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diff --git a/57955-0.txt b/57955-0.txt new file mode 100644 index 0000000..98739ea --- /dev/null +++ b/57955-0.txt @@ -0,0 +1,9485 @@ +*** START OF THE PROJECT GUTENBERG EBOOK 57955 *** + + + + + + + + + +NOTA DE TRANSCRIPCIÓN + + * En el texto, las cursivas se muestran entre _subrayados_ y las + versalitas se han convertido a MAYÚSCULAS. + + * Los errores de imprenta han sido corregidos sin avisar. + + * Se ha respetado la ortografía original, normalizándola a la grafía + de mayor frecuencia. + + * Se han añadido tildes a las mayúsculas que las necesitan. + + * La presentación de las acotaciones escénicas ha sido normalizada. + + * Se han añadido los nombres de los personajes cuando están + omitidos. + + * Se ha añadido un Índice, del que carece el original impreso. + + * Las notas a pie de página han sido renumeradas, ubicándolas al + final del libro. + + + + +ENTREMESES. + + + + + GASPAR Y ROIG EDITORES. + + LOS + ENTREMESES + + DE + _MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA_. + + ILUSTRADOS CON PRECIOSAS VIÑETAS. + + + [Ilustración] + + + _MADRID:_ + IMPRENTA DE GASPAR Y ROIG, + PRÍNCIPE, 4. + 1868. + + + + +PRÓLOGO. + + +Entre las diversas obras que debemos al príncipe de los ingenios +españoles, ninguna mas desconocida ni mas digna de conocerse que la +preciosa coleccion de _Entremeses_ que ofrecemos al público en la +presente esmerada edicion manual, con objeto de que logren la misma +popularidad que ha alcanzado el resto de sus obras. En éstas verán +los lectores como la prodigiosa versatilidad del genio de Cervantes, +le adaptaba para concebir y desarrollar los argumentos mas grandiosos +y los mas sencillos, y si hemos de decir lo que sentimos, nos +atreveriamos á asegurar que fuera del Quijote, en los _Entremeses_ +es donde Cervantes aparece mas _cervántico_, si es permitido emplear +esta espresion. En estos cuadros _goyescos_, formados á ligeras +pinceladas, parecia estar en su verdadero elemento, y correr sin +estorbo el raudal inagotable de su vena cómica. En todo lo que era +pintura de caracteres exagerados, grotescos y ridículos, Cervantes +no tenia rival, y como éstos sean los verdaderos materiales y +elementos de los _Entremeses_ ó composiciones que hoy conocemos con +el nombre de _Sainetes_, nadie vacilará en reconocerlas y disputarlas +por unas de las mas espontáneas y genuinas muestras del peculiar +talento de Cervantes. + +Entre los once entremeses que la coleccion comprende, los hay tales +como _La Cárcel de Sevilla_, _El Vizcaino Fingido_, _El Rufian +Viudo_, que parecen paño de la misma tela de que se cortaron los +aplaudidos cuadros de _Rinconete y Cortadillo_, _La Tia Fingida_ +y _El Casamiento Engañoso_. En punto á crítica de preocupaciones +generalizadas en la humana especie, resalta entre todos, y tiene +mas de un punto de contacto con el pensamiento que presidió á la +confeccion de la aventura del Clavileño, el gracioso _entremes_ +intitulado: _El Retablo de las Maravillas_. Son dos joyas de +inestimable valor, _El Viejo Celoso_, repeticion con cortas variantes +del argumento de _El Celoso Estremeño_, con la diferencia de acabar +en música y alegría lo que en la novela tiene un fin conmovedor y +trágico; y _La Cueva de Salamanca_, en que insiste asimismo en la +pintura de viejos maridos burlados por esposas jóvenes y casquivanas. +El que lleva por título _El Juez de los Divorcios_, carece de +argumento propiamente dicho, y sin embargo tiene embebido y con la +risa en los labios al lector, merced á esa retahila de narraciones en +que casados mal avenidos sacan á la colada lo que otros mas discretos +suelen lavar en casa. + +Como burla y descripcion exacta de alcaldes de monterilla, con +quienes por su desgracia tuvo que habérselas Cervantes en sus muchas +peregrinaciones por los lugares y aldeas de España, es cuadro +inimitable el _entremes_ llamado _La Eleccion de los Alcaldes_. +Quien quiera un modelo de diálogo chispeante y gracioso, seguro que +colmará la medida de su deseo leyendo el de _La Guarda Cuidadosa_, +que con decir que sus actores tienen de soldado y de semi-bachiller +y semi-sacristan, basta para que saliese bien manejado el asunto en +manos de Cervantes. _El Hospital de los Podridos_, se le ahija sin +otra razon que la de parecer bueno, y por suyo pasa mientras nadie +vaya ni venga contra tal decision; pero no se dirá lo mismo de la +imponderable y nunca bastantemente bien alabada pintura de la comezon +de charlar, hecha con todo el desenfado cervantino en el _entremes_ +de _Los Habladores_. + +En resúmen, todos ellos son dignos de su pluma, y van salpicados de +salsas de modismos, pimienta de frases y salmorejo de locuciones +graciosas, que podrán entrar como de auxilio y refresco en el ya +agotado y seco campo de nuestro lenguaje, falto de aquella frescura +y vigor cómicos que alcanzó en los tiempos de Rueda y de Cervantes. +Aunque fue como el creador de esta clase de composiciones, en +él llegaron al colmo de la perfeccion. Finalmente, compuestos á +principios del siglo XVII, su lectura es hoy dia tan interesante como +si para nosotros se hubieran hecho y sacado de la sociedad que nos +rodea: lo cual prueba, y en esto consiste su mérito principal, que +no hay asunto, por trivial que parezca, que no tome cuerpo y cobre +importancia y elevacion en las manos del verdadero genio, pues él +sabia depositar en el mas sencillo, algo de aquel fondo de interés +universal y humano, que le hará sobrenadar en la corriente de los +siglos. El público juzgará. Por nuestra parte, hemos procurado tomar +por modelo la edicion mas correcta, y al frente de cada uno de ellos, +hemos puesto una viñetita ilustrando respectivamente sus escenas +principales. + + + + +[Ilustración] + + + + + ENTREMES + _DEL JUEZ DE LOS DIVORCIOS_. + + + _Sale el Juez y otros dos con él, que son Escribano y Procurador, + y siéntase en una silla. Salen el Vejete y Mariana, su mujer._ + +MARIANA. + +Aun bien que está ya el señor juez de los divorcios sentado en la +silla de su audiencia: de esta vez tengo de quedar dentro, ó fuera: +de esta vegada tengo de quedar libre de pedido y alcabala, como el +gavilan. + +VEJETE. + +Por amor de Dios, Mariana, que no almodonees[1] tanto tu negocio: +habla paso, por la pasión que Dios pasó: mira que tienes atronada á +toda la vecindad con tus gritos; y pues tienes delante al señor juez, +con menos voces le puedes informar de tu justicia. + +JUEZ. + +¿Qué pendencia traeis, buena gente? + +MARIANA. + +Señor, divorcio, divorcio, y mas divorcio, y otras mil veces divorcio. + +JUEZ. + +¿De quién, ó por qué, señora? + +MARIANA. + +¿De quién? de este viejo, que está presente. + +JUEZ. + +¿Por qué? + +MARIANA. + +Porque no puedo sufrir sus impertinencias, ni estar continuo atenta +á curar todas sus enfermedades, que son sin número; y no me criaron +á mí mis padres para ser hospitalera, ni enfermera: muy buen dote +llevé al poder de esta espuerta de huesos, que me tiene consumidos +los dias de la vida: cuando entré en su poder me relumbraba la cara +como un espejo, y agora la tengo con una vara de frisa[2] encima. +Vuesa merced, señor juez, me descase, si no quiere que me ahorque: +mire, mire los surcos que tengo por este rostro, de las lágrimas que +derramo cada dia, por verme casada con esta anatomía. + +JUEZ. + +No lloreis, señora: bajad la voz y enjugad las lágrimas, que yo os +haré justicia. + +MARIANA. + +Déjeme vuesa merced llorar, que con esto descanso. En los reinos y +en las repúblicas bien ordenadas habia de ser limitado el tiempo de +los matrimonios; y de tres en tres años se habian de deshacer, ó +confirmarse de nuevo, como cosas de arrendamiento; y no que hayan de +durar toda la vida, con perpétuo dolor de entrambas partes. + +JUEZ. + +Si ese arbitrio se pudiera ó debiera poner en práctica, y por +dineros, ya se hubiera hecho; pero especificad mas, señora, las +ocasiones que os mueven á pedir divorcio. + +MARIANA. + +El invierno de mi marido, y la primavera de mi edad: el quitarme el +sueño, por levantarme á media noche á calentar paños y saquillos de +salvado para ponerle en la ijada, el ponerle ora aquesta, ora aquella +ligadura, que ligado le vea yo á un palo por justicia: el cuidado +que tengo de ponerle de noche alta la cabecera de la cama, jarabes, +lenitivos, porque no se ahogue del pecho; y el estar obligada á +sufrirle el mal olor de la boca, que le huele mal á tres tiros de +arcabuz. + +ESCRIBANO. + +Debe de ser de alguna muela podrida. + +VEJETE. + +No puede ser, porque lleve el diablo la muela ni diente que tengo en +toda ella. + +PROCURADOR. + +Pues ley hay, que dice, segun he oido decir, que por solo el mal olor +de la boca se puede descasar la mujer del marido, y el marido de la +mujer. + +VEJETE. + +En verdad, señores, que el mal aliento, que ella dice que tengo, +no se engendra de mis podridas muelas, pues no las tengo, ni menos +procede de mi estómago, que está sanísimo, sino de esa mala intencion +de su pecho. Mal conocen vuestras mercedes á esta señora; pues á fe +que si la conociesen, que la ayunarian, ó la santiguarian. Veintidos +años há que vivo con ella mártir, sin haber sido jamás confesor de +sus insolencias, de sus voces, y de sus fantasías; y ya va para +dos años que cada dia me va dando vaivenes y empujones hacia la +sepultura, á cuyas voces me tiene medio sordo, y á puro reñir sin +juicio. Si me cura, como ella dice, cúrame á regañadientes, habiendo +de ser suave la mano y la condicion del médico. En resolucion, +señores, yo soy el que muero en su poder; y ella es la que vive en el +mio, porque es señora, con mero, misto imperio[3], de la hacienda que +tengo. + +MARIANA. + +¿Hacienda vuestra? ¿y qué hacienda teneis vos, que no la hayais +ganado con la que llevastes en mi dote? Y son mios la mitad de los +bienes gananciales, mal que os pese; y de ellos y de la dote, si me +muriese agora, no os dejaria valor de un maravedí, porque veais el +amor que os tengo. + +JUEZ. + +Decid, señor: ¿cuándo entrastes en poder de vuestra mujer, no +entrastes gallardo, sano, y bien acondicionado? + +VEJETE. + +Ya he dicho que há veintidos años que entré en su poder, como quien +entra en el de un cómitre calabrés á remar en galeras de por fuerza, +y entré tan sano, que podia decir y hacer, como quien juega á las +pintas[4]. + +MARIANA. + +Cedacico nuevo, tres dias en estaca[5]. + +JUEZ. + +Callad, callad, nora en tal mujer[6] de bien; y andad con Dios, que +yo no hallo causa para descasaros; y pues comísteis las maduras, +gustad de las duras[7]: que no está obligado ningun marido á tener la +velocidad y corrida del tiempo que no pase por su puerta y por sus +dias; y descontad los malos que ahora os da, con los buenos que os +dió cuando pudo; y no repliqueis mas palabra. + +VEJETE. + +Si fuese posible, recibiria gran merced que vuestra merced me la +hiciese de despenarme, alzándome esta carcelería; porque dejándome +asi, habiendo ya llegado á este rompimiento, será de nuevo entregarme +al verdugo que me martirice; y si no hagamos una cosa: enciérrese +ella en un monasterio, y yo en otro: partamos la hacienda; y de esta +suerte podremos vivir en paz y en servicio de Dios lo que nos queda +de la vida. + +MARIANA. + +¡Malos años! Bonica soy yo para estar encerrada: no sino llegaos á la +niña, que es amiga de redes, de tornos, rejas y escuchas: encerraos +vos, que lo podreis llevar y sufrir, que ni teneis ojos con que ver, +ni oidos con que oir, ni pies con que andar, ni manos con que tocar: +que yo que estoy sana, y con todos mis cinco sentidos cabales y +vivos, quiero usar de ellos á la descubierta, y no por brújula, como +quínola dudosa[8]. + +ESCRIBANO. + +Libre es la mujer. + +PROCURADOR. + +Y prudente el marido; pero no puede mas. + +JUEZ. + +Pues yo no puedo hacer este divorcio, _quia nullam invenio causam_. + + + _Entra un Soldado bien aderezado, y su mujer doña Guiomar._ + +GUIOMAR. + +Bendito sea Dios, que se me ha cumplido el deseo que tenia de +verme ante la presencia de vuestra merced, á quien suplico, cuan +encarecidamente puedo, sea servido de descasarme de éste. + +JUEZ. + +¿Qué cosa es de éste? ¿No tiene otro nombre? Bien fuera que dijérades +siquiera, de este hombre. + +GUIOMAR. + +Si él fuera hombre, no procurara yo descasarme. + +JUEZ. + +¿Pues qué es? + +GUIOMAR. + +Un leño. + +SOLDADO. + +Por Dios que he de ser leño en callar y en sufrir; quizá con no +defenderme, ni contradecir á esta mujer, el juez se inclinará á +condenarme; y pensando que me castiga, me sacará de cautiverio, como +si por milagro se librase un cautivo de las mazmorras de Tetuan. + +PROCURADOR. + +Hablad mas comedido, señora, y relatad vuestro negocio, sin +improperios de vuestro marido: que el señor juez de los divorcios, +que está delante, mirará rectamente por vuestra justicia. + +GUIOMAR. + +¿Pues no quieren vuestras mercedes que llame leño á una estátua, que +no tiene mas acciones que un madero? + +MARIANA. + +Ésta y yo nos quejamos sin duda de un mismo agravio. + +GUIOMAR. + +Digo en fin, señor mio, que á mí me casaron con este hombre, ya que +quiere vuestra merced que asi lo llame; pero no es este hombre con +quien yo me casé. + +JUEZ. + +¿Cómo es eso? que no os entiendo. + +GUIOMAR. + +Quiero decir, que pensé que me casaba con un hombre moliente y +corriente, y á pocos dias hallé que me habia casado con un leño, como +tengo dicho; porque él no sabe cuál es su mano derecha, ni busca +medios ni trazas para grangear un real con que ayude á sustentar su +casa y familia. Las mañanas se le pasan en oir misa, y en estarse +en la puerta de Guadalajara murmurando, sabiendo nuevas, diciendo y +echando mentiras; y las tardes, y aun las mañanas tambien, se va de +casa en casa de juego, y allí sirve de número[9] á los mirones, que +segun he oido decir, es un género de gente á quien aborrecen en todo +estremo los garitos. Á las dos de la tarde viene á comer, sin que le +hayan dado un real de barato, porque ya no se usa el darlo: vuélvese +á ir: vuelve á media noche: cena, si lo halla, y si no, santíguase, +bosteza y acuéstase; y en toda la noche no sosiega, dando vueltas. +Pregúntole ¿qué tiene? Respóndeme, que está haciendo un soneto en la +memoria para un amigo que se le ha pedido; y da en ser poeta, como +si fuese oficio con quien no estuviese vinculada la necesidad del +mundo. + +SOLDADO. + +Mi señora doña Guiomar en todo cuanto ha dicho no ha salido de los +límites de la razon; y si yo no la tuviera en lo que hago, como ella +la tiene en lo que dice, ya habia yo de haber procurado algun favor +de palillos de aquí ó de allí, y procurar verme como se ven otros +hombrecitos aguditos y bulliciosos, con una vara en las manos, y +sobre una mula de alquiler, pequeña, seca y maliciosa, sin mozo de +mulas que le acompañe; porque las tales mulas nunca se alquilan, sino +á faltas, y cuando están de nones: sus alforjitas á las ancas, en la +una un cuello y una camisa, y en la otra su medio queso, y su pan y +su bota; sin añadir á los vestidos que trae de rua[10], para hacellos +de camino, sino unas polainas y una sola espuela; y con una comision +y aun comezon en el seno, sale por esa puente toledana raspa-hilando, +á pesar de las malas mañas de la harona, y á cabo de pocos dias envia +á su casa algun pernil de tocino, y algunas varas de lienzo crudo: en +fin, de aquellas cosas que valen baratas en los lugares del distrito +de su comision, y con esto sustenta su casa, como el pecador mejor +puede; pero yo, que no tengo oficio, no sé qué hacerme, porque no hay +señor que quiera servirse de mí, porque soy casado: asi que me será +forzoso suplicar á vuestra merced, señor juez, pues ya por pobres +son tan enfadosos los hidalgos, y mi mujer lo pide, que nos divida y +aparte. + +GUIOMAR. + +Y hay mas en esto, señor juez: que como yo veo que mi marido es tan +para poco, y que padece necesidad, muérome por remediarle, pero no +puedo; porque en resolucion, soy mujer de bien, y no tengo de hacer +vileza. + +SOLDADO. + +Por esto solo merecia ser querida esta mujer; pero debajo de este +pundonor tiene encubierta la mas mala condicion de la tierra: pide +zelos sin causa: grita sin por qué: presume sin hacienda; y como +me ve pobre, no me estima en el baile del rey Perico[11]; y es lo +peor, señor juez, que quiere, que á trueco de la fidelidad que me +guarda, le sufra y disimule millares de millares de impertinencias y +desabrimientos que tiene. + +GUIOMAR. + +¿Pues no? ¿Y por qué no me habeis vos de guardar á mí decoro y +respeto, siendo tan buena como soy? + +SOLDADO. + +Oid, señora doña Guiomar, aquí delante de estos señores os quiero +decir esto: ¿Por qué me haceis cargo de que sois buena, estando +vos obligada á serlo, por ser de tan buenos padres nacida, por ser +cristiana, y por lo que debeis á vos misma? Bueno es que quieran las +mujeres que las respeten sus maridos, porque son castas y honestas: +como si en solo esto consistiese de todo en todo su perfeccion; y no +echan de ver los desaguaderos por donde desaguan la fineza de otras +mil virtudes que les faltan. ¿Qué se me da á mí que seais casta con +vos misma, puesto que se me da mucho si os descuidais de que lo sea +vuestra criada, y si andais siempre rostrituerta, enojada, zelosa, +pensativa, manirota, dormilona, perezosa, pendenciera, gruñidora, con +otras insolencias de este jaez, que bastan á consumir las vidas de +doscientos maridos? Pero con todo esto, digo, señor juez, que ninguna +cosa de estas tiene mi señora doña Guiomar; y confieso que yo soy +el leño, el inhábil, el dejado y el perezoso; y que por ley de buen +gobierno, aunque no sea por otra cosa, está vuesa merced obligado á +descasarnos: que desde aquí digo que no tengo ninguna cosa que alegar +contra lo que mi mujer ha dicho, y que doy el pleito por concluso, y +holgaré de ser condenado. + +GUIOMAR. + +¿Qué hay que alegar contra lo que tengo dicho? Que no me dais de +comer á mí, ni á vuestra criada; y monta que son muchas, sino una, y +aun esa sietemesina, que no come por un grillo. + +ESCRIBANO. + +Sosiéguense, que vienen nuevos demandantes. + + + _Entra uno vestido de médico, y es cirujano; y Aldonza de + Minjaca, su mujer._ + +CIRUJANO. + +Por cuatro causas bien bastantes vengo á pedir á vuestra merced, +señor juez, haga divorcio entre mí y la señora doña Aldonza de +Minjaca, mi mujer, que está presente. + +JUEZ. + +Resoluto venís: decid las cuatro causas. + +CIRUJANO. + +La primera, porque no la puedo ver mas que á todos los diablos: la +segunda, por lo que ella se sabe: la tercera, por lo que yo me callo: +la cuarta, porque no me lleven los demonios, cuando de esta vida +vaya, si he de durar en su compañía hasta mi muerte. + +PROCURADOR. + +Bastantísimamente ha probado su intencion. + +ALDONZA. + +Señor juez: vuestra merced me oiga; y advierta que si mi marido pide +por cuatro causas divorcio, yo le pido por cuatrocientas. La primera, +porque cada vez que le veo, hago cuenta que veo al mismo Lucifer: la +segunda, porque fui engañada cuando con él me casé; porque él dijo +que era médico de pulso, y remaneció cirujano, y hombre que hace +ligaduras y cura otras enfermedades, que va á decir de esto á médico +la mitad del justo precio: la tercera, porque tiene zelos del sol que +me toca: la cuarta, que como no le puedo ver, querria estar apartada +de él dos millones de leguas. + +ESCRIBANO. + +¿Quién diablos acertará á concertar estos relojes, estando las ruedas +tan desconcertadas? + +ALDONZA. + +La quinta... + +JUEZ. + +Señora, señora, si pensais decir aquí todas las cuatrocientas causas, +yo no estoy para escuchallas, ni hay lugar para ello: vuestro negocio +se recibe á prueba, y andad con Dios, que hay otros negocios que +despachar. + +CIRUJANO. + +¿Qué mas pruebas, sino que yo no quiero morir con ella, ni ella gusta +de vivir conmigo? + +JUEZ. + +Si eso bastase para descasarse los casados, infinitísimos sacudirian +de sus hombros el yugo del matrimonio. + + + _Entra uno vestido de Ganapan, con su caperuza cuarteada._ + +GANAPAN. + +Señor juez: Ganapan soy, no lo niego; pero cristiano viejo, y +hombre de bien á las derechas; y si no fuese que alguna vez me tomo +del vino, ó él me toma á mí, que es lo mas cierto, ya hubiera sido +prioste en la cofradía de los hermanos de la carga[12]; pero dejando +esto aparte, porque hay mucho que decir en ello, quiero que sepa +el señor juez, que estando una vez muy enfermo de los vaguidos de +Baco, prometí de casarme con una mujer errada[13]: volví en mí, +sané, y cumplí la promesa, y caséme con una mujer, que saqué de +pecado: púsela á ser placera: ha salido tan soberbia, y de tan mala +condicion, que nadie llega á su tabla con quien no riña, ora sobre el +peso falto, ora sobre que le llegan á la fruta; y á dos por tres les +da con una pesa en la cabeza, ó á donde topa, y los deshonra hasta +la cuarta generacion, sin tener hora de paz con todas sus vecinas y +aparceras; y yo tengo de tener todo el dia la espada mas lista que un +sacabuche para defendella; y no ganamos para pagar penas de pesos no +maduros, ni de condenaciones de pendencias. Querria, si vuesa merced +fuese servido, ó que me apartase de ella, ó por lo menos le mudase la +condicion acelerada que tiene, en otra mas reportada y mas blanda; y +prométole á vuesa merced de descargalle de balde todo el carbon que +comprare este verano, que puedo mucho con los hermanos mercaderes de +la costilla[14]. + +CIRUJANO. + +Ya conozco yo la mujer de este buen hombre; y es tan mala como mi +Aldonza, que no lo puedo mas encarecer. + +JUEZ. + +Mirad, señores: aunque algunos de los que aquí estais habeis dado +algunas causas, que traen aparejada sentencia de divorcio, con todo +eso es menester que conste por escrito, y que lo digan testigos; +y asi á todos os recibo á prueba: Pero ¿qué es esto? ¿Música y +guitarras en mi audiencia? Novedad grande es ésta. + + + _Entran dos músicos._ + +MÚSICO. + +Señor juez: aquellos dos casados tan desavenidos, que vuestra merced +concertó, redujo y apaciguó el otro dia, están esperando á vuestra +merced con una gran fiesta en su casa; y por nosotros le envian á +suplicar sea servido de hallarse en ella, y honrallos. + +JUEZ. + +Eso haré yo de muy buena gana; y pluguiese á Dios que todos los +presentes se apaciguasen como ellos. + +PROCURADOR. + +De esa manera moriríamos de hambre los escribanos y procuradores de +esta audiencia: que no, no, sino todo el mundo ponga demandas de +divorcios: que al cabo, al cabo, los mas se quedan como se estaban, y +nosotros habemos gozado de el fruto de sus pendencias y necedades. + +MÚSICO. + +Pues en verdad que desde aquí hemos de ir regocijando la fiesta. + +(_Cantan los músicos._) + + Entre casados de honor, + Cuando hay pleito descubierto, + Mas vale el peor concierto, + Que no el divorcio mejor. + Donde no ciega el engaño + Simple, en que algunos están, + Las riñas de por San Juan + Son paz para todo el año. + Resucita allí el honor, + Y el gusto, que estaba muerto, + Donde vale el peor concierto + Mas que el divorcio mejor. + Aunque la rabia de zelos + Es tan fuerte y rigurosa, + Si los pide una hermosa, + No son zelos, sino cielos. + Tiene esta opinion amor, + Que es el sabio mas esperto, + Que vale el peor concierto + Mas que el divorcio mejor. + + +FIN DE ESTE ENTREMES. + + + + +[Ilustración] + + + + + ENTREMES + _DEL RUFIAN VIUDO, + LLAMADO TRAMPAGOS_. + + + _Sale Trampagos con un capuz de luto, y con él Vademecum, su + criado, con dos espadas de esgrima._ + +TRAMPAGOS. + + ¿Vademecum? + +VADEMECUM. + + Señor. + +TRAMPAGOS. + + ¿Traes las morenas? + +VADEMECUM. + + Tráigolas. + +TRAMPAGOS. + + Está bien, muestra y camina, + Y saca aquí la silla de respaldo, + Con los otros asientos de por casa. + +VADEMECUM. + + ¿Qué asientos? ¿hay alguno por ventura? + +TRAMPAGOS. + + Saca el mortero puerco: el broquel saca, + Y el banco de la cama. + +VADEMECUM. + + Está impedido. + Fáltale un pie. + +TRAMPAGOS. + + ¿Y es tacha? + +VADEMECUM. + + Y no pequeña. + +(_Éntrase Vademecum._) + +TRAMPAGOS. + + ¡Ah Pericona, Pericona mia, + Y aun de todo el concejo! En fin llegóse + El tuyo: yo quedé, tú te has partido; + Y es lo peor que no imagino á dónde; + Aunque, segun fue el curso de tu vida, + Bien se puede creer piadosamente + Que estás en parte, aun no me determino + De señalarte asiento en la otra vida: + Tendréla yo sin tí como de muerte. + ¡Que no me hallara yo á tu cabecera + Cuando diste el espíritu á los aires, + Para que le acogiera entre mis labios, + Y en mi estómago limpio le embasára! + ¡Miseria humana, quién de tí confía! + Ayer fui Pericona, hoy tierra fria, + Como dijo un poeta celebérrimo. + + + _Entra Chiquiznaque, rufian._ + +CHIQUIZNAQUE. + + Mi so[15] Trampagos, ¿es posible sea + Voacé[16] tan enemigo suyo, + Que se entumbe, se encubra y se trasponga + Debajo de esa sombra bayetuna + El sol hampesco?