summaryrefslogtreecommitdiff
diff options
context:
space:
mode:
authorRoger Frank <rfrank@pglaf.org>2025-10-15 02:05:59 -0700
committerRoger Frank <rfrank@pglaf.org>2025-10-15 02:05:59 -0700
commit8990485f78259691d59db230b88b5b36a4826007 (patch)
treec1881f4a259c862cba6a48e3d1b200a5d12c2cbd
initial commit of ebook 23617HEADmain
-rw-r--r--.gitattributes3
-rw-r--r--23617-8.txt5384
-rw-r--r--23617-8.zipbin0 -> 116150 bytes
-rw-r--r--23617-h.zipbin0 -> 120644 bytes
-rw-r--r--23617-h/23617-h.htm5465
-rw-r--r--LICENSE.txt11
-rw-r--r--README.md2
7 files changed, 10865 insertions, 0 deletions
diff --git a/.gitattributes b/.gitattributes
new file mode 100644
index 0000000..6833f05
--- /dev/null
+++ b/.gitattributes
@@ -0,0 +1,3 @@
+* text=auto
+*.txt text
+*.md text
diff --git a/23617-8.txt b/23617-8.txt
new file mode 100644
index 0000000..cd6097a
--- /dev/null
+++ b/23617-8.txt
@@ -0,0 +1,5384 @@
+The Project Gutenberg EBook of Memoria histórica, geográfica, política y
+éconómica sobre la provincia de Misiones de indios guaranís, by Gonzalo de Doblas
+
+This eBook is for the use of anyone anywhere at no cost and with
+almost no restrictions whatsoever. You may copy it, give it away or
+re-use it under the terms of the Project Gutenberg License included
+with this eBook or online at www.gutenberg.org
+
+
+Title: Memoria histórica, geográfica, política y éconómica sobre la provincia de Misiones de indios guaranís
+
+Author: Gonzalo de Doblas
+
+Contributor: Pedro de Angelis
+
+Release Date: November 25, 2007 [EBook #23617]
+
+Language: Spanish
+
+Character set encoding: ISO-8859-1
+
+*** START OF THIS PROJECT GUTENBERG EBOOK MEMORIA HISTÓRICA ***
+
+
+
+
+Produced by Chuck Greif and the Online Distributed
+Proofreading Team at http://www.pgdp.net (This file was
+produced from images generously made available by the
+Bibliothèque nationale de France (BnF/Gallica) at
+http://gallica.bnf.fr)
+
+
+
+
+
+MEMORIA
+
+HISTÓRICA, GEOGRÁFICA, POLÍTICA Y ECONÓMICA
+
+sobre la
+
+PROVINCIA DE MISIONES
+
+DE INDIOS GUARANÍS
+
+POR
+
+Gonzalo de Doblas
+
+TENIENTE GOBERNADOR.
+
+Primera Edicíon.
+
+BUENOS-AIRES.
+
+IMPRENTA DEL ESTADO.
+
+1836.
+
+
+
+
+PRIMERA PARTE
+
+
+
+
+Discurso preliminar a la memoria sobre Misiones
+
+
+El aislamiento en que vivían los padres de la Compañía de Jesús en sus
+misiones del Paraguay, cuyo acceso impedían a los mismos españoles, ha
+hecho ignorar hasta ahora el plan de esta singular república, y los
+arbitrios de que se valían para gobernarla. Las relaciones que se
+publicaron para justificar su supresión no merecen crédito, por el
+espíritu que presidió a su redacción y el objeto que se propusieron los
+que las divulgaban. Ninguno de los miembros de aquella orden famosa se
+empeñó en rebatir estas calumnias; sea que los desalentase la desgracia,
+sea por la necesidad que sienten los que sufren males inmerecidos de
+buscar algún alivio en objetos nuevos y fantásticos. Sin desamparar el
+estudio, y conservando todos los hábitos de una vida laboriosa y
+arreglada, los Jesuitas perdieron de vista sus neófitos, y tomaron parte
+en los trabajos científicos y literarios que ilustraron los últimos años
+de la pasada centuria. En Roma, en Boloña, en Venecia, se hicieron
+admirar en las academias los que habían sido declarados enemigos de la
+sociedad y del trono.
+
+Estos méritos no bastaron a restablecer su crédito, ni a librarlos del
+anatema de sus perseguidores. Los hombres más imparciales hacían
+justicia a los individuos, sin aprobar el espíritu de su instituto,
+sobre todo en lo concerniente a su modo de administrar las misiones del
+Paraguay.
+
+Lo que más contribuyó a acreditar estas calumnias fue la
+publicación de una obra, titulada _Reino Jesuítico del Paraguay_[1],
+que el padre Bernardo Ibáñez escribió bajo el influjo de sentimientos
+rencorosos, después de haber sido expulsado de las Misiones por sus
+intrigas con el Marqués de Valdelirios en tiempo de la guerra
+guaranítica. Este impostor llegó a Madrid cuando se meditaba la
+destrucción de su orden, y se coligó con sus enemigos, denigrando a sus
+propios hermanos. Le salió al encuentro el padre Muriel en su apéndice a
+la traducción latina de la obra del padre Charlevoix; pero el idioma en
+que redactó sus notas, y el poco interés que inspiraba entonces esta
+apología, la dejaron ignorada en el público, para quien el silencio
+suele ser prueba de culpabilidad en los acusados.
+
+[Nota 1: La publicó el Ministerio español en el tomo IV de la
+Colección de documentos relativos a la expulsión de los Jesuitas,
+Madrid, 1770, en 4.º.]
+
+Con estas prevenciones, que eran generales en Europa, llegó a Buenos
+Aires don Félix de Azara, uno de los comisarios españoles para la última
+demarcación de límites. Empeñado en recoger materiales para la
+publicación de su obra sobre la historia política y natural de estas
+provincias, solicitó del administrador de uno de los departamentos de
+Misiones, que había examinado con más esmero el carácter de los indios y
+el de sus instituciones, un informe detallado de su origen y progresos,
+indicando los arbitrios que, a su juicio, podían emplearse para sacarlos
+de su abatimiento.
+
+Para formase una idea de los males que acarreó a estos pueblos la
+supresión de la Compañía de Jesús, basta echar la vista al siguiente
+estado comparativo de su situación en 1768, cuando salieron de las manos
+de sus doctrineros, y en 1772, cuando pasaron a las de don Juan Ángel de
+Lascano, su administrador general.
+
+ +----------+-------+-------+---------+--------+-------+
+ | | GANADO|BUEYES.|CABALLOS.| YEGUAS.|POTROS.|
+ | | DE | | | | |
+ | | RODEO.| | | | |
+ +----------+-------+-------+---------+--------+-------+
+ | Año | | | | | |
+ | de 1768. |743,608| 44,114| 31,603| 64,352| 3,256|
+ | | | | | | |
+ | Año | | | | | |
+ | de 1772. |158,699| 25,493| 18,149| 34,605| 4,619|
+ +----------+-------+-------+---------+--------+-------+
+ | Falla |584,909| 18,621| 13,454| 29,747| |
+ +----------+-------+-------+---------+--------+-------+
+
+ +----------+------+-------+--------+-------+
+ | |MULAS.|BURROS.| BURROS |OVEJAS.|
+ | | | |ECHORES.| |
+ | | | | | |
+ +----------+------+-------+--------+-------+
+ | Año | | | | |
+ | de 1768. |12,705| 6,058| 1,411|225,486|
+ | | | | | |
+ | Año | | | | |
+ | de 1772. | 8,145| 5,083| 109| 93,739|
+ +----------+------+-------+--------+-------+
+ | Falla | 4,560| 975| 1,302| 29,747|
+ +----------+------+-------+--------+-------+
+
+La población disminuyó, si no en los mismos términos, al menos de un
+modo notable, llegando por último hasta dejar yermos los pueblos y
+solitarios sus campos. El de Candelaria, donde residía el autor de este
+informe, una de las principales reducciones de los Jesuitas, es en el
+día un montón de ruinas, y el mismo aspecto de desolación presentan los
+demás pueblos. Esta decadencia, que no podía atribuirse a los estragos
+de la guerra, que nunca asoló aquella provincia, era efecto inmediato de
+los vicios, o más bien de la incompatibilidad del nuevo régimen que se
+estableció en los pueblos de Misiones con el genio desidioso y apático
+de sus habitantes. El autor de la memoria da a esta conjetura toda la
+fuerza de una verdad, apoyándola en una serie de observaciones sobre las
+inclinaciones y hábitos de sus administrados.
+
+Sagaz en sus investigaciones, y exento del espíritu de rutina que
+prevalecía en su época, descubre con una severa imparcialidad todos los
+defectos del nuevo gobierno económico, introducido por España en los
+pueblos de Misiones, y propone otro en que no supo evitarlos,
+substituyendo al sistema de _comunidad_, que formaba la base del régimen
+Jesuítico, el de _factoría_, que sólo difiere en el nombre.
+
+Las objeciones que le hizo Azara sobre esta parte de su memoria le
+parecieron tan convincentes que le obligaron a refundirla en un nuevo
+escrito, que tituló: _Disertación que trata del estado decadente en que
+se hallan los pueblos de Misiones, con los medios convenientes a su
+reparación_. Como estos pensamientos han dejado de ser aplicables a la
+situación presente de aquellos pueblos, hemos prescindido de
+publicarlos, contentándonos con haberlos mencionado para acreditar el
+celo perseverante de don Gonzalo de Doblas.
+
+Nacido en 1744, en el seno de una familia distinguida de la villa de
+Iznájar en el reino de Andalucía, abandonó la carrera del comercio, a
+que lo destinaban sus padres, para dedicarse al servicio público. Pasó a
+América en el año de 1768, y por una singular coincidencia se embarcó en
+el mismo jabeque que llevaba al gobernador Bucareli la cédula de
+supresión de la Compañía de Jesús, cuyas tareas estaba destinado a
+continuar en sus establecimientos de Misiones.
+
+Su carácter afable y una razón despejada le ganaron la benevolencia del
+virrey Vertiz, que en 1781 le nombró Teniente de Gobernador del
+departamento de Concepción. En la memoria inédita que acabamos de citar,
+da cuenta él mismo de las disposiciones en que se hallaba cuando tomó
+posesión de su empleo. «Lo primero que se presentó a mi examen y
+consideración fueron las infelicidades y miserias de aquellos naturales,
+que bajo de un clima excelente y en terrenos fertilísimos, con cuantas
+proporciones se pueden apetecer por las comodidades de la vida y del
+comercio, se hallaban reducidos al estado más infeliz a que pueden bajar
+los hombres... Sentía que unos seres inteligentes y racionales, iguales
+míos por naturaleza, estuviesen, sin culpa suya, sumergidos en la
+ignorancia y privados de disfrutar de los derechos y halagos de la
+sociedad, y de las mismas producciones que les prodigaba su suelo
+natal».
+
+Estas reflexiones envolvían un problema interesante, que emprendió a
+examinar, y de cuya solución se ocupó con más fervor para satisfacer los
+deseos de Azara. A más de la copia que puso en manos de este jefe, sacó
+otras para los brigadieres Alvear, Lecoq, Varela, y para los virreyes
+Loreto y Avilés, que la juzgaron distintamente. Pero Varela a su regreso
+a España la elevó al conocimiento del Rey, que se manifestó dispuesto a
+adoptar en gran parte el plan de reforma trazado por el autor.
+
+Mientras esto sucedía en Madrid, Doblas fue reemplazado en su
+gobierno, y llamado a plantificar la población de Quilmes. Antes de
+salir de Misiones fue a reconocer la _Isla de Apipé_ en el Paraná, y
+llegó a su destino poco antes de la segunda invasión de los ingleses,
+contra la que presentó también un plan de defensa.
+
+Tantos méritos, contraídos en una larga y laboriosa carrera, no le
+merecieron más recompensa que la de recibir los despachos de teniente
+coronel; bajando al sepulcro, a principios de 1809, lleno de inquietudes
+sobre la suerte futura de su familia, a quien sólo legaba un nombre sin
+tacha.
+
+Gran parte de estos recuerdos, honrosos para su memoria, se hubieran
+borrado sin el laudable empeño del señor canónigo doctor don Saturnino
+Segurola de acopiar en su biblioteca el fruto de tantos trabajos, y de
+franquearla generosamente a los que quieren aprovecharla.
+
+ _Buenos Aires, noviembre de 1836._
+ PEDRO DE ANGELIS.
+
+
+
+
+Al señor don Félix de Azara, Capitán de fragata de la Real Armada, y
+Comandante de la tercera partida de la demarcación de límites con
+Portugal por la provincia del Paraguay.
+
+Muy señor mío:
+
+Aunque mi deseo y la obligación de servir a usted me han estimulado a
+formar con la mayor brevedad la relación de noticias que usted me dejó
+encargadas cuando se retiraba de estos pueblos después de verificadas
+sus observaciones astronómicas, mis muchas ocupaciones, que le han sido
+notorias, me han impedido por algún tiempo el aplicarme a esta gustosa
+ocupación; pero, al fin, en los intervalos que los asuntos de mi
+obligación me dejan libres, y hurtando algunos ratos al preciso tiempo
+de mi descanso, determiné aplicarme con empeño y tesón, para no retardar
+más lo que tal vez le estará haciendo falta para perfeccionar su obra.
+Algo dilatado será este papel; pero, de todas las noticias que yo
+amontonare en él, podrá usted elegir las que le sean más oportunas, y
+desechar las menos necesarias; y si entre ellas encuentra usted algunas
+que puedan ser útiles al servicio del Rey, bien de estos naturales, o
+engrandecimiento del estado, podrá usted valerse de ellas en los
+términos que tenga por conveniente; pues me compadezco de ver una
+provincia tan fértil como ésta, y que ni sus habitadores ni el Rey
+disfruten las conveniencias y adelantamientos que les está ofreciendo.
+
+Si mi intento fuera dar a usted una historia completa de esta provincia,
+sería preciso comenzar a lo menos desde que fueron reducidos estos
+naturales a poblaciones, y describir los diferentes parajes a que en
+distintas ocasiones han sido trasladados los más de los pueblos, con
+otras particularidades y noticias que hicieran amena la lectura. Esto
+pedía mucho tiempo para examinar los varios escritos que hay sobre ello,
+juntar las tradiciones de los naturales y, entresacando lo más conforme
+a la verdad, desechar lo que ha sido introducido por voluntad o interés
+de los escritores; pero, no siendo mi ánimo otro que el de instruir a
+usted de aquellas noticias que conceptúo pueden convenirle, o redundar
+en beneficio de estos naturales y aumento del real erario, me ceñiré a
+solo aquello que me parece conduce a este fin; y si a usted le
+conviniese para otros particulares algunas noticias más, podrá
+pedírmelas, con la seguridad de que no perdonaré fatiga ni diligencia
+hasta conseguir el satisfacer a usted.
+
+ _Su atento y seguro servidor,_
+ GONZALO DE DOBLAS.
+
+
+
+
+Primera parte
+
+Descripción del país, de sus habitantes y producciones
+
+
+Esta provincia de Misiones está situada entre los 26º y 30º de latitud
+meridional, y entre los 319º y 323º de longitud, contados desde la isla
+de Ferro. Se compone de treinta pueblos de indios, de la nación Guaraní,
+comúnmente llamados Tapes; su número en todos los pueblos ascendía el
+año de 1717 a 121.168 almas, en treinta y una reducciones que entonces
+había, según lo refiere el padre Juan Patricio Fernández, de la Compañía
+de Jesús, en su _Relación histórica de los Chiquitos_. El año de 1744 se
+contaban en los treinta pueblos que hay al presente 84.606 almas, según
+se hallan numeradas en un mapa de esta provincia impreso en Viena. Al
+tiempo del extrañamiento de los Jesuitas, curas de estos pueblos, se
+hallaron más de 100.000 almas; y al presente pueden computarse, los que
+existen numerados, en 60.000 almas, y en más de 8 o 10.000 los que no
+están empadronados, porque andan fugitivos de sus propios pueblos,
+dispersos en la misma provincia, y fuera de ella, en las jurisdicciones
+del Paraguay, Corrientes, Santa Fe, Buenos Aires, Montevideo, Arroyo de
+la China, Gualeguay y otras partes. El temperamento es benigno y
+saludable, y aunque se distinguen las estaciones de invierno y estío, ni
+uno ni otro son rigorosos, sucediendo en esta provincia lo que es común
+a la de Buenos Aires y del Paraguay, de experimentarse muchos días de
+calor en el rigor del invierno, y otros fríos en el verano. Es el aire
+más húmedo que seco, a causa de los muchos bosques y ríos, y en los
+pueblos inmediatos a ellos se experimentan en el invierno frecuentes
+neblinas, que duran hasta las 10 del día. Son frecuentes los huracanes,
+y mucho más las tormentas de truenos, en que caen algunas centellas, y
+no se experimentan terremotos. La tierra es regularmente doblada, no se
+encuentran cerros de mucha elevación, ni llanuras dilatadas; tampoco hay
+serranías, y las que principian entre el Paraná y Uruguay, cerca de los
+pueblos de San José y Santa Ana, pasando por el de los Mártires, y
+siguiendo hacia el este, por el del Corpus y el de San Xavier, son de
+poca elevación, y todas ellas están cubiertas de bosques inaccesibles
+por su espesura. En lo restante de la provincia hay muchas isletas de
+árboles, unas en las cumbres de los cerrillos y otras en los terrenos
+más bajos y orillas de los arroyos y ríos, dejando lo demás de la tierra
+enteramente limpio; de modo que donde hay árboles es tanta la espesura
+desde su orilla, y tan cubiertos de maleza, que es muy dificultoso el
+entrar a ellos, y en los terrenos descubiertos apenas se ve un árbol. En
+estos bosques, así en los que se hallan en las alturas como en los
+valles o quebradas, se encuentran muchas maderas de varias especies, a
+propósito para construcción de embarcaciones, fábricas de casas y
+muebles; algunas bastante preciosas, que para especificarlas todas se
+necesitaba una prolija relación que omito, porque hasta con que usted
+sepa que en maderas y frutas silvestres son estos montes unos mismos con
+la provincia del Paraguay. No obstante, si usted necesita la noticia
+extensiva de todas ellas, con su aviso la formaré y se la remitiré.
+
+Toda la provincia la atraviesan los dos grandes ríos, Paraná y Uruguay,
+acercándose entre sí desde Corpus a Candelaria el Paraná, y desde San
+Xavier hasta cerca de Apóstoles el Uruguay, de modo que entre uno y otro
+apenas mediará de 15 a 18 leguas comunes. En ellos desaguan muchos
+riachuelos y arroyos, que dentro de la misma provincia tienen su origen
+y que son a propósito para fomentar la agricultura con el beneficio de
+los regados; así estos arroyos, como las muchas fuentes que hay en todas
+partes, deben su origen a algún pantano grande o chico, según el caudal
+del manantial de que se forma.
+
+La calidad de la tierra es gredosa, mezclada con cieno o tierra
+hortense, con mucho esmeril y alguna arena; su color es rojo casi como
+la almagra, y sólo en algunos bajíos se halla tierra negra, que al
+parecer es compuesta de los residuos de los vegetales que por la humedad
+de los sitios crecen y se multiplican allí más que en otras partes. Es
+asimismo muy pedregosa y generalmente fértil, principalmente en las
+faldas de los cerros cerca de los montes y en los rozados; y sin embargo
+de lo poco que los naturales cultivan la tierra para sembrarla, recogen
+abundantes cosechas, particularmente de toda especie de legumbres. El
+trigo, aunque no rinde tanto como en Buenos Aires, con todo se recogen
+buenas cosechas, siendo lo regular dar diez por una. El arroz se cría
+bien, y viene con abundancia, el maíz lo mismo, y todo cuanto se siembra
+produce bien. Lo mismo sucede con los demás frutos comerciables. Los
+árboles de la yerba nombrada del Paraguay, se crían muy bien en los
+mismos pueblos, y todos tienen inmediatos a ellos algunos yerbales que
+han plantado y cultivan, de los que benefician todos los años para su
+gasto, y remitir a Buenos Aires. A estos naturales les es mucho más
+fácil y cómodo que a los vecinos del Paraguay el extraer de los yerbales
+silvestres grandes porciones de yerba, porque, además de estar no muy
+lejos los montes, tienen la comodidad de traerla por los ríos. El
+algodón se cría bien y produce con abundancia; la caña de azúcar, aunque
+no con tanta generalidad como en el Paraguay, en algunos pueblos se
+cosecha mejor que en aquella provincia. El cacao es sin comparación de
+mejor calidad el que se beneficia en estos pueblos que en el Paraguay.
+El añil se cría muy frondoso, aunque hasta ahora no se sabe su calidad,
+porque falta quien lo beneficie. Las batatas y mandiocas son el
+principal renglón para el alimento de estos naturales; y, en fin,
+cuantas simientes se arrojan a la tierra producen con abundancia; de
+modo que, si hubiera estímulo que obligara a los hombres a aplicarse a
+la agricultura, no faltarían en todo el año en las huertas cuantas
+verduras se recogen en las de los otros países en las varias estaciones
+del año. Lo mismo digo de las frutas, todos los frutales se crían y
+fructifican bien, particularmente los naranjos y limones, que crecen
+hasta llegar a una corpulencia desmedida. Las vides se crían bien, y dan
+muy buena uva, y en otros tiempos se ha hecho algún vino en los pueblos
+que lo han intentado; particularmente en el pueblo de la Cruz, en donde
+consta se hacía bastante y muy bueno en tiempo de los ex-jesuitas. Los
+ganados de todas especies se conservan y multiplican muy bien; y, en
+fin, por cuantos lados se miren estos terrenos se encontrarán los más
+fértiles y de mejores proporciones para formar una provincia la más
+comerciante; y, por consiguiente, si no la más rica, a lo menos la más
+cómoda de todo este virreinato.
+
+Inmediato al Paraná, en una y otra banda, cerca de los pueblos de
+Candelaria y Santa Ana, hay minas de exquisito cobre; pero, aunque se
+trabajaron después de la expulsión, fueron abandonadas, porque no
+alcanzaban las utilidades a sufragar los costos; y aunque se asegura que
+las hay de azogue y de otros metales, hasta ahora no he visto prueba que
+me convenza de su existencia. También hay en muchos parajes minas de
+cristal de roca muy superior; éste se cría en el corazón de pedernales
+huecos de varios tamaños, y que en mi concepto crecen. Allí están
+embutidas las piedras por toda la circunferencia interior como los
+granos de una granada, pero dejando hueco en el centro, hacia donde
+todas terminan en punta con varias superficies, tan iguales que parece
+que con arte han sido colocadas y labradas. Algunas de estas piedras son
+moradas, tan diáfanas y duras que no me queda duda son amatistas finas;
+y es de creer que, si en los parajes donde se hallan en la superficie de
+la tierra se buscasen en su interior, tal vez se encontrarían algunas de
+valor.
+
+En toda la provincia hay canteras de piedra para edificios, muy dóciles
+de labrar y de mucha consistencia para permanecer. De estas canteras
+sacaron los ex-jesuitas algunas columnas de cuatro y aún más varas de
+largo, muy sólidas y de superficie muy igual; en algunas son las piedras
+de la propiedad de las pizarras, compuestas de varias vetas que se
+desunen con mucha facilidad, formándose lozas de superficie tan igual
+que no es menester labrarlas. En el pórtico de la iglesia de San Ignacio
+Miní hay tres de estas losas, que la mayor tiene más de quince pies de
+largo y diez de ancho, y las otras dos son poco menores. Otra especie de
+piedra hay muy tosca, pero facilísima de labrar, y según su peso y
+algunas señales de ella parece vena de fierro, y es la que más
+comúnmente se emplea en las paredes de los edificios.
+
+Las yerbas medicinales que se encuentran son muchas; los indios las usan
+en sus enfermedades, dándoles nombres propios en su idioma, pero el
+beneficio de su conocimiento no se podrá lograr con utilidad entretanto
+no se destine un inteligente que descubra sus virtudes y determine sus
+usos.
+
+De los renglones más necesarios a la conservación y comodidad de los
+hombres sólo faltan dos en esta provincia, que son la sal y la cal; del
+primero es preciso abastecerse de Buenos Aires o del Paraguay, y el
+segundo se suple, para blanquear las iglesias y habitaciones, con
+caracoles grandes calcinados, que los hay en los campos con mucha
+abundancia, y de ellos se hace exquisita cal, pero ésta sólo alcanza
+para blanquear y no más.
+
+En esta provincia son muy pocos los insectos que incomodan a los
+hombres. Las pulgas, chinches y piojos son raros. Mosquitos apenas se ve
+alguno dentro de las habitaciones, aunque en el campo los hay de varias
+especies que incomodan a los animales y a los hombres. La única molestia
+que hay en los pueblos es la de los que llaman _piques_, que son unos
+insectos que se introducen por el cutis en los pies, allí toman
+incremento y multiplican su especie prodigiosamente; pero, además de la
+facilidad de extraerlos, en teniendo un poco de aseo en las habitaciones
+se pasan muchos meses sin experimentar esta molestia.
+
+Hay también víboras de muchas especies, y algunas de mortal veneno, pero
+no son tantas como se dice, y en los poblados raras veces se ve alguna.
+
+En los montes y campos se crían tigres, leopardos, zorras, antas y
+avestruces, pero por lo regular no molestan a los hombres. Hay asimismo
+muchas aves particulares, como son loros, que los hay de muchas
+especies, guacamayos, cuervos blancos y tucanes; estos últimos son del
+tamaño de una paloma, y su pico tiene de largo una sesma de vara, y dos
+pulgadas y media de grueso; es también muy abundante de palomas
+torcazas, tórtolas, patos grandes y chicos, y muchos pájaros pequeños
+comestibles.
+
+El clima es tan saludable que apenas se encuentra otro que lo sea más,
+aun para los forasteros; sólo los que se entregan al vicio de la
+incontinencia experimentan los estragos del mal venéreo de que los
+naturales están bastante tocados, aunque en ellos no se experimentan los
+fuertes efectos que en los españoles; y aunque en algunas estaciones del
+año, particularmente en el otoño, se experimentan fiebres intermitentes,
+que aquí llaman _chuccho_, son de tan poca malicia que si alguno muere
+es por falta de asistencia. Sólo las viruelas y el sarampión son los que
+causan estragos horrorosos; bien es que éstos provienen en parte de que,
+pasándose muchos años sin experimentarse estas epidemias, cuando
+acometen, como son pocos los que viven que las hayan tenido, y se
+extiende prontamente el contagio, no se halla quien asista a los
+enfermos, porque todos huyen de que se les comuniquen, con que no es
+mucho que mueran casi todos, siendo maravilla el que escape alguno a
+esfuerzos de la naturaleza. Yo me compadezco mucho de la miseria que
+padecen en sus enfermedades; y aunque he procurado proporcionarles los
+auxilios que me han parecido oportunos para su alivio en todas sus
+dolencias, no lo he podido conseguir como lo he deseado, porque cuanto
+se destina para los enfermos lo consumen los mismos por cuya mano se le
+suministra, sin que hayan bastado cuantas providencias y arbitrios he
+imaginado para evitarlo.
+
+En toda esta provincia no he visto ni tengo noticia haya ningún loco ni
+demente; son raros los paralíticos y defectuosos y no se experimentan
+muchas enfermedades crónicas.
+
+Esta provincia se compone de pueblos, todos ellos tan semejantes los
+unos a los otros que visto uno están vistos los demás; y aunque usted
+los tiene observados, le mando el plano del de Candelaria y el de
+Concepción, para que pueda satisfacer la curiosidad de otros. Sus casas
+son de teja, a excepción de los de San Cosme y Jesús, que la mayor parte
+son de paja. La figura de los edificios o casas de los indios es la de
+un galpón de 50 a 60 varas de largo y 10 de ancho, inclusos los
+corredores que tienen en contorno; son muy bajas, y cada galpón se
+divide en 8 o 10 divisiones. Las iglesias son bastante suntuosas y
+grandes, pero de irregular arquitectura y poca duración, por lo
+corruptible de sus materiales que son de madera. Los ornamentos, vasos
+sagrados, alhajas de plata y oro de que son servidas, son tantas, y en
+algunas tan preciosas, que pueden competir con las mejores catedrales de
+América. Las casas principales, llamadas comúnmente colegios, son muy
+capaces y cómodas, regularmente situadas en parajes de deliciosa vista.
+
+Son estos naturales de regular estatura y disposición; su color es
+moreno algo pálido, particularmente las mujeres, las que, sin embargo de
+andar todas descalzas y casi desnudas, y estar ordinariamente ocupadas
+desde niñas en los trabajos de agricultura, como son carpidos y otros,
+se admira lo pequeño y bien formado de sus pies y manos, y buena
+disposición de sus cuerpos. Son todos de regular habilidad y comprensión
+en cuanto se les aplica; comprenden más por la vista que por el oído;
+cualesquiera cosa que se les pone por delante, la imitan con bastante
+perfección; pero, por más que se les explique lo que no ven, no aciertan
+con ello. Son tan humildes y obedientes, particularmente a los
+españoles, y a los que reconocen superiores, que obedecen ciegamente y
+sin examen cuanto se les manda. Son tenidos comúnmente por perezosos,
+fundándose en que es preciso compelerlos con rigor al trabajo, no tan
+sólo para lo que es de comunidad, sino también para lo que es propio de
+ellos. También son tenidos por ladrones diestros, y, en efecto, el menos
+notado de este vicio es el que no busca la ocasión, porque al que se le
+presenta no la pierde.
+
+Es grande la inclinación que tienen estos indios a saber, de modo que
+siempre que se les proporciona ocasión de instruirse la aprovechan. Todo
+aquello que ven ejecutar a los españoles procuran imitarlo, y ponen
+atentos oídos cuando en su idioma se los refieren algunos puntos de
+historia, o se les hace relación de algunas particularidades de Europa,
+refiriéndolas ellos entre sí con gusto y admiración. Pero la lástima es
+que tienen cerradas las puertas a toda instrucción; ellos no entienden
+nuestro idioma, y en el suyo no hay quien les dé noticia de nada, sino
+únicamente de las cosas más precisas de la religión; no tienen libros en
+que aprender, ni objetos que mirar, con que es preciso que su
+imaginativa esté perpetuamente en inacción, y por consiguiente vivan
+envueltos en las tinieblas de la ignorancia.
+
+Asimismo es grande en ellos la inclinación a tratar y contratar
+continuamente, cambiar unas cosas por otras; pero, como no tienen
+conocimiento del verdadero valor de ellas, por casualidad se verifica un
+trato con igualdad, y sucede muy frecuente el engañarlos algunos
+españoles de pocas obligaciones que clandestinamente tratan con ellos,
+sin que el gobierno ni los administradores puedan remediarlo; porque,
+aunque muchas veces se les hace ver el engaño que han padecido, no hay
+forma de persuadirlos a que no compren ni vendan por sí solos, teniendo
+por mengua el que los consideren incapaces de comprar y vender. Pero
+algunos, que en esta parte se han aventajado a los demás, no es fácil el
+que los engañen, pues saben muy bien darle la estimación a las cosas que
+poseen.
+
+Todos ellos son inclinados a mandar y anhelar por cualesquiera empleo y
+ocupación por despreciable que sea; y procuran desempeñarlo el tiempo
+que les dura, y manifiestan mucho sentimiento cuando, fuera de tiempo y
+por algún motivo que hayan dado, se les priva del empleo, teniéndolo por
+mengua y deshonor; sienten asimismo las palabras injuriosas, y el estar
+en desgracia del que los manda, de modo que, en cometiendo alguna falta,
+aunque sean los muchachos, desean que luego los azoten, y no los
+maltraten de palabras, para volver a la gracia de sus superiores. Es en
+ellos circunstancia apreciable para emplearlos la elocuencia y
+persuasiva, y tienen en poco al que le falta esta prerrogativa, aunque
+tenga otras recomendables; se precian mucho de vergonzosos y
+pundonorosos, pero por falta de educación y de ideas no saben usar
+rectamente de estas virtudes. En ellos no es deshonor el emplearse en
+oficios ruines, aun los que acaban de obtener los empleos más
+honoríficos, porque no conocen ni distinguen lo noble de lo uno, ni lo
+ruin de lo otro. Tampoco es deshonor el que los azoten cada día, bien es
+que, si esto lo fuera, muy raro sería el que no se considerara
+deshonrado. La incontinencia de las mujeres, así solteras como casadas,
+se mira con indiferencia; aun los mismos maridos paran poco la
+consideración en eso, y así se entregan las mujeres al apetito de los
+hombres, particularmente si son españoles o mandarines, con poca
+repugnancia y ciega obediencia, tal es la disposición de su ánimo a
+obedecer a todos los que consideran superiores. Son inclinados estos
+naturales, como todos los indios, a la embriaguez, pero no la practican,
+porque no tienen proporciones para ello, y porque se castiga al que se
+embriaga; si alguno cae en este vicio es por causa de algunos
+inconsiderados españoles, que por obsequiarlos les dan bebida. Son
+también muy amantes de la música, a cuyo ejercicio se aplican sin ser
+compelidos, y así en cada pueblo hay infinidad de músicos; los tambores
+y todo instrumento estrepitoso son muy de su gusto, y así les acompañan
+para todo. No hay faena a que no se destinen tres o cuatro tamboriles
+que estén tocando entre tanto los otros trabajan, y se conoce desmayo en
+ellos cuando no tocan al tiempo que faenan. Son muy sufridos en todos
+los trabajos; apenas se les oirá quejarse, ni aun cuando rigorosamente
+los azotan, ni cuando por algún descuido son heridos de algún gran golpe
+en los obrajes o faenas. Lo mismo sucede en sus enfermedades, por agudos
+e intensos que sean sus dolores, sólo se les conoce porque ellos lo
+dicen cuando se les pregunta, o porque a la naturaleza del mal son
+inseparables algunas señales de sentimiento; pero ellos los sufren con
+una constancia y serenidad que admira. Yo me dedico bastante a visitar
+los enfermos, y en estas visitas, y en las veces que acompaño al
+Santísimo Sacramento cuando se les da por viático, nunca he visto ni a
+un solo enfermo desasosegado; siempre fijos en la hamaca o catre sobre
+un cuero, que es regularmente su cama, parecen difuntos, según la
+quietud con que se mantienen; sólo se conoce están vivos por el
+movimiento de los ojos, o por lo que responden cuando se les pregunta;
+así permanecen hasta que mueren o sanan.
+
+En sus casas se tratan con mucha indecencia y desaseo; regularmente
+andan desnudos los padres y las madres delante de los hijos e hijas, aun
+siendo adultos, y éstos lo mismo delante de sus padres; y no tan
+solamente los de una propia familia, sino también los de otras que viven
+dentro de una sola habitación, pues son inclinados a vivir muchos
+juntos. Esto parece lo hacen porque en ello encuentran alguna
+conveniencia, pues con un solo fogón guisan la comida, se calientan y
+alumbran, y aun juntan sus viandas y comen juntos; y como todo esto lo
+hacen dentro de la vivienda en que asisten, la tienen tan inmunda,
+negra, llena de humo y hediondez, que es repugnante entrar en ellas, y
+contribuye no poco a su desaseo y abatimiento.
+
+Los indios tratan regularmente a sus mujeres, y las tienen como muy
+inferiores a ellos, y las obligan a todo género de trabajo, así en sus
+chacras en las labranzas y carpidos, como en sus casas en hilados y
+traer a ellas todo lo necesario para la comida y disponerla, excusándose
+ellos cuanto pueden del trabajo y cargándole a la mujer, a la que no
+pocas veces maltratan inhumanamente, pareciéndoles le es lícito y pueden
+hacerlo, y de esto es rara la vez que la mujer se queja, aun sabiendo
+que la justicia castiga severamente a los que así se portan.
+
+Los padres de familia cuidan poco o nada de la educación de los hijos,
+ni de su alimento y vestuario, porque de todo ha de cuidar el común,
+quien a su placer los emplea donde y conforme les parece, desde que son
+capaces de hacer algo; tampoco anhelan por adquirir bienes que dejarles
+a sus hijos, ni tienen idea de lo que es herencia, ni aun de la
+propiedad actual de las cosas, porque la costumbre de dejarlas, y de
+verlas dejar de otros para ir a donde el común los destina, les hace
+mirarlas con indiferencia y abandonarlas sin sentimiento. Resisten con
+notable constancia el trabajo y la hambre, pasándose muchas veces todo
+el día trabajando, sin haberse desayunado y sin manifestar flaqueza;
+pero al mismo tiempo admira lo que comen cuando lo tienen. El vestido
+regular en las mujeres es una especie de saco de lienzo de algodón, a
+que llaman _tipoy_, sin mangas ni cuello, sino sólo unas puntadas por
+una de sus bocas con que lo acomodan al cuerpo; otras forman con lo
+mismo una camisa larga a manera de una alba que es algo más decente,
+aunque ya esto está bastante mejorado.
+
+Son estos naturales muy amantes al Rey, y muy obedientes a todo cuanto
+se les manda en su real nombre; en los cabildos el común modo de
+explicarse y de persuadir a los otros a que hagan lo que deben es
+decirles que así lo manda Dios y el Rey. Cuando alguno viene a pedir
+alguna gracia o justicia, su introducción es: «Dios y el Rey os ha
+mandado para que nos amparéis como a pobres miserables que somos, y así
+en su real nombre os suplicamos, etc.». Y de este modo se explican en
+todos sus razonamientos, trayendo siempre juntos a Dios y al Rey.
+
+Del mismo modo aman a los españoles, y viven persuadidos que cuanto bien
+poseen lo deben a ellos, pareciéndoles que si los desamparasen
+perecerían; y se maravillan de que dejemos nuestras casas, parientes y
+amigos sólo por venir (como ellos dicen) a cumplir la voluntad de Dios y
+del Rey en beneficio suyo.
+
+Estos pueblos, desde su reducción, se han mantenido y mantienen en
+comunidad; y aunque este método de gobierno sería útil a los principios,
+después no ha servido, en mi concepto, sino a impedir los progresos de
+policía y civilidad, los que subsistirán del mismo modo, entre tanto no
+se mude de gobierno, dando entera libertad a los indios como dicta la
+misma naturaleza. Pero antes de tratar de esto será bueno el dar a usted
+una idea de lo que fue esta comunidad en tiempo de los Jesuitas que la
+establecieron, y lo que es al presente desde su expulsión, con las
+consecuencias precisas que se siguen de ella.
+
+Como la vida de estos naturales, en su gentilidad, era el andar errantes
+por los montes en pequeñas familias o cacicazgos, alimentándose de
+frutas silvestres, miel de abejas, que las hay en los montes de muchas
+especies, de los animales que cazaban, y tal vez de algunas semillas que
+sembraban; fue preciso, para reducirlos a pueblos y educarlos en nuestra
+santa fe, el proporcionarles el sustento fuera de los montes en que
+antes lo encontraban. Para esto parece no se presentaba mejor método,
+atendiendo a su rudeza, que el que eligieron aquellos primeros
+doctrineros, que fue constituirse cada uno en su reducción como padre
+temporal de sus neófitos, persuadiéndolos y obligándolos a sembrar de
+común, recoger y guardar sus frutos, y distribuírselos con economía, de
+modo que no les faltase en todo el año; y así en todo lo demás que
+establecieron con el tiempo, y que uniformemente practicaban en todos
+estos pueblos.
+
+Por algunos cuadernos que existen del tiempo de los expatriados, por la
+costumbre de los indios y por las noticias que con facilidad se
+adquieren, se sabe con toda certeza que el gobierno de estos pueblos, al
+tiempo de la expulsión, era el siguiente. En cada pueblo había un
+corregidor indio, un teniente de corregidor, dos alcaldes y algunos
+regidores, y otros individuos de cabildo, todos sujetos enteramente a la
+dirección y voluntad del cura. Así mismo, había una casa grande contigua
+a la iglesia, con muchas viviendas, oficinas y almacenes, a la que
+llamaban _colegio_, que servía de vivienda a los padres, de almacenar
+los frutos y efectos de sus manufacturas y de oficinas para todos los
+oficios que mantenían. Cada pueblo tenía su estancia o estancias, bien
+provistas de ganados de todas especies, todo al cargo del cura que
+administraba los bienes de comunidad.
+
+A los indios en aquel tiempo no se les permitía propiedad en cosa
+alguna, pues, aunque a todos se les obligaba a tener chacras propias, y
+se les daba tiempo para que las cultivasen, éstas habían de ser del
+tamaño que el padre quería y en el paraje que él señalaba, y sus frutos
+los habían de consumir y gastar conforme a la voluntad del padre; y, en
+fin, en un todo habían de vivir sin libertad.
+
+Cada semana señalaban los tres primeros días para que todos los indios
+trabajasen para la comunidad, en los trabajos que el padre disponía, y
+los tres restantes habían de ir a trabajar a sus chacras, lo que
+asimismo celaba el padre que lo cumplieran, castigando a los que
+faltaban a ello.
+
+Para los tejedores y demás empleados en oficios o faenas, como asimismo
+para las viudas, huérfanos y viejos, sembraban una grande chacra,
+cultivándola como lo demás de comunidad, y sus frutos los repartían
+entre aquellos para quien se sembraba.
+
+A las indias repartían regularmente diez y ocho onzas de algodón a la
+semana, en dos porciones y en distintos días, las que traían en los
+mismos, seis onzas de hilo en dos ovillos. En esto había alguna
+diferencia de unos pueblos a otros, como asimismo en la cantidad de
+algodón; pues, si el hilo había de ser para lienzo grueso, la tarea era
+como queda dicho, pero, si había de ser para mediano o delgado, era
+menor, proporcionado a la calidad del hilo. Y como los carpidos de los
+algodonales y de otros sembrados los habían de hacer las indias, cuando
+las ocupaban en estos trabajos no les daban tarea de algodón sino a las
+embarazadas, a las que estaban criando y a otras que tenían legítimo
+impedimento para salir al campo. Lo mismo hacían con los muchachos y
+muchachas, que corrían, hasta que se casaban, al cargo del padre, así en
+el alimento y vestido como en la educación y aplicación al trabajo.
+
+Tenían en cada pueblo una casa en que recogían a las indias de mal
+vivir, a los enfermos habituales y viejos impedidos; allí los
+sustentaban y vestían, aplicando cada uno a lo que podían.
+
+Cuidaban de los enfermos con aquella asistencia que las circunstancias
+permitían; la falta de médico la suplían con enfermeros, que llamaban
+_curusuyás_, que a lo más sabían sangrar y aplicar algunos remedios que
+el padre le decía eran buenos, o a ellos les parecía lo eran. Éstos
+tenían obligación de visitar a menudo los enfermos, cuidar que la
+comida, que el padre les hacía disponer, se les llevase y comiesen, y
+principalmente el avisar al cura cuando les parecía estaba alguno de
+peligro, para que le administrase los santos sacramentos, pues los de
+casa, por más inmediatos que fueran, se consideraban desobligados de
+esto.
+
+Todos los frutos de comunidad se recogían y almacenaban en el colegio,
+de los cuales los que eran comerciables los despachaban fuera de la
+provincia, la mayor parte a Buenos Aires, y con su producto pagaban los
+tributos, diezmos, etc. El sobrante lo retornaban en efectos para el
+consumo de los pueblos, de los que mucha parte se invertía en adornos y
+alhajas de las iglesias, en algunos efectos comerciables, y una no
+pequeña parte en comprar vestidos costosísimos, que más servían de
+ridiculizar que de adorno en sus festividades.
+
+Uno de los mayores cuidados de los curas, y tal vez el mayor, era el
+mantener una perfecta igualdad entre todos los indios, así en el traje
+como en la asistencia a los trabajos; de modo que el corregidor y
+corregidora habían de ser los primeros en concurrir al paraje en donde
+debían acudir todos, y así los demás de cabildo y sus mujeres. A ninguno
+permitían calzado, ni distinguirse en la ropa, ni modo de traerla, todos
+habían de ser iguales, y sólo se distinguía el cabildo en las varas y
+bastones, y los días de fiesta o de función en los vestidos que la
+comunidad tenía guardados para aquellas ocasiones. Los caciques eran
+regularmente los más miserables; raro es de los de aquel tiempo el que
+sabe leer; y no los ocupaban en empleo alguno, o, si lo hacían, era con
+alguno muy raro. Así, se conoció al tiempo de la expulsión que en los
+treinta pueblos sólo había tres o cuatro caciques corregidores; sin duda
+recelaban que, juntándose a la veneración que los indios tienen a sus
+caciques, la que les correspondía por el empleo, quisieran tener más
+autoridad que la que en aquel tiempo convenía.
+
+Cada semana daban, dos o tres días, ración de carne, o conforme el
+pueblo podía, y en los demás les daban menestras o carne en las faenas,
+particularmente a los muchachos y muchachas, a quienes siempre les daban
+cocida la comida; y en los años estériles, en que no recogían lo preciso
+en sus chacras, les repartían de la comunidad lo necesario para que no
+padeciesen; y lo mismo hacían con el vestuario, al que ocurrían conforme
+la necesidad pedía.
+
+Ya usted ve, amigo mío, que éste era un régimen excelente practicado con
+pupilos, o por un padre con sus hijos entretanto están bajo la patria
+potestad, pero no para formar pueblos con ánimo de que sus habitadores
+adelantaran en cultura y policía, según ha sido en todos tiempos la
+voluntad del Rey. Así se practicaba, y las consecuencias fueron las
+mismas que se debían esperar. No podía ocultársele esto a sus curas, ni
+al cuerpo de la religión que los gobernaba, pero sus fines particulares
+tenían el primer lugar en todo lo que ejecutaban, y así preferían este
+método, separando por medio de él a los indios de todo lo que pudiera
+sacarlos de su ignorancia y abatimiento.
+
+Con este régimen, y la economía jesuítica, no es de admirar que, en más
+de ciento y cincuenta años que hace están fundados estos pueblos,
+acopiasen los fondos que tenían al tiempo de su extrañamiento, así en
+las iglesias como en lo que se llama fondo de comunidad. Yo por mi parte
+no me admiro de lo que había, atendiendo a lo fértil de esta provincia y
+la mucha subordinación de los indios, que, con tenerles negado
+absolutamente el trato con los españoles, no conocían otra autoridad que
+la de los jesuitas, y así hacían cuanto querían de ellos.
+
+Ya que he manifestado a usted del mejor modo que he podido lo que fueron
+estos indios en tiempo de sus antiguos curas, diré a usted lo que han
+sido y son hasta el presente, en el nuevo gobierno.
+
+Después que fueron expulsados los Jesuitas, curas a cuyo cargo corrían
+estos pueblos tanto en lo espiritual como en lo temporal, se estableció
+en ellos el método de gobierno que aún subsiste, bajo las reglas y
+ordenanzas que formó el excelentísimo señor don Francisco Bucareli,
+Gobernador y Capitán General de Buenos Aires, las que, después de
+algunas mutaciones, vinieron a fijarse en los términos siguientes:
+
+Se estableció un gobernador con jurisdicción sobre los treinta pueblos,
+equiparada a la que tienen por las leyes los corregidores y alcaldes
+mayores de pueblos de indios, pero subordinado al gobierno de Buenos
+Aires. Al mismo tiempo se establecieron tres tenientazgos subordinados
+al gobernador, pero con la misma jurisdicción los tenientes en sus
+respectivos departamentos, haciéndoles responsables, así al gobernador
+como a los tenientes, de las resultas de la parte que a cada uno se le
+encargaba, según se expresa en las citadas ordenanzas.
+
+Para cada pueblo se nombró un Administrador español que manejase sus
+bienes, cuidase de sus aumentos, dirigiese a los naturales, así en sus
+faenas como en el giro y distribución que debe darse a los bienes de
+comunidad, teniendo obligación de dar cuenta de todo cuanto se le
+pidiere, con otros varios cargos que constan de las ordenanzas y órdenes
+expedidas posteriormente, a los que les señaló de sueldo 300 pesos al
+año y la manutención.
+
+Asimismo se pusieron en cada pueblo dos religiosos con título de cura y
+compañero, para que cuidasen de la dirección de las almas y del culto
+divino, prohibiéndoles toda mezcla en los asuntos temporales,
+señalándole al cura 300 pesos de sínodo, y al compañero 250 pesos, y que
+a uno y otro les suministrase el pueblo el alimento. Esta asignación se
+les rebajó a ambos religiosos, señalando a cada uno 200 pesos por real
+cédula de 5 de octubre de 1778.
+
+En las mismas ordenanzas se previene que en cada pueblo se continúe el
+nombramiento de un corregidor indio, dos alcaldes, cuatro regidores, un
+alguacil mayor, dos alcaldes de la hermandad y un mayordomo, con otros
+oficios correspondientes a la iglesia, como son un sacristán, tres
+cantores y dos fiscales, que cuiden de aquellos ministerios propios de
+su destino, y estas elecciones las confirma el gobernador de los
+pueblos.
+
+El nombramiento de corregidores tocaba, según las ordenanzas, al
+gobernador de Buenos Aires, y cada corregidor no debía serlo por más
+tiempo que el de tres años; pero no se observan estos puntos, pues el
+gobernador de Misiones nombra los corregidores, y éstos toman posesión
+en clase de perpetuos, de modo que sólo por algún defecto se les priva
+del empleo, y así hay todavía en los pueblos corregidores que lo eran en
+tiempo de los jesuitas. Puede ser que esta práctica se haya seguido
+porque no es fácil encontrar en los pueblos muchos indios que puedan
+desempeñar el cargo de corregidores, pero, por cualquiera motivo que se
+haya seguido, debe tenerse por un abuso perjudicialísimo a los indios,
+pues priva a otros de la esperanza de conseguir este empleo, haciéndose
+acreedores a él con su aplicación y buenos procedimientos. Lo que tal
+vez no ponen en ejecución porque no esperan ningún premio, y se da lugar
+a los indios corregidores a que se hagan despóticos, y a que opriman a
+los otros, seguros de que su empleo no tiene término, lo que no
+sucedería si supieran que les había de durar sólo tres años; y si
+pasados éstos no se encontraba absolutamente otro en el pueblo capaz de
+ser corregidor, ningún inconveniente había en volverlo a proponer,
+después de haber dado los descargos que pudieran resultarle de los tres
+años de su empleo.
+
+A todos los indios e indias se les dejó sujetos a la comunidad, como lo
+estaban en tiempo de sus precedentes curas, considerándolos incapaces de
+poder subsistir de otro modo; el gobierno y dirección de toda la
+comunidad se depositó en el corregidor y cabildo, ayudados y dirigidos
+del administrador español, y sujetos en un todo al gobernador o
+tenientes a quienes correspondiese el inmediato mando, dándose reglas en
+la misma ordenanza para el mejor manejo de los bienes y sus
+adelantamientos, como también para desterrar de los naturales la rudeza
+y abatimiento en que habían sido educados, infundiéndoles ideas
+políticas y racionales que les excitasen el deseo de una felicidad que
+no conocían, y a que les está convidando la fertilidad de sus terrenos,
+con otras muchas y sabias reglas que allí se establecen.
+
+Para que el sobrante de los frutos y efectos que se recogen y benefician
+en estos pueblos se expendiesen con aquella estimación más ventajosa a
+los pueblos, se estableció un Administrador general en la ciudad de
+Buenos Aires, dándole reglas equitativas y muy útiles para que, puestos
+los frutos y efectos en una sola mano, no perdiesen la estimación, como
+sucedería distribuidos en las de muchos; y que por mano de éste se
+surtiesen los pueblos de lo necesario, pagasen los reales tributos según
+los padrones, a razón de un peso por cada tributario, y enterase a la
+iglesia los diezmos que están regulados a 100 pesos cada pueblo.
+
+Aunque desde los principios se conoció que lo que más había influido
+para la incapacidad de estos indios era el haberlos tenido sujetos a la
+comunidad y no haberles inspirado otras ideas que las de la sumisión y
+obediencia, tratándolos como a hijos de familia menores de edad, no
+pudiendo ilustrar sus entendimientos para que desde luego aprendiesen a
+trabajar para ellos, tratar y comerciar unos con otros con sus frutos y
+efectos, conchabándose los de menos habilidad con los más expertos y
+laboriosos, y a verificar todos aquellos medios y arbitrios que se
+practican entre gente civilizada, tratando y comerciando, no tan
+solamente entre sí, sino también con los forasteros, que es en lo que
+consiste el aumento y felicidad de los pueblos y naciones; no pudiendo,
+como digo, darles a conocer desde luego estas ventajas, pareció lo más
+conveniente el dejarlos por entonces sujetos a la misma comunidad, como
+lo habían estado, hasta que con el tiempo se hiciesen más capaces. Pero,
+como el principal motivo que los tenía reducidos a la incapacidad era la
+sujeción a la comunidad, subsistiendo ésta, subsistía siempre el
+impedimento de sacarlos de tan miserable estado; y así se ha
+experimentado que, por más que se ha trabajado, es muy poco lo que se ha
+adelantado en el particular.
+
+Establecido el gobierno en los términos que sumariamente va explicado,
+fueron colocados al principio, para administradores, unos hombres cuales
+los deparó la suerte. Eran los más de éstos de tan poca habilidad como
+los mismos indios; y como, aun los expertos, eran bisoños en aquel
+manejo, y no tenían a quien imitar ni consultar, se mantenían en la
+mayor inacción. Al mismo tiempo los indios, no acostumbrados a moverse a
+nada sin ser mandados y aun obligados, como los administradores nada o
+muy poco disponían, ellos tampoco hacían nada; de modo que sólo se daban
+prisa para mandar traer de las estancias crecidas mitas de ganado, a lo
+que los administradores no se oponían, porque ni sabían cómo debían
+manejar lo que tenían a su cargo, ni tenían valor para oponerse a los
+indios, ni aun sabían lo que ellos hacían. De este modo en pocos años
+disiparon y consumieron cuanto había en los pueblos y estancias, sin
+pensar en trabajar ni reponer lo que consumían. A esto se siguió la
+grande epidemia de viruelas que causó la desolación de los pueblos, que
+quedaron sin indios ni hacienda. Cuando el Gobierno conoció el daño, ya
+no tenía otro remedio que aplicarse a repararlo del mejor modo posible.
+Para esto se removieron todos aquellos administradores inútiles,
+sustituyéndolos con otros de más habilidad y mejor conducta; se trató de
+obligar a los indios al trabajo, poniendo el mayor empeño en el
+restablecimiento de las estancias, y, en fin, se adoptaron todos
+aquellos medios que parecieron conducentes; y efectivamente con ellos se
+consiguió, si no en todos los pueblos, en los más, el volverlos a poner
+en una medianía que promete algún alivio a sus naturales, y mayores
+adelantamientos en lo futuro.
+
+Este atraso se les siguió a los pueblos por no haber verificado lo que
+se previene en las mismas ordenanzas, y es que cada año en el tiempo más
+oportuno se celebrase en Candelaria una Junta general, compuesta del
+gobernador, los tenientes, los corregidores y administradores de todos
+los pueblos, para que en ella se examinen con los libros de acuerdos que
+deben tener todos ellos, y las disposiciones acordadas semanalmente por
+los cabildos y administradores, sus efectos y consecuencias, proponiendo
+cada uno lo que considere más útil a los pueblos, acordando y
+determinando lo que a la misma Junta te pareciese más conveniente, de la
+cual debían resultar los estados anuales que debían remitirse al
+Gobierno de Buenos Aires, con los informes necesarios y las propuestas
+que en beneficio de los pueblos tuviesen por convenientes. Pero esta
+Junta, tan esencial y conveniente a los pueblos, no se ha verificado ni
+una sola vez; los motivos que la han impedido los ignoro, y el único que
+se presenta a mi idea es la dificultad de juntarse todos, por la
+distancia que hay de los pueblos más distantes. Pero haciéndose cargo
+que algunos administradores por solo concurrir a alguna función dejan su
+pueblo y van a otro, que dista tal vez más leguas que las que hay desde
+los más apartados al de Candelaria, no se hallará dificultad en que
+todos concurrieran a la Junta. Pero, aun dado caso que este motivo se
+estime como suficiente, con facilidad se allanaba por otro método que
+surtiría los mismos efectos, y era el que cada teniente en su distrito
+formase una junta particular de los de su jurisdicción, y con sus
+resultas uno o dos administradores y otros tantos corregidores de su
+satisfacción pasasen a Candelaria, en donde juntos todos los tenientes
+con sus asociados, y lo resultivo de sus juntas, formaran la general con
+el gobernador, evitando así los inconvenientes que pudieran seguirse de
+concurrir todos, y sin duda tendría los mismos efectos que si se
+celebrase como se previene en las ordenanzas. Si esta Junta hubiera
+tenido efecto, seguramente no hubieran experimentado los pueblos
+aquellos atrasos que tuvieron a los principios, y las cosas se hubieran
+arreglado en mejor pie del que se hallan; pues, tomando de cada uno
+aquello que había tenido mejor éxito, se establecerían con conocimiento
+las reglas más oportunas para lo futuro; allí se conocería el mérito y
+aplicación de cada uno, y se desecharían todos aquellos que por su
+impericia u otros motivos diesen lugar a ello, y se trabajaría con más
+uniformidad y acierto.
+
+Como a los principios de nada se cuidaba, y después fue preciso atender
+solamente a poblar de ganados las estancias, se descuidaron los otros
+objetos que se encargan en las ordenanzas, y que exigían la atención de
+todo buen gobierno. Se ha desatendido la reparación y aumento de los
+edificios, así de las casas principales llamadas colegios, como de
+particulares de los indios, de modo que los pueblos se han arruinado y
+las iglesias algunas amenazan ruina. Los yerbales que se cultivan junto
+a los pueblos se han dejado casi perder, no haciendo otra cosa que
+sacarles cuanta utilidad han podido, sin cuidar de reponer con nuevas
+plantas las que se iban perdiendo o envejeciendo, por aplicar la poca
+gente que había quedado a otras labores, de que en el mismo año se
+recoge la utilidad.
+
+Tampoco se ha cuidado de introducir el aseo en las personas y casas de
+estas gentes, ni el que se traten con honestidad, descuidando también el
+suministrarles aun lo preciso para su subsistencia, pues por atender al
+restablecimiento de las estancias fue preciso abandonar todo lo demás.
+
+Como la experiencia dio a conocer la incapacidad de los indios y su
+propensión a gastarlo todo y no trabajar, fue preciso que las
+providencias del gobierno ampliasen las facultades a los
+administradores, subordinándoles en cierto modo a los corregidores y
+cabildos, para que así obligasen a los demás indios al trabajo y
+moderasen los gastos. Con estas providencias, en las que siempre se ha
+procurado en lo posible salvar el espíritu de las ordenanzas, se ha
+venido por último a fijar la práctica de gobierno que al presente se
+observa, la que en muchos puntos se aparta bastante de las ordenanzas,
+pero la necesidad ha dado lugar a ello.
+
+Aunque por las ordenanzas se establece que la dirección del pueblo haya
+de correr a cargo del corregidor y cabildo, y que el administrador sólo
+sea un director que les aconseje y persuada lo mejor, y que nada debe
+hacerse sin que sea dispuesto y acordado por el cabildo, no sucede así,
+pues los administradores son los que tienen toda la superioridad,
+sirviendo los corregidores y cabildos solamente de ejecutores de las
+disposiciones que el administrador les da, sin que en ellas se encuentre
+repugnancia en practicar cuanto el administrador les dicta, ni tampoco
+en asentir a cualquiera trato que el administrador celebra, firmando
+cuantos papeles les ponen delante y consintiendo gustosos y sin examen
+en todo lo que el administrador quiera hacer de ellos y de su pueblo.
