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@@ -0,0 +1,9485 @@
+*** START OF THE PROJECT GUTENBERG EBOOK 57955 ***
+
+
+
+
+
+
+
+
+
+NOTA DE TRANSCRIPCIÓN
+
+ * En el texto, las cursivas se muestran entre _subrayados_ y las
+ versalitas se han convertido a MAYÚSCULAS.
+
+ * Los errores de imprenta han sido corregidos sin avisar.
+
+ * Se ha respetado la ortografía original, normalizándola a la grafía
+ de mayor frecuencia.
+
+ * Se han añadido tildes a las mayúsculas que las necesitan.
+
+ * La presentación de las acotaciones escénicas ha sido normalizada.
+
+ * Se han añadido los nombres de los personajes cuando están
+ omitidos.
+
+ * Se ha añadido un Índice, del que carece el original impreso.
+
+ * Las notas a pie de página han sido renumeradas, ubicándolas al
+ final del libro.
+
+
+
+
+ENTREMESES.
+
+
+
+
+ GASPAR Y ROIG EDITORES.
+
+ LOS
+ ENTREMESES
+
+ DE
+ _MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA_.
+
+ ILUSTRADOS CON PRECIOSAS VIÑETAS.
+
+
+ [Ilustración]
+
+
+ _MADRID:_
+ IMPRENTA DE GASPAR Y ROIG,
+ PRÍNCIPE, 4.
+ 1868.
+
+
+
+
+PRÓLOGO.
+
+
+Entre las diversas obras que debemos al príncipe de los ingenios
+españoles, ninguna mas desconocida ni mas digna de conocerse que la
+preciosa coleccion de _Entremeses_ que ofrecemos al público en la
+presente esmerada edicion manual, con objeto de que logren la misma
+popularidad que ha alcanzado el resto de sus obras. En éstas verán
+los lectores como la prodigiosa versatilidad del genio de Cervantes,
+le adaptaba para concebir y desarrollar los argumentos mas grandiosos
+y los mas sencillos, y si hemos de decir lo que sentimos, nos
+atreveriamos á asegurar que fuera del Quijote, en los _Entremeses_
+es donde Cervantes aparece mas _cervántico_, si es permitido emplear
+esta espresion. En estos cuadros _goyescos_, formados á ligeras
+pinceladas, parecia estar en su verdadero elemento, y correr sin
+estorbo el raudal inagotable de su vena cómica. En todo lo que era
+pintura de caracteres exagerados, grotescos y ridículos, Cervantes
+no tenia rival, y como éstos sean los verdaderos materiales y
+elementos de los _Entremeses_ ó composiciones que hoy conocemos con
+el nombre de _Sainetes_, nadie vacilará en reconocerlas y disputarlas
+por unas de las mas espontáneas y genuinas muestras del peculiar
+talento de Cervantes.
+
+Entre los once entremeses que la coleccion comprende, los hay tales
+como _La Cárcel de Sevilla_, _El Vizcaino Fingido_, _El Rufian
+Viudo_, que parecen paño de la misma tela de que se cortaron los
+aplaudidos cuadros de _Rinconete y Cortadillo_, _La Tia Fingida_
+y _El Casamiento Engañoso_. En punto á crítica de preocupaciones
+generalizadas en la humana especie, resalta entre todos, y tiene
+mas de un punto de contacto con el pensamiento que presidió á la
+confeccion de la aventura del Clavileño, el gracioso _entremes_
+intitulado: _El Retablo de las Maravillas_. Son dos joyas de
+inestimable valor, _El Viejo Celoso_, repeticion con cortas variantes
+del argumento de _El Celoso Estremeño_, con la diferencia de acabar
+en música y alegría lo que en la novela tiene un fin conmovedor y
+trágico; y _La Cueva de Salamanca_, en que insiste asimismo en la
+pintura de viejos maridos burlados por esposas jóvenes y casquivanas.
+El que lleva por título _El Juez de los Divorcios_, carece de
+argumento propiamente dicho, y sin embargo tiene embebido y con la
+risa en los labios al lector, merced á esa retahila de narraciones en
+que casados mal avenidos sacan á la colada lo que otros mas discretos
+suelen lavar en casa.
+
+Como burla y descripcion exacta de alcaldes de monterilla, con
+quienes por su desgracia tuvo que habérselas Cervantes en sus muchas
+peregrinaciones por los lugares y aldeas de España, es cuadro
+inimitable el _entremes_ llamado _La Eleccion de los Alcaldes_.
+Quien quiera un modelo de diálogo chispeante y gracioso, seguro que
+colmará la medida de su deseo leyendo el de _La Guarda Cuidadosa_,
+que con decir que sus actores tienen de soldado y de semi-bachiller
+y semi-sacristan, basta para que saliese bien manejado el asunto en
+manos de Cervantes. _El Hospital de los Podridos_, se le ahija sin
+otra razon que la de parecer bueno, y por suyo pasa mientras nadie
+vaya ni venga contra tal decision; pero no se dirá lo mismo de la
+imponderable y nunca bastantemente bien alabada pintura de la comezon
+de charlar, hecha con todo el desenfado cervantino en el _entremes_
+de _Los Habladores_.
+
+En resúmen, todos ellos son dignos de su pluma, y van salpicados de
+salsas de modismos, pimienta de frases y salmorejo de locuciones
+graciosas, que podrán entrar como de auxilio y refresco en el ya
+agotado y seco campo de nuestro lenguaje, falto de aquella frescura
+y vigor cómicos que alcanzó en los tiempos de Rueda y de Cervantes.
+Aunque fue como el creador de esta clase de composiciones, en
+él llegaron al colmo de la perfeccion. Finalmente, compuestos á
+principios del siglo XVII, su lectura es hoy dia tan interesante como
+si para nosotros se hubieran hecho y sacado de la sociedad que nos
+rodea: lo cual prueba, y en esto consiste su mérito principal, que
+no hay asunto, por trivial que parezca, que no tome cuerpo y cobre
+importancia y elevacion en las manos del verdadero genio, pues él
+sabia depositar en el mas sencillo, algo de aquel fondo de interés
+universal y humano, que le hará sobrenadar en la corriente de los
+siglos. El público juzgará. Por nuestra parte, hemos procurado tomar
+por modelo la edicion mas correcta, y al frente de cada uno de ellos,
+hemos puesto una viñetita ilustrando respectivamente sus escenas
+principales.
+
+
+
+
+[Ilustración]
+
+
+
+
+ ENTREMES
+ _DEL JUEZ DE LOS DIVORCIOS_.
+
+
+ _Sale el Juez y otros dos con él, que son Escribano y Procurador,
+ y siéntase en una silla. Salen el Vejete y Mariana, su mujer._
+
+MARIANA.
+
+Aun bien que está ya el señor juez de los divorcios sentado en la
+silla de su audiencia: de esta vez tengo de quedar dentro, ó fuera:
+de esta vegada tengo de quedar libre de pedido y alcabala, como el
+gavilan.
+
+VEJETE.
+
+Por amor de Dios, Mariana, que no almodonees[1] tanto tu negocio:
+habla paso, por la pasión que Dios pasó: mira que tienes atronada á
+toda la vecindad con tus gritos; y pues tienes delante al señor juez,
+con menos voces le puedes informar de tu justicia.
+
+JUEZ.
+
+¿Qué pendencia traeis, buena gente?
+
+MARIANA.
+
+Señor, divorcio, divorcio, y mas divorcio, y otras mil veces divorcio.
+
+JUEZ.
+
+¿De quién, ó por qué, señora?
+
+MARIANA.
+
+¿De quién? de este viejo, que está presente.
+
+JUEZ.
+
+¿Por qué?
+
+MARIANA.
+
+Porque no puedo sufrir sus impertinencias, ni estar continuo atenta
+á curar todas sus enfermedades, que son sin número; y no me criaron
+á mí mis padres para ser hospitalera, ni enfermera: muy buen dote
+llevé al poder de esta espuerta de huesos, que me tiene consumidos
+los dias de la vida: cuando entré en su poder me relumbraba la cara
+como un espejo, y agora la tengo con una vara de frisa[2] encima.
+Vuesa merced, señor juez, me descase, si no quiere que me ahorque:
+mire, mire los surcos que tengo por este rostro, de las lágrimas que
+derramo cada dia, por verme casada con esta anatomía.
+
+JUEZ.
+
+No lloreis, señora: bajad la voz y enjugad las lágrimas, que yo os
+haré justicia.
+
+MARIANA.
+
+Déjeme vuesa merced llorar, que con esto descanso. En los reinos y
+en las repúblicas bien ordenadas habia de ser limitado el tiempo de
+los matrimonios; y de tres en tres años se habian de deshacer, ó
+confirmarse de nuevo, como cosas de arrendamiento; y no que hayan de
+durar toda la vida, con perpétuo dolor de entrambas partes.
+
+JUEZ.
+
+Si ese arbitrio se pudiera ó debiera poner en práctica, y por
+dineros, ya se hubiera hecho; pero especificad mas, señora, las
+ocasiones que os mueven á pedir divorcio.
+
+MARIANA.
+
+El invierno de mi marido, y la primavera de mi edad: el quitarme el
+sueño, por levantarme á media noche á calentar paños y saquillos de
+salvado para ponerle en la ijada, el ponerle ora aquesta, ora aquella
+ligadura, que ligado le vea yo á un palo por justicia: el cuidado
+que tengo de ponerle de noche alta la cabecera de la cama, jarabes,
+lenitivos, porque no se ahogue del pecho; y el estar obligada á
+sufrirle el mal olor de la boca, que le huele mal á tres tiros de
+arcabuz.
+
+ESCRIBANO.
+
+Debe de ser de alguna muela podrida.
+
+VEJETE.
+
+No puede ser, porque lleve el diablo la muela ni diente que tengo en
+toda ella.
+
+PROCURADOR.
+
+Pues ley hay, que dice, segun he oido decir, que por solo el mal olor
+de la boca se puede descasar la mujer del marido, y el marido de la
+mujer.
+
+VEJETE.
+
+En verdad, señores, que el mal aliento, que ella dice que tengo,
+no se engendra de mis podridas muelas, pues no las tengo, ni menos
+procede de mi estómago, que está sanísimo, sino de esa mala intencion
+de su pecho. Mal conocen vuestras mercedes á esta señora; pues á fe
+que si la conociesen, que la ayunarian, ó la santiguarian. Veintidos
+años há que vivo con ella mártir, sin haber sido jamás confesor de
+sus insolencias, de sus voces, y de sus fantasías; y ya va para
+dos años que cada dia me va dando vaivenes y empujones hacia la
+sepultura, á cuyas voces me tiene medio sordo, y á puro reñir sin
+juicio. Si me cura, como ella dice, cúrame á regañadientes, habiendo
+de ser suave la mano y la condicion del médico. En resolucion,
+señores, yo soy el que muero en su poder; y ella es la que vive en el
+mio, porque es señora, con mero, misto imperio[3], de la hacienda que
+tengo.
+
+MARIANA.
+
+¿Hacienda vuestra? ¿y qué hacienda teneis vos, que no la hayais
+ganado con la que llevastes en mi dote? Y son mios la mitad de los
+bienes gananciales, mal que os pese; y de ellos y de la dote, si me
+muriese agora, no os dejaria valor de un maravedí, porque veais el
+amor que os tengo.
+
+JUEZ.
+
+Decid, señor: ¿cuándo entrastes en poder de vuestra mujer, no
+entrastes gallardo, sano, y bien acondicionado?
+
+VEJETE.
+
+Ya he dicho que há veintidos años que entré en su poder, como quien
+entra en el de un cómitre calabrés á remar en galeras de por fuerza,
+y entré tan sano, que podia decir y hacer, como quien juega á las
+pintas[4].
+
+MARIANA.
+
+Cedacico nuevo, tres dias en estaca[5].
+
+JUEZ.
+
+Callad, callad, nora en tal mujer[6] de bien; y andad con Dios, que
+yo no hallo causa para descasaros; y pues comísteis las maduras,
+gustad de las duras[7]: que no está obligado ningun marido á tener la
+velocidad y corrida del tiempo que no pase por su puerta y por sus
+dias; y descontad los malos que ahora os da, con los buenos que os
+dió cuando pudo; y no repliqueis mas palabra.
+
+VEJETE.
+
+Si fuese posible, recibiria gran merced que vuestra merced me la
+hiciese de despenarme, alzándome esta carcelería; porque dejándome
+asi, habiendo ya llegado á este rompimiento, será de nuevo entregarme
+al verdugo que me martirice; y si no hagamos una cosa: enciérrese
+ella en un monasterio, y yo en otro: partamos la hacienda; y de esta
+suerte podremos vivir en paz y en servicio de Dios lo que nos queda
+de la vida.
+
+MARIANA.
+
+¡Malos años! Bonica soy yo para estar encerrada: no sino llegaos á la
+niña, que es amiga de redes, de tornos, rejas y escuchas: encerraos
+vos, que lo podreis llevar y sufrir, que ni teneis ojos con que ver,
+ni oidos con que oir, ni pies con que andar, ni manos con que tocar:
+que yo que estoy sana, y con todos mis cinco sentidos cabales y
+vivos, quiero usar de ellos á la descubierta, y no por brújula, como
+quínola dudosa[8].
+
+ESCRIBANO.
+
+Libre es la mujer.
+
+PROCURADOR.
+
+Y prudente el marido; pero no puede mas.
+
+JUEZ.
+
+Pues yo no puedo hacer este divorcio, _quia nullam invenio causam_.
+
+
+ _Entra un Soldado bien aderezado, y su mujer doña Guiomar._
+
+GUIOMAR.
+
+Bendito sea Dios, que se me ha cumplido el deseo que tenia de
+verme ante la presencia de vuestra merced, á quien suplico, cuan
+encarecidamente puedo, sea servido de descasarme de éste.
+
+JUEZ.
+
+¿Qué cosa es de éste? ¿No tiene otro nombre? Bien fuera que dijérades
+siquiera, de este hombre.
+
+GUIOMAR.
+
+Si él fuera hombre, no procurara yo descasarme.
+
+JUEZ.
+
+¿Pues qué es?
+
+GUIOMAR.
+
+Un leño.
+
+SOLDADO.
+
+Por Dios que he de ser leño en callar y en sufrir; quizá con no
+defenderme, ni contradecir á esta mujer, el juez se inclinará á
+condenarme; y pensando que me castiga, me sacará de cautiverio, como
+si por milagro se librase un cautivo de las mazmorras de Tetuan.
+
+PROCURADOR.
+
+Hablad mas comedido, señora, y relatad vuestro negocio, sin
+improperios de vuestro marido: que el señor juez de los divorcios,
+que está delante, mirará rectamente por vuestra justicia.
+
+GUIOMAR.
+
+¿Pues no quieren vuestras mercedes que llame leño á una estátua, que
+no tiene mas acciones que un madero?
+
+MARIANA.
+
+Ésta y yo nos quejamos sin duda de un mismo agravio.
+
+GUIOMAR.
+
+Digo en fin, señor mio, que á mí me casaron con este hombre, ya que
+quiere vuestra merced que asi lo llame; pero no es este hombre con
+quien yo me casé.
+
+JUEZ.
+
+¿Cómo es eso? que no os entiendo.
+
+GUIOMAR.
+
+Quiero decir, que pensé que me casaba con un hombre moliente y
+corriente, y á pocos dias hallé que me habia casado con un leño, como
+tengo dicho; porque él no sabe cuál es su mano derecha, ni busca
+medios ni trazas para grangear un real con que ayude á sustentar su
+casa y familia. Las mañanas se le pasan en oir misa, y en estarse
+en la puerta de Guadalajara murmurando, sabiendo nuevas, diciendo y
+echando mentiras; y las tardes, y aun las mañanas tambien, se va de
+casa en casa de juego, y allí sirve de número[9] á los mirones, que
+segun he oido decir, es un género de gente á quien aborrecen en todo
+estremo los garitos. Á las dos de la tarde viene á comer, sin que le
+hayan dado un real de barato, porque ya no se usa el darlo: vuélvese
+á ir: vuelve á media noche: cena, si lo halla, y si no, santíguase,
+bosteza y acuéstase; y en toda la noche no sosiega, dando vueltas.
+Pregúntole ¿qué tiene? Respóndeme, que está haciendo un soneto en la
+memoria para un amigo que se le ha pedido; y da en ser poeta, como
+si fuese oficio con quien no estuviese vinculada la necesidad del
+mundo.
+
+SOLDADO.
+
+Mi señora doña Guiomar en todo cuanto ha dicho no ha salido de los
+límites de la razon; y si yo no la tuviera en lo que hago, como ella
+la tiene en lo que dice, ya habia yo de haber procurado algun favor
+de palillos de aquí ó de allí, y procurar verme como se ven otros
+hombrecitos aguditos y bulliciosos, con una vara en las manos, y
+sobre una mula de alquiler, pequeña, seca y maliciosa, sin mozo de
+mulas que le acompañe; porque las tales mulas nunca se alquilan, sino
+á faltas, y cuando están de nones: sus alforjitas á las ancas, en la
+una un cuello y una camisa, y en la otra su medio queso, y su pan y
+su bota; sin añadir á los vestidos que trae de rua[10], para hacellos
+de camino, sino unas polainas y una sola espuela; y con una comision
+y aun comezon en el seno, sale por esa puente toledana raspa-hilando,
+á pesar de las malas mañas de la harona, y á cabo de pocos dias envia
+á su casa algun pernil de tocino, y algunas varas de lienzo crudo: en
+fin, de aquellas cosas que valen baratas en los lugares del distrito
+de su comision, y con esto sustenta su casa, como el pecador mejor
+puede; pero yo, que no tengo oficio, no sé qué hacerme, porque no hay
+señor que quiera servirse de mí, porque soy casado: asi que me será
+forzoso suplicar á vuestra merced, señor juez, pues ya por pobres
+son tan enfadosos los hidalgos, y mi mujer lo pide, que nos divida y
+aparte.
+
+GUIOMAR.
+
+Y hay mas en esto, señor juez: que como yo veo que mi marido es tan
+para poco, y que padece necesidad, muérome por remediarle, pero no
+puedo; porque en resolucion, soy mujer de bien, y no tengo de hacer
+vileza.
+
+SOLDADO.
+
+Por esto solo merecia ser querida esta mujer; pero debajo de este
+pundonor tiene encubierta la mas mala condicion de la tierra: pide
+zelos sin causa: grita sin por qué: presume sin hacienda; y como
+me ve pobre, no me estima en el baile del rey Perico[11]; y es lo
+peor, señor juez, que quiere, que á trueco de la fidelidad que me
+guarda, le sufra y disimule millares de millares de impertinencias y
+desabrimientos que tiene.
+
+GUIOMAR.
+
+¿Pues no? ¿Y por qué no me habeis vos de guardar á mí decoro y
+respeto, siendo tan buena como soy?
+
+SOLDADO.
+
+Oid, señora doña Guiomar, aquí delante de estos señores os quiero
+decir esto: ¿Por qué me haceis cargo de que sois buena, estando
+vos obligada á serlo, por ser de tan buenos padres nacida, por ser
+cristiana, y por lo que debeis á vos misma? Bueno es que quieran las
+mujeres que las respeten sus maridos, porque son castas y honestas:
+como si en solo esto consistiese de todo en todo su perfeccion; y no
+echan de ver los desaguaderos por donde desaguan la fineza de otras
+mil virtudes que les faltan. ¿Qué se me da á mí que seais casta con
+vos misma, puesto que se me da mucho si os descuidais de que lo sea
+vuestra criada, y si andais siempre rostrituerta, enojada, zelosa,
+pensativa, manirota, dormilona, perezosa, pendenciera, gruñidora, con
+otras insolencias de este jaez, que bastan á consumir las vidas de
+doscientos maridos? Pero con todo esto, digo, señor juez, que ninguna
+cosa de estas tiene mi señora doña Guiomar; y confieso que yo soy
+el leño, el inhábil, el dejado y el perezoso; y que por ley de buen
+gobierno, aunque no sea por otra cosa, está vuesa merced obligado á
+descasarnos: que desde aquí digo que no tengo ninguna cosa que alegar
+contra lo que mi mujer ha dicho, y que doy el pleito por concluso, y
+holgaré de ser condenado.
+
+GUIOMAR.
+
+¿Qué hay que alegar contra lo que tengo dicho? Que no me dais de
+comer á mí, ni á vuestra criada; y monta que son muchas, sino una, y
+aun esa sietemesina, que no come por un grillo.
+
+ESCRIBANO.
+
+Sosiéguense, que vienen nuevos demandantes.
+
+
+ _Entra uno vestido de médico, y es cirujano; y Aldonza de
+ Minjaca, su mujer._
+
+CIRUJANO.
+
+Por cuatro causas bien bastantes vengo á pedir á vuestra merced,
+señor juez, haga divorcio entre mí y la señora doña Aldonza de
+Minjaca, mi mujer, que está presente.
+
+JUEZ.
+
+Resoluto venís: decid las cuatro causas.
+
+CIRUJANO.
+
+La primera, porque no la puedo ver mas que á todos los diablos: la
+segunda, por lo que ella se sabe: la tercera, por lo que yo me callo:
+la cuarta, porque no me lleven los demonios, cuando de esta vida
+vaya, si he de durar en su compañía hasta mi muerte.
+
+PROCURADOR.
+
+Bastantísimamente ha probado su intencion.
+
+ALDONZA.
+
+Señor juez: vuestra merced me oiga; y advierta que si mi marido pide
+por cuatro causas divorcio, yo le pido por cuatrocientas. La primera,
+porque cada vez que le veo, hago cuenta que veo al mismo Lucifer: la
+segunda, porque fui engañada cuando con él me casé; porque él dijo
+que era médico de pulso, y remaneció cirujano, y hombre que hace
+ligaduras y cura otras enfermedades, que va á decir de esto á médico
+la mitad del justo precio: la tercera, porque tiene zelos del sol que
+me toca: la cuarta, que como no le puedo ver, querria estar apartada
+de él dos millones de leguas.
+
+ESCRIBANO.
+
+¿Quién diablos acertará á concertar estos relojes, estando las ruedas
+tan desconcertadas?
+
+ALDONZA.
+
+La quinta...
+
+JUEZ.
+
+Señora, señora, si pensais decir aquí todas las cuatrocientas causas,
+yo no estoy para escuchallas, ni hay lugar para ello: vuestro negocio
+se recibe á prueba, y andad con Dios, que hay otros negocios que
+despachar.
+
+CIRUJANO.
+
+¿Qué mas pruebas, sino que yo no quiero morir con ella, ni ella gusta
+de vivir conmigo?
+
+JUEZ.
+
+Si eso bastase para descasarse los casados, infinitísimos sacudirian
+de sus hombros el yugo del matrimonio.
+
+
+ _Entra uno vestido de Ganapan, con su caperuza cuarteada._
+
+GANAPAN.
+
+Señor juez: Ganapan soy, no lo niego; pero cristiano viejo, y
+hombre de bien á las derechas; y si no fuese que alguna vez me tomo
+del vino, ó él me toma á mí, que es lo mas cierto, ya hubiera sido
+prioste en la cofradía de los hermanos de la carga[12]; pero dejando
+esto aparte, porque hay mucho que decir en ello, quiero que sepa
+el señor juez, que estando una vez muy enfermo de los vaguidos de
+Baco, prometí de casarme con una mujer errada[13]: volví en mí,
+sané, y cumplí la promesa, y caséme con una mujer, que saqué de
+pecado: púsela á ser placera: ha salido tan soberbia, y de tan mala
+condicion, que nadie llega á su tabla con quien no riña, ora sobre el
+peso falto, ora sobre que le llegan á la fruta; y á dos por tres les
+da con una pesa en la cabeza, ó á donde topa, y los deshonra hasta
+la cuarta generacion, sin tener hora de paz con todas sus vecinas y
+aparceras; y yo tengo de tener todo el dia la espada mas lista que un
+sacabuche para defendella; y no ganamos para pagar penas de pesos no
+maduros, ni de condenaciones de pendencias. Querria, si vuesa merced
+fuese servido, ó que me apartase de ella, ó por lo menos le mudase la
+condicion acelerada que tiene, en otra mas reportada y mas blanda; y
+prométole á vuesa merced de descargalle de balde todo el carbon que
+comprare este verano, que puedo mucho con los hermanos mercaderes de
+la costilla[14].
+
+CIRUJANO.
+
+Ya conozco yo la mujer de este buen hombre; y es tan mala como mi
+Aldonza, que no lo puedo mas encarecer.
+
+JUEZ.
+
+Mirad, señores: aunque algunos de los que aquí estais habeis dado
+algunas causas, que traen aparejada sentencia de divorcio, con todo
+eso es menester que conste por escrito, y que lo digan testigos;
+y asi á todos os recibo á prueba: Pero ¿qué es esto? ¿Música y
+guitarras en mi audiencia? Novedad grande es ésta.
+
+
+ _Entran dos músicos._
+
+MÚSICO.
+
+Señor juez: aquellos dos casados tan desavenidos, que vuestra merced
+concertó, redujo y apaciguó el otro dia, están esperando á vuestra
+merced con una gran fiesta en su casa; y por nosotros le envian á
+suplicar sea servido de hallarse en ella, y honrallos.
+
+JUEZ.
+
+Eso haré yo de muy buena gana; y pluguiese á Dios que todos los
+presentes se apaciguasen como ellos.
+
+PROCURADOR.
+
+De esa manera moriríamos de hambre los escribanos y procuradores de
+esta audiencia: que no, no, sino todo el mundo ponga demandas de
+divorcios: que al cabo, al cabo, los mas se quedan como se estaban, y
+nosotros habemos gozado de el fruto de sus pendencias y necedades.
+
+MÚSICO.
+
+Pues en verdad que desde aquí hemos de ir regocijando la fiesta.
+
+(_Cantan los músicos._)
+
+ Entre casados de honor,
+ Cuando hay pleito descubierto,
+ Mas vale el peor concierto,
+ Que no el divorcio mejor.
+ Donde no ciega el engaño
+ Simple, en que algunos están,
+ Las riñas de por San Juan
+ Son paz para todo el año.
+ Resucita allí el honor,
+ Y el gusto, que estaba muerto,
+ Donde vale el peor concierto
+ Mas que el divorcio mejor.
+ Aunque la rabia de zelos
+ Es tan fuerte y rigurosa,
+ Si los pide una hermosa,
+ No son zelos, sino cielos.
+ Tiene esta opinion amor,
+ Que es el sabio mas esperto,
+ Que vale el peor concierto
+ Mas que el divorcio mejor.
+
+
+FIN DE ESTE ENTREMES.
+
+
+
+
+[Ilustración]
+
+
+
+
+ ENTREMES
+ _DEL RUFIAN VIUDO,
+ LLAMADO TRAMPAGOS_.
+
+
+ _Sale Trampagos con un capuz de luto, y con él Vademecum, su
+ criado, con dos espadas de esgrima._
+
+TRAMPAGOS.
+
+ ¿Vademecum?
+
+VADEMECUM.
+
+ Señor.
+
+TRAMPAGOS.
+
+ ¿Traes las morenas?
+
+VADEMECUM.
+
+ Tráigolas.
+
+TRAMPAGOS.
+
+ Está bien, muestra y camina,
+ Y saca aquí la silla de respaldo,
+ Con los otros asientos de por casa.
+
+VADEMECUM.
+
+ ¿Qué asientos? ¿hay alguno por ventura?
+
+TRAMPAGOS.
+
+ Saca el mortero puerco: el broquel saca,
+ Y el banco de la cama.
+
+VADEMECUM.
+
+ Está impedido.
+ Fáltale un pie.
+
+TRAMPAGOS.
+
+ ¿Y es tacha?
+
+VADEMECUM.
+
+ Y no pequeña.
+
+(_Éntrase Vademecum._)
+
+TRAMPAGOS.
+
+ ¡Ah Pericona, Pericona mia,
+ Y aun de todo el concejo! En fin llegóse
+ El tuyo: yo quedé, tú te has partido;
+ Y es lo peor que no imagino á dónde;
+ Aunque, segun fue el curso de tu vida,
+ Bien se puede creer piadosamente
+ Que estás en parte, aun no me determino
+ De señalarte asiento en la otra vida:
+ Tendréla yo sin tí como de muerte.
+ ¡Que no me hallara yo á tu cabecera
+ Cuando diste el espíritu á los aires,
+ Para que le acogiera entre mis labios,
+ Y en mi estómago limpio le embasára!
+ ¡Miseria humana, quién de tí confía!
+ Ayer fui Pericona, hoy tierra fria,
+ Como dijo un poeta celebérrimo.
+
+
+ _Entra Chiquiznaque, rufian._
+
+CHIQUIZNAQUE.
+
+ Mi so[15] Trampagos, ¿es posible sea
+ Voacé[16] tan enemigo suyo,
+ Que se entumbe, se encubra y se trasponga
+ Debajo de esa sombra bayetuna
+ El sol hampesco?[17] So Trampagos, basta
+ Tanto gemir, tantos suspiros bastan:
+ Trueque voacé las lágrimas corrientes
+ En limosnas y en misas, y oraciones
+ Por la gran Pericona, que Dios haya,
+ Que importan mas que llantos y sollozos.
+
+TRAMPAGOS.
+
+ Voacé ha garlado[18] como un tologo,
+ Mi señor Chiquiznaque; pero en tanto
+ Que encarrilo mis cosas de otro modo,
+ Tome vuesa merced, y platiquemos
+ Una levada[19] nueva.
+
+CHIQUIZNAQUE.
+
+ So Trampagos,
+ No es este tiempo de levadas: llueven,
+ Ó han de llover hoy pésames _ad unia_[20],
+ ¿Y hémonos de ocupar en levadicas?
+
+
+ _Entra Vademecum con la silla muy vieja y rota._
+
+VADEMECUM.
+
+ Bueno por vida mia: quien le quita
+ Á mi señor de líneas, y posturas,
+ Le quita de los dias de la vida.
+
+TRAMPAGOS.
+
+ Vuelve por el mortero y por el banco,
+ Y el broquel no se olvide, Vademecum.
+
+VADEMECUM.
+
+ Y aun trairé el asador, sarten y platos.
+
+(_Vuélvese á entrar._)
+
+TRAMPAGOS.
+
+ Despues platicaremos una treta,
+ Única, á lo que creo y peregrina:
+ Que el dolor de la muerte de mi ángel,
+ Las manos ata y el sentido todo.
+
+CHIQUIZNAQUE.
+
+ ¿De qué edad acabó la mal lograda?
+
+TRAMPAGOS.
+
+ Para con sus amigas y vecinas,
+ Treinta y dos años tuvo.
+
+CHIQUIZNAQUE.
+
+ Edad lozana.
+
+TRAMPAGOS.
+
+ Si va á decir verdad, ella tenia
+ Cincuenta y seis; pero de tal manera
+ Supo encubrir los años, que me admiro.
+ ¡Ó qué teñir de canas! ¡ó qué rizos,
+ Vueltos de plata en oro los cabellos!
+ Á seis del mes que viene hará quince años,
+ Que fue mi tributaria, sin que en ellos
+ Me pusiese en pendencia, ni en peligro
+ De verme palmeadas[21] las espaldas.
+ Quince cuaresmas, si en la cuenta acierto,
+ Pasaron por la pobre, desde el dia
+ Que fue mi cara, agradecida prenda;
+ En las cuales sin duda susurraron
+ Á sus oidos treinta y mas sermones,
+ Y en todos ellos, por respeto mio,
+ Estuvo firme, cual está á las olas
+ del mar movible la inmovible roca.
+ ¡Cuántas veces me dijo la pobreta,
+ Saliendo de los trances rigurosos
+ De gritos y plegarias y de ruegos,
+ Sudando y trasudando: plega al cielo,
+ Trampagos mio, que en descuento vaya
+ De mis pecados lo que aquí yo paso
+ Por tí, dulce bien mio!
+
+CHIQUIZNAQUE.
+
+ ¡Bravo triunfo!
+ ¡Ejemplo raro de inmortal firmeza!
+ Allá lo habrá hallado.
+
+TRAMPAGOS.
+
+ ¿Quién lo duda?
+ Ni aun una sola lágrima vertieron
+ Jamás sus ojos en las sacras pláticas,
+ Cual si de esparto ó pedernal su alma
+ Formada fuera.
+
+CHIQUIZNAQUE.
+
+ ¡Ó hembra benemérita
+ De griegas y romanas alabanzas!
+ ¿De qué murió?
+
+TRAMPAGOS.
+
+ ¿De qué? casi de nada:
+ Los médicos dijeron que tenia
+ Malos los hipocondrios, y los hígados;
+ Y que con agua de taray pudiera
+ Vivir, si la bebiera setenta años.
+
+CHIQUIZNAQUE.
+
+ ¿No la bebió?
+
+TRAMPAGOS.
+
+ Murióse.
+
+CHIQUIZNAQUE.
+
+ Fue una necia:
+ Bebiérala hasta el dia del juicio,
+ Que hasta entonces viviera. El yerro estuvo
+ En no hacerla sudar.
+
+TRAMPAGOS.
+
+ Sudó[22] once veces.
+
+
+ _Entra Vademecum con los asientos referidos._
+
+CHIQUIZNAQUE.
+
+ ¿Y aprovechóle alguna?
+
+TRAMPAGOS.
+
+ Casi todas:
+ Siempre quedaba como un ginjo verde,
+ Sana como un peruétano, ó manzana.
+
+CHIQUIZNAQUE.
+
+ Dícenme que tenia ciertas fuentes
+ En las piernas y brazos.
+
+TRAMPAGOS.
+
+ La sin dicha
+ Era un Aranjuez[23]: pero con todo
+ Hoy come en ella la que llaman tierra,
+ De las mas blancas y hermosas carnes,
+ Que jamás encerraron sus entrañas;
+ Y si no fuera porque habrá dos años
+ Que comenzó á dañársele el aliento,
+ Era abrazarla, como quien abraza
+ Un tiesto de albahaca ó clavellinas.
+
+CHIQUIZNAQUE.
+
+ Neguijon debió ser, ó corrimiento
+ El que dañó las perlas de su boca:
+ Quiero decir, sus dientes y sus muelas.
+
+TRAMPAGOS.
+
+ Una mañana amaneció sin ellos.
+
+VADEMECUM.
+
+ Asi es verdad; mas fue de eso la causa,
+ Que anocheció sin ellos: de los finos
+ Cinco acerté á contarle: de los falsos
+ Doce disimulaba en la covacha.
+
+TRAMPAGOS.
+
+ ¿Quién te mete á tí en eso, mentecato?
+
+VADEMECUM.
+
+ Acredito verdades.
+
+TRAMPAGOS.
+
+ Chiquiznaque,
+ Ya se me ha reducido á la memoria
+ La treta de denantes: toma y vuelve
+ Al ademan primero.
+
+VADEMECUM.
+
+ Pongan pausa,
+ Y quédese la treta en ese punto,
+ Que acuden moscovitas al reclamo:
+ La Repulida viene y la Pizpita,
+ Y la Mostrenca y el jayan Juan Claros.
+
+TRAMPAGOS.
+
+ Vengan en hora buena: vengan ellos
+ En cien mil norabuenas.
+
+
+ _Entra la Repulida, la Pizpita, la Mostrenca, y el rufian Juan
+ Claros._
+
+JUAN.
+
+ En las mismas
+ Esté mi sor Trampagos.
+
+REPULIDA.
+
+ Quiera el cielo
+ Mudar su escuridad en luz clarísima.
+
+PIZPITA.
+
+ Desollado le viesen ya mis lumbres
+ De aquel pellejo lóbrego y escuro.
+
+MOSTRENCA.
+
+ ¡Jesus, y qué fantasma noturnina!
+ Quítenmele delante.
+
+VADEMECUM.
+
+ Melindricos.
+
+TRAMPAGOS.
+
+ Fuera yo un Polifemo, un antropófago,
+ Un troglodita, un bárbaro zoilo,
+ Un caiman, un caribe, un come vivos,
+ Si de otra suerte me adornára en tiempo
+ De tamaña desgracia.
+
+JUAN.
+
+ Razon tiene.
+
+TRAMPAGOS.
+
+ He perdido una mina potosisca,
+ Un muro de la yedra de mis faltas,
+ Un árbol de la sombra de mis ansias.
+
+JUAN.
+
+ Era la Pericona un pozo de oro.
+
+TRAMPAGOS.
+
+ Sentarse á prima noche, y á las horas
+ Que se echa el golpe[24], hallarse con sesenta
+ Numos en cuartos, ¿por ventura es barro?
+ Pues todo esto perdí en la que ya pudre.
+
+REPULIDA.
+
+ Confieso mi pecado: siempre tuve
+ Envidia á su no vista diligencia:
+ No puedo mas: yo hago lo que puedo,
+ Pero no lo que quiero.
+
+PIZPITA.
+
+ No te penes,
+ Pues vale mas aquel que Dios ayuda,
+ Que el que mucho madruga: ya me entiendes.
+
+VADEMECUM.
+
+ El refran vino aquí como de molde:
+ Tal os dé Dios el sueño, mentecatas.
+
+MOSTRENCA.
+
+ Nacidas somos: no hizo Dios á nadie,
+ Á quien desamparase: poco valgo;
+ Pero en fin, como y ceno, y á mi cuyo[25]
+ Le traigo mas vestido que un palmito.
+ Ninguna es fea, como tenga brios:
+ Feo es el diablo.
+
+ VADEMECUM.
+
+ Alega la Mostrenca
+ Muy bien de su derecho; y alegára
+ Mejor, si se añadiera el ser muchacha,
+ Y limpia, pues lo es por todo estremo.
+
+CHIQUIZNAQUE.
+
+ En el que está Trampagos me da lástima.
+
+TRAMPAGOS.
+
+ Vestíme este capuz: mis dos lanternas[26]
+ Convertí en alquitaras.
+
+VADEMECUM.
+
+ ¿De aguardiente?
+
+TRAMPAGOS.
+
+ ¿Pues tanto cuelo yo, hi[27] de malicias?
+
+VADEMECUM.
+
+ Á cuatro lavanderas de la puente
+ Puede dar quince y falta en la colambre:
+ Miren que ha de llorar sino agua-ardiente.
+
+JUAN.
+
+ Yo soy de parecer que el gran Trampagos
+ Ponga silencio á su continuo llanto,
+ Y vuelva al _sicut erat in principio_:
+ Digo á sus olvidadas alegrías,
+ Y tome prenda, que las suyas quite:
+ Que es bien que el vivo vaya á la hogaza,
+ Como el muerto se va á la sepultura.
+
+REPULIDA.
+
+ Zonzorino Caton es Chiquiznaque.
+
+PIZPITA.
+
+ Pequeña soy, Trampagos, pero grande
+ Tengo la voluntad para servirte:
+ No tengo cuyo, y tengo ochenta cobas[28].
+
+REPULIDA.
+
+ Yo ciento, y soy dispuesta, y nada lerda.
+
+MOSTRENCA.
+
+ Veinte y dos tengo yo, y aun veinte y cuatro,
+ Y no soy mema.
+
+REPULIDA.
+
+ ¡Ó mi Jezuz! ¿qué es esto?
+ ¿Contra mí la Pizpita y la Mostrenca?
+ En tela quieres competir conmigo,
+ Culebrilla de alambre, ¿y tú, pazguata?
+
+PIZPITA.
+
+ Por vida de los huesos de mi abuela,
+ Doña Mari bobales, monda níspolas,
+ Que no la estimo en un feluz morisco.
+ ¡Han visto el ángel tonto almidonado,
+ Como quiere empinarse sobre todas!
+
+MOSTRENCA.
+
+ Sobre mí no, á lo menos, que no sufro
+ Carga que no me ajuste y me convenga.
+
+JUAN.
+
+ Adviertan que defiendo á la Pizpita.
+
+CHIQUIZNAQUE.
+
+ Consideren que está la Repulida
+ Debajo de las alas de mi amparo.
+
+VADEMECUM.
+
+ Aquí fue Troya: aquí se hacen rajas:
+ Los de las cachas amarillas salen:
+ Aquí otra vez fue Troya.
+
+REPULIDA.
+
+ Chiquiznaque,
+ No he menester que nadie me defienda:
+ Aparta, tomaré yo la venganza,
+ Rasgando con mis manos pecadoras
+ La cara de membrillo cuartanario.
+
+JUAN.
+
+ Repulida, respeto al gran Juan Claros.
+
+PIZPITA.
+
+ Déjala venga: déjala que llegue
+ Esa cara de masa mal sobada.
+
+
+ _Entra uno muy alborotado._
+
+UNO.
+
+ Juan Claros, la justicia, la justicia,
+ El alguacil de la justicia viene
+ La calle abajo.
+
+(_Éntrase luego._)
+
+JUAN.
+
+ ¡Cuerpo de mi padre!
+ No paro mas aquí.
+
+TRAMPAGOS.
+
+ Ténganse todos:
+ Ninguno se alborote: que es mi amigo
+ El alguacil: no hay que tenerle miedo.
+
+
+_Torna á entrar._
+
+UNO.
+
+ No viene acá, la calle abajo cuela.
+
+(_Váse._)
+
+CHIQUIZNAQUE.
+
+ El alma me temblaba ya en las carnes,
+ Porque estoy desterrado.
+
+TRAMPAGOS.
+
+ Aunque viniera
+ No nos hiciera mal: yo lo sé cierto;
+ Que no puede chillar, porque está untado[29].
+
+VADEMECUM.
+
+ Cese, pues, la pendencia; y mi sor sea
+ El que escoja la prenda que le cuadre,
+ Ó le esquine mejor.
+
+REPULIDA.
+
+ Yo soy contenta.
+
+PIZPITA.
+
+ Y yo tambien.
+
+MOSTRENCA.
+
+ Y yo.
+
+VADEMECUM.
+
+ Gracias al cielo,
+ Que he hallado á tan gran mal, tan gran remedio.
+
+TRAMPAGOS.
+
+ Abúrrome y escojo.
+
+MOSTRENCA.
+
+ Dios te guie.
+ Si te aburres, Trampagos, la escogida
+ Tambien será aburrida.
+
+TRAMPAGOS.
+
+ Errado anduve.
+ Sin aburrirme escojo.
+
+MOSTRENCA.
+
+ Dios te guie.
+
+TRAMPAGOS.
+
+ Digo que escojo aquí á la Repulida.
+
+JUAN.
+
+ Con su pan se la coma, Chiquiznaque.
+
+CHIQUIZNAQUE.
+
+ Y aun sin pan, que es sabrosa en cualquier modo.
+
+REPULIDA.
+
+ Tuya soy: pónme un clavo y una S[30]
+ En estas dos mejillas.
+
+PIZPITA.
+
+ ¡Ó hechicera!
+
+MOSTRENCA.
+
+ No es sino venturosa: no la envidies,
+ Porque no es muy católico Trampagos;
+ Pues ayer enterró á la Pericona,
+ Y hoy la tiene olvidada.
+
+REPULIDA.
+
+ Muy bien dices.
+
+TRAMPAGOS.
+
+ Este capuz arruga, Vademecum;
+ Y dile al padre, que sobre él te preste
+ Una docena de reales.
+
+VADEMECUM.
+
+ Creo
+ Que tengo yo catorce.
+
+TRAMPAGOS.
+
+ Luego, luego,
+ Parte, y trae seis azumbres de lo caro[31]:
+ Alas pon en los pies y en las espaldas.
+
+
+ _Éntrase Vademecum con el capuz, y queda en cuerpo Trampagos._
+
+TRAMPAGOS.
+
+ Por Dios que si durára la bayeta,
+ Que me pudieran enterrar mañana.
+
+REPULIDA.
+
+ ¡Ay lumbre de estas lumbres, que son tuyas!
+ Y cuán mejor estás en este trage,
+ Que en el otro sombrío, y melancólico.
+
+
+ _Entran dos músicos sin guitarras._
+
+MÚSICO 1.º
+
+ Tras el olor del jarro nos venimos
+ Yo y mi compadre.
+
+TRAMPAGOS.
+
+ En hora buena sea;
+ ¿Y las guitarras?
+
+MÚSICO 1.º
+
+ En la tienda quedan:
+ Vaya por ellas Vademecum.
+
+MÚSICO 2.º
+
+ Vaya:
+ Mas yo quiero ir por ellas.
+
+MÚSICO 1.º
+
+ De camino
+
+(_Éntrase el músico 2.º_)
+
+ Diga á mi oislo, que si viene alguno
+ Al rapio rapis, que me aguarde un poco,
+ Que no haré sino colar seis tragos,
+ Y cantar dos tonadas, y partirme:
+ Que ya el señor Trampagos, segun muestra,
+ Está para tomar armas de gusto.
+
+
+ _Vuelve Vademecum._
+
+VADEMECUM.
+
+ Ya está en el antesala el jarro.
+
+TRAMPAGOS.
+
+ Tráile.
+
+VADEMECUM.
+
+ No tengo taza.
+
+TRAMPAGOS.
+
+ Ni Dios te la depare:
+ El cuerno de orinar no está estrenado,
+ Tráele: que te maldiga el cielo santo:
+ Que eres bastante á deshonrar á un duque.
+
+VADEMECUM.
+
+ Sosiéguese, que no ha de faltar copa,
+ Y aun copas, aunque sean de sombreros.
+ Á buen seguro que este es churrullero.
+
+
+ _Entra uno como cautivo, con una cadena al hombro, y pónese á
+ mirar á todos muy atento, y todos á él._
+
+REPULIDA.
+
+ ¡Jesus! ¿es vision esta? ¿qué es aquesto?
+ ¿No es este Escarramán? él es sin duda:
+ ¡Escarramán del alma! dame, amores,
+ Esos brazos, coluna de la hampa.
+
+TRAMPAGOS.
+
+ ¡Ó Escarramán, Escarramán amigo!
+ ¿Cómo es esto? ¿á dicha eres estátua?
+ Rompe el silencio y habla á tus amigos.
+
+PIZPITA.
+
+ ¿Qué trage es este, y qué cadena es esta?
+ ¿Eres fantasma á dicha? Yo te toco,
+ Y eres de carne y hueso.
+
+MOSTRENCA.
+
+ Él es, amiga:
+ No lo puede negar, aunque mas calle.
+
+ESCARRAMÁN.
+
+ Yo soy Escarramán; y estén atentos
+ Al cuento breve de mi larga historia.
+
+(_Vuelve el barbero con dos guitarras, y da la una al compañero._)
+
+ Dió la galera al traste en Berbería,
+ Donde la furia de un juez me puso
+ Por espalder de la siniestra banda.
+ Mudé de cautiverio y de ventura:
+ Quedé en poder de turcos por esclavo;
+ De allí á dos meses, como al cielo plugo,
+ Me levanté con una galeota:
+ Cobré mi libertad, y ya soy mio.
+ Hice voto y promesa inviolable
+ De no mudar de ropa ni de carga,
+ Hasta colgarla de los muros santos
+ De una devota ermita, que en mi tierra
+ Llaman de San Millan de la Cogolla;
+ Y este es el cuento de mi estraña historia,
+ Digna de atesorarla en la memoria.
+ La Mendez no estará ya de provecho:
+ ¿Vive?
+
+JUAN.
+
+ Y está en Granada á sus anchuras.
+
+CHIQUIZNAQUE.
+
+ Allí le duele al pobre todavía.
+
+ESCARRAMÁN.
+
+ ¿Qué se ha dicho de mí en aqueste mundo,
+ En tanto que en el otro me han tenido
+ Mis desgracias y gracia?
+
+MOSTRENCA.
+
+ Cien mil cosas:
+ Ya te han puesto en la horca los farsantes.
+
+PIZPITA.
+
+ Los muchachos han hecho pepitoria
+ De todas tus medulas y tus huesos.
+
+REPULIDA.
+
+ Hánte vuelto divino: ¿qué mas quieres?
+
+CHIQUIZNAQUE.
+
+ Cántante por las plazas, por las calles:
+ Báilante en los teatros, y en las casas:
+ Has dado que hacer á los poetas,
+ Mas que dió Troya al mantuano Títiro.
+
+JUAN.
+
+ Óyente resonar en los establos.
+
+REPULIDA.
+
+ Las fregonas te lavan en el rio:
+ Los mozos de caballos te almohazan.
+
+CHIQUIZNAQUE.
+
+ Túndete el tundidor con sus tijeras:
+ Muy mas que el potro rucio eres famoso.
+
+MOSTRENCA.
+
+ Han pasado á las Indias tus palmeos:
+ En Roma se han sentido tus desgracias,
+ Y hánte dado botines sine número.
+
+VADEMECUM.
+
+ Por Dios que te han molido como alheña:
+ Y te han desmenuzado como flores:
+ Y que eres mas sonado y mas mocoso,
+ Que un relox y que un niño de doctrina.
+ De tí han dado querella todos cuantos
+ Bailes pasaron en la edad del gusto,
+ Con apretada y dura residencia;
+ Pero llevóse el tuyo la escelencia.
+
+ESCARRAMÁN.
+
+ Tenga yo fama y háganme pedazos:
+ De Éfeso el templo abrasaré por ella.
+
+(_Tocan de improviso los músicos, y comienzan á cantar este romance._)
+
+ Ya salió de las gurapas
+ El valiente Escarramán,
+ Para asombro de la gura[32]
+ Y para bien de su mal.
+
+ESCARRAMÁN.
+
+ ¿Es aquesto brindarme por ventura?
+ ¿Piensan se me ha olvidado el regodeo?
+ Pues mas ligero vengo que solia,
+ Si no toquen, y vaya y fuera ropa.
+
+PIZPITA.
+
+ ¡Ó flor, y fruto de los bailarines,
+ Y qué bueno has quedado!
+
+VADEMECUM.
+
+ Suelto, y limpio.
+
+JUAN.
+
+ Él honrará las bodas de Trampagos.
+
+ESCARRAMÁN.
+
+ Toquen, verán que soy hecho de azogue.
+
+MÚSICO.
+
+ Váyanse todos por lo que cantáre,
+ Y no será posible que se yerren.
+
+ESCARRAMÁN.
+
+ Toquen, que me deshago y que me bullo.
+
+REPULIDA.
+
+ Ya me muero por verle en la estacada.
+
+MÚSICO.
+
+ Estén alerta todos.
+
+CHIQUIZNAQUE.
+
+ Ya lo estamos.
+
+(_Cantan._)
+
+ Ya salió de las gurapas
+ El valiente Escarramán,
+ Para asombro de la gura,
+ Y para bien de su mal.
+ Ya vuelve á mostrar al mundo
+ Su felice habilidad,
+ Su ligereza, y su brío,
+ Y su presencia real.
+ Pues falta la Coscolina,
+ Supla agora en su lugar
+ La Repulida olorosa,
+ Mas que la flor de azahar;
+ Y en tanto que se remonda
+ La Pizpita sin igual,
+ De la gallarda el paseo
+ Nos muestre aquí Escarramán.
+
+(_Tocan la gallarda, dánzala Escarramán; y en habiendo hecho una
+mudanza prosíguese el romance._)
+
+ La Repulida comience
+ Con su brio á rastrear;
+ Pues ella fue la primera
+ Que nos le vino á mostrar.
+ Escarramán la acompañe,
+ La Pizpita, otro que tal,
+ Chiquiznaque y la Mostrenca,
+ Con Juan Claros el galan.
+ Vive Dios que va de perlas:
+ No se puede desear
+ Mas ligereza ó mas garbo,
+ Mas certeza ó mas compás.
+ Á ello, hijos, á ello:
+ No se pueden alabar
+ Otras ninfas, ni otros rufos,
+ Que os puedan igualar.
+ ¡Ó qué desmayar de manos!
+ ¡Ó qué huir, y qué juntar!
+ ¡Ó qué nuevos laberintos!
+ Donde hay salir, y hay entrar.
+ Muden el baile á su gusto,
+ Que yo le sabré tocar
+ El canario, ó las gambetas,
+ Ó al villano se lo dan:
+ Zarabanda, ó zambapalo,
+ El pésame de ello y mas,
+ El rey don Alonso el Bueno,
+ Gloria de la antigüedad.
+
+ESCARRAMÁN.
+
+ El canario, si le tocan,
+ Á solas quiero bailar.
+
+MÚSICO.
+
+ Tocaréle yo de plata,
+ Tú de oro le bailarás.
+
+(_Toca el canario, y baila solo Escarramán; y en habiéndole bailado
+diga_):
+
+ESCARRAMÁN.
+
+ Vaya el villano á lo burdo,
+ Con la cebolla y el pan;
+ Y acompáñenme los tres.
+
+MÚSICO.
+
+ Que te bendiga San Juan.
+
+(_Bailan el villano, como bien saben; y acabado el villano, pida
+Escarramán el baile que quisiere, y acabado diga Trampagos_):
+
+TRAMPAGOS.
+
+ Mis bodas se han celebrado
+ Mejor que las de Roldan;
+ Todos digan, como digo:
+ Viva, viva Escarramán.
+
+TODOS.
+
+ Viva, viva.
+
+
+FIN DE ESTE ENTREMES.
+
+
+
+
+[Ilustración]
+
+
+
+
+ ENTREMES
+ _DEL VIZCAINO FINGIDO_.
+
+
+ _Salen Solórzano y Quiñones._
+
+SOLÓRZANO.
+
+Estas son las bolsas, y á lo que parecen son bien parecidas, y las
+cadenas que van dentro, ni mas ni menos: no hay sino que vos acudais
+con mi intento, que á pesar de la taimería de esta sevillana, ha de
+quedar esta vez burlada.
+
+QUIÑONES.
+
+¿Tanta honra se adquiere, ó tanta habilidad se muestra en engañar á
+una mujer, que lo tomais con tanto ahinco, y poneis tanta solicitud
+en ello?
+
+SOLÓRZANO.
+
+Cuando las mujeres son como estas, es gusto el burlallas: cuanto mas
+que esta burla no ha de pasar de los tejados arriba: quiero decir,
+que ni ha de ser con ofensa de Dios, ni con daño de la burlada: que
+no son burlas las que redundan en desprecio ageno.
+
+QUIÑONES.
+
+Alto, pues vos lo quereis, sea asi: digo que yo os ayudaré en todo
+cuanto me habeis dicho, y sabré fingir tan bien como vos, que no lo
+puedo mas encarecer. ¿Á dónde vais agora?
+
+SOLÓRZANO.
+
+Derecho en casa de la ninfa; y vos no salgais de casa, que yo os
+llamaré á su tiempo.
+
+QUIÑONES.
+
+Allí estaré clavado esperando.
+
+(_Éntranse los dos._)
+
+
+ _Salen doña Cristina y doña Brígida: Cristina sin manto, y
+ Brígida con él, toda asustada y turbada._
+
+CRISTINA.
+
+¡Jesus! ¿qué es lo que traes, amiga doña Brígida, que parece que
+quieres dar el alma á su Hacedor?
+
+BRÍGIDA.
+
+Doña Cristina amiga, hazme aire, rocíame con un poco de agua este
+rostro, que me muero, que me fino, que se me arranca el alma; Dios
+sea conmigo, confesion á toda priesa.
+
+CRISTINA.
+
+¿Qué es esto? ¡desdichada de mí! ¿No me dirás, amiga, lo que te ha
+sucedido? ¿Has visto alguna mala vision? ¿Hánte dado alguna mala
+nueva de que es muerta tu madre, ó de que viene tu marido, ó hánte
+robado tus joyas?
+
+BRÍGIDA.
+
+Ni he visto vision alguna, ni se ha muerto mi madre, ni viene mi
+marido, que aun le faltan tres meses para acabar el negocio donde
+fué, ni me han robado mis joyas; pero háme sucedido otra cosa peor.
+
+CRISTINA.
+
+Acaba, dímela, doña Brígida mia; que me tienes turbada y suspensa
+hasta saberla.
+
+BRÍGIDA.
+
+¡Ay, querida! que tambien te toca á tí parte de este mal suceso.
+Límpiame este rostro, que él y todo el cuerpo tengo bañado en sudor,
+mas frio que la nieve: desdichadas de aquellas que andan en la vida
+libre, que si quieren tener algun poquito de autoridad, grangeada de
+aquí ó de allí, se la desjarretan y se la quitan al mejor tiempo.
+
+CRISTINA.
+
+Acaba por tu vida, amiga, y dime lo que te ha sucedido, y qué es la
+desgracia de quien yo tambien tengo de tener parte.
+
+BRÍGIDA.
+
+Y cómo si tendrás parte, y mucha, si eres discreta, como lo eres. Has
+de saber, hermana, que viniendo agora á verte, al pasar por la puerta
+de Guadalajara, oí que en medio de infinita justicia y gente, estaba
+un pregonero pregonando que quitaban los coches, y que las mujeres
+descubriesen los rostros por las calles.
+
+CRISTINA.
+
+¿Y esa es la mala nueva?
+
+BRÍGIDA.
+
+¿Pues para nosotras puede ser peor en el mundo?
+
+CRISTINA.
+
+Yo creo, hermana, que debe de ser alguna reformacion de los coches:
+que no es posible que los quiten de todo punto; y será cosa muy
+acertada, porque segun he oido decir, andaba muy de caida la
+caballería en España; porque se empanaban diez ó doce caballeros
+mozos en un coche, y azotaban las calles de noche y de dia, sin
+acordárseles que habia caballos y gineta en el mundo; y como les
+falte la comodidad de las galeras de la tierra, que son los coches,
+volverán al ejercicio de la caballería, con quien sus antepasados se
+honraron.
+
+BRÍGIDA.
+
+¡Ay, Cristina de mi alma! que tambien oí decir que aunque dejan
+algunos, es con condicion que no se presten, ni que en ellos ande
+ninguna... ya me entiendes.
+
+CRISTINA.
+
+Ese mal nos hagan: porque has de saber, hermana, que está en opinion
+entre los que siguen la guerra, cuál es la mejor, la caballería ó la
+infantería, y háse averiguado que la infantería española lleva la
+gala á todas las naciones; y agora podremos las alegres mostrar á pie
+nuestra gallardía, nuestro garbo, y nuestra bizarría, y mas yendo
+descubiertos los rostros, quitando la ocasion de que ninguno se llame
+á engaño, si nos sirviese, pues nos ha visto.
+
+BRÍGIDA.
+
+¡Ay, Cristina! no me digas eso. ¡Qué linda cosa era ir sentada en la
+popa de un coche, llenándola de parte á parte, dando rostro á quién
+y cómo y cuándo queria! y en Dios y en mi ánima te digo, que cuando
+alguna vez me le prestaban, y me veia sentada en él con aquella
+autoridad, me desvanecia tanto, que creia bien y verdaderamente que
+era mujer principal, y que mas de cuatro señoras de título pudieran
+ser mis criadas.
+
+CRISTINA.
+
+¿Veis, doña Brígida, cómo tengo yo razon en decir que ha sido bien
+en quitar los coches, siquiera por quitarnos á nosotras el pecado
+de la vanagloria? Y mas que no era bien que un coche igualase á
+las no tales con las tales; pues viendo los ojos estranjeros á una
+persona en un coche, pomposa por galas, reluciente por joyas, echaria
+á perder la cortesía, haciéndosela á ella, como si fuera á una
+principal señora: asi que, amiga, no debes congojarte, sino acomoda
+tu brio y tu limpieza, y tu manto de soplillo sevillano, y tus nuevos
+chapines en todo caso, con las virillas de plata, y déjate ir por
+esas calles, que yo te aseguro que no falten moscas á tan buena miel,
+si quisieres dejar que á tí se lleguen: que engaño en mas va que en
+besarla durmiendo.
+
+BRÍGIDA.
+
+Dios te lo pague, amiga, que me has consolado con tus advertimientos
+y consejos; y en verdad que los pienso poner en práctica, y pulirme y
+repulirme, y dar rostro á pie y pisar el polvico á tan menudico, pues
+no tengo quien me corte la cabeza; que este que piensan que es mi
+marido, no lo es, aunque me ha dado la palabra de serlo.
+
+CRISTINA.
+
+¡Jesus! ¿tan á la sorda y sin llamar se entra en mi casa, señor? ¿Qué
+es lo que usted manda?
+
+
+ _Entra Solórzano._
+
+SOLÓRZANO.
+
+Usted perdone el atrevimiento, que la ocasion hace al ladron: hallé
+la puerta abierta y entréme, dándome ánimo al entrarme, venir á
+servir á usted y no con palabras, sino con obras; y si es que puedo
+hablar delante de esta señora, diré á lo que vengo, y la intencion
+que traigo.
+
+CRISTINA.
+
+De la buena presencia de usted no se puede esperar, sino que han de
+ser buenas sus palabras, y sus obras. Diga usted lo que quisiere; que
+la señora doña Brígida es tan mi amiga, que es otra yo misma.
+
+SOLÓRZANO.
+
+Con ese seguro y con esa licencia hablaré con verdad; y con verdad,
+señora, soy un cortesano, á quien usted no conoce.
+
+CRISTINA.
+
+Asi es la verdad.
+
+SOLÓRZANO.
+
+Y há muchos dias que deseo servir á usted, obligado á ello de su
+hermosura, buenas partes y mejor término; pero estrechezas, que no
+faltan, han sido freno á las obras hasta agora, que la suerte ha
+querido que de Vizcaya me enviase un grande amigo mio á un hijo suyo,
+vizcaino, muy galan, para que yo le lleve á Salamanca y le ponga de
+mi mano en compañía que le honre y le enseñe; porque, para decir
+la verdad á usted, él es un poco burro, y tiene algo de mentecato;
+y añádesele á esto una tacha, que es lástima decirla, cuanto mas
+tenerla, y es que se toma algun tanto, un si es no es, del vino;
+pero de manera que de todo en todo pierda el juicio, puesto que se
+le turba; y cuando está asomado y aun casi todo el cuerpo fuera de
+la ventana, es cosa maravillosa su alegría y su liberalidad: da
+todo cuanto tiene á quien se lo pide, y á quien no se lo pide; y yo
+querria, ya que el diablo se ha de llevar cuanto tiene, aprovecharme
+de alguna cosa, y no he hallado mejor medio, que traerle á casa de
+usted, porque es muy amigo de damas, y aquí le desollaremos cerrado
+como á gato; y para principio traigo aquí á usted una cadena en este
+bolsillo, que pesa ciento y veinte escudos de oro, la cual tomará
+usted y me dará diez escudos agora, que yo he menester para ciertas
+cosillas, y gastará otros veinte en una cena esta noche, que vendrá
+acá nuestro burro ó nuestro búfalo, que le llevo yo por el naso, como
+dicen; y á dos idas y venidas se quedará usted con toda la cadena,
+que yo no quiero mas que los diez escudos de ahora: la cadena es
+bonísima, y de muy buen oro, y vale algo de hechura: héla aquí: usted
+la tome.
+
+CRISTINA.
+
+Beso á usted las manos por la que me ha hecho en acordarse de mí en
+tan provechosa ocasion; pero, si he de decir lo que siento, tanta
+liberalidad me tiene algo confusa y algun tanto sospechosa.
+
+SOLÓRZANO.
+
+¿Pues de qué es la sospecha, señora mia?
+
+CRISTINA.
+
+De que podrá ser esta cadena de alquimia: que se suele decir que no
+es oro todo lo que reluce.
+
+SOLÓRZANO.
+
+Usted habla discretísimamente, y no en balde tiene usted fama de la
+mas discreta dama de la córte; y háme dado mucho gusto el ver cuán
+sin melindres ni rodeos me ha descubierto su corazon; pero para
+todo hay remedio, sino es para la muerte: usted se cubra su manto,
+ó envie, si tiene de quien fiarse y vaya á la platería, y en el
+contraste se pese y toque esa cadena, y cuando fuere fina, y de la
+bondad que yo he dicho, entonces usted me dará los diez escudos,
+harále una regalaria al borrico, y se quedará con ella.
+
+CRISTINA.
+
+Aquí pared y medio tengo yo un platero, mi conocido, que con
+facilidad me sacará de duda.
+
+SOLÓRZANO.
+
+Eso es lo que yo quiero y lo que amo y lo que estimo: que las cosas
+claras Dios las bendijo.
+
+CRISTINA.
+
+Si es que usted se atreve á fiarme esta cadena, en tanto que me
+satisfago, de aquí á un poco podrá venir, que yo tendré los diez
+escudos de oro.
+
+SOLÓRZANO.
+
+¡Bueno es eso! fio mi honra de usted; ¿y no le habia de fiar la
+cadena? Usted la haga tocar y retocar: que yo me voy y volveré de
+aquí á media hora.
+
+CRISTINA.
+
+Y aun antes, si es que mi vecino está en casa.
+
+(_Éntrase Solórzano._)
+
+BRÍGIDA.
+
+Ésta, Cristina amiga, no solo es ventura, sino venturon llovido.
+¡Desdichada de mí, y qué desgraciada que soy, que nunca toco quien me
+dé un jarro de agua, sin que me cueste mi trabajo primero! Sólo me
+encontré el otro dia en la calle á un poeta, que de bonísima voluntad
+y con mucha cortesía me dió un soneto de la historia de Píramo y
+Tisbe, y me ofreció trescientos en mi alabanza.
+
+CRISTINA.
+
+Mejor fuera que te hubieras encontrado con un ginovés, que te diera
+trescientos reales.
+
+BRÍGIDA.
+
+Sí, por cierto, ahí están los ginoveses de manifiesto, y para venirse
+á la mano, como halcones al señuelo: andan todos malencónicos y
+tristes con el decreto.
+
+CRISTINA.
+
+Mira, Brígida, de esto quiero que estés cierta, que vale mas un
+ginovés quebrado, que cuatro poetas enteros: mas ay, el viento corre
+en popa, mi platero es este. ¿Y qué quiere mi buen vecino? que á fe
+que me ha quitado el manto de los hombros, que ya me le queria cubrir
+para buscarle.
+
+
+ _Entra el platero._
+
+PLATERO.
+
+Señora doña Cristina, usted me ha de hacer una merced de hacer
+todas sus fuerzas por llevar mañana á mi mujer á la comedia; que me
+conviene y me importa quedar mañana en la tarde libre de tener quien
+me siga y me persiga.
+
+CRISTINA.
+
+Eso haré yo de muy buena gana; y aun si el señor vecino quiere mi
+casa y cuanto hay en ella, aquí la hallará sola y desembarazada, que
+bien sé en qué caen estos negocios.
+
+PLATERO.
+
+No señora, entretener á mi mujer me basta: ¿pero qué queria usted de
+mí, que queria ir á buscarme?
+
+CRISTINA.
+
+No mas, sino que me diga el señor vecino ¿qué pesará esta cadena, y
+si es fina y de qué quilates?
+
+PLATERO.
+
+Esta cadena he tenido yo en mis manos muchas veces, y sé que pesa
+ciento y cincuenta escudos de oro, de á veinte y dos quilates; y que
+si usted la compra, y se la dan sin hechura, no perderá nada en ella.
+
+CRISTINA.
+
+Alguna hechura me ha de costar, pero no mucha.
+
+PLATERO.
+
+Mire cómo la concierta la señora vecina: que yo le haré dar, cuando
+se quisiere deshacer de ella, diez ducados de hechura.
+
+CRISTINA.
+
+Menos me ha de costar, si yo puedo; pero mire el vecino no se engañe
+en lo que dice de la fineza del oro, y cantidad del peso.
+
+PLATERO.
+
+¡Bueno seria que yo me engañase en mi oficio! Digo, señora, que dos
+veces la he tocado eslabon por eslabon, y la he pesado y la conozco
+como á mis manos.
+
+BRÍGIDA.
+
+Con esto nos contentamos.
+
+PLATERO.
+
+Y por mas señas, sé que la ha llegado á pesar y á tocar un gentil
+hombre cortesano, que se llama tal de Solórzano.
+
+CRISTINA.
+
+Basta, señor vecino: vaya con Dios, que yo haré lo que me deja
+mandado, yo la llevaré y entretendré dos horas mas si fuere menester:
+que bien sé que no podrá dañar una hora mas de entretenimiento.
+
+PLATERO.
+
+Con usted me entierren, que sabe de todo; y á Dios, señora mia.
+
+(_Éntrase el platero._)
+
+BRÍGIDA.
+
+¿No haríamos con este cortesano Solórzano, que asi se debe de llamar
+sin duda, que trajese con el vizcaino para mí alguna ayuda de costa,
+aunque fuese de algun borgoñon mas borracho que un zaque?
+
+CRISTINA.
+
+Por decírselo no quedará; pero vésle, aquí vuelve: priesa trae,
+diligente anda, sus diez escudos le aguijan y espolean.
+
+
+ _Entra Solórzano._
+
+SOLÓRZANO.
+
+Pues señora doña Cristina, ¿ha hecho usted sus diligencias? ¿Está
+acreditada la cadena?
+
+CRISTINA.
+
+¿Cómo es el nombre de usted, por su vida?
+
+SOLÓRZANO.
+
+Don Esteban de Solórzano me suelen llamar en mi casa; ¿pero por qué
+me lo pregunta usted?
+
+CRISTINA.
+
+Por acabar de echar el sello á su mucha verdad y cortesía. Entretenga
+usted un poco á la señora doña Brígida, en tanto que entro por los
+diez escudos.
+
+(_Éntrase Cristina._)
+
+BRÍGIDA.
+
+Señor don Solórzano, ¿no tendrá usted por ahí algun mondadientes para
+mí? que en verdad no soy para desechar, y que tengo yo tan buenas
+entradas y salidas en mi casa, como la señora doña Cristina: que á no
+temer que nos oyera alguna, le dijera yo al señor Solórzano mas de
+cuatro tachas suyas: que sepa que tiene los pechos como dos alforjas
+vacías y que no le huele muy bien el aliento, porque se afeita mucho;
+y con todo eso la buscan, solicitan y quieren: que estoy por arañarme
+esta cara, mas de rabia, que de envidia, porque no hay quien me dé la
+mano, entre tantos que me dan del pie: en fin, la ventura de las feas.
+
+SOLÓRZANO.
+
+No se desespere usted, que si yo vivo, otro gallo cantará en su
+gallinero.
+
+
+ _Vuelve á entrar Cristina._
+
+CRISTINA.
+
+Hé aquí, señor don Esteban, los diez escudos, y la cena se aderezará
+esta noche como para un príncipe.
+
+SOLÓRZANO.
+
+Pues nuestro burro está á la puerta de la calle, quiero ir por él:
+usted me le acaricie aunque sea como quien toma una píldora.
+
+(_Váse Solórzano._)
+
+BRÍGIDA.
+
+Ya le dije, amiga, que trujese quien me regalase á mí, y dijo que sí
+haria, andando el tiempo.
+
+CRISTINA.
+
+Andando el tiempo en nosotras, no hay quien nos regale, amiga: los
+pocos años traen la mucha ganancia, y los muchos la mucha pérdida.
+
+BRÍGIDA.
+
+Tambien le dije como vas muy limpia, muy linda y muy agraciada, y
+que toda eras ámbar, almizcle y algalia entre algodones.
+
+CRISTINA.
+
+Ya yo sé, amiga, que tienes muy buenas ausencias.
+
+BRÍGIDA.
+
+Mirad quien tiene amartelados: que vale mas la suela de mi botin, que
+las arandelas de su cuello: otra vez vuelvo á decir, la ventura de
+las feas.
+
+
+ _Entran Quiñones y Solórzano._
+
+QUIÑONES.
+
+Vizcaino manos bésame: usted que mándeme.
+
+SOLÓRZANO.
+
+Dice el señor vizcaino, que besa las manos de usted, y que le mande.
+
+BRÍGIDA.
+
+¡Ay, qué linda lengua! Yo no la entiendo á lo menos; pero paréceme
+muy linda.
+
+CRISTINA.
+
+Yo beso las de mi señor vizcaino, y mas adelante.
+
+QUIÑONES.
+
+Pareces buena, hermosa: tambien noche esta cenamos: cadena quedas:
+duermas nunca: básta que dóila.
+
+SOLÓRZANO.
+
+Dice mi compañero que usted le parece buena, y hermosa: que se
+apareje la cena: que él da la cadena, aunque no duerma acá, que basta
+que una vez la haya dado.
+
+BRÍGIDA.
+
+¿Hay tal Alejandro en el mundo? Venturon, venturon, y cien mil veces
+venturon.
+
+SOLÓRZANO.
+
+Si hay algun poco de conserva, y algun traguito del devoto para el
+señor vizcaino, yo sé que nos valdrá por uno ciento.
+
+CRISTINA.
+
+Y cómo si lo hay; y yo entraré por ello, y se lo daré mejor que al
+Preste Juan de las Indias.
+
+(_Éntrase Cristina._)
+
+QUIÑONES.
+
+Dama que quedaste, tan buena como entraste.
+
+BRÍGIDA.
+
+¿Qué ha dicho, señor Solórzano?
+
+SOLÓRZANO.
+
+Que la dama que se queda, que es usted, es tan buena como la que se
+ha entrado.
+
+BRÍGIDA.
+
+Y como que está en lo cierto el señor vizcaino: á fe que en este
+parecer que no es nada burro.
+
+QUIÑONES.
+
+Burro el diablo: vizcaino ingenio quereis cuando tenerlo.
+
+BRÍGIDA.
+
+Ya le entiendo, que dice: que el diablo es el burro; y que los
+vizcainos cuando quieren tener ingenio le tienen.
+
+SOLÓRZANO.
+
+Asi es sin faltar un punto.
+
+
+ _Vuelve á salir Cristina con un criado ó criada, que traen una
+ caja de conserva, una garrafa con vino, su cuchillo y servilleta._
+
+CRISTINA.
+
+Bien puede comer el señor vizcaino, y sin asco: que todo cuanto hay
+en esta casa es la quinta esencia de la limpieza.
+
+QUIÑONES.
+
+Dulce conmigo, vino y agua llamas bueno: santo le muestras, esta le
+bebo y otra tambien.
+
+BRÍGIDA.
+
+¡Ay Dios! ¡y con qué donaire lo dice el buen señor, aunque no le
+entiendo!
+
+SOLÓRZANO.
+
+Dice que con lo dulce tambien bebe vino como agua; y que este vino es
+de San Martin, y que beberá otra vez.
+
+CRISTINA.
+
+Y aun otras ciento, su boca puede ser medida.
+
+SOLÓRZANO.
+
+No le den mas, que le hace mal, y ya se le va echando de ver: que le
+he dicho yo al señor Azcaray que no beba vino en ningun modo, y no
+aprovecha.
+
+QUIÑONES.
+
+Vamos, que vino que subes y bajas, lengua es grillos, y corma es
+pies: tarde vuelvo, señora, Dios que te guárdate.
+
+SOLÓRZANO.
+
+Miren lo que dice, y verán si tengo yo razon.
+
+CRISTINA.
+
+¿Qué es lo que ha dicho, señor Solórzano?
+
+SOLÓRZANO.
+
+Que el vino es grillo de su lengua, y corma de sus pies: que vendrá
+esta tarde, y que ustedes se queden con Dios.
+
+BRÍGIDA.
+
+¡Ay pecadora de mí, y como que se le turban los ojos y se trastraba
+la lengua! ¡Jesus, que ya va dando traspies! pues monta que ha bebido
+mucho: la mayor lástima es esta que he visto en mi vida: miren qué
+mocedad y qué borrachera.
+
+SOLÓRZANO.
+
+Ya venia él refrendado de casa. Usted, señora Cristina, haga aderezar
+la cena: que yo le quiero llevar á dormir el vino, y seremos temprano
+esta tarde.
+
+(_Éntranse el vizcaino y Solórzano._)
+
+CRISTINA.
+
+Todo estará como de molde: vayan ustedes en hora buena.
+
+BRÍGIDA.
+
+Amiga Cristina, muéstrame esa cadena, y déjame dar con ella dos
+filos[33] al deseo: ¡ay qué linda, qué nueva, qué reluciente, y
+qué barata! Digo Cristina, que sin saber cómo, ni cómo no, llueven
+los bienes sobre tí, y se te entra la ventura por las puertas, sin
+solicitalla: en efecto, eres venturosa sobre las venturosas; pero
+todo lo merecen tu desenfado, tu limpieza, y tu magnífico término:
+hechizos bastantes á rendir las mas descuidadas y esentas voluntades;
+y no como yo, que no soy para dar migas á un gato. Toma tu cadena,
+hermana, que estoy para reventar en lágrimas; y no de envidia que á
+tí te tenga, sino de lástima que me tengo á mí.