[17] So Trampagos, basta + Tanto gemir, tantos suspiros bastan: + Trueque voacé las lágrimas corrientes + En limosnas y en misas, y oraciones + Por la gran Pericona, que Dios haya, + Que importan mas que llantos y sollozos. + +TRAMPAGOS. + + Voacé ha garlado[18] como un tologo, + Mi señor Chiquiznaque; pero en tanto + Que encarrilo mis cosas de otro modo, + Tome vuesa merced, y platiquemos + Una levada[19] nueva. + +CHIQUIZNAQUE. + + So Trampagos, + No es este tiempo de levadas: llueven, + Ó han de llover hoy pésames _ad unia_[20], + ¿Y hémonos de ocupar en levadicas? + + + _Entra Vademecum con la silla muy vieja y rota._ + +VADEMECUM. + + Bueno por vida mia: quien le quita + Á mi señor de líneas, y posturas, + Le quita de los dias de la vida. + +TRAMPAGOS. + + Vuelve por el mortero y por el banco, + Y el broquel no se olvide, Vademecum. + +VADEMECUM. + + Y aun trairé el asador, sarten y platos. + +(_Vuélvese á entrar._) + +TRAMPAGOS. + + Despues platicaremos una treta, + Única, á lo que creo y peregrina: + Que el dolor de la muerte de mi ángel, + Las manos ata y el sentido todo. + +CHIQUIZNAQUE. + + ¿De qué edad acabó la mal lograda? + +TRAMPAGOS. + + Para con sus amigas y vecinas, + Treinta y dos años tuvo. + +CHIQUIZNAQUE. + + Edad lozana. + +TRAMPAGOS. + + Si va á decir verdad, ella tenia + Cincuenta y seis; pero de tal manera + Supo encubrir los años, que me admiro. + ¡Ó qué teñir de canas! ¡ó qué rizos, + Vueltos de plata en oro los cabellos! + Á seis del mes que viene hará quince años, + Que fue mi tributaria, sin que en ellos + Me pusiese en pendencia, ni en peligro + De verme palmeadas[21] las espaldas. + Quince cuaresmas, si en la cuenta acierto, + Pasaron por la pobre, desde el dia + Que fue mi cara, agradecida prenda; + En las cuales sin duda susurraron + Á sus oidos treinta y mas sermones, + Y en todos ellos, por respeto mio, + Estuvo firme, cual está á las olas + del mar movible la inmovible roca. + ¡Cuántas veces me dijo la pobreta, + Saliendo de los trances rigurosos + De gritos y plegarias y de ruegos, + Sudando y trasudando: plega al cielo, + Trampagos mio, que en descuento vaya + De mis pecados lo que aquí yo paso + Por tí, dulce bien mio! + +CHIQUIZNAQUE. + + ¡Bravo triunfo! + ¡Ejemplo raro de inmortal firmeza! + Allá lo habrá hallado. + +TRAMPAGOS. + + ¿Quién lo duda? + Ni aun una sola lágrima vertieron + Jamás sus ojos en las sacras pláticas, + Cual si de esparto ó pedernal su alma + Formada fuera. + +CHIQUIZNAQUE. + + ¡Ó hembra benemérita + De griegas y romanas alabanzas! + ¿De qué murió? + +TRAMPAGOS. + + ¿De qué? casi de nada: + Los médicos dijeron que tenia + Malos los hipocondrios, y los hígados; + Y que con agua de taray pudiera + Vivir, si la bebiera setenta años. + +CHIQUIZNAQUE. + + ¿No la bebió? + +TRAMPAGOS. + + Murióse. + +CHIQUIZNAQUE. + + Fue una necia: + Bebiérala hasta el dia del juicio, + Que hasta entonces viviera. El yerro estuvo + En no hacerla sudar. + +TRAMPAGOS. + + Sudó[22] once veces. + + + _Entra Vademecum con los asientos referidos._ + +CHIQUIZNAQUE. + + ¿Y aprovechóle alguna? + +TRAMPAGOS. + + Casi todas: + Siempre quedaba como un ginjo verde, + Sana como un peruétano, ó manzana. + +CHIQUIZNAQUE. + + Dícenme que tenia ciertas fuentes + En las piernas y brazos. + +TRAMPAGOS. + + La sin dicha + Era un Aranjuez[23]: pero con todo + Hoy come en ella la que llaman tierra, + De las mas blancas y hermosas carnes, + Que jamás encerraron sus entrañas; + Y si no fuera porque habrá dos años + Que comenzó á dañársele el aliento, + Era abrazarla, como quien abraza + Un tiesto de albahaca ó clavellinas. + +CHIQUIZNAQUE. + + Neguijon debió ser, ó corrimiento + El que dañó las perlas de su boca: + Quiero decir, sus dientes y sus muelas. + +TRAMPAGOS. + + Una mañana amaneció sin ellos. + +VADEMECUM. + + Asi es verdad; mas fue de eso la causa, + Que anocheció sin ellos: de los finos + Cinco acerté á contarle: de los falsos + Doce disimulaba en la covacha. + +TRAMPAGOS. + + ¿Quién te mete á tí en eso, mentecato? + +VADEMECUM. + + Acredito verdades. + +TRAMPAGOS. + + Chiquiznaque, + Ya se me ha reducido á la memoria + La treta de denantes: toma y vuelve + Al ademan primero. + +VADEMECUM. + + Pongan pausa, + Y quédese la treta en ese punto, + Que acuden moscovitas al reclamo: + La Repulida viene y la Pizpita, + Y la Mostrenca y el jayan Juan Claros. + +TRAMPAGOS. + + Vengan en hora buena: vengan ellos + En cien mil norabuenas. + + + _Entra la Repulida, la Pizpita, la Mostrenca, y el rufian Juan + Claros._ + +JUAN. + + En las mismas + Esté mi sor Trampagos. + +REPULIDA. + + Quiera el cielo + Mudar su escuridad en luz clarísima. + +PIZPITA. + + Desollado le viesen ya mis lumbres + De aquel pellejo lóbrego y escuro. + +MOSTRENCA. + + ¡Jesus, y qué fantasma noturnina! + Quítenmele delante. + +VADEMECUM. + + Melindricos. + +TRAMPAGOS. + + Fuera yo un Polifemo, un antropófago, + Un troglodita, un bárbaro zoilo, + Un caiman, un caribe, un come vivos, + Si de otra suerte me adornára en tiempo + De tamaña desgracia. + +JUAN. + + Razon tiene. + +TRAMPAGOS. + + He perdido una mina potosisca, + Un muro de la yedra de mis faltas, + Un árbol de la sombra de mis ansias. + +JUAN. + + Era la Pericona un pozo de oro. + +TRAMPAGOS. + + Sentarse á prima noche, y á las horas + Que se echa el golpe[24], hallarse con sesenta + Numos en cuartos, ¿por ventura es barro? + Pues todo esto perdí en la que ya pudre. + +REPULIDA. + + Confieso mi pecado: siempre tuve + Envidia á su no vista diligencia: + No puedo mas: yo hago lo que puedo, + Pero no lo que quiero. + +PIZPITA. + + No te penes, + Pues vale mas aquel que Dios ayuda, + Que el que mucho madruga: ya me entiendes. + +VADEMECUM. + + El refran vino aquí como de molde: + Tal os dé Dios el sueño, mentecatas. + +MOSTRENCA. + + Nacidas somos: no hizo Dios á nadie, + Á quien desamparase: poco valgo; + Pero en fin, como y ceno, y á mi cuyo[25] + Le traigo mas vestido que un palmito. + Ninguna es fea, como tenga brios: + Feo es el diablo. + + VADEMECUM. + + Alega la Mostrenca + Muy bien de su derecho; y alegára + Mejor, si se añadiera el ser muchacha, + Y limpia, pues lo es por todo estremo. + +CHIQUIZNAQUE. + + En el que está Trampagos me da lástima. + +TRAMPAGOS. + + Vestíme este capuz: mis dos lanternas[26] + Convertí en alquitaras. + +VADEMECUM. + + ¿De aguardiente? + +TRAMPAGOS. + + ¿Pues tanto cuelo yo, hi[27] de malicias? + +VADEMECUM. + + Á cuatro lavanderas de la puente + Puede dar quince y falta en la colambre: + Miren que ha de llorar sino agua-ardiente. + +JUAN. + + Yo soy de parecer que el gran Trampagos + Ponga silencio á su continuo llanto, + Y vuelva al _sicut erat in principio_: + Digo á sus olvidadas alegrías, + Y tome prenda, que las suyas quite: + Que es bien que el vivo vaya á la hogaza, + Como el muerto se va á la sepultura. + +REPULIDA. + + Zonzorino Caton es Chiquiznaque. + +PIZPITA. + + Pequeña soy, Trampagos, pero grande + Tengo la voluntad para servirte: + No tengo cuyo, y tengo ochenta cobas[28]. + +REPULIDA. + + Yo ciento, y soy dispuesta, y nada lerda. + +MOSTRENCA. + + Veinte y dos tengo yo, y aun veinte y cuatro, + Y no soy mema. + +REPULIDA. + + ¡Ó mi Jezuz! ¿qué es esto? + ¿Contra mí la Pizpita y la Mostrenca? + En tela quieres competir conmigo, + Culebrilla de alambre, ¿y tú, pazguata? + +PIZPITA. + + Por vida de los huesos de mi abuela, + Doña Mari bobales, monda níspolas, + Que no la estimo en un feluz morisco. + ¡Han visto el ángel tonto almidonado, + Como quiere empinarse sobre todas! + +MOSTRENCA. + + Sobre mí no, á lo menos, que no sufro + Carga que no me ajuste y me convenga. + +JUAN. + + Adviertan que defiendo á la Pizpita. + +CHIQUIZNAQUE. + + Consideren que está la Repulida + Debajo de las alas de mi amparo. + +VADEMECUM. + + Aquí fue Troya: aquí se hacen rajas: + Los de las cachas amarillas salen: + Aquí otra vez fue Troya. + +REPULIDA. + + Chiquiznaque, + No he menester que nadie me defienda: + Aparta, tomaré yo la venganza, + Rasgando con mis manos pecadoras + La cara de membrillo cuartanario. + +JUAN. + + Repulida, respeto al gran Juan Claros. + +PIZPITA. + + Déjala venga: déjala que llegue + Esa cara de masa mal sobada. + + + _Entra uno muy alborotado._ + +UNO. + + Juan Claros, la justicia, la justicia, + El alguacil de la justicia viene + La calle abajo. + +(_Éntrase luego._) + +JUAN. + + ¡Cuerpo de mi padre! + No paro mas aquí. + +TRAMPAGOS. + + Ténganse todos: + Ninguno se alborote: que es mi amigo + El alguacil: no hay que tenerle miedo. + + +_Torna á entrar._ + +UNO. + + No viene acá, la calle abajo cuela. + +(_Váse._) + +CHIQUIZNAQUE. + + El alma me temblaba ya en las carnes, + Porque estoy desterrado. + +TRAMPAGOS. + + Aunque viniera + No nos hiciera mal: yo lo sé cierto; + Que no puede chillar, porque está untado[29]. + +VADEMECUM. + + Cese, pues, la pendencia; y mi sor sea + El que escoja la prenda que le cuadre, + Ó le esquine mejor. + +REPULIDA. + + Yo soy contenta. + +PIZPITA. + + Y yo tambien. + +MOSTRENCA. + + Y yo. + +VADEMECUM. + + Gracias al cielo, + Que he hallado á tan gran mal, tan gran remedio. + +TRAMPAGOS. + + Abúrrome y escojo. + +MOSTRENCA. + + Dios te guie. + Si te aburres, Trampagos, la escogida + Tambien será aburrida. + +TRAMPAGOS. + + Errado anduve. + Sin aburrirme escojo. + +MOSTRENCA. + + Dios te guie. + +TRAMPAGOS. + + Digo que escojo aquí á la Repulida. + +JUAN. + + Con su pan se la coma, Chiquiznaque. + +CHIQUIZNAQUE. + + Y aun sin pan, que es sabrosa en cualquier modo. + +REPULIDA. + + Tuya soy: pónme un clavo y una S[30] + En estas dos mejillas. + +PIZPITA. + + ¡Ó hechicera! + +MOSTRENCA. + + No es sino venturosa: no la envidies, + Porque no es muy católico Trampagos; + Pues ayer enterró á la Pericona, + Y hoy la tiene olvidada. + +REPULIDA. + + Muy bien dices. + +TRAMPAGOS. + + Este capuz arruga, Vademecum; + Y dile al padre, que sobre él te preste + Una docena de reales. + +VADEMECUM. + + Creo + Que tengo yo catorce. + +TRAMPAGOS. + + Luego, luego, + Parte, y trae seis azumbres de lo caro[31]: + Alas pon en los pies y en las espaldas. + + + _Éntrase Vademecum con el capuz, y queda en cuerpo Trampagos._ + +TRAMPAGOS. + + Por Dios que si durára la bayeta, + Que me pudieran enterrar mañana. + +REPULIDA. + + ¡Ay lumbre de estas lumbres, que son tuyas! + Y cuán mejor estás en este trage, + Que en el otro sombrío, y melancólico. + + + _Entran dos músicos sin guitarras._ + +MÚSICO 1.º + + Tras el olor del jarro nos venimos + Yo y mi compadre. + +TRAMPAGOS. + + En hora buena sea; + ¿Y las guitarras? + +MÚSICO 1.º + + En la tienda quedan: + Vaya por ellas Vademecum. + +MÚSICO 2.º + + Vaya: + Mas yo quiero ir por ellas. + +MÚSICO 1.º + + De camino + +(_Éntrase el músico 2.º_) + + Diga á mi oislo, que si viene alguno + Al rapio rapis, que me aguarde un poco, + Que no haré sino colar seis tragos, + Y cantar dos tonadas, y partirme: + Que ya el señor Trampagos, segun muestra, + Está para tomar armas de gusto. + + + _Vuelve Vademecum._ + +VADEMECUM. + + Ya está en el antesala el jarro. + +TRAMPAGOS. + + Tráile. + +VADEMECUM. + + No tengo taza. + +TRAMPAGOS. + + Ni Dios te la depare: + El cuerno de orinar no está estrenado, + Tráele: que te maldiga el cielo santo: + Que eres bastante á deshonrar á un duque. + +VADEMECUM. + + Sosiéguese, que no ha de faltar copa, + Y aun copas, aunque sean de sombreros. + Á buen seguro que este es churrullero. + + + _Entra uno como cautivo, con una cadena al hombro, y pónese á + mirar á todos muy atento, y todos á él._ + +REPULIDA. + + ¡Jesus! ¿es vision esta? ¿qué es aquesto? + ¿No es este Escarramán? él es sin duda: + ¡Escarramán del alma! dame, amores, + Esos brazos, coluna de la hampa. + +TRAMPAGOS. + + ¡Ó Escarramán, Escarramán amigo! + ¿Cómo es esto? ¿á dicha eres estátua? + Rompe el silencio y habla á tus amigos. + +PIZPITA. + + ¿Qué trage es este, y qué cadena es esta? + ¿Eres fantasma á dicha? Yo te toco, + Y eres de carne y hueso. + +MOSTRENCA. + + Él es, amiga: + No lo puede negar, aunque mas calle. + +ESCARRAMÁN. + + Yo soy Escarramán; y estén atentos + Al cuento breve de mi larga historia. + +(_Vuelve el barbero con dos guitarras, y da la una al compañero._) + + Dió la galera al traste en Berbería, + Donde la furia de un juez me puso + Por espalder de la siniestra banda. + Mudé de cautiverio y de ventura: + Quedé en poder de turcos por esclavo; + De allí á dos meses, como al cielo plugo, + Me levanté con una galeota: + Cobré mi libertad, y ya soy mio. + Hice voto y promesa inviolable + De no mudar de ropa ni de carga, + Hasta colgarla de los muros santos + De una devota ermita, que en mi tierra + Llaman de San Millan de la Cogolla; + Y este es el cuento de mi estraña historia, + Digna de atesorarla en la memoria. + La Mendez no estará ya de provecho: + ¿Vive? + +JUAN. + + Y está en Granada á sus anchuras. + +CHIQUIZNAQUE. + + Allí le duele al pobre todavía. + +ESCARRAMÁN. + + ¿Qué se ha dicho de mí en aqueste mundo, + En tanto que en el otro me han tenido + Mis desgracias y gracia? + +MOSTRENCA. + + Cien mil cosas: + Ya te han puesto en la horca los farsantes. + +PIZPITA. + + Los muchachos han hecho pepitoria + De todas tus medulas y tus huesos. + +REPULIDA. + + Hánte vuelto divino: ¿qué mas quieres? + +CHIQUIZNAQUE. + + Cántante por las plazas, por las calles: + Báilante en los teatros, y en las casas: + Has dado que hacer á los poetas, + Mas que dió Troya al mantuano Títiro. + +JUAN. + + Óyente resonar en los establos. + +REPULIDA. + + Las fregonas te lavan en el rio: + Los mozos de caballos te almohazan. + +CHIQUIZNAQUE. + + Túndete el tundidor con sus tijeras: + Muy mas que el potro rucio eres famoso. + +MOSTRENCA. + + Han pasado á las Indias tus palmeos: + En Roma se han sentido tus desgracias, + Y hánte dado botines sine número. + +VADEMECUM. + + Por Dios que te han molido como alheña: + Y te han desmenuzado como flores: + Y que eres mas sonado y mas mocoso, + Que un relox y que un niño de doctrina. + De tí han dado querella todos cuantos + Bailes pasaron en la edad del gusto, + Con apretada y dura residencia; + Pero llevóse el tuyo la escelencia. + +ESCARRAMÁN. + + Tenga yo fama y háganme pedazos: + De Éfeso el templo abrasaré por ella. + +(_Tocan de improviso los músicos, y comienzan á cantar este romance._) + + Ya salió de las gurapas + El valiente Escarramán, + Para asombro de la gura[32] + Y para bien de su mal. + +ESCARRAMÁN. + + ¿Es aquesto brindarme por ventura? + ¿Piensan se me ha olvidado el regodeo? + Pues mas ligero vengo que solia, + Si no toquen, y vaya y fuera ropa. + +PIZPITA. + + ¡Ó flor, y fruto de los bailarines, + Y qué bueno has quedado! + +VADEMECUM. + + Suelto, y limpio. + +JUAN. + + Él honrará las bodas de Trampagos. + +ESCARRAMÁN. + + Toquen, verán que soy hecho de azogue. + +MÚSICO. + + Váyanse todos por lo que cantáre, + Y no será posible que se yerren. + +ESCARRAMÁN. + + Toquen, que me deshago y que me bullo. + +REPULIDA. + + Ya me muero por verle en la estacada. + +MÚSICO. + + Estén alerta todos. + +CHIQUIZNAQUE. + + Ya lo estamos. + +(_Cantan._) + + Ya salió de las gurapas + El valiente Escarramán, + Para asombro de la gura, + Y para bien de su mal. + Ya vuelve á mostrar al mundo + Su felice habilidad, + Su ligereza, y su brío, + Y su presencia real. + Pues falta la Coscolina, + Supla agora en su lugar + La Repulida olorosa, + Mas que la flor de azahar; + Y en tanto que se remonda + La Pizpita sin igual, + De la gallarda el paseo + Nos muestre aquí Escarramán. + +(_Tocan la gallarda, dánzala Escarramán; y en habiendo hecho una +mudanza prosíguese el romance._) + + La Repulida comience + Con su brio á rastrear; + Pues ella fue la primera + Que nos le vino á mostrar. + Escarramán la acompañe, + La Pizpita, otro que tal, + Chiquiznaque y la Mostrenca, + Con Juan Claros el galan. + Vive Dios que va de perlas: + No se puede desear + Mas ligereza ó mas garbo, + Mas certeza ó mas compás. + Á ello, hijos, á ello: + No se pueden alabar + Otras ninfas, ni otros rufos, + Que os puedan igualar. + ¡Ó qué desmayar de manos! + ¡Ó qué huir, y qué juntar! + ¡Ó qué nuevos laberintos! + Donde hay salir, y hay entrar. + Muden el baile á su gusto, + Que yo le sabré tocar + El canario, ó las gambetas, + Ó al villano se lo dan: + Zarabanda, ó zambapalo, + El pésame de ello y mas, + El rey don Alonso el Bueno, + Gloria de la antigüedad. + +ESCARRAMÁN. + + El canario, si le tocan, + Á solas quiero bailar. + +MÚSICO. + + Tocaréle yo de plata, + Tú de oro le bailarás. + +(_Toca el canario, y baila solo Escarramán; y en habiéndole bailado +diga_): + +ESCARRAMÁN. + + Vaya el villano á lo burdo, + Con la cebolla y el pan; + Y acompáñenme los tres. + +MÚSICO. + + Que te bendiga San Juan. + +(_Bailan el villano, como bien saben; y acabado el villano, pida +Escarramán el baile que quisiere, y acabado diga Trampagos_): + +TRAMPAGOS. + + Mis bodas se han celebrado + Mejor que las de Roldan; + Todos digan, como digo: + Viva, viva Escarramán. + +TODOS. + + Viva, viva. + + +FIN DE ESTE ENTREMES. + + + + +[Ilustración] + + + + + ENTREMES + _DEL VIZCAINO FINGIDO_. + + + _Salen Solórzano y Quiñones._ + +SOLÓRZANO. + +Estas son las bolsas, y á lo que parecen son bien parecidas, y las +cadenas que van dentro, ni mas ni menos: no hay sino que vos acudais +con mi intento, que á pesar de la taimería de esta sevillana, ha de +quedar esta vez burlada. + +QUIÑONES. + +¿Tanta honra se adquiere, ó tanta habilidad se muestra en engañar á +una mujer, que lo tomais con tanto ahinco, y poneis tanta solicitud +en ello? + +SOLÓRZANO. + +Cuando las mujeres son como estas, es gusto el burlallas: cuanto mas +que esta burla no ha de pasar de los tejados arriba: quiero decir, +que ni ha de ser con ofensa de Dios, ni con daño de la burlada: que +no son burlas las que redundan en desprecio ageno. + +QUIÑONES. + +Alto, pues vos lo quereis, sea asi: digo que yo os ayudaré en todo +cuanto me habeis dicho, y sabré fingir tan bien como vos, que no lo +puedo mas encarecer. ¿Á dónde vais agora? + +SOLÓRZANO. + +Derecho en casa de la ninfa; y vos no salgais de casa, que yo os +llamaré á su tiempo. + +QUIÑONES. + +Allí estaré clavado esperando. + +(_Éntranse los dos._) + + + _Salen doña Cristina y doña Brígida: Cristina sin manto, y + Brígida con él, toda asustada y turbada._ + +CRISTINA. + +¡Jesus! ¿qué es lo que traes, amiga doña Brígida, que parece que +quieres dar el alma á su Hacedor? + +BRÍGIDA. + +Doña Cristina amiga, hazme aire, rocíame con un poco de agua este +rostro, que me muero, que me fino, que se me arranca el alma; Dios +sea conmigo, confesion á toda priesa. + +CRISTINA. + +¿Qué es esto? ¡desdichada de mí! ¿No me dirás, amiga, lo que te ha +sucedido? ¿Has visto alguna mala vision? ¿Hánte dado alguna mala +nueva de que es muerta tu madre, ó de que viene tu marido, ó hánte +robado tus joyas? + +BRÍGIDA. + +Ni he visto vision alguna, ni se ha muerto mi madre, ni viene mi +marido, que aun le faltan tres meses para acabar el negocio donde +fué, ni me han robado mis joyas; pero háme sucedido otra cosa peor. + +CRISTINA. + +Acaba, dímela, doña Brígida mia; que me tienes turbada y suspensa +hasta saberla. + +BRÍGIDA. + +¡Ay, querida! que tambien te toca á tí parte de este mal suceso. +Límpiame este rostro, que él y todo el cuerpo tengo bañado en sudor, +mas frio que la nieve: desdichadas de aquellas que andan en la vida +libre, que si quieren tener algun poquito de autoridad, grangeada de +aquí ó de allí, se la desjarretan y se la quitan al mejor tiempo. + +CRISTINA. + +Acaba por tu vida, amiga, y dime lo que te ha sucedido, y qué es la +desgracia de quien yo tambien tengo de tener parte. + +BRÍGIDA. + +Y cómo si tendrás parte, y mucha, si eres discreta, como lo eres. Has +de saber, hermana, que viniendo agora á verte, al pasar por la puerta +de Guadalajara, oí que en medio de infinita justicia y gente, estaba +un pregonero pregonando que quitaban los coches, y que las mujeres +descubriesen los rostros por las calles. + +CRISTINA. + +¿Y esa es la mala nueva? + +BRÍGIDA. + +¿Pues para nosotras puede ser peor en el mundo? + +CRISTINA. + +Yo creo, hermana, que debe de ser alguna reformacion de los coches: +que no es posible que los quiten de todo punto; y será cosa muy +acertada, porque segun he oido decir, andaba muy de caida la +caballería en España; porque se empanaban diez ó doce caballeros +mozos en un coche, y azotaban las calles de noche y de dia, sin +acordárseles que habia caballos y gineta en el mundo; y como les +falte la comodidad de las galeras de la tierra, que son los coches, +volverán al ejercicio de la caballería, con quien sus antepasados se +honraron. + +BRÍGIDA. + +¡Ay, Cristina de mi alma! que tambien oí decir que aunque dejan +algunos, es con condicion que no se presten, ni que en ellos ande +ninguna... ya me entiendes. + +CRISTINA. + +Ese mal nos hagan: porque has de saber, hermana, que está en opinion +entre los que siguen la guerra, cuál es la mejor, la caballería ó la +infantería, y háse averiguado que la infantería española lleva la +gala á todas las naciones; y agora podremos las alegres mostrar á pie +nuestra gallardía, nuestro garbo, y nuestra bizarría, y mas yendo +descubiertos los rostros, quitando la ocasion de que ninguno se llame +á engaño, si nos sirviese, pues nos ha visto. + +BRÍGIDA. + +¡Ay, Cristina! no me digas eso. ¡Qué linda cosa era ir sentada en la +popa de un coche, llenándola de parte á parte, dando rostro á quién +y cómo y cuándo queria! y en Dios y en mi ánima te digo, que cuando +alguna vez me le prestaban, y me veia sentada en él con aquella +autoridad, me desvanecia tanto, que creia bien y verdaderamente que +era mujer principal, y que mas de cuatro señoras de título pudieran +ser mis criadas. + +CRISTINA. + +¿Veis, doña Brígida, cómo tengo yo razon en decir que ha sido bien +en quitar los coches, siquiera por quitarnos á nosotras el pecado +de la vanagloria? Y mas que no era bien que un coche igualase á +las no tales con las tales; pues viendo los ojos estranjeros á una +persona en un coche, pomposa por galas, reluciente por joyas, echaria +á perder la cortesía, haciéndosela á ella, como si fuera á una +principal señora: asi que, amiga, no debes congojarte, sino acomoda +tu brio y tu limpieza, y tu manto de soplillo sevillano, y tus nuevos +chapines en todo caso, con las virillas de plata, y déjate ir por +esas calles, que yo te aseguro que no falten moscas á tan buena miel, +si quisieres dejar que á tí se lleguen: que engaño en mas va que en +besarla durmiendo. + +BRÍGIDA. + +Dios te lo pague, amiga, que me has consolado con tus advertimientos +y consejos; y en verdad que los pienso poner en práctica, y pulirme y +repulirme, y dar rostro á pie y pisar el polvico á tan menudico, pues +no tengo quien me corte la cabeza; que este que piensan que es mi +marido, no lo es, aunque me ha dado la palabra de serlo. + +CRISTINA. + +¡Jesus! ¿tan á la sorda y sin llamar se entra en mi casa, señor? ¿Qué +es lo que usted manda? + + + _Entra Solórzano._ + +SOLÓRZANO. + +Usted perdone el atrevimiento, que la ocasion hace al ladron: hallé +la puerta abierta y entréme, dándome ánimo al entrarme, venir á +servir á usted y no con palabras, sino con obras; y si es que puedo +hablar delante de esta señora, diré á lo que vengo, y la intencion +que traigo. + +CRISTINA. + +De la buena presencia de usted no se puede esperar, sino que han de +ser buenas sus palabras, y sus obras. Diga usted lo que quisiere; que +la señora doña Brígida es tan mi amiga, que es otra yo misma. + +SOLÓRZANO. + +Con ese seguro y con esa licencia hablaré con verdad; y con verdad, +señora, soy un cortesano, á quien usted no conoce. + +CRISTINA. + +Asi es la verdad. + +SOLÓRZANO. + +Y há muchos dias que deseo servir á usted, obligado á ello de su +hermosura, buenas partes y mejor término; pero estrechezas, que no +faltan, han sido freno á las obras hasta agora, que la suerte ha +querido que de Vizcaya me enviase un grande amigo mio á un hijo suyo, +vizcaino, muy galan, para que yo le lleve á Salamanca y le ponga de +mi mano en compañía que le honre y le enseñe; porque, para decir +la verdad á usted, él es un poco burro, y tiene algo de mentecato; +y añádesele á esto una tacha, que es lástima decirla, cuanto mas +tenerla, y es que se toma algun tanto, un si es no es, del vino; +pero de manera que de todo en todo pierda el juicio, puesto que se +le turba; y cuando está asomado y aun casi todo el cuerpo fuera de +la ventana, es cosa maravillosa su alegría y su liberalidad: da +todo cuanto tiene á quien se lo pide, y á quien no se lo pide; y yo +querria, ya que el diablo se ha de llevar cuanto tiene, aprovecharme +de alguna cosa, y no he hallado mejor medio, que traerle á casa de +usted, porque es muy amigo de damas, y aquí le desollaremos cerrado +como á gato; y para principio traigo aquí á usted una cadena en este +bolsillo, que pesa ciento y veinte escudos de oro, la cual tomará +usted y me dará diez escudos agora, que yo he menester para ciertas +cosillas, y gastará otros veinte en una cena esta noche, que vendrá +acá nuestro burro ó nuestro búfalo, que le llevo yo por el naso, como +dicen; y á dos idas y venidas se quedará usted con toda la cadena, +que yo no quiero mas que los diez escudos de ahora: la cadena es +bonísima, y de muy buen oro, y vale algo de hechura: héla aquí: usted +la tome. + +CRISTINA. + +Beso á usted las manos por la que me ha hecho en acordarse de mí en +tan provechosa ocasion; pero, si he de decir lo que siento, tanta +liberalidad me tiene algo confusa y algun tanto sospechosa. + +SOLÓRZANO. + +¿Pues de qué es la sospecha, señora mia? + +CRISTINA. + +De que podrá ser esta cadena de alquimia: que se suele decir que no +es oro todo lo que reluce. + +SOLÓRZANO. + +Usted habla discretísimamente, y no en balde tiene usted fama de la +mas discreta dama de la córte; y háme dado mucho gusto el ver cuán +sin melindres ni rodeos me ha descubierto su corazon; pero para +todo hay remedio, sino es para la muerte: usted se cubra su manto, +ó envie, si tiene de quien fiarse y vaya á la platería, y en el +contraste se pese y toque esa cadena, y cuando fuere fina, y de la +bondad que yo he dicho, entonces usted me dará los diez escudos, +harále una regalaria al borrico, y se quedará con ella. + +CRISTINA. + +Aquí pared y medio tengo yo un platero, mi conocido, que con +facilidad me sacará de duda. + +SOLÓRZANO. + +Eso es lo que yo quiero y lo que amo y lo que estimo: que las cosas +claras Dios las bendijo. + +CRISTINA. + +Si es que usted se atreve á fiarme esta cadena, en tanto que me +satisfago, de aquí á un poco podrá venir, que yo tendré los diez +escudos de oro. + +SOLÓRZANO. + +¡Bueno es eso! fio mi honra de usted; ¿y no le habia de fiar la +cadena? Usted la haga tocar y retocar: que yo me voy y volveré de +aquí á media hora. + +CRISTINA. + +Y aun antes, si es que mi vecino está en casa. + +(_Éntrase Solórzano._) + +BRÍGIDA. + +Ésta, Cristina amiga, no solo es ventura, sino venturon llovido. +¡Desdichada de mí, y qué desgraciada que soy, que nunca toco quien me +dé un jarro de agua, sin que me cueste mi trabajo primero! Sólo me +encontré el otro dia en la calle á un poeta, que de bonísima voluntad +y con mucha cortesía me dió un soneto de la historia de Píramo y +Tisbe, y me ofreció trescientos en mi alabanza. + +CRISTINA. + +Mejor fuera que te hubieras encontrado con un ginovés, que te diera +trescientos reales. + +BRÍGIDA. + +Sí, por cierto, ahí están los ginoveses de manifiesto, y para venirse +á la mano, como halcones al señuelo: andan todos malencónicos y +tristes con el decreto. + +CRISTINA. + +Mira, Brígida, de esto quiero que estés cierta, que vale mas un +ginovés quebrado, que cuatro poetas enteros: mas ay, el viento corre +en popa, mi platero es este. ¿Y qué quiere mi buen vecino? que á fe +que me ha quitado el manto de los hombros, que ya me le queria cubrir +para buscarle. + + + _Entra el platero._ + +PLATERO. + +Señora doña Cristina, usted me ha de hacer una merced de hacer +todas sus fuerzas por llevar mañana á mi mujer á la comedia; que me +conviene y me importa quedar mañana en la tarde libre de tener quien +me siga y me persiga. + +CRISTINA. + +Eso haré yo de muy buena gana; y aun si el señor vecino quiere mi +casa y cuanto hay en ella, aquí la hallará sola y desembarazada, que +bien sé en qué caen estos negocios. + +PLATERO. + +No señora, entretener á mi mujer me basta: ¿pero qué queria usted de +mí, que queria ir á buscarme? + +CRISTINA. + +No mas, sino que me diga el señor vecino ¿qué pesará esta cadena, y +si es fina y de qué quilates? + +PLATERO. + +Esta cadena he tenido yo en mis manos muchas veces, y sé que pesa +ciento y cincuenta escudos de oro, de á veinte y dos quilates; y que +si usted la compra, y se la dan sin hechura, no perderá nada en ella. + +CRISTINA. + +Alguna hechura me ha de costar, pero no mucha. + +PLATERO. + +Mire cómo la concierta la señora vecina: que yo le haré dar, cuando +se quisiere deshacer de ella, diez ducados de hechura. + +CRISTINA. + +Menos me ha de costar, si yo puedo; pero mire el vecino no se engañe +en lo que dice de la fineza del oro, y cantidad del peso. + +PLATERO. + +¡Bueno seria que yo me engañase en mi oficio! Digo, señora, que dos +veces la he tocado eslabon por eslabon, y la he pesado y la conozco +como á mis manos. + +BRÍGIDA. + +Con esto nos contentamos. + +PLATERO. + +Y por mas señas, sé que la ha llegado á pesar y á tocar un gentil +hombre cortesano, que se llama tal de Solórzano. + +CRISTINA. + +Basta, señor vecino: vaya con Dios, que yo haré lo que me deja +mandado, yo la llevaré y entretendré dos horas mas si fuere menester: +que bien sé que no podrá dañar una hora mas de entretenimiento. + +PLATERO. + +Con usted me entierren, que sabe de todo; y á Dios, señora mia. + +(_Éntrase el platero._) + +BRÍGIDA. + +¿No haríamos con este cortesano Solórzano, que asi se debe de llamar +sin duda, que trajese con el vizcaino para mí alguna ayuda de costa, +aunque fuese de algun borgoñon mas borracho que un zaque? + +CRISTINA. + +Por decírselo no quedará; pero vésle, aquí vuelve: priesa trae, +diligente anda, sus diez escudos le aguijan y espolean. + + + _Entra Solórzano._ + +SOLÓRZANO. + +Pues señora doña Cristina, ¿ha hecho usted sus diligencias? ¿Está +acreditada la cadena? + +CRISTINA. + +¿Cómo es el nombre de usted, por su vida? + +SOLÓRZANO. + +Don Esteban de Solórzano me suelen llamar en mi casa; ¿pero por qué +me lo pregunta usted? + +CRISTINA. + +Por acabar de echar el sello á su mucha verdad y cortesía. Entretenga +usted un poco á la señora doña Brígida, en tanto que entro por los +diez escudos. + +(_Éntrase Cristina._) + +BRÍGIDA. + +Señor don Solórzano, ¿no tendrá usted por ahí algun mondadientes para +mí? que en verdad no soy para desechar, y que tengo yo tan buenas +entradas y salidas en mi casa, como la señora doña Cristina: que á no +temer que nos oyera alguna, le dijera yo al señor Solórzano mas de +cuatro tachas suyas: que sepa que tiene los pechos como dos alforjas +vacías y que no le huele muy bien el aliento, porque se afeita mucho; +y con todo eso la buscan, solicitan y quieren: que estoy por arañarme +esta cara, mas de rabia, que de envidia, porque no hay quien me dé la +mano, entre tantos que me dan del pie: en fin, la ventura de las feas. + +SOLÓRZANO. + +No se desespere usted, que si yo vivo, otro gallo cantará en su +gallinero. + + + _Vuelve á entrar Cristina._ + +CRISTINA. + +Hé aquí, señor don Esteban, los diez escudos, y la cena se aderezará +esta noche como para un príncipe. + +SOLÓRZANO. + +Pues nuestro burro está á la puerta de la calle, quiero ir por él: +usted me le acaricie aunque sea como quien toma una píldora. + +(_Váse Solórzano._) + +BRÍGIDA. + +Ya le dije, amiga, que trujese quien me regalase á mí, y dijo que sí +haria, andando el tiempo. + +CRISTINA. + +Andando el tiempo en nosotras, no hay quien nos regale, amiga: los +pocos años traen la mucha ganancia, y los muchos la mucha pérdida. + +BRÍGIDA. + +Tambien le dije como vas muy limpia, muy linda y muy agraciada, y +que toda eras ámbar, almizcle y algalia entre algodones. + +CRISTINA. + +Ya yo sé, amiga, que tienes muy buenas ausencias. + +BRÍGIDA. + +Mirad quien tiene amartelados: que vale mas la suela de mi botin, que +las arandelas de su cuello: otra vez vuelvo á decir, la ventura de +las feas. + + + _Entran Quiñones y Solórzano._ + +QUIÑONES. + +Vizcaino manos bésame: usted que mándeme. + +SOLÓRZANO. + +Dice el señor vizcaino, que besa las manos de usted, y que le mande. + +BRÍGIDA. + +¡Ay, qué linda lengua! Yo no la entiendo á lo menos; pero paréceme +muy linda. + +CRISTINA. + +Yo beso las de mi señor vizcaino, y mas adelante. + +QUIÑONES. + +Pareces buena, hermosa: tambien noche esta cenamos: cadena quedas: +duermas nunca: básta que dóila. + +SOLÓRZANO. + +Dice mi compañero que usted le parece buena, y hermosa: que se +apareje la cena: que él da la cadena, aunque no duerma acá, que basta +que una vez la haya dado. + +BRÍGIDA. + +¿Hay tal Alejandro en el mundo? Venturon, venturon, y cien mil veces +venturon. + +SOLÓRZANO. + +Si hay algun poco de conserva, y algun traguito del devoto para el +señor vizcaino, yo sé que nos valdrá por uno ciento. + +CRISTINA. + +Y cómo si lo hay; y yo entraré por ello, y se lo daré mejor que al +Preste Juan de las Indias. + +(_Éntrase Cristina._) + +QUIÑONES. + +Dama que quedaste, tan buena como entraste. + +BRÍGIDA. + +¿Qué ha