+
+Y aunque es circunstancia precisa que todos los tratos que hacen los
+administradores los ha de autorizar con su permiso el gobernador o
+teniente a quienes corresponda el inmediato mando, como no siempre
+pueden enterarse de la calidad de lo que se compra, que lo regular es
+ganado vacuno o caballar, no puede saber si efectivamente es de la
+calidad que se le propone en la propuesta, ni sirve comisionar a otro
+para que presencie la entrega, porque o ha de ser de la parte
+interesada, o con facilidad puede ser sobornado, y los indios, que por
+interesados debían ser los más celosos, son los que más procuran ocultar
+sus mismos perjuicios, con que es preciso estar a la buena fe del
+administrador, sin que se encuentre medio de atajar los fraudes si él es
+de mala conciencia. A lo que puede agregarse la permisión o
+condescendencia del inmediato superior que, si tal sucediera en algún
+tiempo, yendo a la parte con los administradores, podrían con facilidad
+destruir los intereses de los indios; y éstos firmarían gustosos los
+documentos que acrediten la legítima inversión de sus caudales, aunque
+supieran y conocieran que se convertían en utilidades de otros.
+
+Siendo el administrador, como lo es en las presentes circunstancias, el
+superior en el pueblo, él determina por sí solo todo cuanto se ha de
+hacer, a él se le presenta el corregidor y cabildo como súbditos, de él
+reciben las órdenes y a él dan cuenta de la ejecución y resultas. Por su
+informe y a su pedimento confiere el gobierno los empleos, porque, como
+la ocupación de éstos es más en las faenas que en la administración de
+justicia, el que el administrador propone para corregidor, a ése se
+nombra, y lo mismo los demás empleos y ocupaciones del pueblo.
+
+Las faenas de los pueblos se reducen a podar, arar y carpir los
+algodonales, recoger el algodón, resembrarlos cuando se han perdido
+muchas matas, o sembrarlos de nuevo cuando se envejecen o hay necesidad.
+Estos trabajos se ejecutan por los indios (el arar, sembrar y podar),
+pero el carpir y recoger el algodón se hace con las indias, muchachos y
+muchachas. Las sementeras de trigo, maíz y toda clase de legumbres se
+verifican en la misma conformidad que el cultivo de los algodonales.
+Cuando los yerbales del pueblo están en sazón, se ocupan en el beneficio
+de la yerba, como en todo lo demás, cada uno a lo que puede o alcanzan
+sus fuerzas, y lo mismo en otras faenas menores de agricultura, para lo
+cual se destina la mitad del tiempo, y la otra mitad para que acudan a
+sus chacras particulares y se proporcionen su subsistencia. Pero, aunque
+regularmente se dice que se les deja a los indios la mitad del tiempo
+para sus particulares labores, siempre la comunidad cercena muchos días,
+de modo que apenas les quedará la tercera parte para ellos.
+
+Las indias se ocupan regularmente en hilar para la comunidad, a las que
+se les reparten dos tareas a la semana, o tres cuando lo pide la
+necesidad. En cada tarea se les da diez onzas de algodón para que
+traigan tres de hilo, y se procura no ocuparlas en otra cosa; pero, en
+las ocasiones de carpidos y otras semejantes, destinan a ellas, cuando
+no a todas, las más robustas y que no están embarazadas ni criando; y
+las que no van a carpir se ejercitan en hilar.
+
+Los indios de oficios, como son tejedores de lienzos, carpinteros,
+rosarieros y otros, que siempre se mantienen más por costumbre que por
+utilidad, trabajan en sus oficios el tiempo que deben hacerlo para la
+comunidad, y el restante van a sus chacras, que es preciso las tengan,
+pues de lo contrario no podrían subsistir. Sólo los tejedores permanecen
+algo más en sus oficios, del que no se les permite se aparten hasta que
+concluyan la pieza comenzada, y entonces se les da cinco varas de lienzo
+y una o dos semanas libres, para que vayan a sus chacras, y después
+vuelven a su ocupación.
+
+Un pueblo que tenga 300 indios de trabajo, y correspondiente número de
+indias, muchachos y muchachas, con un administrador de buena conducta,
+se puede regular la cosecha de un año bueno en los frutos siguientes:
+800 arrobas de algodón, otras tantas de yerba, 100 fanegas de trigo, 200
+de todas las demás especies de grano, incluso el maíz, 50 arrobas de
+tabaco, otras tantas de miel, y 15.000 varas de lienzo. En lo que
+conocerá usted que, a excepción de los lienzos, en que el hilado es obra
+de las indias, todo lo demás podría verificarse con 25 o 50 peones bien
+distribuidos, mayormente en estos pueblos cuyos terrenos son muy
+fértiles, y que abundan de bueyes y todas las providencias para hacer
+ventajosas las faenas; pero sólo se tira a pasar el tiempo, como
+manifestaré a usted.
+
+Como las estancias son el nervio principal que asegura la subsistencia
+de los pueblos, se ha puesto en ellas y se pone el principal cuidado; y
+en efecto se ha conseguido el que las más estén en un ventajoso estado
+comparadas con el que tenían ahora diez años; y, aunque se admire el
+buen gobierno que ahora tienen respecto al que entonces tenían, ¿quién
+negará que es perjudicialísimo el crecido número de indios que hay en
+cada estancia? En la que menos hay 30 indios, que con sus mujeres,
+muchachos y muchachas regularmente pasan de 70 personas, aunque no
+tengan que cuidar arriba de 20.000 animales de todas especies, cuando
+entre españoles con una docena de peones estaría bien servida una
+estancia semejante. Así consumen cada año más de 400 reses, fuera de las
+terneras que roban, y que precisamente han de ser muchas, cuando nunca
+pasa la yerra de la sexta parte del ganado que hay, siendo así que
+pudiera llegar cuando menos a la cuarta parte. Pero no hay arbitrio para
+remediar este desorden en las presentes circunstancias, porque, de
+quererlos apremiar, luego se experimenta la deserción.
+
+Cada semana se les da, dos o tres días, ración de carne en el pueblo,
+según la posibilidad de él. Regularmente se mata para cada cien personas
+un toro, y los despojos de todos se distribuyen a los muchachos y
+muchachas.
+
+Además de las reses que se distribuyen los días de ración, se matan cada
+día una o dos reses para el consumo diario de los curas, administrador,
+enfermos, corregidor, mayordomos, los de oficios, y generalmente los
+sirvientes del colegio, que son en gran número.
+
+También se consumen varias reses en las faenas de comunidad, pues
+regularmente se les da de comer a mediodía, o al tiempo de retirarse del
+trabajo, mayormente cuando la faena es algo pesada. De modo que a un
+pueblo que tiene 300 indios de trabajo se le puede regular de consumo
+2.000 reses al año.
+
+Asimismo, todas las menestras que recogen se consumen en dar de comer a
+los muchachos y muchachas, y en suplir a algunos para que siembren.
+
+En los pueblos que están bien asistidos se les da cada año de vestir a
+los muchachos y muchachas, a los impedidos, viejos y viejas, y
+regularmente a los que se les nota desnudez, que son aquellos y aquellas
+que no son de provecho para sí ni para la comunidad, en cuyos socorros,
+y las mortajas, que también se dan, puede regularse el consumo de un
+pueblo de indios del número insinuado en 4.000 varas al año.
+
+También se les da ración de yerba, pero en el pueblo que más no pasa de
+300 arrobas al año.
+
+De los demás frutos y efectos es muy poco lo que disfrutan los indios;
+el trigo, el tabaco, la miel, la azúcar que se beneficia o se compra, lo
+comestible que de Buenos Aires viene, comprado con el caudal de los
+indios, todo se consume en la casa principal; sólo el corregidor, los de
+cabildo y los enfermos disfrutan alguna cortedad de estos efectos.
+
+Esto es lo que los pueblos mejor arreglados, y que mejor asisten a los
+indios, distribuyen anualmente, cuyos frutos, regulado su valor por los
+precios más subidos de estos pueblos, pueden ascender a 5.000 pesos, a
+los que, agregando los reales tributos, diezmos, sueldo del
+administrador y gasto de iglesia, podrá computarse todo el gasto en
+8.000 pesos al año.
+
+Un pueblo de 300 indios de trabajo podrá tener 1.200 almas entre chicos
+y grandes, con que, teniendo presente que desde cinco años para arriba
+todos trabajan lo que pueden, y que los muchachos y muchachas no tienen
+días libres, se podrá regular en 800 trabajadores que emplean la mitad
+del año en beneficio de la comunidad; repartiendo entre ellos los 8.000
+pesos de gastos precisos, toca a cada uno 10 pesos. Ahora bien, ¿en qué
+podrá usted ejercitar a un indio o india en esta provincia tan fértil y
+de tantas proporciones, que trabajando con una mediana aplicación no
+produzca su trabajo cuando menos 40 o 50 pesos en la mitad de un año?
+Agregue usted a esto el producto de las estancias que, llegando a 20.000
+cabezas de ganado mayor, ha de rendir, fuera de gastos y costos, 3.000
+pesos cuando menos cada año; y hallará usted que el no adelantarse los
+pueblos es, o porque la inacción de estos naturales es mucha, o porque
+el consumo y desperdicio de la casa principal es grande; uno y otro
+sucede, como manifestaré en su lugar.
+
+Hasta ahora he referido a usted sencillamente el modo con que se
+gobiernan estos pueblos sin manifestarle las vejaciones, opresiones y
+violencias que sufren los naturales, todo ello consecuencia precisa de
+la comunidad a que viven sujetos; materia es ésta de tanta consideración
+que debiera tratarse por otra pluma más elocuente que la mía, pero
+escribo solamente para usted, que sabrá poner en mejor orden lo que yo
+desaliñadamente le noticiare. Volveré a tomar el hilo desde el
+principio, para su mayor claridad e inteligencia.
+
+Puesto el gobierno particular de cada pueblo a cargo de un administrador
+secular que cuidase de la temporalidad, y de dos religiosos que
+doctrinasen a los indios, les administrasen los santos sacramentos y
+atendiesen a la dirección de sus almas, se dividió el mando, que antes
+estaba en una sola persona que cuidaba de lo espiritual y temporal.
+Estos religiosos fueron elegidos y nombrados conforme se encontraron;
+los más eran muy mozos, y sin prudencia ni conocimiento. Los indios,
+acostumbrados a obedecer solamente a sus curas, miraban al principio con
+indiferencia cuanto los administradores les dictaban, de modo que nada
+se hacía sin consultarlo primero al padre. De estos principios nacieron
+las grandes discordias entre curas y administradores, y que
+contribuyeron en gran parte a la ruina de los pueblos, como se queja don
+Francisco Bruno de Zavala en la representación que hizo a Su Majestad el
+año de 1774. Los curas se hicieron dueños de las casas principales,
+nombradas colegios, no permitiendo vivir en ellas a los administradores;
+lo mismo hicieron con las huertas y sus frutales, de todo pretendían
+disponer a su arbitrio; y como los indios estaban de su parte conseguían
+cuanto se les antojaba. Procurose poner remedio a estas imprudentes
+pretensiones de los religiosos con algunas providencias de gobierno,
+pero no se adelantaba un paso en ello sin ocasionar a los indios muchas
+vejaciones y molestias; porque, adictos siempre a obedecer a los
+religiosos, y no cesando éstos de influirles máximas contrarias a la
+paz, era preciso usar del rigor con ellos para sujetarlos al gobierno.
+
+Consiguiose al fin el hacer conocer a los indios que sólo en las cosas
+concernientes a su salvación debían prestar atentos oídos a sus curas, y
+en lo demás a sus administradores; pero no por esto cesaron las
+discordias entre administradores y curas, porque, como unos y otros
+viven en una misma casa y con cierta dependencia en sus funciones, jamás
+se conformaban en sus distribuciones. Los curas querían que los indios
+asistiesen todos los días a la misa y al rosario, a la hora que se les
+antojaba, que muchas veces era bastante intempestiva; los
+administradores se lo impedían, unas veces con razón y otras sin ella, y
+lo que resultaba era que el cura mandaba azotar a los que obedecían al
+administrador, y el administrador a los que obedecían al cura; y unos y
+otros castigos se ejecutaban en los miserables indios, sin más culpa que
+obedecer al que les acomodaba mejor el obedecer; hasta los mismos
+corregidores y cabildantes no estaban libres de estas vejaciones, que no
+pocas veces se vieron apaleados y maltratados de los curas y
+administradores, sin saber a qué partido arrimarse. Esta persecución no
+es tanta en el día, y, aunque una y otra vez se experimenta, no es con
+tanto escándalo.
+
+Por motivos menores y particulares se encendían cada día, y aún se
+encienden, grandes incomodidades entre curas y administradores; como los
+pueblos tienen obligación de alimentar a los curas, y esto corre a cargo
+de los administradores, éstos, estando enemistados como regularmente
+sucede, tienen ocasión de vengarse del cura haciéndole esperar, dándole
+lo peor y escaso, y por otros medios dictados por el espíritu de
+venganza. Bien es que no siempre tienen razón los curas para quejarse,
+pues solicitan que la comida sea con tanta abundancia que les sobre para
+dar de comer, además de los muchachos que les sirven, a seis u ocho que
+suelen agregárseles.
+
+Como en los pueblos no hay maestros de oficios que trabajen para el que
+quiera comprarles su obra, ni aun se puede conchabar un peón sin dar
+cuenta al administrador, porque todos están sujetos a la comunidad, ni
+los indios saben vender su trabajo, ni hay cómo suplirse de las precisas
+necesidades, la práctica que se observa es: si uno de los empleados
+tiene necesidad de un par de zapatos, llama al zapatero, le da los
+materiales y le dice le haga zapatos; él los hace y los trae, y si le
+dan algo lo recibe, y si no se va sin pedir nada; lo mismo sucede con
+todas las demás necesidades. Si el cura ocupa al zapatero o a otro, y
+está mal con el administrador, si éste lo sabe, inmediatamente lo
+despacha a los trabajos de comunidad, para que retarde o no haga la
+obra; luego lo sabe el cura, y está armada la zambra, y de todas las
+resultas las paga el indio o los indios, a los que se persiguen porque
+otros los protegen.
+
+Aunque en las ordenanzas se previene que para el servicio de la iglesia
+se destine un sacristán y tres cantores, lo que se practica es que en
+estos ministerios se ocupan dos sacristanes mayores con otros tres o
+cuatro menores y diez o doce muchachos para acólitos, con más una
+infinidad de músicos, que, aunque estos últimos no dejan de ocuparse en
+otras cosas, siempre es preciso tener algunos a mano para lo que se
+ofrezca; y no estando prontos, o pareciéndole al cura pocos los que
+acuden, ya hay riña sobre que se tira a arruinar el culto divino.
+También la hay muy frecuente sobre que algunos curas quieran tener
+ocupados todo el día a los sacristanes y acólitos en su beneficio.
+
+Los bienes de los indios son tratados como sus personas; distribuyéndose
+éstos con la mayor escasez entre los indios necesitados, y aun enfermos,
+se gastan con la mayor profusión, no tan solamente entre los españoles
+empleados, sino también con cuantos pasajeros llegan, y que tal vez sin
+motivo ninguno se detienen en los pueblos los días que quieren,
+facilitándoles cuantas comodidades se les antoja, lo que reciben como
+cosa que de justicia se les debe, y de no hacerlo así se muestran
+quejosos de los administradores que no los han tratado (dicen) como
+deben; y aunque el gobierno ha dado algunas disposiciones sobre esto,
+ningún efecto han surtido.
+
+Regularmente se tienen empleados uno o más indios para cuidar cada
+especie de frutos o efectos de los que se trabajan o benefician; pero,
+con todo, es increíble lo que se desperdicia y pierde, ya sea por
+impericia o descuido de los mismos indios, o por abandono de los
+administradores. ¿Quién creerá que llegando a 2.000, y aun a más, las
+reses que se consumen cada año en un pueblo, se gasten todos los cueros
+de ellas en sacos y otros ministerios? Pues ello es así, todos los dejan
+perderse, pudiendo con su beneficio y venta acrecentar los haberes de la
+comunidad. Lo mismo sucede con todo lo demás, sin encontrar medio para
+remediarlo.
+
+Para el administrador y los religiosos, que tiene el pueblo obligación
+de alimentar, hay ocupados dentro del colegio más de 50 personas. A
+usted le parecerá ponderación, pues no lo es, y si no haga usted la
+cuenta: para uno o dos almudes de trigo que se amasan cada día se
+emplean dos o tres atahoneros, donde hay atahona, que donde no la hay se
+emplean seis lo menos, y cuatro o seis panaderos; en la cocina lo menos
+se emplean seis, y, si los religiosos cocinan, apartan otros tantos; dos
+lo menos de hortelanos, dos de aguateros, cuatro o más de refectoleros,
+y uno o dos cuidadores de los caballos de cada persona. Todos éstos
+alternan por semana con otros tantos, y ni unos ni otros trabajan para
+la comunidad, porque la semana libre es para ellos; a lo que agregará
+usted los muchachos sirvientes, que cada uno tiene dos lo menos, y verá
+usted qué cuenta tan abultada saca. Además de esto, todos los sábados ha
+de traer cada persona un palo para la leña del consumo de la semana.
+
+Donde también se denota la facilidad con que se disipan los bienes de
+los indios es en las fiestas anuales de los santos patronos de los
+pueblos. No baja lo que se gasta, en las más reducidas, del valor de 300
+a 400 pesos; y de éstos los que disfrutan menos son los indios, a los
+que sólo se da carne en abundancia esos días, y algún corto regalillo
+que se les distribuye; pero para los religiosos, administradores y otros
+españoles que concurren, como también para el gobernador o tenientes, si
+asisten, hay abundantes y exquisitas comidas, y regalos llamados
+_tupambaes_. Esta costumbre o abuso la hallé establecida, y se
+practicaba en el tiempo de los jesuitas; y aunque desde luego me repugnó
+y lo di a entender, como se me encargó siguiera en todo el método de mi
+antecesor, y vi que así en los pueblos del inmediato mando del
+gobernador como en los demás tenientazgos se practicaba lo mismo, no
+tuve por conveniente el hacer yo novedad en una cosa en que tienen
+imbuidos a los indios, que hacen un grande obsequio al santo de aquel
+día en repartir parte de sus bienes entre quienes no lo necesitan, y
+sería mejor los repartieran a los necesitados, y se ofenden si alguno
+rehúsa el recibir su regalo; en fin, ello va así hasta que Dios provea
+de remedio.
+
+Otros muchos males y perjuicios se les siguen a los indios, así en sus
+bienes como en sus personas, pero por no ser tan comunes y frecuentes se
+omiten; pero es preciso advertir que los perjuicios referidos hasta
+ahora, aunque tienen su origen en la sujeción a la comunidad, su aumento
+lo ha ocasionado la imprudencia o mala versación de algunos de los que
+los administran y dirigen, y así no ha sido en todos los pueblos igual
+el desorden, sino en unos más que en otros. Pero los que ahora expresaré
+son comunes a todos los pueblos, y en mi inteligencia irremediables,
+aunque en todos los ministerios se empleasen hombres cuales convenía;
+porque estos males son inseparables del estado a que están reducidos por
+la comunidad, y que sólo podrán libertarse de ellos con la total
+extinción de aquésta.
+
+Luego que los muchachos entran en la edad de 4 para 5 años, ya los toma
+a su cargo la comunidad, la que tiene nombrados dos o más indios con
+nombre de alcaldes y secretarios de los muchachos; éstos tienen la
+matrícula de todos ellos, y cuidan de recogerlos todos los días por la
+mañana temprano, tal vez al alba, los llevan a la puerta de la iglesia a
+rezar, allí los tienen hasta que se dice la misa, y después los
+distribuyen a los trabajos u ocupaciones que les están señaladas, y
+dejando en el pueblo los aprendices de música y de primeras letras, los
+de los tejedores y demás oficios, conducen los restantes a carpir, o al
+trabajo que les tienen señalado; a las 2 o a las 3 de la tarde los
+vuelven a traer y los tienen juntos, hasta que, habiendo rezado el
+rosario en la iglesia, les permiten que se vuelvan a sus casas.
+
+La elección de oficios o destinos que se les da a los muchachos, no es a
+la voluntad de sus padres, sino de los que los gobiernan o los
+necesitan; para la música elige el maestro de ella los que le parecen
+más a propósito; los curas emplean los que mejor les parece para
+acólitos y sirvientes suyos; lo mismo en los demás oficios y
+ocupaciones, sin que a sus padres les quede el arbitrio de repugnarlo.
+Pero no les causa ningún sentimiento, porque, como ellos se criaron con
+la misma educación, y no conocen otra, viven tan desprendidos de sus
+hijos desde que llegan a la dicha edad que de nada cuidan de ellos, ni
+procuran el señalarles la doctrina cristiana y buenas costumbres, ni el
+alimentarlos y vestirlos. Si no vienen a casa a la hora que los sueltan
+sus cuidadores, tampoco los solicitan ni buscan, ni aunque se huyan del
+pueblo hacen diligencia de buscarlos y traerlos, pues se consideran
+desobligados de todo, y aun se tendrían por dignos de reprensión si
+tomasen a su cargo aquel cuidado. Lo mismo sucede con las muchachas, las
+que igualmente están al cargo de dos o más indios viejos con el mismo
+título de alcaldes y secretarios; éstas hasta los diez o doce años no
+tienen otra ocupación que carpir, recoger algodón al tiempo de la
+cosecha y otras ocupaciones de agricultura correspondientes a su edad; y
+en llegando a dicha edad se les aplica (cuando no hay mucho que hacer en
+las chacras) a que hilen, sin cuidar de darles ninguna otra enseñanza;
+pues, aunque la costura es tan propia de su sexo, es rara la que sabe ni
+aun malamente coser, y estos oficios regularmente los hacen los
+sacristanes y músicos; en todo lo demás se practica con las muchachas lo
+mismo que con los muchachos, hasta que se casan.
+
+Ya usted conocerá que con esta educación es imposible el que conserven
+honestidad, ni aun tengan idea de esta virtud; así pierden hasta el
+nativo pudor, andan con libertad por donde quieren, sin que sus padres
+se lo impidan, porque no tienen dominio en ellos; se prostituyen muy
+jóvenes, y se entregan al vicio de la incontinencia, de modo que cuando
+se casan ya están relajadas, y aun perdida la fecundidad, y así se
+menoscaba considerablemente la población.
+
+Como en todos tiempos ha sido tan frecuente entre estos naturales el
+azotarlos, tienen tan perdido el horror a los azotes, tanto los que
+castigan como los que son castigados, o los que los ven, que ninguna
+moción les causa el azotar, ser azotados o verlo ejecutar; y así
+castigan con la mayor inhumanidad a las criaturas en todas las
+ocupaciones a que los destinan, acostumbrándolos de este modo a sufrir
+con la mayor indiferencia los azotes, en cualesquiera tiempo o edad.
+
+Con esta separación o enajenamiento que padecen los padres de los hijos,
+y que en su imaginación la tienen tan anticipada que desde que nacen los
+crían para aquel destino, no tiene lugar en ellos aquel cariño que vemos
+en los padres y madres que se han criado y crían a sus hijos con el
+régimen y educación que se acostumbra entre los españoles; y así, aunque
+vean maltratar a sus hijos, se les da poco o ningún cuidado, y del mismo
+modo miran los hijos a sus padres, como que ni los necesitan ni esperan
+nada de ellos.
+
+Luego que los muchachos llegan a la edad de poderse casar, no retardan
+mucho el verificarlo, ya porque sus padres o el cura les dicen que se
+casen, o porque los estímulos de la concupiscencia les incitan a ello.
+Los más se casan con la que les dicen que se casen, pues hasta en esto
+tienen tan cautiva la voluntad que no se atreven a hacer elección de la
+que ha de ser su mujer.
+
+Desde que se casan, así él como ella, salen de la potestad que tenían y
+entran en otra. A los secretarios de hombres toca desde entonces el
+tener en su matrícula al varón, y los de mujeres a ella. Lo primero a
+que se le obliga es a formar chacra propia, y si tiene oficio
+regularmente lo aplican a él, si no sigue las faenas de comunidad en los
+días que se destinan para ellas. A la mujer le reparten tarea como a
+todas, o la emplean en otras cosas, según lo dispone la comunidad.
+
+Como estos matrimonios se efectúan sin que de parte de los contrayentes
+haya precedido aquella inclinación que une las voluntades, se juntan
+como dos brutos, con sólo el fin de saciar el apetito de la sensualidad;
+y como la comunidad dispone a su arbitrio de sus personas, nunca pueden
+conocer ni disfrutar de aquellas conveniencias que proporciona el
+matrimonio, ni mirarlo como un vínculo que les facilita el cuidarse
+mutuamente para su felicidad y la de su prole, y así se miran
+regularmente con indiferencia hasta la muerte; en la que, cuando sucede
+la de alguno, tiene poco o ningún sentimiento, porque no pierden ninguna
+conveniencia ni bienestar.
+
+Con la misma indiferencia que miran los maridos a sus mujeres, y éstas a
+sus maridos, y ambos a sus hijos, y éstos a sus padres, con la misma
+miran unos y otros a los bienes que han adquirido o pueden adquirir,
+porque éstos no les pueden servir sino de peso y embarazo, y de ningún
+modo de conveniencia. Considere usted un indio que, desnudo de todas las
+impresiones que ha causado la educación a los demás, de genio activo y
+laborioso, y que llevado de la viveza de su natural, con las
+conveniencias que le facilita su pueblo de darle tierras para sembrar y
+bueyes para que las labren, quiere aprovecharse de la fertilidad de la
+tierra para proporcionarse una vida cómoda, empleando su actividad en
+los días que le deja libre la comunidad; que en efecto prepare un gran
+terreno, y lo siembre de todas aquellas semillas que pueden rendirle
+según su deseo; la estación del año le favorece, y, por último, aunque a
+costa de muchos afanes, por verse sólo sin poder conchabar a otros que
+le ayuden, ni aun valerse cuando quisiera de la ayuda de su mujer,
+porque la comunidad la tiene ocupada, ni aun de su persona que también
+la emplea la comunidad; por último, digo, recoge una cosecha tres o
+cuatro veces mayor que lo que él necesita para el sustento de su persona
+y familia en todo el año; ¿y qué hará éste de aquellos frutos? Venderlos
+a otros. ¿Y quiénes son estos otros? Los demás indios de su pueblo, o de
+otros pueblos. ¿Y éstos qué le darán por ellos? Nada tienen suyo, otros
+frutos semejantes a los suyos. Extraerlos fuera de la provincia no
+puede, porque o no tiene cómo poderlo hacer, o son mayores los costos
+que su valor, con que se ve precisado o a dejarlos perder, o a darlos a
+necesitados. Conociendo éste por experiencia que nada le ha servido su
+trabajo en aquel año, y no permitiéndole su genio el mantenerse en
+ociosidad, determina sembrar un buen algodonal, un cañaveral y un
+tabacal, persuadido de que el algodón, la miel o azúcar, y el tabaco son
+efectos comerciables. Pónelo en ejecución como lo determina, y consigue
+verlo todo logrado; el algodón y la caña no dan fruto, o muy poco, el
+primer año, y el tabaco es preciso, desde que comienza a sazonar hasta
+concluir su beneficio, no apartarse de él ni un instante; y como él
+tiene que acudir a los trabajos de comunidad, lo que recogió los días
+que tuvo para su utilidad se le pierde en los que dejó de atender, y al
+fin o no recoge nada, o recoge poco y malo. Al siguiente año, que
+esperaba tener algún beneficio del algodón y la caña, lo destinan de
+peón a la estancia o a los yerbales, o a otro paraje en que debe
+permanecer mucho tiempo; todo lo abandona y va a donde lo mandan,
+dejando todo su trabajo perdido.
+
+Animales no puede tener ni criar, porque él no los puede cuidar siempre,
+por la obligación que tiene de acudir a la comunidad, ni conchabar a
+otros, porque todos están sujetos lo mismo.
+
+Ahora bien, ¿qué hará este indio?, ¿y qué harán todos?, pues en poco o
+mucho están viendo y experimentando cada día esto mismo; la respuesta es
+clara, desmayar, entregarse a la ociosidad y el abandono de todo, y,
+cuando más, contentarse con sembrar aquello poco que le parece
+suficiente para su alimento, o que baste para libertarse del castigo que
+le darían si no sembrase, y si el año no favorece, como es poco lo
+sembrado, no les alcanza para nada lo que recogen. Así sucede y sucederá
+entretanto vivan como hasta aquí.
+
+Agregue usted a esto las ideas tan bajas que tienen de sí mismos, el
+poco conocimiento de la vida acomodada de los que poseen bienes, y de
+las distinciones y honras que éstos logran entre los demás hombres, y el
+no tener ambición de dejar a sus hijos herencia después de su muerte,
+porque de esto ni idea ni noticia tienen; y concluirá usted que de
+necesidad forzosa los indios han de vivir en una continua ociosidad
+entretanto vivan en comunidad.
+
+Si los indios miran don indiferencia los bienes suyos propios, los de
+comunidad los miran con aborrecimiento, y por consiguiente el tiempo que
+se les emplea en beneficio de ella es lo mismo para ellos que
+destinarlos para galeras. La costumbre en que se han criado, su mucha
+sumisión y el miedo del azote son los que les hacen sujetar a ello; y
+así cuesta un sumo trabajo el juntarlos y conducirlos a las faenas. Para
+cada ocupación es necesario nombrar un cuidador; hay cuidadores de los
+tejedores, de los carpinteros, de los herreros, de los cocineros, de los
+sacristanes, de los carniceros y, en fin, de todos los oficios. Lo mismo
+es menester en los trabajos de los chacareros de todas especies; y, como
+todos son indios, es preciso poner sobre estos cuidadores otros que
+reparen si aquéllos cumplen con su encargo. Estos segundos cuidadores
+regularmente son los alcaldes y regidores, de los que se tiene la misma
+confianza, con corta diferencia, que de los primeros; y así es preciso
+que el corregidor cuide de hacerlos cumplir. Pero, aun con esto, es
+preciso que el administrador cele sobre el corregidor y todos los demás
+para que hagan algo, que, por más cuidado que ponga, nunca se trabaja ni
+aun la cuarta parte de lo que se pudiera; pues antes que salgan del
+pueblo dan regularmente las ocho de la mañana, y sólo a las nueve, o
+después, comienzan a trabajar, lo que ejecutan como forzados. A las tres
+de la tarde ya dejan el trabajo y se vuelven, habiendo hecho poco más de
+nada.
+
+Agregue usted a esto el crecido número de personas que se quedan
+ociosas, que cuando menos son más de la tercera parte, si no llega a la
+mitad, unos por empleados en cosas que no son necesarias en el colegio,
+otros que se fingen enfermos, otros que el corregidor y cabildantes
+ocultan y libertan de los trabajos de comunidad para emplearlos en sus
+chacras particulares, a más del crecido número de cuidadores, y verá
+usted los que quedan para trabajar, y cómo así los que trabajan y los
+que los cuidan no aspiran a más que a libertarse del castigo o
+represión, y en pareciéndoles que han hecho lo que basta para
+libertarse, ya no se mueven.
+
+En la recogida de los frutos sucede el mismo desorden; los primeros que
+roban son los cuidadores, y, para que por los otros se les disimule,
+permiten a todos hagan lo mismo; de modo que, como son muchos, y la
+cosecha corta, en no habiendo mucho cuidado por parte del administrador
+roban cuando menos la mitad de lo que se recoge.
+
+Pero ¿qué extraño es que así suceda si el corregidor y todos los demás
+de cabildo no tienen sueldo ni gratificación señalada por sus oficios?
+Es preciso que ellos se la proporcionen, ya sea robando a la comunidad,
+ya empleando clandestinamente indios en sus chacras; lo cierto es que
+todos los que tienen oficios, entretanto les dura, se asean y tienen sus
+casas con abundancia de todo, sin que se les pueda impedir este
+desorden. Porque, aunque entre todos ellos se sabe, ninguno es capaz de
+atreverse a denunciarles por no caer en desgracia y persecución de los
+que los mandan, y porque así los estrechan menos al trabajo.
+
+La repugnancia y oposición que los indios tienen a la comunidad nace de
+dos principios; el uno es inseparable de toda comunidad de cualesquiera
+clase de gentes que se componga. Así lo vemos en las religiones, que,
+como cualesquiera de sus individuos pueden excusarse sin nota de los
+actos de comunidad de que no esperan premio, lo hacen, y se aplican con
+gusto de lo que conocen les ha de proporcionar adelantamientos; y el
+mejor prelado para ellos es el que con más profusión asiste a la
+comunidad, mas que conozcan que después les ha de hacer falta. Lo mismo
+sucede a los indios, que, como saben que de su aplicación lo que les
+resulta es trabajo y no premio, siempre que pueden excusarse con algún
+pretexto que los liberte del castigo, se excusan, y el mejor día para
+ellos es aquél en que se gasta parte de los bienes de la comunidad,
+aunque sea con extraños, por lo que a ellos les toca en aquella función.
+Parecidos en esto a los hijos de familia, que nunca están más contentos
+que el día en que su padre da un convite a sus amigos, que, por lo que
+participan, quisieran se repitiese todos los días, sin reflexionar que
+lo que el padre disipa les ha de hacer falta en sus herencias. ¿Pero,
+para qué me canso en símiles, cuando es patente a todo el mundo que los
+bienes de comunidad no los miran los individuos que la componen como
+propios, sino para disiparlos, porque les falta la propiedad en
+particular?
+
+El segundo motivo que causa a los indios el aborrecimiento a sus
+comunidades es el ver que de los efectos y frutos más preciosos que se
+recogen y almacenan no tienen más parte en ellos que el haberlos
+cultivado y recogido; ellos siembran, cultivan y benefician la caña para
+la miel y azúcar, lo mismo el tabaco y trigo; ellos ven o saben que de
+Buenos Aires mandan sal, que ellos tanto apetecen, y otros efectos
+comprados con el importe de los frutos que produce su trabajo, y que
+todo se guarda en los almacenes, de donde no vuelve a salir para ellos;
+conque no es mucho que a vista de esto desmayen y aun aborrezcan todo
+cuanto se dirige a bien de la comunidad.
+
+A todos los hombres nos estimulan dos motivos para obrar bien: la
+esperanza del premio y el miedo del castigo son los polos a que se
+dirige la recta razón y en los que se sustenta nuestra felicidad. Para
+los indios no hay sino un polo en que estribar, que es el miedo del
+castigo; conque si éste les falta nada se hace y todo da en tierra; y
+así es preciso estar con el azote levantado, descargándolo continuamente
+en estos infelices sin haber remedio para evitar este rigor. Y lo peor
+es que, con pretexto de castigar las faltas de asistencia a los trabajos
+de comunidad, castigan el corregidor y los de cabildo a muchos sin otro
+motivo que el de vengar sus particulares agravios o sentimientos, que es
+otra opresión que padecen estos infelices.
+
+Aunque el gobierno sabe estos desórdenes y le toca remediarlos, por más
+empeño que ponga no es posible conseguirlo; porque, si se reprende al
+corregidor y cabildo por alguno de estos hechos, y se le quieren limitar
+sus facultades, éstos, por no verse segunda vez reprendidos, toleran las
+faltas que se cometen, no prestan aquella actividad que se requiere para
+hacer trabajar a gente forzada. Los indios conocen la falta de autoridad
+de su corregidor y cabildo, les pierden el miedo, que es el único motivo
+que les obliga a trabajar, y todo se convierte en desorden. El
+administrador se queja de que nada se hace, el corregidor se disculpa
+con que los indios no le obedecen, porque no le tienen miedo, y todo
+para en que es preciso dejar al corregidor y cabildo obrar con libertad,
+porque el pueblo no se pierda.
+
+Del aborrecimiento que los indios tienen a la comunidad, de la corta
+asistencia que tienen de ésta y de las vejaciones que reciben de los
+corregidores y cabildos resulta la mayor parte de la deserción que se
+experimenta en los pueblos; la que es tanta que se puede computar que en
+el día está fuera de sus pueblos cuando menos la octava parte de los
+naturales que existen. Éstos están dispersos en las jurisdicciones de
+Buenos Aires, Montevideo, Santa Fe, Bajada, Gualeguay, Arroyo de la
+China, terrenos de Yapeyú, Corrientes y Paraguay, cuyos parajes aseguran
+todos están llenos de indios Tapes; y muchos de los prófugos de los
+pueblos permanecen en esta provincia de Misiones, pasados de unos
+pueblos a otros, en los que los tienen ocultos en sus chacras los mismos
+indios.
+
+Los perjuicios que se ocasionan de estas deserciones son muchos, y
+algunos de la mayor consideración. De los reales tributos se hace
+inverificable la recaudación; la decadencia de los pueblos, así en la
+populación, que se disminuye con la falta de ellos y de su posteridad,
+como en la de sus bienes, privándose del trabajo de los desertores, es
+considerable; pero lo más doloroso es el daño espiritual que se
+experimenta en ellos y que pide se solicite remedio.
+
+Los indios que se desertan llevan regularmente alguna india que no es su
+mujer, con la que vive como si lo fuera; y, ya salga de la provincia o
+se quede en ella, en todas partes pasan por casados, porque aquéllos a
+que se agregan, sean indios o españoles, sólo cuidan de disfrutar de su
+trabajo, sin reparar en que vivan como cristianos o no. Y así ni
+procuran que oigan misa, ni el que se confiesen, ni que ejerciten ningún
+acto de cristianos, pues saben que si los quieren obligar a ello se van
+a otra parte y los dejan; conque, por no privarse del servicio que les
+hacen, los dejan vivir como infieles.
+
+Los que se van solos, abandonando a sus mujeres y familias, y lo mismo
+las indias que también se huyen solas, en cualesquiera parte que se
+establecen procuran, si pueden, casarse; luego es muy creíble que este
+desorden haya sido más frecuente en los años anteriores, por poco
+cuidado de los curas de españoles en las informaciones, o por testigos
+falsos que afirman la soltura; en los mismos pueblos se ha visto también
+este desorden. El señor Malbar en su general visita dejó proveído en
+forma de auto a todos los curas de españoles no pudiesen casar a ningún
+indio sin dar primeramente parte a sus propios curas. De esta acertada
+providencia se puede inferir que en el día no será tanto el exceso;
+pero, cuando esto no suceda, sucede el que el indio que se ahuyenta,
+dejando a su mujer, o la india que deja a su marido, el que permanece en
+el pueblo queda sin que jamás pueda tomar estado, aunque haya enviudado;
+porque, como se ignora dónde se halla el fugitivo, se ignora también si
+es vivo o muerto, y así no pueden pasar a segundas nupcias, de lo que
+resulta vivir siempre en continuo amancebamiento, con ruina de sus almas
+ocasionada de estas deserciones.
+
+Tengo noticia que en Santa Fe y Corrientes, y aun dentro de los mismos
+pueblos, está sucediendo que los curas han casado indios con negras y
+mulatas esclavas, y, como las leyes previenen que la mujer del indio y
+sus hijos sean del pueblo de él, y por otra parte la esclava debe seguir
+a su amo y los hijos son esclavos, no sé cómo pueda componerse esto; al
+mismo tiempo el indio habrá de seguir a la mujer, y entonces se
+perjudican los reales tributos, y el pueblo con su falta y la de la
+posteridad; y me parece que éste es un punto que pide remedio.
+
+Éste es el estado presente de estos pueblos en lo general, y al que
+viven reducidos estos naturales.
+
+Ya que he manifestado a usted lo que han sido y son en general estos
+pueblos y su gobierno, quiero decir algo en particular de los del
+departamento de mi cargo, con la satisfacción de que hablo con quien los
+ha visto y comparado con el resto de los demás pueblos de esta
+provincia, y que puedo confirmar cuanto dijere, con la autoridad del
+señor don Pedro Melo de Portugal, Gobernador Intendente y Capitán
+General de esa provincia del Paraguay, que también los ha visto, cuya
+narración podrá servir de confirmación de cuanto llevo dicho, y de
+anticipación para lo que dijere cuando trate de los medios que me
+parecen oportunos para mejorar el gobierno de estos pueblos, aumento del
+real erario, y felicidad de estos naturales, a quienes deseo la mayor
+prosperidad.
+
+A mediados del año de 1781 me encargué del mando de este departamento,
+que se componía de ocho pueblos, incluso el de Nuestra Señora de
+Candelaria, que ahora se ha separado por pertenecer al obispado del
+Paraguay, y por consiguiente a su gobierno e intendencia, quedándome
+ahora los de San Carlos, San José, Apóstoles, Concepción, Santos
+Mártires, Santa María la Mayor y San Francisco Xavier. Estos pueblos por
+su situación son los de menos proporciones para su adelantamiento: no
+tienen yerbales silvestres, campos para vaquerías, ni cómo extraer
+maderas, porque, por lo peligroso del Uruguay, sobre cuya costa están
+sus montes, nunca se ha intentado enviar a Buenos Aires; conque sólo la
+agricultura e industria les han de producir su subsistencia. Además de
+esto, son todos ellos de muy corto número de habitadores; el año de 1781
+tenían 8.752 almas y 1.822 tributarios, según los padrones que formó mi
+antecesor, el teniente de dragones don Juan Valiente.
+
+Por los años de 1773 y 74 estuvieron estos pueblos en la última miseria,
+solo el pueblo de Concepción tenía algún ganado en sus estancias, en las
+de los demás era muy poco el que había. Los almacenes de todos estaban
+vacíos, el chacarerío arruinado, sin algodonales ni cosa que les pudiera
+producir para su subsistencia. Pero la solicitud de dicho mi antecedente
+les proporcionó el volver a poblar sus estancias, hizo plantar
+algodonales y puso en regular estado todos los pueblos a él
+encomendados, de modo que a mi ingreso tenían las estancias de los ocho
+pueblos más de 100.000 cabezas de ganado vacuno y caballar, y demás
+especies en buen estado, y el chacarerío y algodonales bastante
+adelantados, bien que estaban empeñados en más de 90.000 pesos de
+comercio, resto del importe de los ganados acopiados para poblar las
+estancias. En lo demás estaban bastante atrasados, sus almacenes
+enteramente vacíos, las casas, así las principales nombradas colegios
+como las particulares de los indios, caídas o muy deterioradas; mucha
+desnudez, ninguna civilidad, en fin, en sus costumbres y preocupaciones
+convenían con los demás pueblos en los términos que queda dicho.
+
+Al principio apliqué todo mi cuidado en granjearme la voluntad y
+confianza de todos los individuos del departamento, no tan solamente de
+los indios, sino también de los curas y administradores; y lo logré tan
+cumplidamente que hasta el presente nadie me ha ocasionado quebranto de
+consideración; todos desean complacerme, y así consigo cuanto deseo.
+
+Conociendo que de las enemistades de curas y administradores resultaba
+parte de la ruina de los pueblos, o estorbaba su adelantamiento, procuré
+ante todas cosas arrancar de raíz el espíritu de discordia,
+estableciendo con algunos reglamentos una paz sólida, que cada día se ha
+asegurado más y más. Es verdad que alguna u otra vez ha habido algunos
+disgustos entre curas y administradores, pero éstos han sido de poca
+consideración, y con facilidad se han disipado sin que haya sido
+menester dar parte a la superioridad, adonde antes era preciso acudir a
+menudo.
+
+Procuré también que a los corregidores y cabildos se les tratara con
+aquella atención que encargan las leyes, y que ninguna persona de
+ninguna calidad se atreviese a faltar al respeto debido a ninguno de sus
+individuos, haciéndoles conocer a éstos el modo con que debían portarse
+para no desmerecer las honras y distinciones debidas a sus empleos, y
+que yo quería se les guardasen como lo manda el Rey.
+
+Establecí reglas para que entre el cabildo y administrador no hubiese
+motivo de discordia en la distribución de las faenas de comunidad y su
+verificación, con otros varios puntos concernientes al buen gobierno del
+pueblo; y particularmente para evitar las vejaciones que padecían los
+indios por los corregidores y cabildos, que muchas veces los castigaban
+por sus fines particulares, aunque con pretexto de otras faltas. Para
+remediar esto mandé que en el cabildo haya un libro en que se escriban
+todos los castigos que se ejecutan, en esta forma: «A fulano de tal se
+le dieron tal día tantos azotes por tal delito, por mandado de tal juez
+que entendió en su causa», y al fin del mes han de firmar y autorizar
+todos los del cabildo esta relación, y el administrador ha de certificar
+a continuación constarle no haberse hecho más castigos que los que allí
+se refieren, y si se ha dejado o no de castigar a otros que lo han
+merecido, con todo lo demás que le parezca digno de mi noticia; y
+sacando del libro una copia, me la envían mensualmente. Con esta
+providencia he atajado, cuando no todas, mucha parte de las injusticias
+que hacían, y he dado una regular forma al gobierno económico de los
+pueblos y a la armonía que debe haber entre el corregidor, cabildo y
+administrador de cada establecimiento.
+
+Apliqué todo mi conato a promover la agricultura y la industria,
+animándolos con mis exhortaciones y consejos; y para que se aplicasen
+con más empeño, acrecenté la ración de carne que se les daba en un
+tercio más, y así he conseguido sin rigor el que se apliquen al trabajo,
+y el ver pagadas todas las deudas, y aumentado el ganado vacuno en las
+estancias, que al presente tienen cerca de 80.000 cabezas más de las que
+tenían a mi ingreso, y a proporción es al aumento de las boyadas,
+yeguas, potros, caballos, mulas y ovejas, no siendo menor la ventaja que
+se conoce en el chacarerío. Se han aumentado los algodonales, plantado
+cañaverales, reparado los yerbales y mejorado todos los ramos de
+agricultura; también he procurado se construyan casas nuevas en todos
+los pueblos, y que se reparen las que había, como asimismo las iglesias
+y casas principales. Aunque en esto no se ha adelantado tanto como yo
+quisiera, porque la falta de albañiles lo ha impedido, no ha sido tan
+poco lo que se ha hecho que no se conozca bastante diferencia de ahora a
+como estaban antes. Pero, para haber conseguido estos adelantamientos,
+me ha sido preciso recorrer a lo menos cada dos meses todos los pueblos,
+ver sus obrajes y chacareríos, mejorar lo que no estaba según debía,
+establecer lo que consideraba útil, animar a los indios y no perdonar
+diligencia ni fatiga como la considerase oportuna al logro del
+adelantamiento. Hasta las mismas estancias he visitado, sin embargo de
+estar muy separadas de los pueblos (algunas distan más de 40 leguas); he
+reconocido todos sus terrenos, poblaciones, puestos, rodeos, corrales,
+estado de sus ganados, aperos de los peones y, en fin, cuanto puede
+conducir al conocimiento práctico de ellas, remediando muchos abusos y
+otras faltas que encontré, dejando establecido con consejo de dos
+capataces hábiles y de experiencia cuanto consideré podía ser útil al
+aumento y buen estado de los ganados; y el éxito ha correspondido
+conforme a mis deseos.
+
+Viendo que una de las principales causas que influía para el abatimiento
+en que vivían estos naturales era la indecencia y desaseo con que se
+trataban en sus casas, procuré que a los corregidores se les dispusieran
+habitaciones decentes, dándoles a entender lo que me agradaría el
+encontrarlos a ellos y sus mujeres con decencia siempre que yo los
+visitase, que sería a menudo. Después establecí que cada año aseasen y
+reparasen sus casas interior y exteriormente todos los de cabildo, y así
+se van mejorando los pueblos y acostumbrando a vivir con decencia.
+
+Para que al aseo de sus casas correspondiese el de sus personas, les
+procuré persuadir cuán grato me sería el ver que en lugar de _tipoy_, de
+que usaban sus mujeres, vistiesen camisas, polleras o enaguas, aunque
+fueran de lienzo de algodón, y corpiños o ajustadores que ciñeran su
+cuerpo y ocultaran los pechos; y que las que se presentasen con más aseo
+serían tratadas por mí, y haría lo fuesen por todos con más distinción.
+En este punto hubo algo que vencer, porque, preocupados los indios con
+la igualdad en que los habían criado, no permitían que ninguna
+sobresaliese de las otras; pero al fin se les ha desimpresionado de este
+error, y el aseo se ha introducido con no pequeños adelantamientos.
+
+Como las cosas que se intentan no se consiguen con el éxito que se desea
+si al mandarlas o persuadirlas no se acompañan con la práctica de
+algunos actos en que por la experiencia se conozcan los favorables
+efectos y conveniencias que se le propone, para que desde luego
+conocieran estos naturales lo que se les había de seguir del aseo,
+dispuse el que en las casas principales, en la del corregidor, o en las
+de otros indios principales, no se les impidiese el juntarse a tener sus
+diversiones caseras cuando hubiera un razonable motivo, y con la
+decencia y orden regular, a las que no pocas veces asistí yo con mi
+mujer, y a mi ejemplo asisten siempre los administradores y sus mujeres,
+con lo que he conseguido desterrar la odiosa separación que había entre
+españoles e indios, estableciendo el trato y comunicación mutua, no tan
+solamente en estas ocasiones, sino también en todos los días del año que
+mutuamente se visitan con los españoles y españolas todas las familias
+en quien resplandece el aseo; y éste es un poderoso estímulo para
+animarlos más y más cada día, como se va experimentando.
+
+Considerando las pocas proporciones que tienen estos naturales para
+conseguir algunos adelantamientos, por faltarles los medios de
+beneficiar, por medio de la venta, los frutos que pueden adquirir con su
+trabajo, y que de no proporcionarles este beneficio serían inútiles mis
+esfuerzos y providencias, he dispuesto que todos los frutos que recojan
+en sus chacras particulares y quieran venderlos a la comunidad, se los
+han de comprar precisamente, pagándoles de contado su valor en aquellos
+frutos o efectos que ellos quieran o el pueblo tenga, haciéndoles
+reservar lo preciso para el alimento de aquel año. Asimismo deben
+comprarles por su justo precio cualquiera cosa que con su industria
+hayan adquirido, por los precios que señalé en un arancel que formé para
+el efecto.
+
+Esta providencia ha tenido favorables efectos, que en sólo dos años que
+se practica han adquirido muchos indios unas regulares conveniencias, se
+han aseado muchas familias y, ya aseadas, no se avergüenzan de parecer
+delante de toda clase de gentes, con cuyo trato se van haciendo
+sociables y adquiriendo una perfecta civilidad, reinando en todos la
+abundancia, y cada día va a más, pues el ejemplo de unos sirve de
+estímulo a otros. Usted lo ha visto, y también lo ha visto el señor
+Gobernador Intendente de esta provincia, y así no me queda recelo de que
+le parezca a usted encarecimiento nacido del amor propio.
+
+Aunque en la opinión común son tenidos estos naturales por perezosos e
+incapaces de poderles infundir deseo de salir de la miseria y
+abatimiento en que se hallan, pareciéndoles a los que así opinan que es
+natural en ellos este abandono, yo nunca me he podido persuadir de esta
+opinión. No negaré que el temperamento y alimentos pueden influir algo
+en la robustez y disposición del cuerpo, y hacerlo más o menos activo
+según sus cualidades; y mucho más puede influir, en mi concepto, la
+educación, por la cual se imprimen en el ánimo las ideas que determinan
+sus operaciones; pero negaré siempre que éstos sean unos estorbos
+incapaces de vencerlos, como muchos piensan. Convendré, sí, en que
+costará trabajo, pero no en que es imposible.
+
+Por reiteradas experiencias tengo conocido que los indios Guaranís no
+son tan perezosos como los suponen, ni aun se les debe notar de
+perezosos. Del pueblo de Candelaria destiné a trabajar al de Santa María
+la Mayor a cuatro indios aserradores, por no haber indios de este oficio
+en Santa María; a éstos se les señaló de jornal dos reales cada día, el
+uno para la comunidad de su pueblo y el otro para ellos; en dicho pueblo
+trabajaban de sol a sol muy gustosos por el jornal que sabían estaban
+ganando. Llegó el caso de haber de despedir dos de ellos, por haber ya
+aprendido a aserrar otros de Santa María; ninguno de los cuatro quería
+ser despedido, todos querían continuar, sin acobardarse del fuerte
+trabajo de la sierra, y les causó mucho sentimiento cuando los
+despidieron. Lo mismo ha sucedido con los que han trabajado de calafates
+en los barcos de San José; y, en fin, cuantos se emplean en estos
+términos trabajan con gusto y empeño.
+
+Todos los españoles empleados en los pueblos tienen uno o más indios que
+los sirven, sin darles más jornal que la comida, el vestido y algún
+corto realillo. Y con solo esto son muy puntuales y eficaces sirvientes,
+sin que jamás se excusen a lo que se les manda, aunque sea trabajosísima
+la ejecución, y el mayor castigo que puede dárseles a estos sirvientes
+es el despedirlos, porque es cosa que les cuesta mucho sentimiento.
+
+Cualquier indio a quien se ofrezca un corto interés está pronto a todo
+cuanto quieran mandarle, brindándose ellos mismos, y procurando ser
+preferidos a los otros; conque éstos no son procedimientos de perezosos,
+porque, si lo fueran, ningún interés les moviera a trabajar.
+
+En todas partes en que a los indios Tapes los ocupan pagándoles jornal
+son muy buenos peones, como se experimenta en la ciudad de Buenos Aires
+y en todas las de españoles, que los prefieren a otros peones; conque el
+no ser aquí aplicados es porque les falta el estímulo de la paga.
+
+También son notados de ladrones, y es verdad que roban cuanto pueden,
+pero a ello les obliga la necesidad; ellos apetecen cuanto ven, y mucho
+más lo que no hay dentro de los pueblos, y como lo desean y no tienen
+cómo comprarlo, y aunque tuvieran no hallarían quien se lo vendiera, no
+conociendo otro modo de adquirirlo, roban, si hallan ocasión. Bien es
+que ya no es tan general este vicio, en el que no conciben infamia, pues
+tal vez el que este año lo castigaron por ladrón, al siguiente lo hacen
+alcalde. Yo en este vicio descubro en los indios una buena disposición
+para civilizarlos y hacerlos laboriosos, pues una vez que codician lo
+brillante, si se les proporciona poderlo adquirir a costa de su trabajo,
+se aplicarán con empeño, lo que no sucedería si mirasen las cosas con
+indiferencia.
+
+Para completar esta relación quiero referir aquí lo más particular del
+gobierno político y económico de estos naturales, según la generalidad
+con que lo practican en estos pueblos, para que usted venga más en
+conocimiento de las luces, genio y costumbre de todos ellos.
+
+Cada pueblo tiene un cabildo compuesto de un corregidor, teniente de
+corregidor, dos alcaldes, cuatro regidores, un alcalde de la hermandad,
+un alguacil mayor, un mayordomo y un secretario, los que se eligen el
+día de año nuevo, según lo prevenido en las leyes, a excepción del
+corregidor y teniente, que no tienen tiempo determinado. Las elecciones
+las practican juntándose ocho o más días antes, y cada capitular propone
+un indio para que ocupe el empleo que él ejerce, consultando antes la
+voluntad del corregidor y la del administrador, que son los principales
+en que rueda esta máquina. Estando todos acordes, llevan la lista de los
+que piensan nombrar al administrador, el que, si les parece bien, les
+dice que lo hagan así, y si alguno de los señalados tiene alguna tacha,
+o no es del gusto del administrador, les dice que aquél no conviene, y
+que señalen otro que tal vez el administrador les indica, o lo insinúa
+privadamente al corregidor, y así se hace. Además de los empleos de
+cabildantes, se nombran el año entrante todos los empleos militares, los
+de los cuidadores de las faenas y maestros principales de todos los
+oficios y artes, de modo que en cada pueblo pasan de 80 y aun 100 los
+que ocupan oficios, y si el pueblo es corto, todos se vuelven
+mandarines, y quedan pocos a quien mandar. Estos últimos empleos toca al
+corregidor privativamente el nombrarlos, pero siempre lo hace con
+acuerdo del administrador, particularmente aquéllos cuya ocupación es el
+cuidado de los bienes de comunidad.
+
+Dispuestas las listas y acordes todos, se juntan el día de año nuevo, de
+mañana temprano, y a toque de caja van publicando en las puertas de la
+casa de cabildo los nombrados, a cuyo acto asiste toda la gente del
+pueblo, unos por curiosidad, y otros para recibirse de sus empleos, de
+que al instante toman posesión, sin aguardar la confirmación del
+gobierno. Allí entregan las varas y bastones a los alcaldes y demás
+cabildantes nuevamente nombrados, y a los oficiales militares las
+insignias correspondientes; desde allí van a misa, y después a casa del
+administrador a hacerse presente, el que les encarga el cumplimiento de
+su obligación; y si no está ya extendido el acuerdo de las elecciones,
+lo extiende, y firmado de los electores, que dicen siempre que todos
+unánimes y a pluralidad de votos han elegido y nombrado a los
+contenidos, se remite al gobernador de la provincia para su aprobación;
+para los demás empleos que no son de cabildo basta el _visto bueno_ del
+teniente gobernador del departamento.
+
+Todos los días del año, al amanecer, ya están juntos todos los
+cabildantes a la puerta del corregidor, en cuyos corredores tienen un
+banco o escaño en que se sientan entretanto es hora de ir a misa, que
+siempre es temprano. Los alcaldes llevan sus varas, y los regidores sus
+bastones, que rara vez los sueltan de las manos, y acabada la misa es la
+primera diligencia el ir a la puerta de la habitación del cura, a
+saludarlo, y tomar las gracias, y desde allí pasan a la del
+administrador, el que les previene lo que han de hacer aquel día; y,
+despedidos, se van juntos a la casa del corregidor, y a su puerta
+determinan el reparto de la gente, y demás que corresponde a las faenas.
+Entretanto llega la hora de ir a los trabajos, que siempre es tarde,
+oyen las quejas y demandas que hay, que casi siempre son faltas al
+trabajo, hurtos, amancebamientos y chismes de unos con otros. Si el
+acusador es cabildante, o tiene a su cargo el cuidado de alguna cosa,
+hacen traer preso al indio o india acusado, y con muy poco examen le
+mandan azotar, según les parece. Bien es que nunca pueden pasar sus
+castigos de 50 azotes que este gobierno les permite, reservándose los
+castigos de los delitos mayores para entender en sus causas y
+sentencias, a excepción de las capitales, o que merecen pena a otros que
+a los reos, que se despachan a Buenos Aires con las sumarias. A los
+ejecutores de las prisiones y castigos llaman sargentos, y éstos nunca
+dejan de la mano la alabarda, y el azote lo traen ceñido al cuerpo para
+estar prontos al instante que se lo mandan. Regularmente entienden en
+las causas todos los cabildantes, juntos con el corregidor y alcaldes;
+pero en las faenas y trabajos cualquiera del cabildo, aunque no sea sino
+regidor, manda azotar al que le falta o comete otro defecto.
+
+Desde el tiempo de los jesuitas tienen por costumbre, y observan todavía
+puntualísimamente, el que, en acabando de azotar a los delincuentes, se
+han de levantar del suelo, donde los hacen tender, y con mucha humildad
+van delante del que los mandó castigar, y le dan los agradecimientos de
+haberles corregido sus defectos. Si alguno omite este requisito le hacen
+cargo de ello, y teniéndolo por prueba de soberbia, lo vuelven a mandar
+azotar para que se humille, quiera o no quiera.
+
+Siempre se procura que en las cárceles no se detengan presos, sino
+aquellos procesados por delitos capitales, o a los que se desertan con
+frecuencia, y a los demás se les aplica la pena, luego que se justifica
+el delito, y se ponen en libertad, porque las cárceles son poco seguras,
+y los que las tienen a su cargo muy descuidados; y así se les van a
+menudo los presos sin que baste el castigar a los cuidadores. Ellos los
+dejan salir solos a sus necesidades, los llevan a oír misa, aun a los
+homicidas, de modo que no se va el que no quiere.
+
+Todos los días clásicos y de función se visten de gala con los vestidos
+que tiene el pueblo para estas funciones. Vístense también los oficiales
+militares con los suyos, y otros muchos se visten y forman
+acompañamiento; entre estos vestidos hay algunos costosos, pero más les
+sirve de ridiculizarlos que de adornarlos. En el pueblo donde asiste el
+gobernador o algún teniente gobernador concurren todos a su habitación,
+lo acompañan de ida y vuelta a la iglesia en toda ceremonia, pero
+estando solos guardan poca formalidad. Siempre que van juntos van en
+pelotón, o más bien en hilera, el corregidor delante, al que sigue el
+teniente y alcaldes, y por su orden los demás, siendo el último el menos
+graduado. En la iglesia se sientan en escaños; regularmente se dividen
+en las dos bandas, aunque en algunos pueblos se sientan todos los de
+cabildo en un solo escaño, y el teniente de corregidor con los oficiales
+militares ocupan el puesto; pero los caciques, que debían ser
+preferidos, no tienen ningún lugar señalado, ni cosa que los distinga,
+sino es que, por tener empleo, ocupan el lugar que por él les toca.