+
+
+ _Vuelve á entrar Solórzano._
+
+SOLÓRZANO.
+
+La mayor desgracia nos ha sucedido del mundo.
+
+BRÍGIDA.
+
+¡Jesus, desgracia! ¿y qué es, señor Solórzano?
+
+SOLÓRZANO.
+
+Á la vuelta de esta calle, yendo á la casa, encontramos con un criado
+del padre de nuestro vizcaino, el cual trae cartas y nuevas de que su
+padre queda á punto de espirar, y le manda que al momento se parta,
+si quiere hallarle vivo. Trae dinero para la partida, que sin duda ha
+de ser luego: yo le he tomado diez escudos para usted, y vélos aquí,
+con los diez que usted me dió denantes; y vuélvaseme la cadena: que
+si el padre vive, el hijo volverá á darla, ó yo no seré don Esteban
+de Solórzano.
+
+CRISTINA.
+
+En verdad que á mí me pesa; y no por mi interés, sino por la
+desgracia del mancebo, que ya le habia tomado aficion.
+
+BRÍGIDA.
+
+Buenos son diez escudos, ganados tan holgando: tómalos amiga, y
+vuelve la cadena al señor Solórzano.
+
+CRISTINA.
+
+Véla aquí, y venga el dinero: que en verdad que pensaba gastar mas de
+treinta en la cena.
+
+SOLÓRZANO.
+
+Señora Cristina, al perro viejo nunca tus tus: estas tretas con los
+de las galleruzas[34], y con este hueso á otro perro.
+
+CRISTINA.
+
+¿Para qué son tantos refranes, señor Solórzano?
+
+SOLÓRZANO.
+
+Para que entienda usted que la codicia rompe el saco: ¿tan presto se
+desconfió de mi palabra, que quiso usted curarse en salud, y salir al
+lobo al camino, como la gansa de Cantipalos? Señora Cristina, señora
+Cristina, lo bien ganado se pierde, y lo malo ello, y su dueño. Venga
+mi cadena verdadera, y tómese usted su falsa: que no ha de haber
+conmigo trasformaciones de Ovidio en tan pequeño espacio. ¡Ó hi de
+puta, y qué bien que la amoldaron, y qué presto!
+
+CRISTINA.
+
+¿Qué dice usted, señor mio, que no lo entiendo?
+
+SOLÓRZANO.
+
+Digo que no es esta la cadena que yo dejé á usted, aunque le parece:
+que esta es de alquimia, y la otra es de oro de á veinte y dos
+quilates.
+
+BRÍGIDA.
+
+En mi ánima, que asi lo dijo el vecino, que es platero.
+
+CRISTINA.
+
+Aun el diablo seria eso.
+
+SOLÓRZANO.
+
+El diablo ó la diabla: mi cadena venga y dejémonos de voces; y
+escúsense juramentos y maldiciones.
+
+CRISTINA.
+
+El diablo me lleve, lo cual querria que no me llevase, sino es esa
+la cadena que usted me dejó, y que no he tenido otra en mis manos:
+justicia de Dios, si tal testimonio se me levantase.
+
+SOLÓRZANO.
+
+Que no hay para qué dar gritos; y mas estando ahí el señor
+corregidor, que guarda su derecho á cada uno.
+
+CRISTINA.
+
+Si á las manos del corregidor llega este negocio, yo me doy por
+condenada: que tiene de mí tan mal concepto, que ha de tener mi
+verdad por mentira, y mi virtud por vicio. Señor mio, si yo he tenido
+otra cadena en mis manos, sino aquesta, de cáncer las vea yo comidas.
+
+
+ _Entra un alguacil._
+
+ALGUACIL.
+
+¿Qué voces son estas, qué gritos, qué lágrimas y qué maldiciones?
+
+SOLÓRZANO.
+
+Usted, señor alguacil, ha venido aquí como de molde: á esta señora
+del rumbo sevillano le empeñé una cadena, habrá una hora, en diez
+ducados, para cierto efecto: vuelvo agora á desempeñarla, y en lugar
+de una que le dí, que pesaba ciento y cincuenta ducados de oro de
+veinte y dos quilates, me vuelve esta de alquimia, que no vale dos
+ducados; y quiere poner mi justicia á la venta de la zarza, á voces
+y á gritos, sabiendo que será testigo de esta verdad esta misma
+señora, ante quien ha pasado todo.
+
+BRÍGIDA.
+
+Y cómo si ha pasado, y aun repasado; y en Dios y en mi ánima, que
+estoy por decir que este señor tiene razon; aunque no puedo imaginar
+dónde se puede haber hecho el trueco, porque la cadena no ha salido
+de aquesta sala.
+
+SOLÓRZANO.
+
+La merced que el señor alguacil me ha de hacer, es llevar á la señora
+al corregidor, que allá nos averiguaremos.
+
+CRISTINA.
+
+Otra vez torno á decir, que si ante el corregidor me lleva, me doy
+por condenada.
+
+BRÍGIDA.
+
+Sí, porque no está bien con sus huesos.
+
+CRISTINA.
+
+De esta vez me ahorco, de esta vez me desespero, de esta vez me
+chupan brujas.
+
+SOLÓRZANO.
+
+Ahora bien, yo quiero hacer una cosa por usted, señora Cristina,
+siquiera porque no la chupen brujas, ó por lo menos se ahorque: esta
+cadena se parece mucho á la fina del vizcaino: él es mentecato y
+algo borrachuelo: yo se la quiero llevar, y darle á entender que es
+la suya; y usted contente aquí al señor alguacil, y gaste la cena de
+esta noche; y sosiegue su espíritu, pues la pérdida no es mucha.
+
+CRISTINA.
+
+Págueselo á usted todo el cielo: al señor alguacil daré media docena
+de escudos; y en la cena gastaré uno, y quedaré por esclava perpétua
+del señor Solórzano.
+
+BRÍGIDA.
+
+Y yo me haré rajas bailando en la fiesta.
+
+ALGUACIL.
+
+Usted ha hecho como liberal y buen caballero, cuyo oficio ha de
+servir á las mujeres.
+
+SOLÓRZANO.
+
+Vengan los diez escudos que dí demasiados.
+
+CRISTINA.
+
+Hélos aquí: y mas los seis para el señor alguacil.
+
+
+ _Entran dos Músicos y Quiñones el vizcaino._
+
+MÚSICOS.
+
+Todo lo hemos oido y acá estamos.
+
+QUIÑONES.
+
+Ahora sí que puedo decir á mi señora Cristina: mamóla una y cien mil
+veces.
+
+BRÍGIDA.
+
+¿Han visto qué claro que habla el vizcaino?
+
+QUIÑONES.
+
+Nunca hablo yo turbio, sino es cuando quiero.
+
+CRISTINA.
+
+Que me maten si no me la han dado á tragar estos bellacos.
+
+QUIÑONES.
+
+Señores músicos, el romance que les dí y que saben, ¿para qué se hizo?
+
+MÚSICOS.
+
+ La mujer mas avisada,
+ Ó sabe poco ó no nada.
+ La mujer que mas presume
+ De cortar como navaja
+ Los vocablos repulgados,
+ Entre las godeñas pláticas:
+ La que sabe de memoria
+ Á Lofraso y á Diana,
+ Y al caballero de Febo,
+ Con Olivante de Laura:
+ La que seis veces al mes
+ Al gran Don Quijote pasa,
+ Aunque mas sepa de aquesto,
+ Ó sabe poco ó no nada.
+ La que se fia en su ingenio,
+ Lleno de fingidas trazas,
+ Fundadas en interés
+ Y en voluntades tiranas:
+ La que no sabe guardarse,
+ Cual dicen, del agua mansa,
+ Y se arroja á las corrientes,
+ Que ligeramente pasan:
+ La que piensa que ella sola
+ Es el colmo de la nata,
+ En esto del trato alegre,
+ Ó sabe poco ó no nada.
+
+CRISTINA.
+
+Ahora bien, yo quedo burlada, y con todo esto convido á ustedes para
+esta noche.
+
+QUIÑONES.
+
+Aceptamos el convite; y todo saldrá en la colada.
+
+
+FIN DE ESTE ENTREMES.
+
+
+
+
+[Ilustración]
+
+
+
+
+ ENTREMES
+ _DE LA GUARDA CUIDADOSA_.
+
+
+ _Sale un Soldado á lo pícaro, con una muy mala banda y un antojo,
+ y detrás de él un mal Sacristan._
+
+SOLDADO.
+
+¿Qué me quieres, sombra vana?
+
+SACRISTAN.
+
+No soy sombra vana, sino cuerpo macizo.
+
+SOLDADO.
+
+Pues con todo eso, por la fuerza de mi desgracia te conjuro, que me
+digas ¿quién eres, y qué es lo que buscas por esta calle?
+
+SACRISTAN.
+
+Á eso te respondo, por la fuerza de mi dicha: que soy Lorenzo
+Pasillas, sota-sacristan de esta parroquia, y busco en esta calle lo
+que hallo, y tú buscas y no hallas.
+
+SOLDADO.
+
+¿Buscas por ventura á Cristinica, la fregona de esta casa?
+
+SACRISTAN.
+
+_Tu dixisti._
+
+SOLDADO.
+
+Pues ven acá, sota-sacristan de Satanás.
+
+SACRISTAN.
+
+Pues voy allá, caballo de Ginebra.
+
+SOLDADO.
+
+Bueno: sota y caballo; no falta sino el rey para tomar las manos. Ven
+acá, digo otra vez, ¿y tú sabes, Pasillas, que pasado te vea yo con
+un chuzo, que Cristinica es prenda mia?
+
+SACRISTAN.
+
+¿Y tú no sabes, pulpo vestido, que esa prenda la tengo yo rematada,
+que está por sus cabales y por mia?
+
+SOLDADO.
+
+Vive Dios, que te dé mil cuchilladas, y que te haga la cabeza pedazos.
+
+SACRISTAN.
+
+Con las que le cuelgan de esas calzas, y con los de ese vestido, se
+podrá entretener, sin que se meta con los de mi cabeza.
+
+SOLDADO.
+
+¿Has hablado alguna vez á Cristina?
+
+SACRISTAN.
+
+Cuando quiero.
+
+SOLDADO.
+
+¿Qué dádivas le has hecho?
+
+SACRISTAN.
+
+Muchas.
+
+SOLDADO.
+
+¿Cuántas y cuáles?
+
+SACRISTAN.
+
+Díle una de estas cajas de carne de membrillo, muy grande, llena de
+cercenaduras de hostias blancas, como la misma nieve; y de añadidura
+cuatro cabos de velas de cera, asimismo blancas como un armiño.
+
+SOLDADO.
+
+¿Qué mas le has dado?
+
+SACRISTAN.
+
+En un billete envueltos cien mil deseos de servirla.
+
+SOLDADO.
+
+¿Y ella cómo te ha correspondido?
+
+SACRISTAN.
+
+Con darme esperanzas propincuas de que ha de ser mi esposa.
+
+SOLDADO.
+
+¿Luego no eres de epístola?
+
+SACRISTAN.
+
+Ni aun de completas: motilon soy, y puedo casarme cada y cuando me
+viniere en voluntad, y presto lo veredes.
+
+SOLDADO.
+
+Ven acá, motilon arrastrado, respóndeme á esto que preguntar te
+quiero: si esta mochacha ha correspondido tan altamente, lo cual
+yo no creo, á la miseria de tus dádivas, ¿cómo corresponderá á la
+grandeza de las mias? Que el otro dia le envié un billete amoroso,
+escrito, por lo menos, en un revés de un memorial que dí á su
+Magestad, significándole mis servicios y mis necesidades presentes:
+que no cae en mengua el soldado que dice que es pobre: el cual
+memorial salió decretado y remitido al limosnero mayor; y sin atender
+á que sin duda alguna me podia valer cuatro ó seis reales, con
+liberalidad increible, y con desenfado notable, escribí en el revés
+de él, como he dicho, mi billete; y sé que de mis manos pecadoras
+llegó á las suyas casi santas.
+
+SACRISTAN.
+
+¿Hásle enviado otra cosa?
+
+SOLDADO.
+
+Suspiros, lágrimas, sollozos, parasismos, desmayos, con toda la
+caterva de las demostraciones necesarias, que para descubrir su
+pasión los buenos enamorados usan, y deben usar en todo tiempo y
+sazon.
+
+SACRISTAN.
+
+¿Hásle dado alguna música concertada?
+
+SOLDADO.
+
+La de mis lamentos y congojas, las de mis ansias y pesadumbres.
+
+SACRISTAN.
+
+Pues á mí me ha acontecido dársela con mis campanas á cada paso, y
+tanto, que tengo enfadada á toda la vecindad con el continuo ruido
+que con ellas hago, solo por darle contento y porque sepa que estoy
+en la torre, ofreciéndome á su servicio; y aunque haya de tocar á
+muerto, repico á vísperas solenes.
+
+SOLDADO.
+
+En eso me llevas ventaja; porque no tengo que tocar, ni cosa que lo
+valga.
+
+SACRISTAN.
+
+¿Y de qué manera ha correspondido Cristina á la infinidad de tantos
+servicios como le has hecho?
+
+SOLDADO.
+
+Con no verme, con no hablarme, con maldecirme cuando me encuentra por
+la calle, con derramar sobre mí las lavazas cuando jabona, y el agua
+de fregar cuando friega; y esto es cada dia, porque todos los dias
+estoy en esta calle y á su puerta; porque soy su guarda cuidadosa,
+soy en fin, el perro del hortelano, etc. Yo no la gozo, ni ha de
+gozarla ninguno mientras yo viviere: por eso váyase de aquí el señor
+sota-sacristan, que por haber tenido y tener respeto á las órdenes
+que tiene, no le tengo ya rompidos los cascos.
+
+SACRISTAN.
+
+Á rompérmelos como están rotos esos vestidos, bien rotos estuvieran.
+
+SOLDADO.
+
+El hábito no hace al monje; y tanta honra tiene un soldado roto por
+causa de la guerra, como la tiene un colegial con el manto hecho
+añicos; porque en él se muestra la antigüedad de sus estudios; y
+váyase, que haré lo que dicho tengo.
+
+SACRISTAN.
+
+¿Es porque me ve sin armas? Pues espérese aquí, señor guarda
+cuidadosa, y verá quién es Callejas.
+
+SOLDADO.
+
+¿Qué puede ser un Pasillas?
+
+SACRISTAN.
+
+Agora lo veredes, dijo Agrages.
+
+(_Éntrase el Sacristan._)
+
+SOLDADO.
+
+¡Ó mujeres, mujeres, todas ó las mas, mudables y antojadizas! ¿Dejas,
+Cristina, á esta flor, á este jardin de la soldadesca, y acomódaste
+con el muladar de un sota-sacristan, pudiendo acomodarte con un
+sacristan entero, y aun con un canónigo? Pero yo procuraré que te
+entre en mal provecho, si puedo, aguando tu gusto, con ojear de esta
+calle y de tu puerta los que imaginare que por alguna via pueden ser
+tus amantes; y asi vendré á alcanzar nombre de la guarda cuidadosa.
+
+
+ _Entra un Mozo con su caja y ropa verde, como estos que piden
+ limosna para alguna imágen._
+
+MOZO.
+
+Den por Dios, para la lámpara del aceite de señora Santa Lucía, que
+les guarde la vista de los ojos. ¡Ah de casa! ¿dan la limosna?
+
+SOLDADO.
+
+Hola, amigo Santa Lucía, venid acá: ¿qué es lo que quereis en esta
+casa?
+
+MOZO.
+
+¿Ya vuesa merced no lo ve? Limosna para la lámpara del aceite de la
+señora Santa Lucía.
+
+SOLDADO.
+
+¿Pedís para la lámpara, ó para el aceite de la lámpara? que como
+decís limosna para la lámpara del aceite, parece que la lámpara es
+del aceite, no el aceite de la lámpara.
+
+MOZO.
+
+Ya todos entienden que pido para el aceite de la lámpara, y no para
+la lámpara del aceite.
+
+SOLDADO.
+
+¿Y suelen os dar limosna en esta casa?
+
+MOZO.
+
+Cada dia dos maravedís.
+
+SOLDADO.
+
+¿Y quién sale á dároslos?
+
+MOZO.
+
+Quien se halla mas á mano; aunque las mas veces sale una fregoncita,
+que se llama Cristina, bonita como un oro.
+
+SOLDADO.
+
+Asi que ¿es la fregoncita bonita como un oro?
+
+MOZO.
+
+Y como unas perlas.
+
+SOLDADO.
+
+¿De modo que no os parece mal á vos la muchacha?
+
+MOZO.
+
+Pues aunque yo fuera hecho de leño, no pudiera parecerme mal.
+
+SOLDADO.
+
+¿Cómo os llamais? que no querria volveros á llamar Santa Lucía.
+
+MOZO.
+
+Yo, señor, Andrés me llamo.
+
+SOLDADO.
+
+Pues señor Andrés, esté en lo que quiero decirle: tome este cuarto de
+á ocho, y haga cuenta que va pagado por cuatro dias de la limosna que
+le dan en esta casa, y suele recibir por mano de Cristina; y váyase
+con Dios; y séale aviso que por cuatro dias no vuelva á llegar á esta
+puerta, ni por lumbre, que le romperé las costillas á coces.
+
+MOZO.
+
+Ni aun volveré en este mes si es que me acuerdo: no tome vuesa merced
+pesadumbre, que ya me voy.
+
+(_Váse._)
+
+SOLDADO.
+
+No sino dormios, guarda cuidadosa.
+
+
+ _Entra otro mozo vendiendo y pregonando tranzaderas, holanda de
+ Cambray, randas de Flandes, é hilo portugués._
+
+UNO.
+
+¿Compran tranzaderas, randas de Flandes, Holanda, Cambray, hilo
+portugués?
+
+
+ _Cristina á la ventana._
+
+CRISTINA.
+
+Hola, Manuel: ¿traeis vivos para unas camisas?
+
+UNO.
+
+Sí traigo, y muy buenos.
+
+CRISTINA.
+
+Pues entra, que mi señora los ha menester.
+
+SOLDADO.
+
+¡Ó estrella de mi perdicion, antes que norte de mi esperanza!
+Tranzaderas, ó como os llamais, ¿conoceis aquella doncella que os
+llamó desde la ventana?
+
+UNO.
+
+Sí conozco, ¿pero por qué me lo pregunta vuesa merced?
+
+SOLDADO.
+
+¿No tiene muy buen rostro, y muy buena gracia?
+
+UNO.
+
+Á mí asi me lo parece.
+
+SOLDADO.
+
+Pues tambien me parece á mí que no entre dentro de esa casa, si no,
+por Dios juro de molelle los huesos, sin dejarle ninguno sano.
+
+UNO.
+
+¿Pues no puedo yo entrar á donde me llaman, para comprar mi
+mercadería?
+
+SOLDADO.
+
+Vaya, no me replique, que haré lo que digo, y luego.
+
+UNO.
+
+¡Terrible caso! pasito, señor soldado, que ya me voy.
+
+(_Váse Manuel._)
+
+
+ _Cristina á la ventana._
+
+CRISTINA.
+
+¿No entras, Manuel?
+
+SOLDADO.
+
+Ya se fué Manuel, señora la de los vivos, y aun señora la de los
+muertos, porque á muertos y á vivos tienes debajo de tu mando y
+señorío.
+
+CRISTINA.
+
+¡Jesus, y qué enfadoso animal! ¿Qué quieres en esta calle y en esta
+puerta?
+
+(_Éntrase Cristina._)
+
+SOLDADO.
+
+Encubrióse y púsose mi sol detrás de las nubes.
+
+
+ _Entra un Zapatero con unas chinelas pequeñas nuevas en la mano;
+ y yendo á entrar en casa de Cristina, detiénele el soldado._
+
+SOLDADO.
+
+¿Señor bueno, busca usted algo en esta casa?
+
+ZAPATERO.
+
+Sí busco.
+
+SOLDADO.
+
+¿Y á quién, si fuere posible saberlo?
+
+ZAPATERO.
+
+¿Por qué no? Busco á una fregona, que está en esta casa, para darle
+estas chinelas que me mandó hacer.
+
+SOLDADO.
+
+¿De manera que usted es su zapatero?
+
+ZAPATERO.
+
+Muchas veces la he calzado.
+
+SOLDADO.
+
+¿Y hále de calzar ahora estas chinelas?
+
+ZAPATERO.
+
+No será menester: si fueran zapatillos de hombre, como ella los suele
+traer, sí calzára.
+
+SOLDADO.
+
+¿Y éstas están pagadas, ó no?
+
+ZAPATERO.
+
+No están pagadas, que ella me las ha de pagar agora.
+
+SOLDADO.
+
+¿No me haria usted una merced, que seria para mí muy grande? y es,
+que me fiase estas chinelas, dándole yo prendas que lo valiesen,
+hasta desde aquí á dos dias, que espero tener dineros en abundancia.
+
+ZAPATERO.
+
+Sí haré, por cierto: venga la prenda, que como soy pobre oficial, no
+puedo fiar á nadie.
+
+SOLDADO.
+
+Yo le daré á usted un mondadientes, que le estimo en mucho, y no le
+dejaré por un escudo. ¿Dónde tiene usted la tienda, para que vaya á
+quitarle?
+
+ZAPATERO.
+
+En la calle mayor, en un poste de aquellos, y llámome Juan Juncos.
+
+SOLDADO.
+
+Pues, señor Juan Juncos, el mondadientes es este, y estímele usted
+mucho, porque es mio.
+
+ZAPATERO.
+
+¿Pues una viznaga, que apenas vale dos maravedís, quiere usted que
+estime en mucho?
+
+SOLDADO.
+
+¡Ó pecador de mí! no la doy yo sino para recuerdo de mí mismo; porque
+cuando vaya á echar mano á la faldriquera, y no halle la viznaga, me
+venga á la memoria que la tiene usted y vaya luego á quitalla; si á
+fe de soldado, que no la doy por otra cosa; pero si no está contento
+con ella añadiré esta banda, y este antojo: que al buen pagador no le
+duelen prendas.
+
+ZAPATERO.
+
+Aunque zapatero, no soy tan descortés que tengo de despojar á vuestra
+merced de sus joyas y preseas: vuestra merced se quede con ellas, que
+yo me quedaré con mis chinelas, que es lo que me está mas á cuento.
+
+SOLDADO.
+
+¿Cuántos puntos tienen?
+
+ZAPATERO.
+
+Cinco escasos.
+
+SOLDADO.
+
+Mas escaso soy yo, chinelas de mis entrañas, pues no tengo seis
+reales para pagaros. Escuche vuestra merced, señor zapatero, que
+quiero glosar aquí de repente este verso que me ha salido medido:
+
+ Chinela de mis entrañas.
+
+ZAPATERO.
+
+¿Es poeta vuestra merced?
+
+SOLDADO.
+
+Famoso, y agora lo verá, estéme atento.
+
+ Chinelas de mis entrañas.
+
+ GLOSA.
+
+ Es amor tan gran tirano,
+ Que olvidado de la fe
+ Que le guardo siempre en vano,
+ Hoy con la funda de un pie,
+ Da á mi esperanza de mano.
+ Estas son vuestras hazañas,
+ Fundas pequeñas y hurañas,
+ Que ya mi alma imagina
+ Que sois, por ser de Cristina,
+ Chinelas de mis entrañas.
+
+ZAPATERO.
+
+Á mí poco se me entiende de trovas; pero estas me han sonado tan
+bien, que me parecen de Lope, como lo son todas las cosas que son ó
+parecen buenas.
+
+SOLDADO.
+
+Pues señor, ya que no lleva remedio de fiarme estas chinelas, que no
+fuera mucho, y mas sobre tan dulces prendas, por mi mal halladas,
+llévelo, á lo menos, de que vuestra merced me las guarde hasta desde
+aquí á dos dias que yo vaya por ellas; y por ahora digo por esta vez
+al señor zapatero que no ha de ver ni hablar á Cristina.
+
+ZAPATERO.
+
+Yo haré lo que me manda el señor soldado; porque se me trasluce de
+qué pies cojea, que son dos, el de la necesidad y el de los zelos.
+
+SOLDADO.
+
+Ese no es ingenio de zapatero, sino de colegial trilingüe.
+
+ZAPATERO.
+
+¡Ó zelos, zelos, cuán mejor os llamáran duelos, duelos!
+
+(_Éntrase el zapatero._)
+
+SOLDADO.
+
+No sino seais guarda, y guarda cuidadosa, y vereis como se os entran
+mosquitos en la cueva donde está el licor de vuestro contento: ¿pero
+qué voz es esta? sin duda es la de mi Cristina, que se desenfada
+cantando cuando barre ó friega.
+
+
+(_Suenan dentro platos, como que friegan y cantan._)
+
+ Sacristan de mi vida, ténme por tuya,
+ Y fiado en mi fe canta aleluya.
+
+SOLDADO.
+
+Oidos que tal oyen: sin duda el sacristan debe de ser el brinco de su
+alma. ¡Ó platera la mas limpia que tiene, tuvo ó tendrá el calendario
+de las fregonas! ¿Por qué asi como limpias esa loza talaveril, que
+traes entre las manos, y la vuelves en bruñida y tersa plata, no
+limpias esa alma de pensamientos bajos y sota-sacristaniles?
+
+
+ _Entra el amo de Cristina._
+
+AMO.
+
+Galan, ¿qué quiere ó qué busca á esta puerta?
+
+SOLDADO.
+
+Quiero mas de lo que seria bueno, y busco lo que no hallo; ¿pero
+quién es vuestra merced que me lo pregunta?
+
+AMO.
+
+Soy el dueño de esta casa.
+
+SOLDADO.
+
+¿El amo de Cristinica?
+
+AMO.
+
+El mismo.
+
+SOLDADO.
+
+Pues lléguese vuestra merced á esta parte, y tome este envoltorio
+de papeles: y advierta que ahí dentro van las informaciones de mis
+servicios, con veintidos fes de veintidos generales, debajo de cuyos
+estandartes he servido, amen de otras treinta y cuatro de otros
+tantos maestres de campo, que se han dignado de honrarme con ellas.
+
+AMO.
+
+Pues no ha habido, á lo que yo alcanzo, tantos generales ni maestres
+de campo de infantería española de cien años á esta parte.
+
+SOLDADO.
+
+Vuestra merced es hombre pacífico, y no está obligado á entendérsele
+mucho de las cosas de la guerra: pase los ojos por esos papeles, y
+verá en ellos, unos sobre otros, todos los generales y maestres de
+campo que he dicho.
+
+AMO.
+
+Yo los doy por pasados y vistos: ¿pero de qué sirve darme cuenta de
+esto?
+
+SOLDADO.
+
+De que hallará vuestra merced por ellos ser posible ser verdad una
+que agora diré, y es que estoy consultado en uno de tres castillos
+y plazas, que están vacas en el reino de Nápoles; conviene á saber,
+Gaeta, Barleta y Rijobes.
+
+AMO.
+
+Hasta agora ninguna cosa me importan á mí estas relaciones que
+vuestra merced me da.
+
+SOLDADO.
+
+Pues yo sé que le han de importar siendo Dios servido.
+
+AMO.
+
+¿En qué manera?
+
+SOLDADO.
+
+En que por fuerza, si no se cae el cielo, tengo de salir proveido
+en una de estas plazas, y quiero casarme agora con Cristinica; y
+siendo yo su marido, puede vuestra merced hacer de mi persona y de
+mi mucha hacienda, como de cosa propia: que no tengo de mostrarme
+desagradecido á la crianza que vuestra merced ha hecho á mi querida y
+amada consorte.
+
+AMO.
+
+Vuestra merced lo ha de los cascos[35], mas que otra parte.
+
+SOLDADO.
+
+¿Pues sabe cuánto le va, señor dulce, que me la ha de entregar luego,
+luego, ó no ha de atravesar las umbrales de su casa?
+
+AMO.
+
+¡Hay tal disparate! ¿y quién ha de ser bastante para quitarme que no
+entre en mi casa?
+
+
+ _Vuelve el sota-sacristan Pasillas, armado con un tapador de
+ tinaja y una espada muy mohosa: viene con él otro sacristan, con
+ un morrion, y una vara ó palo, atado á él un rabo de zorra._
+
+SACRISTAN.
+
+Ea, amigo Grajales, que este es el turbador de mi sosiego.
+
+GRAJALES.
+
+No me pesa sino que traigo las armas endebles y algo tiernas, que ya
+le hubiera despachado al otro mundo á toda diligencia.
+
+AMO.
+
+Ténganse, gentiles hombres: ¿qué desman y qué acecinamiento es este?
+
+SOLDADO.
+
+¿Ladrones, á traicion y en cuadrilla? Sacristanes falsos, voto
+á tal que os tengo de horadar, aunque tengais mas órdenes que
+un ceremonial: cobarde, ¿á mí con rabo de zorra? ¿Es notarme de
+borracho, ó piensas que estás quitando el polvo á alguna imágen de
+bulto?
+
+GRAJALES.
+
+No pienso sino que estoy ojeando los mosquitos de una tinaja de vino.
+
+
+ _Á la ventana Cristina y su ama._
+
+CRISTINA.
+
+Señora, señora, que matan á mi señor: mas de dos mil espadas están
+sobre él, que relumbran, que me quitan la vista.
+
+ELLA.
+
+Dices verdad, hija mia: Dios sea con él: santa Úrsula, con las once
+mil vírgenes sea en su guarda: ven, Cristina, y bajemos á socorrerle
+como mejor pudiéremos.
+
+AMO.
+
+Por vida de vuestras mercedes, caballeros, que se tengan, y miren que
+no es bien usar de superchería con nadie.
+
+SOLDADO.
+
+Tente, rabo, y tente, tapadorcillo, no acabeis de despertar mi cólera:
+que si la acabo de despertar, os mataré, y os comeré, y os arrojaré
+por la puerta falsa dos leguas mas allá del infierno.
+
+AMO.
+
+Téngase digo; sino por Dios que me descomponga de modo, que pese á
+alguno.
+
+SOLDADO.
+
+Por mí tenido soy, que te tengo respeto, por la imágen que tienes en
+tu casa.
+
+SACRISTAN.
+
+Pues aunque esa imágen haga milagros, no os ha de valer esta vez.
+
+SOLDADO.
+
+¿Han visto la desvergüenza de este bellaco, que me viene á hacer
+cocos con un rabo de zorra, no habiéndome espantado ni atemorizado
+tiros mayores que el de Dio, que está en Lisboa?
+
+
+ _Salen Cristina y su señora._
+
+ELLA.
+
+¡Ay, marido mio! ¿Estais por desgracia herido, bien de mi alma?
+
+CRISTINA.
+
+¡Ay, desdichada de mí! por el siglo de mi padre, que son los de la
+pendencia mi sacristan y mi soldado.
+
+SOLDADO.
+
+Aun bien que voy á la parte con el sacristan, que tambien dijo mi
+soldado.
+
+AMO.
+
+No estoy herido, señora; pero sabed que toda esta pendencia es por
+Cristinica.
+
+ELLA.
+
+¿Cómo por Cristinica?
+
+AMO.
+
+Á lo que yo entiendo, estos galanes andan zelosos por ella.
+
+ELLA.
+
+¿Y es esto verdad, muchacha?
+
+CRISTINA.
+
+Sí señora.
+
+ELLA.
+
+Mirad con qué poca vergüenza lo dice; ¿y háte deshonrado alguno de
+ellos?
+
+CRISTINA.
+
+Sí señora.
+
+ELLA.
+
+¿Cuál?
+
+CRISTINA.
+
+El sacristan me deshonró el otro dia, cuando fuí al rastro.
+
+ELLA.
+
+¿Cuántas veces os he dicho yo, señor, que no saliese esta muchacha
+fuera de casa, que ya era grande, y no convenia apartarla de nuestra
+vista? ¿Qué dirá ahora su padre, que nos la entregó limpia de polvo y
+de paja? ¿Y dónde te llevó, traidora, para deshonrarte?
+
+CRISTINA.
+
+Á ninguna parte, sino allí en mitad de la calle.
+
+ELLA.
+
+¿Cómo en mitad de la calle?
+
+CRISTINA.
+
+Allí en mitad de la calle de Toledo, á vista de Dios y de todo el
+mundo, me llamó de sucia, y de deshonesta, de poca vergüenza, y menos
+miramiento, y otros muchos baldones de este jaez, y todo por estar
+zeloso de aquel soldado.
+
+AMO.
+
+¿Luego no ha pasado otra cosa entre tí, ni él, sino esa deshonra que
+en la calle te hizo?
+
+CRISTINA.
+
+No por cierto, porque luego se le pasó la cólera.
+
+ELLA.
+
+El alma se me ha vuelto al cuerpo, que le tenia ya casi desamparado.
+
+CRISTINA.
+
+Y mas, que todo cuanto me dijo fue confiado en esta cédula, que me ha
+dado de ser mi esposo, que la tengo guardada como oro en paño.
+
+AMO.
+
+Muestra, veamos.
+
+ELLA.
+
+Leedla alto, marido.
+
+AMO.
+
+Asi dice: «Digo yo, Lorenzo Pasillas, sota-sacristan de esta
+parroquia, que quiero bien y muy bien á la señora Cristina de
+Parrazes; y en fe de esta verdad, le dí esta firmada de mi nombre,
+fecha en Madrid, en el cimenterio de San Andrés, á seis de mayo, este
+presente año de mil y seiscientos y once. Testigos mi corazon, mi
+entendimiento, mi voluntad y mi memoria.
+
+ _Lorenzo Pasillas._»
+
+¡Gentil manera de cédula de matrimonio!
+
+SACRISTAN.
+
+Debajo de decir que la quiero bien, se incluye todo aquello que ella
+quisiere que yo haga por ella; porque quien da la voluntad, lo da
+todo.
+
+AMO.
+
+¿Luego si ella quisiese, bien os casaríades con ella?
+
+SACRISTAN.
+
+De bonísima gana, aunque perdiese la espectativa de tres mil
+maravedís de renta, que ha de fundar agora sobre mi cabeza una agüela
+mia, segun me han escrito de mi tierra.
+
+SOLDADO.
+
+Si voluntades se toman en cuenta, treinta y nueve dias hace hoy, que
+al entrar de la Puente Segoviana dí yo á Cristina la mia, con todos
+los anejos á mis tres potencias; y si ella quisiere ser mi esposa,
+algo irá á decir de ser castellano de un famoso castillo, á un
+sacristan no entero, sino medio, y aun de la mitad le debe de faltar
+algo.
+
+AMO.
+
+¿Tienes deseo de casarte, Cristinica?
+
+CRISTINA.
+
+Sí tengo.
+
+AMO.
+
+Pues escoge de estos dos que se te ofrecen el que mas te agradare.
+
+CRISTINA.
+
+Tengo vergüenza.
+
+ELLA.
+
+No la tengas, porque el comer, y el casar ha ser á gusto propio, y no
+á voluntad agena.
+
+CRISTINA.
+
+Vuestras mercedes, que me han criado, me darán marido como me
+convenga, aunque todavía quisiera escoger.
+
+SOLDADO.
+
+Niña, échame el ojo, mira mi garbo: soldado soy: castellano pienso
+ser: brio tengo de corazon: soy el mas galan hombre del mundo; y por
+el hilo de este vestidillo podrás sacar el ovillo de mi gentileza.
+
+SACRISTAN.
+
+Cristina, yo soy músico, aunque de campanas: para adornar una tumba,
+y colgar una iglesia para fiestas solenes, ningun sacristan me puede
+llevar ventaja; y estos oficios bien los puedo ejercitar casado, y
+ganar de comer como un príncipe.
+
+AMO.
+
+Ahora bien, muchacha, escoge de los dos el que te agrada, que
+yo gusto de ello, y con esto pondrás paz entre dos tan fuertes
+competidores.
+
+SOLDADO.
+
+Yo me allano.
+
+SACRISTAN.
+
+Y yo me rindo.
+
+CRISTINA.
+
+Pues escojo al sacristan.
+
+
+ _Han entrado los músicos._
+
+AMO.
+
+Pues llamen esos oficiales de mi vecino el barbero, para que con sus
+guitarras y voces nos entremos á celebrar el desposorio, cantando y
+bailando; y el señor soldado será mi convidado.
+
+SOLDADO.
+
+ Acepto:
+ Que donde hay fuerza de hecho
+ Se pierde cualquier derecho.
+
+MÚSICO.
+
+Pues hemos llegado á tiempo, este será el estribillo de nuestra letra.
+
+(_Cantan el estribillo._)
+
+ Siempre escogen las mujeres
+ Aquello que vale menos,
+ Porque escede su mal gusto
+ Á cualquier merecimiento.
+ Ya no se estima el valor,
+ Porque se estima el dinero,
+ Pues un sacristan prefieren
+ Á un roto soldado lego;
+ Mas no es mucho, que quien vió
+ Que fue su voto tan necio,
+ Que á sagrado se acogiese,
+ Que es de delincuentes puerto:
+ Que á donde hay fuerza, etc.
+ Como es propio de un soldado,
+ Que es solo en los años viejo,
+ Y se halla sin un cuarto,
+ Porque ha dejado su tercio
+ Imaginar que ser puede
+ Pretendiente de Gaiferos,
+ Conquistando por lo bravo
+ Lo que yo por manso adquiero;
+ No me afrentan tus razones,
+ Pues has perdido en el juego,
+ Que siempre un picado tiene
+ Licencia para hacer fieros.
+ Que á donde, etc.
+
+(_Éntranse cantando y bailando._)
+
+
+FIN DE ESTE ENTREMES.
+
+
+
+
+[Ilustración]
+
+
+
+
+ ENTREMES
+ _DEL VIEJO ZELOSO_.
+
+
+ _Salen doña Lorenza, y Cristina, su criada, y Hortigosa, su
+ vecina._
+
+LORENZA.
+
+Milagro ha sido éste, señora Hortigosa, el no haber dado la vuelta á
+la llave, mi duelo, mi yugo y mi desesperacion: este es el primero
+dia, despues que me casé con él, que hablo con persona de fuera de
+casa: que fuera le vea yo de esta vida á él y á quien con él me casó.
+
+HORTIGOSA.
+
+Ande, mi señora doña Lorenza, no se queje tanto: que con una caldera
+vieja se compra otra nueva.
+
+LORENZA.
+
+Y aun con esos y otros semejantes villancicos ó refranes me engañaron
+á mí: que malditos sean sus dineros, fuera de las cruces, malditas
+sus joyas, malditas sus galas, y maldito todo cuanto me da y promete.
+¿De qué me sirve á mí todo aquesto, si en mitad de la riqueza estoy
+pobre, y en medio de la abundancia con hambre?
+
+CRISTINA.
+
+En verdad, señora tia, que tienes razon: que mas quisiera yo andar
+con un trapo atrás y otro adelante, y tener un marido mozo, que verme
+casada y enlodada con ese viejo podrido, que tomaste por esposo.
+
+LORENZA.
+
+¿Yo le tomé, sobrina? Á la fe diómele quien pudo; y yo, como
+muchacha, fui mas presta al obedecer, que al contradecir; pero si
+yo tuviera tanta esperiencia de estas cosas, antes me tarazara la
+lengua con los dientes, que pronunciar aquel sí, que se pronuncia con
+dos letras, y da que llorar dos mil años: pero yo imagino que no fue
+otra cosa, sino que habia de ser esta; y que las que han de suceder
+forzosamente, no hay prevencion ni diligencia humana que las prevenga.
+
+CRISTINA.
+
+Jesus, y del mal viejo: toda la noche daca el orinal, toma el orinal:
+levántate, Cristinica, y caliéntame unos paños, que me muero de
+la hijada: dame aquellos juncos, que me fatiga la piedra: con mas
+ungüentos y medicinas en el aposento, que si fuera una botica: y yo,
+que apenas sé vestirme, tengo de servirle de enfermera: pux, pux,
+pux, viejo clueco, tan potroso como zeloso, y el mas zeloso del mundo.
+
+LORENZA.
+
+Dice la verdad mi sobrina.
+
+CRISTINA.
+
+¡Pluguiera á Dios que nunca yo la dijera en esto!
+
+HORTIGOSA.
+
+Ahora bien, señora doña Lorenza, usted haga lo que le tengo
+aconsejado, y verá cómo se halla muy bien con mi consejo. El mozo es
+como un ginjo verde: quiere bien, sabe callar y agradecer lo que por
+él se hace; y pues los zelos y el recato del viejo no nos dan lugar á
+demandas ni á respuestas, resolucion y buen ánimo: que por la órden
+que hemos dado, yo le pondré al galan en su aposento de usted y le
+sacaré, si bien tuviese el viejo mas ojos que Argos, y viese mas que
+un zahorí, que dicen que ve siete estados debajo de la tierra.
+
+LORENZA.
+
+Como soy primeriza, estoy temerosa; y no querria, á trueco del gusto,
+poner á riesgo la honra.
+
+CRISTINA.
+
+Eso me parece, señora tia, á lo del cantar de Gomez Arias: señor
+Gomez Arias, doleos de mí, soy niña y muchacha, nunca en tal me ví.
+
+LORENZA.
+
+Algun espíritu malo debe hablar en tí, sobrina, segun las cosas que
+dices.
+
+CRISTINA.
+
+Yo no sé quién habla; pero yo sé que haria todo aquello que la señora
+Hortigosa ha dicho, sin faltar punto.
+
+LORENZA.
+
+¿Y la honra, sobrina?
+
+CRISTINA.
+
+¿Y el holgarnos, tia?
+
+LORENZA.
+
+¿Y si se sabe?
+
+CRISTINA.
+
+¿Y si no se sabe?
+
+LORENZA.
+
+¿Y quién me asegurará á mí que no se sepa?
+
+HORTIGOSA.
+
+¿Quién? la buena diligencia, la sagacidad, la industria, y sobre todo
+el buen ánimo y mis trazas.
+
+CRISTINA.
+
+Mire, señora Hortigosa, tráiganosle galan, limpio, desenvuelto, un
+poco atrevido, y sobre todo mozo.
+
+HORTIGOSA.
+
+Todas esas partes tiene el que he propuesto, y otras dos mas, que es
+rico y liberal.
+
+LORENZA.
+
+Que no quiero riquezas, señora Hortigosa: que me sobran las joyas,
+y me ponen en confusion las diferencias de colores de mis muchos
+vestidos: hasta eso no tengo que desear, que Dios le dé salud á
+Cañizares, mas vestida me tiene que un palmito, y con mas joyas
+que la vedriera de un platero rico. No me clavára él las ventanas,
+cerrára las puertas, visitára á todas horas la casa, desterrára de
+ella los gatos y los perros, solamente porque tienen nombre de varon:
+que á trueco de que no hiciera esto, y otras cosas no vistas en
+materia de recato, yo le perdonára sus dádivas y mercedes.
+
+HORTIGOSA.
+
+¿Que tan zeloso es?
+
+LORENZA.
+
+Digo, que le vendian el otro dia una tapicería á bonísimo precio,
+y por ser de figuras no la quiso; y compró otra de verduras, por
+mayor precio, aunque no era tan buena. Siete puertas hay antes que
+se llegue á mi aposento, fuera de la puerta de la calle, y todas se
+cierran con llave; y las llaves no me ha sido posible averiguar dónde
+las esconde de noche.
+
+CRISTINA.
+
+Tia, la llave de loba, creo que se la pone entre las faldas de la
+camisa.
+
+LORENZA.
+
+No lo creas, sobrina: que yo duermo con él y jamás le he visto, ni
+sentido que tenga llave alguna.
+
+CRISTINA.
+
+Y mas, que toda la noche anda como trasgo por toda la casa; y si
+acaso dan alguna música en la calle, les tira de pedradas porque se
+vayan: es un malo, es un brujo, es un viejo, que no tengo mas que
+decir.
+
+LORENZA.
+
+Señora Hortigosa, váyase, no venga el gruñidor y la halle conmigo:
+que seria echarlo á perder todo; y lo que ha de hacer, hágalo luego:
+que estoy tan aburrida, que no me falta sino echarme una soga al
+cuello, para salir de tan mala vida.
+
+HORTIGOSA.
+
+Quizá con esta que ahora se comenzará, se le quitará toda esa mala
+gana, y le vendrá otra mas saludable, y que mas la contente.
+
+CRISTINA.
+
+Asi suceda; aunque me costase á mí un dedo de la mano: que quiero
+mucho á mi señora tia, y me muero de verla tan pensativa y angustiada
+en poder de este viejo y reviejo: y mas que viejo; y no me puedo
+hartar de decille viejo.
+
+LORENZA.
+
+Pues en verdad que te quiere bien, Cristina.
+
+CRISTINA.
+
+¿Deja por eso de ser viejo? Cuanto mas, que yo he oido decir que
+siempre los viejos son amigos de niñas.
+
+HORTIGOSA.
+
+Asi es la verdad, Cristina, y á Dios, que en acabando de comer doy
+la vuelta. Usted esté muy en lo que dejamos concertado, y verá cómo
+salimos y entramos bien en ello.
+
+CRISTINA.
+
+Señora Hortigosa, hágame merced de traerme á mí un frailecico
+pequeñito, con quien yo me huelgue.
+
+HORTIGOSA.
+
+Yo se le traeré á la niña pintado.
+
+CRISTINA.
+
+Que no le quiero pintado, sino vivo, vivo, chiquito como unas perlas.
+
+LORENZA.
+
+¿Y si lo ve tio?
+
+CRISTINA.
+
+Diréle yo que es un duende, y tendrá de él miedo, y holgaréme yo.
+
+HORTIGOSA.
+
+Digo que yo le trairé; y á Dios.
+
+(_Váse Hortigosa._)
+
+CRISTINA.
+
+Mire, tia, si Hortigosa trae algun galan, y á mí el frailecico, y si
+señor los viere, no tenemos mas que hacer, sino cogerle entre todos,
+y ahogarle, y echarle en el pozo ó enterrarle en la caballeriza.
+
+LORENZA.
+
+Tal eres tú, que creo lo harias mejor que lo dices.
+
+CRISTINA.
+
+Pues no sea él viejo zeloso, y déjenos vivir en paz; pues no le
+hacemos mal alguno, y vivimos como unas santas.
+
+(_Éntranse._)
+
+
+ _Salen Cañizares, viejo, y un compadre suyo._
+
+CAÑIZARES.
+
+Señor compadre, señor compadre: el setenton que se casa con quince,
+ó carece de entendimiento, ó tiene gana de visitar el otro mundo lo
+mas presto que le sea posible. Apenas me casé con doña Lorencica,
+pensando tener en ella compañía y regalo, y persona que se hallase en
+mi cabecera, y me cerrase los ojos al tiempo de mi muerte, cuando me
+embistieron una turba multa de trabajos y desasosiegos: tenia casa y
+busqué casar: estaba pesado y desposéme.
+
+COMPADRE.
+
+Compadre, error fue, pero no muy grande; porque segun el dicho del
+apóstol, mejor es casarse que abrasarse.
+
+CAÑIZARES.
+
+Que no habia de abrasar en mí, señor compadre, que con la menor
+llamarada quedára hecho ceniza: compañía quise, compañía busqué,
+compañía hallé; pero Dios lo remedie, por quien él es.
+
+COMPADRE.
+
+¿Tiene zelos, señor compadre?
+
+CAÑIZARES.
+
+Del sol que mira á Lorencita, del aire que le toca, de las faldas que
+la vapulean.
+
+COMPADRE.
+
+¿Dále ocasion?
+
+CAÑIZARES.
+
+Ni por pienso, ni tiene por qué, ni cómo, ni cuándo, ni á dónde: las
+ventanas, amen de estar con llave, las guarnecen rejas, y celosías:
+las puertas jamás se abren: vecina no atraviesa mis umbrales, ni
+los atravesará mientras Dios me diera vida. Mirad, compadre, no les
+vienen los malos aires á las mujeres de ir á los jubileos, ni á las
+procesiones, ni á todos los actos de regocijos públicos: donde ellas
+se mancan, donde ellas se estropean, y á donde ellas se dañan, es en
+casa de las vecinas, y de las amigas: mas maldades encubre una mala
+amiga, que la capa de la noche: mas conciertos se hacen en su casa y
+mas se concluyen, que en una asamblea.
+
+COMPADRE.
+
+Yo asi lo creo; pero si la señora doña Lorenza no sale de casa, ni
+nadie entra en la suya, ¿de qué vive descontento mi compadre?
+
+CAÑIZARES.
+
+De que no pasará mucho tiempo en que no caya Lorencica en lo que le
+falta: que será un mal caso, y tan malo, que en solo en pensallo le
+temo, y de temerle me desespero, y de desesperarme vivo con disgusto.
+
+COMPADRE.
+
+Y con razon se puede tener ese temor; porque las mujeres querrian
+gozar enteros los frutos del matrimonio.
+
+CAÑIZARES.
+
+La mia los goza doblados.
+
+COMPADRE.
+
+Ahí está el daño, señor compadre.
+
+CAÑIZARES.
+
+No, no, ni por pienso; porque es mas simple Lorencica que una paloma,
+y hasta agora no entiende nada de esas filaterías[36]; y á Dios,
+señor compadre, que me quiero entrar en casa.
+
+COMPADRE.
+
+Yo quiero entrar allá, y ver á mi señora doña Lorenza.
+
+CAÑIZARES.
+
+Habeis de saber, compadre, que los antiguos latinos usaban de un
+refran, que decia: _amicus usque ad aras_, que quiere decir: el amigo
+hasta el altar; infiriendo que el amigo ha de hacer por su amigo todo
+aquello que no fuere contra Dios; y yo digo, que mi amigo _usque ad
+portam_, hasta la puerta, que ninguno ha de pasar mis quicios; y á
+Dios, señor compadre, y perdóneme.
+
+(_Éntrase Cañizares._)
+
+COMPADRE.
+
+En mi vida he visto hombre mas recatado, ni mas zeloso, ni
+mas impertinente; pero este es de aquellos que traen la soga
+arrastrando, y de los que siempre vienen á morir del mal que temen.
+
+(_Éntrase el compadre._)
+
+
+ _Salen doña Lorenza y Cristina._
+
+CRISTINA.
+
+Tia, mucho tarda tio, y mas tarda Hortigosa.
+
+LORENZA.
+
+Mas que nunca él acá viniese, ni ella tampoco; porque él me enfada, y
+ella me tiene confusa.
+
+CRISTINA.
+
+Todo es probar, señora tia; y cuando no saliere bien, darle del codo.
+
+LORENZA.
+
+¡Ay, sobrina! que estas cosas, ó yo sé poco, ó sé que todo el daño
+está en probarlas.
+
+CRISTINA.
+
+Á fe, señora tia, que tiene poco ánimo; y que si yo fuera de su edad,
+que no me espantáran hombres armados.
+
+LORENZA.
+
+Otra vez torno á decir, y diré cien mil veces, que Satanás habla en
+tu boca: mas ¡ay! ¿cómo se ha entrado, señor?
+
+CRISTINA.
+
+Debe de haber abierto con la llave maestra.
+
+LORENZA.
+
+Encomiendo yo al diablo sus maestrías y sus llaves.
+
+
+ _Sale Cañizares_
+
+CAÑIZARES.
+
+¿Con quién hablábades, doña Lorenza?
+
+LORENZA.
+
+Con Cristinica hablaba.
+
+CAÑIZARES.
+
+Miradlo bien, doña Lorenza.
+
+LORENZA.
+
+Digo que hablaba con Cristinica: ¿con quién habia de hablar? ¿Tengo
+yo, por ventura, con quién?
+
+CAÑIZARES.
+
+No querria que tuviésedes algun soliloquio con vos misma, que
+redundase en mi perjuicio.
+
+LORENZA.
+
+Ni entiendo esos circunloquios que decís, ni aun los quiero entender;
+y tengamos la fiesta en paz.
+
+CAÑIZARES.
+
+Ni aun las vísperas no querria yo tener en guerra con vos: ¿pero
+quién llama á aquella puerta con tanta priesa? Mira, Cristinica,
+quién es; y si es pobre, dale limosna y despídele.
+
+CRISTINA.
+
+¿Quién está ahí?
+
+HORTIGOSA.
+
+La vecina Hortigosa es, señora Cristina.
+
+CAÑIZARES.
+
+¿Hortigosa y vecina? Dios sea conmigo: pregúntale, Cristina, lo que
+quiere, y dáselo, con condicion que no atraviese estos umbrales.
+
+CRISTINA.
+
+¿Y qué quiere, señora vecina?
+
+CAÑIZARES.
+
+El nombre de vecina me turba y sobresalta: llámala por su propio
+nombre, Cristina.
+
+CRISTINA.
+
+Responda: ¿y qué quiere, señora Hortigosa?
+
+HORTIGOSA.
+
+Al señor Cañizares quiero suplicar un poco, en que me va la honra, la
+vida y el alma.
+
+CAÑIZARES.
+
+Decidle, sobrina, á esa señora, que á mí me va todo eso y mas en que
+no entre acá dentro.
+
+LORENZA.
+
+¡Jesus, y qué condicion tan estravagante! ¿Aquí no estoy delante de
+vos? ¿Hánme de comer de ojo? ¿Hánme de llevar por los aires?
+
+CAÑIZARES.
+
+Entre con cien mil bercebues, pues vos lo quereis.
+
+CRISTINA.
+
+Entre, señora vecina.
+
+CAÑIZARES.
+
+Nombre fatal para mí es el de vecina.
+
+
+ _Entra Hortigosa, y trae un guadamecí, y en las pieles de las
+ cuatro esquinas han de venir pintados Rodamonte, Mandricardo,
+ Rugero y Gradaso: y Rodamonte venga pintado como arrebozado._
+
+HORTIGOSA.
+
+Señor mio de mi alma, movida y incitada de la buena fama de vuestra
+merced, de su gran caridad, y de sus muchas limosnas, me he atrevido
+de venir á suplicar á vuestra merced me haga tanta merced, caridad y
+limosna y buena obra de comprarme este guadamecí[37]; porque tengo
+un hijo preso por unas heridas que dió á un tundidor; y ha mandado
+la justicia que declare el cirujano, y no tengo con qué pagalle, y
+corre peligro no le echen otros embargos, que podrian ser muchos, á
+causa que es muy travieso mi hijo; y querria echarle hoy, ó mañana,
+si fuese posible, de la cárcel: la obra es buena, el guadamecí nuevo,
+y con todo eso le daré por lo que vuestra merced quisiere darme por
+él, que en mas está la monta, y como esas cosas he perdido yo en esta
+vida: tenga vuestra merced de esa punta, señora mia, y descojámosle,
+porque vea el señor Cañizares que no hay engaño en mis palabras: alce
+mas, señora mia, y mire cómo es bueno de caida, y las pinturas de los
+cuadros parece que están vivas.
+
+(_Al alzar y mostrar el guadamecí, entra por detrás de él un galan; y
+como Cañizares ve los retratos, dice_):
+
+CAÑIZARES.
+
+¡Ó qué lindo Rodamonte! ¿Y qué quiere el señor rebozadito en mi
+casa? Aun si supiese que tan amigo soy yo de estas cosas, y de estos
+rebocitos, espantarseía[38].
+
+CRISTINA.
+
+Señor tio, yo no sé nada de rebozados; y si él ha entrado en casa,
+la señora Hortigosa tiene la culpa, que á mí el diablo me lleve, si
+dije, ni hice nada para que él entrase; no en mi conciencia: aun el
+diablo seria, si mi señor tio me echase á mí la culpa de su entrada.
+
+CAÑIZARES.
+
+Ya yo lo veo, sobrina, que la señora Hortigosa tiene la culpa; pero
+no hay de qué maravillarme, porque ella no sabe mi condicion, ni cuán
+enemigo soy de aquestas pinturas.
+
+LORENZA.
+
+Por las pinturas lo dice, Cristinica, y no por otra cosa.
+
+CRISTINA.
+
+Pues por esas digo yo. ¡Ay, Dios sea conmigo! Vuelto se me há el
+ánima al cuerpo, que ya andaba por los aires.
+
+LORENZA.
+
+Quemado vea yo ese pico de once varas: en fin, quien con muchachos se
+acuesta, etc.
+
+CRISTINA.
+
+¡Ay, desgraciada, y en qué peligro pudiera haber puesto toda esta
+baraja!
+
+CAÑIZARES.
+
+Señora Hortigosa, yo no soy amigo de figuras rebozadas ni por
+rebozar: tome este doblon, con el cual podrá remediar su necesidad,
+y váyase de mi casa lo mas presto que pudiere, y ha de ser luego, y
+llévese su guadamecí.
+
+HORTIGOSA.
+
+Viva vuestra merced mas años que Matute el de Jerusalem, en vida de
+mi señora doña... no sé cómo se llama; á quien suplico me mande: que
+la serviré de noche y de dia, con la vida y con el alma, que la debe
+de tener ella como la de una tortolica simple.
+
+CAÑIZARES.
+
+Señora Hortigosa, abrevie y váyase, y no se esté agora juzgando almas
+agenas.
+
+HORTIGOSA.
+
+Si vuestra merced hubiere menester algun pegadillo para la madre,
+téngolos milagrosos, y si para mal de muelas, sé unas palabras que
+quitan el dolor como con la mano.
+
+CAÑIZARES.
+
+Abrevie, señora Hortigosa: que doña Lorenza ni tiene madre, ni dolor
+de muelas: que todas las tiene sanas y enteras, que en su vida se ha
+sacado muela alguna.
+
+HORTIGOSA.
+
+Ella se las sacará, placiendo al cielo; porque le dará muchos años de
+vida; y la vejez es la total destruccion de la dentadura.
+
+CAÑIZARES.
+
+Aquí de Dios, que no será posible que me deje esta vecina. Hortigosa,
+ó diablo, ó vecina, ó lo que eres, vete con Dios y déjame en mi casa.
+
+HORTIGOSA.
+
+Justa es la demanda; y vuestra merced no se enoje, que ya me voy.
+
+(_Váse Hortigosa._)
+
+CAÑIZARES.
+
+¡Ó vecinas, vecinas! Escaldado quedo aun de las buenas palabras de
+esta vecina, por haber salido por boca de vecina.
+
+LORENZA.
+
+Digo que teneis condicion de bárbaro y de salvaje; ¿y qué ha dicho
+esta vecina, para que quedeis con ojeriza contra ella? Todas vuestras
+buenas obras las haceis en pecado mortal: dístesle dos docenas de
+reales, acompañados con otras dos docenas de injurias, boca de lobo,
+lengua de escorpion, y silo de malicias.
+
+CAÑIZARES.
+
+No, no, á mal viento va esta parva: no me parece bien que volvais
+tanto por vuestra vecina.
+
+CRISTINA.
+
+Señora tia, éntrese allá dentro y desenójese; y deje á tio que parece
+que está enojado.
+
+LORENZA.
+
+Asi lo haré, sobrina; y aun quizá no me verá la cara en estas dos
+horas; y á fe, que yo se la dé á beber por mas que la rehuse.
+
+(_Éntrase doña Lorenza._)
+
+CRISTINA.
+
+¿Tio, no ve cómo ha cerrado de golpe? Y creo que va á buscar una
+tranca para asegurar la puerta.
+
+LORENZA. (_por dentro._)
+
+¿Cristinica? ¿Cristinica?
+
+CRISTINA.
+
+¿Qué quiere, tia?
+
+LORENZA.
+
+¡Si se supiese qué galan me ha deparado la buena suerte! Mozo, bien
+dispuesto, pelinegro y que le huele la boca á mil azahares.
+
+CRISTINA.
+
+¡Jesus, y qué locuras, y qué niñerías! ¿Está loca, tia?
+
+LORENZA.
+
+No estoy sino en todo mi juicio; y en verdad, que si le vieses, que
+se te alegrase el alma.
+
+CRISTINA.
+
+¡Jesus, y qué locuras, y qué niñerías! Ríñala, tio, porque no se
+atreva ni aun burlando á decir deshonestidades.
+
+CAÑIZARES.
+
+¿Bobeas, Lorenza? Pues á fe, que no estoy yo de gracia para sufrir
+esas burlas.
+
+LORENZA.
+
+Que no son sino veras, y tan veras, que en este género no pueden ser
+mayores.
+
+CRISTINA.
+
+¡Jesus, y qué locuras, y qué niñerías! Y dígame, tia, ¿está ahí
+tambien mi frailecito?
+
+LORENZA.
+
+No, sobrina; pero otra vez vendrá, si quiere Hortigosa la vecina.
+
+CAÑIZARES.
+
+Lorenza, dí lo que quisieres; pero no tomes en tu boca el nombre de
+vecina, que me tiemblan las carnes en oirle.
+
+LORENZA.
+
+Tambien me tiemblan á mí por amor de la vecina.
+
+CRISTINA.
+
+¡Jesus, y qué locuras, y qué niñerías!
+
+LORENZA.
+
+Ahora echo de ver quién eres, viejo maldito, que hasta aquí he vivido
+engañada contigo.
+
+CRISTINA.
+
+Ríñala, tio, ríñala, tio, que se desvergüenza mucho.
+
+LORENZA.
+
+Lavar quiero á un galan las pocas barbas que tiene, con una bacía
+llena de agua de ángeles, porque su cara es como la de un ángel
+pintado.
+
+CRISTINA.
+
+¡Jesus, y qué locuras, y qué niñerías! Despedácela, tio.
+
+CAÑIZARES.
+
+No la despedazaré yo á ella, sino á la puerta que la encubre.
+
+LORENZA.
+
+No hay para qué, vela aquí abierta: entre, y verá cómo es verdad
+cuanto le he dicho.
+
+CAÑIZARES.
+
+Aunque sé que te burlas, sí entraré para desenojarte.
+
+(_Al entrar Cañizares dánle con una bacía de agua en los ojos: él
+váse á limpiar: acuden sobre él Cristina y doña Lorenza, y en este
+ínterin sale el galan, y váse._)
+
+CAÑIZARES.
+
+Por Dios, que por poco me cegáras, Lorenza: al diablo se dan las
+burlas que se arremeten á los ojos.
+
+LORENZA.
+
+Mirad con quien me casó mi suerte, sino con el hombre mas malicioso
+del mundo: mirad como dió crédito á mis mentiras, por su... fundadas
+en materia de zelos: que menoscabada y asendereada sea mi ventura:
+pagad, vosotros, cabellos, las deudas de este viejo: llorad,
+vosotros, ojos, las culpas de este maldito: mirad en lo que tiene
+mi honra y mi crédito, pues de las sospechas hace certezas, de las
+mentiras verdades, de las burlas veras, y de los entretenimientos
+maldiciones. ¡Ay, que se me arranca el alma!
+
+CRISTINA.
+
+Tia, no dé tantas voces, que se juntará la vecindad.
+
+JUSTICIA. (_De dentro._)
+
+Abran esas puertas: abran luego, sino echarélas en el suelo.
+
+LORENZA.
+
+Abre, Cristinica, y sepa todo el mundo mi inocencia y la maldad de
+este viejo.
+
+CAÑIZARES.
+
+Vive Dios, que creí que te burlabas: Lorenza, calla.
+
+
+ _Entran el Alguacil y los músicos, y el bailarin y la Hortigosa._
+
+ALGUACIL.
+
+¿Qué es esto? ¿qué pendencia es esta? ¿quién daba aquí voces?
+
+CAÑIZARES.
+
+Señor, no es nada; pendencias son entre marido y mujer, que luego se
+pasan.
+
+MÚSICO.
+
+Por Dios, que estábamos mis compañeros y yo, que somos músicos, aquí
+pared y medio, en un desposorio, y á las voces hemos acudido, con no
+pequeño sobresalto, pensando que era otra cosa.
+
+HORTIGOSA.
+
+Y yo tambien, en mi ánima pecadora.
+
+CAÑIZARES.
+
+Pues en verdad, señora Hortigosa, que si no fuera por ella, que no
+hubiera sucedido nada de lo sucedido.
+
+HORTIGOSA.
+
+Mis pecados lo habrán hecho: que soy tan desdichada, que sin saber
+por donde, ni por donde no, se me echan á mí las culpas que otros
+cometen.
+
+CAÑIZARES.
+
+Señores, vuestras mercedes todos se vuelvan norabuena, que yo les
+agradezco su buen deseo, que ya yo y mi esposa quedamos en paz.
+
+LORENZA.
+
+Sí quedaré, como le pida perdón primero á la vecina, si alguna cosa
+mala pensó contra ella.
+
+CAÑIZARES.
+
+Si á todas las vecinas de quien yo pienso mal hubiese de pedir
+perdón, seria nunca acabar; pero con todo eso, yo se le pido á la
+señora Hortigosa.
+
+HORTIGOSA.
+
+Y yo le otorgo para aquí y para delante de Pero García.
+
+MÚSICO.
+
+Pues en verdad, que no habemos de haber venido en balde: toquen mis
+compañeros, y baile el bailarin, y regocíjense las paces con esta
+cancion.
+
+CAÑIZARES.
+
+Señores, no quiero música: yo la doy por recibida.
+
+MÚSICOS.
+
+ Pues aunque no la quiera:
+ El agua de por San Juan,
+ Quita vino y no da pan.
+ Las riñas de por San Juan,
+ Todo el año paz nos dan
+ Llover el trigo en las eras,
+ Las viñas estando en cierne:
+ No hay labrador que gobierne
+ Bien sus cubas y paneras:
+ Mas las riñas mas de veras,
+ Si suceden por San Juan,
+ Todo el año paz nos dan.
+ Por la canícula ardiente
+ Está la cólera á punto;
+ Pero pasando aquel punto,
+ Menos activa se siente.
+ Y asi el que dice, no miente,
+ Que las riñas por San Juan,
+ Todo el año paz nos dan.
+
+(_Baila._)
+
+ Las riñas de los casados,
+ Como aquesta siempre sean,
+ Para que despues se vean,
+ Sin pensar, regocijados.
+ Sol que sale tras nublados,
+ Es contento tras afan:
+ Las riñas de por San Juan,
+ Todo el año paz nos dan.
+
+CAÑIZARES.
+
+Porque vean vuesas mercedes las vueltas y revueltas en que me ha
+puesto una vecina, y si tengo razon de estar mal con las vecinas.
+
+LORENZA.
+
+Aunque mi esposo está mal con las vecinas, yo beso á vuestras
+mercedes las manos, señoras vecinas.
+
+CRISTINA.
+
+Y yo tambien: mas si mi vecina me hubiera traido mi frailecico, yo la
+tuviera por mejor vecina; y á Dios, señoras vecinas.
+
+
+FIN DE ESTE ENTREMES.
+
+
+
+
+[Ilustración]
+
+
+
+
+ ENTREMES
+ _DE LA ELECCION DE LOS ALCALDES
+ DE DAGANZO_.
+
+
+ _Salen el Bachiller Pesuña, Pedro Estornudo, Escribano, Panduro,
+ Regidor, y Alonso Algarroba, Regidor._
+
+PANDURO.
+
+ Rellánense, que todo saldrá á cuajo,
+ Si es que lo quiere el cielo benditísimo.
+
+ALONSO.
+
+ Mas echémoslo á doce, y no se venda:
+ Paz, que no será mucho que salgamos
+ Bien del negocio, si lo quiere el cielo:
+ Que quiera ó que no quiera, es lo que importa.
+
+PANDURO.
+
+ Algarroba, la lengua se os deslicia:
+ Habrad acomedido, y de buen rejo:
+ Que no me suenan bien esas palabras,
+ Quiera ó no quiera el cielo: por san Junco,
+ Que como presomís de resabido,
+ Os arrojais á troche moche en todo.
+
+ALGARROBA.
+
+ Cristiano viejo soy á todo ruedo,
+ Y creo en Dios á pies jontillas.
+
+BACHILLER.
+
+ Bueno:
+ No hay mas que desear.
+
+ALGARROBA.
+
+ Y si por suerte
+ Hablé mal, yo confieso que soy ganso,
+ Y doy lo dicho por no dicho.
+
+ESCRIBANO.
+
+ Basta:
+ No quiere Dios del pecador mas malo,
+ Sino que viva y se arrepienta.
+
+ALGARROBA.
+
+ Digo
+ Que vivo, y me arrepiento, y que conozco
+ Que el cielo puede hacer lo que él quisiere,
+ Sin que nadie le pueda ir á la mano,
+ Especial cuando llueve.
+
+PANDURO.
+
+ De las nubes,
+ Algarroba, cae el agua, no del cielo.
+
+ALGARROBA.
+
+ Cuerpo del mundo, si es que aquí venimos
+ Á reprochar los unos á los otros,
+ Díganmoslo: que á fe que no le falten
+ Reproches á Algarroba á cada paso.
+
+BACHILLER.
+
+ _Redeamus ad rem_, señor Panduro,
+ Y señor Algarroba: no se pase
+ El tiempo en niñerías escusadas.
+ ¿Juntámonos aquí para disputas
+ Impertinentes? Bravo caso es este,
+ Que siempre que Panduro y Algarroba
+ Están juntos, al punto se levantan
+ Entre ellos mil borrascas y tormentas
+ De mil contradictorias intenciones.
+
+ESCRIBANO.
+
+ El señor bachiller Pesuña tiene
+ Demasiada razon: véngase al punto,
+ Y mírese qué alcaldes nombraremos
+ Para el año que viene, que sean tales,
+ Que no los pueda calumniar Toledo,
+ Sino que los confirme y dé por buenos,
+ Pues para esto ha sido nuestra junta.
+
+PANDURO.
+
+ De las varas hay cuatro pretensores:
+ Juan Berrocal, Francisco de Humillos,
+ Miguel Jarrete y Pedro de la Rana,
+ Hombres todos de chapa y de caletre,
+ Que pueden gobernar, no que á Daganzo,
+ Sino á la misma Roma.
+
+ALGARROBA.
+
+ Á Romanillos.
+
+ESCRIBANO.
+
+ ¿Hay otro apuntamiento? Por san Pito,
+ Que me salga del corro.
+
+ALGARROBA.
+
+ Bien parece
+ Que se llama Estornudo el escribano,
+ Que asi se le encarama y sube el humo:
+ Sosiéguese, que yo no diré nada.
+
+PANDURO.
+
+ ¿Hallarse han por ventura en todo el sorbe?
+
+ALGARROBA.
+
+ ¿Qué sorbe, sorbe huevos? Orbe diga
+ El discreto Panduro, y serle há sano.
+
+PANDURO.
+
+ Digo que en todo el mundo no es posible
+ Que se hallen cuatro ingenios como aquestos
+ De nuestros pretensores.
+
+ALGARROBA.
+
+ Por lo menos
+ Yo sé que Berrocal tiene el mas lindo
+ Distinto.
+
+ESCRIBANO.
+
+ ¿Para qué?
+
+ALGARROBA.
+
+ Para ser sacre
+ En esto de mojon y catavinos.
+ En mi casa probó los dias pasados
+ Una tinaja, y dijo que sabia
+ El claro vino á palo, á cuero y hierro:
+ Acabó la tinaja su camino,
+ Y hallóse en el asiento de ella un palo
+ Pequeño, y de él pendía una correa
+ De cordoban y una pequeña llave.
+
+ESCRIBANO.
+
+ ¡Ó rara habilidad! ¡Ó raro ingenio!
+ Bien puede gobernar el que tal sabe,
+ Á Alanis y á Cazalla y aun á Esquivias.
+
+ALGARROBA.
+
+ Miguel Jarrete es águila.
+
+BACHILLER.
+
+ ¿En qué modo?
+
+ALGARROBA.
+
+ En tirar con un arco de bodoques.
+
+BACHILLER.
+
+ ¿Qué tan certero es?
+
+ALGARROBA.
+
+ Es de manera,
+ Que si no fuese porque los mas tiros
+ Se da en la mano izquierda, no habria pájaro
+ En todo este contorno.
+
+BACHILLER.
+
+ Para alcalde
+ Es rara habilidad y necesaria.
+
+ALGARROBA.
+
+ ¿Qué diré de Francisco de Humillos?
+ Un zapato remienda como un sastre.
+ Pues Pedro de la Rana, no hay memoria
+ Que á la suya se iguale: en ella tiene
+ Del antiguo y famoso perro de Alva
+ Todas las coplas, sin que letra falte.
+
+PANDURO.
+
+ Éste lleva mi voto.
+
+ESCRIBANO.
+
+ Y aun el mio.
+
+ALGARROBA.
+
+ Á Berrocal me atengo.
+
+BACHILLER.
+
+ Yo á ninguno,
+ Si es que no dan mas pruebas de su ingenio,
+ Á la jurisprudencia encaminadas.
+
+ALGARROBA.
+
+ Yo daré un buen remedio y es aqueste:
+ Hagan entrar los cuatro pretendientes,
+ Y el señor bachiller Pesuña puede
+ Examinarlos, pues el arte sabe,
+ Y conforme á su ciencia, asi veremos
+ Quién podrá ser nombrado para el cargo.
+
+ESCRIBANO.
+
+ Vive Dios, que es rarísima advertencia.
+
+PANDURO.
+
+ Aviso es, que podrá servir de arbitrio
+ Para su jamestad: que como en corte
+ Hay potra médicos, haya potra alcaldes.
+
+ALGARROBA.
+
+ Prota, señor Panduro, que no potra.
+
+PANDURO.
+
+ Como vos no hay friscal en todo el mundo.
+
+ALGARROBA.
+
+ Fiscal, pese á mis males.
+
+ESCRIBANO.
+
+ Por Dios Santo,
+ Que es Algarroba impertinente.
+
+ALGARROBA.
+
+ Digo,
+ Que pues se hace exámen de barberos,
+ De herradores, de sastres, y se hace
+ De cirujanos y otras zarandajas,
+ Tambien se examinasen para alcaldes,
+ Y al que se hallase suficiente y hábil
+ Para tal menester, que se le diese
+ Carta de exámen, con la cual podria
+ El tal examinado remediarse;
+ Porque de lata en una blanca caja,
+ La carta acomodando merecida,
+ Á tal pueblo podrá llegar el pobre,
+ Que le pesen á oro: que hay ogaño
+ Carestía de alcaldes de caletre,
+ En lugares pequeños casi siempre.
+
+BACHILLER.
+
+ Ello está muy bien dicho y bien pensado:
+ Llamen á Berrocal, entre, y veamos
+ Donde llega la raya de su ingenio.
+
+ALGARROBA.
+
+ Humillos, Rana, Berrocal, Jarrete,
+ Los cuatro pretensores se han entrado:
+
+
+ _Entran estos cuatro labradores._
+
+ Ya los tienes presentes.
+
+BACHILLER.
+
+ Bien venidos
+ Sean vuesas mercedes.
+
+BERROCAL.
+
+ Bien hallados
+ Vuesas mercedes sean.
+
+PANDURO.
+
+ Acomódense
+ Que asientos sobran.
+
+HUMILLOS.
+
+ Siéntome y me siento.
+
+JARRETE.
+
+ Todos nos sentaremos, Dios loado.
+
+RANA.
+
+ ¿De qué os sentís, Humillos?
+
+HUMILLOS.
+
+ De que vaya
+ Tan á la larga nuestro nombramiento.
+ ¿Hémoslo de comprar á gallipavos,
+ Á cántaros de arrope y á abiervadas,
+ Y botas de lo añejo tan crecidas,
+ Que se arremetan á ser cueros? Díganlo,
+ Y pondráse remedio y diligencia.
+
+BACHILLER.
+
+ No hay sobornos aquí: todos estamos
+ De un comun parecer, y es: que el que fuere
+ Mas hábil para alcalde, ese se tenga
+ Por escogido y por llamado.
+
+RANA.
+
+ Bueno:
+ Yo me contento.
+
+BERROCAL.
+
+ Y yo.
+
+BACHILLER.
+
+ Mucho, en buen hora.
+
+HUMILLOS.
+
+ Tambien yo me contento.
+
+JARRETE.
+
+ De ello gusto.