dicho, señor Solórzano? + +SOLÓRZANO. + +Que la dama que se queda, que es usted, es tan buena como la que se +ha entrado. + +BRÍGIDA. + +Y como que está en lo cierto el señor vizcaino: á fe que en este +parecer que no es nada burro. + +QUIÑONES. + +Burro el diablo: vizcaino ingenio quereis cuando tenerlo. + +BRÍGIDA. + +Ya le entiendo, que dice: que el diablo es el burro; y que los +vizcainos cuando quieren tener ingenio le tienen. + +SOLÓRZANO. + +Asi es sin faltar un punto. + + + _Vuelve á salir Cristina con un criado ó criada, que traen una + caja de conserva, una garrafa con vino, su cuchillo y servilleta._ + +CRISTINA. + +Bien puede comer el señor vizcaino, y sin asco: que todo cuanto hay +en esta casa es la quinta esencia de la limpieza. + +QUIÑONES. + +Dulce conmigo, vino y agua llamas bueno: santo le muestras, esta le +bebo y otra tambien. + +BRÍGIDA. + +¡Ay Dios! ¡y con qué donaire lo dice el buen señor, aunque no le +entiendo! + +SOLÓRZANO. + +Dice que con lo dulce tambien bebe vino como agua; y que este vino es +de San Martin, y que beberá otra vez. + +CRISTINA. + +Y aun otras ciento, su boca puede ser medida. + +SOLÓRZANO. + +No le den mas, que le hace mal, y ya se le va echando de ver: que le +he dicho yo al señor Azcaray que no beba vino en ningun modo, y no +aprovecha. + +QUIÑONES. + +Vamos, que vino que subes y bajas, lengua es grillos, y corma es +pies: tarde vuelvo, señora, Dios que te guárdate. + +SOLÓRZANO. + +Miren lo que dice, y verán si tengo yo razon. + +CRISTINA. + +¿Qué es lo que ha dicho, señor Solórzano? + +SOLÓRZANO. + +Que el vino es grillo de su lengua, y corma de sus pies: que vendrá +esta tarde, y que ustedes se queden con Dios. + +BRÍGIDA. + +¡Ay pecadora de mí, y como que se le turban los ojos y se trastraba +la lengua! ¡Jesus, que ya va dando traspies! pues monta que ha bebido +mucho: la mayor lástima es esta que he visto en mi vida: miren qué +mocedad y qué borrachera. + +SOLÓRZANO. + +Ya venia él refrendado de casa. Usted, señora Cristina, haga aderezar +la cena: que yo le quiero llevar á dormir el vino, y seremos temprano +esta tarde. + +(_Éntranse el vizcaino y Solórzano._) + +CRISTINA. + +Todo estará como de molde: vayan ustedes en hora buena. + +BRÍGIDA. + +Amiga Cristina, muéstrame esa cadena, y déjame dar con ella dos +filos[33] al deseo: ¡ay qué linda, qué nueva, qué reluciente, y +qué barata! Digo Cristina, que sin saber cómo, ni cómo no, llueven +los bienes sobre tí, y se te entra la ventura por las puertas, sin +solicitalla: en efecto, eres venturosa sobre las venturosas; pero +todo lo merecen tu desenfado, tu limpieza, y tu magnífico término: +hechizos bastantes á rendir las mas descuidadas y esentas voluntades; +y no como yo, que no soy para dar migas á un gato. Toma tu cadena, +hermana, que estoy para reventar en lágrimas; y no de envidia que á +tí te tenga, sino de lástima que me tengo á mí. + + + _Vuelve á entrar Solórzano._ + +SOLÓRZANO. + +La mayor desgracia nos ha sucedido del mundo. + +BRÍGIDA. + +¡Jesus, desgracia! ¿y qué es, señor Solórzano? + +SOLÓRZANO. + +Á la vuelta de esta calle, yendo á la casa, encontramos con un criado +del padre de nuestro vizcaino, el cual trae cartas y nuevas de que su +padre queda á punto de espirar, y le manda que al momento se parta, +si quiere hallarle vivo. Trae dinero para la partida, que sin duda ha +de ser luego: yo le he tomado diez escudos para usted, y vélos aquí, +con los diez que usted me dió denantes; y vuélvaseme la cadena: que +si el padre vive, el hijo volverá á darla, ó yo no seré don Esteban +de Solórzano. + +CRISTINA. + +En verdad que á mí me pesa; y no por mi interés, sino por la +desgracia del mancebo, que ya le habia tomado aficion. + +BRÍGIDA. + +Buenos son diez escudos, ganados tan holgando: tómalos amiga, y +vuelve la cadena al señor Solórzano. + +CRISTINA. + +Véla aquí, y venga el dinero: que en verdad que pensaba gastar mas de +treinta en la cena. + +SOLÓRZANO. + +Señora Cristina, al perro viejo nunca tus tus: estas tretas con los +de las galleruzas[34], y con este hueso á otro perro. + +CRISTINA. + +¿Para qué son tantos refranes, señor Solórzano? + +SOLÓRZANO. + +Para que entienda usted que la codicia rompe el saco: ¿tan presto se +desconfió de mi palabra, que quiso usted curarse en salud, y salir al +lobo al camino, como la gansa de Cantipalos? Señora Cristina, señora +Cristina, lo bien ganado se pierde, y lo malo ello, y su dueño. Venga +mi cadena verdadera, y tómese usted su falsa: que no ha de haber +conmigo trasformaciones de Ovidio en tan pequeño espacio. ¡Ó hi de +puta, y qué bien que la amoldaron, y qué presto! + +CRISTINA. + +¿Qué dice usted, señor mio, que no lo entiendo? + +SOLÓRZANO. + +Digo que no es esta la cadena que yo dejé á usted, aunque le parece: +que esta es de alquimia, y la otra es de oro de á veinte y dos +quilates. + +BRÍGIDA. + +En mi ánima, que asi lo dijo el vecino, que es platero. + +CRISTINA. + +Aun el diablo seria eso. + +SOLÓRZANO. + +El diablo ó la diabla: mi cadena venga y dejémonos de voces; y +escúsense juramentos y maldiciones. + +CRISTINA. + +El diablo me lleve, lo cual querria que no me llevase, sino es esa +la cadena que usted me dejó, y que no he tenido otra en mis manos: +justicia de Dios, si tal testimonio se me levantase. + +SOLÓRZANO. + +Que no hay para qué dar gritos; y mas estando ahí el señor +corregidor, que guarda su derecho á cada uno. + +CRISTINA. + +Si á las manos del corregidor llega este negocio, yo me doy por +condenada: que tiene de mí tan mal concepto, que ha de tener mi +verdad por mentira, y mi virtud por vicio. Señor mio, si yo he tenido +otra cadena en mis manos, sino aquesta, de cáncer las vea yo comidas. + + + _Entra un alguacil._ + +ALGUACIL. + +¿Qué voces son estas, qué gritos, qué lágrimas y qué maldiciones? + +SOLÓRZANO. + +Usted, señor alguacil, ha venido aquí como de molde: á esta señora +del rumbo sevillano le empeñé una cadena, habrá una hora, en diez +ducados, para cierto efecto: vuelvo agora á desempeñarla, y en lugar +de una que le dí, que pesaba ciento y cincuenta ducados de oro de +veinte y dos quilates, me vuelve esta de alquimia, que no vale dos +ducados; y quiere poner mi justicia á la venta de la zarza, á voces +y á gritos, sabiendo que será testigo de esta verdad esta misma +señora, ante quien ha pasado todo. + +BRÍGIDA. + +Y cómo si ha pasado, y aun repasado; y en Dios y en mi ánima, que +estoy por decir que este señor tiene razon; aunque no puedo imaginar +dónde se puede haber hecho el trueco, porque la cadena no ha salido +de aquesta sala. + +SOLÓRZANO. + +La merced que el señor alguacil me ha de hacer, es llevar á la señora +al corregidor, que allá nos averiguaremos. + +CRISTINA. + +Otra vez torno á decir, que si ante el corregidor me lleva, me doy +por condenada. + +BRÍGIDA. + +Sí, porque no está bien con sus huesos. + +CRISTINA. + +De esta vez me ahorco, de esta vez me desespero, de esta vez me +chupan brujas. + +SOLÓRZANO. + +Ahora bien, yo quiero hacer una cosa por usted, señora Cristina, +siquiera porque no la chupen brujas, ó por lo menos se ahorque: esta +cadena se parece mucho á la fina del vizcaino: él es mentecato y +algo borrachuelo: yo se la quiero llevar, y darle á entender que es +la suya; y usted contente aquí al señor alguacil, y gaste la cena de +esta noche; y sosiegue su espíritu, pues la pérdida no es mucha. + +CRISTINA. + +Págueselo á usted todo el cielo: al señor alguacil daré media docena +de escudos; y en la cena gastaré uno, y quedaré por esclava perpétua +del señor Solórzano. + +BRÍGIDA. + +Y yo me haré rajas bailando en la fiesta. + +ALGUACIL. + +Usted ha hecho como liberal y buen caballero, cuyo oficio ha de +servir á las mujeres. + +SOLÓRZANO. + +Vengan los diez escudos que dí demasiados. + +CRISTINA. + +Hélos aquí: y mas los seis para el señor alguacil. + + + _Entran dos Músicos y Quiñones el vizcaino._ + +MÚSICOS. + +Todo lo hemos oido y acá estamos. + +QUIÑONES. + +Ahora sí que puedo decir á mi señora Cristina: mamóla una y cien mil +veces. + +BRÍGIDA. + +¿Han visto qué claro que habla el vizcaino? + +QUIÑONES. + +Nunca hablo yo turbio, sino es cuando quiero. + +CRISTINA. + +Que me maten si no me la han dado á tragar estos bellacos. + +QUIÑONES. + +Señores músicos, el romance que les dí y que saben, ¿para qué se hizo? + +MÚSICOS. + + La mujer mas avisada, + Ó sabe poco ó no nada. + La mujer que mas presume + De cortar como navaja + Los vocablos repulgados, + Entre las godeñas pláticas: + La que sabe de memoria + Á Lofraso y á Diana, + Y al caballero de Febo, + Con Olivante de Laura: + La que seis veces al mes + Al gran Don Quijote pasa, + Aunque mas sepa de aquesto, + Ó sabe poco ó no nada. + La que se fia en su ingenio, + Lleno de fingidas trazas, + Fundadas en interés + Y en voluntades tiranas: + La que no sabe guardarse, + Cual dicen, del agua mansa, + Y se arroja á las corrientes, + Que ligeramente pasan: + La que piensa que ella sola + Es el colmo de la nata, + En esto del trato alegre, + Ó sabe poco ó no nada. + +CRISTINA. + +Ahora bien, yo quedo burlada, y con todo esto convido á ustedes para +esta noche. + +QUIÑONES. + +Aceptamos el convite; y todo saldrá en la colada. + + +FIN DE ESTE ENTREMES. + + + + +[Ilustración] + + + + + ENTREMES + _DE LA GUARDA CUIDADOSA_. + + + _Sale un Soldado á lo pícaro, con una muy mala banda y un antojo, + y detrás de él un mal Sacristan._ + +SOLDADO. + +¿Qué me quieres, sombra vana? + +SACRISTAN. + +No soy sombra vana, sino cuerpo macizo. + +SOLDADO. + +Pues con todo eso, por la fuerza de mi desgracia te conjuro, que me +digas ¿quién eres, y qué es lo que buscas por esta calle? + +SACRISTAN. + +Á eso te respondo, por la fuerza de mi dicha: que soy Lorenzo +Pasillas, sota-sacristan de esta parroquia, y busco en esta calle lo +que hallo, y tú buscas y no hallas. + +SOLDADO. + +¿Buscas por ventura á Cristinica, la fregona de esta casa? + +SACRISTAN. + +_Tu dixisti._ + +SOLDADO. + +Pues ven acá, sota-sacristan de Satanás. + +SACRISTAN. + +Pues voy allá, caballo de Ginebra. + +SOLDADO. + +Bueno: sota y caballo; no falta sino el rey para tomar las manos. Ven +acá, digo otra vez, ¿y tú sabes, Pasillas, que pasado te vea yo con +un chuzo, que Cristinica es prenda mia? + +SACRISTAN. + +¿Y tú no sabes, pulpo vestido, que esa prenda la tengo yo rematada, +que está por sus cabales y por mia? + +SOLDADO. + +Vive Dios, que te dé mil cuchilladas, y que te haga la cabeza pedazos. + +SACRISTAN. + +Con las que le cuelgan de esas calzas, y con los de ese vestido, se +podrá entretener, sin que se meta con los de mi cabeza. + +SOLDADO. + +¿Has hablado alguna vez á Cristina? + +SACRISTAN. + +Cuando quiero. + +SOLDADO. + +¿Qué dádivas le has hecho? + +SACRISTAN. + +Muchas. + +SOLDADO. + +¿Cuántas y cuáles? + +SACRISTAN. + +Díle una de estas cajas de carne de membrillo, muy grande, llena de +cercenaduras de hostias blancas, como la misma nieve; y de añadidura +cuatro cabos de velas de cera, asimismo blancas como un armiño. + +SOLDADO. + +¿Qué mas le has dado? + +SACRISTAN. + +En un billete envueltos cien mil deseos de servirla. + +SOLDADO. + +¿Y ella cómo te ha correspondido? + +SACRISTAN. + +Con darme esperanzas propincuas de que ha de ser mi esposa. + +SOLDADO. + +¿Luego no eres de epístola? + +SACRISTAN. + +Ni aun de completas: motilon soy, y puedo casarme cada y cuando me +viniere en voluntad, y presto lo veredes. + +SOLDADO. + +Ven acá, motilon arrastrado, respóndeme á esto que preguntar te +quiero: si esta mochacha ha correspondido tan altamente, lo cual +yo no creo, á la miseria de tus dádivas, ¿cómo corresponderá á la +grandeza de las mias? Que el otro dia le envié un billete amoroso, +escrito, por lo menos, en un revés de un memorial que dí á su +Magestad, significándole mis servicios y mis necesidades presentes: +que no cae en mengua el soldado que dice que es pobre: el cual +memorial salió decretado y remitido al limosnero mayor; y sin atender +á que sin duda alguna me podia valer cuatro ó seis reales, con +liberalidad increible, y con desenfado notable, escribí en el revés +de él, como he dicho, mi billete; y sé que de mis manos pecadoras +llegó á las suyas casi santas. + +SACRISTAN. + +¿Hásle enviado otra cosa? + +SOLDADO. + +Suspiros, lágrimas, sollozos, parasismos, desmayos, con toda la +caterva de las demostraciones necesarias, que para descubrir su +pasión los buenos enamorados usan, y deben usar en todo tiempo y +sazon. + +SACRISTAN. + +¿Hásle dado alguna música concertada? + +SOLDADO. + +La de mis lamentos y congojas, las de mis ansias y pesadumbres. + +SACRISTAN. + +Pues á mí me ha acontecido dársela con mis campanas á cada paso, y +tanto, que tengo enfadada á toda la vecindad con el continuo ruido +que con ellas hago, solo por darle contento y porque sepa que estoy +en la torre, ofreciéndome á su servicio; y aunque haya de tocar á +muerto, repico á vísperas solenes. + +SOLDADO. + +En eso me llevas ventaja; porque no tengo que tocar, ni cosa que lo +valga. + +SACRISTAN. + +¿Y de qué manera ha correspondido Cristina á la infinidad de tantos +servicios como le has hecho? + +SOLDADO. + +Con no verme, con no hablarme, con maldecirme cuando me encuentra por +la calle, con derramar sobre mí las lavazas cuando jabona, y el agua +de fregar cuando friega; y esto es cada dia, porque todos los dias +estoy en esta calle y á su puerta; porque soy su guarda cuidadosa, +soy en fin, el perro del hortelano, etc. Yo no la gozo, ni ha de +gozarla ninguno mientras yo viviere: por eso váyase de aquí el señor +sota-sacristan, que por haber tenido y tener respeto á las órdenes +que tiene, no le tengo ya rompidos los cascos. + +SACRISTAN. + +Á rompérmelos como están rotos esos vestidos, bien rotos estuvieran. + +SOLDADO. + +El hábito no hace al monje; y tanta honra tiene un soldado roto por +causa de la guerra, como la tiene un colegial con el manto hecho +añicos; porque en él se muestra la antigüedad de sus estudios; y +váyase, que haré lo que dicho tengo. + +SACRISTAN. + +¿Es porque me ve sin armas? Pues espérese aquí, señor guarda +cuidadosa, y verá quién es Callejas. + +SOLDADO. + +¿Qué puede ser un Pasillas? + +SACRISTAN. + +Agora lo veredes, dijo Agrages. + +(_Éntrase el Sacristan._) + +SOLDADO. + +¡Ó mujeres, mujeres, todas ó las mas, mudables y antojadizas! ¿Dejas, +Cristina, á esta flor, á este jardin de la soldadesca, y acomódaste +con el muladar de un sota-sacristan, pudiendo acomodarte con un +sacristan entero, y aun con un canónigo? Pero yo procuraré que te +entre en mal provecho, si puedo, aguando tu gusto, con ojear de esta +calle y de tu puerta los que imaginare que por alguna via pueden ser +tus amantes; y asi vendré á alcanzar nombre de la guarda cuidadosa. + + + _Entra un Mozo con su caja y ropa verde, como estos que piden + limosna para alguna imágen._ + +MOZO. + +Den por Dios, para la lámpara del aceite de señora Santa Lucía, que +les guarde la vista de los ojos. ¡Ah de casa! ¿dan la limosna? + +SOLDADO. + +Hola, amigo Santa Lucía, venid acá: ¿qué es lo que quereis en esta +casa? + +MOZO. + +¿Ya vuesa merced no lo ve? Limosna para la lámpara del aceite de la +señora Santa Lucía. + +SOLDADO. + +¿Pedís para la lámpara, ó para el aceite de la lámpara? que como +decís limosna para la lámpara del aceite, parece que la lámpara es +del aceite, no el aceite de la lámpara. + +MOZO. + +Ya todos entienden que pido para el aceite de la lámpara, y no para +la lámpara del aceite. + +SOLDADO. + +¿Y suelen os dar limosna en esta casa? + +MOZO. + +Cada dia dos maravedís. + +SOLDADO. + +¿Y quién sale á dároslos? + +MOZO. + +Quien se halla mas á mano; aunque las mas veces sale una fregoncita, +que se llama Cristina, bonita como un oro. + +SOLDADO. + +Asi que ¿es la fregoncita bonita como un oro? + +MOZO. + +Y como unas perlas. + +SOLDADO. + +¿De modo que no os parece mal á vos la muchacha? + +MOZO. + +Pues aunque yo fuera hecho de leño, no pudiera parecerme mal. + +SOLDADO. + +¿Cómo os llamais? que no querria volveros á llamar Santa Lucía. + +MOZO. + +Yo, señor, Andrés me llamo. + +SOLDADO. + +Pues señor Andrés, esté en lo que quiero decirle: tome este cuarto de +á ocho, y haga cuenta que va pagado por cuatro dias de la limosna que +le dan en esta casa, y suele recibir por mano de Cristina; y váyase +con Dios; y séale aviso que por cuatro dias no vuelva á llegar á esta +puerta, ni por lumbre, que le romperé las costillas á coces. + +MOZO. + +Ni aun volveré en este mes si es que me acuerdo: no tome vuesa merced +pesadumbre, que ya me voy. + +(_Váse._) + +SOLDADO. + +No sino dormios, guarda cuidadosa. + + + _Entra otro mozo vendiendo y pregonando tranzaderas, holanda de + Cambray, randas de Flandes, é hilo portugués._ + +UNO. + +¿Compran tranzaderas, randas de Flandes, Holanda, Cambray, hilo +portugués? + + + _Cristina á la ventana._ + +CRISTINA. + +Hola, Manuel: ¿traeis vivos para unas camisas? + +UNO. + +Sí traigo, y muy buenos. + +CRISTINA. + +Pues entra, que mi señora los ha menester. + +SOLDADO. + +¡Ó estrella de mi perdicion, antes que norte de mi esperanza! +Tranzaderas, ó como os llamais, ¿conoceis aquella doncella que os +llamó desde la ventana? + +UNO. + +Sí conozco, ¿pero por qué me lo pregunta vuesa merced? + +SOLDADO. + +¿No tiene muy buen rostro, y muy buena gracia? + +UNO. + +Á mí asi me lo parece. + +SOLDADO. + +Pues tambien me parece á mí que no entre dentro de esa casa, si no, +por Dios juro de molelle los huesos, sin dejarle ninguno sano. + +UNO. + +¿Pues no puedo yo entrar á donde me llaman, para comprar mi +mercadería? + +SOLDADO. + +Vaya, no me replique, que haré lo que digo, y luego. + +UNO. + +¡Terrible caso! pasito, señor soldado, que ya me voy. + +(_Váse Manuel._) + + + _Cristina á la ventana._ + +CRISTINA. + +¿No entras, Manuel? + +SOLDADO. + +Ya se fué Manuel, señora la de los vivos, y aun señora la de los +muertos, porque á muertos y á vivos tienes debajo de tu mando y +señorío. + +CRISTINA. + +¡Jesus, y qué enfadoso animal! ¿Qué quieres en esta calle y en esta +puerta? + +(_Éntrase Cristina._) + +SOLDADO. + +Encubrióse y púsose mi sol detrás de las nubes. + + + _Entra un Zapatero con unas chinelas pequeñas nuevas en la mano; + y yendo á entrar en casa de Cristina, detiénele el soldado._ + +SOLDADO. + +¿Señor bueno, busca usted algo en esta casa? + +ZAPATERO. + +Sí busco. + +SOLDADO. + +¿Y á quién, si fuere posible saberlo? + +ZAPATERO. + +¿Por qué no? Busco á una fregona, que está en esta casa, para darle +estas chinelas que me mandó hacer. + +SOLDADO. + +¿De manera que usted es su zapatero? + +ZAPATERO. + +Muchas veces la he calzado. + +SOLDADO. + +¿Y hále de calzar ahora estas chinelas? + +ZAPATERO. + +No será menester: si fueran zapatillos de hombre, como ella los suele +traer, sí calzára. + +SOLDADO. + +¿Y éstas están pagadas, ó no? + +ZAPATERO. + +No están pagadas, que ella me las ha de pagar agora. + +SOLDADO. + +¿No me haria usted una merced, que seria para mí muy grande? y es, +que me fiase estas chinelas, dándole yo prendas que lo valiesen, +hasta desde aquí á dos dias, que espero tener dineros en abundancia. + +ZAPATERO. + +Sí haré, por cierto: venga la prenda, que como soy pobre oficial, no +puedo fiar á nadie. + +SOLDADO. + +Yo le daré á usted un mondadientes, que le estimo en mucho, y no le +dejaré por un escudo. ¿Dónde tiene usted la tienda, para que vaya á +quitarle? + +ZAPATERO. + +En la calle mayor, en un poste de aquellos, y llámome Juan Juncos. + +SOLDADO. + +Pues, señor Juan Juncos, el mondadientes es este, y estímele usted +mucho, porque es mio. + +ZAPATERO. + +¿Pues una viznaga, que apenas vale dos maravedís, quiere usted que +estime en mucho? + +SOLDADO. + +¡Ó pecador de mí! no la doy yo sino para recuerdo de mí mismo; porque +cuando vaya á echar mano á la faldriquera, y no halle la viznaga, me +venga á la memoria que la tiene usted y vaya luego á quitalla; si á +fe de soldado, que no la doy por otra cosa; pero si no está contento +con ella añadiré esta banda, y este antojo: que al buen pagador no le +duelen prendas. + +ZAPATERO. + +Aunque zapatero, no soy tan descortés que tengo de despojar á vuestra +merced de sus joyas y preseas: vuestra merced se quede con ellas, que +yo me quedaré con mis chinelas, que es lo que me está mas á cuento. + +SOLDADO. + +¿Cuántos puntos tienen? + +ZAPATERO. + +Cinco escasos. + +SOLDADO. + +Mas escaso soy yo, chinelas de mis entrañas, pues no tengo seis +reales para pagaros. Escuche vuestra merced, señor zapatero, que +quiero glosar aquí de repente este verso que me ha salido medido: + + Chinela de mis entrañas. + +ZAPATERO. + +¿Es poeta vuestra merced? + +SOLDADO. + +Famoso, y agora lo verá, estéme atento. + + Chinelas de mis entrañas. + + GLOSA. + + Es amor tan gran tirano, + Que olvidado de la fe + Que le guardo siempre en vano, + Hoy con la funda de un pie, + Da á mi esperanza de mano. + Estas son vuestras hazañas, + Fundas pequeñas y hurañas, + Que ya mi alma imagina + Que sois, por ser de Cristina, + Chinelas de mis entrañas. + +ZAPATERO. + +Á mí poco se me entiende de trovas; pero estas me han sonado tan +bien, que me parecen de Lope, como lo son todas las cosas que son ó +parecen buenas. + +SOLDADO. + +Pues señor, ya que no lleva remedio de fiarme estas chinelas, que no +fuera mucho, y mas sobre tan dulces prendas, por mi mal halladas, +llévelo, á lo menos, de que vuestra merced me las guarde hasta desde +aquí á dos dias que yo vaya por ellas; y por ahora digo por esta vez +al señor zapatero que no ha de ver ni hablar á Cristina. + +ZAPATERO. + +Yo haré lo que me manda el señor soldado; porque se me trasluce de +qué pies cojea, que son dos, el de la necesidad y el de los zelos. + +SOLDADO. + +Ese no es ingenio de zapatero, sino de colegial trilingüe. + +ZAPATERO. + +¡Ó zelos, zelos, cuán mejor os llamáran duelos, duelos! + +(_Éntrase el zapatero._) + +SOLDADO. + +No sino seais guarda, y guarda cuidadosa, y vereis como se os entran +mosquitos en la cueva donde está el licor de vuestro contento: ¿pero +qué voz es esta? sin duda es la de mi Cristina, que se desenfada +cantando cuando barre ó friega. + + +(_Suenan dentro platos, como que friegan y cantan._) + + Sacristan de mi vida, ténme por tuya, + Y fiado en mi fe canta aleluya. + +SOLDADO. + +Oidos que tal oyen: sin duda el sacristan debe de ser el brinco de su +alma. ¡Ó platera la mas limpia que tiene, tuvo ó tendrá el calendario +de las fregonas! ¿Por qué asi como limpias esa loza talaveril, que +traes entre las manos, y la vuelves en bruñida y tersa plata, no +limpias esa alma de pensamientos bajos y sota-sacristaniles? + + + _Entra el amo de Cristina._ + +AMO. + +Galan, ¿qué quiere ó qué busca á esta puerta? + +SOLDADO. + +Quiero mas de lo que seria bueno, y busco lo que no hallo; ¿pero +quién es vuestra merced que me lo pregunta? + +AMO. + +Soy el dueño de esta casa. + +SOLDADO. + +¿El amo de Cristinica? + +AMO. + +El mismo. + +SOLDADO. + +Pues lléguese vuestra merced á esta parte, y tome este envoltorio +de papeles: y advierta que ahí dentro van las informaciones de mis +servicios, con veintidos fes de veintidos generales, debajo de cuyos +estandartes he servido, amen de otras treinta y cuatro de otros +tantos maestres de campo, que se han dignado de honrarme con ellas. + +AMO. + +Pues no ha habido, á lo que yo alcanzo, tantos generales ni maestres +de campo de infantería española de cien años á esta parte. + +SOLDADO. + +Vuestra merced es hombre pacífico, y no está obligado á entendérsele +mucho de las cosas de la guerra: pase los ojos por esos papeles, y +verá en ellos, unos sobre otros, todos los generales y maestres de +campo que he dicho. + +AMO. + +Yo los doy por pasados y vistos: ¿pero de qué sirve darme cuenta de +esto? + +SOLDADO. + +De que hallará vuestra merced por ellos ser posible ser verdad una +que agora diré, y es que estoy consultado en uno de tres castillos +y plazas, que están vacas en el reino de Nápoles; conviene á saber, +Gaeta, Barleta y Rijobes. + +AMO. + +Hasta agora ninguna cosa me importan á mí estas relaciones que +vuestra merced me da. + +SOLDADO. + +Pues yo sé que le han de importar siendo Dios servido. + +AMO. + +¿En qué manera? + +SOLDADO. + +En que por fuerza, si no se cae el cielo, tengo de salir proveido +en una de estas plazas, y quiero casarme agora con Cristinica; y +siendo yo su marido, puede vuestra merced hacer de mi persona y de +mi mucha hacienda, como de cosa propia: que no tengo de mostrarme +desagradecido á la crianza que vuestra merced ha hecho á mi querida y +amada consorte. + +AMO. + +Vuestra merced lo ha de los cascos[35], mas que otra parte. + +SOLDADO. + +¿Pues sabe cuánto le va, señor dulce, que me la ha de entregar luego, +luego, ó no ha de atravesar las umbrales de su casa? + +AMO. + +¡Hay tal disparate! ¿y quién ha de ser bastante para quitarme que no +entre en mi casa? + + + _Vuelve el sota-sacristan Pasillas, armado con un tapador de + tinaja y una espada muy mohosa: viene con él otro sacristan, con + un morrion, y una vara ó palo, atado á él un rabo de zorra._ + +SACRISTAN. + +Ea, amigo Grajales, que este es el turbador de mi sosiego. + +GRAJALES. + +No me pesa sino que traigo las armas endebles y algo tiernas, que ya +le hubiera despachado al otro mundo á toda diligencia. + +AMO. + +Ténganse, gentiles hombres: ¿qué desman y qué acecinamiento es este? + +SOLDADO. + +¿Ladrones, á traicion y en cuadrilla? Sacristanes falsos, voto +á tal que os tengo de horadar, aunque tengais mas órdenes que +un ceremonial: cobarde, ¿á mí con rabo de zorra? ¿Es notarme de +borracho, ó piensas que estás quitando el polvo á alguna imágen de +bulto? + +GRAJALES. + +No pienso sino que estoy ojeando los mosquitos de una tinaja de vino. + + + _Á la ventana Cristina y su ama._ + +CRISTINA. + +Señora, señora, que matan á mi señor: mas de dos mil espadas están +sobre él, que relumbran, que me quitan la vista. + +ELLA. + +Dices verdad, hija mia: Dios sea con él: santa Úrsula, con las once +mil vírgenes sea en su guarda: ven, Cristina, y bajemos á socorrerle +como mejor pudiéremos. + +AMO. + +Por vida de vuestras mercedes, caballeros, que se tengan, y miren que +no es bien usar de superchería con nadie. + +SOLDADO. + +Tente, rabo, y tente, tapadorcillo, no acabeis de despertar mi cólera: +que si la acabo de despertar, os mataré, y os comeré, y os arrojaré +por la puerta falsa dos leguas mas allá del infierno. + +AMO. + +Téngase digo; sino por Dios que me descomponga de modo, que pese á +alguno. + +SOLDADO. + +Por mí tenido soy, que te tengo respeto, por la imágen que tienes en +tu casa. + +SACRISTAN. + +Pues aunque esa imágen haga milagros, no os ha de valer esta vez. + +SOLDADO. + +¿Han visto la desvergüenza de este bellaco, que me viene á hacer +cocos con un rabo de zorra, no habiéndome espantado ni atemorizado +tiros mayores que el de Dio, que está en Lisboa? + + + _Salen Cristina y su señora._ + +ELLA. + +¡Ay, marido mio! ¿Estais por desgracia herido, bien de mi alma? + +CRISTINA. + +¡Ay, desdichada de mí! por el siglo de mi padre, que son los de la +pendencia mi sacristan y mi soldado. + +SOLDADO. + +Aun bien que voy á la parte con el sacristan, que tambien dijo mi +soldado. + +AMO. + +No estoy herido, señora; pero sabed que toda esta pendencia es por +Cristinica. + +ELLA. + +¿Cómo por Cristinica? + +AMO. + +Á lo que yo entiendo, estos galanes andan zelosos por ella. + +ELLA. + +¿Y es esto verdad, muchacha? + +CRISTINA. + +Sí señora. + +ELLA. + +Mirad con qué poca vergüenza lo dice; ¿y háte deshonrado alguno de +ellos? + +CRISTINA. + +Sí señora. + +ELLA. + +¿Cuál? + +CRISTINA. + +El sacristan me deshonró el otro dia, cuando fuí al rastro. + +ELLA. + +¿Cuántas veces os he dicho yo, señor, que no saliese esta muchacha +fuera de casa, que ya era grande, y no convenia apartarla de nuestra +vista? ¿Qué dirá ahora su padre, que nos la entregó limpia de polvo y +de paja? ¿Y dónde te llevó, traidora, para deshonrarte? + +CRISTINA. + +Á ninguna parte, sino allí en mitad de la calle. + +ELLA. + +¿Cómo en mitad de la calle? + +CRISTINA. + +Allí en mitad de la calle de Toledo, á vista de Dios y de todo el +mundo, me llamó de sucia, y de deshonesta, de poca vergüenza, y menos +miramiento, y otros muchos baldones de este jaez, y todo por estar +zeloso de aquel soldado. + +AMO. + +¿Luego no ha pasado otra cosa entre tí, ni él, sino esa deshonra que +en la calle te hizo? + +CRISTINA. + +No por cierto, porque luego se le pasó la cólera. + +ELLA. + +El alma se me ha vuelto al cuerpo, que le tenia ya casi desamparado. + +CRISTINA. + +Y mas, que todo cuanto me dijo fue confiado en esta cédula, que me ha +dado de ser mi esposo, que la tengo guardada como oro en paño. + +AMO. + +Muestra, veamos. + +ELLA. + +Leedla alto, marido. + +AMO. + +Asi dice: «Digo yo, Lorenzo Pasillas, sota-sacristan de esta +parroquia, que quiero bien y muy bien á la señora Cristina de +Parrazes; y en fe de esta verdad, le dí esta firmada de mi nombre, +fecha en Madrid, en el cimenterio de San Andrés, á seis de mayo, este +presente año de mil y seiscientos y once. Testigos mi corazon, mi +entendimiento, mi voluntad y mi memoria. + + _Lorenzo Pasillas._» + +¡Gentil manera de cédula de