+
+Al gobernador de los pueblos le ponen en la iglesia silla, tapete y
+almohada, y se le guardan por los curas todas las preeminencias que
+disponen las leyes se guarden a los gobernadores los días de funciones
+clásicas, y en que asisten religiosos de otros pueblos. Le da paz un
+sacerdote con estola, y en los demás festivos un acólito con banda
+aseada; lo mismo se observa con los tenientes gobernadores, cuando no
+está presente el gobernador, por disposición del excelentísimo señor don
+Francisco Bucareli; aunque los gobernadores por condescendencia han
+permitido que al teniente se le ponga otra silla inmediata a la suya,
+cuando se halla algún teniente en donde él está. Supongo será esto
+porque, como los indios son tan rudos, no piensen es desaire que se les
+hace, o que el teniente, en ausencia del gobernador, le usurpa aquel
+honor; en fin, ello así se practica. A los cabildos da la paz un
+acólito, y el cura les da el agua bendita a la puerta de la iglesia los
+días más clásicos; pero al gobernador todos los festivos.
+
+Los días de cumpleaños del Rey, los de su real nombre, y todos aquellos
+en que se festeja alguna felicidad de la monarquía o de la real familia,
+desde la víspera de mañana se pone el Cabildo en ceremonia; sacan de las
+casas de cabildo las cuatro banderas que tiene cada pueblo, dos con las
+armas reales y dos con cruces de Borgoña, y las demás insignias
+militares, que son cuatro picas largas de a cinco o seis varas, y muy
+delgadas, con mojarras pequeñas en las puntas, y algunos pequeños
+plumajes de colores; puestos con orden y distribución en algunas partes
+de ellas, cuatro jinetas a la usanza antigua, y algunos bastones, unos
+en la forma común, y otros con escudete de metal o acero por puños.
+Desde las diez del día comienzan a dar varias vueltas con orden, a toque
+o ruido de cajas, por la plaza, unos a pie y otros a caballo, en que
+arman varias escaramuzas y torneos; hasta las doce, a cuya hora se
+anuncia la festividad con repiques de campanas y algunos tiros de
+camaretas, a cuya señal concurren todos los del pueblo a la puerta de la
+iglesia, en cuyo pórtico está colocado el real retrato en el lado
+correspondiente al evangelio, en un cajón, con sus puertas y cortinas
+interiores, y al lado opuesto están las armas reales pintadas en la
+pared o en lienzo. Juntos todos, con la música completa, se abre el
+cajón y descubre el real retrato repitiendo varias veces: «Viva el Rey,
+Nuestro Señor, don Carlos III», y se pone una guardia con las banderas,
+y dos centinelas efectivas delante del real retrato. A la tarde se
+cantan vísperas con mucha solemnidad, esmerándose en esto no poco los
+religiosos curas, y después vuelven a las escaramuzas, entretanto
+disponen algunos bailes o danzas de muchachos, que maravilla el orden y
+compás que guardan, aunque sean de tan corta edad que no lleguen a ocho
+años. Los bailes que usan son antiguos o extranjeros; yo no he visto en
+España danzas semejantes, ni en las diversiones públicas de algunos
+pueblos, ni en las que se usan en el día y octava de _Corpus_. Ahora
+modernamente van introduciendo algunas contradanzas inglesas, danzas
+valencianas y otros bailes que usan los españoles. A estos muchachos
+danzantes los adornan con vestidos a propósito, con coronas y guirnaldas
+que hacen vistosas las danzas; hay algunas que se componen de 24
+danzantes, que forman varios enlaces, y aun letras, con el nombre que
+quieren.
+
+Entre danza y danza hacen juegos o entremeses, que en su idioma llaman
+_menguas_, todos de su invención, y algunos de ellos que parecen de
+bastante artificio y gracia a los principios, pero que no saben
+concluirlos con propiedad, los más los acaban a golpes y azotes, lo que
+celebran con mucha risa los circunstantes.
+
+Al ponerse el sol se reserva el real retrato con las ceremonias y
+vítores con que se descubre, y a la noche se ponen luminarias y se arman
+fogones en la plaza, y se repiten los bailes como a la tarde. Al día
+siguiente, al salir el sol, se vuelve a descubrir el real retrato en la
+forma dicha, el que permanece descubierto todo el día. A la hora
+acostumbrada, y dados los repiques de campanas, se junta toda la gente
+en la iglesia, en la que se canta la misa y _Te Deum_ con mucha
+solemnidad, y después se prosiguen en la plaza las carreras de caballos
+en contorno, en las que, divididos en cuatro cuadrillas, los indios
+hacen muchas evoluciones o figuras, a la usanza antigua, todo a toque de
+muchas cajas y clarines, y con grande algazara y ruido de cascabeles
+grandes, de que llevan cubiertos los pretales y cabezadas de los
+caballos, lo que tienen por adorno y grandeza.
+
+Para mediodía tienen dispuestas seis u ocho mesas de convite, que se
+hace en casa del corregidor, y en las de algunos caciques y cabildantes,
+para las cuales se da de los bienes de comunidad, para cada mesa, un
+toro, un poco de sal y un par de frascos de miel, y ellos agregan de lo
+suyo lo que pueden. En cada casa en que hay convite disponen una mesa
+larga en los corredores, que suele ser una tabla angosta sobre dos
+palos, y una mesita chica adornada a manera de altarito, con respaldo,
+en la que colocan alguna imagen o estampa de santo; en esta mesita ponen
+las viandas más finas y delicadas, como son aves, pasteles, batatas
+cocidas o asadas, pan, etc. Estas mesas, con más algunos grandes pedazos
+de asados, y otras cosas, las traen a la plaza, cerca de la puerta del
+colegio, a las doce del día, a que el cura les eche la bendición, a cuya
+ceremonia gustan los indios que asistan todos los españoles que hay en
+el pueblo, particularmente si está el gobernador o teniente gobernador;
+y luego que el cura les bendice la comida, saludan con toque de cajas y
+clarines, y baten las banderas y la música, entonan una letra, que
+tienen dispuesta en su idioma, para dar gracias a Dios que les da de
+comer, y hecho esto se retiran con las mesas a sus casas, y se ponen a
+comer en los corredores, lo que ejecutan estos días con toda ceremonia.
+No se sientan en aquellas mesas sino los que son convidados, que deben
+tener oficio o cargo; tampoco se sienta ninguna india. En tomando
+asiento los indios, que todos dan la cara a la plaza, vienen las mujeres
+e hijas de los convidados, cada una con un plato de barro grande; llega
+y lo pone debajo de la mesa, a los pies del padre o marido, y se retira
+un poco, manteniéndose en pie, frente de su marido, todo el tiempo que
+dura la comida, la que van sirviendo algunos indios, que traen a cada
+convidado un plato de buen porte colmado de comida, del que come un poco
+o hace que come, y luego lo desocupa en el plato que tiene a sus pies;
+da el plato vacío, y se lo vuelven a traer lleno de otra cosa o de la
+misma, y hace lo mismo que con el primero; y así continúan hasta que
+concluyen. De modo que juntan en un plato todas las sobras de cuantas
+viandas les han servido a la mesa; hasta los dulces, si los hay, los
+juntan con lo demás. Luego que han acabado, llegan las mujeres y toman
+los platos de las sobras y se los llevan a sus casas, a donde también
+van los maridos, y juntos con sus hijos o amigos comen lo que ha sobrado
+en el convite.
+
+Aunque los corregidores tenían el mismo estilo cuando yo vine a estos
+pueblos, lo han desterrado enteramente en sus particulares, y el
+convite, que en estas fiestas y en la del santo patrón titular del
+pueblo tienen en su casa, lo hacen ya del mismo modo que los españoles.
+Dentro de su casa disponen la mesa bien servida y aseada, en ella se
+sientan las mujeres juntamente con sus maridos y se portan con
+sobriedad, y los curas van a casa de los corregidores a bendecirles la
+mesa.
+
+A la tarde corren sortija en la plaza, dando premios al que la lleva, y
+a la noche se repiten los bailes y _menguas_.
+
+De estas funciones la que se hace con más solemnidad es la del día del
+santo del patrón titular del pueblo. Para ella disponen en la plaza, en
+la entrada de la calle que está en frente de la puerta de la iglesia, un
+castillo o andamio hecho de maderos altos, en el que forman pórticos y
+balcones, con ramos verdes, y adornan con colgaduras y bastidores de
+lienzo pintado; allí colocan en un altar la imagen del santo titular, y
+delante, al pie del mismo altar, dejan lugar para enarbolar el real
+estandarte. Desde muy temprano, la mañana de la víspera, ya están todos
+los cabildantes, oficios militares y demás empleados del pueblo vestidos
+y con caballos ensillados para salir a recibir al camino al gobernador,
+a los tenientes y a los curas, administradores y cabildos de otros
+pueblos, convidados a la fiesta; tienen puestas espías en todos los
+caminos, y en avisando que viene alguno salen a medio cuarto de legua a
+encontrarlo; allí lo saludan, le dan la bienvenida y lo acompañan hasta
+su alojamiento. En estos recibimientos pasan toda la mañana, empleando
+los intervalos de tiempo en correr a caballo alrededor de la plaza, que
+es la pasión más dominante de los indios, que no cesan de correr los
+tres días que dura la función; y para ello tienen reservados con mucho
+cuidado los caballos que han de servir esos días, a los que llaman _los
+caballos del santo_; y éstos sólo en faenas particulares sirven, pero no
+en el servicio diario de las estancias; lo que también es conveniente,
+pues se hallan en buen estado aquellos caballos cuando se necesitan.
+
+En el regidor primero es en quien recae el empleo de alférez real, a
+cuya casa acude el cabildo a las doce del día, y lo acompañan a la casa
+de cabildo, en donde le entregan la insignia de alférez real, que es un
+bastón alto que tiene sobre el puño un escudo de plata del tamaño de una
+mano, en el que están grabadas las armas reales. Al alférez real
+acompaña un indiecito que le sirve de paje, y le lleva el bastón cuando
+él lleva el real estandarte. Para uno y otro tienen los pueblos vestidos
+iguales, con bordados y galones muy costosos; pero, como están cortados
+a la antigua y no les ajusta a sus cuerpos, los hacen ridículos. El
+alférez real toma el real estandarte y con todo el acompañamiento lo
+lleva y coloca en el castillo, repitiendo muchas veces: «Viva el Rey,
+Nuestro Señor, don Carlos III». Desde allí van todos a la puerta de la
+iglesia, y descubren el retrato en la forma que queda dicho; y después
+entran en la iglesia, en donde se canta el _magnificat_, y se retiran,
+acompañando hasta su casa al alférez real.
+
+A la tarde, después de dados dos repiques de campanas para anunciar las
+vísperas, va el cabildo, montados y acompañados de los oficiales reales
+y demás concurrentes, a casa del gobernador, o teniente gobernador, a
+sacarlo para el paseo del estandarte, donde concurren todos los
+administradores y demás españoles concurrentes, como asimismo los
+corregidores y cabildos de otros pueblos; y todos montados van desde
+allí a casa del alférez real, al que acompañan y llevan a que tome el
+real estandarte; y al recibirlo repite el «viva el Rey» al son de cajas,
+clarines, campanas y varios tiros de camaretas; y dispuestos en buen
+orden dan vuelta la plaza, caminando delante los oficiales militares de
+a pie con las banderas, picas y demás insignias, jugando y batiendo las
+banderas de trecho a trecho, y repitiendo «viva el Rey». Llegan a la
+puerta de la iglesia, donde esperan los curas a todos los religiosos
+concurrentes, los que, después de dada el agua bendita, acompañan hasta
+el presbiterio al real estandarte, el que recibe el cura o el que ha de
+celebrar la misa, y coloca dentro del presbiterio, al lado del
+evangelio, en un pie de madera, y al alférez real le ponen silla, tapete
+y almohada, al mismo lado de afuera del presbiterio, enfrente de la que
+ocupa el gobernador o teniente gobernador; y, en acabándose las
+vísperas, vuelven a retirarse en la misma forma y, dando antes vuelta a
+la plaza, colocan el real estandarte en su lugar.
+
+Al otro día se repite el paseo, y se canta la misa como la tarde antes
+las vísperas, y a las doce del día se reserva el real estandarte; pero
+el real retrato permanece descubierto todo el día, el que ocupan en
+correr en la plaza, en bailes, sortija a la tarde y otras diversiones.
+En la forma dicha continúan lo mismo el día siguiente, en el que suelen
+correr algunos toros, cortadas las aspas para que no lastimen a los
+toreros, que son muy torpes y atrevidos. En algunos pueblos representan
+a las noches óperas o comedias truncadas, pero, como los representantes
+son indios, y los más de ellos muchachos, y no entienden lo que dicen ni
+pueden pronunciar bien el castellano, se les entiende poco y tienen poca
+gracia estas representaciones para los españoles y para ellos.
+
+Al mediodía juntan las mesas en la plaza para la bendición en la forma
+dicha; regularmente pasan este día de veinte mesas las que se disponen,
+y en algunos pueblos ricos aun llegan a ciento, y todas muy abundantes
+de carne, pues el pueblo más económico es preciso gaste este día cuando
+menos 50 toros, porque de los pueblos inmediatos concurre mucha gente, y
+a todos dan de comer con abundancia.
+
+En esos días se reparten, al tiempo de los bailes, sortija y toros,
+varias menudencias de las que se trabajan en los pueblos, como son
+rosarios, vasos, cucharas, peines de aspa y lienzo de algodón; también
+se les da, si hay en el almacén, agujas, cintas, cuchillos y otras
+menudencias que ellos estiman mucho. De esto, unas cosas se dan por
+premio a los que bailan o llevan la sortija, y otras se tiran a que las
+cojan, que es en lo que ellos tienen más diversión, y se juntan todos a
+cogerlas; hasta los cabildantes, si cae alguna cosa hacia donde están
+sentados, olvidan la formalidad con que están y se arrojan como niños a
+coger lo que pueden; aunque ya en el día se contienen algo.
+
+Todo el año trabajan gustosos sólo con la esperanza de que la fiesta se
+haga con grandeza; y si se les quiere cercenar algo, contestan que ellos
+trabajan contentos sólo con el fin de gastarlo ese día; y si a pesar
+suyo se moderan los gastos, se reconoce desmayo en adelante en la
+aplicación al trabajo.
+
+Aunque por la costumbre que tienen de acudir a sus distribuciones saben
+el día y hora de todo, están tan acostumbrados a no hacer nada sin que
+se lo manden, que para todo aguardan la señal del tambor, o la voz del
+pregonero o publicador; y así en todo el día se oyen repetidos toques de
+cajas y publicar por las calles lo que deben hacer. Al alba, luego que
+la campana hace señal, corresponden los tambores, y se reparten por las
+calles algunos indios, que a voz alta les dicen se levanten a alabar a
+Dios, a disponerse para ir a la iglesia a oír misa, después al trabajo,
+y que así harán la voluntad de Dios, se proporcionarán el sustento y
+agradarán a sus superiores. En todas las horas del día repiten esta
+misma diligencia conforme lo que tienen que hacer; lo mismo para que
+acudan al rosario, sin embargo de que la campana les avisa.
+
+Habiendo yo notado que en varias horas de la noche tocaban las cajas,
+particularmente a la madrugada, me movió la curiosidad a preguntar a qué
+fin eran aquellos toques; y me respondieron que siempre habían tenido
+aquella costumbre de recordar toda la gente en algunas horas de la
+noche, y que por eso lo hacían. Apurando más esta materia y su origen,
+me dijeron que los jesuitas, conociendo el genio perezoso de los indios,
+y que, cansados del trabajo de todo el día, luego que llegaban a sus
+casas y cenaban, se dormían hasta el otro día, que al alba les hacían
+levantar para ir a la iglesia y de allí a los trabajos; así no se
+llegaban los maridos a sus mujeres en mucho tiempo, y se disminuía la
+populación; y que por eso dispusieron el que en algunas horas de la
+noche los recordaran para que cumplieran con la obligación de casados.
+
+No se nota en estos pueblos aquel bullicio que ocasionan las gentes en
+las poblaciones; cada uno en su casa observa un profundo silencio, no se
+juntan a conversación ni diversión alguna, ni aunque estén juntos se les
+ofrece qué hablar, porque están faltos de especies; ni tienen juegos
+para pasar el tiempo desocupado, ni aun los muchachos juegan ni se
+divierten en las plazas y calles, como es propio de su edad; no se oyen
+cantares en su idioma, ni en castellano, y así no se les oye cantar en
+sus faenas ni ocupaciones, como lo acostumbran los trabajadores para
+aliviar el trabajo; ni tampoco cantan las indias, ni aun saben ellos ni
+ellas hablar alto. Desde chicos los crían tan encogidos que, si les
+mandan llamar a alguno, aunque lo tengan a la vista, no saben levantar
+la voz para llamarlo, y van donde está, y allí le dicen que lo llaman;
+tampoco acostumbran ni les permitían el tocar en sus casas guitarras ni
+otro instrumento, y menos el tener bailes caseros; en el día se les
+permite, aunque con bastantes limitaciones.
+
+Esto es lo más particular del gobierno político y económico de estos
+indios, cuya noticia podrá contribuir a formar cabal concepto de lo que
+son y del estado en que se hallan.
+
+Ya que he referido a usted lo que me ha parecido más particular de esta
+provincia y sus naturales, discurro no le será desagradable el que,
+antes de pasar a tratar de otros puntos, le hable a usted algo de las
+naciones de indios infieles, confinantes con estos pueblos, así por lo
+que pueden con el tiempo aumentar esta provincia, como porque con su
+noticia se podrá formar más cabal concepto de todo lo dicho, y de lo que
+después propusiere para los fines de mejorarla. Y omitiendo la nación de
+los Guaicurus, que antes molestaba los pueblos más inmediatos al
+Paraguay, porque ya en el día se considera distante, mediante las
+acertadas providencias del actual gobernador, el señor don Pedro Melo de
+Portugal, que con haber establecido las poblaciones de Ñembuá, y tomado
+otras providencias, ha sujetado aquella nación, de modo que no ha dejado
+ni el menor recelo de invasión en estos pueblos, hablaré solamente de
+los Guayanás, los Tupís, los Minuanes y Charrúas.
+
+Bajo de la nominación de Guayanás comprenden estos naturales a otras
+muchas naciones, que tienen cierta relación entre sí, y cuyo genio,
+costumbres y lenguaje se diferencian poco; éste es semejante al guaraní,
+y probablemente tiene el mismo origen; y, aunque alterado y desfigurado
+con distinto acento y pronunciación, los entienden con poca dificultad
+los indios de estos pueblos.
+
+La nación Guayaná, junta con las demás naciones sus semejantes, es
+bastante numerosa; viven a una y otra banda del Paraná, desde unas 20
+leguas del Corpus, hasta el Salto Grande de dicho Paraná y aún más
+arriba, extendiéndose hasta cerca del Uruguay, por el Río Iguazú, el de
+San Antonio y otros. Su natural es docilísimo, y tan sociable con los
+indios de estos pueblos que no hay noticia les hayan hecho el más leve
+daño en los frecuentes viajes que hacen a los yerbales; antes bien les
+ayudan a trabajarles, buscan y manifiestan los parajes en donde hay
+muchos árboles de yerba y aun les socorren con alimento cuando les
+escasea, contentándose con algunas frioleras que se les da, como son
+abalorios, espejitos, algunas hachas chicas y algún lienzo de algodón.
+
+Estos indios viven dispersos por los montes, se alimentan de la caza,
+que matan con flechas sin veneno, que no lo usan ni conocen; comen de
+todas sabandijas, pero lo principal de su alimento es la miel de abejas
+de los montes. También siembran algunas chacras, pero no las cultivan;
+lo que hacen es derramar la semilla en algún paraje, y al tiempo que ya
+les parece tendrá fruto vuelven por allí y recogen lo que hallan; las
+semillas que tienen son: porotos de varias especies, y que algunos dan
+fruto todo el año hasta que el frío consume las matas, el maíz y
+calabazas o zapallos de varias especies, algunos de exquisito gusto.
+
+A doce leguas del pueblo de Corpus, hacia la parte del este, hay una
+pequeña reducción de la nación Guayaná, nombrada San Francisco de Paula,
+que está a cargo de los religiosos dominicos; y aunque ya hace muchos
+años que se fundó, ni se aumenta, ni hay esperanza pueda permanecer con
+fruto; pues, aunque los indios manifiestan mucha inclinación a ser
+cristianos, hay muchos estorbos que dificultan el que se consiga el
+establecerlos a vida civil y cristiana.
+
+El número de personas cristianas de que se compone la reducción al
+presente son unas 50, entre chicos y grandes; pero éstos no siempre
+asisten en la reducción, pues, acostumbrados a buscar su alimento en los
+montes, se entran por ellos a procurárselo, en donde tratan y conversan
+con sus parientes y amigos los infieles, estándose con ellos muchos
+meses, de lo que resulta el que tal vez no vuelven a la reducción.
+También los infieles frecuentan ésta a menudo, particularmente cuando
+los reducidos tienen qué comer; entonces se llena la reducción de
+infieles, y en consumiendo lo que hay se retiran, llevándose consigo a
+muchos de los cristianos, que, o aficionados del trato, u obligados de
+la necesidad, se van con ellos.
+
+El paraje en donde está situada la reducción es una de las mayores
+dificultades que hay para que se aumente; la cercanía y trato con los
+suyos no les deja olvidar sus antiguas costumbres e inclinaciones; el
+poco terreno descubierto de bosques no les permite extender sus chacras,
+y mucho menos el criar animales, pues, además de la falta de terreno,
+abunda tanto de mosquitos, tábanos y jejenes de diversas especies, que
+ni aun pueden tener un caballo para el servicio del religioso
+doctrinero.
+
+Por el mes de octubre del año próximo pasado de 1784, al tiempo que el
+ilustrísimo señor don Fray Luis de Velasco, obispo de esa ciudad del
+Paraguay, visitaba los pueblos de su diócesis, estando en el de Corpus
+bajaron los indios Guayanás cristianos a confirmarse en aquel pueblo.
+Con este motivo tuvo ocasión dicho señor ilustrísimo, y la tuve yo, de
+hablar con ellos, y particularmente con el corregidor, que, aunque de
+nación Guayaná, fue nacido y criado en el pueblo de Corpus; y
+preguntándole por las causas que a él le parecían motivaban el poco
+adelantamiento de su reducción, dijo que la cortedad de sus terrenos y
+la inmediación a los montes, donde encontraban lo necesario para su
+alimento, juntamente con no estar habituados al trabajo, eran los
+motivos que distraían de la reducción a los reducidos; y que los
+infieles, aunque todos deseaban ser cristianos, viendo que no tenían qué
+comer en la reducción, no querían venir a ella, y que sólo se acercan
+por allí cuando saben que hay qué comer, y en consumiéndolo vuelven a
+los montes; y que solamente que se les diese terrenos buenos en otra
+parte se conseguiría el aumento de la reducción. A lo que les dijo el
+señor obispo que hablasen a sus parientes y amigos y los persuadiesen a
+salir de entre los montes, que la piedad del Rey les concedería terrenos
+y modo de subsistir en otros parajes con las comodidades que veían en
+los de aquel pueblo, y les destinarían ministros que los doctrinasen y
+enseñasen el camino del Cielo; y que esta diligencia la pusiesen en
+ejecución luego que volviesen a la reducción, y que de sus resultas me
+avisasen a mí, para que yo lo participase al señor obispo y al
+excelentísimo señor virrey con el informe que tuviese por conveniente; y
+aunque quedaron en hacerlo, particularmente el corregidor, hasta ahora
+nada ha resultado, ni creo resultará por lo que diré a usted.
+
+En el tiempo que el pueblo de Candelaria estaba comprendido en los de mi
+cargo, tenía dispuesto que aquellos indios frecuentasen los viajes a los
+yerbales silvestres; y entre otros puntos que encargaba para que se
+gobernasen en aquella faena, era el que conservasen la mejor armonía con
+los infieles, aficionándolos al trato con ellos; y que siempre que
+tuvieran oportunidad les persuadiesen a ser cristianos y a salir de los
+montes, convidándoles con las conveniencias que ellos tenían en sus
+pueblos; y para que les fuesen patentes, vieran si podían persuadir a
+algunos caciques a que, como de paseo, vinieran a ver su pueblo; y en
+efecto vino uno con otros dos indios con algunos de Candelaria, a los
+que agasajé y regalé bastante. Y tratándoles del asunto de su conversión
+y reducción, me respondieron que así ellos, como todos los demás de
+aquellos montes, deseaban ser cristianos, pero que fuesen allá los
+religiosos a enseñarlos, porque ellos no podían salir de allí, porque si
+venían a los pueblos se habían de morir; y de esta persuasión, de que no
+daban ninguna causa, no los pude disuadir. Pero me parece que no sería
+dificultoso el apartarlos de ella, aunque fuera poco a poco, porque como
+llevo dicho son muy dóciles; y de querer juntarlos en la reducción
+principiada o a otra en aquellos parajes, me parece que todos los
+esfuerzos y gastos serían inútiles; porque, aunque la piedad del Rey les
+facilite algunos socorros, al instante que éstos llegasen a la reducción
+vendrían a ella cuantos hay en los montes, y permanecerían allí hasta
+que los consuman o se los escaseen, y les quisieran obligar a trabajar;
+lo que no sucedería si los trasladasen a otra parte.
+
+La prueba mayor que tengo para convencerme de la docilidad y buena
+disposición de estos indios es que hace tres años que se han mantenido
+sin religioso que los doctrine y gobierne, y en todo este tiempo ni han
+abandonado la reducción, ni han dejado de cumplir en lo posible con las
+obligaciones de cristianos. Y lo más es que, habiendo visto el señor
+obispo la desnudez de algunos, determinó socorrerlos, y en efecto lo
+hizo; y haciéndoles cargo que por qué no trabajaban en hilar y tejer
+para vestirse, dijo el corregidor que en aquel año habían recogido poco
+algodón, y que aquel poco lo habían hilado y tejido, y lo tenían
+guardado para _tupambae_ del padre, y que de modo ninguno habían de
+gastarlo hasta que él viniera y dispusiera de él.
+
+A la banda del sur del Uruguay, en los montes que principian desde el
+pueblo de San Francisco Javier, habita la nación nombrada Tupís. Ésta
+parece no es muy numerosa, o andan muy dispersos, porque nunca aparecen
+muchos juntos; son caribes, y tan feroces que ni aun los tigres les
+igualan. Viven siempre en los montes, desnudos enteramente, sus armas
+son arcos y flechas, que así aquéllos como éstas son de más de dos varas
+de largo; algunas veces se dejan ver junto al dicho pueblo de San Javier
+a la banda opuesta del Uruguay; y aunque siempre que esto sucede se les
+ha procurado hablar y atraerlos, ofreciéndoles y mostrándoles cintas,
+abalorios, gorros colorados, maíz y otras cosas, nunca han querido
+llegarse ni esperar, correspondiendo con sus flechas, con las que han
+herido algunos indios cuando han visto que las canoas o balsas se
+acercan hacia donde ellos están, retirándose precipitadamente al monte.
+
+El pueblo de San Javier mantenía en aquel lado una estanzuela, y por las
+invasiones de estos indios les fue preciso abandonarla; pues, aunque no
+acometían a las casas, buscaban ocasión de encontrar algún indio solo
+para acometerle, y no se podían perseguir, porque ganaban el monte, del
+que jamás se apartaban mucho. En tiempo de los jesuitas pudieron los
+indios de San Javier aprisionar uno de estos indios, y lo trajeron al
+pueblo, en el que procuraron agasajarlo con la suavidad del trato; pero
+nada bastó para que depusiese su ferocidad, en la que permaneció sin
+querer tomar alimento ni hablar una palabra, hasta que murió.
+
+Estos mismos indios se extienden por aquellos montes hasta cerca del
+pueblo de Santo Ángel, y por todos los montes que median entre el
+Uruguay y los pueblos del destacamento de San Miguel, conocidos por los
+de la Banda Oriental del Uruguay. Cuando los indios de estos pueblos van
+a los montes a beneficiar la yerba nombrada del Paraguay, es menester
+que vivan con la precaución de no separarse uno solo, porque los Tupís
+los acechan desde el monte a manera de tigres, y el que ven solo y
+retirado de los otros le acometen, y si no puede escapar, lo matan, lo
+llevan y lo comen.
+
+De estos indios cuentan los Guaranís algunas patrañas, ocasionadas del
+miedo que les tienen; una de ellas es que sus pies no tienen dedos, y
+que en ellos tienen dos talones o calcañales, y que así no se puede
+conocer por las pisadas si van o vienen.
+
+En los campos que se dilatan a la Banda Oriental del Uruguay, desde el
+río Negro hasta el Ibicuy, habitan las dos naciones de Charrúas y
+Minuanes; la primera hacia el lado del río Negro, y la otra hacia el
+Ibicuy y estancias que por allí tienen los pueblos. Estas dos naciones
+son semejantes en su genio, costumbres y modo de vivir, y así lo que
+dijere de los Minuanes, que son los más inmediatos a estos pueblos,
+conviene a los Charrúas.
+
+Los indios Minuanes viven en tolderías, compuestas de parcialidades o
+cacicazgos, aunque regularmente conocen superioridad en alguno de los
+caciques de aquellos territorios, ya por tener mayor número de indios a
+su devoción, o por más valeroso y hábil; ahora el que domina es el
+cacique Miguel Caray. Estos indios son bastante tratables, guardan fe en
+sus contratos, castigan a los delincuentes, sin permitir se haga daño a
+nadie, si no han recibido antes algún agravio, y así viven en buena
+armonía con todos los de los pueblos, menos con los de Yapeyú, que,
+porque éstos les han hecho algunos daños, siempre que pueden se vengan
+de ellos.
+
+Estos indios permiten en sus tolderías, y en todo el terreno en que se
+extienden, a cuantos indios Guaranís se desertan de sus pueblos y
+quieren vivir entre ellos; pero han de usar la política de avisarles y
+decirles que van a favorecerse de ellos. Del mismo modo permiten
+españoles gauderios y changadores, que andan por aquellos campos matando
+toros para aprovechar los cueros, los que extraen llevándolos a la
+ciudad de Montevideo, introduciéndolos en ella clandestinamente entre
+los que extraen con permiso o de otra forma, o pasándolos al Brasil por
+medio de inteligencia con los portugueses del Viamont y Río Pardo, en
+cuyos parajes introducen los mismos gauderios españoles algunas
+porciones de ganado de los mismos campos. Pero es mucho más lo que
+extraen los mismos portugueses, a los que ayudan y favorecen mucho los
+Minuanes, porque los regalan con más frecuencia, dándoles lo que más
+apetecen, particularmente el aguardiente, por medio de lo cual
+consiguen, no tan solamente el que les permitan matar y extraer todo el
+ganado que quieren y sus corambres, sino que, en caso de que alguna
+partida española los encuentre, los favorecen, no permitiendo se les
+haga ningún mal.
+
+Aunque por la buena fe que estos indios observan con los de estos
+pueblos se conserva la paz, son muy perjudiciales; lo primero, por el
+asilo que dan a los indios que se desertan de estos pueblos; lo segundo,
+por el favor que prestan a los españoles y portugueses changadores que
+destruyen los ganados de aquellos campos; y, por último, porque siempre
+es preciso contemplar con ellos, regalándolos con yerba, tabaco y otras
+cosas, a fin de que con cualquier pretexto no impidan las vaquerías,
+robando las caballadas y haciendo otras extorsiones a los que van a
+ellas.
+
+El buen natural de estos indios parece franquearía la entrada a su
+reducción y conversión, pero en nada menos piensan que en reducirse; y,
+aunque no les es repugnante nuestra religión, les es la sujeción que ven
+en los indios de estos pueblos reducidos a pueblos, y precisados a
+trabajar, lo que a ellos no sucede. Nadie determina sus operaciones,
+cada uno es dueño de las suyas, en el campo tienen su sustento en el
+mucho ganado que hay en él, y tienen pocas luces para conocer lo feliz
+de la vida civil, y mucha malicia para no dejarse sujetar al yugo de una
+reducción. A mí me parece que los Minuanes jamás se reducirán con sola
+la persuasión de la predicación evangélica.
+
+Réstame ahora dar a usted una individual noticia del gobierno
+eclesiástico y culto divino de estos pueblos; pues, siendo mi ánimo el
+presentar al examen y consideración de usted la idea que me ha ocurrido
+de mejorar el gobierno temporal de esta provincia, será preciso mudar en
+parte el que se observa en la eclesiástico, así para conformarlo con el
+temporal, como para que se logren y tengan efecto las piadosas
+intenciones de Su Majestad y prelados eclesiásticos, y que estos
+naturales logren la asistencia, doctrina y sufragios necesarios a la
+salvación de sus almas. En esta narración tocaré algo de lo que alcanzo
+con certeza del tiempo de los expatriados, y me extenderé en el
+presente, como que tengo entera noticia, para que con conocimiento de lo
+que ahora se observa puedan conocerse las ventajas del que premedito.
+
+En tiempo de los jesuitas había en cada uno de estos pueblos un cura que
+presentaba el gobernador de Buenos Aires, como vicepatrono de los
+treinta pueblos, al que daba la colación y canónica institución el
+obispo de Buenos Aires a los de los diez y siete pueblos del Uruguay, y
+el del Paraguay a los trece del Paraná. Estos curas tenían de sínodo 476
+pesos, señalados en los reales tributos, los que percibía su religión,
+quien señalaba los compañeros y coadjutores que le parecía, poniéndolos
+y quitándolos a su arbitrio, o a pedimento de los curas, y a unos y
+otros les suministraba lo preciso para su comodidad y decencia. El cura
+se hacía cargo y cuidaba principalmente de las temporalidades, y daba al
+compañero el cargo el cargo de lo espiritual, sujetándolo en todo a sus
+disposiciones; y como ya dejo dicho del modo que se gobernaban en lo
+temporal, diré lo que alcanzo del que practicaban en lo espiritual.
+
+Lo primero que se presenta a la vista son los templos; éstos, aunque no
+guardan regularidad en su arquitectura y son de poca duración,
+atendiendo a la pobreza de los pueblos y la de sus naturales, son muy
+suntuosos y están bien adornados interiormente de retablos, los más de
+ellos muy toscos, y todos dorados, y los bustos de los santos que ocupan
+sus nichos pocos son los que hay de buena escultura. Las pinturas que
+adornan sus paredes son toscas y desproporcionadas. Las alhajas de plata
+son muchas y grandes, aunque su obra es poco pulida, a excepción de
+alguna otra pieza. Los vasos sagrados son también muchos y de mejor
+obra, y algunos de ellos de oro; igualmente los ornamentos son muchos,
+ricos y costosos. De modo que, aunque para el servicio de Dios y culto
+divino ninguna riqueza puede decirse que es excesiva, con todo,
+atendiendo a la pobreza de los pueblos y sus naturales, parece que se
+excedieron en esto. Las torres o campanarios son de madera, formados de
+cuatro pilares u horcones gruesos y altos, con dos o tres entablados que
+hacen otros tantos cuerpos, y su tejadito. Estos campanarios están en
+los patios de las casas principales, contiguos a las mismas iglesias, y
+en ellos muchas campanas de varios tamaños, y algunas bastante grandes y
+de buenos sonidos, las más son fundidas en estos pueblos.
+
+Una de las cosas en que he reparado es que, teniendo las iglesias de
+estos pueblos tantas alhajas de plata, aun para usos poco necesarios, y
+muchas de ellas duplicadas en un mismo uso, no hayan empleado parte de
+esta plata en coronas de las imágenes de la Madre de Dios, resplandores
+de crucifijos y laureolas de santos, siendo muy rara la imagen en cuyo
+adorno hayan empleado plata alguna. Lo mismo digo de los bustos de Jesús
+Nazareno, en los varios pasos de su pasión, el de la Virgen y otros
+santos que sacan en las procesiones de Semana Santa; todos éstos son
+unos trozos de madera mal labrados y peor pintados, sin ningún adorno en
+sus cuerpos, ni en las andas en que los colocan, siendo éstas una
+especie de parihuelas mal formadas, y parece que debían haber puesto en
+esto más que en otra cosa su esmero; pues, siendo la representación de
+estos pasos quien nos trae a la memoria la obra de nuestra redención, es
+muy conveniente que los bustos de Jesús, la Virgen y demás santos sean
+bien formados y adornados, mayormente entre estas gentes, que les entran
+las especies más por la vista que por el oído, y pudieran haber empleado
+parte de las ricas telas que emplearon en los ornamentos en vestidos
+decentes de estas imágenes y otros adornos de ellas.
+
+Las funciones de iglesia correspondientes al culto divino las hacían con
+mucha solemnidad, pero no ponían tanto cuidado en lo que pertenecía al
+bien espiritual de las almas de sus feligreses, pues según se explica el
+señor don Manuel Antonio de La Torre, obispo que fue de Buenos Aires, en
+el informe que dio al excelentísimo señor don Francisco Bucareli,
+gobernador de dicha ciudad, tratando del señalamiento de sínodo a los
+nuevos curas que sustituyeron a los jesuitas, éstos no aplicaban ninguna
+de las misas por los difuntos, ni las de los días de fiesta por el
+pueblo, ni la que debían cantar los lunes por las almas del purgatorio,
+ni tampoco llevaban el Santísimo Sacramento a casa de los enfermos, pues
+a éstos, cuando se les había de administrar, los llevaban y ponían en
+una casa o capilla, frente de la misma iglesia, y allí solos
+administraban, sucediendo algunas veces el que al llevarlos o volverlos
+se morían algunos de frío en el camino. Esta costumbre permaneció algún
+tiempo después. Yo alcancé todavía en dos de los pueblos de mi cargo, lo
+que cesó a una leve insinuación mía; lo demás que practicaban era
+conforme a lo que expresaré adelante, cuando trate del culto divino
+presente. Pues en la mayor parte los curas actuales han seguido la
+costumbre que encontraron, según la practicaban los mismos indios, a
+excepción de tal cual cosa de poca consideración que han alterado; y si
+tenían alguna otra particularidad, la ignoro.
+
+El lugar que ocupaban los jesuitas fue sustituido por religiosos de las
+tres órdenes: Santo Domingo, San Francisco y la Merced; para cada pueblo
+fueron nombrados dos religiosos con títulos de cura y compañero,
+señalando a cada uno distinto sínodo, como ya queda dicho.
+
+Para el nombramiento del religioso que ha de servir el empleo de cura se
+guardan las formalidades que previenen las leyes del real patronato,
+haciendo la nominación el provincial, la presentación el vicepatrono, y
+dándole la institución el diocesano; pero a los compañeros los nombra el
+provincial, y con la aprobación y pase del vicepatrono vienen a ocupar
+su destino, dejando tomada razón en los tribunales de real hacienda para
+el abono de sus sínodos.
+
+Luego que el cura se presenta al gobernador de la provincia o teniente
+del departamento en cuyo distrito está el pueblo de su destino, vistos
+sus títulos, despacha orden al cabildo y administrador para que por su
+parte lo reciban y le acudan con el sustento, según está mandado en las
+ordenanzas. Con esta orden y sus títulos se presenta en el pueblo, y el
+cura que cesa le hace entrega formal del curato, libros, iglesia,
+sacristía y ornamentos. Asistiendo a todo el cabildo y administrador,
+reconocen si los ornamentos y alhajas de la iglesia están cabales, según
+el primer inventario, anotando lo que deben anotar, y dan parte de la
+ejecución al inmediato superior.
+
+Los compañeros se presentan con la licencia de su provincial y orden del
+vicepatrono, y mediante ella son admitidos sin hacerles entrega de nada.
+
+Hace dudar, y aún dudo, si estos religiosos son ambos curas, o a lo
+menos si ambos tienen iguales cargas. Esta duda nace de que, gozando
+iguales y distintos sínodos, deben considerarse dos distintos
+beneficios, y por consiguiente cada uno debe tener anexas sus cargas
+particulares, o repartirse entre sí todas las comunes del curato. A que
+se agrega que, si sólo el que se nombra cura es el obligado a cumplir
+las cargas del curato, y el compañero a lo que el cura le encargare, la
+certificación de éste debía darla el cura, y la del cura el cabildo,
+según resulta la asistencia que lograba el pueblo; pero no es así,
+porque a cada religioso separadamente se le da su certificación, sin que
+el cura pueda quitar ni poner en la que dan a su compañero. Además de
+esto, el año de 82, por disposición real, publicó edictos el Ilustrísimo
+Señor Obispo de Buenos Aires, llamando a los clérigos que quisieran
+oponerse a los curatos de los diez y siete pueblos de indios de este
+obispado, y llama Su Señoría Ilustrísima para cada pueblo a dos
+individuos para curas, expresando que el sínodo de cada uno son 200
+pesos; y añade Su Señoría Ilustrísima que para el pueblo de Yapeyú sólo
+llaman a uno por estar ya provisto otro clérigo en él. De lo que se
+infiere que los empleos de cura y compañero son dos beneficios
+distintos, cada uno con sus cargas anexas, o que todas las del curato
+son comunes a los dos, y deben dividirlas entre sí igualmente. Pero a
+esto se opone el que sólo el que se nombra cura trae los títulos de tal,
+con todas las formalidades debidas, y el compañero, aunque para el goce
+del sínodo sean suficientes los que traen, de ningún modo puede serlo
+para la administración de sacramentos; a excepción del de la confesión,
+pues para ese solo trae licencia del Obispo, y necesita para lo demás la
+del cura del pueblo a que viene destinado.
+
+Aunque regularmente suelen avenirse bien los curas y compañeros,
+partiendo entre sí el trabajo, no dejan de ofrecerse algunas disensiones
+sobre esto, pretendiendo algunos curas que sólo deben los compañeros
+hacer aquello que determinadamente ellos les mandaren, y nada más; otros
+por el contrario quieren que los compañeros tengan las mismas
+obligaciones y cargas que ellos, y los compañeros quieren que todas las
+misas que deben aplicarse a los feligreses sean del cargo del cura; y
+nadie hay que resuelva esta duda, ni la haya querido consultar a la
+Superioridad. Pero lo cierto es que a los compañeros no les pasan en su
+religión, particularmente a los de San Francisco, el tiempo que lo han
+sido para su jubilación, contándoles sólo el que han servido de curas.
+
+De estos principios nace el que los religiosos compañeros no reconocen
+superioridad en los curas, ni éstos se atreven a obligarlos y tratarlos
+como súbditos; de modo que ni unos ni otros conocen superior alguno
+dentro de esta provincia, porque por parte del real patronato el
+gobernador y teniente somos solamente unos celadores que debemos avisar
+al vicepatrono lo que consideremos digno de su noticia, y nada más. Por
+parte de los prelados regulares y diocesanos, no hay superior ni vicario
+que ejerza jurisdicción alguna, y así no es de maravillar el que hayan
+sucedido muchos desórdenes en estos pueblos, estando tan lejos los
+recursos, y tan enlazadas las tres jurisdicciones real, episcopal y
+regular, y que las más veces participan de todos tres fueros, las causas
+de que se originan, a las que da cuerpo y fomento la mucha ignorancia de
+todos. El gobernador y tenientes estamos lejos y sin ningún conocimiento
+de las leyes, y así ni podemos usar de ellas, ni aun formar con método y
+formalidad un expediente jurídico; los religiosos regularmente no saben
+más que alguna teología moral, y nada de derecho civil, ni canónico.
+Aquí no hay ningún profesor de derecho, con que unas veces por no errar,
+y otras por evitar mayores escándalos, es preciso que los más prudentes
+cedan el campo a los orgullosos, y si por ser los desórdenes de
+naturaleza que no puedan tolerarse se forma algún expediente, y se da
+parte con él a la Superioridad, va tan lleno de nulidades, unas por
+exceso y otras por defecto, que los tribunales superiores se ven
+embarazados con ellos, y no pueden resolver nada. Conque a vista de esto
+no es de extrañar nada de lo sucedido, antes es maravilla el que no
+suceda más.
+
+Cuando sucede el enfermar algún religioso, que está solo en su pueblo, y
+que no puede atender al cumplimiento de su ministerio, y dan parte al
+gobernador o teniente inmediato, éste no tiene otro arbitrio que el de
+escribir una carta suplicatoria a otro cura o compañero de aquéllos en
+cuyos pueblos hay dos religiosos, manifestándole la necesidad; y si éste
+no quiere ir a suplirla, no le puede obligar. Ya ha sucedido tener el
+gobernador que escribir a muchos, sin hallar uno que quisiera ir a
+suplir una de estas necesidades.
+
+Aunque por los concilios y otras disposiciones canónicas está mandado
+que los curas no se ausenten de sus feligresías sino en los tiempos y
+con los motivos que allí señalan, y con la licencia de los prelados y
+demás que pueden darlas, aquí no se observa nada de esto. Fuera de las
+frecuentes ausencias que hacen los curas y compañeros dentro de la misma
+provincia de unos pueblos a otros con motivo de funciones de iglesia, y
+otros particulares en que tal vez dejan solo el pueblo de su cargo por
+algunos días, hacen otras ausencias fuera de la provincia con motivo de
+ir a Buenos Aires a cobrar los sínodos, y a Corrientes y el Paraguay a
+ver sus parientas. Para estas ausencias, que siempre son de meses, y tal
+vez de año o años, lo que acostumbran es presentarse al gobernador o
+teniente del distrito pidiendo el pase para el viaje que va a emprender,
+el que se le concede en cuanto está de parte del gobierno secular; y con
+este solo requisito se ponen en camino, van a la capital, se presentan,
+negocian el cobro de sus sínodos y demás a que van, y ni por parte de su
+religión, ni por la del obispo, se les hace ningún cargo. Supongo les
+tendrán concedida tácita licencia, y los religiosos usarán de ella en
+las ocasiones que la necesiten, pues de otro modo no sé cómo podrán
+componerse con sus conciencias.
+
+Como en tiempo de los jesuitas todo lo gobernaban curas en estos
+pueblos, los indios, acostumbrados a llevar todas las causas a ellos,
+continuaron lo mismo, después de la expulsión, con los religiosos que
+ocuparon su lugar. Éstos, unos por ignorancia y otros por ampliar su
+jurisdicción, se apoderaban de ellas, como si legítimamente les
+pertenecieran; y aunque el gobierno procuró poner remedio y consiguió el
+separarlos de tan ilícito y perjudicial abuso, siempre se han mantenido
+fuertes los religiosos en querer entender en las causas que por su
+naturaleza corresponden a los jueces eclesiásticos, y otras que son de
+mixto fuero, como son amancebamientos, riñas entre casados y otras
+semejantes, sin que el gobierno haya podido apartarlos de estas
+pretensiones. Aunque al presente se les va haciendo conocer que la
+jurisdicción de curas no se extiende al fuero externo, no teniendo
+comisión particular del obispo o vicario general del obispado, y por lo
+mismo no deben entender en ninguna causa externa, ni imponer
+condenaciones, ni prender indios; y mucho menos fulminar censuras, como
+antes lo han hecho, pues todo esto está reservado para los jueces
+eclesiásticos, que los curas no lo son; pero, aunque se abstienen, es
+con grandísima repugnancia.
+
+En el modo de celebrar los divinos oficios parece se han conformado los
+curas con la práctica antigua que tenían los pueblos, aprendiéndola de
+los mismos indios, porque la uniformidad que en lo sustancial se observa
+en todos los pueblos lo manifiesta bastante. Todos los domingos y días
+festivos del año se anuncia, la víspera a las oraciones, con repique de
+campanas, que se repiten al alba; y al salir el sol, o poco después, se
+da el primer repique para convocar la gente a la iglesia, repitiendo
+otros dos con intermisión de seis u ocho minutos entre uno y otro. En
+cuyo tiempo se junta toda la gente del pueblo en la iglesia, y allí,
+haciendo coro algún fiscal u otro viejo instruido, y algunas veces los
+muchachos más hábiles, rezan las oraciones de la doctrina cristiana;
+después va el cura o compañero, y les explica algún punto de doctrina,
+empleando algún poco de moral sobre el mismo punto, en lo que
+regularmente gasta media hora; y, concluido, avisan con la campana que
+va a comenzarse la misa mayor, la que celebra el cura o compañero con
+bastante solemnidad, porque la música es numerosa, y regularmente
+instruidos los músicos. El altar mayor se adorna con muchas luces, unas
+de cera y otras de sebo; acompañan en el altar al sacerdote seis
+muchachos de diez a doce años, vestidos con sotanillas encarnadas los
+días que la iglesia viste de blanco o encarnado, y para los días de
+otros colores las tienen de los mismos que la iglesia usa, y con
+roquetes más o menos costosos y decentes, según la festividad del día.
+Dos de estos muchachos sirven el incensario y navetas, otros dos los
+ciriales y los dos restantes acuden a todo lo demás del altar, en que
+están bastante diestros y prontos. Además de estos muchachos hay
+alrededor del altar dos o más indios sacristanes, pero sin ninguna
+vestidura eclesiástica, pero aseados; éstos están allí para correr los
+velos, poner fuego en los incensarios, arrimar o poner sillas y otras
+ocupaciones semejantes. Al salir la misa lo anuncian los indios en la
+puerta de la iglesia, del umbral para adentro, con toque de cajas y
+trompetas, para lo que nunca faltan seis u ocho en esta ocupación,
+causando tal estrépito que aturden a cuantos hay en la iglesia,
+repitiendo lo mismo al tiempo del evangelio, al _Sanctus_, a la
+elevación de hostia y cáliz, a la segunda elevación y al último
+evangelio.
+
+Si algunos han confesado, se les da la sagrada comunión luego que el
+sacerdote consume, y en acabando la misa entonan los tiples de la música
+el bendito y alabado, en tono muy dulce y agraciado, el que repite todo
+el común del pueblo; y en acabando se retiran a sus casas.
+
+En los pueblos donde hay dos religiosos sería lo más conveniente que, en
+los días de precepto para los indios, el uno dijera la misa temprano,
+para que los que tienen enfermos que asistir fuesen a oírla, dejando
+otros entretanto que los cuidasen, y lo mismo aquellos o aquellas que
+por su desnudez no pueden ir a la iglesia, les prestarían otros y otras
+su ropa para que oyeran misa; pero es muy raro el pueblo en que se
+practica esto. En los más se dicen las misas a un tiempo, de modo que
+los que tienen éstos u otros impedimentos no pueden oírla; como tampoco
+los que el pueblo tiene empleados en guardar los chacareríos, que, como
+los robos se recelan de noche, y la misa se dice temprano, no pueden
+venir a oírla, lo que podrían hacer si la misa mayor se celebrase a una
+hora regular, que aunque estuvieran toda la noche en su ocupación tenían
+tiempo desde que amanecía de venir a misa sin ningún recelo.
+
+Todos los demás días del año, que no son de precepto para los indios,
+aunque lo sean para los españoles, se dicen ambas misas al salir el sol
+o antes, y en algunos pueblos luego que amanece, de modo que muchos se
+quedan sin oírla si se descuidan en madrugar, por cuya causa se originan
+algunas de las disensiones entre curas y administradores. En todos los
+días, aunque la misa sea rezada, asiste la música y cantan en el coro
+los kiries, la gloria, credo y sanctus, y todo lo que cantarían siendo
+la misa cantada, y les tambores tocan y hacen el mismo estrépito que en
+los días festivos.
+
+Todas las tardes se reza el rosario en la iglesia, una hora antes que el
+sol se ponga; en lo que también hay alguna diferencia de unos pueblos a
+otros, según la voluntad del cura.
+
+Solemnízase en el año algunas fiestas con más particularidad que las
+demás, como son las principales de Nuestro Señor Jesucristo y la Virgen,
+la de San Miguel, la del Santo Patriarca de la religión de los curas,
+los días del Rey Nuestro Señor y su cumpleaños. Estos días se anuncia su
+festividad con repique de campanas la víspera al medio día, a cuya hora
+concurre lo más del pueblo a la iglesia, en donde el cura con la música
+canta el _magnificat_, y a la tarde se cantan vísperas solemnes,
+precedidas de los repiques de campanas, los que se repiten a las
+oraciones y ánimas, como asimismo al alba del otro día, y para convocar
+a la misa mayor, en que oficia la música con más solemnidad que otros
+días; y después se ejecutan en el pueblo algunas diversiones públicas, y
+se dan algunas reses y otras cosillas extraordinarias como ya queda
+dicho.
+
+La función que más se singulariza entre todas es la del Santo Patrón
+titular del pueblo; para ésta se convidan algunos religiosos de los
+pueblos inmediatos, para que en las vísperas y misa se vistan de
+diáconos y asistan otros a los demás ministerios del altar; se encarga
+con anticipación el sermón que se predica, mitad en guaraní y mitad en
+castellano, cuya diligencia corre a cargo del cabildo y administrador;
+pero se comunica antes con el cura, el que también concurre a convidar a
+los religiosos que han de asistir a la función; y al tiempo que éstos
+van llegando al pueblo, la víspera del día de la fiesta los reciben a la
+puerta de la iglesia los curas con repiques de campanas y música, y lo
+mismo practican con el gobernador y teniente del departamento si
+concurre, cuya ceremonia sólo puede excusarla de abuso el estar
+introducida desde el tiempo de los jesuitas, que así lo practicaban con
+sus curas, y que de no hacerlo así ahora lo extrañarían los indios; lo
+demás de estas funciones queda ya dicho en otra parte.
+
+Al día siguiente se celebra en los pueblos de este departamento, por
+disposición mía, un aniversario por las almas de los hijos del pueblo,
+con vigilia, misa y responso solemne, y aplican todos los religiosos que
+asisten las misas de aquel día, pagando su estipendio del común del
+pueblo.
+
+Las funciones de Semana Santa se hacen con bastante solemnidad y
+devoción, aunque con poca decencia las procesiones, por lo imperfecto de
+las imágenes y ningún adorno de todo cuanto en ellas sirve. En algunos
+pueblos comienzan las procesiones desde el Lunes Santo, pero lo más
+común es desde el miércoles; este día a la tarde se cantan en la iglesia
+las tinieblas con toda la música, con tanta solemnidad como pudieran en
+una colegiata, en donde es de admirar el oír cantar las lamentaciones y
+demás lecciones a muchachos de ocho o diez años de edad, aunque no con
+propiedad latina, porque no entienden lo que leen, ni pueden pronunciar
+bien el latín, ni el castellano, porque carecen en su idioma de las
+letras L, F y R, ásperas, pero muy corridas y ajustadas a la música.
+Duran las tinieblas hasta las oraciones, a cuya hora, al tiempo del
+_Miserere mei Deus_, cerradas las puertas y apagadas las luces, se
+azotan rigorosamente los indios; poco después se hace plática de pasión
+en el idioma guaraní, la que, acabada, se dispone la procesión en esta
+forma.
+
+Dispuestas las imágenes que han de salir en la procesión, y pronta la
+música en medio de la iglesia, van entrando por la puerta, que cae al
+patio del colegio, varios muchachos vestidos con sotanillas y roquetes
+de los acólitos, con los instrumentos y signos de la pasión de Cristo.
+Entra uno de éstos con la linterna, y dos a sus lados con dos faroles
+hechos con telas de las entrañas de los toros, puestos en la punta de
+cañas largas; se hincan de rodillas delante de la imagen que está en
+medio de la iglesia, y entre tanto canta la música un motete en guaraní,
+que expresa aquel paso, el que concluido se levantan estos muchachos y
+siguen a ponerse en orden en la procesión, y entran otros con otra
+insignia; y así van siguiendo hasta que concluyen todos, que son tal vez
+veinte o más, y las insignias que llevan tan toscas y materiales que la
+soga es un lazo de enlazar, el azote uno de cuero de los que ellos usan
+para castigar, la escalera la que el Viernes Santo sirve para el
+descendimiento, y así de lo demás.
+
+Luego que acaban de pasar, se levanta el cura y los demás que han estado
+sentados entretanto, y sigue la procesión, que sale y anda alrededor de
+la plaza, que está iluminada, y dispuestos en las cuatro esquinas
+altares para hacer paradas. En toda la plaza se ven muchos indios
+disciplinantes, y entre ellos algunas indias, que unos y otros se azotan
+bárbaramente, haciéndose punzar las espaldas y algunos los muslos, de
+donde corre con abundancia la sangre; otros cargan pesadísimas cruces
+sobre sus hombros, otros aspados o puestos en cruz, otros con grillos,
+etc. En algunos pueblos se ejecutan en la plaza los pasos del encuentro
+de la Verónica, el de la Virgen y San Juan, como también el del
+descendimiento el Viernes Santo; pero estos pasos parece han sido
+introducidos después de la expulsión, porque ni son comunes en todos los
+pueblos, ni hay en todos imágenes a propósito para ellos, ni los curas
+se sirven de los indios para ejecutarlos, particularmente el
+descendimiento, sino de los españoles que concurren en aquellos días
+allí. Lo que en tiempo de los jesuitas se practicaba eran algunas más
+graves y disonantes penitencias, que los curas y superiores seculares
+del tiempo presente han prohibido; y sin embargo este presente año se me
+avisó que en uno de los pueblos de mi cargo habían vuelto a renovar
+algunas de ellas los indios, de cuyas resultas quedaron maltratados
+algunos en la cara y cuerpo, tanto que en muchos días estuvieron
+imposibilitados, por ser maltratados por ajenas manos, por lo que he
+reprendido a los que lo dispusieron, y prevenídoles no lo vuelvan a
+hacer.
+
+El Jueves Santo se celebra la misa con mucha solemnidad, en la que
+regularmente comulga el cabildo, y después se lleva el Santísimo
+Sacramento en procesión alrededor de la iglesia, y se pone en el
+monumento; el que, aunque de bastidores de lienzo mal pintados, es
+vistoso en algunos pueblos, y en todos se adorna con las alhajas de
+plata que hay, con muchas luces, aunque las más son velas de sebo.
+
+Luego que se coloca el Santísimo en el monumento, arriman las varas y
+bastones el corregidor, alcaldes y demás justicia, y en su lugar toman
+cruces pequeñas en las manos, las que traen hasta el Sábado Santo
+después de los oficios, que vuelven a tomar sus insignias de justicia.
+
+El mismo día a la tarde se repite la función del antecedente, variando
+el paso de la procesión, y en el Viernes y Sábado Santo no hay nada de
+particular, pues los oficios de la mañana son como se practican en todas
+partes, y las tinieblas y procesiones como las de los días antecedentes,
+a excepción de los pueblos en que se hace descendimiento. En todas estas
+procesiones asisten los indios con pequeñas cruces en las manos, y las
+indias con cruces o bustos pequeños de cualquiera santo o vocación;
+algunas llevan entre sus brazos dos o tres de ellos, pero todos asisten
+con mucha modestia y veneración. El Sábado lo particular que hay es que
+a la puerta de la iglesia hacen una grande hoguera encendida con la
+nueva luz, de la que cada uno lleva a su casa un tizón para hacer fuego,
+y también llevan agua de la que se bendice ese día.
+
+El Domingo de Quasimodo dan la comunión y cumplimiento de iglesia a los
+impedidos, a los cuales juntan en la casa o capillita que está frente a
+la iglesia, y allí se la administran; y aunque no se sigue detrimento en
+sacar a estos impedidos de sus casas, me parece sería de más edificación
+el llevarles el Santísimo a ellas.
