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diff --git a/.gitattributes b/.gitattributes new file mode 100644 index 0000000..d7b82bc --- /dev/null +++ b/.gitattributes @@ -0,0 +1,4 @@ +*.txt text eol=lf +*.htm text eol=lf +*.html text eol=lf +*.md text eol=lf diff --git a/LICENSE.txt b/LICENSE.txt new file mode 100644 index 0000000..6312041 --- /dev/null +++ b/LICENSE.txt @@ -0,0 +1,11 @@ +This eBook, including all associated images, markup, improvements, +metadata, and any other content or labor, has been confirmed to be +in the PUBLIC DOMAIN IN THE UNITED STATES. + +Procedures for determining public domain status are described in +the "Copyright How-To" at https://www.gutenberg.org. + +No investigation has been made concerning possible copyrights in +jurisdictions other than the United States. 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If you are not located in the United States, you -will have to check the laws of the country where you are located before -using this eBook. - -Title: Los caciques - -Author: Carlos Arniches - -Release Date: March 16, 2022 [eBook #67638] - -Language: Spanish - -Produced by: Ramón Pajares Box (This file was produced from images - generously made available by The Internet Archive/American - Libraries.) - -*** START OF THE PROJECT GUTENBERG EBOOK LOS CACIQUES *** - - -NOTA DE TRANSCRIPCIÓN - - * Las cursivas se muestran entre _subrayados_, las indicaciones o - acotaciones escénicas entre ~virgulillas~ y las versalitas se han - convertido a MAYÚSCULAS. - - * Los errores de imprenta han sido corregidos. - - * La ortografía del texto original ha sido modernizada de acuerdo con - las normas publicadas en 2010 por la Real Academia Española. - - * Para facilitar la lectura, se han expandido las abreviaturas en los - nombres de los personajes. - - - - -LOS CACIQUES - - - - - Esta obra es propiedad de su autor, y nadie podrá, sin su permiso, - reimprimirla ni representarla en España ni en los países con los - cuales se hayan celebrado, o se celebren en adelante, tratados - internacionales de propiedad literaria. - - El autor se reserva el derecho de traducción. - - Los comisionados y representantes de la _Sociedad de Autores - Españoles_ son los encargados exclusivamente de conceder o negar el - permiso de representacíón y del cobro de los derechos de propiedad. - - Droits de representation, de traduction et de reproduction réservés - pour tous les pays, y compris la Suède, la Norvège et la Hollande. - - Queda hecho el depósito que marca la ley. - - - - - LOS CACIQUES - - FARSA CÓMICA DE COSTUMBRES DE POLÍTICA RURAL - DISTRIBUIDA EN TRES ACTOS - - ORIGINAL DE - CARLOS ARNICHES - - Estrenada en el TEATRO DE LA COMEDIA de Madrid - el 13 de febrero de 1920 - - MADRID - R. Velasco, Impresor, Marqués de Santa Ana, 11, dup.º - TELÉFONO, M 551 - 1920 - - - - -REPARTO - - - PERSONAJES ACTORES - - CRISTINA SRTA. REDONDO. - EDUARDA SRA. ALBA. - SEÑÁ CESÁREA MESA. - TÁRSILA VILLA. - LA ANASTASIA ANDRÉS. - MELITONA SRTA. LEÓN. - MARÍA TERESA REDONDO (J.) - CHICA 1.ª CABA. - CHICA 2.ª CORTESINA. - PEPE OJEDA SR. BONAFÉ. - ALFREDO ASQUERINO. - DON ACISCLO TUDELA. - DON RÉGULO GÓRRIZ. - CAZORLA ROA. - EL CARLANCA PEREDA. - EL MORRONES CABA. - DON SABINO DEL VALLE. - EL PERNILES GUTIÉRREZ. - GARIBALDI RIQUELME. - EUSTAQUIO GUTIÉRREZ. - DON ALICIO PEREDA. - MONREAL INSÚA. - CHICO 1.º ROLDÁN. - -La acción ocurre actualmente en un pueblo de España. - -Derecha e izquierda, las del actor. - - - - -A S. M. el Rey Don Alfonso XIII - - -Señor: - -La emoción que me produjeron las altas palabras que escuché de V. M. -la noche que presenció la representación de esta obra, me impulsa a -dedicárosla. - -Se consigna en ella una amarga y viva realidad de las costumbres -políticas españolas expresada sincera y noblemente; pero sería injusto -no consignar también en su primera pagina, con la misma sinceridad -y nobleza, que si todos los españoles se hubiesen penetrado de los -altos propósitos renovadores de V. M., esta obra no hubiese podido ser -escrita, porque el caciquismo no existiría. - -Y esta rotunda afirmación tiene el valor de estar hecha por un hombre -independiente que no tiene su espíritu coaccionado por ninguna devoción -política, ni desea del Trono otra cosa sino la egregia bondad de -Vuestra Real estimación. - - Madrid, 10 de marzo de 1920. - -Señor, a L. R. P. de V. M. - - Carlos Arniches. - - - - -[Ilustración] - -ACTO PRIMERO - -Sala de despacho en la planta baja de un caserón de pueblo, habitado -por gente de buen acomodo. - -A la derecha, en segundo término, puerta de entrada en comunicación -con el zaguán; en primero, puerta de otra habitación. Al fondo, una -ventana con reja y una puertecilla que dan al huerto, inundado de sol, -y del que se ven arriates llenos de flores. A la izquierda, puerta de -una hoja, que comunica con habitaciones interiores. Ante esta puerta -una mesa de despacho antigua y un sillón de baqueta. El resto del -mobiliario adecuado: antiguo, cómodo y fuerte. Un reloj de caja en -lugar visible. - - -ESCENA PRIMERA - -EDUARDA y DON ACISCLO - -Al levantarse el telón, aparece la escena sola. A poco se ve por la -ventana del huerto a doña Eduarda que viene acongojada, huyendo. La -sigue, jadeante y ansioso de amor, don Acisclo; ella le rechaza de un -empujón y entra indignada en escena por la puertecilla del foro. - -EDUARDA - -¡No, no!... ¡Por Dios, quieto!... ~(Huye de él, que entra -siguiéndola.)~ ¡Déjeme usted o demando auxilio! ~(Toda la escena en voz -baja y emocionada.)~ - -D. ACISCLO - -¡Es que me tie usté loco! - -EDUARDA - -Respete usté que soy casada. - -D. ACISCLO - -¡Y a mí qué me importa! - -EDUARDA - -¡Qué cínico!... ¿Pero y mi marido y su mujer?... - -D. ACISCLO - -He dicho que na me importa. ~(Intenta ir hacia ella.)~ ¡Esos ojos me -tien trastornao y!... - -EDUARDA - -~(Con cómica energía.)~ ¡Atrás! - -D. ACISCLO - -Pero, Eduarda, si es que... - -EDUARDA - -~(Heroicamente.)~ ¡Si da usted un solo paso, me secciono la carótida -con el raspador! - -D. ACISCLO - -~(Asustado.)~ ¡Eduarda! - -EDUARDA - -¡Atrás!... ¡O me ve usted tinta en sangre! ~(En uno de sus ademanes, -mete los dedos en el tintero.)~ - -D. ACISCLO - -¿Tinta? - -EDUARDA - -¡Tinta! ~(En un ademán trágico, vuelca el tintero.)~ - -D. ACISCLO - -¡Por Dios, el tintero! - -EDUARDA - -¡Nada me importa! ¡Mi honor ante todo! - -D. ACISCLO - -Pero si yo... - -EDUARDA - -¡Es usted un miserable!... ¡Estar yo tranquilamente en la huerta -cogiendo manzanas, subida a la escalera y de pronto sentir!... ¡Oh, qué -vergüenza! ~(Llora.)~ - -D. ACISCLO - -Es que creí que se caía usté. - -EDUARDA - -¿Y me iba usted a sujetar con dos dedos? ~(Acción de dar un pellizco.)~ - -D. ACISCLO - -Cuando una persona se cae... - -EDUARDA - -Cuando una persona se cae, se la sostiene, pero no se la retuerce... ¡Y -de dónde se me ha retorcido a mí! Que... ¡Ah, si lo supiera mi Régulo! -¡Oh, Régulo, Régulo! - -D. ACISCLO - -Y usté, Eduarda, por qué no quie ser una miaja complaciente y... - -EDUARDA - -~(Con altivez.)~ ¡Basta de indignidades!... Déjeme usted salir. - -D. ACISCLO - -~(Con pasión.)~ Salga usté, pero no será sin que antes... ~(Intenta -sujetarla para darla un beso.)~ - -EDUARDA - -~(Rechazándole.)~ ¡No, nunca!... ¡Socorro! ~(Le muerde la mano.)~ - -D. ACISCLO - -~(Retorciéndose de dolor.)~ ¡Rediez, qué bocao en el dedo! ¡Se me ha -comido la yema! - -EDUARDA - -¡Canalla, seductor! ¡¡Satírico!! ~(Vase puerta izquierda.)~ - -D. ACISCLO - -~(Intenta sujetarla antes que se marche.)~ Eduarda... Eduarda... -~(Luchan brevemente. Ella le rechaza y le coge con la puerta la -americana, dejándole sujeto. Aterrado.)~ ¡Atiza! ¡La americana con la -puerta!... ¡Cogido por el vuelo! ~(Suplicante.)~ ¡Por Dios, Eduarda, -abra usté, que estoy cogido! ¡Eduarda!... ¡El vuelo!... ¡Eduarda!... - - -ESCENA II - -DON ACISCLO y SEÑÁ CESÁREA primera derecha. - -CESÁREA - -¡Hola, hombre! - -D. ACISCLO - -¡¡Mi mujer!!... ¡¡Tableteau!! - -CESÁREA - -¿D’ande sales? - -D. ACISCLO - -Pues de ahí, de la... que venía de... - -CESÁREA - -¿No ibas con doña Eduarda por el huerto? - -D. ACISCLO - -Sí, con ella iba, que quería unas manzanas. - -CESÁREA - -¿Y qué la dio, que sentí un grito? - -D. ACISCLO - -Como darla, no la dio na; pero arrimó la escalera, se subió al árbol ---que ya la ties conocía en lo resoluta-- y de poco se cae. - -CESÁREA - -Pos ya no tie edad pa andarse por las ramas. - -D. ACISCLO - -¡Toma!... Eso la he dicho yo, pero... - -CESÁREA - -~(Cambiando el tono irónico por otro más acre y resuelto.)~ Ni tú -tampoco la tienes de andarla a los alcances. - -D. ACISCLO - -¡Cesárea!... ~(Se sopla el dedo dolorido.)~ - -CESÁREA - -¡Que te creerás que no lo estoy notando too!... ¡Así que una es tonta! -¡Te figurarás que me chupo el dedo como tú! - -D. ACISCLO - -¡Mujer, yo!... - -CESÁREA - -¡Y ten cuidao no te corte yo los vuelos! - -D. ACISCLO - -(¡Ojalá!) - -CESÁREA - -¡Que no me dejas una en paz!... ¡Que me ties más reconsumía!... ¡Ahí -agarrao como una rata!... ¿Te paece bonito? ~(Le zarandea.)~ - -D. ACISCLO - -~(Avergonzado.)~ ¡Cesárea!... - -CESÁREA - -~(Amenazadora.)~ ¿Qué debía yo hacer ahora? - -D. ACISCLO - -¡Pues traerme otra americana u abrir por detrás! - -CESÁREA - -¡Maldita sea!... Y que te coste, que el día que me harte, se lo digo -a don Régulo, que ya le ties conocío, que ese por custión de celos le -pega un tiro a su familia. - -D. ACISCLO - -Mujer, después de too, por una broma... - -CESÁREA - -¡Por una broma!... ¡Acisclo, parece mentira que tú, ¡¡tú!!, el dueño, -el amo, el rey del pueblo, una persona de tu mando y de tu valer, un -hombre al que too el mundo le tie miedo, que haces que se le mude la -color a los más templaos... un hombre que causa un respeto que eriza, -ahora, por esa tía cursi... ahí prendío como un murciélago!... ¡Si -alguien se enterara!... ¡Si yo no tuviera prudencia!... ~(Levanta el -pestillo, abre la puerta y deja en libertad a Acisclo.)~ - -D. ACISCLO - -Mujer, los hombres semos hombres, Cesárea, y con esto ya está dicho que -semos mu poca cosa... Salomón era Salomón, y en custión de faldas, u de -lo que se llevase en aquel entonces, pues... ya te acordarás que sumó -dos mil y pico... Y Napolión, con ser lo que era... pues... también se -sumaba lo suyo... Conque uno, que es una meaja menos... pues, algún -sumandillo... - -CESÁREA - -¡Sumandillo, y llevas veintidós en lo que va de mes, y estamos a -cinco!... - - -ESCENA III - -DICHOS y MORRONES (Alguacil). - -MORRONES - -~(Segunda derecha. Desde fuera.)~ Ave María Purísima. - -CESÁREA - -¿Quién se extraña? - -MORRONES - -¿Se pue pasar? - -D. ACISCLO - -¡El alguacil! Pasa, Morrones. - -MORRONES - -~(Con gran respeto.)~ Güenos días nos dé Dios; con premiso de ustés. - -CESÁREA - -Regulares que sean. - -D. ACISCLO - -¿Qué te trae por acá tan de mañana? - -MORRONES - -Pos naa, que tengo un desgusto, con premiso de usté, que no sé cómo no -le da a uno itiricia. - -D. ACISCLO - -¿Pues qué pasa? - -MORRONES - -Pues pasa que don Sabino el médico, el Perniles y Garibaldi, pus m’han -hecho de venir a molestarle a usté, con premiso de usté, porque quién -hablale de no sé qué cosas _nómalas y urgüentes_, que me lo he tenío -que apuntar. ~(Mira un papel.)~ - -D. ACISCLO - -¿Quejas tenemos? - -MORRONES - -¡Qué sé yo!... Cuatro garambainas... Que si los sueldos, que si el -riego, que si la contrebución... Naa, lo e siempre: _potrestas_. - -CESÁREA - -¡Madre, qué tropa!... Pero si esos protestan de too. - -MORRONES - -Toma, como que el año pasao les cayó la lotería y elevaron una -_potresta_ por haberles caído en la de tres pesetas. - -D. ACISCLO - -Güeno, pues les dices que aguarden, si quieren, que yo voy a tomar el -chocolate. Eso si no encuentras alguna razón de las tuyas pa que se -vayan. - -MORRONES - -Yo, si usté lo manda, _razones_ siempre tengo. Les abro la puerta y les -abro la ventana y ellos escogen: u se marchan _u los marcho_. ~(Acción -de echarlos.)~ - -D. ACISCLO - -Déjales, que todavía no es el caso. Pero como me hurguen mucho les va a -doler, ¡por estas! Que esos tres me andan buscando las cosquillas... - -CESÁREA - -¿Y viene con ellos Garibaldi, el republicanote ese?... - -MORRONES - -El mismo. Ahora ice que s’ha sindicao con un garrote que tiene, así de -gordo. - -CESÁREA - -¡Mala troná en ellos! ¡Valiente gentuza! ~(Vanse don Acisclo y señá -Cesárea, primera derecha.)~ - - -ESCENA IV - -MORRONES, DON SABINO, PERNILES y GARIBALDI, segunda derecha. - -MORRONES - -~(Desde la puerta.)~ Que les da a ustés su premiso... pero pa pasar -aquí hay que limpiarse los pies. - -D. SABINO - -~(Entra. Se descubre.)~ Buenos días. - -PERNILES - -~(Ídem, ídem.)~ A la paz de Dios. - -GARIBALDI - -~(Pasa sin quitarse el sombrero.)~ Libertá, fraternidá... - -MORRONES - -Quítate el sombrero. - -GARIBALDI - -Igualdá. - -MORRONES - -Igual da, pero quítatelo, ~(se lo quita y lo tira sobre una silla.)~ - -D. SABINO - -¿Has tenido la bondad de decirle al señor alcalde?... - -MORRONES - -Le he dicho lo que le tenía que icir y dice que si quién ustés esperale -que le esperen, que ahora saldrá... - -D. SABINO - -Entonces... ~(Mira como buscando una silla.)~ - -MORRONES - -Que ahora saldrá con su señora a dar un paseo y que golverá a la una, -pero que ustés hagan lo que sea de su convenencia, que él no se va a -privar de sus cosas por naidie. - -D. SABINO - -Pues esperaremos, ¿no os parece? - -PERNILES - -¡Qué remedio! Yo no me voy sin que me oiga. ~(Van a coger sillas para -sentarse.)~ - -GARIBALDI - -Ni yo... Le quio presentar al _noy del fresno_. ~(Por el garrote.)~ - -MORRONES - -~(Muy extrañado.)~ ¿Pero es que se van ustés a sentar? - -D. SABINO - -Hombre, si es posible... - -MORRONES - -~(Como resignándose.)~ Güeno, pero cojan ustés taburetes, que las -sillas son pa los amigos políticos. - -PERNILES - -Tá bien ~(Se sientan en taburetes.)~ - -MORRONES - -~(A Garibaldi.)~ Y tú, tira ese cigarro, que aquí no se pue fumar. - -GARIBALDI - -¿Y por qué fumas tú? - -MORRONES - -No se pue fumar viniendo de vesita. ~(A Perniles que se vuelve a mirar -el reloj.)~ ¿Y tú qué miras? - -PERNILES - -Hombre, iba a mirar la hora... - -MORRONES - -¡La hora!... En seguía si fua yo el Alcalde iba a tené un reló destapao -pa que se aprovechasen d’él los del partido contrario... Mañana lo -forro. - -GARIBALDI - -Lo que debías tú de hacer, aunque seas _aguacil_ y estés amparao por -ciertos mandones, es mirarte una miaja más en la atención de las -presonas que necesitan del monecipio y no avasallar a too Cristo por -menos de naa. - -MORRONES - -Tú, lo que vas a hacer, es callarte la boca ahora mismo. - -GARIBALDI - -Y prencipalmente por don Sabino lo he dicho, que es una presona médica -y respetable, llena de canas; que uno al remate no es letrao ni -muchismo menos y anda con Dios y que le falten a uno, que tan hecho -está uno a trancas como a barrancas. - -MORRONES - -Tú eres un parlero que hablas más de la cuenta, y si no te callas te -agarro de los cabezones y sales... ~(Le amenaza.)~ - -GARIBALDI - -~(Enfurecido.)~ ¡Prueba y te doy con el _noy_!... - -MORRONES - -¿A mí?... ~(Se dispone a acometerle.)~ ¡Por vida e...! - - -ESCENA V - -DICHOS, DON ACISCLO, primera derecha. - -D. ACISCLO - -~(Autoritario y despótico.)~ ¿Qué es eso? - -MORRONES - -Señó alcalde... Era que... - -D. ACISCLO - -¡Silencio! Anda pa un rincón, que es lo tuyo. - -MORRONES - -No, dejarme... ¡Maldita sia! ~(Va a sentarse junto a la puerta, -refunfuñando.)~ - -D. ACISCLO - -~(Se va a su mesa y se sienta.)~ Sentarse. - -MORRONES - -Y encima les dice que se asienten. ¡Se cae usté de güeno! Así le tratan. - -D. ACISCLO - -A callar. Sentarse he dicho. - -LOS TRES - -Con permiso. ~(Se sientan con cómica rapidez.)~ - -D. ACISCLO - -Pues ustés dirán... ~(Se levantan los tres como para hablar.)~ -¡Sentarse he dicho! ~(Vuelven a sentarse con mayor rapidez que antes.)~ -Sé que me quien ustés hablar. Acedo; pero uno a uno y cuidaíto con lo -que se dice. Escomenzaremos por usté, don Sabino. - -D. SABINO - -~(Poniéndose de pie.)~ Como usté mande. - -D. ACISCLO - -Conque usté dirá qué istentino se le ha deteriorao. - -D. SABINO - -Pues... nada, señor alcalde, que un servidor de usted... - -D. ACISCLO - -Por muchos años. - -D. SABINO - -Por muchos, sí, señor... Me veo, bien a mi pesar, en la precisión de -molestarle respetuosamente, acuciado por las dolorosas necesidades de -la vida. Porque claro, aunque uno es un humilde médico rural, pues -tiene uno que comer de vez en cuando, tiene uno que vestir, llamémoslo -así; tiene uno que... - -D. ACISCLO - -Exigencias no faltan, no. - -D. SABINO - -Las igualas son cortas, las visitas escasas... y como el digno -Ayuntamiento de su acertadísima presidencia tiene la bondad de -adeudarme... - -D. ACISCLO - -~(Agriando mucho más el gesto y dando un golpe en la mesa con una -regla; carraspea.)~ ¡Ejem!... - -D. SABINO - -~(Sobrecogido, trata de dulcificar el concepto.)~ ...nada, siete -efímeras y cortas anualidades, que importan la insignificante suma de -catorce mil quinientas pesetas; pues yo, agotados todos mis recursos -para la vida, me permito elevar a usted una humilde súplica... - -D. ACISCLO - -~(Dando otro reglazo sobre la mesa.)~ ¡Dita sia!... ¿Y tie usté la -frescura de venir aquí con esas quejas? - -D. SABINO - -¿Cómo la frescura, señor alcalde? - -D. ACISCLO - -¡La frescura! No quito una letra. - -MORRONES - -~(Enardecido.)~ No quite usté naa. - -D. SABINO - -Yo creía que elevar una humilde queja... - -D. ACISCLO - -¡Una humilde queja!... Pero cuidiao que hace falta descaro, don Sabino. - -D. SABINO - -¡Señor Alcalde! - -D. ACISCLO - -Vamos a ver. ¿Qué le debían a usté en el último pueblo? - -D. SABINO - -Once anualidades. - -D. ACISCLO - -¿Y en el anterior? - -D. SABINO - -Nueve. - -D. ACISCLO - -¡Y viene usté a estrellarse conmigo que no le debo más que siete! - -D. SABINO - -Señor Alcalde... - -D. ACISCLO - -¿Le ha pagao a usté alguno? - -D. SABINO - -No, señor. - -D. ACISCLO - -¡No le han pagao los otros y quie que le pague yo!... Pórtese usté -bien, debiendo menos que los demás pa que encima se lo agradezcan con -estas exigencias. - -D. SABINO - -¡Peor me lo agradecen a mí, que no me pagan y encima me maltratan, don -Acisclo! - -D. ACISCLO - -Usté se lo ha buscao. - -D. SABINO - -¿Yo?... - -D. ACISCLO - -¡Sí, señor, ea! Que si no lo digo, reviento. Usté se lo ha buscao por -ser enemigo político mío. - -D. SABINO - -¿Yo enemigo de usted? - -D. ACISCLO - -Y encubierto y solapao, que son los malos. - -D. SABINO - -¡Don Acisclo! - -D. ACISCLO - -Y le voy a usté a probar su malquerencia, que la tengo conocía en toos -los detalles. Aquí, en este pueblo de mi mando, no hay más que dos -partíos políticos, ¡dos!... porque no quiero confusiones; el _miista_, -que es el mío, y el _otrista_, que son toos los demás; güeno, pues en -los dos últimos años se han muerto cinco presonas en el pueblo... pues -toos de mi partido. Y eso no se lo aguanto yo, ni a usté ni a nadie. -Conque, u se mueren cinco presonas del partío contrario en el término -de dos meses, u no cobra usté un real. - -D. SABINO - -Señor Alcalde, es que los _otristas_ no son más que tres. - -D. ACISCLO - -Pues que se mueran dos veces caa uno. - -D. SABINO - -Y además, se cuidan mucho. - -D. ACISCLO - -Pues se pone usté d’acuerdo con el boticario. Pa too hay recursos. Y -como remate, ¿usté cree que estoy yo aquí pa aguantar menosprecios de -nadie?... - -D. SABINO - -¿Menosprecios? - -D. ACISCLO - -¡Sí, señor; menosprecios!... Va usté a visitar a la mujer del sargento -de la Guardia Civil u a la del Registrador, y a ellas sellos, jarabes, -píldoras, emplastos, sanguijuelas... ¡Viene usté a ver a mi mujer y -manesia _fervecente_ naa más! - -D. SABINO - -Es que eran distintas las dolencias. - -D. ACISCLO - -Pamplinas. A mi mujer hay que darla dobles recetas que a too el mundo, -tenga lo que tenga, que pa eso es mi mujer. - -D. SABINO - -Pero si usted permitiera que yo le explicase... - -D. ACISCLO - -Ni una palabra. De forma, que me presenta usté una _istancia_ en papel -sellao de tres reales y se la da usté a ese, ~(Por Morrones.)~ que ya -sabe lo que tie que hacer con ella. - -MORRONES - -Sí, señor. - -D. SABINO - -Pero... - -D. ACISCLO - -Otro. - -D. SABINO - -Señor Alcalde, perdone usté que le diga que esto es conculcar la ley. - -D. ACISCLO - -Está usté errao. - -D. SABINO - -¿Yo errao?... - -D. ACISCLO - -Errao completamente. A ver, el veterinario. - -PERNILES - -~(Se levanta.)~ Servidor. - -D. ACISCLO - -(Lo de la manesia lo tenía yo clavao en el alma...) Expón, Perniles. - -PERNILES - -Pues yo, señor Alcalde, vengo como concejal d’oposición... - -D. ACISCLO - -Ya sé que eres otrista; no me lo recalques. - -PERNILES - -A decirle a usté que me se haga justicia; porque lo que están haciendo -conmigo los sabuesos de usté es una gorrinada. - -D. ACISCLO - -Oye, tú... ¡A ver las palabritas que usas, que no estamos en sesión! - -PERNILES - -Es que hay que hablar claro. - -D. ACISCLO - -En el Ayuntamiento, las porquerías que quieras; aquí con urbanidaz. - -PERNILES - -Es que ya no hay cristiano que aguante esto, que no me dejan vivir; que -el tío Marcos, amparao en usté, ha cogío el agua del acequión de las -Jarillas pa su molino y nos quita de regar a los que tenemos derecho pa -ello. - -D. ACISCLO - -¡Pero es que él es primo mío, mia tú este! - -PERNILES - -Más primos somos nosotros, que pagamos y no regamos. - -D. ACISCLO - -¿Y qué quies decir con eso? - -PERNILES - -Pues con eso quio dicir, que antes toos cogíamos buenas calabazas, -que es la prencipal cosecha del pueblo; pero hogaño como no consienten -de regar más que a sus amigos de usté, pues resulta que las mejores -calabazas son las del partido miista. - -D. ACISCLO - -Caa partío tie las calabazas que se merece. Si vosotros hubieseis votao -lo que yo sus decía, no las habría como las vuestras; pero ya que me -hicisteis de perder la elección, calabacines y gracias. - -PERNILES - -¿Es decir, que voy a mirar yo con sosiego que me se pierdan toas las -cosechas? - -D. ACISCLO - -Tú verás lo que te conviene, Perniles, porque aquí no hay más que dos -caminos: u te haces miista u vas a regar cuando estornudes. - -PERNILES - -¿De moo que la concencia política...? - -D. ACISCLO - -Riega con ella. - -PERNILES - -¡Güeno, y últimamente, si no me dejan regar, que no me manden el recibo -del agua, eso es! - -D. ACISCLO - -¡Alto allá! Eso es otra cosa. El recibo te lo mandan porque en la -cuenta e regantes resulta un líquido en contra tuya. - -PERNILES - -¡Pero qué líquido va a resultar si no me dan agua! - -D. ACISCLO - -No es líquido de humedaz, es de aritmética, y ties que enjugarlo. - -PERNILES - -Pues si no me dan agua, el otro líquido que lo enjuague el Secretario, -~(Se sienta.)~ - -D. ACISCLO - -Eso lo veremos, que tú eres muy altanero; y u pagas u te se embarga, -que ya me ties conocío. Otro. A ver tú, Garibaldi, ¿vienes también -sobre alguna protesta? - -GARIBALDI - -Servidor, vengo sobre su cuñao de usté, que me ha tirao dos coces su -macho, porque lo tie enseñao a cocear a los republicanos de una manera, -que en cuanto se habla de Lerroux no hay quien pare a su lao. - -D. ACISCLO - -Yo, en las opiniones políticas del macho no me puedo meter. - -GARIBALDI - -Bueno, está bien; eso ya me lo arreglaré yo, porque estoy educando a mi -burra de una forma, que de que oiga mentar a La Cierva, de una coz le -va a quitar la cabeza a un santo. Pero de camino vengo a hacerle a usté -una denuncia. - -D. ACISCLO - -¿Contra quién? - -GARIBALDI - -Contra su consabido cuñao. Anastasio Mangola, alias Jaro. - -D. ACISCLO - -Tú dirás. - -GARIBALDI - -Pues naa; paso por lo del macho, paso por que sea cartero, paso por -que sea cojo siendo cartero y paso por que siendo cojo y cartero no -sepa leer ni escrebir, pero por lo que no puedo pasar de nenguna de las -maneras es por la forma que tiene de repartir la correspondencia. - -D. ACISCLO - -¿Qué forma tiene, vamos a ver? - -GARIBALDI - -Pues naa que coge las cartas y las deja encima una mesa a la puerta e -su casa. Usté va y mira; que hay una carta y que es pa usté, pues deja -usté cinco céntimos y se la lleva; que no es pa usté, pues deja usté -diez y la coge si quiere. Y cuando se presenta el interesao a reclamar, -pues le ice: «¡Haber venío antes!» - -D. ACISCLO - -¿Y qué pero ties que ponerle a eso?... ¡Yo no os entiendo! Estáis -clamando día y noche por la libertá y en cuanto un funcionario público -sus deja en libertá... - -GARIBALDI - -Es que queremos libertá con orden y con justicia, que es lo que no hay -en este pueblo. - -D. ACISCLO - -~(Airado y dando golpes en la mesa.)~ ¿Qué estás diciendo? - -GARIBALDI - -El Evangelio; que hay que icir las cosas como sean. - -PERNILES - -~(Animado por el ejemplo de Garibaldi.)~ Sí, señor; que esto es peor -que la Inquisición, pa que usté lo sepa. - -GARIBALDI - -Porque aquí, pa que le dejen respirar a uno y no le quemen la cosecha u -le maten el ganao, tie que votar lo que usté quiera y hacer lo que usté -quiera y ser esclavo de usté. - -PERNILES - -U de su señora de usté. - -GARIBALDI - -U de su otra señora... - -D. ACISCLO - -~(Indignado.)~ ¡Garibaldi! - -PERNILES - -U de sus amigos, u de las criás de sus amigos u de los amigos de sus -criás. - -GARIBALDI - -Pa pagar las contrebuciones, nosotros; pa cobrar, los compinches..., -pues no, señor. ¡Esto no pue ser! - -PERNILES - -Y no será. Que antes que vivir en este atropello, es mejor echarse por -los caminos a pedir una caridá e Dios. - -D. ACISCLO - -¡Que estáis faltando a la ley! - -D. SABINO - -~(Airado.)~ Pero ¿qué entiende usté por ley? - -D. ACISCLO - -Una cosa que me permite poner multas; conque cincuenta duros caa uno. -Morrones, avisa a la Guardia Civil. - -D. SABINO - -¡Que avise a quien le dé la gana, pero hay que acabar con esta -ignominia; hay que vivir como seres civilizados, como hombres siquiera, -porque cuando se vive hundido en la infamia de una tiranía bestial e -ignorante, es preferible la muerte... cien veces la muerte!... Y hay -que luchar... - -LOS DOS - -Sí, señor. - -D. SABINO - -Hay que luchar, pero no por unas míseras pesetas perdidas, no; hay que -luchar porque el oprobio y la esclavitud en que vivimos es vergüenza -para la civilización, y ludibrio y escándalo para la patria. ¡Muera el -caciquismo!... ¡Muera cien veces!... - -LOS DOS - -¡Muera!... ~(Vanse gritando: «¡Muera!»)~ - -D. ACISCLO - -¡Canallas! ¡Granujas!... ¡A la calle!... ¡Me han atropellao! ¡Me han -desacatao!.. ¡Dan gritos revolucionarios! - -MORRONES - -~(Que ha sacado una escopeta de la primera derecha y quiere ir tras -ellos.)~ ¡Déjeme usté a mí que les voy a dar cevelización!... - -D. ACISCLO - -~(Conteniéndole.)~ No; quieto, Morrones... ahora no, que es de día y -salen de mi casa. ~(Le quita la escopeta y la esconde.)~ - -MORRONES - -¡Eso les vale!... ¡Maldita sia!... - -D. ACISCLO - -Pero ven acá, vamos a hacer una denuncia por desacato. Los tengo medio -año en la cárcel. ¡Por estas! - -MORRONES - -¡Medio año!... ¡seis años de cadena perpetua caa uno y no pagan, no sea -usté primo! - -D. ACISCLO - -Es verdá. ¡Seis años! Veinte años..., cuarenta años... ~(Vanse primera -derecha.)~ - - -ESCENA VI - -CRISTINA, DOÑA EDUARDA (del huerto). - -Se levanta la cortina de la ventana y asoma la cara dulce y graciosa de -Cristina. Por el otro extremo asoma doña Eduarda. - -CRISTINA - -¿No hay nadie? - -EDUARDA - -Nadie. Pasa, Cristina; pasa. ~(Entran de puntillas. Cristina trae unas -flores en la mano.)~ - -CRISTINA - -Tengo miedo que nos puedan oír. - -EDUARDA - -Pasa, pasa sin temor; siéntate aquí y cuéntamelo todo. ¡Oh, pero quién -iba a figurarse que tú!... ¡Habla, hija; habla! ~(Se sientan.)~ - -CRISTINA - -Sí; sí, señora doña Eduarda, es preciso que hablemos, porque yo -necesito una persona buena como usted a quien abrirle mi corazón, -contándole todo lo que me sucede. - -EDUARDA - -Claro, así te encontraba yo de triste y de pensativa. ¡Pero cómo iba a -imaginar! ¡Oh, tu aventura es una aventura llena de interés, de poesía, -de pasión!... - -CRISTINA - -¡Me ha costao ya más lágrimas!... ¡Si supiera usté!... - -EDUARDA - -Sigue, sigue... ¿y dices que se trata de un joven esbelto, de ojos -oscuros, fuerte como un pugilista, ágil como un berebere?... - -CRISTINA - -Sí, señora; es alto, elegante, de ojos grandes, pelo negro, labios -finos... dientes blancos... - -EDUARDA - -¡Una tontería de moreno, vaya! - -CRISTINA - -¡Usted no puede imaginarse un hombre más guapo, doña Eduarda! - -EDUARDA - -Ya lo creo que puedo. Tú no conoces mi fuerza imaginativa. Además, tú -te expresas con un calor, que no es que describes, es que fotograbas... -Y sigue, sigue... ¿dices que cuando estabas ahogándote, él, -heroicamente se lanzó al agua? - -CRISTINA - -Sí, señora; cuando yo estaba ahogándome, de pronto él, se tira al agua, -coge la botella, llena el vaso, me lo da, bebo un sorbo y me pasa la -espina. - -EDUARDA - -~(Con cierto desencanto.)~ ¡Ah! ¿Pero no fue un naufragio? - -CRISTINA - -No, señora; fue una raspa. Si ya se lo he dicho a usté, sino que usté -se ha empeñao que me pasó en el océano, y fue en una fonda. - -EDUARDA - -Confiesa que en el mar hubiese sido más romántico; pero, en fin, todo -es ahogarse. Sigue, sigue. - -CRISTINA - -Pues como digo, fue en la fonda del balneario de la Robla, donde yo -había ido acompañando a mi tía Constanza. Allí encontré a Alfredo. - -EDUARDA - -¡Ay, Alfredo, hasta el nombre escalofría! - -CRISTINA - -Antes de aquello de la espina, había notao yo que aquel joven me miraba -con interés y que me decía al pasar alguna palabra cariñosa; pero ya -desde aquella tarde nos acompañó sin falta en todos nuestros paseos, -y al cabo, una noche de luna muy clara, muy clara, después de cenar, -fuimos a dar una vuelta por la carretera y se me declaró. - -EDUARDA - -¡Oh!... Sigue. - -CRISTINA - -Se me declaró pintándome un amor... ¡ay, doña Eduarda!... - -EDUARDA - -¿Rosáceo? - -CRISTINA - -No me acuerdo, porque yo no estaba para colores... Pero ¡qué frases me -dijo tan discretas y tan amables!... Y claro, como una metida en estos -poblachos no ha oído jamás a un joven educao tres palabras cariñosas y -bien dichas, pues yo, a medida que me pintaba su cariño, iba sintiendo -interiormente una alegría y un temblor que yo no sabía cómo disimularlo. - -EDUARDA - -¿Y tú qué le dijiste, qué?... - -CRISTINA - -Pues le dije que aquello no podía ser formal, que era que quería -burlarse de mí, que yo no podía gustarle... en fin, todas esas -tonterías que dice una mujer cuando quiere decir que sí y no sabe cómo. - -EDUARDA - -¡Oh, qué cándida ingenuidad! - -CRISTINA - -Él, entonces, me contó toda su vida. Y yo no sé, vamos, porque a los -hombres no los puede una creer... pero qué sé yo, se me figuró que -aquel me hablaba con un sentir honrao y verdadero. Me dijo que era -pobre, muy pobre. - -EDUARDA - -¡Pobre!... ¡Qué poemático! - -CRISTINA - -Que no tenía padres. - -EDUARDA - -¡Huérfano!... ¡Qué elegíaco! - -CRISTINA - -Que vivía con un tío. - -EDUARDA - -¡Vivir con un tío!... ¡Mi ideal! - -CRISTINA - -Y yo..., pues también le conté mi vida. Le dije que era huérfana como -él, que vivía enterrada en esta tristeza de pueblo con un hermano de -mi padre que me administraba la fortuna, y que se me figuraba que esto -me tenía amarrada a mis tíos, que querían casarme a su gusto, pa que -no pudiese escapar de su lao; y que yo tenía ansia de un cariño leal y -verdadero que me sacara de esta esclavitud y de estos egoísmos. Él me -escuchaba así como emocionao, y luego, con voz temblorosa, me prometió -quererme siempre, venir por mí, casarse conmigo, sacarme del pueblo... -Yo, entonces, lloré al oírlo, nos cogimos las manos y... ¡me da un -sofoco recordarlo!.. - -EDUARDA - -¡Dime, dime!... - -CRISTINA - -¡Y luego nos dimos un beso! - -EDUARDA - -¡Oh, un beso!... ¡Ah, Cristina, qué recuerdos se despiertan en mí! - -CRISTINA - -¡Pues ya ve usté si es infamia, al día siguiente de aquella noche tan -feliz, desapareció del balneario sin despedirse siquiera! - -EDUARDA - -¡Qué perfidia! ¡Qué ingratitud!... - -CRISTINA - -Yo lloré sin consuelo. Aquello me pareció una burla. En el hotel se -murmuraba que se había ido sin pagar. Yo no hice caso, pero luego caí -en la cuenta... - -EDUARDA - -El que se conoce que cayó en la cuenta fue él. - -CRISTINA - -Caí en la cuenta de que quizá arrepentido de haberme engañao, no quiso -ni despedirse. - -EDUARDA - -¡Pobrecilla! - -CRISTINA - -A los pocos días volvimos al pueblo, y aquí me paso estas horas largas -llorando y pensando en él. ¿Volverá? ¿No volverá? ¡Las margaritas que -yo he deshojado!... - -EDUARDA - -¡Volverá, ten esperanza! - -CRISTINA - -¡No, no volverá, doña Eduarda! Aquello fue una broma con una pobre -señorita de pueblo. Como una no sabe expresarse, ni tiene modales, ni -elegancia, ni nada... Claro, ¡cuesta tan poco engañarnos!... Si viera -usté, ¡tengo una rabia y un coraje! ¡Ser una señorita de pueblo!... ¡Me -da una pena!... ~(Llora.)~ - -EDUARDA - -Por Dios, Cristina, no llores, no llores, que me estás atormentando -cruelmente, ~(Se levanta.)~ - -CRISTINA - -¿Yo?... - -EDUARDA - -¡Sí, ea!... Quiero también hacerte mi confesión. Me estás atormentando -porque, sábelo de una vez, tu aventura renueva en mi alma el dolor de -un episodio parecido. - -CRISTINA - -¿Doña Eduarda, qué dice usted? - -EDUARDA - -Lo que oyes. ¡Qué mujer no tiene su dardo en el corazón!... ¡Ah, esos -amores fugitivos, esas poéticas aventuras de unos días, dejan en el -alma una huella tan perdurable!... Yo también conocí otro como tu -Alfredo. El mío se llamaba Rigoberto. Rigoberto Piñones de Vargas. Como -guapo, el Apolo del Belvedere era un charlot a su lado. Pertenecía a -una gran familia valladolisoletana. Tú ya habrás oído hablar de los -piñones de Valladolid. - -CRISTINA - -Muchísimo, sí señora. - -EDUARDA - -Era tierno, blanco, suave, apasionado, donjuanesco, arrogante... y para -colmo, me dijo que era militar. - -CRISTINA - -¿Pero todo eso sería antes de casarse usted con el señor Blanco? - -EDUARDA - -Ah, claro, hija, eso fue mucho antes de que yo pusiera los ojos en -Blanco. ¡Tú no puedes imaginarte cómo idolatré a Rigoberto! ¡Aquello -era la enajenación, el arrebato, el traumatismo! ¡Yo también tengo -mi noche de luna, mis promesas ardientes murmuradas en un jardín -solitario!... Yo también gusté la miel de un beso furtivo... ¡Ah, -Cristina! - -CRISTINA - -¡También! - -EDUARDA - -También. Me lo dio en la rotonda, en la rotonda de mi casa. ¡Mamá -dormitaba, yo confieme, el incitome... y al fin, imprimiómelo! ¡Cuánto -adorele! Pero, ¡oh funesta coincidencia! también el mío, como el tuyo, -desapareció un día súbitamente. - -CRISTINA - -¿Es posible? - -EDUARDA - -Lo que oyes. Y a poco averigüé, aterrada..., que no se llamaba -Rigoberto, sino Exuperio, que lo de los Piñones era una superchería y -que lo único que tenía de militar era la licencia absoluta y un gorro -de cuartel. - -CRISTINA - -¡Qué horror! - -EDUARDA - -¡Qué horror y qué sacrilegio! - -CRISTINA - -¿Sacrilegio? - -EDUARDA - -Sacrilegio, sí; porque ¡hay más!... ¡pásmate, aquel hombre estudiaba -para sacerdote! - -CRISTINA - -¡Jesús! - -EDUARDA - -Era un ordenado de Epístola, es decir, era un desordenado, porque todo -se lo gastaba en juergas. Tuvieron que echarlo del Seminario. No te -digo más. - -CRISTINA - -¡Qué desengaños hay en la vida! - -EDUARDA - -Pues ya lo ves; pasó el tiempo, me casé, soy fiel a mi esposo, y, sin -embargo, recuerdo tanto a aquel hombre, que cuando mi marido dice por -ahí que estamos a partir un piñón, me pongo como la grana... - -CRISTINA - -¡Lo creo! - -EDUARDA - -Vamos, Cristinita, vamos hacia el jardín. Necesito aire... Tu relato y -mi recuerdo, me retraen a rememoraciones que... ¡Ah!... - -CRISTINA - -~(Cogiendo una margarita que lleva en el pecho.)~ ¿Volverá? ¿No -volverá?... Sí, no... sí, no... ~(La va deshojando. Hacen mutis por el -jardín.)~ - - -ESCENA VII - -CARLANCA y CAZORLA, segunda derecha, luego MORRONES, primera derecha. - -Carlanca es un tipo de matón de pueblo, feo, peludo, cejijunto, de -mirar atravesado. Cazorla, fino, redicho. Vestido con humildad, pero -pulcramente. Vienen jadeantes, pálidos, consternados. Hablan con -agitación, con ira. - -CAZORLA - -¡Ay, párate, Carlanca, párate, que no puedo más! - -CARLANCA - -Y yo vengo con la lengua fuera; pero déjalo, no le hace que reventemos. -¡Hay que ponerlos sobre aviso, tien que saber la gravedad de la cosa! - -CAZORLA - -¿Quién habrá sido el ladrón? - -CARLANCA - -¡No sé, pero el que haiga sido, míalas, si no me las paga con su -sangre!... Llamemos. - -CAZORLA - -¡Ay, qué disgusto más horrible! ¡Ay, en cuanto se entere don Acisclo!... - -CARLANCA - -Cae con una _aploplejía_. ¡Pero ni pa unto va a servir el que tenga la -culpa! ¡Lo asesino!... ~(Llamando.)~ ¡Ave María Purísima!... - -CAZORLA - -¡Ay, Carlanca, no llames, que yo no tengo valor pa darles el trago! - -CARLANCA - -No hay que perder tiempo. Sería peor. ¡Pero déjate, que al causante, -mal rayo si no le clavo la faca en las entrañas!... ~(Volviendo a -llamar.)~ ¡Alabao sea Dios! - -MORRONES - -~(Saliendo primera derecha.)~ ¿Quién? - -LOS DOS - -Morrones... ~(Le cogen cada uno de un brazo.)~ - -MORRONES - -¡Señor Cazorla! ¡Carlanca!... - -CAZORLA - -¿Y el señor Alcalde? - -MORRONES - -Pero, ¿qué pasa que vienen ustedes más blancos que un papel?... - -CAZORLA - -¡Pues pasa, que el mundo se nos viene encima! - -MORRONES - -¡Mi madre! - -CARLANCA - -Que ya pues ir escogiendo el presidio que te guste más. - -MORRONES - -¿Recontra, pero va en serio? - -CAZORLA - -El Evangelio es una chirigota comparao con lo que acabas de oír. - -MORRONES - -Pero... - -CARLANCA - -Arrea, avisa a don Acisclo y a la señá Cesaria que salgan a escape. - -MORRONES - -~(Inicia el mutis.)~ Voy, voy... - -CARLANCA - -~(Deteniéndole.)~ ¡Ah, escucha!... para que no se asuste así, de -pronto, dile que no es nada, pero que se traiga el revólver, por si -acaso. - -CAZORLA - -Eso. Y añádeles que la cosa no tiene importancia, pero que si no está -el médico, que lo avisen. - -MORRONES - -Bueno. ~(Va a marcharse.)~ - -CAZORLA - -~(Vuelve a detenerlo.)~ Oye... y manda como cosa tuya que hagan una -meaja de tila. - -MORRONES - -¿Pa cuántos? - -CAZORLA - -Kilo y medio. Arrea. ~(Vase primera derecha.)~ - -CARLANCA - -¡Pobre don Acisclo! - -CAZORLA - -Bueno, y si al decírselo se nos muere, ¿qué hago? - -CARLANCA - -Pues en cuanto le veas con síntomas así como pa entierro, te callas. - -CAZORLA - -¡Pero, Dios mío! ¿quién habrá sío el delator? - -CARLANCA - -Yo lo sabré y ¡ay de él! ¡Iremos a presidio, pero le rajo! ¡Por de -contao! - -CAZORLA - -Calla, que salen. - - -ESCENA VIII - -DICHOS, SEÑÁ CESÁREA y DON ACISCLO. Primera derecha. - -CESÁREA - -¿Qué pasa? - -D. ACISCLO - -¿Qué ocurre, qué dice Morrones que dicen ustés?... - -CESÁREA - -¡Madre, qué caras! - -D. ACISCLO - -¿Se nos ha quemao la parva? - -CESÁREA - -¿S’ha muerto ganao? - -CARLANCA - -¡Peor! - -CESÁREA - -¡Peor! - -D. ACISCLO - -Hablen ustés, que m’ahogo de angustia. ¿Qué es lo que pasa? - -CAZORLA - -¡Ay, don Acisclo, en diez años que llevo al frente de la secretaría de -este Ayuntamiento, nunca le he dado a usted un mal disgusto! - -D. ACISCLO - -Sí, bueno, ya lo sé, pero... - -CAZORLA - -Cuando se le murió a usted su suegra, pa evitar que usté se afligiese, -le dije que era la mía, así yo me hacía la ilusión y usté no se -disgustaba. - -CESÁREA - -~(Impaciente.)~ Bueno, pero ahora, ahora... ¿qué es lo que pasa ahora? - -CARLANCA - -Pues ahora pasa que les tenemos que dar a ustés el desgusto más grande -de su vida. - -D. ACISCLO - -¡Canastos! ¿Y si es un desgusto, por qué no se lo dan ustés a otro? - -CAZORLA - -Es intransferible, don Acisclo, si no a estas horas ya se lo había yo -dao al señor cura u a otro amigo de confianza. - -D. ACISCLO - -¡Pues venga, venga, por Dios, lo que sea! - -CESÁREA - -¿De qué se trata? - -CAZORLA - -Pues verán ustedes. Estaba yo en el Ayuntamiento, con aquel expediente -que me dijo usté que lo estudiase para ver cómo podíamos dejar de -resolverlo, cuando en esto, llega una carta pa usté, y como usté me -tiene autorizao para abrirlas, la abro, la leo y me caigo redondo. - -D. ACISCLO - -¿De quién era? - -CARLANCA - -De don Demetrio. - -D. ACISCLO - -¿De nuestro antiguo diputao? - -CAZORLA - -El mismo. Aquí está. - -D. ACISCLO - -¿Y qué dice? - -CAZORLA - -Óiganla ustedes, si tienen valor, y juzguen de mi espanto. - -Los dos - -A ver, a ver... - -CAZORLA - -~(Leyendo.)~ «Señor don Acisclo Arrambla Pael. Mi querido Acisclo: Si -no tienes agua de azahar en casa, no empieces la lectura de esta carta.» - -D. ACISCLO - -¿Tenemos? - -CESÁREA - -Creo que sí. Sigue, Cazorla. - -CAZORLA - -«Porque tu corazón municipal y patriota va a sufrir el más terrible de -los golpes.» - -D. ACISCLO - -¡Golpes a mi!... - -CAZORLA - -«Cuando yo tenía vuestra representación en Cortes, tu gestión al -frente del Municipio estaba garantizada, pero desde que los otristas me -arrebataron el acta, dándosela a ese imbécil de García Moyuelo, que una -terrible amenaza se cernía sobre vosotros...» - -CESÁREA - -¡Amenaza!... - -D. ACISCLO - -¡Rediez! - -CAZORLA - -«Y esta amenaza va a realizarse al fin.» - -D. ACISCLO - -¡Pero qué es! ¿Qué amenaza es esa? - -CARLANCA - -¡Tenga usted valor, don Acisclo! - -CAZORLA - -~(Leyendo.)~ «A petición de algunos elementos de ese pueblo, García -Moyuelo ha solicitado del Presidente del Consejo de Ministros, enemigo -acérrimo del caciquismo, que se os envíe un delegado con órdenes -severísimas...» - -D. ACISCLO - -¡¡Santo Dios!! - -CAZORLA - -«Para que inspeccione tu gestión administrativa durante los diez y ocho -años que llevas al frente de ese municipio.» - -D. ACISCLO - -~(En el colmo del furor.)~ ¿Investigarme a mí?... ¿Pero quién manda -eso?... ¿Pero qué ladrón se va a atrever a eso?... - -CESÁREA - -Calma, Acisclo, calma, deja que siga. ¡Alante!... - -CAZORLA - -~(Lee.)~ «Aseguran que ese Ayuntamiento es una cueva de ladrones.» - -D. ACISCLO - -¡Cómo ladrones!... ¿Pero dice ladrones? - -CAZORLA - -Con todas sus letras. Mire usté. ~(Le muestra la carta.)~ - -D. ACISCLO - -~(Leyéndolo.)~ ¡Ladrones nada más!... ¡Digo, nada menos! - -CAZORLA - -~(Lee.)~ «El delegado que os envían, hombre enérgico y resuelto, ha -prometido al ministro que, o le rendís cuentas hasta el último céntimo, -u os trae a Madrid atados codo con codo.» - -TODOS - -¡Codo con codo! - -CAZORLA - -«Uno de estos días enviarán al pueblo una sección de la Guardia Civil, -para apoyar la gestión del delegado.» - -CESÁREA - -¡Santo Dios! - -CARLANCA - -¡La Guardia Civil! - -D. ACISCLO - -¡Qué infamia!... ~(Con sonrisa sarcástica.)~ ¡No dejarle venir solo! - -CAZORLA - -«Yo, enterado de la cosa por una confidencia secreta, me he creído en -el deber de avisarte para que os preparéis, y como yo sé que tú llevas -los libros de una forma especial, como persona que sabe muy bien lo que -se lleva, te aconsejo un procedimiento expeditivo: quema los libros o -quema el Ayuntamiento.» - -D. ACISCLO - -¿Y si quemáramos las dos cosas? - -CARLANCA - -¡Es una idea! - -CAZORLA - -«Y por último, vigilad sin descanso. El delegado y su secretario -llegarán a esa de incógnito. Quieren sorprenderos. Quizá estén ya entre -vosotros.» - -MORRONES - -¿Entre nosotros?... ~(Mira por todos los rincones.)~ - -CAZORLA - -«Calma y astucia. ¡Maura, no!... Tuyo siempre, Demetrio Sánchez Cunero.» - -D. ACISCLO - -~(En el colmo de la ira.)~ ¡Ay, Cesaria, que me ahogo, que me siento -morir! - -CESÁREA - -¡Ladrones, canallas, granujas! - -D. ACISCLO - -¡Quieren mi perdición!... ¡Infames! ¡Asesinos! ¡Treinta y dos años -haciendo en este pueblo lo que me ha dao la gana, y no tenerse en -cuenta esta antigüedad! ¡Ay, darme agua!... ¡Me rechinan los dientes! -¡Me retuerzo de coraje! ~(Le dan convulsiones de ira.)~ - -CESÁREA - -¡Por Dios, Acisclo, no te pongas de esa forma! - -CARLANCA - -¡Por Dios, señor Alcalde! Calma. Fúmese usted un cigarro. ~(Se lo da.)~ - -CAZORLA - -Desabrocharlo... hacerle aire. - -D. ACISCLO - -¡Investigarme a mí!... ¿Yo codo con codo?... Antes asesino, machaco, -trituro, incendio... - -CESÁREA - -Sujetarlo, que voy a hacerle tila, ~(vase izquierda.)~ - - -ESCENA IX - -DICHOS menos señá Cesárea. - -MORRONES - -¡La Guardia Civil! - -D. ACISCLO - -~(Aterrado.)~ ¿Dónde? - -MORRONES - -Digo que la Guardia Civil es lo que más me ha ofendío a mí. - -CARLANCA - -~(Iracundo.)~ ¡No asustes sin motivo, so animal! - -D. ACISCLO - -¡Hay que quemar los libros! - -CARLANCA - -Pero si los quemamos, es posible que vayamos a la cárcel. - -CAZORLA - -¡Pero si no los quemamos, es seguro! - -D. ACISCLO - -¡Sí... hay que incendiarlo, arrasarlo, quemarlo too!... Darme fuego... -¡Yo lo quemo too!... ¡Darme fuego!... - -MORRONES - -¡No, por Dios!... - -D. ACISCLO - -Darme fuego, hombre, que estoy muy nervioso y quiero fumar. - -CAZORLA - -¡Ah, bueno!... ~(Le da una cerilla cada uno.)~ - -D. ACISCLO - -¿Hacerme esto a mí?... Yo, que ha llegao una Nochebuena y capones al -ministro, tortas al subsecretario, leña al director general... - -CARLANCA - -¡Ya les daría yo capones, pero no de pluma! - -CAZORLA - -Bien, dejemos fruslerías; no hay que perder tiempo. Vamos a pensar -rápidamente lo que nos conviene hacer. - -D. ACISCLO - -Bueno, total: ¿en qué renuncio puen cogernos? - -CARLANCA - -En casi naa. - -CAZORLA - -Lo más dudoso es lo de la cárcel. Ya sabe usté que había catorce presos -con una consignación de dos pesetas, que en total eran veintiocho -diarias. Un día los cogió usté a todos, los dejó en libertad... - -D. ACISCLO - -Sí, y me se olvidó suprimir la consignación el primer año... y los -demás años, pues pa que no creyesen que había sío de mala fe... lo fui -cobrando y... - -CARLANCA - -¡Una distración cualquiera la tiene, señor! - -CAZORLA - -También es grave lo del Monte de las Jarillas, que es del procomún -y usté pidió el aprovechamiento que era del pueblo pa fundar con el -producto un asilo de ancianos... Y el aprovechamiento pues se ha -aprovechao; ahora, que el asilo... - -D. ACISCLO - -Sí, hombre, sí, que no pue estar uno en too y me distraje... - -CARLANCA - -¡Ancianos, ancianos!... ¡Pa lo que van a vivir!... - -CAZORLA - -Porque lo de que estén cerrás las escuelas hace ocho años, no creo yo -que... - -CARLANCA - -¡Eso qué le importa a nenguno!... - -D. ACISCLO - -¡Pa qué quie nadie saber leer en este pueblo, si aquí lo único que -hay que leer son los rótulos de las calles y cuatro u cinco números -atrasados de _La Lidia_ que tie el sacristán!... - -CAZORLA - -Pues claro, porque yo creo que tengamos sin pagar al médico siete -años y doce sin abonar naa a la Diputación, y que los fondos -pa enseñanza... y el aprovechamiento de riegos... y esas cuatro -tonterías... - -CARLANCA - -Too eso, naa... ¡Espuma de virutas, que dijo Maura! - -CAZORLA - -¡Y que se vean toos los Ayuntamientos de España, a ver si están -mejor!... - -D. ACISCLO - -~(Con resolución.)~ Bueno, de toos modos hay que prevenirse. Pa las -ocasiones son los hombres. Verán ustés cómo lo arreglo yo too en dos -voleos. ¡Morrones! - -MORRONES - -Mande usté. - -D. ACISCLO - -En ti confío. - -MORRONES - -Un perro. - -D. ACISCLO - -Márchate inmediatamente y búscame catorce hombres que quieran ir a la -cárcel por tres pesetas diarias con oción a escoger los delitos que más -les gusten. Cuasi toos con cara de creminales... - -MORRONES - -Está bien. - -D. ACISCLO - -En seguía me sacas de donde los haiga nueve ancianos. De ambos sexos -los nueve. Y sobre la marcha, sea como sea, te haces con veinticuatro -chicos, de los cuales doce u catorce sean chicas. - -MORRONES - -Catorce presos, nueve ancianos, veinticuatro chicos, que varios sean -chicas... Descuide usté. Dentro e media hora estoy aquí con too el -ganao. ~(Vase segunda derecha.)~ - -D. ACISCLO - -Hala... vuela... - -CAZORLA - -Lo malo es que no tenemos ningún chico que sepa leer. - -D. ACISCLO - -No importa. - -CAZORLA - -¿Y si quieren examinarlos? - -D. ACISCLO - -Pues se le dice a la señá Társila, la mujer del sacristán, que les -enseñe a uno u dos cuatro torías de Historia, cuentas y pamplinas de -esas; les pregunta usté que ande están las montañas de Navarra y muy -brutos tien que ser pa no decirle a usté que en Aragón. Y despachaos. - -CARLANCA - -¡Si se pudieran arreglar los libros tan fácilmente!... - -D. ACISCLO - -Too se andará; deje usté descansar al macho. - - -ESCENA X - -DON ACISCLO, CARLANCA, CAZORLA y DON RÉGULO, segunda derecha. - -D. RÉGULO - -~(Entrando.)~ Señor Alcalde... Señores... - -D. ACISCLO - -¡Don Régulo! - -D. RÉGULO - -Vengo explosivo, la indignación me corroe, me crispa la ira... - -D. ACISCLO - -¿Se ha enterao usté? - -D. RÉGULO - -De todo. Es una indignidad lo que ese Gobierno centralista y canallesco -quiere cometer con nosotros. - -CARLANCA - -¡Quieren investigarnos! - -CAZORLA - -¡Ajustarnos las cuentas! - -D. RÉGULO - -¡Las cuentas!... ¡Jamás mientras yo viva en este pueblo! Un caballero -español y cristiano no tolera semejante bochorno. - -CAZORLA - -Muy bien. - -D. ACISCLO - -Y luego, que aparte de lo de caballero y de lo de cristiano, si se -enteran que cobra usté como matrona de consumos, era otro bochorno. - -CARLANCA - -¡Desconfiar de nosotros! - -D. RÉGULO - -No debemos tolerarlo. Somos los nietos de los Comuneros y el que tiene -en su escudo el león rampante de Castilla y seis rodelas en campo de -azur, no se deja investigar. - -D. ACISCLO - -¿Y que haríamos? ¿Usté qué opina? - -D. RÉGULO - -Déjenme ustedes a mi. Que venga ese delegado. Ya saben ustedes que yo -le pego un tiro a una mosca a veinte metros. Viene, examina los libros -y en cuanto haga una multiplicación que no nos convenga le mando los -padrinos. Cuestión de honor. - -CARLANCA - -¡Eso es ser un caballero! - -D. RÉGULO - -A un hidalgo español no hay quien le ajuste nada. Al menor recelo, a la -más leve sospecha le cruzo la cara. - -CAZORLA - -La verdad es que usté con la pistola en la mano... - -D. RÉGULO - -Acuérdense ustedes de mi duelo con Menéndez, el teniente de la Guardia -Civil. Se permitió mirar malévolamente a mi Eduarda y le tuve cojo -medio año de un balazo en el peroné. - -D. ACISCLO - -Sí, vamos, pero por cosa de mujeres, no... - -D. RÉGULO - -~(Saca una pistola.)~ ¿Quieren ustedes que machaque aquella avispa que -acaba de pararse en el marco del reloj? - -CARLANCA - -No, hombre, por Dios; no hace falta. - -D. RÉGULO - -~(Se guarda la pistola.)