matrimonio! + +SACRISTAN. + +Debajo de decir que la quiero bien, se incluye todo aquello que ella +quisiere que yo haga por ella; porque quien da la voluntad, lo da +todo. + +AMO. + +¿Luego si ella quisiese, bien os casaríades con ella? + +SACRISTAN. + +De bonísima gana, aunque perdiese la espectativa de tres mil +maravedís de renta, que ha de fundar agora sobre mi cabeza una agüela +mia, segun me han escrito de mi tierra. + +SOLDADO. + +Si voluntades se toman en cuenta, treinta y nueve dias hace hoy, que +al entrar de la Puente Segoviana dí yo á Cristina la mia, con todos +los anejos á mis tres potencias; y si ella quisiere ser mi esposa, +algo irá á decir de ser castellano de un famoso castillo, á un +sacristan no entero, sino medio, y aun de la mitad le debe de faltar +algo. + +AMO. + +¿Tienes deseo de casarte, Cristinica? + +CRISTINA. + +Sí tengo. + +AMO. + +Pues escoge de estos dos que se te ofrecen el que mas te agradare. + +CRISTINA. + +Tengo vergüenza. + +ELLA. + +No la tengas, porque el comer, y el casar ha ser á gusto propio, y no +á voluntad agena. + +CRISTINA. + +Vuestras mercedes, que me han criado, me darán marido como me +convenga, aunque todavía quisiera escoger. + +SOLDADO. + +Niña, échame el ojo, mira mi garbo: soldado soy: castellano pienso +ser: brio tengo de corazon: soy el mas galan hombre del mundo; y por +el hilo de este vestidillo podrás sacar el ovillo de mi gentileza. + +SACRISTAN. + +Cristina, yo soy músico, aunque de campanas: para adornar una tumba, +y colgar una iglesia para fiestas solenes, ningun sacristan me puede +llevar ventaja; y estos oficios bien los puedo ejercitar casado, y +ganar de comer como un príncipe. + +AMO. + +Ahora bien, muchacha, escoge de los dos el que te agrada, que +yo gusto de ello, y con esto pondrás paz entre dos tan fuertes +competidores. + +SOLDADO. + +Yo me allano. + +SACRISTAN. + +Y yo me rindo. + +CRISTINA. + +Pues escojo al sacristan. + + + _Han entrado los músicos._ + +AMO. + +Pues llamen esos oficiales de mi vecino el barbero, para que con sus +guitarras y voces nos entremos á celebrar el desposorio, cantando y +bailando; y el señor soldado será mi convidado. + +SOLDADO. + + Acepto: + Que donde hay fuerza de hecho + Se pierde cualquier derecho. + +MÚSICO. + +Pues hemos llegado á tiempo, este será el estribillo de nuestra letra. + +(_Cantan el estribillo._) + + Siempre escogen las mujeres + Aquello que vale menos, + Porque escede su mal gusto + Á cualquier merecimiento. + Ya no se estima el valor, + Porque se estima el dinero, + Pues un sacristan prefieren + Á un roto soldado lego; + Mas no es mucho, que quien vió + Que fue su voto tan necio, + Que á sagrado se acogiese, + Que es de delincuentes puerto: + Que á donde hay fuerza, etc. + Como es propio de un soldado, + Que es solo en los años viejo, + Y se halla sin un cuarto, + Porque ha dejado su tercio + Imaginar que ser puede + Pretendiente de Gaiferos, + Conquistando por lo bravo + Lo que yo por manso adquiero; + No me afrentan tus razones, + Pues has perdido en el juego, + Que siempre un picado tiene + Licencia para hacer fieros. + Que á donde, etc. + +(_Éntranse cantando y bailando._) + + +FIN DE ESTE ENTREMES. + + + + +[Ilustración] + + + + + ENTREMES + _DEL VIEJO ZELOSO_. + + + _Salen doña Lorenza, y Cristina, su criada, y Hortigosa, su + vecina._ + +LORENZA. + +Milagro ha sido éste, señora Hortigosa, el no haber dado la vuelta á +la llave, mi duelo, mi yugo y mi desesperacion: este es el primero +dia, despues que me casé con él, que hablo con persona de fuera de +casa: que fuera le vea yo de esta vida á él y á quien con él me casó. + +HORTIGOSA. + +Ande, mi señora doña Lorenza, no se queje tanto: que con una caldera +vieja se compra otra nueva. + +LORENZA. + +Y aun con esos y otros semejantes villancicos ó refranes me engañaron +á mí: que malditos sean sus dineros, fuera de las cruces, malditas +sus joyas, malditas sus galas, y maldito todo cuanto me da y promete. +¿De qué me sirve á mí todo aquesto, si en mitad de la riqueza estoy +pobre, y en medio de la abundancia con hambre? + +CRISTINA. + +En verdad, señora tia, que tienes razon: que mas quisiera yo andar +con un trapo atrás y otro adelante, y tener un marido mozo, que verme +casada y enlodada con ese viejo podrido, que tomaste por esposo. + +LORENZA. + +¿Yo le tomé, sobrina? Á la fe diómele quien pudo; y yo, como +muchacha, fui mas presta al obedecer, que al contradecir; pero si +yo tuviera tanta esperiencia de estas cosas, antes me tarazara la +lengua con los dientes, que pronunciar aquel sí, que se pronuncia con +dos letras, y da que llorar dos mil años: pero yo imagino que no fue +otra cosa, sino que habia de ser esta; y que las que han de suceder +forzosamente, no hay prevencion ni diligencia humana que las prevenga. + +CRISTINA. + +Jesus, y del mal viejo: toda la noche daca el orinal, toma el orinal: +levántate, Cristinica, y caliéntame unos paños, que me muero de +la hijada: dame aquellos juncos, que me fatiga la piedra: con mas +ungüentos y medicinas en el aposento, que si fuera una botica: y yo, +que apenas sé vestirme, tengo de servirle de enfermera: pux, pux, +pux, viejo clueco, tan potroso como zeloso, y el mas zeloso del mundo. + +LORENZA. + +Dice la verdad mi sobrina. + +CRISTINA. + +¡Pluguiera á Dios que nunca yo la dijera en esto! + +HORTIGOSA. + +Ahora bien, señora doña Lorenza, usted haga lo que le tengo +aconsejado, y verá cómo se halla muy bien con mi consejo. El mozo es +como un ginjo verde: quiere bien, sabe callar y agradecer lo que por +él se hace; y pues los zelos y el recato del viejo no nos dan lugar á +demandas ni á respuestas, resolucion y buen ánimo: que por la órden +que hemos dado, yo le pondré al galan en su aposento de usted y le +sacaré, si bien tuviese el viejo mas ojos que Argos, y viese mas que +un zahorí, que dicen que ve siete estados debajo de la tierra. + +LORENZA. + +Como soy primeriza, estoy temerosa; y no querria, á trueco del gusto, +poner á riesgo la honra. + +CRISTINA. + +Eso me parece, señora tia, á lo del cantar de Gomez Arias: señor +Gomez Arias, doleos de mí, soy niña y muchacha, nunca en tal me ví. + +LORENZA. + +Algun espíritu malo debe hablar en tí, sobrina, segun las cosas que +dices. + +CRISTINA. + +Yo no sé quién habla; pero yo sé que haria todo aquello que la señora +Hortigosa ha dicho, sin faltar punto. + +LORENZA. + +¿Y la honra, sobrina? + +CRISTINA. + +¿Y el holgarnos, tia? + +LORENZA. + +¿Y si se sabe? + +CRISTINA. + +¿Y si no se sabe? + +LORENZA. + +¿Y quién me asegurará á mí que no se sepa? + +HORTIGOSA. + +¿Quién? la buena diligencia, la sagacidad, la industria, y sobre todo +el buen ánimo y mis trazas. + +CRISTINA. + +Mire, señora Hortigosa, tráiganosle galan, limpio, desenvuelto, un +poco atrevido, y sobre todo mozo. + +HORTIGOSA. + +Todas esas partes tiene el que he propuesto, y otras dos mas, que es +rico y liberal. + +LORENZA. + +Que no quiero riquezas, señora Hortigosa: que me sobran las joyas, +y me ponen en confusion las diferencias de colores de mis muchos +vestidos: hasta eso no tengo que desear, que Dios le dé salud á +Cañizares, mas vestida me tiene que un palmito, y con mas joyas +que la vedriera de un platero rico. No me clavára él las ventanas, +cerrára las puertas, visitára á todas horas la casa, desterrára de +ella los gatos y los perros, solamente porque tienen nombre de varon: +que á trueco de que no hiciera esto, y otras cosas no vistas en +materia de recato, yo le perdonára sus dádivas y mercedes. + +HORTIGOSA. + +¿Que tan zeloso es? + +LORENZA. + +Digo, que le vendian el otro dia una tapicería á bonísimo precio, +y por ser de figuras no la quiso; y compró otra de verduras, por +mayor precio, aunque no era tan buena. Siete puertas hay antes que +se llegue á mi aposento, fuera de la puerta de la calle, y todas se +cierran con llave; y las llaves no me ha sido posible averiguar dónde +las esconde de noche. + +CRISTINA. + +Tia, la llave de loba, creo que se la pone entre las faldas de la +camisa. + +LORENZA. + +No lo creas, sobrina: que yo duermo con él y jamás le he visto, ni +sentido que tenga llave alguna. + +CRISTINA. + +Y mas, que toda la noche anda como trasgo por toda la casa; y si +acaso dan alguna música en la calle, les tira de pedradas porque se +vayan: es un malo, es un brujo, es un viejo, que no tengo mas que +decir. + +LORENZA. + +Señora Hortigosa, váyase, no venga el gruñidor y la halle conmigo: +que seria echarlo á perder todo; y lo que ha de hacer, hágalo luego: +que estoy tan aburrida, que no me falta sino echarme una soga al +cuello, para salir de tan mala vida. + +HORTIGOSA. + +Quizá con esta que ahora se comenzará, se le quitará toda esa mala +gana, y le vendrá otra mas saludable, y que mas la contente. + +CRISTINA. + +Asi suceda; aunque me costase á mí un dedo de la mano: que quiero +mucho á mi señora tia, y me muero de verla tan pensativa y angustiada +en poder de este viejo y reviejo: y mas que viejo; y no me puedo +hartar de decille viejo. + +LORENZA. + +Pues en verdad que te quiere bien, Cristina. + +CRISTINA. + +¿Deja por eso de ser viejo? Cuanto mas, que yo he oido decir que +siempre los viejos son amigos de niñas. + +HORTIGOSA. + +Asi es la verdad, Cristina, y á Dios, que en acabando de comer doy +la vuelta. Usted esté muy en lo que dejamos concertado, y verá cómo +salimos y entramos bien en ello. + +CRISTINA. + +Señora Hortigosa, hágame merced de traerme á mí un frailecico +pequeñito, con quien yo me huelgue. + +HORTIGOSA. + +Yo se le traeré á la niña pintado. + +CRISTINA. + +Que no le quiero pintado, sino vivo, vivo, chiquito como unas perlas. + +LORENZA. + +¿Y si lo ve tio? + +CRISTINA. + +Diréle yo que es un duende, y tendrá de él miedo, y holgaréme yo. + +HORTIGOSA. + +Digo que yo le trairé; y á Dios. + +(_Váse Hortigosa._) + +CRISTINA. + +Mire, tia, si Hortigosa trae algun galan, y á mí el frailecico, y si +señor los viere, no tenemos mas que hacer, sino cogerle entre todos, +y ahogarle, y echarle en el pozo ó enterrarle en la caballeriza. + +LORENZA. + +Tal eres tú, que creo lo harias mejor que lo dices. + +CRISTINA. + +Pues no sea él viejo zeloso, y déjenos vivir en paz; pues no le +hacemos mal alguno, y vivimos como unas santas. + +(_Éntranse._) + + + _Salen Cañizares, viejo, y un compadre suyo._ + +CAÑIZARES. + +Señor compadre, señor compadre: el setenton que se casa con quince, +ó carece de entendimiento, ó tiene gana de visitar el otro mundo lo +mas presto que le sea posible. Apenas me casé con doña Lorencica, +pensando tener en ella compañía y regalo, y persona que se hallase en +mi cabecera, y me cerrase los ojos al tiempo de mi muerte, cuando me +embistieron una turba multa de trabajos y desasosiegos: tenia casa y +busqué casar: estaba pesado y desposéme. + +COMPADRE. + +Compadre, error fue, pero no muy grande; porque segun el dicho del +apóstol, mejor es casarse que abrasarse. + +CAÑIZARES. + +Que no habia de abrasar en mí, señor compadre, que con la menor +llamarada quedára hecho ceniza: compañía quise, compañía busqué, +compañía hallé; pero Dios lo remedie, por quien él es. + +COMPADRE. + +¿Tiene zelos, señor compadre? + +CAÑIZARES. + +Del sol que mira á Lorencita, del aire que le toca, de las faldas que +la vapulean. + +COMPADRE. + +¿Dále ocasion? + +CAÑIZARES. + +Ni por pienso, ni tiene por qué, ni cómo, ni cuándo, ni á dónde: las +ventanas, amen de estar con llave, las guarnecen rejas, y celosías: +las puertas jamás se abren: vecina no atraviesa mis umbrales, ni +los atravesará mientras Dios me diera vida. Mirad, compadre, no les +vienen los malos aires á las mujeres de ir á los jubileos, ni á las +procesiones, ni á todos los actos de regocijos públicos: donde ellas +se mancan, donde ellas se estropean, y á donde ellas se dañan, es en +casa de las vecinas, y de las amigas: mas maldades encubre una mala +amiga, que la capa de la noche: mas conciertos se hacen en su casa y +mas se concluyen, que en una asamblea. + +COMPADRE. + +Yo asi lo creo; pero si la señora doña Lorenza no sale de casa, ni +nadie entra en la suya, ¿de qué vive descontento mi compadre? + +CAÑIZARES. + +De que no pasará mucho tiempo en que no caya Lorencica en lo que le +falta: que será un mal caso, y tan malo, que en solo en pensallo le +temo, y de temerle me desespero, y de desesperarme vivo con disgusto. + +COMPADRE. + +Y con razon se puede tener ese temor; porque las mujeres querrian +gozar enteros los frutos del matrimonio. + +CAÑIZARES. + +La mia los goza doblados. + +COMPADRE. + +Ahí está el daño, señor compadre. + +CAÑIZARES. + +No, no, ni por pienso; porque es mas simple Lorencica que una paloma, +y hasta agora no entiende nada de esas filaterías[36]; y á Dios, +señor compadre, que me quiero entrar en casa. + +COMPADRE. + +Yo quiero entrar allá, y ver á mi señora doña Lorenza. + +CAÑIZARES. + +Habeis de saber, compadre, que los antiguos latinos usaban de un +refran, que decia: _amicus usque ad aras_, que quiere decir: el amigo +hasta el altar; infiriendo que el amigo ha de hacer por su amigo todo +aquello que no fuere contra Dios; y yo digo, que mi amigo _usque ad +portam_, hasta la puerta, que ninguno ha de pasar mis quicios; y á +Dios, señor compadre, y perdóneme. + +(_Éntrase Cañizares._) + +COMPADRE. + +En mi vida he visto hombre mas recatado, ni mas zeloso, ni +mas impertinente; pero este es de aquellos que traen la soga +arrastrando, y de los que siempre vienen á morir del mal que temen. + +(_Éntrase el compadre._) + + + _Salen doña Lorenza y Cristina._ + +CRISTINA. + +Tia, mucho tarda tio, y mas tarda Hortigosa. + +LORENZA. + +Mas que nunca él acá viniese, ni ella tampoco; porque él me enfada, y +ella me tiene confusa. + +CRISTINA. + +Todo es probar, señora tia; y cuando no saliere bien, darle del codo. + +LORENZA. + +¡Ay, sobrina! que estas cosas, ó yo sé poco, ó sé que todo el daño +está en probarlas. + +CRISTINA. + +Á fe, señora tia, que tiene poco ánimo; y que si yo fuera de su edad, +que no me espantáran hombres armados. + +LORENZA. + +Otra vez torno á decir, y diré cien mil veces, que Satanás habla en +tu boca: mas ¡ay! ¿cómo se ha entrado, señor? + +CRISTINA. + +Debe de haber abierto con la llave maestra. + +LORENZA. + +Encomiendo yo al diablo sus maestrías y sus llaves. + + + _Sale Cañizares_ + +CAÑIZARES. + +¿Con quién hablábades, doña Lorenza? + +LORENZA. + +Con Cristinica hablaba. + +CAÑIZARES. + +Miradlo bien, doña Lorenza. + +LORENZA. + +Digo que hablaba con Cristinica: ¿con quién habia de hablar? ¿Tengo +yo, por ventura, con quién? + +CAÑIZARES. + +No querria que tuviésedes algun soliloquio con vos misma, que +redundase en mi perjuicio. + +LORENZA. + +Ni entiendo esos circunloquios que decís, ni aun los quiero entender; +y tengamos la fiesta en paz. + +CAÑIZARES. + +Ni aun las vísperas no querria yo tener en guerra con vos: ¿pero +quién llama á aquella puerta con tanta priesa? Mira, Cristinica, +quién es; y si es pobre, dale limosna y despídele. + +CRISTINA. + +¿Quién está ahí? + +HORTIGOSA. + +La vecina Hortigosa es, señora Cristina. + +CAÑIZARES. + +¿Hortigosa y vecina? Dios sea conmigo: pregúntale, Cristina, lo que +quiere, y dáselo, con condicion que no atraviese estos umbrales. + +CRISTINA. + +¿Y qué quiere, señora vecina? + +CAÑIZARES. + +El nombre de vecina me turba y sobresalta: llámala por su propio +nombre, Cristina. + +CRISTINA. + +Responda: ¿y qué quiere, señora Hortigosa? + +HORTIGOSA. + +Al señor Cañizares quiero suplicar un poco, en que me va la honra, la +vida y el alma. + +CAÑIZARES. + +Decidle, sobrina, á esa señora, que á mí me va todo eso y mas en que +no entre acá dentro. + +LORENZA. + +¡Jesus, y qué condicion tan estravagante! ¿Aquí no estoy delante de +vos? ¿Hánme de comer de ojo? ¿Hánme de llevar por los aires? + +CAÑIZARES. + +Entre con cien mil bercebues, pues vos lo quereis. + +CRISTINA. + +Entre, señora vecina. + +CAÑIZARES. + +Nombre fatal para mí es el de vecina. + + + _Entra Hortigosa, y trae un guadamecí, y en las pieles de las + cuatro esquinas han de venir pintados Rodamonte, Mandricardo, + Rugero y Gradaso: y Rodamonte venga pintado como arrebozado._ + +HORTIGOSA. + +Señor mio de mi alma, movida y incitada de la buena fama de vuestra +merced, de su gran caridad, y de sus muchas limosnas, me he atrevido +de venir á suplicar á vuestra merced me haga tanta merced, caridad y +limosna y buena obra de comprarme este guadamecí[37]; porque tengo +un hijo preso por unas heridas que dió á un tundidor; y ha mandado +la justicia que declare el cirujano, y no tengo con qué pagalle, y +corre peligro no le echen otros embargos, que podrian ser muchos, á +causa que es muy travieso mi hijo; y querria echarle hoy, ó mañana, +si fuese posible, de la cárcel: la obra es buena, el guadamecí nuevo, +y con todo eso le daré por lo que vuestra merced quisiere darme por +él, que en mas está la monta, y como esas cosas he perdido yo en esta +vida: tenga vuestra merced de esa punta, señora mia, y descojámosle, +porque vea el señor Cañizares que no hay engaño en mis palabras: alce +mas, señora mia, y mire cómo es bueno de caida, y las pinturas de los +cuadros parece que están vivas. + +(_Al alzar y mostrar el guadamecí, entra por detrás de él un galan; y +como Cañizares ve los retratos, dice_): + +CAÑIZARES. + +¡Ó qué lindo Rodamonte! ¿Y qué quiere el señor rebozadito en mi +casa? Aun si supiese que tan amigo soy yo de estas cosas, y de estos +rebocitos, espantarseía[38]. + +CRISTINA. + +Señor tio, yo no sé nada de rebozados; y si él ha entrado en casa, +la señora Hortigosa tiene la culpa, que á mí el diablo me lleve, si +dije, ni hice nada para que él entrase; no en mi conciencia: aun el +diablo seria, si mi señor tio me echase á mí la culpa de su entrada. + +CAÑIZARES. + +Ya yo lo veo, sobrina, que la señora Hortigosa tiene la culpa; pero +no hay de qué maravillarme, porque ella no sabe mi condicion, ni cuán +enemigo soy de aquestas pinturas. + +LORENZA. + +Por las pinturas lo dice, Cristinica, y no por otra cosa. + +CRISTINA. + +Pues por esas digo yo. ¡Ay, Dios sea conmigo! Vuelto se me há el +ánima al cuerpo, que ya andaba por los aires. + +LORENZA. + +Quemado vea yo ese pico de once varas: en fin, quien con muchachos se +acuesta, etc. + +CRISTINA. + +¡Ay, desgraciada, y en qué peligro pudiera haber puesto toda esta +baraja! + +CAÑIZARES. + +Señora Hortigosa, yo no soy amigo de figuras rebozadas ni por +rebozar: tome este doblon, con el cual podrá remediar su necesidad, +y váyase de mi casa lo mas presto que pudiere, y ha de ser luego, y +llévese su guadamecí. + +HORTIGOSA. + +Viva vuestra merced mas años que Matute el de Jerusalem, en vida de +mi señora doña... no sé cómo se llama; á quien suplico me mande: que +la serviré de noche y de dia, con la vida y con el alma, que la debe +de tener ella como la de una tortolica simple. + +CAÑIZARES. + +Señora Hortigosa, abrevie y váyase, y no se esté agora juzgando almas +agenas. + +HORTIGOSA. + +Si vuestra merced hubiere menester algun pegadillo para la madre, +téngolos milagrosos, y si para mal de muelas, sé unas palabras que +quitan el dolor como con la mano. + +CAÑIZARES. + +Abrevie, señora Hortigosa: que doña Lorenza ni tiene madre, ni dolor +de muelas: que todas las tiene sanas y enteras, que en su vida se ha +sacado muela alguna. + +HORTIGOSA. + +Ella se las sacará, placiendo al cielo; porque le dará muchos años de +vida; y la vejez es la total destruccion de la dentadura. + +CAÑIZARES. + +Aquí de Dios, que no será posible que me deje esta vecina. Hortigosa, +ó diablo, ó vecina, ó lo que eres, vete con Dios y déjame en mi casa. + +HORTIGOSA. + +Justa es la demanda; y vuestra merced no se enoje, que ya me voy. + +(_Váse Hortigosa._) + +CAÑIZARES. + +¡Ó vecinas, vecinas! Escaldado quedo aun de las buenas palabras de +esta vecina, por haber salido por boca de vecina. + +LORENZA. + +Digo que teneis condicion de bárbaro y de salvaje; ¿y qué ha dicho +esta vecina, para que quedeis con ojeriza contra ella? Todas vuestras +buenas obras las haceis en pecado mortal: dístesle dos docenas de +reales, acompañados con otras dos docenas de injurias, boca de lobo, +lengua de escorpion, y silo de malicias. + +CAÑIZARES. + +No, no, á mal viento va esta parva: no me parece bien que volvais +tanto por vuestra vecina. + +CRISTINA. + +Señora tia, éntrese allá dentro y desenójese; y deje á tio que parece +que está enojado. + +LORENZA. + +Asi lo haré, sobrina; y aun quizá no me verá la cara en estas dos +horas; y á fe, que yo se la dé á beber por mas que la rehuse. + +(_Éntrase doña Lorenza._) + +CRISTINA. + +¿Tio, no ve cómo ha cerrado de golpe? Y creo que va á buscar una +tranca para asegurar la puerta. + +LORENZA. (_por dentro._) + +¿Cristinica? ¿Cristinica? + +CRISTINA. + +¿Qué quiere, tia? + +LORENZA. + +¡Si se supiese qué galan me ha deparado la buena suerte! Mozo, bien +dispuesto, pelinegro y que le huele la boca á mil azahares. + +CRISTINA. + +¡Jesus, y qué locuras, y qué niñerías! ¿Está loca, tia? + +LORENZA. + +No estoy sino en todo mi juicio; y en verdad, que si le vieses, que +se te alegrase el alma. + +CRISTINA. + +¡Jesus, y qué locuras, y qué niñerías! Ríñala, tio, porque no se +atreva ni aun burlando á decir deshonestidades. + +CAÑIZARES. + +¿Bobeas, Lorenza? Pues á fe, que no estoy yo de gracia para sufrir +esas burlas. + +LORENZA. + +Que no son sino veras, y tan veras, que en este género no pueden ser +mayores. + +CRISTINA. + +¡Jesus, y qué locuras, y qué niñerías! Y dígame, tia, ¿está ahí +tambien mi frailecito? + +LORENZA. + +No, sobrina; pero otra vez vendrá, si quiere Hortigosa la vecina. + +CAÑIZARES. + +Lorenza, dí lo que quisieres; pero no tomes en tu boca el nombre de +vecina, que me tiemblan las carnes en oirle. + +LORENZA. + +Tambien me tiemblan á mí por amor de la vecina. + +CRISTINA. + +¡Jesus, y qué locuras, y qué niñerías! + +LORENZA. + +Ahora echo de ver quién eres, viejo maldito, que hasta aquí he vivido +engañada contigo. + +CRISTINA. + +Ríñala, tio, ríñala, tio, que se desvergüenza mucho. + +LORENZA. + +Lavar quiero á un galan las pocas barbas que tiene, con una bacía +llena de agua de ángeles, porque su cara es como la de un ángel +pintado. + +CRISTINA. + +¡Jesus, y qué locuras, y qué niñerías! Despedácela, tio. + +CAÑIZARES. + +No la despedazaré yo á ella, sino á la puerta que la encubre. + +LORENZA. + +No hay para qué, vela aquí abierta: entre, y verá cómo es verdad +cuanto le he dicho. + +CAÑIZARES. + +Aunque sé que te burlas, sí entraré para desenojarte. + +(_Al entrar Cañizares dánle con una bacía de agua en los ojos: él +váse á limpiar: acuden sobre él Cristina y doña Lorenza, y en este +ínterin sale el galan, y váse._) + +CAÑIZARES. + +Por Dios, que por poco me cegáras, Lorenza: al diablo se dan las +burlas que se arremeten á los ojos. + +LORENZA. + +Mirad con quien me casó mi suerte, sino con el hombre mas malicioso +del mundo: mirad como dió crédito á mis mentiras, por su... fundadas +en materia de zelos: que menoscabada y asendereada sea mi ventura: +pagad, vosotros, cabellos, las deudas de este viejo: llorad, +vosotros, ojos, las culpas de este maldito: mirad en lo que tiene +mi honra y mi crédito, pues de las sospechas hace certezas, de las +mentiras verdades, de las burlas veras, y de los entretenimientos +maldiciones. ¡Ay, que se me arranca el alma! + +CRISTINA. + +Tia, no dé tantas voces, que se juntará la vecindad. + +JUSTICIA. (_De dentro._) + +Abran esas puertas: abran luego, sino echarélas en el suelo. + +LORENZA. + +Abre, Cristinica, y sepa todo el mundo mi inocencia y la maldad de +este viejo. + +CAÑIZARES. + +Vive Dios, que creí que te burlabas: Lorenza, calla. + + + _Entran el Alguacil y los músicos, y el bailarin y la Hortigosa._ + +ALGUACIL. + +¿Qué es esto? ¿qué pendencia es esta? ¿quién daba aquí voces? + +CAÑIZARES. + +Señor, no es nada; pendencias son entre marido y mujer, que luego se +pasan. + +MÚSICO. + +Por Dios, que estábamos mis compañeros y yo, que somos músicos, aquí +pared y medio, en un desposorio, y á las voces hemos acudido, con no +pequeño sobresalto, pensando que era otra cosa. + +HORTIGOSA. + +Y yo tambien, en mi ánima pecadora. + +CAÑIZARES. + +Pues en verdad, señora Hortigosa, que si no fuera por ella, que no +hubiera sucedido nada de lo sucedido. + +HORTIGOSA. + +Mis pecados lo habrán hecho: que soy tan desdichada, que sin saber +por donde, ni por donde no, se me echan á mí las culpas que otros +cometen. + +CAÑIZARES. + +Señores, vuestras mercedes todos se vuelvan norabuena, que yo les +agradezco su buen deseo, que ya yo y mi esposa quedamos en paz. + +LORENZA. + +Sí quedaré, como le pida perdón primero á la vecina, si alguna cosa +mala pensó contra ella. + +CAÑIZARES. + +Si á todas las vecinas de quien yo pienso mal hubiese de pedir +perdón, seria nunca acabar; pero con todo eso, yo se le pido á la +señora Hortigosa. + +HORTIGOSA. + +Y yo le otorgo para aquí y para delante de Pero García. + +MÚSICO. + +Pues en verdad, que no habemos de haber venido en balde: toquen mis +compañeros, y baile el bailarin, y regocíjense las paces con esta +cancion. + +CAÑIZARES. + +Señores, no quiero música: yo la doy por recibida. + +MÚSICOS. + + Pues aunque no la quiera: + El agua de por San Juan, + Quita vino y no da pan. + Las riñas de por San Juan, + Todo el año paz nos dan + Llover el trigo en las eras, + Las viñas estando en cierne: + No hay labrador que gobierne + Bien sus cubas y paneras: + Mas las riñas mas de veras, + Si suceden por San Juan, + Todo el año paz nos dan. + Por la canícula ardiente + Está la cólera á punto; + Pero pasando aquel punto, + Menos activa se siente. + Y asi el que dice, no miente, + Que las riñas por San Juan, + Todo el año paz nos dan. + +(_Baila._) + + Las riñas de los casados, + Como aquesta siempre sean, + Para que despues se vean, + Sin pensar, regocijados. + Sol que sale tras nublados, + Es contento tras afan: + Las riñas de por San Juan, + Todo el año paz nos dan. + +CAÑIZARES. + +Porque vean vuesas mercedes las vueltas y revueltas en que me ha +puesto una vecina, y si tengo razon de estar mal con las vecinas. + +LORENZA. + +Aunque mi esposo está mal con las vecinas, yo beso á vuestras +mercedes las manos, señoras vecinas. + +CRISTINA. + +Y yo tambien: mas si mi vecina me hubiera traido mi frailecico, yo la +tuviera por mejor vecina; y á Dios, señoras vecinas. + + +FIN DE ESTE ENTREMES. + + + + +[Ilustración] + + + + + ENTREMES + _DE LA ELECCION DE LOS ALCALDES + DE DAGANZO_. + + + _Salen el Bachiller Pesuña, Pedro Estornudo, Escribano, Panduro, + Regidor, y Alonso Algarroba, Regidor._ + +PANDURO. + + Rellánense, que todo saldrá á cuajo, + Si es que lo quiere el cielo benditísimo. + +ALONSO. + + Mas echémoslo á doce, y no se venda: + Paz, que no será mucho que salgamos + Bien del negocio, si lo quiere el cielo: + Que quiera ó que no quiera, es lo que importa. + +PANDURO. + + Algarroba, la lengua se os deslicia: + Habrad acomedido, y de buen rejo: + Que no me suenan bien esas palabras, + Quiera ó no quiera el cielo: por san Junco, + Que como presomís de resabido, + Os arrojais á troche moche en todo. + +ALGARROBA. + + Cristiano viejo soy á todo ruedo, + Y creo en Dios á pies jontillas. + +BACHILLER. + + Bueno: + No hay mas que desear. + +ALGARROBA. + + Y si por suerte + Hablé mal, yo confieso que soy ganso, + Y doy lo dicho por no dicho. + +ESCRIBANO. + + Basta: + No quiere Dios del pecador mas malo, + Sino que viva y se arrepienta. + +ALGARROBA. + + Digo + Que vivo, y me arrepiento, y que conozco + Que el cielo puede hacer lo que él quisiere, + Sin que nadie le pueda ir á la mano, + Especial cuando llueve. + +PANDURO. + + De las nubes, + Algarroba, cae el agua, no del cielo. + +ALGARROBA. + + Cuerpo del mundo, si es que aquí venimos + Á reprochar los unos á los otros, + Díganmoslo: que á fe que no le falten + Reproches á Algarroba á cada paso. + +BACHILLER. + + _Redeamus ad rem_, señor Panduro, + Y señor Algarroba: no se pase + El tiempo en niñerías escusadas. + ¿Juntámonos aquí para disputas + Impertinentes? Bravo caso es este, + Que siempre que Panduro y Algarroba + Están juntos, al punto se levantan + Entre ellos mil borrascas y tormentas + De mil contradictorias intenciones. + +ESCRIBANO. + + El señor bachiller Pesuña tiene + Demasiada razon: véngase al punto, + Y mírese qué alcaldes nombraremos + Para el año que viene, que sean tales, + Que no los pueda calumniar Toledo, + Sino que los confirme y dé por buenos, + Pues para esto ha sido nuestra junta. + +PANDURO. + + De las varas hay cuatro pretensores: + Juan Berrocal, Francisco de Humillos, + Miguel Jarrete y Pedro de la Rana, + Hombres todos de chapa y de caletre, + Que pueden gobernar, no que á Daganzo, + Sino á la misma Roma. + +ALGARROBA. + + Á Romanillos. + +ESCRIBANO. + + ¿Hay otro apuntamiento? Por san Pito, + Que me salga del corro. + +ALGARROBA. + + Bien parece + Que se llama Estornudo el escribano, + Que asi se le encarama y sube el humo: + Sosiéguese, que yo no diré nada. + +PANDURO. + + ¿Hallarse han por ventura en todo el sorbe? + +ALGARROBA. + + ¿Qué sorbe, sorbe huevos? Orbe diga + El discreto Panduro, y serle há sano. + +PANDURO. + + Digo que en todo el mundo no es