+
+La festividad que me agrada y edifica mucho es la del _Corpus Christi_;
+para esta función disponen y adornan la plaza toda en contorno, formando
+calles de arcos y pórticos o tabernáculos de ramos verdes, con enlaces y
+enrejados de cañas y hojas muy vistosas, y en las cuatro esquinas
+disponen altares para las paradas de la procesión. En los tabernáculos y
+arcos de todo el contorno de la plaza cuelgan cuantos animales y aves
+pueden coger muertos y vivos en el campo, y los animales domésticos que
+tienen atan allí; también cuelgan la ropa más decente que tienen, los
+tejidos, las telas urdidas, las herramientas de sus oficios y
+agricultura, los lazos, bolas y cencerros de sus animales, los arcos y
+flechas con que cazan, la comida de aquel día, y aun de muchos, siendo
+cosa que se pueda guardar, y así llenan los altares de tortas hechas de
+raíz, mandioca, amoldadas en moldes de varias figuras, vejigas de grasa,
+pedazos de carne asada y cuantos comestibles tienen; pero de lo que se
+ve con más abundancia es legumbres de todas especies, en canastas
+curiosamente labradas, las que guardan para sembrar, creyendo su fe que
+con la presencia las bendice Nuestro Señor Jesucristo. En los pueblos
+inmediatos a ríos ponen mucho pescado, alguno vivo en canoas pequeñas
+con agua; y, en fin, cuanto produce la tierra y alcanza su industria,
+todo sirve de adorno a los arcos y altares de la plaza, de modo que
+apenas se descubre lo verde de los ramos de que son formados, y dicen
+que a Dios, que es Señor y Criador de todas las cosas, se le debe servir
+con todas ellas.
+
+El aparato de la procesión es correspondiente a lo que dejo dicho de las
+otras funciones: buena custodia de mano, numerosa música, mucho
+estruendo de campanas y tambores, muchas danzas de muchachos y bastante
+devoción. Por el suelo echan, en lugar de flores, granos de maíz tostado
+y reventado, que cada grano abulta más que una avellana, y parecen
+flores blancas, de que llevan varias canastillas, van rociando delante
+del sacerdote que lleva la custodia, y detrás los muchachos lo recogen y
+comen.
+
+En las demás festividades del año no hay cosa digna de reparo; en todas
+se sigue el ceremonial de la iglesia en la forma ordinaria y en los
+términos que ya queda notado.
+
+En las demás obligaciones anexas al ministerio de párrocos sucede aquí
+lo que en todas partes, que unos son más eficaces que otros; pero me es
+preciso notar algunas cosas que se practican y que me son disonantes, y
+que será muy raro el que, si no en todos los puntos a lo menos en
+algunos, ha de estar comprendido, y considero sería de mucha importancia
+se estableciese otro método más ajustado.
+
+Aunque por razón de párrocos tienen obligación estos curas de aplicar
+las misas de los días festivos por el pueblo, cantar cada lunes una por
+las almas de los difuntos, y aplicar otra en cada entierro de los
+adultos que murieren, como todo se expresa en el informe ya citado que
+dio el Ilustrísimo Señor Obispo de Buenos Aires, no tengo noticia de que
+algún cura cumpla con todas estas cargas, y lo más que sé es que unos
+cumplen con unas y otros con otras, según la mayor o menor disonancia
+que le hace el faltar o no a ellas. Y aunque en conversación he
+significado a algunos curas esta falta que he notado, me han respondido
+que cuando el señor don Manuel Antonio de La Torre expresó las cargas de
+los curas en los términos que constan en las ordenanzas, haciéndose
+cargo de ellas, señaló 300 pesos de sínodo a cada cura, y 250 al
+compañero por precisa congrua, atendiendo a las cargas que tenían; y
+que, habiéndolos rebajado el sínodo, no están obligados a ellas,
+mayormente pensionándolos de ordinario sus prelados con misas que tienen
+que aplicar por el convento, y no les queda lugar para todas las del
+pueblo. A los religiosos de San Francisco los obligan regularmente los
+provinciales a que en el trienio apliquen por su intención 100 misas los
+curas y 150 los compañeros, fuera de las que tienen obligación de
+aplicar por los religiosos difuntos. Sea lo que fuere, la verdad es que
+estos naturales carecen en parte de los beneficios espirituales que la
+Silla Apostólica les concede por las obligaciones que impone a los
+párrocos, y que la piedad de nuestro Soberano quiere se les cumplan,
+señalando y pagando ministros para ello, en quienes descarga su
+conciencia, y estos pueblos acuden con puntualidad con los alimentos a
+sus curas, sin faltarles en nada.
+
+En la administración de los santos sacramentos siguen estos curas el
+mismo método, con corta diferencia, que el que observaban los jesuitas.
+Éstos, en naciendo las criaturas, si estaban de peligro, se las traían a
+su cuarto y les administraban el bautismo privadamente, y el domingo
+bautizaban solemnemente a todas las criaturas que habían nacido en toda
+la semana, y ponían los óleos a las que les habían echado el agua. Esto
+mismo se practica en algunos pueblos; en los más no hay día fijo para
+administrar este sacramento.
+
+El modo que se observaba y observa en todos los pueblos en la
+administración del sacramento de la penitencia merece me detenga un
+poco; porque, siendo éste la puerta que tenemos para el regreso a la
+gracia perdida, y la tabla que después del naufragio de la culpa nos
+conduce a la seguridad del puerto, me parece es en donde debían los
+curas poner mayor cuidado, así para que se confesasen bien, como para
+que llegasen con la disposición debida a recibir la sagrada comunión, y
+formasen idea perfecta de tan santos y necesarios sacramentos. Pero es
+mucho el descuido y abuso que hay en la práctica que se observa, como
+manifestaré a usted.
+
+Los indios no se confiesan, por lo regular, sino una vez al año para el
+cumplimiento de la iglesia; el modo con que esto se verifica es el
+siguiente. Desde antes que entre la cuaresma disponen los curas que a
+cada día vengan los indios o indias de dos o tres cacicazgos a
+examinarse de la doctrina cristiana a la puerta de la iglesia, cuyo
+examen lo ejecuta uno o más indios de la confianza del cura, a que
+asiste él algunas veces, tal vez siempre, según su mayor o menor
+eficacia. Todos los que saben la doctrina a satisfacción del cura o del
+que los examina van aprobados, y los que no la saben continúan
+aprendiéndola con los que están señalados para enseñarla; y, estando
+capaces, se les da la aprobación de examen. En entrando la cuaresma,
+cita el cura para cada día los cacicazgos que han de venir a confesarse,
+a los que las justicias obligan a que vayan, estén o no dispuestos; las
+confesiones se hacen a las tardes, y aun a la noche, y al otro día
+temprano se les da la sagrada comunión al tiempo de la misa, y hasta la
+tarde no confiesan otros, en la que repiten lo mismo, hasta que
+concluyen con todos, cuya práctica merece algunas reflexiones.
+
+Los indios, por la poca instrucción que tienen, carecen de un perfecto
+conocimiento de la gravedad de los pecados, y por consiguiente no pueden
+ser movidos sus interiores sentimientos a la detestación y
+aborrecimiento de ellos con aquella viveza y eficacia que es necesaria
+para disponerse a confesarlos y dolerse de haberlos cometido, en cuya
+disposición no piensan, porque no saben cuándo han de confesarse, y en
+mandándoselo, estén o no dispuestos para ello, se han de confesar,
+quieran o no quieran, y tal vez es cuando ellos menos piensan en ello.
+Sucediendo a menudo que, porque no han concurrido todos los citados, o
+porque al cura sobra tiempo, van los fiscales y traen a los primeros que
+hallan para que se confiesen, y ellos lo hacen como si estuvieran bien
+preparados, y al otro día comulgan como si se hubieran confesado bien, y
+no piensan en otra confesión hasta otro año, con que vea usted qué
+confesiones tan buenas serán éstas. Lo que sucede es que, estando a los
+pies del confesor, se acusan de lo que primero les ocurre, sin examinar
+si lo han cometido o no; de lo que resulta que, si el confesor se
+detiene en examinarlos, les encuentra en mil inconsecuencias imposibles
+de desatar, lo que atribuyen a malicia, y no lo es, siendo sólo la causa
+de ello su mucha ignorancia y la ninguna disposición con que llegan. Un
+cura me refirió que, estando confesando una tarde a algunos indios,
+habían traído para el mismo efecto algunas muchachas de edad suficiente
+para confesarse, las que, estando cerca del confesionario, tenían entre
+sí mucha risa y alboroto, tanto que le obligó a reñirles y mandarles
+callar. Comenzó a confesarlas, y halló que todas ellas se confesaron de
+unos mismos pecados en número y en especie, de lo que concibió que la
+risa que habían tenido sería originada de estar propalando entre sí los
+pecados de que habían de acusarse, pues no podía ser de otro modo el que
+todas se confesasen de unos mismos. A otros curas les he oído muchos
+casos semejantes, ya de acusarse de haber faltado al precepto de la misa
+más veces que los días a que están obligados en el año, otros en haber
+quebrantado el ayuno en mayor número que les obliga, y de algunos que
+han confesado pecados que moralmente es imposible que ellos los hayan
+cometido, y que examinándolos bien hallan ser mentira fraguada para
+confesarse de algo, por no tener hecho examen, o no querer confesarse de
+lo que verdaderamente han hecho, y parecerles que el padre no los ha de
+creer si no se acusan de muchos y graves pecados.
+
+Como los más de los curas están persuadidos de que les toca de derecho
+el celar y corregir los pecados públicos de incontinencia, practican
+algunas averiguaciones sobre ello, en las que los acusados suelen negar,
+y cuando llega el caso de confesarse callan sus pecados, porque antes
+los han negado, sin distinguir que aquél es otro tribunal, y que por lo
+que allí confesaren no han de ser castigados. Otros, porque el cura no
+sepa sus defectos y los cele después, no se atreven a confesarlos,
+mayormente si saben que el cura los persigue por este vicio que en ellos
+es muy común.
+
+A lo defectuoso de estas confesiones se agrega el que, confesándose el
+día antes, quedan expuestos por su rudeza y flaqueza a pecar antes de
+recibir la comunión; el poco recato que tienen en sus casas, en donde
+por lo regular viven distintos matrimonios, tal vez sin ser parientes, y
+aunque lo sean, reparan poco en los incestos; lo dados que están al
+vicio de la incontinencia y el poco conocimiento del sacrilegio que
+cometen son motivos para creer que pocos llegarán a la comunión sin
+haber añadido nuevos pecados a los que dejarían de confesar,
+principalmente las indias, que, si están amancebadas con español o algún
+indio mandarín, es cosa sentada que no dejará de condescender con la
+voluntad de su mancebo, por no tener resolución para negarse, aun cuando
+su voluntad fuera el abstenerse siquiera esa noche.
+
+Ya usted ve, amigo mío, con cuánta razón digo merece este punto de
+atención y remedio, principalmente para que las confesiones se hagan en
+toda la mañana desde el alba hasta el mediodía, dando de hora en hora la
+sagrada comunión, y no hacer las cosas al revés, confesando toda la
+tarde y teniendo la mañana toda franca.
+
+A los enfermos los confiesan los curas y llevan el santísimo por viático
+a sus casas, lo que se ejecuta con bastante decencia, a que asiste
+siempre un buen número de indios músicos y otros que no lo son. Llevan a
+Su Majestad debajo de palio, repican las campanas todo el tiempo que
+tarda desde que sale hasta que vuelve a la iglesia; van algunos indios
+con tamboriles, que éstos nunca faltan en las funciones, y todo se hace
+con bastante aparato. A la casa del enfermo llevan con anticipación de
+la iglesia lo necesario para disponer un altarito decente, con sitial,
+ara, candeleros, manteles y alfombra, y si el enfermo está muy de
+peligro le ponen la Santa Unción, y si no aguardan a que lo esté, y
+entonces se la administran. Todo esto se hace con bastante veneración, y
+si llueve o las calles están con lodo, llevan al sacerdote en silla de
+manos, o por mejor decir de hombros, pues en ellos la llevan cuatro o
+más indios, sin que por esto deje de sacarse el palio y demás decencia
+que queda explicada.
+
+Para celebrar los matrimonios parece tenían los jesuitas tiempo
+determinado, y era después de cuaresma. Entonces se hacían traer lista
+de todos los muchachos y muchachas, viudos y viudas del pueblo, capaces
+de casarse, y aun los hacían concurrir a unos y a otros a la puerta de
+la iglesia, y allí examinaban si algunos o algunas tenían tratado el
+casarse, o los padres de los muchachos les tenían tratado matrimonio; y
+a los que ya lo tenían tratado, que eran pocos o ningunos, procuraban se
+efectuase, si no hallaban causa para impedirlo; y a los demás allí mismo
+les hacían elegir mujer, o ellos se la señalaban, y, guardando las
+ceremonias de proclamas, los casaban tal vez todos en un día, por lo
+menos a muchos juntos. Yo he visto un cordón compuesto de cuentas que
+servía de yugo para las velaciones con divisiones correspondientes para
+26 pares. En el día, aunque no los estrechan tanto los curas, la
+costumbre de ellos no les hace pensar en casarse hasta después de Semana
+Santa, y para ello es preciso que los curas les amonesten que procuren
+casarse, para retirarlos así de los amancebamientos que tienen, tal vez
+con sus hermanas; y son tales los indios que no piensan en tomar estado
+hasta que se lo manda el cura o sus padres, no atreviéndose ellos a
+determinar por sí mismos materia en que tanto se interesa su bien en
+todo el resto de la vida.
+
+Los entierros de adultos y párvulos hacen los curas de mañana, después
+de acabada la misa, o a la tarde, antes o después del rosario, para que
+asista la música y toda o la mayor parte de la gente del pueblo. No va
+el cura con la cruz a la casa del difunto a traer el cuerpo, pues con
+anticipación lo traen en el féretro los parientes o amigos, cubriéndolo
+con un paño negro, y amortajado con un saco de lienzo de algodón blanco,
+envuelto y cocido de modo que no se le ve pie, mano ni cara, y lo
+colocan en el pórtico de la iglesia, en frente de la puerta principal;
+allí sale el cura con capa, los acólitos con sotanillas negras y
+roquetes, y con cruz alta. Canta la música los responsos allí, y en dos
+o tres paradas hasta llegar al cementerio, que se comunica por puerta
+que tiene la iglesia que corresponde a aquel lugar, en donde lo
+entierran entretanto le cantan el oficio que llaman de sepultura; pero a
+muy pocos he visto les hayan cantado vigilia y misa de cuerpo presente.
+A los párvulos les hacen su entierro del mismo modo, con la diferencia
+que pide la diversidad que hay de párvulos o adultos.
+
+No he visto a estos indios conserven ninguna superstición ni rito de los
+de su gentilidad con sus muertos; lo único que hacen es, luego que
+expira, y en el tiempo que el cuerpo permanece en sus casas, y también
+en el entierro, se oye que algunas indias viejas, parientas o cercanas
+del difunto, lloran con una especie de tono ronco y desagradable,
+mezclando algunas palabras de sentimiento. Pero ni esto es común en
+todos los que mueren, ni es tan ruidoso que merezca la atención; y al
+tiempo de estarle echando la tierra, se llegan algunas indias que llevan
+calabazas con agua encima, y van rociando la tierra, humedeciéndola; y
+en estando ya llena del todo la sepultura, echan agua bastante encima
+hasta que hacen barro, y la cubren toda. Pero en esto no concibo otra
+cosa sino el impedir que quede la tierra movediza, y que si es tiempo de
+seca levantarían mucho polvo los vientos sin esta precaución. Encima de
+la sepultura ponen una pequeña cruz de madera, y una tablita con el
+nombre del que allí está enterrado, con el día, mes y año de su
+fallecimiento.
+
+Una cosa particular se observa en los cementerios de estos pueblos, y es
+que en las sepulturas se consumen los huesos de los difuntos, juntamente
+con la carne, de modo que cuando las abren todo está deshecho, sin
+encontrar calaveras, canillas, ni hueso alguno en ninguna. Yo deseaba
+saber si esto sucedía solamente con los cadáveres de los indios, y se me
+cumplió el deseo; pocos días hace que en la iglesia de este pueblo se
+abrió una sepultura en que fue enterrado un español hace cuatro años, y
+se encontraron todos los huesos enteros, aunque comenzados a deshacer
+por la superficie, de lo que infiero que, si hubiera estado más tiempo,
+también se hubieran desecho. Atribuyo la mayor facilidad en consumirse
+los huesos de los indios a que no comen sal, porque no la tienen; no sé
+si erraré el pensamiento.
+
+En cada pueblo hay dos cofradías o congregaciones, que les llamaban los
+jesuitas: una de San Miguel, patrón universal de toda esta provincia, y
+la otra de la Santísima Virgen María, que en unos pueblos es con la
+advocación de la Asumpción, y en otros el de la Natividad; y aunque en
+esos días se celebra fiesta particular, no veo que al presente haya
+mucho esmero en promover esta devoción. Son pocos los cofrades que ahora
+hay; éstos tienen escritos sus nombres en una tabla que arriba tiene la
+imagen de la vocación de la cofradía, y al margen de los nombres hay
+agujeros con hilos y borlas de varios colores, que cada cofrade conoce
+el suyo. Estas tablas las ponen colgadas todos los días de mañana y
+tarde a la puerta de la iglesia, y al entrar el cofrade saca el hilo que
+corresponde a su nombre, y así se sabe los que asisten o faltan a la
+misa o rosario.
+
+El cuidado de las iglesias, sacristías, ornamentos, vasos sagrados,
+alhajas de plata y oro y demás correspondiente al culto divino, está a
+cargo de los curas de los pueblos, aunque el gobierno secular está al
+reparo de que éstos no extraigan ni menoscaben lo que está a su cuidado,
+así por lo que toca este cuidado al real patronato, como porque los
+pueblos se interesen en su conservación y buen estado, pues tiene que
+costear todo lo que se vaya inutilizando o haga falta. Entrégase a los
+curas todo lo que existe en la iglesia por inventario, presenciando la
+entrega el corregidor, cabildo y administrador; tomando un tanto de
+dicho inventario firmado del cura, lo colocan en el archivo para poderle
+hacer cargo en todo tiempo. En estas entregas ha habido notable descuido
+y poquísima formalidad; son muy pocos los pueblos en donde el cura se
+haya recibido por peso de las alhajas de plata y oro que se le han
+entregado, ni aun expresan si la alhaja es chica o grande, si está sobre
+madera o maciza, poniendo a bulto tantos candeleros, tantas cruces,
+tantos cálices, tantas vinajeras, etc.; lo mismo de los ornamentos,
+diciendo tantas capas, tantas casullas, tantas albas, etc., siendo así
+que estas ropas debían especificarse con individualidad, porque hay
+casullas y capas de riquísimos tisús, y otras de tela de seda muy
+inferiores. En la visita que a fines del año pasado de 1784 practicó el
+Ilustrísimo Señor Obispo de esa ciudad en los pueblos de su distrito, y
+que en toda ella acompañé a Su Señoría Ilustrísima, me impuse bastante
+en este punto, pues, aunque no lo ignoraba, no me constaba con tanta
+certeza. Fue raro el pueblo en que se hallasen con alguna formalidad los
+inventarios de la iglesia, de modo que Su Señoría Ilustrísima tuvo a
+bien formarlos de nuevo con especificación de todo, para que a lo menos
+en adelante se observe alguna formalidad y cuidado.
+
+Aunque los curas se reciben de las iglesias y sus alhajas, quien corre
+con ellas, las cuida y guarda, son los indios sacristanes, de modo que
+en algunos pueblos es tanto el descuido de los curas que ni saben lo que
+hay, ni dónde están las cosas, aun las más preciosas y usuales. Bien lo
+notó el Ilustrísimo Señor Obispo de esa diócesis en su visita, en la que
+dejó dadas las correspondientes providencias para remediar el doloroso
+abandono que advirtió en algunos pueblos, siendo maravilla el que con
+tanto descuido no faltasen ya muchas alhajas de la iglesia, mayormente
+sucediendo que a menudo suelen quitar y poner sacristanes, sin que a los
+entrantes se les entregue por cuenta la sacristía, ni a los salientes se
+les tome cuenta, de modo que si faltase alguna cosa sería imposible el
+averiguar cuándo o en qué tiempo había faltado; y si no suceden
+frecuentes extravíos o robos es porque los indios tienen mucha
+veneración a las cosas de la iglesia. Aunque, si hubiera rigoroso cotejo
+de las presentes existencias con las que había al tiempo de la
+expulsión, no dejaría de encontrarse alguna falla, a la que no podrían
+dar más salida los curas sino que se consumió con el uso.
+
+Aunque las librerías que tenían los curas jesuitas en sus cuartos,
+pertenecientes a las comunidades por ser compradas con los haberes de
+los pueblos, no debían ni deben considerarse por bienes de la iglesia,
+pareció conveniente dejarlas al cuidado de los curas, así porque pueden
+tenerlas con más aseo, como para que se aprovechen de la lectura de los
+libros útiles a su ministerio. En cuyo poder permanecen, aunque algunas
+muy deterioradas, y de las que faltan muchos libros por la facilidad de
+prestarlos y descuido en recogerlos; de modo que rara de estas librerías
+se hallará hoy en buen estado, porque el polvo, los ratones y otras
+sabandijas las han menoscabado, y muchas obras truncadas por haberse
+perdido parte de sus libros.
+
+Éstas son las noticias de estos pueblos que me parece puede apetecer
+usted, en las que he procurado no omitir cosa alguna digna de su
+noticia. Recíbalas usted con la satisfacción de que todo cuanto digo lo
+sé por experiencia y diligencia propia, y que puedo hacerlo patente
+siempre que se ofrezca; porque la aplicación de cuatro años, el trato
+continuo con los indios, el oficio de teniente gobernador y el haber
+visto y examinado todos los treinta terrenos con el mayor cuidado, me
+han puesto en estado de poder hablar con conocimiento de todo, como lo
+he hecho. En esta memoria es regular encuentre usted muchas cosas
+superfluas para su intento, las que desde luego podrá desechar como
+inútiles; pero, por malo que sea este papel, no lo será tanto que no
+tenga algo de bueno, a lo menos tiene el mérito de no contener cosa que
+no sea verdadera, y escrita con el ánimo de complacer a usted, y ser
+útil a estos naturales y a la monarquía. Y con estos deseos concluyo la
+primera parte de esta memoria, y paso a formar la segunda.
+
+
+
+
+SEGUNDA PARTE
+
+Plan general de gobierno, acomodado a las circunstancias de estos pueblos
+
+
+Paréceme, amigo mío, habrá quedado satisfecho el deseo de usted con las
+noticias que le doy en la primera parte de esta memoria. Mi voluntad ha
+sido acertar a complacerle, y mover su ánimo a desear, como yo deseo, el
+bien de estos naturales, facilitándoselo con algún nuevo método de
+gobierno que los saque de la miseria, sujeción y abatimiento en que se
+hallan, y gocen en vida política y civil los bienes de la libertad que
+Su Majestad les franquea, y las abundancias y conveniencias que tan
+liberalmente les ofrecen sus terrenos; y que el real erario tenga los
+aumentos que son consecuentes al floridísimo comercio que se puede
+establecer, con otras muchas ventajas que lograría la monarquía.
+
+Pero, como el deseo solo no es suficiente para mejorar las cosas si no
+se proponen los medios de conseguirlo, para que vistos y examinados
+pueda ponerlos en ejecución quien tiene facultad para ello, nada o muy
+poco habría yo adelantado con poner en la consideración de usted todos
+los males que padece esta provincia y causas de que se originan; y así
+me considero en la obligación de formar un plan o reglamento de nuevo
+gobierno, acomodado a las circunstancias del país y sus naturales, para
+que, examinándolo la perspicacia de usted, con el conocimiento e
+instrucción que le acompaña, lo corrija y reforme en los términos que le
+parezca; y si, después de corregido e ilustrado, conociese usted que
+puede ponerse en manos de la superioridad, podrá darle el giro que crea
+será útil y conveniente a los fines a que se dirige.
+
+Cuando a un hábil arquitecto le proponen la fábrica de un suntuoso
+edificio, consulta la idea y voluntad del fundador, examina los
+materiales de que se ha de fabricar, el terreno en que ha de tener su
+asiento y las calidades del clima para precaver las principales
+habitaciones de las humedades, vientos nocivos y obstáculos que puedan
+impedirles la vista, y asegura toda la obra de los huracanes, terremotos
+y otros contratiempos que pueden sobrevenir, y principalmente consulta
+los fondos o caudales que se destinan para costear la obra; y
+considerado todo, y bien combinado, delinea el plano con todas sus
+dimensiones, y la perspectiva con todos sus adornos, y lo expone al
+gusto y censura del fundador y de otros críticos; y con sus pareceres
+pone en ejecución la obra, sin riesgo de que se malogren los gastos.
+Así, pues, el arquitecto político es preciso tenga presente todos los
+principios o elementos de que ha de componerse la fábrica que quiere
+levantar, para combinarlos y ajustarlos con la mayor naturalidad y
+proporción que sea posible, y que todas las piezas se unan con tal
+trabazón que parezca han sido criadas o formadas para que cada una ocupe
+el lugar a que se le destine. Porque los hombres, que son los
+principales materiales de que se componen los edificios políticos, son
+más difíciles de labrar y ajustar que los mármoles más duros en los
+edificios materiales; y así es menester que, en cuanto sea posible, se
+les busquen y acomoden las junturas tan a su natural que sea poco o nada
+lo que haya que vencer. El fundador de esta grande obra política es el
+Soberano, cuya real beneficencia se extiende hasta lo más remoto de sus
+dominios; el arquitecto, el vasallo o vasallos que, con el amor y
+lealtad que se debe a Su Majestad y a la patria, propone los
+pensamientos que su aplicación y experiencia le han producido. Esto es
+lo que haré yo, y espero del amor y celo que he conocido en usted al
+real servicio y bien de la sociedad coadyuvará, ilustrando este plan con
+las notas que le parezcan oportunas al logro de nuestro deseos, para
+mayor servicio de Dios y del Rey, Nuestro Señor, y bien de estos
+naturales.
+
+Los materiales de que debe formarse esta obra no pueden ser ni más
+preciosos ni más abundantes. La bondad del clima, la fertilidad de los
+terrenos, la grande copia de los frutos que produce, comerciables con
+todas las provincias de este continente, los ríos navegables para
+extraerlos con facilidad y lo bien poblado de toda la provincia son
+principios todos que ofrecen el mejor éxito. A que debe agregarse la
+docilidad y buena disposición de estos naturales, que, como una masa
+docilísima, están en punto de admitir la forma que quieran darles, como
+los saquen de la opresión en que los tiene la comunidad, a la que
+aborrecen sobre todos los males que son imaginables.
+
+Cuando se trata de fundar alguna población, o poblar alguna provincia,
+después de examinadas las ventajas que ofrece su situación y terrenos,
+presentan regularmente dos poderosas dificultades, que son: el persuadir
+u obligar a los primeros pobladores a que vayan a ocupar el sitio
+destinado, y el proporcionar fondos propios para los gastos de todo
+aquello que ha de resultar en bien común. Por falta de éstos, se ven
+tantas ciudades y poblaciones de mucha antigüedad sin las precisas
+comodidades y alivios que pudieran tener si los tuvieran, siendo preciso
+para establecer las indispensables ocurrir a los arbitrios u otras
+derramas que el pueblo mira con aborrecimiento, sin conocer la utilidad
+que les resulta. Pero aquí en estos pueblos, en las presentes
+circunstancias, ninguno de estos dos escollos hay que vencer. La
+provincia está bien poblada de gentes, y los pueblos con caudales
+crecidos, que pueden servir de propios, con más otras proporciones que
+expresaré en donde corresponde; de modo que me parece que en todo el
+mundo no pudiera hallarse otra provincia con iguales recursos, si se
+verificase el reglamento que voy a proponer.
+
+Los pueblos de este departamento de mi cargo, sin embargo de ser los de
+menos proporciones, como tengo manifestado en otra parte, se hallan al
+presente con unos fondos más que medianos, y sin contar lo que puede
+tener o deber en Buenos Aires. Hay pueblo que no daría los haberes de
+comunidad por 100.000 pesos de plata sin poner en cuenta las casas,
+tierras, ni muebles, sino solamente los ganados, plantíos, frutos y
+efectos comerciables, y el que menos no bajará de 35.000. Y aunque es
+verdad que hay otros pueblos en la provincia que no llegará su caudal a
+esta suma, también lo es que hay algunos que sobrepujan mucho, y que
+ninguno hay que con lo que tiene y sus proporciones no pueda establecer
+unos propios que los quisieran tener muchas ciudades de América. Conque
+vea usted si tengo razón para decir que los materiales para esta obra
+son los más preciosos y más abundantes que pueden desearse. Vamos pues a
+delinear la planta.
+
+El contexto de toda la narración de esa memoria habrá sin duda
+persuadido a usted que el medio único de adelantar esta provincia y
+sacar a sus naturales de la ignorancia, miseria y abatimiento en que se
+hallan es el extinguir las comunidades, dejando a los indios en plena
+libertad para que cada uno trabaje para su propia utilidad, comercie con
+los frutos y efectos de su trabajo e industria, y que en un todo vivan y
+sean tratados como los demás vasallos del Rey. Esto es lo que dicta la
+buena razón, y esto es a lo que parece se dirigen mis pensamientos.
+Pero, amigo mío, por la misma narración habrá usted conocido que la
+sujeción en que están los indios a sus comunidades les ha impedido, e
+impide, el adquirir luces para saber proporcionarse los auxilios y
+socorros necesarios a la vida; y esta incapacidad es un poderoso estorbo
+para franquearles la libertad, de modo que, entretanto estén en
+comunidad, jamás podrán adquirir las luces necesarias para
+proporcionarse por sí mismos las comodidades necesarias a la vida, y
+mientras no tengan éstas parece imposible el franquearles la libertad
+sin exponerlos a su total ruina. Siendo cosa evidente a todos los que
+los conocemos que el franquearles la libertad sería lo mismo que si a
+cada individuo lo colocasen en un desierto sin ninguna compañía, y allí
+tuviese que proporcionarse por sí solo todos los socorros necesarios a
+la vida, que sería lo mismo que ponerlo a perecer. Y no le parezca a
+usted ponderación; la falta de inteligencia en todo lo que es ayudarse
+mutuamente, el no saber vender ni permutar unos bienes por otros, ni
+valerse unos de la habilidad de los otros, los reduciría al más
+miserable estado, se imposibilitaría la recaudación de los reales
+tributos, se minoraría y aun acabaría el culto de los templos, y aun se
+dispersarían los indios, ocasionando tal vez la total ruina de los
+pueblos. Y aunque no pensemos tan melancólicamente, y consideremos más
+inteligencia en los indios que la que supongo, y que mediante la
+habilidad de algunos pocos se lograra el que éstos conchabasen a los
+menos expertos, y que por este medio se consiguiera el ponerlos a todos
+en ejercicio para adquirir lo necesario; en este caso sucedería que se
+llenarían estos pueblos de españoles vagabundos o de pocas obligaciones,
+que, con pretexto de poblar la tierra o de entrar a tratar y contratar,
+se aprovecharían del trabajo de los indios, poniéndolos en más opresión
+y menos asistencia que la que ahora tienen, y les quitarían por cuatro
+bagatelas todo lo que a costa de mucho trabajo hubieran adquirido, sin
+que el gobierno pudiera remediarlo, con otras peores consecuencias que
+podrían esperarse.
+
+Por otra parte, si se piensa en dejar a los indios en comunidad como
+están ahora, también me parece que la ruina de los pueblos será
+infalible antes de muchos años, o a lo menos serán poquísimos los
+adelantamientos; y éstos los habrá si los que los gobernaren
+inmediatamente tienen todas las calidades que se requieren para estos
+parajes, porque los indios saben que son libres, y conocen los bienes de
+la libertad, como los conocen, los desean, y, deseándolos, la buscan; y
+esto es en parte causa de los muchos que se desertan de los pueblos, sin
+otro motivo que verse oprimidos y sin la libertad que desean, y los que
+permanecen es porque aún no han adquirido valor para dejar su patria; y
+en la repugnancia que tienen a todo lo que los destina la comunidad se
+conoce lo violento que están, y así es preciso mucha prudencia y
+suavidad para gobernarlos, para que no conozcan flaqueza de parte del
+gobierno, porque entonces nada harían, ni los exaspere el rigor, porque
+tendría peores consecuencias. Antes que los indios conocieran la
+libertad era cosa facilísima el dirigirlos como se quisiera, y por eso
+los jesuitas impedían tanto la entrada de españoles en estos pueblos
+(mayormente paraguayos, que saben el idioma de los indios), para
+ocultarles todas las noticias y especies que pudieran moverles el deseo
+de la libertad; pero ahora ni pueden gobernarse como entonces, y mucho
+menos el volverlos a poner en aquel estado, porque ya no están capaces
+de eso.
+
+En medio de tantas dificultades no es de maravillar que hayan sido
+tantos los dictámenes que tengo noticia ha habido y hay sobre el
+gobierno de estos pueblos, y que nada se haya resuelto por la
+Superioridad hasta ahora. Todos es preciso convengan en que esta
+provincia es fertilísima, no tan solamente en los frutos para su
+consumo, sino también en otros comerciables; que sus habitadores todos
+trabajan, y fuera del grosero alimento es poco lo que gastan y es casi
+nada lo que les sobra, cuando en otras partes, en trabajando la sexta u
+octava parte de los hombres en la agricultura, hay para proveer a todos
+de alimento con abundancia; y con la mitad de los demás, que se apliquen
+a las artes y oficios, brilla el lujo, como se ve en las ciudades,
+quedando los restantes sin ocupaciones, de aquellas que aumentan los
+frutos y efectos. Convendrán también en que de esto es causa el estar
+los indios sujetos a la comunidad; pero, en llegando a tratarse del modo
+de remediarlo, es preciso haya tantos pareceres como hombres. Pero yo,
+sin que me atemoricen tantos inconvenientes, tengo por cosa facilísima
+la ejecución del reglamento que voy a proponer, y por infalibles las
+favorables consecuencias en todas partes de que se componga.
+
+Sin embargo de los riesgos e inconvenientes que he manifestado a usted
+pueden seguirse de dar a los indios entera libertad, ésta deberá ser la
+base de toda la obra. Los indios, en mi reglamento, deberán quedar
+libres enteramente, con libertad absoluta, como la tenemos todos los
+españoles.
+
+Supuesta la libertad de los indios, deberían quedar los bienes de las
+comunidades para propios de los pueblos, entregándolos a administradores
+hábiles y cuales convenía para los efectos que se expresarán, haciendo
+tasación de todos ellos, a lo menos de los que son comerciables y sirven
+para el aumento del giro que había de dársele a este caudal; y así para
+su entrega, como para el manejo que de él debían tener, era necesario
+establecer las reglas oportunas y convenientes.
+
+El administrador, hecho cargo del caudal de un pueblo, debía
+considerarse como un factor (y este nombre le convendrá mejor que el de
+administrador) que abrazase en sí todos los ramos de agricultura, artes
+y faenas que el pueblo tuviera, o pudiera aún establecerse con utilidad;
+pero no había de precisar a ninguno a que trabajara contra su voluntad,
+y a todos los que voluntariamente quisieran conchabarse les había de dar
+ocupación, pagándoles su jornal y dándoles la comida del mediodía, sin
+que jamás se verificase que alguno, chico o grande, se había quedado sin
+jornal, habiéndolo pedido, pues para todos hay en los pueblos, en todos
+tiempos, destinos en que emplearlos con utilidad del que los ocupa; y
+los que no quisieran trabajar en la factoría, y lo verificasen en sus
+labores propias, o conchabándose con otros, ya fuesen españoles
+avecindados o con otros indios, dejarían hacerlo libremente. Pero a los
+que anduviesen ociosos (que en mi inteligencia serían raros) se les
+debía compeler a trabajar por aquellos medios más oportunos y eficaces
+que se tuviera por conveniente, hasta proceder contra ellos, como se
+ejecuta con los vagos en las repúblicas civilizadas.
+
+Las indias se deberían ocupar en hilar algodón, comprándoles por su
+justo precio cada día o cada semana el hilo, pagándoselo de contado
+según su calidad, dándoles algodón en parte de pago, para que nunca les
+faltase qué hilar.
+
+A los muchachos, muchachas, viejos, viejas y otros de esta calidad, se
+les debería emplear en cosas que cómodamente pudieran hacer, de forma
+que ganaran para comer y vestir; pues, como digo, hay para ocuparlos a
+todos con utilidad de la factoría.
+
+Aunque con esta providencia se les aseguraba a los indios las
+proporciones de subsistir, quedaban siempre expuestos al riesgo de que
+los tratantes fuesen los que lograsen el fruto de su trabajo, así en los
+que les vendiesen como en lo que les comprasen, si no se tomasen otras
+precauciones: y así, para asegurarlos por todos lados de todo perjuicio,
+sería muy útil que el comercio de los efectos que se traen de fuera de
+la provincia corriese en cada pueblo a cargo del factor, y que fuera
+también de la obligación de éste el abastecer su pueblo de víveres y de
+cuanto es necesario a la vida y comodidad de los hombres; y del mismo
+modo había de estar obligado a comprar todos los frutos y efectos que
+los naturales quisieran venderle, asegurando la equidad, así en las
+compras como en las ventas, con reglamentos adecuados. De este modo
+aseguraban los naturales las ventas de sus frutos y manufacturas, y
+tenían con equidad dónde proveerse de cuanto necesitasen, y todas las
+utilidades que resultasen de estas compras y ventas a la factoría
+recaerían en beneficio del común, como que de cuenta de él se manejaba
+todo.
+
+Dispuestas así las cosas, quedaba la comunidad reducida a un asiento y
+factoría, para que jamás faltase qué trabajar a los indios, y el pueblo
+estuviese abastecido de todo lo necesario; y los frutos y efectos que
+produjere el trabajo e industria de los particulares lograsen el giro
+más ventajoso, resumiendo en una sola mano todos los ramos de
+agricultura, industria y comercio, y con la ventaja de que todas las
+utilidades habían de recaer en los mismos que las producían, dejando, no
+obstante esto, la libertad a todos los particulares de disponer de sus
+frutos dentro y fuera de los pueblos, para venderlos o extraerlos como
+gustasen, como no fuese para traer en retorno efectos comerciables,
+porque esto debería ser privativo a la factoría.
+
+Pero, para que este arreglo produjera las ventajas deseadas, era preciso
+introducir el uso de la moneda, pues sin ella todo sería embarazos, y
+los efectos perderían de valor pasando de mano en mano. Es la moneda el
+alma del comercio y la sangre de las repúblicas; faltando ésta, falta el
+estímulo, la actividad y la aplicación; no puede haber igualdad en los
+contratos, ni regla fija en la sociedad. Es este precioso signo del
+comercio más grato a la codicia de los hombres que lo fue el maná al
+paladar de los israelitas, porque al fin éstos se cansaron de él, y el
+dinero a nadie ha cansado hasta ahora.
+
+Si yo escribiera para el común de los hombres, haría, antes de pasar
+adelante, algunas reflexiones sobre el diseño o plan propuesto, para dar
+a conocer a los que no profundizan las cosas las grandes utilidades y
+ventajosas consecuencias que ofrece; pero escribo sólo para usted, quien
+con su profunda penetración las conocerá mejor que yo pueda explicarlas;
+pero no pasaré en silencio dos, que son como origen de otras muchas. La
+primera, el evitar que en esta república haya tantos hombres ociosos
+como hay en todas las demás, empleados en comerciantes y tratantes,
+comiendo y enriqueciéndose a costa del público; y la segunda, el que
+todas las ganancias, que habían de recaer en éstos e invertirse en
+utilidad de sus fines particulares, recaerían en beneficio del público y
+se emplearían en aquello que fuese más útil a la sociedad, como más
+adelante se dirá.
+
+Tampoco me detendré en patentizar lo justo y necesario que es el
+comercio privativo en estos pueblos; pues, además de ser una cosa
+forzosa para impedir los perjuicios de estos naturales, se halla
+autorizado con el ejemplo de muchas compañías establecidas en diferentes
+partes para precaver los perjuicios que pudiera originarse de un
+comercio libre, siendo así que aquellos perjuicios los sufrirían algunos
+particulares comerciantes, y en nuestro caso los sufriría toda la
+provincia, fuera de que esta exclusión podía durar el tiempo que fuese
+preciso, o el de la voluntad del Soberano.
+
+Aunque en toda esta memoria he procedido sin método en la distribución
+de asuntos, procuraré en este reglamento tratar cada materia
+separadamente para mayor inteligencia de usted, previniendo que el que
+hasta ahora se ha llamado administrador ha de nombrarse en este plan
+_factor_, y lo que se ha dicho comunidad se llamará _factoría_; así
+porque me parece mejor convenirles estos nombres, como por desterrar de
+los oídos de los indios el nombre de comunidad y de administrador, que
+aun para los mismos que ejercen estos empleos no es de buen sonido; pero
+esto es accidental, pues puede dársele el nombre que se quiera.
+
+Deben buscarse para factores mozos instruidos en casas de comercio u
+oficinas de real hacienda, para que con la instrucción que allí hayan
+adquirido les sea fácil el imponerse del vasto manejo que ha de ponerse
+a su cuidado; conviene no sean tan mozos que bajen de 30 años, ni tan
+viejos que pasen de los 50. Es preciso en ellos mucha viveza de genio y
+robustez, un trato dulce para con los indios y que estén libres de
+vicios, principalmente de los de incontinencia, embriaguez y juego de
+naipes, siendo cosa precisa que al que se le notare cualesquiera de
+estos vicios fuera al instante removido; pues, aunque en todas partes
+son perjudiciales los que los tienen, aquí serían intolerables por las
+ocasiones más frecuentes y por lo trascendental que serían, con notable
+perjuicio de los naturales, que es preciso evitarlo, mayormente en
+cualquiera nueva plantificación.
+
+Al factor convendría se le entregasen los haberes del pueblo para su
+manejo, del modo que hasta ahora se les han entregado a los
+administradores, con sola la diferencia de que se le habían de entregar
+tasados y hacerle cargo de sus valores; pero con la misma intervención
+que ahora tienen el corregidor y mayordomo del pueblo, conservando cada
+uno una de las tres llaves de cada almacén; pues, no siendo fácil
+encontrar factores con las calidades expresadas, y que al mismo tiempo
+tengan fianzas para asegurar los caudales de su manejo, sería cosa
+arriesgada el poner en su mano, con libertad absoluta, este manejo.
+
+Para que el factor se empeñara y buscara todos los medios imaginables en
+utilidad y beneficio de la factoría, era cosa conveniente el señalarle,
+en lugar de salario, un tanto por ciento de las utilidades anuales de la
+factoría; pero al mismo tiempo convendría el que la factoría no le
+suministrase nada para su alimento y comodidades, ni permitirle criado
+alguno indio ni muchacho que no fuese pagándole su salario y dándole el
+alimento, con más la circunstancia de que había de ser voluntario y no
+forzado. Con esta providencia se minoraría, y aun extinguiría, la
+multitud de empleados inútilmente en los colegios, y saldrían a trabajar
+en lo que fuese útil a ellos y al pueblo; se excusarían los crecidos
+gastos que diariamente tiene ahora la comunidad en alimentar no tan
+solamente al administrador y su familia, sino también los que se
+ocasionan dando de comer a cuantos tratantes y aun vagabundos andan en
+estos pueblos; pues, siendo a costa de los factores el mantener su mesa,
+no la franquearían con tanta liberalidad a todos. Si se examinan las
+facturas que han venido de Buenos Aires desde la expulsión, se verá en
+ellas que la mayor parte de lo que contienen son especies comestibles y
+utensilios de cocina y mesa, que todos los han consumido los
+administradores y nada se ha empleado en alivio de los indios; y todo
+esto estaba cortado conque cada uno comiese y se sirviese a su costa.
+
+Sería del cargo del factor el determinar las faenas que debía mantener
+la factoría, prefiriendo siempre aquellas que ofreciesen mayores
+utilidades. El buen estado de las estancias debía llevar la primera
+atención, como que en ellas se afianzaba la principal subsistencia del
+pueblo, y que, estando bien atendidas, rinden con sus progresos
+considerables ganancias. Los yerbales de cultivo que hay en todos los
+pueblos, y que por falta de cuidado están muy deteriorados, y aun
+perdidos, se empeñaría el factor en restablecerlos con el oportuno
+cultivo y con la reposición y aumento de nuevas plantas, para lograr de
+este modo buenas cosechas de yerba, y la parte de aumento de valor que
+tendrían cuando entregase el pueblo, pues cada cosa se debería tasar
+según el estado de recibo y entrega. Atendería igualmente al aumento y
+buen estado de algodonales y cañas de azúcar, así para lograr las
+abundantes cosechas como para aumentar las fincas y sus valores.
+
+Pueden también emprenderse otras muchas faenas en los pueblos, y los
+factores no se descuidarían en aprovecharse de las proporciones del
+país. El corte de maderas y remisión de ellas a Buenos Aires; la
+construcción de embarcaciones, así para venderlas en Buenos Aires como
+para trajinar con ellas por los ríos, trasportando las haciendas; los
+beneficios de yerba en los yerbales silvestres del Paraná y Uruguay, así
+por tierra como por agua; las vaquerías a los campos del ganado alzado,
+y otras muchas que se practican y se han practicado siempre.
+
+También pueden inventarse otras nuevas faenas que ofrecen tantas o
+mayores ventajas como las ya establecidas y conocidas: el cultivo y
+beneficio del añil, de que hay ejemplar de haberse beneficiado muy bueno
+en los pueblos, y tengo noticia se beneficia en el Paraguay por un
+particular con bastante utilidad suya; ya harina de mandioca, conocida
+por _fariña de páo_ entre los portugueses, y su almidón, que ambas
+especies se estiman y consumen mucho en Buenos Aires, y que es cosa
+facilísima el fabricarlas y abundantísima la mandioca en estos pueblos.
+El arroz también ofrece mucha cuenta, en construyendo ingenios para
+limpiarlo, y una infinidad de menudencias que ayudarían al aumento del
+comercio, ocupaciones y utilidades de los indios.
+
+El cultivo y beneficio del tabaco, así el negro como el que llaman
+colorado, ofrece en estos pueblos crecidísimas ventajas. Este ramo, que
+en el estado presente no es posible adelantarlo, si se extinguieran las
+comunidades podía ofrecer muchos aumentos; es la siembra y cultivo del
+tabaco facilísima a cualesquiera particular que esté dedicado a la
+agricultura, pero el beneficiarlo después de recogida la hoja es penoso
+a los que no tenían libertad, tiempo y proporciones para ello, y mucho
+más el beneficio del tabaco negro para el que son necesarios muchos
+aperos. Al mismo tiempo serían embarazosas a la factoría las crecidas
+siembras, cultivo y recogidas del tabaco, pero sería fácil el
+beneficiarlo después de recogidas las hojas; y así lo que convendría era
+que los indios, y cualesquiera otros particulares, hiciesen las siembras
+en sus mismas chacras y comprarles la hoja en recogiéndola sazonada,
+pagándosela de contado al precio que se regulase, de modo que le quedase
+una moderada utilidad a la factoría, a la que, con los aperos
+correspondientes, le sería facilísimo el beneficiar crecidas porciones
+de tabaco negro y colorado, aplicando a cada clase el que fuese mejor
+para ella. De esta forma era preciso creciesen los acopios, pues, por
+poco que cada indio sembrase, como ellos son muchos, teniendo libertad
+para trabajar en los terrenos tan fértiles, se harían buenas cosechas,
+las que se acrecentarían con las siembras que por su parte hiciese la
+factoría, que también convendría las tuviese.
+
+Las siembras de todos los frutos de abasto, como son trigo, maíz y toda
+clase de menestras, las verificarían los indios, como que están
+acostumbrados a hacerlas, y a ellos se las compraría la factoría para el
+abasto del pueblo. Bien es que, si fuese preciso o útil, también podía
+hacerlas la factoría.
+
+Para mantener todas estas faenas, o aquellas que más cuenta ofreciesen,
+se deberían conchabar los indios que fuesen precisos para peones,
+aplicando a los muchachos y viejos a las ocupaciones en que ellos
+pudiesen dar cumplimiento. Estos peones deberían ser voluntarios, y se
+les habría de pagar semanalmente, regulándoles un jornal muy moderado,
+que en mi inteligencia bastaría para que no faltasen peones y que
+trabajasen con empeño, el que a los más trabajadores y aplicados se les
+regulase a 6 reales por semana, a 5, 4 y 3 a los de menos actividad,
+graduando la de cada uno; dándoles a todos una abundante comida al
+mediodía, y a los muchachos, muchachas, viejos y viejas bastaría el que
+les alcanzase el jornal a vestirse y alimentarse.
+
+Aunque por la inclinación que conozco en todos estos indios a
+conchabarse y ganar jornal no me queda duda de que no faltarían cuantos
+peones necesitase la factoría para sus faenas, antes por el contrario,
+considero que tendría la factoría precisión de entablar otras para
+ocuparlos a todos; si mi concepto saliese errado en esta parte, y los
+indios se aplicasen más a sus labores particulares que a conchabarse en
+la factoría, ningún inconveniente se seguiría de que la factoría
+redujese sus faenas sólo a las más útiles y precisas, y que para éstas
+se obligasen semanalmente y por turno los peones necesarios, pagándoles
+sus jornales; y esto en caso de no haber indios desaplicados, pues,
+habiéndolos, a éstos y no a otros se debían precisar a trabajar, como a
+gente ociosa y vagabunda.
+
+Será cosa muy conveniente que el factor pueda conchabar, y conchabe,
+cuantos españoles se presenten, o puedan hallarse, para peones de las
+estancias, faenas de yerbales, beneficio de tabaco y para todas las
+ocupaciones que tenga a bien destinarlos, para que, mezclados con los
+indios en el trabajo, les enseñen y animen a trabajar; y así mismo
+convendría el conchabar algunos de estos españoles para capataces de las
+varias faenas que se emprendiesen, aunque estos últimos se deberían
+admitir con aprobación del gobierno, y no de otro modo.
+
+Al fin de cada semana se deberían hacer los pagamentos de los jornales
+que hubieran devengado los peones en toda la semana, según las papeletas
+que les diesen los capataces, que deberían ser arregladas a la
+asistencia y aplicación que cada uno hubiese tenido aquella semana.
+
+Todos los acopios que se hiciesen de frutos o efectos deberían ponerse
+semanalmente en los almacenes de tres llaves con intervención del
+corregidor y mayordomo, y aun del cabildo, si se tuviese por
+conveniente, asentando en un libro, que debería existir dentro del mismo
+almacén, las entradas, firmando todos en él, practicando lo mismo con
+las salidas, que así unas como otras deberían hacerse por mayor en los
+almacenes; y el factor y mayordomo deberían tener libros particulares en
+que anotar las mismas partidas, como asimismo un diario en que apuntasen
+las partidas pequeñas que en el discurso de la semana se fueran
+acopiando o expendiendo, para que así constase con claridad la pureza de
+este manejo.
+
+Dentro de la casa principal debería destinarse una pieza a propósito
+para poner en ella una tienda o pulpería a cargo de algún español o
+indio a propósito asalariado, en la que se vendiese de toda clase de
+comestibles y menudencias de diaria necesidad, entregando por cuenta
+todo lo que allí se había de vender, y recogiendo cada sábado el dinero
+que rindiesen las ventas de la semana, el que asimismo debería colocarse
+en el almacén en caja de tres llaves, que debería haber con libro en
+ella de entradas y salidas de dinero, con las mismas formalidades que el
+de los frutos y efectos; y cada cuatro meses, o cuando el factor tuviera
+por conveniente, tomaría cuentas finales de esta pulpería para conocer
+el estado de ella y de su manejo, avisando de sus resultas al gobierno.
+
+Para que esta pulpería estuviese surtida de todo, debería cuidar el
+factor, por su parte, y hacer que cuidase el mayordomo, de que todo el
+sebo de las reses, así de las que se matasen en las estancias como en el
+pueblo, sirviese para velas que se pusiesen allí, como asimismo la grasa
+de ellas. Que se amasase pan, que no faltasen menestras, maíz y demás
+comestibles que produce el país y consumen los indios, como asimismo
+sal, azúcar, miel, jabón, de modo que nada les faltase de cuanto pudiera
+ofrecérseles, a excepción de bebidas fuertes, que éstas deberían
+prohibirse enteramente, como lo están por las leyes.
+
+Para que los precios de las ventas que se hiciesen en estas pulperías al
+menudeo no fuese arbitrario a los factores ni pulperos, deberían
+dárseles por el gobierno aranceles, arreglados a los precios que
+estuviesen establecidos por otros aranceles, para las compras que
+hubiera de hacer la factoría a los indios; de modo que vendiendo al
+menudeo no pudiera excederse de 25 o 30 por ciento el aumento de precio
+de aquél a que se había comprado, y vendiendo por mayor sólo la mitad
+del de menudeo.
+
+El abasto de carne debería estar a cargo de otro español o indio,
+arreglado de forma que cada res de buen tamaño dejara de utilidad a la
+factoría un peso de plata, y el valor del cuero para gastos de
+manipulantes y pastores.
+
+Sería cosa conveniente y muy precisa que los almacenes estuvieran
+surtidos de ropas adecuadas para estas gentes, así de las que se llaman
+de Castilla como de las del país, procurando que en las fábricas de
+lienzos de los pueblos se trabajasen listadillos, y todos aquellos que
+usan y apetecen los indios; como asimismo el que no faltasen frenos,
+espuelas y cuantas menudencias se sabe les son de utilidad, y procurando
+no introducir cosas inútiles y superfluas; y solamente los sábados, y
+con asistencia del corregidor, mayordomo y algunos de cabildo, se
+deberían abrir los almacenes y verificar venta de estos efectos que no
+son de diaria necesidad, y su importe depositarlo allí mismo en la caja
+de tres llaves en la forma que queda dicho, y con separación de otras
+partidas. A estos efectos pudiera cargársele de aumento, sobre el
+principal costo de Buenos Aires, un 40 o 50 por ciento, para que así
+sufragasen los costos de conducción, averías y menoscabos que pudieran
+sufrir, y las alcabalas que debían pagar, y que dejasen una buena
+ganancia, para que ésta sirviese en utilidad del común, en los fines y
+términos que después se dirá.
+
+A ningún español o indio, establecido o empleado en los pueblos, debería
+permitírsele el que introdujera efectos para vender, ni aun los de su
+preciso uso, pues todos deberían comprarlos a la factoría; pero a ésta
+le sería permitido el venderlos con las licencias necesarias a los
+particulares que de fuera de la provincia viniesen a comprarlos para
+extraerlos, aun rebajando algo del precio en que regularmente se
+vendieran al menudeo a los establecidos dentro de ella, para aumentar
+así el ramo de comercio, y por consiguiente las utilidades de la
+factoría.
+
+Al mismo tiempo que la factoría y factor deberían dar jornal y ocupación
+a todos los que lo pidiesen, y obligar por medio de las justicias a que
+trabajasen los ociosos, deberían también comprar a los indios, y aun a
+los españoles avecindados, cuantos frutos y efectos adquiriesen con su
+trabajo e industria por los precios que el gobierno hubiese establecido,
+aun cuando no le resultase utilidad ninguna de la venta que de ellos
+hubiese de hacer; pues sería cosa muy conveniente que todos tuviesen
+asegurada la venta del producto de su trabajo. Bien es que el gobierno
+tendría cuidado de poner ínfimos precios a los frutos y efectos poco
+necesarios, para separar a los indios de la aplicación a cosas inútiles,
+inclinándolos a las útiles por medio de los mejores precios y utilidades
+que les rindieran, como se dirá cuando se trate del gobierno.
+
+Al cargo del mayordomo estaría, con la intervención, dirección y cuidado
+del factor, el comprar diariamente cuantos frutos y menudencias le
+llevasen a vender los indios, pagándoles de contado a los precios
+establecidos, para lo cual debería tener en su poder algún dinero de que
+se le tomaría cuenta al fin de la semana, recibiendo y almacenando lo
+que hubiese comprado, y entregándole el dinero suficiente para la semana
+siguiente. Este mismo mayordomo debería comprar y pagar el hilo que las
+indias hilasen y quisiesen vender, arreglando los precios según sus
+calidades, que en mi inteligencia debía pagárseles a 3 reales la libra
+de pabilo, a 4 la de hilo para lienzo grueso, a 7 el de mediano, a 12 el
+de fino y a 16 el superfino, y venderlos en la pulpería a medio real la
+libra de algodón en rama, o a 10 reales la arroba, en el supuesto de que
+se les compraría a 8 reales la arroba del que quisiesen vender de sus
+cosechas.
+
+El hilo que se acopiase podría destinarse para lienzos según sus
+calidades, pagando a los tejedores su trabajo, según las varas y
+calidades de las piezas.
+
+El factor debería tener atahona para que todos los que quisiesen moler
+trigo tuvieran dónde hacerlo, sin más paga por la molienda que la que se
+considerase suficiente para mantener peones, mulas y composturas de
+atahonas; y así mismo tendría trapiches, y todos utensilios para moler
+la caña y beneficiar la miel y azúcar; y, en fin, tendría todas aquellas
+oficinas que no es fácil las costeen los pobres, y que por falta de
+ellas o no siembran ni plantan aquellos efectos, por la imposibilidad de
+beneficiarlos, o los pierden, por falta de ellos.
+
+También deberían mantener inmediatos a los pueblos una buena porción de
+bueyes para alquilarlos a los que los necesitasen para sus labranzas,
+fuesen españoles o indios; bien es que a éstos se les arreglaría un
+precio moderado que sólo sufragase el menoscabo de los bueyes y salarios
+de pastores.
+
+A ninguno debería dársele nada de balde, pudiendo trabajar, para que así
+cada uno procurara tener bueyes, caballos y todo lo necesario para
+ahorrarse de tener que pagar alquileres.
+
+En poder del factor no debería extinguir ni por un solo día dinero, ni
+cosa alguna que perteneciese a la factoría, pues todo habría de
+almacenarse bajo de las tres llaves dichas; y entre tanto se verificaba
+al fin de cada semana, que permaneciese en poder del mayordomo y demás
+destinados al manejo, y que el factor cuidase de la conducta de éstos, y
+de tomar las cuentas semanalmente como queda dicho.
+
+Tampoco se le debería permitir al factor, ni a ningún otro de los
+empleados, el tomar de la pulpería, carnicería ni almacenes cosa alguna
+con pretexto de suplemento, ni al fiado para el gasto diario, pues toda
+lo había de comprar al contado, y si tenía alguna necesidad, con la
+orden del gobierno y formalidades necesarias se les podía socorrer en
+dinero a cuenta de la parte de utilidad que en el ajuste de cuentas le
+correspondiese; ni tampoco habían de servirse de bueyes, caballos ni
+otros aperos de la factoría en sus fines particulares, si no es pagando
+de contado los alquileres de todo.
+
+Deberían suprimirse y venderse, a beneficio de la factoría, todos los
+muebles y utensilios de cocina y refectorio, sin dejar otros muebles que
+los precisos para alhajar y adornar las casas capitulares, cuanto de
+hospedería del gobernador y algunos otros de esta clase; y estos muebles
+tenerlos y conservarlos como consejiles, destinados para ornatos de los
+mismos pueblos.
+
+Los frutos comerciables sobrantes de los pueblos se deberían remitir por
+los factores a los parajes en que pudieran tener mayor beneficio en su
+venta, particularmente a la capital de Buenos Aires, para que los
+vendiesen a beneficio de la factoría y les remitiesen con su producto lo
+que pidiesen; y para que este giro fuese ventajoso y no estuviese
+expuesto a perjuicios e inconvenientes, me parece debía establecerse en
+esta forma.