~ Está bien. Pues ya lo saben ustedes: no hay -que intimidarse. Unámonos ante el enemigo común. Unámonos y seremos -fuertes. _La force premier que le droit._ - -CAZORLA - -Eso lo he leído yo en alguna parte. - -D. RÉGULO - -En los hongos. Unámonos y podremos hacer lo que nos dé la gana, que es -para lo que se une todo el mundo. Aprendamos de las sencillas lecciones -de las cosas más nimias. ¿Qué es un grano de arroz por sí solo?... -nada; pero junta usté muchos granos, adiciona un pollo y... paella. -Pues imitemos el ejemplo del arroz, y uniéndonos como sabrosos granos, -no seremos pa ella, pero seremos pa nosotros. La unión _fait la force_. -De otro hongo. - -LOS TRES - -Muy bien. - -D. ACISCLO - -Tiene usté razón. - -D. RÉGULO - -Y últimamente, para cuando se me acabe la razón, me queda la puntería. -Yo soy un caballero, no una cocinera. ¡Yo no me dejo ajustar cuentas! - - -ESCENA XI - -DICHOS, la SEÑÁ CESÁREA, izquierda. - -CESÁREA - -¡Ya están ahí!... ¡Ya han venío, ya han venío! - -D. ACISCLO - -¿Quién? - -CESÁREA - -El delegao y su secretario. - -D. ACISCLO - -¿Qué dices? - -CESÁREA - -¡Lo que oyes! - -D. ACISCLO - -¡Mi madre! - -D. RÉGULO - -¡Ánimo! - -CAZORLA - -¡Lo ve usté! - -CESÁREA - -Están en el Hotel Anastasia. - -D. ACISCLO - -¿Cómo lo sabes? - -CESÁREA - -Pues por la Jesusa, que mandela a la fonda ande tiene sirviendo a su -sobrina pa que se enterara, y l’han dicho que acaban de llegar dos -forasteros. El uno mu bien vestío y más joven, y el otro ya entrao en -años, pero elegante también. - -D. RÉGULO - -¡Ellos son! - -CESÁREA - -A más: ha dao la concidencia que no haría una hora que estaban en el -pueblo esos dos señores cuando han llegao ocho parejas de la Guardia -Civil. - -CARLANCA - -¡La Guardia Civil! - -CAZORLA - -Pues ya no hay duda. - -CESÁREA - -Y creo que el teniente ha ido en seguida a saludar a los dos forasteros. - -CARLANCA - -No diga usté más. ¡Ellos son!... ¡Codo con codo!... - -D. ACISCLO - -¿Y qué señas tienen? - -CESÁREA - -Pues el delegao creo que es un señor muy delgao, y el que no es delegao -también es delgao, pero no tanto. Parece que s’han me metío en el -cuarto, y que tratan de esquivar que la gente los vea. - -D. ACISCLO - -¡Ah, traicioneros! - -CAZORLA - -¡Quieren cogernos desprevenidos! - -CESÁREA - -Creo que de que han llegao, han pedío dos jarros de agua. Se supone que -pa lavarse. - -CARLANCA - -¡Qué raro, lavarse por la tarde! - -CESÁREA - -La Jesusa ha avertío a la Anastasia, de mi parte, que les vigilen, y -allí está de guardia. - -D. RÉGULO - -Bien hecho. Y yo, si a ustedes les parece, voy a organizar hábilmente -el espionaje, y en cuanto sepa tanto así de interés, vengo a enterarles -en un vuelo. - -D. ACISCLO - -Bien pensao. Vaya usté a ver qué averigua. - -D. RÉGULO - -Hasta ahora. - -CESÁREA - -Salga usté por la puerta del callejón. ~(Vanse los dos izquierda.)~ - - -ESCENA XII - -DICHOS y MORRONES, segunda derecha. - -MORRONES - -Señor alcalde... ~(Forman todos un grupo y discuten en voz baja. Don -Acisclo se acerca a Morrones.)~ - -D. ACISCLO - -¿Has hecho mi encargo? - -MORRONES - -Sí, señor. - -D. ACISCLO - -¿Traes presos, viejos y niños? - -MORRONES - -Traigo una muestra de caa cosa. - -D. ACISCLO - -¿Pues? - -MORRONES - -Presos no encuentro. Ni por seis pesetas quie ir nadie a la cárcel. - -D. ACISCLO - -¡Qué canallas!... ¡Con las veces que han estao de balde! - -MORRONES - -Por fin, he convencío a dos, por nueve pesetas uno con otro, que no sé -si servirán pa creminales... - -D. ACISCLO - -¡A nueve pesetas la pareja! ¡Cómo se ha puesto todo!... ¡Abusones! - -MORRONES - -De ancianos tampoco hay abundancia con esto de la gripe; pero verá usté -luego lo mejor que he encontrado. Y los chicos me los está recogiendo -mi mujer. Le he dicho que los pague a seis pesetas la media docena... -Ya tenía nueve cuando me he venío; pero los nueve de ambos sexos, como -usté quería. - -D. ACISCLO - -Bueno, aguarda ahora, y vosotros venir pa acá. ~(Los lleva aparte.)~ -Vosotros sois mis pies y mis manos. Tú eres la astucia, tú el valor. Ya -estamos solos. Semos hombres. Hay que echar el corazón por la boca. Con -esos delegaos hay que hacer algo... pero algo _radical_, ¿me expreso? - -CARLANCA - -Tengo lo mío. - -D. ACISCLO - -¿Qué? - -CARLANCA - -Cojo la manta y el retaco, me aposto esta noche detrás de una esquina, -y... ~(Acción de disparar.)~ - -D. ACISCLO - -¡Chist! Esos procedimientos son mu antiguaos. - -CARLANCA - -Mu antiguaos; pero de _requiescat in pace_. - -D. ACISCLO - -Otra cosa, otra cosa más... ~(Pensando.)~ ¡Más de ahora! - -CARLANCA - -¿Y meterles un perro rabioso en el cuarto e la fonda? - -D. ACISCLO - -Hombre, eso no me acaba a mí de disgustar; tie cierta novedá y no cae -en el Código. - -CAZORLA - -No cae, pero tropieza. Abandonemos lo delictivo, señor alcalde. ¡Yo, yo -tengo el único procedimiento! - -D. ACISCLO - -Venga. - -CAZORLA - -No nos engañemos; si esos hombres investigan de veras, vamos a la -cárcel. De forma que yo que usted, lo que hacía era sobornarlos. Esto -es vulgar, pero seguro. Dinero... agasajos... obsequios... discursos... -músicas, cohetes, comidas... - -D. ACISCLO - -Ties razón... Es lo más prudente. - -CAZORLA - -Que les convence el unto y se van... ¡vayan con Dios! A enemigo que -huye... usted lo pase bien. ¡Que no se van... ahí de mi ingenio! - -D. ACISCLO - -¿Qué piensas? - -CAZORLA - -Es mi secreto. Pero si no se van, yo les juro a ustedes que buscaré -quien les haga marcharse a uña de caballo, dejándose aquí el dinero -que les haya usté dado, los obsequios y quizá la piel; y todo sin -responsabilidad nuestra. - -D. ACISCLO - -¿De veras? - -CAZORLA - -¡Palabra! ¡Me juego la vida! ¡Por estas! ¡Ya lo tengo medio maquinao! - -D. ACISCLO - -¡Eres mu grande, Cazorla! ¡Digno de mí! - -CARLANCA - -¡Qué hombre! ¡Y no tener una mala condecoración! - -D. ACISCLO - -Deja, que too se andará. - - -ESCENA XIII - -DICHOS, DON RÉGULO, segunda derecha. - -D. RÉGULO - -Señores... señores. - -D. ACISCLO - -¿Qué pasa? - -D. RÉGULO - -¡El delegao que viene! - -LOS TRES - -¡Que viene! - -D. RÉGULO - -Que viene hacia aquí. Preguntó en la fonda las señas de usted y él y su -secretario se dirigen a esta casa. - -D. ACISCLO - -Pos hay que prepararse. Voy a arreglarme un poco. ~(Llamando.)~ -Morrones. - -MORRONES - -~(Del huerto.)~ Mande usté. - -D. ACISCLO - -Ahí tenemos a esos tíos... aguárdalos aquí y me pasas el recao... -~(Suena una campanilla.)~ - -D. RÉGULO - -Ya están ahí, ya están ahí. - -D. ACISCLO - -Toos adentro. Que esperen. - -CAZORLA - -Dinero, amabilidad, agasajos... ¡y luego!... ~(Gesto malicioso.)~ - -D. ACISCLO - -Sé lo que hay que hacer, descuida... Adentro. ~(Vanse los cuatro, -primera derecha.)~ - - -ESCENA XIV - -MORRONES, PEPE OJEDA, ALFREDO. - -PEPE - -~(Asomando segunda derecha.)~ ¿Da vuecencia su permiso? - -MORRONES - -Pasen ustés alante. - -ALFREDO - -Felices y municipales. - -PEPE - -¿Tengo el honor de estrechar la diestra ~(Le da la mano.)~ del señor -alcalde de este excelentísimo?... - -MORRONES - -No, señor; soy el alguacil, Ustaquio Morrones, pa servir a usté y la -compaña... - -PEPE - -¡Hombre, Morrones!... - -MORRONES - -Sí, señor. - -PEPE - -¡Ya decía yo que usted me parecía algo municipal! ¿En qué Ayuntamiento -no hay morrones? - -MORRONES - -~(Muy sonriente.)~ Sí, señor, sí... - -PEPE - -Pues nosotros deseábamos entrevistarnos con el señor Alcalde de esta -muy noble, muy invicta, muy leal y muy calurosa villa... ¡Porque -cuidado que hace aquí calor, mi estimable y discreto alguacil! - -ALFREDO - -¡Y cuánta mosca tienen ustedes, caramba! - -MORRONES - -¿Usted ve que hay tantas?... ¡Pues cuasi toas son nacías en el pueblo! - -PEPE - -¡Claro, las forasteras no tienen sitio! - -MORRONES - -Poco. - -PEPE - -Pues si usted nos hiciera el obsequio de avisar al señor Alcalde... y -decirle que deseamos... - -MORRONES - -Con muchismo gusto. Aguarden ustés unas miajas. ~(Vase primera derecha -después de hacer una gran reverencia.)~ - - -ESCENA XV - -PEPE OJEDA, ALFREDO. - -ALFREDO - -¡Ay, tío! Estoy que no respiro. - -PEPE - -¡Por Dios, Alfredo, cálmate, que tienes una cara de asustado que va a -comprometernos! - -ALFREDO - -Es que si esto nos sale mal... - -PEPE - -¡Qué va a salirnos! - -ALFREDO - -Estoy temblando. - -PEPE - -Confía en mí. Ya no es hora de retroceder. ¡Adelante! _Audaces fortuna -juvat._ - -ALFREDO - -Sí, pero ahora que me veo aquí, tengo un pánico... - -PEPE - -Además, ¿tú no me has asegurado que la chica te quiere? - -ALFREDO - -Hombre, yo creo que sí... - -PEPE - -¿Entonces?... - -ALFREDO - -Pero es que tengo entendido que ese don Acisclo es una mala bestia, y -en cuanto averigüe que soy un pelafustán sin dos reales, que vengo con -la pretensión de casarme con su sobrina, que es muy rica, según mis -referencias... ¡Yo creo que nos mete en la cárcel!... - -PEPE - -¡En la cárcel!... ¡No cabemos!... Ya te he dicho que confíes en mí. -Para algo te acompaño. Conque que la chica te quiera, que si ella te -quiere, tuya ha de ser, haga el tío cuanto se le antoje. - -ALFREDO - -Es que a mí, se lo juro a usted, me molesta sobre todas las cosas la -idea de que nadie pudiera imaginar que es una codicia vergonzosa la que -me impulsa a esta aventura. Yo quiero a esa muchacha porque es bonita, -porque es sencilla, porque es buena. Su recuerdo es una alegría de mi -corazón. Nada me importa lo que tenga ni para nada pensé en su dinero, -hasta el punto que lo único que me aflige y me asusta ahora es que -alguien --y aun quizá ella misma--, pudiera creer que soy un señorito -tramposo que viene a explotar la candidez y el amor de una muchacha -de pueblo, para salvarse con su fortuna. No, eso no, tío, ¡eso no lo -quiero! - -PEPE - -¡Poco a poco, Alfredito!... Es que esa indignidad tampoco la -apadrinaría yo. Tu limpio linaje no cede al mío en limpieza; que si la -Cerda fue tu familia, la Cerda fue la mía. ¡Quieres nada más limpio! -Ahora, que yo he venido aquí acompañándote, porque considero necesario -subrayar tu romántico amor con una línea sutil de practicismo; porque -yo entiendo que tú eres tan rico como la muchacha. - -ALFREDO - -¿Yo? - -PEPE - -Sí, señor, tú. Porque en los tiempos que corremos todo hay que -capitalizarlo. Y a la fortuna de la chica yo opongo la tuya no menos -grande. - -ALFREDO - -¿Pero qué está usted diciendo? - -PEPE - -Una realidad como un rascacielos; porque si don Acisclo administra a -esa bella joven, fincas urbanas, predios rústicos y sumas en metálico, -es decir una fortuna sustantiva, yo en cambio administro lo que pudiera -llamarse tu fortuna estética, es decir, tu figura arrogante, tu belleza -masculina... - -ALFREDO - -¡Tío! - -PEPE - -Tu belleza masculina, que estamos solos; aunque esto te lo digo yo a -ti en la plaza de toros, si se tercia. Tus atractivos personales, tu -juventud, tu simpatía, tu elegancia. - -ALFREDO - -¡Pero tío!... - -PEPE - -Elegancia. Porque no tiene nada que ver que no hayas pagado el traje. Y -todas estas prendas que se manifiestan en ti, constituyendo un tesoro -interno, externo y aun medio pensionista, ¿no son nada? - -ALFREDO - -Por Dios, tío, ¡eso son fantasías!... - -PEPE - -¡Cómo fantasías! Tu fortuna es tan positiva como la de ella y más -privilegiada. ¡La belleza es la gloria de los dioses! Veinticinco -mil pesetas las tiene cualquiera. Una mirada dulce, horadante y -revoloteadora, es privilegio de los elegidos... El bello Narciso, -Paris, Ulises, tú, La Cierva, y dos o tres más... ¡De modo que estamos -a ellas! - -ALFREDO - -Bueno, pero si tú le dices al tío todo eso... - -PEPE - -¡Ah, no, eso no! No soy tan indiscreto. Al tío le diré lo que nos -dijo Menéndez: Que venimos a adquirir una gran finca rústica, para la -implantación de un enorme negocio de avicultura, ideado por mí, y que -consiste en la cruza de loros con palomas mensajeras, con el fin de que -estas puedan dar los recados de palabra. - -ALFREDO - -Eso es. - -PEPE - -Y que queremos establecer aquí grandes criaderos lorocolombófilos. -Mientras, tú te pones al habla con la chica... y veremos lo que se -presenta. - -ALFREDO - -Bueno, es que yo pienso que, como no tenemos un real, si no podemos -pagar la fonda, pues dentro de dos días... - -PEPE - -Chist... no te importe. Todo se resolverá. El acaso no desatiende a los -bien intencionados. - -ALFREDO - -¿Y diga usted, tío, no hubiese sido mejor lo que yo me proponía? Haber -solicitado una ocupación, tener trabajo y luego haber venido... - -PEPE - -¡Por Dios, Alfredo!... ¡Trabajar!... ¡No insistas, caramba! No me -hables a mí de trabajo. Nada de propósitos antiprogresivos. Fíjate en -las aspiraciones del proletariado universal. Ahí tienes los _trade -unions_ de Inglaterra, los _sein feiner_, los _forein besteblat_, -_L’internationel_ y todas las grandes colectividades societarias, todas -las grandes masas obreras uniéndose para no hacer nada o para hacer lo -menos posible... ¿Y vamos ahora nosotros --hombres cultos-- a volver la -cara a las corrientes modernas?... ¡de ningún modo!... ¡Trabajo, no! - -ALFREDO - -Sí, bueno, tío, pero es que si no trabajamos... - -PEPE - -Tú observa cómo a medida que la gente es más progresiva y más culta, -¡quiere trabajar menos y ganar más!... Pues bien, yo, absolutamente -identificado con este noble propósito societario, pretendo ir de un -salto a su absoluta consecución. Yo no trabajaré ni tanto así, hasta -que se logre la triplicación de los sueldos y la supresión total -del trabajo. Porque si te dan mucho dinero y no te dan tiempo para -gastártelo, ¡qué haces! ¡Viene el desequilibrio anunciado por los -marxianistas... y eso no! Yo no quiero la grave responsabilidad de -volver la cara a los grandes ideales humanos. ¡Nada de trabajo!... De -modo que... ~(Se escucha rumor de voces femeninas en el huerto.)~ - -ALFREDO - -¡Calle usted, por Dios! - -PEPE - -¿Pues?... - -ALFREDO - -¡Ella... parece su voz!... ~(Va a mirar.)~ ¡Sí, es ella!... Viene, se -acerca... - -CRISTINA - -~(Dentro.)~ ¡Por aquí, venga usted por aquí!... ~(Entra y queda muda de -estupor al ver a Alfredo,)~ ¡¡Ah!! ¡¡Alfredo!! - -ALFREDO - -¡Cristina! ~(La abraza apasionadamente.)~ - -CRISTINA - -¡¡Tú!! - -ALFREDO - -¡Chist! - -EDUARDA - -~(Entrando.)~ ¿Pero con quién hablas? - -CRISTINA - -¡¡Él!! - -EDUARDA - -¡¡Oh!! - -PEPE - -~(A Eduarda.)~ ¡Señora!... - -EDUARDA - -~(Mirándole con fijeza y estupor que se resuelve en una tremenda -exclamación de sorpresa.)~ ¡¡Ah!!... ¡¡Tú!! - -PEPE - -¡Eduarda! - -EDUARDA - -¡¡El ordenado!!... ~(Quedan juntas. Ellos se separan.)~ - - -ESCENA XVI - -DICHOS, DON ACISCLO, SEÑÁ CESÁREA, DON RÉGULO, CAZORLA, CARLANCA y -MORRONES, de la primera derecha. - -D. ACISCLO - -~(Con traje de fiesta. Muy grave.)~ Señores... - -PEPE - -Señor Alcalde... Perdone usted que respetuosamente me presente yo -solo... José María de Ojeda... ~(Señalando a Alfredo.)~ Mi... - -D. ACISCLO - -Mucho gusto, pero no hace falta. Sabemos quiénes son ustedes y a lo que -vienen. - -PEPE - -~(Con gran sorpresa.)~ ¿A lo que venimos? - -ALFREDO - -~(Ídem.)~ ¿Saben ustedes a lo que venimos? - -D. ACISCLO - -Ce por be. - -PEPE - -¡¡Por be!! (¡Ay, Alfredo, que dice por be!) - -ALFREDO - -(Nos meten en la cárcel.) - -PEPE - -(Y nos reciben en comisión.) Entonces, si nos permitiera usted -explicarnos... - -D. ACISCLO - -Ni una palabra. Sé cómo hay que tratar ciertas cosas y en esta casa no -tendríamos libertad para expresarnos... - -PEPE - -Sin embargo, yo... - -D. ACISCLO - -~(Categórico.)~ De forma que ustedes se vuelven a la fonda, descansan -y esperan mi vesita. - -PEPE - -Señor Alcalde, yo, a pesar de lo que usted ordena, quisiera merecer... - -D. ACISCLO - -Morrones... acompáñalos a la fonda; que los pongan en el salón -prencipal, el mobilario de lujo... - -ALFREDO - -(¡Atiza!) - -D. ACISCLO - -Un retrato del Rey. - -PEPE - -¡Hasta Su Majestad!... ¡Caramba, señor Alcalde, pero tanto honor!... - -D. ACISCLO - -¡Café, puro y copa, después de las comidas!... - -PEPE - -¡Pero señor Alcalde... puro y copa! - -D. ACISCLO - -¡Y mondadientes, pero sin estrenar!... Todo por mi cuenta. - -PEPE - -¡Por su cuenta!... ¿Has oído?, ¡¡por su cuenta!! - -ALFREDO - -Bueno, pero todas esas distinciones... - -D. ACISCLO - -Las que ustés se merecen. ¡Conque, a la fonda! - -ALFREDO - -Pero... - -D. ACISCLO - -¡A la fonda! - -PEPE - -En fin, déjalo. Él sabrá por qué lo hace... ¡A la fonda! ¡Respetuosos -servidores!... ~(Saludando.)~ Señora, señores, señorita, señores... - -ALFREDO - -~(Ídem.)~ Señorita, señora, señores, señora... - -PEPE - -Alguacil... ~(Reverencias a todos.)~ - -MORRONES - -No, yo voy con ustés... - -PEPE - -¡Ah, sí, es verdad!... ¡Mis más cordiales saludos a todos!... - -D. ACISCLO - -~(A Morrones.)~ ¡Ah, y que les pongan plato de dulce jueves y -domingos!... - -PEPE - -¡Por Dios, es demasiado!... Basta con los domingos. - -D. ACISCLO - -¡Jueves y domingos! - -PEPE - -Nada, nada, ¡jueves y domingos! ¡Señor Alcalde, esa amable exageración -repostera es que me diluye en gratitud!... ¡Mis más rendidas -cortesías!... ¡Señora... señores... señorita... señora!... - -ALFREDO - -~(Aparte a Ojeda.)~ (¡Pero este tío!...) - -PEPE - -(Bueno, este Alcalde lo rifas a cinco duros la papeleta y te las quitan -de las manos... ¡Esto es una joya municipal!) Señores... - -ALFREDO - -Señoras... ~(Vanse.)~ - -D. ACISCLO - -~(A Cristina.)~ Cristina... ¡ven aquí! - -CRISTINA - -¡Tío! - -D. ACISCLO - -~(La coge de la mano.)~ ¡Si quieres salvar a tu tío, si quieres salvar -al pueblo que te ha visto nacer... enamora a ese joven! - -CRISTINA - -~(En el colmo del estupor.)~ ¡¡Tío!!... - -D. ACISCLO - -¡Enamora a ese joven! ~(Telón.)~ - - -FIN DEL ACTO PRIMERO - - - - -[Ilustración] - -ACTO SEGUNDO - -Sala en el «Hotel Anastasia». Puerta de entrada a la izquierda. Dos -a la derecha. Al fondo dos balcones que dan a la calle, con puertas -vidrieras. Por ellos se ven un balcón y una ventana de la casa de -enfrente. El balcón tiene un letrero que dice: «Círculo de la Amistad». -Es practicable, así como la ventana. - - -ESCENA PRIMERA - -ANASTASIA, MELITONA, EUSTAQUIO y MORRONES. - -Dirigidos por Anastasia, Melitona y Eustaquio cambian la sillería -vieja de cretona, que adornaba la sala, por otra no menos antigua y -deteriorada, pero de damasco o de algo semejante que suponga un mayor -lujo; así como las cortinas que hay ante las puertas las sustituyen por -otras más lujosas. Añaden, además, los muebles, adornos y utensilios -que en el diálogo se indican. Al empezar el acto, Eustaquio está subido -en una escalerilla acabando de colocar una cortina en sustitución -de otra. Melitona pone unas sillas y quita otras. Anastasia pasa el -plumero a unos cuadros que deben ser colocados. - -MORRONES - -¿De moo y manera que s’ha enterao usté de too? - -ANASTASIA - -Que sí, hombre, que sí. Y le ices a don Acisclo que too s’hará y como -lo que él tie mandao. Y que se tratará a esos señores mismamente como -si fuan dos príncipes. - -MORRONES - -Sí, señora, porque lo que él me tie dicho, fue que me dijo, dice: «Pos -ándate corriendo y le dices a la señá Anastasia que a esos dos señores -forasteros pues y que les ponga a su disposición la sala prencipal con -toos los muebles de lujo.» - -ANASTASIA - -Pos ya lo estás viendo: el espejo dorao, la cómoda e mármol y la -sillería buena, que no siendo al Obispo, no dejo sentar a naide. - -MORRONES - -Y me añadió que les pusiese usté un retrato el Rey en la sala, la -meceora menos derrengá, endredones, alfombra p’al suelo y escupidera. - -EUSTAQUIO - -¡Atiza! - -MORRONES - -Y dos toallas ca uno... ¡Cosa que no comprendo pa qué! - -MELITONA - -Una pa ca mano será. - -ANASTASIA - -Pero oye tú, Morrones... ¿pero quién serán esos dos presonajes pa tanto -ringorrango? - -MORRONES - -¡Yo no lo sé, pero va usté a sabé quién serán! - -MELITONA - -Tú lo sabes. - -MORRONES - -Que no, palabra. - -ANASTASIA - -Y bien que lo sabes, sino que eres más secretero que un candao. - -MORRONES - -Que no, señora, y que no lo sé, que si lo supiera lo icía. - -EUSTAQUIO - -¿Ni te lo feguras? - -MORRONES - -Ni por ensoñación. - -MELITONA - -Pos tie que ser gente mu gorda, porque pa poneles escupiera, -carcúlate... - -EUSTAQUIO - -Como que aquí no se l’ha puesto a naidie no siendo a un deputao que -vino, que le gustaba echar toas las colillas en el mesmo sitio. ¡Mia -que es tontería! - -MELITONA - -~(Riendo.)~ ¡Se ven unas cosas!... - -MORRONES - -Yo lo único que pueo deciles a ustés, de ustés pa intrenós, es que pa -mí esas presonas son dos presonas que pican muy alto, ¡pero muy alto! - -EUSTAQUIO - -Pos si pican muy alto, yo les quitaba el retrato e Joselito. - -ANASTASIA - -Eso voy a hacer, porque toreros pa presonajes no me hace. - -MELITONA - -Y digo yo, que este tendrá que serví a la mesa con el mokin y guantes. - -ANASTASIA - -Natural. - -EUSTAQUIO - -Mokin tengo, es corto, pero es mokin. Ahora, que los guantes son de -cuando hice el servicio, y a más de ser verdes, pues les faltan dos -deos, que se los corté este invierno cuando tuve sabañones. De moo, que -pa mí, que los guantes no están a la altura de esos señores. - -ANASTASIA - -Hombre, claro, si les faltan dos deos... - -MORRONES - -¡Ah! Y una avertencia que me ha hecho el señó Alcalde pa ti, Melitona. - -MELITONA - -¿Pa mí? - -MORRONES - -Que si entras a servirles a esos señores pa cualisquier cosa que te -llamen y te dieran un abrazo, pos que te aguantes. - -MELITONA - -¿Y por qué me tengo que aguantar que me abracen? - -MORRONES - -¡Pues porque es como un servicio del Estao! - -ANASTASIA - -Naturalmente; una cosa que te manda el monicipio, no vayas a hacer lo -que haces con toos, que largas más guantás, que los primeros ocho días -paece y que tien erisipela. - -MELITONA - -Pos a ver si una se va a dejar que la abracen. - -MORRONES - -Güeno, pero tú reflesiona que en esta ocasión te dejas dar un abrazo y -es un mérito que haces p’al Ayuntamiento. - -ANASTASIA - -Hay cosas mu serias y esta no s’hace cargo. Cómo será de arisca, que -ca vez que vienen señores formales, como jueces u canónigos, u cosa -así, la tengo que bajar al entresuelo, porque, claro, en esas presonas -cualisquier hinchazón es más notao. - -MORRONES - -¡La juventú y que no mira na!... ¿De moo y manera que estamos entendíos? - -ANASTASIA - -Dile al señó Alcalde que s’hará too a su sastifación. - -MORRONES - -Pos tanto gusto y d’aquí a otro ratejo. - -ANASTASIA - -Adiós, Morrones, y que te vaya bien. - -MORRONES - -~(A Melitona.)~ Y ya lo sabes, si t’hacen así... ~(La abraza.)~ u -así... ~(La da un pechugón.)~ - -MELITONA - -~(Dándole una bofetada.)~ ¿Que no haga así? - -MORRONES - -~(Tanteándose las muelas a ver si se le mueven.)~ Justo. - -MELITONA - -Descuida. ~(Vase Morrones izquierda.)~ - - -ESCENA II - -ANASTASIA, MELITONA y EUSTAQUIO. - -EUSTAQUIO - -~(Extendiendo una alfombra.)~ ¡Pero, madre mía!... ¿Quién serán esos -dos presonajes?... ¡Yo estoy loco!... - -ANASTASIA - -¡Pa mandá el señó Alcalde lo que ha mandao, y por su cuenta, carcúlate! -¡Ahora que yo no me queo con las ganas de sabelo! - -MELITONA - -Ni yo. Tenemos que hacer lo que haiga que hacer pa averigualo. - -EUSTAQUIO - -Y malo será que entrambas... - -ANASTASIA - -A más que yo tengo un estinto que de que allega uno, a la media hora ya -sé si es melitar u comisionista u empleao. - -MELITONA - -¿Y en qué lo conoce usté? - -ANASTASIA - -Pos unas veces en que me lo icen ellos, y otras en que se lo pregunto -yo. - -EUSTAQUIO - -Perespicacias que hay. - -ANASTASIA - -Pero con estos m’ha fallao. Callarse, que me paece que ya los oigo. - -MELITONA - -~(Va a la puerta y mira.)~ Sí, ellos son. - -ANASTASIA - -Mucho cumplimiento, ¿eh? - - -ESCENA III - -DICHOS, PEPE OJEDA y ALFREDO, por izquierda. - -PEPE Y ALFREDO - -~(Pequeño saludo.)~ ¡Señora! - -ANASTASIA - -¡Excelentísimos señores! ~(Exagerada reverencia en la que le acompañan -Eustaquio y Melitona.)~ - -PEPE - -Ya nos han dicho abajo que hemos sido trasladados de cuarto, ¿es cierto? - -ANASTASIA - -Por orden del señó Alcalde, sí, señor, excelentísimo señor. -~(Reverencia de los tres.)~ - -PEPE - -(Bueno, las reverencias son como para capitán general con mando en -plaza.) - -ALFREDO - -(Sigue mi perplejidad.) - -ANASTASIA - -El señó Ayuntamiento ha ordenao que se les pusiá a los excelentísimos -señores en la sala prencipal, como corresponde al rango de presonas tan -prencipales. ~(Reverencia de los tres.)~ - -EUSTAQUIO - -¡Excelentísimos señores! - -PEPE - -~(Por Eustaquio.)~ (Ese animal se va a dejar las narices en el suelo.) - -ALFREDO - -¿De modo que podremos estar aquí los dos? - -ANASTASIA - -Sí, señor; aquí tenemos dos alcobas mu aparentes pa los señores. -~(Reverencia.)~ - -EUSTAQUIO - -Una pa caa uno. ~(Reverencia.)~ - -PEPE - -Admirable. - -ANASTASIA - -Y la sala, como ven los excelentísimos señores, tiene dos balcones, -que son esos... que dan a la calle, pa cuando se quian asomar. - -EUSTAQUIO - -La calle está abajo. ~(Reverencia.)~ - -ANASTASIA - -Y enfrentito tien los señores el Casino. - -PEPE - -Verdaderamente panorámico. - -ALFREDO - -«Círculo de la Amistad»... Muy bien. - -EUSTAQUIO - -Sí, señor. Pero aquí en el pueblo le llaman _La escorpionera_. - -PEPE - -De un delicado humorismo. - -ALFREDO - -¿Y nuestro equipaje? - -MELITONA - -Ya lo tiene el excelentísimo señorito en su cuarto. ~(Se lo indica.)~ - -ALFREDO - -¡Ah, pues con permiso!... ~(Entra en el primero.)~ - -EUSTAQUIO - -Y vosotros ya sus podéis retirar si no sus manda naa el excelentísimo -señor. - -PEPE - -Nada, nada... muchas gracias. - -EUSTAQUIO - -Servidor. ~(Reverencia.)~ - -MELITONA - -Servidora, ~(Otra reverencia.)~ - -PEPE - -Por Dios, criatura, que te vas a caer. - -MELITONA - -No le hace. - -PEPE - -(¡Vaya una postal! ¡Qué colores!) Eres una tricomía. - -MELITONA - -¿Qué dice el señor? - -PEPE - -¡Qué tricomía! - -MELITONA - -¡Ay, qué señor, que micomía! ~(Vase izquierda.)~ - - -ESCENA IV - -ANASTASIA y PEPE OJEDA. - -ANASTASIA - -~(Que queda recogiendo plumeros y paños de limpieza.)~ ¿Y qué, le gusta -al excelentísimo señor cómo ha quedao la sala? - -PEPE - -Señora, el salón de Gasparini es la garita de un centinela comparado -con esto. ¡Verdaderamente suntuoso! ~(Aparte.)~ Si yo pudiera sacarle a -esta señora por qué nos agasajan de esta forma. - -ANASTASIA - -(¡Cómo le sacaría yo quién es!) - -PEPE - -Ahora, que lo que yo deploro vivísimamente es haber venido a producir a -ustedes esta molestia suntuaria, este trasiego ornamental... - -ANASTASIA - -No, señor; no faltaría otra cosa. Muchísimo gusto. Lo que ustés se -merecen y naa más. - -PEPE - -¡Oh! No diga usté eso; tanto agasajo nosotros, dos personas tan... - -ANASTASIA - -Y una lo que siente es no haber sabío antes lo que eran ustés. - -PEPE - -¡Oh, eso, no; por Dios! ¿Pero qué es lo que somos nosotros, diga -usté?... ¡Haga usté el favor de decírmelo! ¿Qué somos nosotros?... - -ANASTASIA - -¡Toma, pues menúo!... digo... ¡¡nada!! ¡Una friolera!... ¿Y por qué no -han querío ustés decirlo al llegar? - -PEPE - -Pues no lo hemos querido decir porque... francamente... porque no lo -sabíamos que aquí se nos estimase de manera tan halagüeña. - -ANASTASIA - -Aquí crea el señor que aunque esto es un humilde pueblo, se sabe tratar -a las presonas de categoría, como son los excelentísimos señores. (Voy -a ver si son melitares.) ¿Y ustés de qué son? - -PEPE - -~(Palpándose con asombro.)~ ¿Cómo que de qué somos?... (¿Nos habrán -tomado por dos Sajonias?) - -ANASTASIA - -Sí; ¿que de qué son? - -PEPE - -Pues somos de arcilla mortal y perecedera, señora. - -ANASTASIA - -¡Sí, sí, arcilla!... ¡Que me lo va usté a hacer de creer! ¡Usté es una -presona mu gorda! - -PEPE - -¿Yo? - -ANASTASIA - -¡Pero mu gorda! - -PEPE - -Cincuenta y ocho kilos cuatrocientos gramos, señora. Ya ve usted que la -cosa no... - -ANASTASIA - -Sí, sí; ya, ya... (No se lo saco, es muy ladino.) Pos naa, cualisquier -cosa que les ocurra a los señores no tie el señor más que poner el deo -ahí ~(Indicando el botón de un timbre.)~ y apretar pa dentro y aluego -dar dos palmás por si no suena, que casi nunca suena, y en seguía -venimos, cuando lo oímos. - -PEPE - -Sí, señora; muchas gracias. - -ANASTASIA - -Y del reló tampoco hagan caso los señores; y de que sienta el señor que -dan las once me lo viene usté a icir, que yo le diré la hora que es. -Que este reló no lo entiende más que una servidora. - -PEPE - -Descuide usted, que por nosotros puede apuntar lo que quiera. - -ANASTASIA - -Ah, y en la meceora siéntese usté con cuidao, que renguea del lao -derecho; que vino un ministro una vez y esos ministros se columpian de -una forma que too lo esgualdramillan. - -PEPE - -Sí, señora; que se dan mucho aire. - -ANASTASIA - -Conque a la excelentísima disposición de usté, y ustés desimulen, -porque si sé yo lo que son ustés, a cualisquier hora les pongo esta -mañana como les he puesto en el almuerzo atún en escabeche; ¡m’ha dao -una rabia!... ~(Vase izquierda haciendo reverencias.)~ - -PEPE - -Bueno, yo confieso que desde que he llegado a casa del Alcalde, la -perplejidad está a punto de sumirme en la idiotez. Yo no me explico -lo que nos sucede. Yo no entiendo por quién nos toman o con quién nos -confunden... porque yo tengo cierto parecido con Lloyd George, pero -caramba, a la legua se conoce que no hablo en inglés. - - -ESCENA V - -PEPE OJEDA y ALFREDO, primera derecha. - -ALFREDO - -¡Bueno, tío, tenemos unas alcobas que estupefaccionan!... ¡Qué -camas!... ¡Cinco mantas en cada una! - -PEPE - -¡Caracoles!... ¡Cinco mantas!... Oye, ¿no será una ironía alusiva a la -frescura de que nos consideran poseídos? - -ALFREDO - -Hombre, no lo creo. ¿Y usted ha sacado algo en limpio de esa señora...? - -PEPE - -Absolutamente nada. Sigo agitándome en el caos, Alfredo. He tratado -de sonsacarla con cierta habilidad y lo único que me ha dicho de un -modo concreto es que si ella sabe quiénes somos, esta mañana no nos da -escabeche. De lo que he deducido que nos suponen dos personas a las que -no se las puede escabechar, y esto ya es un buen síntoma. - -ALFREDO - -Pues yo le declaro a usted, tío, que me encuentro sumido en la -confusión más absoluta. Cada hora que pasa es mayor mi sorpresa. Cuando -creíamos que nos iban a recibir de un modo hostil y agresivo, nos -colman de atenciones, nos anegan en lujo. - -PEPE - -Nos recomiendan para una mesa luculesca y nos lo sufragan todo, que es -lo verdaderamente inaudito. - -PEPE - -Pues yo atribuyo esto a dos cosas: o a enajenación mental complicada -con delirio despilfarrante por parte de don Acisclo, o a que ese tío -se ha enterado de tus pretensiones y se trae la táctica de colmarnos -de agasajos e ir de obsequio en obsequio hasta favorecernos con dos -billetes de vuelta para la Corte con el fin de que nos restituyamos con -una celeridad cicloniana a la calle de Argumosa, 45, abandonando tus -pretensiones a la mano de su opulenta sobrina. - -ALFREDO - -Tiene usted razón, es muy posible que sea eso. - -PEPE - -Es casi seguro. ¡Como esta gente es tan pérfida!... - -ALFREDO - -¡Ah, pues sería vano su propósito!... ¡Renunciar yo a Cristina!... -¡Jamás! ¿Ha visto usted qué encanto de criatura, tío? - -PEPE - -Eso no es criatura; eso es meter la mano en el saco de una tómbola y -que te toque la Venus de Milo. ¡Qué suerte tienes! - -ALFREDO - -Bueno, y esa señora que estaba con ella y que ha dado un grito gutural -al verle a usted... ¿Quién es?... Porque también eso me ha sorprendido. - -PEPE - -¿Que quién es?... ¡Calla, hombre, que no he caído al suelo al verla -porque no había alfombra, que si no pierdo el conocimiento! - -ALFREDO - -¿Pero la conoce usted? - -PEPE - -¡Una ex-víctima! De esto hará ya cinco lustros... Yo habitaba en la -calle de los Tres Peces; ella era mi vecina. Un día se asomó a la -ventana, hice así, ~(Un revuelo de ojos.)~ la incendié y aún le queda -rescoldo, estoy seguro. - -ALFREDO - -¿Y esa señora es casada? - -PEPE - -Lo ignoro, pero de todas formas puede sernos de gran utilidad en el -desenvolvimiento de los sucesos que nos aguardan. - -ALFREDO - -Sobre todo por ser amiga de Cristina. - -PEPE - -En fin, pronto saldremos de dudas. El alcalde nos ha anunciado su -inmediata visita. Esperemos. - -ALFREDO - -Sí, esperemos. ~(Pasea. Dan las tres en el reloj.)~ Las tres. - -PEPE - -No... no hagas caso del reloj hasta que se lo consultemos a la dueña -del hotel, ~(Deteniéndole.)~ ni te sientes en la mecedora hasta que -ella te diga cómo tienes que columpiarte. - -ALFREDO - -¡Es curioso! - -PEPE - -Ya me ha dicho que me dará un cuaderno con instrucciones para usar el -mobiliario sin peligro. - -ALFREDO - -Verdaderamente en estos tristes pueblos españoles todo es extraño, -temeroso, desconcertante... - -PEPE - -Porque todo es viejo, solapado, sin sentido renovador... Muebles y -personas... ¡Todo tiene un misterio, un secreto, una mácula!... - -ALFREDO - -Cierto; sí, señor; ciertísimo; tan cierto, que yo que deseo -ardientemente la visita de don Acisclo, al mismo tiempo temo, no sé por -qué, que el enigma se aclare. ~(Dan golpes como llamando en la puerta -izquierda.)~ - -PEPE - -Calla. ~(Alto.)~ ¿Quién? - - -ESCENA VI - -DICHOS, EUSTAQUIO y MELITONA. - -EUSTAQUIO - -¿Dan los excelentísimos señores su premiso? - -PEPE - -Adelante quien sea. ~(Entran Eustaquio con cuatro pollos, unas largas -ristras de chorizos y dos jamones, y Melitona con otros dos jamones, -dos barriles de aceitunas, una orza de arrope y tres o cuatro quesos.)~ - -EUSTAQUIO - -Pasa, Melitona. ~(Entran los dos.)~ Pos los señores dirán aónde y cómo -quieren que dejemos too esto. - -ALFREDO - -¿Cómo todo eso? - -PEPE - -¿Pero qué es eso? - -EUSTAQUIO - -Pos cuatro pollos, seis ristras de unas longanizas que aquí las -llamamos fritangueras, cuatro jamones, aceitunas, arrope y además... - -ALFREDO - -Bueno, ¿pero todo eso?... - -MELITONA - -Too esto es un regalo pa los excelentísimos señores. - -PEPE - -¿Un regalo para nosotros?... - -EUSTAQUIO - -Sí, señor; too esto lo han traído el tío Mangola y el señó Aniceto con -una carta, aquí presente... ~(La saca de la faja y se la da.)~ - -PEPE - -¡Qué raro!... Veamos... ~(Lee.)~ «Excelentísimo señor don José María -de Ojeda. Al saber por Nemesio Ullares, alias Carlanca, la llegada -de vuecencia, dos humildes y fieles servidores le quien sinificar con -este pobre obsequio, su gran respeto y simpatía. Semos contratistas del -mercao. Servidores de usté pa too lo que sea menester en cuerpo y alma. -Que se lo coman con salú y a mandar a estos sus humildes servidores, -Calisto Mangola, Aniceto Barranco. Las longanizas son de confianza.» -Bueno, pero este señor Mangola... - -ALFREDO - -¿Pero este Mangola, por qué se ha molestado? - -MELITONA - -No podemos decirle al excelentísimo señorito. - -EUSTAQUIO - -¿Lo dejamos aquí? - -PEPE - -No, la volatería dejarla en el corral, que ya dispondremos. Lo demás -amontonarlo en esta mesa. - -EUSTAQUIO - -~(Enseñándole los pollos.)~ ¡Son mu majos! - -PEPE - -Sí, son unos pollos que harían buen papel hasta en el Ritz; regordetes -y tomateros. ~(Lo deja todo amontonado y se llevan los pollos.)~ - -MELITONA - -Con premiso. ~(Se van izquierda.)~ - - -ESCENA VII - -ALFREDO y PEPE OJEDA, luego ANASTASIA. - -ALFREDO - -~(En el colmo de la estupefacción.)~ Bueno, tío; pero ¿qué es esto? - -PEPE - -¡Pues esto es Mangola, ya lo yes! - -ALFREDO - -¡Yo estoy atónito, absorto!... ¿Pero usted comprende?... - -PEPE - -¡Yo que voy a comprender, hombre!... ¡Este kilómetro de longaniza acaba -de enrarecer las tinieblas de mi espíritu! Porque yo, últimamente, me -explico lo de instalarnos con comodidad, me explico el tratamiento, -el postre de cocina; pero que venga Mangola y nos ponga una tienda de -ultramarinos, eso no me lo explico yo... ¡Ni se lo explica Aristóteles! - -ALFREDO - -¡Porque, vamos, aquí en este pueblo, es que cree usted que le van a -pegar un tiro y le ponen un estanco! - -PEPE - -¡Ni más ni menos!... Y que no cabe duda que esto no es confusión, aquí -lo tienes bien claro. ~(Lee el sobre de la carta.)~ «Señor don José -María de Ojeda». ¡Esto es un cuento de hadas! - -ALFREDO - -Esto es una paliza que nos esnucan en cuanto caigan de su burro. - -PEPE - -De sus burros. Si te refieres a nosotros no singularices, que no me -gusta quedarme solo. - -ANASTASIA - -~(Izquierda.)~ ¿Dan ustés su premiso? - -PEPE - -Adelante, señora Anastasia. - -ANASTASIA - -Acaba de llegá el señor secretario que viene a hacerles a ustés una -vesita; que si le puen ustés recebir... Aquí m’ha dao la trajeta. - -PEPE - -~(La coge y lee.)~ «Justino Cazorla, Secretario del Ayuntamiento. -Ánimas benditas, 18, bajo.» - -ALFREDO - -¿Pero viene solo? - -ANASTASIA - -Sí, señor, solo. - -PEPE - -¿No viene el señor alcalde? - -ANASTASIA - -No, señor; viene don Justino naa más. Eso sí, de too lujo. Ya verán -ustés elegancia. - -PEPE - -Pues que pase. ~(Vase Anastasia.)~ - -ALFREDO - -¿Lo ve usted, tío?... Lo que sospechábamos. El alcalde no se atreve a -afrontar cara a cara la cuestión, y nos envía a este para que nos eche. - -PEPE - -Es muy posible. Estemos sobre aviso. Prudencia y precaución. Llévate -las longanizas. Me hace poco serio. - -ALFREDO - -Las meteré aquí. ~(Entra primera derecha.)~ - - -ESCENA VIII - -PEPE OJEDA, CAZORLA. Luego ALFREDO. - -CAZORLA - -~(Desde la puerta.)~ Felices y augurales. ¿Da usted su aquiescencia -penetrativa? - -PEPE - -(¡Caray, qué léxico!) ~(Alto.)~ Sí, señor, pase usted, adelante. - -CAZORLA - -Discúlpeme, señor mío, si en una forma poco rectilínea y cediendo a -presiones jerárquicas, me permito intercalar en sus familiares sosiegos -la inoportunidad de una intromisión esporádica. - -PEPE - -~(Alto.)~ Alfredo, sal, que ha venido un pariente de Sánchez de Toca. -~(Alfredo sale y le hace una reverencia.)~ - -CAZORLA - -No, perdone usted, señor Ojeda, no me une ningún lazo consanguíneo con -el susodicho primate, aunque por honra preclara yo tendríalo. - -PEPE - -No, yo lo decía porque verdaderamente, señor Cazorla, se expresa usted -con una corrección tan académica como desusada en estos pequeños -pueblos donde precisa un lenguaje vulgar para la recíproca comprensión. - -CAZORLA - -Exacto de toda evidencia; pero es que servidor dispone en su riqueza -idiomática, de lo que pudiéramos llamar dos léxicos o lenguajes. -Lengua de diario o trapillo para conversar con el elemento trashumante -y analfabeto de la localidad, y lenguaje de lujo para ocasiones -como la presente en que he de dirigir mi verbo sonoro y preciosista -a personalidades relevantes que pueden gustar las exquisiteces -filológicas de las más selectas locuciones. - -PEPE - -Vamos, un lenguaje de blusa y otro de chaquet, digámoslo así. - -CAZORLA - -Exacto. - -ALFREDO - -Es originalísimo. - -CAZORLA - -En el primero uso las frases más corrientes, como mecachis, caramba, -¡un cuerno! ¡Que te crees tú eso!... y similares; y en el segundo -intercalo los bonitos vocablos, estulticia, exégesis, arcaico, -cariátide y miasmas, jugándolo todo ello con un sentido de agilidad y -aristocratismo que me envidia acerbamente el señor Azorín. - -ALFREDO - -Muy bien. Bueno, pero a nosotros háblenos usted con toda sencillez, -Cazorla. - -PEPE - -A nosotros nos habla usted en mangas de camisa... - -CAZORLA - -¡Señor!... - -PEPE - -Literariamente, claro está. - -ALFREDO - -~(Ofreciéndole un cigarro.)~ ¿Usted fuma? - -CAZORLA - -Estoy incurso en el consuntivo y depauperante vicio, sí señor. ~(Toma -el cigarro.)~ - -PEPE - -Pues avance sin temor y obligérese romboideamente en ese adminículo -arrellanatorio. ~(Señalándole una silla.)~ (A mí no me achicas tú.) - -ALFREDO - -~(Quitándole el sombrero, al ver que se hace un lío entre los guantes, -el sombrero, el bastón y el cigarro.)~ Y si no se opone dejaremos aquí -su exornación craneana y borsalinesca. ~(Lo deja en una silla.)~ - -CAZORLA - -Gratitudes mil. ~(Se sientan.)~ - -PEPE - -~(Al ver que Cazorla trata en vano de encender un encendedor.)~ Parece -que la torcida está infulminable. - -CAZORLA - -~(Algo contrariado.)~ No, sabe usted, que en casa, cuando se acaba -la bencina le echan Anís del Mono y casi nunca prende. Pero con -paciencia... ~(Sigue disparando.)~ - -PEPE - -Bueno, ¿y qué trae el señor Cazorla por este su cuarto hotelero? - -CAZORLA - -Pues servidor, viene, ante todo, en nombre del Consistorio que -indignamente secretarieo a ofrendarles los más férvidos testimonios -admirativos y las más respetuosas sumisiones. ~(Sigue disparando.)~ - -PEPE - -Pues trasfusióneles usted nuestros más rendidos, ¡qué digo rendidos!... -nuestros más derrengados testimonios de inenarrable gratitud, aunque no -nos expliquemos la cortesía concejalesca. - -ALFREDO - -Tome una cerilla. ~(Se la ofrece.)~ - -CAZORLA - -No, si es cuestión de amor propio. En cuanto vienen personas de Madrid -me pone en ridículo; pero a mí delante de forasteros, no... ~(Sigue -disparando.)~ - -PEPE - -Pero no se moleste, si con una cerilla... - -CAZORLA - -No es molestia, es perseverancia. Ítem más, vengo también a adquirir -_de visu_ la seguridad de que su aposentamiento corresponde a cuanto se -debe a su jerarquía, y el Municipio tiene decretado. - -ALFREDO - -Ah, en eso esté usted absolutamente tranquilíneo. - -PEPE - -Las satisfacciones hospederiles y los aditamentos alimenticios -sobrepasan a lo que pudo fantasear nuestra más exaltada apetencia. - -CAZORLA - -~(Que sigue disparando.)~ Celébrolo, e _ipso facto_... - -ALFREDO - -¿Pero por qué no quiere usted aceptar? ~(Ofreciéndole su cigarro para -que encienda.)~ - -CAZORLA - -No, perdone usted, es cuestión personal. Veremos quién puede más. -~(Sigue disparando.)~ - -PEPE - -Convénzase usted que lo de hoy es mono. - -CAZORLA - -¡Qué sé yo!... Pues como les iba diciendo, satisfechas mis dos -encomendadas averiguaciones, deseo... y voy con esto a internarme en -un campo absolutamente confidencial... ~(Acercan los tres las sillas -sin levantarse para estar más juntos.)~ deseo decirles en nombre del -señor Alcalde, que le disculpen esta primera visita que me encomienda a -mí, compenetrado de la dificultad de los primeros _pour parlers_, dada -la enojosa cuestión que les trae a esta villa. - -ALFREDO - -¡Hombre, eso de enojosa!... ~(Todos otro avance con las sillas.)~ - -PEPE - -Bueno, pero dígame usted, señor Cazorla, vamos a ver. ¿Ustedes saben a -lo que venimos nosotros aquí?... - -CAZORLA - -~(Mira a todos lados. Otro avance con las sillas.)~ Lo sabemos -exactamente, sí señor... lo sabemos todo, pero todo. - -ALFREDO - -Entonces, ¿el señor Alcalde?... - -CAZORLA - -Pues el señor Alcalde, encantado de su presencia en el pueblo vendrá -dentro de breves instantes al frente de una comisión del Casino, que -está organizando el homenaje con que pretendemos festejar a ustedes. - -PEPE - -¿Festejarnos a nosotros?... Pero... - -CAZORLA - -~(Otro avance.)~ Pero antes, señor Ojeda, me ha encomendado don -Acisclo, una delicada misión. - -ALFREDO - -¿Delicada?... ¿A ver si ahora?... - -CAZORLA - -~(Un poco azorado.)~ Facilítenmela ustedes, ahorrándome para cumplirla, -sutiles disculpas, y enojosos alegatos. ~(Se levanta y saca un sobre -del bolsillo del pecho.)~ Internado en este envelope encontrarán algo -que es súplica y ofrenda. Cuando yo me ausente rasguen, extraigan y -mediten. ~(Se lo da.)~ Nada más. - -PEPE - -¿Pero de qué se trata? - -ALFREDO - -¿Qué es? - -CAZORLA - -Me reitero en cordial servidumbre. ~(Coge todos sus chismes -apresuradamente e indica el mutis.)~ - -PEPE - -Pero... - -CAZORLA - -Suyísimo. ~(Vase izquierda.)~ - -PEPE - -¡Pero esta carta!... - -ALFREDO - -¡Qué hombre más estrafalario! - -CAZORLA - -~(Entra de nuevo radiante de satisfacción con el encendedor -encendido.)~ ¡¡¡Por fin!!! - -LOS DOS - -¡Enhorabuena! - -CAZORLA - -¡No era mono!... ~(Vase.)~ - -ALFREDO - -Bueno; ¿y qué contendrá este sobre? - -PEPE - -Esto es una carta diciendo que nos larguemos. - -ALFREDO - -Abra usted a ver. - -PEPE - -~(Rasga el sobre y mira.)~ ¡Alfredo! - -ALFREDO - -¡¡Tío!! - -PEPE - -¡Cógeme, que me derrumbo! - -ALFREDO - -¿Pero qué es? - -PEPE - -~(Sacando dos billetes.)~ ¡¡Dos mil pesetas!! - -ALFREDO - -¡¡Dos mil pesetas!! - -PEPE - -Bueno; la vorágine espantosa de la duda acaba de sorberme. - -ALFREDO - -¡Yo ya no sé qué es esto! - -PEPE - -Pues dos mil pesetas, ¿no te lo digo? - -ALFREDO - -¿Pero a qué vienen esas dos mil pesetas? - -PEPE - -Hombre, dos mil pesetas vienen siempre a una cosa agradabilísima. - -ALFREDO - -Supongo que no tendrá usted la pretensión de quedarse con ellas. - -PEPE - -Te diré... - -ALFREDO - -¿Cómo te diré?... hay que arrojárselas a la cara inmediatamente. - -PEPE - -No; groserías, no. - -ALFREDO - -¿Por qué, por qué nos las dan? - -PEPE - -Hombre, yo lo ignoro, pero recuerdo lo que decía Tales de Mileto: «Si -te piden una peseta, pregunta por qué te la piden. Si te la dan, no -preguntes por qué.» El que te la da, es el encargado de saberlo. - -ALFREDO - -Argucias. - -PEPE - -Filosofías. A mí me puedes quitar la razón; a Tales de Mileto, no. ~(Se -las guarda.)~ - -ALFREDO - -Pero no comprende usted... - -PEPE - -~(Sorprendido)~ Calla, que todavía hay algo dentro del sobre... -~(Rebusca.)~ Sí, una tarjeta. ~(La lee.)~ «Desistan de lo que les trae -y no serán las últimas. Acisclo Arrambla Pael.» - -ALFREDO - -¿Lo ve usted?... ¿Lo está usted viendo?... Desistan de lo que les trae. -Es decir, que ese inmundo sujeto nos adula, nos agasaja, nos colma de -honores y nos da ¡hasta dinero!... ¡para que yo, cobardemente, me vaya -del pueblo renunciando a su sobrina! ¡Cree, sin duda, ese miserable, -que es un repugnante egoísmo lo que nos trae aquí!... ¡Pues no, no me -voy; no me iré ni con dádivas, ni con halagos, ni con millones!... ¡No, -no y no! - -PEPE - -¡Hombre, Alfredito, no te exaltes! - -ALFREDO - -En cambio, estoy seguro que Cristina, la pobre Cristina, está a estas -horas encerrada en su habitación como en una mazmorra, para que yo no -la hable, para que yo no la vea. Para que yo... - - -ESCENA IX - -DICHOS, CRISTINA y EDUARDA, izquierda. - -CRISTINA - -~(Asomándose puerta izquierda.)~ ¡Alfredo! - -ALFREDO - -¡¡Cristina!!... ¡¡Tú!! - -CRISTINA - -~(Corriendo a él.)~ ¡Por fin a tu lado! ¡Me parecía imposible! - -ALFREDO - -¡Pero tú!... ¡Tú aquí, Cristina mía! ~(Se cogen las manos efusivamente -y hablan aparte con apasionada vehemencia.)~ - -EDUARDA - -~(Aparece en la puerta con digna severidad y saluda a Ojeda con una -inclinación ceremoniosa.)~ Caballero... - -PEPE - -~(Yendo a ella con impulso cordial.)~ ¡Eduarda!... - -EDUARDA - -~(Deteniéndole con un gesto altivo.)~ Yo le llamo a usted caballero -porque no sé cómo llamarle. - -PEPE - -~(Resignado ante la ironía.)~ Eduarda... - -EDUARDA - -Todavía ignoro su verdadero patronímico... Exuperio... Rigoberto... - -PEPE - -José María. - -EDUARDA - -~(Dudando.)~ ¡Bah! - -PEPE - -¡José María, por estas! ~(Jurando.)~ Eduarda, no me guarde usted -rencor. Han pasado cinco lustros. El tiempo todo lo purifica. Yo -comprendo que para usted fui un calavera. - -EDUARDA - -¿Cómo un calavera? ¡Un osario! - -ALFREDO - -~(Trayendo de la mano a Cristina.)~ Pero, a todo esto, ven que te -presente. Mi tío. - -PEPE - -¡Señorita, encantadísimo de usted! ~(Presentando Alfredo a Eduarda.)~ -Mi sobrino. - -EDUARDA - -~(Le da las puntas de los dedos.)~ ¡Amable joven! - -CRISTINA - -¿De modo que viniste solo por mí? - -ALFREDO - -A cumplirte mi palabra, ¿no es verdad, tío? - -PEPE - -Exactamente; y garantiza la seriedad de semejante propósito el que -nuestro primer paso en este pueblo, ha sido ir a visitar a su pariente -y tutor. - -ALFREDO - -Y de ti estábamos hablando precisamente cuando llegasteis, y con -cierta inquietud, te lo aseguro. - -CRISTINA - -Con inquietud, ¿por qué? - -ALFREDO - -Pues porque, francamente, tu tío nos ha recibido con tan exagerada -amabilidad y con tales muestras de esplendidez... que sospechamos, no -sin cierto fundamento, que lo que pretende es que yo desista, por las -buenas, de tu cariño y me vaya de aquí. - -CRISTINA - -¿Pero qué estás diciendo? ¡Todo lo contrario! - -ALFREDO - -¡Cómo todo lo contrario! - -CRISTINA - -¡Que mi tío está encantadísimo con que nos queramos! - -PEPE - -¡Pero es posible! - -EDUARDA - -Como que vinimos aquí porque él nos mandó, con la excusa de que -vigiláramos los detalles del alojamiento. - -ALFREDO - -~(Asombrado a Ojeda.)~ ¿Pero es posible?... ¿Pero ha oído usted cosa -igual? - -CRISTINA - -Verás. Cuando llegasteis a casa, nosotras oíamos absortas los encargos -que hacía a Morrones para que fueseis espléndidamente tratados. Os -despidió sin escucharos siquiera, y de pronto, cuando os alejabais, me -coge de la mano, me atrae hacia sí, y señalándote me dice conmovido: -¡Cristina, si me quieres, enamora a ese joven! - -ALFREDO - -¡Canastos! - -PEPE - -¡Señorita! - -ALFREDO - -¿Pero dijo eso? - -EDUARDA - -Como si lo hubieran ustedes oído. La suplicó que le amase a usted; yo -fui _testiga_. - -ALFREDO - -¡Ay, tío, pero suplicarle él mismo que!... - -PEPE - -Bueno, el cuentecito ese de Pinocho en el Japón es un precepto -evangélico comparado con lo que nos está pasando en esta localidad. -Honores, dádivas, regalos en especie, donativos en metálico, y encima -¡mandarle a uno la novia!... Bueno; o este pueblo pertenece al partido -judicial de Jauja, o yo no lo entiendo. - -ALFREDO - -~(A Cristina.)~ ¿Pero tú no sospechas a qué puede obedecer todo esto? - -CRISTINA - -No lo sé, Alfredo, no lo sé. Yo solo pienso en este instante que te -quiero con locura, que estoy a tu lado y que soy la más feliz de las -mujeres. - -ALFREDO - -¡Cristina mía! ~(Quedan hablando aparte en voz baja.)~ - -PEPE - -~(Se acerca melancólicamente a Eduarda que se ha sentado lejos en una -silla.)~ ¡Eduarda!... La mano inescrutable del destino nos acerca de -nuevo. ~(Señala a los muchachos.)~ He aquí el pasado que reverdece. ¿No -lo envidias? - -EDUARDA - -¡No me tutees, que soy casada! - -PEPE - -¡Casada tú!... ¡¡Oh!!... ¿Tú casada? - -EDUARDA - -¿Lo sientes? - -PEPE - -Lo siento por tu marido... porque... - -EDUARDA - -¡Pepe!... Bueno, ¿te llamas Pepe, definitivamente? - -PEPE - -Pepísimo. - -EDUARDA - -¿No hago el ridículo? - -PEPE - -¡Lo de Pepe, machacao! - -EDUARDA - -Pues bien, Pepe, tú tienes la culpa si me encuentras vinculada a otro -hombre. Me abandonaste. - -PEPE - -Ya te he dicho que aquello fue una calaverada. - -EDUARDA - -Pero, ¡ah! una calaverada que me produjo trastornos mentales -horribles... Estuve dos años medio loca... Como me hiciste creer que -te llamabas Piñones, que eras seminarista y capitán, todo a un tiempo, -pues yo, en mi desvarío, aborrecí el cascajo y no hacía más que decir -_dominus vobiscum_ y saludar militarmente. ¡Con lo que yo te amaba!... -¡Abandonarme! - -PEPE - -¡Si vieras cuánto te he recordado!... - -EDUARDA - -¿Es de veras, Pepe? - -PEPE - -Como me llamo Rigober... Caramba, perdona, que... que me sentía -trasportado a aquellas locuras de cinco lustros ha. - -EDUARDA - -¡Ah!... ¡Cinco lustros transcurridos! Y dime, Pepe, ¿cómo me encuentras? - -PEPE - -Mejor que antes, Eduarda. - -EDUARDA - -~(Alegre.)~ ¿De veras? - -PEPE - -Tú eres como el oro; el tiempo te avalora y te embellece. - -EDUARDA - -¡Oh, qué galantería tan metalúrgica! ¡Pero, ah!... Estoy olvidando... -Bueno, caballero... - -PEPE - -¡Por Dios, Eduarda, no vuelvas a la seriedad! ¡Quiero ver en tus labios -aquel ritus de alegría que tanto me gustaba! - -EDUARDA - -¡Ah, mi ritus, mi ritus!... Esfumose en el dolor y en el tiempo. ~(Va -a caer sentada en una silla.)~ - -PEPE - -~(Deteniéndola.)~ ¡No, ahí no te sientes que hay manteca! ~(Se sientan -en otro lado y siguen hablando.)~ - -ALFREDO - -~(Alto, a Cristina.)~ ¿Pero es de veras que dudabas que yo volviese? - -CRISTINA - -Sí, Alfredo, sí, no quiero engañarte, lo dudaba. Cuando se ama mucho, -mucho, mucho, todo es duda... El tiesto de mis margaritas siempre ha -estado sin flores. ¡A quién iba yo a preguntar si volverías! - -ALFREDO - -¿Y qué te contestaban, vamos a ver? - -CRISTINA - -Pues, como las flores son buenas, cuando una me decía que no, otra, al -verme llorar, me consolaba diciéndome que sí, que vendrías... que te -esperase. - -ALFREDO - -Pues ya ves como las que negaron mintieron. - -CRISTINA - -Pero mira, yo en cambio a mi corazón a todas horas le decía lo mismo. -Si vuelve será mi amor de siempre; si no vuelve, mi recuerdo de toda la -vida. - -ALFREDO - -¿Pero por qué dudabas? - -CRISTINA - -¡Qué sé yo!... Creí que nunca podría interesarte una pobre señorita de -pueblo. - -ALFREDO - -¿Y por qué no?... ¡Una señorita de pueblo!... Precisamente por eso me -interesaste más. - -CRISTINA - -¡Amabilidad! - -ALFREDO - -No lo creas. La señorita de pueblo siempre me ha inspirado a mí una -profunda, una viva simpatía. - -CRISTINA - -¿De veras? - -ALFREDO - -Cuando en mis viajes he visto, paseando por los andenes de las pequeñas -estaciones, esos grupos de muchachas cogidas del brazo, me ha parecido -siempre adivinar en la mirada de sus ojos dulces el cansancio de la -vida monótona, y en su triste sonrisa, el anhelo de una existencia -mejor. ¡Con qué resignada melancolía miraban alejarse el tren!... A mí, -te digo que me daban ganas de cogerlas a todas en un puñado y llevarlas -a otro mundo y a otra vida que valiera la pena de vivirse, fuera de -aquel estrecho ambiente pueblerino, egoísta y brutal, que solo ellas -encantaban con el hechizo de su juventud. - -CRISTINA - -¿Pero llevártelas a todas?... ¡Con que te lleves una!... - -ALFREDO - -¡Sí, pero una que vale por todas!... Una, que quizá no esté ducha -en las artes de una vida refinada, en los encantos de una gentil -desenvoltura, como las señoritas de grandes ciudades, pero cuyo aspecto -de simpática cortedad, me dice a mí --no sé por qué-- que posee un -alma blanda, de matiz suave... ¡Alma propicia a un amor largo, leal y -profundo!... ¿Me engañé? - -CRISTINA - -¿Qué has de engañarte?... Ahora, que yo, así muchas cosas bonitas, como -tú, no sabré decir; pero sentirlas, sí; sentirlas, las sentiré todas... -¡todas las que hagan falta para quererte una vida entera! - -ALFREDO - -¡Cristina! - -CRISTINA - -¡Alfredo! - -PEPE - -¡Eduarda! - -EDUARDA - -¡Pepe! ~(Hablan y ríen.)