+
+BACHILLER.
+
+ Vaya de exámen, pues.
+
+HUMILLOS.
+
+ De exámen venga.
+
+BACHILLER.
+
+ ¿Sabeis leer, Humillos?
+
+HUMILLOS.
+
+ No por cierto,
+ Ni tal se probará que en mi linage
+ Haya persona de tan poco asiento,
+ Que se ponga á aprender esas quimeras
+ Que llevan á los hombres al brasero[39],
+ Y á las mugeres á la casa llana[40].
+ Leer no sé; mas sé otras cosas tales,
+ Que llevan al leer ventajas muchas.
+
+BACHILLER.
+
+ ¿Y cuáles cosas son?
+
+HUMILLOS.
+
+ Sé de memoria
+ Todas cuatro oraciones, y las rezo
+ Cada semana cuatro y cinco veces.
+
+RANA.
+
+ ¿Y con eso pensais de ser alcalde?
+
+HUMILLOS.
+
+ Con esto, y con ser cristiano viejo,
+ Me atrevo á ser un senador romano.
+
+BACHILLER.
+
+ Está muy bien, Jarrete diga agora
+ Qué es lo que sabe.
+
+JARRETE.
+
+ Yo, señor Pesuña,
+ Sé leer, aunque poco: deletreo,
+ Y ando en el beaba bien há tres meses,
+ Y en cinco mas daré con ello á un cabo;
+ Y además de esta ciencia, que ya aprendo,
+ Sé alzar un arado bravamente,
+ Y herrar, casi en tres horas, cuatro pares
+ De novillos briosos, y cerreros:
+ Soy sano de mis miembros, y no tengo
+ Sordez, ni cataratas, tos, ni reumas;
+ Y soy cristiano viejo como todos,
+ Y tiro con un arco como un Tulio.
+
+ALGARROBA.
+
+ Raras habilidades para alcalde,
+ Necesarias y muchas.
+
+BACHILLER.
+
+ Adelante:
+ ¿Qué sabe Berrocal?
+
+BERROCAL.
+
+ Tengo en la lengua
+ Toda mi habilidad, y en la garganta:
+ No hay mojon en el mundo que me llegue:
+ Sesenta y seis sabores estampados
+ Tengo en el paladar, todos vináticos.
+
+ALGARROBA.
+
+ ¿Y quiere ser alcalde?
+
+BERROCAL.
+
+ Y lo requiero.
+ Pues cuando estoy armado á lo de Baco,
+ Asi se me aderezan los sentidos
+ Que me parece á mí que en aquel punto
+ Podria prestar leyes á Licurgo,
+ Y limpiarme con Bártulo.
+
+PANDURO.
+
+ Pasito,
+ Que estamos en concejo.
+
+BERROCAL.
+
+ No soy nada
+ Melindroso, ni puerco: sólo digo
+ Que no se me malogre mi justicia,
+ Que echaré el bodegon por la ventana.
+
+BACHILLER.
+
+ ¿Amenazas aquí? Por vida mia,
+ Mi señor Berrocal, que valen poco.
+ ¿Qué sabe Pedro Rana?
+
+RANA.
+
+ Como rana
+ Habré de cantar mal; pero con todo
+ Diré mi condicion y no mi ingenio.
+ Yo, señores, si acaso fuese alcalde,
+ Mi vara no seria tan delgada
+ Como las que se usan de ordinario:
+ De una encina ó de un roble la haria,
+ Y gruesa de dos dedos, temeroso
+ Que no me la encorvase el dulce peso
+ De un bolson de ducados, ni otras dádivas,
+ Ó ruegos, ó promesas, ó favores,
+ Que pesan como plomo, y no se sienten
+ Hasta que os han brumado las costillas
+ Del cuerpo y alma: y junto con aquesto
+ Seria bien criado y comedido,
+ Parte severo, y nada rigoroso:
+ Nunca deshonraria al miserable
+ Que ante mí le trajesen sus delitos:
+ Que suele lastimar una palabra
+ De un juez arrojado, de afrentosa,
+ Mucho mas que lastíma su sentencia,
+ Aunque en ella se intime cruel castigo.
+ No es bien que el poder quite la crianza,
+ Ni que la sumision de un delincuente
+ Haga el juez soberbio y arrogante.
+
+ALGARROBA.
+
+ ¡Vive Dios, que ha cantado nuestra Rana
+ Mucho mejor que un cisne cuando muere!
+
+PANDURO.
+
+ Mil sentencias ha dicho censorinas.
+
+ALGARROBA.
+
+ De Caton Censorino; bien ha dicho
+ El regidor Panduro.
+
+PANDURO.
+
+ Reprochadme.
+
+ALGARROBA.
+
+ Su tiempo se vendrá.
+
+ESCRIBANO.
+
+ Nunca acá venga:
+ Terrible inclinacion es, Algarroba,
+ La vuestra en reprochar.
+
+ALGARROBA.
+
+ No mas, so escriba.
+
+ESCRIBANO.
+
+ ¿Qué escriba, fariseo?
+
+BACHILLER.
+
+ Por san Pedro,
+ Que son muy demasiadas demasías
+ Estas.
+
+ALGARROBA.
+
+ Yo me burlaba.
+
+ESCRIBANO.
+
+ Y yo me burlo.
+
+BACHILLER.
+
+ Pues no se burlen mas, por vida mia.
+
+ALGARROBA.
+
+ Quien miente, miente.
+
+ESCRIBANO.
+
+ Y quien verdad pronuncia,
+ Dice verdad.
+
+ALGARROBA.
+
+ Verdad.
+
+ESCRIBANO.
+
+ Pues punto en boca.
+
+HUMILLOS.
+
+ Esos ofrecimientos que ha hecho Rana,
+ Son de lejos. Á fe que si él empuña
+ Vara, que él se trueque y sea otro hombre
+ Del que ahora parece.
+
+BACHILLER.
+
+ Está de molde
+ Lo que Humillos ha dicho.
+
+HUMILLOS.
+
+ Y mas añado,
+ Que si me dan la vara, verán como
+ No me mudo, ni trueco, ni me cambio.
+
+BACHILLER.
+
+ Pues veis aquí la vara, y haced cuenta
+ Que sois alcalde ya.
+
+ALGARROBA.
+
+ ¡Cuerpo del mundo!
+ La vara le dan zurda.
+
+HUMILLOS.
+
+ ¿Cómo zurda?
+
+ALGARROBA.
+
+ ¿Pues no es zurda esta vara? Un sordo ó mudo
+ Lo podrá echar de ver desde una legua.
+
+HUMILLOS.
+
+ ¿Cómo, pues, si me dan zurda la vara,
+ Quieren que juzgue yo derecho?
+
+ESCRIBANO.
+
+ El diablo
+ Tiene en el cuerpo este Algarroba: miren
+ Donde jamás se han visto varas zurdas.
+
+
+ _Entra uno._
+
+UNO.
+
+ Señores, aquí están unos gitanos,
+ Con unas gitanillas milagrosas;
+ Y aunque la ocupacion se les ha dicho
+ En que están sus mercedes, todavía
+ Porfian que han de entrar á dar solacio
+ Á sus mercedes.
+
+BACHILLER.
+
+ Entren; y veremos
+ Si nos podrán servir para la fiesta
+ Del Córpus, de quien yo soy mayordomo.
+
+PANDURO.
+
+ Entren mucho en buen hora.
+
+BACHILLER.
+
+ Entren luego.
+
+HUMILLOS.
+
+ Por mí ya los deseo.
+
+JARRETE.
+
+ Pues yo pajas.
+
+RANA.
+
+ ¿Ellos no son gitanos? pues adviertan,
+ Que nos hurten las narices.
+
+UNO.
+
+ Ellos
+ Sin que los llamen vienen; ya están dentro.
+
+
+ _Entran los músicos de gitanos, y dos gitanas bien aderezadas;
+ y al són de este romance, que han de cantar los músicos, ellas
+ dancen_:
+
+MÚSICOS
+
+ Reverencia os hace el cuerpo,
+ Regidores de Daganzo,
+ Hombres buenos de repente,
+ Hombres buenos de pensado,
+ De caletre prevenidos
+ Para proveer los cargos,
+ Que la ambicion solicita
+ Entre moros y cristianos.
+ Parece que os hizo el cielo,
+ El cielo, digo, estrellado,
+ Sansones para las letras,
+ Y para las fuerzas Bártulos.
+
+JARRETE.
+
+ Todo lo que se canta toca á historia.
+
+HUMILLOS.
+
+ Ellas y ellos son únicos y ralos.
+
+ALGARROBA.
+
+ Algo tienen de espesos.
+
+BACHILLER.
+
+ Ea, _sufficit_.
+
+MÚSICOS.
+
+ Como se mudan los vientos,
+ Como se mudan los ramos,
+ Que desnudos en invierno
+ Se visten en el verano,
+ Mudaremos nuestros bailes
+ Por puntos, y á cada paso;
+ Pues mudarse las mujeres,
+ No es nuevo ni estraño caso.
+
+ Vivan de Daganzo los regidores,
+ Que parecen palmas, puesto que son robles.
+
+(_Bailan._)
+
+JARRETE.
+
+ ¡Brava trova, por Dios!
+
+HUMILLOS.
+
+ Y muy sentida.
+
+BERROCAL.
+
+ Estas se han de imprimir, para que quede
+ Memoria de nosotros en los siglos
+ De los siglos, amen.
+
+BACHILLER.
+
+ Callen, si pueden.
+
+MÚSICOS.
+
+ Vivan, y revivan,
+ Y en siglos veloces
+ Del tiempo los dias
+ Pasen con las noches,
+ Sin trocar la edad,
+ Que treinta años forme,
+ Ni tocar las hojas
+ De sus alcornoques.
+ Los vientos que anegan,
+ Si contrarios corren,
+ Cual zéfiros blandos
+ En sus mares soplen.
+
+ Vivan de Daganzo los regidores,
+ Que palmas parecen, puesto que son robles.
+
+BACHILLER.
+
+ El estrivillo en parte me desplace;
+ Pero con todo, es bueno.
+
+BERROCAL.
+
+ Ea, callemos.
+
+MÚSICOS.
+
+ Pisaré yo el polvico,
+ Á tan menudico,
+ Pisaré yo el polvó,
+ Á tan menudó.
+
+PANDURO.
+
+ Estos músicos hacen pepitoria
+ De su cantar.
+
+HUMILLOS.
+
+ Son diablos los gitanos.
+
+MÚSICOS.
+
+ Pisaré yo la tierra,
+ Por mas que esté dura,
+ Puesto que me abra en ella
+ Amor sepultura,
+ Pues ya mi buena ventura
+ Amor la pisó;
+ Á tan menudó.
+ Pisaré yo lozana
+ El mas duro suelo,
+ Si en él acaso pisas
+ El mal que recelo;
+ Mi bien se ha pasado en vuelo,
+ Y el polvo dejó
+ Á tan menudó.
+
+
+ _Entra un Sota-Sacristan muy mal endeliñado._
+
+SACRISTAN.
+
+ Señores regidores, voto á dico,
+ Que es de bellacos tanto pasatiempo.
+ ¿Asi se rige el pueblo, noramala,
+ Entre guitarras, bailes y bureos?
+
+BACHILLER.
+
+ Agarradle, Jarrete.
+
+JARRETE.
+
+ Ya le agarro.
+
+BACHILLER.
+
+ Traigan aquí una manta, que por Cristo,
+ Que se ha de mantear este bellaco,
+ Necio, desvergonzado é insolente,
+ Y atrevido además.
+
+SACRISTAN.
+
+ Oigan, señores.
+
+ALGARROBA.
+
+ Volveré con la manta á las volandas.
+
+(_Éntrase Algarroba haciendo gestos al sacristan._)
+
+SACRISTAN.
+
+ Miren que les intímo que soy présbiter.
+
+BACHILLER.
+
+ ¿Tú presbítero, infame?
+
+SACRISTAN.
+
+ Yo presbítero.
+ Ó de prima tonsura, que es lo mismo.
+
+PANDURO.
+
+ Agora lo veredes, dijo Agrages.
+
+SACRISTAN.
+
+ No hay agrages aquí.
+
+BACHILLER.
+
+ Pues habrá grajos
+ Que te piquen la lengua y aun los ojos.
+
+RANA.
+
+ Dime, desventurado, ¿qué demonio
+ Se revistió en tu lengua? ¿Quién te mete
+ Á tí en reprender á la justicia?
+ ¿Has tú de gobernar á la república?
+ Métete en tus campanas y en tu oficio:
+ Deja á los que gobiernan, que ellos saben
+ Lo que han de hacer, mejor que no nosotros:
+ Si fueren malos, ruega por su enmienda;
+ Si buenos, porque Dios no nos los quite.
+
+BACHILLER.
+
+ Nuestro Rana es un santo y un bendito.
+
+
+ _Vuelve Algarroba, que trae la manta al hombro arrastrando por
+ detrás._
+
+ALGARROBA.
+
+ No ha de quedar por manta.
+
+BACHILLER.
+
+ Asgan, pues, todos,
+ Sin que queden gitanos ni gitanas:
+ Arriba, amigos.
+
+SACRISTAN.
+
+ Por Dios que va de veras.
+ Vive Dios, si me enojo, que bonito
+ Soy yo para estas burlas: por san Pedro,
+ Que están descomulgados todos cuantos
+ Han tocado los pelos de la manta.
+
+RANA.
+
+ Basta, no mas: aquí cese el castigo,
+ Que el pobre debe estar arrepentido.
+
+SACRISTAN.
+
+ Y molido, que es mas. De aquí adelante
+ Me coseré la boca con dos cabos
+ De zapatero.
+
+RANA.
+
+ Aqueso es lo que importa.
+
+BACHILLER.
+
+ Vénganse los gitanos á mi casa,
+ Que tengo que decilles.
+
+GITANO.
+
+ Tras tí vamos.
+
+BACHILLER.
+
+ Quedarse ha la eleccion para mañana;
+ Y desde luego doy mi voto á Rana.
+
+GITANO.
+
+ ¿Cantaremos, señor?
+
+BACHILLER.
+
+ Lo que quisiéredes.
+
+PANDURO.
+
+ No hay quien cante cual nuestra Rana canta.
+
+JARRETE.
+
+ No solamente canta, sino encanta.
+
+(_Éntranse cantando_ Pisaré yo el polvico.)
+
+
+FIN DE ESTE ENTREMES.
+
+
+
+
+[Ilustración]
+
+
+
+
+ ENTREMES
+ _DE LA CÁRCEL DE SEVILLA_.[41]
+
+
+ _Suena adentro ruido de grillos, cárcel y presos, y dicen, sin
+ salir afuera:_
+
+GARAY.
+
+Abre aquí, Alcaide; que nos comen chinches.
+
+SOLAPO.
+
+Abra aquí, so Alcaide; que nos comen garrapatas.
+
+PAISANO.
+
+Sáquenos á mear, seor Alcaide.
+
+
+ _Salen Garay y Solapo y Paisano, con grillos en los pies, y
+ guitarras._
+
+GARAY.
+
+Loado sea Dios, que veo el cielo de Cristo.
+
+SOLAPO.
+
+Loado sea Dios, que veo el nubífero.
+
+PAISANO.
+
+Loado sea Dios, que veo el Sempiterno.
+
+SOLAPO.
+
+Seores mios, todos con guitarras, ¿qué es esto?
+
+PAISANO.
+
+Ya sabrá voacé que compuse sobre aquella letrilla, que dice: Cantando
+reniego.
+
+GARAY.
+
+¿Que voacé compuso?
+
+PAISANO.
+
+Sí, seor.
+
+GARAY.
+
+Yo tambien.
+
+PAISANO.
+
+¿Y voacé y todo? Pues escuche voacé la mia.
+
+(_Tañen, y canta Paisano._)
+
+PAISANO.
+
+ Alta mar esquiva,
+ de tí doy querella:
+ siete años anduve
+ por fuerza en galeras,
+ ni comí pan tierno,
+ ni la carne fresca;
+ siempre anduve en corso,
+ nunca salté en tierra,
+ sino en una isla
+ llamada Cerdeña;
+ ¡y agora en prision,
+ que es la mayor pena!
+ La mayor que siento
+ son celos de aquella
+ Beltrana la brava,
+ que fue la primera
+ que me hinchó este gusto,
+ y la faltriquera.
+ Alzóla Goróseo,
+ llevóla á Antequera,
+ y al padre ordinario
+ la entrega y empeña;
+ y alguno que canta,
+ «cantando reniega.»
+
+(_Dicen todos á una._)
+
+TODOS.
+
+¡Bueno, víctor, bueno!
+
+GARAY.
+
+Agora va la mia, escuchen voacedes.
+
+ Peor es la mia,
+ porque es otra queja:
+ estoy sentenciado
+ á diez de galeras,
+ del fiscal padrastro.
+ Mi Dios me defienda
+ de los soplavivos
+ y la corchetea,
+ de los centenarios,
+ verdugo y la penca;
+ y alguno que canta,
+ «cantando reniega.»
+
+TODOS.
+
+¡Víctor, bueno, víctor!
+
+SOLAPO.
+
+Agora, pues, vaya la mia; escuchen voacedes.
+
+ Peor es la mia,
+ que es otra querella
+ que tienen conmigo
+ presos de la trena.
+ Cuchillos de cachas,
+ taladro y barrena,
+ el ojo avizor
+ todo el hombre tenga;
+ porque si acometen,
+ tengamos defensa
+ y mis camaradas
+ hagan resistencia.
+ Suenen los valientes
+ de la cárcel fuera.
+ Y alguno que canta,
+ «cantando reniega.»
+
+
+ _Suena ruido dentro de presos y grillos, á modo de pendencia,
+ y salen afuera, unos por una parte, y otros por otra, riñendo
+ con almaradas y cuchillos; y saldrá el Alcaide, y ellos huirán
+ dentro. Y quedan solos Barragan, el Paisano y el Alcaide._
+
+ALCAIDE.
+
+¿Qué ruido es éste? Por vida del Rey, que he de pasar alguno á la
+otra cárcel, ó que ha de dormir en el cepo.
+
+BARRAGAN.
+
+Cuando voacé haga pasar alguno á la otra cárcel, hay aquí hombres que
+no se les da ésta.
+
+(_Da una castañeta._)
+
+PAISANO.
+
+Cuando voacé haga pasar alguno á la otra cárcel, hay aquí alguno que
+no se le dará nada; y voto á Cristo, que ha de soterrar alguno algun
+puñal, que no se le saque del cuerpo otro que Dios.
+
+ALCAIDE.
+
+Por vida de quien soy, que si yo puedo, que no ha de haber en mi
+cárcel horro de ladrones.
+
+PAISANO.
+
+Seor Alcaide, que todos hurtamos, todos entendemos de la manifatura,
+estender la cerra, y meter el dinero en la faltriquera, y decir: «No
+hay para qué[42].»
+
+ALCAIDE.
+
+¿Qué es esto, Barragan? ¿Ya tomais vos las mañas del Paisano?
+
+BARRAGAN.
+
+Á lo menos, no dirá voacé, seor Alcaide, que no hay en la cárcel
+hombre mas pacífico que yo y el señor Paisano.
+
+ALCAIDE.
+
+Pues sois la principal causa de la pendencia, ¿y decís eso?
+
+PAISANO.
+
+Calle, seor Alcaide, que no sabe nada, aunque perdone: ésta no era
+pendencia, era un juguete y una manera de retozo; déme voacé, que
+ésta fuera pendencia redomada, que en entendiéndolo los dos cónsules
+que estamos aquí, no hubiera cirujano en Sevilla que no estuviera en
+la cárcel ocupado, devanando tripas y remendando asaduras.
+
+ALCAIDE.
+
+¡Vean aquí éstos de la braveza, y vienen despues á parar como los
+melones de invierno! Agora bien, yo quiero tener mi cárcel quieta:
+dénme las manos, iré á tomar las de los otros.
+
+BARRAGAN.
+
+So Alcaide, advierta voacé, que yo y el seor Paisano tenemos alguna
+carga desta pesadumbre; pero aclárome que, en la calle y en la
+libertad, cada uno volverá por su persona.
+
+ALCAIDE.
+
+Digo que en el navío y cárcel, ni en cuerpo de guardia, no hay hombre
+cargado, que esto lo he sido por mis pecados; que yo tambien he sido
+carga de muladar.
+
+PAISANO.
+
+Calle, seor Alcaide, que no sabe nada; tiempla muy á lo viejo. Basta
+agora la mano de amigos; pero en saliendo del purgatorio desta cárcel
+al cielo de la calle, todo hombre, avizor: porque ha de haber el
+punto de almarada, como barbas.
+
+ALCAIDE.
+
+Agora bien, esténse quietos y sosegados.
+
+(_Váse._)
+
+PAISANO.
+
+¿Quién tiene bueyes, para quitar esta pesadumbre?
+
+BARRAGAN.
+
+En mi rancho los hay. ¡Hola, Coplilla!
+
+
+ _Sale Coplilla, pícaro._
+
+COPLILLA.
+
+¿Qué manda voacé?
+
+BARRAGAN.
+
+Daca el libro real, impreso con licencia de su magestad.
+
+COPLILLA.
+
+Véle aquí.
+
+BARRAGAN.
+
+¡Qué á mano le tenias, ladron! ¿Quién tiene granos que jugar?
+
+PAISANO.
+
+Seis granos tengo, y esos juego.
+
+(_Pónense á jugar._)
+
+BARRAGAN.
+
+Alcé voacé por mano.
+
+PAISANO.
+
+Yo la doy.
+
+BARRAGAN.
+
+Ahí la gano.
+
+PAISANO.
+
+Váyase voacé, y deje que barahe, que quiero quitar esos encuentros.
+
+BARRAGAN.
+
+Alcé voacé.
+
+PAISANO.
+
+Sácola.
+
+BARRAGAN.
+
+Meto el corazon y las barbas, en saliendo suerte, de lo que fuere, ¿y
+dice eso?
+
+PAISANO.
+
+¡Ah, sotas putas! Á la despedida.
+
+
+ _Sale Garay con la ropilla de Solapo, que se la ha ganado, y sale
+ Solapo con él._
+
+SOLAPO.
+
+Seor Garay, voacé tiene obligacion de jugar hasta ganarme las prendas
+que me quedan; y si no, dígalo el seor Paisano, que es de los taures
+de la prima.
+
+PAISANO.
+
+¿Voacé jugó?
+
+GARAY.
+
+Seor, sí.
+
+PAISANO.
+
+¿Ganóse?
+
+GARAY.
+
+Sí, seor.
+
+PAISANO.
+
+Pues dé la sentencia el seor Barragan, que es hombre que á todos los
+hombres del mundo les puede meter la baraha en la boca.
+
+BARRAGAN.
+
+Á pagar de mi dinero, está obligado voacé á jugar con él hasta
+dejarle en carnes como Adan.
+
+SOLAPO.
+
+Pues vayan las prendas que me quedan.
+
+GARAY.
+
+Si esto me gana, me voy á mi rancho, y me cubro la delantera con una
+hoja de higuera.
+
+
+ _Sale el Alcaide y el Escribano._
+
+ALCAIDE.
+
+Paisano, aquí os vienen á notificar una sentencia; pésame, que es de
+muerte.
+
+ESCRIBANO.
+
+Oid, hermano, lo que os quiero notificar.
+
+PAISANO.
+
+Barahe voacé, y quite esos encuentros.
+
+ESCRIBANO.
+
+¿Oye lo que le digo, hermano?
+
+PAISANO.
+
+Aguarde voacé; que mas me va en esto que en esotro.
+
+ESCRIBANO.
+
+¡Y si bien lo supiésedes! Señores, vuesas mercedes sean testigos cómo
+el juez que entiende de su causa le condena á muerte.
+
+PAISANO.
+
+¿Á quién? ¿Á mí?
+
+ESCRIBANO.
+
+¡No, sino á mí!
+
+PAISANO.
+
+¡Digo la parte!
+
+ESCRIBANO.
+
+Oid, hermano, lo que os vengo á notificar.
+
+PAISANO.
+
+Veamos esta barahunda. ¿Qué buenas pascuas nos viene á notificar?
+
+(_Lee el Escribano la sentencia en voz alta._)
+
+ESCRIBANO.
+
+«Fallo que por la culpa que contra Paisano resulta, le debo condenar,
+y condeno, á que, de la cárcel do está, sea sacado públicamente en
+un asno de albarda, y un pregonero delante que manifieste su delito;
+y sea llevado por las calles acostumbradas, y de allí sea llevado
+á la plaza, donde estará una horca hecha; y della será colgado del
+pescuezo, donde naturalmente muera. Y nadie sea osado á quitarle sin
+mi licencia. Y mando, so pena de la vida, etc.»
+
+PAISANO.
+
+¿Quién dió esta sentencia?
+
+ESCRIBANO.
+
+El juez que entiende de vuestra causa.
+
+PAISANO.
+
+Puédelo hacer, que es mi juez. Mas dígale voacé que sea tan honrado,
+que nos veamos en el campo solos, él con su fallo y yo con una espada
+de siete palmos; veamos quién mata. Estos juecicos, en tiniendo un
+hombre embanastado como besugo, luego le fallan, como espada de la
+maesa: «Fallo que debo de condenar, y condeno, que sea sacado por las
+calles acostumbradas, en un asno de albarda... que todo lo diga.»
+¡Válgate el diablo, sentencia de pepitoria! ¿no es mejor decir que
+muera este hombre, y ahorrar de tanta guarnicion?
+
+ESCRIBANO.
+
+Por Dios, que estoy por ponello asi, visto tanta desvergüenza.
+
+ALCAIDE.
+
+Váyase vuesa merced, señor Escribano, y no haga caso desta gente
+desalmada.
+
+GARAY.
+
+Señor Paisano, llámele voacé, y dígale que apela.
+
+PAISANO.
+
+Á él digo: ¡ah, seor Escribano! venga acá voacé.
+
+ESCRIBANO.
+
+¿Qué quereis, hermano?
+
+PAISANO.
+
+¿Cómo se va voacé, despues que queda un hombre cargado hasta las
+entrañas? Ponga ahí voacé que apelo treinta veces.
+
+ESCRIBANO.
+
+Con una basta. ¿Y para quién diremos que apelais?
+
+PAISANO.
+
+Apelo para Dios, que si yo apelo para esos señores padres de la
+audiencia, remediadores de los fallos, pienso que no tendré ningun
+remedio.
+
+ESCRIBANO.
+
+Señor Alcaide, oiga vuesa merced una palabra al oido.
+
+(_Háblale al oido, y váse._)
+
+PAISANO.
+
+Ea, ¿qué se quiere hablar al oido?
+
+ALCAIDE.
+
+Hermano, esto va muy de rota; el Escribano me ha notificado que os
+suba á la enfermería, y que os ponga el hábito de la Caridad.
+
+PAISANO.
+
+¿Y no se puede hacer otra cosa, señor Alcaide?
+
+ALCAIDE.
+
+No, hermano; llamad á vuestro procurador, y decid que apelais, por
+si esos señores os oyeren, que yo me holgaré en el alma.
+
+PAISANO.
+
+Pues, señor Alcaide, voacé me haga merced de que no se me ponga el
+hábito de la Caridad que sacó el ahorcado del otro dia, que estaba
+viejo y apolillado, y no me le he de poner por ninguna cosa: que ya
+que haya de salir, quiero salir como hombre honrado, y no hecho un
+pícaro; que antes me quedaré en la cárcel.
+
+ALCAIDE.
+
+Yo os daré gusto en eso.
+
+PAISANO.
+
+Y voacedes me harán merced de visitarme en la enfermería, y decirme
+las ledanías que se suelen decir á los presos honrados; y de camino
+avisarán á la Beltrana, á ver si tiene remedio esta desgracia. Me
+recomiendo, reyes mios: no haya lloros, lágrimas ni barahundas, que
+me voy á poner bien con el Sempiterno.
+
+(_Vánse el Paisano y el Alcaide._)
+
+SOLAPO.
+
+Por Dios, seor Barragan, que si el Paisano muere, que no queda hombre
+que sepa dar un antubion de noche. ¿Digo algo, seor mio?
+
+BARRAGAN.
+
+Por cierto, seor Solapo, que si Paisano muere, que pierde Barragan
+el mayor amigo del mundo; porque era grande archivo y cubil de
+flores[43] para pobretos. Oiga lo que faltará si muere: la corónica
+de los jayanes, murcios, madrugones, cerdas, calabazas, águilas,
+aguiluchos, levas, chanzas, descuernos, clareos, guzpátaros,
+traineles[44];
+
+ y al fin, para desconsuelo
+ que nos aumenta el dolor,
+ faltará un difinidor
+ al trato airado y al duelo.
+
+GARAY.
+
+No queda hombre honrado en todo el mundo, en faltando el Paisano.
+
+
+ _Sale Torbellina y Beltrana, mujeres de la casa, con mantos
+ doblados y mandiles blancos, y su Procurador con ellas._
+
+BELTRANA.
+
+Déjame, hermana, con este ladron de Procurador; que yo le arañaré
+toda la cara.
+
+TORBELLINA.
+
+Ténte, hermana, mal haya yo; y vamos á lo que importa.
+
+BELTRANA.
+
+¡Ay, hermana, que yo me tengo la culpa: que me he dejado engañar
+deste ladron de Procurador; pues me ha traido engañada, diciendo que
+habia de meter un escrito; y agora le mete, agora le saca; y está
+el Paisano condenado á muerte! Déjame que le haga rajas entre estas
+manos.
+
+PROCURADOR.
+
+Ténte, mujer de los diablos; que te quebraré la cabeza con estas
+escribanías.
+
+BELTRANA.
+
+¡Ay, hermana! ¿Qué es esto? ¡Jesus, que me muero!
+
+(_Desmáyase._)
+
+TORBELLINA.
+
+Téngala, señor Procurador; mire que se ha desmayado.
+
+PROCURADOR.
+
+Ténte, mujer de los diablos: ¿aun no basta tener el pleito á cuestas,
+sino servir de rodrigon?
+
+
+ _Sale el Paisano, vestido de ahorcado, y una cruz en la mano, y
+ el Alcaide con él._
+
+ALCAIDE.
+
+Ea, Paisano, llamad á Dios, que os ayude en este trance.
+
+BELTRANA.
+
+¡Ay, sentenciado de mis ojos! ¿qué es esto?
+
+ALCAIDE.
+
+¡Hola! ¡hola!
+
+(_Mucha grita dentro._)
+
+DENTRO.
+
+¡Hola! ¡hola!
+
+ALCAIDE.
+
+¿Quién ha dejado entrar aquí estas mujeres? Echaldas fuera; si no,
+por vida de quien soy, que las deje presas.
+
+BELTRANA.
+
+¡Ay, sentenciado de mi ánima y de mi vida!
+
+(_Llora._)
+
+PAISANO.
+
+¿Quién me ha traido aquí estas ayudas de costa de mal morir?
+
+TORBELLINA.
+
+¿Qué es esto, Paisano de mis ojos?
+
+(_Llora._)
+
+PAISANO.
+
+¿Quién ha traido aquí estos teatinos infernales?
+
+BELTRANA.
+
+¡Ay, que se acaba ya mi regocijo!
+
+TORBELLINA.
+
+¡Ay, que no tendremos quien nos consuele ya en nuestras borrascas y
+naufragios!
+
+PAISANO.
+
+Hoios, bujarras; no me esteis ladrando á las orejas.
+
+ALCAIDE.
+
+Salíos allá fuera noramala.
+
+PAISANO.
+
+Beltrana, no me digas nada. El alma te encargo, pues el cuerpo te ha
+servido en tantas ocasiones; y una de tus amigas (no lo hagas tú por
+el escándalo que puede haber), cuando estuviere ahorcado, me limpiará
+el rostro, porque no quede feo como otros probetos. Y me traerás un
+cuello almidonado y mas de la marca, y advierto, con bolo y puntas, y
+todo negocio; que quiero ver, antes que deste mundo vaya, quién hace
+esta denunciacion.
+
+BELTRANA.
+
+Aun hasta en la muerte fue limpio mi amor; yo apostaré que no ha
+habido mejor ahorcado en el mundo.
+
+TORBELLINA.
+
+¡Oh, qué de envidiosos ha de haber!
+
+PAISANO.
+
+Seora Torbellina, voacé será testigo ó testiga, lo que mejor le
+pareciere, cómo á esta mujer la hago heredera de todos mis bienes,
+muebles y raices, de mi calabozo. Item, de cuatro ó cinco platos y
+escudillas, taladro, barreno, un candelero de barro, una sarten y un
+asador. Item, una manta y un jergon, servicio y pulidor.
+
+ Quien te lo quitare, hija,
+ la mi maldicion le caiga.
+
+TORBELLINA.
+
+Muy bueno ha andado el seor Paisano.
+
+PAISANO.
+
+Beltrana, antes que deste mundo vaya, te quiero dejar acomodada.
+Solapo es mi amigo, háme pedido que te hable; es hombre que pelea y
+peleará, y te defenderá. En rindiendo yo el alma, le entregarás tú el
+cuerpo.
+
+BELTRANA.
+
+Hermano de mi vida, eso hiciera yo muy de buena gana por mandármelo
+tú; pero tengo dada la palabra á otro.
+
+PAISANO.
+
+Pues, badana, ¡aun no he salido de este mundo, y das la palabra á
+otro! No te lograrás; ¿tú no ves que éste es desposorio clandestino?
+
+ALCAIDE.
+
+Ea, echad esas mujeres de ahí, vayan noramala.
+
+(_Vánse las mujeres._)
+
+PAISANO.
+
+Seor Procurador, ¿qué haremos si este juez me quisiese ahorcar tan de
+repente, sin oirme mi apelacion?
+
+PROCURADOR.
+
+Calle, que no hará. No tenga pena de nada dello, que nunca el derecho
+quedó sin él; y pluviese á Dios que le ahorcase, que yo le haria...
+
+PAISANO.
+
+¿Y si me ahorcase?
+
+PROCURADOR.
+
+Pues, señor Paisano, déjese ahorcar; que aquí quedo yo.
+
+PAISANO.
+
+¡Mejor puñalada le den!
+
+(_Cantan dentro la letanía, y responden todos._)
+
+ALCAIDE.
+
+Eso me parece que es lo que importa: vuestros amigos son, que os
+vienen á decir las ledanías.
+
+PAISANO.
+
+En la muerte se echan de ver los que son amigos.
+
+
+ _Salgan todos los que pudieren, en órden de figurillas, con velas
+ encendidas en las manos, y cantando las letanías._
+
+PAISANO.
+
+Vénme aquí cercado de grajos gallegos.
+
+GARAY.
+
+Hable el seor Barragan, que es mas honrado y mas antiguo.
+
+BARRAGAN.
+
+Yo no haré: hable el seor Solapo.
+
+SOLAPO.
+
+Asi me vea en aquella calle con libertad, que no digo palabra: hable
+el seor Cuatro.
+
+CUATRO.
+
+El Cuatro no lo hará: hable el seor Garay.
+
+GARAY.
+
+Garay no lo hará, no hay que decir.
+
+PAISANO.
+
+No es éste tiempo de rumbos ni alborotos. Hable el mas cercano
+opositor á esta cátedra de la muerte, y guárdensele sus preeminencias.
+
+SOLAPO.
+
+Por no perder la costumbre antigua que se tiene con los presos
+honrados, digo asi, que en estos luctos echará de ver voacé que lo
+sienten sus camaradas. Plega á Dios lo seamos en el cielo. Y mal haya
+el diablo, que dos sentencias tengo de muerte, ¿por qué no vino la
+otra, para acompañar á voacé?
+
+PAISANO.
+
+Oh, ¡qué desgraciado ando! ¡Mal haya el diablo, que nos fuéramos
+de venta en venta, echando una y otra: que fuera para mí de gran
+contento ir acompañado de un par de consortes como vuesa merced!
+
+SOLAPO.
+
+Y ¡el corchete que prendió á voacé! Si yo salgo, no digo nada.
+
+PAISANO.
+
+Ese corchete es oficial ventoso, hizo su oficio; voacé me hará merced
+de soterralle un puñal en las entrañas, y con esto iré muy contento
+desta vida.
+
+BARRAGAN.
+
+So Paisano, consuélese voacé con que la justicia lo hace; que otro no
+podia con voacé en el mundo. Y ésta puede dar pesadumbre á voacé y á
+todo el mundo. Voacé déjelos, que no digo nada.
+
+PAISANO.
+
+Ninguno en socolor de amigo piense cargarme en este despidimiento.
+Quiero saber si es cargo lo que dijo el seor Barragan, en decirme que
+la justicia me puede dar pesadumbre.
+
+GARAY.
+
+No es carga lo que dijo Barragan; esto á pagar de mi honra.
+
+PAISANO.
+
+Esa vaya en aumento. Y pues que toma á cargo lo de los testigos, me
+hará merced voacé de cortar al uno las orejas y al otro las narices,
+y á los demás borrajarles las caras con una daga; y con esto iré
+contento para la otra vida.
+
+ESCARRAMÁN.
+
+Voacé tenga la muerte como ha tenido la vida, pues ninguno se la hizo
+que no se la pagase.
+
+PAISANO.
+
+Aun bien que voacé es testigo de lo que yo he peleado en esta vida, y
+muertes que tengo á cargo; sin mancos ni perniquebrados, que éstos no
+han tenido número.
+
+ESCARRAMÁN.
+
+Y si al bajar lloraren las personas, no las vuelva el rostro ni sea
+predicador en el sitio desta desgracia, que es hijo de vecino de
+Sevilla, y no ha de mostrar punto de cobardía.
+
+PAISANO.
+
+No hay que tratar deso, ni decir: «Madres las que teneis hijos, mirad
+cómo los adotrinais y enseñais; que todo es borrachería y barahunda.»
+
+ESCARRAMÁN.
+
+Y al verdugo que apretó tanto las cuerdas á voacé, que le hizo decir
+lo que no habia hecho, si yo salgo, no digo nada.
+
+PAISANO.
+
+Ese verdugo, ¿me hará voacé merced de vendimialle la vida con otro
+verdugo?
+
+ESCARRAMÁN.
+
+Eso haré yo de muy buena gana.
+
+CUATRO.
+
+Mucha pesadumbre me ha dado la Beltrana, que en mi presencia se arañó
+la cara.
+
+PAISANO.
+
+Crea voacé que ha sentido la mujer en el alma esta pesadumbre que me
+quiere dar la justicia, pues se arañó el retablo.
+
+CUATRO.
+
+Díjome que cuando voacé pasase por Gradas, volviera el rostro; que
+mas preciaria verle con una soga á la garganta, que con una cadena de
+oro de cuatro vueltas.
+
+PAISANO.
+
+Créolo yo, que ha sido mujer de gran ser, amiga del esparto:
+acostábala yo con soga de esparto, llámanla sus amigas la Espartera;
+y asi tiene metido el esparto en las entrañas.
+
+CUATRO.
+
+Y al Secretario, si yo salgo, no digo nada. Pero esto para mí y
+voacé: este hombre que mató voacé ¿era hombre de cuenta?
+
+PAISANO.
+
+Era un probete, boquirubio. Pensó que era yo algun lanudo, fuése
+derribando en segunda; ya sabe voacé qué suelo hacer con la de
+ganchos: desvío y doyle, y allá va el probete, que se venia á la boca
+de leon, siendo cordero.
+
+CUATRO.
+
+Seor Paisano, no haga de la cruz daga; que es indecencia.
+
+PAISANO.
+
+No habia mirado en tanto.
+
+_Sale el Alcaide y músicos, y las mujeres._
+
+ALCAIDE.
+
+Albricias, Paisano; que ya os oyen esos señores.
+
+PAISANO.
+
+¿Ya me oyen? No son cuerdos.
+
+BELTRANA.
+
+Parece que no te has alegrado con la nueva tan buena.
+
+PAISANO.
+
+Hay causa para ello.
+
+BELTRANA.
+
+¿Qué causa puede ser, hígados de perro?
+
+PAISANO.
+
+Has de saber que me huelgo por tí, que quedabas huérfana y sola; y
+pésame por estos señores, que tenian hecho ya el gasto de cera y
+lutos. Y no sé con qué gana tengo de andar por la cárcel.
+
+BELTRANA.
+
+Ea, que no faltará otra ocasion.
+
+PAISANO.
+
+Seor Alcaide, tome voacé esta cruz, y póngala en el altar para otra
+ocasion que se me ofrezca. Y voacedes se regocijen y alegren, y
+gástese todo mi rancho.
+
+(_Tañen, cantan y bailan._)
+
+BELTRANA.
+
+ Pues que ya está libre
+ mi sentenciado,
+ gástese mi saya
+ y lo que he ganado.
+ Gástese mi rancho todo,
+ aunque me quede sin rancho,
+ pues mi navío y rodancho
+ á tan buen gusto acomodo.
+ Sacúdase el polvo y lodo;
+ y el Mellado y Garrampies
+ gocen de aqueste interés,
+ por su valor esforzado.
+
+MÚSICOS.
+
+ Pues que ya está libre
+ mi sentenciado, etc.
+
+BELTRANA.
+
+ Díganla luego á la Helipa
+ las nuevas desta sentencia,
+ y gástense en mi presencia
+ dos jamones y una pipa;
+ y beba, pues participa
+ deste bien tan soberano.
+
+MÚSICOS.
+
+ Pues que ya está libre
+ mi sentenciado, etc.
+
+(_Éntranse con chacota y grita, con que se da fin._)
+
+
+FIN DE ESTE ENTREMES.
+
+
+
+
+[Ilustración]
+
+
+
+
+ ENTREMES
+ _DEL RETABLO DE LAS MARAVILLAS_.
+
+
+ _Salen Chanfalla y los Chirinos._
+
+CHANFALLA.
+
+No se te pasen de la memoria, Chirinos, mis advertimientos,
+principalmente los que te he dado para este nuevo embuste, que ha de
+salir tan á luz, como el pasado del llovista.
+
+CHIRINOS.
+
+Chanfalla ilustre, lo que en mí fuere, tenlo como de molde: que tanta
+memoria tengo, como entendimiento, á quien se junta una voluntad de
+acercar á satisfacerte, que escede á las demás potencias; pero dime,
+¿de qué sirve este Rabelin, que hemos tomado? ¿Nosotros dos solos no
+pudiéramos salir con esta empresa?
+
+CHANFALLA.
+
+Habíamosle menester, como el pan de la boca, para tocar en los
+espacios que tardaren en salir las figuras del retablo de las
+maravillas.
+
+CHIRINOS.
+
+Maravilla será si no nos apedrean por solo el Rabelin; porque tan
+desventurada criaturilla no la he visto en todos los dias de mi vida.
+
+
+ _Sale el Rabelin._
+
+RABELIN.
+
+¿Háse de hacer algo en este pueblo, señor autor? Que ya me muero
+porque vuestra merced vea que no me tomó á carga cerrada[45].
+
+CHIRINOS.
+
+Cuatro cuerpos de los vuestros no harán un tercio, cuanto mas una
+carga: si no sois mas gran músico, que grande, medrados estamos.
+
+RABELIN.
+
+Ello dirá: que en verdad que me han escrito para entrar en una
+compañía de partes, por chico que soy.
+
+CHANFALLA.
+
+Si os han de dar la parte á medida del cuerpo, casi será indivisible.
+Chirinos, poco á poco estamos ya en el pueblo; y estos que aquí
+vienen, deben de ser, como lo son sin duda, el gobernador y los
+alcaldes: salgámosles al encuentro; y date un filo á la lengua en la
+piedra de la adulacion[46]; pero no despuntes de aguda[47].
+
+
+ _Salen el gobernador, y Benito Repollo, alcalde, Juan Castrado,
+ regidor, y Pedro Capacho, escribano._
+
+Beso á vuestras mercedes las manos: ¿quién de vuestras mercedes es el
+gobernador de este pueblo?
+
+GOBERNADOR.
+
+Yo soy el gobernador: ¿qué es lo que quereis, buen hombre?
+
+CHANFALLA.
+
+Á tener yo dos onzas de entendimiento, hubiera echado de ver que
+esa peripatética y anchurosa presencia no podia ser de otro que del
+dignísimo gobernador de este honrado pueblo, que con venirlo á ser de
+las Algarrobillas, lo deseche vuestra merced.
+
+CHIRINOS.
+
+En vida de la señora y de los señoritos, si es que el señor
+gobernador los tiene.
+
+CAPACHO.
+
+No es casado el señor gobernador.
+
+CHIRINOS.
+
+Para cuando lo sea: que no se perderá nada.
+
+GOBERNADOR.
+
+Y bien, ¿qué es lo que quereis, hombre honrado?
+
+CHIRINOS.
+
+Honrados dias viva vuestra merced, que asi nos honra: en fin, la
+encina da bellotas, el pero peras, la parra uvas, y el honrado honra,
+sin poder hacer otra cosa.
+
+BENITO.
+
+Sentencia ciceronianca, sin quitar ni poner un punto.
+
+CAPACHO.
+
+Ciceroniana quiso decir el señor alcalde Benito Repollo.
+
+BENITO.
+
+Siempre quiero decir lo que es mejor, sino que las mas veces no
+acierto: en fin, buen hombre, ¿qué quereis?
+
+CHANFALLA.
+
+Yo, señores mios, soy Montiel, el que trae el retablo de las
+maravillas: hánme enviado á llamar de la córte los señores cofrades
+de los hospitales; porque no hay autor de comedias en ella, y perecen
+los hospitales; y con mi ida se remediará todo.
+
+GOBERNADOR.
+
+¿Y qué quiere decir retablo de las maravillas?
+
+CHANFALLA.
+
+Por las maravillosas cosas, que en él se enseñan y muestran, viene
+á ser llamado retablo de las maravillas; el cual fabricó y compuso
+el sabio Tontonelo, debajo de tales paralelos, rumbos, astros y
+estrellas, con tales puntos, caracteres y observaciones, que ninguno
+puede ver las cosas que en él se muestran, que tenga alguna raza de
+confeso[48], ó no sea habido y procreado de sus padres de legítimo
+matrimonio; y el que fuere contagiado de estas dos tan usadas
+enfermedades, despídase de ver las cosas jamás vistas ni oidas de mi
+retablo.
+
+BENITO.
+
+Ahora echo de ver que cada dia se ven en el mundo cosas nuevas. ¿Y
+qué se llamaba Tontonelo el sabio que el retablo compuso?
+
+CHIRINOS.
+
+Tontonelo se llamaba, nacido en la ciudad de Tontonela: hombre de
+quien hay fama que le llegaba la barba á la cintura.
+
+BENITO.
+
+Por la mayor parte los hombres de grandes barbas son sabiondos.
+
+GOBERNADOR.
+
+Señor regidor Juan Castrado, yo determino, debajo de su buen parecer,
+que esta noche se despose la señora Teresa Castrada, su hija, de
+quien yo soy padrino; y en regocijo de la fiesta, quiero que el
+señor Montiel muestre en vuestra casa su retablo.
+
+JUAN.
+
+Eso tengo yo por servir al señor gobernador, con cuyo parecer me
+convengo, entablo y arrimo, aunque haya otra cosa en contrario.
+
+CHIRINOS.
+
+La cosa que hay en contrario es, que si no se nos paga primero
+nuestro trabajo, asi verán las figuras como por el cerro de Úbeda.
+¿Vuestras mercedes, señores justicias, tienen conciencia y alma en
+esos cuerpos? Bueno seria que entrase esta noche todo el pueblo
+en casa del señor Juan Castrado, ó como es su gracia, y viese lo
+contenido en el tal retablo; y mañana cuando quisiésemos mostralle al
+pueblo, no hubiese ánima que le viese: no señores, no señores, _ante
+omnia_ nos han de pagar lo que fuere justo.
+
+BENITO.
+
+Señora autora, aquí no os ha de pagar ninguna Antona, ni ningun
+Antoño: el señor regidor Juan Castrado os pagará mas que
+honradamente, y si no el concejo: bien conoceis el lugar por cierto:
+aquí, hermana, no aguardamos á que ninguna Antona pague por nosotros.
+
+CAPACHO.
+
+Pecador de mí, señor Benito Repollo, y qué lejos da del blanco: no
+dice la señora autora que pague ninguna Antona, sino que le paguen
+adelantado, y ante todas cosas, que eso quiere decir _ante omnia_.
+
+BENITO.
+
+Mirad, escribano Pedro Capacho, haced vos que me hablen á derechas,
+que yo entenderé á pie llano: vos, que sois leido y escribido, podeis
+entender esas algaravías de allende, que yo no.
+
+JUAN.
+
+Ahora bien, ¿contentarse há el señor autor con que yo le dé
+adelantados media docena de ducados? y mas que se tendrá cuidado que
+no entre gente del pueblo esta noche en mi casa.
+
+CHANFALLA.
+
+Soy contento; porque yo me fio de la diligencia de vuestra merced y
+de su buen término.
+
+JUAN.
+
+Pues véngase conmigo, recibirá el dinero, y verá mi casa, y la
+comodidad que hay en ella para mostrar ese retablo.
+
+CHANFALLA.
+
+Vamos; y no se les pase de las mientes las calidades que han de tener
+los que se atrevieren á mirar el maravilloso retablo.
+
+BENITO.
+
+Á mi cargo queda eso; y séle decir que por mi parte puedo ir seguro
+á juicio, pues tengo el padre alcalde: cuatro dedos de enjundia
+de cristiano viejo rancioso tengo sobre los cuatro costados de mi
+linaje: miren si veré el tal retablo.
+
+CAPACHO.
+
+Todos le pensamos ver, señor Benito Repollo.
+
+JUAN.
+
+No nacimos acá en las malvas, señor Pedro Capacho.
+
+GOBERNADOR.
+
+Todo será menester, segun voy viendo, señores alcalde, regidor y
+escribano.
+
+JUAN.
+
+Vamos, autor, y manos á la obra: que Juan Castrado me llamo, hijo de
+Anton Castrado, y de Juana Macha; y no digo mas en abono y seguro que
+podré ponerme cara á cara y á pie quedo delante del referido retablo.
+
+CHIRINOS.
+
+Dios lo haga.
+
+(_Éntranse Juan Castrado y Chanfalla._)
+
+GOBERNADOR.
+
+Señora autora, ¿qué poetas se usan ahora en la córte, de fama y
+rumbo, especialmente de los llamados cómicos? Porque yo tengo mis
+puntas y collar de poeta, y pícome de la farándula y carátula[49].
+Veintidos comedias tengo, todas nuevas, que se ven las unas á las
+otras; y estoy aguardando coyuntura para ir á la córte, y enriquecer
+con ellas media docena de autores.
+
+CHIRINOS.
+
+Á lo que vuestra merced, señor gobernador, me pregunta de los poetas,
+no le sabré responder; porque hay tantos, que quitan el sol; y todos
+piensan que son famosos. Los poetas cómicos son los ordinarios y
+que siempre se usan, y asi no hay para qué nombrallos. Pero dígame
+vuestra merced, por su vida, ¿cómo es su buena gracia? ¿Cómo se llama?
+
+GOBERNADOR.
+
+Á mí, señora autora, me llaman el licenciado Gomecillos.
+
+CHIRINOS.
+
+¡Válame Dios! ¿Y qué, vuestra merced es el señor licenciado
+Gomecillos, el que compuso aquellas coplas tan famosas de _Lucifer
+estaba malo, y tómale mal de fuera_?
+
+GOBERNADOR.
+
+Malas lenguas hubo, que me quisieron ahijar esas coplas; y asi fueron
+mias, como del Gran Turco. Las que yo compuse, y no lo quiero negar,
+fueron aquellas que trataron del diluvio de Sevilla: que puesto que
+los poetas son ladrones unos de otros, nunca me precié de hurtar nada
+á nadie: con mis versos me ayude Dios, y hurte el que quisiere.
+
+
+ _Vuelve Chanfalla._
+
+CHANFALLA.
+
+Señores, vuestras mercedes vengan, que todo está á punto, y no falta
+mas que comenzar.
+
+CHIRINOS.
+
+¿Está ya el dinero _in corbona_?
+
+CHANFALLA.
+
+Y aun entre las telas del corazon.
+
+CHIRINOS.
+
+Pues dóite por aviso, Chanfalla, que el gobernador es poeta.
+
+CHANFALLA.
+
+¿Poeta? ¡Cuerpo del mundo! pues dale por engañado; porque todos
+los de humor semejante son hechos á la mazacona, gente descuidada,
+crédula, y nada maliciosa.
+
+BENITO.
+
+Vamos, autor, que me saltan los pies por ver esas maravillas.
+
+(_Éntranse todos._)
+
+
+ _Salen Juana Castrada y Teresa Repolla, labradoras: la una como
+ desposada, que es la Castrada._
+
+CASTRADA.
+
+Aquí te puedes sentar, Teresa Repolla amiga, que tendremos el
+retablo en frente; y pues sabes las condiciones que han de tener los
+miradores del retablo, no te descuides, que seria una gran desgracia.
+
+TERESA.
+
+Ya sabes, Juana Castrada, que soy tu prima, y no digo mas. Tan cierto
+tuviera yo el cielo, como tengo cierto ver todo aquello que el
+retablo mostráre: por el siglo de mi madre, que me sacase los mismos
+ojos de mi cara, si alguna desgracia me aconteciese: ¡bonita soy yo
+para eso!
+
+CASTRADA.
+
+Sosiégate, prima, que toda la gente viene.
+
+
+ _Entran el Gobernador, Benito Repollo, Juan Castrado, Pedro
+ Capacho, el autor y la autora, y el músico, y otra gente del
+ pueblo, y un sobrino de Benito, que ha de ser aquel gentil hombre
+ que baila._
+
+CHANFALLA.
+
+Siéntense todos: el retablo ha de estar detrás de este repostero: y
+la autora tambien, y aquí el músico.
+
+BENITO.
+
+¿Músico es éste? Métanle tambien detrás del repostero; que á trueco
+de no velle, daré por bien empleado el no oille.
+
+CHANFALLA.
+
+No tiene vuestra merced razon, señor alcalde Repollo, de
+descontentarse del músico, que en verdad que es muy buen cristiano, é
+hidalgo de solar conocido.
+
+GOBERNADOR.
+
+Calidades son bien necesarias para ser buen músico.
+
+BENITO.
+
+De solar bien podrá ser; mas de sonar, abrenuncio.
+
+RABELIN.
+
+Eso se merece el bellaco que se viene á sonar delante de...
+
+BENITO.
+
+Pues por Dios, que hemos visto aquí sonar á otros músicos tan...
+
+GOBERNADOR.
+
+Quédese esta razon en el de del señor Rabel, y en el tan del alcalde,
+que será proceder en infinito; y el señor Montiel comience su obra.
+
+BENITO.
+
+Poca balumba trae este autor para tan gran retablo.
+
+JUAN.
+
+Todo debe de ser de maravillas.
+
+CHANFALLA.
+
+Atencion, señores, que comienzo. ¡Ó tú, quien quiera que fuiste, que
+fabricaste este retablo con tan maravilloso artificio, que alcanzó
+el renombre de las maravillas: por la virtud que en él se encierra,
+te conjuro, apremio y mando que luego incontinente muestres á estos
+señores algunas de las tus maravillosas maravillas, para que se
+regocijen y tomen placer, sin escándalo alguno! Ea, que ya veo que
+has otorgado mi peticion, pues por aquella parte asoma la figura
+del valentísimo Sanson, abrazado con las colunas del templo, para
+derriballe por el suelo, y tomar venganza de sus enemigos. ¡Ténte,
+valeroso caballero: ténte por la gracia de Dios Padre, no hagas tal
+desaguisado, porque no cojas debajo y hagas tortilla tanta y tan
+noble gente como aquí se ha juntado!
+
+BENITO.
+
+¡Téngase! cuerpo de tal conmigo: Bueno seria, que en lugar de
+habernos venido á holgar, quedásemos aquí hechos plasta: ¡téngase,
+señor Sanson, pesia á mis males! que se lo ruegan buenos.
+
+CAPACHO.
+
+¿Véisle vos, Castrado?
+
+JUAN.
+
+¿Pues no le habia de ver? ¿Tengo yo los ojos en el colodrillo?
+
+CAPACHO.
+
+Milagroso caso es éste: asi veo yo á Sanson ahora, como el Gran
+Turco; pues en verdad, que me tengo por legítimo y cristiano viejo.
+
+CHIRINOS.
+
+¡Guárdate, hombre, que sale el mesmo toro que mató al ganapan en
+Salamanca! ¡échate, hombre: échate, hombre: Dios te libre: Dios te
+libre!
+
+CHANFALLA.
+
+¡Échense todos, échense todos! ¡ucho ho, ucho ho, ucho ho!
+
+(_Échanse todos, y alborótanse._)
+
+BENITO.
+
+El diablo lleva en el cuerpo el torillo: sus partes tiene de hosco y
+de bragado: si no me tiendo, me lleva de vuelo.
+
+JUAN.
+
+Señor autor, haga, si puede, que no salgan figuras que nos alboroten;
+y no lo digo por mí, sino por estas mochachas, que no les ha quedado
+gota de sangre en el cuerpo, de la ferocidad del toro.
+
+CASTRADA.
+
+¿Y cómo, padre? no pienso volver en mí en tres dias: ya me ví en sus
+cuernos, que los tiene agudos como una lesna.
+
+JUAN.
+
+No fueras tú mi hija, y no lo vieras.
+
+GOBERNADOR.
+
+Basta que todos ven lo que yo no veo; pero al fin habré de decir que
+lo veo, por la negra honrilla.
+
+CHIRINOS.
+
+Esa manada de ratones, que allá va, deciende por línea recta de
+aquellos que se criaron en el arca de Noé: de ellos son blancos,
+de ellos albarazados, de ellos jaspeados, y de ellos azules: y
+finalmente, todos son ratones.
+
+CASTRADA.
+
+¡Jesus! ¡ay de mí! ¡ténganme, que me arrojaré por aquella ventana!
+¿Ratones? ¡desdichada! amiga, apriétate las faldas, y mira no te
+muerdan; y monta que son pocos: por el siglo de mi abuela, que pasan
+de milenta.
+
+REPOLLO.
+
+Yo sí soy la desdichada, porque se me entran sin reparo ninguno: un
+raton morenico me tiene asida de una rodilla: ¡socorro venga del
+cielo, pues en la tierra me falta!
+
+BENITO.
+
+Aun bien que tengo gregüescos, que no hay raton que se me entre, por
+pequeño que sea.
+
+CHANFALLA.
+
+Esta agua, que con tanta priesa se deja descolgar de las nubes, es de
+la fuente que da orígen y principio al rio Jordan: toda mujer á quien
+tocáre en el rostro, se le volverá como de plata bruñida, y á los
+hombres se les volverán las barbas como de oro.
+
+CASTRADA.
+
+Oyes, amiga, descubre el rostro, pues ves lo que te importa. ¡Ó qué
+licor tan sabroso! cúbrase padre, no se moje.
+
+JUAN.
+
+Todos nos cubrimos, hija.
+
+BENITO.
+
+Por las espaldas me ha calado el agua hasta la canal maestra.
+
+CAPACHO.
+
+Yo estoy mas seco que un esparto.
+
+GOBERNADOR.
+
+¿Qué diablos puede ser esto, que aun no me ha tocado una gota, donde
+todos se ahogan? Mas ¿si viniera yo á ser bastardo entre tantos
+legítimos?
+
+BENITO.
+
+Quítenme de allí aquel músico, sino, voto á Dios, que me vaya sin ver
+mas figura: ¡válgate el diablo por músico aduendado, y que hace de
+menudear sin cítola y sin són!
+
+RABELIN.
+
+Señor alcalde, no tome conmigo la hincha; que yo toco como Dios ha
+sido servido de enseñarme.
+
+BENITO.
+
+¿Dios te habia de enseñar, sabandija? métete tras la manta, si no por
+Dios que te arroje este banco.
+
+RABELIN.
+
+El diablo creo que me ha traido á este pueblo.
+
+CAPACHO.
+
+Fresca es el agua del santo rio Jordan; y aunque me cubrí lo que
+pude, todavía me alcanzó un poco en los vigotes; y apostaré que los
+tengo rubios como un oro.
+
+BENITO.
+
+Y aun peor cincuenta veces.
+
+CHIRINOS.
+
+Allá van hasta dos docenas de leones rampantes y de osos colmeneros:
+todo viviente se guarde, que aunque fantásticos, no dejarán de dar
+alguna pesadumbre, y aun de hacer las fuerzas de Hércules, con
+espadas desenvainadas.
+
+JUAN.
+
+Ea, señor autor, cuerpo de nosla, ¿y agora nos quiere llenar la casa
+de osos y de leones?
+
+BENITO.
+
+Mirad qué ruiseñores y calandrias nos envia Tontonelo, sino leones
+y dragones. Señor autor, ó salgan figuras mas apacibles, ó aquí nos
+contentamos con las vistas; y Dios le guie, y no pare mas en el
+pueblo un momento.
+
+CASTRADA.
+
+Señor Benito Repollo, deje salir ese oso y esos leones, siquiera por
+nosotras, y recibiremos mucho contento.
+
+JUAN.
+
+Pues, hija, de antes te espantabas de los ratones, ¿y agora pides
+osos y leones?
+
+CASTRADA.
+
+Todo lo nuevo aplace, señor padre.
+
+CHIRINOS.
+
+Esa doncella, que agora se muestra tan galana y tan compuesta,
+es la llamada Herodías, cuyo baile alcanzó en premio la cabeza
+del precursor de la vida: si hay quien la ayude á bailar, verán
+maravillas.
+
+BENITO.
+
+¡Ésta sí, cuerpo del mundo, que es figura hermosa, apacible y
+reluciente! ¡Hi de puta, y como que se vuelve la mochacha! Sobrino
+Repollo, tú que sabes de achaque de castañetas, ayúdala, y será la
+fiesta de cuatro capas.
+
+SOBRINO.
+
+Que me place, tio Benito Repollo.
+
+(_Tocan la zarabanda._)
+
+CAPACHO.
+
+Toma á mi abuelo, si es antiguo el baile de la zarabanda, y de la
+chacona.
+
+BENITO.
+
+Ea, sobrino, ténselas tiesas á esa bellaca jodía; pero si ésta es
+jodía, ¿cómo ve estas maravillas?
+
+CHANFALLA.
+
+Todas las reglas tienen escepcion, señor alcalde.
+
+
+ _Suena una trompeta ó corneta dentro del teatro, y entra un
+ Furrier de compañías._
+
+FURRIER.
+
+¿Quién es aquí el señor gobernador?
+
+GOBERNADOR.
+
+Yo soy, ¿qué manda usted?
+
+FURRIER.
+
+Que luego al punto mande hacer alojamiento para treinta hombres de
+armas, que llegarán aquí dentro de media hora, y aun antes, que ya
+suena la trompeta; y á Dios.
+
+(_Váse._)
+
+BENITO.
+
+Yo apostaré que los envia el sabio Tontonelo.
+
+CHANFALLA.
+
+No hay tal, que esta es una compañía de caballos, que estaba alojada
+dos leguas de aquí.
+
+BENITO.
+
+Ahora yo conozco bien á Tontonelo, y sé que vos y él sois unos
+grandísimos bellacos, no perdonando al músico; y mira que os mando
+que mandeis á Tontonelo no tenga atrevimiento de enviar estos hombres
+de armas, que le haré dar doscientos azotes en las espaldas, que se
+vean unos á otros.
+
+CHANFALLA.
+
+Digo, señor alcalde, que no los envia Tontonelo.
+
+BENITO.
+
+Digo que los envia Tontonelo, como ha enviado las otras sabandijas
+que yo he visto.
+
+CAPACHO.
+
+Todos las habemos visto, señor Benito Repollo.
+
+BENITO.
+
+No digo yo que no, señor Pedro Capacho. No toques mas, músico de
+entre sueños, que te romperé la cabeza.
+
+
+ _Vuelve á entrar el Furrier._
+
+FURRIER.
+
+Ea, ¿está ya hecho el alojamiento? que ya están los caballos en el
+pueblo.
+
+BENITO.
+
+¿Qué todavía ha salido con la suya Tontonelo? pues yo os voto á tal
+autor de humos y de embelecos, que me lo habeis de pagar.
+
+CHANFALLA.
+
+Séanme testigos, que me amenaza el alcalde.
+
+CHIRINOS.
+
+Séanme testigos, que dice el alcalde que lo que manda S. M., lo manda
+el sabio Tontonelo.
+
+BENITO.
+
+Atontonelada te vean mis ojos, plega á Dios todo poderoso.
+
+GOBERNADOR.
+
+Yo para mí tengo que verdaderamente estos hombres de armas no deben
+de ser de burlas.
+
+FURRIER.
+
+¿De burlas habian de ser, señor gobernador? ¿está en su seso?
+
+JUAN.
+
+Bien pudieran ser atontonelados; como esas cosas habemos visto aquí.
+Por vida del autor, que haga salir otra vez á la doncella Herodías,
+porque vea este señor lo que nunca ha visto: quizá con esto le
+cohecharemos para que se vaya presto del lugar.
+
+CHANFALLA.
+
+Eso en buen hora; y véisla aquí á do vuelve, y hace de señas á su
+bailador que de nuevo le ayude.
+
+SOBRINO
+
+Por mí no quedará, por cierto.
+
+BENITO.
+
+Eso sí, sobrino, cánsala, cánsala: vueltas y mas vueltas: ¡vive Dios,
+que es un azogue la muchacha! ¡al hoyo, al hoyo: á ello, á ello!
+
+FURRIER.
+
+¿Está loca esta gente? ¿Qué diablos de doncella es esta, y qué baile,
+y qué Tontonelo?
+
+CAPACHO.
+
+¿Luego no ve la doncella herodiana el señor furrier?
+
+FURRIER.
+
+¿Qué diablos de doncella tengo de ver?
+
+CAPACHO.
+
+Basta _de ex illis est_[50].
+
+GOBERNADOR.
+
+_De ex illis est, de ex illis est._
+
+JUAN.
+
+De ellos es, de ellos el señor furrier; de ellos es.
+
+FURRIER.
+
+Soy de la mala puta que los parió; y por Dios vivo, que si echo mano
+á la espada, que los haga salir por las ventanas, que no por la
+puerta.
+
+CAPACHO.
+
+Basta, _de ex illis est_.
+
+BENITO.
+
+Basta de ellos es, pues no ve nada.
+
+FURRIER.
+
+Canalla barretina[51], si otra vez me dicen que soy de ellos, no les
+dejaré hueso sano.
+
+BENITO.
+
+Nunca los confesos ni bastardos fueron valientes; y por eso no
+podemos dejar de decir: de ellos es, de ellos es.
+
+FURRIER.
+
+¡Cuerpo de Dios con los villanos: esperad!
+
+(_Mete mano á la espada, y acuchíllase con todos; y el alcalde
+aporrea al Rabelejo; y la Chirinos descuelga la manta y dice_):
+
+CHIRINOS
+
+El diablo ha sido la trompeta y la venida de los hombres de armas:
+parece que los llamaron con campanilla.
+
+CHANFALLA.
+
+El suceso ha sido estraordinario: la virtud del retablo se queda en
+su punto; y mañana lo podemos mostrar al pueblo; y nosotros mismos
+podemos cantar el triunfo de esta batalla, diciendo: ¡vivan Chirinos
+y Chanfalla!
+
+
+FIN DE ESTE ENTREMES.
+
+
+
+
+[Ilustración]
+
+
+
+
+ ENTREMES
+ _DE LA CUEVA DE SALAMANCA_.
+
+
+ _Salen Pancracio, Leonarda y Cristina._
+
+PANCRACIO.
+
+Enjugad, señora, esas lágrimas, y poned pausa á vuestros suspiros,
+considerando que cuatro dias de ausencia, no son siglos: yo volveré,
+á lo mas largo, á los cinco, si Dios no me quita la vida: aunque será
+mejor, por no turbar la vuestra, romper mi palabra, y dejar esta
+jornada: que sin mi presencia se podrá casar mi hermana.
+
+LEONARDA.
+
+No quiero yo, mi Pancracio y mi señor, que por respeto mio vos
+parezcais descortés: id, en hora buena, y cumplid con vuestras
+obligaciones, pues las que os llevan son precisas: que yo me apretaré
+con mi llaga, y pasaré mi soledad lo menos mal que pudiere. Sólo os
+encargo la vuelta, y que no paseis del término que habeis puesto.
+Tenme, Cristina, que se me aprieta el corazon.
+
+(_Desmáyase Leonarda._)
+
+CRISTINA.
+
+¡Ó, qué bien hayan las bodas, y las fiestas! En verdad, señor, que si
+yo fuera que vuestra merced que nunca allá fuera.
+
+PANCRACIO.
+
+Entra, hija, por un vidro de agua, para echársela en el rostro: mas
+espera, diréle unas palabras que sé al oido, que tienen virtud para
+hacer volver de los desmayos.
+
+(_Dícele las palabras, vuelve Leonarda diciendo_:)
+
+LEONARDA.
+
+Basta: ello ha de ser forzoso: no hay sino tener paciencia, bien
+mio: cuanto mas os detuviéredes, mas dilatais mi contento. Vuestro
+compadre Leoniso os debe de aguardar ya en el coche; andad con Dios,
+que él os vuelva tan presto y tan bueno como yo deseo.
+
+PANCRACIO.
+
+Mi ángel, si gustas que me quede, no me moveré de aquí mas que una
+estátua.
+
+LEONARDA.
+
+No, no, descanso mio: que mi gusto está en el vuestro; y por agora
+mas que os vais, que no os quedeis, pues es vuestra honra la mia.
+
+CRISTINA.
+
+¡Ó espejo del matrimonio! Á fe, que si todas las casadas quisiesen
+tanto á sus maridos, como mi señora Leonarda quiere al suyo, que otro
+gallo les cantase.
+
+LEONARDA.
+
+Entra, Cristinica, y saca mi manto: que quiero acompañar á tu señor
+hasta dejarle en el coche.
+
+PANCRACIO.
+
+No, por mi amor: abrazadme, y quedaos, por vida mia. Cristinica, ten
+cuenta de regalar á tu señora, que yo te mando un calzado cuando
+vuelva, como tú le quisieres.
+
+CRISTINA.
+
+Vaya, señor, y no lleve pena de mi señora; porque la pienso persuadir
+de manera á que nos holguemos, que ni imagine en la falta que vuestra
+merced le ha de hacer.
+
+LEONARDA.
+
+¿Holgar yo? ¡qué bien estás en la cuenta, niña! porque
+
+ Ausente de mi gusto,
+ No se hicieron los placeres,
+ Ni las glorias para mí:
+ Penas, y dolores sí.
+
+PANCRACIO.
+
+Ya no lo puedo sufrir: quedad en paz, lumbre de estos ojos, los
+cuales no verán cosa que les dé placer, hasta volveros á ver.
+
+(_Éntrase Pancracio._)
+
+LEONARDA.
+
+Allá darás, rayo, en casa de Ana Diaz: vayas, y no vuelvas: la
+ida del humo: por Dios, que esta vez no os han de valer vuestras
+valentías, ni vuestros recatos.
+
+CRISTINA.
+
+Mil veces temí que con tus estremos habias de estorbar su partida y
+nuestros contentos.
+
+LEONARDA.
+
+¿Si vendrán esta noche los que esperamos?
+
+CRISTINA.
+
+¿Pues no? ya los tengo avisados; y ellos están tan en ello, que esta
+tarde enviaron con la lavandera nuestra secretaria, como que eran
+paños, una canasta de colar, llena de mil regalos, y de cosas de
+comer, que no parece sino uno de los serones que da el rey el jueves
+santo á sus pobres, sino que la canasta es de pascua; porque hay en
+ella empanadas, fiambreras, manjar blanco, y dos capones, que aun no
+están acabados de pelar, y todo género de fruta de la que hay ahora;
+y sobre todo, una bota de hasta una arroba de vino, de lo de una
+oreja[52], que huele que trasciende.
+
+LEONARDA.
+
+Es muy cumplido y lo fue siempre mi Reponce, sacristan de las telas
+de mis entrañas.
+
+CRISTINA.
+
+¿Pues qué le falta á mi maese Nicolás? Barbero de mis hígados, y
+navaja de mis pesadumbres, que asi me las rapa y quita cuando le veo,
+como si nunca las hubiera tenido.
+
+LEONARDA.
+
+¿Pusiste la canasta en cobro?
+
+CRISTINA.
+
+En la cocina la tengo, cubierta con un cernadero, por el disimulo.
+
+
+ _Llama á la puerta el estudiante carraolano, y en llamando, sin
+ esperar que le correspondan, entra._
+
+LEONARDA.
+
+Cristina, mira quién llama.
+
+ESTUDIANTE.
+
+Señoras; yo soy, un pobre estudiante.
+
+CRISTINA.
+
+Bien se os parece que sois pobre y estudiante, pues lo uno muestra
+vuestro vestido, y el ser pobre vuestro atrevimiento. ¡Cosa estraña
+es esta, que no hay pobre que espere á que le saquen la limosna á la
+puerta, sino que se entran en las casas hasta el último rincon, sin
+mirar si despiertan á quien duerme, ó si no!
+
+ESTUDIANTE.
+
+Otra mas blanda respuesta esperaba yo de la buena gracia de vuestra
+merced: cuanto mas que yo no queria, ni buscaba otra limosna, sino
+alguna caballeriza, ó pajar donde defenderme esta noche de las
+inclemencias del cielo, que segun se me trasluce, parece que con
+grandísimo rigor á la tierra amenazan.
+
+LEONARDA.
+
+¿Y de dónde bueno sois amigo?
+
+ESTUDIANTE.
+
+Salamantino soy, señora mia: quiero decir, que soy de Salamanca. Iba
+á Roma con un tio mio, el cual murió en el camino, en el corazon de
+Francia: vine solo: determiné volverme á mi tierra: robáronme los
+lacayos ó compañeros de Roque Guinarde, en Cataluña, porque él estaba
+ausente: que á estar allí, no consintiera que se me hiciera agravio;
+porque es muy cortés y comedido, y además limosnero: háme tomado á
+estas santas puertas la noche, que por tales las juzgo, y busco mi
+remedio.
+
+LEONARDA.
+
+En verdad, Cristina, que me ha movido á lástima el estudiante.
+
+CRISTINA.
+
+Ya me tiene á mí rasgadas las entrañas: tengámosle en casa esta
+noche, pues de las sobras del castillo se podrá mantener el real:
+quiero decir, que en las reliquias de la canasta habrá en quien adobe
+su hambre; y mas que me ayudará á pelar la volatería que viene en la
+cesta.
+
+LEONARDA.
+
+¿Pues cómo, Cristina, quieres que metamos en nuestra casa testigos de
+nuestras liviandades?
+
+CRISTINA.
+
+Asi tiene el talle de hablar por la boca, como por el colodrillo.
+Venga acá, amigo. ¿Sabe pelar?
+
+ESTUDIANTE.
+
+¿Cómo si sé pelar? No entiendo eso de saber pelar, sino es que quiere
+vuestra merced motejarme de pelon: que no hay para qué, pues yo me
+confieso por el mayor pelon del mundo.
+
+CRISTINA.
+
+No lo digo yo por eso, en mi ánima, sino por saber si sabia pelar dos
+ó tres pares de capones.
+
+ESTUDIANTE.
+
+Lo que sabré responder es, que yo, señoras, por la gracia de Dios,
+soy graduado de bachiller por Salamanca, y no digo...
+
+LEONARDA.
+
+De esa manera, quién duda, sino que sabrá pelar, no solo capones,
+sino gansos y abutardas. Y en esto del guardar secreto, ¿cómo le va?
+¿y á dicha es tentado de decir todo lo que ve, imagina, ó siente?
+
+ESTUDIANTE.
+
+Asi pueden matar delante de mí mas hombres que carneros en el rastro,
+que yo desplegue mis labios para decir palabra alguna.
+
+CRISTINA.
+
+Pues atúrese esa boca, y cósase esa lengua con una agujeta de dos
+cabos, y amuélese esos dientes, y éntrese con nosotras, y verá
+misterios, y cenará maravillas, y podrá medir en un pajar los pies
+que quisiere para su cama.