posible + Que se hallen cuatro ingenios como aquestos + De nuestros pretensores. + +ALGARROBA. + + Por lo menos + Yo sé que Berrocal tiene el mas lindo + Distinto. + +ESCRIBANO. + + ¿Para qué? + +ALGARROBA. + + Para ser sacre + En esto de mojon y catavinos. + En mi casa probó los dias pasados + Una tinaja, y dijo que sabia + El claro vino á palo, á cuero y hierro: + Acabó la tinaja su camino, + Y hallóse en el asiento de ella un palo + Pequeño, y de él pendía una correa + De cordoban y una pequeña llave. + +ESCRIBANO. + + ¡Ó rara habilidad! ¡Ó raro ingenio! + Bien puede gobernar el que tal sabe, + Á Alanis y á Cazalla y aun á Esquivias. + +ALGARROBA. + + Miguel Jarrete es águila. + +BACHILLER. + + ¿En qué modo? + +ALGARROBA. + + En tirar con un arco de bodoques. + +BACHILLER. + + ¿Qué tan certero es? + +ALGARROBA. + + Es de manera, + Que si no fuese porque los mas tiros + Se da en la mano izquierda, no habria pájaro + En todo este contorno. + +BACHILLER. + + Para alcalde + Es rara habilidad y necesaria. + +ALGARROBA. + + ¿Qué diré de Francisco de Humillos? + Un zapato remienda como un sastre. + Pues Pedro de la Rana, no hay memoria + Que á la suya se iguale: en ella tiene + Del antiguo y famoso perro de Alva + Todas las coplas, sin que letra falte. + +PANDURO. + + Éste lleva mi voto. + +ESCRIBANO. + + Y aun el mio. + +ALGARROBA. + + Á Berrocal me atengo. + +BACHILLER. + + Yo á ninguno, + Si es que no dan mas pruebas de su ingenio, + Á la jurisprudencia encaminadas. + +ALGARROBA. + + Yo daré un buen remedio y es aqueste: + Hagan entrar los cuatro pretendientes, + Y el señor bachiller Pesuña puede + Examinarlos, pues el arte sabe, + Y conforme á su ciencia, asi veremos + Quién podrá ser nombrado para el cargo. + +ESCRIBANO. + + Vive Dios, que es rarísima advertencia. + +PANDURO. + + Aviso es, que podrá servir de arbitrio + Para su jamestad: que como en corte + Hay potra médicos, haya potra alcaldes. + +ALGARROBA. + + Prota, señor Panduro, que no potra. + +PANDURO. + + Como vos no hay friscal en todo el mundo. + +ALGARROBA. + + Fiscal, pese á mis males. + +ESCRIBANO. + + Por Dios Santo, + Que es Algarroba impertinente. + +ALGARROBA. + + Digo, + Que pues se hace exámen de barberos, + De herradores, de sastres, y se hace + De cirujanos y otras zarandajas, + Tambien se examinasen para alcaldes, + Y al que se hallase suficiente y hábil + Para tal menester, que se le diese + Carta de exámen, con la cual podria + El tal examinado remediarse; + Porque de lata en una blanca caja, + La carta acomodando merecida, + Á tal pueblo podrá llegar el pobre, + Que le pesen á oro: que hay ogaño + Carestía de alcaldes de caletre, + En lugares pequeños casi siempre. + +BACHILLER. + + Ello está muy bien dicho y bien pensado: + Llamen á Berrocal, entre, y veamos + Donde llega la raya de su ingenio. + +ALGARROBA. + + Humillos, Rana, Berrocal, Jarrete, + Los cuatro pretensores se han entrado: + + + _Entran estos cuatro labradores._ + + Ya los tienes presentes. + +BACHILLER. + + Bien venidos + Sean vuesas mercedes. + +BERROCAL. + + Bien hallados + Vuesas mercedes sean. + +PANDURO. + + Acomódense + Que asientos sobran. + +HUMILLOS. + + Siéntome y me siento. + +JARRETE. + + Todos nos sentaremos, Dios loado. + +RANA. + + ¿De qué os sentís, Humillos? + +HUMILLOS. + + De que vaya + Tan á la larga nuestro nombramiento. + ¿Hémoslo de comprar á gallipavos, + Á cántaros de arrope y á abiervadas, + Y botas de lo añejo tan crecidas, + Que se arremetan á ser cueros? Díganlo, + Y pondráse remedio y diligencia. + +BACHILLER. + + No hay sobornos aquí: todos estamos + De un comun parecer, y es: que el que fuere + Mas hábil para alcalde, ese se tenga + Por escogido y por llamado. + +RANA. + + Bueno: + Yo me contento. + +BERROCAL. + + Y yo. + +BACHILLER. + + Mucho, en buen hora. + +HUMILLOS. + + Tambien yo me contento. + +JARRETE. + + De ello gusto. + +BACHILLER. + + Vaya de exámen, pues. + +HUMILLOS. + + De exámen venga. + +BACHILLER. + + ¿Sabeis leer, Humillos? + +HUMILLOS. + + No por cierto, + Ni tal se probará que en mi linage + Haya persona de tan poco asiento, + Que se ponga á aprender esas quimeras + Que llevan á los hombres al brasero[39], + Y á las mugeres á la casa llana[40]. + Leer no sé; mas sé otras cosas tales, + Que llevan al leer ventajas muchas. + +BACHILLER. + + ¿Y cuáles cosas son? + +HUMILLOS. + + Sé de memoria + Todas cuatro oraciones, y las rezo + Cada semana cuatro y cinco veces. + +RANA. + + ¿Y con eso pensais de ser alcalde? + +HUMILLOS. + + Con esto, y con ser cristiano viejo, + Me atrevo á ser un senador romano. + +BACHILLER. + + Está muy bien, Jarrete diga agora + Qué es lo que sabe. + +JARRETE. + + Yo, señor Pesuña, + Sé leer, aunque poco: deletreo, + Y ando en el beaba bien há tres meses, + Y en cinco mas daré con ello á un cabo; + Y además de esta ciencia, que ya aprendo, + Sé alzar un arado bravamente, + Y herrar, casi en tres horas, cuatro pares + De novillos briosos, y cerreros: + Soy sano de mis miembros, y no tengo + Sordez, ni cataratas, tos, ni reumas; + Y soy cristiano viejo como todos, + Y tiro con un arco como un Tulio. + +ALGARROBA. + + Raras habilidades para alcalde, + Necesarias y muchas. + +BACHILLER. + + Adelante: + ¿Qué sabe Berrocal? + +BERROCAL. + + Tengo en la lengua + Toda mi habilidad, y en la garganta: + No hay mojon en el mundo que me llegue: + Sesenta y seis sabores estampados + Tengo en el paladar, todos vináticos. + +ALGARROBA. + + ¿Y quiere ser alcalde? + +BERROCAL. + + Y lo requiero. + Pues cuando estoy armado á lo de Baco, + Asi se me aderezan los sentidos + Que me parece á mí que en aquel punto + Podria prestar leyes á Licurgo, + Y limpiarme con Bártulo. + +PANDURO. + + Pasito, + Que estamos en concejo. + +BERROCAL. + + No soy nada + Melindroso, ni puerco: sólo digo + Que no se me malogre mi justicia, + Que echaré el bodegon por la ventana. + +BACHILLER. + + ¿Amenazas aquí? Por vida mia, + Mi señor Berrocal, que valen poco. + ¿Qué sabe Pedro Rana? + +RANA. + + Como rana + Habré de cantar mal; pero con todo + Diré mi condicion y no mi ingenio. + Yo, señores, si acaso fuese alcalde, + Mi vara no seria tan delgada + Como las que se usan de ordinario: + De una encina ó de un roble la haria, + Y gruesa de dos dedos, temeroso + Que no me la encorvase el dulce peso + De un bolson de ducados, ni otras dádivas, + Ó ruegos, ó promesas, ó favores, + Que pesan como plomo, y no se sienten + Hasta que os han brumado las costillas + Del cuerpo y alma: y junto con aquesto + Seria bien criado y comedido, + Parte severo, y nada rigoroso: + Nunca deshonraria al miserable + Que ante mí le trajesen sus delitos: + Que suele lastimar una palabra + De un juez arrojado, de afrentosa, + Mucho mas que lastíma su sentencia, + Aunque en ella se intime cruel castigo. + No es bien que el poder quite la crianza, + Ni que la sumision de un delincuente + Haga el juez soberbio y arrogante. + +ALGARROBA. + + ¡Vive Dios, que ha cantado nuestra Rana + Mucho mejor que un cisne cuando muere! + +PANDURO. + + Mil sentencias ha dicho censorinas. + +ALGARROBA. + + De Caton Censorino; bien ha dicho + El regidor Panduro. + +PANDURO. + + Reprochadme. + +ALGARROBA. + + Su tiempo se vendrá. + +ESCRIBANO. + + Nunca acá venga: + Terrible inclinacion es, Algarroba, + La vuestra en reprochar. + +ALGARROBA. + + No mas, so escriba. + +ESCRIBANO. + + ¿Qué escriba, fariseo? + +BACHILLER. + + Por san Pedro, + Que son muy demasiadas demasías + Estas. + +ALGARROBA. + + Yo me burlaba. + +ESCRIBANO. + + Y yo me burlo. + +BACHILLER. + + Pues no se burlen mas, por vida mia. + +ALGARROBA. + + Quien miente, miente. + +ESCRIBANO. + + Y quien verdad pronuncia, + Dice verdad. + +ALGARROBA. + + Verdad. + +ESCRIBANO. + + Pues punto en boca. + +HUMILLOS. + + Esos ofrecimientos que ha hecho Rana, + Son de lejos. Á fe que si él empuña + Vara, que él se trueque y sea otro hombre + Del que ahora parece. + +BACHILLER. + + Está de molde + Lo que Humillos ha dicho. + +HUMILLOS. + + Y mas añado, + Que si me dan la vara, verán como + No me mudo, ni trueco, ni me cambio. + +BACHILLER. + + Pues veis aquí la vara, y haced cuenta + Que sois alcalde ya. + +ALGARROBA. + + ¡Cuerpo del mundo! + La vara le dan zurda. + +HUMILLOS. + + ¿Cómo zurda? + +ALGARROBA. + + ¿Pues no es zurda esta vara? Un sordo ó mudo + Lo podrá echar de ver desde una legua. + +HUMILLOS. + + ¿Cómo, pues, si me dan zurda la vara, + Quieren que juzgue yo derecho? + +ESCRIBANO. + + El diablo + Tiene en el cuerpo este Algarroba: miren + Donde jamás se han visto varas zurdas. + + + _Entra uno._ + +UNO. + + Señores, aquí están unos gitanos, + Con unas gitanillas milagrosas; + Y aunque la ocupacion se les ha dicho + En que están sus mercedes, todavía + Porfian que han de entrar á dar solacio + Á sus mercedes. + +BACHILLER. + + Entren; y veremos + Si nos podrán servir para la fiesta + Del Córpus, de quien yo soy mayordomo. + +PANDURO. + + Entren mucho en buen hora. + +BACHILLER. + + Entren luego. + +HUMILLOS. + + Por mí ya los deseo. + +JARRETE. + + Pues yo pajas. + +RANA. + + ¿Ellos no son gitanos? pues adviertan, + Que nos hurten las narices. + +UNO. + + Ellos + Sin que los llamen vienen; ya están dentro. + + + _Entran los músicos de gitanos, y dos gitanas bien aderezadas; + y al són de este romance, que han de cantar los músicos, ellas + dancen_: + +MÚSICOS + + Reverencia os hace el cuerpo, + Regidores de Daganzo, + Hombres buenos de repente, + Hombres buenos de pensado, + De caletre prevenidos + Para proveer los cargos, + Que la ambicion solicita + Entre moros y cristianos. + Parece que os hizo el cielo, + El cielo, digo, estrellado, + Sansones para las letras, + Y para las fuerzas Bártulos. + +JARRETE. + + Todo lo que se canta toca á historia. + +HUMILLOS. + + Ellas y ellos son únicos y ralos. + +ALGARROBA. + + Algo tienen de espesos. + +BACHILLER. + + Ea, _sufficit_. + +MÚSICOS. + + Como se mudan los vientos, + Como se mudan los ramos, + Que desnudos en invierno + Se visten en el verano, + Mudaremos nuestros bailes + Por puntos, y á cada paso; + Pues mudarse las mujeres, + No es nuevo ni estraño caso. + + Vivan de Daganzo los regidores, + Que parecen palmas, puesto que son robles. + +(_Bailan._) + +JARRETE. + + ¡Brava trova, por Dios! + +HUMILLOS. + + Y muy sentida. + +BERROCAL. + + Estas se han de imprimir, para que quede + Memoria de nosotros en los siglos + De los siglos, amen. + +BACHILLER. + + Callen, si pueden. + +MÚSICOS. + + Vivan, y revivan, + Y en siglos veloces + Del tiempo los dias + Pasen con las noches, + Sin trocar la edad, + Que treinta años forme, + Ni tocar las hojas + De sus alcornoques. + Los vientos que anegan, + Si contrarios corren, + Cual zéfiros blandos + En sus mares soplen. + + Vivan de Daganzo los regidores, + Que palmas parecen, puesto que son robles. + +BACHILLER. + + El estrivillo en parte me desplace; + Pero con todo, es bueno. + +BERROCAL. + + Ea, callemos. + +MÚSICOS. + + Pisaré yo el polvico, + Á tan menudico, + Pisaré yo el polvó, + Á tan menudó. + +PANDURO. + + Estos músicos hacen pepitoria + De su cantar. + +HUMILLOS. + + Son diablos los gitanos. + +MÚSICOS. + + Pisaré yo la tierra, + Por mas que esté dura, + Puesto que me abra en ella + Amor sepultura, + Pues ya mi buena ventura + Amor la pisó; + Á tan menudó. + Pisaré yo lozana + El mas duro suelo, + Si en él acaso pisas + El mal que recelo; + Mi bien se ha pasado en vuelo, + Y el polvo dejó + Á tan menudó. + + + _Entra un Sota-Sacristan muy mal endeliñado._ + +SACRISTAN. + + Señores regidores, voto á dico, + Que es de bellacos tanto pasatiempo. + ¿Asi se rige el pueblo, noramala, + Entre guitarras, bailes y bureos? + +BACHILLER. + + Agarradle, Jarrete. + +JARRETE. + + Ya le agarro. + +BACHILLER. + + Traigan aquí una manta, que por Cristo, + Que se ha de mantear este bellaco, + Necio, desvergonzado é insolente, + Y atrevido además. + +SACRISTAN. + + Oigan, señores. + +ALGARROBA. + + Volveré con la manta á las volandas. + +(_Éntrase Algarroba haciendo gestos al sacristan._) + +SACRISTAN. + + Miren que les intímo que soy présbiter. + +BACHILLER. + + ¿Tú presbítero, infame? + +SACRISTAN. + + Yo presbítero. + Ó de prima tonsura, que es lo mismo. + +PANDURO. + + Agora lo veredes, dijo Agrages. + +SACRISTAN. + + No hay agrages aquí. + +BACHILLER. + + Pues habrá grajos + Que te piquen la lengua y aun los ojos. + +RANA. + + Dime, desventurado, ¿qué demonio + Se revistió en tu lengua? ¿Quién te mete + Á tí en reprender á la justicia? + ¿Has tú de gobernar á la república? + Métete en tus campanas y en tu oficio: + Deja á los que gobiernan, que ellos saben + Lo que han de hacer, mejor que no nosotros: + Si fueren malos, ruega por su enmienda; + Si buenos, porque Dios no nos los quite. + +BACHILLER. + + Nuestro Rana es un santo y un bendito. + + + _Vuelve Algarroba, que trae la manta al hombro arrastrando por + detrás._ + +ALGARROBA. + + No ha de quedar por manta. + +BACHILLER. + + Asgan, pues, todos, + Sin que queden gitanos ni gitanas: + Arriba, amigos. + +SACRISTAN. + + Por Dios que va de veras. + Vive Dios, si me enojo, que bonito + Soy yo para estas burlas: por san Pedro, + Que están descomulgados todos cuantos + Han tocado los pelos de la manta. + +RANA. + + Basta, no mas: aquí cese el castigo, + Que el pobre debe estar arrepentido. + +SACRISTAN. + + Y molido, que es mas. De aquí adelante + Me coseré la boca con dos cabos + De zapatero. + +RANA. + + Aqueso es lo que importa. + +BACHILLER. + + Vénganse los gitanos á mi casa, + Que tengo que decilles. + +GITANO. + + Tras tí vamos. + +BACHILLER. + + Quedarse ha la eleccion para mañana; + Y desde luego doy mi voto á Rana. + +GITANO. + + ¿Cantaremos, señor? + +BACHILLER. + + Lo que quisiéredes. + +PANDURO. + + No hay quien cante cual nuestra Rana canta. + +JARRETE. + + No solamente canta, sino encanta. + +(_Éntranse cantando_ Pisaré yo el polvico.) + + +FIN DE ESTE ENTREMES. + + + + +[Ilustración] + + + + + ENTREMES + _DE LA CÁRCEL DE SEVILLA_.[41] + + + _Suena adentro ruido de grillos, cárcel y presos, y dicen, sin + salir afuera:_ + +GARAY. + +Abre aquí, Alcaide; que nos comen chinches. + +SOLAPO. + +Abra aquí, so Alcaide; que nos comen garrapatas. + +PAISANO. + +Sáquenos á mear, seor Alcaide. + + + _Salen Garay y Solapo y Paisano, con grillos en los pies, y + guitarras._ + +GARAY. + +Loado sea Dios, que veo el cielo de Cristo. + +SOLAPO. + +Loado sea Dios, que veo el nubífero. + +PAISANO. + +Loado sea Dios, que veo el Sempiterno. + +SOLAPO. + +Seores mios, todos con guitarras, ¿qué es esto? + +PAISANO. + +Ya sabrá voacé que compuse sobre aquella letrilla, que dice: Cantando +reniego. + +GARAY. + +¿Que voacé compuso? + +PAISANO. + +Sí, seor. + +GARAY. + +Yo tambien. + +PAISANO. + +¿Y voacé y todo? Pues escuche voacé la mia. + +(_Tañen, y canta Paisano._) + +PAISANO. + + Alta mar esquiva, + de tí doy querella: + siete años anduve + por fuerza en galeras, + ni comí pan tierno, + ni la carne fresca; + siempre anduve en corso, + nunca salté en tierra, + sino en una isla + llamada Cerdeña; + ¡y agora en prision, + que es la mayor pena! + La mayor que siento + son celos de aquella + Beltrana la brava, + que fue la primera + que me hinchó este gusto, + y la faltriquera. + Alzóla Goróseo, + llevóla á Antequera, + y al padre ordinario + la entrega y empeña; + y alguno que canta, + «cantando reniega.» + +(_Dicen todos á una._) + +TODOS. + +¡Bueno, víctor, bueno! + +GARAY. + +Agora va la mia, escuchen voacedes. + + Peor es la mia, + porque es otra queja: + estoy sentenciado + á diez de galeras, + del fiscal padrastro. + Mi Dios me defienda + de los soplavivos + y la corchetea, + de los centenarios, + verdugo y la penca; + y alguno que canta, + «cantando reniega.» + +TODOS. + +¡Víctor, bueno, víctor! + +SOLAPO. + +Agora, pues, vaya la mia; escuchen voacedes. + + Peor es la mia, + que es otra querella + que tienen conmigo + presos de la trena. + Cuchillos de cachas, + taladro y barrena, + el ojo avizor + todo el hombre tenga; + porque si acometen, + tengamos defensa + y mis camaradas + hagan resistencia. + Suenen los valientes + de la cárcel fuera. + Y alguno que canta, + «cantando reniega.» + + + _Suena ruido dentro de presos y grillos, á modo de pendencia, + y salen afuera, unos por una parte, y otros por otra, riñendo + con almaradas y cuchillos; y saldrá el Alcaide, y ellos huirán + dentro. Y quedan solos Barragan, el Paisano y el Alcaide._ + +ALCAIDE. + +¿Qué ruido es éste? Por vida del Rey, que he de pasar alguno á la +otra cárcel, ó que ha de dormir en el cepo. + +BARRAGAN. + +Cuando voacé haga pasar alguno á la otra cárcel, hay aquí hombres que +no se les da ésta. + +(_Da una castañeta._) + +PAISANO. + +Cuando voacé haga pasar alguno á la otra cárcel, hay aquí alguno que +no se le dará nada; y voto á Cristo, que ha de soterrar alguno algun +puñal, que no se le saque del cuerpo otro que Dios. + +ALCAIDE. + +Por vida de quien soy, que si yo puedo, que no ha de haber en mi +cárcel horro de ladrones. + +PAISANO. + +Seor Alcaide, que todos hurtamos, todos entendemos de la manifatura, +estender la cerra, y meter el dinero en la faltriquera, y decir: «No +hay para qué[42].» + +ALCAIDE. + +¿Qué es esto, Barragan? ¿Ya tomais vos las mañas del Paisano? + +BARRAGAN. + +Á lo menos, no dirá voacé, seor Alcaide, que no hay en la cárcel +hombre mas pacífico que yo y el señor Paisano. + +ALCAIDE. + +Pues sois la principal causa de la pendencia, ¿y decís eso? + +PAISANO. + +Calle, seor Alcaide, que no sabe nada, aunque perdone: ésta no era +pendencia, era un juguete y una manera de retozo; déme voacé, que +ésta fuera pendencia redomada, que en entendiéndolo los dos cónsules +que estamos aquí, no hubiera cirujano en Sevilla que no estuviera en +la cárcel ocupado, devanando tripas y remendando asaduras. + +ALCAIDE. + +¡Vean aquí éstos de la braveza, y vienen despues á parar como los +melones de invierno! Agora bien, yo quiero tener mi cárcel quieta: +dénme las manos, iré á tomar las de los otros. + +BARRAGAN. + +So Alcaide, advierta voacé, que yo y el seor Paisano tenemos alguna +carga desta pesadumbre; pero aclárome que, en la calle y en la +libertad, cada uno volverá por su persona. + +ALCAIDE. + +Digo que en el navío y cárcel, ni en cuerpo de guardia, no hay hombre +cargado, que esto lo he sido por mis pecados; que yo tambien he sido +carga de muladar. + +PAISANO. + +Calle, seor Alcaide, que no sabe nada; tiempla muy á lo viejo. Basta +agora la mano de amigos; pero en saliendo del purgatorio desta cárcel +al cielo de la calle, todo hombre, avizor: porque ha de haber el +punto de almarada, como barbas. + +ALCAIDE. + +Agora bien, esténse quietos y sosegados. + +(_Váse._) + +PAISANO. + +¿Quién tiene bueyes, para quitar esta pesadumbre? + +BARRAGAN. + +En mi rancho los hay. ¡Hola, Coplilla! + + + _Sale Coplilla, pícaro._ + +COPLILLA. + +¿Qué manda voacé? + +BARRAGAN. + +Daca el libro real, impreso con licencia de su magestad. + +COPLILLA. + +Véle aquí. + +BARRAGAN. + +¡Qué á mano le tenias, ladron! ¿Quién tiene granos que jugar? + +PAISANO. + +Seis granos tengo, y esos juego. + +(_Pónense á jugar._) + +BARRAGAN. + +Alcé voacé por mano. + +PAISANO. + +Yo la doy. + +BARRAGAN. + +Ahí la gano. + +PAISANO. + +Váyase voacé, y deje que barahe, que quiero quitar esos encuentros. + +BARRAGAN. + +Alcé voacé. + +PAISANO. + +Sácola. + +BARRAGAN. + +Meto el corazon y las barbas, en saliendo suerte, de lo que fuere, ¿y +dice eso? + +PAISANO. + +¡Ah, sotas putas! Á la despedida. + + + _Sale Garay con la ropilla de Solapo, que se la ha ganado, y sale + Solapo con él._ + +SOLAPO. + +Seor Garay, voacé tiene obligacion de jugar hasta ganarme las prendas +que me quedan; y si no, dígalo el seor Paisano, que es de los taures +de la prima. + +PAISANO. + +¿Voacé jugó? + +GARAY. + +Seor, sí. + +PAISANO. + +¿Ganóse? + +GARAY. + +Sí, seor. + +PAISANO. + +Pues dé la sentencia el seor Barragan, que es hombre que á todos los +hombres del mundo les puede meter la baraha en la boca. + +BARRAGAN. + +Á pagar de mi dinero, está obligado voacé á jugar con él hasta +dejarle en carnes como Adan. + +SOLAPO. + +Pues vayan las prendas que me quedan. + +GARAY. + +Si esto me gana, me voy á mi rancho, y me cubro la delantera con una +hoja de higuera. + + + _Sale el Alcaide y el Escribano._ + +ALCAIDE. + +Paisano, aquí os vienen á notificar una sentencia; pésame, que es de +muerte. + +ESCRIBANO. + +Oid, hermano, lo que os quiero notificar. + +PAISANO. + +Barahe voacé, y quite esos encuentros. + +ESCRIBANO. + +¿Oye lo que le digo, hermano? + +PAISANO. + +Aguarde voacé; que mas me va en esto que en esotro. + +ESCRIBANO. + +¡Y si bien lo supiésedes! Señores, vuesas mercedes sean testigos cómo +el juez que entiende de su causa le condena á muerte. + +PAISANO. + +¿Á quién? ¿Á mí? + +ESCRIBANO. + +¡No, sino á mí! + +PAISANO. + +¡Digo la parte! + +ESCRIBANO. + +Oid, hermano, lo que os vengo á notificar. + +PAISANO. + +Veamos esta barahunda. ¿Qué buenas pascuas nos viene á notificar? + +(_Lee el Escribano la sentencia en voz alta._) + +ESCRIBANO. + +«Fallo que por la culpa que contra Paisano resulta, le debo condenar, +y condeno, á que, de la cárcel do está, sea sacado públicamente en +un asno de albarda, y un pregonero delante que manifieste su delito; +y sea llevado por las calles acostumbradas, y de allí sea llevado +á la plaza, donde estará una horca hecha; y della será colgado del +pescuezo, donde naturalmente muera. Y nadie sea osado á quitarle sin +mi licencia. Y mando, so pena de la vida, etc.» + +PAISANO. + +¿Quién dió esta sentencia? + +ESCRIBANO. + +El juez que entiende de vuestra causa. + +PAISANO. + +Puédelo hacer, que es mi juez. Mas dígale voacé que sea tan honrado, +que nos veamos en el campo solos, él con su fallo y yo con una espada +de siete palmos; veamos quién mata. Estos juecicos, en tiniendo un +hombre embanastado como besugo, luego le fallan, como espada de la +maesa: «Fallo que debo de condenar, y condeno, que sea sacado por las +calles acostumbradas, en un asno de albarda... que todo lo diga.» +¡Válgate el diablo, sentencia de pepitoria! ¿no es mejor decir que +muera este hombre, y ahorrar de tanta guarnicion? + +ESCRIBANO. + +Por Dios, que estoy por ponello asi, visto tanta desvergüenza. + +ALCAIDE. + +Váyase vuesa merced, señor Escribano, y no haga caso desta gente +desalmada. + +GARAY. + +Señor Paisano, llámele voacé, y dígale que apela. + +PAISANO. + +Á él digo: ¡ah, seor Escribano! venga acá voacé. + +ESCRIBANO. + +¿Qué quereis, hermano? + +PAISANO. + +¿Cómo se va voacé, despues que queda un hombre cargado hasta las +entrañas? Ponga ahí voacé que apelo treinta veces. + +ESCRIBANO. + +Con una basta. ¿Y para quién diremos que apelais? + +PAISANO. + +Apelo para Dios, que si yo apelo para esos señores padres de la +audiencia, remediadores de los fallos, pienso que no tendré ningun +remedio. + +ESCRIBANO. + +Señor Alcaide, oiga vuesa merced una palabra al oido. + +(_Háblale al oido, y váse._) + +PAISANO. + +Ea, ¿qué se quiere hablar al oido? + +ALCAIDE. + +Hermano, esto va muy de rota; el Escribano me ha notificado que os +suba á la enfermería, y que os ponga el hábito de la Caridad. + +PAISANO. + +¿Y no se puede hacer otra cosa, señor Alcaide? + +ALCAIDE. + +No, hermano; llamad á vuestro procurador, y decid que apelais, por +si esos señores os oyeren, que yo me holgaré en el alma. + +PAISANO. + +Pues, señor Alcaide, voacé me haga merced de que no se me ponga el +hábito de la Caridad que sacó el ahorcado del otro dia, que estaba +viejo y apolillado, y no me le he de poner por ninguna cosa: que ya +que haya de salir, quiero salir como hombre honrado, y no hecho un +pícaro; que antes me quedaré en la cárcel. + +ALCAIDE. + +Yo os daré gusto en eso. + +PAISANO. + +Y voacedes me harán merced de visitarme en la enfermería, y decirme +las ledanías que se suelen decir á los presos honrados; y de camino +avisarán á la Beltrana, á ver si tiene remedio esta desgracia. Me +recomiendo, reyes mios: no haya lloros, lágrimas ni barahundas, que +me voy á poner bien con el Sempiterno. + +(_Vánse el Paisano y el Alcaide._) + +SOLAPO. + +Por Dios, seor Barragan, que si el Paisano muere, que no queda hombre +que sepa dar un antubion de noche. ¿Digo algo, seor mio? + +BARRAGAN. + +Por cierto, seor Solapo, que si Paisano muere, que pierde Barragan +el mayor amigo del mundo; porque era grande archivo y cubil de +flores[43] para pobretos. Oiga lo que faltará si muere: la corónica +de los jayanes, murcios, madrugones, cerdas, calabazas, águilas, +aguiluchos, levas, chanzas, descuernos, clareos, guzpátaros, +traineles[44]; + + y al fin, para desconsuelo + que nos aumenta el dolor, + faltará un difinidor + al trato airado y al duelo. + +GARAY. + +No queda hombre honrado en todo el mundo, en faltando el Paisano. + + + _Sale Torbellina y Beltrana, mujeres de la casa, con mantos + doblados y mandiles blancos, y su Procurador con ellas._ + +BELTRANA. + +Déjame, hermana, con este ladron de Procurador; que yo le arañaré +toda la cara. + +TORBELLINA. + +Ténte, hermana, mal haya yo; y vamos á lo que importa. + +BELTRANA. + +¡Ay, hermana, que yo me tengo la culpa: que me he dejado engañar +deste ladron de Procurador; pues me ha traido engañada, diciendo que +habia de meter un escrito; y agora le mete, agora le saca; y está +el Paisano condenado á muerte! Déjame que le haga rajas entre estas +manos. + +PROCURADOR. + +Ténte, mujer de los diablos; que te quebraré la cabeza con estas +escribanías. + +BELTRANA. + +¡Ay, hermana! ¿Qué es esto? ¡Jesus, que me muero! + +(_Desmáyase._) + +TORBELLINA. + +Téngala, señor Procurador; mire que se ha desmayado. + +PROCURADOR. + +Ténte, mujer de los diablos: ¿aun no basta tener el pleito á cuestas, +sino servir de rodrigon? + + + _Sale el Paisano, vestido de ahorcado, y una cruz en la mano, y + el Alcaide con él._ + +ALCAIDE. + +Ea, Paisano, llamad á Dios, que os ayude en este trance. + +BELTRANA. + +¡Ay, sentenciado de mis ojos! ¿qué es esto? + +ALCAIDE. + +¡Hola! ¡hola! + +(_Mucha grita dentro._) + +DENTRO. + +¡Hola! ¡hola! + +ALCAIDE. + +¿Quién ha dejado entrar aquí estas mujeres? Echaldas fuera; si no, +por vida de quien soy, que las deje presas. + +BELTRANA. + +¡Ay, sentenciado de mi ánima y de mi vida! + +(_Llora._) + +PAISANO. + +¿Quién me ha traido aquí estas ayudas de costa de mal morir? + +TORBELLINA. + +¿Qué es esto, Paisano de mis ojos? + +(_Llora._) + +PAISANO. + +¿Quién ha traido aquí estos teatinos infernales? + +BELTRANA. + +¡Ay, que se acaba ya mi regocijo! + +TORBELLINA. + +¡Ay, que no tendremos quien nos consuele ya en nuestras borrascas y +naufragios! + +PAISANO. + +Hoios, bujarras; no me esteis ladrando á las orejas. + +ALCAIDE. + +Salíos allá fuera noramala. + +PAISANO. + +Beltrana, no me digas nada. El alma te encargo, pues el cuerpo te ha +servido en tantas ocasiones; y una de tus amigas (no lo hagas tú por +el escándalo que puede haber), cuando estuviere ahorcado, me limpiará +el rostro, porque no quede feo como otros probetos. Y me traerás un +cuello almidonado y mas de la marca, y advierto, con bolo y puntas, y +todo negocio; que quiero ver, antes que deste mundo vaya, quién hace +esta denunciacion. + +BELTRANA. + +Aun hasta en la muerte fue limpio mi amor; yo apostaré que no ha +habido mejor ahorcado en el mundo. + +TORBELLINA. + +¡Oh, qué de envidiosos ha de haber! + +PAISANO. + +Seora Torbellina, voacé será testigo ó testiga, lo que mejor le +pareciere, cómo á esta mujer la hago heredera de todos mis bienes, +muebles y raices, de mi calabozo. Item, de cuatro ó cinco platos y +escudillas, taladro, barreno, un candelero de barro, una sarten y un +asador. Item, una manta y un jergon, servicio y pulidor. + + Quien te lo quitare, hija, + la mi maldicion le caiga. + +TORBELLINA. + +Muy bueno ha andado el seor Paisano. + +PAISANO. + +Beltrana, antes que deste mundo vaya, te quiero dejar acomodada. +Solapo es mi amigo, háme pedido que te hable; es hombre que pelea y +peleará, y te defenderá. En rindiendo yo el alma, le entregarás tú el +cuerpo. + +BELTRANA. + +Hermano de mi vida, eso hiciera yo muy de buena gana por mandármelo +tú; pero tengo dada la palabra á otro. + +PAISANO. + +Pues, badana, ¡aun no he salido de este mundo, y das la palabra á +otro! No te lograrás; ¿tú no ves que éste es desposorio clandestino? + +ALCAIDE. + +Ea, echad esas mujeres de ahí, vayan noramala. + +(_Vánse las mujeres._) + +PAISANO. + +Seor Procurador, ¿qué haremos si este juez me quisiese ahorcar tan de +repente, sin oirme mi apelacion? + +PROCURADOR. + +Calle, que no hará. No tenga pena de nada dello, que nunca el derecho +quedó sin él; y pluviese á Dios que le ahorcase, que yo le haria... + +PAISANO. + +¿Y si me ahorcase? + +PROCURADOR. + +Pues, señor Paisano, déjese ahorcar; que aquí quedo yo. + +PAISANO. + +¡Mejor puñalada le den! + +(_Cantan dentro la letanía, y responden todos._) + +ALCAIDE. + +Eso me parece que es lo que importa: vuestros amigos son, que os +vienen á decir las ledanías. + +PAISANO. + +En la muerte se echan de ver los que son amigos. + + + _Salgan todos los que pudieren, en órden de figurillas, con velas + encendidas en las manos, y cantando las letanías._ + +PAISANO. + +Vénme