+
+Por la Junta superior de propios y arbitrios de Buenos Aires, o por
+quien la Superioridad tuviese por conveniente, pudieran nombrarse en
+aquella ciudad tres o cuatro sujetos de calidad, y con las fianzas
+convenientes, para apoderados de los pueblos, habilitándolos para que
+pudiesen recibir encomiendas de ellos; y que a éstos y no a otros
+dirigieran los factores las haciendas de sus respectivos manejos, pero
+dejándoles la libertad de elegir de estos apoderados aquel que
+quisieren, y la de remover las encomiendas cuando lo considerasen útil a
+sus intereses, sin necesitar de pruebas, como tampoco las necesitarían
+los mismos apoderados para excusarse a recibir las encomiendas cuando no
+les acomodase el recibirlas, así como se practica entre comerciantes. Y
+que estos apoderados estuviesen dependientes y sujetos a los respectivos
+pueblos de quien tuviesen encomiendas, para arreglarse a sus
+disposiciones, rendir las cuentas cuando se las pidieran y todo lo demás
+concerniente al manejo que administraba, entendiéndose sin perjuicio de
+las disposiciones y reglas que tuviese a bien darles la Superioridad, y
+demás que expresaré cuando trate del gobierno político de estos pueblos
+y modo con que los factores deberían rendir sus cuentas.
+
+Con esta providencia se conseguiría el que los apoderados, por conservar
+las comisiones que ya tuviesen, y por adquirir otras más que pudieran
+agregárseles de otros pueblos, procurarían ser puntuales en el desempeño
+de sus cargos, dando el mejor valor a los efectos que se les remitiesen,
+y comprando con la posible equidad lo que se les pidiese; y asegurarían
+la confianza de los naturales y factores con el cotejo que harían de las
+ventas y compras de unos y otros apoderados, lo que jamás podrán hacer
+siendo uno solo como lo ha sido hasta ahora el que administre sus
+haciendas, evitándose también el perjuicio que se seguiría de que cada
+pueblo tuviese su apoderado particular, como algunos han opinado, en lo
+que concibo mayor perjuicio que en que haya uno solo.
+
+Para que todas estas cosas se observasen con igualdad y puntualidad en
+todos los pueblos, era preciso formar una instrucción, en que
+menudamente con claridad y método se arreglase el gobierno económico de
+cada pueblo, y que sirviese de ordenanza a los factores y demás
+empleados en este manejo, la que, en caso necesario, me sería fácil de
+formar, mediante la práctica y conocimiento que tengo de cuanto se
+practica y puede practicarse.
+
+Arreglado y puesto en práctica el método propuesto, serían en mi
+concepto infalibles las favorables resultas, así para la factoría como
+para los indios, pues tenían seguros los jornales, y dónde proveerse en
+todas sus necesidades, los que no tuviesen labranzas propias, y los que
+las tuviesen la seguridad de vender todos sus frutos a un precio fijo y
+determinado; y la factoría la seguridad de unos crecidos aumentos en
+todos los ramos que beneficiase, no quedándome duda que en un pueblo de
+medianos fondos y proporciones no bajarían de 8 a 10.000 pesos las
+utilidades anuales, aun considerados a los principios y con solas las
+faenas presentes, lo que evidenciaré a usted con el siguiente tanteo.
+
+En un pueblo cuyas estancias tengan 20.000 cabezas de ganado vacuno, no
+baja el procreo de 4.000 de yerra al año; y teniendo, como todas tienen,
+crías de yeguas y de mulas, producen también el aumento de las crías; de
+modo que tengo bien averiguado que, rebajando las que se mueren,
+pierden, roban, consumo anual de estancias, y computando jornales de
+peones y capataz, pasa de 3.000 pesos el valor del aumento anual en una
+estancia como la propuesta.
+
+En un pueblo que tenga 1.200 almas entre chicos y grandes, no baja el
+consumo anual de 2.500 cabezas de ganado; y aunque no regulemos sino
+2.000, considerando las restantes para dar de comer a los peones que
+trabajaren por cuenta de la factoría, y consideremos un peso de utilidad
+en cada una, según lo que dejo dicho, son 2.000 pesos.
+
+Por limitadas que sean las ventas en la pulpería de los efectos de
+consumo diario, habiendo de proveerse de allí todos los del pueblo, y no
+siendo dable que teniendo dinero de los jornales dejen de comprar lo que
+apetezcan, pueden computarse las ganancias de este ramo, cuando menos,
+en 1.000 pesos al año.
+
+Aunque los yerbales de cultivo de los pueblos están bastante
+deteriorados y son cortas las cosechas, sin embargo siempre podemos
+regular en 500 pesos su producto anual, después de rebajados los
+jornales que pueden emplearse en cultivarlos y beneficiar la yerba.
+
+La cosecha de algodón puede cómodamente producir lo mismo que la yerba,
+y aun excederles en mucho, siempre que se ponga un poco de aplicación.
+
+El plantío y beneficio del tabaco, así torcido como enmanojado, es un
+renglón de mucha utilidad, y beneficiándolo como queda dicho puede
+asegurarse, sin riesgo de equivocación, que pasarían de 1.000 pesos las
+utilidades que rindiera.
+
+Los tejidos de lienzos, en un pueblo del número de gentes expresadas,
+suben en el día a 16.000 varas, sin contar casi otras tantas que
+particularmente tejen para vestirse suyo propio; conque, aunque no
+contemos sino las mismas 16.000 varas, y en ellas medio real de utilidad
+en cada vara para la factoría, son 1.000 pesos.
+
+El consumo de efectos traídos de Buenos Aires, para vender a los indios
+en los términos dichos, me parece no bajaría de 4.000 pesos de principal
+anuales, a lo menos pasado uno o dos años, los que, cargándoles un
+cincuenta por ciento, producirían en la venta 6.000 pesos, y de ellos
+2.000 de utilidad, y considerando que los gastos de comisión de compra,
+conducción y alcabalas ascendiesen a 500 pesos, quedaban libres 1.500.
+
+Aunque en los pueblos hay otros muchos ramos de que sacar utilidad, como
+son los beneficios de yerba en los montes, las vaquerías, el corte y
+remisión de maderas, el beneficio de la azúcar y miel, el del añil, si
+se estableciese, y otros muchos que quedan apuntados, no me detendré en
+hacer cómputo de las utilidades que rendirían, porque para mi intento
+bastan los insinuados, y que con ellos se evidencian suficientes
+utilidades, como se demuestra en el siguiente resumen.
+
+ Pesos
+ Utilidades del procreo de las estancias 3.000
+ Ídem del consumo de carnes en el pueblo 2.000
+ Ídem de la pulpería 1.000
+ Ídem de la yerba que se beneficia en el pueblo 500
+ Ídem de los algodonales 500
+ Ídem del beneficio de tabaco 1.000
+ Ídem de los tejidos de lienzo de algodón 1.000
+ Ídem del consumo de efectos de fuera de la provincia 1.500
+ ______
+ Son pesos 10.500
+
+Del antecedente resumen resultan, de utilidades libres a la factoría,
+10.500 pesos.
+
+Es verdad que en algunos pueblos no pueden esperarse estas utilidades, a
+lo menos en los principios, porque sus estancias están muy atrasadas, y
+el corto número de indios no permitiría el poder emprender muchas
+faenas, ni los abastos y comercios rendirían mucho; pero también lo es
+que hay otros que por sus proporciones, y lo numeroso de ellos,
+excederían en mucho. Yo no tengo duda en asegurar que, aun a los
+principios, no bajarían los aumentos anuales, en los treinta pueblos de
+la provincia, de 300.000 pesos, y sobre esta suma he de fundar el
+arreglo del gobierno, así general de la provincia como particular de
+cada pueblo.
+
+Para establecer el arreglo propuesto era preciso a los principios el que
+de Buenos Aires se enviasen a los pueblos algunas cantidades de dinero,
+siquiera 2 o 3.000 pesos a cada pueblo, pues sin él nada sería
+verificable; y, siendo cosa cierta que muchos pueblos no tienen allí
+fondos propios, pudieran suplírseles del real erario a cuenta del tabaco
+que beneficiarían después. Para esta providencia me parece no habría
+embarazo, pues la piedad de Su Majestad franquea en la nueva ordenanza
+sus reales haberes para socorrer a los indios necesitados, supliéndoles
+por vía de préstamo, y sin ningún interés, lo que necesiten para
+fomentarlos, libertándolos así de los repartimientos que antes sufrían.
+Y aunque aquella disposición se dirige a socorrer a los particulares, y
+ésta al común, como en el común se incluyen los particulares, debe
+tenerse por una misma, teniendo ésta la ventaja de la mayor seguridad en
+la recaudación, que en mi concepto el pueblo más atrasado, al segundo o
+tercero año, ya habría satisfecho lo que le hubiesen suplido.
+
+Habiendo de ser tan vasto el manejo de los factores, y ellos sujetos,
+como queda expresado, me parece debérseles señalar diez por ciento de
+las utilidades que quedasen libres a la factoría, que es lo mismo que
+señalan las leyes a los tutores de menores por la administración de sus
+bienes; pero no debía permitírseles ningún otro giro ni granjería
+particular por sí, ni por interpósita persona, ni tampoco el que usasen
+de cosa alguna de la factoría, a excepción de la habitación, que
+deberían tener en las casas principales, sin otra alguna cosa. Y si para
+que les aliviase del trabajo querían tener algún dependiente, fuese
+español o indio, deberían pagarle su trabajo de la parte que le tocase
+de sus utilidades, no entendiéndose esto con los que manejasen las
+pulperías, los capataces ni demás empleados en el beneficio,
+conservación y aumento de la factoría, pues a éstos, como a todos los
+demás peones y trabajadores, se les debería pagar su salarios y jornales
+del cuerpo del manejo, como que trabajaban en su beneficio y utilidad; y
+todos los demás gastos que se ofreciesen en el pueblo que no tuviesen
+relación ni se dirigiesen a beneficio de los bienes de la factoría, los
+debería sufrir la parte de utilidades que a esta correspondiesen, como
+son alimentos y vestuarios de viejos impedidos, cura de enfermos pobres,
+salarios de justicias, pago de reales tributos, diezmos y cualquiera
+obra útil o pía que se estableciese en beneficio del común, como se irá
+expresando en donde corresponda.
+
+Con la asignación de diez por ciento a los factores me parece no
+faltarían personas útiles que las sirviesen, considerando que en los
+pueblos de una medianía ascenderían cuando menos a 10.000 pesos las
+utilidades, como queda demostrado, y de ellos le correspondían al factor
+1.000 pesos. Y aunque en algunos no ascendiera a tanto, siempre tenían
+la esperanza de los ascensos, según el mérito y circunstancias de cada
+uno, hasta llegar a los más provechosos. Bien es que sería conveniente
+que ninguno pretendiese ascenso sin haber primero servido cinco años en
+el pueblo que ocupaba, siendo conveniente no se mudasen muy a menudo.
+
+Para que el mayordomo indio de cada pueblo se aplicase al desempeño de
+tan importante encargo, y no tuviese motivo con que disculparse de
+cualquiera malversación, se le deberían señalar dos por ciento de las
+utilidades de la factoría.
+
+Y pareciéndome bastante lo que llevo especificado en orden al gobierno
+económico de los pueblos, y de los bienes de sus comunidades, para que
+usted conozca las utilidades que se les seguirían, paso a manifestar a
+usted el que comprendo convendría se estableciesen en lo general de la
+provincia.
+
+Por las novísimas disposiciones de Su Majestad quedan los treinta
+pueblos de esta provincia sujetos a un gobernador con sólo la
+jurisdicción en ellos en lo militar y causas de justicia, quedando los
+dos ramos de policía y hacienda real a cargo de los señores gobernadores
+intendentes de Buenos Aires y del Paraguay, cada uno en el distrito de
+su obispado. Y porque no he visto sino de paso las ordenanzas, ni
+tampoco es mi ánimo manifestar a usted las conveniencias y
+desconveniencias que de su total observancia pudieran seguirse a estos
+pueblos, según las circunstancias de ellos, diré a usted lo que me
+parece convendría, mediante el conocimiento que con la práctica he
+adquirido. Aunque siempre seguiré el espíritu y disposiciones de las
+nuevas ordenanzas, en cuanto a lo general de su establecimiento en este
+virreinato.
+
+Según el conocimiento que me asiste de la situación de esta provincia,
+unión, relación y dependencia que tienen unos pueblos con otros, y otras
+circunstancias que son bien notorias, y que sería prolijo el referirlas,
+me parece que lo más conveniente sería el que permaneciesen unidos todos
+los treinta pueblos, a lo menos los veinte y seis, excluyendo o
+separando los cuatro más inmediatos al Paraguay, que son Santiago, Santa
+Rosa, Nuestra Señora de Fe y San Ignacio Guazú, que tienen poca o
+ninguna relación con los demás, y están en mejor situación para
+agregarse a aquella provincia; y que fuesen gobernados por un gobernador
+intendente que tuviese a su cargo todos los ramos, en la misma forma que
+los demás nuevamente creados, y con facultad de nombrar subdelegados en
+los partidos que lo necesitasen; que, según mi conocimiento, convendría
+se pusiese uno en los seis pueblos que comprende el departamento de San
+Miguel, y otro en los cuatro del Yapeyú; y si los pueblos del
+departamento de Santiago hubiesen de quedar sujetos a esta provincia y
+gobernación, convendría poner allí otro; y los pueblos restantes
+pudieran quedar todos sujetos al inmediato mando del gobernador, pues
+están cerca de Candelaria, que debería ser la capital.
+
+Los límites de esta provincia, considerando inclusos en ella todos los
+treinta pueblos, me perece deberían ser los siguientes: por la banda del
+norte, el río Tebicuari, desde sus cabeceras hasta el estero de Ñembucú;
+por el oeste, el dicho estero hasta el Paraná, atravesándolo más abajo
+del Salto, siguiendo por la laguna Ibera, incluyendo las tierras que
+están a la banda occidental de dicha laguna y que sus vertientes caen a
+ella, y siguiendo a buscar el origen del río Miriñay, que podrá servir
+de límites por ese lado hasta el Uruguay, atravesándolo a buscar la
+embocadura del río Cuarey, que podrá servir de límites por la banda del
+sur, siguiendo hasta su origen y dirigiéndose por entre las cabeceras
+del Río Negro y las de Ibicuy a buscar las fronteras de Portugal,
+sirviendo éstas de término por la banda del este.
+
+Si se excluyen los cuatro pueblos mencionados, pudiera servir de
+límites, por la banda del norte, el monte grande de Santiago, y sus
+esteros y pantanos, que corren hasta entrar por el Salto en el Paraná, y
+en lo demás como queda dicho.
+
+Pero, según lo que considero, podrán estos pueblos dentro de pocos años
+hacer tales adelantamientos que juzgo podrán ser susceptibles de
+erigirse en ellos un obispado con rentas más pingües que el del
+Paraguay, y entonces convendría otra demarcación o división de límites,
+que propondré a usted para que la examine y me diga lo que le parece,
+dado caso que así sucediese.
+
+Lo que a mí me parece es que los cuatro pueblos de Santiago, Santa Rosa,
+Nuestra Señora de Fe y San Ignacio Guazú deberían quedar agregados al
+obispado del Paraguay, y los veinte y seis restantes al de esta
+provincia; y que sus límites, por el norte, fuesen el monte de Santiago
+hasta el Paraná, como queda dicho, bajando por él hasta la ciudad de
+Corrientes, incluyendo en esta provincia aquella ciudad y su
+jurisdicción, y bajando hasta el río Guayquiraro, que sirviese de
+términos por la banda del oeste, y siguiendo el Guayquiraro hasta su
+origen, y de allí línea recta a buscar el arroyo Mocoretá hasta el
+Uruguay, pasando a buscar el río Cuarey, como ya queda dicho.
+
+Me parece no poder ocultarse las conveniencias y utilidades de esta
+última demarcación. La ciudad de Corrientes y su jurisdicción tienen su
+trato y giro en estos pueblos, y mantienen cierta dependencia y
+correspondencia útil en su giro y comercio, y serían mayores la
+utilidades de unos y otros si estuviesen bajo de un solo gobierno. Esta
+provincia hace frontera con los dominios de Portugal por toda la banda
+del este, y en tiempo de desavenencias con aquella corona no tiene el
+gobernador en aquella provincia sino indios con que defenderse de las
+invasiones, y es preciso que de Buenos Aires le manden los auxilios de
+gente española; y teniendo bajo su mando a los Correntinos, tenía en
+ellos un pronto y eficaz socorro para cualquier urgencia. Los
+inconvenientes que para esta división puedan ofrecerse los ignoro, y así
+sólo manifiesto a usted las conveniencias que conozco, según las
+alcanzo.
+
+Es tan corto el tributo que estos naturales pagan a Su Majestad, que aun
+en el día no alcanza a cubrir los sueldos y sínodos que devengan los
+empleados, que los cobran de la real hacienda, aun siendo éstos muy
+moderados. Y si se pusiera un gobernador intendente con la autoridad que
+a tal empleo corresponde, sería preciso asignarle un sueldo
+proporcionado, y sería gravar más el real erario; y para que así no
+sucediera, me parece que lo mejor sería que así al gobernador como a los
+subdelegados se les pagasen sus sueldos de las utilidades que resultasen
+a las factorías; pues, habiendo de dirigirse la nueva forma de gobierno
+al bien y utilidad de los naturales, sería regular que éstos costeasen
+cuanto en su beneficio se estableciese, mayormente hallándose tan
+aliviados en los tributos. Y así me parece que de las utilidades de
+todos los pueblos se sacasen dos y medio por ciento, y repartirlas en
+este forma: al gobernador medio por ciento de lo que rindiesen todos los
+pueblos, con más el dos por ciento restante de los pueblos que
+estuviesen sólo a su cuidado; y a los subdelegados el dos por ciento de
+lo que produjesen los de su inmediato cuidado. Así procurarían unos y
+otros el adelantamiento de los pueblos, pues en ello aseguraban los
+suyos.
+
+Convendría que el gobernador tuviese un asesor o teniente letrado, un
+ayudante y escribano de gobierno, y que asimismo hubiese un protector de
+indios y un fiscal letrado, pues de otra forma no podría darse buena
+forma a este gobierno; y para pagar estas cinco plazas se podían sacar
+tres por ciento de las utilidades, señalando a cada uno lo que pareciese
+conveniente.
+
+También sería conveniente se criase un ministro de real hacienda, con
+los dependientes necesarios pagados de los reales haberes, para que
+atendiesen al cobro de los reales derechos, reales tributos y demás
+perteneciente a Su Majestad, y principalmente al ramo de tabacos, que
+aquí son mejores que en el Paraguay, y pudiera adelantarse su cultivo y
+beneficio con muchos aumentos de la real hacienda.
+
+El pueblo de Candelaria es muy a propósito, por su situación y
+proporciones, para capital de la provincia; y para que lo fuera con más
+lustre y esplendor pudiera solicitarse de Su Majestad la gracia de que
+le condecorase con el título y privilegios de ciudad; pues, poniéndose
+allí los tribunales y demás ministerios que después diré, no tengo duda
+que en breve se aumentaría su población con los muchos españoles que se
+avecindarían allí.
+
+Para que en los pueblos floreciesen las ciencias y las artes sería lo
+más conveniente que en dicho pueblo de Candelaria se estableciese un
+colegio para letras y un hospicio para artes; en el primero se deberían
+enseñar desde las primeras letras hasta la teología, jurisprudencia,
+medicina y demás ciencias escolásticas que se tuviese por conveniente
+enseñarles a estos naturales, con todas las demás partes de educación y
+policía, teniendo a los jóvenes en clausura como colegiales para que, no
+rozándose con los otros, desechasen o no adquiriesen la rusticidad con
+que al presente se crían, y fuesen después útiles en sus pueblos, sin
+perder el amor a la patria, como sucedería si los sacasen a aprender
+fuera de la provincia. En el hospicio aprenderían las artes y oficios
+más útiles y necesarios en estos pueblos, poniéndoles maestros hábiles,
+y cuales convenía para que después, distribuidos en sus pueblos,
+trabajasen con perfección las obras de sus facultades y pudiesen enseñar
+a otros.
+
+De las librerías de todos los pueblos pudiera formarse una muy buena
+para el colegio de la Candelaria y, dejando en cada pueblo aquellos
+libros que a los curas pudieran servirles para el preciso ejercicio de
+su ministerio, remitir los restantes a Buenos Aires para que allí se
+vendiesen, aunque fuera a bajo precio, y con su importe comprar las
+obras modernas que se necesitasen para la librería del colegio.
+
+También sería bueno hubiese en la capital un seminario para enseñar
+niñas a todas las labores propias de su sexo, y principalmente al
+gobierno de una casa y familia, a la crianza y educación de los hijos y
+demás correspondiente a las mujeres; y así a éstas como a los muchachos
+se deberían instruir con perfección en el idioma castellano, formando,
+para que todo se consiguiese y tuviera el debido efecto, una buena
+instrucción y poniéndolo todo a cargo de un director cual convenía.
+
+Las rentas para mantener estas casas deberían salir de las utilidades de
+todos los pueblos, sacando tres por ciento, y aplicando también al mismo
+fin el valor de las obras que se trabajasen en el hospicio, y el
+producto del paso de los ganados que atraviesan el Paraná por
+Candelaria, haciéndolo paso preciso y quitando el que transiten por otra
+parte; y si el gobierno encontraba algún otro ramo o arbitrio, pudiera
+aplicarlo a este mismo fin.
+
+De cada pueblo deberían enviarse cada año a Candelaria, cuando menos, 4
+muchachos y 2 muchachas, prefiriendo siempre a los hijos de los
+caciques, para que allí los destinasen a lo que fuese cada uno a
+propósito o tuviesen inclinación; y por cada uno de los que enviasen,
+debería acudir con uno o dos pesos mensuales, o con lo que se tuviese
+por conveniente señalar para ayuda de alimentos y vestuarios de ellos y
+ellas, que a todos se debían tener con decencia.
+
+También convendría se solicitase el real permiso para que pudiesen
+fundar conventos en Candelaria las tres religiones, Santo Domingo, San
+Francisco y la Merced, para que los religiosos de ellas pudieran ocupar
+las cátedras del colegio y practicar lo demás concerniente a su
+instituto y a la salvación de las almas, pero con el cargo de admitir al
+hábito a los indiecitos que fuesen capaces para ello.
+
+Cosa muy conveniente sería el que en la capital se estableciese una
+junta provincial, compuesta del gobernador, su asesor, el ministro de
+real hacienda, el fiscal y el protector, y que, si se hallase alguno de
+los subdelegados, tuviese lugar en ella, con voto o sin él, como
+pareciese conveniente. En esta junta se vería y trataría todo lo
+perteneciente a real hacienda, haberes de los pueblos y policía de
+ellos: dando parte de todo a la junta superior de Buenos Aires, para
+que, visto allí, se determinase lo más conveniente.
+
+A esta junta presentarían los factores sus cuentas para que las
+examinase, y, con el parecer del protector, vista fiscal y el informe de
+la junta provincial, se remitieran a la superior de Buenos Aires para su
+aprobación.
+
+Los apoderados de Buenos Aires sería conveniente el que sus cuentas las
+rindiesen cada dos años, dándolas a los pueblos de quienes eran
+dependientes; y los factores las invertirían con las suyas, como ramo
+dependiente de ellas, exponiendo o alegando lo que de ellas le
+pareciese, y la junta provincial las examinaría con las del factor, y
+las daría giro como ya queda dicho.
+
+Todos los pueblos se hallan con cuentas pendientes, aun desde el tiempo
+de los expatriados, y cada día se va imposibilitando más su liquidación,
+sin que el gobierno pueda separar los estorbos que se ofrecen cuando se
+trata de ajustarlas; y la junta provincial les allanaría todos,
+trazándolas y liquidándolas en la mejor forma posible.
+
+La junta provincial arreglaría los gastos que cada pueblo hubiera de
+tener anualmente en las fiestas del santo titular, las de los días del
+Rey y su cumpleaños, y otras que se ofrecieran; como así mismo los
+gastos ordinarios o extraordinarios de cada uno, dando la forma que en
+librarlos, gastarlos y dar las cuentas se debía observar.
+
+Para que los indios se empeñasen a trabajar en lo que fuese más útil a
+la provincia, al real erario y a ellos, pudiera disponer la misma junta
+provincial que en cada uno de los pueblos se señalasen premios a los que
+más se aplicasen y adelantasen en las ocupaciones o ramos más útiles, a
+la manera que se practica en España en las reales sociedades económicas
+de los amigos del país, sacando estos premios de los fondos comunes,
+según los tuviesen los pueblos, y dando de todo parte a la junta
+superior para su aprobación.
+
+Arreglándose en la forma dicha el gobierno de estos pueblos, me parece
+que los objetos a que el gobernador debería dirigir sus cuidados con
+particularidad son los siguientes:
+
+En primer lugar, era preciso que el gobernador atendiese a que a los
+indios no se les faltase por los factores en nada, en la forma que queda
+explicado, que sus jornales les fuesen justamente pagados, que se les
+vendiesen los mantenimientos y demás necesarios a su conservación y
+comodidad con la mayor equidad, y que se les comprase cuanto ellos
+tuviesen y quisiesen vender por sus justos precios, formando aranceles
+para todo; de forma que cada año, por el mes de febrero o marzo, que es
+cuando se han verificado las cosechas y se disponen las futuras
+siembras, se publicasen los aranceles para el año siguiente, así de los
+precios a que se les había de comprar todo lo que ellos recogieran y
+beneficiasen, como a los que se había de vender, que, siendo por mayor
+la venta, no excediese del precio a que se compraba de un quince por
+ciento, y por menor de un veinte y cinco. Y para formarlos con acierto
+se atendería qué frutos son de más consumo y necesidad en la provincia,
+a cuáles se aplicaban más los indios o les costaba menos trabajo al
+adquirirlos o beneficiarlos, cuáles son de mayor comercio o valor fuera
+de los pueblos; y considerado todo, y conocida la ventaja, desventaja,
+aplicación o desaplicación por las cosechas anteriores, arreglar los
+aranceles, dándoles más valor a los frutos que se hubiesen aplicado
+menos los indios a su cultivo, y que son de mayor necesidad o utilidad
+en el comercio, y bajándolo a los que hubiesen abundado y fuesen menos
+necesarios, consultándolo con la junta provincial para el mayor acierto,
+y dando parte de todo a la superior de Buenos Aires para su aprobación.
+
+En segundo lugar, cuidaría el gobernador de que a los indios no se les
+impidiese el sembrar y hacer sus chacras en donde les pareciese y
+acomodase, como lo practican ahora; pues, estando acostumbrados todos
+ellos a tener chacras, es preciso que a lo menos los primeros años sigan
+esta misma costumbre, hasta que la experiencia les haga conocer que no
+necesitan todos tenerlas; pues, con el dinero que adquieran con sus
+jornales o en otras ocupaciones, comprarían lo necesario a otros, y
+sería perjudicial a ellos si se les estorbasen las siembras donde y como
+quisieran hacerlas. Pero se les haría saber que, para adquirir propiedad
+de los terrenos que ocuparen, y para que nadie pudiera desposeerlos de
+ellos, habían de presentarse al gobernador pidiendo el terreno que
+pretendían ocupar; y siendo proporcionado a sus fuerzas, y no estando
+ocupado con título de propiedad por otro, se les podría despachar título
+condicionado de propiedad, encargándoles que dentro de tres años habían
+de tener en él las plantas de yerba, de naranjos, limones, duraznos,
+algodón, caña de azúcar y demás que al gobierno parezcan convenientes; y
+de no tenerlas en el término de los dichos tres años, podría otro
+cualquiera pedirlas, y le serían dadas; pero, si las plantase y tuviese
+como debía, a los tres años se le daría título de propiedad absoluta
+para él, sus hijos y descendientes, y para que la pudiera vender o
+enajenar como mejor le estuviera, y que adquirida la propiedad de un
+sitio pudiera pedir en la misma forma otro, que no se le negaría. En la
+misma conformidad y con las mismas condiciones sería conveniente el
+repartirles tierras a los españoles que se estableciesen en los pueblos,
+que no dudo serían muchos los que vendrían a esta provincia, a la que
+sería muy útil, pues habría más que ocupasen a los indios y les diesen
+jornal, y ellos tendrían donde emplearse a su gusto y abundaría todo.
+Pero ni a unos ni a otros se les deberían dar tierras para estancias, y
+si las necesitaban podrían arrendar las grandes y cómodas rinconadas que
+hay en los términos de los pueblos, o comprarlas según lo considerasen
+más útil, pero con la obligación de tener casa poblada en el pueblo a
+donde correspondieran.
+
+En tercer lugar, cuidaría el gobernador se aumentasen los edificios de
+los pueblos y que se fabricasen con otra regularidad y conveniencias,
+destinando, con intervención de la junta provincial y aprobación de la
+superior, los caudales que se hubiesen de emplear en construcción de
+edificios nuevos y reparación de los existentes, y que en estos últimos
+se permitiese a los indios el vivir de balde, a lo menos en los cinco
+años primeros. Haciéndoles saber que, pasados éstos, habían de pagar
+alquileres, y los que ocupasen las casas que nuevamente se vayan
+construyendo, fuesen indios o españoles, que pagaran anual o
+mensualmente los alquileres que se les tasase; y los que quisieran
+fabricar casas propias, se les franquearía los solares de balde.
+
+En cuarto lugar, debería cuidar el gobernador de que en los años
+estériles no les faltase a los indios en qué ocuparse, a lo menos para
+ganar para comer y vestirse. En estas ocasiones haría que los factores
+los aplicasen al corte de maderas en los montes, o que les comprasen la
+que ellos hubiesen cortado y labrado; y que los destinasen a los
+beneficios de la yerba en los montes, a las vaquerías y otras
+ocupaciones que la provincia ofrece aun en los años más estériles; y si
+aun esto no bastase, que de los fondos comunes se destinase mayor
+cantidad que la ordinaria para emplearla en composición de caminos, en
+construir puentes, fuentes y acequias para regadizos y otras obras
+públicas, que al paso que daban ocupación y jornales a los indios
+aumentarían la comodidad en la provincia y la utilidad de todos; y de
+esta forma jamás faltaría en qué trabajar ni qué comer a los naturales,
+suponiendo que en la factoría no faltarían los repuestos para estas
+ocasiones.
+
+Lo quinto y último, cuidaría el gobernador de que en los pueblos se
+reedificase la casa de misericordia que había en tiempo de los jesuitas,
+y que en ella se recogiesen todos los viejos, viejas, pobres e impedidos
+que no tuviesen cómo mantenerse, o que voluntariamente quisiesen
+recogerse allí, como también los que enfermando no tuviesen cómo
+curarse; y que a todos éstos se les asistiese de los bienes de la
+factoría, y que, a los que pudiesen trabajar en algo, se aplicasen a lo
+que pudiesen hacer a beneficio de la misma factoría, de modo que no
+hubiese en los pueblos ningún necesitado.
+
+Además de lo expresado, convendría se formase, con intervención del
+gobernador y la junta provincial y aprobación de la superior, un fondo
+que fuese común a todos los pueblos, sacando de cada uno tres por ciento
+de sus utilidades, para ocurrir a los infortunios de los pueblos que los
+padeciesen inculpablemente, como son naufragios, incendios, langosta,
+peste u otros, justificando no haber sido culpable aquella fatalidad,
+que debería cubrirse enteramente de aquellos fondos; y para préstamos
+para fomentar algunos pueblos que estuviesen atrasados, y para los demás
+fines que el gobierno y superioridad tuviese por conveniente; y también
+para gratificar a los factores que hiciesen descubrimientos útiles a
+beneficio de toda la provincia, como asimismo para los gastos que
+pudieran ofrecerse en pretensiones de la provincia y en todo lo que
+fuese de su esplendor y engrandecimiento. Y si estos fondos ofreciesen
+mucho, pudieran servir para facilitar la navegación por los ríos,
+rompiendo arrecifes o construyendo canales, y en fin para todo lo que se
+juzgase útil.
+
+Aunque considero que, arreglándose el gobierno como queda dicho cesaría
+la deserción de los indios porque cesaban las causas que la motivaban, y
+aun se restituirían voluntariamente muchos a sus pueblos, con todo
+considero muy precisas algunas providencias de gobierno para que todos
+los indios dispersos fuera de esta provincia se restituyesen a sus
+respectivos pueblos, y que adelante no se desertasen de ellos. Y para
+esto sería conveniente que el excelentísimo señor virrey se sirviese
+mandar por bando, en los parajes en que puede haber indios Tapes, que
+todos se restituyesen a sus pueblos, imponiendo penas pecuniarias a los
+ocultadores y corporales a los indios, o a los que no tengan con qué
+satisfacer las pecuniarias. Y para que tuviese efecto la superior
+disposición, que el gobernador de estos pueblos pudiera nombrar y
+despachar partidas, a costa de los mismos pueblos, a los parajes en que
+se sabe hay indios de ellos; y a los que encontrasen con españoles, los
+prendiesen a unos y a otros, y que las justicias del partido les
+hiciesen exigir a los españoles la multa, que debería ser para los de la
+partida. Y trayendo los indios a los pueblos, que cada uno por los
+indios que le había traído le diese una gratificación, y que los indios
+fugitivos traídos trabajasen para el pueblo, hasta tanto que hubiesen
+devengado los costos de su aprensión y conducción. Y por lo que hace a
+los indios que andan en los mismos pueblos fuera de los suyos, si
+pareciese conveniente, pudiera permitírseles el que se quedasen
+avecindados en los pueblos en que se hallan, si en ellos quisiesen
+permanecer, agregándose al cacicazgo de su gusto dentro del término que
+se les señalase. Y esto sólo en esta nueva planta de gobierno, porque
+después no convendría el permitirlo, y se tendrían celadores en todos
+los pueblos para que no permitieran extraños, dando algún premio por
+cada uno que denunciasen, que satisfaría el pueblo a que correspondiese
+el fugitivo, haciendo que con su trabajo lo devengase, y dando el
+castigo merecido así al fugitivo como al encubridor, con lo que me
+parece cesarían las deserciones, y no se seguirían los daños y
+perjuicios que por esta causa suceden, como dejo manifestado en su
+lugar.
+
+Éstos son los puntos más principales a que me parece debía dirigir su
+atención el gobernador de estos pueblos; y omitiendo otros, por no ser
+demasiado prolijo, paso a manifestar el particular gobierno que
+considero convendría a cada pueblo en particular.
+
+El corregidor, teniente de corregidor, alcaldes, regidores y demás de
+que se componen los cabildos de estos pueblos, me parece convendría
+subsistiesen en el mismo número y denominaciones que tienen al presente;
+pero convendría que el corregidor y teniente de corregidor lo fuesen
+sólo por tres años, y, cumplidos éstos, cesasen y no pudiesen volverlo a
+ser, sin haber sido residenciados, para impedir el que con la
+perpetuidad se hagan despóticos, y para animar con la esperanza a otros
+indios, que arreglarían su conducta y procedimientos para merecer el
+ascenso a estos empleos.
+
+Para quitar enteramente las parcialidades que siempre hay en los
+pueblos, me parece que convendría que los corregidores no lo fuesen del
+pueblo de su naturaleza; porque su parentela y amigos tienen mucho
+influjo en sus disposiciones, lo que no sucedería siendo de otro pueblo,
+ni podría apandillarse en tres años que debía durarle su empleo, ni los
+naturales sabrían los defectos de toda la vida del corregidor, que ahora
+los saben y tal vez se los echan en cara, y es causa de odios y
+vejaciones, y serviría de estímulo a todos, así empleados como no
+empleados; a los primeros para conseguir ascenso a otro mejor
+corregimiento, en cumpliendo bien el trienio en el que servían; y a los
+no empleados para merecer el que los empleasen, mayormente viendo que
+del pueblo en que había más aplicación y adelantamientos en cultura y
+civilidad salían más corregidores que de los otros. Pero el teniente de
+corregidor convendría lo fuese del mismo pueblo de su naturaleza.
+
+El cuidado del corregidor y de las demás justicias lo habían de dirigir
+a que en los pueblos no hubiese nadie ocioso, que todos se ocupasen en
+las labores propias o ajenas, teniendo individual noticia en que se
+ejercitaba cada uno, y darle ocupación al que no la tuviese. Cuidando al
+mismo tiempo de que los indios no anduviesen vagantes de unos pueblos a
+otros, y de restituir al que encontrasen fuera de su pueblo, sin
+licencia de su corregidor, para que lo corrigiesen en la forma que
+tuviese dispuesto el gobierno.
+
+Celaría el corregidor y cabildo el buen orden del pueblo, procurando
+impedir los delitos públicos y ofensas a Dios, particularmente aquéllos
+en que son más viciosos estos naturales, como son los de incontinencia y
+ladronicio; y para que en estos últimos no quedasen los agravios sin la
+debida satisfacción, si el ladrón tenía haberes se satisfaría de ellos
+el hurto, dándole el correspondiente castigo; y si era tan pobre que
+nada tenía, se satisfaría el robo al interesado de los bienes de la
+factoría, y se aplicaría el reo a que trabajase a beneficio de ella por
+el tiempo que fuese necesario para devengar lo que por él se había
+pagado, y dándole su merecido castigo, entendiéndose en uno y otro caso
+estar bien averiguado el robo y quién lo hizo, para no dar lugar a
+injusticias. Y haciéndolo así, me parece que se abstendrían de robar,
+porque si ahora lo hacen con tanta frecuencia es porque, además de no
+concebir ni conocer la ruindad del hecho, no se les compele a la
+satisfacción, si no existe la cosa hurtada, y sólo pagan su delito con
+azotes; pero, en sabiendo que además de los azotes les han de hacer
+pagar el valor de lo hurtado, ellos se abstendrían de este vicio.
+
+La buena educación de la juventud es la parte principalísima para
+conseguir la civilidad, porque de los viejos, o casi viejos, poco o nada
+se podrá conseguir. Y como los padres y madres de familia en el gobierno
+presente no cuidan de la educación de los hijos, debe recelarse que
+seguirán en adelante lo mismo, y que, con la libertad que se les
+franqueaba de tener y disponer de sus hijos a su voluntad, se olvidasen
+enteramente de darles educación y aplicación; y para evitar esto sería
+muy conveniente que se les hiciese saber a todos que los padres o madres
+que no diesen educación a sus hijos o hijas se les quitaría el dominio
+de ellos, y se pondrían en donde fuesen bien educados; que la educación
+debería consistir en enseñarles la doctrina cristiana y buenas
+costumbres, a rezar el rosario todos los días en sus casas o en la
+iglesia, oír misa todos los días de fiesta, y los de trabajo que
+pudieran; y, en fin, a vivir como verdaderos y buenos cristianos, no
+permitiéndoles a los hijos hurtos, pendencias, amancebamientos ni
+ninguna otra cosa mala, y lo mismo a las hijas particularmente; deberían
+cuidar el que guardasen honestidad, y también deberían celar las
+justicias el tratamiento que daban los padres a los hijos, para que no
+fuese inhumano, y que los asistieran con el alimento necesario y los
+trajesen vestidos con honestidad, particularmente a las hijas. Y a los
+que así no lo hiciesen, si siendo amonestados y reprendidos no cumplían
+como debían, se les pudiera privar del dominio de sus hijos, como
+incapaces de darles educación, y a los que les diesen la crianza,
+aplicación y asistencia de vida, se les dejase libremente disponer de
+ellos.
+
+Para que en los pueblos pudieran tener los muchachos una mediana
+enseñanza, sin la precisión de ir al de la Candelaria, se debería
+mantener en cada uno escuela de primeras letras, en que aprendiesen a
+leer, escribir y contar, la que debería estar a cargo del indio
+sacristán mayor, al que auxiliaría el pueblo con una ayuda de costa,
+para que, con lo que le estuviese señalado por la iglesia en su
+ministerio (como diré después), pudiese mantenerse sin ocuparse en otra
+cosa.
+
+También se conservarían en todos los pueblos las escuelas de música y de
+danza, reduciéndolas a una misma, y en la misma conformidad que las de
+primeras letras, teniendo el maestro renta por la iglesia, y ayuda de
+costa por el pueblo, en los términos que se juzgase conveniente, y que a
+los muchachos de ambas escuelas les asistiese el pueblo con una comida
+cada día, y con algún socorro anual para su decencia, para que así los
+aplicasen los padres con voluntad a ellas.
+
+Convendría que el gobierno formase ceremonial y ordenanza para el
+gobierno de los cabildos, así para sus elecciones como para las
+formalidades con que debían juntarse en cuerpo de ayuntamientos y los
+días que debían hacerlo, prohibiéndoles el que todos los días se
+juntasen, como ahora lo hacen, y el que los alcaldes traigan siempre la
+vara en mano, enseñándoles a que lleven bastones, y que cuando se junten
+en cuerpo de cabildo se vistan con decencia, y desde que salgan de las
+casas capitulares hasta que vuelvan y se disuelva aquella junta no se
+separen con ningún motivo del destino y objeto que debió juntarlos, y
+que las atenciones y cortesías las usen y tengan después de separados.
+
+Para que los corregidores y cabildantes pudieran conservar con decencia
+el honor de sus empleos, sería conveniente que de los bienes del común
+se les señalase algún sueldo o gratificación, que me parece que en los
+pueblos de una medianía pudieran asignarle al corregidor 100 pesos
+anuales con más lo que diré después, 80 al teniente de corregidor, 60 a
+cada uno de los alcaldes, 50 al alguacil mayor y 40 a cada uno de los
+demás regidores, incluso el secretario de cabildo, y lo que pareciese
+conveniente a los demás empleados de justicia y otros que los pueblos
+mantienen, como son tamborileros, clarineros, etc.
+
+El corregidor debería tener intervención en todos los asuntos de la
+factoría; tendría una llave de cada almacén y de la caja del dinero;
+celaría y procuraría se cumpliesen todas las disposiciones del factor,
+quien consultaría con él todas aquellas cosas en que los indios tienen
+experiencia, y le daría noticia de todo lo que se iba a emprender para
+que así llegase a noticia de todos los del pueblo y se asegurasen de que
+cuanto se hacía era en su beneficio. Y por este trabajo, y el cuidado
+que debería tener con todo lo perteneciente a la factoría y sus
+aumentos, se le deberían señalar dos por ciento de sus utilidades.
+
+A ningún indio ni español, empleados o no empleados en los pueblos, se
+le debería permitir indios ni indias en su servicio sin pagarles sus
+jornales; pero pagándoles, y siendo voluntarios, que pudieran tener
+todos los que quisieran.
+
+Las facultades de administrar justicia, y casos a que pudiera extenderse
+la jurisdicción de los indios, pudieran y deberían ser arregladas a lo
+que está prevenido por las leyes; y el gobierno les daría instrucción, a
+la que se deberían arreglar, como en todo lo demás que se tuviese a bien
+el instruirlos.
+
+Esta provincia de Misiones está fronteriza con los dominios de Portugal,
+y con algunas naciones de indios infieles, como queda dicho, y por lo
+mismo era preciso que el gobernador de ella fuese militar, para que en
+las ocasiones de algún rompimiento con aquella corona se pudiesen hacer
+las defensas y ofensas necesarias por este lado, y lo mismo cuando fuese
+preciso contener las invasiones de los infieles; y para lo uno y lo otro
+era menester tener aquí un cuerpo efectivo de tropas veteranas que se
+compusiera a lo menos de tres compañías, de a ochenta o cien hombres con
+sus oficiales correspondientes, y un buen comandante, sujetos al
+gobernador de estos pueblos.
+
+Esta tropa debería tener su destino en las fronteras de Portugal, desde
+la fortaleza de Santa Tecla hasta la guardia de San Martín,
+extendiéndose a los demás parajes ventajosos, que los prácticos de
+aquellos campos conocen, para impedir en tiempo de paz las
+introducciones de contrabandos que por allí pudieran hacer, y estorbar
+la saca de cueros y animales que los gauderios y changadores, españoles
+y portugueses, extraen de aquellos campos con mucho perjuicio de estos
+pueblos y de la real hacienda.
+
+También impediría esta tropa la comunicación y abrigo que tienen los
+portugueses con los Minuanes, no permitiéndoles a éstos salir a
+comunicar con aquéllos; lo mismo harían que observasen con los indios
+guaranís que se desertan de estos pueblos, previniéndoles que no los
+permitiesen en sus tierras, lo que sin duda ejecutarían teniendo a la
+vista un cuerpo de tropas tan respetable, y que les haría cumplir lo que
+se les mandase, en caso de inobservancia, y aun se les podría obligar a
+vivir unidos en reducción, y conseguir, si no de los adultos a lo menos
+de los párvulos y de los que fuesen naciendo, el que se incorporasen en
+el gremio de la iglesia y obediencia del Rey.
+
+De esta tropa pudiera destinarse, por destacamentos, la que se tuviese
+por conveniente al pueblo de la Candelaria, para que sirviese de
+autoridad y respeto al gobernador, quien destinaría la que le pareciese
+a los departamentos que fuese necesaria para la quietud de la tierra; y
+que en las entradas y salidas de la provincia celasen la introducción y
+extracción de todo lo que encontrasen sin las correspondientes
+licencias, o que no fuese lícito introducir ni extraer; y también el que
+los indios no se desertasen, y de recoger los fugitivos, remudándose
+estos destacamentos en los tiempos y manera que se tuviese por
+conveniente.
+
+Para que ese cuerpo de tropas no fuese gravoso al real erario, era
+menester buscar un arbitrio para pagarles sus sueldos y demás necesario
+para que puedan subsistir; y sería el que propondré a la consideración
+de usted.
+
+Bien sabida es la posesión en que se hallan algunos pueblos de esta
+provincia de ser dueños de los ganados que hay en los campos de la Banda
+Oriental del Río Uruguay, desde Paisandú, costas y cabeza de Río Negro,
+campos del Yi, y todos los que se incluyen desde la jurisdicción de
+Montevideo hasta estos pueblos. La mayor parte de estos campos son en mi
+concepto realengos, y aunque los ganados que pastan y procrean en ellos
+tengan su origen de los pueblos que gozan la propiedad de ellos, me
+parece que en mucha parte debían considerarse propios del Rey, pues en
+sus campos han tenido el incremento. Con esta consideración, y la de que
+la tropa de la frontera había de servir en beneficio de los pueblos y
+custodia de los campos de vaquerías, ningún agravio me parece se hará a
+los pueblos, que se tienen por interesados en aquellos campos y sus
+ganados, el que de ellos se sacase lo suficiente para mantener y pagar
+la misma tropa en los términos que diré.
+
+Si los expresados campos se celasen como es debido, para que los
+portugueses y changadores no extrajesen los corambres y ganados que
+conducen al Brasil, y que los indios de estos pueblos que andan por los
+campos, y los que van a las vaquerías, no hicieran los horrorosos
+estragos que ejecutan en los ganados, y practicándose las faenas de
+cueros con arreglo, y sólo en las toradas viejas, y que la saca de
+ganados de las vaquerías se hiciesen arregladas, me parece que, aunque
+cada año se extrajesen de aquellos campos 150.000 cabezas, entre
+corambres y vaquerías, no se experimentaría decadencia en los ganados; y
+regulando cada cabeza a 4 reales de plata en el campo, importarían
+75.000 pesos cada año.
+
+Por el derecho que pueden tener los pueblos que están en posesión de
+aquellos ganados, podían percibir 2 reales de cada res que se extrajese
+de los campos, o se matase en ellos para aprovechar el cuero; y lo
+restante, que sería 37.500, para pagamento y asistencia de la tropa de
+la frontera, que me parece que con esta cantidad sería suficiente, y si
+no alcanzase pudiera destinársele uno o dos por ciento de toda la
+provincia.
+
+A todos los pueblos de estas misiones se les daría permiso para hacer
+vaquerías y corambres, pagando a 4 reales los que no tienen derecho a
+ellas por cada res que matasen o extrajesen, y dos los que lo tienen;
+pero ni los unos ni los otros deberían hacerlas sin el permiso del
+gobierno, y arreglándose a la instrucción que para verificarlas se
+formase.
+
+Para que en las ocasiones de rompimiento de guerra con alguna potencia
+se encontrase esta provincia en estado de defensa por sí misma, o de
+acudir con un buen socorro a la capital de Buenos Aires, convendría se
+levantase en ella un batallón de milicias provinciales de infantería, en
+el mismo pie y forma que lo están las de España, en su lugar un
+regimiento de Dragones. Estas milicias se procuraría tenerlas bien
+disciplinadas, de forma que en cualquiera tiempo estuvieran prontas y
+armadas para lo que se ofreciese o les mandasen; y para socorrer a los
+soldados en los tiempos de asamblea, que pudiera tenerse una o dos veces
+al año, y para pagar los oficiales de plana mayor que deberían tener
+sueldo, y lo que por vía de socorro se diese a los sargentos y cabos,
+pudiera destinarse uno y medio por ciento de las utilidades de toda la
+provincia.
+
+Éste, amigo mío, es el proyecto que, entre otros muchos que se han
+presentado a mi imaginación, me ha parecido el más conveniente para
+arreglar el gobierno de esta provincia, atendiendo a las circunstancias
+presentes; y para que del todo vaya completo, quiero añadir a él un
+reglamento para que el gobierno eclesiástico concuerde con el secular, y
+se eviten los inconvenientes que hasta ahora se han experimentado.
+
+Para poner en orden cuanto pertenece al gobierno eclesiástico y culto
+divino, y uniformar todos los pueblos en él, y acudir al remedio por lo
+que pueda ocurrir en adelante, me parece convendría que los curas
+tuviesen dentro de la provincia un inmediato superior o vicario, con
+todas las facultades necesarias, así en lo que pertenece a su vida y
+costumbres, como en lo que corresponde al oficio de curas; para que, sin
+embarazarse el gobierno secular en los varios recursos que le es preciso
+hacer, pudieran corregirse y cortarse aquí aquellas cosas menores, y las
+más graves se despacharían al tribunal correspondiente, después de
+formalizadas las causas aquí, para que la Superioridad determinase lo
+conveniente. Estos superiores o vicarios cuidarían de que ningún
+religioso se ausentase de su pueblo sin legítima causa, harían que todos
+cumplieran con las cargas anexas al curato, procurarían que la falta que
+ocurriese de cura en un pueblo la supliese el de otro, y que las vidas y
+costumbres de todos fueran ejemplares.
+
+Asimismo, excusaría este dicho vicario los muchos embarazos que se
+ofrecen a los prelados y superiores con los informes encontrados que van
+de estos pueblos, pudiéndolos dar jurídicos con plena información de los
+casos.
+
+Pero me dirá usted que para la nominación de vicarios se ofrecen muchas
+dificultades, como son el que, siendo tres las religiones que ocupan
+esta provincia, mezcladas en toda ella, es dificultoso el sujetar los
+religiosos de las unas a vicario de la otra; que, siendo dos las
+jurisdicciones eclesiásticas, pudiera haber alguna dificultad en
+conformarse los prelados; y lo que es más, que sería añadir nuevo
+gravamen al real erario con el sínodo que se hubiese de señalar al
+vicario para su decencia y manutención, siendo así que los tributos no
+alcanzan a los gastos que Su Majestad tiene en esta provincia, y algunos
+otros inconvenientes que yo no conoceré. Pero, amigo mío, en todo lo que
+se pretende reformar hay algo que vencer; todas estas dificultades me
+parece se salvarían con arreglo que voy a proponer a la consideración de
+usted.
+
+Cuando se tomó la determinación de colocar mezclados en toda esta
+provincia los religiosos de las tres religiones que ocupan sus curatos,
+tendría el gobierno razones que le obligasen a esta determinación, pero
+en el día no descubro motivo que embarazase el que cada religión ocupe
+un partido; y así me parece que la de San Francisco pudiera ocupar los
+trece pueblos que corresponden al obispado del Paraguay, así porque esta
+religión es más numerosa y puede hacerse cargo de mayor número de
+pueblos, con la ayuda de las misiones que vienen de Europa, como porque
+tienen contiguos a ellos los pueblos que proveen en lo restante de la
+provincia del Paraguay.
+
+A la religión de la Merced pudiera señalarse los diez pueblos de los
+departamentos de San Miguel y Yapeyú, y a la de Santo Domingo los siete
+de este departamento de mi cargo, porque esta religión es menos numerosa
+o carece más que las otras de religiosos lenguaraces.
+
+Algunos de los pueblos de esta provincia, por el corto número de almas,
+y por estar con inmediación a otros, les sería muy suficiente tener sólo
+un religioso para el cumplimiento de todas las cargas del curato; así se
+experimenta en muchos que se han mantenido y se mantienen con solo el
+cura, y están asistidos como los que tienen cura y compañero.
+
+El Rey, Nuestro Señor, tiene destinados 12.000 pesos cada año para los
+sínodos de curas y compañeros de los treinta pueblos, y aunque por no
+estar completos no se gastasen todos, siempre en la mente piadosa de Su
+Majestad el que, siendo necesario, se emplee este caudal en el bien
+espiritual de estos naturales. Bajo de este supuesto podía determinase
+que los pueblos de San Ignacio Guazú, Nuestra Señora de Fe, Trinidad,
+San Ignacio Miní y Loreto, en el obispado del Paraguay; San José, San
+Carlos, los Mártires, Santa María la Mayor y San Lorenzo, en los de
+Buenos Aires, tuviesen un solo religioso de cura, porque el corto número
+de indios de estos pueblos, y la inmediación que tienen con otros, les
+proporciona comodidad para ello.
+
+De cada religión podía nombrarse un religioso, cual convenía para
+superior o vicario, de los de su orden. Sin cargo de curato, y en cuya
+nominación podía guardarse la forma del real patronato, proponiendo los
+tres prelados, para que de ellos nombrase uno el vicepatrono, al que
+podían los prelados regulares dar sus facultades en lo que les toca de
+la vida y costumbres de los religiosos, y los señores obispos las que
+corresponden al ministerio de curas para visitarlos, y lo demás anexo a
+la vicaría, pudiéndole ampliar las facultades para los casos en que la
+jurisdicción eclesiástica pueda conocer en causas de legos.
+
+A cada uno de estos vicarios podía dársele de sínodo para su decencia y
+manutención 500 pesos, sacados de los 2.000 que componen los diez
+compañeros que pudieran suprimirse en los diez pueblos dichos.
+
+Los 500 pesos restantes pudieran aplicarse a los diez curas que debían
+quedar solos en los pueblos señalados, dando 50 pesos de gratificación a
+cada uno sobre los 200 de sínodos que gozan, para suavizar así la
+molestia de estar solo, y para que pudiese gratificar a algún religioso
+que confesase la gente de la estancia en el tiempo del cumplimiento de
+iglesia, y para otros casos que pudieran ofrecérsele; y así todo quedaba
+remediado.
+
+Aunque el Rey, Nuestro Señor, ha determinado que los curatos de estos
+pueblos se provean en clérigos, me parece no tendrá efecto por falta de
+sujetos que quieran oponerse a ellos por el corto sínodo que gozan, que
+sólo es suficiente para religiosos, y no para clérigos que necesitan más
+para su decencia; y entretanto no sean codiciales estos curatos, y que
+se verifique la real intención, me parece no lograrán tener curas como
+los necesitan, porque las religiones mandan solamente religiosos mozos,
+sin madurez ni experiencia, y que aunque hayan estudiado algo se les
+olvida por falta de ejercicios, faltándoles éste en el tiempo y edad que
+más lo necesitaban. Y aunque en el día hay algunos religiosos empleados
+de curas en estos pueblos de regulares luces, y de muy buenas
+costumbres, particularmente en este departamento de mi cargo, y que con
+el método propuesto arriba se mejoraría mucho más, con todo no puede
+esperarse que todo esté cual conviene para el bien de las almas de estos
+naturales, entre tanto no sean ocupados por sujetos que aspiren a
+mayores adelantamientos, y así voy a expresar a usted otro pensamiento
+que me parece que con su ejecución podían hacerse apetecibles estos
+curatos, y por consiguiente los ocuparían sujetos cuales se necesitan.
+
+Siendo como son tan desiguales los pueblos en el número de personas, lo
+son también en el trabajo que los curas tienen en administrarles los
+sacramentos, y parece bien serlo también en el goce de sínodos,
+proporcionándolos según la gente de cada pueblo; y el método más
+equitativo que se me ofrece es el siguiente.
+
+En lugar de dos curas, o cura y compañero que cada pueblo debe tener en
+la práctica presente, se podía arreglar que en cada uno hubiese
+solamente un cura, con el sínodo que proporcionalmente le tocase a cada
+pueblo, el que podía arreglarse como se dirá después; y suponiendo que
+este arreglo se dirige a que estos curatos los puedan ocupar clérigos,
+es lo más preciso el que éstos tengan vicario dentro de la provincia a
+quien estar sujetos, y parece sería lo mejor el que hubiera dos, uno en
+los pueblos pertenecientes al obispado de Buenos Aires y otro en los del
+Paraguay, así por lo dilatado de esta provincia como por ser dos las
+jurisdicciones; y dispuestas en esta forma la división de curatos y
+vicarías, se les podía señalar el sínodo en esta forma.
+
+De los 12.000 pesos que deben invertirse en sínodos de curas, pudieran
+separarse, en primer lugar, 1.500 pesos para los dos vicarios, señalando
+al de los pueblos de Buenos Aires 850, y al del Paraguay 650. En segundo
+lugar, se podían separar 4.500 pesos, y repartirlos por iguales partes
+entre todos los curatos, a 150 pesos a cada uno, los que podían
+considerarse como renta fija de cada curato; y los 6.000 pesos restantes
+repartirlos proporcionalmente entre todos los curatos, según el mayor o
+menor número de almas de cada uno, regulándolas por los tributarios que
+cada pueblo tuviese. Supongamos que en los treinta pueblos se numeran
+12.000 indios tributarios, entre cuyo número quieren partirse los 6.000
+pesos dichos; les tocaría a 4 reales por cada tributario, y así diremos
+que el pueblo en que hubiese 200 tributarios deberá percibir el cura
+como por obvenciones 100 pesos, que juntos con los 150 de renta fija
+compondrían 250, y que éste sea su sínodo; en el que los tributarios
+sean 500, le corresponderían 250, que con los 150 componen 400; y en el
+que hubiese 800 tributarios, ascendería el sínodo del cura a 550 pesos;
+y dándoles los pueblos para que puedan alimentarse, como diré después,
+serían los curatos mayores muy apetecibles, y habría sujetos de
+conducta, habilidad y virtud que se opusieran a ellos.
+
+Para que los curatos estuvieran bien servidos y que los feligreses no
+carecieran del pasto espiritual, que no podría subministrárseles como
+era debido un cura solo en un pueblo numeroso, pudiera obligárseles a
+los curas de los pueblos en que llegase el número de tributarios a 400 a
+que tuvieran tenientes de curas puestos para ellos mismos, con sola la
+aprobación del ordinario, como se acostumbra en curatos de españoles,
+que, dándole al cura la facultad de señalarle sueldo, según se
+convinieran entre ellos, y despedirlos no hallándose gustosos, con tal
+que luego pusieran otros en su lugar.
+
+Dispuesta de este modo la distribución de curatos, me parece no
+faltarían sujetos que los sirvieran, aun los de poca renta, porque,
+siendo éstos escala para los más pingües, se opondrían a ellos para
+proporcionarse después el ascenso a los mayores; tampoco faltaría
+quienes ocupasen los tenientazgos, aun por muy corto estipendio, sólo
+para hacer méritos para oponerse a los curatos, siendo regular se
+atendiese con preferencia a los que actualmente servían en los pueblos.
+
+Para que los factores ni ninguno otro del pueblo tuviese que embarazarse
+en la asistencia de los curas y sus alimentos, convendría que de las
+utilidades de la factoría se señalasen para alimento de cura, tuviese o
+no compañero, tres por ciento, que debería considerarse como por vía de
+primicias y otras obvenciones; y que el cura con esto y su sínodo se
+proporcionase su subsistencia, y que los criados que hubiera de tener
+los alimentase y pagase, y no los detuviese en su servicio contra su
+voluntad.