+
+ESTUDIANTE.
+
+Con siete tendré demasiado: que no soy nada codicioso, ni regalado.
+
+
+ _Entran el sacristan Reponce, y el Barbero._
+
+SACRISTAN.
+
+¡Ó, que en hora buena estén los Antomedones y guias de los carros
+de nuestros gustos, las luces de nuestras tinieblas, y las dos
+recíprocas voluntades, que sirven de basas y colunas á la amorosa
+fábrica de nuestros deseos!
+
+LEONARDA.
+
+Esto sólo me enfada de él, Reponce mio: habla por tu vida á lo
+moderno, y de modo que te entienda, y no te encarames donde no te
+alcance.
+
+BARBERO.
+
+Eso tengo yo bueno, que hablo mas llano que una suela de zapato, pan
+por vino, y vino por pan, ó como suele decirse.
+
+SACRISTAN.
+
+Sí: que diferencia ha de haber de un sacristan gramático á un barbero
+romancista.
+
+CRISTINA.
+
+Para lo que yo he menester á mi barbero, tanto latin sabe y aun mas
+que supo Antonio de Nebrija; y no se dispute agora de ciencia, ni de
+modos de hablar: que cada uno habla, si no como debe, á lo menos como
+sabe; y entrémonos, y manos á la labor, que hay mucho que hacer.
+
+ESTUDIANTE.
+
+Y mucho que pelar.
+
+SACRISTAN.
+
+¿Quién es este buen hombre?
+
+LEONARDA.
+
+Un pobre estudiante salamanqueso, que pide albergo para esta noche.
+
+SACRISTAN.
+
+Yo le daré un par de reales para cena y para lecho, y váyase con Dios.
+
+ESTUDIANTE.
+
+Señor sacristan Reponce, recibo y agradezco la merced y la limosna;
+pero yo soy mudo, y pelon además, como lo ha menester esta señora
+doncella, que me tiene convidado; y voto á... de no irme esta noche
+de esta casa, si todo el mundo me lo manda. Confiese vuestra merced,
+mucho de en hora mala de un hombre de mis prendas, que se contenta de
+dormir en un pajar; y si lo han por sus capones, péleselos el turco,
+y cómanselos ellos, nunca del cuero les salgan.
+
+BARBERO.
+
+Éste mas parece rufian que pobre: talle tiene de alzarse con toda la
+casa.
+
+CRISTINA.
+
+No medre yo, sino me contenta el brio. Entrémonos todos, y demos
+órden en lo que se ha de hacer: que el pobre pelará, y callará como
+en misa.
+
+ESTUDIANTE.
+
+Y aun como en vísperas.
+
+SACRISTAN.
+
+Puesto me ha miedo el pobre estudiante: yo apostaré que sabe mas
+latin que yo.
+
+LEONARDA.
+
+De ahí le deben de nacer los brios que tiene; pero no te pese, amigo,
+de hacer caridad, que vale para todas las cosas.
+
+(_Éntranse todos._)
+
+
+ _Sale Leoniso, compadre de Pancracio, y Pancracio._
+
+COMPADRE.
+
+Luego lo ví yo que nos habia de faltar la rueda: no hay cochero que
+no sea temático: si él rodeára un poco, y salvára aquel barranco, ya
+estuviéramos dos leguas de aquí.
+
+PANCRACIO.
+
+Á mí no se me da nada: que antes gusto de volverme y pasar esta noche
+con mi esposa Leonarda, que en la venta; porque la dejé esta tarde
+casi para espirar del sentimiento de mi partida.
+
+COMPADRE.
+
+¡Gran mujer! De buena os ha dado el cielo, señor compadre: dadle
+gracias por ello.
+
+PANCRACIO.
+
+Yo se las doy como puedo, y no como debo: no hay Lucrecia que se le
+llegue, ni Porcia que se le iguale: la honestidad y el recogimiento
+han hecho en ella su morada.
+
+COMPADRE.
+
+Si la mia no fuera zelosa, no tenia yo mas que desear: por esta calle
+está mas cerca mi casa: tomad, compadre, por esta, y estareis presto
+en la vuestra; y veámonos mañana, que no me faltará coche para la
+jornada: á Dios.
+
+PANCRACIO.
+
+Á Dios.
+
+(_Éntranse los dos._)
+
+
+ _Vuelven á salir el Sacristan, y el Barbero, con sus guitarras:
+ Leonarda, Cristina y el Estudiante. Sale el Sacristan con la
+ sotana alzada, y ceñida al cuerpo, danzando al són de su misma
+ guitarra, y á cada cabriola vaya diciendo estas palabras_:
+
+SACRISTAN.
+
+¡Linda noche, lindo rato, linda cena y lindo amor!
+
+CRISTINA.
+
+Señor sacristan Reponce, no es este tiempo de danzar: dése órden
+en cenar, y en las demás cosas, y quédense las danzas para mejor
+coyuntura.
+
+SACRISTAN.
+
+¡Linda noche, lindo rato, linda cena y lindo amor!
+
+LEONARDA.
+
+Déjale, Cristina, que en estremo gusto de ver su agilidad.
+
+
+ _Llama Pancracio á la puerta, y dice_:
+
+PANCRACIO.
+
+Gente dormida, ¿no oís? ¿Cómo, y tan temprano teneis atrancada la
+puerta? Los recatos de mi Leonarda deben de andar por aquí.
+
+LEONARDA.
+
+¡Ay, desdichada! Á la voz y á los golpes, mi marido Pancracio es
+este: algo le debe de haber sucedido, pues él se vuelve. Señores,
+á recogerse en la carbonera: digo al desvan, donde está el carbon.
+Corre, Cristina, y llévalos, que yo entretendré á Pancracio de modo
+que tengas lugar para todo.
+
+ESTUDIANTE.
+
+¡Fea noche, amargo rato, mala cena y peor amor!
+
+CRISTINA.
+
+¡Gentil relente, por cierto! Ea, vengan todos.
+
+PANCRACIO.
+
+¿Qué diablos es esto? ¿Cómo no me abrís, lirones?
+
+ESTUDIANTE.
+
+Es el toque, que yo no quiero correr la suerte de estos señores:
+escóndanse ellos donde quisieren; y llévenme á mí al pajar, que si
+allí me hallan, antes pareceré pobre, que adúltero.
+
+CRISTINA.
+
+Caminen, que se hunde la casa á golpes.
+
+SACRISTAN.
+
+El alma llevo en los dientes.
+
+BARBERO.
+
+Y yo en los carcañares.
+
+(_Éntranse todos; y asómase Leonarda á la ventana._)
+
+LEONARDA.
+
+¿Quién está ahí? ¿Quién llama?
+
+PANCRACIO.
+
+Tu marido, soy, Leonarda mia: ábreme, que ha media hora que estoy
+rompiendo á golpes estas puertas.
+
+LEONARDA.
+
+En la voz bien me parece á mí que oigo á mi cepo[53] Pancracio; pero
+la voz de un gallo se parece á la de otro gallo, y no me aseguro.
+
+PANCRACIO.
+
+¡Ó recato inaudito de mujer prudente! Que yo soy, vida mia, tu marido
+Pancracio: ábreme con toda seguridad.
+
+LEONARDA.
+
+Venga acá, yo lo veré agora. ¿Qué hice yo cuando él se partió esta
+tarde?
+
+PANCRACIO.
+
+Suspiraste, lloraste, y al cabo te desmayaste.
+
+LEONARDA.
+
+Verdad; pero con todo esto, dígame ¿qué señales tengo yo en uno de
+mis hombros?
+
+PANCRACIO.
+
+En el izquierdo tienes un lunar, del grandor de medio real, con tres
+cabellos, como tres mil hebras de oro.
+
+LEONARDA.
+
+Verdad; ¿pero cómo se llama la doncella de casa?
+
+PANCRACIO.
+
+Ea, boba, no seas enfadosa: Cristinica se llama, ¿qué mas quieres?
+
+LEONARDA.
+
+Cristinica, Cristinica, tu señor es; ábrele, niña.
+
+CRISTINA.
+
+Ya voy, señora: que él sea muy bien venido. ¿Qué es esto, señor de mi
+alma? ¿Qué acelerada vuelta es esta?
+
+LEONARDA.
+
+¡Ay, bien mio! Decídnoslo presto; que el temor de algun mal suceso me
+tiene ya sin pulsos.
+
+PANCRACIO.
+
+No ha sido otra cosa, sino que en un barranco se quebró la rueda del
+coche; y mi compadre y yo determinamos volvernos, y no pasar la noche
+en el campo; y mañana buscaremos en qué ir, pues hay tiempo. ¿Pero
+qué voces hay?
+
+(_Dentro, y como de muy lejos, diga el estudiante_):
+
+ESTUDIANTE.
+
+Ábranme aquí, señores, que me ahogo.
+
+PANCRACIO.
+
+¿Es en casa, ó en la calle?
+
+CRISTINA.
+
+Que me maten si no es el pobre estudiante que encerré en el pajar,
+para que durmiese esta noche.
+
+PANCRACIO.
+
+¿Estudiante encerrado en mi casa, y en mi ausencia? ¡Malo! en verdad,
+señora, que si no me tuviera asegurado vuestra mucha bondad, que me
+causára algun recelo este encerramiento: pero ve, Cristina, y ábrele,
+que se le debe haber caido toda la paja acuestas.
+
+CRISTINA.
+
+Ya voy.
+
+(_Váse._)
+
+LEONARDA.
+
+Señor, que es un pobre salamanqueso, que pidió que le acogiésemos
+esta noche por amor de Dios, aunque fuese en el pajar; y ya sabes
+mi condicion, que no puedo negar nada de lo que se me pide, y
+encerrámosle; pero vésle aquí, y mirad cuál sale.
+
+
+ _Sale el Estudiante y Cristina: él lleno de paja las barbas,
+ cabeza y vestido._
+
+ESTUDIANTE.
+
+Si yo no tuviera tanto miedo, y fuera menos escrupuloso, yo hubiera
+escusado el peligro de ahogarme en el pajar, y hubiera cenado mejor,
+y tenido mas blanda y menos peligrosa cama.
+
+PANCRACIO.
+
+¿Y quién os habia de dar, amigo, mejor cena y mejor cama?
+
+ESTUDIANTE.
+
+¿Quién? mi habilidad; sino que el temor de la justicia me tiene
+atadas las manos.
+
+PANCRACIO.
+
+Peligrosa habilidad debe de ser la vuestra, pues os temeis de la
+justicia.
+
+ESTUDIANTE.
+
+La ciencia que aprendí en la Cueva de Salamanca, de donde yo soy
+natural, si se dejára usar sin miedo de la santa Inquisicion, yo
+sé que cenára y recenára á costa de mis herederos; y aun quizá no
+estoy muy fuera de usalla, siquiera por esta vez, donde la necesidad
+me fuerza y me disculpa; pero no sé yo si estas señoras serán tan
+secretas como yo lo he sido.
+
+PANCRACIO.
+
+No se cure de ellas, amigo, sino haga lo que quisiere, que yo les
+haré que callen; y ya deseo en todo estremo ver alguna de estas cosas
+que dicen que se aprenden en la Cueva de Salamanca.
+
+ESTUDIANTE.
+
+¿No se contentará vuestra merced con que le saque aquí dos demonios
+en figuras humanas, que traigan acuestas una canasta llena de cosas
+fiambres y comederas?
+
+LEONARDA.
+
+¿Demonios en mi casa, y en mi presencia? ¡Jesus! librada sea yo de lo
+que librarme no sé.
+
+CRISTINA.
+
+El mismo diablo tiene el estudiante en el cuerpo: ¡plega á Dios que
+vaya á buen viento esta parva! temblándome está el corazon en el
+pecho.
+
+PANCRACIO.
+
+Ahora bien, si ha de ser sin peligro y sin espantos, yo me holgaré de
+ver esos señores demonios y á la canasta de las fiambreras; y torno á
+advertir, que las figuras no sean espantosas.
+
+ESTUDIANTE.
+
+Digo que saldrán en figura del sacristan de la parroquia, y en la del
+barbero su amigo.
+
+CRISTINA.
+
+¿Mas qué lo dice por el sacristan Reponce, y por maese Roque, el
+barbero de casa? ¡Desdichados de ellos, que se han de ver convertidos
+en diablos! Y dígame, hermano, ¿y estos han de ser diablos bautizados?
+
+ESTUDIANTE.
+
+¡Gentil novedad! ¿Á dónde diablos hay diablos bautizados? ¿Ó para qué
+se han de bautizar los diablos? Aunque podrá ser que éstos lo fuesen,
+porque no hay regla sin escepcion; y apártense, y verán maravillas.
+
+LEONARDA.
+
+¡Ay, sin ventura! aquí se descosen: aquí salen nuestras maldades á
+plaza: aquí soy muerta.
+
+CRISTINA.
+
+Ánimo, señora, que buen corazon quebranta mala ventura.
+
+ESTUDIANTE.
+
+ Vosotros, mezquinos, que en la carbonera
+ Hallastes amparo á vuestra desgracia,
+ Salid, y en los hombros, con priesa y con gracia,
+ Sacad la canasta de la fiambrera.
+ No me inciteis á que de otra manera
+ Mas dura os conjure: salid, ¿qué esperáis?
+ Mirad que si á dicha el salir rehusais,
+ Tendrá mal suceso mi nueva quimera.
+
+Ora bien, yo sé cómo me tengo de haber con estos demonicos humanos:
+quiero entrar allá dentro, y á solas hacer un conjuro, tan fuerte,
+que los haga salir mas que de paso; aunque la calidad de estos
+demonios, mas está en sabellos aconsejar, que en conjurallos.
+
+(_Éntrase el estudiante._)
+
+PANCRACIO.
+
+Yo digo que si este sale con lo que ha dicho, que será la cosa mas
+nueva y mas rara que se haya visto en el mundo.
+
+LEONARDA.
+
+Sí saldrá, ¿quién lo duda? ¿Pues habíanos de engañar?
+
+CRISTINA.
+
+Ruido anda allá dentro: yo apostaré que los saca; pero ve aquí do
+vuelve con los demonios y el apatusco de la canasta.
+
+LEONARDA.
+
+¡Jesus, qué parecidos son los de la carga al sacristan Reponce, y el
+barbero de la plazuela!
+
+CRISTINA.
+
+Mira, señora, que donde hay demonios no se ha de decir Jesus.
+
+SACRISTAN.
+
+Digan lo que quisieren, que nosotros somos como los perros del
+herrero, que dormimos al són de las martilladas: ninguna cosa nos
+espanta ni turba.
+
+LEONARDA.
+
+Lléguense á que yo coma de lo que viene de la canasta, no tomen menos.
+
+ESTUDIANTE.
+
+Yo haré la salva y empezaré por el vino.
+
+(_Bebe._)
+
+Bueno es: ¿es de Esquivias, señor sacridiablo?
+
+SACRISTAN.
+
+De Esquivias es, juro á...
+
+ESTUDIANTE.
+
+Téngase por vida suya, y no pase adelante: amiguito soy yo de diablos
+juradores: demonico, demonico, aquí no venimos á hacer pecados
+mortales, sino á pasar una hora de pasatiempo, y cenar é irnos con
+Cristo.
+
+CRISTINA.
+
+¿Y estos han de cenar con nosotros?
+
+PANCRACIO.
+
+Sí, que los diablos no comen.
+
+BARBERO.
+
+Sí comen algunos; pero no todos; y nosotros somos de los que comen.
+
+CRISTINA.
+
+¡Ay, señores! quédense acá los pobres diablos, pues han traido la
+cena: pues seria poca cortesía dejarlos ir muertos de hambre, y
+parecen diablos muy honrados y muy hombres de bien.
+
+LEONARDA.
+
+Como no nos espanten, y si mi marido gusta, quédense en buen hora.
+
+PANCRACIO.
+
+Queden, que quiero ver lo que nunca he visto.
+
+BARBERO.
+
+Nuestro Señor pague á usted la buena obra, señores mios.
+
+CRISTINA.
+
+¡Ay, qué bien criados, qué corteses! nunca medre yo, si todos los
+diablos son como estos, si no han de ser mis amigos de aquí adelante.
+
+SACRISTAN.
+
+Oigan, pues, para que se enamoren de veras.
+
+(_Toca el sacristan, y canta, y ayúdale el barbero con el último
+verso no mas._)
+
+SACRISTAN.
+
+ Oigan los que poco saben
+ Lo que con mi lengua franca
+ Digo del bien que en sí tiene
+
+BARBERO.
+
+ La Cueva de Salamanca.
+
+SACRISTAN.
+
+ Oigan lo que dejó escrito
+ De ella el bachiller Tudanca,
+ En el cuero de una yegua,
+ Que dicen que fue potranca,
+ En la parte de la piel
+ Que confina con el anca,
+ Poniendo sobre las nubes
+
+BARBERO.
+
+ La Cueva de Salamanca.
+
+SACRISTAN.
+
+ En ella estudian los ricos,
+ Y los que no tienen blanca;
+ Y sale entera y rolliza
+ La memoria que está manca.
+ Siéntanse los que allí enseñan
+ De alquitrán en una banca;
+ Porque estas bombas encierra
+
+BARBERO.
+
+ La Cueva de Salamanca.
+
+SACRISTAN.
+
+ En ella se hacen discretos
+ Los moros de la Palanca;
+ Y el estudiante mas burdo
+ Ciencias de su pecho arranca.
+ Á los que estudian en ella
+ Ninguna casa les manca;
+ Viva, pues, siglos eternos
+
+BARBERO.
+
+ La Cueva de Salamanca.
+
+SACRISTAN.
+
+ Y nuestro conjurador,
+ Si es á dicha de Loranca,
+ Tenga en ella cien mil vides
+ De uva tinta y de uva blanca;
+ Y al diablo que le acusare,
+ Que le den con una tranca;
+ Y para el tal jamás sirva
+
+BARBERO.
+
+ La Cueva de Salamanca.
+
+CRISTINA.
+
+Basta, que tambien los diablos son poetas.
+
+BARBERO.
+
+Y aun todos los poetas son diablos.
+
+PANCRACIO.
+
+Dígame, señor mio, pues los diablos lo saben todo, ¿dónde se
+inventaron todos estos bailes de la zarabanda, zambapalo, y de ello
+me pesa con el famoso del nuevo escarramán?
+
+BARBERO.
+
+¿Á dónde? en el infierno: allí tuvieron su orígen y principio.
+
+PANCRACIO.
+
+Yo asi lo creo.
+
+LEONARDA.
+
+Pues en verdad, que tengo yo mis puntas y collar escarramanesco; sino
+que por mi honestidad y por guardar el decoro á quien soy, no me
+atrevo á bailarle.
+
+SACRISTAN.
+
+Con cuatro mudanzas que yo le enseñase á usted cada dia, en una
+semana saldria única en el baile: que sé que le falta bien poco.
+
+ESTUDIANTE.
+
+Todo se andará: por agora entrémonos á cenar, que es lo que importa.
+
+PANCRACIO.
+
+Entremos: que quiero averiguar si los diablos comen ó no, con otras
+cien mil cosas que de ellos cuentan; y por Dios, que no han de salir
+de mi casa, hasta que me dejen enseñado en la ciencia y ciencias que
+se enseñan en la Cueva de Salamanca.
+
+
+FIN DE ESTE ENTREMES.
+
+
+
+
+[Ilustración]
+
+
+
+
+ ENTREMES
+ _DEL HOSPITAL DE LOS PODRIDOS_.[54]
+
+
+ _Salen Leiva, el Rector y el Secretario._
+
+LEIVA.
+
+¡Jesus, Jesus! ¡Qué hospital se ha hecho de forma!
+
+RECTOR.
+
+Era tanta la pudricion que habia en este lugar, que corria gran
+peligro de engendrarse una peste, que muriera mas gente que el año
+de las landres; y asi, han acordado en la república, por via de buen
+gobierno, de fundar un hospital para que se curen los heridos desta
+enfermedad ó pestilencia, y á mí me han hecho rector.
+
+SECRETARIO.
+
+Despues que hay galera para las mujeres y hospital para los que se
+pudren, anda el lugar mas concertado que un reloj.
+
+RECTOR.
+
+No quiera vuesa merced saber mas, señor Leiva, que habia hombre que
+ni comia ni dormia en siete horas, haciendo discursos; y cuando via á
+uno con una cadena ó vestido nuevo, decia: «¿Quién te lo dió hombre?
+¿dónde lo hubiste? ¿de dónde lo pudiste sacar? Tú no tienes hacienda
+mas que yo; con tener mas que tú, apenas puedo dar unas cintas á mi
+mujer.» Y desvanecidos en esto, se les hace una ponzoña y polilla.
+Mas pongámonos aquí, y veremos salir los enfermos.
+
+
+ _Entra el Doctor tomando el pulso á Cañizares._
+
+DOCTOR.
+
+Señor Cañizares, yo no hallo á vuesa merced enfermedad.
+
+CAÑIZARES.
+
+¿Cómo no, pues que traigo conmigo un recocimiento y una desesperacion
+y rabia intrínseca; y es de suerte, que se me hace una postema
+recocida en el corazon?
+
+DOCTOR.
+
+Pues ¿de qué le viene á vuesa merced tanta pesadumbre?
+
+CAÑIZARES.
+
+De ver solamente un hombre; y es de manera lo que le aborrezco, que
+el dia que le topo en la calle, me vuelvo á mi casa y me estoy sin
+salir della todo aquel dia, metido en un rincon, pensando que me ha
+de suceder una desgracia.
+
+DOCTOR.
+
+Por cierto que vuesa merced tiene razon, que hay hombres que con su
+vista pronostican eso, y de balde se dejan querer mal.
+
+CAÑIZARES.
+
+Pues ¿no quiere vuesa merced que me pudra y me haga una ponzoña y
+cruel polilla, si éste es un hombre que trae por los caniculares
+chinelas, y la espada á zurdas?
+
+DOCTOR.
+
+Pues ¿qué se le da á vuesa merced que el otro traiga la espada á
+zurdas, ni por los caniculares chinelas?
+
+CAÑIZARES.
+
+Pues ¿no se me ha de dar, pesia á mí, si envian á este hombre por
+gobernador de uno de los mejores lugares desta tierra?
+
+DOCTOR.
+
+Ya yo entiendo su pudricion de vuesa merced, y es que pretende vuesa
+merced el mismo oficio.
+
+CAÑIZARES.
+
+¿Cómo pretender? Ni por pensamiento me ha pasado en toda mi vida,
+sino sólo me pudro de ver aquellos que han de ser gobernados por mano
+deste hombre, que en tal tiempo trae chinelas, que mal podrá depachar
+los negocios con brevedad; y si es zurdo, no podrá hacer cosa á
+derechas.
+
+RECTOR.
+
+Ea, doctor, haced meter allá ese podrido, y salgan los demás.
+
+DOCTOR.
+
+Venid, hermano, y curaros han.
+
+LEIVA.
+
+¡Hay tal cosa, y de lo que se pudre!
+
+
+ _Entren los ministros, que son unos pícaros, y salen Pero Diaz y
+ Marisantos._
+
+PERO DIAZ.
+
+Ea, dejadme, Marisantos, que no tengo de beber, ni comer, ni dormir,
+ni sosegar un punto viendo estas cosas.
+
+MARISANTOS.
+
+Pues Pero Diaz, un hombre como vos y de vuestro entendimiento ¿se ha
+de pudrir de manera que pierda el comer, ni tomar tanta pena?
+
+PERO DIAZ.
+
+Pues ¿no me la ha de dar, si hubo poeta que tuviese atrevimiento de
+escribir esta copla?
+
+ Jugando estaban, jugando,
+ y aun al ajedrez, un dia
+ el famoso Emperador
+ y el rey moro de Almería.
+
+MARISANTOS.
+
+Pues ¿qué os va á vos en que el otro escribiese eso?
+
+PERO DIAZ.
+
+Mucho: porque es muy gran testimonio, que levantaron al Emperador:
+porque un príncipe de tanta majestad y tan colérico no se habia de
+sentar á jugar á las tablas, juego de tanta flema, y mas con un rey
+moro de Almería. Yo tengo, si este poeta es vivo, de hacerle que
+se desdiga; y si fuere muerto, ver en su testamento si dejó alguna
+cláusula que declare esto.
+
+MARISANTOS.
+
+¡Por cierto, lindo disparate! ¿De eso no podeis comer ni dormir?
+¡Gracioso cuidado habeis tomado!
+
+RECTOR.
+
+Venid acá, hermano, ¿de qué es vuestra pudricion?
+
+PERO DIAZ.
+
+Con los poetas.
+
+RECTOR.
+
+¿Podrido estais de poetas? Harto trabajo teneis. ¿Y con qué poetas os
+pudris?
+
+PERO DIAZ.
+
+Con estos que hacen villancicos la noche de Navidad, que dicen mil
+disparates, con mezcla de herejía. Y mire vuesa merced que dándole á
+uno aquella octava de Garcilaso que dice:
+
+ Cerca del Tajo, en soledad amena,
+ De verdes sauces hay una espesura;
+
+volvió esto:
+
+ Cerca de Dios, en soledad amena,
+ De verdes santos hay una espesura.
+
+Y preguntando quién eran estos santos, dijo que san Felipe y
+Santiago, y otros santos que caen por la primavera[55].
+
+RECTOR.
+
+¡Por cierto, gracioso disparate!
+
+PERO DIAZ.
+
+Pues una noche de Navidad entré en una iglesia deste lugar, y hallé
+cantando este motete:
+
+ Cuando sale Jesus á sus corredores,
+ Bercebú no parece, y Satan se esconde.
+
+Y preguntando cuyo era, respondió: «Mio,» muy satisfecho, como si
+hubiera hecho una gran cosa. Y otro estaba tambien cantando esto:
+
+ ¿Qué haceis en este portal,
+ Mi Dios, por el hombre ingrato?
+ ¡Zape de un gato, zape de un gato!
+
+RECTOR.
+
+No os maravilleis; porque son esos poetas invernizos, como melones.
+
+PERO DIAZ.
+
+Tambien me pudro con otros poetas, que piensan que saben, y no saben;
+y otros que saben y no piensan.
+
+RECTOR.
+
+Decláreme eso: ¿qué quiere decir que saben, y no piensan?
+
+PERO DIAZ.
+
+Que hay poetas que saben lo que hacen, y por no pensarlo bien, se
+van despeñando en cas de todos los diablos[56].
+
+RECTOR.
+
+Éste tiene gran necesidad de remedio; y asi, será bien entregárselo á
+los malos poetas, para que ellos le curen.
+
+PERO DIAZ.
+
+No, por amor de Dios.
+
+RECTOR.
+
+¡Hola, ministros! meted allá ese podrido.
+
+(_Métenlo._)
+
+LEIVA.
+
+¡Hay tal cosa como la pudricion deste!
+
+RECTOR.
+
+Pues otro viene, que no dará menos en qué entender.
+
+
+ _Entra Valenzuela._
+
+VALENZUELA.
+
+¡Hay tal cosa como esta, que sea un hombre tan dichoso, que en cuanto
+mano pone todo le sucede bien! Hecho estoy un veneno de ponzoña, y
+por mil partes destilando materia.
+
+RECTOR.
+
+¿De qué es la pudricion deste?
+
+SECRETARIO.
+
+Señor, éste es un pudrido furioso; y dale gran pesadumbre ver á un
+vecino suyo, que todas las cosas le suceden bien.
+
+RECTOR.
+
+Ese es mal caso; y es mas envidia que pudricion.
+
+VALENZUELA.
+
+¿Cómo envidia? Los diablos me arrebaten si tal es, señor Rector; sino
+que es éste un hombre muy avariento y miserable, que por ser tal,
+nada le habia de suceder bien.
+
+RECTOR.
+
+Tiene razon: que á los tales poca ventura les habia de ayudar. Y si
+alguno tiene razon de pudrirse, es este hombre; y asi, ¿se le puede
+dar tres dias en la semana para que se pudra?
+
+VALENZUELA.
+
+¿Cómo tres dias? Mas me pudriré de no pudrirme.
+
+RECTOR.
+
+Andá con Dios, y podrios todo el tiempo que os diere gusto.
+
+VALENZUELA.
+
+Beso las manos á vuesa merced por la merced.
+
+
+ _Váse Valenzuela y sale Galvez._
+
+GALVEZ.
+
+¡Que haya mujer de tan mal gusto! Por ésta se debió de decir que hay
+ojos que de legañas se enamoran.
+
+RECTOR.
+
+¿De qué se pudre este hermano?
+
+SECRETARIO.
+
+Este hermano se pudre de que una dama muy hermosa deste lugar está
+enamorada de un hombre calvo y que mira con un antojo.
+
+RECTOR.
+
+Pues ¿deso os pudris, hermano? Pues ¿qué os va á vos en que la otra
+tenga mal gusto?
+
+GALVEZ.
+
+Pues ¿no me ha de ir? Que mas quisiera verla enamorada de un
+demonio. ¿Por qué una mujer tan hermosa ha de favorecer á un hombre
+antojicalvo?
+
+RECTOR.
+
+¡Y con la cólera que lo toma!
+
+GALVEZ.
+
+¿No lo he de tomar con cólera? Dígame vuestra merced ¿qué ha de hacer
+una mujer cuando despierte y vea que tiene á su lado un hombre calvo
+(ó calavera, ó calabaza, que tal parece un calvo), ni cómo le puede
+mirar con buenos ojos, teniéndolos él tan malos?
+
+RECTOR.
+
+Ea vos estais podrido. ¡Hola ministros! meted allá ese podrido.
+
+GALVEZ.
+
+¡Á mí, señor! ¿Por qué?
+
+(_Métenle._)
+
+LEIVA.
+
+¡Los podridos que se van desmoronando! Y si no se pone remedio, en
+pocos dias se multiplicarán tantos, que sea menester que haya otro
+nuevo mundo, donde habiten.
+
+RECTOR.
+
+Lea vuesa merced esa relacion, señor secretario.
+
+(_Saca el Secretario unos papeles y lee._)
+
+SECRETARIO.
+
+«Asimismo, hay aquí alguno que se pudre con los que tienen las
+narices muy grandes.»
+
+RECTOR.
+
+¡Válgale el diablo! Pues ¿qué le va á él en que el otro las tenga
+grandes ó pequeñas?
+
+SECRETARIO.
+
+Dice que suele un narigon destos pasar por una calle angosta, y que
+ocupa tanto la calle, que es menester ir de medio lado para que pasen
+los que van por ella; y fuera deste inconveniente, hay otro mayor,
+que es gastar pañizuelos disformes en tanta manera, que pueden servir
+de velas de navíos.
+
+RECTOR.
+
+Podrido de humor es éste.
+
+SECRETARIO.
+
+«Otro se pudre de que hay algunos que comen con babadores.»
+
+RECTOR.
+
+Y no va muy fuera de camino; porque los tales parecen guitarras de
+ébano con tapas blancas, y se hacen ahembrados. Pero notifíquesele
+que dentro de tres dias esté sano de su pudricion; y si no, que
+le echarán una melecina de esdrújulos de poeta que le harán echar
+el ánima (si fuere necesario), preparada con sesos de los dichos
+poetas[57].
+
+SECRETARIO.
+
+Pues ¿hay en todo el mundo sesos de poetas para henchir media cáscara
+de avellana, cuanto y mas para preparar una melecina? Por lo menos ha
+de llevar cuatro onzas de todos matalotajes que concurren en el arte
+melecinal.
+
+RECTOR.
+
+Pasá adelante.
+
+SECRETARIO.
+
+Otro se pudre de los médicos, que cuando les van á dar el récipe de
+la cura, van diciendo: «No lo quiero, no lo quiero,» y van puniendo
+la mano atrás como cucharon.
+
+RECTOR.
+
+Ese se pudre justamente. ¿De qué sirven los melindres donde hay tan
+buenas ganas de mas, si mas les diesen?
+
+SECRETARIO.
+
+Otro se pudre de que para haber tan pocos discretos, hay tantos
+sastres y zapateros.
+
+RECTOR.
+
+Pues ¿qué queria que hubiese?
+
+SECRETARIO.
+
+Albéitares y oficiales de jalmas asnátiles.
+
+RECTOR.
+
+Ese podrido se va á satírico. Pónganle en la boca del estómago,
+porque detenga, un emplasto de mozos de sastre, y sahúmenle con diez
+pelos de las cejas de Celestina[58].
+
+RECTOR.
+
+Pues de aquí veo yo mas de cuatro.
+
+SECRETARIO.
+
+«Aquí hay ciertas viejas que se pudren de que las gallinas de sus
+vecinas ponen mas gordos huevos y crian mejores pollos.»
+
+RECTOR.
+
+Esas son pudriciones baladies; y á esas viejas échenles unos polvos
+de hijos pajizos.
+
+SECRETARIO.
+
+«Tambien hay dos casados, que el marido se pudre porque su mujer
+tiene los ojos azules, y ella se pudre porque el marido tiene la boca
+grande.»
+
+RECTOR.
+
+Gente debe ser de buen humor; salgan aquí, que los quiero ver.
+
+
+ _Salen Clara y Villaverde._
+
+CLARA.
+
+Acabad, señor; harto mejor fuera que os pudriérades de ver vuestra
+disforme boca, que no parece sino boca de alnafe, y dejarme á mí con
+mis ojos, azules ó verdes.
+
+RECTOR.
+
+Pues vení acá, hermano, ¿deso os pudris, porque vuestra mujer tenga
+los ojos azules?
+
+VILLAVERDE.
+
+Sí señor; que no se usan agora, sino negros.
+
+RECTOR.
+
+¡Hay tal desatino! Pues si Dios se los ha dado asi, ¿qué los ha de
+hacer?
+
+VILLAVERDE.
+
+Para eso es el habilidad: que se los tiña; que de puro reñir esto se
+me ha desgajado la boca.
+
+RECTOR.
+
+¡Gracioso disparate, si yo le he visto en mi vida! Y asi, es
+menester que se os den unos botones de fuego con yerros de médicos y
+boticarios[59].
+
+VILLAVERDE.
+
+Aun esos son peores que los de los letrados; porque los unos paran en
+las bolsas, y los otros paran en la salud y en la vida.
+
+LEIVA.
+
+Señor secretario, ¿esta señora es mujer deste hombre?
+
+SECRETARIO.
+
+¿No lo ve vuesa merced?
+
+LEIVA.
+
+¡Jesus! ¡Jesus! ¡Jesus mil veces!
+
+SECRETARIO.
+
+¿De qué se santigua vuesa merced?
+
+LEIVA.
+
+¿No me tengo de santiguar, que una mujer tan hermosa esté casada con
+un hombre tan feo como es éste, que no parece sino un escarabajo?
+
+SECRETARIO.
+
+Pues ¿deso se pudre vuesa merced?
+
+LEIVA.
+
+Pues ¿no quiere vuesa merced que me pudra y me haga una ponzoña
+viendo cosa semejante, que merezca esta señora un príncipe por
+marido, y que fuese un ángel en condicion y en presencia?
+
+SECRETARIO.
+
+¡Rematado está! ¡Hola ministros! ¡Meté allá ese podrido!
+
+LEIVA.
+
+¿Á mí por qué razon?
+
+(_Métenlo._)
+
+RECTOR.
+
+Señor Secretario, ¿ha visto vuesa merced que un hombre de tan buen
+entendimiento haya disparatado desta suerte?
+
+SECRETARIO.
+
+Pues ¿eso le ha de dar á vuesa merced pena?
+
+RECTOR.
+
+Pues ¿no me ha de dar, pesia mi, el ver que haya perdido el juicio
+un hombre que yo tenia en tan buena reputacion, y por muy cuerdo y
+prudente?
+
+SECRETARIO.
+
+Pudrido está vuesa merced. ¡Hola, ministros!
+
+RECTOR.
+
+¿Á mí, señor secretario?
+
+(_Métenlo._)
+
+CLARA.
+
+Señor Secretario, mucho me maravillo de que un hombre como vuesa
+merced no haya tenido mejor término con el señor Rector.
+
+SECRETARIO.
+
+Pues ¿deso se pudre vuesa merced?
+
+CLARA.
+
+Pues ¿no me tengo de pudrir, viendo la obligacion que vuesa merced le
+tiene, y no guardarle mas respeto al señor Rector, siendo superior en
+todo? Y bastaba ser su autoridad para tenérsele, y no tenerle de la
+manera que vuesa merced le tiene.
+
+SECRETARIO.
+
+¡Oigan, oigan, y qué perdida está la hermana, y qué perdida!
+Ministros, metan allá esta hermana.
+
+CLARA.
+
+¿Á mí, señor? Mire vuesa merced...
+
+(_Métenla._)
+
+SECRETARIO.
+
+Señor Villaverde, ¿esta señora es mujer de vuesa merced?
+
+VILLAVERDE.
+
+¿Si es mi mujer? ¿Por qué lo pregunta vuestra merced?
+
+SECRETARIO.
+
+Pregúntolo, porque la ve llevar presa vuesa merced, y se está con esa
+flema.
+
+VILLAVERDE.
+
+Pues ¿no tengo de estar?
+
+SECRETARIO.
+
+¿Cómo estar? pesia á mí. No me diga eso, que arrojaré los papeles y
+me hará perder la paciencia. Pues un hombre como vuesa merced, tan
+honrado, ¿no tiene obligacion de sentir la desgracia de su mujer?
+
+VILLAVERDE.
+
+Podrido está el amigo; no os escapareis del hospital. ¡Hola,
+ministros!
+
+(_Métenle los ministros._)
+
+(_Saca Villaverde una guitarra y canta._)
+
+ No se pudra nadie
+ de lo que otros hacen.
+ Pues que toda vuestra vida
+ es como juego de naipes,
+ donde todas son figuras,
+ y el mejor, mejor lo hace;
+ dejemos á cada uno
+ viva en la ley que gustare,
+ aunque su vida juzguemos
+ á Ginebra semejante.
+ Presuma de que á las musas
+ ya vació los orinales
+ quien puede ser compañero
+ de los que alcáceres pacen.
+ Que es valiente el que, enseñado
+ á mas robustos manjares,
+ no se halla sin gollina,
+ porque consigo la trae.
+ Y que á poder de arrebol,
+ del soliman y albayalde,
+ la que es demonio en figura
+ quiera parecer un ángel.
+ Que vea del modo que van
+ los que reciben pesares,
+ y les enfada y da pena
+ las ajenas necedades.
+ No se pudra nadie
+ de lo que los otros hacen.
+ Tomen ejemplo en mí mismo,
+ que cuando encuentro en la calle
+ acuchillándose dos,
+ echo á mi espada una llave;
+ y pues miro con antojos,
+ si el astrólogo arrogante
+ en su repertorio miente,
+ nunca procuro enfadarme.
+ Salga el sol á mediodía;
+ y cuando nuevos me calce
+ los zapatos, llueva luego,
+ que es desgracia bien notable;
+ y despues de haberme hurtado
+ la mitad del paño el sastre,
+ no salga bueno el vestido,
+ viniéndome estrecho ó grande;
+ parezca bien la comedia,
+ ó digan que es disparate;
+ venga ó no venga la gente,
+ oigan con silencio ó parlen,--
+ yo no me pienso pudrir,
+ ni que el contento me acabe,
+ aunque abadejo me digan
+ y aunque bacallao me llamen.
+
+
+FIN DE ESTE ENTREMES.
+
+
+
+
+[Ilustración]
+
+
+
+
+ ENTREMES
+ _DE LOS DOS HABLADORES_.
+
+
+ _Salen el Procurador, Sarmiento y Roldan en hábito roto, cuera,
+ espada y calcillas._
+
+SARMIENTO.
+
+Tome, señor procurador, estos doscientos ducados; y doy palabra á
+usted que aunque me costára cuatrocientos, holgárame que fuera la
+cuchillada de otros tantos puntos.
+
+PROCURADOR.
+
+Usted ha hecho como caballero en dársela, y como cristiano en
+pagársela; y yo llevo el dinero, contento de que me descanse y él se
+remedie.
+
+ROLDAN.
+
+¡Ah, caballero! ¿es usted procurador?
+
+PROCURADOR.
+
+Sí soy, ¿qué manda usted?
+
+ROLDAN.
+
+¿Qué dinero es ese?
+
+PROCURADOR.
+
+Dámele este caballero, para pagar la parte á quien dió una cuchillada
+de doce puntos.
+
+ROLDAN.
+
+¿Y cuánto es el dinero?
+
+PROCURADOR.
+
+Doscientos ducados.
+
+ROLDAN.
+
+Vaya usted con Dios.
+
+PROCURADOR.
+
+Dios guarde á usted.
+
+(_Váse._)
+
+ROLDAN.
+
+¡Ah, caballero!
+
+SARMIENTO.
+
+¿Á mí gentilhombre?
+
+ROLDAN.
+
+Á usted digo.
+
+SARMIENTO.
+
+¿Y qué es lo que manda?
+
+ROLDAN.
+
+Cúbrase usted, que si no no hablaré palabra.
+
+SARMIENTO.
+
+Ya estoy cubierto.
+
+ROLDAN.
+
+Señor mio: yo soy un pobre hidalgo; aunque me he visto en honra:
+tengo necesidad; y he sabido que usted ha dado doscientos ducados
+á un hombre á quien ha dado una cuchillada; y por si usted tiene
+deleite en darlas, vengo á que usted me dé una adonde fuere servido,
+que yo lo haré con cincuenta ducados menos que otro.
+
+SARMIENTO.
+
+Si no estuviera tan mohino me obligára á reir. ¿Usted dícelo de
+veras? Pues venga acá, ¿piensa que las cuchilladas se dan sino á
+quien las merece?
+
+ROLDAN.
+
+Pues ¿quién las merece como la necesidad? ¿No dicen que tiene cara de
+hereje? ¿Pues dónde estará mejor una cuchillada que en la cara de un
+hereje?
+
+SARMIENTO.
+
+Usted no debe de ser muy leido: que el proverbio latino no dice, sino
+que _necesitas caret lege_, que quiere decir, que la necesidad carece
+de ley.
+
+ROLDAN.
+
+Dice muy bien usted: porque la ley fue inventada para la quietud; y
+la razon es el alma de la ley; y quien tiene alma tiene potencias:
+tres son las potencias del alma, memoria, voluntad y entendimiento:
+usted tiene muy buen entendimiento; porque el entendimiento se conoce
+en la fisonomía, y la de usted es perversa, por la concurrencia de
+Saturno y Júpiter; aunque Vénus le mira en cuadrado, en la decanoria
+del signo ascendente por el horóscopo.
+
+SARMIENTO.
+
+¡Por el diablo que aquí me trajo, esto es lo que yo habia menester,
+despues de haber pagado doscientos ducados por la cuchillada!
+
+ROLDAN.
+
+¿Cuchillada dijo usted? Está bien dicho: cuchillada fue la que
+dió Caín á su hermano Abel, aunque entonces no habia cuchillos:
+cuchillada fue la que dió Alejandro Magno á la reina Patasilea, sobre
+quitalle á Zamora la bien cercada; y asimismo Julio César al conde
+don Pedro Anzures, sobre el jugar á las tablas con dos Gaiferos entre
+Cavañas y Olías: pero advierta usted que las heridas se dan de dos
+maneras; porque hay traicion y alevosía: la traicion se comete al
+rey; la alevosía contra los iguales: por las armas lo han de ser; y
+si yo riñere con ventaja: porque dice Carranza en su filosofía de la
+espada, y Terencio en la conjuracion de Catilina...
+
+SARMIENTO.
+
+¡Váyase con el diablo, que me lleva sin juicio! ¿No echa de ver que
+me dice bernardinas?[60]
+
+ROLDAN.
+
+¿Bernardinas dijo usted? y dijo muy bien, porque es muy lindo nombre;
+y una mujer que se llamase Bernardina, estaba obligada á ser monja de
+San Bernardo; porque si se llamase Francisca, no podia ser: que las
+Franciscas tienen cuatro efes: la F es una de las letras del A. B.
+C.: las letras del A. B. C. son veintitres: la K sirve en castellano
+cuando somos niños, porque entonces decimos la caca, que se compone
+de dos veces esta letra K: dos veces pueden ser de vino: el vino
+tiene grandes virtudes: no se ha de tomar en ayunas, ni aguado;
+porque las partes raras del agua penetran los poros y se suben al
+celebro; y entrando puros...
+
+SARMIENTO.
+
+Téngase, que me ha muerto; y pienso que algun demonio tiene revestido
+en esa lengua.
+
+ROLDAN.
+
+Dice usted muy bien; porque quien tiene lengua á Roma va: yo he
+estado en Roma y en la Mancha, en Transilvania y en la Puebla de
+Montalvan: Montalvan era un castillo, de donde era señor Reinaldos:
+Reinaldos era uno de los doce Pares de Francia, y de los que comian
+con el emperador Carlo Magno en la mesa redonda; porque no era
+cuadrada ni ochavada: en Valladolid hay una placetilla, que llaman el
+ochavo: un ochavo es la mitad de un cuarto: un cuarto se compone de
+cuatro veces un maravedí: el maravedí antiguo basta tanto como agora
+un escudo: dos maneras hay de escudos, hay escudos de paciencia, y
+hay escudos...
+
+SARMIENTO.
+
+¡Dios me la dé para sufrille! téngase, que me lleva perdido.
+
+ROLDAN.
+
+Perdido dijo usted y dijo muy bien; porque el perder no es ganar:
+hay siete maneras de perder: perder al juego, perder la hacienda, el
+trato, perder la honra, perder el juicio, perder por descuido una
+sortija ó un lienzo, perder...
+
+SARMIENTO.
+
+¡Acabe con el diablo!
+
+ROLDAN.
+
+¿Diablo dijo usted? y dijo muy bien; porque el diablo nos tienta con
+varias tentaciones: la mayor de todas es la de la carne: la carne no
+es pescado: el pescado es flemoso: los flemáticos no son coléricos:
+de cuatro elementos está compuesto el hombre, de cólera, sangre,
+flema y melancolía: la melancolía no es alegría; porque la alegría
+consiste en tener dineros: los dineros hacen á los hombres: los
+hombres no son bestias: las bestias pacen; y finalmente...
+
+SARMIENTO.
+
+Y finalmente, me quitará usted el juicio, ó poco podrá; pero le
+suplico en cortesía me escuche una palabra, sin decirme lo que es
+palabra, que me caeré muerto.
+
+ROLDAN.
+
+¿Qué manda usted?
+
+SARMIENTO.
+
+Señor mio: yo tengo una mujer, por mis pecados, la mayor habladora
+que se ha visto desde que hubo mujeres en el mundo: es de suerte lo
+que habla, que yo me he visto muchas veces resuelto á matalla por las
+palabras, como otros por las obras: remedios he buscado, ninguno ha
+sido á propósito: á mí me ha parecido que si yo llevase á usted á mi
+casa, y hablase con ella seis dias á reo[61], me la pondria de la
+manera que están los que comienzan á ser valientes delante de los que
+há muchos dias que lo son. Véngase usted conmigo, suplícoselo: que
+yo quiero fingir que usted es mi primo, y con este achaque tendré á
+usted en mi casa.
+
+ROLDAN.
+
+¿Primo dijo usted? ¡Ó, qué bien que dijo usted! Primo decimos al hijo
+del hermano de nuestro padre: primo á un zapatero de obra prima:
+prima es una cuerda de una guitarra: la guitarra se compone de cinco
+órdenes: las órdenes mendigantes son cuatro: cuatro son los que no
+llegan á cinco: con cinco estaba obligado á reñir antiguamente el que
+desafiaba de comun; como se vió en don Diego Ordoñez, y los hijos de
+Arias Gonzalo, cuando el rey don Sancho...
+
+SARMIENTO.
+
+¡Téngase por Dios, y véngase conmigo, que allí dirá lo demás!
+
+ROLDAN.
+
+Camine delante usted, que yo le pondré esa mujer en dos horas muda
+como una piedra, porque la piedra...
+
+SARMIENTO.
+
+No le oiré palabra.
+
+ROLDAN.
+
+Pues camine, que yo le curaré á su mujer.
+
+
+ _Váse Sarmiento y Roldan; y sale doña Beatriz é Inés su criada._
+
+BEATRIZ.
+
+¡Inés! ¡hola Inés! ¿qué digo? ¡Inés, Inés!
+
+INÉS.
+
+Ya oigo, señora, señora, señora.
+
+BEATRIZ.
+
+Bellaca, desvergonzada, ¿cómo me respondeis vos con ese lenguaje?
+¿No sabeis vos que la vergüenza es la principal joya de las mujeres?
+
+INÉS.
+
+Vuestra merced, por hablar, cuando no tiene de qué, me llama
+doscientas veces.
+
+BEATRIZ.
+
+Pícara, el número de doscientos es número mayor, debajo del cual
+se pueden entender doscientos mil, añadiéndole ceros: los ceros no
+tienen valor por sí mismos.
+
+INÉS.
+
+Señora, ya lo tengo entendido: dígame vuesa merced qué tengo de
+hacer, porque haremos prosa.
+
+BEATRIZ.
+
+Y la prosa es para que traigais la mesa, para que coma vuestro amo:
+que ya sabeis que anda mohino; y una mohina en un casado es causa de
+que levante un garrote, y comenzando por las criadas, remate con el
+ama.
+
+INÉS.
+
+¿Pues hay mas de sacar la mesa? Voy volando.
+
+
+ _Salen Sarmiento y Roldan._
+
+SARMIENTO.
+
+¡Hola!, ¿no está nadie en esta casa? ¡Doña Beatriz, hola!
+
+BEATRIZ.
+
+Aquí estoy, señor. ¿De qué venís dando voces?
+
+SARMIENTO.
+
+Mirad que traigo este caballero, soldado y pariente mio, convidado:
+acaricialde y regalalde mucho, que va á pretender á la córte.
+
+BEATRIZ.
+
+Si vuestra merced va á la córte, lleve advertido que la córte no
+es para Cárlos tu encogido; porque el encogimiento es linage de
+bobería; y un bobo está cerca de ser desvalido, y lo merece; porque
+el entendimiento es luz de las acciones humanas, y toda la accion
+consiste...
+
+ROLDAN.
+
+Quedo, quedo: suplico á vuestra merced, que bien sé que consiste en
+la disposicion de la naturaleza; porque la naturaleza obra por los
+instrumentos corporales, y va disponiendo los sentidos: los sentidos
+son cinco, andar, tocar, correr y pensar, y no estorbar: toda persona
+que estorbare es ignorante; y la ignorancia consiste en no caer en
+las cosas; quien cae y se levanta, Dios le da buenas pascuas: las
+pascuas son cuatro, la de Navidad, la de Reyes, la de Flores, y la de
+Pentecostés: Pentecostés es un vocablo esquisito.
+
+BEATRIZ.
+
+¿Cómo esquisito? Mal sabe vuestra merced de esquisitos: toda cosa
+esquisita es estraordinaria: la ordinaria no admira: la admiracion
+nace de cosas altas: la mas alta cosa del mundo es la quietud, porque
+nadie la alcanza: la mas baja es la malicia, porque todos caen en
+ella: el caer es forzoso, porque hay tres estados en todas las cosas,
+el principio, el aumento y la declinacion.
+
+ROLDAN.
+
+Declinacion dijo vuestra merced y dijo muy bien; porque los nombres
+se declinan, los verbos se conjugan; y los que se casan se llaman
+con este nombre; y los casados son obligados á quererse, amarse y
+estimarse, como lo manda la Santa Madre Iglesia; y la razon de esto
+es...
+
+BEATRIZ.
+
+Paso, paso: ¿qué es esto, marido? ¿Teneis juicio? ¿Qué hombre es este
+que habeis traido á mi casa?
+
+SARMIENTO.
+
+Por Dios que me huelgo, que he hallado con qué desquitarme. Dad acá
+la mesa presto, y comamos: que el señor Roldan ha de ser huésped mio
+seis ó siete años.
+
+BEATRIZ.
+
+¿Siete años? Malos años; ni una hora, que reventaré, marido.
+
+SARMIENTO.
+
+Él era harto mejor para serlo vuestro. Hola, dad acá la comida.
+
+INÉS.
+
+¿Convidados tenemos? Aquí está la mesa.
+
+ROLDAN.
+
+¿Quién es esta señora?
+
+SARMIENTO.
+
+Es criada de casa.
+
+ROLDAN.
+
+Una criada que se llama en Valencia fadrina, en Italia masara, en
+Francia gazpirria, en Alemania filimoquia, en la córte sirvienta, en
+Vizcaya moscorra, y entre pícaros daifa. Venga la comida alegremente,
+que quiero que vuesas mercedes me vean comer al uso de la Gran
+Bretaña.
+
+BEATRIZ.
+
+Aquí no hay que hacer, sino perder el juicio, marido: que reviento
+por hablar.
+
+ROLDAN.
+
+¿Hablar dijo vuestra merced? Dijo muy bien: hablando se entienden los
+conceptos; estos se forman en el entendimiento: quien no entiende no
+siente: quien no siente no vive: el que no vive es muerto: un muerto
+echalle en un huerto.
+
+BEATRIZ.
+
+¡Marido, marido!
+
+SARMIENTO.
+
+¿Qué quereis, mujer?
+
+BEATRIZ.
+
+Echadme de aquí este hombre con los diablos: que reviento por hablar.
+
+SARMIENTO.
+
+Mujer, tened paciencia: que hasta cumplidos los dichos siete años no
+puede salir de aquí: porque he dado mi palabra, y estoy obligado á
+cumplirla, ó no seré quien soy.
+
+BEATRIZ.
+
+¿Siete años? Primero veré yo mi muerte. ¡Ay, ay, ay!
+
+INÉS.
+
+Desmayóse. ¿Esto quiere ver vuestra merced delante de sus ojos? Véla
+ahí muerta.
+
+ROLDAN.
+
+¡Jesus! ¿de qué le ha dado este mal?
+
+SARMIENTO.
+
+De no hablar.
+
+(_Dentro la justicia._)
+
+ALGUACIL.
+
+¡Abran aquí á la justicia, abran á la justicia!
+
+ROLDAN.
+
+¡La justicia! ¡Ay, triste de mí! que yo ando huido, y si me conocen
+me han de llevar á la cárcel.
+
+SARMIENTO.
+
+Pues señor, el remedio es meterse en esta estera vuestra merced, que
+las habian quitado para limpiarlas; y asi se podrá librar, que yo no
+hallo otro.
+
+
+ _Métese en la estera Roldan, y salen Alguacil, Escribano y
+ Corchete._
+
+ALGUACIL.
+
+¿Era para hoy el abrir esta puerta?
+
+SARMIENTO.
+
+¿Qué es lo que vuestra merced manda, que tan furioso viene?
+
+ALGUACIL.
+
+El señor gobernador manda que, no obstante que vuestra merced ha
+pagado los doscientos ducados de la cuchillada, venga vuestra merced
+á darle la mano á este hombre, y se abracen y sean amigos.
+
+SARMIENTO.
+
+Querria comer agora.
+
+ESCRIBANO.
+
+El hombre está aquí junto; y luego se volverá vuestra merced á comer
+despacio.
+
+SARMIENTO.
+
+Vamos en buen hora.
+
+INÉS.
+
+Vuelve en tí, señora: que si de no hablar te has desmayado, agora que
+estás sola hablarás cuanto quisieres.
+
+BEATRIZ.
+
+Gracias á Dios, que agora descansaré del silencio que he tenido.
+
+(_Saque Roldan la cabeza de entre la estera y mirando á Beatriz,
+diga_):
+
+ROLDAN.
+
+¿Silencio dijo vuestra merced? y dijo muy bien: porque el silencio
+fue siempre alabado de los sabios; y los sabios callan á tiempos, y
+hablan á tiempos; porque hay tiempos de hablar, y tiempos de callar;
+y quien calla otorga, y el otorgar es de escrituras; y una escritura
+ha menester tres testigos, y si es de testamento cerrado siete;
+porque...
+
+BEATRIZ.
+
+Porque el diablo te lleve, hombre, y quien acá te trujo. ¿Hay tan
+gran bellaquería? Yo vuelvo á desmayarme.
+
+
+ _Vuelven á salir todos._
+
+SARMIENTO.
+
+Ya que se han hecho las amistades, quiero que vuestras mercedes beban
+con una caja. Hola, dad acá la cantimplora y aquella perada.
+
+BEATRIZ.
+
+¿Agora nos meteis en eso? ¿No veis que estamos ocupados sacudiendo
+estas esteras? Muestra el palo; y tú con esotro démoslas hasta que
+queden limpias.
+
+ROLDAN.
+
+Paso, paso, señoras: que bien entendí que hablaban mucho, pero no que
+jugaban de mano.
+
+ALGUACIL.
+
+Oiga, ¿qué es esto? ¿No es aquel bellaco de Roldanejo el hablador,
+que hace las maulas?
+
+ESCRIBANO.
+
+El mismo.
+
+ALGUACIL.
+
+Sed preso, sed preso.
+
+ROLDAN.
+
+¿Preso dijo vuestra merced? y dijo muy bien; porque el preso no es
+libre, y la libertad...
+
+ALGUACIL.
+
+Que no, no, aquí no ha de valer la habladura: vive Dios, que habeis
+de ir á la cárcel.
+
+SARMIENTO.
+
+Señor alguacil, suplico á vuestra merced que por haberse hallado en
+mi casa, esta vez no se le lleve: que doy palabra á vuestra merced de
+darle con que se vaya del lugar en curándome á mi mujer.
+
+ALGUACIL.
+
+¿Pues de qué la cura?
+
+SARMIENTO.
+
+Del hablar.
+
+ALGUACIL.
+
+¿Y cómo?
+
+SARMIENTO.
+
+Hablando: porque como habla tanto, la enmudece.
+
+ALGUACIL.
+
+Soy contento, por ver ese milagro; pero ha de ser con condicion, que
+si la diere sana, me avise vuestra merced luego, porque le lleve á mi
+casa: que tiene mi mujer la propia enfermedad, y me holgaria que me
+la curase de una vez.
+
+SARMIENTO.
+
+Yo avisaré con lo que hubiere.
+
+ROLDAN.
+
+Yo sé que la dejaré bien curada.
+
+ALGUACIL.
+
+¡Vete, pícaro hablador!
+
+SARMIENTO.
+
+No me desagrada el verso.
+
+ALGUACIL.
+
+Pues si no le desagrada, oiga, que yo tengo alguna vena de poesía.
+
+ROLDAN.
+
+¿Oiga? ¿poesía ha dicho vuestra merced? Pues repare, que por Dios que
+la ha de llevar de puño.
+
+(_Hácense la salva, y van diciendo las glosas._)
+
+ALGUACIL.
+
+ La condicion del hablar
+ Mas parece tentacion
+ De quien nos suele tentar;
+ Ni puede ser condicion
+ En hombre que es muladar.
+ Parte á servir de atambor
+ Con esa lengua, embaidor;
+ Y pues que con mayor ruido
+ Suenas á un discreto oido,
+ Vete pícaro hablador.
+
+ESCRIBANO.
+
+ Despues de muerto sé yo
+ Que ha de ponerse en lugar
+ De epitafio: _aquí murió_
+ _Quien muerto no ha de callar_
+ _Tanto como vivo habló_.
+
+INÉS.
+
+Esa quiero yo acabar.
+
+ESCRIBANO.
+
+Diga, veamos.
+
+INÉS.
+
+ Y pues de hablar el rigor
+ Á un muerto pone temor,
+ Á un monte, donde á ninguno
+ Seas hablando importuno,
+ Vete, pícaro hablador.
+
+SARMIENTO.
+
+Va la mia.
+
+ ¡Ó tú, que hablaste por veinte,
+ Y hablaste por veinte mil,
+
+BEATRIZ.
+
+ Yo la acabaré, detente:
+
+ROLDAN.
+
+ Por hablar; traza sutil.
+
+BEATRIZ.
+
+ Repare, señor pariente;
+ Vete á donde tu rumor
+ No suene para tu mengua;
+ Y pues se sabe tu flor,
+ Vete, enfermo de la lengua,
+ Vete, pícaro hablador.
+
+ROLDAN.
+
+Oigan y reparen vuestras mercedes, que no será peor la mia:
+
+ Aquí he venido á curar
+ Una mujer habladora
+ Que nunca supo callar,
+ Á quien pienso desde agora
+ Enmudecer con hablar.
+ Convídame este señor,
+ Y comeré con rigor,
+ Aunque diga su mujer,
+ Por no me dar de comer,
+ Vete, pícaro hablador.
+
+(_Éntranse dándose vaya, con que se da fin._)
+
+
+FIN DE LOS ENTREMESES.
+
+
+
+
+ÍNDICE
+
+
+ Prólogo. v
+ Entremés del Juez de los Divorcios. 1
+ Entremés del rufián viudo, llamado Trampagos. 15
+ Entremés del vizcaíno fingido. 37
+ Entremés de la guarda cuidadosa. 57
+ Entremés del viejo zeloso. 79
+ Entremés de la elección de los alcaldes de Daganzo. 99
+ Entremés de la cárcel de Sevilla. 119
+ Entremés del Retablo de las maravillas. 139
+ Entremés de la Cueva de Salamanca. 157
+ Entremés del Hospital de los podridos. 177
+ Entremés de los dos habladores. 193
+
+
+
+
+NOTAS
+
+ [1] No cacarees, no ponderes tanto tu negocio.
+
+ [2] De paño, ó empañado el rostro.
+
+ [3] Dueña absoluta.
+
+ [4] Metáfora tomada del juego de naipes de este nombre, especie
+ del que hoy se llama del parar, en el que las dos primeras
+ cartas que se sacan de la baraja junta pertenecen la primera al
+ contrario, y la segunda al que da al naipe, y estas dos se llaman
+ juntas. El que lleva el naipe ha de querer todos los envites que
+ hace el contrario, ó dejar el naipe; y de esto está tomada la
+ metáfora que aquí usa el viejo, y cuya alusion es bien fácil de
+ entender.
+
+ [5] Refran que esplica lo poco que suele durar el fervor en
+ algunas personas que entran de nuevo en algun estado, destino
+ ó trato; ó que todas las cosas aplacen y hacen bondad en el
+ principio, pero que pasada la novedad, se mudan ó ceden.
+
+ [6] Lo mismo que enhoramala, ó en mala hora.
+
+ [7] Frase que se usa para decir que el que en un negocio está á
+ lo favorable, tambien debe estar á lo adverso.
+
+ [8] Esto es, hacer un entero y completo uso de todos sus
+ sentidos: metáfora tomada del juego de naipes, llamado quínola,
+ y en que los jugadores brujulean ó rastrean, por ver si tienen
+ quínola, por sola la pinta de las cartas, y sin descubrir estas.
+
+ [9] Esto es, de aumentar el número de los mirones ó espectadores
+ del juego, pero que no toman parte en él.
+
+ [10] Es el vestido de calle, ó el que se pone para salir á ella,
+ diferente ó mas esmerado que el que se usa para viaje, ó para
+ estar dentro de casa.
+
+ [11] Esto es, en nada: me desprecia ó tiene por cosa de menos
+ valer.
+
+ [12] Son los mozos de carga, ó que se ocupan en portear y
+ descargar las cargas de todas clases, y especialmente las de
+ carbon.
+
+ [13] Esto es, de mala vida, ó de mal vivir: tambien significa la
+ esclava.
+
+ [14] Véase la nota de la página 11.
+
+ [15] Voz anticuada; lo mismo que señor.
+
+ [16] Voz tambien anticuada; lo mismo que vuesa merced, ó usted.
+
+ [17] El sol de la gente de la hampa, ó de los pícaros, matones y
+ valentones. Todas ó las mas de las voces y espresiones que aquí
+ se notan son de la germania, ó lenguaje picaresco.
+
+ [18] Lo mismo que charlado, hablado.
+
+ [19] Es este lance, suerte ó jugada de esgrima; que es la ida y
+ venida sin intermision, que juegan dos que esgrimen.
+
+ [20] Lo mismo que _ad omnia_: esto es, que todo ha de ser hoy
+ pésames.
+
+ [21] De ser azotado por la justicia.
+
+ [22] Esto es, tomó once veces las unciones.
+
+ [23] Esto es, que tenia tantas fuentes como los jardines de
+ Aranjuez.
+
+ [24] Cuando se toca á queda; ó á recoger en ciertos pueblos
+ de España, donde habia antiguamente la costumbre de tocar ó á
+ recoger á cierta hora de la noche, tañendo una campana.
+
+ [25] Á mi querido.
+
+ [26] Mis dos ojos.
+
+ [27] Por hijo de malicias, malicioso.
+
+ [28] Reales, por monedas.
+
+ [29] Sobornado, ganado con dinero.
+
+ [30] En señal de ser su esclava, ó para que la tuviese por tal.
+
+ [31] Del vino caro ó del mejor.
+
+ [32] La justicia.
+
+ [33] Es desear ó complacerse en una cosa que se desea, regodearse
+ con ella.
+
+ [34] Con los rústicos.
+
+ [35] Padece de la cabeza, está loco.
+
+ [36] Demasías.
+
+ [37] Llamábase así á la pieza ó piezas de cabritilla, adobadas
+ con varias figuras y labores estampadas con prensa, y de que
+ antiguamente se hacia mucho uso para cubiertas de mesa, cortinas
+ y aun tapices.
+
+ [38] Modo anticuado por _se espantaria_ ó _espantariase_.
+
+ [39] Á la inquisición; porque los que eran condenados á ser
+ quemados por este tribunal, sufrian este castigo en una hoguera
+ llamada _el brasero_.
+
+ [40] Á la galera ó encierro de las malas mujeres.
+
+ [41] Aunque algunos críticos han dudado sobre atribuir la
+ paternidad de este entremes á Cervantes, hoy ya la opinion mas
+ acreditada se la concede.
+
+ [42] En Germania la palabra _cerra_ vale tanto como mano.
+
+ [43] Esto es, de engaños.
+
+ [44] Voces todas con que se califican diversas habilidades y
+ hazañas de los hampores.
+
+ [45] Que sé hacer algo, que sé mi obligación, y no se reduce todo
+ á palabras generales y meras ofertas.
+
+ [46] Disponte, prepárate á adular y lisonjear con tu parlar á los
+ espectadores.
+
+ [47] No uses de agudezas ó remontes demasiado el estilo, de modo
+ que no te entiendan.
+
+ [48] Judio convertido.
+
+ [49] Esto es, me precio de entender el arte cómica; ó soy
+ aficionado á ella.
+
+ [50] De ellos es, judio convertido es ó hijo bastardo.
+
+ [51] Espresion metafórica, que vale lo mismo que gente soez.
+
+ [52] Vino bueno, espirituoso: el mas fuerte se llama de dos
+ orejas.
+
+ [53] Por esposo.
+
+ [54] Alude á los que por cualquier cosa se afanan, desasosiegan y
+ desesperan.
+
+ [55] Á Santiago el Menor, cuya fiesta se celebra efectivamente,
+ en mayo, la llamaban _Santiago el Verde_.
+
+ [56] _En cas_; lo mismo que _en casa_.
+
+ [57] El sentido es confuso, si bien de lo que á continuación dice
+ el SECRETARIO se deduce que los sesos de los poetas á que alude,
+ son los que han de hacer el oficio de vomitivos, sin duda por lo
+ repugnantes ó nauseabundos.
+
+ [58] Aquí el humor satírico de Cervantes, toma un giro, adquiere
+ un color tan subido, que pudiera llamarse quevedesco.
+
+ [59] Manera singularísima y gráfica de censurar los errores de la
+ ignorancia ó de la torpeza facultativa.
+
+ [60] Embustes, mentiras, embrollos.
+
+ [61] De seguida ó seguidos.
+
+
+
+
+
+
+
+End of Project Gutenberg's Los entremeses, by Miguel de Cervantes Saavedra
+
+*** END OF THE PROJECT GUTENBERG EBOOK 57955 ***
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-Project Gutenberg's Los entremeses, by Miguel de Cervantes Saavedra
-
-This eBook is for the use of anyone anywhere at no cost and with
-almost no restrictions whatsoever. You may copy it, give it away or
-re-use it under the terms of the Project Gutenberg License included
-with this eBook or online at www.gutenberg.org/license
-
-
-Title: Los entremeses
-
-Author: Miguel de Cervantes Saavedra
-
-Release Date: September 23, 2018 [EBook #57955]
-
-Language: Spanish
-
-Character set encoding: ISO-8859-1
-
-*** START OF THIS PROJECT GUTENBERG EBOOK LOS ENTREMESES ***
-
-
-
-
-Produced by Ramon Pajares Box and the Online Distributed
-Proofreading Team at http://www.pgdp.net (This file was
-produced from images generously made available by The
-Internet Archive)
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-
-
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-
-
-NOTA DE TRANSCRIPCIN
-
- * En el texto, las cursivas se muestran entre _subrayados_ y las
- versalitas se han convertido a MAYSCULAS.
-
- * Los errores de imprenta han sido corregidos sin avisar.
-
- * Se ha respetado la ortografa original, normalizndola a la grafa
- de mayor frecuencia.
-
- * Se han aadido tildes a las maysculas que las necesitan.
-
- * La presentacin de las acotaciones escnicas ha sido normalizada.
-
- * Se han aadido los nombres de los personajes cuando estn
- omitidos.
-
- * Se ha aadido un ndice, del que carece el original impreso.
-
- * Las notas a pie de pgina han sido renumeradas, ubicndolas al
- final del libro.
-
-
-
-
-ENTREMESES.
-
-
-
-
- GASPAR Y ROIG EDITORES.
-
- LOS
- ENTREMESES
-
- DE
- _MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA_.
-
- ILUSTRADOS CON PRECIOSAS VIETAS.
-
-
- [Ilustracin]
-
-
- _MADRID:_
- IMPRENTA DE GASPAR Y ROIG,
- PRNCIPE, 4.
- 1868.
-
-
-
-
-PRLOGO.
-
-
-Entre las diversas obras que debemos al prncipe de los ingenios
-espaoles, ninguna mas desconocida ni mas digna de conocerse que la
-preciosa coleccion de _Entremeses_ que ofrecemos al pblico en la
-presente esmerada edicion manual, con objeto de que logren la misma
-popularidad que ha alcanzado el resto de sus obras. En stas vern
-los lectores como la prodigiosa versatilidad del genio de Cervantes,
-le adaptaba para concebir y desarrollar los argumentos mas grandiosos
-y los mas sencillos, y si hemos de decir lo que sentimos, nos
-atreveriamos asegurar que fuera del Quijote, en los _Entremeses_
-es donde Cervantes aparece mas _cervntico_, si es permitido emplear
-esta espresion. En estos cuadros _goyescos_, formados ligeras
-pinceladas, parecia estar en su verdadero elemento, y correr sin
-estorbo el raudal inagotable de su vena cmica. En todo lo que era
-pintura de caracteres exagerados, grotescos y ridculos, Cervantes
-no tenia rival, y como stos sean los verdaderos materiales y
-elementos de los _Entremeses_ composiciones que hoy conocemos con
-el nombre de _Sainetes_, nadie vacilar en reconocerlas y disputarlas
-por unas de las mas espontneas y genuinas muestras del peculiar
-talento de Cervantes.
-
-Entre los once entremeses que la coleccion comprende, los hay tales
-como _La Crcel de Sevilla_, _El Vizcaino Fingido_, _El Rufian
-Viudo_, que parecen pao de la misma tela de que se cortaron los
-aplaudidos cuadros de _Rinconete y Cortadillo_, _La Tia Fingida_
-y _El Casamiento Engaoso_. En punto crtica de preocupaciones
-generalizadas en la humana especie, resalta entre todos, y tiene
-mas de un punto de contacto con el pensamiento que presidi la
-confeccion de la aventura del Clavileo, el gracioso _entremes_
-intitulado: _El Retablo de las Maravillas_. Son dos joyas de
-inestimable valor, _El Viejo Celoso_, repeticion con cortas variantes
-del argumento de _El Celoso Estremeo_, con la diferencia de acabar
-en msica y alegra lo que en la novela tiene un fin conmovedor y
-trgico; y _La Cueva de Salamanca_, en que insiste asimismo en la
-pintura de viejos maridos burlados por esposas jvenes y casquivanas.
-El que lleva por ttulo _El Juez de los Divorcios_, carece de
-argumento propiamente dicho, y sin embargo tiene embebido y con la
-risa en los labios al lector, merced esa retahila de narraciones en
-que casados mal avenidos sacan la colada lo que otros mas discretos
-suelen lavar en casa.
-
-Como burla y descripcion exacta de alcaldes de monterilla, con
-quienes por su desgracia tuvo que habrselas Cervantes en sus muchas
-peregrinaciones por los lugares y aldeas de Espaa, es cuadro
-inimitable el _entremes_ llamado _La Eleccion de los Alcaldes_.
-Quien quiera un modelo de dilogo chispeante y gracioso, seguro que
-colmar la medida de su deseo leyendo el de _La Guarda Cuidadosa_,
-que con decir que sus actores tienen de soldado y de semi-bachiller
-y semi-sacristan, basta para que saliese bien manejado el asunto en
-manos de Cervantes. _El Hospital de los Podridos_, se le ahija sin
-otra razon que la de parecer bueno, y por suyo pasa mientras nadie
-vaya ni venga contra tal decision; pero no se dir lo mismo de la
-imponderable y nunca bastantemente bien alabada pintura de la comezon
-de charlar, hecha con todo el desenfado cervantino en el _entremes_
-de _Los Habladores_.
-
-En resmen, todos ellos son dignos de su pluma, y van salpicados de
-salsas de modismos, pimienta de frases y salmorejo de locuciones
-graciosas, que podrn entrar como de auxilio y refresco en el ya
-agotado y seco campo de nuestro lenguaje, falto de aquella frescura
-y vigor cmicos que alcanz en los tiempos de Rueda y de Cervantes.
-Aunque fue como el creador de esta clase de composiciones, en
-l llegaron al colmo de la perfeccion. Finalmente, compuestos
-principios del siglo XVII, su lectura es hoy dia tan interesante como
-si para nosotros se hubieran hecho y sacado de la sociedad que nos
-rodea: lo cual prueba, y en esto consiste su mrito principal, que
-no hay asunto, por trivial que parezca, que no tome cuerpo y cobre
-importancia y elevacion en las manos del verdadero genio, pues l
-sabia depositar en el mas sencillo, algo de aquel fondo de inters
-universal y humano, que le har sobrenadar en la corriente de los
-siglos. El pblico juzgar. Por nuestra parte, hemos procurado tomar
-por modelo la edicion mas correcta, y al frente de cada uno de ellos,
-hemos puesto una vietita ilustrando respectivamente sus escenas
-principales.
-
-
-
-
-[Ilustracin]
-
-
-
-
- ENTREMES
- _DEL JUEZ DE LOS DIVORCIOS_.
-
-
- _Sale el Juez y otros dos con l, que son Escribano y Procurador,
- y sintase en una silla. Salen el Vejete y Mariana, su mujer._
-
-MARIANA.
-
-Aun bien que est ya el seor juez de los divorcios sentado en la
-silla de su audiencia: de esta vez tengo de quedar dentro, fuera:
-de esta vegada tengo de quedar libre de pedido y alcabala, como el
-gavilan.
-
-VEJETE.
-
-Por amor de Dios, Mariana, que no almodonees[1] tanto tu negocio:
-habla paso, por la pasin que Dios pas: mira que tienes atronada
-toda la vecindad con tus gritos; y pues tienes delante al seor juez,
-con menos voces le puedes informar de tu justicia.
-
-JUEZ.
-
-Qu pendencia traeis, buena gente?
-
-MARIANA.
-
-Seor, divorcio, divorcio, y mas divorcio, y otras mil veces divorcio.
-
-JUEZ.
-
-De quin, por qu, seora?
-
-MARIANA.
-
-De quin? de este viejo, que est presente.
-
-JUEZ.
-
-Por qu?
-
-MARIANA.