aquí cercado de grajos gallegos. + +GARAY. + +Hable el seor Barragan, que es mas honrado y mas antiguo. + +BARRAGAN. + +Yo no haré: hable el seor Solapo. + +SOLAPO. + +Asi me vea en aquella calle con libertad, que no digo palabra: hable +el seor Cuatro. + +CUATRO. + +El Cuatro no lo hará: hable el seor Garay. + +GARAY. + +Garay no lo hará, no hay que decir. + +PAISANO. + +No es éste tiempo de rumbos ni alborotos. Hable el mas cercano +opositor á esta cátedra de la muerte, y guárdensele sus preeminencias. + +SOLAPO. + +Por no perder la costumbre antigua que se tiene con los presos +honrados, digo asi, que en estos luctos echará de ver voacé que lo +sienten sus camaradas. Plega á Dios lo seamos en el cielo. Y mal haya +el diablo, que dos sentencias tengo de muerte, ¿por qué no vino la +otra, para acompañar á voacé? + +PAISANO. + +Oh, ¡qué desgraciado ando! ¡Mal haya el diablo, que nos fuéramos +de venta en venta, echando una y otra: que fuera para mí de gran +contento ir acompañado de un par de consortes como vuesa merced! + +SOLAPO. + +Y ¡el corchete que prendió á voacé! Si yo salgo, no digo nada. + +PAISANO. + +Ese corchete es oficial ventoso, hizo su oficio; voacé me hará merced +de soterralle un puñal en las entrañas, y con esto iré muy contento +desta vida. + +BARRAGAN. + +So Paisano, consuélese voacé con que la justicia lo hace; que otro no +podia con voacé en el mundo. Y ésta puede dar pesadumbre á voacé y á +todo el mundo. Voacé déjelos, que no digo nada. + +PAISANO. + +Ninguno en socolor de amigo piense cargarme en este despidimiento. +Quiero saber si es cargo lo que dijo el seor Barragan, en decirme que +la justicia me puede dar pesadumbre. + +GARAY. + +No es carga lo que dijo Barragan; esto á pagar de mi honra. + +PAISANO. + +Esa vaya en aumento. Y pues que toma á cargo lo de los testigos, me +hará merced voacé de cortar al uno las orejas y al otro las narices, +y á los demás borrajarles las caras con una daga; y con esto iré +contento para la otra vida. + +ESCARRAMÁN. + +Voacé tenga la muerte como ha tenido la vida, pues ninguno se la hizo +que no se la pagase. + +PAISANO. + +Aun bien que voacé es testigo de lo que yo he peleado en esta vida, y +muertes que tengo á cargo; sin mancos ni perniquebrados, que éstos no +han tenido número. + +ESCARRAMÁN. + +Y si al bajar lloraren las personas, no las vuelva el rostro ni sea +predicador en el sitio desta desgracia, que es hijo de vecino de +Sevilla, y no ha de mostrar punto de cobardía. + +PAISANO. + +No hay que tratar deso, ni decir: «Madres las que teneis hijos, mirad +cómo los adotrinais y enseñais; que todo es borrachería y barahunda.» + +ESCARRAMÁN. + +Y al verdugo que apretó tanto las cuerdas á voacé, que le hizo decir +lo que no habia hecho, si yo salgo, no digo nada. + +PAISANO. + +Ese verdugo, ¿me hará voacé merced de vendimialle la vida con otro +verdugo? + +ESCARRAMÁN. + +Eso haré yo de muy buena gana. + +CUATRO. + +Mucha pesadumbre me ha dado la Beltrana, que en mi presencia se arañó +la cara. + +PAISANO. + +Crea voacé que ha sentido la mujer en el alma esta pesadumbre que me +quiere dar la justicia, pues se arañó el retablo. + +CUATRO. + +Díjome que cuando voacé pasase por Gradas, volviera el rostro; que +mas preciaria verle con una soga á la garganta, que con una cadena de +oro de cuatro vueltas. + +PAISANO. + +Créolo yo, que ha sido mujer de gran ser, amiga del esparto: +acostábala yo con soga de esparto, llámanla sus amigas la Espartera; +y asi tiene metido el esparto en las entrañas. + +CUATRO. + +Y al Secretario, si yo salgo, no digo nada. Pero esto para mí y +voacé: este hombre que mató voacé ¿era hombre de cuenta? + +PAISANO. + +Era un probete, boquirubio. Pensó que era yo algun lanudo, fuése +derribando en segunda; ya sabe voacé qué suelo hacer con la de +ganchos: desvío y doyle, y allá va el probete, que se venia á la boca +de leon, siendo cordero. + +CUATRO. + +Seor Paisano, no haga de la cruz daga; que es indecencia. + +PAISANO. + +No habia mirado en tanto. + +_Sale el Alcaide y músicos, y las mujeres._ + +ALCAIDE. + +Albricias, Paisano; que ya os oyen esos señores. + +PAISANO. + +¿Ya me oyen? No son cuerdos. + +BELTRANA. + +Parece que no te has alegrado con la nueva tan buena. + +PAISANO. + +Hay causa para ello. + +BELTRANA. + +¿Qué causa puede ser, hígados de perro? + +PAISANO. + +Has de saber que me huelgo por tí, que quedabas huérfana y sola; y +pésame por estos señores, que tenian hecho ya el gasto de cera y +lutos. Y no sé con qué gana tengo de andar por la cárcel. + +BELTRANA. + +Ea, que no faltará otra ocasion. + +PAISANO. + +Seor Alcaide, tome voacé esta cruz, y póngala en el altar para otra +ocasion que se me ofrezca. Y voacedes se regocijen y alegren, y +gástese todo mi rancho. + +(_Tañen, cantan y bailan._) + +BELTRANA. + + Pues que ya está libre + mi sentenciado, + gástese mi saya + y lo que he ganado. + Gástese mi rancho todo, + aunque me quede sin rancho, + pues mi navío y rodancho + á tan buen gusto acomodo. + Sacúdase el polvo y lodo; + y el Mellado y Garrampies + gocen de aqueste interés, + por su valor esforzado. + +MÚSICOS. + + Pues que ya está libre + mi sentenciado, etc. + +BELTRANA. + + Díganla luego á la Helipa + las nuevas desta sentencia, + y gástense en mi presencia + dos jamones y una pipa; + y beba, pues participa + deste bien tan soberano. + +MÚSICOS. + + Pues que ya está libre + mi sentenciado, etc. + +(_Éntranse con chacota y grita, con que se da fin._) + + +FIN DE ESTE ENTREMES. + + + + +[Ilustración] + + + + + ENTREMES + _DEL RETABLO DE LAS MARAVILLAS_. + + + _Salen Chanfalla y los Chirinos._ + +CHANFALLA. + +No se te pasen de la memoria, Chirinos, mis advertimientos, +principalmente los que te he dado para este nuevo embuste, que ha de +salir tan á luz, como el pasado del llovista. + +CHIRINOS. + +Chanfalla ilustre, lo que en mí fuere, tenlo como de molde: que tanta +memoria tengo, como entendimiento, á quien se junta una voluntad de +acercar á satisfacerte, que escede á las demás potencias; pero dime, +¿de qué sirve este Rabelin, que hemos tomado? ¿Nosotros dos solos no +pudiéramos salir con esta empresa? + +CHANFALLA. + +Habíamosle menester, como el pan de la boca, para tocar en los +espacios que tardaren en salir las figuras del retablo de las +maravillas. + +CHIRINOS. + +Maravilla será si no nos apedrean por solo el Rabelin; porque tan +desventurada criaturilla no la he visto en todos los dias de mi vida. + + + _Sale el Rabelin._ + +RABELIN. + +¿Háse de hacer algo en este pueblo, señor autor? Que ya me muero +porque vuestra merced vea que no me tomó á carga cerrada[45]. + +CHIRINOS. + +Cuatro cuerpos de los vuestros no harán un tercio, cuanto mas una +carga: si no sois mas gran músico, que grande, medrados estamos. + +RABELIN. + +Ello dirá: que en verdad que me han escrito para entrar en una +compañía de partes, por chico que soy. + +CHANFALLA. + +Si os han de dar la parte á medida del cuerpo, casi será indivisible. +Chirinos, poco á poco estamos ya en el pueblo; y estos que aquí +vienen, deben de ser, como lo son sin duda, el gobernador y los +alcaldes: salgámosles al encuentro; y date un filo á la lengua en la +piedra de la adulacion[46]; pero no despuntes de aguda[47]. + + + _Salen el gobernador, y Benito Repollo, alcalde, Juan Castrado, + regidor, y Pedro Capacho, escribano._ + +Beso á vuestras mercedes las manos: ¿quién de vuestras mercedes es el +gobernador de este pueblo? + +GOBERNADOR. + +Yo soy el gobernador: ¿qué es lo que quereis, buen hombre? + +CHANFALLA. + +Á tener yo dos onzas de entendimiento, hubiera echado de ver que +esa peripatética y anchurosa presencia no podia ser de otro que del +dignísimo gobernador de este honrado pueblo, que con venirlo á ser de +las Algarrobillas, lo deseche vuestra merced. + +CHIRINOS. + +En vida de la señora y de los señoritos, si es que el señor +gobernador los tiene. + +CAPACHO. + +No es casado el señor gobernador. + +CHIRINOS. + +Para cuando lo sea: que no se perderá nada. + +GOBERNADOR. + +Y bien, ¿qué es lo que quereis, hombre honrado? + +CHIRINOS. + +Honrados dias viva vuestra merced, que asi nos honra: en fin, la +encina da bellotas, el pero peras, la parra uvas, y el honrado honra, +sin poder hacer otra cosa. + +BENITO. + +Sentencia ciceronianca, sin quitar ni poner un punto. + +CAPACHO. + +Ciceroniana quiso decir el señor alcalde Benito Repollo. + +BENITO. + +Siempre quiero decir lo que es mejor, sino que las mas veces no +acierto: en fin, buen hombre, ¿qué quereis? + +CHANFALLA. + +Yo, señores mios, soy Montiel, el que trae el retablo de las +maravillas: hánme enviado á llamar de la córte los señores cofrades +de los hospitales; porque no hay autor de comedias en ella, y perecen +los hospitales; y con mi ida se remediará todo. + +GOBERNADOR. + +¿Y qué quiere decir retablo de las maravillas? + +CHANFALLA. + +Por las maravillosas cosas, que en él se enseñan y muestran, viene +á ser llamado retablo de las maravillas; el cual fabricó y compuso +el sabio Tontonelo, debajo de tales paralelos, rumbos, astros y +estrellas, con tales puntos, caracteres y observaciones, que ninguno +puede ver las cosas que en él se muestran, que tenga alguna raza de +confeso[48], ó no sea habido y procreado de sus padres de legítimo +matrimonio; y el que fuere contagiado de estas dos tan usadas +enfermedades, despídase de ver las cosas jamás vistas ni oidas de mi +retablo. + +BENITO. + +Ahora echo de ver que cada dia se ven en el mundo cosas nuevas. ¿Y +qué se llamaba Tontonelo el sabio que el retablo compuso? + +CHIRINOS. + +Tontonelo se llamaba, nacido en la ciudad de Tontonela: hombre de +quien hay fama que le llegaba la barba á la cintura. + +BENITO. + +Por la mayor parte los hombres de grandes barbas son sabiondos. + +GOBERNADOR. + +Señor regidor Juan Castrado, yo determino, debajo de su buen parecer, +que esta noche se despose la señora Teresa Castrada, su hija, de +quien yo soy padrino; y en regocijo de la fiesta, quiero que el +señor Montiel muestre en vuestra casa su retablo. + +JUAN. + +Eso tengo yo por servir al señor gobernador, con cuyo parecer me +convengo, entablo y arrimo, aunque haya otra cosa en contrario. + +CHIRINOS. + +La cosa que hay en contrario es, que si no se nos paga primero +nuestro trabajo, asi verán las figuras como por el cerro de Úbeda. +¿Vuestras mercedes, señores justicias, tienen conciencia y alma en +esos cuerpos? Bueno seria que entrase esta noche todo el pueblo +en casa del señor Juan Castrado, ó como es su gracia, y viese lo +contenido en el tal retablo; y mañana cuando quisiésemos mostralle al +pueblo, no hubiese ánima que le viese: no señores, no señores, _ante +omnia_ nos han de pagar lo que fuere justo. + +BENITO. + +Señora autora, aquí no os ha de pagar ninguna Antona, ni ningun +Antoño: el señor regidor Juan Castrado os pagará mas que +honradamente, y si no el concejo: bien conoceis el lugar por cierto: +aquí, hermana, no aguardamos á que ninguna Antona pague por nosotros. + +CAPACHO. + +Pecador de mí, señor Benito Repollo, y qué lejos da del blanco: no +dice la señora autora que pague ninguna Antona, sino que le paguen +adelantado, y ante todas cosas, que eso quiere decir _ante omnia_. + +BENITO. + +Mirad, escribano Pedro Capacho, haced vos que me hablen á derechas, +que yo entenderé á pie llano: vos, que sois leido y escribido, podeis +entender esas algaravías de allende, que yo no. + +JUAN. + +Ahora bien, ¿contentarse há el señor autor con que yo le dé +adelantados media docena de ducados? y mas que se tendrá cuidado que +no entre gente del pueblo esta noche en mi casa. + +CHANFALLA. + +Soy contento; porque yo me fio de la diligencia de vuestra merced y +de su buen término. + +JUAN. + +Pues véngase conmigo, recibirá el dinero, y verá mi casa, y la +comodidad que hay en ella para mostrar ese retablo. + +CHANFALLA. + +Vamos; y no se les pase de las mientes las calidades que han de tener +los que se atrevieren á mirar el maravilloso retablo. + +BENITO. + +Á mi cargo queda eso; y séle decir que por mi parte puedo ir seguro +á juicio, pues tengo el padre alcalde: cuatro dedos de enjundia +de cristiano viejo rancioso tengo sobre los cuatro costados de mi +linaje: miren si veré el tal retablo. + +CAPACHO. + +Todos le pensamos ver, señor Benito Repollo. + +JUAN. + +No nacimos acá en las malvas, señor Pedro Capacho. + +GOBERNADOR. + +Todo será menester, segun voy viendo, señores alcalde, regidor y +escribano. + +JUAN. + +Vamos, autor, y manos á la obra: que Juan Castrado me llamo, hijo de +Anton Castrado, y de Juana Macha; y no digo mas en abono y seguro que +podré ponerme cara á cara y á pie quedo delante del referido retablo. + +CHIRINOS. + +Dios lo haga. + +(_Éntranse Juan Castrado y Chanfalla._) + +GOBERNADOR. + +Señora autora, ¿qué poetas se usan ahora en la córte, de fama y +rumbo, especialmente de los llamados cómicos? Porque yo tengo mis +puntas y collar de poeta, y pícome de la farándula y carátula[49]. +Veintidos comedias tengo, todas nuevas, que se ven las unas á las +otras; y estoy aguardando coyuntura para ir á la córte, y enriquecer +con ellas media docena de autores. + +CHIRINOS. + +Á lo que vuestra merced, señor gobernador, me pregunta de los poetas, +no le sabré responder; porque hay tantos, que quitan el sol; y todos +piensan que son famosos. Los poetas cómicos son los ordinarios y +que siempre se usan, y asi no hay para qué nombrallos. Pero dígame +vuestra merced, por su vida, ¿cómo es su buena gracia? ¿Cómo se llama? + +GOBERNADOR. + +Á mí, señora autora, me llaman el licenciado Gomecillos. + +CHIRINOS. + +¡Válame Dios! ¿Y qué, vuestra merced es el señor licenciado +Gomecillos, el que compuso aquellas coplas tan famosas de _Lucifer +estaba malo, y tómale mal de fuera_? + +GOBERNADOR. + +Malas lenguas hubo, que me quisieron ahijar esas coplas; y asi fueron +mias, como del Gran Turco. Las que yo compuse, y no lo quiero negar, +fueron aquellas que trataron del diluvio de Sevilla: que puesto que +los poetas son ladrones unos de otros, nunca me precié de hurtar nada +á nadie: con mis versos me ayude Dios, y hurte el que quisiere. + + + _Vuelve Chanfalla._ + +CHANFALLA. + +Señores, vuestras mercedes vengan, que todo está á punto, y no falta +mas que comenzar. + +CHIRINOS. + +¿Está ya el dinero _in corbona_? + +CHANFALLA. + +Y aun entre las telas del corazon. + +CHIRINOS. + +Pues dóite por aviso, Chanfalla, que el gobernador es poeta. + +CHANFALLA. + +¿Poeta? ¡Cuerpo del mundo! pues dale por engañado; porque todos +los de humor semejante son hechos á la mazacona, gente descuidada, +crédula, y nada maliciosa. + +BENITO. + +Vamos, autor, que me saltan los pies por ver esas maravillas. + +(_Éntranse todos._) + + + _Salen Juana Castrada y Teresa Repolla, labradoras: la una como + desposada, que es la Castrada._ + +CASTRADA. + +Aquí te puedes sentar, Teresa Repolla amiga, que tendremos el +retablo en frente; y pues sabes las condiciones que han de tener los +miradores del retablo, no te descuides, que seria una gran desgracia. + +TERESA. + +Ya sabes, Juana Castrada, que soy tu prima, y no digo mas. Tan cierto +tuviera yo el cielo, como tengo cierto ver todo aquello que el +retablo mostráre: por el siglo de mi madre, que me sacase los mismos +ojos de mi cara, si alguna desgracia me aconteciese: ¡bonita soy yo +para eso! + +CASTRADA. + +Sosiégate, prima, que toda la gente viene. + + + _Entran el Gobernador, Benito Repollo, Juan Castrado, Pedro + Capacho, el autor y la autora, y el músico, y otra gente del + pueblo, y un sobrino de Benito, que ha de ser aquel gentil hombre + que baila._ + +CHANFALLA. + +Siéntense todos: el retablo ha de estar detrás de este repostero: y +la autora tambien, y aquí el músico. + +BENITO. + +¿Músico es éste? Métanle tambien detrás del repostero; que á trueco +de no velle, daré por bien empleado el no oille. + +CHANFALLA. + +No tiene vuestra merced razon, señor alcalde Repollo, de +descontentarse del músico, que en verdad que es muy buen cristiano, é +hidalgo de solar conocido. + +GOBERNADOR. + +Calidades son bien necesarias para ser buen músico. + +BENITO. + +De solar bien podrá ser; mas de sonar, abrenuncio. + +RABELIN. + +Eso se merece el bellaco que se viene á sonar delante de... + +BENITO. + +Pues por Dios, que hemos visto aquí sonar á otros músicos tan... + +GOBERNADOR. + +Quédese esta razon en el de del señor Rabel, y en el tan del alcalde, +que será proceder en infinito; y el señor Montiel comience su obra. + +BENITO. + +Poca balumba trae este autor para tan gran retablo. + +JUAN. + +Todo debe de ser de maravillas. + +CHANFALLA. + +Atencion, señores, que comienzo. ¡Ó tú, quien quiera que fuiste, que +fabricaste este retablo con tan maravilloso artificio, que alcanzó +el renombre de las maravillas: por la virtud que en él se encierra, +te conjuro, apremio y mando que luego incontinente muestres á estos +señores algunas de las tus maravillosas maravillas, para que se +regocijen y tomen placer, sin escándalo alguno! Ea, que ya veo que +has otorgado mi peticion, pues por aquella parte asoma la figura +del valentísimo Sanson, abrazado con las colunas del templo, para +derriballe por el suelo, y tomar venganza de sus enemigos. ¡Ténte, +valeroso caballero: ténte por la gracia de Dios Padre, no hagas tal +desaguisado, porque no cojas debajo y hagas tortilla tanta y tan +noble gente como aquí se ha juntado! + +BENITO. + +¡Téngase! cuerpo de tal conmigo: Bueno seria, que en lugar de +habernos venido á holgar, quedásemos aquí hechos plasta: ¡téngase, +señor Sanson, pesia á mis males! que se lo ruegan buenos. + +CAPACHO. + +¿Véisle vos, Castrado? + +JUAN. + +¿Pues no le habia de ver? ¿Tengo yo los ojos en el colodrillo? + +CAPACHO. + +Milagroso caso es éste: asi veo yo á Sanson ahora, como el Gran +Turco; pues en verdad, que me tengo por legítimo y cristiano viejo. + +CHIRINOS. + +¡Guárdate, hombre, que sale el mesmo toro que mató al ganapan en +Salamanca! ¡échate, hombre: échate, hombre: Dios te libre: Dios te +libre! + +CHANFALLA. + +¡Échense todos, échense todos! ¡ucho ho, ucho ho, ucho ho! + +(_Échanse todos, y alborótanse._) + +BENITO. + +El diablo lleva en el cuerpo el torillo: sus partes tiene de hosco y +de bragado: si no me tiendo, me lleva de vuelo. + +JUAN. + +Señor autor, haga, si puede, que no salgan figuras que nos alboroten; +y no lo digo por mí, sino por estas mochachas, que no les ha quedado +gota de sangre en el cuerpo, de la ferocidad del toro. + +CASTRADA. + +¿Y cómo, padre? no pienso volver en mí en tres dias: ya me ví en sus +cuernos, que los tiene agudos como una lesna. + +JUAN. + +No fueras tú mi hija, y no lo vieras. + +GOBERNADOR. + +Basta que todos ven lo que yo no veo; pero al fin habré de decir que +lo veo, por la negra honrilla. + +CHIRINOS. + +Esa manada de ratones, que allá va, deciende por línea recta de +aquellos que se criaron en el arca de Noé: de ellos son blancos, +de ellos albarazados, de ellos jaspeados, y de ellos azules: y +finalmente, todos son ratones. + +CASTRADA. + +¡Jesus! ¡ay de mí! ¡ténganme, que me arrojaré por aquella ventana! +¿Ratones? ¡desdichada! amiga, apriétate las faldas, y mira no te +muerdan; y monta que son pocos: por el siglo de mi abuela, que pasan +de milenta. + +REPOLLO. + +Yo sí soy la desdichada, porque se me entran sin reparo ninguno: un +raton morenico me tiene asida de una rodilla: ¡socorro venga del +cielo, pues en la tierra me falta! + +BENITO. + +Aun bien que tengo gregüescos, que no hay raton que se me entre, por +pequeño que sea. + +CHANFALLA. + +Esta agua, que con tanta priesa se deja descolgar de las nubes, es de +la fuente que da orígen y principio al rio Jordan: toda mujer á quien +tocáre en el rostro, se le volverá como de plata bruñida, y á los +hombres se les volverán las barbas como de oro. + +CASTRADA. + +Oyes, amiga, descubre el rostro, pues ves lo que te importa. ¡Ó qué +licor tan sabroso! cúbrase padre, no se moje. + +JUAN. + +Todos nos cubrimos, hija. + +BENITO. + +Por las espaldas me ha calado el agua hasta la canal maestra. + +CAPACHO. + +Yo estoy mas seco que un esparto. + +GOBERNADOR. + +¿Qué diablos puede ser esto, que aun no me ha tocado una gota, donde +todos se ahogan? Mas ¿si viniera yo á ser bastardo entre tantos +legítimos? + +BENITO. + +Quítenme de allí aquel músico, sino, voto á Dios, que me vaya sin ver +mas figura: ¡válgate el diablo por músico aduendado, y que hace de +menudear sin cítola y sin són! + +RABELIN. + +Señor alcalde, no tome conmigo la hincha; que yo toco como Dios ha +sido servido de enseñarme. + +BENITO. + +¿Dios te habia de enseñar, sabandija? métete tras la manta, si no por +Dios que te arroje este banco. + +RABELIN. + +El diablo creo que me ha traido á este pueblo. + +CAPACHO. + +Fresca es el agua del santo rio Jordan; y aunque me cubrí lo que +pude, todavía me alcanzó un poco en los vigotes; y apostaré que los +tengo rubios como un oro. + +BENITO. + +Y aun peor cincuenta veces. + +CHIRINOS. + +Allá van hasta dos docenas de leones rampantes y de osos colmeneros: +todo viviente se guarde, que aunque fantásticos, no dejarán de dar +alguna pesadumbre, y aun de hacer las fuerzas de Hércules, con +espadas desenvainadas. + +JUAN. + +Ea, señor autor, cuerpo de nosla, ¿y agora nos quiere llenar la casa +de osos y de leones? + +BENITO. + +Mirad qué ruiseñores y calandrias nos envia Tontonelo, sino leones +y dragones. Señor autor, ó salgan figuras mas apacibles, ó aquí nos +contentamos con las vistas; y Dios le guie, y no pare mas en el +pueblo un momento. + +CASTRADA. + +Señor Benito Repollo, deje salir ese oso y esos leones, siquiera por +nosotras, y recibiremos mucho contento. + +JUAN. + +Pues, hija, de antes te espantabas de los ratones, ¿y agora pides +osos y leones? + +CASTRADA. + +Todo lo nuevo aplace, señor padre. + +CHIRINOS. + +Esa doncella, que agora se muestra tan galana y tan compuesta, +es la llamada Herodías, cuyo baile alcanzó en premio la cabeza +del precursor de la vida: si hay quien la ayude á bailar, verán +maravillas. + +BENITO. + +¡Ésta sí, cuerpo del mundo, que es figura hermosa, apacible y +reluciente! ¡Hi de puta, y como que se vuelve la mochacha! Sobrino +Repollo, tú que sabes de achaque de castañetas, ayúdala, y será la +fiesta de cuatro capas. + +SOBRINO. + +Que me place, tio Benito Repollo. + +(_Tocan la zarabanda._) + +CAPACHO. + +Toma á mi abuelo, si es antiguo el baile de la zarabanda, y de la +chacona. + +BENITO. + +Ea, sobrino, ténselas tiesas á esa bellaca jodía; pero si ésta es +jodía, ¿cómo ve estas maravillas? + +CHANFALLA. + +Todas las reglas tienen escepcion, señor alcalde. + + + _Suena una trompeta ó corneta dentro del teatro, y entra un + Furrier de compañías._ + +FURRIER. + +¿Quién es aquí el señor gobernador? + +GOBERNADOR. + +Yo soy, ¿qué manda usted? + +FURRIER. + +Que luego al punto mande hacer alojamiento para treinta hombres de +armas, que llegarán aquí dentro de media hora, y aun antes, que ya +suena la trompeta; y á Dios. + +(_Váse._) + +BENITO. + +Yo apostaré que los envia el sabio Tontonelo. + +CHANFALLA. + +No hay tal, que esta es una compañía de caballos, que estaba alojada +dos leguas de aquí. + +BENITO. + +Ahora yo conozco bien á Tontonelo, y sé que vos y él sois unos +grandísimos bellacos, no perdonando al músico; y mira que os mando +que mandeis á Tontonelo no tenga atrevimiento de enviar estos hombres +de armas, que le haré dar doscientos azotes en las espaldas, que se +vean unos á otros. + +CHANFALLA. + +Digo, señor alcalde, que no los envia Tontonelo. + +BENITO. + +Digo que los envia Tontonelo, como ha enviado las otras sabandijas +que yo he visto. + +CAPACHO. + +Todos las habemos visto, señor Benito Repollo. + +BENITO. + +No digo yo que no, señor Pedro Capacho. No toques mas, músico de +entre sueños, que te romperé la cabeza. + + + _Vuelve á entrar el Furrier._ + +FURRIER. + +Ea, ¿está ya hecho el alojamiento? que ya están los caballos en el +pueblo. + +BENITO. + +¿Qué todavía ha salido con la suya Tontonelo? pues yo os voto á tal +autor de humos y de embelecos, que me lo habeis de pagar. + +CHANFALLA. + +Séanme testigos, que me amenaza el alcalde. + +CHIRINOS. + +Séanme testigos, que dice el alcalde que lo que manda S. M., lo manda +el sabio Tontonelo. + +BENITO. + +Atontonelada te vean mis ojos, plega á Dios todo poderoso. + +GOBERNADOR. + +Yo para mí tengo que verdaderamente estos hombres de armas no deben +de ser de burlas. + +FURRIER. + +¿De burlas habian de ser, señor gobernador? ¿está en su seso? + +JUAN. + +Bien pudieran ser atontonelados; como esas cosas habemos visto aquí. +Por vida del autor, que haga salir otra vez á la doncella Herodías, +porque vea este señor lo que nunca ha visto: quizá con esto le +cohecharemos para que se vaya presto del lugar. + +CHANFALLA. + +Eso en buen hora; y véisla aquí á do vuelve, y hace de señas á su +bailador que de nuevo le ayude. + +SOBRINO + +Por mí no quedará, por cierto. + +BENITO. + +Eso sí, sobrino, cánsala, cánsala: vueltas y mas vueltas: ¡vive Dios, +que es un azogue la muchacha! ¡al hoyo, al hoyo: á ello, á ello! + +FURRIER. + +¿Está loca esta gente? ¿Qué diablos de doncella es esta, y qué baile, +y qué Tontonelo? + +CAPACHO. + +¿Luego no ve la doncella herodiana el señor furrier? + +FURRIER. + +¿Qué diablos de doncella tengo de ver? + +CAPACHO. + +Basta _de ex illis est_[50]. + +GOBERNADOR. + +_De ex illis est, de ex illis est._ + +JUAN. + +De ellos es, de ellos el señor furrier; de ellos es. + +FURRIER. + +Soy de la mala puta que los parió; y por Dios vivo, que si echo mano +á la espada, que los haga salir por las ventanas, que no por la +puerta. + +CAPACHO. + +Basta, _de ex illis est_. + +BENITO. + +Basta de ellos es, pues no ve nada. + +FURRIER. + +Canalla barretina[51], si otra vez me dicen que soy de ellos, no les +dejaré hueso sano. + +BENITO. + +Nunca los confesos ni bastardos fueron valientes; y por eso no +podemos dejar de decir: de ellos es, de ellos es. + +FURRIER. + +¡Cuerpo de Dios con los villanos: esperad! + +(_Mete mano á la espada, y acuchíllase con todos; y el alcalde +aporrea al Rabelejo; y la Chirinos descuelga la manta y dice_): + +CHIRINOS + +El diablo ha sido la trompeta y la venida de los hombres de armas: +parece que los llamaron con campanilla. + +CHANFALLA. + +El suceso ha sido estraordinario: la virtud del retablo se queda en +su punto; y mañana lo podemos mostrar al pueblo; y nosotros mismos +podemos cantar el triunfo de esta batalla, diciendo: ¡vivan Chirinos +y Chanfalla! + + +FIN DE ESTE ENTREMES. + + + + +[Ilustración] + + + + + ENTREMES + _DE LA CUEVA DE SALAMANCA_. + + + _Salen Pancracio, Leonarda y Cristina._ + +PANCRACIO. + +Enjugad, señora, esas lágrimas, y poned pausa á vuestros suspiros, +considerando que cuatro dias de ausencia, no son siglos: yo volveré, +á lo mas largo, á los cinco, si Dios no me quita la vida: aunque será +mejor, por no turbar la vuestra, romper mi palabra, y dejar esta +jornada: que sin mi presencia se podrá casar mi hermana. + +LEONARDA. + +No quiero yo, mi Pancracio y mi señor, que por respeto mio vos +parezcais descortés: id, en hora buena, y cumplid con vuestras +obligaciones, pues las que os llevan son precisas: que yo me apretaré +con mi llaga, y pasaré mi soledad lo menos mal que pudiere. Sólo os +encargo la vuelta, y que no paseis del término que habeis puesto. +Tenme, Cristina, que se me aprieta el corazon. + +(_Desmáyase Leonarda._) + +CRISTINA. + +¡Ó, qué bien hayan las bodas, y las fiestas! En verdad, señor, que si +yo fuera que vuestra merced que nunca allá fuera. + +PANCRACIO. + +Entra, hija, por un vidro de agua, para echársela en el rostro: mas +espera, diréle unas palabras que sé al oido, que tienen virtud para +hacer volver de los desmayos. + +(_Dícele las palabras, vuelve Leonarda diciendo_:) + +LEONARDA. + +Basta: ello ha de ser forzoso: no hay sino tener paciencia, bien +mio: cuanto mas os detuviéredes, mas dilatais mi contento. Vuestro +compadre Leoniso os debe de aguardar ya en el coche; andad con Dios, +que él os vuelva tan presto y tan bueno como yo deseo. + +PANCRACIO. + +Mi ángel, si gustas que me quede, no me moveré de aquí mas que una +estátua. + +LEONARDA. + +No, no, descanso mio: que mi gusto está en el vuestro; y por agora +mas que os vais, que no os quedeis, pues es vuestra honra la mia. + +CRISTINA. + +¡Ó espejo del matrimonio! Á fe, que si todas las casadas quisiesen +tanto á sus maridos, como mi señora Leonarda quiere al suyo, que otro +gallo les cantase. + +LEONARDA. + +Entra, Cristinica, y saca mi manto: que quiero acompañar á tu señor +hasta dejarle en el coche. + +PANCRACIO. + +No, por mi amor: abrazadme, y quedaos, por vida mia. Cristinica, ten +cuenta de regalar á tu señora, que yo te mando un calzado cuando +vuelva, como tú le quisieres. + +CRISTINA. + +Vaya, señor, y no lleve pena de mi señora; porque la pienso persuadir +de manera á que nos holguemos, que ni imagine en la falta que vuestra +merced le ha de hacer. + +LEONARDA. + +¿Holgar yo? ¡qué bien estás en la cuenta, niña! porque + + Ausente de mi gusto, + No se hicieron los placeres, + Ni las glorias para mí: + Penas, y dolores sí. + +PANCRACIO. + +Ya no lo puedo sufrir: quedad en paz, lumbre de estos ojos, los +cuales no verán cosa que les dé placer, hasta volveros á ver. + +(_Éntrase Pancracio._) + +LEONARDA. + +Allá darás, rayo, en casa de Ana Diaz: vayas, y no vuelvas: la +ida del humo: por Dios, que esta vez no os han de valer vuestras +valentías, ni vuestros recatos. + +CRISTINA. + +Mil veces temí que con tus estremos habias de estorbar su partida y +nuestros contentos. + +LEONARDA. + +¿Si vendrán esta noche los que esperamos? + +CRISTINA. + +¿Pues no? ya los tengo avisados; y ellos están tan en ello, que esta +tarde enviaron con la lavandera nuestra secretaria, como que eran +paños, una canasta de colar, llena de mil regalos, y de cosas de +comer, que no parece sino uno de los serones que da el rey el jueves +santo á sus pobres, sino que la canasta es de pascua; porque hay en +ella empanadas, fiambreras, manjar blanco, y dos capones, que aun no +están acabados de pelar, y todo género de fruta de la que hay ahora; +y sobre todo, una bota de hasta una arroba de vino, de lo de una +oreja[52], que huele que trasciende. + +LEONARDA. + +Es muy cumplido y lo fue siempre mi Reponce, sacristan de las telas +de mis entrañas. + +CRISTINA. + +¿Pues qué le falta á mi maese Nicolás? Barbero de mis hígados, y +navaja de mis pesadumbres, que asi me las rapa y quita cuando le veo, +como si nunca las hubiera tenido. + +LEONARDA. + +¿Pusiste la canasta en cobro? + +CRISTINA. + +En la cocina la tengo, cubierta con un cernadero, por el disimulo. + + + _Llama á la puerta el estudiante carraolano, y en llamando, sin + esperar que le correspondan, entra._ + +LEONARDA. + +Cristina, mira quién llama. + +ESTUDIANTE. + +Señoras; yo soy, un pobre estudiante. + +CRISTINA. + +Bien se os parece que sois pobre y estudiante, pues lo uno muestra +vuestro vestido, y el ser pobre vuestro atrevimiento. ¡Cosa estraña +es esta, que no hay pobre que espere á que le saquen la limosna á la +puerta, sino que se entran en las casas hasta el último rincon, sin +mirar si despiertan á quien duerme, ó si no! + +ESTUDIANTE. + +Otra mas blanda respuesta esperaba yo de la buena gracia de vuestra +merced: cuanto mas que yo no queria, ni buscaba otra limosna, sino +alguna caballeriza, ó pajar donde defenderme esta noche de las +inclemencias del cielo, que segun se me trasluce, parece que con +grandísimo rigor á la tierra amenazan. + +LEONARDA. + +¿Y de dónde bueno sois amigo? + +ESTUDIANTE. + +Salamantino soy, señora mia: quiero decir, que soy de Salamanca. Iba +á Roma con un tio mio, el cual murió en el camino, en el corazon de +Francia: vine solo: determiné volverme á mi tierra: robáronme los +lacayos ó compañeros de Roque Guinarde, en Cataluña, porque él estaba +ausente: que á estar allí, no consintiera que se me hiciera agravio; +porque es muy cortés y comedido, y además limosnero: háme tomado á +estas santas puertas la noche, que por tales las juzgo, y busco mi +remedio. + +LEONARDA. + +En verdad, Cristina, que me ha movido á lástima el estudiante. + +CRISTINA. + +Ya me tiene á mí rasgadas las entrañas: tengámosle en casa esta +noche, pues de las sobras del castillo se podrá mantener el real: +quiero decir, que en las reliquias de la canasta habrá en quien adobe +su hambre; y mas que me ayudará á pelar la volatería que viene en la +cesta. + +LEONARDA. + +¿Pues cómo, Cristina, quieres que metamos en nuestra casa testigos de +nuestras liviandades? + +CRISTINA. + +Asi tiene el talle de hablar por la boca, como por el colodrillo. +Venga acá, amigo. ¿Sabe pelar? + +ESTUDIANTE. + +¿Cómo si sé pelar? No entiendo eso de saber pelar, sino es que quiere +vuestra merced motejarme de pelon: que no hay para qué, pues yo me +confieso por el mayor pelon del mundo. + +CRISTINA. + +No lo digo yo por eso, en mi ánima, sino por saber si sabia pelar dos +ó tres pares de capones. + +ESTUDIANTE. + +Lo que sabré responder es, que yo, señoras, por la gracia de Dios, +soy graduado de bachiller por Salamanca, y no digo... + +LEONARDA. + +De esa manera, quién duda, sino que sabrá pelar, no solo capones, +sino gansos y abutardas. Y en esto del guardar secreto, ¿cómo le va? +¿y á dicha es tentado de decir todo lo que ve, imagina, ó siente? + +ESTUDIANTE. + +Asi pueden matar delante de mí mas hombres que carneros en el rastro, +que yo desplegue mis labios para decir palabra alguna. + +CRISTINA. + +Pues atúrese esa boca, y cósase esa lengua con una agujeta de dos +cabos, y amuélese esos dientes, y éntrese con nosotras, y verá +misterios, y cenará maravillas, y podrá medir en un pajar los pies +que quisiere para su cama. + +ESTUDIANTE. + +Con siete tendré demasiado: que no soy nada codicioso, ni regalado. + + + _Entran el sacristan Reponce, y el Barbero._ + +SACRISTAN. + +¡Ó, que en hora buena estén los Antomedones y guias de los carros +de nuestros gustos, las luces de nuestras tinieblas, y las dos +recíprocas voluntades, que sirven de basas y colunas á la amorosa +fábrica de nuestros deseos! + +LEONARDA. + +Esto sólo me enfada de él, Reponce mio: habla por tu vida á lo +moderno, y de modo que te entienda, y no te encarames donde no te +alcance. + +BARBERO. + +Eso tengo yo bueno, que hablo mas llano que una suela de zapato, pan +por vino, y vino por pan, ó como suele decirse. + +SACRISTAN. + +Sí: que diferencia ha de haber de un sacristan gramático á un barbero +romancista. + +CRISTINA. + +Para lo que yo he menester á mi barbero, tanto latin sabe y aun mas +que supo Antonio de Nebrija; y no se dispute agora de ciencia, ni de +modos de hablar: que cada uno habla, si no como debe, á lo menos como +sabe; y entrémonos, y manos á la labor, que hay mucho que hacer. + +ESTUDIANTE. + +Y mucho que pelar. + +SACRISTAN. + +¿Quién es este buen hombre? + +LEONARDA. + +Un pobre estudiante salamanqueso, que pide albergo para esta noche. + +SACRISTAN. + +Yo le daré un par de reales para cena y para lecho, y váyase con Dios. + +ESTUDIANTE. + +Señor sacristan Reponce, recibo y agradezco la merced y la limosna; +pero yo soy mudo, y pelon además, como lo ha menester esta señora +doncella, que me tiene convidado; y voto á... de no irme esta noche +de esta casa, si todo el mundo me lo manda. Confiese vuestra merced, +mucho de en hora mala de un hombre de mis prendas, que se contenta de +dormir en un pajar; y si lo han por sus capones, péleselos el turco, +y cómanselos ellos, nunca del cuero les salgan. + +BARBERO. + +Éste mas parece rufian que pobre: talle tiene de alzarse con toda la +casa. + +CRISTINA. + +No medre yo, sino me contenta el brio. Entrémonos todos, y demos +órden en lo que se ha de hacer: que el pobre pelará, y callará como +en misa. + +ESTUDIANTE. + +Y aun como en vísperas. + +SACRISTAN. + +Puesto me ha miedo el pobre estudiante: yo apostaré que sabe mas +latin que yo. + +LEONARDA. + +De ahí le deben de nacer los brios que tiene; pero no te pese, amigo, +de hacer caridad, que vale para todas las cosas. + +(_Éntranse todos._) + + + _Sale Leoniso, compadre de Pancracio, y Pancracio._ + +COMPADRE. + +Luego lo ví yo que nos habia de faltar la rueda: no hay cochero que +no sea temático: si él rodeára un poco, y salvára aquel barranco, ya +estuviéramos dos leguas de aquí. + +PANCRACIO. + +Á mí no se me da nada: que antes gusto de volverme y pasar esta noche +con mi esposa Leonarda, que en la venta; porque la dejé esta tarde +casi para espirar del sentimiento de mi partida. + +COMPADRE. + +¡Gran mujer! De buena os ha dado el cielo, señor compadre: dadle +gracias por ello. + +PANCRACIO. + +Yo se las doy como puedo, y no como debo: no hay Lucrecia que se le +llegue, ni Porcia que se le iguale: la honestidad y el recogimiento +han hecho en ella su morada. + +COMPADRE. + +Si la mia no fuera zelosa, no tenia yo mas que desear: por esta calle +está mas cerca mi casa: tomad, compadre, por esta, y estareis presto +en la vuestra; y veámonos mañana, que no me faltará coche para la +jornada: á Dios. + +PANCRACIO. + +Á Dios. + +(_Éntranse los dos._) + + + _Vuelven á salir el Sacristan, y el Barbero, con sus guitarras: + Leonarda, Cristina y el Estudiante. Sale el Sacristan con la + sotana alzada, y ceñida al cuerpo, danzando al són de su misma + guitarra, y á cada cabriola vaya diciendo estas palabras_: + +SACRISTAN. + +¡Linda noche, lindo rato, linda cena y lindo amor! + +CRISTINA. + +Señor sacristan Reponce, no es este tiempo de danzar: dése órden +en cenar, y en las demás cosas, y quédense las danzas para mejor +coyuntura. + +SACRISTAN. + +¡Linda noche, lindo rato, linda cena y lindo amor! + +LEONARDA. + +Déjale, Cristina, que en estremo gusto de ver su agilidad. + + + _Llama Pancracio á la puerta, y dice_: + +PANCRACIO. + +Gente dormida, ¿no oís? ¿Cómo, y tan temprano teneis atrancada la +puerta? Los recatos de mi Leonarda deben de andar por aquí. + +LEONARDA. + +¡Ay, desdichada! Á la voz y á los golpes, mi marido Pancracio es +este: algo le debe de haber sucedido, pues él se vuelve. Señores, +á recogerse en la carbonera: digo al desvan, donde está el carbon. +Corre, Cristina, y llévalos, que yo entretendré á Pancracio de modo +que tengas lugar para todo. + +ESTUDIANTE. + +¡Fea noche, amargo rato, mala cena y peor amor! + +CRISTINA. + +¡Gentil relente, por cierto! Ea, vengan todos. + +PANCRACIO. + +¿Qué diablos es esto? ¿Cómo no me abrís, lirones? + +ESTUDIANTE. + +Es el toque, que yo no quiero correr la suerte de estos señores: +escóndanse ellos donde quisieren; y llévenme á mí al pajar, que si +allí me hallan, antes pareceré pobre, que adúltero. + +CRISTINA. + +Caminen, que se hunde la casa á golpes. + +SACRISTAN. + +El alma llevo en los dientes. + +BARBERO. + +Y yo en los carcañares. + +(_Éntranse todos; y asómase Leonarda á la ventana._) + +LEONARDA. + +¿Quién está ahí? ¿Quién llama? + +PANCRACIO. + +Tu marido, soy, Leonarda mia: ábreme, que ha media hora que estoy +rompiendo á golpes estas puertas. + +LEONARDA. + +En la voz bien me parece á mí que oigo á mi cepo[53] Pancracio; pero +la voz de un gallo se parece á la de otro gallo, y no me aseguro. + +PANCRACIO. + +¡Ó recato inaudito de mujer prudente! Que yo soy, vida mia, tu marido +Pancracio: ábreme con toda seguridad. + +LEONARDA. + +Venga acá, yo lo veré agora. ¿Qué hice yo cuando él se partió esta +tarde? + +PANCRACIO. + +Suspiraste, lloraste, y al cabo te desmayaste. + +LEONARDA. + +Verdad; pero con todo esto, dígame ¿qué señales tengo yo en uno de +mis hombros? + +PANCRACIO. + +En el izquierdo tienes un lunar, del grandor de medio real, con tres +cabellos, como tres mil hebras de oro. + +LEONARDA. + +Verdad; ¿pero cómo se llama la doncella de casa? + +PANCRACIO. + +Ea, boba, no seas enfadosa: Cristinica se llama, ¿qué mas quieres? + +LEONARDA. + +Cristinica, Cristinica, tu señor es; ábrele, niña. + +CRISTINA. + +Ya voy, señora: que él sea muy bien venido. ¿Qué es esto, señor de mi +alma? ¿Qué acelerada vuelta es esta? + +LEONARDA. + +¡Ay, bien mio! Decídnoslo presto; que el temor de algun mal suceso me +tiene ya sin pulsos. + +PANCRACIO. + +No ha sido otra cosa, sino que en un barranco se quebró la rueda del +coche; y mi compadre y yo determinamos volvernos, y no pasar la noche +en el campo; y mañana buscaremos en qué ir, pues hay tiempo. ¿Pero +qué voces hay? + +(_Dentro, y como de muy lejos, diga el estudiante_): + +ESTUDIANTE. + +Ábranme aquí, señores, que me ahogo. + +PANCRACIO. + +¿Es en casa, ó en la calle? + +CRISTINA. + +Que me maten si no es el pobre estudiante que encerré en el pajar, +para que durmiese esta noche. + +PANCRACIO. + +¿Estudiante encerrado en mi casa, y en mi ausencia? ¡Malo! en verdad, +señora, que si no me tuviera asegurado vuestra mucha bondad, que me +causára algun recelo este encerramiento: pero ve, Cristina, y ábrele, +que se le debe haber caido toda la paja acuestas. + +CRISTINA. + +Ya voy. + +(_Váse._) + +LEONARDA. + +Señor, que es un pobre salamanqueso, que pidió que le acogiésemos +esta noche por amor de Dios, aunque fuese en el pajar; y ya sabes +mi condicion, que no puedo negar nada de lo que se me pide, y +encerrámosle; pero vésle aquí, y mirad cuál sale. + + + _Sale el Estudiante y Cristina: él lleno de paja las barbas, + cabeza y vestido._ + +ESTUDIANTE. + +Si yo no tuviera tanto miedo, y fuera menos escrupuloso, yo hubiera +escusado el peligro de ahogarme en el pajar, y hubiera cenado mejor, +y tenido mas blanda y menos peligrosa cama. + +PANCRACIO. + +¿Y quién os habia de dar, amigo, mejor cena y mejor cama? + +ESTUDIANTE. + +¿Quién? mi habilidad; sino que el temor de la justicia me tiene +atadas las manos. + +PANCRACIO. + +Peligrosa habilidad debe de ser la vuestra, pues os temeis de la +justicia. + +ESTUDIANTE. + +La ciencia que aprendí en la Cueva de Salamanca, de donde yo soy +natural, si se dejára usar sin miedo de la santa Inquisicion, yo +sé que cenára y recenára á costa de mis herederos; y aun quizá no +estoy muy fuera de usalla, siquiera por esta vez, donde la necesidad +me fuerza y me disculpa; pero no sé yo si estas señoras serán tan +secretas como yo lo he sido. + +PANCRACIO. + +No se cure de ellas, amigo, sino haga lo que quisiere, que yo les +haré que callen; y ya deseo en todo estremo ver alguna de estas cosas +que dicen que se aprenden en la Cueva de Salamanca. + +ESTUDIANTE. + +¿No se contentará vuestra merced con que le saque aquí dos demonios +en figuras humanas, que traigan acuestas una canasta llena de cosas +fiambres y comederas? + +LEONARDA. + +¿Demonios en mi casa, y en mi presencia? ¡Jesus! librada sea yo de lo +que librarme no sé. + +CRISTINA. + +El mismo diablo tiene el estudiante en el cuerpo: ¡plega á Dios que +vaya á buen viento esta parva! temblándome está el corazon en el +pecho. + +PANCRACIO. + +Ahora bien, si ha de ser sin peligro y sin espantos, yo me holgaré de +ver esos señores demonios y á la canasta de las fiambreras; y torno á +advertir, que las figuras no sean espantosas. + +ESTUDIANTE. + +Digo que saldrán en figura del sacristan de la parroquia, y en la del +barbero su amigo. + +CRISTINA. + +¿Mas qué lo dice por el sacristan Reponce, y por maese Roque, el +barbero de casa? ¡Desdichados de ellos, que se han de ver convertidos +en diablos! Y dígame, hermano, ¿y estos han de ser diablos bautizados? + +ESTUDIANTE. + +¡Gentil novedad! ¿Á dónde diablos hay diablos bautizados? ¿Ó para qué +se han de bautizar los diablos? Aunque podrá ser que éstos lo fuesen, +porque no hay regla sin escepcion; y apártense, y verán maravillas. + +LEONARDA. + +¡Ay, sin ventura! aquí se descosen: aquí salen nuestras maldades á +plaza: aquí soy muerta. + +CRISTINA. + +Ánimo, señora, que buen corazon quebranta mala ventura. + +ESTUDIANTE. + + Vosotros, mezquinos, que en la carbonera + Hallastes amparo á vuestra desgracia, + Salid, y en los hombros, con priesa y con gracia, + Sacad la canasta de la fiambrera. + No me inciteis á que de otra manera + Mas dura os conjure: salid, ¿qué esperáis? + Mirad que si á dicha el salir rehusais, + Tendrá mal suceso mi nueva quimera. + +Ora bien, yo sé cómo me tengo de haber con estos demonicos humanos: +quiero entrar allá dentro, y á solas hacer un conjuro, tan fuerte, +que los haga salir mas que de paso; aunque la calidad de estos +demonios, mas está en sabellos aconsejar, que en conjurallos. + +(_Éntrase el estudiante._) + +PANCRACIO. + +Yo digo que si este sale con lo que ha dicho, que será la cosa mas +nueva y mas rara que se haya visto en el mundo. + +LEONARDA. + +Sí saldrá, ¿quién lo duda? ¿Pues habíanos de engañar? + +CRISTINA. + +Ruido anda allá dentro: yo apostaré que los saca; pero ve aquí do +vuelve con los demonios y el apatusco de la canasta. + +LEONARDA. + +¡Jesus, qué parecidos son los de la carga al sacristan Reponce, y el +barbero de la plazuela! + +CRISTINA. + +Mira, señora, que donde hay demonios no se ha de decir Jesus. + +SACRISTAN. + +Digan lo que quisieren, que nosotros somos como los perros del +herrero, que dormimos al són de las martilladas: ninguna cosa nos +espanta ni turba. + +LEONARDA. + +Lléguense á que yo coma de lo que viene de la canasta, no tomen menos. + +ESTUDIANTE. + +Yo haré la salva y empezaré por el vino. + +(_Bebe._) + +Bueno es: ¿es de Esquivias, señor sacridiablo? + +SACRISTAN. + +De Esquivias es, juro á... + +ESTUDIANTE. + +Téngase por vida suya, y no pase adelante: amiguito soy yo de diablos +juradores: demonico, demonico, aquí no venimos á hacer pecados +mortales, sino á pasar una hora de pasatiempo, y cenar é irnos con +Cristo. + +CRISTINA. + +¿Y estos han de cenar con nosotros? + +PANCRACIO. + +Sí, que los diablos no comen. + +BARBERO. + +Sí comen algunos; pero no todos; y nosotros somos de los que comen. + +CRISTINA. + +¡Ay, señores! quédense acá los pobres diablos, pues han traido la +cena: pues seria poca cortesía dejarlos ir muertos de hambre, y +parecen diablos muy honrados y muy hombres de bien. + +LEONARDA. + +Como no nos espanten, y si mi marido gusta, quédense en buen hora. + +PANCRACIO. + +Queden, que quiero ver lo que nunca he visto. + +BARBERO. + +Nuestro Señor pague á usted la buena obra, señores mios. + +CRISTINA. + +¡Ay, qué bien criados, qué corteses! nunca medre yo, si todos los +diablos son como estos, si no han de ser mis amigos de aquí adelante. + +SACRISTAN. + +Oigan, pues, para que se enamoren de veras. + +(_Toca el sacristan, y canta, y ayúdale el barbero con el último +verso no mas._) + +SACRISTAN. + + Oigan los que poco saben + Lo que con mi lengua franca + Digo del bien que en sí tiene + +BARBERO. + + La Cueva de Salamanca. + +SACRISTAN. + + Oigan lo que dejó escrito + De ella el bachiller Tudanca, + En el cuero de una yegua, + Que dicen que fue potranca, + En la parte de la piel + Que confina con el anca, + Poniendo sobre las nubes + +BARBERO. + + La Cueva de Salamanca. + +SACRISTAN. + + En ella estudian los ricos, + Y los que no tienen blanca; + Y sale entera y rolliza + La memoria que está manca. + Siéntanse los que allí enseñan + De alquitrán en una banca; + Porque estas bombas encierra + +BARBERO. + + La Cueva de Salamanca. + +SACRISTAN. + + En ella se hacen discretos + Los moros de la Palanca; + Y el estudiante mas burdo + Ciencias de su pecho arranca. + Á los que estudian en ella + Ninguna casa les manca; + Viva, pues, siglos eternos + +BARBERO. + + La Cueva de Salamanca. + +SACRISTAN. + + Y nuestro conjurador, + Si es á dicha de Loranca, + Tenga en ella cien mil vides + De uva tinta y de uva blanca; + Y al diablo que le acusare, + Que le den con una tranca; + Y para el tal jamás sirva + +BARBERO. + + La Cueva de Salamanca. + +CRISTINA. + +Basta, que tambien los diablos son poetas. + +BARBERO. + +Y aun todos los poetas son diablos. + +PANCRACIO. + +Dígame, señor mio, pues los diablos lo saben todo, ¿dónde se +inventaron todos estos bailes de la zarabanda, zambapalo, y de ello +me pesa con el famoso del nuevo escarramán? + +BARBERO. + +¿Á dónde? en el infierno: allí tuvieron su orígen y principio. + +PANCRACIO. + +Yo asi lo creo. + +LEONARDA. + +Pues en verdad, que tengo yo mis puntas y collar escarramanesco; sino +que por mi honestidad y por guardar el decoro á quien soy, no me +atrevo á bailarle. + +SACRISTAN. + +Con cuatro mudanzas que yo le enseñase á usted cada dia, en una +semana saldria única en el baile: que sé que le falta bien poco. + +ESTUDIANTE. + +Todo se andará: por agora entrémonos á cenar, que es lo que importa. + +PANCRACIO. + +Entremos: que quiero averiguar si los diablos comen ó no, con otras +cien mil cosas que de ellos cuentan; y por Dios, que no han de salir +de mi casa, hasta que me dejen enseñado en la ciencia y ciencias que +se enseñan en la Cueva de Salamanca. + + +FIN DE ESTE ENTREMES. + + + + +[Ilustración] + + + + + ENTREMES + _DEL HOSPITAL DE LOS PODRIDOS_.[54] + + + _Salen Leiva, el Rector y el Secretario._ + +LEIVA. + +¡Jesus, Jesus! ¡Qué hospital se ha hecho de forma! + +RECTOR. + +Era tanta la pudricion que habia en este lugar, que corria gran +peligro de engendrarse una peste, que muriera mas gente que el año +de las landres; y asi, han acordado en la república, por via de buen +gobierno, de fundar un hospital para que se curen los heridos desta +enfermedad ó pestilencia, y á mí me han hecho rector. + +SECRETARIO. + +Despues que hay galera para las mujeres y hospital para los que se +pudren, anda el lugar mas concertado que un reloj. + +RECTOR. + +No quiera vuesa merced saber mas, señor Leiva, que habia hombre que +ni comia ni dormia en siete horas, haciendo discursos; y cuando via á +uno con una cadena ó vestido nuevo, decia: «¿Quién te lo dió hombre? +¿dónde lo hubiste? ¿de dónde lo pudiste sacar? Tú no tienes hacienda +mas que yo; con tener mas que tú, apenas puedo dar unas cintas á mi +mujer.» Y desvanecidos en esto, se les hace una ponzoña y polilla. +Mas pongámonos aquí, y veremos salir los enfermos. + + + _Entra el Doctor tomando el pulso á Cañizares._ + +DOCTOR. + +Señor Cañizares, yo no hallo á vuesa merced enfermedad. + +CAÑIZARES. + +¿Cómo no, pues que traigo conmigo un recocimiento y una desesperacion +y rabia intrínseca; y es de suerte, que se me hace una postema +recocida en el corazon? + +DOCTOR. + +Pues ¿de qué le viene á vuesa merced tanta pesadumbre? + +CAÑIZARES. + +De ver solamente un hombre; y es de manera lo que le aborrezco, que +el dia que le topo en la calle, me vuelvo á mi casa y me estoy sin +salir della todo aquel dia, metido en un rincon, pensando que me ha +de suceder una desgracia. + +DOCTOR. + +Por cierto que vuesa merced tiene razon, que hay hombres que con su +vista pronostican eso, y de balde se dejan querer mal. + +CAÑIZARES. + +Pues ¿no quiere vuesa merced que me pudra y me haga una ponzoña y +cruel polilla, si éste es un hombre que trae por los caniculares +chinelas, y la espada á zurdas? + +DOCTOR. + +Pues ¿qué se le da á vuesa merced que el otro traiga la espada á +zurdas, ni por los caniculares chinelas? + +CAÑIZARES. + +Pues ¿no se me ha de dar, pesia á mí, si envian á este hombre por +gobernador de uno de los mejores lugares desta tierra? + +DOCTOR. + +Ya yo entiendo su pudricion de vuesa merced, y es que pretende vuesa +merced el mismo oficio. + +CAÑIZARES. + +¿Cómo pretender? Ni por pensamiento me ha pasado en toda mi vida, +sino sólo me pudro de ver aquellos que han de ser gobernados por mano +deste hombre, que en tal tiempo trae chinelas, que mal podrá depachar +los negocios con brevedad; y si es zurdo, no podrá hacer cosa á +derechas. + +RECTOR. + +Ea, doctor, haced meter allá ese podrido, y salgan los demás. + +DOCTOR. + +Venid, hermano, y curaros han. + +LEIVA. + +¡Hay tal cosa, y de lo que se pudre! + + + _Entren los ministros, que son unos pícaros, y salen Pero Diaz y + Marisantos._ + +PERO DIAZ. + +Ea, dejadme, Marisantos, que no tengo de beber, ni comer, ni dormir, +ni sosegar un punto viendo estas cosas. + +MARISANTOS. + +Pues Pero Diaz, un hombre como vos y de vuestro entendimiento ¿se ha +de pudrir de manera que pierda el comer, ni tomar tanta pena? + +PERO DIAZ. + +Pues ¿no me la ha de dar, si hubo poeta que tuviese atrevimiento de +escribir esta copla? + + Jugando estaban, jugando, + y aun al ajedrez, un dia + el famoso Emperador + y el rey moro de Almería. + +MARISANTOS. + +Pues ¿qué os va á vos en que el otro escribiese eso? + +PERO DIAZ. + +Mucho: porque es muy gran testimonio, que levantaron al Emperador: +porque un príncipe de tanta majestad y tan colérico no se habia de +sentar á jugar á las tablas, juego de tanta flema, y mas con un rey +moro de Almería. Yo tengo, si este poeta es vivo, de hacerle que +se desdiga; y si fuere muerto, ver en su testamento si dejó alguna +cláusula que declare esto. + +MARISANTOS. + +¡Por cierto, lindo disparate! ¿De eso no podeis comer ni dormir? +¡Gracioso cuidado habeis tomado! + +RECTOR. + +Venid acá, hermano, ¿de qué es vuestra pudricion? + +PERO DIAZ. + +Con los poetas. + +RECTOR. + +¿Podrido estais de poetas? Harto trabajo teneis. ¿Y con qué poetas os +pudris? + +PERO DIAZ. + +Con estos que hacen villancicos la noche de Navidad, que dicen mil +disparates, con mezcla de herejía. Y mire vuesa merced que dándole á +uno aquella octava de Garcilaso que dice: + + Cerca del Tajo, en soledad amena, + De verdes sauces hay una espesura; + +volvió esto: + + Cerca de Dios, en soledad amena, + De verdes santos hay una espesura. + +Y preguntando quién eran estos santos, dijo que san Felipe y +Santiago, y otros santos que caen por la primavera[55]. + +RECTOR. + +¡Por cierto, gracioso disparate! + +PERO DIAZ. + +Pues una noche de Navidad entré en una iglesia deste lugar, y hallé +cantando este motete: + + Cuando sale Jesus á sus corredores, + Bercebú no parece, y Satan se esconde. + +Y preguntando cuyo era, respondió: «Mio,» muy satisfecho, como si +hubiera hecho una gran cosa. Y otro estaba tambien cantando esto: + + ¿Qué haceis en este portal, + Mi Dios, por el hombre ingrato? + ¡Zape de un gato, zape de un gato! + +RECTOR. + +No os maravilleis; porque son esos poetas invernizos, como melones. + +PERO DIAZ. + +Tambien me pudro con otros poetas, que piensan que saben, y no saben; +y otros que saben y no piensan. + +RECTOR. + +Decláreme eso: ¿qué quiere decir que saben, y no piensan? + +PERO DIAZ. + +Que hay poetas que saben lo que hacen, y por no pensarlo bien, se +van despeñando en cas de todos los diablos[56]. + +RECTOR. + +Éste tiene gran necesidad de remedio; y asi, será bien entregárselo á +los malos poetas, para que ellos le curen. + +PERO DIAZ. + +No, por amor de Dios. + +RECTOR. + +¡Hola, ministros! meted allá ese podrido. + +(_Métenlo._) + +LEIVA. + +¡Hay tal cosa como la pudricion deste! + +RECTOR. + +Pues otro viene, que no dará menos en qué entender. + + + _Entra Valenzuela._ + +VALENZUELA. + +¡Hay tal cosa como esta, que sea un hombre tan dichoso, que en cuanto +mano pone todo le sucede bien! Hecho estoy un veneno de ponzoña, y +por mil partes destilando materia. + +RECTOR. + +¿De qué es la pudricion deste? + +SECRETARIO. + +Señor, éste es un pudrido furioso; y dale gran pesadumbre ver á un +vecino suyo, que todas las cosas le suceden bien. + +RECTOR. + +Ese es mal caso; y es mas envidia que pudricion. + +VALENZUELA. + +¿Cómo envidia? Los diablos me arrebaten si tal es, señor Rector; sino +que es éste un hombre muy avariento y miserable, que por ser tal, +nada le habia de suceder bien. + +RECTOR. + +Tiene razon: que á los tales poca ventura les habia de ayudar. Y si +alguno tiene razon de pudrirse, es este hombre; y asi, ¿se le puede +dar tres dias en la semana para que se pudra? + +VALENZUELA. + +¿Cómo tres dias? Mas me pudriré de no pudrirme. + +RECTOR. + +Andá con Dios, y podrios todo el tiempo que os diere gusto. + +VALENZUELA. + +Beso las manos á vuesa merced por la merced. + + + _Váse Valenzuela y sale Galvez._ + +GALVEZ. + +¡Que haya mujer de tan mal gusto! Por ésta se debió de decir que hay +ojos que de legañas se enamoran. + +RECTOR. + +¿De qué se pudre este hermano? + +SECRETARIO. + +Este hermano se pudre de que una dama muy hermosa deste lugar está +enamorada de un hombre calvo y que mira con un antojo. + +RECTOR. + +Pues ¿deso os pudris, hermano? Pues ¿qué os va á vos en que la otra +tenga mal gusto? + +GALVEZ. + +Pues ¿no me ha de ir? Que mas quisiera verla enamorada de un +demonio. ¿Por qué una mujer tan hermosa ha de favorecer á un hombre +antojicalvo? + +RECTOR. + +¡Y con la cólera que lo toma! + +GALVEZ. + +¿No lo he de tomar con cólera? Dígame vuestra merced ¿qué ha de hacer +una mujer cuando despierte y vea que tiene á su lado un hombre calvo +(ó calavera, ó calabaza, que tal parece un calvo), ni cómo le puede +mirar con buenos ojos, teniéndolos él tan malos? + +RECTOR. + +Ea vos estais podrido. ¡Hola ministros! meted allá ese podrido. + +GALVEZ. + +¡Á mí, señor! ¿Por qué? + +(_Métenle._) + +LEIVA. + +¡Los podridos que se van desmoronando! Y si no se pone remedio, en +pocos dias se multiplicarán tantos, que sea menester que haya otro +nuevo mundo, donde habiten. + +RECTOR. + +Lea vuesa merced esa relacion, señor secretario. + +(_Saca el Secretario unos papeles y lee._) + +SECRETARIO. + +«Asimismo, hay aquí alguno que se pudre con los que tienen las +narices muy grandes.» + +RECTOR. + +¡Válgale el diablo! Pues ¿qué le va á él en que el otro las tenga +grandes ó pequeñas? + +SECRETARIO. + +Dice que suele un narigon destos pasar por una calle angosta, y que +ocupa tanto la calle, que es menester ir de medio lado para que pasen +los que van por ella; y fuera deste inconveniente, hay otro mayor, +que es gastar pañizuelos disformes en tanta manera, que pueden servir +de velas de navíos. + +RECTOR. + +Podrido de humor es éste. + +SECRETARIO. + +«Otro se pudre de que hay algunos que comen con babadores.» + +RECTOR. + +Y no va muy fuera de camino; porque los tales parecen guitarras de +ébano con tapas blancas, y se hacen ahembrados. Pero notifíquesele +que dentro de tres dias esté sano de su pudricion; y si no, que +le echarán una melecina de esdrújulos de poeta que le harán echar +el ánima (si fuere necesario), preparada con sesos de los dichos +poetas[57]. + +SECRETARIO. + +Pues ¿hay en todo el mundo sesos de poetas para henchir media cáscara +de avellana, cuanto y mas para preparar una melecina? Por lo menos ha +de llevar cuatro onzas de todos matalotajes