~ - - -ESCENA X - -DICHOS, DON RÉGULO y CAZORLA (en el balcón del Casino). - -CAZORLA - -~(Asomándose recatadamente por las persianas entreabiertas.)~ ¡Mire -usted, don Régulo, mire usted los hombres que nos manda el Gobierno -para moralizarnos! - -D. RÉGULO - -~(Asomándose.)~ ¡Porra! ¡Mi mujer bromeando con él! - -CAZORLA - -¡Silencio! Seguiremos observando. ~(Retira a don Régulo.)~ La víbora ha -picado. El veneno hará lo suyo. ¡Sois míos! ~(Cierra después de lanzar -una mirada mefistofélica. Se escuchan en la calle los sones de una -charanga lejana que va acercándose poco a poco y el alegre griterío de -la multitud.)~ - - -ESCENA XI - -DICHOS, ANASTASIA, MELITONA, EUSTAQUIO y MORRONES, por la izquierda. - -CRISTINA - -¡Música!... ¿Oyen ustedes? - -ALFREDO - -¿Pero qué música es esa? - -PEPE - -¿Qué ocurrirá? - -EDUARDA - -~(Que se asoma al balcón.)~ Es la charanga del tío Maíllo. - -PEPE - -¿Pero es que hay fiesta en el pueblo? - -CRISTINA - -¡No, qué ha de haber! Por eso me choca. - -EDUARDA - -Y vienen hacia aquí... y les sigue la gente. - -CRISTINA - -¡Anda, y ponen las colgaduras en el Casino! ~(Un mozo pone colgaduras -con los colores nacionales en el Casino.)~ - -PEPE - -~(Asustado, a Alfredo.)~ ¡Oye, pero será eso también por nosotros! - -ALFREDO - -¡Mucho me lo temo!... - -PEPE - -Oye, tú, ¿se me puede confundir a mí con el obispo?... porque yo ruedo -ya de conjetura en conjetura... - -~(Entran Melitona, Anastasia, Eustaquio y Morrones por la izquierda. -Vienen jadeantes, emocionados y muy alegres.)~ - -MORRONES - -Excelentísimo señor... - -PEPE - -~(Atónito.)~ ¿Es a mí? - -MORRONES - -A usía excelentísima, que vengo de parte del señor alcalde, a decirle a -usté que si pue vuecencia recibir a la señá maestra y a los alunos de -las escuelas públicas, y a una comisión del Casino que viene a festejar -a usía. - -PEPE - -¡A festejarme a mí! - -EUSTAQUIO - -A usía: conque usté dirá. - -ALFREDO - -¿Pero esa música y esos cohetes son por nosotros? - -EUSTAQUIO - -¡Por ustés! - -PEPE - -¿Lo estás viendo? - -CRISTINA - -¡Por vosotros!... ¿pero a qué santo? - -PEPE - -¡No sé, porque yo me llamo Nicomedes!... ¡digo!... - -~(Estallan cohetes, repican las campanas, vuelve a sonar la música, -grita la gente.)~ - -MORRONES - -Conque, ¿qué les digo a las comisiones? - -PEPE - -Sí, que suban, que suban. ~(Todos van hacia la puerta izquierda.)~ - -ALFREDO - -Bueno, tío; yo creo llegado el caso de que pregunte usted de un modo -concreto con quién nos confunden. - -PEPE - -Quia, hombre; con esta gente pérfida nada de lealtades. Aguarda: malo -será si a alguna de estas comisiones no le saco yo por quién nos toman. - -CRISTINA - -Ya están ahí; ya suben. - -ANASTASIA - -Viene too lo mejor del pueblo. - -EUSTAQUIO - -¡Ahora verá usté lo güeno! - - -ESCENA XII - -DICHOS, DOÑA TÁRSILA, CHICOS y CHICAS. Luego DON ACISCLO, SEÑÁ -CESÁREA, DON RÉGULO, CAZORLA, CARLANCA, DON ALICIO, Socios del Casino, -Señoritas, etc., etc. - -Entra doña Társila, una señora con lentes, ridículamente vestida y con -un peinado muy raro y muy liso. Lleva un papel de música en una mano y -una batuta en la otra. La sigue un coro de Chicas y Chicos que traen -un estandarte. Vienen formados de cuatro en fondo cantando y andando a -pasos rítmicos. - -TÁRSILA, CHICOS Y CHICAS - -~(Cantan avanzando hacia Ojeda, y a medida que avanzan él retrocede, -también a compás, como asustado de aquello. Cantando.)~ - - ¡Loor, loor, loor!... - ¡Oh, insigne y gran señor! - Por tu visita honrosa, - la juventud estudiosa - te aclama con fervor. - ¡Loor, loor, loooor!... - -~(Durante el himno han entrado las Comisiones con trajes de fiesta, -se colocan ordenada y convenientemente, de modo adecuado, para que el -conjunto pueda resultar más cómico.)~ - -TÁRSILA - -Con la venia del señor Alcalde. ~(Reverencia.)~ Excelentísimo señor: -Cábeme, la inmerecida honra de ofrender a vuecencia este tierno plantel -cultural, delicadas flores... ~(A un niño.)~ (Mateo, no te toques las -narices, que está feo...) Delicadas flores que cultivó una servidora, -humilde maestra superior, que no es normal, por envidias, e hija del -gran _pedágogo_ don Zacarías Ullera, mi señor padre, honra y prez de -la magistratura docente nacional. Feo está que una servidora lo diga, -pero mi señor padre era una persona muy docente; mucho más docente -que yo. Con honda pena lo manifiesto. Sin embargo, como se murmura en -la Corte que si los Ayuntamientos tienen o no tienen abandonadas sus -obligaciones respecto a istrución pública, yo quiero dar a vuecencia -un _mentis_, mostrándole los _pogresos_ de estos tiernos niñas y -niños, que no diré yo que sean unos _Merlines_, pero sí honra y prez -de la infancia estudiosa y crecedera. (Tiburcio, que me das con el -estandarte.) Y ahora, con permiso de vuecencia, me voy a permitir -examinarlos, individual y corporativamente, para que se juzgue de su -istrución. Con la venia. - -PEPE - -Oye, párvulo, no metas el dedo en el arrope, haz el favor. Siga... - -TÁRSILA - -Si quiere vuecencia, ¿empezaremos por la _jografía_? - -PEPE - -Por la _jografía_ o por la _jometría_, me es igual... - -TÁRSILA - -Vamos a ver... Úrsula Canana. - -CHICA 1.ª - -~(Dando un paso al frente.)~ Servidora... - -TÁRSILA - -A ver, tenga usted la bondad de decirnos ¿cuántos golfos hay en -España?... - -CHICA 1.ª - -Muchísimos, golfos hay muchísimos. - -TÁRSILA - -Muy bien. ¿Y cabos, hay muchos cabos? - -CHICA 1.ª - -Cabos también hay muchísimos. - -TÁRSILA - -¡Pero determínelos! - -CHICA 1.ª - -Pues el Finisterre en Vizcaya, el Ortegal en Gerona, el... el... - -TÁRSILA - -¿Cómo se llama el que hay en Huelva?... Cabo de... ~(Acción de pegar.)~ - -CHICA 1.ª - -Cabo de... ~(Le da dos golpes con la batuta.)~ de Palos. - -TÁRSILA - -¿Y cómo se llama el de Almería, cabo de qué? - -CHICA 1.ª - -Cabo de... Cabo de... - -CHICO 1.º - -¡Miau! - -CHICA 1.ª - -¡Gato! - -PEPE - -Gata, rica. - -TÁRSILA - -Como verá vuecencia, salvo la confusión del sexo, todo lo demás... - -PEPE - -Sí, una verdadera monada. ¡Parece mentira! y a la edad que tiene: -porque esta niña no habrá cumplido aún los treinta y seis años. - -CHICA 1.ª - -¡Me voy pa los deciocho! - -PEPE - -Bueno, pues vete; anda, rica, vete y no vuelvas, anda. - -TÁRSILA - -Ahora va a ver vuecencia un discípulo aventajado. Aniceto Recocho. - -CHICO 1.º - -Servidor. - -TÁRSILA - -¿Qué son líneas paralelas? - -CHICO 1.º - -Mauregato, Sisebuto, Recaredo, Chindasvinto... - -TÁRSILA - -¿Pero que estás diciendo, so zarrapastroso? - -CHICA 2.ª - -Es que él dice los reyes godos porque lo de las paralelas me lo tenía -usté que haber preguntao a mí. Mire usté el papel y verá. - -TÁRSILA - -~(Confusa.)~ ¿El papel?... - -CHICA 2.ª - -Estos dos eran los reyes... Paralelas mi hermana y yo... - -TÁRSILA - -Sí, sí, bueno... (Me estáis haciendo correr un ridículo que eriza.) -Bien, pues di, di... ¿Qué son líneas paralelas? - -CHICA 2.ª - -Pues aquellas que no se prolongan por mucho que se encuentren. ¿Ve usté -como era yo? - -TÁRSILA - -(¡Maldita sea tu estampa, so cafre!) - -PEPE - -Bueno, basta, basta... Si no me lo dijeran creería que estas criaturas -habían estudiado en Bolonia. - -D. ACISCLO - -Y ahora, excelentísimo señor, pocas palabras de mi parte. Ya ha visto -usted nuestra juventud estudiosa, cómo aprovecha los desvelos del -monecipio, de forma que solo nos resta, que _iso fazto_, don Alicio -Carrascosa, aquí presente... llamao por su elocuencia el Melquíades de -Pancorbo, ~(Don Alicio hace una gran reverencia.)~ su ciudad natal, va -a tener el honor de ofrecerle el homenaje que le preparamos. Ande usté, -don Alicio. - -TODOS - -Chiss... ~(Silencio. Expectación.)~ - -D. ALICIO - -~(En tono de oratoria cursi.)~ Excelentísimo señor: mis nobles y -queridos conterráneos. El Ilustrísimo Ayuntamiento de esta Villa, -conjuntamente con el Casino de la misma, que tengo el honor de -presidir, han organizado un banquete que a manera de modesto homenaje -se ofrecerá mañana a este nuestro ilustre y preclaro huésped. - -PEPE - -~(A un chico.)~ ¡Niño, deja las morcillitas! - -D. ALICIO - -¡Ah, mis leales y queridos Villalganceños, los sentimientos patrióticos -se exaltan ante las grandes y meritorias personalidades honra de la -Nación! - -PEPE - -~(A Alfredo.)~ (Me han tomado por un político. Lo que yo me figuraba.) - -D. ALICIO - -Y mucho más, cuando el ciudadano integérrimo que nos honra con su -visita, no es un político. - -PEPE - -~(A Alfredo.)~ (Pues no soy un político.) - -D. ALICIO - -No es un político ni mucho menos, y claro que ante tal negativa -vosotros me preguntaréis, ¿es acaso un hombre de ciencia?... No. - -PEPE - -~(A Alfredo.)~ No. - -D. ALICIO - -¿Es un escritor eminente?... No. - -PEPE - -No. - -D. ALICIO - -¿Es un artista ilustre?... No. - -PEPE - -~(Asombrado.)~ Tampoco. - -D. ALICIO - -¿Pues qué es este hombre, me preguntaréis?... Y yo, voy a deciros lo -que es este hombre. - -PEPE - -(¡Gracias a Dios!) - -D. ALICIO - -Pues este hombre es ¡nada menos! que el módulo representativo de una -nueva función generatriz del Estado, en su relación legislativa, ¿he -dicho legislativa?... jurídica, dentro de las modernas ideologías -plasmadas en las grandes síntesis aspirativas de la Humanidad... ¡Eso -es este hombre! - -PEPE - -¡Ca, hombre! - -D. ALICIO - -Sí, hombre, eso y nada más. - -ALFREDO - -(¿Qué será eso de módulo?) - -PEPE - -(No sé, pero me suena a algo así como a marisco.) - -ALFREDO - -(Pues sí que nos ha sacado de dudas.) - -D. ALICIO - -Y ahora que ya sabéis quién es, una sola palabra para terminar. -Conterráneos, honremos a este hombre porque honrándole nos honramos. He -dicho. - -~(Aplausos, bravos, felicitaciones.)~ - -PEPE - -Señores, unas palabras... - -TODOS - -Chist... chist... - -~(Gran atención.)~ - -ALFREDO - -(¿Pero qué va usted a decir?) - -PEPE - -(Una cosa parecida a la suya. Yo no me aguanto eso de módulo.) -~(Alto.)~ Villalganceños: Honrándome exageradamente ha dicho en -disculpable exaltación el elocuente orador que me ha precedido en el -uso de la palabra, que yo soy un módulo. Pues bien, sí, quizá yo sea un -módulo, pero él en cambio es una espátula. - -ALFREDO - -~(Asustado, le tira de la americana.)~ (¡Tío!) - -PEPE - -Una espátula con la que se extiende sobre el lienzo de las realidades -españolas el vivo anhelo del espíritu nacional que trata laudablemente -de incorporarse, en la plenitud de todas sus conciencias, a la marcha -triunfadora de los pueblos libres hacia los nuevos ideales del Derecho -y de la Justicia... - -TODOS - -¡Bravo, bravo! ~(Aplauden.)~ - -PEPE - -Villalganceños, pocas palabras más. Al honrarme a mí, ¿vosotros sabéis -qué ideales exaltáis? - -TODOS - -¡Sí, sí! - -PEPE - -Al ofrecerme este homenaje, ¿vosotros sabéis lo que significo yo? - -TODOS - -¡Sí, sí! - -PEPE - -¿Vosotros sabéis quién soy yo? - -TODOS - -¡Sí, sí! - -PEPE - -Pues si vosotros sabéis quién soy yo, yo no... yo no os molestaré -en volveros a informar respecto a mis legendarias y tradicionales -convicciones. He dicho. ~(Aplausos.)~ - -D. ALICIO - -¡Viva España! - -TODOS - -¡Viva! - -D. ALICIO - -Sí, ¡viva la España de Sagunto y de Numancia, de Colón y de Hernán -Cortés, del Dos de Mayo y de Covadonga! ~(Aplausos frenéticos.)~ - -D. ACISCLO - -¡¡Viva España!! - -TODOS - -¡¡Vivaaaaa!! - -~(Llorando todos, se abrazan, suena la música, repican las campanas, -estallan los cohetes. Van desfilando, después de estrechar la mano y -felicitar a Ojeda.)~ - -TÁRSILA, CHICOS Y CHICAS - -~(Cantado.)~ - - Loor, loor, loor... - ¡Oh insigne y gran señor! - etc., etc. - -~(Vanse todos.)~ - - -ESCENA XIII - -PEPE OJEDA y ALFREDO. - -ALFREDO - -¡Pero tío! - -PEPE - -~(Cayendo derrengado sobre una silla.)~ ¡Ay, Alfredo! - -ALFREDO - -¿Qué le pasa a usted? - -PEPE - -¡Que mi confusión sigue en aumento: que yo estoy muy malo, que yo no sé -lo que me pasa! ¿A qué vienen esas explosiones patrióticas? ¿Por quién -me toman? ¡Media hora hablando y aún no lo sé! - -ALFREDO - -Sin embargo, tío, a mí me parece que empiezo a comprender... - -PEPE - -¿Tú? - -ALFREDO - -Sí. Todo eso, sospecho que lo hacen porque nos temen. - -PEPE - -¿A nosotros? ¿Que nos temen? - -ALFREDO - -Sí, nos tienen miedo, no hay duda... y por eso son las dádivas, el -dinero, las aclamaciones. Nos confunden con algo que para ellos es un -fantasma medroso. - -VOZ - -~(Lejos.)~ ¡Viva España! - -VOCES - -~(Ídem.)~ ¡Vivaaaaa! - -ALFREDO - -¡Y conciencias concupiscentes y claudicadoras que infamó el delito, -quieren acallar el terror de verse castigadas con gritos de falso -patriotismo! - -PEPE - -¡Es posible! ¡Sin duda es eso! El miedo, siempre el miedo... ¡La -cobardía profanando, para disculparse, las reliquias sagradas de la -Historia! ¡Cobardía, miedo, claudicación!... ¡¡Ah miserables!! - -VOZ - -~(Ya muy lejos.)~ ¡Viva España! - -PEPE - -Sí, ¡viva España! Pero ¡cómo va a vivir, si no nos hacemos todos un -poco mejores! Viva España, pero viva con un ideal cierto, seguro, -firme, que acabe para siempre con los miedosos, con los claudicadores, -con los cobardes... ~(Sale al balcón.)~ ¡Viva España! ~(Le aclaman -frenéticamente. La gente grita; le aplauden de los balcones del Casino. -Estalla un cohete junto a él. Entrando.)~ ¡Mi madre! ~(Se cubre los -ojos con las manos.)~ - -ALFREDO - -¿Qué ha sido? - -PEPE - -¡Un cohete! ¡De poco me deja ciego! ¡Y me lo ha disparado el -Secretario! ¡Lo he visto! ¡Canalla! ¡Ladrón! - -VOZ - -¡Viva España! - -VOCES - -¡Vivaaaaa! - -~(Música, campanas, aplausos. Telón.)~ - - -FIN DEL ACTO SEGUNDO - - - - -[Ilustración] - -ACTO TERCERO - -La misma decoración del acto segundo. Es de noche. - - -ESCENA PRIMERA - -PEPE OJEDA, DON RÉGULO y CAZORLA. - -Al levantarse el telón aparece Ojeda en el Casino. Está de pie, -pronunciando un brindis a la cabecera de la mesa donde acaban de -celebrar un banquete. Se ven socios sentados cerca de él, que en las -ocasiones que se indicarán le aplauden. En el cuarto de la fonda, que -tiene las vidrieras de los dos balcones cerradas, razón por la cual se -ve accionar a Ojeda sin que se le oiga, están Don Régulo y Cazorla. Se -hallan situados junto al balcón de la izquierda, mirando a través de -las vidrieras hacia el Casino. - -D. RÉGULO - -~(Iracundo y exaltadísimo apunta a Ojeda con una browning que tiene -en la mano.)~ ¡Sí, sí, déjeme usted, lo mato sin remedio! ¡Lo mato en -pleno discurso! - -CAZORLA - -~(Esforzándose por contenerle.)~ ¡No, no, por Dios! ¡Sería una tragedia -espantosa! ¡Sería una interrupción que ni en el Congreso! Calma, mucha -calma. - -D. RÉGULO - -¿Pero no oye usted lo que dice? ¿No oye usted lo que grita ahora ese -cínico? - -~(Quedan atentos, abren un poco la vidriera y entonces se oye a Ojeda -hablando como un poco lejos y en tono oratorio.)~ - -PEPE - -Celebremos, sí, celebremos todas nuestras conquistas, nuestras hermosas -conquistas, para que nos envidien aquellos que... - -~(Cierran. Se deja de oír, aunque se le sigue viendo accionar.)~ - -D. RÉGULO - -¡Ah, miserable! ¡Que celebren sus conquistas! ¡Y mírela usted, mi mujer -se sonríe! ¡¡Oh!! - -CAZORLA - -¡Qué cinismo! ¡Pobre amigo! ~(Le abraza.)~ - -D. RÉGULO - -¡Ah, no, no; yo no lo sufro! ~(Apunta de nuevo.)~ ¡Déjeme usted que -dispare! - -CAZORLA - -~(Desviándole el brazo.)~ ¡Sí, le sobra a usted la razón por encima de -los pelos, pero conténgase usted ahora! Sería producir una tragedia -inútil. ¡No es este el momento! Yo, don Régulo, que estimo su honor -como mi propio honor, le diré a usted que realice su justa venganza -cuando sea llegado el instante; ahora, no. ~(Misteriosamente.)~ Piense -usted que al disparar desde esta casa, no solo se comprometería usted, -sino que comprometería a don Acisclo. ~(Entorna la puerta del balcón y -deja de verse a Ojeda.)~ - -D. RÉGULO - -¡Sí, es verdad! ¡Eso te vale, villano! - -CAZORLA - -A don Acisclo, que está ahí dentro, ~(Señala la puerta primera -derecha.)~ haciendo, en complicidad con la Anastasia, un registro -entre los papeles de esos hombres; registro que puede ser nuestra -salvación... ¡La salvación del pueblo! - -D. RÉGULO - -Sí, sí, es cierto, amigo Cazorla, lo comprendo todo; pero es que las -leales revelaciones de usted han despertado en mi corazón el demonio de -los celos... - -CAZORLA - -Don Régulo, yo no podía consentir el ridículo de un amigo entrañable. - -D. RÉGULO - -¡Si ha hecho usted bien, muy bien; pero es que yo ya no puedo vivir sin -una venganza terrible! ¡Y me vengaré, sí, me vengaré! - -~(Queda junto al balcón, mirando obstinadamente al Casino.)~ - -CAZORLA - -Sin embargo, calma, calma ahora. - - -ESCENA II - -DICHOS, DON ACISCLO, SEÑÁ CESÁREA y ANASTASIA, primera derecha. - -D. ACISCLO - -~(Sale cautelosamente por la primera derecha seguido de la señá Cesárea -y Anastasia. Habla con voz velada por el despecho.)~ ¡Na, asolutamente -na! ¡Ni un papel, ni un detalle! ¡Maldita sea! - -CAZORLA - -~(Yendo a su encuentro.)~ ¿No encontraron nada? - -D. ACISCLO - -¡Naa, estoy que me muerdo! ¡Too registrao y naa! Ni el nombramiento, pa -haberlo roto; ni cartas, ni credenciales, ni oficios... ¡naa! - -CAZORLA - -¡Pero no han encontrado ni siquiera!... - -ANASTASIA - -Naa. ¿No lo oye usté? Cuatro calcetines con una de tomates que ni una -fábrica e conservas, tres camisolas sin marcar, dos _jerseises_ y unas -silenciosas. Es too lo que tenía la maleta. - -CESÁREA - -Y la mar de faturas. Zapatería de no sé qué... debe. Sastrería de no sé -cuántos, debe. Camisería... de quién sabe Dios..., debe. Esos han dejao -a deber hasta el bautizo. - -ANASTASIA - -Y también los hemos encontrao una faztura de la sombrerería, de cinco -gorras. ¡Pásmese usté! - -D. ACISCLO - -Claro, cinco gorras. ¡Como que es su uniforme! - -CAZORLA - -¡No tener más, es inverosímil! - -CESÁREA - -No lo duden ustés; esos hombres son mu ladinos, y pa mí que han dejao -el equipaje en el cuartel de la Guardia Cevil, pa que no pudieran -tocarles la documentación. - -CAZORLA - -Es muy posible. - -D. ACISCLO - -~(A Anastasia.)~ ¿Y tú no les has visto romper papeles u esconderlos? - -ANASTASIA - -¡Digo, pues si yo lo hubiá visto! Ya los tendrían ustés en su poder. -Les llevo una lista basta de las veces que estornudan, conque usté -verá, ~(Yendo hacia el balcón.)~ ¡Y todavía está hablando! Eso es un -loro. - -D. ACISCLO - -¡Maldito sea! Pos yo no pueo hacer más pa quitámelos de encima, ya lo -han visto ustés. Por las buenas, regalos, dinero, festejos... - -CESÁREA - -¡Qué lástima fue lo del cohete! ¡Con el ingenio que tenía! - -CAZORLA - -¡Si estalla medio metro más abajo... tiene que ir a curarse a Madrid! - -D. ACISCLO - -Ya les dije a ustés que eso era un poco inocente. ¡Ahora hay que -comenzar por las malas! - -CESÁREA - -Pero por las malas... de veras. - -CAZORLA - -¡Mi plan! Voy a seguir azuzando. ~(Vase al balcón con don Régulo.)~ - -D. ACISCLO - -Por de pronto, ya he metido en la cárcel hasta El Perniles y Garibaldi, -pa que no les puan dar datos contra nosotros. - -CESÁREA - -Pero no basta, Acisclo, no basta. No seas infeliz, que tú eres un -desgraciao. ~(Hablan el resto de la escena en tono confidencial.)~ - -D. ACISCLO - -¿Yo? - -CESÁREA - -¡Tú! Ya lo ves. Esos tíos t’han cogío el dinero y s’han reío de ti. - -D. ACISCLO - -Pues mal año pa ellos, que el que se ríe de mí, llora a la postre. - -CESÁREA - -Siquiá, quítales las dos mil pesetas. - -D. ACISCLO - -Déjalo, que de eso s’ha encargao Carlanca. Ha cogío la bufanda, el -retaco... y dos amigos, y esos canallas se dejan en el pueblo los -billetes, como se los dejó aquel recaudador de contrebuciones... ¡Por -estas! - -CESÁREA - -Haces bien. Y a más, no consientas que a ti te quiten de mandar. - -D. ACISCLO - -¡Nunca! - -CESÁREA - -Tú ties en el pueblo too el poder; pos antes que soltar la tajá hay que -dejarse en ella los dientes. - -D. ACISCLO - -Descuida. No suelto las riendas. Treinta años mandando... ¡Con los -enemigos que da eso! ¡Si me _vían_ caído, me se comían! Pero estoy yo -ya muy duro pa que me roan. No; yo te digo que no. Yo te digo que antes -¡le pegaba fuego al pueblo! - -CESÁREA - -~(Con entusiasmo.)~ ¡Ese eres tú! - -D. ACISCLO - -¡Antes que verme pisao, too! ¿Lo oyes bien? ~(Con gesto de ira feroz.)~ -¡¡Too!! - -CESÁREA - -¡Acisclo, que me espantas! - -D. ACISCLO - -~(Sonriendo.)~ ¡Mujer! - -CESÁREA - -¡Lo has dicho en un tono, que me s’han puesto de punta hasta los pelos -del añadío! - -D. ACISCLO - -~(Sigue sonriendo.)~ No t’apures, ya me conoces. - -En el fondo soy un infeliz. _Too_, le llamo yo a un sustejo de naa. - -CESÁREA - -¡Pero ten cuidao con Carlanca que ese es mu bruto! - -D. ACISCLO - -¡Bah, otro infeliz!... ¿Sabes quién va a hacerles el avío a los -forasteros? - -CESÁREA - -¿Quién? - -D. ACISCLO - -Ese rebajuelete. - -CESÁREA - -¡Cazorla! - -D. ACISCLO - -Ese. Que, míalo, ~(Riendo socarronamente.)~ no s’arrima una vez a don -Régulo, que no le encienda el coraje. - -~(Para cumplir la indicación del diálogo, un momento antes se ve a -don Régulo, inquieto, volver a su manía de dispararle a Ojeda, y a -Anastasia y Cazorla que tratan de detenerlo.)~ - -D. RÉGULO - -~(Exaltado de nuevo.)~ Sí, sí, tiene usted razón; luego se irán a -Madrid ufanándose de habernos burlado y habernos escarnecido... y eso, -no; de un caballero no se ríen esos... ¡Déjeme usted, lo mato! - -CAZORLA - -¡Sí, sí... pero ahora no! - -ANASTASIA - -~(Asustada.)~ ¡Por la Virgen Santísima! ¡Caramba! ¡Calma! - -D. ACISCLO - -¿Pero qué le pasa a ese hombre? - -CAZORLA - -¡Por Dios, señor Alcalde, intervenga usté, que le quiere disparar! - -D. ACISCLO - -~(Va hacia él.)~ ¡Pero qué va usté a hacer, so loco!... ~(Le separa del -balcón.)~ Venga usté aquí. - -D. RÉGULO - -¡Don Acisclo, mi honra peligra! ¡Estoy en un estado de excitación que o -mato a ese hombre, o me muero de un berrinche, me muero! - -D. ACISCLO - -Serenidad, don Régulo, que no semos creaturas. Ya conoce usté mis -dotrinas; brutos, pero a tiempo. - -CAZORLA - -Eso le digo yo, quizá esta misma noche nos dará ocasión para todo. - -CESÁREA - -Seguro. Cuando le traigan ustés los libros del Ayuntamiento pa que los -revise. - -D. ACISCLO - -Espérese usté a entonces, y de que ponga tanto así de reparo en naa, -le da usté el puñetazo acordao en sesión, y en seguía los padrinos, -la custión de honor y lo que sea, que no será poco, siendo usté el -atizante. - -D. RÉGULO - -No sé si tendré paciencia para esperar, señor Alcalde. Yo aguanto pocas -cosas, muy pocas, pero menos que ninguna, que nadie levante los ojos -hasta mi mujer, porque a ese lo mato. - -D. ACISCLO - -¡Hombre, no se ponga usté así! Después de too, aunque descubriese usté -cualisquier cosilla... - -D. RÉGULO - -¡Ese muere! - -D. ACISCLO - -~(Aparte.)~ ¡Sabrá lo mío! - -CESÁREA - -Es que doña Eduarda es una mujer honrá, don Régulo. - -D. RÉGULO - -Pero le tolera a ese hombre excesivas galanterías, señora Cesárea. - -D. ACISCLO - -Bueno... no hay que olvidar tampoco que usté mismo la recomendó que -estuviese amable con ese sujeto, y ella, quizás que por hacerle a usté -caso... - -D. RÉGULO - -Pero una cosa es que me haga caso a mí, y otra que le haga caso a él. -¡Caramba! - -CAZORLA - -Eso es bíblico. - -D. RÉGULO - -Comprenderán ustedes mi deseo de venganza. - -D. ACISCLO - -Bueno, calma, que too llegará. Y ahora, antes que acabe, al Casino. ~(A -Anastasia.)~ Y tú, de esto, ni tanto así, porque te costaría... - -ANASTASIA - -Quie usté callarse... Pasen pol gabinete y bajen por la escalera que da -al callejón. ~(Vanse todos segunda derecha.)~ - - -ESCENA III - -EDUARDA, CRISTINA y EUSTAQUIO, primera derecha. - -Entran las dos acongojadas, jadeantes, con caras de angustia, -precedidas del criado. - -EUSTAQUIO - -¿Pero qué les ocurre a ustés pa ese desasosiego y ese agobio? - -EDUARDA - -Nada, Eustaquio, no te preocupes, no es nada. ~(Aparte.)~ Me sorberé -las lágrimas. - -EUSTAQUIO - -~(Ofreciendo una silla a Cristina.)~ Pero, asiéntense ustés, que vienen -que s’ahogan. - -CRISTINA - -~(Que pasea agitada.)~ No, no, gracias, yo no podría estarme quieta. - -EDUARDA - -Mira, Eustaquio, hijo, lo que deseamos es que nos dejes solas. - -EUSTAQUIO - -Pero ya saben ustés que esta habitación la ocupan... - -EDUARDA - -Sí, sí... lo sabemos todo, pero nos precisa asomarnos a ese balcón un -momento. Por eso venimos. Nada más. ~(Saca una moneda que le da.)~ Toma -y calla. - -EUSTAQUIO - -~(Cogiéndola.)~ ¡Dos reales! - -EDUARDA - -Si eres discreto, no serán los últimos. - -EUSTAQUIO - -(¡Gorda tie que ser la cosa!) ~(Vase primera izquierda.)~ - - -ESCENA IV - -EDUARDA y CRISTINA. - -EDUARDA - -~(Dando rienda suelta a su dolor.)~ ¡Ay, Cristina de mi alma, estoy -desolada, muerta de angustia! - -CRISTINA - -¡Y yo, doña Eduarda, y yo! Mire usted cómo tiemblo desde que sorprendí -entre mi tío y el secretario la conversación que he sorprendido. - -EDUARDA - -Es preciso que estos hombres conozcan el peligro en que están. - -CRISTINA - -Sí... Para que se vayan del pueblo, para que huyan a escape. - -EDUARDA - -¡Sí, para que se vayan, pero también para que antes Ojeda me salve a -mí, salve mi honor! ¡Ah, ese infame, ese canalla de Cazorla! - -CRISTINA - -Tiene la maldad del demonio. - -EDUARDA - -¡Peor! ¡El demonio es un niño de primera comunión comparado con él!... -¡Ese miserable, haber sembrado el infortunio en mi hogar, hasta hoy -dichoso!... ¡Ah! ~(Llora.)~ - -CRISTINA - -¡Qué infamia! ¡Si parece mentira!... Habérsele ocurrido meter celos -contra usted en el corazón de don Régulo para que mate al señor Ojeda -y que el Ayuntamiento se vea libre de él. ¡Vamos, que no paga ni hecho -trizas! - -EDUARDA - -¡Y haberme infamado a mí, Cristina, a mí, que teniendo clavado en mi -corazón el dardo que tengo, antes moriría cien veces que faltar a mi -esposo!... ~(Llora.)~ - -CRISTINA - -¿Pero usted cree que don Régulo le dará crédito a esa infamia? - -EDUARDA - -¡Ya lo creo que le da crédito, pues eso es lo trágico! En unas cuantas -horas, mi marido es otro. Antes no tenía más que ojos para mirarme. -Ahora busco su mirada y la encuentro en los calcetines, en la alacena, -en el _Blanco y Negro_, en cualquier parte menos en mí. Estamos en la -mesa, me habla, y lo hace en un tono tan glacial, que me enfría hasta -la sopa. Y luego, él, de suyo tan amable siempre, tan cortés conmigo... -¡Ay, lo que me ha hecho hoy a los postres, Cristina! ~(Llora.)~ - -CRISTINA - -¿Qué le ha hecho? - -EDUARDA - -Figúrate que yo cuando una naranja me sale dulce, nunca me la como -sin darle dos o tres cascos. Pues hoy, hoy como siempre, se los di... -~(Llorando amargamente.)~ y me ha dado con los cascos en las narices... -¡Él, devolverme los cascos! - -CRISTINA - -¡Pues si con el carácter que tiene se pone furioso!... - -EDUARDA - -¡Figúrate qué tragedia! ¡Una mujer deshonrada, un hombre muerto! - -CRISTINA - -Sí, sí. Pues no perdamos tiempo. Hay que ponerlos sobre aviso. Llámelos -usté. - -EDUARDA - -¿Pero cómo? - -CRISTINA - -Acerquémonos al balcón a ver si nos ven. - -EDUARDA - -Sí, es lo mejor. Le haré una seña. - -CRISTINA - -Dé usted en los cristales. - -EDUARDA - -Calla, ya parece que mira. ¡Chistss, chistss! - -~(Ojeda mira; le hacen señas que no entiende y que le obligan a poner -cara de extrañeza, sin interrumpir por eso el discurso.)~ - -CRISTINA - -~(Abriendo el balcón.)~ Que vengan. - -EDUARDA - -~(Haciendo señas.)~ Venid... - -PEPE - -~(Como si continuara dirigiéndose al auditorio.)~ ¿Qué decís? - -CRISTINA - -Que vengan ustedes. - -PEPE - -¿Qué decís a esta afirmación que yo os hago?... ~(Más señas.)~ ¿Qué -queréis decir?... ¡Ah, señores! - -EDUARDA - -¡Que vengas, hombre! - -PEPE - -¿Yo?... ~(Le hacen señas que sí.)~ Yo... Ya voy... Ya voy a terminar... - -EDUARDA - -Pronto. ~(Señas.)~ - -PEPE - -Voy a terminar y voy en seguida... porque en este brindis creo haberos -confirmado todo... ~(Cierran y deja de oírse a Ojeda.)~ cuanto en mi -larga actuación... - -CRISTINA - -Ya nos ha entendido. - -EDUARDA - -Entonces no tardarán. Estoy deseando que llegue. - -CRISTINA - -¿Y yo, qué hago yo, doña Eduarda, qué hago? ¿Qué le diré a mi -Alfredo?... ¡Estoy inquieta, indecisa, no duermo, no vivo!... - -EDUARDA - -¿Tú no le quieres, Cristina? - -CRISTINA - -Con un cariño inmenso, ya lo sabe usted. - -EDUARDA - -¿Pues entonces?... - -CRISTINA - -Pero por otra parte le tengo miedo a mi tío, que si supiera que venían -a quitarle mi fortuna, era capaz de hacer una brutalidad; y luego, -Alfredo parece que me quiere, pero hace tan poco que le conozco... - -EDUARDA - -Mira, Cristina. En amor sigue siempre el impulso de tu corazón. No -vaciles. ¿Tú, aunque lejanos, no tienes unos parientes en Madrid? - -CRISTINA - -Sí, señora. - -EDUARDA - -Pues vete con ellos. Emancípate de la tutela de estos egoístas. Dichosa -tú que puedes abrir tus alitas de golondrina, tender el vuelo y hacer -el nido en el alero de un tejado cortesano. ¡Ay de las que tenemos la -jaula colgada en el clavo del deber, a la puerta de un corral! - -CRISTINA - -Pero si yo me marchase, el pueblo... la gente... podrían decir... - -EDUARDA - -¿Serías tú capaz de algo indigno? - -CRISTINA - -Antes me moriría, ya lo sabe usted. - -EDUARDA - -Entonces... ¿no te temes a ti misma y temes a los demás? No vaciles, -Cristina... vete a Madrid, cásate con Alfredo. Y ya ves que te lo digo -yo, yo que cuando te vayas me quedaré sin tu tierno afecto y sin... -~(Vacila.)~ ¡Ay!... Pero la jaula, el clavo... ¡qué remedio! Alegremos -la vida de los que nos enjaularon y bendigamos a Dios, hundiendo el -pico en el alpiste cuotidiano... y perdona esta imagen pajarera y -dolorida... - -CRISTINA - -Usted me da ánimos, doña Eduarda. - -EDUARDA - -¡Calla, sí... él sube! - - -ESCENA V - -DICHOS y PEPE OJEDA, puerta izquierda. - -PEPE - -¡Eduarda! - -EDUARDA - -¡Pepe! ~(Se estrechan la mano.)~ - -CRISTINA - -¿Y Alfredo? - -PEPE - -Ahora vendrá. Quedó con unos señores. Creo que querían regalarle un -perro y le llevaron a que lo viese. - -EDUARDA - -¿Un perro? ¡Qué cosa más rara! - -CRISTINA - -¡Ay! Yo no estoy tranquila. ¡Si vieran ustedes que también he oído a -Cazorla no sé qué de un perro!... - -PEPE - -Bueno, ¿y qué os ocurre? - -EDUARDA - -¡Ay! Pues que yo deseaba por momentos hablar contigo. ¿Sabes ya con -quién te confunden? - -PEPE - -Sí, al fin lo sé: con un Delegado del Gobierno. - -CRISTINA - -¿Quién se lo ha dicho a ustedes? - -PEPE - -~(Muy confidencial.)~ Pues el propio Delegado, que llegó esta tarde al -pueblo y que se aloja en casa del sargento de la Guardia Civil. - -LAS DOS - -¿Es posible? - -PEPE - -Se llama Abilio Monreal, y da la feliz coincidencia de que le -conozco por ser pariente de unos amigos míos. Le conté el objeto de -nuestro viaje, la confusión de que éramos víctimas, y me prometió no -presentarse hasta que yo le avise para darnos tiempo a que Alfredo y -tú resolváis lo que os convenga. De modo que por ese punto nuestra -seguridad personal no corre peligro. - -EDUARDA - -¡Ay, no, Pepe, no, no lo creas; tú estás en un error! ¡Tu vida corre -más peligro que nunca! - -PEPE - -Caracoles, ¿qué dices, Eduarda? - -CRISTINA - -¡Que está usted en un peligro terrible, señor Ojeda! - -PEPE - -¿Yo?... ¡Caramba! ¿Pero por qué en un peligro?... Haced el favor de -explicaros... - -EDUARDA - -¡Sí, Pepe, es preciso que lo sepas todo! Un canalla ha metido en el -corazón de mi esposo el torcedor de los celos. - -PEPE - -¡Cuerno!... ¿Quién dices que ha metido el torcedor? - -CRISTINA - -Un granuja. - -PEPE - -¿Pero quién ha sido ese sacacorchos? - -EDUARDA - -El infame de Cazorla. ~(Llora.)~ - -PEPE - -¿El Secretario? - -CRISTINA - -Ese bandolero, que suponiéndole el Inspector que esperaban, le ha hecho -creer a don Régulo que usted pretende a doña Eduarda. - -PEPE - -¡Canastos! - -EDUARDA - -~(Llorando.)~ Y que yo, ¡pobre de mí!, te correspondo; para que así, mi -esposo ofendido, te rete a un duelo y te mate. - -PEPE - -¡Qué bestia!... Oye, tú, ¿ese facineroso ha hecho películas? - -EDUARDA - -No, pero tiene un ingenio maléfico que espanta. ~(Desconsolada.)~ Y lo -grave es que mi marido te reta. - -PEPE - -~(Alarmado.)~ ¿Tú crees?... - -EDUARDA - -Te reta, sí, te reta y te mata. - -PEPE - -~(Tratando de disimular el miedo.)~ Mujer, eso no; me mata o le mato yo -a él. Después de todo... - -EDUARDA - -No, no, te mata, Pepe, te mata. Mi marido tira a la pistola de un modo -que a veinte pasos le quita al canario un cañamón del pico. - -PEPE - -~(Crece su alarma.)~ ¡Caracoles! - -CRISTINA - -¡A veinte pasos, sí, señor! - -PEPE - -¿Pero esos blancos? - -CRISTINA - -No le fallan. - -PEPE - -Pues me habéis dejado el corazón que parece un despertador sin timbre. -¿Y dices que un cañamón? - -EDUARDA - -Al canario. - -PEPE - -(¡Canario!) - -EDUARDA - -Además boxea de un modo, que aunque no tuviese armas, si te coge y te -tira un directo al estómago, te deja en _ocaut_. - -PEPE - -¿Ocaut?... ¿Ocaut a mí?... Oye: ¿la carretera es saliendo de aquí a -la izquierda? Porque a boxeo puede que me gane, pero en el último -_cross country_, he batido yo el récord de los cinco kilómetros con -obstáculos. Me seguían dos sastres en motocicleta y no me vieron, no os -digo más. - -EDUARDA - -Pero es que tú no puedes abandonarme, Pepe. - -PEPE - -¿Qué no puedo? - -EDUARDA - -¡No puedes, porque hay algo peor! - -PEPE - -¿Peor que el cañamón? - -EDUARDA - -Que mi marido cree que te correspondo y no me habla y me rechaza y -me desprecia... Y vosotros, al fin, os iréis de aquí, os iréis para -siempre; pero yo he de quedarme, ¿y cómo me quedo yo, infeliz de mí, si -del corazón de mi esposo no se disipa la duda infamante? - -PEPE - -¿Y qué puedo hacer yo, para disiparle esa ridiculez? - -EDUARDA - -Que le hables, que reivindiques mi honor, que le jures que es una -calumnia... - -PEPE - -¿Oye, y todo eso no se lo podría yo decir por escrito? Ya sabes que -tengo una letra clarísima y que redacto con cierta soltura. - -CRISTINA - -No, yo creo que solo oyéndole a usted mismo se quedaría tranquilo. - -PEPE - -Sí, Cristina, pero es que una persona tan exaltada y con esa -puntería... porque al canario le quita el cañamón y le estropea el -almuerzo, pero a mí me quita el cráneo... y ¡adiós Pepísimo!... Además, -¿cómo puede ese imbécil dudar de tu honra? - -CRISTINA - -Es que es Otelo. - -PEPE - -¡Aunque sea su padre, hija! Hay que tener sentido común y saber contar. - -EDUARDA - -Saber contar, ¿qué?... - -PEPE - -Años. - -EDUARDA - -¡Pepe! - -PEPE - -¡Lo digo por los míos! - -EDUARDA - -¡Ay, no, no me abandones, Pepe! - -CRISTINA - -¡No, no la abandone usted, señor Ojeda! - -PEPE - -Bueno, no tengáis cuidado. No soy ningún Cid Campeador, para qué voy -a engañaros, y sentiría que un ventajista o un loco me hiciera dejar -en este villorrio el agradable pergamino que me envuelve y que tantos -afanes me ha costado conservar; pero al cabo, más mérito tiene jugarse -el tipo con miedo que sin él. De modo que me quedo; le hablaré a tu -marido. - -EDUARDA - -Gracias, Pepe, muchas gracias. ~(Cristina va al balcón a mirar.)~ - -PEPE - -Eso sí, que yo le hablo a tu marido, pero el Cazorlita ese y el Alcalde -me las pagan, vaya si me las pagan. ¿Lo que me contaste de que el -Alcalde te hace el amor es cierto, verdad? - -EDUARDA - -¡Cómo si no iba yo a decírtelo! - -PEPE - -Basta. - -EDUARDA - -¿Qué intentas? - -PEPE - -No, nada. A mí a agilidad intelectual no me sobrepasa ningún munícipe, -como diría ese mirlo legislativo. ¡Ya veréis! - -CRISTINA - -~(Que entra del balcón.)~ Alfredo, ya viene Alfredo... ¡Pero viene -corriendo, como aterrado!... - -PEPE - -¿Aterrado? ¿Qué le pasará? - - -ESCENA VI - -DICHOS y ALFREDO. - -ALFREDO - -~(Que entra lívido, descompuesto, con la americana rota.)~ ¡Ay, tío, -ay, tío de mi alma! - -CRISTINA - -~(Anhelante.)~ ¡Alfredo! - -PEPE - -¿Qué te ocurre? - -EDUARDA - -¡Viene usted lívido! - -CRISTINA - -¡Tiemblas! - -PEPE - -¿Qué te ha pasado? - -ALFREDO - -No, nada. ¿Se acuerda usted del perro que me querían regalar? - -PEPE - -Sí, un «seter», un precioso «seter». - -ALFREDO - -«Seter», ¿eh? Pues mire usted la americana. ~(La lleva desgarrada por -detrás.)~ ¡Mire usted qué «seter»! - -EDUARDA - -¡Qué siete! - -ALFREDO - -El perrito, que estaba rabioso. - -PEPE - -¿Qué dices? - -ALFREDO - -Absoluta y totalmente rabioso. Si no tengo la suerte de esquivarle me -destroza. - -CRISTINA - -¡Qué infames!... ¿Ven ustedes lo que yo decía del perro? - -EDUARDA - -¡Asesinos! - -ALFREDO - -¡Ay, qué rato he pasado! - -PEPE - -Por lo que parece, estos cafres empiezan a tirar con bala. - -CRISTINA - -¡Por algo temblaba yo de que no vinieras! - -ALFREDO - -Y además, sospecho que nos preparan algo terrible. En ese callejón he -visto un tío envuelto en una manta y con algo debajo, que si no es un -trabuco es un pariente próximo. - -CRISTINA - -¡Ay!... ¿Os acecharán? - -EDUARDA - -¡Debe ser el Carlanca, es un asesino! - -PEPE - -Ya, ya... uno de los que gritaban ¡viva la España del Dos de Mayo y de -Covadonga!... ¡Y de las encrucijadas!... ¡Ladrones!... ¡Sois muchos y -malos, pero no podréis conmigo, yo os lo prometo! ¡Ay, la partida que -os voy a jugar! - -ALFREDO - -Ya lo oyes, Cristina, es imposible permanecer aquí sin grave riesgo. Es -necesario que resuelvas pronto. - -CRISTINA - -¿Y qué he de hacer yo? - -ALFREDO - -Decidirte, venirte a Madrid. Huir de estos canallas. - -PEPE - -Sí, hay que marchar esta misma noche. - -CRISTINA - -¡Pero huir, irme con ustedes!... - -ALFREDO - -Fía en mi amor y en mi lealtad. - -CRISTINA - -Sí, en ti fío, Alfredo... Pero irme sola... ¡No, no me atrevo! - -ALFREDO - -Entonces me quedo yo también; ¡porque yo no te dejo en manos de estos -energúmenos! Sea lo que Dios quiera. - -CRISTINA - -No, eso no, tú vete, sálvate. - - -ESCENA VII - -DICHOS y EUSTAQUIO, puerta izquierda. - -EUSTAQUIO - -Excelentísimo señor. - -PEPE - -¿Qué se te ofrece? - -EUSTAQUIO - -Dispénseme usted y que haiga entrao sin premiso, pero es que la cosa... - -PEPE - -¿Qué pasa? - -EUSTAQUIO - -Don Sabino, el médico, que viene llorando que da compasión, con su hija -de la mano y un lío de ropa, que ice que tie precisión de hablar con -usté; que por Dios y que si pue usté recibilo. - -PEPE - -¿Que lo reciba yo?... ¿Al médico?... ¿Pero qué desea? - -EUSTAQUIO - -Yo no sé, pero está el pobre que su alma se la parten. - -EDUARDA - -¡Pobre don Sabino! ¿Qué le ocurrirá? - -PEPE - -En fin, dile que pase. Vosotros mientras entrad ahí y resolved con -urgencia lo que nos conviene a todos. Pero pronto, antes que nos corten -la retirada. ~(Entran Eduarda, Cristina y Alfredo, segunda derecha.)~ - - -ESCENA VIII - -PEPE OJEDA, DON SABINO y MARÍA TERESA, primera izquierda. - -D. SABINO - -~(Entra rápido, desolado, seguido de María Teresa y en actitud -suplicante)~ ¡Caballero, caballero, por piedad, ampárenos! - -PEPE - -¿Qué le ocurre a usted, señor mío? - -D. SABINO - -Ampárenos, vengo huyendo, lleno de temor y zozobra. - -PEPE - -¿Pero qué le pasa? ¿Qué es lo que teme? - -D. SABINO - -Que cometan conmigo la más infame de las iniquidades. Sospecho que me -persiguen, que me quieren encarcelar. - -PEPE - -¿Pero por qué causa? - -D. SABINO - -Por nada en realidad. El Alcalde, que pretexta un ridículo desacato. -¡Son unos miserables! Pero a mí lo que me importa, sobre todo, es -salvar a mi hija. ¡A mi hija!... No tengo otra cosa en el mundo... ¡Por -Dios, caballero! - -M.ª TERESA - -~(Suplicante.)~ ¡Piedad, señor! - -PEPE - -Cálmese usted, señorita, cálmense ustedes, siéntense y tengan la bondad -de decirme cuáles son sus desdichas y cómo puedo yo remediarlas. ~(Se -sientan.)~ - -D. SABINO - -Caballero, soy el médico de este pueblo, me deben mis honorarios de -siete años. Ayer mañana fui con otros dos hombres de bien a elevar una -protesta a casa de ese fariseo. Mis compañeros ya están en la cárcel, -yo temo correr la misma suerte. Por eso vengo a implorar auxilio y -protección de usted, que en estos instantes es aquí autoridad suprema -como Delegado del Gobierno. - -PEPE - -(¡Caracoles! ¿Y cómo le digo yo a este pobre señor?)... ¿Pero usted es -realmente enemigo del alcalde? - -D. SABINO - -¡Yo qué he de ser!... Yo no soy enemigo de nadie, señor; pero como -yo no he tolerado que mi asistencia a los enfermos esté mediatizada -por los caprichos políticos de un bárbaro, me llama su enemigo y -me persigue, y no me paga, y quiere hundirme en la miseria y en -la desesperación, o quizá lanzarme al crimen... Por eso solicito -el auxilio de usted. Tengo miedo. Quiero irme, irme pronto. Antes -que permanecer aquí, prefiero morir de hambre en la cuneta de una -carretera. Después de todo, esto coronaría gloriosamente el martirio -de una vida consagrada a la humanidad y a la ciencia en un país de -ingratos. ~(Llora.)~ - -M.ª TERESA - -¡No llores, papá! - -PEPE - -¿Pero tanta infamia es posible?... - -D. SABINO - -¡Qué saben ustedes los que viven lejos de estos rincones!... Treinta -y cinco años, señor, me he pasado de médico titular, de médico rural, -luchando siempre contra el odioso caciquismo; contra un caciquismo -bárbaro, agresivo, torturador; contra un caciquismo que despoja, que -aniquila, que envilece... y que vive agarrado a estos pueblos como la -hiedra a las ruinas... Yo he luchado heroicamente contra él, con mi -rebeldía, con mis predicaciones; porque yo que la conozco, estoy seguro -de que en esta iniquidad consentida a la política rural, está el origen -de la ruina de España. - -PEPE - -Ah, sí; tiene usted razón, señor mío, y lo grave es que esa tremenda -iniquidad de que usted habla no desaparece, porque en ella tienen su -fundamento las tradicionales oligarquías de nuestra vieja política. - -D. SABINO - -Exacto, exacto... - -PEPE - -~(Sigue con exaltación oratoria.)~ Por eso este mal es tan hondo y -tan permanente, porque es base de muchos intereses creados, raíz -sustentadora de muchos poderes constituidos. - -D. SABINO - -¿Y será tal nuestra desgracia, señor, que esta vileza no tenga remedio? - -PEPE - -¡Cómo no!... Abandonemos valientemente este árbol añoso y carcomido de -la política caciquil, y plantemos otro joven, sano y fuerte que absorba -para sí la savia fecunda, y seque al otro y dé con él en tierra, porque -solo en las ramas de ese árbol nuevo podrá cantar el pájaro de nuestra -aurora... (¡Ojeda, que te pones cursi!) - -D. SABINO - -¿Y usted que lo sabe y que lo dice, por qué no va a Madrid y lucha para -lograrlo, y trabaja?... - -PEPE - -~(Vivamente con disgusto.)~ ¡Ah, no; trabajar no!... A mí pedidme -verbo, no acción. Yo soy un apóstol, los apóstoles no han trabajado -nunca. Además, yo, que me parezco un poco a los políticos españoles, -soy como un libro de cocina; tengo recetas para todo; pero... pero hay -que buscar la cocinera. - -D. SABINO - -¿Pero si la cocinera no parece, qué vamos a hacer políticamente los -españoles? - -PEPE - -Pues lo que venimos haciendo, ¡comer de fiambre!... Pero usted, mi -pobre amigo, no ceje en su generosa lucha. - -D. SABINO - -¿Y cómo no cejar? ¿No ve usted el resultado de mi rebeldía? La niña -y yo hemos sufrido miseria, nos morimos de hambre, de hambre ¡señor -mío!... y cuando voy a implorar como una limosna mi sueldo, no quieren -pagarme, me dicen que el Ayuntamiento no tiene dinero... ¡no tiene -dinero!... - -PEPE - -~(Exaltado.)~ ¿Que el Ayuntamiento no tiene dinero?... ¡Canallas!... -¡Y me dan a mí todo esto para que no los lleve a la cárcel!... ¡Don -Sabino, tome usted! ~(Le entrega los billetes que ha sacado del -bolsillo.)~ - -PEPE - -Dos mil pesetas. - -D. SABINO - -¡Señor!... - -PEPE - -Guárdeselas. No le humillo con el oprobio de una limosna, no. Ese -dinero es del Ayuntamiento. ¿No es usted su acreedor?... Pues -guárdeselo sin escrúpulo. - -D. SABINO - -Pero... - -PEPE - -¿No le deben a usted siete años? Pues uno menos. - -D. SABINO - -¿Y cómo le pagaría yo a usted, señor Delegado?... - -PEPE - -A mí no me llame usted Delegado, ¡por lo que más quiera! - -D. SABINO - -¿Pero por qué? - -PEPE - -Pues... porque no lo soy. - -D. SABINO - -¿Qué dice usted? - -PEPE - -La verdad. - -D. SABINO - -¿Entonces usted ha venido aquí?... - -PEPE - -A una cosa muy distinta de la que suponen, y para la cual usted podría -hacerme ahora un favor inmenso. - -D. SABINO - -Usted me dirá. - -PEPE - -¡Mi sobrino y la sobrina del alcalde se aman! - -D. SABINO - -¡Cielos! ¿Cristinita? - -PEPE - -Es preciso que esa muchacha salga para Madrid esta misma noche. ¿Usted -tendría inconveniente en acompañarla? - -D. SABINO - -¡Con alma y vida! Si ella quiere... Precisamente a Madrid vamos -nosotros. - -PEPE - -¿A qué hora sale el tren? - -D. SABINO - -A las diez y cuarto. - -PEPE - -Todavía queda media hora; sobra tiempo. Usted y su hija se llevan a -Cristina, esperan en la estación y toman los billetes. Nosotros no -tardaremos. - -D. SABINO - -¡Pero cómo podrá usted salir del pueblo, porque yo he sabido que -quieren coaccionarle, que le tienen cercado! - -PEPE - -No importa. Me iré. - -D. SABINO - -Además, esos bribones no tardarán en venir con los libros... ¡y con la -murga! - -PEPE - -¿Con la murga, para qué? - -D. SABINO - -Es la costumbre del alcalde. En cuanto tiene que rendir cuentas -de cualquier cosa, lleva la murga para que en cuanto le pidan -una aclaración, toque el pasodoble de Joselito y no haya modo de -entenderse. - -PEPE - -No está mal. Ahora, que a mí, como si me quiere traer la Sinfónica. -Contra todos puedo. Yo le doy a usted mi palabra que no solo no han de -tocarme el pelo de la ropa, sino que hasta alguno de ellos puede que me -acompañe a la estación. - -D. SABINO - -¡Pero usted es el demonio! - -PEPE - -Peor. Soy el hombre que ha vivido sin dinero. - - -ESCENA IX - -DICHOS y EUSTAQUIO. - -EUSTAQUIO - -¿Da usté su premiso? - -PEPE - -Pasa. - -EUSTAQUIO - -El señó Alcalde, el Secretario y don Régulo, que si puen pasar a -saludarle a usté. - -D. SABINO - -(Ahí están.) - -PEPE - -Sí, pero que tengan la bondad de aguardar un instante. - -EUSTAQUIO - -Está bien. - -PEPE - -Dales el recado y vuelve, que he de hacerte un encargo. - -EUSTAQUIO - -Volando. ~(Vase.)~ - -D. SABINO - -¡Ellos aquí!... - -PEPE - -Calma. Tenga la bondad de hacerme un recibo de las dos mil pesetas. - -D. SABINO - -Con mucho gusto, sí, señor. - -PEPE - -Mientras escribiré yo unas líneas. ~(Los dos se sientan y escriben -rápidamente.)~ ¡A mí Carlancas y Régulos!... ¡Ya veréis la que os -preparo! - -D. SABINO - -~(Entregándoselo.)~ El recibo. - -PEPE - -Muy bien. Pues ahora, sin perder minuto, entre en esa habitación y -explique a Cristina, a mi sobrino y a doña Eduarda, que están en -ella, cuanto hemos convenido. Salgan al marcharse usted y su hija, -con Cristina y mi sobrino, por la puerta que da a esa calleja y a la -estación. Dígale a doña Eduarda que espere mi aviso. Gracias por todo y -hasta luego. - -D. SABINO - -Vamos, hija. - -M.ª TERESA - -¡Caballero! ~(Vanse segunda derecha.)~ - -EUSTAQUIO - -~(Entrando.)~ Usté mandará. - -PEPE - -Toma esta carta y llévala a casa del sargento de la Guardia Civil. - -EUSTAQUIO - -Sí, señor. - -PEPE - -Si no la llevas te mando fusilar. - -EUSTAQUIO - -No, señor. - -PEPE - -A escape. - -EUSTAQUIO - -Sí, señor. - -PEPE - -No tardes. - -EUSTAQUIO - -No, señor. - -PEPE - -Y a esos señores que pasen. - -EUSTAQUIO - -Sí, señor. - -PEPE - -Ahora, Dios mío, inspiración y desenvoltura para acabar con estos -reptiles. Es una villanía la que voy a hacer, pero con fulleros no es -cosa de jugar limpio. - - -ESCENA X - -PEPE OJEDA, DON ACISCLO, CAZORLA y DON RÉGULO de la izquierda. - -D. ACISCLO - -¡Excelentísimo señor!... - -CAZORLA - -Señor Ojeda. - -~(Don Régulo solo una grave reverencia. Lleva un garrote enorme )~ - -PEPE - -¡Señores!... (Vaya una carita que trae el del cañamón.) ¿Quiere usted -dejar el junquito?... - -D. RÉGULO - -Gracias. ~(No lo suelta.)~ Es comodidad. - -D. ACISCLO - -¿Qué, y qué tal y cómo les pinta a ustés por este pueblo, señor Ojeda? - -PEPE - -Pues nos pinta que ni Zurbarán, señor Alcalde. Esto es tan pintoresco -como paradisíaco. ¡Un vergel! - -D. ACISCLO - -Aquí otra cosa no tendremos, pero buena voluntá... - -PEPE - -¡Calle usted, hombre, una gloria! - -D. ACISCLO - -Porque el acidente del cohete... si viera usté que m’ha quitao a mí el -sueño. - -CAZORLA - -Aquello ya comprendería el señor que fue un accidente meramente -fortuito. - -PEPE - -Fortuito y que si me da en el ojo, pues para sacarme la niña a paseo, -¡pero nada más!... ¿Y a ustedes, señores, qué les trae por esta su -fonda? - -D. ACISCLO - -Pues con permiso de usté, y aunque la hora no sea muy allá que digamos, -pues por salir de esto, le traemos a usté los libros; naa... Cuatro -cuentejas... Aquí se puen llevar las cuentas por los dedos... naa. Usté -nos pone el visto bueno... - -PEPE - -Bueno. - -D. ACISCLO - -Amos, pa que uno pueda responder el día de mañana, y naa... - -CAZORLA - -Esta contabilidad es tan sencilla que no hace falta tenedor. - -PEPE - -Pues si no hace falta tenedor, con los dedos, como dice el Alcalde. - -D. ACISCLO - -De forma que si usté quiere dar un vistacillo... - -PEPE - -Con alma y vida... pero antes, señores, si yo me atreviese, les pediría -un favor inmenso. - -D. ACISCLO - -¿Cómo favor? Toos criaos de usté. Usté es el que manda. ¿Qué hay que -hacer? - -PEPE - -Pues nada; el asunto es que me han sorprendido ustedes de visita con -una persona que tengo en esa habitación. - -D. ACISCLO - -¡Carape! - -PEPE - -La cosa que ha venido a tratar es grave y urgente. Si ustedes me -permitiesen yo reanudaría el _pour parler_ y en seguida a sus gratas -órdenes. - -D. ACISCLO - -Sí, señor; como usté mande. No faltaba más. - -PEPE - -Pues pasen por aquí; aguarden y perdonen unos minutos. ~(Invitándoles a -pasar.)~ Don Régulo... - -D. RÉGULO - -(¡No sé cómo puedo contenerme!) - -D. ACISCLO - -(¿Qué será esto?) - -CAZORLA - -(Observaremos.) ~(Entran primera derecha.)~ - - -ESCENA XI - -PEPE OJEDA, DOÑA EDUARDA, segunda derecha. Los otros al paño. - -PEPE - -(Audacia, Ojeda.) ~(Abre la puerta segunda derecha. Alto.)~ Tenga la -bondad, señora. - -EDUARDA - -~(Saliendo)~ Pero... - -PEPE - -(Nos oyen; discreción.) ~(Le ofrece una silla de espaldas a primera -derecha.)~ - -EDUARDA - -(¿Quién?) - -PEPE - -(¡Tu marido!) - -EDUARDA - -¡Ah!... - -PEPE - -(Silencio. Va a quedar tu honor como las propias rosas. Calma.) -~(Se sienta también.)~ Pues nada, señora, perdone esta pequeña e -involuntaria interrupción en nuestra conferencia, que estaba deseando -reanudar; y estaba deseando reanudarla, porque la honra de una señora -tan digna como usted, me interesa como mi propia honra. - -D. RÉGULO - -~(Por entre las cortinas.)