-
-Porque no puedo sufrir sus impertinencias, ni estar continuo atenta
- curar todas sus enfermedades, que son sin nmero; y no me criaron
- m mis padres para ser hospitalera, ni enfermera: muy buen dote
-llev al poder de esta espuerta de huesos, que me tiene consumidos
-los dias de la vida: cuando entr en su poder me relumbraba la cara
-como un espejo, y agora la tengo con una vara de frisa[2] encima.
-Vuesa merced, seor juez, me descase, si no quiere que me ahorque:
-mire, mire los surcos que tengo por este rostro, de las lgrimas que
-derramo cada dia, por verme casada con esta anatoma.
-
-JUEZ.
-
-No lloreis, seora: bajad la voz y enjugad las lgrimas, que yo os
-har justicia.
-
-MARIANA.
-
-Djeme vuesa merced llorar, que con esto descanso. En los reinos y
-en las repblicas bien ordenadas habia de ser limitado el tiempo de
-los matrimonios; y de tres en tres aos se habian de deshacer,
-confirmarse de nuevo, como cosas de arrendamiento; y no que hayan de
-durar toda la vida, con perptuo dolor de entrambas partes.
-
-JUEZ.
-
-Si ese arbitrio se pudiera debiera poner en prctica, y por
-dineros, ya se hubiera hecho; pero especificad mas, seora, las
-ocasiones que os mueven pedir divorcio.
-
-MARIANA.
-
-El invierno de mi marido, y la primavera de mi edad: el quitarme el
-sueo, por levantarme media noche calentar paos y saquillos de
-salvado para ponerle en la ijada, el ponerle ora aquesta, ora aquella
-ligadura, que ligado le vea yo un palo por justicia: el cuidado
-que tengo de ponerle de noche alta la cabecera de la cama, jarabes,
-lenitivos, porque no se ahogue del pecho; y el estar obligada
-sufrirle el mal olor de la boca, que le huele mal tres tiros de
-arcabuz.
-
-ESCRIBANO.
-
-Debe de ser de alguna muela podrida.
-
-VEJETE.
-
-No puede ser, porque lleve el diablo la muela ni diente que tengo en
-toda ella.
-
-PROCURADOR.
-
-Pues ley hay, que dice, segun he oido decir, que por solo el mal olor
-de la boca se puede descasar la mujer del marido, y el marido de la
-mujer.
-
-VEJETE.
-
-En verdad, seores, que el mal aliento, que ella dice que tengo,
-no se engendra de mis podridas muelas, pues no las tengo, ni menos
-procede de mi estmago, que est sansimo, sino de esa mala intencion
-de su pecho. Mal conocen vuestras mercedes esta seora; pues fe
-que si la conociesen, que la ayunarian, la santiguarian. Veintidos
-aos h que vivo con ella mrtir, sin haber sido jams confesor de
-sus insolencias, de sus voces, y de sus fantasas; y ya va para
-dos aos que cada dia me va dando vaivenes y empujones hacia la
-sepultura, cuyas voces me tiene medio sordo, y puro reir sin
-juicio. Si me cura, como ella dice, crame regaadientes, habiendo
-de ser suave la mano y la condicion del mdico. En resolucion,
-seores, yo soy el que muero en su poder; y ella es la que vive en el
-mio, porque es seora, con mero, misto imperio[3], de la hacienda que
-tengo.
-
-MARIANA.
-
-Hacienda vuestra? y qu hacienda teneis vos, que no la hayais
-ganado con la que llevastes en mi dote? Y son mios la mitad de los
-bienes gananciales, mal que os pese; y de ellos y de la dote, si me
-muriese agora, no os dejaria valor de un maraved, porque veais el
-amor que os tengo.
-
-JUEZ.
-
-Decid, seor: cundo entrastes en poder de vuestra mujer, no
-entrastes gallardo, sano, y bien acondicionado?
-
-VEJETE.
-
-Ya he dicho que h veintidos aos que entr en su poder, como quien
-entra en el de un cmitre calabrs remar en galeras de por fuerza,
-y entr tan sano, que podia decir y hacer, como quien juega las
-pintas[4].
-
-MARIANA.
-
-Cedacico nuevo, tres dias en estaca[5].
-
-JUEZ.
-
-Callad, callad, nora en tal mujer[6] de bien; y andad con Dios, que
-yo no hallo causa para descasaros; y pues comsteis las maduras,
-gustad de las duras[7]: que no est obligado ningun marido tener la
-velocidad y corrida del tiempo que no pase por su puerta y por sus
-dias; y descontad los malos que ahora os da, con los buenos que os
-di cuando pudo; y no repliqueis mas palabra.
-
-VEJETE.
-
-Si fuese posible, recibiria gran merced que vuestra merced me la
-hiciese de despenarme, alzndome esta carcelera; porque dejndome
-asi, habiendo ya llegado este rompimiento, ser de nuevo entregarme
-al verdugo que me martirice; y si no hagamos una cosa: encirrese
-ella en un monasterio, y yo en otro: partamos la hacienda; y de esta
-suerte podremos vivir en paz y en servicio de Dios lo que nos queda
-de la vida.
-
-MARIANA.
-
-Malos aos! Bonica soy yo para estar encerrada: no sino llegaos la
-nia, que es amiga de redes, de tornos, rejas y escuchas: encerraos
-vos, que lo podreis llevar y sufrir, que ni teneis ojos con que ver,
-ni oidos con que oir, ni pies con que andar, ni manos con que tocar:
-que yo que estoy sana, y con todos mis cinco sentidos cabales y
-vivos, quiero usar de ellos la descubierta, y no por brjula, como
-qunola dudosa[8].
-
-ESCRIBANO.
-
-Libre es la mujer.
-
-PROCURADOR.
-
-Y prudente el marido; pero no puede mas.
-
-JUEZ.
-
-Pues yo no puedo hacer este divorcio, _quia nullam invenio causam_.
-
-
- _Entra un Soldado bien aderezado, y su mujer doa Guiomar._
-
-GUIOMAR.
-
-Bendito sea Dios, que se me ha cumplido el deseo que tenia de
-verme ante la presencia de vuestra merced, quien suplico, cuan
-encarecidamente puedo, sea servido de descasarme de ste.
-
-JUEZ.
-
-Qu cosa es de ste? No tiene otro nombre? Bien fuera que dijrades
-siquiera, de este hombre.
-
-GUIOMAR.
-
-Si l fuera hombre, no procurara yo descasarme.
-
-JUEZ.
-
-Pues qu es?
-
-GUIOMAR.
-
-Un leo.
-
-SOLDADO.
-
-Por Dios que he de ser leo en callar y en sufrir; quiz con no
-defenderme, ni contradecir esta mujer, el juez se inclinar
-condenarme; y pensando que me castiga, me sacar de cautiverio, como
-si por milagro se librase un cautivo de las mazmorras de Tetuan.
-
-PROCURADOR.
-
-Hablad mas comedido, seora, y relatad vuestro negocio, sin
-improperios de vuestro marido: que el seor juez de los divorcios,
-que est delante, mirar rectamente por vuestra justicia.
-
-GUIOMAR.
-
-Pues no quieren vuestras mercedes que llame leo una esttua, que
-no tiene mas acciones que un madero?
-
-MARIANA.
-
-sta y yo nos quejamos sin duda de un mismo agravio.
-
-GUIOMAR.
-
-Digo en fin, seor mio, que m me casaron con este hombre, ya que
-quiere vuestra merced que asi lo llame; pero no es este hombre con
-quien yo me cas.
-
-JUEZ.
-
-Cmo es eso? que no os entiendo.
-
-GUIOMAR.
-
-Quiero decir, que pens que me casaba con un hombre moliente y
-corriente, y pocos dias hall que me habia casado con un leo, como
-tengo dicho; porque l no sabe cul es su mano derecha, ni busca
-medios ni trazas para grangear un real con que ayude sustentar su
-casa y familia. Las maanas se le pasan en oir misa, y en estarse
-en la puerta de Guadalajara murmurando, sabiendo nuevas, diciendo y
-echando mentiras; y las tardes, y aun las maanas tambien, se va de
-casa en casa de juego, y all sirve de nmero[9] los mirones, que
-segun he oido decir, es un gnero de gente quien aborrecen en todo
-estremo los garitos. las dos de la tarde viene comer, sin que le
-hayan dado un real de barato, porque ya no se usa el darlo: vulvese
- ir: vuelve media noche: cena, si lo halla, y si no, santguase,
-bosteza y acustase; y en toda la noche no sosiega, dando vueltas.
-Pregntole qu tiene? Respndeme, que est haciendo un soneto en la
-memoria para un amigo que se le ha pedido; y da en ser poeta, como
-si fuese oficio con quien no estuviese vinculada la necesidad del
-mundo.
-
-SOLDADO.
-
-Mi seora doa Guiomar en todo cuanto ha dicho no ha salido de los
-lmites de la razon; y si yo no la tuviera en lo que hago, como ella
-la tiene en lo que dice, ya habia yo de haber procurado algun favor
-de palillos de aqu de all, y procurar verme como se ven otros
-hombrecitos aguditos y bulliciosos, con una vara en las manos, y
-sobre una mula de alquiler, pequea, seca y maliciosa, sin mozo de
-mulas que le acompae; porque las tales mulas nunca se alquilan, sino
- faltas, y cuando estn de nones: sus alforjitas las ancas, en la
-una un cuello y una camisa, y en la otra su medio queso, y su pan y
-su bota; sin aadir los vestidos que trae de rua[10], para hacellos
-de camino, sino unas polainas y una sola espuela; y con una comision
-y aun comezon en el seno, sale por esa puente toledana raspa-hilando,
- pesar de las malas maas de la harona, y cabo de pocos dias envia
- su casa algun pernil de tocino, y algunas varas de lienzo crudo: en
-fin, de aquellas cosas que valen baratas en los lugares del distrito
-de su comision, y con esto sustenta su casa, como el pecador mejor
-puede; pero yo, que no tengo oficio, no s qu hacerme, porque no hay
-seor que quiera servirse de m, porque soy casado: asi que me ser
-forzoso suplicar vuestra merced, seor juez, pues ya por pobres
-son tan enfadosos los hidalgos, y mi mujer lo pide, que nos divida y
-aparte.
-
-GUIOMAR.
-
-Y hay mas en esto, seor juez: que como yo veo que mi marido es tan
-para poco, y que padece necesidad, murome por remediarle, pero no
-puedo; porque en resolucion, soy mujer de bien, y no tengo de hacer
-vileza.
-
-SOLDADO.
-
-Por esto solo merecia ser querida esta mujer; pero debajo de este
-pundonor tiene encubierta la mas mala condicion de la tierra: pide
-zelos sin causa: grita sin por qu: presume sin hacienda; y como
-me ve pobre, no me estima en el baile del rey Perico[11]; y es lo
-peor, seor juez, que quiere, que trueco de la fidelidad que me
-guarda, le sufra y disimule millares de millares de impertinencias y
-desabrimientos que tiene.
-
-GUIOMAR.
-
-Pues no? Y por qu no me habeis vos de guardar m decoro y
-respeto, siendo tan buena como soy?
-
-SOLDADO.
-
-Oid, seora doa Guiomar, aqu delante de estos seores os quiero
-decir esto: Por qu me haceis cargo de que sois buena, estando
-vos obligada serlo, por ser de tan buenos padres nacida, por ser
-cristiana, y por lo que debeis vos misma? Bueno es que quieran las
-mujeres que las respeten sus maridos, porque son castas y honestas:
-como si en solo esto consistiese de todo en todo su perfeccion; y no
-echan de ver los desaguaderos por donde desaguan la fineza de otras
-mil virtudes que les faltan. Qu se me da m que seais casta con
-vos misma, puesto que se me da mucho si os descuidais de que lo sea
-vuestra criada, y si andais siempre rostrituerta, enojada, zelosa,
-pensativa, manirota, dormilona, perezosa, pendenciera, gruidora, con
-otras insolencias de este jaez, que bastan consumir las vidas de
-doscientos maridos? Pero con todo esto, digo, seor juez, que ninguna
-cosa de estas tiene mi seora doa Guiomar; y confieso que yo soy
-el leo, el inhbil, el dejado y el perezoso; y que por ley de buen
-gobierno, aunque no sea por otra cosa, est vuesa merced obligado
-descasarnos: que desde aqu digo que no tengo ninguna cosa que alegar
-contra lo que mi mujer ha dicho, y que doy el pleito por concluso, y
-holgar de ser condenado.
-
-GUIOMAR.
-
-Qu hay que alegar contra lo que tengo dicho? Que no me dais de
-comer m, ni vuestra criada; y monta que son muchas, sino una, y
-aun esa sietemesina, que no come por un grillo.
-
-ESCRIBANO.
-
-Sosiguense, que vienen nuevos demandantes.
-
-
- _Entra uno vestido de mdico, y es cirujano; y Aldonza de
- Minjaca, su mujer._
-
-CIRUJANO.
-
-Por cuatro causas bien bastantes vengo pedir vuestra merced,
-seor juez, haga divorcio entre m y la seora doa Aldonza de
-Minjaca, mi mujer, que est presente.
-
-JUEZ.
-
-Resoluto vens: decid las cuatro causas.
-
-CIRUJANO.
-
-La primera, porque no la puedo ver mas que todos los diablos: la
-segunda, por lo que ella se sabe: la tercera, por lo que yo me callo:
-la cuarta, porque no me lleven los demonios, cuando de esta vida
-vaya, si he de durar en su compaa hasta mi muerte.
-
-PROCURADOR.
-
-Bastantsimamente ha probado su intencion.
-
-ALDONZA.
-
-Seor juez: vuestra merced me oiga; y advierta que si mi marido pide
-por cuatro causas divorcio, yo le pido por cuatrocientas. La primera,
-porque cada vez que le veo, hago cuenta que veo al mismo Lucifer: la
-segunda, porque fui engaada cuando con l me cas; porque l dijo
-que era mdico de pulso, y remaneci cirujano, y hombre que hace
-ligaduras y cura otras enfermedades, que va decir de esto mdico
-la mitad del justo precio: la tercera, porque tiene zelos del sol que
-me toca: la cuarta, que como no le puedo ver, querria estar apartada
-de l dos millones de leguas.
-
-ESCRIBANO.
-
-Quin diablos acertar concertar estos relojes, estando las ruedas
-tan desconcertadas?
-
-ALDONZA.
-
-La quinta...
-
-JUEZ.
-
-Seora, seora, si pensais decir aqu todas las cuatrocientas causas,
-yo no estoy para escuchallas, ni hay lugar para ello: vuestro negocio
-se recibe prueba, y andad con Dios, que hay otros negocios que
-despachar.
-
-CIRUJANO.
-
-Qu mas pruebas, sino que yo no quiero morir con ella, ni ella gusta
-de vivir conmigo?
-
-JUEZ.
-
-Si eso bastase para descasarse los casados, infinitsimos sacudirian
-de sus hombros el yugo del matrimonio.
-
-
- _Entra uno vestido de Ganapan, con su caperuza cuarteada._
-
-GANAPAN.
-
-Seor juez: Ganapan soy, no lo niego; pero cristiano viejo, y
-hombre de bien las derechas; y si no fuese que alguna vez me tomo
-del vino, l me toma m, que es lo mas cierto, ya hubiera sido
-prioste en la cofrada de los hermanos de la carga[12]; pero dejando
-esto aparte, porque hay mucho que decir en ello, quiero que sepa
-el seor juez, que estando una vez muy enfermo de los vaguidos de
-Baco, promet de casarme con una mujer errada[13]: volv en m,
-san, y cumpl la promesa, y casme con una mujer, que saqu de
-pecado: psela ser placera: ha salido tan soberbia, y de tan mala
-condicion, que nadie llega su tabla con quien no ria, ora sobre el
-peso falto, ora sobre que le llegan la fruta; y dos por tres les
-da con una pesa en la cabeza, donde topa, y los deshonra hasta
-la cuarta generacion, sin tener hora de paz con todas sus vecinas y
-aparceras; y yo tengo de tener todo el dia la espada mas lista que un
-sacabuche para defendella; y no ganamos para pagar penas de pesos no
-maduros, ni de condenaciones de pendencias. Querria, si vuesa merced
-fuese servido, que me apartase de ella, por lo menos le mudase la
-condicion acelerada que tiene, en otra mas reportada y mas blanda; y
-promtole vuesa merced de descargalle de balde todo el carbon que
-comprare este verano, que puedo mucho con los hermanos mercaderes de
-la costilla[14].
-
-CIRUJANO.
-
-Ya conozco yo la mujer de este buen hombre; y es tan mala como mi
-Aldonza, que no lo puedo mas encarecer.
-
-JUEZ.
-
-Mirad, seores: aunque algunos de los que aqu estais habeis dado
-algunas causas, que traen aparejada sentencia de divorcio, con todo
-eso es menester que conste por escrito, y que lo digan testigos;
-y asi todos os recibo prueba: Pero qu es esto? Msica y
-guitarras en mi audiencia? Novedad grande es sta.
-
-
- _Entran dos msicos._
-
-MSICO.
-
-Seor juez: aquellos dos casados tan desavenidos, que vuestra merced
-concert, redujo y apacigu el otro dia, estn esperando vuestra
-merced con una gran fiesta en su casa; y por nosotros le envian
-suplicar sea servido de hallarse en ella, y honrallos.
-
-JUEZ.
-
-Eso har yo de muy buena gana; y pluguiese Dios que todos los
-presentes se apaciguasen como ellos.
-
-PROCURADOR.
-
-De esa manera moriramos de hambre los escribanos y procuradores de
-esta audiencia: que no, no, sino todo el mundo ponga demandas de
-divorcios: que al cabo, al cabo, los mas se quedan como se estaban, y
-nosotros habemos gozado de el fruto de sus pendencias y necedades.
-
-MSICO.
-
-Pues en verdad que desde aqu hemos de ir regocijando la fiesta.
-
-(_Cantan los msicos._)
-
- Entre casados de honor,
- Cuando hay pleito descubierto,
- Mas vale el peor concierto,
- Que no el divorcio mejor.
- Donde no ciega el engao
- Simple, en que algunos estn,
- Las rias de por San Juan
- Son paz para todo el ao.
- Resucita all el honor,
- Y el gusto, que estaba muerto,
- Donde vale el peor concierto
- Mas que el divorcio mejor.
- Aunque la rabia de zelos
- Es tan fuerte y rigurosa,
- Si los pide una hermosa,
- No son zelos, sino cielos.
- Tiene esta opinion amor,
- Que es el sabio mas esperto,
- Que vale el peor concierto
- Mas que el divorcio mejor.
-
-
-FIN DE ESTE ENTREMES.
-
-
-
-
-[Ilustracin]
-
-
-
-
- ENTREMES
- _DEL RUFIAN VIUDO,
- LLAMADO TRAMPAGOS_.
-
-
- _Sale Trampagos con un capuz de luto, y con l Vademecum, su
- criado, con dos espadas de esgrima._
-
-TRAMPAGOS.
-
- Vademecum?
-
-VADEMECUM.
-
- Seor.
-
-TRAMPAGOS.
-
- Traes las morenas?
-
-VADEMECUM.
-
- Trigolas.
-
-TRAMPAGOS.
-
- Est bien, muestra y camina,
- Y saca aqu la silla de respaldo,
- Con los otros asientos de por casa.
-
-VADEMECUM.
-
- Qu asientos? hay alguno por ventura?
-
-TRAMPAGOS.
-
- Saca el mortero puerco: el broquel saca,
- Y el banco de la cama.
-
-VADEMECUM.
-
- Est impedido.
- Fltale un pie.
-
-TRAMPAGOS.
-
- Y es tacha?
-
-VADEMECUM.
-
- Y no pequea.
-
-(_ntrase Vademecum._)
-
-TRAMPAGOS.
-
- Ah Pericona, Pericona mia,
- Y aun de todo el concejo! En fin llegse
- El tuyo: yo qued, t te has partido;
- Y es lo peor que no imagino dnde;
- Aunque, segun fue el curso de tu vida,
- Bien se puede creer piadosamente
- Que ests en parte, aun no me determino
- De sealarte asiento en la otra vida:
- Tendrla yo sin t como de muerte.
- Que no me hallara yo tu cabecera
- Cuando diste el espritu los aires,
- Para que le acogiera entre mis labios,
- Y en mi estmago limpio le embasra!
- Miseria humana, quin de t confa!
- Ayer fui Pericona, hoy tierra fria,
- Como dijo un poeta celebrrimo.
-
-
- _Entra Chiquiznaque, rufian._
-
-CHIQUIZNAQUE.
-
- Mi so[15] Trampagos, es posible sea
- Voac[16] tan enemigo suyo,
- Que se entumbe, se encubra y se trasponga
- Debajo de esa sombra bayetuna
- El sol hampesco?[17] So Trampagos, basta
- Tanto gemir, tantos suspiros bastan:
- Trueque voac las lgrimas corrientes
- En limosnas y en misas, y oraciones
- Por la gran Pericona, que Dios haya,
- Que importan mas que llantos y sollozos.
-
-TRAMPAGOS.
-
- Voac ha garlado[18] como un tologo,
- Mi seor Chiquiznaque; pero en tanto
- Que encarrilo mis cosas de otro modo,
- Tome vuesa merced, y platiquemos
- Una levada[19] nueva.
-
-CHIQUIZNAQUE.
-
- So Trampagos,
- No es este tiempo de levadas: llueven,
- han de llover hoy psames _ad unia_[20],
- Y hmonos de ocupar en levadicas?
-
-
- _Entra Vademecum con la silla muy vieja y rota._
-
-VADEMECUM.
-
- Bueno por vida mia: quien le quita
- mi seor de lneas, y posturas,
- Le quita de los dias de la vida.
-
-TRAMPAGOS.
-
- Vuelve por el mortero y por el banco,
- Y el broquel no se olvide, Vademecum.
-
-VADEMECUM.
-
- Y aun trair el asador, sarten y platos.
-
-(_Vulvese entrar._)
-
-TRAMPAGOS.
-
- Despues platicaremos una treta,
- nica, lo que creo y peregrina:
- Que el dolor de la muerte de mi ngel,
- Las manos ata y el sentido todo.
-
-CHIQUIZNAQUE.
-
- De qu edad acab la mal lograda?
-
-TRAMPAGOS.
-
- Para con sus amigas y vecinas,
- Treinta y dos aos tuvo.
-
-CHIQUIZNAQUE.
-
- Edad lozana.
-
-TRAMPAGOS.
-
- Si va decir verdad, ella tenia
- Cincuenta y seis; pero de tal manera
- Supo encubrir los aos, que me admiro.
- qu teir de canas! qu rizos,
- Vueltos de plata en oro los cabellos!
- seis del mes que viene har quince aos,
- Que fue mi tributaria, sin que en ellos
- Me pusiese en pendencia, ni en peligro
- De verme palmeadas[21] las espaldas.
- Quince cuaresmas, si en la cuenta acierto,
- Pasaron por la pobre, desde el dia
- Que fue mi cara, agradecida prenda;
- En las cuales sin duda susurraron
- sus oidos treinta y mas sermones,
- Y en todos ellos, por respeto mio,
- Estuvo firme, cual est las olas
- del mar movible la inmovible roca.
- Cuntas veces me dijo la pobreta,
- Saliendo de los trances rigurosos
- De gritos y plegarias y de ruegos,
- Sudando y trasudando: plega al cielo,
- Trampagos mio, que en descuento vaya
- De mis pecados lo que aqu yo paso
- Por t, dulce bien mio!
-
-CHIQUIZNAQUE.
-
- Bravo triunfo!
- Ejemplo raro de inmortal firmeza!
- All lo habr hallado.
-
-TRAMPAGOS.
-
- Quin lo duda?
- Ni aun una sola lgrima vertieron
- Jams sus ojos en las sacras plticas,
- Cual si de esparto pedernal su alma
- Formada fuera.
-
-CHIQUIZNAQUE.
-
- hembra benemrita
- De griegas y romanas alabanzas!
- De qu muri?
-
-TRAMPAGOS.
-
- De qu? casi de nada:
- Los mdicos dijeron que tenia
- Malos los hipocondrios, y los hgados;
- Y que con agua de taray pudiera
- Vivir, si la bebiera setenta aos.
-
-CHIQUIZNAQUE.
-
- No la bebi?
-
-TRAMPAGOS.
-
- Murise.
-
-CHIQUIZNAQUE.
-
- Fue una necia:
- Bebirala hasta el dia del juicio,
- Que hasta entonces viviera. El yerro estuvo
- En no hacerla sudar.
-
-TRAMPAGOS.
-
- Sud[22] once veces.
-
-
- _Entra Vademecum con los asientos referidos._
-
-CHIQUIZNAQUE.
-
- Y aprovechle alguna?
-
-TRAMPAGOS.
-
- Casi todas:
- Siempre quedaba como un ginjo verde,
- Sana como un perutano, manzana.
-
-CHIQUIZNAQUE.
-
- Dcenme que tenia ciertas fuentes
- En las piernas y brazos.
-
-TRAMPAGOS.
-
- La sin dicha
- Era un Aranjuez[23]: pero con todo
- Hoy come en ella la que llaman tierra,
- De las mas blancas y hermosas carnes,
- Que jams encerraron sus entraas;
- Y si no fuera porque habr dos aos
- Que comenz darsele el aliento,
- Era abrazarla, como quien abraza
- Un tiesto de albahaca clavellinas.
-
-CHIQUIZNAQUE.
-
- Neguijon debi ser, corrimiento
- El que da las perlas de su boca:
- Quiero decir, sus dientes y sus muelas.
-
-TRAMPAGOS.
-
- Una maana amaneci sin ellos.
-
-VADEMECUM.
-
- Asi es verdad; mas fue de eso la causa,
- Que anocheci sin ellos: de los finos
- Cinco acert contarle: de los falsos
- Doce disimulaba en la covacha.
-
-TRAMPAGOS.
-
- Quin te mete t en eso, mentecato?
-
-VADEMECUM.
-
- Acredito verdades.
-
-TRAMPAGOS.
-
- Chiquiznaque,
- Ya se me ha reducido la memoria
- La treta de denantes: toma y vuelve
- Al ademan primero.
-
-VADEMECUM.
-
- Pongan pausa,
- Y qudese la treta en ese punto,
- Que acuden moscovitas al reclamo:
- La Repulida viene y la Pizpita,
- Y la Mostrenca y el jayan Juan Claros.
-
-TRAMPAGOS.
-
- Vengan en hora buena: vengan ellos
- En cien mil norabuenas.
-
-
- _Entra la Repulida, la Pizpita, la Mostrenca, y el rufian Juan
- Claros._
-
-JUAN.
-
- En las mismas
- Est mi sor Trampagos.
-
-REPULIDA.
-
- Quiera el cielo
- Mudar su escuridad en luz clarsima.
-
-PIZPITA.
-
- Desollado le viesen ya mis lumbres
- De aquel pellejo lbrego y escuro.
-
-MOSTRENCA.
-
- Jesus, y qu fantasma noturnina!
- Qutenmele delante.
-
-VADEMECUM.
-
- Melindricos.
-
-TRAMPAGOS.
-
- Fuera yo un Polifemo, un antropfago,
- Un troglodita, un brbaro zoilo,
- Un caiman, un caribe, un come vivos,
- Si de otra suerte me adornra en tiempo
- De tamaa desgracia.
-
-JUAN.
-
- Razon tiene.
-
-TRAMPAGOS.
-
- He perdido una mina potosisca,
- Un muro de la yedra de mis faltas,
- Un rbol de la sombra de mis ansias.
-
-JUAN.
-
- Era la Pericona un pozo de oro.
-
-TRAMPAGOS.
-
- Sentarse prima noche, y las horas
- Que se echa el golpe[24], hallarse con sesenta
- Numos en cuartos, por ventura es barro?
- Pues todo esto perd en la que ya pudre.
-
-REPULIDA.
-
- Confieso mi pecado: siempre tuve
- Envidia su no vista diligencia:
- No puedo mas: yo hago lo que puedo,
- Pero no lo que quiero.
-
-PIZPITA.
-
- No te penes,
- Pues vale mas aquel que Dios ayuda,
- Que el que mucho madruga: ya me entiendes.
-
-VADEMECUM.
-
- El refran vino aqu como de molde:
- Tal os d Dios el sueo, mentecatas.
-
-MOSTRENCA.
-
- Nacidas somos: no hizo Dios nadie,
- quien desamparase: poco valgo;
- Pero en fin, como y ceno, y mi cuyo[25]
- Le traigo mas vestido que un palmito.
- Ninguna es fea, como tenga brios:
- Feo es el diablo.
-
- VADEMECUM.
-
- Alega la Mostrenca
- Muy bien de su derecho; y alegra
- Mejor, si se aadiera el ser muchacha,
- Y limpia, pues lo es por todo estremo.
-
-CHIQUIZNAQUE.
-
- En el que est Trampagos me da lstima.
-
-TRAMPAGOS.
-
- Vestme este capuz: mis dos lanternas[26]
- Convert en alquitaras.
-
-VADEMECUM.
-
- De aguardiente?
-
-TRAMPAGOS.
-
- Pues tanto cuelo yo, hi[27] de malicias?
-
-VADEMECUM.
-
- cuatro lavanderas de la puente
- Puede dar quince y falta en la colambre:
- Miren que ha de llorar sino agua-ardiente.
-
-JUAN.
-
- Yo soy de parecer que el gran Trampagos
- Ponga silencio su continuo llanto,
- Y vuelva al _sicut erat in principio_:
- Digo sus olvidadas alegras,
- Y tome prenda, que las suyas quite:
- Que es bien que el vivo vaya la hogaza,
- Como el muerto se va la sepultura.
-
-REPULIDA.
-
- Zonzorino Caton es Chiquiznaque.
-
-PIZPITA.
-
- Pequea soy, Trampagos, pero grande
- Tengo la voluntad para servirte:
- No tengo cuyo, y tengo ochenta cobas[28].
-
-REPULIDA.
-
- Yo ciento, y soy dispuesta, y nada lerda.
-
-MOSTRENCA.
-
- Veinte y dos tengo yo, y aun veinte y cuatro,
- Y no soy mema.
-
-REPULIDA.
-
- mi Jezuz! qu es esto?
- Contra m la Pizpita y la Mostrenca?
- En tela quieres competir conmigo,
- Culebrilla de alambre, y t, pazguata?
-
-PIZPITA.
-
- Por vida de los huesos de mi abuela,
- Doa Mari bobales, monda nspolas,
- Que no la estimo en un feluz morisco.
- Han visto el ngel tonto almidonado,
- Como quiere empinarse sobre todas!
-
-MOSTRENCA.
-
- Sobre m no, lo menos, que no sufro
- Carga que no me ajuste y me convenga.
-
-JUAN.
-
- Adviertan que defiendo la Pizpita.
-
-CHIQUIZNAQUE.
-
- Consideren que est la Repulida
- Debajo de las alas de mi amparo.
-
-VADEMECUM.
-
- Aqu fue Troya: aqu se hacen rajas:
- Los de las cachas amarillas salen:
- Aqu otra vez fue Troya.
-
-REPULIDA.
-
- Chiquiznaque,
- No he menester que nadie me defienda:
- Aparta, tomar yo la venganza,
- Rasgando con mis manos pecadoras
- La cara de membrillo cuartanario.
-
-JUAN.
-
- Repulida, respeto al gran Juan Claros.
-
-PIZPITA.
-
- Djala venga: djala que llegue
- Esa cara de masa mal sobada.
-
-
- _Entra uno muy alborotado._
-
-UNO.
-
- Juan Claros, la justicia, la justicia,
- El alguacil de la justicia viene
- La calle abajo.
-
-(_ntrase luego._)
-
-JUAN.
-
- Cuerpo de mi padre!
- No paro mas aqu.
-
-TRAMPAGOS.
-
- Tnganse todos:
- Ninguno se alborote: que es mi amigo
- El alguacil: no hay que tenerle miedo.
-
-
-_Torna entrar._
-
-UNO.
-
- No viene ac, la calle abajo cuela.
-
-(_Vse._)
-
-CHIQUIZNAQUE.
-
- El alma me temblaba ya en las carnes,
- Porque estoy desterrado.
-
-TRAMPAGOS.
-
- Aunque viniera
- No nos hiciera mal: yo lo s cierto;
- Que no puede chillar, porque est untado[29].
-
-VADEMECUM.
-
- Cese, pues, la pendencia; y mi sor sea
- El que escoja la prenda que le cuadre,
- le esquine mejor.
-
-REPULIDA.
-
- Yo soy contenta.
-
-PIZPITA.
-
- Y yo tambien.
-
-MOSTRENCA.
-
- Y yo.
-
-VADEMECUM.
-
- Gracias al cielo,
- Que he hallado tan gran mal, tan gran remedio.
-
-TRAMPAGOS.
-
- Abrrome y escojo.
-
-MOSTRENCA.
-
- Dios te guie.
- Si te aburres, Trampagos, la escogida
- Tambien ser aburrida.
-
-TRAMPAGOS.
-
- Errado anduve.
- Sin aburrirme escojo.
-
-MOSTRENCA.
-
- Dios te guie.
-
-TRAMPAGOS.
-
- Digo que escojo aqu la Repulida.
-
-JUAN.
-
- Con su pan se la coma, Chiquiznaque.
-
-CHIQUIZNAQUE.
-
- Y aun sin pan, que es sabrosa en cualquier modo.
-
-REPULIDA.
-
- Tuya soy: pnme un clavo y una S[30]
- En estas dos mejillas.
-
-PIZPITA.
-
- hechicera!
-
-MOSTRENCA.
-
- No es sino venturosa: no la envidies,
- Porque no es muy catlico Trampagos;
- Pues ayer enterr la Pericona,
- Y hoy la tiene olvidada.
-
-REPULIDA.
-
- Muy bien dices.
-
-TRAMPAGOS.
-
- Este capuz arruga, Vademecum;
- Y dile al padre, que sobre l te preste
- Una docena de reales.
-
-VADEMECUM.
-
- Creo
- Que tengo yo catorce.
-
-TRAMPAGOS.
-
- Luego, luego,
- Parte, y trae seis azumbres de lo caro[31]:
- Alas pon en los pies y en las espaldas.
-
-
- _ntrase Vademecum con el capuz, y queda en cuerpo Trampagos._
-
-TRAMPAGOS.
-
- Por Dios que si durra la bayeta,
- Que me pudieran enterrar maana.
-
-REPULIDA.
-
- Ay lumbre de estas lumbres, que son tuyas!
- Y cun mejor ests en este trage,
- Que en el otro sombro, y melanclico.
-
-
- _Entran dos msicos sin guitarras._
-
-MSICO 1.
-
- Tras el olor del jarro nos venimos
- Yo y mi compadre.
-
-TRAMPAGOS.
-
- En hora buena sea;
- Y las guitarras?
-
-MSICO 1.
-
- En la tienda quedan:
- Vaya por ellas Vademecum.
-
-MSICO 2.
-
- Vaya:
- Mas yo quiero ir por ellas.
-
-MSICO 1.
-
- De camino
-
-(_ntrase el msico 2._)
-
- Diga mi oislo, que si viene alguno
- Al rapio rapis, que me aguarde un poco,
- Que no har sino colar seis tragos,
- Y cantar dos tonadas, y partirme:
- Que ya el seor Trampagos, segun muestra,
- Est para tomar armas de gusto.
-
-
- _Vuelve Vademecum._
-
-VADEMECUM.
-
- Ya est en el antesala el jarro.
-
-TRAMPAGOS.
-
- Trile.
-
-VADEMECUM.
-
- No tengo taza.
-
-TRAMPAGOS.
-
- Ni Dios te la depare:
- El cuerno de orinar no est estrenado,
- Trele: que te maldiga el cielo santo:
- Que eres bastante deshonrar un duque.
-
-VADEMECUM.
-
- Sosiguese, que no ha de faltar copa,
- Y aun copas, aunque sean de sombreros.
- buen seguro que este es churrullero.
-
-
- _Entra uno como cautivo, con una cadena al hombro, y pnese
- mirar todos muy atento, y todos l._
-
-REPULIDA.
-
- Jesus! es vision esta? qu es aquesto?
- No es este Escarramn? l es sin duda:
- Escarramn del alma! dame, amores,
- Esos brazos, coluna de la hampa.
-
-TRAMPAGOS.
-
- Escarramn, Escarramn amigo!
- Cmo es esto? dicha eres esttua?
- Rompe el silencio y habla tus amigos.
-
-PIZPITA.
-
- Qu trage es este, y qu cadena es esta?
- Eres fantasma dicha? Yo te toco,
- Y eres de carne y hueso.
-
-MOSTRENCA.
-
- l es, amiga:
- No lo puede negar, aunque mas calle.
-
-ESCARRAMN.
-
- Yo soy Escarramn; y estn atentos
- Al cuento breve de mi larga historia.
-
-(_Vuelve el barbero con dos guitarras, y da la una al compaero._)
-
- Di la galera al traste en Berbera,
- Donde la furia de un juez me puso
- Por espalder de la siniestra banda.
- Mud de cautiverio y de ventura:
- Qued en poder de turcos por esclavo;
- De all dos meses, como al cielo plugo,
- Me levant con una galeota:
- Cobr mi libertad, y ya soy mio.
- Hice voto y promesa inviolable
- De no mudar de ropa ni de carga,
- Hasta colgarla de los muros santos
- De una devota ermita, que en mi tierra
- Llaman de San Millan de la Cogolla;
- Y este es el cuento de mi estraa historia,
- Digna de atesorarla en la memoria.
- La Mendez no estar ya de provecho:
- Vive?
-
-JUAN.
-
- Y est en Granada sus anchuras.
-
-CHIQUIZNAQUE.
-
- All le duele al pobre todava.
-
-ESCARRAMN.
-
- Qu se ha dicho de m en aqueste mundo,
- En tanto que en el otro me han tenido
- Mis desgracias y gracia?
-
-MOSTRENCA.
-
- Cien mil cosas:
- Ya te han puesto en la horca los farsantes.
-
-PIZPITA.
-
- Los muchachos han hecho pepitoria
- De todas tus medulas y tus huesos.
-
-REPULIDA.
-
- Hnte vuelto divino: qu mas quieres?
-
-CHIQUIZNAQUE.
-
- Cntante por las plazas, por las calles:
- Bilante en los teatros, y en las casas:
- Has dado que hacer los poetas,
- Mas que di Troya al mantuano Ttiro.
-
-JUAN.
-
- yente resonar en los establos.
-
-REPULIDA.
-
- Las fregonas te lavan en el rio:
- Los mozos de caballos te almohazan.
-
-CHIQUIZNAQUE.
-
- Tndete el tundidor con sus tijeras:
- Muy mas que el potro rucio eres famoso.
-
-MOSTRENCA.
-
- Han pasado las Indias tus palmeos:
- En Roma se han sentido tus desgracias,
- Y hnte dado botines sine nmero.
-
-VADEMECUM.
-
- Por Dios que te han molido como alhea:
- Y te han desmenuzado como flores:
- Y que eres mas sonado y mas mocoso,
- Que un relox y que un nio de doctrina.
- De t han dado querella todos cuantos
- Bailes pasaron en la edad del gusto,
- Con apretada y dura residencia;
- Pero llevse el tuyo la escelencia.
-
-ESCARRAMN.
-
- Tenga yo fama y hganme pedazos:
- De feso el templo abrasar por ella.
-
-(_Tocan de improviso los msicos, y comienzan cantar este romance._)
-
- Ya sali de las gurapas
- El valiente Escarramn,
- Para asombro de la gura[32]
- Y para bien de su mal.
-
-ESCARRAMN.
-
- Es aquesto brindarme por ventura?
- Piensan se me ha olvidado el regodeo?
- Pues mas ligero vengo que solia,
- Si no toquen, y vaya y fuera ropa.
-
-PIZPITA.
-
- flor, y fruto de los bailarines,
- Y qu bueno has quedado!
-
-VADEMECUM.
-
- Suelto, y limpio.
-
-JUAN.
-
- l honrar las bodas de Trampagos.
-
-ESCARRAMN.
-
- Toquen, vern que soy hecho de azogue.
-
-MSICO.
-
- Vyanse todos por lo que cantre,
- Y no ser posible que se yerren.
-
-ESCARRAMN.
-
- Toquen, que me deshago y que me bullo.
-
-REPULIDA.
-
- Ya me muero por verle en la estacada.
-
-MSICO.
-
- Estn alerta todos.
-
-CHIQUIZNAQUE.
-
- Ya lo estamos.
-
-(_Cantan._)
-
- Ya sali de las gurapas
- El valiente Escarramn,
- Para asombro de la gura,
- Y para bien de su mal.
- Ya vuelve mostrar al mundo
- Su felice habilidad,
- Su ligereza, y su bro,
- Y su presencia real.
- Pues falta la Coscolina,
- Supla agora en su lugar
- La Repulida olorosa,
- Mas que la flor de azahar;
- Y en tanto que se remonda
- La Pizpita sin igual,
- De la gallarda el paseo
- Nos muestre aqu Escarramn.
-
-(_Tocan la gallarda, dnzala Escarramn; y en habiendo hecho una
-mudanza prosguese el romance._)
-
- La Repulida comience
- Con su brio rastrear;
- Pues ella fue la primera
- Que nos le vino mostrar.
- Escarramn la acompae,
- La Pizpita, otro que tal,
- Chiquiznaque y la Mostrenca,
- Con Juan Claros el galan.
- Vive Dios que va de perlas:
- No se puede desear
- Mas ligereza mas garbo,
- Mas certeza mas comps.
- ello, hijos, ello:
- No se pueden alabar
- Otras ninfas, ni otros rufos,
- Que os puedan igualar.
- qu desmayar de manos!
- qu huir, y qu juntar!
- qu nuevos laberintos!
- Donde hay salir, y hay entrar.
- Muden el baile su gusto,
- Que yo le sabr tocar
- El canario, las gambetas,
- al villano se lo dan:
- Zarabanda, zambapalo,
- El psame de ello y mas,
- El rey don Alonso el Bueno,
- Gloria de la antigedad.
-
-ESCARRAMN.
-
- El canario, si le tocan,
- solas quiero bailar.
-
-MSICO.
-
- Tocarle yo de plata,
- T de oro le bailars.
-
-(_Toca el canario, y baila solo Escarramn; y en habindole bailado
-diga_):
-
-ESCARRAMN.
-
- Vaya el villano lo burdo,
- Con la cebolla y el pan;
- Y acompenme los tres.
-
-MSICO.
-
- Que te bendiga San Juan.
-
-(_Bailan el villano, como bien saben; y acabado el villano, pida
-Escarramn el baile que quisiere, y acabado diga Trampagos_):
-
-TRAMPAGOS.
-
- Mis bodas se han celebrado
- Mejor que las de Roldan;
- Todos digan, como digo:
- Viva, viva Escarramn.
-
-TODOS.
-
- Viva, viva.
-
-
-FIN DE ESTE ENTREMES.
-
-
-
-
-[Ilustracin]
-
-
-
-
- ENTREMES
- _DEL VIZCAINO FINGIDO_.
-
-
- _Salen Solrzano y Quiones._
-
-SOLRZANO.
-
-Estas son las bolsas, y lo que parecen son bien parecidas, y las
-cadenas que van dentro, ni mas ni menos: no hay sino que vos acudais
-con mi intento, que pesar de la taimera de esta sevillana, ha de
-quedar esta vez burlada.
-
-QUIONES.
-
-Tanta honra se adquiere, tanta habilidad se muestra en engaar
-una mujer, que lo tomais con tanto ahinco, y poneis tanta solicitud
-en ello?
-
-SOLRZANO.
-
-Cuando las mujeres son como estas, es gusto el burlallas: cuanto mas
-que esta burla no ha de pasar de los tejados arriba: quiero decir,
-que ni ha de ser con ofensa de Dios, ni con dao de la burlada: que
-no son burlas las que redundan en desprecio ageno.
-
-QUIONES.
-
-Alto, pues vos lo quereis, sea asi: digo que yo os ayudar en todo
-cuanto me habeis dicho, y sabr fingir tan bien como vos, que no lo
-puedo mas encarecer. dnde vais agora?
-
-SOLRZANO.
-
-Derecho en casa de la ninfa; y vos no salgais de casa, que yo os
-llamar su tiempo.
-
-QUIONES.
-
-All estar clavado esperando.
-
-(_ntranse los dos._)
-
-
- _Salen doa Cristina y doa Brgida: Cristina sin manto, y
- Brgida con l, toda asustada y turbada._
-
-CRISTINA.
-
-Jesus! qu es lo que traes, amiga doa Brgida, que parece que
-quieres dar el alma su Hacedor?
-
-BRGIDA.
-
-Doa Cristina amiga, hazme aire, rocame con un poco de agua este
-rostro, que me muero, que me fino, que se me arranca el alma; Dios
-sea conmigo, confesion toda priesa.
-
-CRISTINA.
-
-Qu es esto? desdichada de m! No me dirs, amiga, lo que te ha
-sucedido? Has visto alguna mala vision? Hnte dado alguna mala
-nueva de que es muerta tu madre, de que viene tu marido, hnte
-robado tus joyas?
-
-BRGIDA.
-
-Ni he visto vision alguna, ni se ha muerto mi madre, ni viene mi
-marido, que aun le faltan tres meses para acabar el negocio donde
-fu, ni me han robado mis joyas; pero hme sucedido otra cosa peor.
-
-CRISTINA.
-
-Acaba, dmela, doa Brgida mia; que me tienes turbada y suspensa
-hasta saberla.
-
-BRGIDA.
-
-Ay, querida! que tambien te toca t parte de este mal suceso.
-Lmpiame este rostro, que l y todo el cuerpo tengo baado en sudor,
-mas frio que la nieve: desdichadas de aquellas que andan en la vida
-libre, que si quieren tener algun poquito de autoridad, grangeada de
-aqu de all, se la desjarretan y se la quitan al mejor tiempo.
-
-CRISTINA.
-
-Acaba por tu vida, amiga, y dime lo que te ha sucedido, y qu es la
-desgracia de quien yo tambien tengo de tener parte.
-
-BRGIDA.
-
-Y cmo si tendrs parte, y mucha, si eres discreta, como lo eres. Has
-de saber, hermana, que viniendo agora verte, al pasar por la puerta
-de Guadalajara, o que en medio de infinita justicia y gente, estaba
-un pregonero pregonando que quitaban los coches, y que las mujeres
-descubriesen los rostros por las calles.
-
-CRISTINA.
-
-Y esa es la mala nueva?
-
-BRGIDA.
-
-Pues para nosotras puede ser peor en el mundo?
-
-CRISTINA.
-
-Yo creo, hermana, que debe de ser alguna reformacion de los coches:
-que no es posible que los quiten de todo punto; y ser cosa muy
-acertada, porque segun he oido decir, andaba muy de caida la
-caballera en Espaa; porque se empanaban diez doce caballeros
-mozos en un coche, y azotaban las calles de noche y de dia, sin
-acordrseles que habia caballos y gineta en el mundo; y como les
-falte la comodidad de las galeras de la tierra, que son los coches,
-volvern al ejercicio de la caballera, con quien sus antepasados se
-honraron.
-
-BRGIDA.
-
-Ay, Cristina de mi alma! que tambien o decir que aunque dejan
-algunos, es con condicion que no se presten, ni que en ellos ande
-ninguna... ya me entiendes.
-
-CRISTINA.
-
-Ese mal nos hagan: porque has de saber, hermana, que est en opinion
-entre los que siguen la guerra, cul es la mejor, la caballera la
-infantera, y hse averiguado que la infantera espaola lleva la
-gala todas las naciones; y agora podremos las alegres mostrar pie
-nuestra gallarda, nuestro garbo, y nuestra bizarra, y mas yendo
-descubiertos los rostros, quitando la ocasion de que ninguno se llame
- engao, si nos sirviese, pues nos ha visto.
-
-BRGIDA.
-
-Ay, Cristina! no me digas eso. Qu linda cosa era ir sentada en la
-popa de un coche, llenndola de parte parte, dando rostro quin
-y cmo y cundo queria! y en Dios y en mi nima te digo, que cuando
-alguna vez me le prestaban, y me veia sentada en l con aquella
-autoridad, me desvanecia tanto, que creia bien y verdaderamente que
-era mujer principal, y que mas de cuatro seoras de ttulo pudieran
-ser mis criadas.
-
-CRISTINA.
-
-Veis, doa Brgida, cmo tengo yo razon en decir que ha sido bien
-en quitar los coches, siquiera por quitarnos nosotras el pecado
-de la vanagloria? Y mas que no era bien que un coche igualase
-las no tales con las tales; pues viendo los ojos estranjeros una
-persona en un coche, pomposa por galas, reluciente por joyas, echaria
- perder la cortesa, hacindosela ella, como si fuera una
-principal seora: asi que, amiga, no debes congojarte, sino acomoda
-tu brio y tu limpieza, y tu manto de soplillo sevillano, y tus nuevos
-chapines en todo caso, con las virillas de plata, y djate ir por
-esas calles, que yo te aseguro que no falten moscas tan buena miel,
-si quisieres dejar que t se lleguen: que engao en mas va que en
-besarla durmiendo.
-
-BRGIDA.
-
-Dios te lo pague, amiga, que me has consolado con tus advertimientos
-y consejos; y en verdad que los pienso poner en prctica, y pulirme y
-repulirme, y dar rostro pie y pisar el polvico tan menudico, pues
-no tengo quien me corte la cabeza; que este que piensan que es mi
-marido, no lo es, aunque me ha dado la palabra de serlo.
-
-CRISTINA.
-
-Jesus! tan la sorda y sin llamar se entra en mi casa, seor? Qu
-es lo que usted manda?
-
-
- _Entra Solrzano._
-
-SOLRZANO.
-
-Usted perdone el atrevimiento, que la ocasion hace al ladron: hall
-la puerta abierta y entrme, dndome nimo al entrarme, venir
-servir usted y no con palabras, sino con obras; y si es que puedo
-hablar delante de esta seora, dir lo que vengo, y la intencion
-que traigo.
-
-CRISTINA.
-
-De la buena presencia de usted no se puede esperar, sino que han de
-ser buenas sus palabras, y sus obras. Diga usted lo que quisiere; que
-la seora doa Brgida es tan mi amiga, que es otra yo misma.
-
-SOLRZANO.
-
-Con ese seguro y con esa licencia hablar con verdad; y con verdad,
-seora, soy un cortesano, quien usted no conoce.
-
-CRISTINA.
-
-Asi es la verdad.
-
-SOLRZANO.
-
-Y h muchos dias que deseo servir usted, obligado ello de su
-hermosura, buenas partes y mejor trmino; pero estrechezas, que no
-faltan, han sido freno las obras hasta agora, que la suerte ha
-querido que de Vizcaya me enviase un grande amigo mio un hijo suyo,
-vizcaino, muy galan, para que yo le lleve Salamanca y le ponga de
-mi mano en compaa que le honre y le ensee; porque, para decir
-la verdad usted, l es un poco burro, y tiene algo de mentecato;
-y adesele esto una tacha, que es lstima decirla, cuanto mas
-tenerla, y es que se toma algun tanto, un si es no es, del vino;
-pero de manera que de todo en todo pierda el juicio, puesto que se
-le turba; y cuando est asomado y aun casi todo el cuerpo fuera de
-la ventana, es cosa maravillosa su alegra y su liberalidad: da
-todo cuanto tiene quien se lo pide, y quien no se lo pide; y yo
-querria, ya que el diablo se ha de llevar cuanto tiene, aprovecharme
-de alguna cosa, y no he hallado mejor medio, que traerle casa de
-usted, porque es muy amigo de damas, y aqu le desollaremos cerrado
-como gato; y para principio traigo aqu usted una cadena en este
-bolsillo, que pesa ciento y veinte escudos de oro, la cual tomar
-usted y me dar diez escudos agora, que yo he menester para ciertas
-cosillas, y gastar otros veinte en una cena esta noche, que vendr
-ac nuestro burro nuestro bfalo, que le llevo yo por el naso, como
-dicen; y dos idas y venidas se quedar usted con toda la cadena,
-que yo no quiero mas que los diez escudos de ahora: la cadena es
-bonsima, y de muy buen oro, y vale algo de hechura: hla aqu: usted
-la tome.
-
-CRISTINA.
-
-Beso usted las manos por la que me ha hecho en acordarse de m en
-tan provechosa ocasion; pero, si he de decir lo que siento, tanta
-liberalidad me tiene algo confusa y algun tanto sospechosa.
-
-SOLRZANO.
-
-Pues de qu es la sospecha, seora mia?
-
-CRISTINA.
-
-De que podr ser esta cadena de alquimia: que se suele decir que no
-es oro todo lo que reluce.
-
-SOLRZANO.
-
-Usted habla discretsimamente, y no en balde tiene usted fama de la
-mas discreta dama de la crte; y hme dado mucho gusto el ver cun
-sin melindres ni rodeos me ha descubierto su corazon; pero para
-todo hay remedio, sino es para la muerte: usted se cubra su manto,
- envie, si tiene de quien fiarse y vaya la platera, y en el
-contraste se pese y toque esa cadena, y cuando fuere fina, y de la
-bondad que yo he dicho, entonces usted me dar los diez escudos,
-harle una regalaria al borrico, y se quedar con ella.
-
-CRISTINA.
-
-Aqu pared y medio tengo yo un platero, mi conocido, que con
-facilidad me sacar de duda.
-
-SOLRZANO.
-
-Eso es lo que yo quiero y lo que amo y lo que estimo: que las cosas
-claras Dios las bendijo.
-
-CRISTINA.
-
-Si es que usted se atreve fiarme esta cadena, en tanto que me
-satisfago, de aqu un poco podr venir, que yo tendr los diez
-escudos de oro.
-
-SOLRZANO.
-
-Bueno es eso! fio mi honra de usted; y no le habia de fiar la
-cadena? Usted la haga tocar y retocar: que yo me voy y volver de
-aqu media hora.
-
-CRISTINA.
-
-Y aun antes, si es que mi vecino est en casa.
-
-(_ntrase Solrzano._)
-
-BRGIDA.
-
-sta, Cristina amiga, no solo es ventura, sino venturon llovido.
-Desdichada de m, y qu desgraciada que soy, que nunca toco quien me
-d un jarro de agua, sin que me cueste mi trabajo primero! Slo me
-encontr el otro dia en la calle un poeta, que de bonsima voluntad
-y con mucha cortesa me di un soneto de la historia de Pramo y
-Tisbe, y me ofreci trescientos en mi alabanza.
-
-CRISTINA.
-
-Mejor fuera que te hubieras encontrado con un ginovs, que te diera
-trescientos reales.
-
-BRGIDA.
-
-S, por cierto, ah estn los ginoveses de manifiesto, y para venirse
- la mano, como halcones al seuelo: andan todos malencnicos y
-tristes con el decreto.
-
-CRISTINA.
-
-Mira, Brgida, de esto quiero que ests cierta, que vale mas un
-ginovs quebrado, que cuatro poetas enteros: mas ay, el viento corre
-en popa, mi platero es este. Y qu quiere mi buen vecino? que fe
-que me ha quitado el manto de los hombros, que ya me le queria cubrir
-para buscarle.
-
-
- _Entra el platero._
-
-PLATERO.
-
-Seora doa Cristina, usted me ha de hacer una merced de hacer
-todas sus fuerzas por llevar maana mi mujer la comedia; que me
-conviene y me importa quedar maana en la tarde libre de tener quien
-me siga y me persiga.
-
-CRISTINA.
-
-Eso har yo de muy buena gana; y aun si el seor vecino quiere mi
-casa y cuanto hay en ella, aqu la hallar sola y desembarazada, que
-bien s en qu caen estos negocios.
-
-PLATERO.
-
-No seora, entretener mi mujer me basta: pero qu queria usted de
-m, que queria ir buscarme?
-
-CRISTINA.
-
-No mas, sino que me diga el seor vecino qu pesar esta cadena, y
-si es fina y de qu quilates?
-
-PLATERO.
-
-Esta cadena he tenido yo en mis manos muchas veces, y s que pesa
-ciento y cincuenta escudos de oro, de veinte y dos quilates; y que
-si usted la compra, y se la dan sin hechura, no perder nada en ella.
-
-CRISTINA.
-
-Alguna hechura me ha de costar, pero no mucha.
-
-PLATERO.
-
-Mire cmo la concierta la seora vecina: que yo le har dar, cuando
-se quisiere deshacer de ella, diez ducados de hechura.
-
-CRISTINA.
-
-Menos me ha de costar, si yo puedo; pero mire el vecino no se engae
-en lo que dice de la fineza del oro, y cantidad del peso.
-
-PLATERO.
-
-Bueno seria que yo me engaase en mi oficio! Digo, seora, que dos
-veces la he tocado eslabon por eslabon, y la he pesado y la conozco
-como mis manos.
-
-BRGIDA.
-
-Con esto nos contentamos.
-
-PLATERO.
-
-Y por mas seas, s que la ha llegado pesar y tocar un gentil
-hombre cortesano, que se llama tal de Solrzano.
-
-CRISTINA.
-
-Basta, seor vecino: vaya con Dios, que yo har lo que me deja
-mandado, yo la llevar y entretendr dos horas mas si fuere menester:
-que bien s que no podr daar una hora mas de entretenimiento.
-
-PLATERO.
-
-Con usted me entierren, que sabe de todo; y Dios, seora mia.
-
-(_ntrase el platero._)
-
-BRGIDA.
-
-No haramos con este cortesano Solrzano, que asi se debe de llamar
-sin duda, que trajese con el vizcaino para m alguna ayuda de costa,
-aunque fuese de algun borgoon mas borracho que un zaque?
-
-CRISTINA.
-
-Por decrselo no quedar; pero vsle, aqu vuelve: priesa trae,
-diligente anda, sus diez escudos le aguijan y espolean.
-
-
- _Entra Solrzano._
-
-SOLRZANO.
-
-Pues seora doa Cristina, ha hecho usted sus diligencias? Est
-acreditada la cadena?
-
-CRISTINA.
-
-Cmo es el nombre de usted, por su vida?
-
-SOLRZANO.
-
-Don Esteban de Solrzano me suelen llamar en mi casa; pero por qu
-me lo pregunta usted?
-
-CRISTINA.
-
-Por acabar de echar el sello su mucha verdad y cortesa. Entretenga
-usted un poco la seora doa Brgida, en tanto que entro por los
-diez escudos.
-
-(_ntrase Cristina._)
-
-BRGIDA.
-
-Seor don Solrzano, no tendr usted por ah algun mondadientes para
-m? que en verdad no soy para desechar, y que tengo yo tan buenas
-entradas y salidas en mi casa, como la seora doa Cristina: que no
-temer que nos oyera alguna, le dijera yo al seor Solrzano mas de
-cuatro tachas suyas: que sepa que tiene los pechos como dos alforjas
-vacas y que no le huele muy bien el aliento, porque se afeita mucho;
-y con todo eso la buscan, solicitan y quieren: que estoy por araarme
-esta cara, mas de rabia, que de envidia, porque no hay quien me d la
-mano, entre tantos que me dan del pie: en fin, la ventura de las feas.
-
-SOLRZANO.
-
-No se desespere usted, que si yo vivo, otro gallo cantar en su
-gallinero.
-
-
- _Vuelve entrar Cristina._
-
-CRISTINA.
-
-H aqu, seor don Esteban, los diez escudos, y la cena se aderezar
-esta noche como para un prncipe.
-
-SOLRZANO.
-
-Pues nuestro burro est la puerta de la calle, quiero ir por l:
-usted me le acaricie aunque sea como quien toma una pldora.
-
-(_Vse Solrzano._)
-
-BRGIDA.
-
-Ya le dije, amiga, que trujese quien me regalase m, y dijo que s
-haria, andando el tiempo.
-
-CRISTINA.
-
-Andando el tiempo en nosotras, no hay quien nos regale, amiga: los
-pocos aos traen la mucha ganancia, y los muchos la mucha prdida.
-
-BRGIDA.
-
-Tambien le dije como vas muy limpia, muy linda y muy agraciada, y
-que toda eras mbar, almizcle y algalia entre algodones.
-
-CRISTINA.
-
-Ya yo s, amiga, que tienes muy buenas ausencias.
-
-BRGIDA.
-
-Mirad quien tiene amartelados: que vale mas la suela de mi botin, que
-las arandelas de su cuello: otra vez vuelvo decir, la ventura de
-las feas.
-
-
- _Entran Quiones y Solrzano._
-
-QUIONES.
-
-Vizcaino manos bsame: usted que mndeme.
-
-SOLRZANO.
-
-Dice el seor vizcaino, que besa las manos de usted, y que le mande.
-
-BRGIDA.
-
-Ay, qu linda lengua! Yo no la entiendo lo menos; pero parceme
-muy linda.
-
-CRISTINA.
-
-Yo beso las de mi seor vizcaino, y mas adelante.
-
-QUIONES.
-
-Pareces buena, hermosa: tambien noche esta cenamos: cadena quedas:
-duermas nunca: bsta que dila.
-
-SOLRZANO.
-
-Dice mi compaero que usted le parece buena, y hermosa: que se
-apareje la cena: que l da la cadena, aunque no duerma ac, que basta
-que una vez la haya dado.
-
-BRGIDA.
-
-Hay tal Alejandro en el mundo? Venturon, venturon, y cien mil veces
-venturon.
-
-SOLRZANO.
-
-Si hay algun poco de conserva, y algun traguito del devoto para el
-seor vizcaino, yo s que nos valdr por uno ciento.
-
-CRISTINA.
-
-Y cmo si lo hay; y yo entrar por ello, y se lo dar mejor que al
-Preste Juan de las Indias.
-
-(_ntrase Cristina._)
-
-QUIONES.
-
-Dama que quedaste, tan buena como entraste.
-
-BRGIDA.
-
-Qu ha dicho, seor Solrzano?
-
-SOLRZANO.
-
-Que la dama que se queda, que es usted, es tan buena como la que se
-ha entrado.
-
-BRGIDA.
-
-Y como que est en lo cierto el seor vizcaino: fe que en este
-parecer que no es nada burro.
-
-QUIONES.
-
-Burro el diablo: vizcaino ingenio quereis cuando tenerlo.
-
-BRGIDA.
-
-Ya le entiendo, que dice: que el diablo es el burro; y que los
-vizcainos cuando quieren tener ingenio le tienen.
-
-SOLRZANO.
-
-Asi es sin faltar un punto.
-
-
- _Vuelve salir Cristina con un criado criada, que traen una
- caja de conserva, una garrafa con vino, su cuchillo y servilleta._
-
-CRISTINA.
-
-Bien puede comer el seor vizcaino, y sin asco: que todo cuanto hay
-en esta casa es la quinta esencia de la limpieza.
-
-QUIONES.
-
-Dulce conmigo, vino y agua llamas bueno: santo le muestras, esta le
-bebo y otra tambien.
-
-BRGIDA.
-
-Ay Dios! y con qu donaire lo dice el buen seor, aunque no le
-entiendo!
-
-SOLRZANO.
-
-Dice que con lo dulce tambien bebe vino como agua; y que este vino es
-de San Martin, y que beber otra vez.
-
-CRISTINA.
-
-Y aun otras ciento, su boca puede ser medida.
-
-SOLRZANO.
-
-No le den mas, que le hace mal, y ya se le va echando de ver: que le
-he dicho yo al seor Azcaray que no beba vino en ningun modo, y no
-aprovecha.
-
-QUIONES.
-
-Vamos, que vino que subes y bajas, lengua es grillos, y corma es
-pies: tarde vuelvo, seora, Dios que te gurdate.
-
-SOLRZANO.
-
-Miren lo que dice, y vern si tengo yo razon.
-
-CRISTINA.
-
-Qu es lo que ha dicho, seor Solrzano?
-
-SOLRZANO.
-
-Que el vino es grillo de su lengua, y corma de sus pies: que vendr
-esta tarde, y que ustedes se queden con Dios.
-
-BRGIDA.
-
-Ay pecadora de m, y como que se le turban los ojos y se trastraba
-la lengua! Jesus, que ya va dando traspies! pues monta que ha bebido
-mucho: la mayor lstima es esta que he visto en mi vida: miren qu
-mocedad y qu borrachera.
-
-SOLRZANO.
-
-Ya venia l refrendado de casa. Usted, seora Cristina, haga aderezar
-la cena: que yo le quiero llevar dormir el vino, y seremos temprano
-esta tarde.
-
-(_ntranse el vizcaino y Solrzano._)
-
-CRISTINA.
-
-Todo estar como de molde: vayan ustedes en hora buena.
-
-BRGIDA.
-
-Amiga Cristina, mustrame esa cadena, y djame dar con ella dos
-filos[33] al deseo: ay qu linda, qu nueva, qu reluciente, y
-qu barata! Digo Cristina, que sin saber cmo, ni cmo no, llueven
-los bienes sobre t, y se te entra la ventura por las puertas, sin
-solicitalla: en efecto, eres venturosa sobre las venturosas; pero
-todo lo merecen tu desenfado, tu limpieza, y tu magnfico trmino:
-hechizos bastantes rendir las mas descuidadas y esentas voluntades;
-y no como yo, que no soy para dar migas un gato. Toma tu cadena,
-hermana, que estoy para reventar en lgrimas; y no de envidia que
-t te tenga, sino de lstima que me tengo m.
-
-
- _Vuelve entrar Solrzano._
-
-SOLRZANO.
-
-La mayor desgracia nos ha sucedido del mundo.
-
-BRGIDA.
-
-Jesus, desgracia! y qu es, seor Solrzano?
-
-SOLRZANO.
-
- la vuelta de esta calle, yendo la casa, encontramos con un criado
-del padre de nuestro vizcaino, el cual trae cartas y nuevas de que su
-padre queda punto de espirar, y le manda que al momento se parta,
-si quiere hallarle vivo. Trae dinero para la partida, que sin duda ha
-de ser luego: yo le he tomado diez escudos para usted, y vlos aqu,
-con los diez que usted me di denantes; y vulvaseme la cadena: que
-si el padre vive, el hijo volver darla, yo no ser don Esteban
-de Solrzano.
-
-CRISTINA.
-
-En verdad que m me pesa; y no por mi inters, sino por la
-desgracia del mancebo, que ya le habia tomado aficion.
-
-BRGIDA.
-
-Buenos son diez escudos, ganados tan holgando: tmalos amiga, y
-vuelve la cadena al seor Solrzano.
-
-CRISTINA.
-
-Vla aqu, y venga el dinero: que en verdad que pensaba gastar mas de
-treinta en la cena.
-
-SOLRZANO.
-
-Seora Cristina, al perro viejo nunca tus tus: estas tretas con los
-de las galleruzas[34], y con este hueso otro perro.
-
-CRISTINA.
-
-Para qu son tantos refranes, seor Solrzano?
-
-SOLRZANO.
-
-Para que entienda usted que la codicia rompe el saco: tan presto se
-desconfi de mi palabra, que quiso usted curarse en salud, y salir al
-lobo al camino, como la gansa de Cantipalos? Seora Cristina, seora
-Cristina, lo bien ganado se pierde, y lo malo ello, y su dueo. Venga
-mi cadena verdadera, y tmese usted su falsa: que no ha de haber
-conmigo trasformaciones de Ovidio en tan pequeo espacio. hi de
-puta, y qu bien que la amoldaron, y qu presto!
-
-CRISTINA.
-
-Qu dice usted, seor mio, que no lo entiendo?
-
-SOLRZANO.
-
-Digo que no es esta la cadena que yo dej usted, aunque le parece:
-que esta es de alquimia, y la otra es de oro de veinte y dos
-quilates.
-
-BRGIDA.
-
-En mi nima, que asi lo dijo el vecino, que es platero.
-
-CRISTINA.
-
-Aun el diablo seria eso.
-
-SOLRZANO.
-
-El diablo la diabla: mi cadena venga y dejmonos de voces; y
-escsense juramentos y maldiciones.
-
-CRISTINA.
-
-El diablo me lleve, lo cual querria que no me llevase, sino es esa
-la cadena que usted me dej, y que no he tenido otra en mis manos:
-justicia de Dios, si tal testimonio se me levantase.
-
-SOLRZANO.
-
-Que no hay para qu dar gritos; y mas estando ah el seor
-corregidor, que guarda su derecho cada uno.
-
-CRISTINA.
-
-Si las manos del corregidor llega este negocio, yo me doy por
-condenada: que tiene de m tan mal concepto, que ha de tener mi
-verdad por mentira, y mi virtud por vicio. Seor mio, si yo he tenido
-otra cadena en mis manos, sino aquesta, de cncer las vea yo comidas.
-
-
- _Entra un alguacil._
-
-ALGUACIL.
-
-Qu voces son estas, qu gritos, qu lgrimas y qu maldiciones?
-
-SOLRZANO.
-
-Usted, seor alguacil, ha venido aqu como de molde: esta seora
-del rumbo sevillano le empe una cadena, habr una hora, en diez
-ducados, para cierto efecto: vuelvo agora desempearla, y en lugar
-de una que le d, que pesaba ciento y cincuenta ducados de oro de
-veinte y dos quilates, me vuelve esta de alquimia, que no vale dos
-ducados; y quiere poner mi justicia la venta de la zarza, voces
-y gritos, sabiendo que ser testigo de esta verdad esta misma
-seora, ante quien ha pasado todo.
-
-BRGIDA.
-
-Y cmo si ha pasado, y aun repasado; y en Dios y en mi nima, que
-estoy por decir que este seor tiene razon; aunque no puedo imaginar
-dnde se puede haber hecho el trueco, porque la cadena no ha salido
-de aquesta sala.
-
-SOLRZANO.
-
-La merced que el seor alguacil me ha de hacer, es llevar la seora
-al corregidor, que all nos averiguaremos.
-
-CRISTINA.
-
-Otra vez torno decir, que si ante el corregidor me lleva, me doy
-por condenada.
-
-BRGIDA.
-
-S, porque no est bien con sus huesos.
-
-CRISTINA.
-
-De esta vez me ahorco, de esta vez me desespero, de esta vez me
-chupan brujas.
-
-SOLRZANO.
-
-Ahora bien, yo quiero hacer una cosa por usted, seora Cristina,
-siquiera porque no la chupen brujas, por lo menos se ahorque: esta
-cadena se parece mucho la fina del vizcaino: l es mentecato y
-algo borrachuelo: yo se la quiero llevar, y darle entender que es
-la suya; y usted contente aqu al seor alguacil, y gaste la cena de
-esta noche; y sosiegue su espritu, pues la prdida no es mucha.
-
-CRISTINA.
-
-Pgueselo usted todo el cielo: al seor alguacil dar media docena
-de escudos; y en la cena gastar uno, y quedar por esclava perptua
-del seor Solrzano.
-
-BRGIDA.
-
-Y yo me har rajas bailando en la fiesta.
-
-ALGUACIL.
-
-Usted ha hecho como liberal y buen caballero, cuyo oficio ha de
-servir las mujeres.
-
-SOLRZANO.
-
-Vengan los diez escudos que d demasiados.
-
-CRISTINA.
-
-Hlos aqu: y mas los seis para el seor alguacil.
-
-
- _Entran dos Msicos y Quiones el vizcaino._
-
-MSICOS.
-
-Todo lo hemos oido y ac estamos.
-
-QUIONES.
-
-Ahora s que puedo decir mi seora Cristina: mamla una y cien mil
-veces.
-
-BRGIDA.
-
-Han visto qu claro que habla el vizcaino?
-
-QUIONES.
-
-Nunca hablo yo turbio, sino es cuando quiero.
-
-CRISTINA.
-
-Que me maten si no me la han dado tragar estos bellacos.
-
-QUIONES.
-
-Seores msicos, el romance que les d y que saben, para qu se hizo?
-
-MSICOS.
-
- La mujer mas avisada,
- sabe poco no nada.
- La mujer que mas presume
- De cortar como navaja
- Los vocablos repulgados,
- Entre las godeas plticas:
- La que sabe de memoria
- Lofraso y Diana,
- Y al caballero de Febo,
- Con Olivante de Laura:
- La que seis veces al mes
- Al gran Don Quijote pasa,
- Aunque mas sepa de aquesto,
- sabe poco no nada.
- La que se fia en su ingenio,
- Lleno de fingidas trazas,
- Fundadas en inters
- Y en voluntades tiranas:
- La que no sabe guardarse,
- Cual dicen, del agua mansa,
- Y se arroja las corrientes,
- Que ligeramente pasan:
- La que piensa que ella sola
- Es el colmo de la nata,
- En esto del trato alegre,
- sabe poco no nada.
-
-CRISTINA.
-
-Ahora bien, yo quedo burlada, y con todo esto convido ustedes para
-esta noche.
-
-QUIONES.
-
-Aceptamos el convite; y todo saldr en la colada.
-
-
-FIN DE ESTE ENTREMES.
-
-
-
-
-[Ilustracin]
-
-
-
-
- ENTREMES
- _DE LA GUARDA CUIDADOSA_.
-
-
- _Sale un Soldado lo pcaro, con una muy mala banda y un antojo,
- y detrs de l un mal Sacristan._
-
-SOLDADO.
-
-Qu me quieres, sombra vana?
-
-SACRISTAN.
-
-No soy sombra vana, sino cuerpo macizo.
-
-SOLDADO.
-
-Pues con todo eso, por la fuerza de mi desgracia te conjuro, que me
-digas quin eres, y qu es lo que buscas por esta calle?
-
-SACRISTAN.
-
- eso te respondo, por la fuerza de mi dicha: que soy Lorenzo
-Pasillas, sota-sacristan de esta parroquia, y busco en esta calle lo
-que hallo, y t buscas y no hallas.
-
-SOLDADO.
-
-Buscas por ventura Cristinica, la fregona de esta casa?
-
-SACRISTAN.
-
-_Tu dixisti._
-
-SOLDADO.
-
-Pues ven ac, sota-sacristan de Satans.
-
-SACRISTAN.
-
-Pues voy all, caballo de Ginebra.
-
-SOLDADO.
-
-Bueno: sota y caballo; no falta sino el rey para tomar las manos. Ven
-ac, digo otra vez, y t sabes, Pasillas, que pasado te vea yo con
-un chuzo, que Cristinica es prenda mia?
-
-SACRISTAN.
-
-Y t no sabes, pulpo vestido, que esa prenda la tengo yo rematada,
-que est por sus cabales y por mia?
-
-SOLDADO.
-
-Vive Dios, que te d mil cuchilladas, y que te haga la cabeza pedazos.
-
-SACRISTAN.
-
-Con las que le cuelgan de esas calzas, y con los de ese vestido, se
-podr entretener, sin que se meta con los de mi cabeza.
-
-SOLDADO.
-
-Has hablado alguna vez Cristina?
-
-SACRISTAN.
-
-Cuando quiero.
-
-SOLDADO.
-
-Qu ddivas le has hecho?
-
-SACRISTAN.
-
-Muchas.
-
-SOLDADO.
-
-Cuntas y cules?
-
-SACRISTAN.
-
-Dle una de estas cajas de carne de membrillo, muy grande, llena de
-cercenaduras de hostias blancas, como la misma nieve; y de aadidura
-cuatro cabos de velas de cera, asimismo blancas como un armio.
-
-SOLDADO.
-
-Qu mas le has dado?
-
-SACRISTAN.
-
-En un billete envueltos cien mil deseos de servirla.
-
-SOLDADO.
-
-Y ella cmo te ha correspondido?
-
-SACRISTAN.
-
-Con darme esperanzas propincuas de que ha de ser mi esposa.
-
-SOLDADO.
-
-Luego no eres de epstola?
-
-SACRISTAN.
-
-Ni aun de completas: motilon soy, y puedo casarme cada y cuando me
-viniere en voluntad, y presto lo veredes.
-
-SOLDADO.
-
-Ven ac, motilon arrastrado, respndeme esto que preguntar te
-quiero: si esta mochacha ha correspondido tan altamente, lo cual
-yo no creo, la miseria de tus ddivas, cmo corresponder la
-grandeza de las mias? Que el otro dia le envi un billete amoroso,
-escrito, por lo menos, en un revs de un memorial que d su
-Magestad, significndole mis servicios y mis necesidades presentes:
-que no cae en mengua el soldado que dice que es pobre: el cual
-memorial sali decretado y remitido al limosnero mayor; y sin atender
- que sin duda alguna me podia valer cuatro seis reales, con
-liberalidad increible, y con desenfado notable, escrib en el revs
-de l, como he dicho, mi billete; y s que de mis manos pecadoras
-lleg las suyas casi santas.