que concurren en el arte +melecinal. + +RECTOR. + +Pasá adelante. + +SECRETARIO. + +Otro se pudre de los médicos, que cuando les van á dar el récipe de +la cura, van diciendo: «No lo quiero, no lo quiero,» y van puniendo +la mano atrás como cucharon. + +RECTOR. + +Ese se pudre justamente. ¿De qué sirven los melindres donde hay tan +buenas ganas de mas, si mas les diesen? + +SECRETARIO. + +Otro se pudre de que para haber tan pocos discretos, hay tantos +sastres y zapateros. + +RECTOR. + +Pues ¿qué queria que hubiese? + +SECRETARIO. + +Albéitares y oficiales de jalmas asnátiles. + +RECTOR. + +Ese podrido se va á satírico. Pónganle en la boca del estómago, +porque detenga, un emplasto de mozos de sastre, y sahúmenle con diez +pelos de las cejas de Celestina[58]. + +RECTOR. + +Pues de aquí veo yo mas de cuatro. + +SECRETARIO. + +«Aquí hay ciertas viejas que se pudren de que las gallinas de sus +vecinas ponen mas gordos huevos y crian mejores pollos.» + +RECTOR. + +Esas son pudriciones baladies; y á esas viejas échenles unos polvos +de hijos pajizos. + +SECRETARIO. + +«Tambien hay dos casados, que el marido se pudre porque su mujer +tiene los ojos azules, y ella se pudre porque el marido tiene la boca +grande.» + +RECTOR. + +Gente debe ser de buen humor; salgan aquí, que los quiero ver. + + + _Salen Clara y Villaverde._ + +CLARA. + +Acabad, señor; harto mejor fuera que os pudriérades de ver vuestra +disforme boca, que no parece sino boca de alnafe, y dejarme á mí con +mis ojos, azules ó verdes. + +RECTOR. + +Pues vení acá, hermano, ¿deso os pudris, porque vuestra mujer tenga +los ojos azules? + +VILLAVERDE. + +Sí señor; que no se usan agora, sino negros. + +RECTOR. + +¡Hay tal desatino! Pues si Dios se los ha dado asi, ¿qué los ha de +hacer? + +VILLAVERDE. + +Para eso es el habilidad: que se los tiña; que de puro reñir esto se +me ha desgajado la boca. + +RECTOR. + +¡Gracioso disparate, si yo le he visto en mi vida! Y asi, es +menester que se os den unos botones de fuego con yerros de médicos y +boticarios[59]. + +VILLAVERDE. + +Aun esos son peores que los de los letrados; porque los unos paran en +las bolsas, y los otros paran en la salud y en la vida. + +LEIVA. + +Señor secretario, ¿esta señora es mujer deste hombre? + +SECRETARIO. + +¿No lo ve vuesa merced? + +LEIVA. + +¡Jesus! ¡Jesus! ¡Jesus mil veces! + +SECRETARIO. + +¿De qué se santigua vuesa merced? + +LEIVA. + +¿No me tengo de santiguar, que una mujer tan hermosa esté casada con +un hombre tan feo como es éste, que no parece sino un escarabajo? + +SECRETARIO. + +Pues ¿deso se pudre vuesa merced? + +LEIVA. + +Pues ¿no quiere vuesa merced que me pudra y me haga una ponzoña +viendo cosa semejante, que merezca esta señora un príncipe por +marido, y que fuese un ángel en condicion y en presencia? + +SECRETARIO. + +¡Rematado está! ¡Hola ministros! ¡Meté allá ese podrido! + +LEIVA. + +¿Á mí por qué razon? + +(_Métenlo._) + +RECTOR. + +Señor Secretario, ¿ha visto vuesa merced que un hombre de tan buen +entendimiento haya disparatado desta suerte? + +SECRETARIO. + +Pues ¿eso le ha de dar á vuesa merced pena? + +RECTOR. + +Pues ¿no me ha de dar, pesia mi, el ver que haya perdido el juicio +un hombre que yo tenia en tan buena reputacion, y por muy cuerdo y +prudente? + +SECRETARIO. + +Pudrido está vuesa merced. ¡Hola, ministros! + +RECTOR. + +¿Á mí, señor secretario? + +(_Métenlo._) + +CLARA. + +Señor Secretario, mucho me maravillo de que un hombre como vuesa +merced no haya tenido mejor término con el señor Rector. + +SECRETARIO. + +Pues ¿deso se pudre vuesa merced? + +CLARA. + +Pues ¿no me tengo de pudrir, viendo la obligacion que vuesa merced le +tiene, y no guardarle mas respeto al señor Rector, siendo superior en +todo? Y bastaba ser su autoridad para tenérsele, y no tenerle de la +manera que vuesa merced le tiene. + +SECRETARIO. + +¡Oigan, oigan, y qué perdida está la hermana, y qué perdida! +Ministros, metan allá esta hermana. + +CLARA. + +¿Á mí, señor? Mire vuesa merced... + +(_Métenla._) + +SECRETARIO. + +Señor Villaverde, ¿esta señora es mujer de vuesa merced? + +VILLAVERDE. + +¿Si es mi mujer? ¿Por qué lo pregunta vuestra merced? + +SECRETARIO. + +Pregúntolo, porque la ve llevar presa vuesa merced, y se está con esa +flema. + +VILLAVERDE. + +Pues ¿no tengo de estar? + +SECRETARIO. + +¿Cómo estar? pesia á mí. No me diga eso, que arrojaré los papeles y +me hará perder la paciencia. Pues un hombre como vuesa merced, tan +honrado, ¿no tiene obligacion de sentir la desgracia de su mujer? + +VILLAVERDE. + +Podrido está el amigo; no os escapareis del hospital. ¡Hola, +ministros! + +(_Métenle los ministros._) + +(_Saca Villaverde una guitarra y canta._) + + No se pudra nadie + de lo que otros hacen. + Pues que toda vuestra vida + es como juego de naipes, + donde todas son figuras, + y el mejor, mejor lo hace; + dejemos á cada uno + viva en la ley que gustare, + aunque su vida juzguemos + á Ginebra semejante. + Presuma de que á las musas + ya vació los orinales + quien puede ser compañero + de los que alcáceres pacen. + Que es valiente el que, enseñado + á mas robustos manjares, + no se halla sin gollina, + porque consigo la trae. + Y que á poder de arrebol, + del soliman y albayalde, + la que es demonio en figura + quiera parecer un ángel. + Que vea del modo que van + los que reciben pesares, + y les enfada y da pena + las ajenas necedades. + No se pudra nadie + de lo que los otros hacen. + Tomen ejemplo en mí mismo, + que cuando encuentro en la calle + acuchillándose dos, + echo á mi espada una llave; + y pues miro con antojos, + si el astrólogo arrogante + en su repertorio miente, + nunca procuro enfadarme. + Salga el sol á mediodía; + y cuando nuevos me calce + los zapatos, llueva luego, + que es desgracia bien notable; + y despues de haberme hurtado + la mitad del paño el sastre, + no salga bueno el vestido, + viniéndome estrecho ó grande; + parezca bien la comedia, + ó digan que es disparate; + venga ó no venga la gente, + oigan con silencio ó parlen,-- + yo no me pienso pudrir, + ni que el contento me acabe, + aunque abadejo me digan + y aunque bacallao me llamen. + + +FIN DE ESTE ENTREMES. + + + + +[Ilustración] + + + + + ENTREMES + _DE LOS DOS HABLADORES_. + + + _Salen el Procurador, Sarmiento y Roldan en hábito roto, cuera, + espada y calcillas._ + +SARMIENTO. + +Tome, señor procurador, estos doscientos ducados; y doy palabra á +usted que aunque me costára cuatrocientos, holgárame que fuera la +cuchillada de otros tantos puntos. + +PROCURADOR. + +Usted ha hecho como caballero en dársela, y como cristiano en +pagársela; y yo llevo el dinero, contento de que me descanse y él se +remedie. + +ROLDAN. + +¡Ah, caballero! ¿es usted procurador? + +PROCURADOR. + +Sí soy, ¿qué manda usted? + +ROLDAN. + +¿Qué dinero es ese? + +PROCURADOR. + +Dámele este caballero, para pagar la parte á quien dió una cuchillada +de doce puntos. + +ROLDAN. + +¿Y cuánto es el dinero? + +PROCURADOR. + +Doscientos ducados. + +ROLDAN. + +Vaya usted con Dios. + +PROCURADOR. + +Dios guarde á usted. + +(_Váse._) + +ROLDAN. + +¡Ah, caballero! + +SARMIENTO. + +¿Á mí gentilhombre? + +ROLDAN. + +Á usted digo. + +SARMIENTO. + +¿Y qué es lo que manda? + +ROLDAN. + +Cúbrase usted, que si no no hablaré palabra. + +SARMIENTO. + +Ya estoy cubierto. + +ROLDAN. + +Señor mio: yo soy un pobre hidalgo; aunque me he visto en honra: +tengo necesidad; y he sabido que usted ha dado doscientos ducados +á un hombre á quien ha dado una cuchillada; y por si usted tiene +deleite en darlas, vengo á que usted me dé una adonde fuere servido, +que yo lo haré con cincuenta ducados menos que otro. + +SARMIENTO. + +Si no estuviera tan mohino me obligára á reir. ¿Usted dícelo de +veras? Pues venga acá, ¿piensa que las cuchilladas se dan sino á +quien las merece? + +ROLDAN. + +Pues ¿quién las merece como la necesidad? ¿No dicen que tiene cara de +hereje? ¿Pues dónde estará mejor una cuchillada que en la cara de un +hereje? + +SARMIENTO. + +Usted no debe de ser muy leido: que el proverbio latino no dice, sino +que _necesitas caret lege_, que quiere decir, que la necesidad carece +de ley. + +ROLDAN. + +Dice muy bien usted: porque la ley fue inventada para la quietud; y +la razon es el alma de la ley; y quien tiene alma tiene potencias: +tres son las potencias del alma, memoria, voluntad y entendimiento: +usted tiene muy buen entendimiento; porque el entendimiento se conoce +en la fisonomía, y la de usted es perversa, por la concurrencia de +Saturno y Júpiter; aunque Vénus le mira en cuadrado, en la decanoria +del signo ascendente por el horóscopo. + +SARMIENTO. + +¡Por el diablo que aquí me trajo, esto es lo que yo habia menester, +despues de haber pagado doscientos ducados por la cuchillada! + +ROLDAN. + +¿Cuchillada dijo usted? Está bien dicho: cuchillada fue la que +dió Caín á su hermano Abel, aunque entonces no habia cuchillos: +cuchillada fue la que dió Alejandro Magno á la reina Patasilea, sobre +quitalle á Zamora la bien cercada; y asimismo Julio César al conde +don Pedro Anzures, sobre el jugar á las tablas con dos Gaiferos entre +Cavañas y Olías: pero advierta usted que las heridas se dan de dos +maneras; porque hay traicion y alevosía: la traicion se comete al +rey; la alevosía contra los iguales: por las armas lo han de ser; y +si yo riñere con ventaja: porque dice Carranza en su filosofía de la +espada, y Terencio en la conjuracion de Catilina... + +SARMIENTO. + +¡Váyase con el diablo, que me lleva sin juicio! ¿No echa de ver que +me dice bernardinas?[60] + +ROLDAN. + +¿Bernardinas dijo usted? y dijo muy bien, porque es muy lindo nombre; +y una mujer que se llamase Bernardina, estaba obligada á ser monja de +San Bernardo; porque si se llamase Francisca, no podia ser: que las +Franciscas tienen cuatro efes: la F es una de las letras del A. B. +C.: las letras del A. B. C. son veintitres: la K sirve en castellano +cuando somos niños, porque entonces decimos la caca, que se compone +de dos veces esta letra K: dos veces pueden ser de vino: el vino +tiene grandes virtudes: no se ha de tomar en ayunas, ni aguado; +porque las partes raras del agua penetran los poros y se suben al +celebro; y entrando puros... + +SARMIENTO. + +Téngase, que me ha muerto; y pienso que algun demonio tiene revestido +en esa lengua. + +ROLDAN. + +Dice usted muy bien; porque quien tiene lengua á Roma va: yo he +estado en Roma y en la Mancha, en Transilvania y en la Puebla de +Montalvan: Montalvan era un castillo, de donde era señor Reinaldos: +Reinaldos era uno de los doce Pares de Francia, y de los que comian +con el emperador Carlo Magno en la mesa redonda; porque no era +cuadrada ni ochavada: en Valladolid hay una placetilla, que llaman el +ochavo: un ochavo es la mitad de un cuarto: un cuarto se compone de +cuatro veces un maravedí: el maravedí antiguo basta tanto como agora +un escudo: dos maneras hay de escudos, hay escudos de paciencia, y +hay escudos... + +SARMIENTO. + +¡Dios me la dé para sufrille! téngase, que me lleva perdido. + +ROLDAN. + +Perdido dijo usted y dijo muy bien; porque el perder no es ganar: +hay siete maneras de perder: perder al juego, perder la hacienda, el +trato, perder la honra, perder el juicio, perder por descuido una +sortija ó un lienzo, perder... + +SARMIENTO. + +¡Acabe con el diablo! + +ROLDAN. + +¿Diablo dijo usted? y dijo muy bien; porque el diablo nos tienta con +varias tentaciones: la mayor de todas es la de la carne: la carne no +es pescado: el pescado es flemoso: los flemáticos no son coléricos: +de cuatro elementos está compuesto el hombre, de cólera, sangre, +flema y melancolía: la melancolía no es alegría; porque la alegría +consiste en tener dineros: los dineros hacen á los hombres: los +hombres no son bestias: las bestias pacen; y finalmente... + +SARMIENTO. + +Y finalmente, me quitará usted el juicio, ó poco podrá; pero le +suplico en cortesía me escuche una palabra, sin decirme lo que es +palabra, que me caeré muerto. + +ROLDAN. + +¿Qué manda usted? + +SARMIENTO. + +Señor mio: yo tengo una mujer, por mis pecados, la mayor habladora +que se ha visto desde que hubo mujeres en el mundo: es de suerte lo +que habla, que yo me he visto muchas veces resuelto á matalla por las +palabras, como otros por las obras: remedios he buscado, ninguno ha +sido á propósito: á mí me ha parecido que si yo llevase á usted á mi +casa, y hablase con ella seis dias á reo[61], me la pondria de la +manera que están los que comienzan á ser valientes delante de los que +há muchos dias que lo son. Véngase usted conmigo, suplícoselo: que +yo quiero fingir que usted es mi primo, y con este achaque tendré á +usted en mi casa. + +ROLDAN. + +¿Primo dijo usted? ¡Ó, qué bien que dijo usted! Primo decimos al hijo +del hermano de nuestro padre: primo á un zapatero de obra prima: +prima es una cuerda de una guitarra: la guitarra se compone de cinco +órdenes: las órdenes mendigantes son cuatro: cuatro son los que no +llegan á cinco: con cinco estaba obligado á reñir antiguamente el que +desafiaba de comun; como se vió en don Diego Ordoñez, y los hijos de +Arias Gonzalo, cuando el rey don Sancho... + +SARMIENTO. + +¡Téngase por Dios, y véngase conmigo, que allí dirá lo demás! + +ROLDAN. + +Camine delante usted, que yo le pondré esa mujer en dos horas muda +como una piedra, porque la piedra... + +SARMIENTO. + +No le oiré palabra. + +ROLDAN. + +Pues camine, que yo le curaré á su mujer. + + + _Váse Sarmiento y Roldan; y sale doña Beatriz é Inés su criada._ + +BEATRIZ. + +¡Inés! ¡hola Inés! ¿qué digo? ¡Inés, Inés! + +INÉS. + +Ya oigo, señora, señora, señora. + +BEATRIZ. + +Bellaca, desvergonzada, ¿cómo me respondeis vos con ese lenguaje? +¿No sabeis vos que la vergüenza es la principal joya de las mujeres? + +INÉS. + +Vuestra merced, por hablar, cuando no tiene de qué, me llama +doscientas veces. + +BEATRIZ. + +Pícara, el número de doscientos es número mayor, debajo del cual +se pueden entender doscientos mil, añadiéndole ceros: los ceros no +tienen valor por sí mismos. + +INÉS. + +Señora, ya lo tengo entendido: dígame vuesa merced qué tengo de +hacer, porque haremos prosa. + +BEATRIZ. + +Y la prosa es para que traigais la mesa, para que coma vuestro amo: +que ya sabeis que anda mohino; y una mohina en un casado es causa de +que levante un garrote, y comenzando por las criadas, remate con el +ama. + +INÉS. + +¿Pues hay mas de sacar la mesa? Voy volando. + + + _Salen Sarmiento y Roldan._ + +SARMIENTO. + +¡Hola!, ¿no está nadie en esta casa? ¡Doña Beatriz, hola! + +BEATRIZ. + +Aquí estoy, señor. ¿De qué venís dando voces? + +SARMIENTO. + +Mirad que traigo este caballero, soldado y pariente mio, convidado: +acaricialde y regalalde mucho, que va á pretender á la córte. + +BEATRIZ. + +Si vuestra merced va á la córte, lleve advertido que la córte no +es para Cárlos tu encogido; porque el encogimiento es linage de +bobería; y un bobo está cerca de ser desvalido, y lo merece; porque +el entendimiento es luz de las acciones humanas, y toda la accion +consiste... + +ROLDAN. + +Quedo, quedo: suplico á vuestra merced, que bien sé que consiste en +la disposicion de la naturaleza; porque la naturaleza obra por los +instrumentos corporales, y va disponiendo los sentidos: los sentidos +son cinco, andar, tocar, correr y pensar, y no estorbar: toda persona +que estorbare es ignorante; y la ignorancia consiste en no caer en +las cosas; quien cae y se levanta, Dios le da buenas pascuas: las +pascuas son cuatro, la de Navidad, la de Reyes, la de Flores, y la de +Pentecostés: Pentecostés es un vocablo esquisito. + +BEATRIZ. + +¿Cómo esquisito? Mal sabe vuestra merced de esquisitos: toda cosa +esquisita es estraordinaria: la ordinaria no admira: la admiracion +nace de cosas altas: la mas alta cosa del mundo es la quietud, porque +nadie la alcanza: la mas baja es la malicia, porque todos caen en +ella: el caer es forzoso, porque hay tres estados en todas las cosas, +el principio, el aumento y la declinacion. + +ROLDAN. + +Declinacion dijo vuestra merced y dijo muy bien; porque los nombres +se declinan, los verbos se conjugan; y los que se casan se llaman +con este nombre; y los casados son obligados á quererse, amarse y +estimarse, como lo manda la Santa Madre Iglesia; y la razon de esto +es... + +BEATRIZ. + +Paso, paso: ¿qué es esto, marido? ¿Teneis juicio? ¿Qué hombre es este +que habeis traido á mi casa? + +SARMIENTO. + +Por Dios que me huelgo, que he hallado con qué desquitarme. Dad acá +la mesa presto, y comamos: que el señor Roldan ha de ser huésped mio +seis ó siete años. + +BEATRIZ. + +¿Siete años? Malos años; ni una hora, que reventaré, marido. + +SARMIENTO. + +Él era harto mejor para serlo vuestro. Hola, dad acá la comida. + +INÉS. + +¿Convidados tenemos? Aquí está la mesa. + +ROLDAN. + +¿Quién es esta señora? + +SARMIENTO. + +Es criada de casa. + +ROLDAN. + +Una criada que se llama en Valencia fadrina, en Italia masara, en +Francia gazpirria, en Alemania filimoquia, en la córte sirvienta, en +Vizcaya moscorra, y entre pícaros daifa. Venga la comida alegremente, +que quiero que vuesas mercedes me vean comer al uso de la Gran +Bretaña. + +BEATRIZ. + +Aquí no hay que hacer, sino perder el juicio, marido: que reviento +por hablar. + +ROLDAN. + +¿Hablar dijo vuestra merced? Dijo muy bien: hablando se entienden los +conceptos; estos se forman en el entendimiento: quien no entiende no +siente: quien no siente no vive: el que no vive es muerto: un muerto +echalle en un huerto. + +BEATRIZ. + +¡Marido, marido! + +SARMIENTO. + +¿Qué quereis, mujer? + +BEATRIZ. + +Echadme de aquí este hombre con los diablos: que reviento por hablar. + +SARMIENTO. + +Mujer, tened paciencia: que hasta cumplidos los dichos siete años no +puede salir de aquí: porque he dado mi palabra, y estoy obligado á +cumplirla, ó no seré quien soy. + +BEATRIZ. + +¿Siete años? Primero veré yo mi muerte. ¡Ay, ay, ay! + +INÉS. + +Desmayóse. ¿Esto quiere ver vuestra merced delante de sus ojos? Véla +ahí muerta. + +ROLDAN. + +¡Jesus! ¿de qué le ha dado este mal? + +SARMIENTO. + +De no hablar. + +(_Dentro la justicia._) + +ALGUACIL. + +¡Abran aquí á la justicia, abran á la justicia! + +ROLDAN. + +¡La justicia! ¡Ay, triste de mí! que yo ando huido, y si me conocen +me han de llevar á la cárcel. + +SARMIENTO. + +Pues señor, el remedio es meterse en esta estera vuestra merced, que +las habian quitado para limpiarlas; y asi se podrá librar, que yo no +hallo otro. + + + _Métese en la estera Roldan, y salen Alguacil, Escribano y + Corchete._ + +ALGUACIL. + +¿Era para hoy el abrir esta puerta? + +SARMIENTO. + +¿Qué es lo que vuestra merced manda, que tan furioso viene? + +ALGUACIL. + +El señor gobernador manda que, no obstante que vuestra merced ha +pagado los doscientos ducados de la cuchillada, venga vuestra merced +á darle la mano á este hombre, y se abracen y sean amigos. + +SARMIENTO. + +Querria comer agora. + +ESCRIBANO. + +El hombre está aquí junto; y luego se volverá vuestra merced á comer +despacio. + +SARMIENTO. + +Vamos en buen hora. + +INÉS. + +Vuelve en tí, señora: que si de no hablar te has desmayado, agora que +estás sola hablarás cuanto quisieres. + +BEATRIZ. + +Gracias á Dios, que agora descansaré del silencio que he tenido. + +(_Saque Roldan la cabeza de entre la estera y mirando á Beatriz, +diga_): + +ROLDAN. + +¿Silencio dijo vuestra merced? y dijo muy bien: porque el silencio +fue siempre alabado de los sabios; y los sabios callan á tiempos, y +hablan á tiempos; porque hay tiempos de hablar, y tiempos de callar; +y quien calla otorga, y el otorgar es de escrituras; y una escritura +ha menester tres testigos, y si es de testamento cerrado siete; +porque... + +BEATRIZ. + +Porque el diablo te lleve, hombre, y quien acá te trujo. ¿Hay tan +gran bellaquería? Yo vuelvo á desmayarme. + + + _Vuelven á salir todos._ + +SARMIENTO. + +Ya que se han hecho las amistades, quiero que vuestras mercedes beban +con una caja. Hola, dad acá la cantimplora y aquella perada. + +BEATRIZ. + +¿Agora nos meteis en eso? ¿No veis que estamos ocupados sacudiendo +estas esteras? Muestra el palo; y tú con esotro démoslas hasta que +queden limpias. + +ROLDAN. + +Paso, paso, señoras: que bien entendí que hablaban mucho, pero no que +jugaban de mano. + +ALGUACIL. + +Oiga, ¿qué es esto? ¿No es aquel bellaco de Roldanejo el hablador, +que hace las maulas? + +ESCRIBANO. + +El mismo. + +ALGUACIL. + +Sed preso, sed preso. + +ROLDAN. + +¿Preso dijo vuestra merced? y dijo muy bien; porque el preso no es +libre, y la libertad... + +ALGUACIL. + +Que no, no, aquí no ha de valer la habladura: vive Dios, que habeis +de ir á la cárcel. + +SARMIENTO. + +Señor alguacil, suplico á vuestra merced que por haberse hallado en +mi casa, esta vez no se le lleve: que doy palabra á vuestra merced de +darle con que se vaya del lugar en curándome á mi mujer. + +ALGUACIL. + +¿Pues de qué la cura? + +SARMIENTO. + +Del hablar. + +ALGUACIL. + +¿Y cómo? + +SARMIENTO. + +Hablando: porque como habla tanto, la enmudece. + +ALGUACIL. + +Soy contento, por ver ese milagro; pero ha de ser con condicion, que +si la diere sana, me avise vuestra merced luego, porque le lleve á mi +casa: que tiene mi mujer la propia enfermedad, y me holgaria que me +la curase de una vez. + +SARMIENTO. + +Yo avisaré con lo que hubiere. + +ROLDAN. + +Yo sé que la dejaré bien curada. + +ALGUACIL. + +¡Vete, pícaro hablador! + +SARMIENTO. + +No me desagrada el verso. + +ALGUACIL. + +Pues si no le desagrada, oiga, que yo tengo alguna vena de poesía. + +ROLDAN. + +¿Oiga? ¿poesía ha dicho vuestra merced? Pues repare, que por Dios que +la ha de llevar de puño. + +(_Hácense la salva, y van diciendo las glosas._) + +ALGUACIL. + + La condicion del hablar + Mas parece tentacion + De quien nos suele tentar; + Ni puede ser condicion + En hombre que es muladar. + Parte á servir de atambor + Con esa lengua, embaidor; + Y pues que con mayor ruido + Suenas á un discreto oido, + Vete pícaro hablador. + +ESCRIBANO. + + Despues de muerto sé yo + Que ha de ponerse en lugar + De epitafio: _aquí murió_ + _Quien muerto no ha de callar_ + _Tanto como vivo habló_. + +INÉS. + +Esa quiero yo acabar. + +ESCRIBANO. + +Diga, veamos. + +INÉS. + + Y pues de hablar el rigor + Á un muerto pone temor, + Á un monte, donde á ninguno + Seas hablando importuno, + Vete, pícaro hablador. + +SARMIENTO. + +Va la mia. + + ¡Ó tú, que hablaste por veinte, + Y hablaste por veinte mil, + +BEATRIZ. + + Yo la acabaré, detente: + +ROLDAN. + + Por hablar; traza sutil. + +BEATRIZ. + + Repare, señor pariente; + Vete á donde tu rumor + No suene para tu mengua; + Y pues se sabe tu flor, + Vete, enfermo de la lengua, + Vete, pícaro hablador. + +ROLDAN. + +Oigan y reparen vuestras mercedes, que no será peor la mia: + + Aquí he venido á curar + Una mujer habladora + Que nunca supo callar, + Á quien pienso desde agora + Enmudecer con hablar. + Convídame este señor, + Y comeré con rigor, + Aunque diga su mujer, + Por no me dar de comer, + Vete, pícaro hablador. + +(_Éntranse dándose vaya, con que se da fin._) + + +FIN DE LOS ENTREMESES. + + + + +ÍNDICE + + + Prólogo. v + Entremés del Juez de los Divorcios. 1 + Entremés del rufián viudo, llamado Trampagos. 15 + Entremés del vizcaíno fingido. 37 + Entremés de la guarda cuidadosa. 57 + Entremés del viejo zeloso. 79 + Entremés de la elección de los alcaldes de Daganzo. 99 + Entremés de la cárcel de Sevilla. 119 + Entremés del Retablo de las maravillas. 139 + Entremés de la Cueva de Salamanca. 157 + Entremés del Hospital de los podridos. 177 + Entremés de los dos habladores. 193 + + + + +NOTAS + + [1] No cacarees, no ponderes tanto tu negocio. + + [2] De paño, ó empañado el rostro. + + [3] Dueña absoluta. + + [4] Metáfora tomada del juego de naipes de este nombre, especie + del que hoy se llama del parar, en el que las dos primeras + cartas que se sacan de la baraja junta pertenecen la primera al + contrario, y la segunda al que da al naipe, y estas dos se llaman + juntas. El que lleva el naipe ha de querer todos los envites que + hace el contrario, ó dejar el naipe; y de esto está tomada la + metáfora que aquí usa el viejo, y cuya alusion es bien fácil de + entender. + + [5] Refran que esplica lo poco que suele durar el fervor en + algunas personas que entran de nuevo en algun estado, destino + ó trato; ó que todas las cosas aplacen y hacen bondad en el + principio, pero que pasada la novedad, se mudan ó ceden. + + [6] Lo mismo que enhoramala, ó en mala hora. + + [7] Frase que se usa para decir que el que en un negocio está á + lo favorable, tambien debe estar á lo adverso. + + [8] Esto es, hacer un entero y completo uso de todos sus + sentidos: metáfora tomada del juego de naipes, llamado quínola, + y en que los jugadores brujulean ó rastrean, por ver si tienen + quínola, por sola la pinta de las cartas, y sin descubrir estas. + + [9] Esto es, de aumentar el número de los mirones ó espectadores + del juego, pero que no toman parte en él. + + [10] Es el vestido de calle, ó el que se pone para salir á ella, + diferente ó mas esmerado que el que se usa para viaje, ó para + estar dentro de casa. + + [11] Esto es, en nada: me desprecia ó tiene por cosa de menos + valer. + + [12] Son los mozos de carga, ó que se ocupan en portear y + descargar las cargas de todas clases, y especialmente las de + carbon. + + [13] Esto es, de mala vida, ó de mal vivir: tambien significa la + esclava. + + [14] Véase la nota de la página 11. + + [15] Voz anticuada; lo mismo que señor. + + [16] Voz tambien anticuada; lo mismo que vuesa merced, ó usted. + + [17] El sol de la gente de la hampa, ó de los pícaros, matones y + valentones. Todas ó las mas de las voces y espresiones que aquí + se notan son de la germania, ó lenguaje picaresco. + + [18] Lo mismo que charlado, hablado. + + [19] Es este lance, suerte ó jugada de esgrima; que es la ida y + venida sin intermision, que juegan dos que esgrimen. + + [20] Lo mismo que _ad omnia_: esto es, que todo ha de ser hoy + pésames. + + [21] De ser azotado por la justicia. + + [22] Esto es, tomó once veces las unciones. + + [23] Esto es, que tenia tantas fuentes como los jardines de + Aranjuez. + + [24] Cuando se toca á queda; ó á recoger en ciertos pueblos + de España, donde habia antiguamente la costumbre de tocar ó á + recoger á cierta hora de la noche, tañendo una campana. + + [25] Á mi querido. + + [26] Mis dos ojos. + + [27] Por hijo de malicias, malicioso. + + [28] Reales, por monedas. + + [29] Sobornado, ganado con dinero. + + [30] En señal de ser su esclava, ó para que la tuviese por tal. + + [31] Del vino caro ó del mejor. + + [32] La justicia. + + [33] Es desear ó complacerse en una cosa que se desea, regodearse + con ella. + + [34] Con los rústicos. + + [35] Padece de la cabeza, está loco. + + [36] Demasías. + + [37] Llamábase así á la pieza ó piezas de cabritilla, adobadas + con varias figuras y labores estampadas con prensa, y de que + antiguamente se hacia mucho uso para cubiertas de mesa, cortinas + y aun tapices. + + [38] Modo anticuado por _se espantaria_ ó _espantariase_. + + [39] Á la inquisición; porque los que eran condenados á ser + quemados por este tribunal, sufrian este castigo en una hoguera + llamada _el brasero_. + + [40] Á la galera ó encierro de las malas mujeres. + + [41] Aunque algunos críticos han dudado sobre atribuir la + paternidad de este entremes á Cervantes, hoy ya la opinion mas + acreditada se la concede. + + [42] En Germania la palabra _cerra_ vale tanto como mano. + + [43] Esto es, de engaños. + + [44] Voces todas con que se califican diversas habilidades y + hazañas de los hampores. + + [45] Que sé hacer algo, que sé mi obligación, y no se reduce todo + á palabras generales y meras ofertas. + + [46] Disponte, prepárate á adular y lisonjear con tu parlar á los + espectadores. + + [47] No uses de agudezas ó remontes demasiado el estilo, de modo + que no te entiendan. + + [48] Judio convertido. + + [49] Esto es, me precio de entender el arte cómica; ó soy + aficionado á ella. + + [50] De ellos es, judio convertido es ó hijo bastardo. + + [51] Espresion metafórica, que vale lo mismo que gente soez. + + [52] Vino bueno, espirituoso: el mas fuerte se llama de dos + orejas. + + [53] Por esposo. + + [54] Alude á los que por cualquier cosa se afanan, desasosiegan y + desesperan. + + [55] Á Santiago el Menor, cuya fiesta se celebra efectivamente, + en mayo, la llamaban _Santiago el Verde_. + + [56] _En cas_; lo mismo que _en casa_. + + [57] El sentido es confuso, si bien de lo que á continuación dice + el SECRETARIO se deduce que los sesos de los poetas á que alude, + son los que han de hacer el oficio de vomitivos, sin duda por lo + repugnantes ó nauseabundos. + + [58] Aquí el humor satírico de Cervantes, toma un giro, adquiere + un color tan subido, que pudiera llamarse quevedesco. + + [59] Manera singularísima y gráfica de censurar los errores de la + ignorancia ó de la torpeza facultativa. + + [60] Embustes, mentiras, embrollos. + + [61] De seguida ó seguidos. + + + + + + + +End of Project Gutenberg's Los entremeses, by Miguel de Cervantes Saavedra + +*** END OF THE PROJECT GUTENBERG EBOOK 57955 *** |