~ ¡Ella! - -EDUARDA - -¡Muchísimas gracias, señor mío!... - -PEPE - -Y claro está que yo, como usted me exige, le diré a su esposo, dándole -cuantas pruebas estime justas, que es usted víctima de una calumnia -incalificable. - -EDUARDA - -¡Más que incalificable, artera! - -PEPE - -Fementida. Pero le añadiré que él sin sospecharlo, también es víctima -de una villanía inmunda. - -EDUARDA - -¡De una trama diabólica! - -PEPE - -Es preciso que le digamos que no soy yo, ¡pobre de mí! que he llegado -hace cuarenta y ocho horas a este pueblo, el que le hace a usted el -amor, no; que el que le hace a usted el amor, hace más de seis años, el -que la viene a usted asediando con cartas y la atropella y la pellizca -bárbara y villanamente, por rincones y pasillos, que no soy yo, que -no soy yo... ¡que es el señor Alcalde! ¡El señor Alcalde! ¿No es esto -verdad, señora? - -~(Se han ido asomando poco a poco don Acisclo y Cazorla por el -montante, don Régulo por entre las cortinas.)~ - -EDUARDA - -¡No ha de serlo! ¡Pruebas mil puedo dar! - -PEPE - -Es preciso que su esposo sepa también que el que me inculpa a mí es el -canalla de Cazorla. - -EDUARDA - -Sí, señor; ese zorro consistorial y académico. - -PEPE - -Que quiere que su esposo me finiquite para que una vez yo en la huesa y -don Régulo en presidio, echarla a usted en brazos del Alcalde. ¿No es -verdad todo esto, doña Eduarda, no es verdad? - -EDUARDA - -Tan verdad como el Evangelio. Lo juro por la sagrada memoria de mi -padre. ~(Se oyen en la habitación primera derecha, estacazos, ayes, -golpes, gritos de socorro.)~ ¿Pero qué sucede ahí dentro? - -PEPE - -Parece que están jugando a carambolas. ~(Más golpes.)~ - -EDUARDA - -¡Jesús! - -PEPE - -¡Pues es a palos! - -~(Salen lívidos, descompuestos, con los pelos en desorden, don Acisclo -y Cazorla, huyendo de don Régulo, que los persigue frenético y al que -no queda ya del bastón más que una viruta.)~ - -D. ACISCLO - -¡Socorro! - -CAZORLA - -¡Auxilio!... ¡Por Dios, don Régulo!... ¡Falso, impostura!... - -D. RÉGULO - -¡Canallas! ¡Miserables! - -D. ACISCLO - -¡Sujetarlo, que es una calumnia! ¡Sujetarlo! - -EDUARDA - -¡Pero estaban los tres! - -PEPE - -¡Pues no, que se juega! - -D. RÉGULO - -¿Pero es de veras lo que he oído, Eduarda? - -EDUARDA - -Yo ignoraba que estuvieses con ellos, pero sí, lo que ha dicho este -señor es la verdad. ¡Mi honor ante todo! - -D. ACISCLO - -Yo no fue sino que le gasté unas bromas. - -PEPE - -¡Silencio! - -D. RÉGULO - -¿De modo que todos aquellos cardenales?... - -PEPE - -De ese papa. ~(Señala a don Acisclo.)~ - -D. RÉGULO - -¡Déjame que los mate!... - -EDUARDA - -No, por Dios, vámonos... No te pierdas por esos bribones... - -D. RÉGULO - -¡Granujas... bandidos!... - -EDUARDA - -¡Y mañana nos vamos del pueblo!... - -D. RÉGULO - -¡Me darán ustedes una satisfacción!... - -PEPE - -¿Qué más satisfacción?... Ha venido usted con una carga de leña y se va -con una viruta, conque no sé... - -EDUARDA - -¡Cálmate, Régulo, cálmate! ~(Se lo lleva.)~ - -D. ACISCLO - -~(Amenazador.)~ ¡Y usté jugarnos esta encerrona! - -PEPE - -¿Y la que me preparaban ustedes a mí, señor Arrambla? - -CAZORLA - -¡Me ha hecho pedazos! - -PEPE - -Ya le volverá a usted a pegar. ¡No se apure! - -D. ACISCLO - -¡Ha sido una infamia! - -CAZORLA - -¡Meternos en una ratonera! - -PEPE - -¿Pues qué quería usted, zarandearme la masa pilosa y que yo -permaneciese estático? - -CAZORLA - -¡Qué traición! - -PEPE - -¡Cada uno tiene su manera de exterminar insectos acrobáticos, mi -cultiparlante amigo! - -D. ACISCLO - -Vámonos, vámonos, y yo le juro... - - -ESCENA FINAL - -DICHOS, ALFREDO y MONREAL, aparecen por izquierda. - -PEPE - -No, calma, un poco de calma, señor Alcalde. No hemos terminado. - -ALFREDO - -Tío, aquí está el señor Monreal. - -MONREAL - -Señor Ojeda. ~(Se estrechan la mano.)~ - -PEPE - -Pase usted, pase usted... Tengo el honor de presentarle a don Acisclo -Arrambla Pael, Alcalde, dueño y señor de este pueblo insigne, y a su -digno Secretario... - -MONREAL - -~(Reverencia.)~ Señores... ¿Pero qué les ha ocurrido, les observo una -agitación?... - -PEPE - -Nada... un ligero _match_ de boxeo. Señor Alcalde, presento a usted al -señor Delegado del Gobierno, que es el que viene a ajustarles a ustedes -las cuentas. - -D. ACISCLO - -~(Asombrado.)~ ¿Eh?... ¿Cómo?... - -MONREAL - -Aquí traigo mis credenciales. - -D. ACISCLO - -Entonces, ¿ustedes han venido?... - -ALFREDO - -~(Que ha salido con la maleta y la manta.)~ Por su sobrina de usted, -que ya está en la estación. - -D. ACISCLO - -~(Asombrado )~ ¿Pero qué dicen? - -ALFREDO - -¡Detalles por correo! - -PEPE - -Conque aquí le dejo a usted, señor Monreal, con un Alcalde de -pronóstico, los libros, dos kilómetros de longaniza, varios jamones, el -Carlanca, un recibo de dos mil pesetas y un perro rabioso... Y usted, -apreciable y exiguo filósofo tendrá la exquisitez de acompañarnos. - -CAZORLA - -¿Yo? - -PEPE - -Hasta el propio _sleeping_, y debemos advertirle que como en la vía -pública cualquier cofrade trate de agredirnos, le alojo a usted en -la deforme pelota que está haciendo pasar por cráneo, un esferoide -plúmbeo. ~(Le apunta con la browning.)~ - -CAZORLA - -Pero... - -PEPE - -Dale la maleta. ~(Alfredo se la da.)~ Andando. ~(A don Acisclo.)~ ¡Y a -este señor es al que deben ustedes tocarle el pasodoble de Joselito! -¡Que sigan ustedes bien!... ~(Volviendo.)~ ¡Ah, y que conste que los -españoles no podremos gritar con alegría ¡viva España!, hasta que -hayamos matado para siempre el caciquismo! ~(Vase. -- Telón.)~ - - -FIN DE LA FARSA - -*** END OF THE PROJECT GUTENBERG EBOOK LOS CACIQUES *** - -Updated editions will replace the previous one--the old editions will -be renamed. - -Creating the works from print editions not protected by U.S. copyright -law means that no one owns a United States copyright in these works, -so the Foundation (and you!) can copy and distribute it in the -United States without permission and without paying copyright -royalties. 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Information about the Project Gutenberg Literary -Archive Foundation - -The Project Gutenberg Literary Archive Foundation is a non-profit -501(c)(3) educational corporation organized under the laws of the -state of Mississippi and granted tax exempt status by the Internal -Revenue Service. The Foundation's EIN or federal tax identification -number is 64-6221541. Contributions to the Project Gutenberg Literary -Archive Foundation are tax deductible to the full extent permitted by -U.S. federal laws and your state's laws. - -The Foundation's business office is located at 809 North 1500 West, -Salt Lake City, UT 84116, (801) 596-1887. Email contact links and up -to date contact information can be found at the Foundation's website -and official page at www.gutenberg.org/contact - -Section 4. Information about Donations to the Project Gutenberg -Literary Archive Foundation - -Project Gutenberg-tm depends upon and cannot survive without -widespread public support and donations to carry out its mission of -increasing the number of public domain and licensed works that can be -freely distributed in machine-readable form accessible by the widest -array of equipment including outdated equipment. Many small donations -($1 to $5,000) are particularly important to maintaining tax exempt -status with the IRS. - -The Foundation is committed to complying with the laws regulating -charities and charitable donations in all 50 states of the United -States. Compliance requirements are not uniform and it takes a -considerable effort, much paperwork and many fees to meet and keep up -with these requirements. We do not solicit donations in locations -where we have not received written confirmation of compliance. 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Hart was the originator of the Project -Gutenberg-tm concept of a library of electronic works that could be -freely shared with anyone. For forty years, he produced and -distributed Project Gutenberg-tm eBooks with only a loose network of -volunteer support. - -Project Gutenberg-tm eBooks are often created from several printed -editions, all of which are confirmed as not protected by copyright in -the U.S. unless a copyright notice is included. Thus, we do not -necessarily keep eBooks in compliance with any particular paper -edition. - -Most people start at our website which has the main PG search -facility: www.gutenberg.org - -This website includes information about Project Gutenberg-tm, -including how to make donations to the Project Gutenberg Literary -Archive Foundation, how to help produce our new eBooks, and how to -subscribe to our email newsletter to hear about new eBooks. diff --git a/old/67638-0.zip b/old/67638-0.zip Binary files differdeleted file mode 100644 index eeb6a06..0000000 --- a/old/67638-0.zip +++ /dev/null diff --git a/old/67638-h.zip b/old/67638-h.zip Binary files differdeleted file mode 100644 index b7390c2..0000000 --- a/old/67638-h.zip +++ /dev/null diff --git a/old/67638-h/67638-h.htm b/old/67638-h/67638-h.htm deleted file mode 100644 index 917ce93..0000000 --- a/old/67638-h/67638-h.htm +++ /dev/null @@ -1,8977 +0,0 @@ -<!DOCTYPE html PUBLIC "-//W3C//DTD XHTML 1.0 Strict//EN" - "http://www.w3.org/TR/xhtml1/DTD/xhtml1-strict.dtd"> -<html xmlns="http://www.w3.org/1999/xhtml" xml:lang="es" lang="es"> - <head> - <meta http-equiv="Content-Type" content="text/html; 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You may copy it, give it away or re-use it under the terms -of the Project Gutenberg License included with this eBook or online -at <a href="https://www.gutenberg.org">www.gutenberg.org</a>. If you -are not located in the United States, you will have to check the laws of the -country where you are located before using this eBook. -</div> -</div> - -<p style='display:block; margin-top:1em; margin-bottom:1em; margin-left:2em; text-indent:-2em'>Title: <span lang='es' xml:lang='es'>Los caciques</span></p> -<p style='display:block; margin-top:1em; margin-bottom:0; margin-left:2em; text-indent:-2em'>Author: Carlos Arniches</p> -<p style='display:block; text-indent:0; margin:1em 0'>Release Date: March 16, 2022 [eBook #67638]</p> -<p style='display:block; text-indent:0; margin:1em 0'>Language: Spanish</p> - <p style='display:block; margin-top:1em; margin-bottom:0; margin-left:2em; text-indent:-2em; text-align:left'>Produced by: Ramón Pajares Box (This file was produced from images generously made available by The Internet Archive/American Libraries.)</p> -<div style='margin-top:2em; margin-bottom:4em'>*** START OF THE PROJECT GUTENBERG EBOOK <span lang='es' xml:lang='es'>LOS CACIQUES</span> ***</div> - -<div class="front"> - <hr class="full" /> -</div> - -<div class="transnote" id="tnote"> - <p class="tnotetit">Nota de transcripción</p> - <ul> - <li>Los errores de imprenta han sido corregidos.</li> - - <li>La ortografía del texto original ha sido modernizada de acuerdo con - las normas publicadas en 2010 por la Real Academia Española.</li> - - <li>Para facilitar la lectura, se han expandido las abreviaturas - en los nombres de los personajes.</li> - </ul> -</div> - - -<div class="screenonly x-ebookmaker-drop"> - <hr class="chap" /> - <div class="figcenter"> - <img class="thin" - style="width: 26em; height: auto;" - src="images/cover.jpg" - alt="Cubierta del libro" /> - </div> -</div> - - -<div class="tit pt6"> - <hr class="chap" /> - <h1>LOS CACIQUES</h1> - <hr class="chap" /> -</div> - - -<div class="chapter pt6"> - <div class="legal"> - <p><span class="pagenum" id="Page_2">p. 2</span>Esta obra es - propiedad de su autor, y nadie podrá, sin su permiso, reimprimirla - ni representarla en España ni en los países con los cuales se hayan - celebrado, o se celebren en adelante, tratados internacionales de - propiedad literaria.</p> - - <p>El autor se reserva el derecho de traducción.</p> - - <p>Los comisionados y representantes de la <i>Sociedad de Autores - Españoles</i> son los encargados exclusivamente de conceder o - negar el permiso de representacíón y del cobro de los derechos de - propiedad.</p> - - <hr class="tir" /> - - <p> Droits de representation, de traduction et de reproduction - réservés pour tous les pays, y compris la Suède, la Norvège et la - Hollande. </p> - - <hr class="tir" /> - - <p>Queda hecho el depósito que marca la ley.</p> - </div> -</div> - -<hr class="chap x-ebookmaker-drop" /> - - -<div class="tit"> - <p><span class="pagenum" id="Page_3">p. 3</span></p> - <p class="fs250 g0 ws1">LOS CACIQUES</p> - <p class="fs75 ws1 mt2">FARSA CÓMICA DE COSTUMBRES DE POLÍTICA RURAL</p> - <p class="fs75 ws1 mt2">DISTRIBUIDA EN TRES ACTOS</p> - <p class="fs60 ws1 mt2">ORIGINAL DE</p> - <p class="fs150 g0 ws1 mt1">CARLOS ARNICHES</p> - <hr class="tir" /> - <p class="fs75 ws1 mt15">Estrenada en el TEATRO DE LA COMEDIA de Madrid<br /> - el 13 de febrero de 1920</p> - - <div class="figcenter mt3"> - <img src="images/adorno.jpg" - style="width: 8em; height: auto;" - alt="Ilustración ornamental" /> - </div> - - <p class="smaller lh150 mt3">MADRID</p> - <p class="fs75 lh150 ws1">R. Velasco, Impresor, Marqués de Santa Ana, 11, dup.º</p> - <p class="fs60 lh150 g1 ws1">TELÉFONO, M 551</p> - <p class="fs80 lh150 g1">1920</p> -</div> - -<hr class="chap x-ebookmaker-drop" /> - - -<div class="chapter"> - <p><span class="pagenum" id="Page_4">p. 4</span></p> - <h2 class="nobreak g0">REPARTO</h2> - <hr class="tir" /> -</div> - -<table class="elenco" summary=""> - <tr> - <td class="tdcu">PERSONAJES</td> - <td colspan="2" class="tdcu">ACTORES</td> - </tr> - <tr> - <td class="tdlp pt1">CRISTINA</td> - <td class="tdc pt1"><span class="smcap">Srta.</span></td> - <td class="tdl pt1"><span class="smcap">Redondo.</span></td> - </tr> - <tr> - <td class="tdlp">EDUARDA</td> - <td class="tdl"><span class="smcap">Sra.</span></td> - <td class="tdl"><span class="smcap">Alba.</span></td> - </tr> - <tr> - <td class="tdlp">SEÑÁ CESÁREA</td> - <td> </td> - <td class="tdl"><span class="smcap">Mesa.</span></td> - </tr> - <tr> - <td class="tdlp">TÁRSILA</td> - <td> </td> - <td class="tdl"><span class="smcap">Villa.</span></td> - </tr> - <tr> - <td class="tdlp">LA ANASTASIA</td> - <td> </td> - <td class="tdl"><span class="smcap">Andrés.</span></td> - </tr> - <tr> - <td class="tdlp">MELITONA</td> - <td class="tdl"><span class="smcap">Srta.</span></td> - <td class="tdl"><span class="smcap">León.</span></td> - </tr> - <tr> - <td class="tdlp">MARÍA TERESA</td> - <td> </td> - <td class="tdl"><span class="smcap">Redondo (J.)</span></td> - </tr> - <tr> - <td class="tdlp">CHICA 1.ª</td> - <td> </td> - <td class="tdl"><span class="smcap">Caba.</span></td> - </tr> - <tr> - <td class="tdlp">CHICA 2.ª</td> - <td> </td> - <td class="tdl"><span class="smcap">Cortesina.</span></td> - </tr> - <tr> - <td class="tdlp">PEPE OJEDA</td> - <td class="tdl"><span class="smcap">Sr.</span></td> - <td class="tdl"><span class="smcap">Bonafé.</span></td> - </tr> - <tr> - <td class="tdlp">ALFREDO</td> - <td> </td> - <td class="tdl"><span class="smcap">Asquerino.</span></td> - </tr> - <tr> - <td class="tdlp">DON ACISCLO</td> - <td> </td> - <td class="tdl"><span class="smcap">Tudela.</span></td> - </tr> - <tr> - <td class="tdlp">DON RÉGULO</td> - <td> </td> - <td class="tdl"><span class="smcap">Górriz.</span></td> - </tr> - <tr> - <td class="tdlp">CAZORLA</td> - <td> </td> - <td class="tdl"><span class="smcap">Roa.</span></td> - </tr> - <tr> - <td class="tdlp">EL CARLANCA</td> - <td> </td> - <td class="tdl"><span class="smcap">Pereda.</span></td> - </tr> - <tr> - <td class="tdlp">EL MORRONES</td> - <td> </td> - <td class="tdl"><span class="smcap">Caba.</span></td> - </tr> - <tr> - <td class="tdlp">DON SABINO</td> - <td> </td> - <td class="tdl"><span class="smcap">Del Valle.</span></td> - </tr> - <tr> - <td class="tdlp">EL PERNILES</td> - <td> </td> - <td class="tdl"><span class="smcap">Gutiérrez.</span></td> - </tr> - <tr> - <td class="tdlp">GARIBALDI</td> - <td> </td> - <td class="tdl"><span class="smcap">Riquelme.</span></td> - </tr> - <tr> - <td class="tdlp">EUSTAQUIO</td> - <td> </td> - <td class="tdl"><span class="smcap">Gutiérrez.</span></td> - </tr> - <tr> - <td class="tdlp">DON ALICIO</td> - <td> </td> - <td class="tdl"><span class="smcap">Pereda.</span></td> - </tr> - <tr> - <td class="tdlp">MONREAL</td> - <td> </td> - <td class="tdl"><span class="smcap">Insúa.</span></td> - </tr> - <tr> - <td class="tdlp">CHICO 1.º</td> - <td> </td> - <td class="tdl"><span class="smcap">Roldán.</span></td> - </tr> -</table> - -<hr class="tir" /> - -<p class="centra smaller">La acción ocurre actualmente en un pueblo de España.</p> - -<hr class="tir" /> - -<p class="centra fs75">Derecha e izquierda, las del actor.</p> - -<hr class="chap x-ebookmaker-drop" /> - -<div class="chapter pt3"> - <p><span class="pagenum" id="Page_5">p. 5</span></p> - <p class="centra negr ws1 fs120">A S. M. el Rey Don Alfonso XIII</p> -</div> - -<div class="dedic"> - - <p>Señor:</p> - - <p class="mt1">La emoción que me produjeron las altas palabras que - escuché de V. M. la noche que presenció la representación de esta - obra, me impulsa a dedicárosla.</p> - - <p>Se consigna en ella una amarga y viva realidad de las costumbres - políticas españolas expresada sincera y noblemente; pero sería - injusto no consignar también en su primera pagina, con la misma - sinceridad y nobleza, que si todos los españoles se hubiesen - penetrado de los altos propósitos renovadores de V. M., esta obra no - hubiese podido ser escrita, porque el caciquismo no existiría.</p> - - <p>Y esta rotunda afirmación tiene el valor de estar hecha por un - hombre independiente que no tiene su espíritu coaccionado por ninguna - devoción política, ni desea del Trono otra cosa sino la egregia - bondad de Vuestra Real estimación.</p> - - <p class="dcha mt1">Madrid, 10 de marzo de 1920.</p> - - <p class="mt15">Señor, a L. R. P. de V. M.</p> - - <p class="firma">Carlos Arniches.</p> - -</div> - -<hr class="chap x-ebookmaker-drop" /> - - -<div class="chapter"> - <p><span class="pagenum" id="Page_7">p. 7</span></p> - <div class="figcenter"> - <img src="images/007.jpg" - style="width: 26em; height: auto;" - alt="Ilustración ornamental" /> - </div> - <h2 class="nobreak">ACTO PRIMERO</h2> - <hr class="tir" /> -</div> - -<p class="donde">Sala de despacho en la planta baja de un caserón de -pueblo, habitado por gente de buen acomodo.</p> - -<p class="donde">A la derecha, en segundo término, puerta de entrada -en comunicación con el zaguán; en primero, puerta de otra habitación. -Al fondo, una ventana con reja y una puertecilla que dan al huerto, -inundado de sol, y del que se ven arriates llenos de flores. A -la izquierda, puerta de una hoja, que comunica con habitaciones -interiores. Ante esta puerta una mesa de despacho antigua y un sillón -de baqueta. El resto del mobiliario adecuado: antiguo, cómodo y fuerte. -Un reloj de caja en lugar visible.</p> - - -<h3>ESCENA PRIMERA</h3> - -<p class="quienes">EDUARDA y DON ACISCLO</p> - -<p class="dondens">Al levantarse el telón, aparece la escena sola. -A poco se ve por la ventana del huerto a doña Eduarda que viene -acongojada, huyendo. La sigue, jadeante y ansioso de amor, don Acisclo; -ella le rechaza de un empujón y entra indignada en escena por la -puertecilla del foro.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡No, no!... ¡Por Dios, quieto!... <span -class="acot">(Huye de él, que entra siguiéndola.)</span> ¡Déjeme usted -o demando auxilio! <span class="acot">(Toda la escena en voz baja y -emocionada.)</span></p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Es que me tie usté loco!</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Respete usté que soy casada.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Y a mí qué me importa!</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Qué cínico!... ¿Pero y mi marido y su mujer?...</p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_8">p. 8</span>D. -Acisclo</p> - -<p class="txt">He dicho que na me importa. <span class="acot">(Intenta -ir hacia ella.)</span> ¡Esos ojos me tien trastornao y!...</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Con cómica energía.)</span> -¡Atrás!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Pero, Eduarda, si es que...</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Heroicamente.)</span> ¡Si da usted -un solo paso, me secciono la carótida con el raspador!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Asustado.)</span> ¡Eduarda!</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Atrás!... ¡O me ve usted tinta en sangre! <span -class="acot">(En uno de sus ademanes, mete los dedos en el -tintero.)</span></p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¿Tinta?</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Tinta! <span class="acot">(En un ademán trágico, vuelca -el tintero.)</span></p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Por Dios, el tintero!</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Nada me importa! ¡Mi honor ante todo!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Pero si yo...</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Es usted un miserable!... ¡Estar yo tranquilamente -en la huerta cogiendo manzanas, subida a la escalera y de pronto -sentir!... ¡Oh, qué vergüenza! <span class="acot">(Llora.)</span></p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Es que creí que se caía usté.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¿Y me iba usted a sujetar con dos dedos? <span -class="acot">(Acción de dar un pellizco.)</span></p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Cuando una persona se cae...</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Cuando una persona se cae, se la sostiene, pero no se -la retuerce... ¡Y de dónde se me ha retorcido a mí! Que... ¡Ah, si lo -supiera mi Régulo! ¡Oh, Régulo, Régulo!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Y usté, Eduarda, por qué no quie ser una miaja -complaciente y...</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Con altivez.)</span> ¡Basta de -indignidades!... Déjeme usted salir.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Con pasión.)</span> Salga usté, pero -no será sin que antes... <span class="acot">(Intenta sujetarla para -darla un beso.)</span></p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Rechazándole.)</span> ¡No, nunca!... -¡Socorro! <span class="acot">(Le muerde la mano.)</span></p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Retorciéndose de dolor.)</span> -¡Rediez, qué bocao en el dedo! ¡Se me ha comido la yema!</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Canalla, seductor! ¡¡Satírico!! <span -class="acot">(Vase puerta izquierda.)</span></p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Intenta sujetarla antes que se -marche.)</span> Eduarda... Eduarda... <span class="acot">(Luchan -brevemente. Ella le rechaza y le coge con la puerta la -americana, dejándole sujeto. Aterrado.)</span> ¡Atiza! ¡La -americana con la puerta!... ¡Cogido por el vuelo! <span -class="acot">(Suplicante.)</span> ¡Por Dios, Eduarda, abra usté, que -estoy cogido! ¡Eduarda!... ¡El vuelo!... ¡Eduarda!...</p> - - -<h3 title="ESCENA II"><span class="pagenum" id="Page_9">p. -9</span>ESCENA II</h3> - -<p class="quienes">DON ACISCLO y SEÑÁ CESÁREA primera derecha.</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">¡Hola, hombre!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡¡Mi mujer!!... ¡¡Tableteau!!</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">¿D’ande sales?</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Pues de ahí, de la... que venía de...</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">¿No ibas con doña Eduarda por el huerto?</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Sí, con ella iba, que quería unas manzanas.</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">¿Y qué la dio, que sentí un grito?</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Como darla, no la dio na; pero arrimó la escalera, se -subió al árbol —que ya la ties conocía en lo resoluta— y de poco se -cae.</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">Pos ya no tie edad pa andarse por las ramas.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Toma!... Eso la he dicho yo, pero...</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Cambiando el tono irónico por otro -más acre y resuelto.)</span> Ni tú tampoco la tienes de andarla a los -alcances.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Cesárea!... <span class="acot">(Se sopla el dedo -dolorido.)</span></p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">¡Que te creerás que no lo estoy notando too!... ¡Así que -una es tonta! ¡Te figurarás que me chupo el dedo como tú!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Mujer, yo!...</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">¡Y ten cuidao no te corte yo los vuelos!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">(¡Ojalá!)</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">¡Que no me dejas una en paz!... ¡Que me ties más -reconsumía!... ¡Ahí agarrao como una rata!... ¿Te paece bonito? <span -class="acot">(Le zarandea.)</span></p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Avergonzado.)</span> ¡Cesárea!...</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Amenazadora.)</span> ¿Qué debía yo -hacer ahora?</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Pues traerme otra americana u abrir por detrás!</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">¡Maldita sea!... Y que te coste, que el día que me -harte, se lo digo a don Régulo, que ya le ties conocío, que ese por -custión de celos le pega un tiro a su familia.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Mujer, después de too, por una broma...</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">¡Por una broma!... ¡Acisclo, parece mentira que tú, -¡¡tú!!, el dueño, el amo, el rey del pueblo, una persona de tu mando -y de tu valer, un hombre al que too el mundo le tie miedo, que haces -que se le mude la color a los más templaos... un hombre que causa -un respeto que eriza, ahora, por esa tía cursi... ahí prendío como -un murciélago!... ¡Si alguien<span class="pagenum" id="Page_10">p. -10</span> se enterara!... ¡Si yo no tuviera prudencia!... <span -class="acot">(Levanta el pestillo, abre la puerta y deja en libertad a -Acisclo.)</span></p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Mujer, los hombres semos hombres, Cesárea, y con esto ya -está dicho que semos mu poca cosa... Salomón era Salomón, y en custión -de faldas, u de lo que se llevase en aquel entonces, pues... ya te -acordarás que sumó dos mil y pico... Y Napolión, con ser lo que era... -pues... también se sumaba lo suyo... Conque uno, que es una meaja -menos... pues, algún sumandillo...</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">¡Sumandillo, y llevas veintidós en lo que va de mes, y -estamos a cinco!...</p> - - -<h3>ESCENA III</h3> - -<p class="quienes">DICHOS y MORRONES (Alguacil).</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Segunda derecha. Desde -fuera.)</span> Ave María Purísima.</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">¿Quién se extraña?</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">¿Se pue pasar?</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡El alguacil! Pasa, Morrones.</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Con gran respeto.)</span> Güenos -días nos dé Dios; con premiso de ustés.</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">Regulares que sean.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¿Qué te trae por acá tan de mañana?</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Pos naa, que tengo un desgusto, con premiso de usté, que -no sé cómo no le da a uno itiricia.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¿Pues qué pasa?</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Pues pasa que don Sabino el médico, el Perniles y -Garibaldi, pus m’han hecho de venir a molestarle a usté, con premiso -de usté, porque quién hablale de no sé qué cosas <i>nómalas y -urgüentes</i>, que me lo he tenío que apuntar. <span class="acot">(Mira -un papel.)</span></p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¿Quejas tenemos?</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">¡Qué sé yo!... Cuatro garambainas... Que si los -sueldos, que si el riego, que si la contrebución... Naa, lo e siempre: -<i>potrestas</i>.</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">¡Madre, qué tropa!... Pero si esos protestan de too.</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Toma, como que el año pasao les cayó la lotería -y elevaron una <i>potresta</i> por haberles caído en la de tres -pesetas.</p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_11">p. 11</span>D. -Acisclo</p> - -<p class="txt">Güeno, pues les dices que aguarden, si quieren, que yo -voy a tomar el chocolate. Eso si no encuentras alguna razón de las -tuyas pa que se vayan.</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Yo, si usté lo manda, <i>razones</i> siempre tengo. Les -abro la puerta y les abro la ventana y ellos escogen: u se marchan <i>u -los marcho</i>. <span class="acot">(Acción de echarlos.)</span></p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Déjales, que todavía no es el caso. Pero como me hurguen -mucho les va a doler, ¡por estas! Que esos tres me andan buscando las -cosquillas...</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">¿Y viene con ellos Garibaldi, el republicanote -ese?...</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">El mismo. Ahora ice que s’ha sindicao con un garrote que -tiene, así de gordo.</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">¡Mala troná en ellos! ¡Valiente gentuza! <span -class="acot">(Vanse don Acisclo y señá Cesárea, primera -derecha.)</span></p> - - -<h3>ESCENA IV</h3> - -<p class="quienes">MORRONES, DON SABINO, PERNILES y GARIBALDI, segunda -derecha.</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Desde la puerta.)</span> Que les da -a ustés su premiso... pero pa pasar aquí hay que limpiarse los pies.</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Entra. Se descubre.)</span> Buenos -días.</p> - -<p class="rol">Perniles</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Ídem, ídem.)</span> A la paz de -Dios.</p> - -<p class="rol">Garibaldi</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Pasa sin quitarse el -sombrero.)</span> Libertá, fraternidá...</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Quítate el sombrero.</p> - -<p class="rol">Garibaldi</p> - -<p class="txt">Igualdá.</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Igual da, pero quítatelo, <span class="acot">(se lo -quita y lo tira sobre una silla.)</span></p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">¿Has tenido la bondad de decirle al señor alcalde?...</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Le he dicho lo que le tenía que icir y dice que si quién -ustés esperale que le esperen, que ahora saldrá...</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">Entonces... <span class="acot">(Mira como buscando una -silla.)</span></p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Que ahora saldrá con su señora a dar un paseo y que -golverá a la una, pero que ustés hagan lo que sea de su convenencia, -que él no se va a privar de sus cosas por naidie.</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">Pues esperaremos, ¿no os parece?</p> - -<p class="rol">Perniles</p> - -<p class="txt">¡Qué remedio! Yo no me voy sin que me oiga. <span -class="acot">(Van a coger sillas para sentarse.)</span></p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_12">p. -12</span>Garibaldi</p> - -<p class="txt">Ni yo... Le quio presentar al <i>noy del fresno</i>. -<span class="acot">(Por el garrote.)</span></p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Muy extrañado.)</span> ¿Pero es que -se van ustés a sentar?</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">Hombre, si es posible...</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Como resignándose.)</span> -Güeno, pero cojan ustés taburetes, que las sillas son pa los amigos -políticos.</p> - -<p class="rol">Perniles</p> - -<p class="txt">Tá bien <span class="acot">(Se sientan en -taburetes.)</span></p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(A Garibaldi.)</span> Y tú, tira ese -cigarro, que aquí no se pue fumar.</p> - -<p class="rol">Garibaldi</p> - -<p class="txt">¿Y por qué fumas tú?</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">No se pue fumar viniendo de vesita. <span -class="acot">(A Perniles que se vuelve a mirar el reloj.)</span> ¿Y tú -qué miras?</p> - -<p class="rol">Perniles</p> - -<p class="txt">Hombre, iba a mirar la hora...</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">¡La hora!... En seguía si fua yo el Alcalde iba a -tené un reló destapao pa que se aprovechasen d’él los del partido -contrario... Mañana lo forro.</p> - -<p class="rol">Garibaldi</p> - -<p class="txt">Lo que debías tú de hacer, aunque seas <i>aguacil</i> -y estés amparao por ciertos mandones, es mirarte una miaja más en la -atención de las presonas que necesitan del monecipio y no avasallar a -too Cristo por menos de naa.</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Tú, lo que vas a hacer, es callarte la boca ahora -mismo.</p> - -<p class="rol">Garibaldi</p> - -<p class="txt">Y prencipalmente por don Sabino lo he dicho, que es una -presona médica y respetable, llena de canas; que uno al remate no es -letrao ni muchismo menos y anda con Dios y que le falten a uno, que tan -hecho está uno a trancas como a barrancas.</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Tú eres un parlero que hablas más de la cuenta, y si no -te callas te agarro de los cabezones y sales... <span class="acot">(Le -amenaza.)</span></p> - -<p class="rol">Garibaldi</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Enfurecido.)</span> ¡Prueba y te doy -con el <i>noy</i>!...</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">¿A mí?... <span class="acot">(Se dispone a -acometerle.)</span> ¡Por vida e...!</p> - - -<h3>ESCENA V</h3> - -<p class="quienes">DICHOS, DON ACISCLO, primera derecha.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Autoritario y despótico.)</span> -¿Qué es eso?</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Señó alcalde... Era que...</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Silencio! Anda pa un rincón, que es lo tuyo.</p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_13">p. -13</span>Morrones</p> - -<p class="txt">No, dejarme... ¡Maldita sia! <span class="acot">(Va a -sentarse junto a la puerta, refunfuñando.)</span></p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Se va a su mesa y se sienta.)</span> -Sentarse.</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Y encima les dice que se asienten. ¡Se cae usté de -güeno! Así le tratan.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">A callar. Sentarse he dicho.</p> - -<p class="rol">Los tres</p> - -<p class="txt">Con permiso. <span class="acot">(Se sientan con cómica -rapidez.)</span></p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Pues ustés dirán... <span class="acot">(Se levantan -los tres como para hablar.)</span> ¡Sentarse he dicho! <span -class="acot">(Vuelven a sentarse con mayor rapidez que antes.)</span> -Sé que me quien ustés hablar. Acedo; pero uno a uno y cuidaíto con lo -que se dice. Escomenzaremos por usté, don Sabino.</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Poniéndose de pie.)</span> Como usté -mande.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Conque usté dirá qué istentino se le ha deteriorao.</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">Pues... nada, señor alcalde, que un servidor de -usted...</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Por muchos años.</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">Por muchos, sí, señor... Me veo, bien a mi pesar, en la -precisión de molestarle respetuosamente, acuciado por las dolorosas -necesidades de la vida. Porque claro, aunque uno es un humilde médico -rural, pues tiene uno que comer de vez en cuando, tiene uno que vestir, -llamémoslo así; tiene uno que...</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Exigencias no faltan, no.</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">Las igualas son cortas, las visitas escasas... y como el -digno Ayuntamiento de su acertadísima presidencia tiene la bondad de -adeudarme...</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Agriando mucho más el gesto y dando -un golpe en la mesa con una regla; carraspea.)</span> ¡Ejem!...</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Sobrecogido, trata de dulcificar el -concepto.)</span> ...nada, siete efímeras y cortas anualidades, que -importan la insignificante suma de catorce mil quinientas pesetas; pues -yo, agotados todos mis recursos para la vida, me permito elevar a usted -una humilde súplica...</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Dando otro reglazo sobre la -mesa.)</span> ¡Dita sia!... ¿Y tie usté la frescura de venir aquí con -esas quejas?</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">¿Cómo la frescura, señor alcalde?</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡La frescura! No quito una letra.</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Enardecido.)</span> No quite usté -naa.</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">Yo creía que elevar una humilde queja...</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Una humilde queja!... Pero cuidiao que hace falta -descaro, don Sabino.</p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_14">p. 14</span>D. -Sabino</p> - -<p class="txt">¡Señor Alcalde!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Vamos a ver. ¿Qué le debían a usté en el último -pueblo?</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">Once anualidades.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¿Y en el anterior?</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">Nueve.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Y viene usté a estrellarse conmigo que no le debo más -que siete!</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">Señor Alcalde...</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¿Le ha pagao a usté alguno?</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">No, señor.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡No le han pagao los otros y quie que le pague yo!... -Pórtese usté bien, debiendo menos que los demás pa que encima se lo -agradezcan con estas exigencias.</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">¡Peor me lo agradecen a mí, que no me pagan y encima me -maltratan, don Acisclo!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Usté se lo ha buscao.</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">¿Yo?...</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Sí, señor, ea! Que si no lo digo, reviento. Usté se lo -ha buscao por ser enemigo político mío.</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">¿Yo enemigo de usted?</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Y encubierto y solapao, que son los malos.</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">¡Don Acisclo!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Y le voy a usté a probar su malquerencia, que la tengo -conocía en toos los detalles. Aquí, en este pueblo de mi mando, no hay -más que dos partíos políticos, ¡dos!... porque no quiero confusiones; -el <i>miista</i>, que es el mío, y el <i>otrista</i>, que son toos los -demás; güeno, pues en los dos últimos años se han muerto cinco presonas -en el pueblo... pues toos de mi partido. Y eso no se lo aguanto yo, -ni a usté ni a nadie. Conque, u se mueren cinco presonas del partío -contrario en el término de dos meses, u no cobra usté un real.</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">Señor Alcalde, es que los <i>otristas</i> no son más que -tres.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Pues que se mueran dos veces caa uno.</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">Y además, se cuidan mucho.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Pues se pone usté d’acuerdo con el boticario. Pa too -hay recursos. Y como remate, ¿usté cree que estoy yo aquí pa aguantar -menosprecios de nadie?...</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">¿Menosprecios?</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Sí, señor; menosprecios!... Va usté a visitar<span -class="pagenum" id="Page_15">p. 15</span> a la mujer del sargento de -la Guardia Civil u a la del Registrador, y a ellas sellos, jarabes, -píldoras, emplastos, sanguijuelas... ¡Viene usté a ver a mi mujer y -manesia <i>fervecente</i> naa más!</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">Es que eran distintas las dolencias.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Pamplinas. A mi mujer hay que darla dobles recetas que a -too el mundo, tenga lo que tenga, que pa eso es mi mujer.</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">Pero si usted permitiera que yo le explicase...</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Ni una palabra. De forma, que me presenta usté una -<i>istancia</i> en papel sellao de tres reales y se la da usté a ese, -<span class="acot">(Por Morrones.)</span> que ya sabe lo que tie que -hacer con ella.</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Sí, señor.</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">Pero...</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Otro.</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">Señor Alcalde, perdone usté que le diga que esto es -conculcar la ley.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Está usté errao.</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">¿Yo errao?...</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Errao completamente. A ver, el veterinario.</p> - -<p class="rol">Perniles</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Se levanta.)</span> Servidor.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">(Lo de la manesia lo tenía yo clavao en el alma...) -Expón, Perniles.</p> - -<p class="rol">Perniles</p> - -<p class="txt">Pues yo, señor Alcalde, vengo como concejal -d’oposición...</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Ya sé que eres otrista; no me lo recalques.</p> - -<p class="rol">Perniles</p> - -<p class="txt">A decirle a usté que me se haga justicia; porque lo que -están haciendo conmigo los sabuesos de usté es una gorrinada.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Oye, tú... ¡A ver las palabritas que usas, que no -estamos en sesión!</p> - -<p class="rol">Perniles</p> - -<p class="txt">Es que hay que hablar claro.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">En el Ayuntamiento, las porquerías que quieras; aquí con -urbanidaz.</p> - -<p class="rol">Perniles</p> - -<p class="txt">Es que ya no hay cristiano que aguante esto, que no me -dejan vivir; que el tío Marcos, amparao en usté, ha cogío el agua del -acequión de las Jarillas pa su molino y nos quita de regar a los que -tenemos derecho pa ello.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Pero es que él es primo mío, mia tú este!</p> - -<p class="rol">Perniles</p> - -<p class="txt">Más primos somos nosotros, que pagamos y no regamos.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¿Y qué quies decir con eso?</p> - -<p class="rol">Perniles</p> - -<p class="txt">Pues con eso quio dicir, que antes toos cogíamos<span -class="pagenum" id="Page_16">p. 16</span> buenas calabazas, que es la -prencipal cosecha del pueblo; pero hogaño como no consienten de regar -más que a sus amigos de usté, pues resulta que las mejores calabazas -son las del partido miista.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Caa partío tie las calabazas que se merece. Si vosotros -hubieseis votao lo que yo sus decía, no las habría como las vuestras; -pero ya que me hicisteis de perder la elección, calabacines y -gracias.</p> - -<p class="rol">Perniles</p> - -<p class="txt">¿Es decir, que voy a mirar yo con sosiego que me se -pierdan toas las cosechas?</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Tú verás lo que te conviene, Perniles, porque aquí -no hay más que dos caminos: u te haces miista u vas a regar cuando -estornudes.</p> - -<p class="rol">Perniles</p> - -<p class="txt">¿De moo que la concencia política...?</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Riega con ella.</p> - -<p class="rol">Perniles</p> - -<p class="txt">¡Güeno, y últimamente, si no me dejan regar, que no me -manden el recibo del agua, eso es!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Alto allá! Eso es otra cosa. El recibo te lo mandan -porque en la cuenta e regantes resulta un líquido en contra tuya.</p> - -<p class="rol">Perniles</p> - -<p class="txt">¡Pero qué líquido va a resultar si no me dan agua!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">No es líquido de humedaz, es de aritmética, y ties que -enjugarlo.</p> - -<p class="rol">Perniles</p> - -<p class="txt">Pues si no me dan agua, el otro líquido que lo enjuague -el Secretario, <span class="acot">(Se sienta.)</span></p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Eso lo veremos, que tú eres muy altanero; y u pagas u te -se embarga, que ya me ties conocío. Otro. A ver tú, Garibaldi, ¿vienes -también sobre alguna protesta?</p> - -<p class="rol">Garibaldi</p> - -<p class="txt">Servidor, vengo sobre su cuñao de usté, que me ha tirao -dos coces su macho, porque lo tie enseñao a cocear a los republicanos -de una manera, que en cuanto se habla de Lerroux no hay quien pare a su -lao.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Yo, en las opiniones políticas del macho no me puedo -meter.</p> - -<p class="rol">Garibaldi</p> - -<p class="txt">Bueno, está bien; eso ya me lo arreglaré yo, porque -estoy educando a mi burra de una forma, que de que oiga mentar a La -Cierva, de una coz le va a quitar la cabeza a un santo. Pero de camino -vengo a hacerle a usté una denuncia.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¿Contra quién?</p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_17">p. -17</span>Garibaldi</p> - -<p class="txt">Contra su consabido cuñao. Anastasio Mangola, alias -Jaro.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Tú dirás.</p> - -<p class="rol">Garibaldi</p> - -<p class="txt">Pues naa; paso por lo del macho, paso por que sea -cartero, paso por que sea cojo siendo cartero y paso por que siendo -cojo y cartero no sepa leer ni escrebir, pero por lo que no puedo pasar -de nenguna de las maneras es por la forma que tiene de repartir la -correspondencia.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¿Qué forma tiene, vamos a ver?</p> - -<p class="rol">Garibaldi</p> - -<p class="txt">Pues naa que coge las cartas y las deja encima una -mesa a la puerta e su casa. Usté va y mira; que hay una carta y que -es pa usté, pues deja usté cinco céntimos y se la lleva; que no es pa -usté, pues deja usté diez y la coge si quiere. Y cuando se presenta el -interesao a reclamar, pues le ice: «¡Haber venío antes!»</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¿Y qué pero ties que ponerle a eso?... ¡Yo no os -entiendo! Estáis clamando día y noche por la libertá y en cuanto un -funcionario público sus deja en libertá...</p> - -<p class="rol">Garibaldi</p> - -<p class="txt">Es que queremos libertá con orden y con justicia, que es -lo que no hay en este pueblo.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Airado y dando golpes en la -mesa.)</span> ¿Qué estás diciendo?</p> - -<p class="rol">Garibaldi</p> - -<p class="txt">El Evangelio; que hay que icir las cosas como sean.</p> - -<p class="rol">Perniles</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Animado por el ejemplo de -Garibaldi.)</span> Sí, señor; que esto es peor que la Inquisición, pa -que usté lo sepa.</p> - -<p class="rol">Garibaldi</p> - -<p class="txt">Porque aquí, pa que le dejen respirar a uno y no le -quemen la cosecha u le maten el ganao, tie que votar lo que usté quiera -y hacer lo que usté quiera y ser esclavo de usté.</p> - -<p class="rol">Perniles</p> - -<p class="txt">U de su señora de usté.</p> - -<p class="rol">Garibaldi</p> - -<p class="txt">U de su otra señora...</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Indignado.)</span> ¡Garibaldi!</p> - -<p class="rol">Perniles</p> - -<p class="txt">U de sus amigos, u de las criás de sus amigos u de los -amigos de sus criás.</p> - -<p class="rol">Garibaldi</p> - -<p class="txt">Pa pagar las contrebuciones, nosotros; pa cobrar, los -compinches..., pues no, señor. ¡Esto no pue ser!</p> - -<p class="rol">Perniles</p> - -<p class="txt">Y no será. Que antes que vivir en este atropello, es -mejor echarse por los caminos a pedir una caridá e Dios.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Que estáis faltando a la ley!</p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_18">p. 18</span>D. -Sabino</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Airado.)</span> Pero ¿qué entiende -usté por ley?</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Una cosa que me permite poner multas; conque cincuenta -duros caa uno. Morrones, avisa a la Guardia Civil.</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">¡Que avise a quien le dé la gana, pero hay que acabar -con esta ignominia; hay que vivir como seres civilizados, como -hombres siquiera, porque cuando se vive hundido en la infamia de una -tiranía bestial e ignorante, es preferible la muerte... cien veces la -muerte!... Y hay que luchar...</p> - -<p class="rol">Los dos</p> - -<p class="txt">Sí, señor.</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">Hay que luchar, pero no por unas míseras pesetas -perdidas, no; hay que luchar porque el oprobio y la esclavitud en que -vivimos es vergüenza para la civilización, y ludibrio y escándalo para -la patria. ¡Muera el caciquismo!... ¡Muera cien veces!...</p> - -<p class="rol">Los dos</p> - -<p class="txt">¡Muera!... <span class="acot">(Vanse gritando: -«¡Muera!»)</span></p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Canallas! ¡Granujas!... ¡A la calle!... ¡Me han -atropellao! ¡Me han desacatao!.. ¡Dan gritos revolucionarios!</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Que ha sacado una escopeta de la -primera derecha y quiere ir tras ellos.)</span> ¡Déjeme usté a mí que -les voy a dar cevelización!...</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Conteniéndole.)</span> No; quieto, -Morrones... ahora no, que es de día y salen de mi casa. <span -class="acot">(Le quita la escopeta y la esconde.)</span></p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">¡Eso les vale!... ¡Maldita sia!...</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Pero ven acá, vamos a hacer una denuncia por desacato. -Los tengo medio año en la cárcel. ¡Por estas!</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">¡Medio año!... ¡seis años de cadena perpetua caa uno y -no pagan, no sea usté primo!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Es verdá. ¡Seis años! Veinte años..., cuarenta años... -<span class="acot">(Vanse primera derecha.)</span></p> - - -<h3>ESCENA VI</h3> - -<p class="quienes">CRISTINA, DOÑA EDUARDA (del huerto).</p> - -<p class="dondens">Se levanta la cortina de la ventana y asoma la -cara dulce y graciosa de Cristina. Por el otro extremo asoma doña -Eduarda.</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¿No hay nadie?</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Nadie. Pasa, Cristina; pasa. <span class="acot">(Entran -de puntillas. Cristina trae unas flores en la mano.)