-
-SACRISTAN.
-
-Hsle enviado otra cosa?
-
-SOLDADO.
-
-Suspiros, lgrimas, sollozos, parasismos, desmayos, con toda la
-caterva de las demostraciones necesarias, que para descubrir su
-pasin los buenos enamorados usan, y deben usar en todo tiempo y
-sazon.
-
-SACRISTAN.
-
-Hsle dado alguna msica concertada?
-
-SOLDADO.
-
-La de mis lamentos y congojas, las de mis ansias y pesadumbres.
-
-SACRISTAN.
-
-Pues m me ha acontecido drsela con mis campanas cada paso, y
-tanto, que tengo enfadada toda la vecindad con el continuo ruido
-que con ellas hago, solo por darle contento y porque sepa que estoy
-en la torre, ofrecindome su servicio; y aunque haya de tocar
-muerto, repico vsperas solenes.
-
-SOLDADO.
-
-En eso me llevas ventaja; porque no tengo que tocar, ni cosa que lo
-valga.
-
-SACRISTAN.
-
-Y de qu manera ha correspondido Cristina la infinidad de tantos
-servicios como le has hecho?
-
-SOLDADO.
-
-Con no verme, con no hablarme, con maldecirme cuando me encuentra por
-la calle, con derramar sobre m las lavazas cuando jabona, y el agua
-de fregar cuando friega; y esto es cada dia, porque todos los dias
-estoy en esta calle y su puerta; porque soy su guarda cuidadosa,
-soy en fin, el perro del hortelano, etc. Yo no la gozo, ni ha de
-gozarla ninguno mientras yo viviere: por eso vyase de aqu el seor
-sota-sacristan, que por haber tenido y tener respeto las rdenes
-que tiene, no le tengo ya rompidos los cascos.
-
-SACRISTAN.
-
- romprmelos como estn rotos esos vestidos, bien rotos estuvieran.
-
-SOLDADO.
-
-El hbito no hace al monje; y tanta honra tiene un soldado roto por
-causa de la guerra, como la tiene un colegial con el manto hecho
-aicos; porque en l se muestra la antigedad de sus estudios; y
-vyase, que har lo que dicho tengo.
-
-SACRISTAN.
-
-Es porque me ve sin armas? Pues esprese aqu, seor guarda
-cuidadosa, y ver quin es Callejas.
-
-SOLDADO.
-
-Qu puede ser un Pasillas?
-
-SACRISTAN.
-
-Agora lo veredes, dijo Agrages.
-
-(_ntrase el Sacristan._)
-
-SOLDADO.
-
- mujeres, mujeres, todas las mas, mudables y antojadizas! Dejas,
-Cristina, esta flor, este jardin de la soldadesca, y acomdaste
-con el muladar de un sota-sacristan, pudiendo acomodarte con un
-sacristan entero, y aun con un cannigo? Pero yo procurar que te
-entre en mal provecho, si puedo, aguando tu gusto, con ojear de esta
-calle y de tu puerta los que imaginare que por alguna via pueden ser
-tus amantes; y asi vendr alcanzar nombre de la guarda cuidadosa.
-
-
- _Entra un Mozo con su caja y ropa verde, como estos que piden
- limosna para alguna imgen._
-
-MOZO.
-
-Den por Dios, para la lmpara del aceite de seora Santa Luca, que
-les guarde la vista de los ojos. Ah de casa! dan la limosna?
-
-SOLDADO.
-
-Hola, amigo Santa Luca, venid ac: qu es lo que quereis en esta
-casa?
-
-MOZO.
-
-Ya vuesa merced no lo ve? Limosna para la lmpara del aceite de la
-seora Santa Luca.
-
-SOLDADO.
-
-Peds para la lmpara, para el aceite de la lmpara? que como
-decs limosna para la lmpara del aceite, parece que la lmpara es
-del aceite, no el aceite de la lmpara.
-
-MOZO.
-
-Ya todos entienden que pido para el aceite de la lmpara, y no para
-la lmpara del aceite.
-
-SOLDADO.
-
-Y suelen os dar limosna en esta casa?
-
-MOZO.
-
-Cada dia dos maraveds.
-
-SOLDADO.
-
-Y quin sale droslos?
-
-MOZO.
-
-Quien se halla mas mano; aunque las mas veces sale una fregoncita,
-que se llama Cristina, bonita como un oro.
-
-SOLDADO.
-
-Asi que es la fregoncita bonita como un oro?
-
-MOZO.
-
-Y como unas perlas.
-
-SOLDADO.
-
-De modo que no os parece mal vos la muchacha?
-
-MOZO.
-
-Pues aunque yo fuera hecho de leo, no pudiera parecerme mal.
-
-SOLDADO.
-
-Cmo os llamais? que no querria volveros llamar Santa Luca.
-
-MOZO.
-
-Yo, seor, Andrs me llamo.
-
-SOLDADO.
-
-Pues seor Andrs, est en lo que quiero decirle: tome este cuarto de
- ocho, y haga cuenta que va pagado por cuatro dias de la limosna que
-le dan en esta casa, y suele recibir por mano de Cristina; y vyase
-con Dios; y sale aviso que por cuatro dias no vuelva llegar esta
-puerta, ni por lumbre, que le romper las costillas coces.
-
-MOZO.
-
-Ni aun volver en este mes si es que me acuerdo: no tome vuesa merced
-pesadumbre, que ya me voy.
-
-(_Vse._)
-
-SOLDADO.
-
-No sino dormios, guarda cuidadosa.
-
-
- _Entra otro mozo vendiendo y pregonando tranzaderas, holanda de
- Cambray, randas de Flandes, hilo portugus._
-
-UNO.
-
-Compran tranzaderas, randas de Flandes, Holanda, Cambray, hilo
-portugus?
-
-
- _Cristina la ventana._
-
-CRISTINA.
-
-Hola, Manuel: traeis vivos para unas camisas?
-
-UNO.
-
-S traigo, y muy buenos.
-
-CRISTINA.
-
-Pues entra, que mi seora los ha menester.
-
-SOLDADO.
-
- estrella de mi perdicion, antes que norte de mi esperanza!
-Tranzaderas, como os llamais, conoceis aquella doncella que os
-llam desde la ventana?
-
-UNO.
-
-S conozco, pero por qu me lo pregunta vuesa merced?
-
-SOLDADO.
-
-No tiene muy buen rostro, y muy buena gracia?
-
-UNO.
-
- m asi me lo parece.
-
-SOLDADO.
-
-Pues tambien me parece m que no entre dentro de esa casa, si no,
-por Dios juro de molelle los huesos, sin dejarle ninguno sano.
-
-UNO.
-
-Pues no puedo yo entrar donde me llaman, para comprar mi
-mercadera?
-
-SOLDADO.
-
-Vaya, no me replique, que har lo que digo, y luego.
-
-UNO.
-
-Terrible caso! pasito, seor soldado, que ya me voy.
-
-(_Vse Manuel._)
-
-
- _Cristina la ventana._
-
-CRISTINA.
-
-No entras, Manuel?
-
-SOLDADO.
-
-Ya se fu Manuel, seora la de los vivos, y aun seora la de los
-muertos, porque muertos y vivos tienes debajo de tu mando y
-seoro.
-
-CRISTINA.
-
-Jesus, y qu enfadoso animal! Qu quieres en esta calle y en esta
-puerta?
-
-(_ntrase Cristina._)
-
-SOLDADO.
-
-Encubrise y psose mi sol detrs de las nubes.
-
-
- _Entra un Zapatero con unas chinelas pequeas nuevas en la mano;
- y yendo entrar en casa de Cristina, detinele el soldado._
-
-SOLDADO.
-
-Seor bueno, busca usted algo en esta casa?
-
-ZAPATERO.
-
-S busco.
-
-SOLDADO.
-
-Y quin, si fuere posible saberlo?
-
-ZAPATERO.
-
-Por qu no? Busco una fregona, que est en esta casa, para darle
-estas chinelas que me mand hacer.
-
-SOLDADO.
-
-De manera que usted es su zapatero?
-
-ZAPATERO.
-
-Muchas veces la he calzado.
-
-SOLDADO.
-
-Y hle de calzar ahora estas chinelas?
-
-ZAPATERO.
-
-No ser menester: si fueran zapatillos de hombre, como ella los suele
-traer, s calzra.
-
-SOLDADO.
-
-Y stas estn pagadas, no?
-
-ZAPATERO.
-
-No estn pagadas, que ella me las ha de pagar agora.
-
-SOLDADO.
-
-No me haria usted una merced, que seria para m muy grande? y es,
-que me fiase estas chinelas, dndole yo prendas que lo valiesen,
-hasta desde aqu dos dias, que espero tener dineros en abundancia.
-
-ZAPATERO.
-
-S har, por cierto: venga la prenda, que como soy pobre oficial, no
-puedo fiar nadie.
-
-SOLDADO.
-
-Yo le dar usted un mondadientes, que le estimo en mucho, y no le
-dejar por un escudo. Dnde tiene usted la tienda, para que vaya
-quitarle?
-
-ZAPATERO.
-
-En la calle mayor, en un poste de aquellos, y llmome Juan Juncos.
-
-SOLDADO.
-
-Pues, seor Juan Juncos, el mondadientes es este, y estmele usted
-mucho, porque es mio.
-
-ZAPATERO.
-
-Pues una viznaga, que apenas vale dos maraveds, quiere usted que
-estime en mucho?
-
-SOLDADO.
-
- pecador de m! no la doy yo sino para recuerdo de m mismo; porque
-cuando vaya echar mano la faldriquera, y no halle la viznaga, me
-venga la memoria que la tiene usted y vaya luego quitalla; si
-fe de soldado, que no la doy por otra cosa; pero si no est contento
-con ella aadir esta banda, y este antojo: que al buen pagador no le
-duelen prendas.
-
-ZAPATERO.
-
-Aunque zapatero, no soy tan descorts que tengo de despojar vuestra
-merced de sus joyas y preseas: vuestra merced se quede con ellas, que
-yo me quedar con mis chinelas, que es lo que me est mas cuento.
-
-SOLDADO.
-
-Cuntos puntos tienen?
-
-ZAPATERO.
-
-Cinco escasos.
-
-SOLDADO.
-
-Mas escaso soy yo, chinelas de mis entraas, pues no tengo seis
-reales para pagaros. Escuche vuestra merced, seor zapatero, que
-quiero glosar aqu de repente este verso que me ha salido medido:
-
- Chinela de mis entraas.
-
-ZAPATERO.
-
-Es poeta vuestra merced?
-
-SOLDADO.
-
-Famoso, y agora lo ver, estme atento.
-
- Chinelas de mis entraas.
-
- GLOSA.
-
- Es amor tan gran tirano,
- Que olvidado de la fe
- Que le guardo siempre en vano,
- Hoy con la funda de un pie,
- Da mi esperanza de mano.
- Estas son vuestras hazaas,
- Fundas pequeas y huraas,
- Que ya mi alma imagina
- Que sois, por ser de Cristina,
- Chinelas de mis entraas.
-
-ZAPATERO.
-
- m poco se me entiende de trovas; pero estas me han sonado tan
-bien, que me parecen de Lope, como lo son todas las cosas que son
-parecen buenas.
-
-SOLDADO.
-
-Pues seor, ya que no lleva remedio de fiarme estas chinelas, que no
-fuera mucho, y mas sobre tan dulces prendas, por mi mal halladas,
-llvelo, lo menos, de que vuestra merced me las guarde hasta desde
-aqu dos dias que yo vaya por ellas; y por ahora digo por esta vez
-al seor zapatero que no ha de ver ni hablar Cristina.
-
-ZAPATERO.
-
-Yo har lo que me manda el seor soldado; porque se me trasluce de
-qu pies cojea, que son dos, el de la necesidad y el de los zelos.
-
-SOLDADO.
-
-Ese no es ingenio de zapatero, sino de colegial trilinge.
-
-ZAPATERO.
-
- zelos, zelos, cun mejor os llamran duelos, duelos!
-
-(_ntrase el zapatero._)
-
-SOLDADO.
-
-No sino seais guarda, y guarda cuidadosa, y vereis como se os entran
-mosquitos en la cueva donde est el licor de vuestro contento: pero
-qu voz es esta? sin duda es la de mi Cristina, que se desenfada
-cantando cuando barre friega.
-
-
-(_Suenan dentro platos, como que friegan y cantan._)
-
- Sacristan de mi vida, tnme por tuya,
- Y fiado en mi fe canta aleluya.
-
-SOLDADO.
-
-Oidos que tal oyen: sin duda el sacristan debe de ser el brinco de su
-alma. platera la mas limpia que tiene, tuvo tendr el calendario
-de las fregonas! Por qu asi como limpias esa loza talaveril, que
-traes entre las manos, y la vuelves en bruida y tersa plata, no
-limpias esa alma de pensamientos bajos y sota-sacristaniles?
-
-
- _Entra el amo de Cristina._
-
-AMO.
-
-Galan, qu quiere qu busca esta puerta?
-
-SOLDADO.
-
-Quiero mas de lo que seria bueno, y busco lo que no hallo; pero
-quin es vuestra merced que me lo pregunta?
-
-AMO.
-
-Soy el dueo de esta casa.
-
-SOLDADO.
-
-El amo de Cristinica?
-
-AMO.
-
-El mismo.
-
-SOLDADO.
-
-Pues llguese vuestra merced esta parte, y tome este envoltorio
-de papeles: y advierta que ah dentro van las informaciones de mis
-servicios, con veintidos fes de veintidos generales, debajo de cuyos
-estandartes he servido, amen de otras treinta y cuatro de otros
-tantos maestres de campo, que se han dignado de honrarme con ellas.
-
-AMO.
-
-Pues no ha habido, lo que yo alcanzo, tantos generales ni maestres
-de campo de infantera espaola de cien aos esta parte.
-
-SOLDADO.
-
-Vuestra merced es hombre pacfico, y no est obligado entendrsele
-mucho de las cosas de la guerra: pase los ojos por esos papeles, y
-ver en ellos, unos sobre otros, todos los generales y maestres de
-campo que he dicho.
-
-AMO.
-
-Yo los doy por pasados y vistos: pero de qu sirve darme cuenta de
-esto?
-
-SOLDADO.
-
-De que hallar vuestra merced por ellos ser posible ser verdad una
-que agora dir, y es que estoy consultado en uno de tres castillos
-y plazas, que estn vacas en el reino de Npoles; conviene saber,
-Gaeta, Barleta y Rijobes.
-
-AMO.
-
-Hasta agora ninguna cosa me importan m estas relaciones que
-vuestra merced me da.
-
-SOLDADO.
-
-Pues yo s que le han de importar siendo Dios servido.
-
-AMO.
-
-En qu manera?
-
-SOLDADO.
-
-En que por fuerza, si no se cae el cielo, tengo de salir proveido
-en una de estas plazas, y quiero casarme agora con Cristinica; y
-siendo yo su marido, puede vuestra merced hacer de mi persona y de
-mi mucha hacienda, como de cosa propia: que no tengo de mostrarme
-desagradecido la crianza que vuestra merced ha hecho mi querida y
-amada consorte.
-
-AMO.
-
-Vuestra merced lo ha de los cascos[35], mas que otra parte.
-
-SOLDADO.
-
-Pues sabe cunto le va, seor dulce, que me la ha de entregar luego,
-luego, no ha de atravesar las umbrales de su casa?
-
-AMO.
-
-Hay tal disparate! y quin ha de ser bastante para quitarme que no
-entre en mi casa?
-
-
- _Vuelve el sota-sacristan Pasillas, armado con un tapador de
- tinaja y una espada muy mohosa: viene con l otro sacristan, con
- un morrion, y una vara palo, atado l un rabo de zorra._
-
-SACRISTAN.
-
-Ea, amigo Grajales, que este es el turbador de mi sosiego.
-
-GRAJALES.
-
-No me pesa sino que traigo las armas endebles y algo tiernas, que ya
-le hubiera despachado al otro mundo toda diligencia.
-
-AMO.
-
-Tnganse, gentiles hombres: qu desman y qu acecinamiento es este?
-
-SOLDADO.
-
-Ladrones, traicion y en cuadrilla? Sacristanes falsos, voto
- tal que os tengo de horadar, aunque tengais mas rdenes que
-un ceremonial: cobarde, m con rabo de zorra? Es notarme de
-borracho, piensas que ests quitando el polvo alguna imgen de
-bulto?
-
-GRAJALES.
-
-No pienso sino que estoy ojeando los mosquitos de una tinaja de vino.
-
-
- _ la ventana Cristina y su ama._
-
-CRISTINA.
-
-Seora, seora, que matan mi seor: mas de dos mil espadas estn
-sobre l, que relumbran, que me quitan la vista.
-
-ELLA.
-
-Dices verdad, hija mia: Dios sea con l: santa rsula, con las once
-mil vrgenes sea en su guarda: ven, Cristina, y bajemos socorrerle
-como mejor pudiremos.
-
-AMO.
-
-Por vida de vuestras mercedes, caballeros, que se tengan, y miren que
-no es bien usar de superchera con nadie.
-
-SOLDADO.
-
-Tente, rabo, y tente, tapadorcillo, no acabeis de despertar mi clera:
-que si la acabo de despertar, os matar, y os comer, y os arrojar
-por la puerta falsa dos leguas mas all del infierno.
-
-AMO.
-
-Tngase digo; sino por Dios que me descomponga de modo, que pese
-alguno.
-
-SOLDADO.
-
-Por m tenido soy, que te tengo respeto, por la imgen que tienes en
-tu casa.
-
-SACRISTAN.
-
-Pues aunque esa imgen haga milagros, no os ha de valer esta vez.
-
-SOLDADO.
-
-Han visto la desvergenza de este bellaco, que me viene hacer
-cocos con un rabo de zorra, no habindome espantado ni atemorizado
-tiros mayores que el de Dio, que est en Lisboa?
-
-
- _Salen Cristina y su seora._
-
-ELLA.
-
-Ay, marido mio! Estais por desgracia herido, bien de mi alma?
-
-CRISTINA.
-
-Ay, desdichada de m! por el siglo de mi padre, que son los de la
-pendencia mi sacristan y mi soldado.
-
-SOLDADO.
-
-Aun bien que voy la parte con el sacristan, que tambien dijo mi
-soldado.
-
-AMO.
-
-No estoy herido, seora; pero sabed que toda esta pendencia es por
-Cristinica.
-
-ELLA.
-
-Cmo por Cristinica?
-
-AMO.
-
- lo que yo entiendo, estos galanes andan zelosos por ella.
-
-ELLA.
-
-Y es esto verdad, muchacha?
-
-CRISTINA.
-
-S seora.
-
-ELLA.
-
-Mirad con qu poca vergenza lo dice; y hte deshonrado alguno de
-ellos?
-
-CRISTINA.
-
-S seora.
-
-ELLA.
-
-Cul?
-
-CRISTINA.
-
-El sacristan me deshonr el otro dia, cuando fu al rastro.
-
-ELLA.
-
-Cuntas veces os he dicho yo, seor, que no saliese esta muchacha
-fuera de casa, que ya era grande, y no convenia apartarla de nuestra
-vista? Qu dir ahora su padre, que nos la entreg limpia de polvo y
-de paja? Y dnde te llev, traidora, para deshonrarte?
-
-CRISTINA.
-
- ninguna parte, sino all en mitad de la calle.
-
-ELLA.
-
-Cmo en mitad de la calle?
-
-CRISTINA.
-
-All en mitad de la calle de Toledo, vista de Dios y de todo el
-mundo, me llam de sucia, y de deshonesta, de poca vergenza, y menos
-miramiento, y otros muchos baldones de este jaez, y todo por estar
-zeloso de aquel soldado.
-
-AMO.
-
-Luego no ha pasado otra cosa entre t, ni l, sino esa deshonra que
-en la calle te hizo?
-
-CRISTINA.
-
-No por cierto, porque luego se le pas la clera.
-
-ELLA.
-
-El alma se me ha vuelto al cuerpo, que le tenia ya casi desamparado.
-
-CRISTINA.
-
-Y mas, que todo cuanto me dijo fue confiado en esta cdula, que me ha
-dado de ser mi esposo, que la tengo guardada como oro en pao.
-
-AMO.
-
-Muestra, veamos.
-
-ELLA.
-
-Leedla alto, marido.
-
-AMO.
-
-Asi dice: Digo yo, Lorenzo Pasillas, sota-sacristan de esta
-parroquia, que quiero bien y muy bien la seora Cristina de
-Parrazes; y en fe de esta verdad, le d esta firmada de mi nombre,
-fecha en Madrid, en el cimenterio de San Andrs, seis de mayo, este
-presente ao de mil y seiscientos y once. Testigos mi corazon, mi
-entendimiento, mi voluntad y mi memoria.
-
- _Lorenzo Pasillas._
-
-Gentil manera de cdula de matrimonio!
-
-SACRISTAN.
-
-Debajo de decir que la quiero bien, se incluye todo aquello que ella
-quisiere que yo haga por ella; porque quien da la voluntad, lo da
-todo.
-
-AMO.
-
-Luego si ella quisiese, bien os casarades con ella?
-
-SACRISTAN.
-
-De bonsima gana, aunque perdiese la espectativa de tres mil
-maraveds de renta, que ha de fundar agora sobre mi cabeza una agela
-mia, segun me han escrito de mi tierra.
-
-SOLDADO.
-
-Si voluntades se toman en cuenta, treinta y nueve dias hace hoy, que
-al entrar de la Puente Segoviana d yo Cristina la mia, con todos
-los anejos mis tres potencias; y si ella quisiere ser mi esposa,
-algo ir decir de ser castellano de un famoso castillo, un
-sacristan no entero, sino medio, y aun de la mitad le debe de faltar
-algo.
-
-AMO.
-
-Tienes deseo de casarte, Cristinica?
-
-CRISTINA.
-
-S tengo.
-
-AMO.
-
-Pues escoge de estos dos que se te ofrecen el que mas te agradare.
-
-CRISTINA.
-
-Tengo vergenza.
-
-ELLA.
-
-No la tengas, porque el comer, y el casar ha ser gusto propio, y no
- voluntad agena.
-
-CRISTINA.
-
-Vuestras mercedes, que me han criado, me darn marido como me
-convenga, aunque todava quisiera escoger.
-
-SOLDADO.
-
-Nia, chame el ojo, mira mi garbo: soldado soy: castellano pienso
-ser: brio tengo de corazon: soy el mas galan hombre del mundo; y por
-el hilo de este vestidillo podrs sacar el ovillo de mi gentileza.
-
-SACRISTAN.
-
-Cristina, yo soy msico, aunque de campanas: para adornar una tumba,
-y colgar una iglesia para fiestas solenes, ningun sacristan me puede
-llevar ventaja; y estos oficios bien los puedo ejercitar casado, y
-ganar de comer como un prncipe.
-
-AMO.
-
-Ahora bien, muchacha, escoge de los dos el que te agrada, que
-yo gusto de ello, y con esto pondrs paz entre dos tan fuertes
-competidores.
-
-SOLDADO.
-
-Yo me allano.
-
-SACRISTAN.
-
-Y yo me rindo.
-
-CRISTINA.
-
-Pues escojo al sacristan.
-
-
- _Han entrado los msicos._
-
-AMO.
-
-Pues llamen esos oficiales de mi vecino el barbero, para que con sus
-guitarras y voces nos entremos celebrar el desposorio, cantando y
-bailando; y el seor soldado ser mi convidado.
-
-SOLDADO.
-
- Acepto:
- Que donde hay fuerza de hecho
- Se pierde cualquier derecho.
-
-MSICO.
-
-Pues hemos llegado tiempo, este ser el estribillo de nuestra letra.
-
-(_Cantan el estribillo._)
-
- Siempre escogen las mujeres
- Aquello que vale menos,
- Porque escede su mal gusto
- cualquier merecimiento.
- Ya no se estima el valor,
- Porque se estima el dinero,
- Pues un sacristan prefieren
- un roto soldado lego;
- Mas no es mucho, que quien vi
- Que fue su voto tan necio,
- Que sagrado se acogiese,
- Que es de delincuentes puerto:
- Que donde hay fuerza, etc.
- Como es propio de un soldado,
- Que es solo en los aos viejo,
- Y se halla sin un cuarto,
- Porque ha dejado su tercio
- Imaginar que ser puede
- Pretendiente de Gaiferos,
- Conquistando por lo bravo
- Lo que yo por manso adquiero;
- No me afrentan tus razones,
- Pues has perdido en el juego,
- Que siempre un picado tiene
- Licencia para hacer fieros.
- Que donde, etc.
-
-(_ntranse cantando y bailando._)
-
-
-FIN DE ESTE ENTREMES.
-
-
-
-
-[Ilustracin]
-
-
-
-
- ENTREMES
- _DEL VIEJO ZELOSO_.
-
-
- _Salen doa Lorenza, y Cristina, su criada, y Hortigosa, su
- vecina._
-
-LORENZA.
-
-Milagro ha sido ste, seora Hortigosa, el no haber dado la vuelta
-la llave, mi duelo, mi yugo y mi desesperacion: este es el primero
-dia, despues que me cas con l, que hablo con persona de fuera de
-casa: que fuera le vea yo de esta vida l y quien con l me cas.
-
-HORTIGOSA.
-
-Ande, mi seora doa Lorenza, no se queje tanto: que con una caldera
-vieja se compra otra nueva.
-
-LORENZA.
-
-Y aun con esos y otros semejantes villancicos refranes me engaaron
- m: que malditos sean sus dineros, fuera de las cruces, malditas
-sus joyas, malditas sus galas, y maldito todo cuanto me da y promete.
-De qu me sirve m todo aquesto, si en mitad de la riqueza estoy
-pobre, y en medio de la abundancia con hambre?
-
-CRISTINA.
-
-En verdad, seora tia, que tienes razon: que mas quisiera yo andar
-con un trapo atrs y otro adelante, y tener un marido mozo, que verme
-casada y enlodada con ese viejo podrido, que tomaste por esposo.
-
-LORENZA.
-
-Yo le tom, sobrina? la fe dimele quien pudo; y yo, como
-muchacha, fui mas presta al obedecer, que al contradecir; pero si
-yo tuviera tanta esperiencia de estas cosas, antes me tarazara la
-lengua con los dientes, que pronunciar aquel s, que se pronuncia con
-dos letras, y da que llorar dos mil aos: pero yo imagino que no fue
-otra cosa, sino que habia de ser esta; y que las que han de suceder
-forzosamente, no hay prevencion ni diligencia humana que las prevenga.
-
-CRISTINA.
-
-Jesus, y del mal viejo: toda la noche daca el orinal, toma el orinal:
-levntate, Cristinica, y calintame unos paos, que me muero de
-la hijada: dame aquellos juncos, que me fatiga la piedra: con mas
-ungentos y medicinas en el aposento, que si fuera una botica: y yo,
-que apenas s vestirme, tengo de servirle de enfermera: pux, pux,
-pux, viejo clueco, tan potroso como zeloso, y el mas zeloso del mundo.
-
-LORENZA.
-
-Dice la verdad mi sobrina.
-
-CRISTINA.
-
-Pluguiera Dios que nunca yo la dijera en esto!
-
-HORTIGOSA.
-
-Ahora bien, seora doa Lorenza, usted haga lo que le tengo
-aconsejado, y ver cmo se halla muy bien con mi consejo. El mozo es
-como un ginjo verde: quiere bien, sabe callar y agradecer lo que por
-l se hace; y pues los zelos y el recato del viejo no nos dan lugar
-demandas ni respuestas, resolucion y buen nimo: que por la rden
-que hemos dado, yo le pondr al galan en su aposento de usted y le
-sacar, si bien tuviese el viejo mas ojos que Argos, y viese mas que
-un zahor, que dicen que ve siete estados debajo de la tierra.
-
-LORENZA.
-
-Como soy primeriza, estoy temerosa; y no querria, trueco del gusto,
-poner riesgo la honra.
-
-CRISTINA.
-
-Eso me parece, seora tia, lo del cantar de Gomez Arias: seor
-Gomez Arias, doleos de m, soy nia y muchacha, nunca en tal me v.
-
-LORENZA.
-
-Algun espritu malo debe hablar en t, sobrina, segun las cosas que
-dices.
-
-CRISTINA.
-
-Yo no s quin habla; pero yo s que haria todo aquello que la seora
-Hortigosa ha dicho, sin faltar punto.
-
-LORENZA.
-
-Y la honra, sobrina?
-
-CRISTINA.
-
-Y el holgarnos, tia?
-
-LORENZA.
-
-Y si se sabe?
-
-CRISTINA.
-
-Y si no se sabe?
-
-LORENZA.
-
-Y quin me asegurar m que no se sepa?
-
-HORTIGOSA.
-
-Quin? la buena diligencia, la sagacidad, la industria, y sobre todo
-el buen nimo y mis trazas.
-
-CRISTINA.
-
-Mire, seora Hortigosa, triganosle galan, limpio, desenvuelto, un
-poco atrevido, y sobre todo mozo.
-
-HORTIGOSA.
-
-Todas esas partes tiene el que he propuesto, y otras dos mas, que es
-rico y liberal.
-
-LORENZA.
-
-Que no quiero riquezas, seora Hortigosa: que me sobran las joyas,
-y me ponen en confusion las diferencias de colores de mis muchos
-vestidos: hasta eso no tengo que desear, que Dios le d salud
-Caizares, mas vestida me tiene que un palmito, y con mas joyas
-que la vedriera de un platero rico. No me clavra l las ventanas,
-cerrra las puertas, visitra todas horas la casa, desterrra de
-ella los gatos y los perros, solamente porque tienen nombre de varon:
-que trueco de que no hiciera esto, y otras cosas no vistas en
-materia de recato, yo le perdonra sus ddivas y mercedes.
-
-HORTIGOSA.
-
-Que tan zeloso es?
-
-LORENZA.
-
-Digo, que le vendian el otro dia una tapicera bonsimo precio,
-y por ser de figuras no la quiso; y compr otra de verduras, por
-mayor precio, aunque no era tan buena. Siete puertas hay antes que
-se llegue mi aposento, fuera de la puerta de la calle, y todas se
-cierran con llave; y las llaves no me ha sido posible averiguar dnde
-las esconde de noche.
-
-CRISTINA.
-
-Tia, la llave de loba, creo que se la pone entre las faldas de la
-camisa.
-
-LORENZA.
-
-No lo creas, sobrina: que yo duermo con l y jams le he visto, ni
-sentido que tenga llave alguna.
-
-CRISTINA.
-
-Y mas, que toda la noche anda como trasgo por toda la casa; y si
-acaso dan alguna msica en la calle, les tira de pedradas porque se
-vayan: es un malo, es un brujo, es un viejo, que no tengo mas que
-decir.
-
-LORENZA.
-
-Seora Hortigosa, vyase, no venga el gruidor y la halle conmigo:
-que seria echarlo perder todo; y lo que ha de hacer, hgalo luego:
-que estoy tan aburrida, que no me falta sino echarme una soga al
-cuello, para salir de tan mala vida.
-
-HORTIGOSA.
-
-Quiz con esta que ahora se comenzar, se le quitar toda esa mala
-gana, y le vendr otra mas saludable, y que mas la contente.
-
-CRISTINA.
-
-Asi suceda; aunque me costase m un dedo de la mano: que quiero
-mucho mi seora tia, y me muero de verla tan pensativa y angustiada
-en poder de este viejo y reviejo: y mas que viejo; y no me puedo
-hartar de decille viejo.
-
-LORENZA.
-
-Pues en verdad que te quiere bien, Cristina.
-
-CRISTINA.
-
-Deja por eso de ser viejo? Cuanto mas, que yo he oido decir que
-siempre los viejos son amigos de nias.
-
-HORTIGOSA.
-
-Asi es la verdad, Cristina, y Dios, que en acabando de comer doy
-la vuelta. Usted est muy en lo que dejamos concertado, y ver cmo
-salimos y entramos bien en ello.
-
-CRISTINA.
-
-Seora Hortigosa, hgame merced de traerme m un frailecico
-pequeito, con quien yo me huelgue.
-
-HORTIGOSA.
-
-Yo se le traer la nia pintado.
-
-CRISTINA.
-
-Que no le quiero pintado, sino vivo, vivo, chiquito como unas perlas.
-
-LORENZA.
-
-Y si lo ve tio?
-
-CRISTINA.
-
-Dirle yo que es un duende, y tendr de l miedo, y holgarme yo.
-
-HORTIGOSA.
-
-Digo que yo le trair; y Dios.
-
-(_Vse Hortigosa._)
-
-CRISTINA.
-
-Mire, tia, si Hortigosa trae algun galan, y m el frailecico, y si
-seor los viere, no tenemos mas que hacer, sino cogerle entre todos,
-y ahogarle, y echarle en el pozo enterrarle en la caballeriza.
-
-LORENZA.
-
-Tal eres t, que creo lo harias mejor que lo dices.
-
-CRISTINA.
-
-Pues no sea l viejo zeloso, y djenos vivir en paz; pues no le
-hacemos mal alguno, y vivimos como unas santas.
-
-(_ntranse._)
-
-
- _Salen Caizares, viejo, y un compadre suyo._
-
-CAIZARES.
-
-Seor compadre, seor compadre: el setenton que se casa con quince,
- carece de entendimiento, tiene gana de visitar el otro mundo lo
-mas presto que le sea posible. Apenas me cas con doa Lorencica,
-pensando tener en ella compaa y regalo, y persona que se hallase en
-mi cabecera, y me cerrase los ojos al tiempo de mi muerte, cuando me
-embistieron una turba multa de trabajos y desasosiegos: tenia casa y
-busqu casar: estaba pesado y desposme.
-
-COMPADRE.
-
-Compadre, error fue, pero no muy grande; porque segun el dicho del
-apstol, mejor es casarse que abrasarse.
-
-CAIZARES.
-
-Que no habia de abrasar en m, seor compadre, que con la menor
-llamarada quedra hecho ceniza: compaa quise, compaa busqu,
-compaa hall; pero Dios lo remedie, por quien l es.
-
-COMPADRE.
-
-Tiene zelos, seor compadre?
-
-CAIZARES.
-
-Del sol que mira Lorencita, del aire que le toca, de las faldas que
-la vapulean.
-
-COMPADRE.
-
-Dle ocasion?
-
-CAIZARES.
-
-Ni por pienso, ni tiene por qu, ni cmo, ni cundo, ni dnde: las
-ventanas, amen de estar con llave, las guarnecen rejas, y celosas:
-las puertas jams se abren: vecina no atraviesa mis umbrales, ni
-los atravesar mientras Dios me diera vida. Mirad, compadre, no les
-vienen los malos aires las mujeres de ir los jubileos, ni las
-procesiones, ni todos los actos de regocijos pblicos: donde ellas
-se mancan, donde ellas se estropean, y donde ellas se daan, es en
-casa de las vecinas, y de las amigas: mas maldades encubre una mala
-amiga, que la capa de la noche: mas conciertos se hacen en su casa y
-mas se concluyen, que en una asamblea.
-
-COMPADRE.
-
-Yo asi lo creo; pero si la seora doa Lorenza no sale de casa, ni
-nadie entra en la suya, de qu vive descontento mi compadre?
-
-CAIZARES.
-
-De que no pasar mucho tiempo en que no caya Lorencica en lo que le
-falta: que ser un mal caso, y tan malo, que en solo en pensallo le
-temo, y de temerle me desespero, y de desesperarme vivo con disgusto.
-
-COMPADRE.
-
-Y con razon se puede tener ese temor; porque las mujeres querrian
-gozar enteros los frutos del matrimonio.
-
-CAIZARES.
-
-La mia los goza doblados.
-
-COMPADRE.
-
-Ah est el dao, seor compadre.
-
-CAIZARES.
-
-No, no, ni por pienso; porque es mas simple Lorencica que una paloma,
-y hasta agora no entiende nada de esas filateras[36]; y Dios,
-seor compadre, que me quiero entrar en casa.
-
-COMPADRE.
-
-Yo quiero entrar all, y ver mi seora doa Lorenza.
-
-CAIZARES.
-
-Habeis de saber, compadre, que los antiguos latinos usaban de un
-refran, que decia: _amicus usque ad aras_, que quiere decir: el amigo
-hasta el altar; infiriendo que el amigo ha de hacer por su amigo todo
-aquello que no fuere contra Dios; y yo digo, que mi amigo _usque ad
-portam_, hasta la puerta, que ninguno ha de pasar mis quicios; y
-Dios, seor compadre, y perdneme.
-
-(_ntrase Caizares._)
-
-COMPADRE.
-
-En mi vida he visto hombre mas recatado, ni mas zeloso, ni
-mas impertinente; pero este es de aquellos que traen la soga
-arrastrando, y de los que siempre vienen morir del mal que temen.
-
-(_ntrase el compadre._)
-
-
- _Salen doa Lorenza y Cristina._
-
-CRISTINA.
-
-Tia, mucho tarda tio, y mas tarda Hortigosa.
-
-LORENZA.
-
-Mas que nunca l ac viniese, ni ella tampoco; porque l me enfada, y
-ella me tiene confusa.
-
-CRISTINA.
-
-Todo es probar, seora tia; y cuando no saliere bien, darle del codo.
-
-LORENZA.
-
-Ay, sobrina! que estas cosas, yo s poco, s que todo el dao
-est en probarlas.
-
-CRISTINA.
-
- fe, seora tia, que tiene poco nimo; y que si yo fuera de su edad,
-que no me espantran hombres armados.
-
-LORENZA.
-
-Otra vez torno decir, y dir cien mil veces, que Satans habla en
-tu boca: mas ay! cmo se ha entrado, seor?
-
-CRISTINA.
-
-Debe de haber abierto con la llave maestra.
-
-LORENZA.
-
-Encomiendo yo al diablo sus maestras y sus llaves.
-
-
- _Sale Caizares_
-
-CAIZARES.
-
-Con quin hablbades, doa Lorenza?
-
-LORENZA.
-
-Con Cristinica hablaba.
-
-CAIZARES.
-
-Miradlo bien, doa Lorenza.
-
-LORENZA.
-
-Digo que hablaba con Cristinica: con quin habia de hablar? Tengo
-yo, por ventura, con quin?
-
-CAIZARES.
-
-No querria que tuvisedes algun soliloquio con vos misma, que
-redundase en mi perjuicio.
-
-LORENZA.
-
-Ni entiendo esos circunloquios que decs, ni aun los quiero entender;
-y tengamos la fiesta en paz.
-
-CAIZARES.
-
-Ni aun las vsperas no querria yo tener en guerra con vos: pero
-quin llama aquella puerta con tanta priesa? Mira, Cristinica,
-quin es; y si es pobre, dale limosna y despdele.
-
-CRISTINA.
-
-Quin est ah?
-
-HORTIGOSA.
-
-La vecina Hortigosa es, seora Cristina.
-
-CAIZARES.
-
-Hortigosa y vecina? Dios sea conmigo: pregntale, Cristina, lo que
-quiere, y dselo, con condicion que no atraviese estos umbrales.
-
-CRISTINA.
-
-Y qu quiere, seora vecina?
-
-CAIZARES.
-
-El nombre de vecina me turba y sobresalta: llmala por su propio
-nombre, Cristina.
-
-CRISTINA.
-
-Responda: y qu quiere, seora Hortigosa?
-
-HORTIGOSA.
-
-Al seor Caizares quiero suplicar un poco, en que me va la honra, la
-vida y el alma.
-
-CAIZARES.
-
-Decidle, sobrina, esa seora, que m me va todo eso y mas en que
-no entre ac dentro.
-
-LORENZA.
-
-Jesus, y qu condicion tan estravagante! Aqu no estoy delante de
-vos? Hnme de comer de ojo? Hnme de llevar por los aires?
-
-CAIZARES.
-
-Entre con cien mil bercebues, pues vos lo quereis.
-
-CRISTINA.
-
-Entre, seora vecina.
-
-CAIZARES.
-
-Nombre fatal para m es el de vecina.
-
-
- _Entra Hortigosa, y trae un guadamec, y en las pieles de las
- cuatro esquinas han de venir pintados Rodamonte, Mandricardo,
- Rugero y Gradaso: y Rodamonte venga pintado como arrebozado._
-
-HORTIGOSA.
-
-Seor mio de mi alma, movida y incitada de la buena fama de vuestra
-merced, de su gran caridad, y de sus muchas limosnas, me he atrevido
-de venir suplicar vuestra merced me haga tanta merced, caridad y
-limosna y buena obra de comprarme este guadamec[37]; porque tengo
-un hijo preso por unas heridas que di un tundidor; y ha mandado
-la justicia que declare el cirujano, y no tengo con qu pagalle, y
-corre peligro no le echen otros embargos, que podrian ser muchos,
-causa que es muy travieso mi hijo; y querria echarle hoy, maana,
-si fuese posible, de la crcel: la obra es buena, el guadamec nuevo,
-y con todo eso le dar por lo que vuestra merced quisiere darme por
-l, que en mas est la monta, y como esas cosas he perdido yo en esta
-vida: tenga vuestra merced de esa punta, seora mia, y descojmosle,
-porque vea el seor Caizares que no hay engao en mis palabras: alce
-mas, seora mia, y mire cmo es bueno de caida, y las pinturas de los
-cuadros parece que estn vivas.
-
-(_Al alzar y mostrar el guadamec, entra por detrs de l un galan; y
-como Caizares ve los retratos, dice_):
-
-CAIZARES.
-
- qu lindo Rodamonte! Y qu quiere el seor rebozadito en mi
-casa? Aun si supiese que tan amigo soy yo de estas cosas, y de estos
-rebocitos, espantarsea[38].
-
-CRISTINA.
-
-Seor tio, yo no s nada de rebozados; y si l ha entrado en casa,
-la seora Hortigosa tiene la culpa, que m el diablo me lleve, si
-dije, ni hice nada para que l entrase; no en mi conciencia: aun el
-diablo seria, si mi seor tio me echase m la culpa de su entrada.
-
-CAIZARES.
-
-Ya yo lo veo, sobrina, que la seora Hortigosa tiene la culpa; pero
-no hay de qu maravillarme, porque ella no sabe mi condicion, ni cun
-enemigo soy de aquestas pinturas.
-
-LORENZA.
-
-Por las pinturas lo dice, Cristinica, y no por otra cosa.
-
-CRISTINA.
-
-Pues por esas digo yo. Ay, Dios sea conmigo! Vuelto se me h el
-nima al cuerpo, que ya andaba por los aires.
-
-LORENZA.
-
-Quemado vea yo ese pico de once varas: en fin, quien con muchachos se
-acuesta, etc.
-
-CRISTINA.
-
-Ay, desgraciada, y en qu peligro pudiera haber puesto toda esta
-baraja!
-
-CAIZARES.
-
-Seora Hortigosa, yo no soy amigo de figuras rebozadas ni por
-rebozar: tome este doblon, con el cual podr remediar su necesidad,
-y vyase de mi casa lo mas presto que pudiere, y ha de ser luego, y
-llvese su guadamec.
-
-HORTIGOSA.
-
-Viva vuestra merced mas aos que Matute el de Jerusalem, en vida de
-mi seora doa... no s cmo se llama; quien suplico me mande: que
-la servir de noche y de dia, con la vida y con el alma, que la debe
-de tener ella como la de una tortolica simple.
-
-CAIZARES.
-
-Seora Hortigosa, abrevie y vyase, y no se est agora juzgando almas
-agenas.
-
-HORTIGOSA.
-
-Si vuestra merced hubiere menester algun pegadillo para la madre,
-tngolos milagrosos, y si para mal de muelas, s unas palabras que
-quitan el dolor como con la mano.
-
-CAIZARES.
-
-Abrevie, seora Hortigosa: que doa Lorenza ni tiene madre, ni dolor
-de muelas: que todas las tiene sanas y enteras, que en su vida se ha
-sacado muela alguna.
-
-HORTIGOSA.
-
-Ella se las sacar, placiendo al cielo; porque le dar muchos aos de
-vida; y la vejez es la total destruccion de la dentadura.
-
-CAIZARES.
-
-Aqu de Dios, que no ser posible que me deje esta vecina. Hortigosa,
- diablo, vecina, lo que eres, vete con Dios y djame en mi casa.
-
-HORTIGOSA.
-
-Justa es la demanda; y vuestra merced no se enoje, que ya me voy.
-
-(_Vse Hortigosa._)
-
-CAIZARES.
-
- vecinas, vecinas! Escaldado quedo aun de las buenas palabras de
-esta vecina, por haber salido por boca de vecina.
-
-LORENZA.
-
-Digo que teneis condicion de brbaro y de salvaje; y qu ha dicho
-esta vecina, para que quedeis con ojeriza contra ella? Todas vuestras
-buenas obras las haceis en pecado mortal: dstesle dos docenas de
-reales, acompaados con otras dos docenas de injurias, boca de lobo,
-lengua de escorpion, y silo de malicias.
-
-CAIZARES.
-
-No, no, mal viento va esta parva: no me parece bien que volvais
-tanto por vuestra vecina.
-
-CRISTINA.
-
-Seora tia, ntrese all dentro y desenjese; y deje tio que parece
-que est enojado.
-
-LORENZA.
-
-Asi lo har, sobrina; y aun quiz no me ver la cara en estas dos
-horas; y fe, que yo se la d beber por mas que la rehuse.
-
-(_ntrase doa Lorenza._)
-
-CRISTINA.
-
-Tio, no ve cmo ha cerrado de golpe? Y creo que va buscar una
-tranca para asegurar la puerta.
-
-LORENZA. (_por dentro._)
-
-Cristinica? Cristinica?
-
-CRISTINA.
-
-Qu quiere, tia?
-
-LORENZA.
-
-Si se supiese qu galan me ha deparado la buena suerte! Mozo, bien
-dispuesto, pelinegro y que le huele la boca mil azahares.
-
-CRISTINA.
-
-Jesus, y qu locuras, y qu nieras! Est loca, tia?
-
-LORENZA.
-
-No estoy sino en todo mi juicio; y en verdad, que si le vieses, que
-se te alegrase el alma.
-
-CRISTINA.
-
-Jesus, y qu locuras, y qu nieras! Rala, tio, porque no se
-atreva ni aun burlando decir deshonestidades.
-
-CAIZARES.
-
-Bobeas, Lorenza? Pues fe, que no estoy yo de gracia para sufrir
-esas burlas.
-
-LORENZA.
-
-Que no son sino veras, y tan veras, que en este gnero no pueden ser
-mayores.
-
-CRISTINA.
-
-Jesus, y qu locuras, y qu nieras! Y dgame, tia, est ah
-tambien mi frailecito?
-
-LORENZA.
-
-No, sobrina; pero otra vez vendr, si quiere Hortigosa la vecina.
-
-CAIZARES.
-
-Lorenza, d lo que quisieres; pero no tomes en tu boca el nombre de
-vecina, que me tiemblan las carnes en oirle.
-
-LORENZA.
-
-Tambien me tiemblan m por amor de la vecina.
-
-CRISTINA.
-
-Jesus, y qu locuras, y qu nieras!
-
-LORENZA.
-
-Ahora echo de ver quin eres, viejo maldito, que hasta aqu he vivido
-engaada contigo.
-
-CRISTINA.
-
-Rala, tio, rala, tio, que se desvergenza mucho.
-
-LORENZA.
-
-Lavar quiero un galan las pocas barbas que tiene, con una baca
-llena de agua de ngeles, porque su cara es como la de un ngel
-pintado.
-
-CRISTINA.
-
-Jesus, y qu locuras, y qu nieras! Despedcela, tio.
-
-CAIZARES.
-
-No la despedazar yo ella, sino la puerta que la encubre.
-
-LORENZA.
-
-No hay para qu, vela aqu abierta: entre, y ver cmo es verdad
-cuanto le he dicho.
-
-CAIZARES.
-
-Aunque s que te burlas, s entrar para desenojarte.
-
-(_Al entrar Caizares dnle con una baca de agua en los ojos: l
-vse limpiar: acuden sobre l Cristina y doa Lorenza, y en este
-nterin sale el galan, y vse._)
-
-CAIZARES.
-
-Por Dios, que por poco me cegras, Lorenza: al diablo se dan las
-burlas que se arremeten los ojos.
-
-LORENZA.
-
-Mirad con quien me cas mi suerte, sino con el hombre mas malicioso
-del mundo: mirad como di crdito mis mentiras, por su... fundadas
-en materia de zelos: que menoscabada y asendereada sea mi ventura:
-pagad, vosotros, cabellos, las deudas de este viejo: llorad,
-vosotros, ojos, las culpas de este maldito: mirad en lo que tiene
-mi honra y mi crdito, pues de las sospechas hace certezas, de las
-mentiras verdades, de las burlas veras, y de los entretenimientos
-maldiciones. Ay, que se me arranca el alma!
-
-CRISTINA.
-
-Tia, no d tantas voces, que se juntar la vecindad.
-
-JUSTICIA. (_De dentro._)
-
-Abran esas puertas: abran luego, sino echarlas en el suelo.
-
-LORENZA.
-
-Abre, Cristinica, y sepa todo el mundo mi inocencia y la maldad de
-este viejo.
-
-CAIZARES.
-
-Vive Dios, que cre que te burlabas: Lorenza, calla.
-
-
- _Entran el Alguacil y los msicos, y el bailarin y la Hortigosa._
-
-ALGUACIL.
-
-Qu es esto? qu pendencia es esta? quin daba aqu voces?
-
-CAIZARES.
-
-Seor, no es nada; pendencias son entre marido y mujer, que luego se
-pasan.
-
-MSICO.
-
-Por Dios, que estbamos mis compaeros y yo, que somos msicos, aqu
-pared y medio, en un desposorio, y las voces hemos acudido, con no
-pequeo sobresalto, pensando que era otra cosa.
-
-HORTIGOSA.
-
-Y yo tambien, en mi nima pecadora.
-
-CAIZARES.
-
-Pues en verdad, seora Hortigosa, que si no fuera por ella, que no
-hubiera sucedido nada de lo sucedido.
-
-HORTIGOSA.
-
-Mis pecados lo habrn hecho: que soy tan desdichada, que sin saber
-por donde, ni por donde no, se me echan m las culpas que otros
-cometen.
-
-CAIZARES.
-
-Seores, vuestras mercedes todos se vuelvan norabuena, que yo les
-agradezco su buen deseo, que ya yo y mi esposa quedamos en paz.
-
-LORENZA.
-
-S quedar, como le pida perdn primero la vecina, si alguna cosa
-mala pens contra ella.
-
-CAIZARES.
-
-Si todas las vecinas de quien yo pienso mal hubiese de pedir
-perdn, seria nunca acabar; pero con todo eso, yo se le pido la
-seora Hortigosa.
-
-HORTIGOSA.
-
-Y yo le otorgo para aqu y para delante de Pero Garca.
-
-MSICO.
-
-Pues en verdad, que no habemos de haber venido en balde: toquen mis
-compaeros, y baile el bailarin, y regocjense las paces con esta
-cancion.
-
-CAIZARES.
-
-Seores, no quiero msica: yo la doy por recibida.
-
-MSICOS.
-
- Pues aunque no la quiera:
- El agua de por San Juan,
- Quita vino y no da pan.
- Las rias de por San Juan,
- Todo el ao paz nos dan
- Llover el trigo en las eras,
- Las vias estando en cierne:
- No hay labrador que gobierne
- Bien sus cubas y paneras:
- Mas las rias mas de veras,
- Si suceden por San Juan,
- Todo el ao paz nos dan.
- Por la cancula ardiente
- Est la clera punto;
- Pero pasando aquel punto,
- Menos activa se siente.
- Y asi el que dice, no miente,
- Que las rias por San Juan,
- Todo el ao paz nos dan.
-
-(_Baila._)
-
- Las rias de los casados,
- Como aquesta siempre sean,
- Para que despues se vean,
- Sin pensar, regocijados.
- Sol que sale tras nublados,
- Es contento tras afan:
- Las rias de por San Juan,
- Todo el ao paz nos dan.
-
-CAIZARES.
-
-Porque vean vuesas mercedes las vueltas y revueltas en que me ha
-puesto una vecina, y si tengo razon de estar mal con las vecinas.
-
-LORENZA.
-
-Aunque mi esposo est mal con las vecinas, yo beso vuestras
-mercedes las manos, seoras vecinas.
-
-CRISTINA.
-
-Y yo tambien: mas si mi vecina me hubiera traido mi frailecico, yo la
-tuviera por mejor vecina; y Dios, seoras vecinas.
-
-
-FIN DE ESTE ENTREMES.
-
-
-
-
-[Ilustracin]
-
-
-
-
- ENTREMES
- _DE LA ELECCION DE LOS ALCALDES
- DE DAGANZO_.
-
-
- _Salen el Bachiller Pesua, Pedro Estornudo, Escribano, Panduro,
- Regidor, y Alonso Algarroba, Regidor._
-
-PANDURO.
-
- Rellnense, que todo saldr cuajo,
- Si es que lo quiere el cielo benditsimo.
-
-ALONSO.
-
- Mas echmoslo doce, y no se venda:
- Paz, que no ser mucho que salgamos
- Bien del negocio, si lo quiere el cielo:
- Que quiera que no quiera, es lo que importa.
-
-PANDURO.
-
- Algarroba, la lengua se os deslicia:
- Habrad acomedido, y de buen rejo:
- Que no me suenan bien esas palabras,
- Quiera no quiera el cielo: por san Junco,
- Que como presoms de resabido,
- Os arrojais troche moche en todo.
-
-ALGARROBA.
-
- Cristiano viejo soy todo ruedo,
- Y creo en Dios pies jontillas.
-
-BACHILLER.
-
- Bueno:
- No hay mas que desear.
-
-ALGARROBA.
-
- Y si por suerte
- Habl mal, yo confieso que soy ganso,
- Y doy lo dicho por no dicho.
-
-ESCRIBANO.
-
- Basta:
- No quiere Dios del pecador mas malo,
- Sino que viva y se arrepienta.
-
-ALGARROBA.
-
- Digo
- Que vivo, y me arrepiento, y que conozco
- Que el cielo puede hacer lo que l quisiere,
- Sin que nadie le pueda ir la mano,
- Especial cuando llueve.
-
-PANDURO.
-
- De las nubes,
- Algarroba, cae el agua, no del cielo.
-
-ALGARROBA.
-
- Cuerpo del mundo, si es que aqu venimos
- reprochar los unos los otros,
- Dganmoslo: que fe que no le falten
- Reproches Algarroba cada paso.
-
-BACHILLER.
-
- _Redeamus ad rem_, seor Panduro,
- Y seor Algarroba: no se pase
- El tiempo en nieras escusadas.
- Juntmonos aqu para disputas
- Impertinentes? Bravo caso es este,
- Que siempre que Panduro y Algarroba
- Estn juntos, al punto se levantan
- Entre ellos mil borrascas y tormentas
- De mil contradictorias intenciones.
-
-ESCRIBANO.
-
- El seor bachiller Pesua tiene
- Demasiada razon: vngase al punto,
- Y mrese qu alcaldes nombraremos
- Para el ao que viene, que sean tales,
- Que no los pueda calumniar Toledo,
- Sino que los confirme y d por buenos,
- Pues para esto ha sido nuestra junta.
-
-PANDURO.
-
- De las varas hay cuatro pretensores:
- Juan Berrocal, Francisco de Humillos,
- Miguel Jarrete y Pedro de la Rana,
- Hombres todos de chapa y de caletre,
- Que pueden gobernar, no que Daganzo,
- Sino la misma Roma.
-
-ALGARROBA.
-
- Romanillos.
-
-ESCRIBANO.
-
- Hay otro apuntamiento? Por san Pito,
- Que me salga del corro.
-
-ALGARROBA.
-
- Bien parece
- Que se llama Estornudo el escribano,
- Que asi se le encarama y sube el humo:
- Sosiguese, que yo no dir nada.
-
-PANDURO.
-
- Hallarse han por ventura en todo el sorbe?
-
-ALGARROBA.
-
- Qu sorbe, sorbe huevos? Orbe diga
- El discreto Panduro, y serle h sano.
-
-PANDURO.
-
- Digo que en todo el mundo no es posible
- Que se hallen cuatro ingenios como aquestos
- De nuestros pretensores.
-
-ALGARROBA.
-
- Por lo menos
- Yo s que Berrocal tiene el mas lindo
- Distinto.
-
-ESCRIBANO.
-
- Para qu?
-
-ALGARROBA.
-
- Para ser sacre
- En esto de mojon y catavinos.
- En mi casa prob los dias pasados
- Una tinaja, y dijo que sabia
- El claro vino palo, cuero y hierro:
- Acab la tinaja su camino,
- Y hallse en el asiento de ella un palo
- Pequeo, y de l penda una correa
- De cordoban y una pequea llave.
-
-ESCRIBANO.
-
- rara habilidad! raro ingenio!
- Bien puede gobernar el que tal sabe,
- Alanis y Cazalla y aun Esquivias.
-
-ALGARROBA.
-
- Miguel Jarrete es guila.
-
-BACHILLER.
-
- En qu modo?
-
-ALGARROBA.
-
- En tirar con un arco de bodoques.
-
-BACHILLER.
-
- Qu tan certero es?
-
-ALGARROBA.
-
- Es de manera,
- Que si no fuese porque los mas tiros
- Se da en la mano izquierda, no habria pjaro
- En todo este contorno.
-
-BACHILLER.
-
- Para alcalde
- Es rara habilidad y necesaria.
-
-ALGARROBA.
-
- Qu dir de Francisco de Humillos?
- Un zapato remienda como un sastre.
- Pues Pedro de la Rana, no hay memoria
- Que la suya se iguale: en ella tiene
- Del antiguo y famoso perro de Alva
- Todas las coplas, sin que letra falte.
-
-PANDURO.
-
- ste lleva mi voto.
-
-ESCRIBANO.
-
- Y aun el mio.
-
-ALGARROBA.
-
- Berrocal me atengo.
-
-BACHILLER.
-
- Yo ninguno,
- Si es que no dan mas pruebas de su ingenio,
- la jurisprudencia encaminadas.
-
-ALGARROBA.
-
- Yo dar un buen remedio y es aqueste:
- Hagan entrar los cuatro pretendientes,
- Y el seor bachiller Pesua puede
- Examinarlos, pues el arte sabe,
- Y conforme su ciencia, asi veremos
- Quin podr ser nombrado para el cargo.
-
-ESCRIBANO.
-
- Vive Dios, que es rarsima advertencia.
-
-PANDURO.
-
- Aviso es, que podr servir de arbitrio
- Para su jamestad: que como en corte
- Hay potra mdicos, haya potra alcaldes.
-
-ALGARROBA.
-
- Prota, seor Panduro, que no potra.
-
-PANDURO.
-
- Como vos no hay friscal en todo el mundo.
-
-ALGARROBA.
-
- Fiscal, pese mis males.
-
-ESCRIBANO.
-
- Por Dios Santo,
- Que es Algarroba impertinente.
-
-ALGARROBA.
-
- Digo,
- Que pues se hace exmen de barberos,
- De herradores, de sastres, y se hace
- De cirujanos y otras zarandajas,
- Tambien se examinasen para alcaldes,
- Y al que se hallase suficiente y hbil
- Para tal menester, que se le diese
- Carta de exmen, con la cual podria
- El tal examinado remediarse;
- Porque de lata en una blanca caja,
- La carta acomodando merecida,
- tal pueblo podr llegar el pobre,
- Que le pesen oro: que hay ogao
- Caresta de alcaldes de caletre,
- En lugares pequeos casi siempre.
-
-BACHILLER.
-
- Ello est muy bien dicho y bien pensado:
- Llamen Berrocal, entre, y veamos
- Donde llega la raya de su ingenio.
-
-ALGARROBA.
-
- Humillos, Rana, Berrocal, Jarrete,
- Los cuatro pretensores se han entrado:
-
-
- _Entran estos cuatro labradores._
-
- Ya los tienes presentes.
-
-BACHILLER.
-
- Bien venidos
- Sean vuesas mercedes.
-
-BERROCAL.
-
- Bien hallados
- Vuesas mercedes sean.
-
-PANDURO.
-
- Acomdense
- Que asientos sobran.
-
-HUMILLOS.
-
- Sintome y me siento.
-
-JARRETE.
-
- Todos nos sentaremos, Dios loado.
-
-RANA.
-
- De qu os sents, Humillos?
-
-HUMILLOS.
-
- De que vaya
- Tan la larga nuestro nombramiento.
- Hmoslo de comprar gallipavos,
- cntaros de arrope y abiervadas,
- Y botas de lo aejo tan crecidas,
- Que se arremetan ser cueros? Dganlo,
- Y pondrse remedio y diligencia.
-
-BACHILLER.
-
- No hay sobornos aqu: todos estamos
- De un comun parecer, y es: que el que fuere
- Mas hbil para alcalde, ese se tenga
- Por escogido y por llamado.
-
-RANA.
-
- Bueno:
- Yo me contento.
-
-BERROCAL.
-
- Y yo.
-
-BACHILLER.
-
- Mucho, en buen hora.
-
-HUMILLOS.
-
- Tambien yo me contento.
-
-JARRETE.
-
- De ello gusto.
-
-BACHILLER.
-
- Vaya de exmen, pues.
-
-HUMILLOS.
-
- De exmen venga.
-
-BACHILLER.
-
- Sabeis leer, Humillos?
-
-HUMILLOS.
-
- No por cierto,
- Ni tal se probar que en mi linage
- Haya persona de tan poco asiento,
- Que se ponga aprender esas quimeras
- Que llevan los hombres al brasero[39],
- Y las mugeres la casa llana[40].
- Leer no s; mas s otras cosas tales,
- Que llevan al leer ventajas muchas.
-
-BACHILLER.
-
- Y cules cosas son?
-
-HUMILLOS.
-
- S de memoria
- Todas cuatro oraciones, y las rezo
- Cada semana cuatro y cinco veces.
-
-RANA.
-
- Y con eso pensais de ser alcalde?
-
-HUMILLOS.
-
- Con esto, y con ser cristiano viejo,
- Me atrevo ser un senador romano.
-
-BACHILLER.
-
- Est muy bien, Jarrete diga agora
- Qu es lo que sabe.
-
-JARRETE.
-
- Yo, seor Pesua,
- S leer, aunque poco: deletreo,
- Y ando en el beaba bien h tres meses,
- Y en cinco mas dar con ello un cabo;
- Y adems de esta ciencia, que ya aprendo,
- S alzar un arado bravamente,
- Y herrar, casi en tres horas, cuatro pares
- De novillos briosos, y cerreros:
- Soy sano de mis miembros, y no tengo
- Sordez, ni cataratas, tos, ni reumas;
- Y soy cristiano viejo como todos,
- Y tiro con un arco como un Tulio.
-
-ALGARROBA.
-
- Raras habilidades para alcalde,
- Necesarias y muchas.
-
-BACHILLER.
-
- Adelante:
- Qu sabe Berrocal?
-
-BERROCAL.
-
- Tengo en la lengua
- Toda mi habilidad, y en la garganta:
- No hay mojon en el mundo que me llegue:
- Sesenta y seis sabores estampados
- Tengo en el paladar, todos vinticos.
-
-ALGARROBA.
-
- Y quiere ser alcalde?
-
-BERROCAL.
-
- Y lo requiero.
- Pues cuando estoy armado lo de Baco,
- Asi se me aderezan los sentidos
- Que me parece m que en aquel punto
- Podria prestar leyes Licurgo,
- Y limpiarme con Brtulo.
-
-PANDURO.
-
- Pasito,
- Que estamos en concejo.
-
-BERROCAL.
-
- No soy nada
- Melindroso, ni puerco: slo digo
- Que no se me malogre mi justicia,
- Que echar el bodegon por la ventana.
-
-BACHILLER.
-
- Amenazas aqu? Por vida mia,
- Mi seor Berrocal, que valen poco.
- Qu sabe Pedro Rana?
-
-RANA.
-
- Como rana
- Habr de cantar mal; pero con todo
- Dir mi condicion y no mi ingenio.
- Yo, seores, si acaso fuese alcalde,
- Mi vara no seria tan delgada
- Como las que se usan de ordinario:
- De una encina de un roble la haria,
- Y gruesa de dos dedos, temeroso
- Que no me la encorvase el dulce peso
- De un bolson de ducados, ni otras ddivas,
- ruegos, promesas, favores,
- Que pesan como plomo, y no se sienten
- Hasta que os han brumado las costillas
- Del cuerpo y alma: y junto con aquesto
- Seria bien criado y comedido,
- Parte severo, y nada rigoroso:
- Nunca deshonraria al miserable
- Que ante m le trajesen sus delitos:
- Que suele lastimar una palabra
- De un juez arrojado, de afrentosa,
- Mucho mas que lastma su sentencia,
- Aunque en ella se intime cruel castigo.
- No es bien que el poder quite la crianza,
- Ni que la sumision de un delincuente
- Haga el juez soberbio y arrogante.
-
-ALGARROBA.
-
- Vive Dios, que ha cantado nuestra Rana
- Mucho mejor que un cisne cuando muere!
-
-PANDURO.
-
- Mil sentencias ha dicho censorinas.
-
-ALGARROBA.
-
- De Caton Censorino; bien ha dicho
- El regidor Panduro.
-
-PANDURO.
-
- Reprochadme.
-
-ALGARROBA.
-
- Su tiempo se vendr.
-
-ESCRIBANO.
-
- Nunca ac venga:
- Terrible inclinacion es, Algarroba,
- La vuestra en reprochar.
-
-ALGARROBA.
-
- No mas, so escriba.
-
-ESCRIBANO.
-
- Qu escriba, fariseo?
-
-BACHILLER.
-
- Por san Pedro,
- Que son muy demasiadas demasas
- Estas.
-
-ALGARROBA.
-
- Yo me burlaba.
-
-ESCRIBANO.
-
- Y yo me burlo.
-
-BACHILLER.
-
- Pues no se burlen mas, por vida mia.
-
-ALGARROBA.
-
- Quien miente, miente.
-
-ESCRIBANO.
-
- Y quien verdad pronuncia,
- Dice verdad.
-
-ALGARROBA.
-
- Verdad.
-
-ESCRIBANO.
-
- Pues punto en boca.
-
-HUMILLOS.
-
- Esos ofrecimientos que ha hecho Rana,
- Son de lejos. fe que si l empua
- Vara, que l se trueque y sea otro hombre
- Del que ahora parece.
-
-BACHILLER.
-
- Est de molde
- Lo que Humillos ha dicho.
-
-HUMILLOS.
-
- Y mas aado,
- Que si me dan la vara, vern como
- No me mudo, ni trueco, ni me cambio.
-
-BACHILLER.
-
- Pues veis aqu la vara, y haced cuenta
- Que sois alcalde ya.
-
-ALGARROBA.
-
- Cuerpo del mundo!
- La vara le dan zurda.
-
-HUMILLOS.
-
- Cmo zurda?
-
-ALGARROBA.
-
- Pues no es zurda esta vara? Un sordo mudo
- Lo podr echar de ver desde una legua.
-
-HUMILLOS.
-
- Cmo, pues, si me dan zurda la vara,
- Quieren que juzgue yo derecho?
-
-ESCRIBANO.
-
- El diablo
- Tiene en el cuerpo este Algarroba: miren
- Donde jams se han visto varas zurdas.
-
-
- _Entra uno._
-
-UNO.
-
- Seores, aqu estn unos gitanos,
- Con unas gitanillas milagrosas;
- Y aunque la ocupacion se les ha dicho
- En que estn sus mercedes, todava
- Porfian que han de entrar dar solacio
- sus mercedes.
-
-BACHILLER.
-
- Entren; y veremos
- Si nos podrn servir para la fiesta
- Del Crpus, de quien yo soy mayordomo.
-
-PANDURO.
-
- Entren mucho en buen hora.
-
-BACHILLER.
-
- Entren luego.
-
-HUMILLOS.
-
- Por m ya los deseo.
-
-JARRETE.
-
- Pues yo pajas.
-
-RANA.
-
- Ellos no son gitanos? pues adviertan,
- Que nos hurten las narices.
-
-UNO.
-
- Ellos
- Sin que los llamen vienen; ya estn dentro.
-
-
- _Entran los msicos de gitanos, y dos gitanas bien aderezadas;
- y al sn de este romance, que han de cantar los msicos, ellas
- dancen_:
-
-MSICOS
-
- Reverencia os hace el cuerpo,
- Regidores de Daganzo,
- Hombres buenos de repente,
- Hombres buenos de pensado,
- De caletre prevenidos
- Para proveer los cargos,
- Que la ambicion solicita
- Entre moros y cristianos.
- Parece que os hizo el cielo,
- El cielo, digo, estrellado,
- Sansones para las letras,
- Y para las fuerzas Brtulos.
-
-JARRETE.
-
- Todo lo que se canta toca historia.
-
-HUMILLOS.
-
- Ellas y ellos son nicos y ralos.
-
-ALGARROBA.
-
- Algo tienen de espesos.
-
-BACHILLER.
-
- Ea, _sufficit_.
-
-MSICOS.
-
- Como se mudan los vientos,
- Como se mudan los ramos,
- Que desnudos en invierno
- Se visten en el verano,
- Mudaremos nuestros bailes
- Por puntos, y cada paso;
- Pues mudarse las mujeres,
- No es nuevo ni estrao caso.
-
- Vivan de Daganzo los regidores,
- Que parecen palmas, puesto que son robles.
-
-(_Bailan._)
-
-JARRETE.
-
- Brava trova, por Dios!
-
-HUMILLOS.
-
- Y muy sentida.
-
-BERROCAL.
-
- Estas se han de imprimir, para que quede
- Memoria de nosotros en los siglos
- De los siglos, amen.
-
-BACHILLER.
-
- Callen, si pueden.
-
-MSICOS.
-
- Vivan, y revivan,
- Y en siglos veloces
- Del tiempo los dias
- Pasen con las noches,
- Sin trocar la edad,
- Que treinta aos forme,
- Ni tocar las hojas
- De sus alcornoques.
- Los vientos que anegan,
- Si contrarios corren,
- Cual zfiros blandos
- En sus mares soplen.
-
- Vivan de Daganzo los regidores,
- Que palmas parecen, puesto que son robles.
-
-BACHILLER.
-
- El estrivillo en parte me desplace;
- Pero con todo, es bueno.
-
-BERROCAL.
-
- Ea, callemos.
-
-MSICOS.
-
- Pisar yo el polvico,
- tan menudico,
- Pisar yo el polv,
- tan menud.
-
-PANDURO.
-
- Estos msicos hacen pepitoria
- De su cantar.
-
-HUMILLOS.
-
- Son diablos los gitanos.
-
-MSICOS.
-
- Pisar yo la tierra,
- Por mas que est dura,
- Puesto que me abra en ella
- Amor sepultura,
- Pues ya mi buena ventura
- Amor la pis;
- tan menud.
- Pisar yo lozana
- El mas duro suelo,
- Si en l acaso pisas
- El mal que recelo;
- Mi bien se ha pasado en vuelo,
- Y el polvo dej
- tan menud.
-
-
- _Entra un Sota-Sacristan muy mal endeliado._
-
-SACRISTAN.
-
- Seores regidores, voto dico,
- Que es de bellacos tanto pasatiempo.
- Asi se rige el pueblo, noramala,
- Entre guitarras, bailes y bureos?
-
-BACHILLER.
-
- Agarradle, Jarrete.
-
-JARRETE.
-
- Ya le agarro.
-
-BACHILLER.
-
- Traigan aqu una manta, que por Cristo,
- Que se ha de mantear este bellaco,
- Necio, desvergonzado insolente,
- Y atrevido adems.
-
-SACRISTAN.
-
- Oigan, seores.
-
-ALGARROBA.
-
- Volver con la manta las volandas.
-
-(_ntrase Algarroba haciendo gestos al sacristan._)
-
-SACRISTAN.
-
- Miren que les intmo que soy prsbiter.
-
-BACHILLER.
-
- T presbtero, infame?
-
-SACRISTAN.
-
- Yo presbtero.
- de prima tonsura, que es lo mismo.
-
-PANDURO.
-
- Agora lo veredes, dijo Agrages.
-
-SACRISTAN.
-
- No hay agrages aqu.
-
-BACHILLER.
-
- Pues habr grajos
- Que te piquen la lengua y aun los ojos.
-
-RANA.
-
- Dime, desventurado, qu demonio
- Se revisti en tu lengua? Quin te mete
- t en reprender la justicia?
- Has t de gobernar la repblica?
- Mtete en tus campanas y en tu oficio:
- Deja los que gobiernan, que ellos saben
- Lo que han de hacer, mejor que no nosotros:
- Si fueren malos, ruega por su enmienda;
- Si buenos, porque Dios no nos los quite.
-
-BACHILLER.
-
- Nuestro Rana es un santo y un bendito.
-
-
- _Vuelve Algarroba, que trae la manta al hombro arrastrando por
- detrs._
-
-ALGARROBA.
-
- No ha de quedar por manta.
-
-BACHILLER.
-
- Asgan, pues, todos,
- Sin que queden gitanos ni gitanas:
- Arriba, amigos.
-
-SACRISTAN.
-
- Por Dios que va de veras.
- Vive Dios, si me enojo, que bonito
- Soy yo para estas burlas: por san Pedro,
- Que estn descomulgados todos cuantos
- Han tocado los pelos de la manta.
-
-RANA.
-
- Basta, no mas: aqu cese el castigo,
- Que el pobre debe estar arrepentido.
-
-SACRISTAN.
-
- Y molido, que es mas. De aqu adelante
- Me coser la boca con dos cabos
- De zapatero.
-
-RANA.
-
- Aqueso es lo que importa.
-
-BACHILLER.
-
- Vnganse los gitanos mi casa,
- Que tengo que decilles.
-
-GITANO.
-
- Tras t vamos.
-
-BACHILLER.
-
- Quedarse ha la eleccion para maana;
- Y desde luego doy mi voto Rana.
-
-GITANO.
-
- Cantaremos, seor?
-
-BACHILLER.
-
- Lo que quisiredes.
-
-PANDURO.
-
- No hay quien cante cual nuestra Rana canta.
-
-JARRETE.
-
- No solamente canta, sino encanta.
-
-(_ntranse cantando_ Pisar yo el polvico.)
-
-
-FIN DE ESTE ENTREMES.
-
-
-
-
-[Ilustracin]
-
-
-
-
- ENTREMES
- _DE LA CRCEL DE SEVILLA_.[41]
-
-
- _Suena adentro ruido de grillos, crcel y presos, y dicen, sin
- salir afuera:_
-
-GARAY.
-
-Abre aqu, Alcaide; que nos comen chinches.
-
-SOLAPO.
-
-Abra aqu, so Alcaide; que nos comen garrapatas.
-
-PAISANO.
-
-Squenos mear, seor Alcaide.
-
-
- _Salen Garay y Solapo y Paisano, con grillos en los pies, y
- guitarras._
-
-GARAY.
-
-Loado sea Dios, que veo el cielo de Cristo.
-
-SOLAPO.
-
-Loado sea Dios, que veo el nubfero.
-
-PAISANO.
-
-Loado sea Dios, que veo el Sempiterno.
-
-SOLAPO.
-
-Seores mios, todos con guitarras, qu es esto?
-
-PAISANO.
-
-Ya sabr voac que compuse sobre aquella letrilla, que dice: Cantando
-reniego.
-
-GARAY.
-
-Que voac compuso?
-
-PAISANO.
-
-S, seor.
-
-GARAY.
-
-Yo tambien.
-
-PAISANO.
-
-Y voac y todo? Pues escuche voac la mia.
-
-(_Taen, y canta Paisano._)
-
-PAISANO.