+
+Todas las iglesias tienen en el día, con corta diferencia, igual número
+de empleados, y los mismos gastos las de los pueblos chicos o pobres que
+las de los grandes o ricos; y me parece no debía ser así, sino a
+proporción de los posibles se debían arreglar los gastos; y para que así
+se verificase, y que las iglesias no estuviesen dependientes de los
+factores ni de otros para sus gastos, me parece que lo mejor sería
+señalar cinco por ciento de las utilidades de la factoría para gastos de
+la iglesia, lo que debería ser en los términos que se arreglase por los
+prelados eclesiásticos y vicepatrones reales en la forma que lo tuviesen
+por conveniente, teniéndose esta asignación como renta perteneciente a
+la fábrica de la iglesia.
+
+También deberían destinarse para aumentar esta renta los derechos que se
+tuviese a bien el imponer por las sepulturas de la iglesia, de modo que
+el que se hubiese de enterrar en ella, fuese indio o español, pagase la
+sepultura, y el que no, que se enterrase en el cementerio; y también
+debería tener su parte la fábrica de la iglesia en el arancel que
+debería formarse para los derechos que habían de pagar los españoles que
+se avecindasen en estos pueblos.
+
+De estas rentas deberían pagarse todos los gastos de la iglesia, culto
+divino, salarios de sacristanes y cantores, que también tendrían ayuda
+de costa por el pueblo para que fuesen maestros de niños, como dejo
+dicho, los acólitos, que éstos sería bueno lo fuesen de los de la
+escuela; y así ellos como los maestros y discípulos de la música
+tendrían obligación de acudir a la iglesia a todo lo que se ofreciese,
+como que las escuelas habían de estar contiguas a la iglesia.
+
+También tendrían salario los fiscales, y demás que fuese necesario para
+el mejor culto de la iglesia, y que hubiese quien celase y obligase a
+que todos acudieran a la iglesia y a todas las obligaciones de
+cristianos, lo que también celarían las justicias, como ya queda dicho.
+
+Habiendo en los pueblos vicarios, en los términos que queda dicho,
+arreglarían todo lo demás concerniente al culto divino, y proveerían que
+a los indios se enseñase la doctrina cristiana, y que ellos acudiesen a
+ser educados en la mejor forma y con el menor gravamen que fuese
+posible, y según se viese se aplicaban o descuidaban, porque sobre esto
+no puedo formar concepto que me satisfaga; pero de todos modos el
+gobierno debería estar a la mira, y daría los auxilios necesarios para
+que se lograse tan importante fin.
+
+Así como los pueblos pobres o de poca gente están gravados más que los
+ricos o numerosos en los gastos de las iglesias y sus empleados, también
+lo están en lo que pagan por razón de diezmos; es verdad que en esta
+parte están tan aliviados que se hace notable la moderación de su tasa,
+pues no paga cada pueblo sino solos cien pesos de plata cada año; y mi
+reparo es que, habiendo tanta desigualdad de unos a otros, así en
+caudales como en individuos, todos hayan de ser iguales en el pagar; y
+por no pasar en silencio este punto, diré algo sobre la materia, por lo
+que pueda importar.
+
+En el año pasado de 74 representó el cabildo eclesiástico de Buenos
+Aires a Su Majestad; se les seguía notable perjuicio por no acudirles
+los pueblos de esta provincia, pertenecientes al obispado de aquella
+capital, con los diezmos que debían satisfacer estos naturales, y Su
+Majestad se sirvió resolver en 5 de octubre de 78 se cobrasen sólo 100
+pesos de cada pueblo, así de los del obispado de Buenos Aires, como de
+los del de Paraguay, que era lo mismo que siempre habían pagado, hasta
+que en los sínodos que los prelados debían celebrar se arreglase este
+punto con las formalidades correspondientes; y como hasta ahora no ha
+tenido efecto la celebración de los dichos sínodos, tampoco ha habido
+novedad en este particular. Pero, hablando con usted con la satisfacción
+que tenemos y la ingenuidad que acostumbro, digo que, según el
+conocimiento que tengo de estos pueblos, es poquísimo lo que se da a
+Dios respecto a lo que se recoge; y aunque es menester tener
+consideración a que los indios mantienen en un todo sus iglesias y
+alimentan a sus curas, con todo vuelvo a decir que es poquísimo,
+mayormente estando resumido en los 100 pesos los diezmos de todos los
+frutos de comunidad y de particulares. Y así me parece que, teniendo
+presente lo que emplean en la iglesia, la conmiseración con que Su
+Majestad mira a estos naturales y la miseria de ellos, lo que deberían
+pagar por ahora hasta que estuviesen en otro estado, me parece, debía
+ser a razón de 4 reales por cada tributario de los que hay en cada
+pueblo; así se proporcionaría mejor y con más igualdad la satisfacción
+de los diezmos, y aun quedando tan moderados, considero se duplicaría su
+monta, porque ahora sólo importa 3.000 pesos, y creo que en esta forma
+llegaría a 6.000, o faltaría poco.
+
+Los españoles que hay establecidos en estos pueblos, ninguno paga
+diezmos ni primicias, porque nadie se lo pide; y aunque no son muchos
+los que hay, y éstos son pobres, siempre sería bueno estuviesen sujetos
+a la ley, para que, así ellos como los que se vayan estableciendo, no se
+les haga costoso cuando se quiera hacerla cumplir.
+
+Réstame solamente para concluir la segunda parte de esta memoria el
+formar un resumen de todos los gastos anuales de un pueblo en los
+términos que queda dicho, y suponiendo que las utilidades de la factoría
+ascenderán a 10.000 pesos; sobre este supuesto formaré la cuenta como
+sigue.
+
+
+ Pesos
+ Al factor, diez por ciento 1.000
+ Al mayordomo, dos por ciento 200
+ Para el gobernador y subdelegado, deberá contribuir cada pueblo dos y medio
+ por ciento 250
+ Para el teniente letrado, el ayudante de gobierno, el fiscal, protector y
+ escribano, tres por ciento de cada pueblo 300
+ Para el colegio y seminario de la Candelaria, tres por ciento de cada
+ pueblo 300
+ Para los infortunios que puedan suceder en algunos pueblos, tres por
+ ciento de cada uno 300
+ Para el corregidor, dos por ciento 200
+ Para milicianos, uno y medio por ciento de cada pueblo 150
+ Para alimentos de curas, tres por ciento 300
+ Para renta de la fábrica de la iglesia, cinco por ciento 500
+ Para gratificaciones de los empleados en cabildo, según el reglamento
+ propuesto, puede considerarse que con siete por ciento es más que
+ suficiente, incluyendo los empleados en tamboriteros, clarineros, etc. 700
+ Para mantener la casa de misericordia, los maestros de escuelas y música,
+ reparación de edificios, compostura de caminos y puentes, alimentos de
+ los que se destinaren al colegio y hospicio a Candelaria, premios de los
+ más aplicados, tributos, diezmos y todo lo demás que pueda ofrecerse, me
+ parece que bastaría con diez y ocho por ciento 1.800
+
+ Suma total de gastos y asignaciones 6.000
+
+
+De manera que, satisfaciendo cada pueblo las asignaciones que van
+señaladas, emplearía sesenta por ciento de sus utilidades, y siendo
+éstas 10.000 pesos, como se pone, importarán 6.000 pesos, y le quedarían
+de aumento cuarenta por ciento, o 4.000 pesos.
+
+Aunque los pueblos no pueden ser iguales en sus adelantamientos, y es
+preciso que en muchos de ellos no puedan subir las utilidades a la suma
+expresada, particularmente a los principios, como hay algunos que las
+pueden tener muchos mayores, me parece que unos con otros no bajarían de
+los 10.000 pesos; y en este supuesto daré formada la cuenta de todo lo
+que se destinaba y debía servir generalmente a toda la provincia, y
+comprendiéndose en ella los treinta pueblos, montarían las utilidades de
+toda ella a 300.000 pesos, lo que se destinaba para objetos y empleos
+generales, como se manifiesta.
+
+ Para el gobernador y subdelegado, dos y medio por ciento 7.500
+ Para el teniente letrado, el ayudante, fiscal protector y escribano,
+ tres por ciento 9.000
+ Para el colegio y seminario de la Candelaria, tres por ciento 9.000
+ Para los infortunios de la provincia, tres por ciento 9.000
+ Para las milicias, uno y medio por ciento 4.500
+ ______
+ 39.000
+
+Suman las cinco partidas antecedentes 39.000 pesos, los que deberían
+invertirse en los empleos y destinos útiles a la provincia, y que juntos
+con los 141.000 pesos que los pueblos invertirían en lo particular de
+cada uno suman 180.000 pesos, que en su mayor parte pasaría a manos de
+los indios, y de las de éstos a las factorías, y con esta circulación se
+aumentaría el comercio y la aplicación, y crecerían los caudales, así
+comunes como particulares; todo redundaría en opulencia de la provincia
+y sus moradores, y se acrecentarían los haberes reales con las alcabalas
+que adeudaría el vasto comercio; se aumentarían los tributos,
+recogiéndose todos los indios a sus pueblos, y sobre todo el producto de
+los tabacos que aquí se fabricarían.
+
+Ya, amigo mío, tengo concluido el plan de mi proyectado reglamento; no
+sé si habré acertado a delinearlo según conviene, lo que sí sé que todo
+es acomodado a las circunstancias presentes de esta provincia y sus
+naturales, y que nada propongo que se oponga ni aun indirectamente a las
+leyes, antes en la mayor parte conforma con ellas, como podría usted
+verlo en las _Recopiladas de Indias_, en todo el libro sexto,
+particularmente en los títulos 2, 10 y 12, que tratan de la libertad,
+del tratamiento y servicio personal de los indios.
+
+Si agradase a usted, como lo deseo, ninguna duda me quedará de su
+utilidad, y desde luego debo suponer podrá tener aceptación en la
+Superioridad, a la que, si usted lo tiene a bien, podrá comunicar lo que
+de él le pareciese conveniente para el servicio de Dios y del Rey, bien
+y utilidad de estos pobres indios.
+
+Nuestro Señor guarde a usted muchos años. Pueblo de Concepción y
+septiembre 27 de 1785.
+
+ Besa su mano su más atento y seguro servidor
+ GONZALO DE DOBLAS
+
+
+
+
+
+End of the Project Gutenberg EBook of Memoria histórica, geográfica,
+política y éconómica sobre la provincia de Misiones de indios guaranís, by Gonzalo de Doblas
+
+*** END OF THIS PROJECT GUTENBERG EBOOK MEMORIA HISTÓRICA ***
+
+***** This file should be named 23617-8.txt or 23617-8.zip *****
+This and all associated files of various formats will be found in:
+ http://www.gutenberg.org/2/3/6/1/23617/
+
+Produced by Chuck Greif and the Online Distributed
+Proofreading Team at http://www.pgdp.net (This file was
+produced from images generously made available by the
+Bibliothèque nationale de France (BnF/Gallica) at
+http://gallica.bnf.fr)
+
+
+Updated editions will replace the previous one--the old editions
+will be renamed.
+
+Creating the works from public domain print editions means that no
+one owns a United States copyright in these works, so the Foundation
+(and you!) can copy and distribute it in the United States without
+permission and without paying copyright royalties. Special rules,
+set forth in the General Terms of Use part of this license, apply to
+copying and distributing Project Gutenberg-tm electronic works to
+protect the PROJECT GUTENBERG-tm concept and trademark. Project
+Gutenberg is a registered trademark, and may not be used if you
+charge for the eBooks, unless you receive specific permission. If you
+do not charge anything for copies of this eBook, complying with the
+rules is very easy. You may use this eBook for nearly any purpose
+such as creation of derivative works, reports, performances and
+research. They may be modified and printed and given away--you may do
+practically ANYTHING with public domain eBooks. Redistribution is
+subject to the trademark license, especially commercial
+redistribution.
+
+
+
+*** START: FULL LICENSE ***
+
+THE FULL PROJECT GUTENBERG LICENSE
+PLEASE READ THIS BEFORE YOU DISTRIBUTE OR USE THIS WORK
+
+To protect the Project Gutenberg-tm mission of promoting the free
+distribution of electronic works, by using or distributing this work
+(or any other work associated in any way with the phrase "Project
+Gutenberg"), you agree to comply with all the terms of the Full Project
+Gutenberg-tm License (available with this file or online at
+http://gutenberg.org/license).
+
+
+Section 1. General Terms of Use and Redistributing Project Gutenberg-tm
+electronic works
+
+1.A. By reading or using any part of this Project Gutenberg-tm
+electronic work, you indicate that you have read, understand, agree to
+and accept all the terms of this license and intellectual property
+(trademark/copyright) agreement. If you do not agree to abide by all
+the terms of this agreement, you must cease using and return or destroy
+all copies of Project Gutenberg-tm electronic works in your possession.
+If you paid a fee for obtaining a copy of or access to a Project
+Gutenberg-tm electronic work and you do not agree to be bound by the
+terms of this agreement, you may obtain a refund from the person or
+entity to whom you paid the fee as set forth in paragraph 1.E.8.
+
+1.B. "Project Gutenberg" is a registered trademark. It may only be
+used on or associated in any way with an electronic work by people who
+agree to be bound by the terms of this agreement. There are a few
+things that you can do with most Project Gutenberg-tm electronic works
+even without complying with the full terms of this agreement. See
+paragraph 1.C below. There are a lot of things you can do with Project
+Gutenberg-tm electronic works if you follow the terms of this agreement
+and help preserve free future access to Project Gutenberg-tm electronic
+works. See paragraph 1.E below.
+
+1.C. The Project Gutenberg Literary Archive Foundation ("the Foundation"
+or PGLAF), owns a compilation copyright in the collection of Project
+Gutenberg-tm electronic works. Nearly all the individual works in the
+collection are in the public domain in the United States. If an
+individual work is in the public domain in the United States and you are
+located in the United States, we do not claim a right to prevent you from
+copying, distributing, performing, displaying or creating derivative
+works based on the work as long as all references to Project Gutenberg
+are removed. Of course, we hope that you will support the Project
+Gutenberg-tm mission of promoting free access to electronic works by
+freely sharing Project Gutenberg-tm works in compliance with the terms of
+this agreement for keeping the Project Gutenberg-tm name associated with
+the work. You can easily comply with the terms of this agreement by
+keeping this work in the same format with its attached full Project
+Gutenberg-tm License when you share it without charge with others.
+
+1.D. The copyright laws of the place where you are located also govern
+what you can do with this work. Copyright laws in most countries are in
+a constant state of change. If you are outside the United States, check
+the laws of your country in addition to the terms of this agreement
+before downloading, copying, displaying, performing, distributing or
+creating derivative works based on this work or any other Project
+Gutenberg-tm work. The Foundation makes no representations concerning
+the copyright status of any work in any country outside the United
+States.
+
+1.E. Unless you have removed all references to Project Gutenberg:
+
+1.E.1. The following sentence, with active links to, or other immediate
+access to, the full Project Gutenberg-tm License must appear prominently
+whenever any copy of a Project Gutenberg-tm work (any work on which the
+phrase "Project Gutenberg" appears, or with which the phrase "Project
+Gutenberg" is associated) is accessed, displayed, performed, viewed,
+copied or distributed:
+
+This eBook is for the use of anyone anywhere at no cost and with
+almost no restrictions whatsoever. You may copy it, give it away or
+re-use it under the terms of the Project Gutenberg License included
+with this eBook or online at www.gutenberg.org
+
+1.E.2. If an individual Project Gutenberg-tm electronic work is derived
+from the public domain (does not contain a notice indicating that it is
+posted with permission of the copyright holder), the work can be copied
+and distributed to anyone in the United States without paying any fees
+or charges. If you are redistributing or providing access to a work
+with the phrase "Project Gutenberg" associated with or appearing on the
+work, you must comply either with the requirements of paragraphs 1.E.1
+through 1.E.7 or obtain permission for the use of the work and the
+Project Gutenberg-tm trademark as set forth in paragraphs 1.E.8 or
+1.E.9.
+
+1.E.3. If an individual Project Gutenberg-tm electronic work is posted
+with the permission of the copyright holder, your use and distribution
+must comply with both paragraphs 1.E.1 through 1.E.7 and any additional
+terms imposed by the copyright holder. Additional terms will be linked
+to the Project Gutenberg-tm License for all works posted with the
+permission of the copyright holder found at the beginning of this work.
+
+1.E.4. Do not unlink or detach or remove the full Project Gutenberg-tm
+License terms from this work, or any files containing a part of this
+work or any other work associated with Project Gutenberg-tm.
+
+1.E.5. Do not copy, display, perform, distribute or redistribute this
+electronic work, or any part of this electronic work, without
+prominently displaying the sentence set forth in paragraph 1.E.1 with
+active links or immediate access to the full terms of the Project
+Gutenberg-tm License.
+
+1.E.6. You may convert to and distribute this work in any binary,
+compressed, marked up, nonproprietary or proprietary form, including any
+word processing or hypertext form. However, if you provide access to or
+distribute copies of a Project Gutenberg-tm work in a format other than
+"Plain Vanilla ASCII" or other format used in the official version
+posted on the official Project Gutenberg-tm web site (www.gutenberg.org),
+you must, at no additional cost, fee or expense to the user, provide a
+copy, a means of exporting a copy, or a means of obtaining a copy upon
+request, of the work in its original "Plain Vanilla ASCII" or other
+form. Any alternate format must include the full Project Gutenberg-tm
+License as specified in paragraph 1.E.1.
+
+1.E.7. Do not charge a fee for access to, viewing, displaying,
+performing, copying or distributing any Project Gutenberg-tm works
+unless you comply with paragraph 1.E.8 or 1.E.9.
+
+1.E.8. You may charge a reasonable fee for copies of or providing
+access to or distributing Project Gutenberg-tm electronic works provided
+that
+
+- You pay a royalty fee of 20% of the gross profits you derive from
+ the use of Project Gutenberg-tm works calculated using the method
+ you already use to calculate your applicable taxes. The fee is
+ owed to the owner of the Project Gutenberg-tm trademark, but he
+ has agreed to donate royalties under this paragraph to the
+ Project Gutenberg Literary Archive Foundation. Royalty payments
+ must be paid within 60 days following each date on which you
+ prepare (or are legally required to prepare) your periodic tax
+ returns. Royalty payments should be clearly marked as such and
+ sent to the Project Gutenberg Literary Archive Foundation at the
+ address specified in Section 4, "Information about donations to
+ the Project Gutenberg Literary Archive Foundation."
+
+- You provide a full refund of any money paid by a user who notifies
+ you in writing (or by e-mail) within 30 days of receipt that s/he
+ does not agree to the terms of the full Project Gutenberg-tm
+ License. You must require such a user to return or
+ destroy all copies of the works possessed in a physical medium
+ and discontinue all use of and all access to other copies of
+ Project Gutenberg-tm works.
+
+- You provide, in accordance with paragraph 1.F.3, a full refund of any
+ money paid for a work or a replacement copy, if a defect in the
+ electronic work is discovered and reported to you within 90 days
+ of receipt of the work.
+
+- You comply with all other terms of this agreement for free
+ distribution of Project Gutenberg-tm works.
+
+1.E.9. If you wish to charge a fee or distribute a Project Gutenberg-tm
+electronic work or group of works on different terms than are set
+forth in this agreement, you must obtain permission in writing from
+both the Project Gutenberg Literary Archive Foundation and Michael
+Hart, the owner of the Project Gutenberg-tm trademark. Contact the
+Foundation as set forth in Section 3 below.
+
+1.F.
+
+1.F.1. Project Gutenberg volunteers and employees expend considerable
+effort to identify, do copyright research on, transcribe and proofread
+public domain works in creating the Project Gutenberg-tm
+collection. Despite these efforts, Project Gutenberg-tm electronic
+works, and the medium on which they may be stored, may contain
+"Defects," such as, but not limited to, incomplete, inaccurate or
+corrupt data, transcription errors, a copyright or other intellectual
+property infringement, a defective or damaged disk or other medium, a
+computer virus, or computer codes that damage or cannot be read by
+your equipment.
+
+1.F.2. LIMITED WARRANTY, DISCLAIMER OF DAMAGES - Except for the "Right
+of Replacement or Refund" described in paragraph 1.F.3, the Project
+Gutenberg Literary Archive Foundation, the owner of the Project
+Gutenberg-tm trademark, and any other party distributing a Project
+Gutenberg-tm electronic work under this agreement, disclaim all
+liability to you for damages, costs and expenses, including legal
+fees. YOU AGREE THAT YOU HAVE NO REMEDIES FOR NEGLIGENCE, STRICT
+LIABILITY, BREACH OF WARRANTY OR BREACH OF CONTRACT EXCEPT THOSE
+PROVIDED IN PARAGRAPH F3. YOU AGREE THAT THE FOUNDATION, THE
+TRADEMARK OWNER, AND ANY DISTRIBUTOR UNDER THIS AGREEMENT WILL NOT BE
+LIABLE TO YOU FOR ACTUAL, DIRECT, INDIRECT, CONSEQUENTIAL, PUNITIVE OR
+INCIDENTAL DAMAGES EVEN IF YOU GIVE NOTICE OF THE POSSIBILITY OF SUCH
+DAMAGE.
+
+1.F.3. LIMITED RIGHT OF REPLACEMENT OR REFUND - If you discover a
+defect in this electronic work within 90 days of receiving it, you can
+receive a refund of the money (if any) you paid for it by sending a
+written explanation to the person you received the work from. If you
+received the work on a physical medium, you must return the medium with
+your written explanation. The person or entity that provided you with
+the defective work may elect to provide a replacement copy in lieu of a
+refund. If you received the work electronically, the person or entity
+providing it to you may choose to give you a second opportunity to
+receive the work electronically in lieu of a refund. If the second copy
+is also defective, you may demand a refund in writing without further
+opportunities to fix the problem.
+
+1.F.4. Except for the limited right of replacement or refund set forth
+in paragraph 1.F.3, this work is provided to you 'AS-IS' WITH NO OTHER
+WARRANTIES OF ANY KIND, EXPRESS OR IMPLIED, INCLUDING BUT NOT LIMITED TO
+WARRANTIES OF MERCHANTIBILITY OR FITNESS FOR ANY PURPOSE.
+
+1.F.5. Some states do not allow disclaimers of certain implied
+warranties or the exclusion or limitation of certain types of damages.
+If any disclaimer or limitation set forth in this agreement violates the
+law of the state applicable to this agreement, the agreement shall be
+interpreted to make the maximum disclaimer or limitation permitted by
+the applicable state law. The invalidity or unenforceability of any
+provision of this agreement shall not void the remaining provisions.
+
+1.F.6. INDEMNITY - You agree to indemnify and hold the Foundation, the
+trademark owner, any agent or employee of the Foundation, anyone
+providing copies of Project Gutenberg-tm electronic works in accordance
+with this agreement, and any volunteers associated with the production,
+promotion and distribution of Project Gutenberg-tm electronic works,
+harmless from all liability, costs and expenses, including legal fees,
+that arise directly or indirectly from any of the following which you do
+or cause to occur: (a) distribution of this or any Project Gutenberg-tm
+work, (b) alteration, modification, or additions or deletions to any
+Project Gutenberg-tm work, and (c) any Defect you cause.
+
+
+Section 2. Information about the Mission of Project Gutenberg-tm
+
+Project Gutenberg-tm is synonymous with the free distribution of
+electronic works in formats readable by the widest variety of computers
+including obsolete, old, middle-aged and new computers. It exists
+because of the efforts of hundreds of volunteers and donations from
+people in all walks of life.
+
+Volunteers and financial support to provide volunteers with the
+assistance they need, is critical to reaching Project Gutenberg-tm's
+goals and ensuring that the Project Gutenberg-tm collection will
+remain freely available for generations to come. In 2001, the Project
+Gutenberg Literary Archive Foundation was created to provide a secure
+and permanent future for Project Gutenberg-tm and future generations.
+To learn more about the Project Gutenberg Literary Archive Foundation
+and how your efforts and donations can help, see Sections 3 and 4
+and the Foundation web page at http://www.pglaf.org.
+
+
+Section 3. Information about the Project Gutenberg Literary Archive
+Foundation
+
+The Project Gutenberg Literary Archive Foundation is a non profit
+501(c)(3) educational corporation organized under the laws of the
+state of Mississippi and granted tax exempt status by the Internal
+Revenue Service. The Foundation's EIN or federal tax identification
+number is 64-6221541. Its 501(c)(3) letter is posted at
+http://pglaf.org/fundraising. Contributions to the Project Gutenberg
+Literary Archive Foundation are tax deductible to the full extent
+permitted by U.S. federal laws and your state's laws.
+
+The Foundation's principal office is located at 4557 Melan Dr. S.
+Fairbanks, AK, 99712., but its volunteers and employees are scattered
+throughout numerous locations. Its business office is located at
+809 North 1500 West, Salt Lake City, UT 84116, (801) 596-1887, email
+business@pglaf.org. Email contact links and up to date contact
+information can be found at the Foundation's web site and official
+page at http://pglaf.org
+
+For additional contact information:
+ Dr. Gregory B. Newby
+ Chief Executive and Director
+ gbnewby@pglaf.org
+
+
+Section 4. Information about Donations to the Project Gutenberg
+Literary Archive Foundation
+
+Project Gutenberg-tm depends upon and cannot survive without wide
+spread public support and donations to carry out its mission of
+increasing the number of public domain and licensed works that can be
+freely distributed in machine readable form accessible by the widest
+array of equipment including outdated equipment. Many small donations
+($1 to $5,000) are particularly important to maintaining tax exempt
+status with the IRS.
+
+The Foundation is committed to complying with the laws regulating
+charities and charitable donations in all 50 states of the United
+States. Compliance requirements are not uniform and it takes a
+considerable effort, much paperwork and many fees to meet and keep up
+with these requirements. We do not solicit donations in locations
+where we have not received written confirmation of compliance. To
+SEND DONATIONS or determine the status of compliance for any
+particular state visit http://pglaf.org
+
+While we cannot and do not solicit contributions from states where we
+have not met the solicitation requirements, we know of no prohibition
+against accepting unsolicited donations from donors in such states who
+approach us with offers to donate.
+
+International donations are gratefully accepted, but we cannot make
+any statements concerning tax treatment of donations received from
+outside the United States. U.S. laws alone swamp our small staff.
+
+Please check the Project Gutenberg Web pages for current donation
+methods and addresses. Donations are accepted in a number of other
+ways including checks, online payments and credit card donations.
+To donate, please visit: http://pglaf.org/donate
+
+
+Section 5. General Information About Project Gutenberg-tm electronic
+works.
+
+Professor Michael S. Hart is the originator of the Project Gutenberg-tm
+concept of a library of electronic works that could be freely shared
+with anyone. For thirty years, he produced and distributed Project
+Gutenberg-tm eBooks with only a loose network of volunteer support.
+
+
+Project Gutenberg-tm eBooks are often created from several printed
+editions, all of which are confirmed as Public Domain in the U.S.
+unless a copyright notice is included. Thus, we do not necessarily
+keep eBooks in compliance with any particular paper edition.
+
+
+Most people start at our Web site which has the main PG search facility:
+
+ http://www.gutenberg.org
+
+This Web site includes information about Project Gutenberg-tm,
+including how to make donations to the Project Gutenberg Literary
+Archive Foundation, how to help produce our new eBooks, and how to
+subscribe to our email newsletter to hear about new eBooks.
diff --git a/23617-8.zip b/23617-8.zip
new file mode 100644
index 0000000..973fba5
--- /dev/null
+++ b/23617-8.zip
Binary files differ
diff --git a/23617-h.zip b/23617-h.zip
new file mode 100644
index 0000000..5e9191a
--- /dev/null
+++ b/23617-h.zip
Binary files differ
diff --git a/23617-h/23617-h.htm b/23617-h/23617-h.htm
new file mode 100644
index 0000000..d49107f
--- /dev/null
+++ b/23617-h/23617-h.htm
@@ -0,0 +1,5465 @@
+<!DOCTYPE html PUBLIC "-//W3C//DTD XHTML 1.0 Strict//EN"
+ "http://www.w3.org/TR/xhtml1/DTD/xhtml1-strict.dtd">
+
+<html xmlns="http://www.w3.org/1999/xhtml">
+ <head>
+ <meta http-equiv="Content-Type" content="text/html;charset=iso-8859-1" />
+ <title>
+ The Project Gutenberg eBook of Memoria histórica, geográfica, política y económica sobre..., par Gonzalo de Doblas.
+ </title>
+ <style type="text/css">
+/*<![CDATA[ XML blockout */
+<!--
+ p { margin-top: 1.25em;
+ text-align: justify;
+ margin-bottom: 1.25em;
+ text-indent: 2%;
+ }
+ .r {text-align: right;}
+ h1,h2,h3 {
+ text-align: center;
+ clear: both;
+ }
+ hr { width: 100%;
+ margin-top: 2em;
+ margin-bottom: 2em;
+ margin-left: auto;
+ margin-right: auto;
+ clear: both;
+ height: 4px;
+ border-width: 4px 0 0 0;
+ border-style: solid;
+ border-color: #000000;
+ }
+ .top5 {margin-top: 5%;}
+ .top15 {margin-top: 15%;}
+ table {margin-left: auto;
+ margin-right: auto;
+ margin-top:5%;
+ margin-bottom:5%;
+ }
+ body{margin-left: 10%;
+ margin-right: 10%;
+ background:#fdfdfd;
+ color:black;
+ font-family: "Times New Roman", serif;
+ font-size: large;
+ }
+ a:link {background-color: #ffffff; color: blue; text-decoration: none; }
+ link {background-color: #ffffff; color: blue; text-decoration: none; }
+ a:visited {background-color: #ffffff; color: blue; text-decoration: none; }
+ a:hover {background-color: #ffffff; color: red; text-decoration:underline; }
+ .smcap {font-variant: small-caps;
+ font-family: "Times New Roman", serif;
+ font-size: large;
+ }
+ .c {text-align: center;
+ text-indent: 0%;
+ }
+ .footnotes {border: dashed 1px;}
+ .footnote {margin-left: 10%; margin-right: 10%; font-size: 0.9em;}
+ .footnote .label {position: absolute; right: 84%; text-align: right;}
+ .fnanchor {vertical-align: super; font-size: .6em; text-decoration: none;}
+ // -->
+ /* XML end ]]>*/
+ </style>
+ </head>
+<body>
+
+
+<pre>
+
+The Project Gutenberg EBook of Memoria histórica, geográfica, política y
+éconómica sobre la provincia de Misiones de indios guaranís, by Gonzalo de Doblas
+
+This eBook is for the use of anyone anywhere at no cost and with
+almost no restrictions whatsoever. You may copy it, give it away or
+re-use it under the terms of the Project Gutenberg License included
+with this eBook or online at www.gutenberg.org
+
+
+Title: Memoria histórica, geográfica, política y éconómica sobre la provincia de Misiones de indios guaranís
+
+Author: Gonzalo de Doblas
+
+Contributor: Pedro de Angelis
+
+Release Date: November 25, 2007 [EBook #23617]
+
+Language: Spanish
+
+Character set encoding: ISO-8859-1
+
+*** START OF THIS PROJECT GUTENBERG EBOOK MEMORIA HISTÓRICA ***
+
+
+
+
+Produced by Chuck Greif and the Online Distributed
+Proofreading Team at http://www.pgdp.net (This file was
+produced from images generously made available by the
+Bibliothèque nationale de France (BnF/Gallica) at
+http://gallica.bnf.fr)
+
+
+
+
+
+
+</pre>
+
+<hr />
+<h1>MEMORIA</h1>
+
+<h3>HIST&Oacute;RICA, GEOGR&Aacute;FICA, POL&Iacute;TICA Y ECON&Oacute;MICA</h3>
+<p class="c">sobre la</p>
+
+<h2>PROVINCIA DE MISIONES</h2>
+
+<h3>DE INDIOS GUARAN&Iacute;S</h3>
+<p class="c">POR</p>
+
+<h2>Gonzalo de Doblas</h2>
+
+<p class="c">TENIENTE GOBERNADOR.</p>
+<p class="c top5">&mdash;&mdash;&mdash;&mdash;&mdash;</p>
+<h2><b>Primera Edic&iacute;on.</b></h2>
+<p class="c">&mdash;&mdash;&mdash;&mdash;&mdash;</p>
+<p class="c top5">BUENOS-AIRES.</p>
+<p class="c">&mdash;</p>
+
+<p class="c">IMPRENTA DEL ESTADO.</p>
+<p class="c">&mdash;&mdash;&mdash;</p>
+
+<p class="c">1836.</p>
+
+<table summary="toc" cellspacing="0" cellpadding="0" style="border:1px solid black;padding:3%;">
+<tr><td align="center"><a href="#Primera_parte"><b>Primera parte</b></a><br />
+<a href="#Segunda_parte"><b>Segunda parte</b></a><br /></td></tr>
+</table>
+
+<hr />
+<h3 class="top15">DISCURSO PRELIMINAR</h3>
+<p class="c">A LA</p>
+<h2>MEMORIA SOBRE MISIONES</h2>
+<hr />
+
+<p>El aislamiento en que viv&iacute;an los padres de la Compa&ntilde;&iacute;a de Jes&uacute;s en sus
+misiones del Paraguay, cuyo acceso imped&iacute;an a los mismos espa&ntilde;oles, ha
+hecho ignorar hasta ahora el plan de esta singular rep&uacute;blica, y los
+arbitrios de que se val&iacute;an para gobernarla. Las relaciones que se
+publicaron para justificar su supresi&oacute;n no merecen cr&eacute;dito, por el
+esp&iacute;ritu que presidi&oacute; a su redacci&oacute;n y el objeto que se propusieron los
+que las divulgaban. Ninguno de los miembros de aquella orden famosa se
+empe&ntilde;&oacute; en rebatir estas calumnias; sea que los desalentase la desgracia,
+sea por la necesidad que sienten los que sufren males inmerecidos de
+buscar alg&uacute;n alivio en objetos nuevos y fant&aacute;sticos. Sin desamparar el
+estudio, y conservando todos los h&aacute;bitos de una vida laboriosa y
+arreglada, los Jesuitas perdieron de vista sus ne&oacute;fitos, y tomaron parte
+en los trabajos cient&iacute;ficos y literarios que ilustraron los &uacute;ltimos a&ntilde;os
+de la pasada centuria. En Roma, en Bolo&ntilde;a, en Venecia, se hicieron
+admirar en las academias los que hab&iacute;an sido declarados enemigos de la
+sociedad y del trono.</p>
+
+<p>Estos m&eacute;ritos no bastaron a restablecer su cr&eacute;dito, ni a librarlos del
+anatema de sus perseguidores. Los hombres m&aacute;s imparciales hac&iacute;an
+justicia a los individuos, sin aprobar el esp&iacute;ritu de su instituto,
+sobre todo en lo concerniente a su modo de administrar las misiones del
+Paraguay.</p>
+
+<p>Lo que m&aacute;s contribuy&oacute; a acreditar estas calumnias fue la
+publicaci&oacute;n de una obra, titulada <i>Reino Jesu&iacute;tico del Paraguay</i><a name="FNanchor_1_1" id="FNanchor_1_1"></a><a href="#Footnote_1_1" class="fnanchor">[1]</a>,
+que el padre Bernardo Ib&aacute;&ntilde;ez escribi&oacute; bajo el influjo de sentimientos
+rencorosos, despu&eacute;s de haber sido expulsado de las Misiones por sus
+intrigas con el Marqu&eacute;s de Valdelirios en tiempo de la guerra
+guaran&iacute;tica. Este impostor lleg&oacute; a Madrid cuando se meditaba la
+destrucci&oacute;n de su orden, y se colig&oacute; con sus enemigos, denigrando a sus
+propios hermanos. Le sali&oacute; al encuentro el padre Muriel en su ap&eacute;ndice a
+la traducci&oacute;n latina de la obra del padre Charlevoix; pero el idioma en
+que redact&oacute; sus notas, y el poco inter&eacute;s que inspiraba entonces esta
+apolog&iacute;a, la dejaron ignorada en el p&uacute;blico, para quien el silencio
+suele ser prueba de culpabilidad en los acusados.</p>
+
+<p>Con estas prevenciones, que eran generales en Europa, lleg&oacute; a Buenos
+Aires don F&eacute;lix de Azara, uno de los comisarios espa&ntilde;oles para la &uacute;ltima
+demarcaci&oacute;n de l&iacute;mites. Empe&ntilde;ado en recoger materiales para la
+publicaci&oacute;n de su obra sobre la historia pol&iacute;tica y natural de estas
+provincias, solicit&oacute; del administrador de uno de los departamentos de
+Misiones, que hab&iacute;a examinado con m&aacute;s esmero el car&aacute;cter de los indios y
+el de sus instituciones, un informe detallado de su origen y progresos,
+indicando los arbitrios que, a su juicio, pod&iacute;an emplearse para sacarlos
+de su abatimiento.</p>
+
+<p>Para formase una idea de los males que acarre&oacute; a estos pueblos la
+supresi&oacute;n de la Compa&ntilde;&iacute;a de Jes&uacute;s, basta echar la vista al siguiente
+estado comparativo de su situaci&oacute;n en 1768, cuando salieron de las manos
+de sus doctrineros, y en 1772, cuando pasaron a las de don Juan &Aacute;ngel de
+Lascano, su administrador general.</p>
+
+<table summary="ganado" cellspacing="0" cellpadding="3" style="font-size:90%;border:6px double black;">
+<tr align="center" valign="middle" class="smcap"><td>&nbsp;</td><td style="border-bottom:1px solid black;border-left:1px solid black;">ganado<br />de<br />rodeo.</td><td style="border-bottom:1px solid black;border-left:1px solid black;">bueyes.</td><td style="border-bottom:1px solid black;border-left:1px solid black;">caballos.</td><td style="border-bottom:1px solid black;border-left:1px solid black;">yeguas.</td><td style="border-bottom:1px solid black;border-left:1px solid black;">potros.</td><td style="border-bottom:1px solid black;border-left:1px solid black;">mulas.</td><td style="border-bottom:1px solid black;border-left:1px solid black;">burros.</td><td style="border-bottom:1px solid black;border-left:1px solid black;">burros<br />echores.</td><td style="border-bottom:1px solid black;border-left:1px solid black;">ovejas.</td></tr>
+<tr><td><i>A&ntilde;o&nbsp;de&nbsp;1768.</i></td><td align="right" style="border-left:1px solid black;">743,608</td><td align="right" style="border-left:1px solid black;">44,114</td><td align="right" style="border-left:1px solid black;">31,603</td><td align="right" style="border-left:1px solid black;">64,352</td><td align="right" style="border-left:1px solid black;">3,256</td><td align="right" style="border-left:1px solid black;">12,705</td><td align="right" style="border-left:1px solid black;">6,058</td><td align="right" style="border-left:1px solid black;">1,411</td><td align="right" style="border-left:1px solid black;">225,486</td></tr>
+<tr><td><i>A&ntilde;o&nbsp;de&nbsp;1772.</i></td><td align="right" style="border-left:1px solid black;">158,699</td><td align="right" style="border-left:1px solid black;">25,493</td><td align="right" style="border-left:1px solid black;">18,149</td><td align="right" style="border-left:1px solid black;">34,605</td><td align="right" style="border-left:1px solid black;">4,619</td><td align="right" style="border-left:1px solid black;">8,145</td><td align="right" style="border-left:1px solid black;">5,083</td><td align="right" style="border-left:1px solid black;">109</td><td align="right" style="border-left:1px solid black;">93,739</td></tr>
+<tr><td><i>Falla</i></td><td align="right" style="border-left:1px solid black;border-top:1px solid black;">584,909</td><td align="right" style="border-left:1px solid black;border-top:1px solid black;">18,621</td><td align="right" style="border-left:1px solid black;border-top:1px solid black;">13,454</td><td align="right" style="border-left:1px solid black;border-top:1px solid black;">29,747</td><td align="right" style="border-left:1px solid black;border-top:1px solid black;">&nbsp;</td><td align="right" style="border-left:1px solid black;border-top:1px solid black;">4,560</td><td align="right" style="border-left:1px solid black;border-top:1px solid black;">975</td><td align="right" style="border-left:1px solid black;border-top:1px solid black;">1,302</td><td align="right" style="border-left:1px solid black;border-top:1px solid black;">29,747</td></tr>
+</table>
+
+<p>La poblaci&oacute;n disminuy&oacute;, si no en los mismos t&eacute;rminos, al menos de un
+modo notable, llegando por &uacute;ltimo hasta dejar yermos los pueblos y
+solitarios sus campos. El de Candelaria, donde resid&iacute;a el autor de este
+informe, una de las principales reducciones de los Jesuitas, es en el
+d&iacute;a un mont&oacute;n de ruinas, y el mismo aspecto de desolaci&oacute;n presentan los
+dem&aacute;s pueblos. Esta decadencia, que no pod&iacute;a atribuirse a los estragos
+de la guerra, que nunca asol&oacute; aquella provincia, era efecto inmediato de
+los vicios, o m&aacute;s bien de la incompatibilidad del nuevo r&eacute;gimen que se
+estableci&oacute; en los pueblos de Misiones con el genio desidioso y ap&aacute;tico
+de sus habitantes. El autor de la memoria da a esta conjetura toda la
+fuerza de una verdad, apoy&aacute;ndola en una serie de observaciones sobre las
+inclinaciones y h&aacute;bitos de sus administrados.</p>
+
+<p>Sagaz en sus investigaciones, y exento del esp&iacute;ritu de rutina que
+prevalec&iacute;a en su &eacute;poca, descubre con una severa imparcialidad todos los
+defectos del nuevo gobierno econ&oacute;mico, introducido por Espa&ntilde;a en los
+pueblos de Misiones, y propone otro en que no supo evitarlos,
+substituyendo al sistema de <i>comunidad</i>, que formaba la base del r&eacute;gimen
+Jesu&iacute;tico, el de <i>factor&iacute;a</i>, que s&oacute;lo difiere en el nombre.</p>
+
+<p>Las objeciones que le hizo Azara sobre esta parte de su memoria le
+parecieron tan convincentes que le obligaron a refundirla en un nuevo
+escrito, que titul&oacute;: <i>Disertaci&oacute;n que trata del estado decadente en que
+se hallan los pueblos de Misiones, con los medios convenientes a su
+reparaci&oacute;n</i>. Como estos pensamientos han dejado de ser aplicables a la
+situaci&oacute;n presente de aquellos pueblos, hemos prescindido de
+publicarlos, content&aacute;ndonos con haberlos mencionado para acreditar el
+celo perseverante de don Gonzalo de Doblas.</p>
+
+<p>Nacido en 1744, en el seno de una familia distinguida de la villa de
+Izn&aacute;jar en el reino de Andaluc&iacute;a, abandon&oacute; la carrera del comercio, a
+que lo destinaban sus padres, para dedicarse al servicio p&uacute;blico. Pas&oacute; a
+Am&eacute;rica en el a&ntilde;o de 1768, y por una singular coincidencia se embarc&oacute; en
+el mismo jabeque que llevaba al gobernador Bucareli la c&eacute;dula de
+supresi&oacute;n de la Compa&ntilde;&iacute;a de Jes&uacute;s, cuyas tareas estaba destinado a
+continuar en sus establecimientos de Misiones.</p>
+
+<p>Su car&aacute;cter afable y una raz&oacute;n despejada le ganaron la benevolencia del
+virrey Vertiz, que en 1781 le nombr&oacute; Teniente de Gobernador del
+departamento de Concepci&oacute;n. En la memoria in&eacute;dita que acabamos de citar,
+da cuenta &eacute;l mismo de las disposiciones en que se hallaba cuando tom&oacute;
+posesi&oacute;n de su empleo. &laquo;Lo primero que se present&oacute; a mi examen y
+consideraci&oacute;n fueron las infelicidades y miserias de aquellos naturales,
+que bajo de un clima excelente y en terrenos fertil&iacute;simos, con cuantas
+proporciones se pueden apetecer por las comodidades de la vida y del
+comercio, se hallaban reducidos al estado m&aacute;s infeliz a que pueden bajar
+los hombres... Sent&iacute;a que unos seres inteligentes y racionales, iguales
+m&iacute;os por naturaleza, estuviesen, sin culpa suya, sumergidos en la
+ignorancia y privados de disfrutar de los derechos y halagos de la
+sociedad, y de las mismas producciones que les prodigaba su suelo
+natal&raquo;.</p>
+
+<p>Estas reflexiones envolv&iacute;an un problema interesante, que emprendi&oacute; a
+examinar, y de cuya soluci&oacute;n se ocup&oacute; con m&aacute;s fervor para satisfacer los
+deseos de Azara. A m&aacute;s de la copia que puso en manos de este jefe, sac&oacute;
+otras para los brigadieres Alvear, Lecoq, Varela, y para los virreyes
+Loreto y Avil&eacute;s, que la juzgaron distintamente. Pero Varela a su regreso
+a Espa&ntilde;a la elev&oacute; al conocimiento del Rey, que se manifest&oacute; dispuesto a
+adoptar en gran parte el plan de reforma trazado por el autor.</p>
+
+<p>Mientras esto suced&iacute;a en Madrid, Doblas fue reemplazado en su
+gobierno, y llamado a plantificar la poblaci&oacute;n de Quilmes. Antes de
+salir de Misiones fue a reconocer la <i>Isla de Apip&eacute;</i> en el Paran&aacute;, y
+lleg&oacute; a su destino poco antes de la segunda invasi&oacute;n de los ingleses,
+contra la que present&oacute; tambi&eacute;n un plan de defensa.</p>
+
+<p>Tantos m&eacute;ritos, contra&iacute;dos en una larga y laboriosa carrera, no le
+merecieron m&aacute;s recompensa que la de recibir los despachos de teniente
+coronel; bajando al sepulcro, a principios de 1809, lleno de inquietudes
+sobre la suerte futura de su familia, a quien s&oacute;lo legaba un nombre sin
+tacha.</p>
+
+<p>Gran parte de estos recuerdos, honrosos para su memoria, se hubieran
+borrado sin el laudable empe&ntilde;o del se&ntilde;or can&oacute;nigo doctor don Saturnino
+Segurola de acopiar en su biblioteca el fruto de tantos trabajos, y de
+franquearla generosamente a los que quieren aprovecharla.</p>
+
+<p><i>Buenos Aires, noviembre de 1836.</i></p>
+
+<p class="r"><b>PEDRO DE ANGELIS.</b></p>
+
+<hr />
+
+<p class="c">Al se&ntilde;or</p>
+
+<h2>D. F&Eacute;LIX DE AZARA,</h2>
+
+<p class="c"><i>Capit&aacute;n de fragata de la Real Armada, y
+Comandante de la tercera partida de la demarcaci&oacute;n de l&iacute;mites con
+Portugal por la provincia del Paraguay.</i></p>
+
+<p><span style="margin-left: 4em;">MUY SE&Ntilde;OR M&Iacute;O:</span></p>
+
+<p>Aunque mi deseo y la obligaci&oacute;n de servir a usted me han estimulado a
+formar con la mayor brevedad la relaci&oacute;n de noticias que usted me dej&oacute;
+encargadas cuando se retiraba de estos pueblos despu&eacute;s de verificadas
+sus observaciones astron&oacute;micas, mis muchas ocupaciones, que le han sido
+notorias, me han impedido por alg&uacute;n tiempo el aplicarme a esta gustosa
+ocupaci&oacute;n; pero, al fin, en los intervalos que los asuntos de mi
+obligaci&oacute;n me dejan libres, y hurtando algunos ratos al preciso tiempo
+de mi descanso, determin&eacute; aplicarme con empe&ntilde;o y tes&oacute;n, para no retardar
+m&aacute;s lo que tal vez le estar&aacute; haciendo falta para perfeccionar su obra.
+Algo dilatado ser&aacute; este papel; pero, de todas las noticias que yo
+amontonare en &eacute;l, podr&aacute; usted elegir las que le sean m&aacute;s oportunas, y
+desechar las menos necesarias; y si entre ellas encuentra usted algunas
+que puedan ser &uacute;tiles al servicio del Rey, bien de estos naturales, o
+engrandecimiento del estado, podr&aacute; usted valerse de ellas en los
+t&eacute;rminos que tenga por conveniente; pues me compadezco de ver una
+provincia tan f&eacute;rtil como &eacute;sta, y que ni sus habitadores ni el Rey
+disfruten las conveniencias y adelantamientos que les est&aacute; ofreciendo.</p>
+
+<p>Si mi intento fuera dar a usted una historia completa de esta provincia,
+ser&iacute;a preciso comenzar a lo menos desde que fueron reducidos estos
+naturales a poblaciones, y describir los diferentes parajes a que en
+distintas ocasiones han sido trasladados los m&aacute;s de los pueblos, con
+otras particularidades y noticias que hicieran amena la lectura. Esto
+ped&iacute;a mucho tiempo para examinar los varios escritos que hay sobre ello,
+juntar las tradiciones de los naturales y, entresacando lo m&aacute;s conforme
+a la verdad, desechar lo que ha sido introducido por voluntad o inter&eacute;s
+de los escritores; pero, no siendo mi &aacute;nimo otro que el de instruir a
+usted de aquellas noticias que concept&uacute;o pueden convenirle, o redundar
+en beneficio de estos naturales y aumento del real erario, me ce&ntilde;ir&eacute; a
+solo aquello que me parece conduce a este fin; y si a usted le
+conviniese para otros particulares algunas noticias m&aacute;s, podr&aacute;
+ped&iacute;rmelas, con la seguridad de que no perdonar&eacute; fatiga ni diligencia
+hasta conseguir el satisfacer a usted.</p>
+
+<p class="r"><i>Su atento y seguro servidor,</i></p>
+
+<p class="r smcap">Gonzalo de Doblas.</p>
+
+
+
+<hr />
+<h2><a name="Primera_parte" id="Primera_parte"></a>Primera parte</h2>
+<hr />
+<p class="c"><i>Descripci&oacute;n del pa&iacute;s, de sus habitantes y producciones.</i></p>
+
+
+<p>Esta provincia de Misiones est&aacute; situada entre los 26&ordm; y 30&ordm; de latitud
+meridional, y entre los 319&ordm; y 323&ordm; de longitud, contados desde la isla
+de Ferro. Se compone de treinta pueblos de indios, de la naci&oacute;n Guaran&iacute;,
+com&uacute;nmente llamados Tapes; su n&uacute;mero en todos los pueblos ascend&iacute;a el
+a&ntilde;o de 1717 a 121.168 almas, en treinta y una reducciones que entonces
+hab&iacute;a, seg&uacute;n lo refiere el padre Juan Patricio Fern&aacute;ndez, de la Compa&ntilde;&iacute;a
+de Jes&uacute;s, en su <i>Relaci&oacute;n hist&oacute;rica de los Chiquitos</i>. El a&ntilde;o de 1744 se
+contaban en los treinta pueblos que hay al presente 84.606 almas, seg&uacute;n
+se hallan numeradas en un mapa de esta provincia impreso en Viena. Al
+tiempo del extra&ntilde;amiento de los Jesuitas, curas de estos pueblos, se
+hallaron m&aacute;s de 100.000 almas; y al presente pueden computarse, los que
+existen numerados, en 60.000 almas, y en m&aacute;s de 8 o 10.000 los que no
+est&aacute;n empadronados, porque andan fugitivos de sus propios pueblos,
+dispersos en la misma provincia, y fuera de ella, en las jurisdicciones
+del Paraguay, Corrientes, Santa Fe, Buenos Aires, Montevideo, Arroyo de
+la China, Gualeguay y otras partes. El temperamento es benigno y
+saludable, y aunque se distinguen las estaciones de invierno y est&iacute;o, ni
+uno ni otro son rigorosos, sucediendo en esta provincia lo que es com&uacute;n
+a la de Buenos Aires y del Paraguay, de experimentarse muchos d&iacute;as de
+calor en el rigor del invierno, y otros fr&iacute;os en el verano. Es el aire
+m&aacute;s h&uacute;medo que seco, a causa de los muchos bosques y r&iacute;os, y en los
+pueblos inmediatos a ellos se experimentan en el invierno frecuentes
+neblinas, que duran hasta las 10 del d&iacute;a. Son frecuentes los huracanes,
+y mucho m&aacute;s las tormentas de truenos, en que caen algunas centellas, y
+no se experimentan terremotos. La tierra es regularmente doblada, no se
+encuentran cerros de mucha elevaci&oacute;n, ni llanuras dilatadas; tampoco hay
+serran&iacute;as, y las que principian entre el Paran&aacute; y Uruguay, cerca de los
+pueblos de San Jos&eacute; y Santa Ana, pasando por el de los M&aacute;rtires, y
+siguiendo hacia el este, por el del Corpus y el de San Xavier, son de
+poca elevaci&oacute;n, y todas ellas est&aacute;n cubiertas de bosques inaccesibles
+por su espesura. En lo restante de la provincia hay muchas isletas de
+&aacute;rboles, unas en las cumbres de los cerrillos y otras en los terrenos
+m&aacute;s bajos y orillas de los arroyos y r&iacute;os, dejando lo dem&aacute;s de la tierra
+enteramente limpio; de modo que donde hay &aacute;rboles es tanta la espesura
+desde su orilla, y tan cubiertos de maleza, que es muy dificultoso el
+entrar a ellos, y en los terrenos descubiertos apenas se ve un &aacute;rbol. En
+estos bosques, as&iacute; en los que se hallan en las alturas como en los
+valles o quebradas, se encuentran muchas maderas de varias especies, a
+prop&oacute;sito para construcci&oacute;n de embarcaciones, f&aacute;bricas de casas y
+muebles; algunas bastante preciosas, que para especificarlas todas se
+necesitaba una prolija relaci&oacute;n que omito, porque hasta con que usted
+sepa que en maderas y frutas silvestres son estos montes unos mismos con
+la provincia del Paraguay. No obstante, si usted necesita la noticia
+extensiva de todas ellas, con su aviso la formar&eacute; y se la remitir&eacute;.</p>
+
+<p>Toda la provincia la atraviesan los dos grandes r&iacute;os, Paran&aacute; y Uruguay,
+acerc&aacute;ndose entre s&iacute; desde Corpus a Candelaria el Paran&aacute;, y desde San
+Xavier hasta cerca de Ap&oacute;stoles el Uruguay, de modo que entre uno y otro
+apenas mediar&aacute; de 15 a 18 leguas comunes. En ellos desaguan muchos
+riachuelos y arroyos, que dentro de la misma provincia tienen su origen
+y que son a prop&oacute;sito para fomentar la agricultura con el beneficio de
+los regados; as&iacute; estos arroyos, como las muchas fuentes que hay en todas
+partes, deben su origen a alg&uacute;n pantano grande o chico, seg&uacute;n el caudal
+del manantial de que se forma.</p>
+
+<p>La calidad de la tierra es gredosa, mezclada con cieno o tierra
+hortense, con mucho esmeril y alguna arena; su color es rojo casi como
+la almagra, y s&oacute;lo en algunos baj&iacute;os se halla tierra negra, que al
+parecer es compuesta de los residuos de los vegetales que por la humedad
+de los sitios crecen y se multiplican all&iacute; m&aacute;s que en otras partes. Es
+asimismo muy pedregosa y generalmente f&eacute;rtil, principalmente en las
+faldas de los cerros cerca de los montes y en los rozados; y sin embargo
+de lo poco que los naturales cultivan la tierra para sembrarla, recogen
+abundantes cosechas, particularmente de toda especie de legumbres. El
+trigo, aunque no rinde tanto como en Buenos Aires, con todo se recogen
+buenas cosechas, siendo lo regular dar diez por una. El arroz se cr&iacute;a
+bien, y viene con abundancia, el ma&iacute;z lo mismo, y todo cuanto se siembra
+produce bien. Lo mismo sucede con los dem&aacute;s frutos comerciables. Los
+&aacute;rboles de la yerba nombrada del Paraguay, se cr&iacute;an muy bien en los
+mismos pueblos, y todos tienen inmediatos a ellos algunos yerbales que
+han plantado y cultivan, de los que benefician todos los a&ntilde;os para su
+gasto, y remitir a Buenos Aires. A estos naturales les es mucho m&aacute;s
+f&aacute;cil y c&oacute;modo que a los vecinos del Paraguay el extraer de los yerbales
+silvestres grandes porciones de yerba, porque, adem&aacute;s de estar no muy
+lejos los montes, tienen la comodidad de traerla por los r&iacute;os. El
+algod&oacute;n se cr&iacute;a bien y produce con abundancia; la ca&ntilde;a de az&uacute;car, aunque
+no con tanta generalidad como en el Paraguay, en algunos pueblos se
+cosecha mejor que en aquella provincia. El cacao es sin comparaci&oacute;n de
+mejor calidad el que se beneficia en estos pueblos que en el Paraguay.