</span></p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_19">p. -19</span>Cristina</p> - -<p class="txt">Tengo miedo que nos puedan oír.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Pasa, pasa sin temor; siéntate aquí y cuéntamelo todo. -¡Oh, pero quién iba a figurarse que tú!... ¡Habla, hija; habla! <span -class="acot">(Se sientan.)</span></p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">Sí; sí, señora doña Eduarda, es preciso que hablemos, -porque yo necesito una persona buena como usted a quien abrirle mi -corazón, contándole todo lo que me sucede.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Claro, así te encontraba yo de triste y de pensativa. -¡Pero cómo iba a imaginar! ¡Oh, tu aventura es una aventura llena de -interés, de poesía, de pasión!...</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¡Me ha costao ya más lágrimas!... ¡Si supiera -usté!...</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Sigue, sigue... ¿y dices que se trata de un joven -esbelto, de ojos oscuros, fuerte como un pugilista, ágil como un -berebere?...</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">Sí, señora; es alto, elegante, de ojos grandes, pelo -negro, labios finos... dientes blancos...</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Una tontería de moreno, vaya!</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¡Usted no puede imaginarse un hombre más guapo, doña -Eduarda!</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Ya lo creo que puedo. Tú no conoces mi fuerza -imaginativa. Además, tú te expresas con un calor, que no es que -describes, es que fotograbas... Y sigue, sigue... ¿dices que cuando -estabas ahogándote, él, heroicamente se lanzó al agua?</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">Sí, señora; cuando yo estaba ahogándome, de pronto él, -se tira al agua, coge la botella, llena el vaso, me lo da, bebo un -sorbo y me pasa la espina.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Con cierto desencanto.)</span> ¡Ah! -¿Pero no fue un naufragio?</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">No, señora; fue una raspa. Si ya se lo he dicho a usté, -sino que usté se ha empeñao que me pasó en el océano, y fue en una -fonda.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Confiesa que en el mar hubiese sido más romántico; pero, -en fin, todo es ahogarse. Sigue, sigue.</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">Pues como digo, fue en la fonda del balneario de la -Robla, donde yo había ido acompañando a mi tía Constanza. Allí encontré -a Alfredo.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Ay, Alfredo, hasta el nombre escalofría!</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">Antes de aquello de la espina, había notao yo que aquel -joven me miraba con interés<span class="pagenum" id="Page_20">p. -20</span> y que me decía al pasar alguna palabra cariñosa; pero ya -desde aquella tarde nos acompañó sin falta en todos nuestros paseos, -y al cabo, una noche de luna muy clara, muy clara, después de cenar, -fuimos a dar una vuelta por la carretera y se me declaró.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Oh!... Sigue.</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">Se me declaró pintándome un amor... ¡ay, doña -Eduarda!...</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¿Rosáceo?</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">No me acuerdo, porque yo no estaba para colores... Pero -¡qué frases me dijo tan discretas y tan amables!... Y claro, como una -metida en estos poblachos no ha oído jamás a un joven educao tres -palabras cariñosas y bien dichas, pues yo, a medida que me pintaba su -cariño, iba sintiendo interiormente una alegría y un temblor que yo no -sabía cómo disimularlo.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¿Y tú qué le dijiste, qué?...</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">Pues le dije que aquello no podía ser formal, que era -que quería burlarse de mí, que yo no podía gustarle... en fin, todas -esas tonterías que dice una mujer cuando quiere decir que sí y no sabe -cómo.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Oh, qué cándida ingenuidad!</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">Él, entonces, me contó toda su vida. Y yo no sé, vamos, -porque a los hombres no los puede una creer... pero qué sé yo, se me -figuró que aquel me hablaba con un sentir honrao y verdadero. Me dijo -que era pobre, muy pobre.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Pobre!... ¡Qué poemático!</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">Que no tenía padres.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Huérfano!... ¡Qué elegíaco!</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">Que vivía con un tío.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Vivir con un tío!... ¡Mi ideal!</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">Y yo..., pues también le conté mi vida. Le dije que era -huérfana como él, que vivía enterrada en esta tristeza de pueblo con -un hermano de mi padre que me administraba la fortuna, y que se me -figuraba que esto me tenía amarrada a mis tíos, que querían casarme a -su gusto, pa que no pudiese escapar de su lao; y que yo tenía ansia -de un cariño leal y verdadero que me sacara de esta esclavitud y de -estos egoísmos. Él me escuchaba<span class="pagenum" id="Page_21">p. -21</span> así como emocionao, y luego, con voz temblorosa, me prometió -quererme siempre, venir por mí, casarse conmigo, sacarme del pueblo... -Yo, entonces, lloré al oírlo, nos cogimos las manos y... ¡me da un -sofoco recordarlo!..</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Dime, dime!...</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¡Y luego nos dimos un beso!</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Oh, un beso!... ¡Ah, Cristina, qué recuerdos se -despiertan en mí!</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¡Pues ya ve usté si es infamia, al día siguiente de -aquella noche tan feliz, desapareció del balneario sin despedirse -siquiera!</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Qué perfidia! ¡Qué ingratitud!...</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">Yo lloré sin consuelo. Aquello me pareció una burla. En -el hotel se murmuraba que se había ido sin pagar. Yo no hice caso, pero -luego caí en la cuenta...</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">El que se conoce que cayó en la cuenta fue él.</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">Caí en la cuenta de que quizá arrepentido de haberme -engañao, no quiso ni despedirse.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Pobrecilla!</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">A los pocos días volvimos al pueblo, y aquí me paso -estas horas largas llorando y pensando en él. ¿Volverá? ¿No volverá? -¡Las margaritas que yo he deshojado!...</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Volverá, ten esperanza!</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¡No, no volverá, doña Eduarda! Aquello fue una broma -con una pobre señorita de pueblo. Como una no sabe expresarse, -ni tiene modales, ni elegancia, ni nada... Claro, ¡cuesta tan -poco engañarnos!... Si viera usté, ¡tengo una rabia y un coraje! -¡Ser una señorita de pueblo!... ¡Me da una pena!... <span -class="acot">(Llora.)</span></p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Por Dios, Cristina, no llores, no llores, que me estás -atormentando cruelmente, <span class="acot">(Se levanta.)</span></p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¿Yo?...</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Sí, ea!... Quiero también hacerte mi confesión. Me -estás atormentando porque, sábelo de una vez, tu aventura renueva en mi -alma el dolor de un episodio parecido.</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¿Doña Eduarda, qué dice usted?</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Lo que oyes. ¡Qué mujer no tiene su dardo en el -corazón!... ¡Ah, esos amores fugitivos,<span class="pagenum" -id="Page_22">p. 22</span> esas poéticas aventuras de unos días, dejan -en el alma una huella tan perdurable!... Yo también conocí otro como -tu Alfredo. El mío se llamaba Rigoberto. Rigoberto Piñones de Vargas. -Como guapo, el Apolo del Belvedere era un charlot a su lado. Pertenecía -a una gran familia valladolisoletana. Tú ya habrás oído hablar de los -piñones de Valladolid.</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">Muchísimo, sí señora.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Era tierno, blanco, suave, apasionado, donjuanesco, -arrogante... y para colmo, me dijo que era militar.</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¿Pero todo eso sería antes de casarse usted con el señor -Blanco?</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Ah, claro, hija, eso fue mucho antes de que yo pusiera -los ojos en Blanco. ¡Tú no puedes imaginarte cómo idolatré a Rigoberto! -¡Aquello era la enajenación, el arrebato, el traumatismo! ¡Yo también -tengo mi noche de luna, mis promesas ardientes murmuradas en un jardín -solitario!... Yo también gusté la miel de un beso furtivo... ¡Ah, -Cristina!</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¡También!</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">También. Me lo dio en la rotonda, en la rotonda de -mi casa. ¡Mamá dormitaba, yo confieme, el incitome... y al fin, -imprimiómelo! ¡Cuánto adorele! Pero, ¡oh funesta coincidencia! también -el mío, como el tuyo, desapareció un día súbitamente.</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¿Es posible?</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Lo que oyes. Y a poco averigüé, aterrada..., que no -se llamaba Rigoberto, sino Exuperio, que lo de los Piñones era una -superchería y que lo único que tenía de militar era la licencia -absoluta y un gorro de cuartel.</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¡Qué horror!</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Qué horror y qué sacrilegio!</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¿Sacrilegio?</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Sacrilegio, sí; porque ¡hay más!... ¡pásmate, aquel -hombre estudiaba para sacerdote!</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¡Jesús!</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Era un ordenado de Epístola, es decir, era un -desordenado, porque todo se lo gastaba en juergas. Tuvieron que echarlo -del Seminario. No te digo más.</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¡Qué desengaños hay en la vida!</p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_23">p. -23</span>Eduarda</p> - -<p class="txt">Pues ya lo ves; pasó el tiempo, me casé, soy fiel a mi -esposo, y, sin embargo, recuerdo tanto a aquel hombre, que cuando mi -marido dice por ahí que estamos a partir un piñón, me pongo como la -grana...</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¡Lo creo!</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Vamos, Cristinita, vamos hacia el jardín. Necesito -aire... Tu relato y mi recuerdo, me retraen a rememoraciones que... -¡Ah!...</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Cogiendo una margarita que lleva en -el pecho.)</span> ¿Volverá? ¿No volverá?... Sí, no... sí, no... <span -class="acot">(La va deshojando. Hacen mutis por el jardín.)</span></p> - - -<h3>ESCENA VII</h3> - -<p class="quienes">CARLANCA y CAZORLA, segunda derecha, luego MORRONES, -primera derecha.</p> - -<p class="dondens">Carlanca es un tipo de matón de pueblo, feo, peludo, -cejijunto, de mirar atravesado. Cazorla, fino, redicho. Vestido con -humildad, pero pulcramente. Vienen jadeantes, pálidos, consternados. -Hablan con agitación, con ira.</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">¡Ay, párate, Carlanca, párate, que no puedo más!</p> - -<p class="rol">Carlanca</p> - -<p class="txt">Y yo vengo con la lengua fuera; pero déjalo, no le -hace que reventemos. ¡Hay que ponerlos sobre aviso, tien que saber la -gravedad de la cosa!</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">¿Quién habrá sido el ladrón?</p> - -<p class="rol">Carlanca</p> - -<p class="txt">¡No sé, pero el que haiga sido, míalas, si no me las -paga con su sangre!... Llamemos.</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">¡Ay, qué disgusto más horrible! ¡Ay, en cuanto se entere -don Acisclo!...</p> - -<p class="rol">Carlanca</p> - -<p class="txt">Cae con una <i>aploplejía</i>. ¡Pero ni pa -unto va a servir el que tenga la culpa! ¡Lo asesino!... <span -class="acot">(Llamando.)</span> ¡Ave María Purísima!...</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">¡Ay, Carlanca, no llames, que yo no tengo valor pa -darles el trago!</p> - -<p class="rol">Carlanca</p> - -<p class="txt">No hay que perder tiempo. Sería peor. ¡Pero déjate, que -al causante, mal rayo si no le clavo la faca en las entrañas!... <span -class="acot">(Volviendo a llamar.)</span> ¡Alabao sea Dios!</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Saliendo primera derecha.)</span> -¿Quién?</p> - -<p class="rol">Los dos</p> - -<p class="txt">Morrones... <span class="acot">(Le cogen cada uno de un -brazo.)</span></p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">¡Señor Cazorla! ¡Carlanca!...</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">¿Y el señor Alcalde?</p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_24">p. -24</span>Morrones</p> - -<p class="txt">Pero, ¿qué pasa que vienen ustedes más blancos que un -papel?...</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">¡Pues pasa, que el mundo se nos viene encima!</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">¡Mi madre!</p> - -<p class="rol">Carlanca</p> - -<p class="txt">Que ya pues ir escogiendo el presidio que te guste -más.</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">¿Recontra, pero va en serio?</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">El Evangelio es una chirigota comparao con lo que acabas -de oír.</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Pero...</p> - -<p class="rol">Carlanca</p> - -<p class="txt">Arrea, avisa a don Acisclo y a la señá Cesaria que -salgan a escape.</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Inicia el mutis.)</span> Voy, -voy...</p> - -<p class="rol">Carlanca</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Deteniéndole.)</span> ¡Ah, -escucha!... para que no se asuste así, de pronto, dile que no es nada, -pero que se traiga el revólver, por si acaso.</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">Eso. Y añádeles que la cosa no tiene importancia, pero -que si no está el médico, que lo avisen.</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Bueno. <span class="acot">(Va a marcharse.)</span></p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Vuelve a detenerlo.)</span> Oye... y -manda como cosa tuya que hagan una meaja de tila.</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">¿Pa cuántos?</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">Kilo y medio. Arrea. <span class="acot">(Vase primera -derecha.)</span></p> - -<p class="rol">Carlanca</p> - -<p class="txt">¡Pobre don Acisclo!</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">Bueno, y si al decírselo se nos muere, ¿qué hago?</p> - -<p class="rol">Carlanca</p> - -<p class="txt">Pues en cuanto le veas con síntomas así como pa -entierro, te callas.</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">¡Pero, Dios mío! ¿quién habrá sío el delator?</p> - -<p class="rol">Carlanca</p> - -<p class="txt">Yo lo sabré y ¡ay de él! ¡Iremos a presidio, pero le -rajo! ¡Por de contao!</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">Calla, que salen.</p> - - -<div class="section"> - <h3>ESCENA VIII</h3> -</div> - -<p class="quienes">DICHOS, SEÑÁ CESÁREA y DON ACISCLO. Primera -derecha.</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">¿Qué pasa?</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¿Qué ocurre, qué dice Morrones que dicen ustés?...</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">¡Madre, qué caras!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¿Se nos ha quemao la parva?</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">¿S’ha muerto ganao?</p> - -<p class="rol">Carlanca</p> - -<p class="txt">¡Peor!</p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_25">p. -25</span>Cesárea</p> - -<p class="txt">¡Peor!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Hablen ustés, que m’ahogo de angustia. ¿Qué es lo que -pasa?</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">¡Ay, don Acisclo, en diez años que llevo al frente de -la secretaría de este Ayuntamiento, nunca le he dado a usted un mal -disgusto!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Sí, bueno, ya lo sé, pero...</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">Cuando se le murió a usted su suegra, pa evitar que usté -se afligiese, le dije que era la mía, así yo me hacía la ilusión y usté -no se disgustaba.</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Impaciente.)</span> Bueno, pero -ahora, ahora... ¿qué es lo que pasa ahora?</p> - -<p class="rol">Carlanca</p> - -<p class="txt">Pues ahora pasa que les tenemos que dar a ustés el -desgusto más grande de su vida.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Canastos! ¿Y si es un desgusto, por qué no se lo dan -ustés a otro?</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">Es intransferible, don Acisclo, si no a estas horas ya -se lo había yo dao al señor cura u a otro amigo de confianza.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Pues venga, venga, por Dios, lo que sea!</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">¿De qué se trata?</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">Pues verán ustedes. Estaba yo en el Ayuntamiento, con -aquel expediente que me dijo usté que lo estudiase para ver cómo -podíamos dejar de resolverlo, cuando en esto, llega una carta pa usté, -y como usté me tiene autorizao para abrirlas, la abro, la leo y me -caigo redondo.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¿De quién era?</p> - -<p class="rol">Carlanca</p> - -<p class="txt">De don Demetrio.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¿De nuestro antiguo diputao?</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">El mismo. Aquí está.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¿Y qué dice?</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">Óiganla ustedes, si tienen valor, y juzguen de mi -espanto.</p> - -<p class="rol">Los dos</p> - -<p class="txt">A ver, a ver...</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Leyendo.)</span> «Señor don Acisclo -Arrambla Pael. Mi querido Acisclo: Si no tienes agua de azahar en casa, -no empieces la lectura de esta carta.»</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¿Tenemos?</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">Creo que sí. Sigue, Cazorla.</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">«Porque tu corazón municipal y patriota va a sufrir el -más terrible de los golpes.»</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Golpes a mi!...</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">«Cuando yo tenía vuestra representación en<span -class="pagenum" id="Page_26">p. 26</span> Cortes, tu gestión al frente -del Municipio estaba garantizada, pero desde que los otristas me -arrebataron el acta, dándosela a ese imbécil de García Moyuelo, que una -terrible amenaza se cernía sobre vosotros...»</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">¡Amenaza!...</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Rediez!</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">«Y esta amenaza va a realizarse al fin.»</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Pero qué es! ¿Qué amenaza es esa?</p> - -<p class="rol">Carlanca</p> - -<p class="txt">¡Tenga usted valor, don Acisclo!</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Leyendo.)</span> «A petición de -algunos elementos de ese pueblo, García Moyuelo ha solicitado del -Presidente del Consejo de Ministros, enemigo acérrimo del caciquismo, -que se os envíe un delegado con órdenes severísimas...»</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡¡Santo Dios!!</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">«Para que inspeccione tu gestión administrativa durante -los diez y ocho años que llevas al frente de ese municipio.»</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(En el colmo del furor.)</span> -¿Investigarme a mí?... ¿Pero quién manda eso?... ¿Pero qué ladrón se va -a atrever a eso?...</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">Calma, Acisclo, calma, deja que siga. ¡Alante!...</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Lee.)</span> «Aseguran que ese -Ayuntamiento es una cueva de ladrones.»</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Cómo ladrones!... ¿Pero dice ladrones?</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">Con todas sus letras. Mire usté. <span class="acot">(Le -muestra la carta.)</span></p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Leyéndolo.)</span> ¡Ladrones nada -más!... ¡Digo, nada menos!</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Lee.)</span> «El delegado que os -envían, hombre enérgico y resuelto, ha prometido al ministro que, o le -rendís cuentas hasta el último céntimo, u os trae a Madrid atados codo -con codo.»</p> - -<p class="rol">Todos</p> - -<p class="txt">¡Codo con codo!</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">«Uno de estos días enviarán al pueblo una sección de la -Guardia Civil, para apoyar la gestión del delegado.»</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">¡Santo Dios!</p> - -<p class="rol">Carlanca</p> - -<p class="txt">¡La Guardia Civil!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Qué infamia!... <span class="acot">(Con sonrisa -sarcástica.)</span> ¡No dejarle venir solo!</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">«Yo, enterado de la cosa por una confidencia secreta, -me he creído en el deber de avisarte para que os preparéis, y como yo -sé<span class="pagenum" id="Page_27">p. 27</span> que tú llevas los -libros de una forma especial, como persona que sabe muy bien lo que -se lleva, te aconsejo un procedimiento expeditivo: quema los libros o -quema el Ayuntamiento.»</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¿Y si quemáramos las dos cosas?</p> - -<p class="rol">Carlanca</p> - -<p class="txt">¡Es una idea!</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">«Y por último, vigilad sin descanso. El delegado y su -secretario llegarán a esa de incógnito. Quieren sorprenderos. Quizá -estén ya entre vosotros.»</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">¿Entre nosotros?... <span class="acot">(Mira por todos -los rincones.)</span></p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">«Calma y astucia. ¡Maura, no!... Tuyo siempre, Demetrio -Sánchez Cunero.»</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(En el colmo de la ira.)</span> ¡Ay, -Cesaria, que me ahogo, que me siento morir!</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">¡Ladrones, canallas, granujas!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Quieren mi perdición!... ¡Infames! ¡Asesinos! ¡Treinta -y dos años haciendo en este pueblo lo que me ha dao la gana, y no -tenerse en cuenta esta antigüedad! ¡Ay, darme agua!... ¡Me rechinan -los dientes! ¡Me retuerzo de coraje! <span class="acot">(Le dan -convulsiones de ira.)</span></p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">¡Por Dios, Acisclo, no te pongas de esa forma!</p> - -<p class="rol">Carlanca</p> - -<p class="txt">¡Por Dios, señor Alcalde! Calma. Fúmese usted un -cigarro. <span class="acot">(Se lo da.)</span></p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">Desabrocharlo... hacerle aire.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Investigarme a mí!... ¿Yo codo con codo?... Antes -asesino, machaco, trituro, incendio...</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">Sujetarlo, que voy a hacerle tila, <span -class="acot">(vase izquierda.)</span></p> - - -<h3>ESCENA IX</h3> - -<p class="quienes">DICHOS menos señá Cesárea.</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">¡La Guardia Civil!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Aterrado.)</span> ¿Dónde?</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Digo que la Guardia Civil es lo que más me ha ofendío a -mí.</p> - -<p class="rol">Carlanca</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Iracundo.)</span> ¡No asustes sin -motivo, so animal!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Hay que quemar los libros!</p> - -<p class="rol">Carlanca</p> - -<p class="txt">Pero si los quemamos, es posible que vayamos a la -cárcel.</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">¡Pero si no los quemamos, es seguro!</p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_28">p. 28</span>D. -Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Sí... hay que incendiarlo, arrasarlo, quemarlo too!... -Darme fuego... ¡Yo lo quemo too!... ¡Darme fuego!...</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">¡No, por Dios!...</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Darme fuego, hombre, que estoy muy nervioso y quiero -fumar.</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">¡Ah, bueno!... <span class="acot">(Le da una cerilla -cada uno.)</span></p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¿Hacerme esto a mí?... Yo, que ha llegao una Nochebuena -y capones al ministro, tortas al subsecretario, leña al director -general...</p> - -<p class="rol">Carlanca</p> - -<p class="txt">¡Ya les daría yo capones, pero no de pluma!</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">Bien, dejemos fruslerías; no hay que perder tiempo. -Vamos a pensar rápidamente lo que nos conviene hacer.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Bueno, total: ¿en qué renuncio puen cogernos?</p> - -<p class="rol">Carlanca</p> - -<p class="txt">En casi naa.</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">Lo más dudoso es lo de la cárcel. Ya sabe usté que -había catorce presos con una consignación de dos pesetas, que en total -eran veintiocho diarias. Un día los cogió usté a todos, los dejó en -libertad...</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Sí, y me se olvidó suprimir la consignación el primer -año... y los demás años, pues pa que no creyesen que había sío de mala -fe... lo fui cobrando y...</p> - -<p class="rol">Carlanca</p> - -<p class="txt">¡Una distración cualquiera la tiene, señor!</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">También es grave lo del Monte de las Jarillas, que es -del procomún y usté pidió el aprovechamiento que era del pueblo pa -fundar con el producto un asilo de ancianos... Y el aprovechamiento -pues se ha aprovechao; ahora, que el asilo...</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Sí, hombre, sí, que no pue estar uno en too y me -distraje...</p> - -<p class="rol">Carlanca</p> - -<p class="txt">¡Ancianos, ancianos!... ¡Pa lo que van a vivir!...</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">Porque lo de que estén cerrás las escuelas hace ocho -años, no creo yo que...</p> - -<p class="rol">Carlanca</p> - -<p class="txt">¡Eso qué le importa a nenguno!...</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Pa qué quie nadie saber leer en este pueblo, si aquí lo -único que hay que leer son los rótulos de las calles y cuatro u cinco -números atrasados de <i>La Lidia</i> que tie el sacristán!...</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">Pues claro, porque yo creo que tengamos sin pagar -al médico siete años y doce sin abonar<span class="pagenum" -id="Page_29">p. 29</span> naa a la Diputación, y que los fondos -pa enseñanza... y el aprovechamiento de riegos... y esas cuatro -tonterías...</p> - -<p class="rol">Carlanca</p> - -<p class="txt">Too eso, naa... ¡Espuma de virutas, que dijo Maura!</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">¡Y que se vean toos los Ayuntamientos de España, a ver -si están mejor!...</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Con resolución.)</span> Bueno, de -toos modos hay que prevenirse. Pa las ocasiones son los hombres. Verán -ustés cómo lo arreglo yo too en dos voleos. ¡Morrones!</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Mande usté.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">En ti confío.</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Un perro.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Márchate inmediatamente y búscame catorce hombres que -quieran ir a la cárcel por tres pesetas diarias con oción a escoger los -delitos que más les gusten. Cuasi toos con cara de creminales...</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Está bien.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">En seguía me sacas de donde los haiga nueve ancianos. De -ambos sexos los nueve. Y sobre la marcha, sea como sea, te haces con -veinticuatro chicos, de los cuales doce u catorce sean chicas.</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Catorce presos, nueve ancianos, veinticuatro chicos, que -varios sean chicas... Descuide usté. Dentro e media hora estoy aquí con -too el ganao. <span class="acot">(Vase segunda derecha.)</span></p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Hala... vuela...</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">Lo malo es que no tenemos ningún chico que sepa leer.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">No importa.</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">¿Y si quieren examinarlos?</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Pues se le dice a la señá Társila, la mujer del -sacristán, que les enseñe a uno u dos cuatro torías de Historia, -cuentas y pamplinas de esas; les pregunta usté que ande están las -montañas de Navarra y muy brutos tien que ser pa no decirle a usté que -en Aragón. Y despachaos.</p> - -<p class="rol">Carlanca</p> - -<p class="txt">¡Si se pudieran arreglar los libros tan -fácilmente!...</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Too se andará; deje usté descansar al macho.</p> - - -<h3 title="ESCENA X"><span class="pagenum" id="Page_30">p. -30</span>ESCENA X</h3> - -<p class="quienes">DON ACISCLO, CARLANCA, CAZORLA y DON RÉGULO, segunda -derecha.</p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Entrando.)</span> Señor Alcalde... -Señores...</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Don Régulo!</p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt">Vengo explosivo, la indignación me corroe, me crispa la -ira...</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¿Se ha enterao usté?</p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt">De todo. Es una indignidad lo que ese Gobierno -centralista y canallesco quiere cometer con nosotros.</p> - -<p class="rol">Carlanca</p> - -<p class="txt">¡Quieren investigarnos!</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">¡Ajustarnos las cuentas!</p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt">¡Las cuentas!... ¡Jamás mientras yo viva en este pueblo! -Un caballero español y cristiano no tolera semejante bochorno.</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">Muy bien.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Y luego, que aparte de lo de caballero y de lo de -cristiano, si se enteran que cobra usté como matrona de consumos, era -otro bochorno.</p> - -<p class="rol">Carlanca</p> - -<p class="txt">¡Desconfiar de nosotros!</p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt">No debemos tolerarlo. Somos los nietos de los Comuneros -y el que tiene en su escudo el león rampante de Castilla y seis rodelas -en campo de azur, no se deja investigar.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¿Y que haríamos? ¿Usté qué opina?</p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt">Déjenme ustedes a mi. Que venga ese delegado. Ya saben -ustedes que yo le pego un tiro a una mosca a veinte metros. Viene, -examina los libros y en cuanto haga una multiplicación que no nos -convenga le mando los padrinos. Cuestión de honor.</p> - -<p class="rol">Carlanca</p> - -<p class="txt">¡Eso es ser un caballero!</p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt">A un hidalgo español no hay quien le ajuste nada. Al -menor recelo, a la más leve sospecha le cruzo la cara.</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">La verdad es que usté con la pistola en la mano...</p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt">Acuérdense ustedes de mi duelo con Menéndez, el teniente -de la Guardia Civil. Se permitió mirar malévolamente a mi Eduarda y le -tuve cojo medio año de un balazo en el peroné.</p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_31">p. 31</span>D. -Acisclo</p> - -<p class="txt">Sí, vamos, pero por cosa de mujeres, no...</p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Saca una pistola.)</span> ¿Quieren -ustedes que machaque aquella avispa que acaba de pararse en el marco -del reloj?</p> - -<p class="rol">Carlanca</p> - -<p class="txt">No, hombre, por Dios; no hace falta.</p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Se guarda la pistola.)</span> Está -bien. Pues ya lo saben ustedes: no hay que intimidarse. Unámonos ante -el enemigo común. Unámonos y seremos fuertes. <i>La force premier que -le droit.</i></p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">Eso lo he leído yo en alguna parte.</p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt">En los hongos. Unámonos y podremos hacer lo que nos dé -la gana, que es para lo que se une todo el mundo. Aprendamos de las -sencillas lecciones de las cosas más nimias. ¿Qué es un grano de arroz -por sí solo?... nada; pero junta usté muchos granos, adiciona un pollo -y... paella. Pues imitemos el ejemplo del arroz, y uniéndonos como -sabrosos granos, no seremos pa ella, pero seremos pa nosotros. La unión -<i>fait la force</i>. De otro hongo.</p> - -<p class="rol">Los tres</p> - -<p class="txt">Muy bien.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Tiene usté razón.</p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt">Y últimamente, para cuando se me acabe la razón, me -queda la puntería. Yo soy un caballero, no una cocinera. ¡Yo no me dejo -ajustar cuentas!</p> - - -<h3>ESCENA XI</h3> - -<p class="quienes">DICHOS, la SEÑÁ CESÁREA, izquierda.</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">¡Ya están ahí!... ¡Ya han venío, ya han venío!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¿Quién?</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">El delegao y su secretario.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¿Qué dices?</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">¡Lo que oyes!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Mi madre!</p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt">¡Ánimo!</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">¡Lo ve usté!</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">Están en el Hotel Anastasia.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¿Cómo lo sabes?</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">Pues por la Jesusa, que mandela a la fonda ande tiene -sirviendo a su sobrina pa que se enterara, y l’han dicho que acaban de -llegar<span class="pagenum" id="Page_32">p. 32</span> dos forasteros. -El uno mu bien vestío y más joven, y el otro ya entrao en años, pero -elegante también.</p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt">¡Ellos son!</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">A más: ha dao la concidencia que no haría una hora que -estaban en el pueblo esos dos señores cuando han llegao ocho parejas de -la Guardia Civil.</p> - -<p class="rol">Carlanca</p> - -<p class="txt">¡La Guardia Civil!</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">Pues ya no hay duda.</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">Y creo que el teniente ha ido en seguida a saludar a los -dos forasteros.</p> - -<p class="rol">Carlanca</p> - -<p class="txt">No diga usté más. ¡Ellos son!... ¡Codo con codo!...</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¿Y qué señas tienen?</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">Pues el delegao creo que es un señor muy delgao, y el -que no es delegao también es delgao, pero no tanto. Parece que s’han me -metío en el cuarto, y que tratan de esquivar que la gente los vea.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Ah, traicioneros!</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">¡Quieren cogernos desprevenidos!</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">Creo que de que han llegao, han pedío dos jarros de -agua. Se supone que pa lavarse.</p> - -<p class="rol">Carlanca</p> - -<p class="txt">¡Qué raro, lavarse por la tarde!</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">La Jesusa ha avertío a la Anastasia, de mi parte, que -les vigilen, y allí está de guardia.</p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt">Bien hecho. Y yo, si a ustedes les parece, voy a -organizar hábilmente el espionaje, y en cuanto sepa tanto así de -interés, vengo a enterarles en un vuelo.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Bien pensao. Vaya usté a ver qué averigua.</p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt">Hasta ahora.</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">Salga usté por la puerta del callejón. <span -class="acot">(Vanse los dos izquierda.)</span></p> - - -<h3>ESCENA XII</h3> - -<p class="quienes">DICHOS y MORRONES, segunda derecha.</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Señor alcalde... <span class="acot">(Forman -todos un grupo y discuten en voz baja. Don Acisclo se acerca a -Morrones.)</span></p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¿Has hecho mi encargo?</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Sí, señor.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¿Traes presos, viejos y niños?</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Traigo una muestra de caa cosa.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¿Pues?</p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_33">p. -33</span>Morrones</p> - -<p class="txt">Presos no encuentro. Ni por seis pesetas quie ir nadie a -la cárcel.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Qué canallas!... ¡Con las veces que han estao de -balde!</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Por fin, he convencío a dos, por nueve pesetas uno con -otro, que no sé si servirán pa creminales...</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡A nueve pesetas la pareja! ¡Cómo se ha puesto todo!... -¡Abusones!</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">De ancianos tampoco hay abundancia con esto de la gripe; -pero verá usté luego lo mejor que he encontrado. Y los chicos me los -está recogiendo mi mujer. Le he dicho que los pague a seis pesetas la -media docena... Ya tenía nueve cuando me he venío; pero los nueve de -ambos sexos, como usté quería.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Bueno, aguarda ahora, y vosotros venir pa acá. <span -class="acot">(Los lleva aparte.)</span> Vosotros sois mis pies y -mis manos. Tú eres la astucia, tú el valor. Ya estamos solos. Semos -hombres. Hay que echar el corazón por la boca. Con esos delegaos hay -que hacer algo... pero algo <i>radical</i>, ¿me expreso?</p> - -<p class="rol">Carlanca</p> - -<p class="txt">Tengo lo mío.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¿Qué?</p> - -<p class="rol">Carlanca</p> - -<p class="txt">Cojo la manta y el retaco, me aposto esta noche detrás -de una esquina, y... <span class="acot">(Acción de disparar.)</span></p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Chist! Esos procedimientos son mu antiguaos.</p> - -<p class="rol">Carlanca</p> - -<p class="txt">Mu antiguaos; pero de <i>requiescat in pace</i>.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Otra cosa, otra cosa más... <span -class="acot">(Pensando.)</span> ¡Más de ahora!</p> - -<p class="rol">Carlanca</p> - -<p class="txt">¿Y meterles un perro rabioso en el cuarto e la fonda?</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Hombre, eso no me acaba a mí de disgustar; tie cierta -novedá y no cae en el Código.</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">No cae, pero tropieza. Abandonemos lo delictivo, señor -alcalde. ¡Yo, yo tengo el único procedimiento!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Venga.</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">No nos engañemos; si esos hombres investigan de -veras, vamos a la cárcel. De forma que yo que usted, lo que hacía -era sobornarlos. Esto es vulgar, pero seguro. Dinero... agasajos... -obsequios... discursos... músicas, cohetes, comidas...</p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_34">p. 34</span>D. -Acisclo</p> - -<p class="txt">Ties razón... Es lo más prudente.</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">Que les convence el unto y se van... ¡vayan con Dios! -A enemigo que huye... usted lo pase bien. ¡Que no se van... ahí de mi -ingenio!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¿Qué piensas?</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">Es mi secreto. Pero si no se van, yo les juro a ustedes -que buscaré quien les haga marcharse a uña de caballo, dejándose aquí -el dinero que les haya usté dado, los obsequios y quizá la piel; y todo -sin responsabilidad nuestra.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¿De veras?</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">¡Palabra! ¡Me juego la vida! ¡Por estas! ¡Ya lo tengo -medio maquinao!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Eres mu grande, Cazorla! ¡Digno de mí!</p> - -<p class="rol">Carlanca</p> - -<p class="txt">¡Qué hombre! ¡Y no tener una mala condecoración!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Deja, que too se andará.</p> - - -<h3>ESCENA XIII</h3> - -<p class="quienes">DICHOS, DON RÉGULO, segunda derecha.</p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt">Señores... señores.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¿Qué pasa?</p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt">¡El delegao que viene!</p> - -<p class="rol">Los tres</p> - -<p class="txt">¡Que viene!</p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt">Que viene hacia aquí. Preguntó en la fonda las señas de -usted y él y su secretario se dirigen a esta casa.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Pos hay que prepararse. Voy a arreglarme un poco. <span -class="acot">(Llamando.)</span> Morrones.</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Del huerto.)</span> Mande usté.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Ahí tenemos a esos tíos... aguárdalos aquí y me pasas el -recao... <span class="acot">(Suena una campanilla.)</span></p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt">Ya están ahí, ya están ahí.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Toos adentro. Que esperen.</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">Dinero, amabilidad, agasajos... ¡y luego!... <span -class="acot">(Gesto malicioso.)</span></p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Sé lo que hay que hacer, descuida... Adentro. <span -class="acot">(Vanse los cuatro, primera derecha.)</span></p> - - -<h3 title="ESCENA XIV"><span class="pagenum" id="Page_35">p. -35</span>ESCENA XIV</h3> - -<p class="quienes">MORRONES, PEPE OJEDA, ALFREDO.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Asomando segunda derecha.)</span> -¿Da vuecencia su permiso?</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Pasen ustés alante.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Felices y municipales.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿Tengo el honor de estrechar la diestra <span -class="acot">(Le da la mano.)</span> del señor alcalde de este -excelentísimo?...</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">No, señor; soy el alguacil, Ustaquio Morrones, pa servir -a usté y la compaña...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Hombre, Morrones!...</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Sí, señor.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Ya decía yo que usted me parecía algo municipal! ¿En -qué Ayuntamiento no hay morrones?</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Muy sonriente.)</span> Sí, señor, -sí...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Pues nosotros deseábamos entrevistarnos con el señor -Alcalde de esta muy noble, muy invicta, muy leal y muy calurosa -villa... ¡Porque cuidado que hace aquí calor, mi estimable y discreto -alguacil!</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¡Y cuánta mosca tienen ustedes, caramba!</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">¿Usted ve que hay tantas?... ¡Pues cuasi toas son nacías -en el pueblo!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Claro, las forasteras no tienen sitio!</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Poco.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Pues si usted nos hiciera el obsequio de avisar al señor -Alcalde... y decirle que deseamos...</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Con muchismo gusto. Aguarden ustés unas miajas. -<span class="acot">(Vase primera derecha después de hacer una gran -reverencia.)</span></p> - - -<h3>ESCENA XV</h3> - -<p class="quienes">PEPE OJEDA, ALFREDO.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¡Ay, tío! Estoy que no respiro.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Por Dios, Alfredo, cálmate, que tienes una cara de -asustado que va a comprometernos!</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Es que si esto nos sale mal...</p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_36">p. 36</span>Pepe</p> - -<p class="txt">¡Qué va a salirnos!</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Estoy temblando.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Confía en mí. Ya no es hora de retroceder. ¡Adelante! -<i>Audaces fortuna juvat.</i></p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Sí, pero ahora que me veo aquí, tengo un pánico...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Además, ¿tú no me has asegurado que la chica te -quiere?</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Hombre, yo creo que sí...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿Entonces?...</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Pero es que tengo entendido que ese don Acisclo es una -mala bestia, y en cuanto averigüe que soy un pelafustán sin dos reales, -que vengo con la pretensión de casarme con su sobrina, que es muy rica, -según mis referencias... ¡Yo creo que nos mete en la cárcel!...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡En la cárcel!... ¡No cabemos!... Ya te he dicho que -confíes en mí. Para algo te acompaño. Conque que la chica te quiera, -que si ella te quiere, tuya ha de ser, haga el tío cuanto se le -antoje.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Es que a mí, se lo juro a usted, me molesta sobre todas -las cosas la idea de que nadie pudiera imaginar que es una codicia -vergonzosa la que me impulsa a esta aventura. Yo quiero a esa muchacha -porque es bonita, porque es sencilla, porque es buena. Su recuerdo es -una alegría de mi corazón. Nada me importa lo que tenga ni para nada -pensé en su dinero, hasta el punto que lo único que me aflige y me -asusta ahora es que alguien —y aun quizá ella misma—, pudiera creer que -soy un señorito tramposo que viene a explotar la candidez y el amor de -una muchacha de pueblo, para salvarse con su fortuna. No, eso no, tío, -¡eso no lo quiero!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Poco a poco, Alfredito!... Es que esa indignidad -tampoco la apadrinaría yo. Tu limpio linaje no cede al mío en limpieza; -que si la Cerda fue tu familia, la Cerda fue la mía. ¡Quieres nada -más limpio! Ahora, que yo he venido aquí acompañándote, porque -considero necesario subrayar tu romántico amor con una línea sutil -de practicismo; porque yo entiendo que tú eres tan rico como la -muchacha.</p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_37">p. -37</span>Alfredo</p> - -<p class="txt">¿Yo?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Sí, señor, tú. Porque en los tiempos que corremos todo -hay que capitalizarlo. Y a la fortuna de la chica yo opongo la tuya no -menos grande.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¿Pero qué está usted diciendo?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Una realidad como un rascacielos; porque si don Acisclo -administra a esa bella joven, fincas urbanas, predios rústicos y sumas -en metálico, es decir una fortuna sustantiva, yo en cambio administro -lo que pudiera llamarse tu fortuna estética, es decir, tu figura -arrogante, tu belleza masculina...</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¡Tío!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Tu belleza masculina, que estamos solos; aunque esto -te lo digo yo a ti en la plaza de toros, si se tercia. Tus atractivos -personales, tu juventud, tu simpatía, tu elegancia.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¡Pero tío!...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Elegancia. Porque no tiene nada que ver que no hayas -pagado el traje. Y todas estas prendas que se manifiestan en ti, -constituyendo un tesoro interno, externo y aun medio pensionista, ¿no -son nada?</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Por Dios, tío, ¡eso son fantasías!...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Cómo fantasías! Tu fortuna es tan positiva como la -de ella y más privilegiada. ¡La belleza es la gloria de los dioses! -Veinticinco mil pesetas las tiene cualquiera. Una mirada dulce, -horadante y revoloteadora, es privilegio de los elegidos... El bello -Narciso, Paris, Ulises, tú, La Cierva, y dos o tres más... ¡De modo que -estamos a ellas!</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Bueno, pero si tú le dices al tío todo eso...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Ah, no, eso no! No soy tan indiscreto. Al tío le -diré lo que nos dijo Menéndez: Que venimos a adquirir una gran finca -rústica, para la implantación de un enorme negocio de avicultura, -ideado por mí, y que consiste en la cruza de loros con palomas -mensajeras, con el fin de que estas puedan dar los recados de -palabra.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Eso es.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Y que queremos establecer aquí grandes criaderos -lorocolombófilos. Mientras, tú te pones al habla con la chica... y -veremos lo que se presenta.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Bueno, es que yo pienso que, como no tenemos<span -class="pagenum" id="Page_38">p. 38</span> un real, si no podemos pagar -la fonda, pues dentro de dos días...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Chist... no te importe. Todo se resolverá. El acaso no -desatiende a los bien intencionados.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¿Y diga usted, tío, no hubiese sido mejor lo que yo me -proponía? Haber solicitado una ocupación, tener trabajo y luego haber -venido...