-
- Alta mar esquiva,
- de t doy querella:
- siete aos anduve
- por fuerza en galeras,
- ni com pan tierno,
- ni la carne fresca;
- siempre anduve en corso,
- nunca salt en tierra,
- sino en una isla
- llamada Cerdea;
- y agora en prision,
- que es la mayor pena!
- La mayor que siento
- son celos de aquella
- Beltrana la brava,
- que fue la primera
- que me hinch este gusto,
- y la faltriquera.
- Alzla Gorseo,
- llevla Antequera,
- y al padre ordinario
- la entrega y empea;
- y alguno que canta,
- cantando reniega.
-
-(_Dicen todos una._)
-
-TODOS.
-
-Bueno, vctor, bueno!
-
-GARAY.
-
-Agora va la mia, escuchen voacedes.
-
- Peor es la mia,
- porque es otra queja:
- estoy sentenciado
- diez de galeras,
- del fiscal padrastro.
- Mi Dios me defienda
- de los soplavivos
- y la corchetea,
- de los centenarios,
- verdugo y la penca;
- y alguno que canta,
- cantando reniega.
-
-TODOS.
-
-Vctor, bueno, vctor!
-
-SOLAPO.
-
-Agora, pues, vaya la mia; escuchen voacedes.
-
- Peor es la mia,
- que es otra querella
- que tienen conmigo
- presos de la trena.
- Cuchillos de cachas,
- taladro y barrena,
- el ojo avizor
- todo el hombre tenga;
- porque si acometen,
- tengamos defensa
- y mis camaradas
- hagan resistencia.
- Suenen los valientes
- de la crcel fuera.
- Y alguno que canta,
- cantando reniega.
-
-
- _Suena ruido dentro de presos y grillos, modo de pendencia,
- y salen afuera, unos por una parte, y otros por otra, riendo
- con almaradas y cuchillos; y saldr el Alcaide, y ellos huirn
- dentro. Y quedan solos Barragan, el Paisano y el Alcaide._
-
-ALCAIDE.
-
-Qu ruido es ste? Por vida del Rey, que he de pasar alguno la
-otra crcel, que ha de dormir en el cepo.
-
-BARRAGAN.
-
-Cuando voac haga pasar alguno la otra crcel, hay aqu hombres que
-no se les da sta.
-
-(_Da una castaeta._)
-
-PAISANO.
-
-Cuando voac haga pasar alguno la otra crcel, hay aqu alguno que
-no se le dar nada; y voto Cristo, que ha de soterrar alguno algun
-pual, que no se le saque del cuerpo otro que Dios.
-
-ALCAIDE.
-
-Por vida de quien soy, que si yo puedo, que no ha de haber en mi
-crcel horro de ladrones.
-
-PAISANO.
-
-Seor Alcaide, que todos hurtamos, todos entendemos de la manifatura,
-estender la cerra, y meter el dinero en la faltriquera, y decir: No
-hay para qu[42].
-
-ALCAIDE.
-
-Qu es esto, Barragan? Ya tomais vos las maas del Paisano?
-
-BARRAGAN.
-
- lo menos, no dir voac, seor Alcaide, que no hay en la crcel
-hombre mas pacfico que yo y el seor Paisano.
-
-ALCAIDE.
-
-Pues sois la principal causa de la pendencia, y decs eso?
-
-PAISANO.
-
-Calle, seor Alcaide, que no sabe nada, aunque perdone: sta no era
-pendencia, era un juguete y una manera de retozo; dme voac, que
-sta fuera pendencia redomada, que en entendindolo los dos cnsules
-que estamos aqu, no hubiera cirujano en Sevilla que no estuviera en
-la crcel ocupado, devanando tripas y remendando asaduras.
-
-ALCAIDE.
-
-Vean aqu stos de la braveza, y vienen despues parar como los
-melones de invierno! Agora bien, yo quiero tener mi crcel quieta:
-dnme las manos, ir tomar las de los otros.
-
-BARRAGAN.
-
-So Alcaide, advierta voac, que yo y el seor Paisano tenemos alguna
-carga desta pesadumbre; pero aclrome que, en la calle y en la
-libertad, cada uno volver por su persona.
-
-ALCAIDE.
-
-Digo que en el navo y crcel, ni en cuerpo de guardia, no hay hombre
-cargado, que esto lo he sido por mis pecados; que yo tambien he sido
-carga de muladar.
-
-PAISANO.
-
-Calle, seor Alcaide, que no sabe nada; tiempla muy lo viejo. Basta
-agora la mano de amigos; pero en saliendo del purgatorio desta crcel
-al cielo de la calle, todo hombre, avizor: porque ha de haber el
-punto de almarada, como barbas.
-
-ALCAIDE.
-
-Agora bien, estnse quietos y sosegados.
-
-(_Vse._)
-
-PAISANO.
-
-Quin tiene bueyes, para quitar esta pesadumbre?
-
-BARRAGAN.
-
-En mi rancho los hay. Hola, Coplilla!
-
-
- _Sale Coplilla, pcaro._
-
-COPLILLA.
-
-Qu manda voac?
-
-BARRAGAN.
-
-Daca el libro real, impreso con licencia de su magestad.
-
-COPLILLA.
-
-Vle aqu.
-
-BARRAGAN.
-
-Qu mano le tenias, ladron! Quin tiene granos que jugar?
-
-PAISANO.
-
-Seis granos tengo, y esos juego.
-
-(_Pnense jugar._)
-
-BARRAGAN.
-
-Alc voac por mano.
-
-PAISANO.
-
-Yo la doy.
-
-BARRAGAN.
-
-Ah la gano.
-
-PAISANO.
-
-Vyase voac, y deje que barahe, que quiero quitar esos encuentros.
-
-BARRAGAN.
-
-Alc voac.
-
-PAISANO.
-
-Scola.
-
-BARRAGAN.
-
-Meto el corazon y las barbas, en saliendo suerte, de lo que fuere, y
-dice eso?
-
-PAISANO.
-
-Ah, sotas putas! la despedida.
-
-
- _Sale Garay con la ropilla de Solapo, que se la ha ganado, y sale
- Solapo con l._
-
-SOLAPO.
-
-Seor Garay, voac tiene obligacion de jugar hasta ganarme las prendas
-que me quedan; y si no, dgalo el seor Paisano, que es de los taures
-de la prima.
-
-PAISANO.
-
-Voac jug?
-
-GARAY.
-
-Seor, s.
-
-PAISANO.
-
-Ganse?
-
-GARAY.
-
-S, seor.
-
-PAISANO.
-
-Pues d la sentencia el seor Barragan, que es hombre que todos los
-hombres del mundo les puede meter la baraha en la boca.
-
-BARRAGAN.
-
- pagar de mi dinero, est obligado voac jugar con l hasta
-dejarle en carnes como Adan.
-
-SOLAPO.
-
-Pues vayan las prendas que me quedan.
-
-GARAY.
-
-Si esto me gana, me voy mi rancho, y me cubro la delantera con una
-hoja de higuera.
-
-
- _Sale el Alcaide y el Escribano._
-
-ALCAIDE.
-
-Paisano, aqu os vienen notificar una sentencia; psame, que es de
-muerte.
-
-ESCRIBANO.
-
-Oid, hermano, lo que os quiero notificar.
-
-PAISANO.
-
-Barahe voac, y quite esos encuentros.
-
-ESCRIBANO.
-
-Oye lo que le digo, hermano?
-
-PAISANO.
-
-Aguarde voac; que mas me va en esto que en esotro.
-
-ESCRIBANO.
-
-Y si bien lo supisedes! Seores, vuesas mercedes sean testigos cmo
-el juez que entiende de su causa le condena muerte.
-
-PAISANO.
-
- quin? m?
-
-ESCRIBANO.
-
-No, sino m!
-
-PAISANO.
-
-Digo la parte!
-
-ESCRIBANO.
-
-Oid, hermano, lo que os vengo notificar.
-
-PAISANO.
-
-Veamos esta barahunda. Qu buenas pascuas nos viene notificar?
-
-(_Lee el Escribano la sentencia en voz alta._)
-
-ESCRIBANO.
-
-Fallo que por la culpa que contra Paisano resulta, le debo condenar,
-y condeno, que, de la crcel do est, sea sacado pblicamente en
-un asno de albarda, y un pregonero delante que manifieste su delito;
-y sea llevado por las calles acostumbradas, y de all sea llevado
- la plaza, donde estar una horca hecha; y della ser colgado del
-pescuezo, donde naturalmente muera. Y nadie sea osado quitarle sin
-mi licencia. Y mando, so pena de la vida, etc.
-
-PAISANO.
-
-Quin di esta sentencia?
-
-ESCRIBANO.
-
-El juez que entiende de vuestra causa.
-
-PAISANO.
-
-Pudelo hacer, que es mi juez. Mas dgale voac que sea tan honrado,
-que nos veamos en el campo solos, l con su fallo y yo con una espada
-de siete palmos; veamos quin mata. Estos juecicos, en tiniendo un
-hombre embanastado como besugo, luego le fallan, como espada de la
-maesa: Fallo que debo de condenar, y condeno, que sea sacado por las
-calles acostumbradas, en un asno de albarda... que todo lo diga.
-Vlgate el diablo, sentencia de pepitoria! no es mejor decir que
-muera este hombre, y ahorrar de tanta guarnicion?
-
-ESCRIBANO.
-
-Por Dios, que estoy por ponello asi, visto tanta desvergenza.
-
-ALCAIDE.
-
-Vyase vuesa merced, seor Escribano, y no haga caso desta gente
-desalmada.
-
-GARAY.
-
-Seor Paisano, llmele voac, y dgale que apela.
-
-PAISANO.
-
- l digo: ah, seor Escribano! venga ac voac.
-
-ESCRIBANO.
-
-Qu quereis, hermano?
-
-PAISANO.
-
-Cmo se va voac, despues que queda un hombre cargado hasta las
-entraas? Ponga ah voac que apelo treinta veces.
-
-ESCRIBANO.
-
-Con una basta. Y para quin diremos que apelais?
-
-PAISANO.
-
-Apelo para Dios, que si yo apelo para esos seores padres de la
-audiencia, remediadores de los fallos, pienso que no tendr ningun
-remedio.
-
-ESCRIBANO.
-
-Seor Alcaide, oiga vuesa merced una palabra al oido.
-
-(_Hblale al oido, y vse._)
-
-PAISANO.
-
-Ea, qu se quiere hablar al oido?
-
-ALCAIDE.
-
-Hermano, esto va muy de rota; el Escribano me ha notificado que os
-suba la enfermera, y que os ponga el hbito de la Caridad.
-
-PAISANO.
-
-Y no se puede hacer otra cosa, seor Alcaide?
-
-ALCAIDE.
-
-No, hermano; llamad vuestro procurador, y decid que apelais, por
-si esos seores os oyeren, que yo me holgar en el alma.
-
-PAISANO.
-
-Pues, seor Alcaide, voac me haga merced de que no se me ponga el
-hbito de la Caridad que sac el ahorcado del otro dia, que estaba
-viejo y apolillado, y no me le he de poner por ninguna cosa: que ya
-que haya de salir, quiero salir como hombre honrado, y no hecho un
-pcaro; que antes me quedar en la crcel.
-
-ALCAIDE.
-
-Yo os dar gusto en eso.
-
-PAISANO.
-
-Y voacedes me harn merced de visitarme en la enfermera, y decirme
-las ledanas que se suelen decir los presos honrados; y de camino
-avisarn la Beltrana, ver si tiene remedio esta desgracia. Me
-recomiendo, reyes mios: no haya lloros, lgrimas ni barahundas, que
-me voy poner bien con el Sempiterno.
-
-(_Vnse el Paisano y el Alcaide._)
-
-SOLAPO.
-
-Por Dios, seor Barragan, que si el Paisano muere, que no queda hombre
-que sepa dar un antubion de noche. Digo algo, seor mio?
-
-BARRAGAN.
-
-Por cierto, seor Solapo, que si Paisano muere, que pierde Barragan
-el mayor amigo del mundo; porque era grande archivo y cubil de
-flores[43] para pobretos. Oiga lo que faltar si muere: la cornica
-de los jayanes, murcios, madrugones, cerdas, calabazas, guilas,
-aguiluchos, levas, chanzas, descuernos, clareos, guzptaros,
-traineles[44];
-
- y al fin, para desconsuelo
- que nos aumenta el dolor,
- faltar un difinidor
- al trato airado y al duelo.
-
-GARAY.
-
-No queda hombre honrado en todo el mundo, en faltando el Paisano.
-
-
- _Sale Torbellina y Beltrana, mujeres de la casa, con mantos
- doblados y mandiles blancos, y su Procurador con ellas._
-
-BELTRANA.
-
-Djame, hermana, con este ladron de Procurador; que yo le araar
-toda la cara.
-
-TORBELLINA.
-
-Tnte, hermana, mal haya yo; y vamos lo que importa.
-
-BELTRANA.
-
-Ay, hermana, que yo me tengo la culpa: que me he dejado engaar
-deste ladron de Procurador; pues me ha traido engaada, diciendo que
-habia de meter un escrito; y agora le mete, agora le saca; y est
-el Paisano condenado muerte! Djame que le haga rajas entre estas
-manos.
-
-PROCURADOR.
-
-Tnte, mujer de los diablos; que te quebrar la cabeza con estas
-escribanas.
-
-BELTRANA.
-
-Ay, hermana! Qu es esto? Jesus, que me muero!
-
-(_Desmyase._)
-
-TORBELLINA.
-
-Tngala, seor Procurador; mire que se ha desmayado.
-
-PROCURADOR.
-
-Tnte, mujer de los diablos: aun no basta tener el pleito cuestas,
-sino servir de rodrigon?
-
-
- _Sale el Paisano, vestido de ahorcado, y una cruz en la mano, y
- el Alcaide con l._
-
-ALCAIDE.
-
-Ea, Paisano, llamad Dios, que os ayude en este trance.
-
-BELTRANA.
-
-Ay, sentenciado de mis ojos! qu es esto?
-
-ALCAIDE.
-
-Hola! hola!
-
-(_Mucha grita dentro._)
-
-DENTRO.
-
-Hola! hola!
-
-ALCAIDE.
-
-Quin ha dejado entrar aqu estas mujeres? Echaldas fuera; si no,
-por vida de quien soy, que las deje presas.
-
-BELTRANA.
-
-Ay, sentenciado de mi nima y de mi vida!
-
-(_Llora._)
-
-PAISANO.
-
-Quin me ha traido aqu estas ayudas de costa de mal morir?
-
-TORBELLINA.
-
-Qu es esto, Paisano de mis ojos?
-
-(_Llora._)
-
-PAISANO.
-
-Quin ha traido aqu estos teatinos infernales?
-
-BELTRANA.
-
-Ay, que se acaba ya mi regocijo!
-
-TORBELLINA.
-
-Ay, que no tendremos quien nos consuele ya en nuestras borrascas y
-naufragios!
-
-PAISANO.
-
-Hoios, bujarras; no me esteis ladrando las orejas.
-
-ALCAIDE.
-
-Salos all fuera noramala.
-
-PAISANO.
-
-Beltrana, no me digas nada. El alma te encargo, pues el cuerpo te ha
-servido en tantas ocasiones; y una de tus amigas (no lo hagas t por
-el escndalo que puede haber), cuando estuviere ahorcado, me limpiar
-el rostro, porque no quede feo como otros probetos. Y me traers un
-cuello almidonado y mas de la marca, y advierto, con bolo y puntas, y
-todo negocio; que quiero ver, antes que deste mundo vaya, quin hace
-esta denunciacion.
-
-BELTRANA.
-
-Aun hasta en la muerte fue limpio mi amor; yo apostar que no ha
-habido mejor ahorcado en el mundo.
-
-TORBELLINA.
-
-Oh, qu de envidiosos ha de haber!
-
-PAISANO.
-
-Seora Torbellina, voac ser testigo testiga, lo que mejor le
-pareciere, cmo esta mujer la hago heredera de todos mis bienes,
-muebles y raices, de mi calabozo. Item, de cuatro cinco platos y
-escudillas, taladro, barreno, un candelero de barro, una sarten y un
-asador. Item, una manta y un jergon, servicio y pulidor.
-
- Quien te lo quitare, hija,
- la mi maldicion le caiga.
-
-TORBELLINA.
-
-Muy bueno ha andado el seor Paisano.
-
-PAISANO.
-
-Beltrana, antes que deste mundo vaya, te quiero dejar acomodada.
-Solapo es mi amigo, hme pedido que te hable; es hombre que pelea y
-pelear, y te defender. En rindiendo yo el alma, le entregars t el
-cuerpo.
-
-BELTRANA.
-
-Hermano de mi vida, eso hiciera yo muy de buena gana por mandrmelo
-t; pero tengo dada la palabra otro.
-
-PAISANO.
-
-Pues, badana, aun no he salido de este mundo, y das la palabra
-otro! No te logrars; t no ves que ste es desposorio clandestino?
-
-ALCAIDE.
-
-Ea, echad esas mujeres de ah, vayan noramala.
-
-(_Vnse las mujeres._)
-
-PAISANO.
-
-Seor Procurador, qu haremos si este juez me quisiese ahorcar tan de
-repente, sin oirme mi apelacion?
-
-PROCURADOR.
-
-Calle, que no har. No tenga pena de nada dello, que nunca el derecho
-qued sin l; y pluviese Dios que le ahorcase, que yo le haria...
-
-PAISANO.
-
-Y si me ahorcase?
-
-PROCURADOR.
-
-Pues, seor Paisano, djese ahorcar; que aqu quedo yo.
-
-PAISANO.
-
-Mejor pualada le den!
-
-(_Cantan dentro la letana, y responden todos._)
-
-ALCAIDE.
-
-Eso me parece que es lo que importa: vuestros amigos son, que os
-vienen decir las ledanas.
-
-PAISANO.
-
-En la muerte se echan de ver los que son amigos.
-
-
- _Salgan todos los que pudieren, en rden de figurillas, con velas
- encendidas en las manos, y cantando las letanas._
-
-PAISANO.
-
-Vnme aqu cercado de grajos gallegos.
-
-GARAY.
-
-Hable el seor Barragan, que es mas honrado y mas antiguo.
-
-BARRAGAN.
-
-Yo no har: hable el seor Solapo.
-
-SOLAPO.
-
-Asi me vea en aquella calle con libertad, que no digo palabra: hable
-el seor Cuatro.
-
-CUATRO.
-
-El Cuatro no lo har: hable el seor Garay.
-
-GARAY.
-
-Garay no lo har, no hay que decir.
-
-PAISANO.
-
-No es ste tiempo de rumbos ni alborotos. Hable el mas cercano
-opositor esta ctedra de la muerte, y gurdensele sus preeminencias.
-
-SOLAPO.
-
-Por no perder la costumbre antigua que se tiene con los presos
-honrados, digo asi, que en estos luctos echar de ver voac que lo
-sienten sus camaradas. Plega Dios lo seamos en el cielo. Y mal haya
-el diablo, que dos sentencias tengo de muerte, por qu no vino la
-otra, para acompaar voac?
-
-PAISANO.
-
-Oh, qu desgraciado ando! Mal haya el diablo, que nos furamos
-de venta en venta, echando una y otra: que fuera para m de gran
-contento ir acompaado de un par de consortes como vuesa merced!
-
-SOLAPO.
-
-Y el corchete que prendi voac! Si yo salgo, no digo nada.
-
-PAISANO.
-
-Ese corchete es oficial ventoso, hizo su oficio; voac me har merced
-de soterralle un pual en las entraas, y con esto ir muy contento
-desta vida.
-
-BARRAGAN.
-
-So Paisano, consulese voac con que la justicia lo hace; que otro no
-podia con voac en el mundo. Y sta puede dar pesadumbre voac y
-todo el mundo. Voac djelos, que no digo nada.
-
-PAISANO.
-
-Ninguno en socolor de amigo piense cargarme en este despidimiento.
-Quiero saber si es cargo lo que dijo el seor Barragan, en decirme que
-la justicia me puede dar pesadumbre.
-
-GARAY.
-
-No es carga lo que dijo Barragan; esto pagar de mi honra.
-
-PAISANO.
-
-Esa vaya en aumento. Y pues que toma cargo lo de los testigos, me
-har merced voac de cortar al uno las orejas y al otro las narices,
-y los dems borrajarles las caras con una daga; y con esto ir
-contento para la otra vida.
-
-ESCARRAMN.
-
-Voac tenga la muerte como ha tenido la vida, pues ninguno se la hizo
-que no se la pagase.
-
-PAISANO.
-
-Aun bien que voac es testigo de lo que yo he peleado en esta vida, y
-muertes que tengo cargo; sin mancos ni perniquebrados, que stos no
-han tenido nmero.
-
-ESCARRAMN.
-
-Y si al bajar lloraren las personas, no las vuelva el rostro ni sea
-predicador en el sitio desta desgracia, que es hijo de vecino de
-Sevilla, y no ha de mostrar punto de cobarda.
-
-PAISANO.
-
-No hay que tratar deso, ni decir: Madres las que teneis hijos, mirad
-cmo los adotrinais y enseais; que todo es borrachera y barahunda.
-
-ESCARRAMN.
-
-Y al verdugo que apret tanto las cuerdas voac, que le hizo decir
-lo que no habia hecho, si yo salgo, no digo nada.
-
-PAISANO.
-
-Ese verdugo, me har voac merced de vendimialle la vida con otro
-verdugo?
-
-ESCARRAMN.
-
-Eso har yo de muy buena gana.
-
-CUATRO.
-
-Mucha pesadumbre me ha dado la Beltrana, que en mi presencia se ara
-la cara.
-
-PAISANO.
-
-Crea voac que ha sentido la mujer en el alma esta pesadumbre que me
-quiere dar la justicia, pues se ara el retablo.
-
-CUATRO.
-
-Djome que cuando voac pasase por Gradas, volviera el rostro; que
-mas preciaria verle con una soga la garganta, que con una cadena de
-oro de cuatro vueltas.
-
-PAISANO.
-
-Crolo yo, que ha sido mujer de gran ser, amiga del esparto:
-acostbala yo con soga de esparto, llmanla sus amigas la Espartera;
-y asi tiene metido el esparto en las entraas.
-
-CUATRO.
-
-Y al Secretario, si yo salgo, no digo nada. Pero esto para m y
-voac: este hombre que mat voac era hombre de cuenta?
-
-PAISANO.
-
-Era un probete, boquirubio. Pens que era yo algun lanudo, fuse
-derribando en segunda; ya sabe voac qu suelo hacer con la de
-ganchos: desvo y doyle, y all va el probete, que se venia la boca
-de leon, siendo cordero.
-
-CUATRO.
-
-Seor Paisano, no haga de la cruz daga; que es indecencia.
-
-PAISANO.
-
-No habia mirado en tanto.
-
-_Sale el Alcaide y msicos, y las mujeres._
-
-ALCAIDE.
-
-Albricias, Paisano; que ya os oyen esos seores.
-
-PAISANO.
-
-Ya me oyen? No son cuerdos.
-
-BELTRANA.
-
-Parece que no te has alegrado con la nueva tan buena.
-
-PAISANO.
-
-Hay causa para ello.
-
-BELTRANA.
-
-Qu causa puede ser, hgados de perro?
-
-PAISANO.
-
-Has de saber que me huelgo por t, que quedabas hurfana y sola; y
-psame por estos seores, que tenian hecho ya el gasto de cera y
-lutos. Y no s con qu gana tengo de andar por la crcel.
-
-BELTRANA.
-
-Ea, que no faltar otra ocasion.
-
-PAISANO.
-
-Seor Alcaide, tome voac esta cruz, y pngala en el altar para otra
-ocasion que se me ofrezca. Y voacedes se regocijen y alegren, y
-gstese todo mi rancho.
-
-(_Taen, cantan y bailan._)
-
-BELTRANA.
-
- Pues que ya est libre
- mi sentenciado,
- gstese mi saya
- y lo que he ganado.
- Gstese mi rancho todo,
- aunque me quede sin rancho,
- pues mi navo y rodancho
- tan buen gusto acomodo.
- Sacdase el polvo y lodo;
- y el Mellado y Garrampies
- gocen de aqueste inters,
- por su valor esforzado.
-
-MSICOS.
-
- Pues que ya est libre
- mi sentenciado, etc.
-
-BELTRANA.
-
- Dganla luego la Helipa
- las nuevas desta sentencia,
- y gstense en mi presencia
- dos jamones y una pipa;
- y beba, pues participa
- deste bien tan soberano.
-
-MSICOS.
-
- Pues que ya est libre
- mi sentenciado, etc.
-
-(_ntranse con chacota y grita, con que se da fin._)
-
-
-FIN DE ESTE ENTREMES.
-
-
-
-
-[Ilustracin]
-
-
-
-
- ENTREMES
- _DEL RETABLO DE LAS MARAVILLAS_.
-
-
- _Salen Chanfalla y los Chirinos._
-
-CHANFALLA.
-
-No se te pasen de la memoria, Chirinos, mis advertimientos,
-principalmente los que te he dado para este nuevo embuste, que ha de
-salir tan luz, como el pasado del llovista.
-
-CHIRINOS.
-
-Chanfalla ilustre, lo que en m fuere, tenlo como de molde: que tanta
-memoria tengo, como entendimiento, quien se junta una voluntad de
-acercar satisfacerte, que escede las dems potencias; pero dime,
-de qu sirve este Rabelin, que hemos tomado? Nosotros dos solos no
-pudiramos salir con esta empresa?
-
-CHANFALLA.
-
-Habamosle menester, como el pan de la boca, para tocar en los
-espacios que tardaren en salir las figuras del retablo de las
-maravillas.
-
-CHIRINOS.
-
-Maravilla ser si no nos apedrean por solo el Rabelin; porque tan
-desventurada criaturilla no la he visto en todos los dias de mi vida.
-
-
- _Sale el Rabelin._
-
-RABELIN.
-
-Hse de hacer algo en este pueblo, seor autor? Que ya me muero
-porque vuestra merced vea que no me tom carga cerrada[45].
-
-CHIRINOS.
-
-Cuatro cuerpos de los vuestros no harn un tercio, cuanto mas una
-carga: si no sois mas gran msico, que grande, medrados estamos.
-
-RABELIN.
-
-Ello dir: que en verdad que me han escrito para entrar en una
-compaa de partes, por chico que soy.
-
-CHANFALLA.
-
-Si os han de dar la parte medida del cuerpo, casi ser indivisible.
-Chirinos, poco poco estamos ya en el pueblo; y estos que aqu
-vienen, deben de ser, como lo son sin duda, el gobernador y los
-alcaldes: salgmosles al encuentro; y date un filo la lengua en la
-piedra de la adulacion[46]; pero no despuntes de aguda[47].
-
-
- _Salen el gobernador, y Benito Repollo, alcalde, Juan Castrado,
- regidor, y Pedro Capacho, escribano._
-
-Beso vuestras mercedes las manos: quin de vuestras mercedes es el
-gobernador de este pueblo?
-
-GOBERNADOR.
-
-Yo soy el gobernador: qu es lo que quereis, buen hombre?
-
-CHANFALLA.
-
- tener yo dos onzas de entendimiento, hubiera echado de ver que
-esa peripattica y anchurosa presencia no podia ser de otro que del
-dignsimo gobernador de este honrado pueblo, que con venirlo ser de
-las Algarrobillas, lo deseche vuestra merced.
-
-CHIRINOS.
-
-En vida de la seora y de los seoritos, si es que el seor
-gobernador los tiene.
-
-CAPACHO.
-
-No es casado el seor gobernador.
-
-CHIRINOS.
-
-Para cuando lo sea: que no se perder nada.
-
-GOBERNADOR.
-
-Y bien, qu es lo que quereis, hombre honrado?
-
-CHIRINOS.
-
-Honrados dias viva vuestra merced, que asi nos honra: en fin, la
-encina da bellotas, el pero peras, la parra uvas, y el honrado honra,
-sin poder hacer otra cosa.
-
-BENITO.
-
-Sentencia ciceronianca, sin quitar ni poner un punto.
-
-CAPACHO.
-
-Ciceroniana quiso decir el seor alcalde Benito Repollo.
-
-BENITO.
-
-Siempre quiero decir lo que es mejor, sino que las mas veces no
-acierto: en fin, buen hombre, qu quereis?
-
-CHANFALLA.
-
-Yo, seores mios, soy Montiel, el que trae el retablo de las
-maravillas: hnme enviado llamar de la crte los seores cofrades
-de los hospitales; porque no hay autor de comedias en ella, y perecen
-los hospitales; y con mi ida se remediar todo.
-
-GOBERNADOR.
-
-Y qu quiere decir retablo de las maravillas?
-
-CHANFALLA.
-
-Por las maravillosas cosas, que en l se ensean y muestran, viene
- ser llamado retablo de las maravillas; el cual fabric y compuso
-el sabio Tontonelo, debajo de tales paralelos, rumbos, astros y
-estrellas, con tales puntos, caracteres y observaciones, que ninguno
-puede ver las cosas que en l se muestran, que tenga alguna raza de
-confeso[48], no sea habido y procreado de sus padres de legtimo
-matrimonio; y el que fuere contagiado de estas dos tan usadas
-enfermedades, despdase de ver las cosas jams vistas ni oidas de mi
-retablo.
-
-BENITO.
-
-Ahora echo de ver que cada dia se ven en el mundo cosas nuevas. Y
-qu se llamaba Tontonelo el sabio que el retablo compuso?
-
-CHIRINOS.
-
-Tontonelo se llamaba, nacido en la ciudad de Tontonela: hombre de
-quien hay fama que le llegaba la barba la cintura.
-
-BENITO.
-
-Por la mayor parte los hombres de grandes barbas son sabiondos.
-
-GOBERNADOR.
-
-Seor regidor Juan Castrado, yo determino, debajo de su buen parecer,
-que esta noche se despose la seora Teresa Castrada, su hija, de
-quien yo soy padrino; y en regocijo de la fiesta, quiero que el
-seor Montiel muestre en vuestra casa su retablo.
-
-JUAN.
-
-Eso tengo yo por servir al seor gobernador, con cuyo parecer me
-convengo, entablo y arrimo, aunque haya otra cosa en contrario.
-
-CHIRINOS.
-
-La cosa que hay en contrario es, que si no se nos paga primero
-nuestro trabajo, asi vern las figuras como por el cerro de beda.
-Vuestras mercedes, seores justicias, tienen conciencia y alma en
-esos cuerpos? Bueno seria que entrase esta noche todo el pueblo
-en casa del seor Juan Castrado, como es su gracia, y viese lo
-contenido en el tal retablo; y maana cuando quisisemos mostralle al
-pueblo, no hubiese nima que le viese: no seores, no seores, _ante
-omnia_ nos han de pagar lo que fuere justo.
-
-BENITO.
-
-Seora autora, aqu no os ha de pagar ninguna Antona, ni ningun
-Antoo: el seor regidor Juan Castrado os pagar mas que
-honradamente, y si no el concejo: bien conoceis el lugar por cierto:
-aqu, hermana, no aguardamos que ninguna Antona pague por nosotros.
-
-CAPACHO.
-
-Pecador de m, seor Benito Repollo, y qu lejos da del blanco: no
-dice la seora autora que pague ninguna Antona, sino que le paguen
-adelantado, y ante todas cosas, que eso quiere decir _ante omnia_.
-
-BENITO.
-
-Mirad, escribano Pedro Capacho, haced vos que me hablen derechas,
-que yo entender pie llano: vos, que sois leido y escribido, podeis
-entender esas algaravas de allende, que yo no.
-
-JUAN.
-
-Ahora bien, contentarse h el seor autor con que yo le d
-adelantados media docena de ducados? y mas que se tendr cuidado que
-no entre gente del pueblo esta noche en mi casa.
-
-CHANFALLA.
-
-Soy contento; porque yo me fio de la diligencia de vuestra merced y
-de su buen trmino.
-
-JUAN.
-
-Pues vngase conmigo, recibir el dinero, y ver mi casa, y la
-comodidad que hay en ella para mostrar ese retablo.
-
-CHANFALLA.
-
-Vamos; y no se les pase de las mientes las calidades que han de tener
-los que se atrevieren mirar el maravilloso retablo.
-
-BENITO.
-
- mi cargo queda eso; y sle decir que por mi parte puedo ir seguro
- juicio, pues tengo el padre alcalde: cuatro dedos de enjundia
-de cristiano viejo rancioso tengo sobre los cuatro costados de mi
-linaje: miren si ver el tal retablo.
-
-CAPACHO.
-
-Todos le pensamos ver, seor Benito Repollo.
-
-JUAN.
-
-No nacimos ac en las malvas, seor Pedro Capacho.
-
-GOBERNADOR.
-
-Todo ser menester, segun voy viendo, seores alcalde, regidor y
-escribano.
-
-JUAN.
-
-Vamos, autor, y manos la obra: que Juan Castrado me llamo, hijo de
-Anton Castrado, y de Juana Macha; y no digo mas en abono y seguro que
-podr ponerme cara cara y pie quedo delante del referido retablo.
-
-CHIRINOS.
-
-Dios lo haga.
-
-(_ntranse Juan Castrado y Chanfalla._)
-
-GOBERNADOR.
-
-Seora autora, qu poetas se usan ahora en la crte, de fama y
-rumbo, especialmente de los llamados cmicos? Porque yo tengo mis
-puntas y collar de poeta, y pcome de la farndula y cartula[49].
-Veintidos comedias tengo, todas nuevas, que se ven las unas las
-otras; y estoy aguardando coyuntura para ir la crte, y enriquecer
-con ellas media docena de autores.
-
-CHIRINOS.
-
- lo que vuestra merced, seor gobernador, me pregunta de los poetas,
-no le sabr responder; porque hay tantos, que quitan el sol; y todos
-piensan que son famosos. Los poetas cmicos son los ordinarios y
-que siempre se usan, y asi no hay para qu nombrallos. Pero dgame
-vuestra merced, por su vida, cmo es su buena gracia? Cmo se llama?
-
-GOBERNADOR.
-
- m, seora autora, me llaman el licenciado Gomecillos.
-
-CHIRINOS.
-
-Vlame Dios! Y qu, vuestra merced es el seor licenciado
-Gomecillos, el que compuso aquellas coplas tan famosas de _Lucifer
-estaba malo, y tmale mal de fuera_?
-
-GOBERNADOR.
-
-Malas lenguas hubo, que me quisieron ahijar esas coplas; y asi fueron
-mias, como del Gran Turco. Las que yo compuse, y no lo quiero negar,
-fueron aquellas que trataron del diluvio de Sevilla: que puesto que
-los poetas son ladrones unos de otros, nunca me preci de hurtar nada
- nadie: con mis versos me ayude Dios, y hurte el que quisiere.
-
-
- _Vuelve Chanfalla._
-
-CHANFALLA.
-
-Seores, vuestras mercedes vengan, que todo est punto, y no falta
-mas que comenzar.
-
-CHIRINOS.
-
-Est ya el dinero _in corbona_?
-
-CHANFALLA.
-
-Y aun entre las telas del corazon.
-
-CHIRINOS.
-
-Pues dite por aviso, Chanfalla, que el gobernador es poeta.
-
-CHANFALLA.
-
-Poeta? Cuerpo del mundo! pues dale por engaado; porque todos
-los de humor semejante son hechos la mazacona, gente descuidada,
-crdula, y nada maliciosa.
-
-BENITO.
-
-Vamos, autor, que me saltan los pies por ver esas maravillas.
-
-(_ntranse todos._)
-
-
- _Salen Juana Castrada y Teresa Repolla, labradoras: la una como
- desposada, que es la Castrada._
-
-CASTRADA.
-
-Aqu te puedes sentar, Teresa Repolla amiga, que tendremos el
-retablo en frente; y pues sabes las condiciones que han de tener los
-miradores del retablo, no te descuides, que seria una gran desgracia.
-
-TERESA.
-
-Ya sabes, Juana Castrada, que soy tu prima, y no digo mas. Tan cierto
-tuviera yo el cielo, como tengo cierto ver todo aquello que el
-retablo mostrre: por el siglo de mi madre, que me sacase los mismos
-ojos de mi cara, si alguna desgracia me aconteciese: bonita soy yo
-para eso!
-
-CASTRADA.
-
-Sosigate, prima, que toda la gente viene.
-
-
- _Entran el Gobernador, Benito Repollo, Juan Castrado, Pedro
- Capacho, el autor y la autora, y el msico, y otra gente del
- pueblo, y un sobrino de Benito, que ha de ser aquel gentil hombre
- que baila._
-
-CHANFALLA.
-
-Sintense todos: el retablo ha de estar detrs de este repostero: y
-la autora tambien, y aqu el msico.
-
-BENITO.
-
-Msico es ste? Mtanle tambien detrs del repostero; que trueco
-de no velle, dar por bien empleado el no oille.
-
-CHANFALLA.
-
-No tiene vuestra merced razon, seor alcalde Repollo, de
-descontentarse del msico, que en verdad que es muy buen cristiano,
-hidalgo de solar conocido.
-
-GOBERNADOR.
-
-Calidades son bien necesarias para ser buen msico.
-
-BENITO.
-
-De solar bien podr ser; mas de sonar, abrenuncio.
-
-RABELIN.
-
-Eso se merece el bellaco que se viene sonar delante de...
-
-BENITO.
-
-Pues por Dios, que hemos visto aqu sonar otros msicos tan...
-
-GOBERNADOR.
-
-Qudese esta razon en el de del seor Rabel, y en el tan del alcalde,
-que ser proceder en infinito; y el seor Montiel comience su obra.
-
-BENITO.
-
-Poca balumba trae este autor para tan gran retablo.
-
-JUAN.
-
-Todo debe de ser de maravillas.
-
-CHANFALLA.
-
-Atencion, seores, que comienzo. t, quien quiera que fuiste, que
-fabricaste este retablo con tan maravilloso artificio, que alcanz
-el renombre de las maravillas: por la virtud que en l se encierra,
-te conjuro, apremio y mando que luego incontinente muestres estos
-seores algunas de las tus maravillosas maravillas, para que se
-regocijen y tomen placer, sin escndalo alguno! Ea, que ya veo que
-has otorgado mi peticion, pues por aquella parte asoma la figura
-del valentsimo Sanson, abrazado con las colunas del templo, para
-derriballe por el suelo, y tomar venganza de sus enemigos. Tnte,
-valeroso caballero: tnte por la gracia de Dios Padre, no hagas tal
-desaguisado, porque no cojas debajo y hagas tortilla tanta y tan
-noble gente como aqu se ha juntado!
-
-BENITO.
-
-Tngase! cuerpo de tal conmigo: Bueno seria, que en lugar de
-habernos venido holgar, quedsemos aqu hechos plasta: tngase,
-seor Sanson, pesia mis males! que se lo ruegan buenos.
-
-CAPACHO.
-
-Visle vos, Castrado?
-
-JUAN.
-
-Pues no le habia de ver? Tengo yo los ojos en el colodrillo?
-
-CAPACHO.
-
-Milagroso caso es ste: asi veo yo Sanson ahora, como el Gran
-Turco; pues en verdad, que me tengo por legtimo y cristiano viejo.
-
-CHIRINOS.
-
-Gurdate, hombre, que sale el mesmo toro que mat al ganapan en
-Salamanca! chate, hombre: chate, hombre: Dios te libre: Dios te
-libre!
-
-CHANFALLA.
-
-chense todos, chense todos! ucho ho, ucho ho, ucho ho!
-
-(_chanse todos, y albortanse._)
-
-BENITO.
-
-El diablo lleva en el cuerpo el torillo: sus partes tiene de hosco y
-de bragado: si no me tiendo, me lleva de vuelo.
-
-JUAN.
-
-Seor autor, haga, si puede, que no salgan figuras que nos alboroten;
-y no lo digo por m, sino por estas mochachas, que no les ha quedado
-gota de sangre en el cuerpo, de la ferocidad del toro.
-
-CASTRADA.
-
-Y cmo, padre? no pienso volver en m en tres dias: ya me v en sus
-cuernos, que los tiene agudos como una lesna.
-
-JUAN.
-
-No fueras t mi hija, y no lo vieras.
-
-GOBERNADOR.
-
-Basta que todos ven lo que yo no veo; pero al fin habr de decir que
-lo veo, por la negra honrilla.
-
-CHIRINOS.
-
-Esa manada de ratones, que all va, deciende por lnea recta de
-aquellos que se criaron en el arca de No: de ellos son blancos,
-de ellos albarazados, de ellos jaspeados, y de ellos azules: y
-finalmente, todos son ratones.
-
-CASTRADA.
-
-Jesus! ay de m! tnganme, que me arrojar por aquella ventana!
-Ratones? desdichada! amiga, apritate las faldas, y mira no te
-muerdan; y monta que son pocos: por el siglo de mi abuela, que pasan
-de milenta.
-
-REPOLLO.
-
-Yo s soy la desdichada, porque se me entran sin reparo ninguno: un
-raton morenico me tiene asida de una rodilla: socorro venga del
-cielo, pues en la tierra me falta!
-
-BENITO.
-
-Aun bien que tengo gregescos, que no hay raton que se me entre, por
-pequeo que sea.
-
-CHANFALLA.
-
-Esta agua, que con tanta priesa se deja descolgar de las nubes, es de
-la fuente que da orgen y principio al rio Jordan: toda mujer quien
-tocre en el rostro, se le volver como de plata bruida, y los
-hombres se les volvern las barbas como de oro.
-
-CASTRADA.
-
-Oyes, amiga, descubre el rostro, pues ves lo que te importa. qu
-licor tan sabroso! cbrase padre, no se moje.
-
-JUAN.
-
-Todos nos cubrimos, hija.
-
-BENITO.
-
-Por las espaldas me ha calado el agua hasta la canal maestra.
-
-CAPACHO.
-
-Yo estoy mas seco que un esparto.
-
-GOBERNADOR.
-
-Qu diablos puede ser esto, que aun no me ha tocado una gota, donde
-todos se ahogan? Mas si viniera yo ser bastardo entre tantos
-legtimos?
-
-BENITO.
-
-Qutenme de all aquel msico, sino, voto Dios, que me vaya sin ver
-mas figura: vlgate el diablo por msico aduendado, y que hace de
-menudear sin ctola y sin sn!
-
-RABELIN.
-
-Seor alcalde, no tome conmigo la hincha; que yo toco como Dios ha
-sido servido de ensearme.
-
-BENITO.
-
-Dios te habia de ensear, sabandija? mtete tras la manta, si no por
-Dios que te arroje este banco.
-
-RABELIN.
-
-El diablo creo que me ha traido este pueblo.
-
-CAPACHO.
-
-Fresca es el agua del santo rio Jordan; y aunque me cubr lo que
-pude, todava me alcanz un poco en los vigotes; y apostar que los
-tengo rubios como un oro.
-
-BENITO.
-
-Y aun peor cincuenta veces.
-
-CHIRINOS.
-
-All van hasta dos docenas de leones rampantes y de osos colmeneros:
-todo viviente se guarde, que aunque fantsticos, no dejarn de dar
-alguna pesadumbre, y aun de hacer las fuerzas de Hrcules, con
-espadas desenvainadas.
-
-JUAN.
-
-Ea, seor autor, cuerpo de nosla, y agora nos quiere llenar la casa
-de osos y de leones?
-
-BENITO.
-
-Mirad qu ruiseores y calandrias nos envia Tontonelo, sino leones
-y dragones. Seor autor, salgan figuras mas apacibles, aqu nos
-contentamos con las vistas; y Dios le guie, y no pare mas en el
-pueblo un momento.
-
-CASTRADA.
-
-Seor Benito Repollo, deje salir ese oso y esos leones, siquiera por
-nosotras, y recibiremos mucho contento.
-
-JUAN.
-
-Pues, hija, de antes te espantabas de los ratones, y agora pides
-osos y leones?
-
-CASTRADA.
-
-Todo lo nuevo aplace, seor padre.
-
-CHIRINOS.
-
-Esa doncella, que agora se muestra tan galana y tan compuesta,
-es la llamada Herodas, cuyo baile alcanz en premio la cabeza
-del precursor de la vida: si hay quien la ayude bailar, vern
-maravillas.
-
-BENITO.
-
-sta s, cuerpo del mundo, que es figura hermosa, apacible y
-reluciente! Hi de puta, y como que se vuelve la mochacha! Sobrino
-Repollo, t que sabes de achaque de castaetas, aydala, y ser la
-fiesta de cuatro capas.
-
-SOBRINO.
-
-Que me place, tio Benito Repollo.
-
-(_Tocan la zarabanda._)
-
-CAPACHO.
-
-Toma mi abuelo, si es antiguo el baile de la zarabanda, y de la
-chacona.
-
-BENITO.
-
-Ea, sobrino, tnselas tiesas esa bellaca joda; pero si sta es
-joda, cmo ve estas maravillas?
-
-CHANFALLA.
-
-Todas las reglas tienen escepcion, seor alcalde.
-
-
- _Suena una trompeta corneta dentro del teatro, y entra un
- Furrier de compaas._
-
-FURRIER.
-
-Quin es aqu el seor gobernador?
-
-GOBERNADOR.
-
-Yo soy, qu manda usted?
-
-FURRIER.
-
-Que luego al punto mande hacer alojamiento para treinta hombres de
-armas, que llegarn aqu dentro de media hora, y aun antes, que ya
-suena la trompeta; y Dios.
-
-(_Vse._)
-
-BENITO.
-
-Yo apostar que los envia el sabio Tontonelo.
-
-CHANFALLA.
-
-No hay tal, que esta es una compaa de caballos, que estaba alojada
-dos leguas de aqu.
-
-BENITO.
-
-Ahora yo conozco bien Tontonelo, y s que vos y l sois unos
-grandsimos bellacos, no perdonando al msico; y mira que os mando
-que mandeis Tontonelo no tenga atrevimiento de enviar estos hombres
-de armas, que le har dar doscientos azotes en las espaldas, que se
-vean unos otros.
-
-CHANFALLA.
-
-Digo, seor alcalde, que no los envia Tontonelo.
-
-BENITO.
-
-Digo que los envia Tontonelo, como ha enviado las otras sabandijas
-que yo he visto.
-
-CAPACHO.
-
-Todos las habemos visto, seor Benito Repollo.
-
-BENITO.
-
-No digo yo que no, seor Pedro Capacho. No toques mas, msico de
-entre sueos, que te romper la cabeza.
-
-
- _Vuelve entrar el Furrier._
-
-FURRIER.
-
-Ea, est ya hecho el alojamiento? que ya estn los caballos en el
-pueblo.
-
-BENITO.
-
-Qu todava ha salido con la suya Tontonelo? pues yo os voto tal
-autor de humos y de embelecos, que me lo habeis de pagar.
-
-CHANFALLA.
-
-Sanme testigos, que me amenaza el alcalde.
-
-CHIRINOS.
-
-Sanme testigos, que dice el alcalde que lo que manda S. M., lo manda
-el sabio Tontonelo.
-
-BENITO.
-
-Atontonelada te vean mis ojos, plega Dios todo poderoso.
-
-GOBERNADOR.
-
-Yo para m tengo que verdaderamente estos hombres de armas no deben
-de ser de burlas.
-
-FURRIER.
-
-De burlas habian de ser, seor gobernador? est en su seso?
-
-JUAN.
-
-Bien pudieran ser atontonelados; como esas cosas habemos visto aqu.
-Por vida del autor, que haga salir otra vez la doncella Herodas,
-porque vea este seor lo que nunca ha visto: quiz con esto le
-cohecharemos para que se vaya presto del lugar.
-
-CHANFALLA.
-
-Eso en buen hora; y visla aqu do vuelve, y hace de seas su
-bailador que de nuevo le ayude.
-
-SOBRINO
-
-Por m no quedar, por cierto.
-
-BENITO.
-
-Eso s, sobrino, cnsala, cnsala: vueltas y mas vueltas: vive Dios,
-que es un azogue la muchacha! al hoyo, al hoyo: ello, ello!
-
-FURRIER.
-
-Est loca esta gente? Qu diablos de doncella es esta, y qu baile,
-y qu Tontonelo?
-
-CAPACHO.
-
-Luego no ve la doncella herodiana el seor furrier?
-
-FURRIER.
-
-Qu diablos de doncella tengo de ver?
-
-CAPACHO.
-
-Basta _de ex illis est_[50].
-
-GOBERNADOR.
-
-_De ex illis est, de ex illis est._
-
-JUAN.
-
-De ellos es, de ellos el seor furrier; de ellos es.
-
-FURRIER.
-
-Soy de la mala puta que los pari; y por Dios vivo, que si echo mano
- la espada, que los haga salir por las ventanas, que no por la
-puerta.
-
-CAPACHO.
-
-Basta, _de ex illis est_.
-
-BENITO.
-
-Basta de ellos es, pues no ve nada.
-
-FURRIER.
-
-Canalla barretina[51], si otra vez me dicen que soy de ellos, no les
-dejar hueso sano.
-
-BENITO.
-
-Nunca los confesos ni bastardos fueron valientes; y por eso no
-podemos dejar de decir: de ellos es, de ellos es.
-
-FURRIER.
-
-Cuerpo de Dios con los villanos: esperad!
-
-(_Mete mano la espada, y acuchllase con todos; y el alcalde
-aporrea al Rabelejo; y la Chirinos descuelga la manta y dice_):
-
-CHIRINOS
-
-El diablo ha sido la trompeta y la venida de los hombres de armas:
-parece que los llamaron con campanilla.
-
-CHANFALLA.
-
-El suceso ha sido estraordinario: la virtud del retablo se queda en
-su punto; y maana lo podemos mostrar al pueblo; y nosotros mismos
-podemos cantar el triunfo de esta batalla, diciendo: vivan Chirinos
-y Chanfalla!
-
-
-FIN DE ESTE ENTREMES.
-
-
-
-
-[Ilustracin]
-
-
-
-
- ENTREMES
- _DE LA CUEVA DE SALAMANCA_.
-
-
- _Salen Pancracio, Leonarda y Cristina._
-
-PANCRACIO.
-
-Enjugad, seora, esas lgrimas, y poned pausa vuestros suspiros,
-considerando que cuatro dias de ausencia, no son siglos: yo volver,
- lo mas largo, los cinco, si Dios no me quita la vida: aunque ser
-mejor, por no turbar la vuestra, romper mi palabra, y dejar esta
-jornada: que sin mi presencia se podr casar mi hermana.
-
-LEONARDA.
-
-No quiero yo, mi Pancracio y mi seor, que por respeto mio vos
-parezcais descorts: id, en hora buena, y cumplid con vuestras
-obligaciones, pues las que os llevan son precisas: que yo me apretar
-con mi llaga, y pasar mi soledad lo menos mal que pudiere. Slo os
-encargo la vuelta, y que no paseis del trmino que habeis puesto.
-Tenme, Cristina, que se me aprieta el corazon.
-
-(_Desmyase Leonarda._)
-
-CRISTINA.
-
-, qu bien hayan las bodas, y las fiestas! En verdad, seor, que si
-yo fuera que vuestra merced que nunca all fuera.
-
-PANCRACIO.
-
-Entra, hija, por un vidro de agua, para echrsela en el rostro: mas
-espera, dirle unas palabras que s al oido, que tienen virtud para
-hacer volver de los desmayos.
-
-(_Dcele las palabras, vuelve Leonarda diciendo_:)
-
-LEONARDA.
-
-Basta: ello ha de ser forzoso: no hay sino tener paciencia, bien
-mio: cuanto mas os detuviredes, mas dilatais mi contento. Vuestro
-compadre Leoniso os debe de aguardar ya en el coche; andad con Dios,
-que l os vuelva tan presto y tan bueno como yo deseo.
-
-PANCRACIO.
-
-Mi ngel, si gustas que me quede, no me mover de aqu mas que una
-esttua.
-
-LEONARDA.
-
-No, no, descanso mio: que mi gusto est en el vuestro; y por agora
-mas que os vais, que no os quedeis, pues es vuestra honra la mia.
-
-CRISTINA.
-
- espejo del matrimonio! fe, que si todas las casadas quisiesen
-tanto sus maridos, como mi seora Leonarda quiere al suyo, que otro
-gallo les cantase.
-
-LEONARDA.
-
-Entra, Cristinica, y saca mi manto: que quiero acompaar tu seor
-hasta dejarle en el coche.
-
-PANCRACIO.
-
-No, por mi amor: abrazadme, y quedaos, por vida mia. Cristinica, ten
-cuenta de regalar tu seora, que yo te mando un calzado cuando
-vuelva, como t le quisieres.
-
-CRISTINA.
-
-Vaya, seor, y no lleve pena de mi seora; porque la pienso persuadir
-de manera que nos holguemos, que ni imagine en la falta que vuestra
-merced le ha de hacer.
-
-LEONARDA.
-
-Holgar yo? qu bien ests en la cuenta, nia! porque
-
- Ausente de mi gusto,
- No se hicieron los placeres,
- Ni las glorias para m:
- Penas, y dolores s.
-
-PANCRACIO.
-
-Ya no lo puedo sufrir: quedad en paz, lumbre de estos ojos, los
-cuales no vern cosa que les d placer, hasta volveros ver.
-
-(_ntrase Pancracio._)
-
-LEONARDA.
-
-All dars, rayo, en casa de Ana Diaz: vayas, y no vuelvas: la
-ida del humo: por Dios, que esta vez no os han de valer vuestras
-valentas, ni vuestros recatos.
-
-CRISTINA.
-
-Mil veces tem que con tus estremos habias de estorbar su partida y
-nuestros contentos.
-
-LEONARDA.
-
-Si vendrn esta noche los que esperamos?
-
-CRISTINA.
-
-Pues no? ya los tengo avisados; y ellos estn tan en ello, que esta
-tarde enviaron con la lavandera nuestra secretaria, como que eran
-paos, una canasta de colar, llena de mil regalos, y de cosas de
-comer, que no parece sino uno de los serones que da el rey el jueves
-santo sus pobres, sino que la canasta es de pascua; porque hay en
-ella empanadas, fiambreras, manjar blanco, y dos capones, que aun no
-estn acabados de pelar, y todo gnero de fruta de la que hay ahora;
-y sobre todo, una bota de hasta una arroba de vino, de lo de una
-oreja[52], que huele que trasciende.
-
-LEONARDA.
-
-Es muy cumplido y lo fue siempre mi Reponce, sacristan de las telas
-de mis entraas.
-
-CRISTINA.
-
-Pues qu le falta mi maese Nicols? Barbero de mis hgados, y
-navaja de mis pesadumbres, que asi me las rapa y quita cuando le veo,
-como si nunca las hubiera tenido.
-
-LEONARDA.
-
-Pusiste la canasta en cobro?
-
-CRISTINA.
-
-En la cocina la tengo, cubierta con un cernadero, por el disimulo.
-
-
- _Llama la puerta el estudiante carraolano, y en llamando, sin
- esperar que le correspondan, entra._
-
-LEONARDA.
-
-Cristina, mira quin llama.
-
-ESTUDIANTE.
-
-Seoras; yo soy, un pobre estudiante.
-
-CRISTINA.
-
-Bien se os parece que sois pobre y estudiante, pues lo uno muestra
-vuestro vestido, y el ser pobre vuestro atrevimiento. Cosa estraa
-es esta, que no hay pobre que espere que le saquen la limosna la
-puerta, sino que se entran en las casas hasta el ltimo rincon, sin
-mirar si despiertan quien duerme, si no!
-
-ESTUDIANTE.
-
-Otra mas blanda respuesta esperaba yo de la buena gracia de vuestra
-merced: cuanto mas que yo no queria, ni buscaba otra limosna, sino
-alguna caballeriza, pajar donde defenderme esta noche de las
-inclemencias del cielo, que segun se me trasluce, parece que con
-grandsimo rigor la tierra amenazan.
-
-LEONARDA.
-
-Y de dnde bueno sois amigo?
-
-ESTUDIANTE.
-
-Salamantino soy, seora mia: quiero decir, que soy de Salamanca. Iba
- Roma con un tio mio, el cual muri en el camino, en el corazon de
-Francia: vine solo: determin volverme mi tierra: robronme los
-lacayos compaeros de Roque Guinarde, en Catalua, porque l estaba
-ausente: que estar all, no consintiera que se me hiciera agravio;
-porque es muy corts y comedido, y adems limosnero: hme tomado
-estas santas puertas la noche, que por tales las juzgo, y busco mi
-remedio.
-
-LEONARDA.
-
-En verdad, Cristina, que me ha movido lstima el estudiante.
-
-CRISTINA.
-
-Ya me tiene m rasgadas las entraas: tengmosle en casa esta
-noche, pues de las sobras del castillo se podr mantener el real:
-quiero decir, que en las reliquias de la canasta habr en quien adobe
-su hambre; y mas que me ayudar pelar la volatera que viene en la
-cesta.
-
-LEONARDA.
-
-Pues cmo, Cristina, quieres que metamos en nuestra casa testigos de
-nuestras liviandades?
-
-CRISTINA.
-
-Asi tiene el talle de hablar por la boca, como por el colodrillo.
-Venga ac, amigo. Sabe pelar?
-
-ESTUDIANTE.
-
-Cmo si s pelar? No entiendo eso de saber pelar, sino es que quiere
-vuestra merced motejarme de pelon: que no hay para qu, pues yo me
-confieso por el mayor pelon del mundo.
-
-CRISTINA.
-
-No lo digo yo por eso, en mi nima, sino por saber si sabia pelar dos
- tres pares de capones.
-
-ESTUDIANTE.
-
-Lo que sabr responder es, que yo, seoras, por la gracia de Dios,
-soy graduado de bachiller por Salamanca, y no digo...
-
-LEONARDA.
-
-De esa manera, quin duda, sino que sabr pelar, no solo capones,
-sino gansos y abutardas. Y en esto del guardar secreto, cmo le va?
-y dicha es tentado de decir todo lo que ve, imagina, siente?
-
-ESTUDIANTE.
-
-Asi pueden matar delante de m mas hombres que carneros en el rastro,
-que yo desplegue mis labios para decir palabra alguna.
-
-CRISTINA.
-
-Pues atrese esa boca, y csase esa lengua con una agujeta de dos
-cabos, y amulese esos dientes, y ntrese con nosotras, y ver
-misterios, y cenar maravillas, y podr medir en un pajar los pies
-que quisiere para su cama.
-
-ESTUDIANTE.
-
-Con siete tendr demasiado: que no soy nada codicioso, ni regalado.
-
-
- _Entran el sacristan Reponce, y el Barbero._
-
-SACRISTAN.
-
-, que en hora buena estn los Antomedones y guias de los carros
-de nuestros gustos, las luces de nuestras tinieblas, y las dos
-recprocas voluntades, que sirven de basas y colunas la amorosa
-fbrica de nuestros deseos!
-
-LEONARDA.
-
-Esto slo me enfada de l, Reponce mio: habla por tu vida lo
-moderno, y de modo que te entienda, y no te encarames donde no te
-alcance.
-
-BARBERO.
-
-Eso tengo yo bueno, que hablo mas llano que una suela de zapato, pan
-por vino, y vino por pan, como suele decirse.
-
-SACRISTAN.
-
-S: que diferencia ha de haber de un sacristan gramtico un barbero
-romancista.
-
-CRISTINA.
-
-Para lo que yo he menester mi barbero, tanto latin sabe y aun mas
-que supo Antonio de Nebrija; y no se dispute agora de ciencia, ni de
-modos de hablar: que cada uno habla, si no como debe, lo menos como
-sabe; y entrmonos, y manos la labor, que hay mucho que hacer.
-
-ESTUDIANTE.
-
-Y mucho que pelar.
-
-SACRISTAN.
-
-Quin es este buen hombre?
-
-LEONARDA.
-
-Un pobre estudiante salamanqueso, que pide albergo para esta noche.
-
-SACRISTAN.
-
-Yo le dar un par de reales para cena y para lecho, y vyase con Dios.
-
-ESTUDIANTE.
-
-Seor sacristan Reponce, recibo y agradezco la merced y la limosna;
-pero yo soy mudo, y pelon adems, como lo ha menester esta seora
-doncella, que me tiene convidado; y voto ... de no irme esta noche
-de esta casa, si todo el mundo me lo manda. Confiese vuestra merced,
-mucho de en hora mala de un hombre de mis prendas, que se contenta de
-dormir en un pajar; y si lo han por sus capones, pleselos el turco,
-y cmanselos ellos, nunca del cuero les salgan.
-
-BARBERO.
-
-ste mas parece rufian que pobre: talle tiene de alzarse con toda la
-casa.
-
-CRISTINA.
-
-No medre yo, sino me contenta el brio. Entrmonos todos, y demos
-rden en lo que se ha de hacer: que el pobre pelar, y callar como
-en misa.
-
-ESTUDIANTE.
-
-Y aun como en vsperas.
-
-SACRISTAN.
-
-Puesto me ha miedo el pobre estudiante: yo apostar que sabe mas
-latin que yo.
-
-LEONARDA.
-
-De ah le deben de nacer los brios que tiene; pero no te pese, amigo,
-de hacer caridad, que vale para todas las cosas.
-
-(_ntranse todos._)
-
-
- _Sale Leoniso, compadre de Pancracio, y Pancracio._
-
-COMPADRE.
-
-Luego lo v yo que nos habia de faltar la rueda: no hay cochero que
-no sea temtico: si l rodera un poco, y salvra aquel barranco, ya
-estuviramos dos leguas de aqu.
-
-PANCRACIO.
-
- m no se me da nada: que antes gusto de volverme y pasar esta noche
-con mi esposa Leonarda, que en la venta; porque la dej esta tarde
-casi para espirar del sentimiento de mi partida.
-
-COMPADRE.
-
-Gran mujer! De buena os ha dado el cielo, seor compadre: dadle
-gracias por ello.
-
-PANCRACIO.
-
-Yo se las doy como puedo, y no como debo: no hay Lucrecia que se le
-llegue, ni Porcia que se le iguale: la honestidad y el recogimiento
-han hecho en ella su morada.
-
-COMPADRE.
-
-Si la mia no fuera zelosa, no tenia yo mas que desear: por esta calle
-est mas cerca mi casa: tomad, compadre, por esta, y estareis presto
-en la vuestra; y vemonos maana, que no me faltar coche para la
-jornada: Dios.
-
-PANCRACIO.
-
- Dios.
-
-(_ntranse los dos._)
-
-
- _Vuelven salir el Sacristan, y el Barbero, con sus guitarras:
- Leonarda, Cristina y el Estudiante. Sale el Sacristan con la
- sotana alzada, y ceida al cuerpo, danzando al sn de su misma
- guitarra, y cada cabriola vaya diciendo estas palabras_:
-
-SACRISTAN.
-
-Linda noche, lindo rato, linda cena y lindo amor!
-
-CRISTINA.
-
-Seor sacristan Reponce, no es este tiempo de danzar: dse rden
-en cenar, y en las dems cosas, y qudense las danzas para mejor
-coyuntura.
-
-SACRISTAN.
-
-Linda noche, lindo rato, linda cena y lindo amor!
-
-LEONARDA.
-
-Djale, Cristina, que en estremo gusto de ver su agilidad.
-
-
- _Llama Pancracio la puerta, y dice_:
-
-PANCRACIO.
-
-Gente dormida, no os? Cmo, y tan temprano teneis atrancada la
-puerta? Los recatos de mi Leonarda deben de andar por aqu.
-
-LEONARDA.
-
-Ay, desdichada! la voz y los golpes, mi marido Pancracio es
-este: algo le debe de haber sucedido, pues l se vuelve. Seores,
- recogerse en la carbonera: digo al desvan, donde est el carbon.
-Corre, Cristina, y llvalos, que yo entretendr Pancracio de modo
-que tengas lugar para todo.
-
-ESTUDIANTE.
-
-Fea noche, amargo rato, mala cena y peor amor!
-
-CRISTINA.
-
-Gentil relente, por cierto! Ea, vengan todos.
-
-PANCRACIO.
-
-Qu diablos es esto? Cmo no me abrs, lirones?
-
-ESTUDIANTE.
-
-Es el toque, que yo no quiero correr la suerte de estos seores:
-escndanse ellos donde quisieren; y llvenme m al pajar, que si
-all me hallan, antes parecer pobre, que adltero.
-
-CRISTINA.
-
-Caminen, que se hunde la casa golpes.
-
-SACRISTAN.
-
-El alma llevo en los dientes.
-
-BARBERO.
-
-Y yo en los carcaares.
-
-(_ntranse todos; y asmase Leonarda la ventana._)
-
-LEONARDA.
-
-Quin est ah? Quin llama?
-
-PANCRACIO.
-
-Tu marido, soy, Leonarda mia: breme, que ha media hora que estoy
-rompiendo golpes estas puertas.
-
-LEONARDA.
-
-En la voz bien me parece m que oigo mi cepo[53] Pancracio; pero
-la voz de un gallo se parece la de otro gallo, y no me aseguro.
-
-PANCRACIO.
-
- recato inaudito de mujer prudente! Que yo soy, vida mia, tu marido
-Pancracio: breme con toda seguridad.
-
-LEONARDA.
-
-Venga ac, yo lo ver agora. Qu hice yo cuando l se parti esta
-tarde?
-
-PANCRACIO.
-
-Suspiraste, lloraste, y al cabo te desmayaste.
-
-LEONARDA.
-
-Verdad; pero con todo esto, dgame qu seales tengo yo en uno de
-mis hombros?
-
-PANCRACIO.
-
-En el izquierdo tienes un lunar, del grandor de medio real, con tres
-cabellos, como tres mil hebras de oro.
-
-LEONARDA.
-
-Verdad; pero cmo se llama la doncella de casa?
-
-PANCRACIO.
-
-Ea, boba, no seas enfadosa: Cristinica se llama, qu mas quieres?
-
-LEONARDA.
-
-Cristinica, Cristinica, tu seor es; brele, nia.
-
-CRISTINA.
-
-Ya voy, seora: que l sea muy bien venido. Qu es esto, seor de mi
-alma? Qu acelerada vuelta es esta?
-
-LEONARDA.
-
-Ay, bien mio! Decdnoslo presto; que el temor de algun mal suceso me
-tiene ya sin pulsos.
-
-PANCRACIO.
-
-No ha sido otra cosa, sino que en un barranco se quebr la rueda del
-coche; y mi compadre y yo determinamos volvernos, y no pasar la noche
-en el campo; y maana buscaremos en qu ir, pues hay tiempo. Pero
-qu voces hay?
-
-(_Dentro, y como de muy lejos, diga el estudiante_):
-
-ESTUDIANTE.
-
-branme aqu, seores, que me ahogo.
-
-PANCRACIO.
-
-Es en casa, en la calle?
-
-CRISTINA.
-
-Que me maten si no es el pobre estudiante que encerr en el pajar,
-para que durmiese esta noche.
-
-PANCRACIO.
-
-Estudiante encerrado en mi casa, y en mi ausencia? Malo! en verdad,
-seora, que si no me tuviera asegurado vuestra mucha bondad, que me
-causra algun recelo este encerramiento: pero ve, Cristina, y brele,
-que se le debe haber caido toda la paja acuestas.
-
-CRISTINA.
-
-Ya voy.
-
-(_Vse._)
-
-LEONARDA.
-
-Seor, que es un pobre salamanqueso, que pidi que le acogisemos
-esta noche por amor de Dios, aunque fuese en el pajar; y ya sabes
-mi condicion, que no puedo negar nada de lo que se me pide, y
-encerrmosle; pero vsle aqu, y mirad cul sale.
-
-
- _Sale el Estudiante y Cristina: l lleno de paja las barbas,
- cabeza y vestido._
-
-ESTUDIANTE.
-
-Si yo no tuviera tanto miedo, y fuera menos escrupuloso, yo hubiera
-escusado el peligro de ahogarme en el pajar, y hubiera cenado mejor,
-y tenido mas blanda y menos peligrosa cama.
-
-PANCRACIO.
-
-Y quin os habia de dar, amigo, mejor cena y mejor cama?
-
-ESTUDIANTE.
-
-Quin? mi habilidad; sino que el temor de la justicia me tiene
-atadas las manos.
-
-PANCRACIO.
-
-Peligrosa habilidad debe de ser la vuestra, pues os temeis de la
-justicia.
-
-ESTUDIANTE.
-
-La ciencia que aprend en la Cueva de Salamanca, de donde yo soy
-natural, si se dejra usar sin miedo de la santa Inquisicion, yo
-s que cenra y recenra costa de mis herederos; y aun quiz no
-estoy muy fuera de usalla, siquiera por esta vez, donde la necesidad
-me fuerza y me disculpa; pero no s yo si estas seoras sern tan
-secretas como yo lo he sido.
-
-PANCRACIO.
-
-No se cure de ellas, amigo, sino haga lo que quisiere, que yo les
-har que callen; y ya deseo en todo estremo ver alguna de estas cosas
-que dicen que se aprenden en la Cueva de Salamanca.
-
-ESTUDIANTE.
-
-No se contentar vuestra merced con que le saque aqu dos demonios
-en figuras humanas, que traigan acuestas una canasta llena de cosas
-fiambres y comederas?
-
-LEONARDA.
-
-Demonios en mi casa, y en mi presencia? Jesus! librada sea yo de lo
-que librarme no s.
-
-CRISTINA.
-
-El mismo diablo tiene el estudiante en el cuerpo: plega Dios que
-vaya buen viento esta parva! temblndome est el corazon en el
-pecho.
-
-PANCRACIO.
-
-Ahora bien, si ha de ser sin peligro y sin espantos, yo me holgar de
-ver esos seores demonios y la canasta de las fiambreras; y torno
-advertir, que las figuras no sean espantosas.
-
-ESTUDIANTE.
-
-Digo que saldrn en figura del sacristan de la parroquia, y en la del
-barbero su amigo.
-
-CRISTINA.
-
-Mas qu lo dice por el sacristan Reponce, y por maese Roque, el
-barbero de casa? Desdichados de ellos, que se han de ver convertidos
-en diablos! Y dgame, hermano, y estos han de ser diablos bautizados?
-
-ESTUDIANTE.
-
-Gentil novedad! dnde diablos hay diablos bautizados? para qu
-se han de bautizar los diablos? Aunque podr ser que stos lo fuesen,
-porque no hay regla sin escepcion; y aprtense, y vern maravillas.
-
-LEONARDA.
-
-Ay, sin ventura! aqu se descosen: aqu salen nuestras maldades
-plaza: aqu soy muerta.
-
-CRISTINA.
-
-nimo, seora, que buen corazon quebranta mala ventura.
-
-ESTUDIANTE.
-
- Vosotros, mezquinos, que en la carbonera
- Hallastes amparo vuestra desgracia,
- Salid, y en los hombros, con priesa y con gracia,
- Sacad la canasta de la fiambrera.
- No me inciteis que de otra manera
- Mas dura os conjure: salid, qu esperis?
- Mirad que si dicha el salir rehusais,
- Tendr mal suceso mi nueva quimera.
-
-Ora bien, yo s cmo me tengo de haber con estos demonicos humanos:
-quiero entrar all dentro, y solas hacer un conjuro, tan fuerte,
-que los haga salir mas que de paso; aunque la calidad de estos
-demonios, mas est en sabellos aconsejar, que en conjurallos.
-
-(_ntrase el estudiante._)
-
-PANCRACIO.
-
-Yo digo que si este sale con lo que ha dicho, que ser la cosa mas
-nueva y mas rara que se haya visto en el mundo.
-
-LEONARDA.
-
-S saldr, quin lo duda? Pues habanos de engaar?
-
-CRISTINA.
-
-Ruido anda all dentro: yo apostar que los saca; pero ve aqu do
-vuelve con los demonios y el apatusco de la canasta.
-
-LEONARDA.
-
-Jesus, qu parecidos son los de la carga al sacristan Reponce, y el
-barbero de la plazuela!
-
-CRISTINA.
-
-Mira, seora, que donde hay demonios no se ha de decir Jesus.
-
-SACRISTAN.
-
-Digan lo que quisieren, que nosotros somos como los perros del
-herrero, que dormimos al sn de las martilladas: ninguna cosa nos
-espanta ni turba.
-
-LEONARDA.
-
-Llguense que yo coma de lo que viene de la canasta, no tomen menos.
-
-ESTUDIANTE.
-
-Yo har la salva y empezar por el vino.
-
-(_Bebe._)
-
-Bueno es: es de Esquivias, seor sacridiablo?
-
-SACRISTAN.
-
-De Esquivias es, juro ...
-
-ESTUDIANTE.
-
-Tngase por vida suya, y no pase adelante: amiguito soy yo de diablos
-juradores: demonico, demonico, aqu no venimos hacer pecados
-mortales, sino pasar una hora de pasatiempo, y cenar irnos con
-Cristo.
-
-CRISTINA.
-
-Y estos han de cenar con nosotros?
-
-PANCRACIO.
-
-S, que los diablos no comen.
-
-BARBERO.
-
-S comen algunos; pero no todos; y nosotros somos de los que comen.
-
-CRISTINA.
-
-Ay, seores! qudense ac los pobres diablos, pues han traido la
-cena: pues seria poca cortesa dejarlos ir muertos de hambre, y
-parecen diablos muy honrados y muy hombres de bien.
-
-LEONARDA.
-
-Como no nos espanten, y si mi marido gusta, qudense en buen hora.
-
-PANCRACIO.
-
-Queden, que quiero ver lo que nunca he visto.
-
-BARBERO.
-
-Nuestro Seor pague usted la buena obra, seores mios.
-
-CRISTINA.
-
-Ay, qu bien criados, qu corteses! nunca medre yo, si todos los
-diablos son como estos, si no han de ser mis amigos de aqu adelante.
-
-SACRISTAN.
-
-Oigan, pues, para que se enamoren de veras.
-
-(_Toca el sacristan, y canta, y aydale el barbero con el ltimo
-verso no mas._)
-
-SACRISTAN.
-
- Oigan los que poco saben
- Lo que con mi lengua franca
- Digo del bien que en s tiene
-
-BARBERO.
-
- La Cueva de Salamanca.
-
-SACRISTAN.
-
- Oigan lo que dej escrito
- De ella el bachiller Tudanca,
- En el cuero de una yegua,
- Que dicen que fue potranca,
- En la parte de la piel
- Que confina con el anca,
- Poniendo sobre las nubes
-
-BARBERO.
-
- La Cueva de Salamanca.
-
-SACRISTAN.
-
- En ella estudian los ricos,
- Y los que no tienen blanca;
- Y sale entera y rolliza
- La memoria que est manca.
- Sintanse los que all ensean
- De alquitrn en una banca;
- Porque estas bombas encierra
-
-BARBERO.
-
- La Cueva de Salamanca.
-
-SACRISTAN.
-
- En ella se hacen discretos
- Los moros de la Palanca;
- Y el estudiante mas burdo
- Ciencias de su pecho arranca.
- los que estudian en ella
- Ninguna casa les manca;
- Viva, pues, siglos eternos
-
-BARBERO.
-
- La Cueva de Salamanca.
-
-SACRISTAN.
-
- Y nuestro conjurador,
- Si es dicha de Loranca,
- Tenga en ella cien mil vides
- De uva tinta y de uva blanca;
- Y al diablo que le acusare,
- Que le den con una tranca;
- Y para el tal jams sirva
-
-BARBERO.
-
- La Cueva de Salamanca.
-
-CRISTINA.
-
-Basta, que tambien los diablos son poetas.
-
-BARBERO.
-
-Y aun todos los poetas son diablos.
-
-PANCRACIO.
-
-Dgame, seor mio, pues los diablos lo saben todo, dnde se
-inventaron todos estos bailes de la zarabanda, zambapalo, y de ello
-me pesa con el famoso del nuevo escarramn?
-
-BARBERO.
-
- dnde? en el infierno: all tuvieron su orgen y principio.
-
-PANCRACIO.
-
-Yo asi lo creo.
-
-LEONARDA.
-
-Pues en verdad, que tengo yo mis puntas y collar escarramanesco; sino
-que por mi honestidad y por guardar el decoro quien soy, no me
-atrevo bailarle.
-
-SACRISTAN.
-
-Con cuatro mudanzas que yo le ensease usted cada dia, en una
-semana saldria nica en el baile: que s que le falta bien poco.