+El a&ntilde;il se cr&iacute;a muy frondoso, aunque hasta ahora no se sabe su calidad,
+porque falta quien lo beneficie. Las batatas y mandiocas son el
+principal rengl&oacute;n para el alimento de estos naturales; y, en fin,
+cuantas simientes se arrojan a la tierra producen con abundancia; de
+modo que, si hubiera est&iacute;mulo que obligara a los hombres a aplicarse a
+la agricultura, no faltar&iacute;an en todo el a&ntilde;o en las huertas cuantas
+verduras se recogen en las de los otros pa&iacute;ses en las varias estaciones
+del a&ntilde;o. Lo mismo digo de las frutas, todos los frutales se cr&iacute;an y
+fructifican bien, particularmente los naranjos y limones, que crecen
+hasta llegar a una corpulencia desmedida. Las vides se cr&iacute;an bien, y dan
+muy buena uva, y en otros tiempos se ha hecho alg&uacute;n vino en los pueblos
+que lo han intentado; particularmente en el pueblo de la Cruz, en donde
+consta se hac&iacute;a bastante y muy bueno en tiempo de los ex-jesuitas. Los
+ganados de todas especies se conservan y multiplican muy bien; y, en
+fin, por cuantos lados se miren estos terrenos se encontrar&aacute;n los m&aacute;s
+f&eacute;rtiles y de mejores proporciones para formar una provincia la m&aacute;s
+comerciante; y, por consiguiente, si no la m&aacute;s rica, a lo menos la m&aacute;s
+c&oacute;moda de todo este virreinato.</p>
+
+<p>Inmediato al Paran&aacute;, en una y otra banda, cerca de los pueblos de
+Candelaria y Santa Ana, hay minas de exquisito cobre; pero, aunque se
+trabajaron despu&eacute;s de la expulsi&oacute;n, fueron abandonadas, porque no
+alcanzaban las utilidades a sufragar los costos; y aunque se asegura que
+las hay de azogue y de otros metales, hasta ahora no he visto prueba que
+me convenza de su existencia. Tambi&eacute;n hay en muchos parajes minas de
+cristal de roca muy superior; &eacute;ste se cr&iacute;a en el coraz&oacute;n de pedernales
+huecos de varios tama&ntilde;os, y que en mi concepto crecen. All&iacute; est&aacute;n
+embutidas las piedras por toda la circunferencia interior como los
+granos de una granada, pero dejando hueco en el centro, hacia donde
+todas terminan en punta con varias superficies, tan iguales que parece
+que con arte han sido colocadas y labradas. Algunas de estas piedras son
+moradas, tan di&aacute;fanas y duras que no me queda duda son amatistas finas;
+y es de creer que, si en los parajes donde se hallan en la superficie de
+la tierra se buscasen en su interior, tal vez se encontrar&iacute;an algunas de
+valor.</p>
+
+<p>En toda la provincia hay canteras de piedra para edificios, muy d&oacute;ciles
+de labrar y de mucha consistencia para permanecer. De estas canteras
+sacaron los ex-jesuitas algunas columnas de cuatro y a&uacute;n m&aacute;s varas de
+largo, muy s&oacute;lidas y de superficie muy igual; en algunas son las piedras
+de la propiedad de las pizarras, compuestas de varias vetas que se
+desunen con mucha facilidad, form&aacute;ndose lozas de superficie tan igual
+que no es menester labrarlas. En el p&oacute;rtico de la iglesia de San Ignacio
+Min&iacute; hay tres de estas losas, que la mayor tiene m&aacute;s de quince pies de
+largo y diez de ancho, y las otras dos son poco menores. Otra especie de
+piedra hay muy tosca, pero facil&iacute;sima de labrar, y seg&uacute;n su peso y
+algunas se&ntilde;ales de ella parece vena de fierro, y es la que m&aacute;s
+com&uacute;nmente se emplea en las paredes de los edificios.</p>
+
+<p>Las yerbas medicinales que se encuentran son muchas; los indios las usan
+en sus enfermedades, d&aacute;ndoles nombres propios en su idioma, pero el
+beneficio de su conocimiento no se podr&aacute; lograr con utilidad entretanto
+no se destine un inteligente que descubra sus virtudes y determine sus
+usos.</p>
+
+<p>De los renglones m&aacute;s necesarios a la conservaci&oacute;n y comodidad de los
+hombres s&oacute;lo faltan dos en esta provincia, que son la sal y la cal; del
+primero es preciso abastecerse de Buenos Aires o del Paraguay, y el
+segundo se suple, para blanquear las iglesias y habitaciones, con
+caracoles grandes calcinados, que los hay en los campos con mucha
+abundancia, y de ellos se hace exquisita cal, pero &eacute;sta s&oacute;lo alcanza
+para blanquear y no m&aacute;s.</p>
+
+<p>En esta provincia son muy pocos los insectos que incomodan a los
+hombres. Las pulgas, chinches y piojos son raros. Mosquitos apenas se ve
+alguno dentro de las habitaciones, aunque en el campo los hay de varias
+especies que incomodan a los animales y a los hombres. La &uacute;nica molestia
+que hay en los pueblos es la de los que llaman <i>piques</i>, que son unos
+insectos que se introducen por el cutis en los pies, all&iacute; toman
+incremento y multiplican su especie prodigiosamente; pero, adem&aacute;s de la
+facilidad de extraerlos, en teniendo un poco de aseo en las habitaciones
+se pasan muchos meses sin experimentar esta molestia.</p>
+
+<p>Hay tambi&eacute;n v&iacute;boras de muchas especies, y algunas de mortal veneno, pero
+no son tantas como se dice, y en los poblados raras veces se ve alguna.</p>
+
+<p>En los montes y campos se cr&iacute;an tigres, leopardos, zorras, antas y
+avestruces, pero por lo regular no molestan a los hombres. Hay asimismo
+muchas aves particulares, como son loros, que los hay de muchas
+especies, guacamayos, cuervos blancos y tucanes; estos &uacute;ltimos son del
+tama&ntilde;o de una paloma, y su pico tiene de largo una sesma de vara, y dos
+pulgadas y media de grueso; es tambi&eacute;n muy abundante de palomas
+torcazas, t&oacute;rtolas, patos grandes y chicos, y muchos p&aacute;jaros peque&ntilde;os
+comestibles.</p>
+
+<p>El clima es tan saludable que apenas se encuentra otro que lo sea m&aacute;s,
+aun para los forasteros; s&oacute;lo los que se entregan al vicio de la
+incontinencia experimentan los estragos del mal ven&eacute;reo de que los
+naturales est&aacute;n bastante tocados, aunque en ellos no se experimentan los
+fuertes efectos que en los espa&ntilde;oles; y aunque en algunas estaciones del
+a&ntilde;o, particularmente en el oto&ntilde;o, se experimentan fiebres intermitentes,
+que aqu&iacute; llaman <i>chuccho</i>, son de tan poca malicia que si alguno muere
+es por falta de asistencia. S&oacute;lo las viruelas y el sarampi&oacute;n son los que
+causan estragos horrorosos; bien es que &eacute;stos provienen en parte de que,
+pas&aacute;ndose muchos a&ntilde;os sin experimentarse estas epidemias, cuando
+acometen, como son pocos los que viven que las hayan tenido, y se
+extiende prontamente el contagio, no se halla quien asista a los
+enfermos, porque todos huyen de que se les comuniquen, con que no es
+mucho que mueran casi todos, siendo maravilla el que escape alguno a
+esfuerzos de la naturaleza. Yo me compadezco mucho de la miseria que
+padecen en sus enfermedades; y aunque he procurado proporcionarles los
+auxilios que me han parecido oportunos para su alivio en todas sus
+dolencias, no lo he podido conseguir como lo he deseado, porque cuanto
+se destina para los enfermos lo consumen los mismos por cuya mano se le
+suministra, sin que hayan bastado cuantas providencias y arbitrios he
+imaginado para evitarlo.</p>
+
+<p>En toda esta provincia no he visto ni tengo noticia haya ning&uacute;n loco ni
+demente; son raros los paral&iacute;ticos y defectuosos y no se experimentan
+muchas enfermedades cr&oacute;nicas.</p>
+
+<p>Esta provincia se compone de pueblos, todos ellos tan semejantes los
+unos a los otros que visto uno est&aacute;n vistos los dem&aacute;s; y aunque usted
+los tiene observados, le mando el plano del de Candelaria y el de
+Concepci&oacute;n, para que pueda satisfacer la curiosidad de otros. Sus casas
+son de teja, a excepci&oacute;n de los de San Cosme y Jes&uacute;s, que la mayor parte
+son de paja. La figura de los edificios o casas de los indios es la de
+un galp&oacute;n de 50 a 60 varas de largo y 10 de ancho, inclusos los
+corredores que tienen en contorno; son muy bajas, y cada galp&oacute;n se
+divide en 8 o 10 divisiones. Las iglesias son bastante suntuosas y
+grandes, pero de irregular arquitectura y poca duraci&oacute;n, por lo
+corruptible de sus materiales que son de madera. Los ornamentos, vasos
+sagrados, alhajas de plata y oro de que son servidas, son tantas, y en
+algunas tan preciosas, que pueden competir con las mejores catedrales de
+Am&eacute;rica. Las casas principales, llamadas com&uacute;nmente colegios, son muy
+capaces y c&oacute;modas, regularmente situadas en parajes de deliciosa vista.</p>
+
+<p>Son estos naturales de regular estatura y disposici&oacute;n; su color es
+moreno algo p&aacute;lido, particularmente las mujeres, las que, sin embargo de
+andar todas descalzas y casi desnudas, y estar ordinariamente ocupadas
+desde ni&ntilde;as en los trabajos de agricultura, como son carpidos y otros,
+se admira lo peque&ntilde;o y bien formado de sus pies y manos, y buena
+disposici&oacute;n de sus cuerpos. Son todos de regular habilidad y comprensi&oacute;n
+en cuanto se les aplica; comprenden m&aacute;s por la vista que por el o&iacute;do;
+cualesquiera cosa que se les pone por delante, la imitan con bastante
+perfecci&oacute;n; pero, por m&aacute;s que se les explique lo que no ven, no aciertan
+con ello. Son tan humildes y obedientes, particularmente a los
+espa&ntilde;oles, y a los que reconocen superiores, que obedecen ciegamente y
+sin examen cuanto se les manda. Son tenidos com&uacute;nmente por perezosos,
+fund&aacute;ndose en que es preciso compelerlos con rigor al trabajo, no tan
+s&oacute;lo para lo que es de comunidad, sino tambi&eacute;n para lo que es propio de
+ellos. Tambi&eacute;n son tenidos por ladrones diestros, y, en efecto, el menos
+notado de este vicio es el que no busca la ocasi&oacute;n, porque al que se le
+presenta no la pierde.</p>
+
+<p>Es grande la inclinaci&oacute;n que tienen estos indios a saber, de modo que
+siempre que se les proporciona ocasi&oacute;n de instruirse la aprovechan. Todo
+aquello que ven ejecutar a los espa&ntilde;oles procuran imitarlo, y ponen
+atentos o&iacute;dos cuando en su idioma se los refieren algunos puntos de
+historia, o se les hace relaci&oacute;n de algunas particularidades de Europa,
+refiri&eacute;ndolas ellos entre s&iacute; con gusto y admiraci&oacute;n. Pero la l&aacute;stima es
+que tienen cerradas las puertas a toda instrucci&oacute;n; ellos no entienden
+nuestro idioma, y en el suyo no hay quien les d&eacute; noticia de nada, sino
+&uacute;nicamente de las cosas m&aacute;s precisas de la religi&oacute;n; no tienen libros en
+que aprender, ni objetos que mirar, con que es preciso que su
+imaginativa est&eacute; perpetuamente en inacci&oacute;n, y por consiguiente vivan
+envueltos en las tinieblas de la ignorancia.</p>
+
+<p>Asimismo es grande en ellos la inclinaci&oacute;n a tratar y contratar
+continuamente, cambiar unas cosas por otras; pero, como no tienen
+conocimiento del verdadero valor de ellas, por casualidad se verifica un
+trato con igualdad, y sucede muy frecuente el enga&ntilde;arlos algunos
+espa&ntilde;oles de pocas obligaciones que clandestinamente tratan con ellos,
+sin que el gobierno ni los administradores puedan remediarlo; porque,
+aunque muchas veces se les hace ver el enga&ntilde;o que han padecido, no hay
+forma de persuadirlos a que no compren ni vendan por s&iacute; solos, teniendo
+por mengua el que los consideren incapaces de comprar y vender. Pero
+algunos, que en esta parte se han aventajado a los dem&aacute;s, no es f&aacute;cil el
+que los enga&ntilde;en, pues saben muy bien darle la estimaci&oacute;n a las cosas que
+poseen.</p>
+
+<p>Todos ellos son inclinados a mandar y anhelar por cualesquiera empleo y
+ocupaci&oacute;n por despreciable que sea; y procuran desempe&ntilde;arlo el tiempo
+que les dura, y manifiestan mucho sentimiento cuando, fuera de tiempo y
+por alg&uacute;n motivo que hayan dado, se les priva del empleo, teni&eacute;ndolo por
+mengua y deshonor; sienten asimismo las palabras injuriosas, y el estar
+en desgracia del que los manda, de modo que, en cometiendo alguna falta,
+aunque sean los muchachos, desean que luego los azoten, y no los
+maltraten de palabras, para volver a la gracia de sus superiores. Es en
+ellos circunstancia apreciable para emplearlos la elocuencia y
+persuasiva, y tienen en poco al que le falta esta prerrogativa, aunque
+tenga otras recomendables; se precian mucho de vergonzosos y
+pundonorosos, pero por falta de educaci&oacute;n y de ideas no saben usar
+rectamente de estas virtudes. En ellos no es deshonor el emplearse en
+oficios ruines, aun los que acaban de obtener los empleos m&aacute;s
+honor&iacute;ficos, porque no conocen ni distinguen lo noble de lo uno, ni lo
+ruin de lo otro. Tampoco es deshonor el que los azoten cada d&iacute;a, bien es
+que, si esto lo fuera, muy raro ser&iacute;a el que no se considerara
+deshonrado. La incontinencia de las mujeres, as&iacute; solteras como casadas,
+se mira con indiferencia; aun los mismos maridos paran poco la
+consideraci&oacute;n en eso, y as&iacute; se entregan las mujeres al apetito de los
+hombres, particularmente si son espa&ntilde;oles o mandarines, con poca
+repugnancia y ciega obediencia, tal es la disposici&oacute;n de su &aacute;nimo a
+obedecer a todos los que consideran superiores. Son inclinados estos
+naturales, como todos los indios, a la embriaguez, pero no la practican,
+porque no tienen proporciones para ello, y porque se castiga al que se
+embriaga; si alguno cae en este vicio es por causa de algunos
+inconsiderados espa&ntilde;oles, que por obsequiarlos les dan bebida. Son
+tambi&eacute;n muy amantes de la m&uacute;sica, a cuyo ejercicio se aplican sin ser
+compelidos, y as&iacute; en cada pueblo hay infinidad de m&uacute;sicos; los tambores
+y todo instrumento estrepitoso son muy de su gusto, y as&iacute; les acompa&ntilde;an
+para todo. No hay faena a que no se destinen tres o cuatro tamboriles
+que est&eacute;n tocando entre tanto los otros trabajan, y se conoce desmayo en
+ellos cuando no tocan al tiempo que faenan. Son muy sufridos en todos
+los trabajos; apenas se les oir&aacute; quejarse, ni aun cuando rigorosamente
+los azotan, ni cuando por alg&uacute;n descuido son heridos de alg&uacute;n gran golpe
+en los obrajes o faenas. Lo mismo sucede en sus enfermedades, por agudos
+e intensos que sean sus dolores, s&oacute;lo se les conoce porque ellos lo
+dicen cuando se les pregunta, o porque a la naturaleza del mal son
+inseparables algunas se&ntilde;ales de sentimiento; pero ellos los sufren con
+una constancia y serenidad que admira. Yo me dedico bastante a visitar
+los enfermos, y en estas visitas, y en las veces que acompa&ntilde;o al
+Sant&iacute;simo Sacramento cuando se les da por vi&aacute;tico, nunca he visto ni a
+un solo enfermo desasosegado; siempre fijos en la hamaca o catre sobre
+un cuero, que es regularmente su cama, parecen difuntos, seg&uacute;n la
+quietud con que se mantienen; s&oacute;lo se conoce est&aacute;n vivos por el
+movimiento de los ojos, o por lo que responden cuando se les pregunta;
+as&iacute; permanecen hasta que mueren o sanan.</p>
+
+<p>En sus casas se tratan con mucha indecencia y desaseo; regularmente
+andan desnudos los padres y las madres delante de los hijos e hijas, aun
+siendo adultos, y &eacute;stos lo mismo delante de sus padres; y no tan
+solamente los de una propia familia, sino tambi&eacute;n los de otras que viven
+dentro de una sola habitaci&oacute;n, pues son inclinados a vivir muchos
+juntos. Esto parece lo hacen porque en ello encuentran alguna
+conveniencia, pues con un solo fog&oacute;n guisan la comida, se calientan y
+alumbran, y aun juntan sus viandas y comen juntos; y como todo esto lo
+hacen dentro de la vivienda en que asisten, la tienen tan inmunda,
+negra, llena de humo y hediondez, que es repugnante entrar en ellas, y
+contribuye no poco a su desaseo y abatimiento.</p>
+
+<p>Los indios tratan regularmente a sus mujeres, y las tienen como muy
+inferiores a ellos, y las obligan a todo g&eacute;nero de trabajo, as&iacute; en sus
+chacras en las labranzas y carpidos, como en sus casas en hilados y
+traer a ellas todo lo necesario para la comida y disponerla, excus&aacute;ndose
+ellos cuanto pueden del trabajo y carg&aacute;ndole a la mujer, a la que no
+pocas veces maltratan inhumanamente, pareci&eacute;ndoles le es l&iacute;cito y pueden
+hacerlo, y de esto es rara la vez que la mujer se queja, aun sabiendo
+que la justicia castiga severamente a los que as&iacute; se portan.</p>
+
+<p>Los padres de familia cuidan poco o nada de la educaci&oacute;n de los hijos,
+ni de su alimento y vestuario, porque de todo ha de cuidar el com&uacute;n,
+quien a su placer los emplea donde y conforme les parece, desde que son
+capaces de hacer algo; tampoco anhelan por adquirir bienes que dejarles
+a sus hijos, ni tienen idea de lo que es herencia, ni aun de la
+propiedad actual de las cosas, porque la costumbre de dejarlas, y de
+verlas dejar de otros para ir a donde el com&uacute;n los destina, les hace
+mirarlas con indiferencia y abandonarlas sin sentimiento. Resisten con
+notable constancia el trabajo y la hambre, pas&aacute;ndose muchas veces todo
+el d&iacute;a trabajando, sin haberse desayunado y sin manifestar flaqueza;
+pero al mismo tiempo admira lo que comen cuando lo tienen. El vestido
+regular en las mujeres es una especie de saco de lienzo de algod&oacute;n, a
+que llaman <i>tipoy</i>, sin mangas ni cuello, sino s&oacute;lo unas puntadas por
+una de sus bocas con que lo acomodan al cuerpo; otras forman con lo
+mismo una camisa larga a manera de una alba que es algo m&aacute;s decente,
+aunque ya esto est&aacute; bastante mejorado.</p>
+
+<p>Son estos naturales muy amantes al Rey, y muy obedientes a todo cuanto
+se les manda en su real nombre; en los cabildos el com&uacute;n modo de
+explicarse y de persuadir a los otros a que hagan lo que deben es
+decirles que as&iacute; lo manda Dios y el Rey. Cuando alguno viene a pedir
+alguna gracia o justicia, su introducci&oacute;n es: &laquo;Dios y el Rey os ha
+mandado para que nos ampar&eacute;is como a pobres miserables que somos, y as&iacute;
+en su real nombre os suplicamos, etc.&raquo;. Y de este modo se explican en
+todos sus razonamientos, trayendo siempre juntos a Dios y al Rey.</p>
+
+<p>Del mismo modo aman a los espa&ntilde;oles, y viven persuadidos que cuanto bien
+poseen lo deben a ellos, pareci&eacute;ndoles que si los desamparasen
+perecer&iacute;an; y se maravillan de que dejemos nuestras casas, parientes y
+amigos s&oacute;lo por venir (como ellos dicen) a cumplir la voluntad de Dios y
+del Rey en beneficio suyo.</p>
+
+<p>Estos pueblos, desde su reducci&oacute;n, se han mantenido y mantienen en
+comunidad; y aunque este m&eacute;todo de gobierno ser&iacute;a &uacute;til a los principios,
+despu&eacute;s no ha servido, en mi concepto, sino a impedir los progresos de
+polic&iacute;a y civilidad, los que subsistir&aacute;n del mismo modo, entre tanto no
+se mude de gobierno, dando entera libertad a los indios como dicta la
+misma naturaleza. Pero antes de tratar de esto ser&aacute; bueno el dar a usted
+una idea de lo que fue esta comunidad en tiempo de los Jesuitas que la
+establecieron, y lo que es al presente desde su expulsi&oacute;n, con las
+consecuencias precisas que se siguen de ella.</p>
+
+<p>Como la vida de estos naturales, en su gentilidad, era el andar errantes
+por los montes en peque&ntilde;as familias o cacicazgos, aliment&aacute;ndose de
+frutas silvestres, miel de abejas, que las hay en los montes de muchas
+especies, de los animales que cazaban, y tal vez de algunas semillas que
+sembraban; fue preciso, para reducirlos a pueblos y educarlos en nuestra
+santa fe, el proporcionarles el sustento fuera de los montes en que
+antes lo encontraban. Para esto parece no se presentaba mejor m&eacute;todo,
+atendiendo a su rudeza, que el que eligieron aquellos primeros
+doctrineros, que fue constituirse cada uno en su reducci&oacute;n como padre
+temporal de sus ne&oacute;fitos, persuadi&eacute;ndolos y oblig&aacute;ndolos a sembrar de
+com&uacute;n, recoger y guardar sus frutos, y distribu&iacute;rselos con econom&iacute;a, de
+modo que no les faltase en todo el a&ntilde;o; y as&iacute; en todo lo dem&aacute;s que
+establecieron con el tiempo, y que uniformemente practicaban en todos
+estos pueblos.</p>
+
+<p>Por algunos cuadernos que existen del tiempo de los expatriados, por la
+costumbre de los indios y por las noticias que con facilidad se
+adquieren, se sabe con toda certeza que el gobierno de estos pueblos, al
+tiempo de la expulsi&oacute;n, era el siguiente. En cada pueblo hab&iacute;a un
+corregidor indio, un teniente de corregidor, dos alcaldes y algunos
+regidores, y otros individuos de cabildo, todos sujetos enteramente a la
+direcci&oacute;n y voluntad del cura. As&iacute; mismo, hab&iacute;a una casa grande contigua
+a la iglesia, con muchas viviendas, oficinas y almacenes, a la que
+llamaban <i>colegio</i>, que serv&iacute;a de vivienda a los padres, de almacenar
+los frutos y efectos de sus manufacturas y de oficinas para todos los
+oficios que manten&iacute;an. Cada pueblo ten&iacute;a su estancia o estancias, bien
+provistas de ganados de todas especies, todo al cargo del cura que
+administraba los bienes de comunidad.</p>
+
+<p>A los indios en aquel tiempo no se les permit&iacute;a propiedad en cosa
+alguna, pues, aunque a todos se les obligaba a tener chacras propias, y
+se les daba tiempo para que las cultivasen, &eacute;stas hab&iacute;an de ser del
+tama&ntilde;o que el padre quer&iacute;a y en el paraje que &eacute;l se&ntilde;alaba, y sus frutos
+los hab&iacute;an de consumir y gastar conforme a la voluntad del padre; y, en
+fin, en un todo hab&iacute;an de vivir sin libertad.</p>
+
+<p>Cada semana se&ntilde;alaban los tres primeros d&iacute;as para que todos los indios
+trabajasen para la comunidad, en los trabajos que el padre dispon&iacute;a, y
+los tres restantes hab&iacute;an de ir a trabajar a sus chacras, lo que
+asimismo celaba el padre que lo cumplieran, castigando a los que
+faltaban a ello.</p>
+
+<p>Para los tejedores y dem&aacute;s empleados en oficios o faenas, como asimismo
+para las viudas, hu&eacute;rfanos y viejos, sembraban una grande chacra,
+cultiv&aacute;ndola como lo dem&aacute;s de comunidad, y sus frutos los repart&iacute;an
+entre aquellos para quien se sembraba.</p>
+
+<p>A las indias repart&iacute;an regularmente diez y ocho onzas de algod&oacute;n a la
+semana, en dos porciones y en distintos d&iacute;as, las que tra&iacute;an en los
+mismos, seis onzas de hilo en dos ovillos. En esto hab&iacute;a alguna
+diferencia de unos pueblos a otros, como asimismo en la cantidad de
+algod&oacute;n; pues, si el hilo hab&iacute;a de ser para lienzo grueso, la tarea era
+como queda dicho, pero, si hab&iacute;a de ser para mediano o delgado, era
+menor, proporcionado a la calidad del hilo. Y como los carpidos de los
+algodonales y de otros sembrados los hab&iacute;an de hacer las indias, cuando
+las ocupaban en estos trabajos no les daban tarea de algod&oacute;n sino a las
+embarazadas, a las que estaban criando y a otras que ten&iacute;an leg&iacute;timo
+impedimento para salir al campo. Lo mismo hac&iacute;an con los muchachos y
+muchachas, que corr&iacute;an, hasta que se casaban, al cargo del padre, as&iacute; en
+el alimento y vestido como en la educaci&oacute;n y aplicaci&oacute;n al trabajo.</p>
+
+<p>Ten&iacute;an en cada pueblo una casa en que recog&iacute;an a las indias de mal
+vivir, a los enfermos habituales y viejos impedidos; all&iacute; los
+sustentaban y vest&iacute;an, aplicando cada uno a lo que pod&iacute;an.</p>
+
+<p>Cuidaban de los enfermos con aquella asistencia que las circunstancias
+permit&iacute;an; la falta de m&eacute;dico la supl&iacute;an con enfermeros, que llamaban
+<i>curusuy&aacute;s</i>, que a lo m&aacute;s sab&iacute;an sangrar y aplicar algunos remedios que
+el padre le dec&iacute;a eran buenos, o a ellos les parec&iacute;a lo eran. &Eacute;stos
+ten&iacute;an obligaci&oacute;n de visitar a menudo los enfermos, cuidar que la
+comida, que el padre les hac&iacute;a disponer, se les llevase y comiesen, y
+principalmente el avisar al cura cuando les parec&iacute;a estaba alguno de
+peligro, para que le administrase los santos sacramentos, pues los de
+casa, por m&aacute;s inmediatos que fueran, se consideraban desobligados de
+esto.</p>
+
+<p>Todos los frutos de comunidad se recog&iacute;an y almacenaban en el colegio,
+de los cuales los que eran comerciables los despachaban fuera de la
+provincia, la mayor parte a Buenos Aires, y con su producto pagaban los
+tributos, diezmos, etc. El sobrante lo retornaban en efectos para el
+consumo de los pueblos, de los que mucha parte se invert&iacute;a en adornos y
+alhajas de las iglesias, en algunos efectos comerciables, y una no
+peque&ntilde;a parte en comprar vestidos costos&iacute;simos, que m&aacute;s serv&iacute;an de
+ridiculizar que de adorno en sus festividades.</p>
+
+<p>Uno de los mayores cuidados de los curas, y tal vez el mayor, era el
+mantener una perfecta igualdad entre todos los indios, as&iacute; en el traje
+como en la asistencia a los trabajos; de modo que el corregidor y
+corregidora hab&iacute;an de ser los primeros en concurrir al paraje en donde
+deb&iacute;an acudir todos, y as&iacute; los dem&aacute;s de cabildo y sus mujeres. A ninguno
+permit&iacute;an calzado, ni distinguirse en la ropa, ni modo de traerla, todos
+hab&iacute;an de ser iguales, y s&oacute;lo se distingu&iacute;a el cabildo en las varas y
+bastones, y los d&iacute;as de fiesta o de funci&oacute;n en los vestidos que la
+comunidad ten&iacute;a guardados para aquellas ocasiones. Los caciques eran
+regularmente los m&aacute;s miserables; raro es de los de aquel tiempo el que
+sabe leer; y no los ocupaban en empleo alguno, o, si lo hac&iacute;an, era con
+alguno muy raro. As&iacute;, se conoci&oacute; al tiempo de la expulsi&oacute;n que en los
+treinta pueblos s&oacute;lo hab&iacute;a tres o cuatro caciques corregidores; sin duda
+recelaban que, junt&aacute;ndose a la veneraci&oacute;n que los indios tienen a sus
+caciques, la que les correspond&iacute;a por el empleo, quisieran tener m&aacute;s
+autoridad que la que en aquel tiempo conven&iacute;a.</p>
+
+<p>Cada semana daban, dos o tres d&iacute;as, raci&oacute;n de carne, o conforme el
+pueblo pod&iacute;a, y en los dem&aacute;s les daban menestras o carne en las faenas,
+particularmente a los muchachos y muchachas, a quienes siempre les daban
+cocida la comida; y en los a&ntilde;os est&eacute;riles, en que no recog&iacute;an lo preciso
+en sus chacras, les repart&iacute;an de la comunidad lo necesario para que no
+padeciesen; y lo mismo hac&iacute;an con el vestuario, al que ocurr&iacute;an conforme
+la necesidad ped&iacute;a.</p>
+
+<p>Ya usted ve, amigo m&iacute;o, que &eacute;ste era un r&eacute;gimen excelente practicado con
+pupilos, o por un padre con sus hijos entretanto est&aacute;n bajo la patria
+potestad, pero no para formar pueblos con &aacute;nimo de que sus habitadores
+adelantaran en cultura y polic&iacute;a, seg&uacute;n ha sido en todos tiempos la
+voluntad del Rey. As&iacute; se practicaba, y las consecuencias fueron las
+mismas que se deb&iacute;an esperar. No pod&iacute;a ocult&aacute;rsele esto a sus curas, ni
+al cuerpo de la religi&oacute;n que los gobernaba, pero sus fines particulares
+ten&iacute;an el primer lugar en todo lo que ejecutaban, y as&iacute; prefer&iacute;an este
+m&eacute;todo, separando por medio de &eacute;l a los indios de todo lo que pudiera
+sacarlos de su ignorancia y abatimiento.</p>
+
+<p>Con este r&eacute;gimen, y la econom&iacute;a jesu&iacute;tica, no es de admirar que, en m&aacute;s
+de ciento y cincuenta a&ntilde;os que hace est&aacute;n fundados estos pueblos,
+acopiasen los fondos que ten&iacute;an al tiempo de su extra&ntilde;amiento, as&iacute; en
+las iglesias como en lo que se llama fondo de comunidad. Yo por mi parte
+no me admiro de lo que hab&iacute;a, atendiendo a lo f&eacute;rtil de esta provincia y
+la mucha subordinaci&oacute;n de los indios, que, con tenerles negado
+absolutamente el trato con los espa&ntilde;oles, no conoc&iacute;an otra autoridad que
+la de los jesuitas, y as&iacute; hac&iacute;an cuanto quer&iacute;an de ellos.</p>
+
+<p>Ya que he manifestado a usted del mejor modo que he podido lo que fueron
+estos indios en tiempo de sus antiguos curas, dir&eacute; a usted lo que han
+sido y son hasta el presente, en el nuevo gobierno.</p>
+
+<p>Despu&eacute;s que fueron expulsados los Jesuitas, curas a cuyo cargo corr&iacute;an
+estos pueblos tanto en lo espiritual como en lo temporal, se estableci&oacute;
+en ellos el m&eacute;todo de gobierno que a&uacute;n subsiste, bajo las reglas y
+ordenanzas que form&oacute; el excelent&iacute;simo se&ntilde;or don Francisco Bucareli,
+Gobernador y Capit&aacute;n General de Buenos Aires, las que, despu&eacute;s de
+algunas mutaciones, vinieron a fijarse en los t&eacute;rminos siguientes:</p>
+
+<p>Se estableci&oacute; un gobernador con jurisdicci&oacute;n sobre los treinta pueblos,
+equiparada a la que tienen por las leyes los corregidores y alcaldes
+mayores de pueblos de indios, pero subordinado al gobierno de Buenos
+Aires. Al mismo tiempo se establecieron tres tenientazgos subordinados
+al gobernador, pero con la misma jurisdicci&oacute;n los tenientes en sus
+respectivos departamentos, haci&eacute;ndoles responsables, as&iacute; al gobernador
+como a los tenientes, de las resultas de la parte que a cada uno se le
+encargaba, seg&uacute;n se expresa en las citadas ordenanzas.</p>
+
+<p>Para cada pueblo se nombr&oacute; un Administrador espa&ntilde;ol que manejase sus
+bienes, cuidase de sus aumentos, dirigiese a los naturales, as&iacute; en sus
+faenas como en el giro y distribuci&oacute;n que debe darse a los bienes de
+comunidad, teniendo obligaci&oacute;n de dar cuenta de todo cuanto se le
+pidiere, con otros varios cargos que constan de las ordenanzas y &oacute;rdenes
+expedidas posteriormente, a los que les se&ntilde;al&oacute; de sueldo 300 pesos al
+a&ntilde;o y la manutenci&oacute;n.</p>
+
+<p>Asimismo se pusieron en cada pueblo dos religiosos con t&iacute;tulo de cura y
+compa&ntilde;ero, para que cuidasen de la direcci&oacute;n de las almas y del culto
+divino, prohibi&eacute;ndoles toda mezcla en los asuntos temporales,
+se&ntilde;al&aacute;ndole al cura 300 pesos de s&iacute;nodo, y al compa&ntilde;ero 250 pesos, y que
+a uno y otro les suministrase el pueblo el alimento. Esta asignaci&oacute;n se
+les rebaj&oacute; a ambos religiosos, se&ntilde;alando a cada uno 200 pesos por real
+c&eacute;dula de 5 de octubre de 1778.</p>
+
+<p>En las mismas ordenanzas se previene que en cada pueblo se contin&uacute;e el
+nombramiento de un corregidor indio, dos alcaldes, cuatro regidores, un
+alguacil mayor, dos alcaldes de la hermandad y un mayordomo, con otros
+oficios correspondientes a la iglesia, como son un sacrist&aacute;n, tres
+cantores y dos fiscales, que cuiden de aquellos ministerios propios de
+su destino, y estas elecciones las confirma el gobernador de los
+pueblos.</p>
+
+<p>El nombramiento de corregidores tocaba, seg&uacute;n las ordenanzas, al
+gobernador de Buenos Aires, y cada corregidor no deb&iacute;a serlo por m&aacute;s
+tiempo que el de tres a&ntilde;os; pero no se observan estos puntos, pues el
+gobernador de Misiones nombra los corregidores, y &eacute;stos toman posesi&oacute;n
+en clase de perpetuos, de modo que s&oacute;lo por alg&uacute;n defecto se les priva
+del empleo, y as&iacute; hay todav&iacute;a en los pueblos corregidores que lo eran en
+tiempo de los jesuitas. Puede ser que esta pr&aacute;ctica se haya seguido
+porque no es f&aacute;cil encontrar en los pueblos muchos indios que puedan
+desempe&ntilde;ar el cargo de corregidores, pero, por cualquiera motivo que se
+haya seguido, debe tenerse por un abuso perjudicial&iacute;simo a los indios,
+pues priva a otros de la esperanza de conseguir este empleo, haci&eacute;ndose
+acreedores a &eacute;l con su aplicaci&oacute;n y buenos procedimientos. Lo que tal
+vez no ponen en ejecuci&oacute;n porque no esperan ning&uacute;n premio, y se da lugar
+a los indios corregidores a que se hagan desp&oacute;ticos, y a que opriman a
+los otros, seguros de que su empleo no tiene t&eacute;rmino, lo que no
+suceder&iacute;a si supieran que les hab&iacute;a de durar s&oacute;lo tres a&ntilde;os; y si
+pasados &eacute;stos no se encontraba absolutamente otro en el pueblo capaz de
+ser corregidor, ning&uacute;n inconveniente hab&iacute;a en volverlo a proponer,
+despu&eacute;s de haber dado los descargos que pudieran resultarle de los tres
+a&ntilde;os de su empleo.</p>
+
+<p>A todos los indios e indias se les dej&oacute; sujetos a la comunidad, como lo
+estaban en tiempo de sus precedentes curas, consider&aacute;ndolos incapaces de
+poder subsistir de otro modo; el gobierno y direcci&oacute;n de toda la
+comunidad se deposit&oacute; en el corregidor y cabildo, ayudados y dirigidos
+del administrador espa&ntilde;ol, y sujetos en un todo al gobernador o
+tenientes a quienes correspondiese el inmediato mando, d&aacute;ndose reglas en
+la misma ordenanza para el mejor manejo de los bienes y sus
+adelantamientos, como tambi&eacute;n para desterrar de los naturales la rudeza
+y abatimiento en que hab&iacute;an sido educados, infundi&eacute;ndoles ideas
+pol&iacute;ticas y racionales que les excitasen el deseo de una felicidad que
+no conoc&iacute;an, y a que les est&aacute; convidando la fertilidad de sus terrenos,
+con otras muchas y sabias reglas que all&iacute; se establecen.</p>
+
+<p>Para que el sobrante de los frutos y efectos que se recogen y benefician
+en estos pueblos se expendiesen con aquella estimaci&oacute;n m&aacute;s ventajosa a
+los pueblos, se estableci&oacute; un Administrador general en la ciudad de
+Buenos Aires, d&aacute;ndole reglas equitativas y muy &uacute;tiles para que, puestos
+los frutos y efectos en una sola mano, no perdiesen la estimaci&oacute;n, como
+suceder&iacute;a distribuidos en las de muchos; y que por mano de &eacute;ste se
+surtiesen los pueblos de lo necesario, pagasen los reales tributos seg&uacute;n
+los padrones, a raz&oacute;n de un peso por cada tributario, y enterase a la
+iglesia los diezmos que est&aacute;n regulados a 100 pesos cada pueblo.</p>
+
+<p>Aunque desde los principios se conoci&oacute; que lo que m&aacute;s hab&iacute;a influido
+para la incapacidad de estos indios era el haberlos tenido sujetos a la
+comunidad y no haberles inspirado otras ideas que las de la sumisi&oacute;n y
+obediencia, trat&aacute;ndolos como a hijos de familia menores de edad, no
+pudiendo ilustrar sus entendimientos para que desde luego aprendiesen a
+trabajar para ellos, tratar y comerciar unos con otros con sus frutos y
+efectos, conchab&aacute;ndose los de menos habilidad con los m&aacute;s expertos y
+laboriosos, y a verificar todos aquellos medios y arbitrios que se
+practican entre gente civilizada, tratando y comerciando, no tan
+solamente entre s&iacute;, sino tambi&eacute;n con los forasteros, que es en lo que
+consiste el aumento y felicidad de los pueblos y naciones; no pudiendo,
+como digo, darles a conocer desde luego estas ventajas, pareci&oacute; lo m&aacute;s
+conveniente el dejarlos por entonces sujetos a la misma comunidad, como
+lo hab&iacute;an estado, hasta que con el tiempo se hiciesen m&aacute;s capaces. Pero,
+como el principal motivo que los ten&iacute;a reducidos a la incapacidad era la
+sujeci&oacute;n a la comunidad, subsistiendo &eacute;sta, subsist&iacute;a siempre el
+impedimento de sacarlos de tan miserable estado; y as&iacute; se ha
+experimentado que, por m&aacute;s que se ha trabajado, es muy poco lo que se ha
+adelantado en el particular.</p>
+
+<p>Establecido el gobierno en los t&eacute;rminos que sumariamente va explicado,
+fueron colocados al principio, para administradores, unos hombres cuales
+los depar&oacute; la suerte. Eran los m&aacute;s de &eacute;stos de tan poca habilidad como
+los mismos indios; y como, aun los expertos, eran biso&ntilde;os en aquel
+manejo, y no ten&iacute;an a quien imitar ni consultar, se manten&iacute;an en la
+mayor inacci&oacute;n. Al mismo tiempo los indios, no acostumbrados a moverse a
+nada sin ser mandados y aun obligados, como los administradores nada o
+muy poco dispon&iacute;an, ellos tampoco hac&iacute;an nada; de modo que s&oacute;lo se daban
+prisa para mandar traer de las estancias crecidas mitas de ganado, a lo
+que los administradores no se opon&iacute;an, porque ni sab&iacute;an c&oacute;mo deb&iacute;an
+manejar lo que ten&iacute;an a su cargo, ni ten&iacute;an valor para oponerse a los
+indios, ni aun sab&iacute;an lo que ellos hac&iacute;an. De este modo en pocos a&ntilde;os
+disiparon y consumieron cuanto hab&iacute;a en los pueblos y estancias, sin
+pensar en trabajar ni reponer lo que consum&iacute;an. A esto se sigui&oacute; la
+grande epidemia de viruelas que caus&oacute; la desolaci&oacute;n de los pueblos, que
+quedaron sin indios ni hacienda. Cuando el Gobierno conoci&oacute; el da&ntilde;o, ya
+no ten&iacute;a otro remedio que aplicarse a repararlo del mejor modo posible.
+Para esto se removieron todos aquellos administradores in&uacute;tiles,
+sustituy&eacute;ndolos con otros de m&aacute;s habilidad y mejor conducta; se trat&oacute; de
+obligar a los indios al trabajo, poniendo el mayor empe&ntilde;o en el
+restablecimiento de las estancias, y, en fin, se adoptaron todos
+aquellos medios que parecieron conducentes; y efectivamente con ellos se
+consigui&oacute;, si no en todos los pueblos, en los m&aacute;s, el volverlos a poner
+en una median&iacute;a que promete alg&uacute;n alivio a sus naturales, y mayores
+adelantamientos en lo futuro.</p>
+
+<p>Este atraso se les sigui&oacute; a los pueblos por no haber verificado lo que
+se previene en las mismas ordenanzas, y es que cada a&ntilde;o en el tiempo m&aacute;s
+oportuno se celebrase en Candelaria una Junta general, compuesta del
+gobernador, los tenientes, los corregidores y administradores de todos
+los pueblos, para que en ella se examinen con los libros de acuerdos que
+deben tener todos ellos, y las disposiciones acordadas semanalmente por
+los cabildos y administradores, sus efectos y consecuencias, proponiendo
+cada uno lo que considere m&aacute;s &uacute;til a los pueblos, acordando y
+determinando lo que a la misma Junta te pareciese m&aacute;s conveniente, de la
+cual deb&iacute;an resultar los estados anuales que deb&iacute;an remitirse al
+Gobierno de Buenos Aires, con los informes necesarios y las propuestas
+que en beneficio de los pueblos tuviesen por convenientes. Pero esta
+Junta, tan esencial y conveniente a los pueblos, no se ha verificado ni
+una sola vez; los motivos que la han impedido los ignoro, y el &uacute;nico que
+se presenta a mi idea es la dificultad de juntarse todos, por la
+distancia que hay de los pueblos m&aacute;s distantes. Pero haci&eacute;ndose cargo
+que algunos administradores por solo concurrir a alguna funci&oacute;n dejan su
+pueblo y van a otro, que dista tal vez m&aacute;s leguas que las que hay desde
+los m&aacute;s apartados al de Candelaria, no se hallar&aacute; dificultad en que
+todos concurrieran a la Junta. Pero, aun dado caso que este motivo se
+estime como suficiente, con facilidad se allanaba por otro m&eacute;todo que
+surtir&iacute;a los mismos efectos, y era el que cada teniente en su distrito
+formase una junta particular de los de su jurisdicci&oacute;n, y con sus
+resultas uno o dos administradores y otros tantos corregidores de su
+satisfacci&oacute;n pasasen a Candelaria, en donde juntos todos los tenientes
+con sus asociados, y lo resultivo de sus juntas, formaran la general con
+el gobernador, evitando as&iacute; los inconvenientes que pudieran seguirse de
+concurrir todos, y sin duda tendr&iacute;a los mismos efectos que si se
+celebrase como se previene en las ordenanzas. Si esta Junta hubiera
+tenido efecto, seguramente no hubieran experimentado los pueblos
+aquellos atrasos que tuvieron a los principios, y las cosas se hubieran
+arreglado en mejor pie del que se hallan; pues, tomando de cada uno
+aquello que hab&iacute;a tenido mejor &eacute;xito, se establecer&iacute;an con conocimiento
+las reglas m&aacute;s oportunas para lo futuro; all&iacute; se conocer&iacute;a el m&eacute;rito y
+aplicaci&oacute;n de cada uno, y se desechar&iacute;an todos aquellos que por su
+impericia u otros motivos diesen lugar a ello, y se trabajar&iacute;a con m&aacute;s
+uniformidad y acierto.</p>
+
+<p>Como a los principios de nada se cuidaba, y despu&eacute;s fue preciso atender
+solamente a poblar de ganados las estancias, se descuidaron los otros
+objetos que se encargan en las ordenanzas, y que exig&iacute;an la atenci&oacute;n de
+todo buen gobierno. Se ha desatendido la reparaci&oacute;n y aumento de los
+edificios, as&iacute; de las casas principales llamadas colegios, como de
+particulares de los indios, de modo que los pueblos se han arruinado y
+las iglesias algunas amenazan ruina. Los yerbales que se cultivan junto
+a los pueblos se han dejado casi perder, no haciendo otra cosa que
+sacarles cuanta utilidad han podido, sin cuidar de reponer con nuevas
+plantas las que se iban perdiendo o envejeciendo, por aplicar la poca
+gente que hab&iacute;a quedado a otras labores, de que en el mismo a&ntilde;o se
+recoge la utilidad.</p>
+
+<p>Tampoco se ha cuidado de introducir el aseo en las personas y casas de
+estas gentes, ni el que se traten con honestidad, descuidando tambi&eacute;n el
+suministrarles aun lo preciso para su subsistencia, pues por atender al
+restablecimiento de las estancias fue preciso abandonar todo lo dem&aacute;s.</p>
+
+<p>Como la experiencia dio a conocer la incapacidad de los indios y su
+propensi&oacute;n a gastarlo todo y no trabajar, fue preciso que las
+providencias del gobierno ampliasen las facultades a los
+administradores, subordin&aacute;ndoles en cierto modo a los corregidores y
+cabildos, para que as&iacute; obligasen a los dem&aacute;s indios al trabajo y
+moderasen los gastos. Con estas providencias, en las que siempre se ha
+procurado en lo posible salvar el esp&iacute;ritu de las ordenanzas, se ha
+venido por &uacute;ltimo a fijar la pr&aacute;ctica de gobierno que al presente se
+observa, la que en muchos puntos se aparta bastante de las ordenanzas,
+pero la necesidad ha dado lugar a ello.</p>
+
+<p>Aunque por las ordenanzas se establece que la direcci&oacute;n del pueblo haya
+de correr a cargo del corregidor y cabildo, y que el administrador s&oacute;lo
+sea un director que les aconseje y persuada lo mejor, y que nada debe
+hacerse sin que sea dispuesto y acordado por el cabildo, no sucede as&iacute;,
+pues los administradores son los que tienen toda la superioridad,
+sirviendo los corregidores y cabildos solamente de ejecutores de las
+disposiciones que el administrador les da, sin que en ellas se encuentre
+repugnancia en practicar cuanto el administrador les dicta, ni tampoco
+en asentir a cualquiera trato que el administrador celebra, firmando
+cuantos papeles les ponen delante y consintiendo gustosos y sin examen
+en todo lo que el administrador quiera hacer de ellos y de su pueblo.</p>
+
+<p>Y aunque es circunstancia precisa que todos los tratos que hacen los
+administradores los ha de autorizar con su permiso el gobernador o
+teniente a quienes corresponda el inmediato mando, como no siempre
+pueden enterarse de la calidad de lo que se compra, que lo regular es
+ganado vacuno o caballar, no puede saber si efectivamente es de la
+calidad que se le propone en la propuesta, ni sirve comisionar a otro
+para que presencie la entrega, porque o ha de ser de la parte
+interesada, o con facilidad puede ser sobornado, y los indios, que por
+interesados deb&iacute;an ser los m&aacute;s celosos, son los que m&aacute;s procuran ocultar
+sus mismos perjuicios, con que es preciso estar a la buena fe del
+administrador, sin que se encuentre medio de atajar los fraudes si &eacute;l es
+de mala conciencia. A lo que puede agregarse la permisi&oacute;n o
+condescendencia del inmediato superior que, si tal sucediera en alg&uacute;n
+tiempo, yendo a la parte con los administradores, podr&iacute;an con facilidad
+destruir los intereses de los indios; y &eacute;stos firmar&iacute;an gustosos los
+documentos que acrediten la leg&iacute;tima inversi&oacute;n de sus caudales, aunque
+supieran y conocieran que se convert&iacute;an en utilidades de otros.</p>
+
+<p>Siendo el administrador, como lo es en las presentes circunstancias, el
+superior en el pueblo, &eacute;l determina por s&iacute; solo todo cuanto se ha de
+hacer, a &eacute;l se le presenta el corregidor y cabildo como s&uacute;bditos, de &eacute;l
+reciben las &oacute;rdenes y a &eacute;l dan cuenta de la ejecuci&oacute;n y resultas. Por su
+informe y a su pedimento confiere el gobierno los empleos, porque, como
+la ocupaci&oacute;n de &eacute;stos es m&aacute;s en las faenas que en la administraci&oacute;n de
+justicia, el que el administrador propone para corregidor, a &eacute;se se
+nombra, y lo mismo los dem&aacute;s empleos y ocupaciones del pueblo.</p>
+
+<p>Las faenas de los pueblos se reducen a podar, arar y carpir los
+algodonales, recoger el algod&oacute;n, resembrarlos cuando se han perdido
+muchas matas, o sembrarlos de nuevo cuando se envejecen o hay necesidad.
+Estos trabajos se ejecutan por los indios (el arar, sembrar y podar),
+pero el carpir y recoger el algod&oacute;n se hace con las indias, muchachos y
+muchachas. Las sementeras de trigo, ma&iacute;z y toda clase de legumbres se
+verifican en la misma conformidad que el cultivo de los algodonales.
+Cuando los yerbales del pueblo est&aacute;n en saz&oacute;n, se ocupan en el beneficio
+de la yerba, como en todo lo dem&aacute;s, cada uno a lo que puede o alcanzan
+sus fuerzas, y lo mismo en otras faenas menores de agricultura, para lo
+cual se destina la mitad del tiempo, y la otra mitad para que acudan a
+sus chacras particulares y se proporcionen su subsistencia. Pero, aunque
+regularmente se dice que se les deja a los indios la mitad del tiempo
+para sus particulares labores, siempre la comunidad cercena muchos d&iacute;as,
+de modo que apenas les quedar&aacute; la tercera parte para ellos.</p>
+
+<p>Las indias se ocupan regularmente en hilar para la comunidad, a las que
+se les reparten dos tareas a la semana, o tres cuando lo pide la
+necesidad. En cada tarea se les da diez onzas de algod&oacute;n para que
+traigan tres de hilo, y se procura no ocuparlas en otra cosa; pero, en
+las ocasiones de carpidos y otras semejantes, destinan a ellas, cuando
+no a todas, las m&aacute;s robustas y que no est&aacute;n embarazadas ni criando; y
+las que no van a carpir se ejercitan en hilar.</p>
+
+<p>Los indios de oficios, como son tejedores de lienzos, carpinteros,
+rosarieros y otros, que siempre se mantienen m&aacute;s por costumbre que por
+utilidad, trabajan en sus oficios el tiempo que deben hacerlo para la
+comunidad, y el restante van a sus chacras, que es preciso las tengan,
+pues de lo contrario no podr&iacute;an subsistir. S&oacute;lo los tejedores permanecen
+algo m&aacute;s en sus oficios, del que no se les permite se aparten hasta que
+concluyan la pieza comenzada, y entonces se les da cinco varas de lienzo
+y una o dos semanas libres, para que vayan a sus chacras, y despu&eacute;s
+vuelven a su ocupaci&oacute;n.</p>
+
+<p>Un pueblo que tenga 300 indios de trabajo, y correspondiente n&uacute;mero de
+indias, muchachos y muchachas, con un administrador de buena conducta,
+se puede regular la cosecha de un a&ntilde;o bueno en los frutos siguientes:
+800 arrobas de algod&oacute;n, otras tantas de yerba, 100 fanegas de trigo, 200
+de todas las dem&aacute;s especies de grano, incluso el ma&iacute;z, 50 arrobas de
+tabaco, otras tantas de miel, y 15.000 varas de lienzo. En lo que
+conocer&aacute; usted que, a excepci&oacute;n de los lienzos, en que el hilado es obra
+de las indias, todo lo dem&aacute;s podr&iacute;a verificarse con 25 o 50 peones bien
+distribuidos, mayormente en estos pueblos cuyos terrenos son muy
+f&eacute;rtiles, y que abundan de bueyes y todas las providencias para hacer
+ventajosas las faenas; pero s&oacute;lo se tira a pasar el tiempo, como
+manifestar&eacute; a usted.</p>
+
+<p>Como las estancias son el nervio principal que asegura la subsistencia
+de los pueblos, se ha puesto en ellas y se pone el principal cuidado; y
+en efecto se ha conseguido el que las m&aacute;s est&eacute;n en un ventajoso estado
+comparadas con el que ten&iacute;an ahora diez a&ntilde;os; y, aunque se admire el
+buen gobierno que ahora tienen respecto al que entonces ten&iacute;an, &iquest;qui&eacute;n
+negar&aacute; que es perjudicial&iacute;simo el crecido n&uacute;mero de indios que hay en
+cada estancia? En la que menos hay 30 indios, que con sus mujeres,
+muchachos y muchachas regularmente pasan de 70 personas, aunque no
+tengan que cuidar arriba de 20.000 animales de todas especies, cuando
+entre espa&ntilde;oles con una docena de peones estar&iacute;a bien servida una
+estancia semejante. As&iacute; consumen cada a&ntilde;o m&aacute;s de 400 reses, fuera de las
+terneras que roban, y que precisamente han de ser muchas, cuando nunca
+pasa la yerra de la sexta parte del ganado que hay, siendo as&iacute; que
+pudiera llegar cuando menos a la cuarta parte. Pero no hay arbitrio para
+remediar este desorden en las presentes circunstancias, porque, de
+quererlos apremiar, luego se experimenta la deserci&oacute;n.</p>
+
+<p>Cada semana se les da, dos o tres d&iacute;as, raci&oacute;n de carne en el pueblo,
+seg&uacute;n la posibilidad de &eacute;l. Regularmente se mata para cada cien personas
+un toro, y los despojos de todos se distribuyen a los muchachos y
+muchachas.</p>
+
+<p>Adem&aacute;s de las reses que se distribuyen los d&iacute;as de raci&oacute;n, se matan cada
+d&iacute;a una o dos reses para el consumo diario de los curas, administrador,
+enfermos, corregidor, mayordomos, los de oficios, y generalmente los
+sirvientes del colegio, que son en gran n&uacute;mero.</p>
+
+<p>Tambi&eacute;n se consumen varias reses en las faenas de comunidad, pues
+regularmente se les da de comer a mediod&iacute;a, o al tiempo de retirarse del
+trabajo, mayormente cuando la faena es algo pesada. De modo que a un
+pueblo que tiene 300 indios de trabajo se le puede regular de consumo
+2.000 reses al a&ntilde;o.</p>
+
+<p>Asimismo, todas las menestras que recogen se consumen en dar de comer a
+los muchachos y muchachas, y en suplir a algunos para que siembren.</p>
+
+<p>En los pueblos que est&aacute;n bien asistidos se les da cada a&ntilde;o de vestir a
+los muchachos y muchachas, a los impedidos, viejos y viejas, y
+regularmente a los que se les nota desnudez, que son aquellos y aquellas
+que no son de provecho para s&iacute; ni para la comunidad, en cuyos socorros,
+y las mortajas, que tambi&eacute;n se dan, puede regularse el consumo de un
+pueblo de indios del n&uacute;mero insinuado en 4.000 varas al a&ntilde;o.</p>
+
+<p>Tambi&eacute;n se les da raci&oacute;n de yerba, pero en el pueblo que m&aacute;s no pasa de
+300 arrobas al a&ntilde;o.</p>
+
+<p>De los dem&aacute;s frutos y efectos es muy poco lo que disfrutan los indios;
+el trigo, el tabaco, la miel, la az&uacute;car que se beneficia o se compra, lo
+comestible que de Buenos Aires viene, comprado con el caudal de los
+indios, todo se consume en la casa principal; s&oacute;lo el corregidor, los de
+cabildo y los enfermos disfrutan alguna cortedad de estos efectos.</p>
+
+<p>Esto es lo que los pueblos mejor arreglados, y que mejor asisten a los
+indios, distribuyen anualmente, cuyos frutos, regulado su valor por los
+precios m&aacute;s subidos de estos pueblos, pueden ascender a 5.000 pesos, a
+los que, agregando los reales tributos, diezmos, sueldo del
+administrador y gasto de iglesia, podr&aacute; computarse todo el gasto en
+8.000 pesos al a&ntilde;o.</p>
+
+<p>Un pueblo de 300 indios de trabajo podr&aacute; tener 1.200 almas entre chicos
+y grandes, con que, teniendo presente que desde cinco a&ntilde;os para arriba
+todos trabajan lo que pueden, y que los muchachos y muchachas no tienen
+d&iacute;as libres, se podr&aacute; regular en 800 trabajadores que emplean la mitad
+del a&ntilde;o en beneficio de la comunidad; repartiendo entre ellos los 8.000
+pesos de gastos precisos, toca a cada uno 10 pesos. Ahora bien, &iquest;en qu&eacute;
+podr&aacute; usted ejercitar a un indio o india en esta provincia tan f&eacute;rtil y
+de tantas proporciones, que trabajando con una mediana aplicaci&oacute;n no
+produzca su trabajo cuando menos 40 o 50 pesos en la mitad de un a&ntilde;o?
+Agregue usted a esto el producto de las estancias que, llegando a 20.000
+cabezas de ganado mayor, ha de rendir, fuera de gastos y costos, 3.000
+pesos cuando menos cada a&ntilde;o; y hallar&aacute; usted que el no adelantarse los
+pueblos es, o porque la inacci&oacute;n de estos naturales es mucha, o porque
+el consumo y desperdicio de la casa principal es grande; uno y otro
+sucede, como manifestar&eacute; en su lugar.</p>
+
+<p>Hasta ahora he referido a usted sencillamente el modo con que se
+gobiernan estos pueblos sin manifestarle las vejaciones, opresiones y
+violencias que sufren los naturales, todo ello consecuencia precisa de
+la comunidad a que viven sujetos; materia es &eacute;sta de tanta consideraci&oacute;n
+que debiera tratarse por otra pluma m&aacute;s elocuente que la m&iacute;a, pero
+escribo solamente para usted, que sabr&aacute; poner en mejor orden lo que yo
+desali&ntilde;adamente le noticiare. Volver&eacute; a tomar el hilo desde el
+principio, para su mayor claridad e inteligencia.</p>
+
+<p>Puesto el gobierno particular de cada pueblo a cargo de un administrador
+secular que cuidase de la temporalidad, y de dos religiosos que
+doctrinasen a los indios, les administrasen los santos sacramentos y
+atendiesen a la direcci&oacute;n de sus almas, se dividi&oacute; el mando, que antes
+estaba en una sola persona que cuidaba de lo espiritual y temporal.
+Estos religiosos fueron elegidos y nombrados conforme se encontraron;
+los m&aacute;s eran muy mozos, y sin prudencia ni conocimiento. Los indios,
+acostumbrados a obedecer solamente a sus curas, miraban al principio con
+indiferencia cuanto los administradores les dictaban, de modo que nada
+se hac&iacute;a sin consultarlo primero al padre. De estos principios nacieron
+las grandes discordias entre curas y administradores, y que
+contribuyeron en gran parte a la ruina de los pueblos, como se queja don
+Francisco Bruno de Zavala en la representaci&oacute;n que hizo a Su Majestad el
+a&ntilde;o de 1774. Los curas se hicieron due&ntilde;os de las casas principales,
+nombradas colegios, no permitiendo vivir en ellas a los administradores;
+lo mismo hicieron con las huertas y sus frutales, de todo pretend&iacute;an
+disponer a su arbitrio; y como los indios estaban de su parte consegu&iacute;an
+cuanto se les antojaba. Procurose poner remedio a estas imprudentes
+pretensiones de los religiosos con algunas providencias de gobierno,
+pero no se adelantaba un paso en ello sin ocasionar a los indios muchas
+vejaciones y molestias; porque, adictos siempre a obedecer a los
+religiosos, y no cesando &eacute;stos de influirles m&aacute;ximas contrarias a la
+paz, era preciso usar del rigor con ellos para sujetarlos al gobierno.</p>
+
+<p>Consiguiose al fin el hacer conocer a los indios que s&oacute;lo en las cosas
+concernientes a su salvaci&oacute;n deb&iacute;an prestar atentos o&iacute;dos a sus curas, y
+en lo dem&aacute;s a sus administradores; pero no por esto cesaron las
+discordias entre administradores y curas, porque, como unos y otros
+viven en una misma casa y con cierta dependencia en sus funciones, jam&aacute;s
+se conformaban en sus distribuciones. Los curas quer&iacute;an que los indios
+asistiesen todos los d&iacute;as a la misa y al rosario, a la hora que se les
+antojaba, que muchas veces era bastante intempestiva; los
+administradores se lo imped&iacute;an, unas veces con raz&oacute;n y otras sin ella, y
+lo que resultaba era que el cura mandaba azotar a los que obedec&iacute;an al
+administrador, y el administrador a los que obedec&iacute;an al cura; y unos y
+otros castigos se ejecutaban en los miserables indios, sin m&aacute;s culpa que
+obedecer al que les acomodaba mejor el obedecer; hasta los mismos
+corregidores y cabildantes no estaban libres de estas vejaciones, que no
+pocas veces se vieron apaleados y maltratados de los curas y
+administradores, sin saber a qu&eacute; partido arrimarse. Esta persecuci&oacute;n no
+es tanta en el d&iacute;a, y, aunque una y otra vez se experimenta, no es con
+tanto esc&aacute;ndalo.</p>
+
+<p>Por motivos menores y particulares se encend&iacute;an cada d&iacute;a, y a&uacute;n se
+encienden, grandes incomodidades entre curas y administradores; como los
+pueblos tienen obligaci&oacute;n de alimentar a los curas, y esto corre a cargo
+de los administradores, &eacute;stos, estando enemistados como regularmente
+sucede, tienen ocasi&oacute;n de vengarse del cura haci&eacute;ndole esperar, d&aacute;ndole
+lo peor y escaso, y por otros medios dictados por el esp&iacute;ritu de
+venganza. Bien es que no siempre tienen raz&oacute;n los curas para quejarse,
+pues solicitan que la comida sea con tanta abundancia que les sobre para
+dar de comer, adem&aacute;s de los muchachos que les sirven, a seis u ocho que
+suelen agreg&aacute;rseles.</p>
+
+<p>Como en los pueblos no hay maestros de oficios que trabajen para el que
+quiera comprarles su obra, ni aun se puede conchabar un pe&oacute;n sin dar
+cuenta al administrador, porque todos est&aacute;n sujetos a la comunidad, ni
+los indios saben vender su trabajo, ni hay c&oacute;mo suplirse de las precisas
+necesidades, la pr&aacute;ctica que se observa es: si uno de los empleados
+tiene necesidad de un par de zapatos, llama al zapatero, le da los
+materiales y le dice le haga zapatos; &eacute;l los hace y los trae, y si le
+dan algo lo recibe, y si no se va sin pedir nada; lo mismo sucede con
+todas las dem&aacute;s necesidades. Si el cura ocupa al zapatero o a otro, y
+est&aacute; mal con el administrador, si &eacute;ste lo sabe, inmediatamente lo
+despacha a los trabajos de comunidad, para que retarde o no haga la
+obra; luego lo sabe el cura, y est&aacute; armada la zambra, y de todas las
+resultas las paga el indio o los indios, a los que se persiguen porque
+otros los protegen.</p>
+
+<p>Aunque en las ordenanzas se previene que para el servicio de la iglesia
+se destine un sacrist&aacute;n y tres cantores, lo que se practica es que en
+estos ministerios se ocupan dos sacristanes mayores con otros tres o
+cuatro menores y diez o doce muchachos para ac&oacute;litos, con m&aacute;s una
+infinidad de m&uacute;sicos, que, aunque estos &uacute;ltimos no dejan de ocuparse en
+otras cosas, siempre es preciso tener algunos a mano para lo que se
+ofrezca; y no estando prontos, o pareci&eacute;ndole al cura pocos los que
+acuden, ya hay ri&ntilde;a sobre que se tira a arruinar el culto divino.