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Por Dios, Alfredo!... ¡Trabajar!... ¡No insistas, -caramba! No me hables a mí de trabajo. Nada de propósitos -antiprogresivos. Fíjate en las aspiraciones del proletariado universal. -Ahí tienes los <i>trade unions</i> de Inglaterra, los <i>sein -feiner</i>, los <i>forein besteblat</i>, <i>L’internationel</i> y todas -las grandes colectividades societarias, todas las grandes masas obreras -uniéndose para no hacer nada o para hacer lo menos posible... ¿Y vamos -ahora nosotros —hombres cultos— a volver la cara a las corrientes -modernas?... ¡de ningún modo!... ¡Trabajo, no!</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Sí, bueno, tío, pero es que si no trabajamos...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Tú observa cómo a medida que la gente es más progresiva -y más culta, ¡quiere trabajar menos y ganar más!... Pues bien, yo, -absolutamente identificado con este noble propósito societario, -pretendo ir de un salto a su absoluta consecución. Yo no trabajaré -ni tanto así, hasta que se logre la triplicación de los sueldos y la -supresión total del trabajo. Porque si te dan mucho dinero y no te dan -tiempo para gastártelo, ¡qué haces! ¡Viene el desequilibrio anunciado -por los marxianistas... y eso no! Yo no quiero la grave responsabilidad -de volver la cara a los grandes ideales humanos. ¡Nada de trabajo!... -De modo que... <span class="acot">(Se escucha rumor de voces femeninas -en el huerto.)</span></p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¡Calle usted, por Dios!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿Pues?...</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¡Ella... parece su voz!... <span class="acot">(Va a -mirar.)</span> ¡Sí, es ella!... Viene, se acerca...</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Dentro.)</span> ¡Por aquí, venga -usted por aquí!... <span class="acot">(Entra y queda muda de estupor al -ver a Alfredo,)</span> ¡¡Ah!! ¡¡Alfredo!!</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¡Cristina! <span class="acot">(La abraza -apasionadamente.)</span></p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_39">p. -39</span>Cristina</p> - -<p class="txt">¡¡Tú!!</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¡Chist!</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Entrando.)</span> ¿Pero con quién -hablas?</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¡¡Él!!</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡¡Oh!!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(A Eduarda.)</span> ¡Señora!...</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Mirándole con fijeza y estupor que -se resuelve en una tremenda exclamación de sorpresa.)</span> ¡¡Ah!!... -¡¡Tú!!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Eduarda!</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡¡El ordenado!!... <span class="acot">(Quedan juntas. -Ellos se separan.)</span></p> - - -<h3>ESCENA XVI</h3> - -<p class="quienes">DICHOS, DON ACISCLO, SEÑÁ CESÁREA, DON RÉGULO, -CAZORLA, CARLANCA y MORRONES, de la primera derecha.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Con traje de fiesta. Muy -grave.)</span> Señores...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Señor Alcalde... Perdone usted que respetuosamente -me presente yo solo... José María de Ojeda... <span -class="acot">(Señalando a Alfredo.)</span> Mi...</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Mucho gusto, pero no hace falta. Sabemos quiénes son -ustedes y a lo que vienen.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Con gran sorpresa.)</span> ¿A lo que -venimos?</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Ídem.)</span> ¿Saben ustedes a lo -que venimos?</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Ce por be.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡¡Por be!! (¡Ay, Alfredo, que dice por be!)</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">(Nos meten en la cárcel.)</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">(Y nos reciben en comisión.) Entonces, si nos permitiera -usted explicarnos...</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Ni una palabra. Sé cómo hay que tratar ciertas cosas y -en esta casa no tendríamos libertad para expresarnos...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Sin embargo, yo...</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Categórico.)</span> De forma que -ustedes se vuelven a la fonda, descansan y esperan mi vesita.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Señor Alcalde, yo, a pesar de lo que usted ordena, -quisiera merecer...</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Morrones... acompáñalos a la fonda; que los pongan en el -salón prencipal, el mobilario de lujo...</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">(¡Atiza!)</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Un retrato del Rey.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Hasta Su Majestad!... ¡Caramba, señor Alcalde, pero -tanto honor!...</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Café, puro y copa, después de las comidas!...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Pero señor Alcalde... puro y copa!</p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_40">p. 40</span>D. -Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Y mondadientes, pero sin estrenar!... Todo por mi -cuenta.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Por su cuenta!... ¿Has oído?, ¡¡por su cuenta!!</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Bueno, pero todas esas distinciones...</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Las que ustés se merecen. ¡Conque, a la fonda!</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Pero...</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡A la fonda!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">En fin, déjalo. Él sabrá por qué lo hace... ¡A la fonda! -¡Respetuosos servidores!... <span class="acot">(Saludando.)</span> -Señora, señores, señorita, señores...</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Ídem.)</span> Señorita, señora, -señores, señora...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Alguacil... <span class="acot">(Reverencias a -todos.)</span></p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">No, yo voy con ustés...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Ah, sí, es verdad!... ¡Mis más cordiales saludos a -todos!...</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(A Morrones.)</span> ¡Ah, y que les -pongan plato de dulce jueves y domingos!...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Por Dios, es demasiado!... Basta con los domingos.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Jueves y domingos!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Nada, nada, ¡jueves y domingos! ¡Señor Alcalde, esa -amable exageración repostera es que me diluye en gratitud!... ¡Mis más -rendidas cortesías!... ¡Señora... señores... señorita... señora!...</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Aparte a Ojeda.)</span> (¡Pero este -tío!...)</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">(Bueno, este Alcalde lo rifas a cinco duros la papeleta -y te las quitan de las manos... ¡Esto es una joya municipal!) -Señores...</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Señoras... <span class="acot">(Vanse.)</span></p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(A Cristina.)</span> Cristina... ¡ven -aquí!</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¡Tío!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(La coge de la mano.)</span> ¡Si -quieres salvar a tu tío, si quieres salvar al pueblo que te ha visto -nacer... enamora a ese joven!</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(En el colmo del estupor.)</span> -¡¡Tío!!...</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Enamora a ese joven! <span -class="acot">(Telón.)</span></p> - - -<p class="fin">FIN DEL ACTO PRIMERO</p> - -<hr class="chap x-ebookmaker-drop" /> - - -<div class="chapter"> - <p><span class="pagenum" id="Page_41">p. 41</span></p> - <div class="figcenter"> - <img src="images/041.jpg" - style="width: 26em; height: auto;" - alt="Ilustración ornamental" /> - </div> - <h2 class="nobreak">ACTO SEGUNDO</h2> - <hr class="tir" /> -</div> - -<p class="donde">Sala en el «Hotel Anastasia». Puerta de entrada a la -izquierda. Dos a la derecha. Al fondo dos balcones que dan a la calle, -con puertas vidrieras. Por ellos se ven un balcón y una ventana de la -casa de enfrente. El balcón tiene un letrero que dice: «Círculo de la -Amistad». Es practicable, así como la ventana.</p> - - -<h3>ESCENA PRIMERA</h3> - -<p class="quienes">ANASTASIA, MELITONA, EUSTAQUIO y MORRONES.</p> - -<p class="dondens">Dirigidos por Anastasia, Melitona y Eustaquio -cambian la sillería vieja de cretona, que adornaba la sala, por otra -no menos antigua y deteriorada, pero de damasco o de algo semejante -que suponga un mayor lujo; así como las cortinas que hay ante las -puertas las sustituyen por otras más lujosas. Añaden, además, los -muebles, adornos y utensilios que en el diálogo se indican. Al empezar -el acto, Eustaquio está subido en una escalerilla acabando de colocar -una cortina en sustitución de otra. Melitona pone unas sillas y -quita otras. Anastasia pasa el plumero a unos cuadros que deben ser -colocados.</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">¿De moo y manera que s’ha enterao usté de too?</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">Que sí, hombre, que sí. Y le ices a don Acisclo que too -s’hará y como lo que él tie mandao. Y que se tratará a esos señores -mismamente como si fuan dos príncipes.</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Sí, señora, porque lo que él me tie dicho, fue que me -dijo, dice: «Pos ándate corriendo y le dices a la señá Anastasia que a -esos dos señores forasteros pues y que les ponga<span class="pagenum" -id="Page_42">p. 42</span> a su disposición la sala prencipal con toos -los muebles de lujo.»</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">Pos ya lo estás viendo: el espejo dorao, la cómoda e -mármol y la sillería buena, que no siendo al Obispo, no dejo sentar a -naide.</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Y me añadió que les pusiese usté un retrato el Rey en -la sala, la meceora menos derrengá, endredones, alfombra p’al suelo y -escupidera.</p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt">¡Atiza!</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Y dos toallas ca uno... ¡Cosa que no comprendo pa -qué!</p> - -<p class="rol">Melitona</p> - -<p class="txt">Una pa ca mano será.</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">Pero oye tú, Morrones... ¿pero quién serán esos dos -presonajes pa tanto ringorrango?</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">¡Yo no lo sé, pero va usté a sabé quién serán!</p> - -<p class="rol">Melitona</p> - -<p class="txt">Tú lo sabes.</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Que no, palabra.</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">Y bien que lo sabes, sino que eres más secretero que un -candao.</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Que no, señora, y que no lo sé, que si lo supiera lo -icía.</p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt">¿Ni te lo feguras?</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Ni por ensoñación.</p> - -<p class="rol">Melitona</p> - -<p class="txt">Pos tie que ser gente mu gorda, porque pa poneles -escupiera, carcúlate...</p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt">Como que aquí no se l’ha puesto a naidie no siendo a un -deputao que vino, que le gustaba echar toas las colillas en el mesmo -sitio. ¡Mia que es tontería!</p> - -<p class="rol">Melitona</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Riendo.)</span> ¡Se ven unas -cosas!...</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Yo lo único que pueo deciles a ustés, de ustés pa -intrenós, es que pa mí esas presonas son dos presonas que pican muy -alto, ¡pero muy alto!</p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt">Pos si pican muy alto, yo les quitaba el retrato e -Joselito.</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">Eso voy a hacer, porque toreros pa presonajes no me -hace.</p> - -<p class="rol">Melitona</p> - -<p class="txt">Y digo yo, que este tendrá que serví a la mesa con el -mokin y guantes.</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">Natural.</p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt">Mokin tengo, es corto, pero es mokin. Ahora, que los -guantes son de cuando hice el servicio, y a más de ser verdes, pues les -faltan dos deos, que se los corté este invierno cuando tuve sabañones. -De moo, que pa mí,<span class="pagenum" id="Page_43">p. 43</span> que -los guantes no están a la altura de esos señores.</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">Hombre, claro, si les faltan dos deos...</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">¡Ah! Y una avertencia que me ha hecho el señó Alcalde pa -ti, Melitona.</p> - -<p class="rol">Melitona</p> - -<p class="txt">¿Pa mí?</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Que si entras a servirles a esos señores pa cualisquier -cosa que te llamen y te dieran un abrazo, pos que te aguantes.</p> - -<p class="rol">Melitona</p> - -<p class="txt">¿Y por qué me tengo que aguantar que me abracen?</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">¡Pues porque es como un servicio del Estao!</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">Naturalmente; una cosa que te manda el monicipio, no -vayas a hacer lo que haces con toos, que largas más guantás, que los -primeros ocho días paece y que tien erisipela.</p> - -<p class="rol">Melitona</p> - -<p class="txt">Pos a ver si una se va a dejar que la abracen.</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Güeno, pero tú reflesiona que en esta ocasión te dejas -dar un abrazo y es un mérito que haces p’al Ayuntamiento.</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">Hay cosas mu serias y esta no s’hace cargo. Cómo será -de arisca, que ca vez que vienen señores formales, como jueces u -canónigos, u cosa así, la tengo que bajar al entresuelo, porque, claro, -en esas presonas cualisquier hinchazón es más notao.</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">¡La juventú y que no mira na!... ¿De moo y manera que -estamos entendíos?</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">Dile al señó Alcalde que s’hará too a su sastifación.</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Pos tanto gusto y d’aquí a otro ratejo.</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">Adiós, Morrones, y que te vaya bien.</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(A Melitona.)</span> Y ya lo sabes, -si t’hacen así... <span class="acot">(La abraza.)</span> u así... <span -class="acot">(La da un pechugón.)</span></p> - -<p class="rol">Melitona</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Dándole una bofetada.)</span> ¿Que -no haga así?</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Tanteándose las muelas a ver si se -le mueven.)</span> Justo.</p> - -<p class="rol">Melitona</p> - -<p class="txt">Descuida. <span class="acot">(Vase Morrones -izquierda.)</span></p> - - -<h3>ESCENA II</h3> - -<p class="quienes">ANASTASIA, MELITONA y EUSTAQUIO.</p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Extendiendo una alfombra.)</span> -¡Pero, madre mía!... ¿Quién serán esos dos presonajes?... ¡Yo estoy -loco!...</p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_44">p. -44</span>Anastasia</p> - -<p class="txt">¡Pa mandá el señó Alcalde lo que ha mandao, y por su -cuenta, carcúlate! ¡Ahora que yo no me queo con las ganas de sabelo!</p> - -<p class="rol">Melitona</p> - -<p class="txt">Ni yo. Tenemos que hacer lo que haiga que hacer pa -averigualo.</p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt">Y malo será que entrambas...</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">A más que yo tengo un estinto que de que allega uno, a -la media hora ya sé si es melitar u comisionista u empleao.</p> - -<p class="rol">Melitona</p> - -<p class="txt">¿Y en qué lo conoce usté?</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">Pos unas veces en que me lo icen ellos, y otras en que -se lo pregunto yo.</p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt">Perespicacias que hay.</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">Pero con estos m’ha fallao. Callarse, que me paece que -ya los oigo.</p> - -<p class="rol">Melitona</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Va a la puerta y mira.)</span> Sí, -ellos son.</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">Mucho cumplimiento, ¿eh?</p> - - -<h3>ESCENA III</h3> - -<p class="quienes">DICHOS, PEPE OJEDA y ALFREDO, por izquierda.</p> - -<p class="rol2">Pepe y Alfredo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Pequeño saludo.)</span> ¡Señora!</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">¡Excelentísimos señores! <span class="acot">(Exagerada -reverencia en la que le acompañan Eustaquio y Melitona.)</span></p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Ya nos han dicho abajo que hemos sido trasladados de -cuarto, ¿es cierto?</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">Por orden del señó Alcalde, sí, señor, excelentísimo -señor. <span class="acot">(Reverencia de los tres.)</span></p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">(Bueno, las reverencias son como para capitán general -con mando en plaza.)</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">(Sigue mi perplejidad.)</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">El señó Ayuntamiento ha ordenao que se les pusiá a los -excelentísimos señores en la sala prencipal, como corresponde al rango -de presonas tan prencipales. <span class="acot">(Reverencia de los -tres.)</span></p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt">¡Excelentísimos señores!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Por Eustaquio.)</span> (Ese animal -se va a dejar las narices en el suelo.)</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¿De modo que podremos estar aquí los dos?</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">Sí, señor; aquí tenemos dos alcobas mu aparentes pa los -señores. <span class="acot">(Reverencia.)</span></p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt">Una pa caa uno. <span -class="acot">(Reverencia.)</span></p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Admirable.</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">Y la sala, como ven los excelentísimos señores,<span -class="pagenum" id="Page_45">p. 45</span> tiene dos balcones, que son -esos... que dan a la calle, pa cuando se quian asomar.</p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt">La calle está abajo. <span -class="acot">(Reverencia.)</span></p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">Y enfrentito tien los señores el Casino.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Verdaderamente panorámico.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">«Círculo de la Amistad»... Muy bien.</p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt">Sí, señor. Pero aquí en el pueblo le llaman <i>La -escorpionera</i>.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">De un delicado humorismo.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¿Y nuestro equipaje?</p> - -<p class="rol">Melitona</p> - -<p class="txt">Ya lo tiene el excelentísimo señorito en su cuarto. -<span class="acot">(Se lo indica.)</span></p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¡Ah, pues con permiso!... <span class="acot">(Entra en -el primero.)</span></p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt">Y vosotros ya sus podéis retirar si no sus manda naa el -excelentísimo señor.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Nada, nada... muchas gracias.</p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt">Servidor. <span class="acot">(Reverencia.)</span></p> - -<p class="rol">Melitona</p> - -<p class="txt">Servidora, <span class="acot">(Otra -reverencia.)</span></p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Por Dios, criatura, que te vas a caer.</p> - -<p class="rol">Melitona</p> - -<p class="txt">No le hace.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">(¡Vaya una postal! ¡Qué colores!) Eres una tricomía.</p> - -<p class="rol">Melitona</p> - -<p class="txt">¿Qué dice el señor?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Qué tricomía!</p> - -<p class="rol">Melitona</p> - -<p class="txt">¡Ay, qué señor, que micomía! <span class="acot">(Vase -izquierda.)</span></p> - - -<h3>ESCENA IV</h3> - -<p class="quienes">ANASTASIA y PEPE OJEDA.</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Que queda recogiendo plumeros y -paños de limpieza.)</span> ¿Y qué, le gusta al excelentísimo señor cómo -ha quedao la sala?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Señora, el salón de Gasparini es la garita de un -centinela comparado con esto. ¡Verdaderamente suntuoso! <span -class="acot">(Aparte.)</span> Si yo pudiera sacarle a esta señora por -qué nos agasajan de esta forma.</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">(¡Cómo le sacaría yo quién es!)</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Ahora, que lo que yo deploro vivísimamente es haber -venido a producir a ustedes esta molestia suntuaria, este trasiego -ornamental...</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">No, señor; no faltaría otra cosa. Muchísimo gusto. Lo -que ustés se merecen y naa más.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Oh! No diga usté eso; tanto agasajo nosotros, dos -personas tan...</p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_46">p. -46</span>Anastasia</p> - -<p class="txt">Y una lo que siente es no haber sabío antes lo que eran -ustés.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Oh, eso, no; por Dios! ¿Pero qué es lo que somos -nosotros, diga usté?... ¡Haga usté el favor de decírmelo! ¿Qué somos -nosotros?...</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">¡Toma, pues menúo!... digo... ¡¡nada!! ¡Una friolera!... -¿Y por qué no han querío ustés decirlo al llegar?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Pues no lo hemos querido decir porque... francamente... -porque no lo sabíamos que aquí se nos estimase de manera tan -halagüeña.</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">Aquí crea el señor que aunque esto es un humilde pueblo, -se sabe tratar a las presonas de categoría, como son los excelentísimos -señores. (Voy a ver si son melitares.) ¿Y ustés de qué son?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Palpándose con asombro.)</span> -¿Cómo que de qué somos?... (¿Nos habrán tomado por dos Sajonias?)</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">Sí; ¿que de qué son?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Pues somos de arcilla mortal y perecedera, señora.</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">¡Sí, sí, arcilla!... ¡Que me lo va usté a hacer de -creer! ¡Usté es una presona mu gorda!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿Yo?</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">¡Pero mu gorda!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Cincuenta y ocho kilos cuatrocientos gramos, señora. Ya -ve usted que la cosa no...</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">Sí, sí; ya, ya... (No se lo saco, es muy ladino.) Pos -naa, cualisquier cosa que les ocurra a los señores no tie el señor -más que poner el deo ahí <span class="acot">(Indicando el botón de un -timbre.)</span> y apretar pa dentro y aluego dar dos palmás por si no -suena, que casi nunca suena, y en seguía venimos, cuando lo oímos.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Sí, señora; muchas gracias.</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">Y del reló tampoco hagan caso los señores; y de que -sienta el señor que dan las once me lo viene usté a icir, que yo -le diré la hora que es. Que este reló no lo entiende más que una -servidora.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Descuide usted, que por nosotros puede apuntar lo que -quiera.</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">Ah, y en la meceora siéntese usté con cuidao, que -renguea del lao derecho; que vino un ministro una vez y esos ministros -se columpian<span class="pagenum" id="Page_47">p. 47</span> de una -forma que too lo esgualdramillan.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Sí, señora; que se dan mucho aire.</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">Conque a la excelentísima disposición de usté, y ustés -desimulen, porque si sé yo lo que son ustés, a cualisquier hora les -pongo esta mañana como les he puesto en el almuerzo atún en escabeche; -¡m’ha dao una rabia!... <span class="acot">(Vase izquierda haciendo -reverencias.)</span></p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Bueno, yo confieso que desde que he llegado a casa del -Alcalde, la perplejidad está a punto de sumirme en la idiotez. Yo no -me explico lo que nos sucede. Yo no entiendo por quién nos toman o -con quién nos confunden... porque yo tengo cierto parecido con Lloyd -George, pero caramba, a la legua se conoce que no hablo en inglés.</p> - - -<h3>ESCENA V</h3> - -<p class="quienes">PEPE OJEDA y ALFREDO, primera derecha.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¡Bueno, tío, tenemos unas alcobas que -estupefaccionan!... ¡Qué camas!... ¡Cinco mantas en cada una!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Caracoles!... ¡Cinco mantas!... Oye, ¿no será una -ironía alusiva a la frescura de que nos consideran poseídos?</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Hombre, no lo creo. ¿Y usted ha sacado algo en limpio de -esa señora...?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Absolutamente nada. Sigo agitándome en el caos, Alfredo. -He tratado de sonsacarla con cierta habilidad y lo único que me ha -dicho de un modo concreto es que si ella sabe quiénes somos, esta -mañana no nos da escabeche. De lo que he deducido que nos suponen dos -personas a las que no se las puede escabechar, y esto ya es un buen -síntoma.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Pues yo le declaro a usted, tío, que me encuentro sumido -en la confusión más absoluta. Cada hora que pasa es mayor mi sorpresa. -Cuando creíamos que nos iban a recibir de un modo hostil y agresivo, -nos colman de atenciones, nos anegan en lujo.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Nos recomiendan para una mesa luculesca y nos lo -sufragan todo, que es lo verdaderamente inaudito.</p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_48">p. 48</span>Pepe</p> - -<p class="txt">Pues yo atribuyo esto a dos cosas: o a enajenación -mental complicada con delirio despilfarrante por parte de don Acisclo, -o a que ese tío se ha enterado de tus pretensiones y se trae la -táctica de colmarnos de agasajos e ir de obsequio en obsequio hasta -favorecernos con dos billetes de vuelta para la Corte con el fin de que -nos restituyamos con una celeridad cicloniana a la calle de Argumosa, -45, abandonando tus pretensiones a la mano de su opulenta sobrina.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Tiene usted razón, es muy posible que sea eso.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Es casi seguro. ¡Como esta gente es tan pérfida!...</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¡Ah, pues sería vano su propósito!... ¡Renunciar yo a -Cristina!... ¡Jamás! ¿Ha visto usted qué encanto de criatura, tío?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Eso no es criatura; eso es meter la mano en el saco de -una tómbola y que te toque la Venus de Milo. ¡Qué suerte tienes!</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Bueno, y esa señora que estaba con ella y que ha dado un -grito gutural al verle a usted... ¿Quién es?... Porque también eso me -ha sorprendido.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿Que quién es?... ¡Calla, hombre, que no he caído -al suelo al verla porque no había alfombra, que si no pierdo el -conocimiento!</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¿Pero la conoce usted?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Una ex-víctima! De esto hará ya cinco lustros... Yo -habitaba en la calle de los Tres Peces; ella era mi vecina. Un día -se asomó a la ventana, hice así, <span class="acot">(Un revuelo de -ojos.)</span> la incendié y aún le queda rescoldo, estoy seguro.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¿Y esa señora es casada?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Lo ignoro, pero de todas formas puede sernos de gran -utilidad en el desenvolvimiento de los sucesos que nos aguardan.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Sobre todo por ser amiga de Cristina.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">En fin, pronto saldremos de dudas. El alcalde nos ha -anunciado su inmediata visita. Esperemos.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Sí, esperemos. <span class="acot">(Pasea. Dan las tres -en el reloj.)</span> Las tres.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">No... no hagas caso del reloj hasta -que se lo consultemos a la dueña del hotel, <span -class="acot">(Deteniéndole.)</span><span class="pagenum" -id="Page_49">p. 49</span> ni te sientes en la mecedora hasta que ella -te diga cómo tienes que columpiarte.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¡Es curioso!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Ya me ha dicho que me dará un cuaderno con instrucciones -para usar el mobiliario sin peligro.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Verdaderamente en estos tristes pueblos españoles todo -es extraño, temeroso, desconcertante...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Porque todo es viejo, solapado, sin sentido renovador... -Muebles y personas... ¡Todo tiene un misterio, un secreto, una -mácula!...</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Cierto; sí, señor; ciertísimo; tan cierto, que yo que -deseo ardientemente la visita de don Acisclo, al mismo tiempo temo, no -sé por qué, que el enigma se aclare. <span class="acot">(Dan golpes -como llamando en la puerta izquierda.)</span></p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Calla. <span class="acot">(Alto.)</span> ¿Quién?</p> - - -<h3>ESCENA VI</h3> - -<p class="quienes">DICHOS, EUSTAQUIO y MELITONA.</p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt">¿Dan los excelentísimos señores su premiso?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Adelante quien sea. <span class="acot">(Entran Eustaquio -con cuatro pollos, unas largas ristras de chorizos y dos jamones, y -Melitona con otros dos jamones, dos barriles de aceitunas, una orza de -arrope y tres o cuatro quesos.)</span></p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt">Pasa, Melitona. <span class="acot">(Entran los -dos.)</span> Pos los señores dirán aónde y cómo quieren que dejemos too -esto.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¿Cómo todo eso?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿Pero qué es eso?</p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt">Pos cuatro pollos, seis ristras de unas longanizas que -aquí las llamamos fritangueras, cuatro jamones, aceitunas, arrope y -además...</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Bueno, ¿pero todo eso?...</p> - -<p class="rol">Melitona</p> - -<p class="txt">Too esto es un regalo pa los excelentísimos señores.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿Un regalo para nosotros?...</p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt">Sí, señor; too esto lo han traído el tío Mangola y el -señó Aniceto con una carta, aquí presente... <span class="acot">(La -saca de la faja y se la da.)</span></p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Qué raro!... Veamos... <span class="acot">(Lee.)</span> -«Excelentísimo señor don José María de Ojeda. Al saber por -Nemesio Ullares, alias Carlanca, la llegada<span class="pagenum" -id="Page_50">p. 50</span> de vuecencia, dos humildes y fieles -servidores le quien sinificar con este pobre obsequio, su gran respeto -y simpatía. Semos contratistas del mercao. Servidores de usté pa too lo -que sea menester en cuerpo y alma. Que se lo coman con salú y a mandar -a estos sus humildes servidores, Calisto Mangola, Aniceto Barranco. Las -longanizas son de confianza.» Bueno, pero este señor Mangola...</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¿Pero este Mangola, por qué se ha molestado?</p> - -<p class="rol">Melitona</p> - -<p class="txt">No podemos decirle al excelentísimo señorito.</p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt">¿Lo dejamos aquí?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">No, la volatería dejarla en el corral, que ya -dispondremos. Lo demás amontonarlo en esta mesa.</p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Enseñándole los pollos.)</span> ¡Son -mu majos!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Sí, son unos pollos que harían buen papel hasta en -el Ritz; regordetes y tomateros. <span class="acot">(Lo deja todo -amontonado y se llevan los pollos.)</span></p> - -<p class="rol">Melitona</p> - -<p class="txt">Con premiso. <span class="acot">(Se van -izquierda.)</span></p> - - -<h3>ESCENA VII</h3> - -<p class="quienes">ALFREDO y PEPE OJEDA, luego ANASTASIA.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(En el colmo de la -estupefacción.)</span> Bueno, tío; pero ¿qué es esto?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Pues esto es Mangola, ya lo yes!</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¡Yo estoy atónito, absorto!... ¿Pero usted -comprende?...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Yo que voy a comprender, hombre!... ¡Este kilómetro de -longaniza acaba de enrarecer las tinieblas de mi espíritu! Porque yo, -últimamente, me explico lo de instalarnos con comodidad, me explico -el tratamiento, el postre de cocina; pero que venga Mangola y nos -ponga una tienda de ultramarinos, eso no me lo explico yo... ¡Ni se lo -explica Aristóteles!</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¡Porque, vamos, aquí en este pueblo, es que cree usted -que le van a pegar un tiro y le ponen un estanco!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Ni más ni menos!... Y que no cabe duda que esto no es -confusión, aquí lo tienes bien<span class="pagenum" id="Page_51">p. -51</span> claro. <span class="acot">(Lee el sobre de la carta.)</span> -«Señor don José María de Ojeda». ¡Esto es un cuento de hadas!</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Esto es una paliza que nos esnucan en cuanto caigan de -su burro.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">De sus burros. Si te refieres a nosotros no -singularices, que no me gusta quedarme solo.</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Izquierda.)</span> ¿Dan ustés su -premiso?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Adelante, señora Anastasia.</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">Acaba de llegá el señor secretario que viene a hacerles -a ustés una vesita; que si le puen ustés recebir... Aquí m’ha dao la -trajeta.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(La coge y lee.)</span> «Justino -Cazorla, Secretario del Ayuntamiento. Ánimas benditas, 18, bajo.»</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¿Pero viene solo?</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">Sí, señor, solo.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿No viene el señor alcalde?</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">No, señor; viene don Justino naa más. Eso sí, de too -lujo. Ya verán ustés elegancia.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Pues que pase. <span class="acot">(Vase -Anastasia.)</span></p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¿Lo ve usted, tío?... Lo que sospechábamos. El alcalde -no se atreve a afrontar cara a cara la cuestión, y nos envía a este -para que nos eche.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Es muy posible. Estemos sobre aviso. Prudencia y -precaución. Llévate las longanizas. Me hace poco serio.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Las meteré aquí. <span class="acot">(Entra primera -derecha.)</span></p> - - -<h3>ESCENA VIII</h3> - -<p class="quienes">PEPE OJEDA, CAZORLA. Luego ALFREDO.</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Desde la puerta.)</span> Felices y -augurales. ¿Da usted su aquiescencia penetrativa?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">(¡Caray, qué léxico!) <span class="acot">(Alto.)</span> -Sí, señor, pase usted, adelante.</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">Discúlpeme, señor mío, si en una forma poco rectilínea -y cediendo a presiones jerárquicas, me permito intercalar en sus -familiares sosiegos la inoportunidad de una intromisión esporádica.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Alto.)</span> Alfredo, sal, que ha -venido un pariente de Sánchez de Toca. <span class="acot">(Alfredo sale -y le hace una reverencia.)</span></p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_52">p. 52</span>Cazorla</p> - -<p class="txt">No, perdone usted, señor Ojeda, no me une ningún lazo -consanguíneo con el susodicho primate, aunque por honra preclara yo -tendríalo.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">No, yo lo decía porque verdaderamente, señor Cazorla, se -expresa usted con una corrección tan académica como desusada en estos -pequeños pueblos donde precisa un lenguaje vulgar para la recíproca -comprensión.</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">Exacto de toda evidencia; pero es que servidor dispone -en su riqueza idiomática, de lo que pudiéramos llamar dos léxicos o -lenguajes. Lengua de diario o trapillo para conversar con el elemento -trashumante y analfabeto de la localidad, y lenguaje de lujo para -ocasiones como la presente en que he de dirigir mi verbo sonoro -y preciosista a personalidades relevantes que pueden gustar las -exquisiteces filológicas de las más selectas locuciones.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Vamos, un lenguaje de blusa y otro de chaquet, digámoslo -así.</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">Exacto.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Es originalísimo.</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">En el primero uso las frases más corrientes, como -mecachis, caramba, ¡un cuerno! ¡Que te crees tú eso!... y similares; -y en el segundo intercalo los bonitos vocablos, estulticia, exégesis, -arcaico, cariátide y miasmas, jugándolo todo ello con un sentido -de agilidad y aristocratismo que me envidia acerbamente el señor -Azorín.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Muy bien. Bueno, pero a nosotros háblenos usted con toda -sencillez, Cazorla.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">A nosotros nos habla usted en mangas de camisa...</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">¡Señor!...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Literariamente, claro está.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Ofreciéndole un cigarro.)</span> -¿Usted fuma?</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">Estoy incurso en el consuntivo y depauperante vicio, sí -señor. <span class="acot">(Toma el cigarro.)</span></p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Pues avance sin temor y obligérese romboideamente en -ese adminículo arrellanatorio. <span class="acot">(Señalándole una -silla.)</span> (A mí no me achicas tú.)</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Quitándole el sombrero, al ver -que se hace un lío entre los guantes, el sombrero, el bastón y el -cigarro.)</span><span class="pagenum" id="Page_53">p. 53</span> Y si -no se opone dejaremos aquí su exornación craneana y borsalinesca. <span -class="acot">(Lo deja en una silla.)</span></p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">Gratitudes mil. <span class="acot">(Se -sientan.)</span></p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Al ver que Cazorla trata en -vano de encender un encendedor.)</span> Parece que la torcida está -infulminable.</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Algo contrariado.)</span> No, sabe -usted, que en casa, cuando se acaba la bencina le echan Anís del Mono -y casi nunca prende. Pero con paciencia... <span class="acot">(Sigue -disparando.)</span></p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Bueno, ¿y qué trae el señor Cazorla por este su cuarto -hotelero?</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">Pues servidor, viene, ante todo, en nombre del -Consistorio que indignamente secretarieo a ofrendarles los más férvidos -testimonios admirativos y las más respetuosas sumisiones. <span -class="acot">(Sigue disparando.)</span></p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Pues trasfusióneles usted nuestros más rendidos, ¡qué -digo rendidos!... nuestros más derrengados testimonios de inenarrable -gratitud, aunque no nos expliquemos la cortesía concejalesca.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Tome una cerilla. <span class="acot">(Se la -ofrece.)</span></p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">No, si es cuestión de amor propio. En cuanto vienen -personas de Madrid me pone en ridículo; pero a mí delante de -forasteros, no... <span class="acot">(Sigue disparando.)</span></p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Pero no se moleste, si con una cerilla...</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">No es molestia, es perseverancia. Ítem más, vengo -también a adquirir <i>de visu</i> la seguridad de que su aposentamiento -corresponde a cuanto se debe a su jerarquía, y el Municipio tiene -decretado.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Ah, en eso esté usted absolutamente tranquilíneo.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Las satisfacciones hospederiles y los aditamentos -alimenticios sobrepasan a lo que pudo fantasear nuestra más exaltada -apetencia.</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Que sigue disparando.)</span> -Celébrolo, e <i>ipso facto</i>...</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¿Pero por qué no quiere usted aceptar? <span -class="acot">(Ofreciéndole su cigarro para que encienda.)</span></p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">No, perdone usted, es cuestión personal. Veremos quién -puede más. <span class="acot">(Sigue disparando.)</span></p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Convénzase usted que lo de hoy es mono.</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">¡Qué sé yo!... Pues como les iba diciendo, satisfechas -mis dos encomendadas averiguaciones,<span class="pagenum" -id="Page_54">p. 54</span> deseo... y voy con esto a internarme en un -campo absolutamente confidencial... <span class="acot">(Acercan los -tres las sillas sin levantarse para estar más juntos.)</span> deseo -decirles en nombre del señor Alcalde, que le disculpen esta primera -visita que me encomienda a mí, compenetrado de la dificultad de los -primeros <i>pour parlers</i>, dada la enojosa cuestión que les trae a -esta villa.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¡Hombre, eso de enojosa!... <span class="acot">(Todos -otro avance con las sillas.)</span></p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Bueno, pero dígame usted, señor Cazorla, vamos a ver. -¿Ustedes saben a lo que venimos nosotros aquí?...</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Mira a todos lados. Otro avance con -las sillas.)</span> Lo sabemos exactamente, sí señor... lo sabemos -todo, pero todo.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Entonces, ¿el señor Alcalde?...</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">Pues el señor Alcalde, encantado de su presencia en el -pueblo vendrá dentro de breves instantes al frente de una comisión del -Casino, que está organizando el homenaje con que pretendemos festejar a -ustedes.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿Festejarnos a nosotros?... Pero...</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Otro avance.)</span> Pero antes, -señor Ojeda, me ha encomendado don Acisclo, una delicada misión.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¿Delicada?... ¿A ver si ahora?...</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Un poco azorado.)</span> -Facilítenmela ustedes, ahorrándome para cumplirla, sutiles disculpas, y -enojosos alegatos. <span class="acot">(Se levanta y saca un sobre del -bolsillo del pecho.)</span> Internado en este envelope encontrarán algo -que es súplica y ofrenda. Cuando yo me ausente rasguen, extraigan y -mediten. <span class="acot">(Se lo da.)</span> Nada más.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿Pero de qué se trata?</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¿Qué es?</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">Me reitero en cordial servidumbre. <span -class="acot">(Coge todos sus chismes apresuradamente e indica el -mutis.)</span></p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Pero...</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">Suyísimo. <span class="acot">(Vase izquierda.)</span></p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Pero esta carta!...</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¡Qué hombre más estrafalario!</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Entra de nuevo radiante de -satisfacción con el encendedor encendido.)</span> ¡¡¡Por fin!!!</p> - -<p class="rol">Los dos</p> - -<p class="txt">¡Enhorabuena!</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">¡No era mono!... <span class="acot">(Vase.)</span></p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Bueno; ¿y qué contendrá este sobre?</p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_55">p. 55</span>Pepe</p> - -<p class="txt">Esto es una carta diciendo que nos larguemos.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Abra usted a ver.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Rasga el sobre y mira.)</span> -¡Alfredo!</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¡¡Tío!!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Cógeme, que me derrumbo!</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¿Pero qué es?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Sacando dos billetes.)</span> ¡¡Dos -mil pesetas!!</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¡¡Dos mil pesetas!!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Bueno; la vorágine espantosa de la duda acaba de -sorberme.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¡Yo ya no sé qué es esto!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Pues dos mil pesetas, ¿no te lo digo?</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¿Pero a qué vienen esas dos mil pesetas?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Hombre, dos mil pesetas vienen siempre a una cosa -agradabilísima.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Supongo que no tendrá usted la pretensión de quedarse -con ellas.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Te diré...</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¿Cómo te diré?... hay que arrojárselas a la cara -inmediatamente.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">No; groserías, no.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¿Por qué, por qué nos las dan?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Hombre, yo lo ignoro, pero recuerdo lo que decía Tales -de Mileto: «Si te piden una peseta, pregunta por qué te la piden. Si -te la dan, no preguntes por qué.» El que te la da, es el encargado de -saberlo.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Argucias.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Filosofías. A mí me puedes quitar la razón; a Tales de -Mileto, no. <span class="acot">(Se las guarda.)</span></p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Pero no comprende usted...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Sorprendido)</span> -Calla, que todavía hay algo dentro del sobre... <span -class="acot">(Rebusca.)</span> Sí, una tarjeta. <span class="acot">(La -lee.)</span> «Desistan de lo que les trae y no serán las últimas. -Acisclo Arrambla Pael.»</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¿Lo ve usted?... ¿Lo está usted viendo?... Desistan -de lo que les trae. Es decir, que ese inmundo sujeto nos adula, nos -agasaja, nos colma de honores y nos da ¡hasta dinero!... ¡para que -yo, cobardemente, me vaya del pueblo renunciando a su sobrina! ¡Cree, -sin duda, ese miserable, que es un repugnante egoísmo lo que nos trae -aquí!... ¡Pues no, no me voy; no me iré ni con dádivas, ni con halagos, -ni con millones!... ¡No, no y no!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Hombre, Alfredito, no te exaltes!</p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_56">p. -56</span>Alfredo</p> - -<p class="txt">En cambio, estoy seguro que Cristina, la pobre Cristina, -está a estas horas encerrada en su habitación como en una mazmorra, -para que yo no la hable, para que yo no la vea. Para que yo...</p> - - -<div class="section"> - <h3>ESCENA IX</h3> -</div> - -<p class="quienes">DICHOS, CRISTINA y EDUARDA, izquierda.</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Asomándose puerta izquierda.)</span> -¡Alfredo!</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¡¡Cristina!!... ¡¡Tú!!</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Corriendo a él.)</span> ¡Por fin a -tu lado! ¡Me parecía imposible!</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¡Pero tú!... ¡Tú aquí, Cristina mía! <span -class="acot">(Se cogen las manos efusivamente y hablan aparte con -apasionada vehemencia.)</span></p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Aparece en la puerta con digna -severidad y saluda a Ojeda con una inclinación ceremoniosa.)</span> -Caballero...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Yendo a ella con impulso -cordial.)</span> ¡Eduarda!...</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Deteniéndole con un gesto -altivo.)</span> Yo le llamo a usted caballero porque no sé cómo -llamarle.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Resignado ante la ironía.)</span> -Eduarda...</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Todavía ignoro su verdadero patronímico... Exuperio... -Rigoberto...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">José María.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Dudando.)</span> ¡Bah!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡José María, por estas! <span -class="acot">(Jurando.)</span> Eduarda, no me guarde usted rencor. Han -pasado cinco lustros. El tiempo todo lo purifica. Yo comprendo que para -usted fui un calavera.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¿Cómo un calavera? ¡Un osario!</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Trayendo de la mano a -Cristina.)</span> Pero, a todo esto, ven que te presente. Mi tío.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Señorita, encantadísimo de usted! <span -class="acot">(Presentando Alfredo a Eduarda.)</span> Mi sobrino.