-
-ESTUDIANTE.
-
-Todo se andar: por agora entrmonos cenar, que es lo que importa.
-
-PANCRACIO.
-
-Entremos: que quiero averiguar si los diablos comen no, con otras
-cien mil cosas que de ellos cuentan; y por Dios, que no han de salir
-de mi casa, hasta que me dejen enseado en la ciencia y ciencias que
-se ensean en la Cueva de Salamanca.
-
-
-FIN DE ESTE ENTREMES.
-
-
-
-
-[Ilustracin]
-
-
-
-
- ENTREMES
- _DEL HOSPITAL DE LOS PODRIDOS_.[54]
-
-
- _Salen Leiva, el Rector y el Secretario._
-
-LEIVA.
-
-Jesus, Jesus! Qu hospital se ha hecho de forma!
-
-RECTOR.
-
-Era tanta la pudricion que habia en este lugar, que corria gran
-peligro de engendrarse una peste, que muriera mas gente que el ao
-de las landres; y asi, han acordado en la repblica, por via de buen
-gobierno, de fundar un hospital para que se curen los heridos desta
-enfermedad pestilencia, y m me han hecho rector.
-
-SECRETARIO.
-
-Despues que hay galera para las mujeres y hospital para los que se
-pudren, anda el lugar mas concertado que un reloj.
-
-RECTOR.
-
-No quiera vuesa merced saber mas, seor Leiva, que habia hombre que
-ni comia ni dormia en siete horas, haciendo discursos; y cuando via
-uno con una cadena vestido nuevo, decia: Quin te lo di hombre?
-dnde lo hubiste? de dnde lo pudiste sacar? T no tienes hacienda
-mas que yo; con tener mas que t, apenas puedo dar unas cintas mi
-mujer. Y desvanecidos en esto, se les hace una ponzoa y polilla.
-Mas pongmonos aqu, y veremos salir los enfermos.
-
-
- _Entra el Doctor tomando el pulso Caizares._
-
-DOCTOR.
-
-Seor Caizares, yo no hallo vuesa merced enfermedad.
-
-CAIZARES.
-
-Cmo no, pues que traigo conmigo un recocimiento y una desesperacion
-y rabia intrnseca; y es de suerte, que se me hace una postema
-recocida en el corazon?
-
-DOCTOR.
-
-Pues de qu le viene vuesa merced tanta pesadumbre?
-
-CAIZARES.
-
-De ver solamente un hombre; y es de manera lo que le aborrezco, que
-el dia que le topo en la calle, me vuelvo mi casa y me estoy sin
-salir della todo aquel dia, metido en un rincon, pensando que me ha
-de suceder una desgracia.
-
-DOCTOR.
-
-Por cierto que vuesa merced tiene razon, que hay hombres que con su
-vista pronostican eso, y de balde se dejan querer mal.
-
-CAIZARES.
-
-Pues no quiere vuesa merced que me pudra y me haga una ponzoa y
-cruel polilla, si ste es un hombre que trae por los caniculares
-chinelas, y la espada zurdas?
-
-DOCTOR.
-
-Pues qu se le da vuesa merced que el otro traiga la espada
-zurdas, ni por los caniculares chinelas?
-
-CAIZARES.
-
-Pues no se me ha de dar, pesia m, si envian este hombre por
-gobernador de uno de los mejores lugares desta tierra?
-
-DOCTOR.
-
-Ya yo entiendo su pudricion de vuesa merced, y es que pretende vuesa
-merced el mismo oficio.
-
-CAIZARES.
-
-Cmo pretender? Ni por pensamiento me ha pasado en toda mi vida,
-sino slo me pudro de ver aquellos que han de ser gobernados por mano
-deste hombre, que en tal tiempo trae chinelas, que mal podr depachar
-los negocios con brevedad; y si es zurdo, no podr hacer cosa
-derechas.
-
-RECTOR.
-
-Ea, doctor, haced meter all ese podrido, y salgan los dems.
-
-DOCTOR.
-
-Venid, hermano, y curaros han.
-
-LEIVA.
-
-Hay tal cosa, y de lo que se pudre!
-
-
- _Entren los ministros, que son unos pcaros, y salen Pero Diaz y
- Marisantos._
-
-PERO DIAZ.
-
-Ea, dejadme, Marisantos, que no tengo de beber, ni comer, ni dormir,
-ni sosegar un punto viendo estas cosas.
-
-MARISANTOS.
-
-Pues Pero Diaz, un hombre como vos y de vuestro entendimiento se ha
-de pudrir de manera que pierda el comer, ni tomar tanta pena?
-
-PERO DIAZ.
-
-Pues no me la ha de dar, si hubo poeta que tuviese atrevimiento de
-escribir esta copla?
-
- Jugando estaban, jugando,
- y aun al ajedrez, un dia
- el famoso Emperador
- y el rey moro de Almera.
-
-MARISANTOS.
-
-Pues qu os va vos en que el otro escribiese eso?
-
-PERO DIAZ.
-
-Mucho: porque es muy gran testimonio, que levantaron al Emperador:
-porque un prncipe de tanta majestad y tan colrico no se habia de
-sentar jugar las tablas, juego de tanta flema, y mas con un rey
-moro de Almera. Yo tengo, si este poeta es vivo, de hacerle que
-se desdiga; y si fuere muerto, ver en su testamento si dej alguna
-clusula que declare esto.
-
-MARISANTOS.
-
-Por cierto, lindo disparate! De eso no podeis comer ni dormir?
-Gracioso cuidado habeis tomado!
-
-RECTOR.
-
-Venid ac, hermano, de qu es vuestra pudricion?
-
-PERO DIAZ.
-
-Con los poetas.
-
-RECTOR.
-
-Podrido estais de poetas? Harto trabajo teneis. Y con qu poetas os
-pudris?
-
-PERO DIAZ.
-
-Con estos que hacen villancicos la noche de Navidad, que dicen mil
-disparates, con mezcla de hereja. Y mire vuesa merced que dndole
-uno aquella octava de Garcilaso que dice:
-
- Cerca del Tajo, en soledad amena,
- De verdes sauces hay una espesura;
-
-volvi esto:
-
- Cerca de Dios, en soledad amena,
- De verdes santos hay una espesura.
-
-Y preguntando quin eran estos santos, dijo que san Felipe y
-Santiago, y otros santos que caen por la primavera[55].
-
-RECTOR.
-
-Por cierto, gracioso disparate!
-
-PERO DIAZ.
-
-Pues una noche de Navidad entr en una iglesia deste lugar, y hall
-cantando este motete:
-
- Cuando sale Jesus sus corredores,
- Berceb no parece, y Satan se esconde.
-
-Y preguntando cuyo era, respondi: Mio, muy satisfecho, como si
-hubiera hecho una gran cosa. Y otro estaba tambien cantando esto:
-
- Qu haceis en este portal,
- Mi Dios, por el hombre ingrato?
- Zape de un gato, zape de un gato!
-
-RECTOR.
-
-No os maravilleis; porque son esos poetas invernizos, como melones.
-
-PERO DIAZ.
-
-Tambien me pudro con otros poetas, que piensan que saben, y no saben;
-y otros que saben y no piensan.
-
-RECTOR.
-
-Declreme eso: qu quiere decir que saben, y no piensan?
-
-PERO DIAZ.
-
-Que hay poetas que saben lo que hacen, y por no pensarlo bien, se
-van despeando en cas de todos los diablos[56].
-
-RECTOR.
-
-ste tiene gran necesidad de remedio; y asi, ser bien entregrselo
-los malos poetas, para que ellos le curen.
-
-PERO DIAZ.
-
-No, por amor de Dios.
-
-RECTOR.
-
-Hola, ministros! meted all ese podrido.
-
-(_Mtenlo._)
-
-LEIVA.
-
-Hay tal cosa como la pudricion deste!
-
-RECTOR.
-
-Pues otro viene, que no dar menos en qu entender.
-
-
- _Entra Valenzuela._
-
-VALENZUELA.
-
-Hay tal cosa como esta, que sea un hombre tan dichoso, que en cuanto
-mano pone todo le sucede bien! Hecho estoy un veneno de ponzoa, y
-por mil partes destilando materia.
-
-RECTOR.
-
-De qu es la pudricion deste?
-
-SECRETARIO.
-
-Seor, ste es un pudrido furioso; y dale gran pesadumbre ver un
-vecino suyo, que todas las cosas le suceden bien.
-
-RECTOR.
-
-Ese es mal caso; y es mas envidia que pudricion.
-
-VALENZUELA.
-
-Cmo envidia? Los diablos me arrebaten si tal es, seor Rector; sino
-que es ste un hombre muy avariento y miserable, que por ser tal,
-nada le habia de suceder bien.
-
-RECTOR.
-
-Tiene razon: que los tales poca ventura les habia de ayudar. Y si
-alguno tiene razon de pudrirse, es este hombre; y asi, se le puede
-dar tres dias en la semana para que se pudra?
-
-VALENZUELA.
-
-Cmo tres dias? Mas me pudrir de no pudrirme.
-
-RECTOR.
-
-And con Dios, y podrios todo el tiempo que os diere gusto.
-
-VALENZUELA.
-
-Beso las manos vuesa merced por la merced.
-
-
- _Vse Valenzuela y sale Galvez._
-
-GALVEZ.
-
-Que haya mujer de tan mal gusto! Por sta se debi de decir que hay
-ojos que de legaas se enamoran.
-
-RECTOR.
-
-De qu se pudre este hermano?
-
-SECRETARIO.
-
-Este hermano se pudre de que una dama muy hermosa deste lugar est
-enamorada de un hombre calvo y que mira con un antojo.
-
-RECTOR.
-
-Pues deso os pudris, hermano? Pues qu os va vos en que la otra
-tenga mal gusto?
-
-GALVEZ.
-
-Pues no me ha de ir? Que mas quisiera verla enamorada de un
-demonio. Por qu una mujer tan hermosa ha de favorecer un hombre
-antojicalvo?
-
-RECTOR.
-
-Y con la clera que lo toma!
-
-GALVEZ.
-
-No lo he de tomar con clera? Dgame vuestra merced qu ha de hacer
-una mujer cuando despierte y vea que tiene su lado un hombre calvo
-( calavera, calabaza, que tal parece un calvo), ni cmo le puede
-mirar con buenos ojos, tenindolos l tan malos?
-
-RECTOR.
-
-Ea vos estais podrido. Hola ministros! meted all ese podrido.
-
-GALVEZ.
-
- m, seor! Por qu?
-
-(_Mtenle._)
-
-LEIVA.
-
-Los podridos que se van desmoronando! Y si no se pone remedio, en
-pocos dias se multiplicarn tantos, que sea menester que haya otro
-nuevo mundo, donde habiten.
-
-RECTOR.
-
-Lea vuesa merced esa relacion, seor secretario.
-
-(_Saca el Secretario unos papeles y lee._)
-
-SECRETARIO.
-
-Asimismo, hay aqu alguno que se pudre con los que tienen las
-narices muy grandes.
-
-RECTOR.
-
-Vlgale el diablo! Pues qu le va l en que el otro las tenga
-grandes pequeas?
-
-SECRETARIO.
-
-Dice que suele un narigon destos pasar por una calle angosta, y que
-ocupa tanto la calle, que es menester ir de medio lado para que pasen
-los que van por ella; y fuera deste inconveniente, hay otro mayor,
-que es gastar paizuelos disformes en tanta manera, que pueden servir
-de velas de navos.
-
-RECTOR.
-
-Podrido de humor es ste.
-
-SECRETARIO.
-
-Otro se pudre de que hay algunos que comen con babadores.
-
-RECTOR.
-
-Y no va muy fuera de camino; porque los tales parecen guitarras de
-bano con tapas blancas, y se hacen ahembrados. Pero notifquesele
-que dentro de tres dias est sano de su pudricion; y si no, que
-le echarn una melecina de esdrjulos de poeta que le harn echar
-el nima (si fuere necesario), preparada con sesos de los dichos
-poetas[57].
-
-SECRETARIO.
-
-Pues hay en todo el mundo sesos de poetas para henchir media cscara
-de avellana, cuanto y mas para preparar una melecina? Por lo menos ha
-de llevar cuatro onzas de todos matalotajes que concurren en el arte
-melecinal.
-
-RECTOR.
-
-Pas adelante.
-
-SECRETARIO.
-
-Otro se pudre de los mdicos, que cuando les van dar el rcipe de
-la cura, van diciendo: No lo quiero, no lo quiero, y van puniendo
-la mano atrs como cucharon.
-
-RECTOR.
-
-Ese se pudre justamente. De qu sirven los melindres donde hay tan
-buenas ganas de mas, si mas les diesen?
-
-SECRETARIO.
-
-Otro se pudre de que para haber tan pocos discretos, hay tantos
-sastres y zapateros.
-
-RECTOR.
-
-Pues qu queria que hubiese?
-
-SECRETARIO.
-
-Albitares y oficiales de jalmas asntiles.
-
-RECTOR.
-
-Ese podrido se va satrico. Pnganle en la boca del estmago,
-porque detenga, un emplasto de mozos de sastre, y sahmenle con diez
-pelos de las cejas de Celestina[58].
-
-RECTOR.
-
-Pues de aqu veo yo mas de cuatro.
-
-SECRETARIO.
-
-Aqu hay ciertas viejas que se pudren de que las gallinas de sus
-vecinas ponen mas gordos huevos y crian mejores pollos.
-
-RECTOR.
-
-Esas son pudriciones baladies; y esas viejas chenles unos polvos
-de hijos pajizos.
-
-SECRETARIO.
-
-Tambien hay dos casados, que el marido se pudre porque su mujer
-tiene los ojos azules, y ella se pudre porque el marido tiene la boca
-grande.
-
-RECTOR.
-
-Gente debe ser de buen humor; salgan aqu, que los quiero ver.
-
-
- _Salen Clara y Villaverde._
-
-CLARA.
-
-Acabad, seor; harto mejor fuera que os pudrirades de ver vuestra
-disforme boca, que no parece sino boca de alnafe, y dejarme m con
-mis ojos, azules verdes.
-
-RECTOR.
-
-Pues ven ac, hermano, deso os pudris, porque vuestra mujer tenga
-los ojos azules?
-
-VILLAVERDE.
-
-S seor; que no se usan agora, sino negros.
-
-RECTOR.
-
-Hay tal desatino! Pues si Dios se los ha dado asi, qu los ha de
-hacer?
-
-VILLAVERDE.
-
-Para eso es el habilidad: que se los tia; que de puro reir esto se
-me ha desgajado la boca.
-
-RECTOR.
-
-Gracioso disparate, si yo le he visto en mi vida! Y asi, es
-menester que se os den unos botones de fuego con yerros de mdicos y
-boticarios[59].
-
-VILLAVERDE.
-
-Aun esos son peores que los de los letrados; porque los unos paran en
-las bolsas, y los otros paran en la salud y en la vida.
-
-LEIVA.
-
-Seor secretario, esta seora es mujer deste hombre?
-
-SECRETARIO.
-
-No lo ve vuesa merced?
-
-LEIVA.
-
-Jesus! Jesus! Jesus mil veces!
-
-SECRETARIO.
-
-De qu se santigua vuesa merced?
-
-LEIVA.
-
-No me tengo de santiguar, que una mujer tan hermosa est casada con
-un hombre tan feo como es ste, que no parece sino un escarabajo?
-
-SECRETARIO.
-
-Pues deso se pudre vuesa merced?
-
-LEIVA.
-
-Pues no quiere vuesa merced que me pudra y me haga una ponzoa
-viendo cosa semejante, que merezca esta seora un prncipe por
-marido, y que fuese un ngel en condicion y en presencia?
-
-SECRETARIO.
-
-Rematado est! Hola ministros! Met all ese podrido!
-
-LEIVA.
-
- m por qu razon?
-
-(_Mtenlo._)
-
-RECTOR.
-
-Seor Secretario, ha visto vuesa merced que un hombre de tan buen
-entendimiento haya disparatado desta suerte?
-
-SECRETARIO.
-
-Pues eso le ha de dar vuesa merced pena?
-
-RECTOR.
-
-Pues no me ha de dar, pesia mi, el ver que haya perdido el juicio
-un hombre que yo tenia en tan buena reputacion, y por muy cuerdo y
-prudente?
-
-SECRETARIO.
-
-Pudrido est vuesa merced. Hola, ministros!
-
-RECTOR.
-
- m, seor secretario?
-
-(_Mtenlo._)
-
-CLARA.
-
-Seor Secretario, mucho me maravillo de que un hombre como vuesa
-merced no haya tenido mejor trmino con el seor Rector.
-
-SECRETARIO.
-
-Pues deso se pudre vuesa merced?
-
-CLARA.
-
-Pues no me tengo de pudrir, viendo la obligacion que vuesa merced le
-tiene, y no guardarle mas respeto al seor Rector, siendo superior en
-todo? Y bastaba ser su autoridad para tenrsele, y no tenerle de la
-manera que vuesa merced le tiene.
-
-SECRETARIO.
-
-Oigan, oigan, y qu perdida est la hermana, y qu perdida!
-Ministros, metan all esta hermana.
-
-CLARA.
-
- m, seor? Mire vuesa merced...
-
-(_Mtenla._)
-
-SECRETARIO.
-
-Seor Villaverde, esta seora es mujer de vuesa merced?
-
-VILLAVERDE.
-
-Si es mi mujer? Por qu lo pregunta vuestra merced?
-
-SECRETARIO.
-
-Pregntolo, porque la ve llevar presa vuesa merced, y se est con esa
-flema.
-
-VILLAVERDE.
-
-Pues no tengo de estar?
-
-SECRETARIO.
-
-Cmo estar? pesia m. No me diga eso, que arrojar los papeles y
-me har perder la paciencia. Pues un hombre como vuesa merced, tan
-honrado, no tiene obligacion de sentir la desgracia de su mujer?
-
-VILLAVERDE.
-
-Podrido est el amigo; no os escapareis del hospital. Hola,
-ministros!
-
-(_Mtenle los ministros._)
-
-(_Saca Villaverde una guitarra y canta._)
-
- No se pudra nadie
- de lo que otros hacen.
- Pues que toda vuestra vida
- es como juego de naipes,
- donde todas son figuras,
- y el mejor, mejor lo hace;
- dejemos cada uno
- viva en la ley que gustare,
- aunque su vida juzguemos
- Ginebra semejante.
- Presuma de que las musas
- ya vaci los orinales
- quien puede ser compaero
- de los que alcceres pacen.
- Que es valiente el que, enseado
- mas robustos manjares,
- no se halla sin gollina,
- porque consigo la trae.
- Y que poder de arrebol,
- del soliman y albayalde,
- la que es demonio en figura
- quiera parecer un ngel.
- Que vea del modo que van
- los que reciben pesares,
- y les enfada y da pena
- las ajenas necedades.
- No se pudra nadie
- de lo que los otros hacen.
- Tomen ejemplo en m mismo,
- que cuando encuentro en la calle
- acuchillndose dos,
- echo mi espada una llave;
- y pues miro con antojos,
- si el astrlogo arrogante
- en su repertorio miente,
- nunca procuro enfadarme.
- Salga el sol medioda;
- y cuando nuevos me calce
- los zapatos, llueva luego,
- que es desgracia bien notable;
- y despues de haberme hurtado
- la mitad del pao el sastre,
- no salga bueno el vestido,
- vinindome estrecho grande;
- parezca bien la comedia,
- digan que es disparate;
- venga no venga la gente,
- oigan con silencio parlen,--
- yo no me pienso pudrir,
- ni que el contento me acabe,
- aunque abadejo me digan
- y aunque bacallao me llamen.
-
-
-FIN DE ESTE ENTREMES.
-
-
-
-
-[Ilustracin]
-
-
-
-
- ENTREMES
- _DE LOS DOS HABLADORES_.
-
-
- _Salen el Procurador, Sarmiento y Roldan en hbito roto, cuera,
- espada y calcillas._
-
-SARMIENTO.
-
-Tome, seor procurador, estos doscientos ducados; y doy palabra
-usted que aunque me costra cuatrocientos, holgrame que fuera la
-cuchillada de otros tantos puntos.
-
-PROCURADOR.
-
-Usted ha hecho como caballero en drsela, y como cristiano en
-pagrsela; y yo llevo el dinero, contento de que me descanse y l se
-remedie.
-
-ROLDAN.
-
-Ah, caballero! es usted procurador?
-
-PROCURADOR.
-
-S soy, qu manda usted?
-
-ROLDAN.
-
-Qu dinero es ese?
-
-PROCURADOR.
-
-Dmele este caballero, para pagar la parte quien di una cuchillada
-de doce puntos.
-
-ROLDAN.
-
-Y cunto es el dinero?
-
-PROCURADOR.
-
-Doscientos ducados.
-
-ROLDAN.
-
-Vaya usted con Dios.
-
-PROCURADOR.
-
-Dios guarde usted.
-
-(_Vse._)
-
-ROLDAN.
-
-Ah, caballero!
-
-SARMIENTO.
-
- m gentilhombre?
-
-ROLDAN.
-
- usted digo.
-
-SARMIENTO.
-
-Y qu es lo que manda?
-
-ROLDAN.
-
-Cbrase usted, que si no no hablar palabra.
-
-SARMIENTO.
-
-Ya estoy cubierto.
-
-ROLDAN.
-
-Seor mio: yo soy un pobre hidalgo; aunque me he visto en honra:
-tengo necesidad; y he sabido que usted ha dado doscientos ducados
- un hombre quien ha dado una cuchillada; y por si usted tiene
-deleite en darlas, vengo que usted me d una adonde fuere servido,
-que yo lo har con cincuenta ducados menos que otro.
-
-SARMIENTO.
-
-Si no estuviera tan mohino me obligra reir. Usted dcelo de
-veras? Pues venga ac, piensa que las cuchilladas se dan sino
-quien las merece?
-
-ROLDAN.
-
-Pues quin las merece como la necesidad? No dicen que tiene cara de
-hereje? Pues dnde estar mejor una cuchillada que en la cara de un
-hereje?
-
-SARMIENTO.
-
-Usted no debe de ser muy leido: que el proverbio latino no dice, sino
-que _necesitas caret lege_, que quiere decir, que la necesidad carece
-de ley.
-
-ROLDAN.
-
-Dice muy bien usted: porque la ley fue inventada para la quietud; y
-la razon es el alma de la ley; y quien tiene alma tiene potencias:
-tres son las potencias del alma, memoria, voluntad y entendimiento:
-usted tiene muy buen entendimiento; porque el entendimiento se conoce
-en la fisonoma, y la de usted es perversa, por la concurrencia de
-Saturno y Jpiter; aunque Vnus le mira en cuadrado, en la decanoria
-del signo ascendente por el horscopo.
-
-SARMIENTO.
-
-Por el diablo que aqu me trajo, esto es lo que yo habia menester,
-despues de haber pagado doscientos ducados por la cuchillada!
-
-ROLDAN.
-
-Cuchillada dijo usted? Est bien dicho: cuchillada fue la que
-di Can su hermano Abel, aunque entonces no habia cuchillos:
-cuchillada fue la que di Alejandro Magno la reina Patasilea, sobre
-quitalle Zamora la bien cercada; y asimismo Julio Csar al conde
-don Pedro Anzures, sobre el jugar las tablas con dos Gaiferos entre
-Cavaas y Olas: pero advierta usted que las heridas se dan de dos
-maneras; porque hay traicion y alevosa: la traicion se comete al
-rey; la alevosa contra los iguales: por las armas lo han de ser; y
-si yo riere con ventaja: porque dice Carranza en su filosofa de la
-espada, y Terencio en la conjuracion de Catilina...
-
-SARMIENTO.
-
-Vyase con el diablo, que me lleva sin juicio! No echa de ver que
-me dice bernardinas?[60]
-
-ROLDAN.
-
-Bernardinas dijo usted? y dijo muy bien, porque es muy lindo nombre;
-y una mujer que se llamase Bernardina, estaba obligada ser monja de
-San Bernardo; porque si se llamase Francisca, no podia ser: que las
-Franciscas tienen cuatro efes: la F es una de las letras del A. B.
-C.: las letras del A. B. C. son veintitres: la K sirve en castellano
-cuando somos nios, porque entonces decimos la caca, que se compone
-de dos veces esta letra K: dos veces pueden ser de vino: el vino
-tiene grandes virtudes: no se ha de tomar en ayunas, ni aguado;
-porque las partes raras del agua penetran los poros y se suben al
-celebro; y entrando puros...
-
-SARMIENTO.
-
-Tngase, que me ha muerto; y pienso que algun demonio tiene revestido
-en esa lengua.
-
-ROLDAN.
-
-Dice usted muy bien; porque quien tiene lengua Roma va: yo he
-estado en Roma y en la Mancha, en Transilvania y en la Puebla de
-Montalvan: Montalvan era un castillo, de donde era seor Reinaldos:
-Reinaldos era uno de los doce Pares de Francia, y de los que comian
-con el emperador Carlo Magno en la mesa redonda; porque no era
-cuadrada ni ochavada: en Valladolid hay una placetilla, que llaman el
-ochavo: un ochavo es la mitad de un cuarto: un cuarto se compone de
-cuatro veces un maraved: el maraved antiguo basta tanto como agora
-un escudo: dos maneras hay de escudos, hay escudos de paciencia, y
-hay escudos...
-
-SARMIENTO.
-
-Dios me la d para sufrille! tngase, que me lleva perdido.
-
-ROLDAN.
-
-Perdido dijo usted y dijo muy bien; porque el perder no es ganar:
-hay siete maneras de perder: perder al juego, perder la hacienda, el
-trato, perder la honra, perder el juicio, perder por descuido una
-sortija un lienzo, perder...
-
-SARMIENTO.
-
-Acabe con el diablo!
-
-ROLDAN.
-
-Diablo dijo usted? y dijo muy bien; porque el diablo nos tienta con
-varias tentaciones: la mayor de todas es la de la carne: la carne no
-es pescado: el pescado es flemoso: los flemticos no son colricos:
-de cuatro elementos est compuesto el hombre, de clera, sangre,
-flema y melancola: la melancola no es alegra; porque la alegra
-consiste en tener dineros: los dineros hacen los hombres: los
-hombres no son bestias: las bestias pacen; y finalmente...
-
-SARMIENTO.
-
-Y finalmente, me quitar usted el juicio, poco podr; pero le
-suplico en cortesa me escuche una palabra, sin decirme lo que es
-palabra, que me caer muerto.
-
-ROLDAN.
-
-Qu manda usted?
-
-SARMIENTO.
-
-Seor mio: yo tengo una mujer, por mis pecados, la mayor habladora
-que se ha visto desde que hubo mujeres en el mundo: es de suerte lo
-que habla, que yo me he visto muchas veces resuelto matalla por las
-palabras, como otros por las obras: remedios he buscado, ninguno ha
-sido propsito: m me ha parecido que si yo llevase usted mi
-casa, y hablase con ella seis dias reo[61], me la pondria de la
-manera que estn los que comienzan ser valientes delante de los que
-h muchos dias que lo son. Vngase usted conmigo, suplcoselo: que
-yo quiero fingir que usted es mi primo, y con este achaque tendr
-usted en mi casa.
-
-ROLDAN.
-
-Primo dijo usted? , qu bien que dijo usted! Primo decimos al hijo
-del hermano de nuestro padre: primo un zapatero de obra prima:
-prima es una cuerda de una guitarra: la guitarra se compone de cinco
-rdenes: las rdenes mendigantes son cuatro: cuatro son los que no
-llegan cinco: con cinco estaba obligado reir antiguamente el que
-desafiaba de comun; como se vi en don Diego Ordoez, y los hijos de
-Arias Gonzalo, cuando el rey don Sancho...
-
-SARMIENTO.
-
-Tngase por Dios, y vngase conmigo, que all dir lo dems!
-
-ROLDAN.
-
-Camine delante usted, que yo le pondr esa mujer en dos horas muda
-como una piedra, porque la piedra...
-
-SARMIENTO.
-
-No le oir palabra.
-
-ROLDAN.
-
-Pues camine, que yo le curar su mujer.
-
-
- _Vse Sarmiento y Roldan; y sale doa Beatriz Ins su criada._
-
-BEATRIZ.
-
-Ins! hola Ins! qu digo? Ins, Ins!
-
-INS.
-
-Ya oigo, seora, seora, seora.
-
-BEATRIZ.
-
-Bellaca, desvergonzada, cmo me respondeis vos con ese lenguaje?
-No sabeis vos que la vergenza es la principal joya de las mujeres?
-
-INS.
-
-Vuestra merced, por hablar, cuando no tiene de qu, me llama
-doscientas veces.
-
-BEATRIZ.
-
-Pcara, el nmero de doscientos es nmero mayor, debajo del cual
-se pueden entender doscientos mil, aadindole ceros: los ceros no
-tienen valor por s mismos.
-
-INS.
-
-Seora, ya lo tengo entendido: dgame vuesa merced qu tengo de
-hacer, porque haremos prosa.
-
-BEATRIZ.
-
-Y la prosa es para que traigais la mesa, para que coma vuestro amo:
-que ya sabeis que anda mohino; y una mohina en un casado es causa de
-que levante un garrote, y comenzando por las criadas, remate con el
-ama.
-
-INS.
-
-Pues hay mas de sacar la mesa? Voy volando.
-
-
- _Salen Sarmiento y Roldan._
-
-SARMIENTO.
-
-Hola!, no est nadie en esta casa? Doa Beatriz, hola!
-
-BEATRIZ.
-
-Aqu estoy, seor. De qu vens dando voces?
-
-SARMIENTO.
-
-Mirad que traigo este caballero, soldado y pariente mio, convidado:
-acaricialde y regalalde mucho, que va pretender la crte.
-
-BEATRIZ.
-
-Si vuestra merced va la crte, lleve advertido que la crte no
-es para Crlos tu encogido; porque el encogimiento es linage de
-bobera; y un bobo est cerca de ser desvalido, y lo merece; porque
-el entendimiento es luz de las acciones humanas, y toda la accion
-consiste...
-
-ROLDAN.
-
-Quedo, quedo: suplico vuestra merced, que bien s que consiste en
-la disposicion de la naturaleza; porque la naturaleza obra por los
-instrumentos corporales, y va disponiendo los sentidos: los sentidos
-son cinco, andar, tocar, correr y pensar, y no estorbar: toda persona
-que estorbare es ignorante; y la ignorancia consiste en no caer en
-las cosas; quien cae y se levanta, Dios le da buenas pascuas: las
-pascuas son cuatro, la de Navidad, la de Reyes, la de Flores, y la de
-Pentecosts: Pentecosts es un vocablo esquisito.
-
-BEATRIZ.
-
-Cmo esquisito? Mal sabe vuestra merced de esquisitos: toda cosa
-esquisita es estraordinaria: la ordinaria no admira: la admiracion
-nace de cosas altas: la mas alta cosa del mundo es la quietud, porque
-nadie la alcanza: la mas baja es la malicia, porque todos caen en
-ella: el caer es forzoso, porque hay tres estados en todas las cosas,
-el principio, el aumento y la declinacion.
-
-ROLDAN.
-
-Declinacion dijo vuestra merced y dijo muy bien; porque los nombres
-se declinan, los verbos se conjugan; y los que se casan se llaman
-con este nombre; y los casados son obligados quererse, amarse y
-estimarse, como lo manda la Santa Madre Iglesia; y la razon de esto
-es...
-
-BEATRIZ.
-
-Paso, paso: qu es esto, marido? Teneis juicio? Qu hombre es este
-que habeis traido mi casa?
-
-SARMIENTO.
-
-Por Dios que me huelgo, que he hallado con qu desquitarme. Dad ac
-la mesa presto, y comamos: que el seor Roldan ha de ser husped mio
-seis siete aos.
-
-BEATRIZ.
-
-Siete aos? Malos aos; ni una hora, que reventar, marido.
-
-SARMIENTO.
-
-l era harto mejor para serlo vuestro. Hola, dad ac la comida.
-
-INS.
-
-Convidados tenemos? Aqu est la mesa.
-
-ROLDAN.
-
-Quin es esta seora?
-
-SARMIENTO.
-
-Es criada de casa.
-
-ROLDAN.
-
-Una criada que se llama en Valencia fadrina, en Italia masara, en
-Francia gazpirria, en Alemania filimoquia, en la crte sirvienta, en
-Vizcaya moscorra, y entre pcaros daifa. Venga la comida alegremente,
-que quiero que vuesas mercedes me vean comer al uso de la Gran
-Bretaa.
-
-BEATRIZ.
-
-Aqu no hay que hacer, sino perder el juicio, marido: que reviento
-por hablar.
-
-ROLDAN.
-
-Hablar dijo vuestra merced? Dijo muy bien: hablando se entienden los
-conceptos; estos se forman en el entendimiento: quien no entiende no
-siente: quien no siente no vive: el que no vive es muerto: un muerto
-echalle en un huerto.
-
-BEATRIZ.
-
-Marido, marido!
-
-SARMIENTO.
-
-Qu quereis, mujer?
-
-BEATRIZ.
-
-Echadme de aqu este hombre con los diablos: que reviento por hablar.
-
-SARMIENTO.
-
-Mujer, tened paciencia: que hasta cumplidos los dichos siete aos no
-puede salir de aqu: porque he dado mi palabra, y estoy obligado
-cumplirla, no ser quien soy.
-
-BEATRIZ.
-
-Siete aos? Primero ver yo mi muerte. Ay, ay, ay!
-
-INS.
-
-Desmayse. Esto quiere ver vuestra merced delante de sus ojos? Vla
-ah muerta.
-
-ROLDAN.
-
-Jesus! de qu le ha dado este mal?
-
-SARMIENTO.
-
-De no hablar.
-
-(_Dentro la justicia._)
-
-ALGUACIL.
-
-Abran aqu la justicia, abran la justicia!
-
-ROLDAN.
-
-La justicia! Ay, triste de m! que yo ando huido, y si me conocen
-me han de llevar la crcel.
-
-SARMIENTO.
-
-Pues seor, el remedio es meterse en esta estera vuestra merced, que
-las habian quitado para limpiarlas; y asi se podr librar, que yo no
-hallo otro.
-
-
- _Mtese en la estera Roldan, y salen Alguacil, Escribano y
- Corchete._
-
-ALGUACIL.
-
-Era para hoy el abrir esta puerta?
-
-SARMIENTO.
-
-Qu es lo que vuestra merced manda, que tan furioso viene?
-
-ALGUACIL.
-
-El seor gobernador manda que, no obstante que vuestra merced ha
-pagado los doscientos ducados de la cuchillada, venga vuestra merced
- darle la mano este hombre, y se abracen y sean amigos.
-
-SARMIENTO.
-
-Querria comer agora.
-
-ESCRIBANO.
-
-El hombre est aqu junto; y luego se volver vuestra merced comer
-despacio.
-
-SARMIENTO.
-
-Vamos en buen hora.
-
-INS.
-
-Vuelve en t, seora: que si de no hablar te has desmayado, agora que
-ests sola hablars cuanto quisieres.
-
-BEATRIZ.
-
-Gracias Dios, que agora descansar del silencio que he tenido.
-
-(_Saque Roldan la cabeza de entre la estera y mirando Beatriz,
-diga_):
-
-ROLDAN.
-
-Silencio dijo vuestra merced? y dijo muy bien: porque el silencio
-fue siempre alabado de los sabios; y los sabios callan tiempos, y
-hablan tiempos; porque hay tiempos de hablar, y tiempos de callar;
-y quien calla otorga, y el otorgar es de escrituras; y una escritura
-ha menester tres testigos, y si es de testamento cerrado siete;
-porque...
-
-BEATRIZ.
-
-Porque el diablo te lleve, hombre, y quien ac te trujo. Hay tan
-gran bellaquera? Yo vuelvo desmayarme.
-
-
- _Vuelven salir todos._
-
-SARMIENTO.
-
-Ya que se han hecho las amistades, quiero que vuestras mercedes beban
-con una caja. Hola, dad ac la cantimplora y aquella perada.
-
-BEATRIZ.
-
-Agora nos meteis en eso? No veis que estamos ocupados sacudiendo
-estas esteras? Muestra el palo; y t con esotro dmoslas hasta que
-queden limpias.
-
-ROLDAN.
-
-Paso, paso, seoras: que bien entend que hablaban mucho, pero no que
-jugaban de mano.
-
-ALGUACIL.
-
-Oiga, qu es esto? No es aquel bellaco de Roldanejo el hablador,
-que hace las maulas?
-
-ESCRIBANO.
-
-El mismo.
-
-ALGUACIL.
-
-Sed preso, sed preso.
-
-ROLDAN.
-
-Preso dijo vuestra merced? y dijo muy bien; porque el preso no es
-libre, y la libertad...
-
-ALGUACIL.
-
-Que no, no, aqu no ha de valer la habladura: vive Dios, que habeis
-de ir la crcel.
-
-SARMIENTO.
-
-Seor alguacil, suplico vuestra merced que por haberse hallado en
-mi casa, esta vez no se le lleve: que doy palabra vuestra merced de
-darle con que se vaya del lugar en curndome mi mujer.
-
-ALGUACIL.
-
-Pues de qu la cura?
-
-SARMIENTO.
-
-Del hablar.
-
-ALGUACIL.
-
-Y cmo?
-
-SARMIENTO.
-
-Hablando: porque como habla tanto, la enmudece.
-
-ALGUACIL.
-
-Soy contento, por ver ese milagro; pero ha de ser con condicion, que
-si la diere sana, me avise vuestra merced luego, porque le lleve mi
-casa: que tiene mi mujer la propia enfermedad, y me holgaria que me
-la curase de una vez.
-
-SARMIENTO.
-
-Yo avisar con lo que hubiere.
-
-ROLDAN.
-
-Yo s que la dejar bien curada.
-
-ALGUACIL.
-
-Vete, pcaro hablador!
-
-SARMIENTO.
-
-No me desagrada el verso.
-
-ALGUACIL.
-
-Pues si no le desagrada, oiga, que yo tengo alguna vena de poesa.
-
-ROLDAN.
-
-Oiga? poesa ha dicho vuestra merced? Pues repare, que por Dios que
-la ha de llevar de puo.
-
-(_Hcense la salva, y van diciendo las glosas._)
-
-ALGUACIL.
-
- La condicion del hablar
- Mas parece tentacion
- De quien nos suele tentar;
- Ni puede ser condicion
- En hombre que es muladar.
- Parte servir de atambor
- Con esa lengua, embaidor;
- Y pues que con mayor ruido
- Suenas un discreto oido,
- Vete pcaro hablador.
-
-ESCRIBANO.
-
- Despues de muerto s yo
- Que ha de ponerse en lugar
- De epitafio: _aqu muri_
- _Quien muerto no ha de callar_
- _Tanto como vivo habl_.
-
-INS.
-
-Esa quiero yo acabar.
-
-ESCRIBANO.
-
-Diga, veamos.
-
-INS.
-
- Y pues de hablar el rigor
- un muerto pone temor,
- un monte, donde ninguno
- Seas hablando importuno,
- Vete, pcaro hablador.
-
-SARMIENTO.
-
-Va la mia.
-
- t, que hablaste por veinte,
- Y hablaste por veinte mil,
-
-BEATRIZ.
-
- Yo la acabar, detente:
-
-ROLDAN.
-
- Por hablar; traza sutil.
-
-BEATRIZ.
-
- Repare, seor pariente;
- Vete donde tu rumor
- No suene para tu mengua;
- Y pues se sabe tu flor,
- Vete, enfermo de la lengua,
- Vete, pcaro hablador.
-
-ROLDAN.
-
-Oigan y reparen vuestras mercedes, que no ser peor la mia:
-
- Aqu he venido curar
- Una mujer habladora
- Que nunca supo callar,
- quien pienso desde agora
- Enmudecer con hablar.
- Convdame este seor,
- Y comer con rigor,
- Aunque diga su mujer,
- Por no me dar de comer,
- Vete, pcaro hablador.
-
-(_ntranse dndose vaya, con que se da fin._)
-
-
-FIN DE LOS ENTREMESES.
-
-
-
-
-NDICE
-
-
- Prlogo. v
- Entrems del Juez de los Divorcios. 1
- Entrems del rufin viudo, llamado Trampagos. 15
- Entrems del vizcano fingido. 37
- Entrems de la guarda cuidadosa. 57
- Entrems del viejo zeloso. 79
- Entrems de la eleccin de los alcaldes de Daganzo. 99
- Entrems de la crcel de Sevilla. 119
- Entrems del Retablo de las maravillas. 139
- Entrems de la Cueva de Salamanca. 157
- Entrems del Hospital de los podridos. 177
- Entrems de los dos habladores. 193
-
-
-
-
-NOTAS
-
- [1] No cacarees, no ponderes tanto tu negocio.
-
- [2] De pao, empaado el rostro.
-
- [3] Duea absoluta.
-
- [4] Metfora tomada del juego de naipes de este nombre, especie
- del que hoy se llama del parar, en el que las dos primeras
- cartas que se sacan de la baraja junta pertenecen la primera al
- contrario, y la segunda al que da al naipe, y estas dos se llaman
- juntas. El que lleva el naipe ha de querer todos los envites que
- hace el contrario, dejar el naipe; y de esto est tomada la
- metfora que aqu usa el viejo, y cuya alusion es bien fcil de
- entender.
-
- [5] Refran que esplica lo poco que suele durar el fervor en
- algunas personas que entran de nuevo en algun estado, destino
- trato; que todas las cosas aplacen y hacen bondad en el
- principio, pero que pasada la novedad, se mudan ceden.
-
- [6] Lo mismo que enhoramala, en mala hora.
-
- [7] Frase que se usa para decir que el que en un negocio est
- lo favorable, tambien debe estar lo adverso.
-
- [8] Esto es, hacer un entero y completo uso de todos sus
- sentidos: metfora tomada del juego de naipes, llamado qunola,
- y en que los jugadores brujulean rastrean, por ver si tienen
- qunola, por sola la pinta de las cartas, y sin descubrir estas.
-
- [9] Esto es, de aumentar el nmero de los mirones espectadores
- del juego, pero que no toman parte en l.
-
- [10] Es el vestido de calle, el que se pone para salir ella,
- diferente mas esmerado que el que se usa para viaje, para
- estar dentro de casa.
-
- [11] Esto es, en nada: me desprecia tiene por cosa de menos
- valer.
-
- [12] Son los mozos de carga, que se ocupan en portear y
- descargar las cargas de todas clases, y especialmente las de
- carbon.
-
- [13] Esto es, de mala vida, de mal vivir: tambien significa la
- esclava.
-
- [14] Vase la nota de la pgina 11.
-
- [15] Voz anticuada; lo mismo que seor.
-
- [16] Voz tambien anticuada; lo mismo que vuesa merced, usted.
-
- [17] El sol de la gente de la hampa, de los pcaros, matones y
- valentones. Todas las mas de las voces y espresiones que aqu
- se notan son de la germania, lenguaje picaresco.
-
- [18] Lo mismo que charlado, hablado.
-
- [19] Es este lance, suerte jugada de esgrima; que es la ida y
- venida sin intermision, que juegan dos que esgrimen.
-
- [20] Lo mismo que _ad omnia_: esto es, que todo ha de ser hoy
- psames.
-
- [21] De ser azotado por la justicia.
-
- [22] Esto es, tom once veces las unciones.
-
- [23] Esto es, que tenia tantas fuentes como los jardines de
- Aranjuez.
-
- [24] Cuando se toca queda; recoger en ciertos pueblos
- de Espaa, donde habia antiguamente la costumbre de tocar
- recoger cierta hora de la noche, taendo una campana.
-
- [25] mi querido.
-
- [26] Mis dos ojos.
-
- [27] Por hijo de malicias, malicioso.
-
- [28] Reales, por monedas.
-
- [29] Sobornado, ganado con dinero.
-
- [30] En seal de ser su esclava, para que la tuviese por tal.
-
- [31] Del vino caro del mejor.
-
- [32] La justicia.
-
- [33] Es desear complacerse en una cosa que se desea, regodearse
- con ella.
-
- [34] Con los rsticos.
-
- [35] Padece de la cabeza, est loco.
-
- [36] Demasas.
-
- [37] Llambase as la pieza piezas de cabritilla, adobadas
- con varias figuras y labores estampadas con prensa, y de que
- antiguamente se hacia mucho uso para cubiertas de mesa, cortinas
- y aun tapices.
-
- [38] Modo anticuado por _se espantaria_ _espantariase_.
-
- [39] la inquisicin; porque los que eran condenados ser
- quemados por este tribunal, sufrian este castigo en una hoguera
- llamada _el brasero_.
-
- [40] la galera encierro de las malas mujeres.
-
- [41] Aunque algunos crticos han dudado sobre atribuir la
- paternidad de este entremes Cervantes, hoy ya la opinion mas
- acreditada se la concede.
-
- [42] En Germania la palabra _cerra_ vale tanto como mano.
-
- [43] Esto es, de engaos.
-
- [44] Voces todas con que se califican diversas habilidades y
- hazaas de los hampores.
-
- [45] Que s hacer algo, que s mi obligacin, y no se reduce todo
- palabras generales y meras ofertas.
-
- [46] Disponte, preprate adular y lisonjear con tu parlar los
- espectadores.
-
- [47] No uses de agudezas remontes demasiado el estilo, de modo
- que no te entiendan.
-
- [48] Judio convertido.
-
- [49] Esto es, me precio de entender el arte cmica; soy
- aficionado ella.
-
- [50] De ellos es, judio convertido es hijo bastardo.
-
- [51] Espresion metafrica, que vale lo mismo que gente soez.
-
- [52] Vino bueno, espirituoso: el mas fuerte se llama de dos
- orejas.
-
- [53] Por esposo.
-
- [54] Alude los que por cualquier cosa se afanan, desasosiegan y
- desesperan.
-
- [55] Santiago el Menor, cuya fiesta se celebra efectivamente,
- en mayo, la llamaban _Santiago el Verde_.
-
- [56] _En cas_; lo mismo que _en casa_.
-
- [57] El sentido es confuso, si bien de lo que continuacin dice
- el SECRETARIO se deduce que los sesos de los poetas que alude,
- son los que han de hacer el oficio de vomitivos, sin duda por lo
- repugnantes nauseabundos.
-
- [58] Aqu el humor satrico de Cervantes, toma un giro, adquiere
- un color tan subido, que pudiera llamarse quevedesco.
-
- [59] Manera singularsima y grfica de censurar los errores de la
- ignorancia de la torpeza facultativa.
-
- [60] Embustes, mentiras, embrollos.
-
- [61] De seguida seguidos.
-
-
-
-
-
-
-
-End of Project Gutenberg's Los entremeses, by Miguel de Cervantes Saavedra
-
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-almost no restrictions whatsoever. You may copy it, give it away or
-re-use it under the terms of the Project Gutenberg License included
-with this eBook or online at www.gutenberg.org/license
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-from the public domain (does not contain a notice indicating that it is
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-with the phrase "Project Gutenberg" associated with or appearing on the
-work, you must comply either with the requirements of paragraphs 1.E.1
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-Project Gutenberg-tm trademark as set forth in paragraphs 1.E.8 or
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-with the permission of the copyright holder, your use and distribution
-must comply with both paragraphs 1.E.1 through 1.E.7 and any additional
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-1.E.4. Do not unlink or detach or remove the full Project Gutenberg-tm
-License terms from this work, or any files containing a part of this
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-electronic work, or any part of this electronic work, without
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-Gutenberg-tm License.
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-1.E.6. You may convert to and distribute this work in any binary,
-compressed, marked up, nonproprietary or proprietary form, including any
-word processing or hypertext form. However, if you provide access to or
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-you must, at no additional cost, fee or expense to the user, provide a
-copy, a means of exporting a copy, or a means of obtaining a copy upon
-request, of the work in its original "Plain Vanilla ASCII" or other
-form. Any alternate format must include the full Project Gutenberg-tm
-License as specified in paragraph 1.E.1.
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-1.E.7. Do not charge a fee for access to, viewing, displaying,
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-unless you comply with paragraph 1.E.8 or 1.E.9.
-
-1.E.8. You may charge a reasonable fee for copies of or providing
-access to or distributing Project Gutenberg-tm electronic works provided
-that
-
-- You pay a royalty fee of 20% of the gross profits you derive from
- the use of Project Gutenberg-tm works calculated using the method
- you already use to calculate your applicable taxes. The fee is
- owed to the owner of the Project Gutenberg-tm trademark, but he
- has agreed to donate royalties under this paragraph to the
- Project Gutenberg Literary Archive Foundation. Royalty payments
- must be paid within 60 days following each date on which you
- prepare (or are legally required to prepare) your periodic tax
- returns. Royalty payments should be clearly marked as such and
- sent to the Project Gutenberg Literary Archive Foundation at the
- address specified in Section 4, "Information about donations to
- the Project Gutenberg Literary Archive Foundation."
-
-- You provide a full refund of any money paid by a user who notifies
- you in writing (or by e-mail) within 30 days of receipt that s/he
- does not agree to the terms of the full Project Gutenberg-tm
- License. You must require such a user to return or
- destroy all copies of the works possessed in a physical medium
- and discontinue all use of and all access to other copies of
- Project Gutenberg-tm works.
-
-- You provide, in accordance with paragraph 1.F.3, a full refund of any
- money paid for a work or a replacement copy, if a defect in the
- electronic work is discovered and reported to you within 90 days
- of receipt of the work.
-
-- You comply with all other terms of this agreement for free
- distribution of Project Gutenberg-tm works.
-
-1.E.9. If you wish to charge a fee or distribute a Project Gutenberg-tm
-electronic work or group of works on different terms than are set
-forth in this agreement, you must obtain permission in writing from
-both the Project Gutenberg Literary Archive Foundation and Michael
-Hart, the owner of the Project Gutenberg-tm trademark. Contact the
-Foundation as set forth in Section 3 below.
-
-1.F.
-
-1.F.1. Project Gutenberg volunteers and employees expend considerable
-effort to identify, do copyright research on, transcribe and proofread
-public domain works in creating the Project Gutenberg-tm
-collection. Despite these efforts, Project Gutenberg-tm electronic
-works, and the medium on which they may be stored, may contain
-"Defects," such as, but not limited to, incomplete, inaccurate or
-corrupt data, transcription errors, a copyright or other intellectual
-property infringement, a defective or damaged disk or other medium, a
-computer virus, or computer codes that damage or cannot be read by
-your equipment.
-
-1.F.2. LIMITED WARRANTY, DISCLAIMER OF DAMAGES - Except for the "Right
-of Replacement or Refund" described in paragraph 1.F.3, the Project
-Gutenberg Literary Archive Foundation, the owner of the Project
-Gutenberg-tm trademark, and any other party distributing a Project
-Gutenberg-tm electronic work under this agreement, disclaim all
-liability to you for damages, costs and expenses, including legal
-fees. YOU AGREE THAT YOU HAVE NO REMEDIES FOR NEGLIGENCE, STRICT
-LIABILITY, BREACH OF WARRANTY OR BREACH OF CONTRACT EXCEPT THOSE
-PROVIDED IN PARAGRAPH 1.F.3. YOU AGREE THAT THE FOUNDATION, THE
-TRADEMARK OWNER, AND ANY DISTRIBUTOR UNDER THIS AGREEMENT WILL NOT BE
-LIABLE TO YOU FOR ACTUAL, DIRECT, INDIRECT, CONSEQUENTIAL, PUNITIVE OR
-INCIDENTAL DAMAGES EVEN IF YOU GIVE NOTICE OF THE POSSIBILITY OF SUCH
-DAMAGE.
-
-1.F.3. LIMITED RIGHT OF REPLACEMENT OR REFUND - If you discover a
-defect in this electronic work within 90 days of receiving it, you can
-receive a refund of the money (if any) you paid for it by sending a
-written explanation to the person you received the work from. If you
-received the work on a physical medium, you must return the medium with
-your written explanation. The person or entity that provided you with
-the defective work may elect to provide a replacement copy in lieu of a
-refund. If you received the work electronically, the person or entity
-providing it to you may choose to give you a second opportunity to
-receive the work electronically in lieu of a refund. If the second copy
-is also defective, you may demand a refund in writing without further
-opportunities to fix the problem.
-
-1.F.4. Except for the limited right of replacement or refund set forth
-in paragraph 1.F.3, this work is provided to you 'AS-IS' WITH NO OTHER
-WARRANTIES OF ANY KIND, EXPRESS OR IMPLIED, INCLUDING BUT NOT LIMITED TO
-WARRANTIES OF MERCHANTABILITY OR FITNESS FOR ANY PURPOSE.
-
-1.F.5. Some states do not allow disclaimers of certain implied
-warranties or the exclusion or limitation of certain types of damages.
-If any disclaimer or limitation set forth in this agreement violates the
-law of the state applicable to this agreement, the agreement shall be
-interpreted to make the maximum disclaimer or limitation permitted by
-the applicable state law. The invalidity or unenforceability of any
-provision of this agreement shall not void the remaining provisions.
-
-1.F.6. INDEMNITY - You agree to indemnify and hold the Foundation, the
-trademark owner, any agent or employee of the Foundation, anyone
-providing copies of Project Gutenberg-tm electronic works in accordance
-with this agreement, and any volunteers associated with the production,
-promotion and distribution of Project Gutenberg-tm electronic works,
-harmless from all liability, costs and expenses, including legal fees,
-that arise directly or indirectly from any of the following which you do
-or cause to occur: (a) distribution of this or any Project Gutenberg-tm
-work, (b) alteration, modification, or additions or deletions to any
-Project Gutenberg-tm work, and (c) any Defect you cause.
-
-
-Section 2. Information about the Mission of Project Gutenberg-tm
-
-Project Gutenberg-tm is synonymous with the free distribution of
-electronic works in formats readable by the widest variety of computers
-including obsolete, old, middle-aged and new computers. It exists
-because of the efforts of hundreds of volunteers and donations from
-people in all walks of life.
-
-Volunteers and financial support to provide volunteers with the
-assistance they need, are critical to reaching Project Gutenberg-tm's
-goals and ensuring that the Project Gutenberg-tm collection will
-remain freely available for generations to come. In 2001, the Project
-Gutenberg Literary Archive Foundation was created to provide a secure
-and permanent future for Project Gutenberg-tm and future generations.
-To learn more about the Project Gutenberg Literary Archive Foundation
-and how your efforts and donations can help, see Sections 3 and 4
-and the Foundation web page at http://www.pglaf.org.
-
-
-Section 3. Information about the Project Gutenberg Literary Archive
-Foundation
-
-The Project Gutenberg Literary Archive Foundation is a non profit
-501(c)(3) educational corporation organized under the laws of the
-state of Mississippi and granted tax exempt status by the Internal
-Revenue Service. The Foundation's EIN or federal tax identification
-number is 64-6221541. Its 501(c)(3) letter is posted at
-http://pglaf.org/fundraising. Contributions to the Project Gutenberg
-Literary Archive Foundation are tax deductible to the full extent
-permitted by U.S. federal laws and your state's laws.
-
-The Foundation's principal office is located at 4557 Melan Dr. S.
-Fairbanks, AK, 99712., but its volunteers and employees are scattered
-throughout numerous locations. Its business office is located at
-809 North 1500 West, Salt Lake City, UT 84116, (801) 596-1887, email
-business@pglaf.org. Email contact links and up to date contact
-information can be found at the Foundation's web site and official
-page at http://pglaf.org
-
-For additional contact information:
- Dr. Gregory B. Newby
- Chief Executive and Director
- gbnewby@pglaf.org
-
-
-Section 4. Information about Donations to the Project Gutenberg
-Literary Archive Foundation
-
-Project Gutenberg-tm depends upon and cannot survive without wide
-spread public support and donations to carry out its mission of
-increasing the number of public domain and licensed works that can be
-freely distributed in machine readable form accessible by the widest
-array of equipment including outdated equipment. Many small donations
-($1 to $5,000) are particularly important to maintaining tax exempt
-status with the IRS.
-
-The Foundation is committed to complying with the laws regulating
-charities and charitable donations in all 50 states of the United
-States. Compliance requirements are not uniform and it takes a
-considerable effort, much paperwork and many fees to meet and keep up
-with these requirements. We do not solicit donations in locations
-where we have not received written confirmation of compliance. To
-SEND DONATIONS or determine the status of compliance for any
-particular state visit http://pglaf.org
-
-While we cannot and do not solicit contributions from states where we
-have not met the solicitation requirements, we know of no prohibition
-against accepting unsolicited donations from donors in such states who
-approach us with offers to donate.
-
-International donations are gratefully accepted, but we cannot make
-any statements concerning tax treatment of donations received from
-outside the United States. U.S. laws alone swamp our small staff.
-
-Please check the Project Gutenberg Web pages for current donation
-methods and addresses. Donations are accepted in a number of other
-ways including checks, online payments and credit card donations.
-To donate, please visit: http://pglaf.org/donate
-
-
-Section 5. General Information About Project Gutenberg-tm electronic
-works.
-
-Professor Michael S. Hart is the originator of the Project Gutenberg-tm
-concept of a library of electronic works that could be freely shared
-with anyone. For thirty years, he produced and distributed Project
-Gutenberg-tm eBooks with only a loose network of volunteer support.
-
-
-Project Gutenberg-tm eBooks are often created from several printed
-editions, all of which are confirmed as Public Domain in the U.S.
-unless a copyright notice is included. Thus, we do not necessarily
-keep eBooks in compliance with any particular paper edition.
-
-
-Most people start at our Web site which has the main PG search facility:
-
- http://www.gutenberg.org
-
-This Web site includes information about Project Gutenberg-tm,
-including how to make donations to the Project Gutenberg Literary
-Archive Foundation, how to help produce our new eBooks, and how to
-subscribe to our email newsletter to hear about new eBooks.
diff --git a/57955-h/57955-h.htm b/57955-h/57955-h.htm
index 7086908..6956051 100644
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+++ b/57955-h/57955-h.htm
@@ -167,42 +167,7 @@
<body>
-<pre>
-
-Project Gutenberg's Los entremeses, by Miguel de Cervantes Saavedra
-
-This eBook is for the use of anyone anywhere at no cost and with
-almost no restrictions whatsoever. You may copy it, give it away or
-re-use it under the terms of the Project Gutenberg License included
-with this eBook or online at www.gutenberg.org/license
-
-
-Title: Los entremeses
-
-Author: Miguel de Cervantes Saavedra
-
-Release Date: September 23, 2018 [EBook #57955]
-
-Language: Spanish
-
-Character set encoding: UTF-8
-
-*** START OF THIS PROJECT GUTENBERG EBOOK LOS ENTREMESES ***
-
-
-
-
-Produced by Ramon Pajares Box and the Online Distributed
-Proofreading Team at http://www.pgdp.net (This file was
-produced from images generously made available by The
-Internet Archive)
-
-
-
-
-
-
-</pre>
+<div>*** START OF THE PROJECT GUTENBERG EBOOK 57955 ***</div>
<div class="front">
@@ -11072,380 +11037,7 @@ href="#FNanchor_61">[61]</a></span> De seguida ó seguidos.</p>
-<pre>
-
-
-
-
-
-End of Project Gutenberg's Los entremeses, by Miguel de Cervantes Saavedra
-
-*** END OF THIS PROJECT GUTENBERG EBOOK LOS ENTREMESES ***
-
-***** This file should be named 57955-h.htm or 57955-h.zip *****
-This and all associated files of various formats will be found in:
- http://www.gutenberg.org/5/7/9/5/57955/
-
-Produced by Ramon Pajares Box and the Online Distributed
-Proofreading Team at http://www.pgdp.net (This file was
-produced from images generously made available by The
-Internet Archive)
-
-
-Updated editions will replace the previous one--the old editions
-will be renamed.
-
-Creating the works from public domain print editions means that no
-one owns a United States copyright in these works, so the Foundation
-(and you!) can copy and distribute it in the United States without
-permission and without paying copyright royalties. Special rules,
-set forth in the General Terms of Use part of this license, apply to
-copying and distributing Project Gutenberg-tm electronic works to
-protect the PROJECT GUTENBERG-tm concept and trademark. Project
-Gutenberg is a registered trademark, and may not be used if you
-charge for the eBooks, unless you receive specific permission. If you
-do not charge anything for copies of this eBook, complying with the
-rules is very easy. You may use this eBook for nearly any purpose
-such as creation of derivative works, reports, performances and
-research. They may be modified and printed and given away--you may do
-practically ANYTHING with public domain eBooks. Redistribution is
-subject to the trademark license, especially commercial
-redistribution.
-
-
-
-*** START: FULL LICENSE ***
-
-THE FULL PROJECT GUTENBERG LICENSE
-PLEASE READ THIS BEFORE YOU DISTRIBUTE OR USE THIS WORK
-
-To protect the Project Gutenberg-tm mission of promoting the free
-distribution of electronic works, by using or distributing this work
-(or any other work associated in any way with the phrase "Project
-Gutenberg"), you agree to comply with all the terms of the Full Project
-Gutenberg-tm License (available with this file or online at
-http://gutenberg.org/license).
-
-
-Section 1. General Terms of Use and Redistributing Project Gutenberg-tm
-electronic works
-
-1.A. By reading or using any part of this Project Gutenberg-tm
-electronic work, you indicate that you have read, understand, agree to
-and accept all the terms of this license and intellectual property
-(trademark/copyright) agreement. If you do not agree to abide by all
-the terms of this agreement, you must cease using and return or destroy
-all copies of Project Gutenberg-tm electronic works in your possession.
-If you paid a fee for obtaining a copy of or access to a Project
-Gutenberg-tm electronic work and you do not agree to be bound by the
-terms of this agreement, you may obtain a refund from the person or
-entity to whom you paid the fee as set forth in paragraph 1.E.8.
-
-1.B. "Project Gutenberg" is a registered trademark. It may only be
-used on or associated in any way with an electronic work by people who
-agree to be bound by the terms of this agreement. There are a few
-things that you can do with most Project Gutenberg-tm electronic works
-even without complying with the full terms of this agreement. See
-paragraph 1.C below. There are a lot of things you can do with Project
-Gutenberg-tm electronic works if you follow the terms of this agreement
-and help preserve free future access to Project Gutenberg-tm electronic
-works. See paragraph 1.E below.
-
-1.C. The Project Gutenberg Literary Archive Foundation ("the Foundation"
-or PGLAF), owns a compilation copyright in the collection of Project
-Gutenberg-tm electronic works. Nearly all the individual works in the
-collection are in the public domain in the United States. If an
-individual work is in the public domain in the United States and you are
-located in the United States, we do not claim a right to prevent you from
-copying, distributing, performing, displaying or creating derivative
-works based on the work as long as all references to Project Gutenberg
-are removed. Of course, we hope that you will support the Project
-Gutenberg-tm mission of promoting free access to electronic works by
-freely sharing Project Gutenberg-tm works in compliance with the terms of
-this agreement for keeping the Project Gutenberg-tm name associated with
-the work. You can easily comply with the terms of this agreement by
-keeping this work in the same format with its attached full Project
-Gutenberg-tm License when you share it without charge with others.
-
-1.D. The copyright laws of the place where you are located also govern
-what you can do with this work. Copyright laws in most countries are in
-a constant state of change. If you are outside the United States, check
-the laws of your country in addition to the terms of this agreement
-before downloading, copying, displaying, performing, distributing or
-creating derivative works based on this work or any other Project
-Gutenberg-tm work. The Foundation makes no representations concerning
-the copyright status of any work in any country outside the United
-States.
-
-1.E. Unless you have removed all references to Project Gutenberg:
-
-1.E.1. The following sentence, with active links to, or other immediate
-access to, the full Project Gutenberg-tm License must appear prominently
-whenever any copy of a Project Gutenberg-tm work (any work on which the
-phrase "Project Gutenberg" appears, or with which the phrase "Project
-Gutenberg" is associated) is accessed, displayed, performed, viewed,
-copied or distributed:
-
-This eBook is for the use of anyone anywhere at no cost and with
-almost no restrictions whatsoever. You may copy it, give it away or
-re-use it under the terms of the Project Gutenberg License included
-with this eBook or online at www.gutenberg.org/license
-
-1.E.2. If an individual Project Gutenberg-tm electronic work is derived
-from the public domain (does not contain a notice indicating that it is
-posted with permission of the copyright holder), the work can be copied
-and distributed to anyone in the United States without paying any fees
-or charges. If you are redistributing or providing access to a work
-with the phrase "Project Gutenberg" associated with or appearing on the
-work, you must comply either with the requirements of paragraphs 1.E.1
-through 1.E.7 or obtain permission for the use of the work and the
-Project Gutenberg-tm trademark as set forth in paragraphs 1.E.8 or
-1.E.9.
-
-1.E.3. If an individual Project Gutenberg-tm electronic work is posted
-with the permission of the copyright holder, your use and distribution
-must comply with both paragraphs 1.E.1 through 1.E.7 and any additional
-terms imposed by the copyright holder. Additional terms will be linked
-to the Project Gutenberg-tm License for all works posted with the
-permission of the copyright holder found at the beginning of this work.
-
-1.E.4. Do not unlink or detach or remove the full Project Gutenberg-tm
-License terms from this work, or any files containing a part of this
-work or any other work associated with Project Gutenberg-tm.
-
-1.E.5. Do not copy, display, perform, distribute or redistribute this
-electronic work, or any part of this electronic work, without
-prominently displaying the sentence set forth in paragraph 1.E.1 with
-active links or immediate access to the full terms of the Project
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-
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-compressed, marked up, nonproprietary or proprietary form, including any
-word processing or hypertext form. However, if you provide access to or
-distribute copies of a Project Gutenberg-tm work in a format other than
-"Plain Vanilla ASCII" or other format used in the official version
-posted on the official Project Gutenberg-tm web site (www.gutenberg.org),
-you must, at no additional cost, fee or expense to the user, provide a
-copy, a means of exporting a copy, or a means of obtaining a copy upon
-request, of the work in its original "Plain Vanilla ASCII" or other
-form. Any alternate format must include the full Project Gutenberg-tm
-License as specified in paragraph 1.E.1.
-
-1.E.7. Do not charge a fee for access to, viewing, displaying,
-performing, copying or distributing any Project Gutenberg-tm works
-unless you comply with paragraph 1.E.8 or 1.E.9.
-
-1.E.8. You may charge a reasonable fee for copies of or providing
-access to or distributing Project Gutenberg-tm electronic works provided
-that
-
-- You pay a royalty fee of 20% of the gross profits you derive from
- the use of Project Gutenberg-tm works calculated using the method
- you already use to calculate your applicable taxes. The fee is
- owed to the owner of the Project Gutenberg-tm trademark, but he
- has agreed to donate royalties under this paragraph to the
- Project Gutenberg Literary Archive Foundation. Royalty payments
- must be paid within 60 days following each date on which you
- prepare (or are legally required to prepare) your periodic tax
- returns. Royalty payments should be clearly marked as such and
- sent to the Project Gutenberg Literary Archive Foundation at the
- address specified in Section 4, "Information about donations to
- the Project Gutenberg Literary Archive Foundation."
-
-- You provide a full refund of any money paid by a user who notifies
- you in writing (or by e-mail) within 30 days of receipt that s/he
- does not agree to the terms of the full Project Gutenberg-tm
- License. You must require such a user to return or
- destroy all copies of the works possessed in a physical medium
- and discontinue all use of and all access to other copies of
- Project Gutenberg-tm works.
-
-- You provide, in accordance with paragraph 1.F.3, a full refund of any
- money paid for a work or a replacement copy, if a defect in the
- electronic work is discovered and reported to you within 90 days
- of receipt of the work.
-
-- You comply with all other terms of this agreement for free
- distribution of Project Gutenberg-tm works.
-
-1.E.9. If you wish to charge a fee or distribute a Project Gutenberg-tm
-electronic work or group of works on different terms than are set
-forth in this agreement, you must obtain permission in writing from
-both the Project Gutenberg Literary Archive Foundation and Michael
-Hart, the owner of the Project Gutenberg-tm trademark. Contact the
-Foundation as set forth in Section 3 below.
-
-1.F.
-
-1.F.1. Project Gutenberg volunteers and employees expend considerable
-effort to identify, do copyright research on, transcribe and proofread
-public domain works in creating the Project Gutenberg-tm
-collection. Despite these efforts, Project Gutenberg-tm electronic
-works, and the medium on which they may be stored, may contain
-"Defects," such as, but not limited to, incomplete, inaccurate or
-corrupt data, transcription errors, a copyright or other intellectual
-property infringement, a defective or damaged disk or other medium, a
-computer virus, or computer codes that damage or cannot be read by
-your equipment.
-
-1.F.2. LIMITED WARRANTY, DISCLAIMER OF DAMAGES - Except for the "Right
-of Replacement or Refund" described in paragraph 1.F.3, the Project
-Gutenberg Literary Archive Foundation, the owner of the Project
-Gutenberg-tm trademark, and any other party distributing a Project
-Gutenberg-tm electronic work under this agreement, disclaim all
-liability to you for damages, costs and expenses, including legal
-fees. YOU AGREE THAT YOU HAVE NO REMEDIES FOR NEGLIGENCE, STRICT
-LIABILITY, BREACH OF WARRANTY OR BREACH OF CONTRACT EXCEPT THOSE
-PROVIDED IN PARAGRAPH 1.F.3. YOU AGREE THAT THE FOUNDATION, THE
-TRADEMARK OWNER, AND ANY DISTRIBUTOR UNDER THIS AGREEMENT WILL NOT BE
-LIABLE TO YOU FOR ACTUAL, DIRECT, INDIRECT, CONSEQUENTIAL, PUNITIVE OR
-INCIDENTAL DAMAGES EVEN IF YOU GIVE NOTICE OF THE POSSIBILITY OF SUCH
-DAMAGE.
-
-1.F.3. LIMITED RIGHT OF REPLACEMENT OR REFUND - If you discover a
-defect in this electronic work within 90 days of receiving it, you can
-receive a refund of the money (if any) you paid for it by sending a
-written explanation to the person you received the work from. If you
-received the work on a physical medium, you must return the medium with
-your written explanation. The person or entity that provided you with
-the defective work may elect to provide a replacement copy in lieu of a
-refund. If you received the work electronically, the person or entity
-providing it to you may choose to give you a second opportunity to
-receive the work electronically in lieu of a refund. If the second copy
-is also defective, you may demand a refund in writing without further
-opportunities to fix the problem.
-
-1.F.4. Except for the limited right of replacement or refund set forth
-in paragraph 1.F.3, this work is provided to you 'AS-IS' WITH NO OTHER
-WARRANTIES OF ANY KIND, EXPRESS OR IMPLIED, INCLUDING BUT NOT LIMITED TO
-WARRANTIES OF MERCHANTABILITY OR FITNESS FOR ANY PURPOSE.
-
-1.F.5. Some states do not allow disclaimers of certain implied
-warranties or the exclusion or limitation of certain types of damages.
-If any disclaimer or limitation set forth in this agreement violates the
-law of the state applicable to this agreement, the agreement shall be
-interpreted to make the maximum disclaimer or limitation permitted by
-the applicable state law. The invalidity or unenforceability of any
-provision of this agreement shall not void the remaining provisions.
-
-1.F.6. INDEMNITY - You agree to indemnify and hold the Foundation, the
-trademark owner, any agent or employee of the Foundation, anyone
-providing copies of Project Gutenberg-tm electronic works in accordance
-with this agreement, and any volunteers associated with the production,
-promotion and distribution of Project Gutenberg-tm electronic works,
-harmless from all liability, costs and expenses, including legal fees,
-that arise directly or indirectly from any of the following which you do
-or cause to occur: (a) distribution of this or any Project Gutenberg-tm
-work, (b) alteration, modification, or additions or deletions to any
-Project Gutenberg-tm work, and (c) any Defect you cause.
-
-
-Section 2. Information about the Mission of Project Gutenberg-tm
-
-Project Gutenberg-tm is synonymous with the free distribution of
-electronic works in formats readable by the widest variety of computers
-including obsolete, old, middle-aged and new computers. It exists
-because of the efforts of hundreds of volunteers and donations from
-people in all walks of life.
-
-Volunteers and financial support to provide volunteers with the
-assistance they need, are critical to reaching Project Gutenberg-tm's
-goals and ensuring that the Project Gutenberg-tm collection will
-remain freely available for generations to come. In 2001, the Project
-Gutenberg Literary Archive Foundation was created to provide a secure
-and permanent future for Project Gutenberg-tm and future generations.
-To learn more about the Project Gutenberg Literary Archive Foundation
-and how your efforts and donations can help, see Sections 3 and 4
-and the Foundation web page at http://www.pglaf.org.
-
-
-Section 3. Information about the Project Gutenberg Literary Archive
-Foundation
-
-The Project Gutenberg Literary Archive Foundation is a non profit
-501(c)(3) educational corporation organized under the laws of the
-state of Mississippi and granted tax exempt status by the Internal
-Revenue Service. The Foundation's EIN or federal tax identification
-number is 64-6221541. Its 501(c)(3) letter is posted at
-http://pglaf.org/fundraising. Contributions to the Project Gutenberg
-Literary Archive Foundation are tax deductible to the full extent
-permitted by U.S. federal laws and your state's laws.
-
-The Foundation's principal office is located at 4557 Melan Dr. S.
-Fairbanks, AK, 99712., but its volunteers and employees are scattered
-throughout numerous locations. Its business office is located at
-809 North 1500 West, Salt Lake City, UT 84116, (801) 596-1887, email
-business@pglaf.org. Email contact links and up to date contact
-information can be found at the Foundation's web site and official
-page at http://pglaf.org
-
-For additional contact information:
- Dr. Gregory B. Newby
- Chief Executive and Director
- gbnewby@pglaf.org
-
-
-Section 4. Information about Donations to the Project Gutenberg
-Literary Archive Foundation
-
-Project Gutenberg-tm depends upon and cannot survive without wide
-spread public support and donations to carry out its mission of
-increasing the number of public domain and licensed works that can be
-freely distributed in machine readable form accessible by the widest
-array of equipment including outdated equipment. Many small donations
-($1 to $5,000) are particularly important to maintaining tax exempt
-status with the IRS.
-
-The Foundation is committed to complying with the laws regulating
-charities and charitable donations in all 50 states of the United
-States. Compliance requirements are not uniform and it takes a
-considerable effort, much paperwork and many fees to meet and keep up
-with these requirements. We do not solicit donations in locations
-where we have not received written confirmation of compliance. To
-SEND DONATIONS or determine the status of compliance for any
-particular state visit http://pglaf.org
-
-While we cannot and do not solicit contributions from states where we
-have not met the solicitation requirements, we know of no prohibition
-against accepting unsolicited donations from donors in such states who
-approach us with offers to donate.
-
-International donations are gratefully accepted, but we cannot make
-any statements concerning tax treatment of donations received from
-outside the United States. U.S. laws alone swamp our small staff.
-
-Please check the Project Gutenberg Web pages for current donation
-methods and addresses. Donations are accepted in a number of other
-ways including checks, online payments and credit card donations.
-To donate, please visit: http://pglaf.org/donate
-
-
-Section 5. General Information About Project Gutenberg-tm electronic
-works.
-
-Professor Michael S. Hart is the originator of the Project Gutenberg-tm
-concept of a library of electronic works that could be freely shared
-with anyone. For thirty years, he produced and distributed Project
-Gutenberg-tm eBooks with only a loose network of volunteer support.
-
-
-Project Gutenberg-tm eBooks are often created from several printed
-editions, all of which are confirmed as Public Domain in the U.S.
-unless a copyright notice is included. Thus, we do not necessarily
-keep eBooks in compliance with any particular paper edition.
-
-
-Most people start at our Web site which has the main PG search facility:
-
- http://www.gutenberg.org
-
-This Web site includes information about Project Gutenberg-tm,
-including how to make donations to the Project Gutenberg Literary
-Archive Foundation, how to help produce our new eBooks, and how to
-subscribe to our email newsletter to hear about new eBooks.
-
-
-</pre>
+<div>*** END OF THE PROJECT GUTENBERG EBOOK 57955 ***</div>
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