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Le da las puntas de los -dedos.)</span> ¡Amable joven!</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¿De modo que viniste solo por mí?</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">A cumplirte mi palabra, ¿no es verdad, tío?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Exactamente; y garantiza la seriedad de semejante -propósito el que nuestro primer paso en este pueblo, ha sido ir a -visitar a su pariente y tutor.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Y de ti estábamos hablando precisamente<span -class="pagenum" id="Page_57">p. 57</span> cuando llegasteis, y con -cierta inquietud, te lo aseguro.</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">Con inquietud, ¿por qué?</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Pues porque, francamente, tu tío nos ha recibido con -tan exagerada amabilidad y con tales muestras de esplendidez... que -sospechamos, no sin cierto fundamento, que lo que pretende es que yo -desista, por las buenas, de tu cariño y me vaya de aquí.</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¿Pero qué estás diciendo? ¡Todo lo contrario!</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¡Cómo todo lo contrario!</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¡Que mi tío está encantadísimo con que nos queramos!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Pero es posible!</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Como que vinimos aquí porque él nos mandó, con la excusa -de que vigiláramos los detalles del alojamiento.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Asombrado a Ojeda.)</span> ¿Pero es -posible?... ¿Pero ha oído usted cosa igual?</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">Verás. Cuando llegasteis a casa, nosotras oíamos -absortas los encargos que hacía a Morrones para que fueseis -espléndidamente tratados. Os despidió sin escucharos siquiera, y de -pronto, cuando os alejabais, me coge de la mano, me atrae hacia sí, y -señalándote me dice conmovido: ¡Cristina, si me quieres, enamora a ese -joven!</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¡Canastos!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Señorita!</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¿Pero dijo eso?</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Como si lo hubieran ustedes oído. La suplicó que le -amase a usted; yo fui <i>testiga</i>.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¡Ay, tío, pero suplicarle él mismo que!...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Bueno, el cuentecito ese de Pinocho en el Japón es un -precepto evangélico comparado con lo que nos está pasando en esta -localidad. Honores, dádivas, regalos en especie, donativos en metálico, -y encima ¡mandarle a uno la novia!... Bueno; o este pueblo pertenece al -partido judicial de Jauja, o yo no lo entiendo.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(A Cristina.)</span> ¿Pero tú no -sospechas a qué puede obedecer todo esto?</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">No lo sé, Alfredo, no lo sé. Yo solo pienso en este -instante que te quiero con locura, que estoy a tu lado y que soy la más -feliz de las mujeres.</p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_58">p. -58</span>Alfredo</p> - -<p class="txt">¡Cristina mía! <span class="acot">(Quedan hablando -aparte en voz baja.)</span></p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Se acerca melancólicamente a -Eduarda que se ha sentado lejos en una silla.)</span> ¡Eduarda!... -La mano inescrutable del destino nos acerca de nuevo. <span -class="acot">(Señala a los muchachos.)</span> He aquí el pasado que -reverdece. ¿No lo envidias?</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡No me tutees, que soy casada!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Casada tú!... ¡¡Oh!!... ¿Tú casada?</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¿Lo sientes?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Lo siento por tu marido... porque...</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Pepe!... Bueno, ¿te llamas Pepe, definitivamente?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Pepísimo.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¿No hago el ridículo?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Lo de Pepe, machacao!</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Pues bien, Pepe, tú tienes la culpa si me encuentras -vinculada a otro hombre. Me abandonaste.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Ya te he dicho que aquello fue una calaverada.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Pero, ¡ah! una calaverada que me produjo trastornos -mentales horribles... Estuve dos años medio loca... Como me hiciste -creer que te llamabas Piñones, que eras seminarista y capitán, todo a -un tiempo, pues yo, en mi desvarío, aborrecí el cascajo y no hacía más -que decir <i>dominus vobiscum</i> y saludar militarmente. ¡Con lo que -yo te amaba!... ¡Abandonarme!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Si vieras cuánto te he recordado!...</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¿Es de veras, Pepe?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Como me llamo Rigober... Caramba, perdona, que... que me -sentía trasportado a aquellas locuras de cinco lustros ha.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Ah!... ¡Cinco lustros transcurridos! Y dime, Pepe, -¿cómo me encuentras?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Mejor que antes, Eduarda.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Alegre.)</span> ¿De veras?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Tú eres como el oro; el tiempo te avalora y te -embellece.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Oh, qué galantería tan metalúrgica! ¡Pero, ah!... Estoy -olvidando... Bueno, caballero...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Por Dios, Eduarda, no vuelvas a la seriedad! ¡Quiero -ver en tus labios aquel ritus de alegría que tanto me gustaba!</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Ah, mi ritus, mi ritus!... Esfumose en el<span -class="pagenum" id="Page_59">p. 59</span> dolor y en el tiempo. <span -class="acot">(Va a caer sentada en una silla.)</span></p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Deteniéndola.)</span> ¡No, ahí no te -sientes que hay manteca! <span class="acot">(Se sientan en otro lado y -siguen hablando.)</span></p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Alto, a Cristina.)</span> ¿Pero es -de veras que dudabas que yo volviese?</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">Sí, Alfredo, sí, no quiero engañarte, lo dudaba. -Cuando se ama mucho, mucho, mucho, todo es duda... El tiesto de mis -margaritas siempre ha estado sin flores. ¡A quién iba yo a preguntar si -volverías!</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¿Y qué te contestaban, vamos a ver?</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">Pues, como las flores son buenas, cuando una me decía -que no, otra, al verme llorar, me consolaba diciéndome que sí, que -vendrías... que te esperase.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Pues ya ves como las que negaron mintieron.</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">Pero mira, yo en cambio a mi corazón a todas horas le -decía lo mismo. Si vuelve será mi amor de siempre; si no vuelve, mi -recuerdo de toda la vida.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¿Pero por qué dudabas?</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¡Qué sé yo!... Creí que nunca podría interesarte una -pobre señorita de pueblo.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¿Y por qué no?... ¡Una señorita de pueblo!... -Precisamente por eso me interesaste más.</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¡Amabilidad!</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">No lo creas. La señorita de pueblo siempre me ha -inspirado a mí una profunda, una viva simpatía.</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¿De veras?</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Cuando en mis viajes he visto, paseando por los andenes -de las pequeñas estaciones, esos grupos de muchachas cogidas del brazo, -me ha parecido siempre adivinar en la mirada de sus ojos dulces el -cansancio de la vida monótona, y en su triste sonrisa, el anhelo de -una existencia mejor. ¡Con qué resignada melancolía miraban alejarse -el tren!... A mí, te digo que me daban ganas de cogerlas a todas en un -puñado y llevarlas a otro mundo y a otra vida que valiera la pena de -vivirse, fuera de aquel estrecho ambiente pueblerino, egoísta y brutal, -que solo ellas encantaban con el hechizo de su juventud.</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¿Pero llevártelas a todas?... ¡Con que te lleves -una!...</p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_60">p. -60</span>Alfredo</p> - -<p class="txt">¡Sí, pero una que vale por todas!... Una, que quizá no -esté ducha en las artes de una vida refinada, en los encantos de una -gentil desenvoltura, como las señoritas de grandes ciudades, pero cuyo -aspecto de simpática cortedad, me dice a mí —no sé por qué— que posee -un alma blanda, de matiz suave... ¡Alma propicia a un amor largo, leal -y profundo!... ¿Me engañé?</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¿Qué has de engañarte?... Ahora, que yo, así muchas -cosas bonitas, como tú, no sabré decir; pero sentirlas, sí; sentirlas, -las sentiré todas... ¡todas las que hagan falta para quererte una vida -entera!</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¡Cristina!</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¡Alfredo!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Eduarda!</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Pepe! <span class="acot">(Hablan y ríen.)</span></p> - - -<h3>ESCENA X</h3> - -<p class="quienes">DICHOS, DON RÉGULO y CAZORLA (en el balcón del -Casino).</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Asomándose recatadamente por las -persianas entreabiertas.)</span> ¡Mire usted, don Régulo, mire usted -los hombres que nos manda el Gobierno para moralizarnos!</p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Asomándose.)</span> ¡Porra! ¡Mi -mujer bromeando con él!</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">¡Silencio! Seguiremos observando. <span -class="acot">(Retira a don Régulo.)</span> La víbora ha picado. El -veneno hará lo suyo. ¡Sois míos! <span class="acot">(Cierra después de -lanzar una mirada mefistofélica. Se escuchan en la calle los sones de -una charanga lejana que va acercándose poco a poco y el alegre griterío -de la multitud.)</span></p> - - -<h3>ESCENA XI</h3> - -<p class="quienes">DICHOS, ANASTASIA, MELITONA, EUSTAQUIO y MORRONES, -por la izquierda.</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¡Música!... ¿Oyen ustedes?</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¿Pero qué música es esa?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿Qué ocurrirá?</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Que se asoma al balcón.)</span> Es -la charanga del tío Maíllo.</p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_61">p. 61</span>Pepe</p> - -<p class="txt">¿Pero es que hay fiesta en el pueblo?</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¡No, qué ha de haber! Por eso me choca.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Y vienen hacia aquí... y les sigue la gente.</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¡Anda, y ponen las colgaduras en el Casino! <span -class="acot">(Un mozo pone colgaduras con los colores nacionales en el -Casino.)</span></p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Asustado, a Alfredo.)</span> ¡Oye, -pero será eso también por nosotros!</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¡Mucho me lo temo!...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Oye, tú, ¿se me puede confundir a mí con el obispo?... -porque yo ruedo ya de conjetura en conjetura...</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Entran Melitona, Anastasia, -Eustaquio y Morrones por la izquierda. Vienen jadeantes, emocionados y -muy alegres.)</span></p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Excelentísimo señor...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Atónito.)</span> ¿Es a mí?</p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">A usía excelentísima, que vengo de parte del señor -alcalde, a decirle a usté que si pue vuecencia recibir a la señá -maestra y a los alunos de las escuelas públicas, y a una comisión del -Casino que viene a festejar a usía.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡A festejarme a mí!</p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt">A usía: conque usté dirá.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¿Pero esa música y esos cohetes son por nosotros?</p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt">¡Por ustés!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿Lo estás viendo?</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¡Por vosotros!... ¿pero a qué santo?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡No sé, porque yo me llamo Nicomedes!... ¡digo!...</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Estallan cohetes, repican las -campanas, vuelve a sonar la música, grita la gente.)</span></p> - -<p class="rol">Morrones</p> - -<p class="txt">Conque, ¿qué les digo a las comisiones?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Sí, que suban, que suban. <span class="acot">(Todos van -hacia la puerta izquierda.)</span></p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Bueno, tío; yo creo llegado el caso de que pregunte -usted de un modo concreto con quién nos confunden.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Quia, hombre; con esta gente pérfida nada de lealtades. -Aguarda: malo será si a alguna de estas comisiones no le saco yo por -quién nos toman.</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">Ya están ahí; ya suben.</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">Viene too lo mejor del pueblo.</p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt">¡Ahora verá usté lo güeno!</p> - - -<h3 title="ESCENA XII"><span class="pagenum" id="Page_62">p. -62</span>ESCENA XII</h3> - -<p class="quienesj">DICHOS, DOÑA TÁRSILA, CHICOS y CHICAS. Luego DON -ACISCLO, SEÑÁ CESÁREA, DON RÉGULO, CAZORLA, CARLANCA, DON ALICIO, -Socios del Casino, Señoritas, etc., etc.</p> - -<p class="dondens">Entra doña Társila, una señora con lentes, -ridículamente vestida y con un peinado muy raro y muy liso. Lleva un -papel de música en una mano y una batuta en la otra. La sigue un coro -de Chicas y Chicos que traen un estandarte. Vienen formados de cuatro -en fondo cantando y andando a pasos rítmicos.</p> - -<p class="rol2">Társila, Chicos y Chicas</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Cantan avanzando hacia Ojeda, y a -medida que avanzan él retrocede, también a compás, como asustado de -aquello. Cantando.)</span></p> - -<div class="poetry-container"> -<div class="poetry"> - <div class="stanza"> - <div class="verse indent2">¡Loor, loor, loor!...</div> - <div class="verse indent0">¡Oh, insigne y gran señor!</div> - <div class="verse indent0">Por tu visita honrosa,</div> - <div class="verse indent0">la juventud estudiosa</div> - <div class="verse indent0">te aclama con fervor.</div> - <div class="verse indent0">¡Loor, loor, loooor!...</div> - </div> -</div> -</div> - -<p class="txt"><span class="acot">(Durante el himno han entrado -las Comisiones con trajes de fiesta, se colocan ordenada y -convenientemente, de modo adecuado, para que el conjunto pueda resultar -más cómico.)</span></p> - -<p class="rol">Társila</p> - -<p class="txt">Con la venia del señor Alcalde. <span -class="acot">(Reverencia.)</span> Excelentísimo señor: Cábeme, la -inmerecida honra de ofrender a vuecencia este tierno plantel cultural, -delicadas flores... <span class="acot">(A un niño.)</span> (Mateo, -no te toques las narices, que está feo...) Delicadas flores que -cultivó una servidora, humilde maestra superior, que no es normal, por -envidias, e hija del gran <i>pedágogo</i> don Zacarías Ullera, mi señor -padre, honra y prez de la magistratura docente nacional. Feo está que -una servidora lo diga, pero mi señor padre era una persona muy docente; -mucho más docente que yo. Con honda pena lo manifiesto. Sin embargo, -como se murmura en la Corte que si los Ayuntamientos tienen o no tienen -abandonadas sus obligaciones respecto a istrución pública, yo quiero -dar a vuecencia un <i>mentis</i>, mostrándole los <i>pogresos</i> -de estos tiernos niñas y niños, que no diré yo que sean unos<span -class="pagenum" id="Page_63">p. 63</span> <i>Merlines</i>, pero sí -honra y prez de la infancia estudiosa y crecedera. (Tiburcio, que me -das con el estandarte.) Y ahora, con permiso de vuecencia, me voy a -permitir examinarlos, individual y corporativamente, para que se juzgue -de su istrución. Con la venia.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Oye, párvulo, no metas el dedo en el arrope, haz el -favor. Siga...</p> - -<p class="rol">Társila</p> - -<p class="txt">Si quiere vuecencia, ¿empezaremos por la -<i>jografía</i>?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Por la <i>jografía</i> o por la <i>jometría</i>, me es -igual...</p> - -<p class="rol">Társila</p> - -<p class="txt">Vamos a ver... Úrsula Canana.</p> - -<p class="rol">Chica 1.ª</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Dando un paso al frente.)</span> -Servidora...</p> - -<p class="rol">Társila</p> - -<p class="txt">A ver, tenga usted la bondad de decirnos ¿cuántos golfos -hay en España?...</p> - -<p class="rol">Chica 1.ª</p> - -<p class="txt">Muchísimos, golfos hay muchísimos.</p> - -<p class="rol">Társila</p> - -<p class="txt">Muy bien. ¿Y cabos, hay muchos cabos?</p> - -<p class="rol">Chica 1.ª</p> - -<p class="txt">Cabos también hay muchísimos.</p> - -<p class="rol">Társila</p> - -<p class="txt">¡Pero determínelos!</p> - -<p class="rol">Chica 1.ª</p> - -<p class="txt">Pues el Finisterre en Vizcaya, el Ortegal en Gerona, -el... el...</p> - -<p class="rol">Társila</p> - -<p class="txt">¿Cómo se llama el que hay en Huelva?... Cabo de... <span -class="acot">(Acción de pegar.)</span></p> - -<p class="rol">Chica 1.ª</p> - -<p class="txt">Cabo de... <span class="acot">(Le da dos golpes con la -batuta.)</span> de Palos.</p> - -<p class="rol">Társila</p> - -<p class="txt">¿Y cómo se llama el de Almería, cabo de qué?</p> - -<p class="rol">Chica 1.ª</p> - -<p class="txt">Cabo de... Cabo de...</p> - -<p class="rol">Chico 1.º</p> - -<p class="txt">¡Miau!</p> - -<p class="rol">Chica 1.ª</p> - -<p class="txt">¡Gato!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Gata, rica.</p> - -<p class="rol">Társila</p> - -<p class="txt">Como verá vuecencia, salvo la confusión del sexo, todo -lo demás...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Sí, una verdadera monada. ¡Parece mentira! y a la edad -que tiene: porque esta niña no habrá cumplido aún los treinta y seis -años.</p> - -<p class="rol">Chica 1.ª</p> - -<p class="txt">¡Me voy pa los deciocho!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Bueno, pues vete; anda, rica, vete y no vuelvas, -anda.</p> - -<p class="rol">Társila</p> - -<p class="txt">Ahora va a ver vuecencia un discípulo aventajado. -Aniceto Recocho.</p> - -<p class="rol">Chico 1.º</p> - -<p class="txt">Servidor.</p> - -<p class="rol">Társila</p> - -<p class="txt">¿Qué son líneas paralelas?</p> - -<p class="rol">Chico 1.º</p> - -<p class="txt">Mauregato, Sisebuto, Recaredo, Chindasvinto...</p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_64">p. -64</span>Társila</p> - -<p class="txt">¿Pero que estás diciendo, so zarrapastroso?</p> - -<p class="rol">Chica 2.ª</p> - -<p class="txt">Es que él dice los reyes godos porque lo de las -paralelas me lo tenía usté que haber preguntao a mí. Mire usté el papel -y verá.</p> - -<p class="rol">Társila</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Confusa.)</span> ¿El papel?...</p> - -<p class="rol">Chica 2.ª</p> - -<p class="txt">Estos dos eran los reyes... Paralelas mi hermana y -yo...</p> - -<p class="rol">Társila</p> - -<p class="txt">Sí, sí, bueno... (Me estáis haciendo correr un ridículo -que eriza.) Bien, pues di, di... ¿Qué son líneas paralelas?</p> - -<p class="rol">Chica 2.ª</p> - -<p class="txt">Pues aquellas que no se prolongan por mucho que se -encuentren. ¿Ve usté como era yo?</p> - -<p class="rol">Társila</p> - -<p class="txt">(¡Maldita sea tu estampa, so cafre!)</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Bueno, basta, basta... Si no me lo dijeran creería que -estas criaturas habían estudiado en Bolonia.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Y ahora, excelentísimo señor, pocas palabras de mi -parte. Ya ha visto usted nuestra juventud estudiosa, cómo aprovecha -los desvelos del monecipio, de forma que solo nos resta, que <i>iso -fazto</i>, don Alicio Carrascosa, aquí presente... llamao por su -elocuencia el Melquíades de Pancorbo, <span class="acot">(Don Alicio -hace una gran reverencia.)</span> su ciudad natal, va a tener el honor -de ofrecerle el homenaje que le preparamos. Ande usté, don Alicio.</p> - -<p class="rol">Todos</p> - -<p class="txt">Chiss... <span class="acot">(Silencio. -Expectación.)</span></p> - -<p class="rol">D. Alicio</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(En tono de oratoria cursi.)</span> -Excelentísimo señor: mis nobles y queridos conterráneos. El Ilustrísimo -Ayuntamiento de esta Villa, conjuntamente con el Casino de la misma, -que tengo el honor de presidir, han organizado un banquete que a -manera de modesto homenaje se ofrecerá mañana a este nuestro ilustre y -preclaro huésped.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(A un chico.)</span> ¡Niño, deja las -morcillitas!</p> - -<p class="rol">D. Alicio</p> - -<p class="txt">¡Ah, mis leales y queridos Villalganceños, los -sentimientos patrióticos se exaltan ante las grandes y meritorias -personalidades honra de la Nación!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(A Alfredo.)</span> (Me han tomado -por un político. Lo que yo me figuraba.)</p> - -<p class="rol">D. Alicio</p> - -<p class="txt">Y mucho más, cuando el ciudadano integérrimo que nos -honra con su visita, no es un político.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(A Alfredo.)</span> (Pues no soy un -político.)</p> - -<p class="rol">D. Alicio</p> - -<p class="txt">No es un político ni mucho menos, y claro<span -class="pagenum" id="Page_65">p. 65</span> que ante tal negativa -vosotros me preguntaréis, ¿es acaso un hombre de ciencia?... No.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(A Alfredo.)</span> No.</p> - -<p class="rol">D. Alicio</p> - -<p class="txt">¿Es un escritor eminente?... No.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">No.</p> - -<p class="rol">D. Alicio</p> - -<p class="txt">¿Es un artista ilustre?... No.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Asombrado.)</span> Tampoco.</p> - -<p class="rol">D. Alicio</p> - -<p class="txt">¿Pues qué es este hombre, me preguntaréis?... Y yo, voy -a deciros lo que es este hombre.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">(¡Gracias a Dios!)</p> - -<p class="rol">D. Alicio</p> - -<p class="txt">Pues este hombre es ¡nada menos! que el módulo -representativo de una nueva función generatriz del Estado, en su -relación legislativa, ¿he dicho legislativa?... jurídica, dentro de las -modernas ideologías plasmadas en las grandes síntesis aspirativas de la -Humanidad... ¡Eso es este hombre!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Ca, hombre!</p> - -<p class="rol">D. Alicio</p> - -<p class="txt">Sí, hombre, eso y nada más.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">(¿Qué será eso de módulo?)</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">(No sé, pero me suena a algo así como a marisco.)</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">(Pues sí que nos ha sacado de dudas.)</p> - -<p class="rol">D. Alicio</p> - -<p class="txt">Y ahora que ya sabéis quién es, una sola palabra para -terminar. Conterráneos, honremos a este hombre porque honrándole nos -honramos. He dicho.</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Aplausos, bravos, -felicitaciones.)</span></p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Señores, unas palabras...</p> - -<p class="rol">Todos</p> - -<p class="txt">Chist... chist...</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Gran atención.)</span></p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">(¿Pero qué va usted a decir?)</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">(Una cosa parecida a la suya. Yo no me aguanto eso de -módulo.) <span class="acot">(Alto.)</span> Villalganceños: Honrándome -exageradamente ha dicho en disculpable exaltación el elocuente orador -que me ha precedido en el uso de la palabra, que yo soy un módulo. Pues -bien, sí, quizá yo sea un módulo, pero él en cambio es una espátula.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Asustado, le tira de la -americana.)</span> (¡Tío!)</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Una espátula con la que se extiende sobre el lienzo de -las realidades españolas el vivo anhelo del espíritu nacional que trata -laudablemente de incorporarse, en la plenitud de todas sus conciencias, -a la marcha triunfadora<span class="pagenum" id="Page_66">p. 66</span> -de los pueblos libres hacia los nuevos ideales del Derecho y de la -Justicia...</p> - -<p class="rol">Todos</p> - -<p class="txt">¡Bravo, bravo! <span class="acot">(Aplauden.)</span></p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Villalganceños, pocas palabras más. Al honrarme a mí, -¿vosotros sabéis qué ideales exaltáis?</p> - -<p class="rol">Todos</p> - -<p class="txt">¡Sí, sí!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Al ofrecerme este homenaje, ¿vosotros sabéis lo que -significo yo?</p> - -<p class="rol">Todos</p> - -<p class="txt">¡Sí, sí!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿Vosotros sabéis quién soy yo?</p> - -<p class="rol">Todos</p> - -<p class="txt">¡Sí, sí!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Pues si vosotros sabéis quién soy yo, yo no... -yo no os molestaré en volveros a informar respecto a mis -legendarias y tradicionales convicciones. He dicho. <span -class="acot">(Aplausos.)</span></p> - -<p class="rol">D. Alicio</p> - -<p class="txt">¡Viva España!</p> - -<p class="rol">Todos</p> - -<p class="txt">¡Viva!</p> - -<p class="rol">D. Alicio</p> - -<p class="txt">Sí, ¡viva la España de Sagunto y de Numancia, de -Colón y de Hernán Cortés, del Dos de Mayo y de Covadonga! <span -class="acot">(Aplausos frenéticos.)</span></p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡¡Viva España!!</p> - -<p class="rol">Todos</p> - -<p class="txt">¡¡Vivaaaaa!!</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Llorando todos, se abrazan, suena -la música, repican las campanas, estallan los cohetes. Van desfilando, -después de estrechar la mano y felicitar a Ojeda.)</span></p> - -<p class="rol2">Társila, Chicos y Chicas</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Cantado.)</span></p> - -<div class="poetry-container"> -<div class="poetry"> - <div class="stanza"> - <div class="verse indent2">Loor, loor, loor...</div> - <div class="verse indent0">¡Oh insigne y gran señor!</div> - <div class="verse indent6">etc., etc.</div> - </div> -</div> -</div> - -<p class="txt"><span class="acot">(Vanse todos.)</span></p> - - -<h3>ESCENA XIII</h3> - -<p class="quienes">PEPE OJEDA y ALFREDO.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¡Pero tío!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Cayendo derrengado sobre una -silla.)</span> ¡Ay, Alfredo!</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¿Qué le pasa a usted?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Que mi confusión sigue en aumento: que yo estoy muy -malo, que yo no sé lo que me pasa! ¿A qué vienen esas explosiones -patrióticas? ¿Por quién me toman? ¡Media hora hablando y aún no lo -sé!</p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_67">p. -67</span>Alfredo</p> - -<p class="txt">Sin embargo, tío, a mí me parece que empiezo a -comprender...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿Tú?</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Sí. Todo eso, sospecho que lo hacen porque nos temen.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿A nosotros? ¿Que nos temen?</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Sí, nos tienen miedo, no hay duda... y por eso son las -dádivas, el dinero, las aclamaciones. Nos confunden con algo que para -ellos es un fantasma medroso.</p> - -<p class="rol">Voz</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Lejos.)</span> ¡Viva España!</p> - -<p class="rol">Voces</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Ídem.)</span> ¡Vivaaaaa!</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¡Y conciencias concupiscentes y claudicadoras que infamó -el delito, quieren acallar el terror de verse castigadas con gritos de -falso patriotismo!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Es posible! ¡Sin duda es eso! El miedo, siempre el -miedo... ¡La cobardía profanando, para disculparse, las reliquias -sagradas de la Historia! ¡Cobardía, miedo, claudicación!... ¡¡Ah -miserables!!</p> - -<p class="rol">Voz</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Ya muy lejos.)</span> ¡Viva -España!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Sí, ¡viva España! Pero ¡cómo va a vivir, si no nos -hacemos todos un poco mejores! Viva España, pero viva con un ideal -cierto, seguro, firme, que acabe para siempre con los miedosos, con -los claudicadores, con los cobardes... <span class="acot">(Sale -al balcón.)</span> ¡Viva España! <span class="acot">(Le aclaman -frenéticamente. La gente grita; le aplauden de los balcones del Casino. -Estalla un cohete junto a él. Entrando.)</span> ¡Mi madre! <span -class="acot">(Se cubre los ojos con las manos.)</span></p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¿Qué ha sido?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Un cohete! ¡De poco me deja ciego! ¡Y me lo ha -disparado el Secretario! ¡Lo he visto! ¡Canalla! ¡Ladrón!</p> - -<p class="rol">Voz</p> - -<p class="txt">¡Viva España!</p> - -<p class="rol">Voces</p> - -<p class="txt">¡Vivaaaaa!</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Música, campanas, aplausos. -Telón.)</span></p> - - -<p class="fin">FIN DEL ACTO SEGUNDO</p> - -<hr class="chap x-ebookmaker-drop" /> - - -<div class="chapter"> - <p><span class="pagenum" id="Page_69">p. 69</span></p> - <div class="figcenter"> - <img src="images/069.jpg" - style="width: 26em; height: auto;" - alt="Ilustración ornamental" /> - </div> - <h2 class="nobreak">ACTO TERCERO</h2> - <hr class="tir" /> -</div> - -<p class="dondec">La misma decoración del acto segundo. Es de noche.</p> - - -<h3>ESCENA PRIMERA</h3> - -<p class="quienes">PEPE OJEDA, DON RÉGULO y CAZORLA.</p> - -<p class="dondens">Al levantarse el telón aparece Ojeda en el Casino. -Está de pie, pronunciando un brindis a la cabecera de la mesa donde -acaban de celebrar un banquete. Se ven socios sentados cerca de él, -que en las ocasiones que se indicarán le aplauden. En el cuarto de la -fonda, que tiene las vidrieras de los dos balcones cerradas, razón por -la cual se ve accionar a Ojeda sin que se le oiga, están Don Régulo y -Cazorla. Se hallan situados junto al balcón de la izquierda, mirando a -través de las vidrieras hacia el Casino.</p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Iracundo y exaltadísimo apunta a -Ojeda con una browning que tiene en la mano.)</span> ¡Sí, sí, déjeme -usted, lo mato sin remedio! ¡Lo mato en pleno discurso!</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Esforzándose por contenerle.)</span> -¡No, no, por Dios! ¡Sería una tragedia espantosa! ¡Sería una -interrupción que ni en el Congreso! Calma, mucha calma.</p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt">¿Pero no oye usted lo que dice? ¿No oye usted lo que -grita ahora ese cínico?</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Quedan atentos, abren un poco la -vidriera y entonces se oye a Ojeda hablando como un poco lejos y en -tono oratorio.)</span></p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Celebremos, sí, celebremos todas nuestras conquistas, -nuestras hermosas conquistas, para que nos envidien aquellos que...</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Cierran. Se deja de oír, aunque se -le sigue viendo accionar.)</span></p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_70">p. 70</span>D. -Régulo</p> - -<p class="txt">¡Ah, miserable! ¡Que celebren sus conquistas! ¡Y mírela -usted, mi mujer se sonríe! ¡¡Oh!!</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">¡Qué cinismo! ¡Pobre amigo! <span class="acot">(Le -abraza.)</span></p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt">¡Ah, no, no; yo no lo sufro! <span class="acot">(Apunta -de nuevo.)</span> ¡Déjeme usted que dispare!</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Desviándole el brazo.)</span> ¡Sí, -le sobra a usted la razón por encima de los pelos, pero conténgase -usted ahora! Sería producir una tragedia inútil. ¡No es este el -momento! Yo, don Régulo, que estimo su honor como mi propio honor, -le diré a usted que realice su justa venganza cuando sea llegado el -instante; ahora, no. <span class="acot">(Misteriosamente.)</span> -Piense usted que al disparar desde esta casa, no solo se -comprometería usted, sino que comprometería a don Acisclo. <span -class="acot">(Entorna la puerta del balcón y deja de verse a -Ojeda.)</span></p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt">¡Sí, es verdad! ¡Eso te vale, villano!</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">A don Acisclo, que está ahí dentro, <span -class="acot">(Señala la puerta primera derecha.)</span> haciendo, en -complicidad con la Anastasia, un registro entre los papeles de esos -hombres; registro que puede ser nuestra salvación... ¡La salvación del -pueblo!</p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt">Sí, sí, es cierto, amigo Cazorla, lo comprendo todo; -pero es que las leales revelaciones de usted han despertado en mi -corazón el demonio de los celos...</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">Don Régulo, yo no podía consentir el ridículo de un -amigo entrañable.</p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt">¡Si ha hecho usted bien, muy bien; pero es que yo -ya no puedo vivir sin una venganza terrible! ¡Y me vengaré, sí, me -vengaré!</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Queda junto al balcón, mirando -obstinadamente al Casino.)</span></p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">Sin embargo, calma, calma ahora.</p> - - -<h3>ESCENA II</h3> - -<p class="quienes">DICHOS, DON ACISCLO, SEÑÁ CESÁREA y ANASTASIA, -primera derecha.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Sale cautelosamente por la primera -derecha seguido de la señá Cesárea y Anastasia. Habla con voz velada -por el despecho.)</span> ¡Na, asolutamente na! ¡Ni un papel, ni un -detalle! ¡Maldita sea!</p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_71">p. -71</span>Cazorla</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Yendo a su encuentro.)</span> ¿No -encontraron nada?</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Naa, estoy que me muerdo! ¡Too registrao y naa! Ni -el nombramiento, pa haberlo roto; ni cartas, ni credenciales, ni -oficios... ¡naa!</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">¡Pero no han encontrado ni siquiera!...</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">Naa. ¿No lo oye usté? Cuatro calcetines con una de -tomates que ni una fábrica e conservas, tres camisolas sin marcar, dos -<i>jerseises</i> y unas silenciosas. Es too lo que tenía la maleta.</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">Y la mar de faturas. Zapatería de no sé qué... debe. -Sastrería de no sé cuántos, debe. Camisería... de quién sabe Dios..., -debe. Esos han dejao a deber hasta el bautizo.</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">Y también los hemos encontrao una faztura de la -sombrerería, de cinco gorras. ¡Pásmese usté!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Claro, cinco gorras. ¡Como que es su uniforme!</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">¡No tener más, es inverosímil!</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">No lo duden ustés; esos hombres son mu ladinos, y pa mí -que han dejao el equipaje en el cuartel de la Guardia Cevil, pa que no -pudieran tocarles la documentación.</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">Es muy posible.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(A Anastasia.)</span> ¿Y tú no les -has visto romper papeles u esconderlos?</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">¡Digo, pues si yo lo hubiá visto! Ya los tendrían ustés -en su poder. Les llevo una lista basta de las veces que estornudan, -conque usté verá, <span class="acot">(Yendo hacia el balcón.)</span> ¡Y -todavía está hablando! Eso es un loro.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Maldito sea! Pos yo no pueo hacer más pa quitámelos -de encima, ya lo han visto ustés. Por las buenas, regalos, dinero, -festejos...</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">¡Qué lástima fue lo del cohete! ¡Con el ingenio que -tenía!</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">¡Si estalla medio metro más abajo... tiene que ir a -curarse a Madrid!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Ya les dije a ustés que eso era un poco inocente. ¡Ahora -hay que comenzar por las malas!</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">Pero por las malas... de veras.</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">¡Mi plan! Voy a seguir azuzando. <span -class="acot">(Vase al balcón con don Régulo.)</span></p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Por de pronto, ya he metido en la cárcel hasta El -Perniles y Garibaldi, pa que no les puan dar datos contra nosotros.</p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_72">p. -72</span>Cesárea</p> - -<p class="txt">Pero no basta, Acisclo, no basta. No seas infeliz, que -tú eres un desgraciao. <span class="acot">(Hablan el resto de la escena -en tono confidencial.)</span></p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¿Yo?</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">¡Tú! Ya lo ves. Esos tíos t’han cogío el dinero y s’han -reío de ti.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Pues mal año pa ellos, que el que se ríe de mí, llora a -la postre.</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">Siquiá, quítales las dos mil pesetas.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Déjalo, que de eso s’ha encargao Carlanca. Ha cogío -la bufanda, el retaco... y dos amigos, y esos canallas se dejan -en el pueblo los billetes, como se los dejó aquel recaudador de -contrebuciones... ¡Por estas!</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">Haces bien. Y a más, no consientas que a ti te quiten de -mandar.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Nunca!</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">Tú ties en el pueblo too el poder; pos antes que soltar -la tajá hay que dejarse en ella los dientes.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Descuida. No suelto las riendas. Treinta años -mandando... ¡Con los enemigos que da eso! ¡Si me <i>vían</i> caído, me -se comían! Pero estoy yo ya muy duro pa que me roan. No; yo te digo que -no. Yo te digo que antes ¡le pegaba fuego al pueblo!</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Con entusiasmo.)</span> ¡Ese eres -tú!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Antes que verme pisao, too! ¿Lo oyes bien? <span -class="acot">(Con gesto de ira feroz.)</span> ¡¡Too!!</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">¡Acisclo, que me espantas!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Sonriendo.)</span> ¡Mujer!</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">¡Lo has dicho en un tono, que me s’han puesto de punta -hasta los pelos del añadío!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Sigue sonriendo.)</span> No -t’apures, ya me conoces.</p> - -<p class="txt">En el fondo soy un infeliz. <i>Too</i>, le llamo yo a un -sustejo de naa.</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">¡Pero ten cuidao con Carlanca que ese es mu bruto!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Bah, otro infeliz!... ¿Sabes quién va a hacerles el -avío a los forasteros?</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">¿Quién?</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Ese rebajuelete.</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">¡Cazorla!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Ese. Que, míalo, <span class="acot">(Riendo -socarronamente.)</span> no s’arrima una vez a don Régulo, que no le -encienda el coraje.</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Para cumplir la indicación del -diálogo, un momento antes se ve a don Régulo, inquieto, volver a su -manía<span class="pagenum" id="Page_73">p. 73</span> de dispararle a -Ojeda, y a Anastasia y Cazorla que tratan de detenerlo.)</span></p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Exaltado de nuevo.)</span> Sí, -sí, tiene usted razón; luego se irán a Madrid ufanándose de habernos -burlado y habernos escarnecido... y eso, no; de un caballero no se ríen -esos... ¡Déjeme usted, lo mato!</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">¡Sí, sí... pero ahora no!</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Asustada.)</span> ¡Por la Virgen -Santísima! ¡Caramba! ¡Calma!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¿Pero qué le pasa a ese hombre?</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">¡Por Dios, señor Alcalde, intervenga usté, que le quiere -disparar!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Va hacia él.)</span> ¡Pero qué -va usté a hacer, so loco!... <span class="acot">(Le separa del -balcón.)</span> Venga usté aquí.</p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt">¡Don Acisclo, mi honra peligra! ¡Estoy en un estado de -excitación que o mato a ese hombre, o me muero de un berrinche, me -muero!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Serenidad, don Régulo, que no semos creaturas. Ya conoce -usté mis dotrinas; brutos, pero a tiempo.</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">Eso le digo yo, quizá esta misma noche nos dará ocasión -para todo.</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">Seguro. Cuando le traigan ustés los libros del -Ayuntamiento pa que los revise.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Espérese usté a entonces, y de que ponga tanto así de -reparo en naa, le da usté el puñetazo acordao en sesión, y en seguía -los padrinos, la custión de honor y lo que sea, que no será poco, -siendo usté el atizante.</p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt">No sé si tendré paciencia para esperar, señor Alcalde. -Yo aguanto pocas cosas, muy pocas, pero menos que ninguna, que nadie -levante los ojos hasta mi mujer, porque a ese lo mato.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Hombre, no se ponga usté así! Después de too, aunque -descubriese usté cualisquier cosilla...</p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt">¡Ese muere!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Aparte.)</span> ¡Sabrá lo mío!</p> - -<p class="rol">Cesárea</p> - -<p class="txt">Es que doña Eduarda es una mujer honrá, don Régulo.</p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt">Pero le tolera a ese hombre excesivas galanterías, -señora Cesárea.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Bueno... no hay que olvidar tampoco que usté mismo la -recomendó que estuviese<span class="pagenum" id="Page_74">p. 74</span> -amable con ese sujeto, y ella, quizás que por hacerle a usté caso...</p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt">Pero una cosa es que me haga caso a mí, y otra que le -haga caso a él. ¡Caramba!</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">Eso es bíblico.</p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt">Comprenderán ustedes mi deseo de venganza.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Bueno, calma, que too llegará. Y ahora, antes que acabe, -al Casino. <span class="acot">(A Anastasia.)</span> Y tú, de esto, ni -tanto así, porque te costaría...</p> - -<p class="rol">Anastasia</p> - -<p class="txt">Quie usté callarse... Pasen pol gabinete y bajen por la -escalera que da al callejón. <span class="acot">(Vanse todos segunda -derecha.)</span></p> - - -<h3>ESCENA III</h3> - -<p class="quienes">EDUARDA, CRISTINA y EUSTAQUIO, primera derecha.</p> - -<p class="dondec">Entran las dos acongojadas, jadeantes, con caras de -angustia, precedidas del criado.</p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt">¿Pero qué les ocurre a ustés pa ese desasosiego y ese -agobio?</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Nada, Eustaquio, no te preocupes, no es nada. <span -class="acot">(Aparte.)</span> Me sorberé las lágrimas.</p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Ofreciendo una silla a -Cristina.)</span> Pero, asiéntense ustés, que vienen que s’ahogan.</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Que pasea agitada.)</span> No, no, -gracias, yo no podría estarme quieta.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Mira, Eustaquio, hijo, lo que deseamos es que nos dejes -solas.</p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt">Pero ya saben ustés que esta habitación la ocupan...</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Sí, sí... lo sabemos todo, pero nos precisa -asomarnos a ese balcón un momento. Por eso venimos. Nada más. <span -class="acot">(Saca una moneda que le da.)</span> Toma y calla.</p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Cogiéndola.)</span> ¡Dos reales!</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Si eres discreto, no serán los últimos.</p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt">(¡Gorda tie que ser la cosa!) <span class="acot">(Vase -primera izquierda.)</span></p> - - -<h3>ESCENA IV</h3> - -<p class="quienes">EDUARDA y CRISTINA.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Dando rienda suelta a su -dolor.)</span> ¡Ay, Cristina de mi alma, estoy desolada, muerta de -angustia!</p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_75">p. -75</span>Cristina</p> - -<p class="txt">¡Y yo, doña Eduarda, y yo! Mire usted cómo tiemblo desde -que sorprendí entre mi tío y el secretario la conversación que he -sorprendido.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Es preciso que estos hombres conozcan el peligro en que -están.</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">Sí... Para que se vayan del pueblo, para que huyan a -escape.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Sí, para que se vayan, pero también para que antes -Ojeda me salve a mí, salve mi honor! ¡Ah, ese infame, ese canalla de -Cazorla!</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">Tiene la maldad del demonio.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Peor! ¡El demonio es un niño de primera comunión -comparado con él!... ¡Ese miserable, haber sembrado el infortunio en mi -hogar, hasta hoy dichoso!... ¡Ah! <span class="acot">(Llora.)</span></p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¡Qué infamia! ¡Si parece mentira!... Habérsele ocurrido -meter celos contra usted en el corazón de don Régulo para que mate al -señor Ojeda y que el Ayuntamiento se vea libre de él. ¡Vamos, que no -paga ni hecho trizas!</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Y haberme infamado a mí, Cristina, a mí, que teniendo -clavado en mi corazón el dardo que tengo, antes moriría cien veces que -faltar a mi esposo!... <span class="acot">(Llora.)</span></p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¿Pero usted cree que don Régulo le dará crédito a esa -infamia?</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Ya lo creo que le da crédito, pues eso es lo trágico! -En unas cuantas horas, mi marido es otro. Antes no tenía más que ojos -para mirarme. Ahora busco su mirada y la encuentro en los calcetines, -en la alacena, en el <i>Blanco y Negro</i>, en cualquier parte menos en -mí. Estamos en la mesa, me habla, y lo hace en un tono tan glacial, que -me enfría hasta la sopa. Y luego, él, de suyo tan amable siempre, tan -cortés conmigo... ¡Ay, lo que me ha hecho hoy a los postres, Cristina! -<span class="acot">(Llora.)</span></p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¿Qué le ha hecho?</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Figúrate que yo cuando una naranja me sale dulce, nunca -me la como sin darle dos o tres cascos. Pues hoy, hoy como siempre, se -los di... <span class="acot">(Llorando amargamente.)</span> y me ha -dado con los cascos en las narices... ¡Él, devolverme los cascos!</p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_76">p. -76</span>Cristina</p> - -<p class="txt">¡Pues si con el carácter que tiene se pone -furioso!...</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Figúrate qué tragedia! ¡Una mujer deshonrada, un hombre -muerto!</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">Sí, sí. Pues no perdamos tiempo. Hay que ponerlos sobre -aviso. Llámelos usté.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¿Pero cómo?</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">Acerquémonos al balcón a ver si nos ven.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Sí, es lo mejor. Le haré una seña.</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">Dé usted en los cristales.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Calla, ya parece que mira. ¡Chistss, chistss!</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Ojeda mira; le hacen señas que no -entiende y que le obligan a poner cara de extrañeza, sin interrumpir -por eso el discurso.)</span></p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Abriendo el balcón.)</span> Que -vengan.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Haciendo señas.)</span> Venid...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Como si continuara dirigiéndose al -auditorio.)</span> ¿Qué decís?</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">Que vengan ustedes.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿Qué decís a esta afirmación que yo os hago?... -<span class="acot">(Más señas.)</span> ¿Qué queréis decir?... ¡Ah, -señores!</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Que vengas, hombre!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿Yo?... <span class="acot">(Le hacen señas que -sí.)</span> Yo... Ya voy... Ya voy a terminar...</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Pronto. <span class="acot">(Señas.)</span></p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Voy a terminar y voy en seguida... porque en este -brindis creo haberos confirmado todo... <span class="acot">(Cierran y -deja de oírse a Ojeda.)</span> cuanto en mi larga actuación...</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">Ya nos ha entendido.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Entonces no tardarán. Estoy deseando que llegue.</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¿Y yo, qué hago yo, doña Eduarda, qué hago? ¿Qué le diré -a mi Alfredo?... ¡Estoy inquieta, indecisa, no duermo, no vivo!...</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¿Tú no le quieres, Cristina?</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">Con un cariño inmenso, ya lo sabe usted.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¿Pues entonces?...</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">Pero por otra parte le tengo miedo a mi tío, que si -supiera que venían a quitarle mi fortuna, era capaz de hacer una -brutalidad; y luego, Alfredo parece que me quiere, pero hace tan poco -que le conozco...</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Mira, Cristina. En amor sigue siempre el impulso de tu -corazón. No vaciles. ¿Tú, aunque lejanos, no tienes unos parientes en -Madrid?</p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_77">p. -77</span>Cristina</p> - -<p class="txt">Sí, señora.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Pues vete con ellos. Emancípate de la tutela de estos -egoístas. Dichosa tú que puedes abrir tus alitas de golondrina, tender -el vuelo y hacer el nido en el alero de un tejado cortesano. ¡Ay de las -que tenemos la jaula colgada en el clavo del deber, a la puerta de un -corral!</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">Pero si yo me marchase, el pueblo... la gente... podrían -decir...</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¿Serías tú capaz de algo indigno?</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">Antes me moriría, ya lo sabe usted.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Entonces... ¿no te temes a ti misma y temes a los demás? -No vaciles, Cristina... vete a Madrid, cásate con Alfredo. Y ya ves que -te lo digo yo, yo que cuando te vayas me quedaré sin tu tierno afecto -y sin... <span class="acot">(Vacila.)</span> ¡Ay!... Pero la jaula, -el clavo... ¡qué remedio! Alegremos la vida de los que nos enjaularon -y bendigamos a Dios, hundiendo el pico en el alpiste cuotidiano... y -perdona esta imagen pajarera y dolorida...</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">Usted me da ánimos, doña Eduarda.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Calla, sí... él sube!</p> - - -<h3>ESCENA V</h3> - -<p class="quienes">DICHOS y PEPE OJEDA, puerta izquierda.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Eduarda!</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Pepe! <span class="acot">(Se estrechan la -mano.)</span></p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¿Y Alfredo?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Ahora vendrá. Quedó con unos señores. Creo que querían -regalarle un perro y le llevaron a que lo viese.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¿Un perro? ¡Qué cosa más rara!</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¡Ay! Yo no estoy tranquila. ¡Si vieran ustedes que -también he oído a Cazorla no sé qué de un perro!...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Bueno, ¿y qué os ocurre?</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Ay! Pues que yo deseaba por momentos hablar contigo. -¿Sabes ya con quién te confunden?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Sí, al fin lo sé: con un Delegado del Gobierno.</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¿Quién se lo ha dicho a ustedes?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Muy confidencial.)</span> Pues el -propio Delegado,<span class="pagenum" id="Page_78">p. 78</span> que -llegó esta tarde al pueblo y que se aloja en casa del sargento de la -Guardia Civil.</p> - -<p class="rol">Las dos</p> - -<p class="txt">¿Es posible?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Se llama Abilio Monreal, y da la feliz coincidencia de -que le conozco por ser pariente de unos amigos míos. Le conté el objeto -de nuestro viaje, la confusión de que éramos víctimas, y me prometió -no presentarse hasta que yo le avise para darnos tiempo a que Alfredo -y tú resolváis lo que os convenga. De modo que por ese punto nuestra -seguridad personal no corre peligro.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Ay, no, Pepe, no, no lo creas; tú estás en un error! -¡Tu vida corre más peligro que nunca!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Caracoles, ¿qué dices, Eduarda?</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¡Que está usted en un peligro terrible, señor Ojeda!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿Yo?... ¡Caramba! ¿Pero por qué en un peligro?... Haced -el favor de explicaros...</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Sí, Pepe, es preciso que lo sepas todo! Un canalla ha -metido en el corazón de mi esposo el torcedor de los celos.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Cuerno!... ¿Quién dices que ha metido el torcedor?</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">Un granuja.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿Pero quién ha sido ese sacacorchos?</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">El infame de Cazorla. <span -class="acot">(Llora.)</span></p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿El Secretario?</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">Ese bandolero, que suponiéndole el Inspector que -esperaban, le ha hecho creer a don Régulo que usted pretende a doña -Eduarda.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Canastos!</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Llorando.)</span> Y que yo, ¡pobre -de mí!, te correspondo; para que así, mi esposo ofendido, te rete a un -duelo y te mate.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Qué bestia!... Oye, tú, ¿ese facineroso ha hecho -películas?</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">No, pero tiene un ingenio maléfico que espanta. <span -class="acot">(Desconsolada.)</span> Y lo grave es que mi marido te -reta.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Alarmado.)</span> ¿Tú crees?...</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Te reta, sí, te reta y te mata.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Tratando de disimular el -miedo.)</span> Mujer, eso no; me mata o le mato yo a él. Después de -todo...</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">No, no, te mata, Pepe, te mata. Mi marido tira a la -pistola de un modo que a veinte<span class="pagenum" id="Page_79">p. -79</span> pasos le quita al canario un cañamón del pico.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Crece su alarma.)</span> -¡Caracoles!</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¡A veinte pasos, sí, señor!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿Pero esos blancos?</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">No le fallan.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Pues me habéis dejado el corazón que parece un -despertador sin timbre. ¿Y dices que un cañamón?</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Al canario.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">(¡Canario!)</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Además boxea de un modo, que aunque no tuviese armas, si -te coge y te tira un directo al estómago, te deja en <i>ocaut</i>.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿Ocaut?... ¿Ocaut a mí?... Oye: ¿la carretera es -saliendo de aquí a la izquierda? Porque a boxeo puede que me gane, pero -en el último <i>cross country</i>, he batido yo el récord de los cinco -kilómetros con obstáculos. Me seguían dos sastres en motocicleta y no -me vieron, no os digo más.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Pero es que tú no puedes abandonarme, Pepe.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿Qué no puedo?</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡No puedes, porque hay algo peor!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿Peor que el cañamón?</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Que mi marido cree que te correspondo y no me habla y -me rechaza y me desprecia... Y vosotros, al fin, os iréis de aquí, -os iréis para siempre; pero yo he de quedarme, ¿y cómo me quedo yo, -infeliz de mí, si del corazón de mi esposo no se disipa la duda -infamante?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿Y qué puedo hacer yo, para disiparle esa ridiculez?</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Que le hables, que reivindiques mi honor, que le jures -que es una calumnia...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿Oye, y todo eso no se lo podría yo decir por escrito? -Ya sabes que tengo una letra clarísima y que redacto con cierta -soltura.</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">No, yo creo que solo oyéndole a usted mismo se quedaría -tranquilo.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Sí, Cristina, pero es que una persona tan exaltada y con -esa puntería... porque al canario le quita el cañamón y le estropea el -almuerzo, pero a mí me quita el cráneo... y ¡adiós Pepísimo!... Además, -¿cómo puede ese imbécil dudar de tu honra?</p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_80">p. -80</span>Cristina</p> - -<p class="txt">Es que es Otelo.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Aunque sea su padre, hija! Hay que tener sentido común -y saber contar.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Saber contar, ¿qué?...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Años.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Pepe!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Lo digo por los míos!</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Ay, no, no me abandones, Pepe!</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¡No, no la abandone usted, señor Ojeda!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Bueno, no tengáis cuidado. No soy ningún Cid Campeador, -para qué voy a engañaros, y sentiría que un ventajista o un loco me -hiciera dejar en este villorrio el agradable pergamino que me envuelve -y que tantos afanes me ha costado conservar; pero al cabo, más mérito -tiene jugarse el tipo con miedo que sin él. De modo que me quedo; le -hablaré a tu marido.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Gracias, Pepe, muchas gracias. <span -class="acot">(Cristina va al balcón a mirar.)</span></p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Eso sí, que yo le hablo a tu marido, pero el Cazorlita -ese y el Alcalde me las pagan, vaya si me las pagan. ¿Lo que me -contaste de que el Alcalde te hace el amor es cierto, verdad?</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Cómo si no iba yo a decírtelo!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Basta.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¿Qué intentas?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">No, nada. A mí a agilidad intelectual no me sobrepasa -ningún munícipe, como diría ese mirlo legislativo. ¡Ya veréis!</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Que entra del balcón.)</span> -Alfredo, ya viene Alfredo... ¡Pero viene corriendo, como -aterrado!...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿Aterrado? ¿Qué le pasará?</p> - - -<h3>ESCENA VI</h3> - -<p class="quienes">DICHOS y ALFREDO.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Que entra lívido, descompuesto, con -la americana rota.)</span> ¡Ay, tío, ay, tío de mi alma!</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Anhelante.)</span> ¡Alfredo!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿Qué te ocurre?</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Viene usted lívido!</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¡Tiemblas!</p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_81">p. 81</span>Pepe</p> - -<p class="txt">¿Qué te ha pasado?</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">No, nada. ¿Se acuerda usted del perro que me querían -regalar?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Sí, un «seter», un precioso «seter».</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">«Seter», ¿eh? Pues mire usted la americana. <span -class="acot">(La lleva desgarrada por detrás.)</span> ¡Mire usted qué -«seter»!</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Qué siete!</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">El perrito, que estaba rabioso.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿Qué dices?</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Absoluta y totalmente rabioso. Si no tengo la suerte de -esquivarle me destroza.</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¡Qué infames!... ¿Ven ustedes lo que yo decía del -perro?</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Asesinos!</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¡Ay, qué rato he pasado!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Por lo que parece, estos cafres empiezan a tirar con -bala.</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¡Por algo temblaba yo de que no vinieras!</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Y además, sospecho que nos preparan algo terrible. En -ese callejón he visto un tío envuelto en una manta y con algo debajo, -que si no es un trabuco es un pariente próximo.</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¡Ay!... ¿Os acecharán?</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Debe ser el Carlanca, es un asesino!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Ya, ya... uno de los que gritaban ¡viva la España del -Dos de Mayo y de Covadonga!... ¡Y de las encrucijadas!... ¡Ladrones!... -¡Sois muchos y malos, pero no podréis conmigo, yo os lo prometo! ¡Ay, -la partida que os voy a jugar!</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Ya lo oyes, Cristina, es imposible permanecer aquí sin -grave riesgo. Es necesario que resuelvas pronto.</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¿Y qué he de hacer yo?</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Decidirte, venirte a Madrid. Huir de estos canallas.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Sí, hay que marchar esta misma noche.</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">¡Pero huir, irme con ustedes!...</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Fía en mi amor y en mi lealtad.</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">Sí, en ti fío, Alfredo... Pero irme sola... ¡No, no me -atrevo!</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Entonces me quedo yo también; ¡porque yo no te dejo en -manos de estos energúmenos! Sea lo que Dios quiera.</p> - -<p class="rol">Cristina</p> - -<p class="txt">No, eso no, tú vete, sálvate.</p> - - -<h3 title="ESCENA VII"><span class="pagenum" id="Page_82">p. -82</span>ESCENA VII</h3> - -<p class="quienes">DICHOS y EUSTAQUIO, puerta izquierda.</p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt">Excelentísimo señor.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿Qué se te ofrece?</p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt">Dispénseme usted y que haiga entrao sin premiso, pero es -que la cosa...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿Qué pasa?</p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt">Don Sabino, el médico, que viene llorando que da -compasión, con su hija de la mano y un lío de ropa, que ice que -tie precisión de hablar con usté; que por Dios y que si pue usté -recibilo.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿Que lo reciba yo?... ¿Al médico?... ¿Pero qué desea?</p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt">Yo no sé, pero está el pobre que su alma se la -parten.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Pobre don Sabino! ¿Qué le ocurrirá?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">En fin, dile que pase. Vosotros mientras entrad ahí -y resolved con urgencia lo que nos conviene a todos. Pero pronto, -antes que nos corten la retirada. <span class="acot">(Entran Eduarda, -Cristina y Alfredo, segunda derecha.)</span></p> - - -<h3>ESCENA VIII</h3> - -<p class="quienes">PEPE OJEDA, DON SABINO y MARÍA TERESA, primera -izquierda.</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Entra rápido, desolado, seguido de -María Teresa y en actitud suplicante)</span> ¡Caballero, caballero, por -piedad, ampárenos!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿Qué le ocurre a usted, señor mío?</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">Ampárenos, vengo huyendo, lleno de temor y zozobra.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿Pero qué le pasa? ¿Qué es lo que teme?</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">Que cometan conmigo la más infame de las iniquidades. -Sospecho que me persiguen, que me quieren encarcelar.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿Pero por qué causa?</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">Por nada en realidad. El Alcalde, que pretexta un -ridículo desacato. ¡Son unos miserables! Pero a mí lo que me importa, -sobre todo, es salvar a mi hija. ¡A mi hija!... No tengo otra cosa en -el mundo... ¡Por Dios, caballero!</p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_83">p. 83</span>M.ª -Teresa</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Suplicante.)</span> ¡Piedad, -señor!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Cálmese usted, señorita, cálmense ustedes, siéntense y -tengan la bondad de decirme cuáles son sus desdichas y cómo puedo yo -remediarlas. <span class="acot">(Se sientan.)</span></p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">Caballero, soy el médico de este pueblo, me deben mis -honorarios de siete años. Ayer mañana fui con otros dos hombres de bien -a elevar una protesta a casa de ese fariseo. Mis compañeros ya están -en la cárcel, yo temo correr la misma suerte. Por eso vengo a implorar -auxilio y protección de usted, que en estos instantes es aquí autoridad -suprema como Delegado del Gobierno.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">(¡Caracoles! ¿Y cómo le digo yo a este pobre señor?)... -¿Pero usted es realmente enemigo del alcalde?</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">¡Yo qué he de ser!... Yo no soy enemigo de nadie, señor; -pero como yo no he tolerado que mi asistencia a los enfermos esté -mediatizada por los caprichos políticos de un bárbaro, me llama su -enemigo y me persigue, y no me paga, y quiere hundirme en la miseria -y en la desesperación, o quizá lanzarme al crimen... Por eso solicito -el auxilio de usted. Tengo miedo. Quiero irme, irme pronto. Antes -que permanecer aquí, prefiero morir de hambre en la cuneta de una -carretera. Después de todo, esto coronaría gloriosamente el martirio -de una vida consagrada a la humanidad y a la ciencia en un país de -ingratos. <span class="acot">(Llora.)</span></p> - -<p class="rol">M.ª Teresa</p> - -<p class="txt">¡No llores, papá!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿Pero tanta infamia es posible?...</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">¡Qué saben ustedes los que viven lejos de estos -rincones!... Treinta y cinco años, señor, me he pasado de médico -titular, de médico rural, luchando siempre contra el odioso caciquismo; -contra un caciquismo bárbaro, agresivo, torturador; contra un -caciquismo que despoja, que aniquila, que envilece... y que vive -agarrado a estos pueblos como la hiedra a las ruinas... Yo he luchado -heroicamente contra él, con mi rebeldía, con mis predicaciones; porque -yo que la conozco, estoy seguro de que en esta iniquidad consentida a -la política rural, está el origen de la ruina de España.</p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_84">p. 84</span>Pepe</p> - -<p class="txt">Ah, sí; tiene usted razón, señor mío, y lo grave es que -esa tremenda iniquidad de que usted habla no desaparece, porque en ella -tienen su fundamento las tradicionales oligarquías de nuestra vieja -política.</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">Exacto, exacto...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Sigue con exaltación -oratoria.)</span> Por eso este mal es tan hondo y tan permanente, -porque es base de muchos intereses creados, raíz sustentadora de muchos -poderes constituidos.</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">¿Y será tal nuestra desgracia, señor, que esta vileza no -tenga remedio?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Cómo no!... Abandonemos valientemente este árbol añoso -y carcomido de la política caciquil, y plantemos otro joven, sano y -fuerte que absorba para sí la savia fecunda, y seque al otro y dé con -él en tierra, porque solo en las ramas de ese árbol nuevo podrá cantar -el pájaro de nuestra aurora... (¡Ojeda, que te pones cursi!)</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">¿Y usted que lo sabe y que lo dice, por qué no va a -Madrid y lucha para lograrlo, y trabaja?...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Vivamente con disgusto.)</span> ¡Ah, -no; trabajar no!... A mí pedidme verbo, no acción. Yo soy un apóstol, -los apóstoles no han trabajado nunca. Además, yo, que me parezco un -poco a los políticos españoles, soy como un libro de cocina; tengo -recetas para todo; pero... pero hay que buscar la cocinera.</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">¿Pero si la cocinera no parece, qué vamos a hacer -políticamente los españoles?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Pues lo que venimos haciendo, ¡comer de fiambre!... Pero -usted, mi pobre amigo, no ceje en su generosa lucha.</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">¿Y cómo no cejar? ¿No ve usted el resultado de mi -rebeldía? La niña y yo hemos sufrido miseria, nos morimos de hambre, -de hambre ¡señor mío!... y cuando voy a implorar como una limosna mi -sueldo, no quieren pagarme, me dicen que el Ayuntamiento no tiene -dinero... ¡no tiene dinero!...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Exaltado.)</span> ¿Que el -Ayuntamiento no tiene dinero?... ¡Canallas!... ¡Y me dan a mí todo -esto para que no los lleve a la cárcel!... ¡Don Sabino, tome usted! -<span class="acot">(Le entrega los billetes que ha sacado del -bolsillo.)</span></p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_85">p. 85</span>Pepe</p> - -<p class="txt">Dos mil pesetas.</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">¡Señor!...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Guárdeselas. No le humillo con el oprobio de una -limosna, no. Ese dinero es del Ayuntamiento. ¿No es usted su -acreedor?... Pues guárdeselo sin escrúpulo.</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">Pero...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿No le deben a usted siete años? Pues uno menos.</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">¿Y cómo le pagaría yo a usted, señor Delegado?...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">A mí no me llame usted Delegado, ¡por lo que más -quiera!</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">¿Pero por qué?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Pues... porque no lo soy.</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">¿Qué dice usted?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">La verdad.</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">¿Entonces usted ha venido aquí?...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">A una cosa muy distinta de la que suponen, y para la -cual usted podría hacerme ahora un favor inmenso.</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">Usted me dirá.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Mi sobrino y la sobrina del alcalde se aman!</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">¡Cielos! ¿Cristinita?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Es preciso que esa muchacha salga para Madrid esta misma -noche. ¿Usted tendría inconveniente en acompañarla?</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">¡Con alma y vida! Si ella quiere... Precisamente a -Madrid vamos nosotros.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿A qué hora sale el tren?</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">A las diez y cuarto.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Todavía queda media hora; sobra tiempo. Usted y su hija -se llevan a Cristina, esperan en la estación y toman los billetes. -Nosotros no tardaremos.</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">¡Pero cómo podrá usted salir del pueblo, porque yo he -sabido que quieren coaccionarle, que le tienen cercado!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">No importa. Me iré.</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">Además, esos bribones no tardarán en venir con los -libros... ¡y con la murga!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿Con la murga, para qué?</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">Es la costumbre del alcalde. En cuanto tiene que rendir -cuentas de cualquier cosa, lleva la murga para que en cuanto le pidan -una aclaración, toque el pasodoble de Joselito y no haya modo de -entenderse.</p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_86">p. 86</span>Pepe</p> - -<p class="txt">No está mal. Ahora, que a mí, como si me quiere traer la -Sinfónica. Contra todos puedo. Yo le doy a usted mi palabra que no solo -no han de tocarme el pelo de la ropa, sino que hasta alguno de ellos -puede que me acompañe a la estación.</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">¡Pero usted es el demonio!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Peor. Soy el hombre que ha vivido sin dinero.</p> - - -<div class="section"> - <h3>ESCENA IX</h3> -</div> - -<p class="quienes">DICHOS y EUSTAQUIO.</p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt">¿Da usté su premiso?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Pasa.</p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt">El señó Alcalde, el Secretario y don Régulo, que si puen -pasar a saludarle a usté.</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">(Ahí están.)</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Sí, pero que tengan la bondad de aguardar un -instante.</p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt">Está bien.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Dales el recado y vuelve, que he de hacerte un -encargo.</p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt">Volando. <span class="acot">(Vase.)</span></p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">¡Ellos aquí!...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Calma. Tenga la bondad de hacerme un recibo de las dos -mil pesetas.</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">Con mucho gusto, sí, señor.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Mientras escribiré yo unas líneas. <span -class="acot">(Los dos se sientan y escriben rápidamente.)</span> ¡A mí -Carlancas y Régulos!... ¡Ya veréis la que os preparo!</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Entregándoselo.)</span> El -recibo.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Muy bien. Pues ahora, sin perder minuto, entre en esa -habitación y explique a Cristina, a mi sobrino y a doña Eduarda, que -están en ella, cuanto hemos convenido. Salgan al marcharse usted y su -hija, con Cristina y mi sobrino, por la puerta que da a esa calleja y -a la estación. Dígale a doña Eduarda que espere mi aviso. Gracias por -todo y hasta luego.</p> - -<p class="rol">D. Sabino</p> - -<p class="txt">Vamos, hija.</p> - -<p class="rol">M.ª Teresa</p> - -<p class="txt">¡Caballero! <span class="acot">(Vanse segunda -derecha.)</span></p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Entrando.)</span> Usté mandará.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Toma esta carta y llévala a casa del sargento de la -Guardia Civil.</p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt">Sí, señor.</p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_87">p. 87</span>Pepe</p> - -<p class="txt">Si no la llevas te mando fusilar.</p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt">No, señor.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">A escape.</p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt">Sí, señor.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">No tardes.</p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt">No, señor.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Y a esos señores que pasen.</p> - -<p class="rol">Eustaquio</p> - -<p class="txt">Sí, señor.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Ahora, Dios mío, inspiración y desenvoltura para acabar -con estos reptiles. Es una villanía la que voy a hacer, pero con -fulleros no es cosa de jugar limpio.</p> - - -<h3>ESCENA X</h3> - -<p class="quienes">PEPE OJEDA, DON ACISCLO, CAZORLA y DON RÉGULO de la -izquierda.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Excelentísimo señor!...</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">Señor Ojeda.</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Don Régulo solo una grave -reverencia. Lleva un garrote enorme )</span></p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Señores!... (Vaya una carita que trae el del cañamón.) -¿Quiere usted dejar el junquito?...</p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt">Gracias. <span class="acot">(No lo suelta.)</span> Es -comodidad.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¿Qué, y qué tal y cómo les pinta a ustés por este -pueblo, señor Ojeda?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Pues nos pinta que ni Zurbarán, señor Alcalde. Esto es -tan pintoresco como paradisíaco. ¡Un vergel!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Aquí otra cosa no tendremos, pero buena voluntá...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Calle usted, hombre, una gloria!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Porque el acidente del cohete... si viera usté que m’ha -quitao a mí el sueño.</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">Aquello ya comprendería el señor que fue un accidente -meramente fortuito.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Fortuito y que si me da en el ojo, pues para sacarme la -niña a paseo, ¡pero nada más!... ¿Y a ustedes, señores, qué les trae -por esta su fonda?</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Pues con permiso de usté, y aunque la hora no sea muy -allá que digamos, pues por salir de esto, le traemos a usté los libros; -naa... Cuatro cuentejas... Aquí se puen llevar las cuentas por los -dedos... naa. Usté nos pone el visto bueno...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Bueno.</p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_88">p. 88</span>D. -Acisclo</p> - -<p class="txt">Amos, pa que uno pueda responder el día de mañana, y -naa...</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">Esta contabilidad es tan sencilla que no hace falta -tenedor.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Pues si no hace falta tenedor, con los dedos, como dice -el Alcalde.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">De forma que si usté quiere dar un vistacillo...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Con alma y vida... pero antes, señores, si yo me -atreviese, les pediría un favor inmenso.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¿Cómo favor? Toos criaos de usté. Usté es el que manda. -¿Qué hay que hacer?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Pues nada; el asunto es que me han sorprendido ustedes -de visita con una persona que tengo en esa habitación.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Carape!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">La cosa que ha venido a tratar es grave y urgente. Si -ustedes me permitiesen yo reanudaría el <i>pour parler</i> y en seguida -a sus gratas órdenes.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Sí, señor; como usté mande. No faltaba más.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Pues pasen por aquí; aguarden y perdonen unos minutos. -<span class="acot">(Invitándoles a pasar.)</span> Don Régulo...</p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt">(¡No sé cómo puedo contenerme!)</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">(¿Qué será esto?)</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">(Observaremos.) <span class="acot">(Entran primera -derecha.)</span></p> - - -<h3>ESCENA XI</h3> - -<p class="quienes">PEPE OJEDA, DOÑA EDUARDA, segunda derecha. Los otros -al paño.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">(Audacia, Ojeda.) <span class="acot">(Abre la puerta -segunda derecha. Alto.)</span> Tenga la bondad, señora.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Saliendo)</span> Pero...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">(Nos oyen; discreción.) <span class="acot">(Le ofrece -una silla de espaldas a primera derecha.)</span></p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">(¿Quién?)</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">(¡Tu marido!)</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Ah!...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">(Silencio. Va a quedar tu honor como las propias -rosas. Calma.) <span class="acot">(Se sienta también.)</span> Pues -nada, señora, perdone esta pequeña e involuntaria interrupción en -nuestra conferencia, que estaba deseando reanudar; y estaba deseando -reanudarla, porque la honra de<span class="pagenum" id="Page_89">p. -89</span> una señora tan digna como usted, me interesa como mi propia -honra.</p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Por entre las cortinas.)</span> -¡Ella!</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Muchísimas gracias, señor mío!...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Y claro está que yo, como usted me exige, le diré a su -esposo, dándole cuantas pruebas estime justas, que es usted víctima de -una calumnia incalificable.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Más que incalificable, artera!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Fementida. Pero le añadiré que él sin sospecharlo, -también es víctima de una villanía inmunda.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡De una trama diabólica!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Es preciso que le digamos que no soy yo, ¡pobre de mí! -que he llegado hace cuarenta y ocho horas a este pueblo, el que le hace -a usted el amor, no; que el que le hace a usted el amor, hace más de -seis años, el que la viene a usted asediando con cartas y la atropella -y la pellizca bárbara y villanamente, por rincones y pasillos, que no -soy yo, que no soy yo... ¡que es el señor Alcalde! ¡El señor Alcalde! -¿No es esto verdad, señora?</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Se han ido asomando poco a poco -don Acisclo y Cazorla por el montante, don Régulo por entre las -cortinas.)</span></p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡No ha de serlo! ¡Pruebas mil puedo dar!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Es preciso que su esposo sepa también que el que me -inculpa a mí es el canalla de Cazorla.</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Sí, señor; ese zorro consistorial y académico.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Que quiere que su esposo me finiquite para que una vez -yo en la huesa y don Régulo en presidio, echarla a usted en brazos del -Alcalde. ¿No es verdad todo esto, doña Eduarda, no es verdad?</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Tan verdad como el Evangelio. Lo juro por la sagrada -memoria de mi padre. <span class="acot">(Se oyen en la habitación -primera derecha, estacazos, ayes, golpes, gritos de socorro.)</span> -¿Pero qué sucede ahí dentro?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Parece que están jugando a carambolas. <span -class="acot">(Más golpes.)</span></p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Jesús!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Pues es a palos!</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Salen lívidos, descompuestos, con -los pelos en desorden, don Acisclo y Cazorla, huyendo de don Régulo, -que los persigue frenético y al que no queda ya del bastón más que una -viruta.)</span></p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_90">p. 90</span>D. -Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Socorro!</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">¡Auxilio!... ¡Por Dios, don Régulo!... ¡Falso, -impostura!...</p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt">¡Canallas! ¡Miserables!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Sujetarlo, que es una calumnia! ¡Sujetarlo!</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Pero estaban los tres!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Pues no, que se juega!</p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt">¿Pero es de veras lo que he oído, Eduarda?</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">Yo ignoraba que estuvieses con ellos, pero sí, lo que ha -dicho este señor es la verdad. ¡Mi honor ante todo!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Yo no fue sino que le gasté unas bromas.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Silencio!</p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt">¿De modo que todos aquellos cardenales?...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">De ese papa. <span class="acot">(Señala a don -Acisclo.)</span></p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt">¡Déjame que los mate!...</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">No, por Dios, vámonos... No te pierdas por esos -bribones...</p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt">¡Granujas... bandidos!...</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Y mañana nos vamos del pueblo!...</p> - -<p class="rol">D. Régulo</p> - -<p class="txt">¡Me darán ustedes una satisfacción!...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿Qué más satisfacción?... Ha venido usted con una carga -de leña y se va con una viruta, conque no sé...</p> - -<p class="rol">Eduarda</p> - -<p class="txt">¡Cálmate, Régulo, cálmate! <span class="acot">(Se lo -lleva.)</span></p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Amenazador.)</span> ¡Y usté jugarnos -esta encerrona!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿Y la que me preparaban ustedes a mí, señor Arrambla?</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">¡Me ha hecho pedazos!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Ya le volverá a usted a pegar. ¡No se apure!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">¡Ha sido una infamia!</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">¡Meternos en una ratonera!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¿Pues qué quería usted, zarandearme la masa pilosa y que -yo permaneciese estático?</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">¡Qué traición!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">¡Cada uno tiene su manera de exterminar insectos -acrobáticos, mi cultiparlante amigo!</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Vámonos, vámonos, y yo le juro...</p> - - -<h3>ESCENA FINAL</h3> - -<p class="quienes">DICHOS, ALFREDO y MONREAL, aparecen por -izquierda.</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">No, calma, un poco de calma, señor Alcalde. No hemos -terminado.</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">Tío, aquí está el señor Monreal.</p> - -<p class="rol"><span class="pagenum" id="Page_91">p. -91</span>Monreal</p> - -<p class="txt">Señor Ojeda. <span class="acot">(Se estrechan la -mano.)</span></p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Pase usted, pase usted... Tengo el honor de presentarle -a don Acisclo Arrambla Pael, Alcalde, dueño y señor de este pueblo -insigne, y a su digno Secretario...</p> - -<p class="rol">Monreal</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Reverencia.)</span> Señores... ¿Pero -qué les ha ocurrido, les observo una agitación?...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Nada... un ligero <i>match</i> de boxeo. Señor Alcalde, -presento a usted al señor Delegado del Gobierno, que es el que viene a -ajustarles a ustedes las cuentas.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Asombrado.)</span> ¿Eh?... -¿Cómo?...</p> - -<p class="rol">Monreal</p> - -<p class="txt">Aquí traigo mis credenciales.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt">Entonces, ¿ustedes han venido?...</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Que ha salido con la maleta y la -manta.)</span> Por su sobrina de usted, que ya está en la estación.</p> - -<p class="rol">D. Acisclo</p> - -<p class="txt"><span class="acot">(Asombrado )</span> ¿Pero qué -dicen?</p> - -<p class="rol">Alfredo</p> - -<p class="txt">¡Detalles por correo!</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Conque aquí le dejo a usted, señor Monreal, con un -Alcalde de pronóstico, los libros, dos kilómetros de longaniza, -varios jamones, el Carlanca, un recibo de dos mil pesetas y un perro -rabioso... Y usted, apreciable y exiguo filósofo tendrá la exquisitez -de acompañarnos.</p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">¿Yo?</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Hasta el propio <i>sleeping</i>, y debemos advertirle -que como en la vía pública cualquier cofrade trate de agredirnos, -le alojo a usted en la deforme pelota que está haciendo pasar por -cráneo, un esferoide plúmbeo. <span class="acot">(Le apunta con la -browning.)</span></p> - -<p class="rol">Cazorla</p> - -<p class="txt">Pero...</p> - -<p class="rol">Pepe</p> - -<p class="txt">Dale la maleta. <span class="acot">(Alfredo se la -da.)</span> Andando. <span class="acot">(A don Acisclo.)</span> ¡Y a -este señor es al que deben ustedes tocarle el pasodoble de Joselito! -¡Que sigan ustedes bien!... <span class="acot">(Volviendo.)</span> ¡Ah, -y que conste que los españoles no podremos gritar con alegría ¡viva -España!, hasta que hayamos matado para siempre el caciquismo! <span -class="acot">(Vase. — Telón.)</span></p> - - -<p class="fin">FIN DE LA FARSA</p> - -<hr class="chap" /> - - -<hr class="full" /> - -<div lang='en' xml:lang='en'> -<div style='display:block; margin-top:4em'>*** END OF THE PROJECT GUTENBERG EBOOK <span lang='es' xml:lang='es'>LOS CACIQUES</span> ***</div> -<div style='text-align:left'> - -<div style='display:block; margin:1em 0'> -Updated editions will replace the previous one—the old editions will -be renamed. -</div> - -<div style='display:block; margin:1em 0'> -Creating the works from print editions not protected by U.S. copyright -law means that no one owns a United States copyright in these works, -so the Foundation (and you!) can copy and distribute it in the United -States without permission and without paying copyright -royalties. 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Redistribution is subject to the trademark -license, especially commercial redistribution. -</div> - -<div style='margin:0.83em 0; font-size:1.1em; text-align:center'>START: FULL LICENSE<br /> -<span style='font-size:smaller'>THE FULL PROJECT GUTENBERG LICENSE<br /> -PLEASE READ THIS BEFORE YOU DISTRIBUTE OR USE THIS WORK</span> -</div> - -<div style='display:block; margin:1em 0'> -To protect the Project Gutenberg™ mission of promoting the free -distribution of electronic works, by using or distributing this work -(or any other work associated in any way with the phrase “Project -Gutenberg”), you agree to comply with all the terms of the Full -Project Gutenberg™ License available with this file or online at -www.gutenberg.org/license. -</div> - -<div style='display:block; font-size:1.1em; margin:1em 0; font-weight:bold'> -Section 1. General Terms of Use and Redistributing Project Gutenberg™ electronic works -</div> - -<div style='display:block; margin:1em 0'> -1.A. By reading or using any part of this Project Gutenberg™ -electronic work, you indicate that you have read, understand, agree to -and accept all the terms of this license and intellectual property -(trademark/copyright) agreement. If you do not agree to abide by all -the terms of this agreement, you must cease using and return or -destroy all copies of Project Gutenberg™ electronic works in your -possession. If you paid a fee for obtaining a copy of or access to a -Project Gutenberg™ electronic work and you do not agree to be bound -by the terms of this agreement, you may obtain a refund from the person -or entity to whom you paid the fee as set forth in paragraph 1.E.8. -</div> - -<div style='display:block; margin:1em 0'> -1.B. “Project Gutenberg” is a registered trademark. It may only be -used on or associated in any way with an electronic work by people who -agree to be bound by the terms of this agreement. 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Information about the Mission of Project Gutenberg™ -</div> - -<div style='display:block; margin:1em 0'> -Project Gutenberg™ is synonymous with the free distribution of -electronic works in formats readable by the widest variety of -computers including obsolete, old, middle-aged and new computers. It -exists because of the efforts of hundreds of volunteers and donations -from people in all walks of life. -</div> - -<div style='display:block; margin:1em 0'> -Volunteers and financial support to provide volunteers with the -assistance they need are critical to reaching Project Gutenberg™’s -goals and ensuring that the Project Gutenberg™ collection will -remain freely available for generations to come. In 2001, the Project -Gutenberg Literary Archive Foundation was created to provide a secure -and permanent future for Project Gutenberg™ and future -generations. To learn more about the Project Gutenberg Literary -Archive Foundation and how your efforts and donations can help, see -Sections 3 and 4 and the Foundation information page at www.gutenberg.org. -</div> - -<div style='display:block; font-size:1.1em; margin:1em 0; font-weight:bold'> -Section 3. Information about the Project Gutenberg Literary Archive Foundation -</div> - -<div style='display:block; margin:1em 0'> -The Project Gutenberg Literary Archive Foundation is a non-profit -501(c)(3) educational corporation organized under the laws of the -state of Mississippi and granted tax exempt status by the Internal -Revenue Service. The Foundation’s EIN or federal tax identification -number is 64-6221541. Contributions to the Project Gutenberg Literary -Archive Foundation are tax deductible to the full extent permitted by -U.S. federal laws and your state’s laws. -</div> - -<div style='display:block; margin:1em 0'> -The Foundation’s business office is located at 809 North 1500 West, -Salt Lake City, UT 84116, (801) 596-1887. Email contact links and up -to date contact information can be found at the Foundation’s website -and official page at www.gutenberg.org/contact -</div> - -<div style='display:block; font-size:1.1em; margin:1em 0; font-weight:bold'> -Section 4. Information about Donations to the Project Gutenberg Literary Archive Foundation -</div> - -<div style='display:block; margin:1em 0'> -Project Gutenberg™ depends upon and cannot survive without widespread -public support and donations to carry out its mission of -increasing the number of public domain and licensed works that can be -freely distributed in machine-readable form accessible by the widest -array of equipment including outdated equipment. Many small donations -($1 to $5,000) are particularly important to maintaining tax exempt -status with the IRS. -</div> - -<div style='display:block; margin:1em 0'> -The Foundation is committed to complying with the laws regulating -charities and charitable donations in all 50 states of the United -States. Compliance requirements are not uniform and it takes a -considerable effort, much paperwork and many fees to meet and keep up -with these requirements. We do not solicit donations in locations -where we have not received written confirmation of compliance. To SEND -DONATIONS or determine the status of compliance for any particular state -visit <a href="https://www.gutenberg.org/donate/">www.gutenberg.org/donate</a>. -</div> - -<div style='display:block; margin:1em 0'> -While we cannot and do not solicit contributions from states where we -have not met the solicitation requirements, we know of no prohibition -against accepting unsolicited donations from donors in such states who -approach us with offers to donate. -</div> - -<div style='display:block; margin:1em 0'> -International donations are gratefully accepted, but we cannot make -any statements concerning tax treatment of donations received from -outside the United States. U.S. laws alone swamp our small staff. -</div> - -<div style='display:block; margin:1em 0'> -Please check the Project Gutenberg web pages for current donation -methods and addresses. Donations are accepted in a number of other -ways including checks, online payments and credit card donations. To -donate, please visit: www.gutenberg.org/donate -</div> - -<div style='display:block; font-size:1.1em; margin:1em 0; font-weight:bold'> -Section 5. General Information About Project Gutenberg™ electronic works -</div> - -<div style='display:block; margin:1em 0'> -Professor Michael S. Hart was the originator of the Project -Gutenberg™ concept of a library of electronic works that could be -freely shared with anyone. For forty years, he produced and -distributed Project Gutenberg™ eBooks with only a loose network of -volunteer support. -</div> - -<div style='display:block; margin:1em 0'> -Project Gutenberg™ eBooks are often created from several printed -editions, all of which are confirmed as not protected by copyright in -the U.S. unless a copyright notice is included. Thus, we do not -necessarily keep eBooks in compliance with any particular paper -edition. -</div> - -<div style='display:block; margin:1em 0'> -Most people start at our website which has the main PG search -facility: <a href="https://www.gutenberg.org">www.gutenberg.org</a>. -</div> - -<div style='display:block; margin:1em 0'> -This website includes information about Project Gutenberg™, -including how to make donations to the Project Gutenberg Literary -Archive Foundation, how to help produce our new eBooks, and how to -subscribe to our email newsletter to hear about new eBooks. -</div> - -</div> -</div> -</body> -</html> diff --git a/old/67638-h/images/007.jpg b/old/67638-h/images/007.jpg Binary files differdeleted file mode 100644 index 85245dd..0000000 --- a/old/67638-h/images/007.jpg +++ /dev/null diff --git a/old/67638-h/images/041.jpg b/old/67638-h/images/041.jpg Binary files differdeleted file mode 100644 index 54ec31e..0000000 --- a/old/67638-h/images/041.jpg +++ /dev/null diff --git a/old/67638-h/images/069.jpg b/old/67638-h/images/069.jpg Binary files differdeleted file mode 100644 index 26de8dd..0000000 --- a/old/67638-h/images/069.jpg +++ /dev/null diff --git a/old/67638-h/images/adorno.jpg b/old/67638-h/images/adorno.jpg Binary files differdeleted file mode 100644 index b13379c..0000000 --- a/old/67638-h/images/adorno.jpg +++ /dev/null diff --git a/old/67638-h/images/cover.jpg b/old/67638-h/images/cover.jpg Binary files differdeleted file mode 100644 index 8069013..0000000 --- a/old/67638-h/images/cover.jpg +++ /dev/null |