+Tambi&eacute;n la hay muy frecuente sobre que algunos curas quieran tener
+ocupados todo el d&iacute;a a los sacristanes y ac&oacute;litos en su beneficio.</p>
+
+<p>Los bienes de los indios son tratados como sus personas; distribuy&eacute;ndose
+&eacute;stos con la mayor escasez entre los indios necesitados, y aun enfermos,
+se gastan con la mayor profusi&oacute;n, no tan solamente entre los espa&ntilde;oles
+empleados, sino tambi&eacute;n con cuantos pasajeros llegan, y que tal vez sin
+motivo ninguno se detienen en los pueblos los d&iacute;as que quieren,
+facilit&aacute;ndoles cuantas comodidades se les antoja, lo que reciben como
+cosa que de justicia se les debe, y de no hacerlo as&iacute; se muestran
+quejosos de los administradores que no los han tratado (dicen) como
+deben; y aunque el gobierno ha dado algunas disposiciones sobre esto,
+ning&uacute;n efecto han surtido.</p>
+
+<p>Regularmente se tienen empleados uno o m&aacute;s indios para cuidar cada
+especie de frutos o efectos de los que se trabajan o benefician; pero,
+con todo, es incre&iacute;ble lo que se desperdicia y pierde, ya sea por
+impericia o descuido de los mismos indios, o por abandono de los
+administradores. &iquest;Qui&eacute;n creer&aacute; que llegando a 2.000, y aun a m&aacute;s, las
+reses que se consumen cada a&ntilde;o en un pueblo, se gasten todos los cueros
+de ellas en sacos y otros ministerios? Pues ello es as&iacute;, todos los dejan
+perderse, pudiendo con su beneficio y venta acrecentar los haberes de la
+comunidad. Lo mismo sucede con todo lo dem&aacute;s, sin encontrar medio para
+remediarlo.</p>
+
+<p>Para el administrador y los religiosos, que tiene el pueblo obligaci&oacute;n
+de alimentar, hay ocupados dentro del colegio m&aacute;s de 50 personas. A
+usted le parecer&aacute; ponderaci&oacute;n, pues no lo es, y si no haga usted la
+cuenta: para uno o dos almudes de trigo que se amasan cada d&iacute;a se
+emplean dos o tres atahoneros, donde hay atahona, que donde no la hay se
+emplean seis lo menos, y cuatro o seis panaderos; en la cocina lo menos
+se emplean seis, y, si los religiosos cocinan, apartan otros tantos; dos
+lo menos de hortelanos, dos de aguateros, cuatro o m&aacute;s de refectoleros,
+y uno o dos cuidadores de los caballos de cada persona. Todos &eacute;stos
+alternan por semana con otros tantos, y ni unos ni otros trabajan para
+la comunidad, porque la semana libre es para ellos; a lo que agregar&aacute;
+usted los muchachos sirvientes, que cada uno tiene dos lo menos, y ver&aacute;
+usted qu&eacute; cuenta tan abultada saca. Adem&aacute;s de esto, todos los s&aacute;bados ha
+de traer cada persona un palo para la le&ntilde;a del consumo de la semana.</p>
+
+<p>Donde tambi&eacute;n se denota la facilidad con que se disipan los bienes de
+los indios es en las fiestas anuales de los santos patronos de los
+pueblos. No baja lo que se gasta, en las m&aacute;s reducidas, del valor de 300
+a 400 pesos; y de &eacute;stos los que disfrutan menos son los indios, a los
+que s&oacute;lo se da carne en abundancia esos d&iacute;as, y alg&uacute;n corto regalillo
+que se les distribuye; pero para los religiosos, administradores y otros
+espa&ntilde;oles que concurren, como tambi&eacute;n para el gobernador o tenientes, si
+asisten, hay abundantes y exquisitas comidas, y regalos llamados
+<i>tupambaes</i>. Esta costumbre o abuso la hall&eacute; establecida, y se
+practicaba en el tiempo de los jesuitas; y aunque desde luego me repugn&oacute;
+y lo di a entender, como se me encarg&oacute; siguiera en todo el m&eacute;todo de mi
+antecesor, y vi que as&iacute; en los pueblos del inmediato mando del
+gobernador como en los dem&aacute;s tenientazgos se practicaba lo mismo, no
+tuve por conveniente el hacer yo novedad en una cosa en que tienen
+imbuidos a los indios, que hacen un grande obsequio al santo de aquel
+d&iacute;a en repartir parte de sus bienes entre quienes no lo necesitan, y
+ser&iacute;a mejor los repartieran a los necesitados, y se ofenden si alguno
+reh&uacute;sa el recibir su regalo; en fin, ello va as&iacute; hasta que Dios provea
+de remedio.</p>
+
+<p>Otros muchos males y perjuicios se les siguen a los indios, as&iacute; en sus
+bienes como en sus personas, pero por no ser tan comunes y frecuentes se
+omiten; pero es preciso advertir que los perjuicios referidos hasta
+ahora, aunque tienen su origen en la sujeci&oacute;n a la comunidad, su aumento
+lo ha ocasionado la imprudencia o mala versaci&oacute;n de algunos de los que
+los administran y dirigen, y as&iacute; no ha sido en todos los pueblos igual
+el desorden, sino en unos m&aacute;s que en otros. Pero los que ahora expresar&eacute;
+son comunes a todos los pueblos, y en mi inteligencia irremediables,
+aunque en todos los ministerios se empleasen hombres cuales conven&iacute;a;
+porque estos males son inseparables del estado a que est&aacute;n reducidos por
+la comunidad, y que s&oacute;lo podr&aacute;n libertarse de ellos con la total
+extinci&oacute;n de aqu&eacute;sta.</p>
+
+<p>Luego que los muchachos entran en la edad de 4 para 5 a&ntilde;os, ya los toma
+a su cargo la comunidad, la que tiene nombrados dos o m&aacute;s indios con
+nombre de alcaldes y secretarios de los muchachos; &eacute;stos tienen la
+matr&iacute;cula de todos ellos, y cuidan de recogerlos todos los d&iacute;as por la
+ma&ntilde;ana temprano, tal vez al alba, los llevan a la puerta de la iglesia a
+rezar, all&iacute; los tienen hasta que se dice la misa, y despu&eacute;s los
+distribuyen a los trabajos u ocupaciones que les est&aacute;n se&ntilde;aladas, y
+dejando en el pueblo los aprendices de m&uacute;sica y de primeras letras, los
+de los tejedores y dem&aacute;s oficios, conducen los restantes a carpir, o al
+trabajo que les tienen se&ntilde;alado; a las 2 o a las 3 de la tarde los
+vuelven a traer y los tienen juntos, hasta que, habiendo rezado el
+rosario en la iglesia, les permiten que se vuelvan a sus casas.</p>
+
+<p>La elecci&oacute;n de oficios o destinos que se les da a los muchachos, no es a
+la voluntad de sus padres, sino de los que los gobiernan o los
+necesitan; para la m&uacute;sica elige el maestro de ella los que le parecen
+m&aacute;s a prop&oacute;sito; los curas emplean los que mejor les parece para
+ac&oacute;litos y sirvientes suyos; lo mismo en los dem&aacute;s oficios y
+ocupaciones, sin que a sus padres les quede el arbitrio de repugnarlo.
+Pero no les causa ning&uacute;n sentimiento, porque, como ellos se criaron con
+la misma educaci&oacute;n, y no conocen otra, viven tan desprendidos de sus
+hijos desde que llegan a la dicha edad que de nada cuidan de ellos, ni
+procuran el se&ntilde;alarles la doctrina cristiana y buenas costumbres, ni el
+alimentarlos y vestirlos. Si no vienen a casa a la hora que los sueltan
+sus cuidadores, tampoco los solicitan ni buscan, ni aunque se huyan del
+pueblo hacen diligencia de buscarlos y traerlos, pues se consideran
+desobligados de todo, y aun se tendr&iacute;an por dignos de reprensi&oacute;n si
+tomasen a su cargo aquel cuidado. Lo mismo sucede con las muchachas, las
+que igualmente est&aacute;n al cargo de dos o m&aacute;s indios viejos con el mismo
+t&iacute;tulo de alcaldes y secretarios; &eacute;stas hasta los diez o doce a&ntilde;os no
+tienen otra ocupaci&oacute;n que carpir, recoger algod&oacute;n al tiempo de la
+cosecha y otras ocupaciones de agricultura correspondientes a su edad; y
+en llegando a dicha edad se les aplica (cuando no hay mucho que hacer en
+las chacras) a que hilen, sin cuidar de darles ninguna otra ense&ntilde;anza;
+pues, aunque la costura es tan propia de su sexo, es rara la que sabe ni
+aun malamente coser, y estos oficios regularmente los hacen los
+sacristanes y m&uacute;sicos; en todo lo dem&aacute;s se practica con las muchachas lo
+mismo que con los muchachos, hasta que se casan.</p>
+
+<p>Ya usted conocer&aacute; que con esta educaci&oacute;n es imposible el que conserven
+honestidad, ni aun tengan idea de esta virtud; as&iacute; pierden hasta el
+nativo pudor, andan con libertad por donde quieren, sin que sus padres
+se lo impidan, porque no tienen dominio en ellos; se prostituyen muy
+j&oacute;venes, y se entregan al vicio de la incontinencia, de modo que cuando
+se casan ya est&aacute;n relajadas, y aun perdida la fecundidad, y as&iacute; se
+menoscaba considerablemente la poblaci&oacute;n.</p>
+
+<p>Como en todos tiempos ha sido tan frecuente entre estos naturales el
+azotarlos, tienen tan perdido el horror a los azotes, tanto los que
+castigan como los que son castigados, o los que los ven, que ninguna
+moci&oacute;n les causa el azotar, ser azotados o verlo ejecutar; y as&iacute;
+castigan con la mayor inhumanidad a las criaturas en todas las
+ocupaciones a que los destinan, acostumbr&aacute;ndolos de este modo a sufrir
+con la mayor indiferencia los azotes, en cualesquiera tiempo o edad.</p>
+
+<p>Con esta separaci&oacute;n o enajenamiento que padecen los padres de los hijos,
+y que en su imaginaci&oacute;n la tienen tan anticipada que desde que nacen los
+cr&iacute;an para aquel destino, no tiene lugar en ellos aquel cari&ntilde;o que vemos
+en los padres y madres que se han criado y cr&iacute;an a sus hijos con el
+r&eacute;gimen y educaci&oacute;n que se acostumbra entre los espa&ntilde;oles; y as&iacute;, aunque
+vean maltratar a sus hijos, se les da poco o ning&uacute;n cuidado, y del mismo
+modo miran los hijos a sus padres, como que ni los necesitan ni esperan
+nada de ellos.</p>
+
+<p>Luego que los muchachos llegan a la edad de poderse casar, no retardan
+mucho el verificarlo, ya porque sus padres o el cura les dicen que se
+casen, o porque los est&iacute;mulos de la concupiscencia les incitan a ello.
+Los m&aacute;s se casan con la que les dicen que se casen, pues hasta en esto
+tienen tan cautiva la voluntad que no se atreven a hacer elecci&oacute;n de la
+que ha de ser su mujer.</p>
+
+<p>Desde que se casan, as&iacute; &eacute;l como ella, salen de la potestad que ten&iacute;an y
+entran en otra. A los secretarios de hombres toca desde entonces el
+tener en su matr&iacute;cula al var&oacute;n, y los de mujeres a ella. Lo primero a
+que se le obliga es a formar chacra propia, y si tiene oficio
+regularmente lo aplican a &eacute;l, si no sigue las faenas de comunidad en los
+d&iacute;as que se destinan para ellas. A la mujer le reparten tarea como a
+todas, o la emplean en otras cosas, seg&uacute;n lo dispone la comunidad.</p>
+
+<p>Como estos matrimonios se efect&uacute;an sin que de parte de los contrayentes
+haya precedido aquella inclinaci&oacute;n que une las voluntades, se juntan
+como dos brutos, con s&oacute;lo el fin de saciar el apetito de la sensualidad;
+y como la comunidad dispone a su arbitrio de sus personas, nunca pueden
+conocer ni disfrutar de aquellas conveniencias que proporciona el
+matrimonio, ni mirarlo como un v&iacute;nculo que les facilita el cuidarse
+mutuamente para su felicidad y la de su prole, y as&iacute; se miran
+regularmente con indiferencia hasta la muerte; en la que, cuando sucede
+la de alguno, tiene poco o ning&uacute;n sentimiento, porque no pierden ninguna
+conveniencia ni bienestar.</p>
+
+<p>Con la misma indiferencia que miran los maridos a sus mujeres, y &eacute;stas a
+sus maridos, y ambos a sus hijos, y &eacute;stos a sus padres, con la misma
+miran unos y otros a los bienes que han adquirido o pueden adquirir,
+porque &eacute;stos no les pueden servir sino de peso y embarazo, y de ning&uacute;n
+modo de conveniencia. Considere usted un indio que, desnudo de todas las
+impresiones que ha causado la educaci&oacute;n a los dem&aacute;s, de genio activo y
+laborioso, y que llevado de la viveza de su natural, con las
+conveniencias que le facilita su pueblo de darle tierras para sembrar y
+bueyes para que las labren, quiere aprovecharse de la fertilidad de la
+tierra para proporcionarse una vida c&oacute;moda, empleando su actividad en
+los d&iacute;as que le deja libre la comunidad; que en efecto prepare un gran
+terreno, y lo siembre de todas aquellas semillas que pueden rendirle
+seg&uacute;n su deseo; la estaci&oacute;n del a&ntilde;o le favorece, y, por &uacute;ltimo, aunque a
+costa de muchos afanes, por verse s&oacute;lo sin poder conchabar a otros que
+le ayuden, ni aun valerse cuando quisiera de la ayuda de su mujer,
+porque la comunidad la tiene ocupada, ni aun de su persona que tambi&eacute;n
+la emplea la comunidad; por &uacute;ltimo, digo, recoge una cosecha tres o
+cuatro veces mayor que lo que &eacute;l necesita para el sustento de su persona
+y familia en todo el a&ntilde;o; &iquest;y qu&eacute; har&aacute; &eacute;ste de aquellos frutos? Venderlos
+a otros. &iquest;Y qui&eacute;nes son estos otros? Los dem&aacute;s indios de su pueblo, o de
+otros pueblos. &iquest;Y &eacute;stos qu&eacute; le dar&aacute;n por ellos? Nada tienen suyo, otros
+frutos semejantes a los suyos. Extraerlos fuera de la provincia no
+puede, porque o no tiene c&oacute;mo poderlo hacer, o son mayores los costos
+que su valor, con que se ve precisado o a dejarlos perder, o a darlos a
+necesitados. Conociendo &eacute;ste por experiencia que nada le ha servido su
+trabajo en aquel a&ntilde;o, y no permiti&eacute;ndole su genio el mantenerse en
+ociosidad, determina sembrar un buen algodonal, un ca&ntilde;averal y un
+tabacal, persuadido de que el algod&oacute;n, la miel o az&uacute;car, y el tabaco son
+efectos comerciables. P&oacute;nelo en ejecuci&oacute;n como lo determina, y consigue
+verlo todo logrado; el algod&oacute;n y la ca&ntilde;a no dan fruto, o muy poco, el
+primer a&ntilde;o, y el tabaco es preciso, desde que comienza a sazonar hasta
+concluir su beneficio, no apartarse de &eacute;l ni un instante; y como &eacute;l
+tiene que acudir a los trabajos de comunidad, lo que recogi&oacute; los d&iacute;as
+que tuvo para su utilidad se le pierde en los que dej&oacute; de atender, y al
+fin o no recoge nada, o recoge poco y malo. Al siguiente a&ntilde;o, que
+esperaba tener alg&uacute;n beneficio del algod&oacute;n y la ca&ntilde;a, lo destinan de
+pe&oacute;n a la estancia o a los yerbales, o a otro paraje en que debe
+permanecer mucho tiempo; todo lo abandona y va a donde lo mandan,
+dejando todo su trabajo perdido.</p>
+
+<p>Animales no puede tener ni criar, porque &eacute;l no los puede cuidar siempre,
+por la obligaci&oacute;n que tiene de acudir a la comunidad, ni conchabar a
+otros, porque todos est&aacute;n sujetos lo mismo.</p>
+
+<p>Ahora bien, &iquest;qu&eacute; har&aacute; este indio?, &iquest;y qu&eacute; har&aacute;n todos?, pues en poco o
+mucho est&aacute;n viendo y experimentando cada d&iacute;a esto mismo; la respuesta es
+clara, desmayar, entregarse a la ociosidad y el abandono de todo, y,
+cuando m&aacute;s, contentarse con sembrar aquello poco que le parece
+suficiente para su alimento, o que baste para libertarse del castigo que
+le dar&iacute;an si no sembrase, y si el a&ntilde;o no favorece, como es poco lo
+sembrado, no les alcanza para nada lo que recogen. As&iacute; sucede y suceder&aacute;
+entretanto vivan como hasta aqu&iacute;.</p>
+
+<p>Agregue usted a esto las ideas tan bajas que tienen de s&iacute; mismos, el
+poco conocimiento de la vida acomodada de los que poseen bienes, y de
+las distinciones y honras que &eacute;stos logran entre los dem&aacute;s hombres, y el
+no tener ambici&oacute;n de dejar a sus hijos herencia despu&eacute;s de su muerte,
+porque de esto ni idea ni noticia tienen; y concluir&aacute; usted que de
+necesidad forzosa los indios han de vivir en una continua ociosidad
+entretanto vivan en comunidad.</p>
+
+<p>Si los indios miran don indiferencia los bienes suyos propios, los de
+comunidad los miran con aborrecimiento, y por consiguiente el tiempo que
+se les emplea en beneficio de ella es lo mismo para ellos que
+destinarlos para galeras. La costumbre en que se han criado, su mucha
+sumisi&oacute;n y el miedo del azote son los que les hacen sujetar a ello; y
+as&iacute; cuesta un sumo trabajo el juntarlos y conducirlos a las faenas. Para
+cada ocupaci&oacute;n es necesario nombrar un cuidador; hay cuidadores de los
+tejedores, de los carpinteros, de los herreros, de los cocineros, de los
+sacristanes, de los carniceros y, en fin, de todos los oficios. Lo mismo
+es menester en los trabajos de los chacareros de todas especies; y, como
+todos son indios, es preciso poner sobre estos cuidadores otros que
+reparen si aqu&eacute;llos cumplen con su encargo. Estos segundos cuidadores
+regularmente son los alcaldes y regidores, de los que se tiene la misma
+confianza, con corta diferencia, que de los primeros; y as&iacute; es preciso
+que el corregidor cuide de hacerlos cumplir. Pero, aun con esto, es
+preciso que el administrador cele sobre el corregidor y todos los dem&aacute;s
+para que hagan algo, que, por m&aacute;s cuidado que ponga, nunca se trabaja ni
+aun la cuarta parte de lo que se pudiera; pues antes que salgan del
+pueblo dan regularmente las ocho de la ma&ntilde;ana, y s&oacute;lo a las nueve, o
+despu&eacute;s, comienzan a trabajar, lo que ejecutan como forzados. A las tres
+de la tarde ya dejan el trabajo y se vuelven, habiendo hecho poco m&aacute;s de
+nada.</p>
+
+<p>Agregue usted a esto el crecido n&uacute;mero de personas que se quedan
+ociosas, que cuando menos son m&aacute;s de la tercera parte, si no llega a la
+mitad, unos por empleados en cosas que no son necesarias en el colegio,
+otros que se fingen enfermos, otros que el corregidor y cabildantes
+ocultan y libertan de los trabajos de comunidad para emplearlos en sus
+chacras particulares, a m&aacute;s del crecido n&uacute;mero de cuidadores, y ver&aacute;
+usted los que quedan para trabajar, y c&oacute;mo as&iacute; los que trabajan y los
+que los cuidan no aspiran a m&aacute;s que a libertarse del castigo o
+represi&oacute;n, y en pareci&eacute;ndoles que han hecho lo que basta para
+libertarse, ya no se mueven.</p>
+
+<p>En la recogida de los frutos sucede el mismo desorden; los primeros que
+roban son los cuidadores, y, para que por los otros se les disimule,
+permiten a todos hagan lo mismo; de modo que, como son muchos, y la
+cosecha corta, en no habiendo mucho cuidado por parte del administrador
+roban cuando menos la mitad de lo que se recoge.</p>
+
+<p>Pero &iquest;qu&eacute; extra&ntilde;o es que as&iacute; suceda si el corregidor y todos los dem&aacute;s
+de cabildo no tienen sueldo ni gratificaci&oacute;n se&ntilde;alada por sus oficios?
+Es preciso que ellos se la proporcionen, ya sea robando a la comunidad,
+ya empleando clandestinamente indios en sus chacras; lo cierto es que
+todos los que tienen oficios, entretanto les dura, se asean y tienen sus
+casas con abundancia de todo, sin que se les pueda impedir este
+desorden. Porque, aunque entre todos ellos se sabe, ninguno es capaz de
+atreverse a denunciarles por no caer en desgracia y persecuci&oacute;n de los
+que los mandan, y porque as&iacute; los estrechan menos al trabajo.</p>
+
+<p>La repugnancia y oposici&oacute;n que los indios tienen a la comunidad nace de
+dos principios; el uno es inseparable de toda comunidad de cualesquiera
+clase de gentes que se componga. As&iacute; lo vemos en las religiones, que,
+como cualesquiera de sus individuos pueden excusarse sin nota de los
+actos de comunidad de que no esperan premio, lo hacen, y se aplican con
+gusto de lo que conocen les ha de proporcionar adelantamientos; y el
+mejor prelado para ellos es el que con m&aacute;s profusi&oacute;n asiste a la
+comunidad, mas que conozcan que despu&eacute;s les ha de hacer falta. Lo mismo
+sucede a los indios, que, como saben que de su aplicaci&oacute;n lo que les
+resulta es trabajo y no premio, siempre que pueden excusarse con alg&uacute;n
+pretexto que los liberte del castigo, se excusan, y el mejor d&iacute;a para
+ellos es aqu&eacute;l en que se gasta parte de los bienes de la comunidad,
+aunque sea con extra&ntilde;os, por lo que a ellos les toca en aquella funci&oacute;n.
+Parecidos en esto a los hijos de familia, que nunca est&aacute;n m&aacute;s contentos
+que el d&iacute;a en que su padre da un convite a sus amigos, que, por lo que
+participan, quisieran se repitiese todos los d&iacute;as, sin reflexionar que
+lo que el padre disipa les ha de hacer falta en sus herencias. &iquest;Pero,
+para qu&eacute; me canso en s&iacute;miles, cuando es patente a todo el mundo que los
+bienes de comunidad no los miran los individuos que la componen como
+propios, sino para disiparlos, porque les falta la propiedad en
+particular?</p>
+
+<p>El segundo motivo que causa a los indios el aborrecimiento a sus
+comunidades es el ver que de los efectos y frutos m&aacute;s preciosos que se
+recogen y almacenan no tienen m&aacute;s parte en ellos que el haberlos
+cultivado y recogido; ellos siembran, cultivan y benefician la ca&ntilde;a para
+la miel y az&uacute;car, lo mismo el tabaco y trigo; ellos ven o saben que de
+Buenos Aires mandan sal, que ellos tanto apetecen, y otros efectos
+comprados con el importe de los frutos que produce su trabajo, y que
+todo se guarda en los almacenes, de donde no vuelve a salir para ellos;
+conque no es mucho que a vista de esto desmayen y aun aborrezcan todo
+cuanto se dirige a bien de la comunidad.</p>
+
+<p>A todos los hombres nos estimulan dos motivos para obrar bien: la
+esperanza del premio y el miedo del castigo son los polos a que se
+dirige la recta raz&oacute;n y en los que se sustenta nuestra felicidad. Para
+los indios no hay sino un polo en que estribar, que es el miedo del
+castigo; conque si &eacute;ste les falta nada se hace y todo da en tierra; y
+as&iacute; es preciso estar con el azote levantado, descarg&aacute;ndolo continuamente
+en estos infelices sin haber remedio para evitar este rigor. Y lo peor
+es que, con pretexto de castigar las faltas de asistencia a los trabajos
+de comunidad, castigan el corregidor y los de cabildo a muchos sin otro
+motivo que el de vengar sus particulares agravios o sentimientos, que es
+otra opresi&oacute;n que padecen estos infelices.</p>
+
+<p>Aunque el gobierno sabe estos des&oacute;rdenes y le toca remediarlos, por m&aacute;s
+empe&ntilde;o que ponga no es posible conseguirlo; porque, si se reprende al
+corregidor y cabildo por alguno de estos hechos, y se le quieren limitar
+sus facultades, &eacute;stos, por no verse segunda vez reprendidos, toleran las
+faltas que se cometen, no prestan aquella actividad que se requiere para
+hacer trabajar a gente forzada. Los indios conocen la falta de autoridad
+de su corregidor y cabildo, les pierden el miedo, que es el &uacute;nico motivo
+que les obliga a trabajar, y todo se convierte en desorden. El
+administrador se queja de que nada se hace, el corregidor se disculpa
+con que los indios no le obedecen, porque no le tienen miedo, y todo
+para en que es preciso dejar al corregidor y cabildo obrar con libertad,
+porque el pueblo no se pierda.</p>
+
+<p>Del aborrecimiento que los indios tienen a la comunidad, de la corta
+asistencia que tienen de &eacute;sta y de las vejaciones que reciben de los
+corregidores y cabildos resulta la mayor parte de la deserci&oacute;n que se
+experimenta en los pueblos; la que es tanta que se puede computar que en
+el d&iacute;a est&aacute; fuera de sus pueblos cuando menos la octava parte de los
+naturales que existen. &Eacute;stos est&aacute;n dispersos en las jurisdicciones de
+Buenos Aires, Montevideo, Santa Fe, Bajada, Gualeguay, Arroyo de la
+China, terrenos de Yapey&uacute;, Corrientes y Paraguay, cuyos parajes aseguran
+todos est&aacute;n llenos de indios Tapes; y muchos de los pr&oacute;fugos de los
+pueblos permanecen en esta provincia de Misiones, pasados de unos
+pueblos a otros, en los que los tienen ocultos en sus chacras los mismos
+indios.</p>
+
+<p>Los perjuicios que se ocasionan de estas deserciones son muchos, y
+algunos de la mayor consideraci&oacute;n. De los reales tributos se hace
+inverificable la recaudaci&oacute;n; la decadencia de los pueblos, as&iacute; en la
+populaci&oacute;n, que se disminuye con la falta de ellos y de su posteridad,
+como en la de sus bienes, priv&aacute;ndose del trabajo de los desertores, es
+considerable; pero lo m&aacute;s doloroso es el da&ntilde;o espiritual que se
+experimenta en ellos y que pide se solicite remedio.</p>
+
+<p>Los indios que se desertan llevan regularmente alguna india que no es su
+mujer, con la que vive como si lo fuera; y, ya salga de la provincia o
+se quede en ella, en todas partes pasan por casados, porque aqu&eacute;llos a
+que se agregan, sean indios o espa&ntilde;oles, s&oacute;lo cuidan de disfrutar de su
+trabajo, sin reparar en que vivan como cristianos o no. Y as&iacute; ni
+procuran que oigan misa, ni el que se confiesen, ni que ejerciten ning&uacute;n
+acto de cristianos, pues saben que si los quieren obligar a ello se van
+a otra parte y los dejan; conque, por no privarse del servicio que les
+hacen, los dejan vivir como infieles.</p>
+
+<p>Los que se van solos, abandonando a sus mujeres y familias, y lo mismo
+las indias que tambi&eacute;n se huyen solas, en cualesquiera parte que se
+establecen procuran, si pueden, casarse; luego es muy cre&iacute;ble que este
+desorden haya sido m&aacute;s frecuente en los a&ntilde;os anteriores, por poco
+cuidado de los curas de espa&ntilde;oles en las informaciones, o por testigos
+falsos que afirman la soltura; en los mismos pueblos se ha visto tambi&eacute;n
+este desorden. El se&ntilde;or Malbar en su general visita dej&oacute; prove&iacute;do en
+forma de auto a todos los curas de espa&ntilde;oles no pudiesen casar a ning&uacute;n
+indio sin dar primeramente parte a sus propios curas. De esta acertada
+providencia se puede inferir que en el d&iacute;a no ser&aacute; tanto el exceso;
+pero, cuando esto no suceda, sucede el que el indio que se ahuyenta,
+dejando a su mujer, o la india que deja a su marido, el que permanece en
+el pueblo queda sin que jam&aacute;s pueda tomar estado, aunque haya enviudado;
+porque, como se ignora d&oacute;nde se halla el fugitivo, se ignora tambi&eacute;n si
+es vivo o muerto, y as&iacute; no pueden pasar a segundas nupcias, de lo que
+resulta vivir siempre en continuo amancebamiento, con ruina de sus almas
+ocasionada de estas deserciones.</p>
+
+<p>Tengo noticia que en Santa Fe y Corrientes, y aun dentro de los mismos
+pueblos, est&aacute; sucediendo que los curas han casado indios con negras y
+mulatas esclavas, y, como las leyes previenen que la mujer del indio y
+sus hijos sean del pueblo de &eacute;l, y por otra parte la esclava debe seguir
+a su amo y los hijos son esclavos, no s&eacute; c&oacute;mo pueda componerse esto; al
+mismo tiempo el indio habr&aacute; de seguir a la mujer, y entonces se
+perjudican los reales tributos, y el pueblo con su falta y la de la
+posteridad; y me parece que &eacute;ste es un punto que pide remedio.</p>
+
+<p>&Eacute;ste es el estado presente de estos pueblos en lo general, y al que
+viven reducidos estos naturales.</p>
+
+<p>Ya que he manifestado a usted lo que han sido y son en general estos
+pueblos y su gobierno, quiero decir algo en particular de los del
+departamento de mi cargo, con la satisfacci&oacute;n de que hablo con quien los
+ha visto y comparado con el resto de los dem&aacute;s pueblos de esta
+provincia, y que puedo confirmar cuanto dijere, con la autoridad del
+se&ntilde;or don Pedro Melo de Portugal, Gobernador Intendente y Capit&aacute;n
+General de esa provincia del Paraguay, que tambi&eacute;n los ha visto, cuya
+narraci&oacute;n podr&aacute; servir de confirmaci&oacute;n de cuanto llevo dicho, y de
+anticipaci&oacute;n para lo que dijere cuando trate de los medios que me
+parecen oportunos para mejorar el gobierno de estos pueblos, aumento del
+real erario, y felicidad de estos naturales, a quienes deseo la mayor
+prosperidad.</p>
+
+<p>A mediados del a&ntilde;o de 1781 me encargu&eacute; del mando de este departamento,
+que se compon&iacute;a de ocho pueblos, incluso el de Nuestra Se&ntilde;ora de
+Candelaria, que ahora se ha separado por pertenecer al obispado del
+Paraguay, y por consiguiente a su gobierno e intendencia, qued&aacute;ndome
+ahora los de San Carlos, San Jos&eacute;, Ap&oacute;stoles, Concepci&oacute;n, Santos
+M&aacute;rtires, Santa Mar&iacute;a la Mayor y San Francisco Xavier. Estos pueblos por
+su situaci&oacute;n son los de menos proporciones para su adelantamiento: no
+tienen yerbales silvestres, campos para vaquer&iacute;as, ni c&oacute;mo extraer
+maderas, porque, por lo peligroso del Uruguay, sobre cuya costa est&aacute;n
+sus montes, nunca se ha intentado enviar a Buenos Aires; conque s&oacute;lo la
+agricultura e industria les han de producir su subsistencia. Adem&aacute;s de
+esto, son todos ellos de muy corto n&uacute;mero de habitadores; el a&ntilde;o de 1781
+ten&iacute;an 8.752 almas y 1.822 tributarios, seg&uacute;n los padrones que form&oacute; mi
+antecesor, el teniente de dragones don Juan Valiente.</p>
+
+<p>Por los a&ntilde;os de 1773 y 74 estuvieron estos pueblos en la &uacute;ltima miseria,
+solo el pueblo de Concepci&oacute;n ten&iacute;a alg&uacute;n ganado en sus estancias, en las
+de los dem&aacute;s era muy poco el que hab&iacute;a. Los almacenes de todos estaban
+vac&iacute;os, el chacarer&iacute;o arruinado, sin algodonales ni cosa que les pudiera
+producir para su subsistencia. Pero la solicitud de dicho mi antecedente
+les proporcion&oacute; el volver a poblar sus estancias, hizo plantar
+algodonales y puso en regular estado todos los pueblos a &eacute;l
+encomendados, de modo que a mi ingreso ten&iacute;an las estancias de los ocho
+pueblos m&aacute;s de 100.000 cabezas de ganado vacuno y caballar, y dem&aacute;s
+especies en buen estado, y el chacarer&iacute;o y algodonales bastante
+adelantados, bien que estaban empe&ntilde;ados en m&aacute;s de 90.000 pesos de
+comercio, resto del importe de los ganados acopiados para poblar las
+estancias. En lo dem&aacute;s estaban bastante atrasados, sus almacenes
+enteramente vac&iacute;os, las casas, as&iacute; las principales nombradas colegios
+como las particulares de los indios, ca&iacute;das o muy deterioradas; mucha
+desnudez, ninguna civilidad, en fin, en sus costumbres y preocupaciones
+conven&iacute;an con los dem&aacute;s pueblos en los t&eacute;rminos que queda dicho.</p>
+
+<p>Al principio apliqu&eacute; todo mi cuidado en granjearme la voluntad y
+confianza de todos los individuos del departamento, no tan solamente de
+los indios, sino tambi&eacute;n de los curas y administradores; y lo logr&eacute; tan
+cumplidamente que hasta el presente nadie me ha ocasionado quebranto de
+consideraci&oacute;n; todos desean complacerme, y as&iacute; consigo cuanto deseo.</p>
+
+<p>Conociendo que de las enemistades de curas y administradores resultaba
+parte de la ruina de los pueblos, o estorbaba su adelantamiento, procur&eacute;
+ante todas cosas arrancar de ra&iacute;z el esp&iacute;ritu de discordia,
+estableciendo con algunos reglamentos una paz s&oacute;lida, que cada d&iacute;a se ha
+asegurado m&aacute;s y m&aacute;s. Es verdad que alguna u otra vez ha habido algunos
+disgustos entre curas y administradores, pero &eacute;stos han sido de poca
+consideraci&oacute;n, y con facilidad se han disipado sin que haya sido
+menester dar parte a la superioridad, adonde antes era preciso acudir a
+menudo.</p>
+
+<p>Procur&eacute; tambi&eacute;n que a los corregidores y cabildos se les tratara con
+aquella atenci&oacute;n que encargan las leyes, y que ninguna persona de
+ninguna calidad se atreviese a faltar al respeto debido a ninguno de sus
+individuos, haci&eacute;ndoles conocer a &eacute;stos el modo con que deb&iacute;an portarse
+para no desmerecer las honras y distinciones debidas a sus empleos, y
+que yo quer&iacute;a se les guardasen como lo manda el Rey.</p>
+
+<p>Establec&iacute; reglas para que entre el cabildo y administrador no hubiese
+motivo de discordia en la distribuci&oacute;n de las faenas de comunidad y su
+verificaci&oacute;n, con otros varios puntos concernientes al buen gobierno del
+pueblo; y particularmente para evitar las vejaciones que padec&iacute;an los
+indios por los corregidores y cabildos, que muchas veces los castigaban
+por sus fines particulares, aunque con pretexto de otras faltas. Para
+remediar esto mand&eacute; que en el cabildo haya un libro en que se escriban
+todos los castigos que se ejecutan, en esta forma: &laquo;A fulano de tal se
+le dieron tal d&iacute;a tantos azotes por tal delito, por mandado de tal juez
+que entendi&oacute; en su causa&raquo;, y al fin del mes han de firmar y autorizar
+todos los del cabildo esta relaci&oacute;n, y el administrador ha de certificar
+a continuaci&oacute;n constarle no haberse hecho m&aacute;s castigos que los que all&iacute;
+se refieren, y si se ha dejado o no de castigar a otros que lo han
+merecido, con todo lo dem&aacute;s que le parezca digno de mi noticia; y
+sacando del libro una copia, me la env&iacute;an mensualmente. Con esta
+providencia he atajado, cuando no todas, mucha parte de las injusticias
+que hac&iacute;an, y he dado una regular forma al gobierno econ&oacute;mico de los
+pueblos y a la armon&iacute;a que debe haber entre el corregidor, cabildo y
+administrador de cada establecimiento.</p>
+
+<p>Apliqu&eacute; todo mi conato a promover la agricultura y la industria,
+anim&aacute;ndolos con mis exhortaciones y consejos; y para que se aplicasen
+con m&aacute;s empe&ntilde;o, acrecent&eacute; la raci&oacute;n de carne que se les daba en un
+tercio m&aacute;s, y as&iacute; he conseguido sin rigor el que se apliquen al trabajo,
+y el ver pagadas todas las deudas, y aumentado el ganado vacuno en las
+estancias, que al presente tienen cerca de 80.000 cabezas m&aacute;s de las que
+ten&iacute;an a mi ingreso, y a proporci&oacute;n es al aumento de las boyadas,
+yeguas, potros, caballos, mulas y ovejas, no siendo menor la ventaja que
+se conoce en el chacarer&iacute;o. Se han aumentado los algodonales, plantado
+ca&ntilde;averales, reparado los yerbales y mejorado todos los ramos de
+agricultura; tambi&eacute;n he procurado se construyan casas nuevas en todos
+los pueblos, y que se reparen las que hab&iacute;a, como asimismo las iglesias
+y casas principales. Aunque en esto no se ha adelantado tanto como yo
+quisiera, porque la falta de alba&ntilde;iles lo ha impedido, no ha sido tan
+poco lo que se ha hecho que no se conozca bastante diferencia de ahora a
+como estaban antes. Pero, para haber conseguido estos adelantamientos,
+me ha sido preciso recorrer a lo menos cada dos meses todos los pueblos,
+ver sus obrajes y chacarer&iacute;os, mejorar lo que no estaba seg&uacute;n deb&iacute;a,
+establecer lo que consideraba &uacute;til, animar a los indios y no perdonar
+diligencia ni fatiga como la considerase oportuna al logro del
+adelantamiento. Hasta las mismas estancias he visitado, sin embargo de
+estar muy separadas de los pueblos (algunas distan m&aacute;s de 40 leguas); he
+reconocido todos sus terrenos, poblaciones, puestos, rodeos, corrales,
+estado de sus ganados, aperos de los peones y, en fin, cuanto puede
+conducir al conocimiento pr&aacute;ctico de ellas, remediando muchos abusos y
+otras faltas que encontr&eacute;, dejando establecido con consejo de dos
+capataces h&aacute;biles y de experiencia cuanto consider&eacute; pod&iacute;a ser &uacute;til al
+aumento y buen estado de los ganados; y el &eacute;xito ha correspondido
+conforme a mis deseos.</p>
+
+<p>Viendo que una de las principales causas que influ&iacute;a para el abatimiento
+en que viv&iacute;an estos naturales era la indecencia y desaseo con que se
+trataban en sus casas, procur&eacute; que a los corregidores se les dispusieran
+habitaciones decentes, d&aacute;ndoles a entender lo que me agradar&iacute;a el
+encontrarlos a ellos y sus mujeres con decencia siempre que yo los
+visitase, que ser&iacute;a a menudo. Despu&eacute;s establec&iacute; que cada a&ntilde;o aseasen y
+reparasen sus casas interior y exteriormente todos los de cabildo, y as&iacute;
+se van mejorando los pueblos y acostumbrando a vivir con decencia.</p>
+
+<p>Para que al aseo de sus casas correspondiese el de sus personas, les
+procur&eacute; persuadir cu&aacute;n grato me ser&iacute;a el ver que en lugar de <i>tipoy</i>, de
+que usaban sus mujeres, vistiesen camisas, polleras o enaguas, aunque
+fueran de lienzo de algod&oacute;n, y corpi&ntilde;os o ajustadores que ci&ntilde;eran su
+cuerpo y ocultaran los pechos; y que las que se presentasen con m&aacute;s aseo
+ser&iacute;an tratadas por m&iacute;, y har&iacute;a lo fuesen por todos con m&aacute;s distinci&oacute;n.
+En este punto hubo algo que vencer, porque, preocupados los indios con
+la igualdad en que los hab&iacute;an criado, no permit&iacute;an que ninguna
+sobresaliese de las otras; pero al fin se les ha desimpresionado de este
+error, y el aseo se ha introducido con no peque&ntilde;os adelantamientos.</p>
+
+<p>Como las cosas que se intentan no se consiguen con el &eacute;xito que se desea
+si al mandarlas o persuadirlas no se acompa&ntilde;an con la pr&aacute;ctica de
+algunos actos en que por la experiencia se conozcan los favorables
+efectos y conveniencias que se le propone, para que desde luego
+conocieran estos naturales lo que se les hab&iacute;a de seguir del aseo,
+dispuse el que en las casas principales, en la del corregidor, o en las
+de otros indios principales, no se les impidiese el juntarse a tener sus
+diversiones caseras cuando hubiera un razonable motivo, y con la
+decencia y orden regular, a las que no pocas veces asist&iacute; yo con mi
+mujer, y a mi ejemplo asisten siempre los administradores y sus mujeres,
+con lo que he conseguido desterrar la odiosa separaci&oacute;n que hab&iacute;a entre
+espa&ntilde;oles e indios, estableciendo el trato y comunicaci&oacute;n mutua, no tan
+solamente en estas ocasiones, sino tambi&eacute;n en todos los d&iacute;as del a&ntilde;o que
+mutuamente se visitan con los espa&ntilde;oles y espa&ntilde;olas todas las familias
+en quien resplandece el aseo; y &eacute;ste es un poderoso est&iacute;mulo para
+animarlos m&aacute;s y m&aacute;s cada d&iacute;a, como se va experimentando.</p>
+
+<p>Considerando las pocas proporciones que tienen estos naturales para
+conseguir algunos adelantamientos, por faltarles los medios de
+beneficiar, por medio de la venta, los frutos que pueden adquirir con su
+trabajo, y que de no proporcionarles este beneficio ser&iacute;an in&uacute;tiles mis
+esfuerzos y providencias, he dispuesto que todos los frutos que recojan
+en sus chacras particulares y quieran venderlos a la comunidad, se los
+han de comprar precisamente, pag&aacute;ndoles de contado su valor en aquellos
+frutos o efectos que ellos quieran o el pueblo tenga, haci&eacute;ndoles
+reservar lo preciso para el alimento de aquel a&ntilde;o. Asimismo deben
+comprarles por su justo precio cualquiera cosa que con su industria
+hayan adquirido, por los precios que se&ntilde;al&eacute; en un arancel que form&eacute; para
+el efecto.</p>
+
+<p>Esta providencia ha tenido favorables efectos, que en s&oacute;lo dos a&ntilde;os que
+se practica han adquirido muchos indios unas regulares conveniencias, se
+han aseado muchas familias y, ya aseadas, no se averg&uuml;enzan de parecer
+delante de toda clase de gentes, con cuyo trato se van haciendo
+sociables y adquiriendo una perfecta civilidad, reinando en todos la
+abundancia, y cada d&iacute;a va a m&aacute;s, pues el ejemplo de unos sirve de
+est&iacute;mulo a otros. Usted lo ha visto, y tambi&eacute;n lo ha visto el se&ntilde;or
+Gobernador Intendente de esta provincia, y as&iacute; no me queda recelo de que
+le parezca a usted encarecimiento nacido del amor propio.</p>
+
+<p>Aunque en la opini&oacute;n com&uacute;n son tenidos estos naturales por perezosos e
+incapaces de poderles infundir deseo de salir de la miseria y
+abatimiento en que se hallan, pareci&eacute;ndoles a los que as&iacute; opinan que es
+natural en ellos este abandono, yo nunca me he podido persuadir de esta
+opini&oacute;n. No negar&eacute; que el temperamento y alimentos pueden influir algo
+en la robustez y disposici&oacute;n del cuerpo, y hacerlo m&aacute;s o menos activo
+seg&uacute;n sus cualidades; y mucho m&aacute;s puede influir, en mi concepto, la
+educaci&oacute;n, por la cual se imprimen en el &aacute;nimo las ideas que determinan
+sus operaciones; pero negar&eacute; siempre que &eacute;stos sean unos estorbos
+incapaces de vencerlos, como muchos piensan. Convendr&eacute;, s&iacute;, en que
+costar&aacute; trabajo, pero no en que es imposible.</p>
+
+<p>Por reiteradas experiencias tengo conocido que los indios Guaran&iacute;s no
+son tan perezosos como los suponen, ni aun se les debe notar de
+perezosos. Del pueblo de Candelaria destin&eacute; a trabajar al de Santa Mar&iacute;a
+la Mayor a cuatro indios aserradores, por no haber indios de este oficio
+en Santa Mar&iacute;a; a &eacute;stos se les se&ntilde;al&oacute; de jornal dos reales cada d&iacute;a, el
+uno para la comunidad de su pueblo y el otro para ellos; en dicho pueblo
+trabajaban de sol a sol muy gustosos por el jornal que sab&iacute;an estaban
+ganando. Lleg&oacute; el caso de haber de despedir dos de ellos, por haber ya
+aprendido a aserrar otros de Santa Mar&iacute;a; ninguno de los cuatro quer&iacute;a
+ser despedido, todos quer&iacute;an continuar, sin acobardarse del fuerte
+trabajo de la sierra, y les caus&oacute; mucho sentimiento cuando los
+despidieron. Lo mismo ha sucedido con los que han trabajado de calafates
+en los barcos de San Jos&eacute;; y, en fin, cuantos se emplean en estos
+t&eacute;rminos trabajan con gusto y empe&ntilde;o.</p>
+
+<p>Todos los espa&ntilde;oles empleados en los pueblos tienen uno o m&aacute;s indios que
+los sirven, sin darles m&aacute;s jornal que la comida, el vestido y alg&uacute;n
+corto realillo. Y con solo esto son muy puntuales y eficaces sirvientes,
+sin que jam&aacute;s se excusen a lo que se les manda, aunque sea trabajos&iacute;sima
+la ejecuci&oacute;n, y el mayor castigo que puede d&aacute;rseles a estos sirvientes
+es el despedirlos, porque es cosa que les cuesta mucho sentimiento.</p>
+
+<p>Cualquier indio a quien se ofrezca un corto inter&eacute;s est&aacute; pronto a todo
+cuanto quieran mandarle, brind&aacute;ndose ellos mismos, y procurando ser
+preferidos a los otros; conque &eacute;stos no son procedimientos de perezosos,
+porque, si lo fueran, ning&uacute;n inter&eacute;s les moviera a trabajar.</p>
+
+<p>En todas partes en que a los indios Tapes los ocupan pag&aacute;ndoles jornal
+son muy buenos peones, como se experimenta en la ciudad de Buenos Aires
+y en todas las de espa&ntilde;oles, que los prefieren a otros peones; conque el
+no ser aqu&iacute; aplicados es porque les falta el est&iacute;mulo de la paga.</p>
+
+<p>Tambi&eacute;n son notados de ladrones, y es verdad que roban cuanto pueden,
+pero a ello les obliga la necesidad; ellos apetecen cuanto ven, y mucho
+m&aacute;s lo que no hay dentro de los pueblos, y como lo desean y no tienen
+c&oacute;mo comprarlo, y aunque tuvieran no hallar&iacute;an quien se lo vendiera, no
+conociendo otro modo de adquirirlo, roban, si hallan ocasi&oacute;n. Bien es
+que ya no es tan general este vicio, en el que no conciben infamia, pues
+tal vez el que este a&ntilde;o lo castigaron por ladr&oacute;n, al siguiente lo hacen
+alcalde. Yo en este vicio descubro en los indios una buena disposici&oacute;n
+para civilizarlos y hacerlos laboriosos, pues una vez que codician lo
+brillante, si se les proporciona poderlo adquirir a costa de su trabajo,
+se aplicar&aacute;n con empe&ntilde;o, lo que no suceder&iacute;a si mirasen las cosas con
+indiferencia.</p>
+
+<p>Para completar esta relaci&oacute;n quiero referir aqu&iacute; lo m&aacute;s particular del
+gobierno pol&iacute;tico y econ&oacute;mico de estos naturales, seg&uacute;n la generalidad
+con que lo practican en estos pueblos, para que usted venga m&aacute;s en
+conocimiento de las luces, genio y costumbre de todos ellos.</p>
+
+<p>Cada pueblo tiene un cabildo compuesto de un corregidor, teniente de
+corregidor, dos alcaldes, cuatro regidores, un alcalde de la hermandad,
+un alguacil mayor, un mayordomo y un secretario, los que se eligen el
+d&iacute;a de a&ntilde;o nuevo, seg&uacute;n lo prevenido en las leyes, a excepci&oacute;n del
+corregidor y teniente, que no tienen tiempo determinado. Las elecciones
+las practican junt&aacute;ndose ocho o m&aacute;s d&iacute;as antes, y cada capitular propone
+un indio para que ocupe el empleo que &eacute;l ejerce, consultando antes la
+voluntad del corregidor y la del administrador, que son los principales
+en que rueda esta m&aacute;quina. Estando todos acordes, llevan la lista de los
+que piensan nombrar al administrador, el que, si les parece bien, les
+dice que lo hagan as&iacute;, y si alguno de los se&ntilde;alados tiene alguna tacha,
+o no es del gusto del administrador, les dice que aqu&eacute;l no conviene, y
+que se&ntilde;alen otro que tal vez el administrador les indica, o lo insin&uacute;a
+privadamente al corregidor, y as&iacute; se hace. Adem&aacute;s de los empleos de
+cabildantes, se nombran el a&ntilde;o entrante todos los empleos militares, los
+de los cuidadores de las faenas y maestros principales de todos los
+oficios y artes, de modo que en cada pueblo pasan de 80 y aun 100 los
+que ocupan oficios, y si el pueblo es corto, todos se vuelven
+mandarines, y quedan pocos a quien mandar. Estos &uacute;ltimos empleos toca al
+corregidor privativamente el nombrarlos, pero siempre lo hace con
+acuerdo del administrador, particularmente aqu&eacute;llos cuya ocupaci&oacute;n es el
+cuidado de los bienes de comunidad.</p>
+
+<p>Dispuestas las listas y acordes todos, se juntan el d&iacute;a de a&ntilde;o nuevo, de
+ma&ntilde;ana temprano, y a toque de caja van publicando en las puertas de la
+casa de cabildo los nombrados, a cuyo acto asiste toda la gente del
+pueblo, unos por curiosidad, y otros para recibirse de sus empleos, de
+que al instante toman posesi&oacute;n, sin aguardar la confirmaci&oacute;n del
+gobierno. All&iacute; entregan las varas y bastones a los alcaldes y dem&aacute;s
+cabildantes nuevamente nombrados, y a los oficiales militares las
+insignias correspondientes; desde all&iacute; van a misa, y despu&eacute;s a casa del
+administrador a hacerse presente, el que les encarga el cumplimiento de
+su obligaci&oacute;n; y si no est&aacute; ya extendido el acuerdo de las elecciones,
+lo extiende, y firmado de los electores, que dicen siempre que todos
+un&aacute;nimes y a pluralidad de votos han elegido y nombrado a los
+contenidos, se remite al gobernador de la provincia para su aprobaci&oacute;n;
+para los dem&aacute;s empleos que no son de cabildo basta el <i>visto bueno</i> del
+teniente gobernador del departamento.</p>
+
+<p>Todos los d&iacute;as del a&ntilde;o, al amanecer, ya est&aacute;n juntos todos los
+cabildantes a la puerta del corregidor, en cuyos corredores tienen un
+banco o esca&ntilde;o en que se sientan entretanto es hora de ir a misa, que
+siempre es temprano. Los alcaldes llevan sus varas, y los regidores sus
+bastones, que rara vez los sueltan de las manos, y acabada la misa es la
+primera diligencia el ir a la puerta de la habitaci&oacute;n del cura, a
+saludarlo, y tomar las gracias, y desde all&iacute; pasan a la del
+administrador, el que les previene lo que han de hacer aquel d&iacute;a; y,
+despedidos, se van juntos a la casa del corregidor, y a su puerta
+determinan el reparto de la gente, y dem&aacute;s que corresponde a las faenas.
+Entretanto llega la hora de ir a los trabajos, que siempre es tarde,
+oyen las quejas y demandas que hay, que casi siempre son faltas al
+trabajo, hurtos, amancebamientos y chismes de unos con otros. Si el
+acusador es cabildante, o tiene a su cargo el cuidado de alguna cosa,
+hacen traer preso al indio o india acusado, y con muy poco examen le
+mandan azotar, seg&uacute;n les parece. Bien es que nunca pueden pasar sus
+castigos de 50 azotes que este gobierno les permite, reserv&aacute;ndose los
+castigos de los delitos mayores para entender en sus causas y
+sentencias, a excepci&oacute;n de las capitales, o que merecen pena a otros que
+a los reos, que se despachan a Buenos Aires con las sumarias. A los
+ejecutores de las prisiones y castigos llaman sargentos, y &eacute;stos nunca
+dejan de la mano la alabarda, y el azote lo traen ce&ntilde;ido al cuerpo para
+estar prontos al instante que se lo mandan. Regularmente entienden en
+las causas todos los cabildantes, juntos con el corregidor y alcaldes;
+pero en las faenas y trabajos cualquiera del cabildo, aunque no sea sino
+regidor, manda azotar al que le falta o comete otro defecto.</p>
+
+<p>Desde el tiempo de los jesuitas tienen por costumbre, y observan todav&iacute;a
+puntual&iacute;simamente, el que, en acabando de azotar a los delincuentes, se
+han de levantar del suelo, donde los hacen tender, y con mucha humildad
+van delante del que los mand&oacute; castigar, y le dan los agradecimientos de
+haberles corregido sus defectos. Si alguno omite este requisito le hacen
+cargo de ello, y teni&eacute;ndolo por prueba de soberbia, lo vuelven a mandar
+azotar para que se humille, quiera o no quiera.</p>
+
+<p>Siempre se procura que en las c&aacute;rceles no se detengan presos, sino
+aquellos procesados por delitos capitales, o a los que se desertan con
+frecuencia, y a los dem&aacute;s se les aplica la pena, luego que se justifica
+el delito, y se ponen en libertad, porque las c&aacute;rceles son poco seguras,
+y los que las tienen a su cargo muy descuidados; y as&iacute; se les van a
+menudo los presos sin que baste el castigar a los cuidadores. Ellos los
+dejan salir solos a sus necesidades, los llevan a o&iacute;r misa, aun a los
+homicidas, de modo que no se va el que no quiere.</p>
+
+<p>Todos los d&iacute;as cl&aacute;sicos y de funci&oacute;n se visten de gala con los vestidos
+que tiene el pueblo para estas funciones. V&iacute;stense tambi&eacute;n los oficiales
+militares con los suyos, y otros muchos se visten y forman
+acompa&ntilde;amiento; entre estos vestidos hay algunos costosos, pero m&aacute;s les
+sirve de ridiculizarlos que de adornarlos. En el pueblo donde asiste el
+gobernador o alg&uacute;n teniente gobernador concurren todos a su habitaci&oacute;n,
+lo acompa&ntilde;an de ida y vuelta a la iglesia en toda ceremonia, pero
+estando solos guardan poca formalidad. Siempre que van juntos van en
+pelot&oacute;n, o m&aacute;s bien en hilera, el corregidor delante, al que sigue el
+teniente y alcaldes, y por su orden los dem&aacute;s, siendo el &uacute;ltimo el menos
+graduado. En la iglesia se sientan en esca&ntilde;os; regularmente se dividen
+en las dos bandas, aunque en algunos pueblos se sientan todos los de
+cabildo en un solo esca&ntilde;o, y el teniente de corregidor con los oficiales
+militares ocupan el puesto; pero los caciques, que deb&iacute;an ser
+preferidos, no tienen ning&uacute;n lugar se&ntilde;alado, ni cosa que los distinga,
+sino es que, por tener empleo, ocupan el lugar que por &eacute;l les toca.</p>
+
+<p>Al gobernador de los pueblos le ponen en la iglesia silla, tapete y
+almohada, y se le guardan por los curas todas las preeminencias que
+disponen las leyes se guarden a los gobernadores los d&iacute;as de funciones
+cl&aacute;sicas, y en que asisten religiosos de otros pueblos. Le da paz un
+sacerdote con estola, y en los dem&aacute;s festivos un ac&oacute;lito con banda
+aseada; lo mismo se observa con los tenientes gobernadores, cuando no
+est&aacute; presente el gobernador, por disposici&oacute;n del excelent&iacute;simo se&ntilde;or don
+Francisco Bucareli; aunque los gobernadores por condescendencia han
+permitido que al teniente se le ponga otra silla inmediata a la suya,
+cuando se halla alg&uacute;n teniente en donde &eacute;l est&aacute;. Supongo ser&aacute; esto
+porque, como los indios son tan rudos, no piensen es desaire que se les
+hace, o que el teniente, en ausencia del gobernador, le usurpa aquel
+honor; en fin, ello as&iacute; se practica. A los cabildos da la paz un
+ac&oacute;lito, y el cura les da el agua bendita a la puerta de la iglesia los
+d&iacute;as m&aacute;s cl&aacute;sicos; pero al gobernador todos los festivos.</p>
+
+<p>Los d&iacute;as de cumplea&ntilde;os del Rey, los de su real nombre, y todos aquellos
+en que se festeja alguna felicidad de la monarqu&iacute;a o de la real familia,
+desde la v&iacute;spera de ma&ntilde;ana se pone el Cabildo en ceremonia; sacan de las
+casas de cabildo las cuatro banderas que tiene cada pueblo, dos con las
+armas reales y dos con cruces de Borgo&ntilde;a, y las dem&aacute;s insignias
+militares, que son cuatro picas largas de a cinco o seis varas, y muy
+delgadas, con mojarras peque&ntilde;as en las puntas, y algunos peque&ntilde;os
+plumajes de colores; puestos con orden y distribuci&oacute;n en algunas partes
+de ellas, cuatro jinetas a la usanza antigua, y algunos bastones, unos
+en la forma com&uacute;n, y otros con escudete de metal o acero por pu&ntilde;os.
+Desde las diez del d&iacute;a comienzan a dar varias vueltas con orden, a toque
+o ruido de cajas, por la plaza, unos a pie y otros a caballo, en que
+arman varias escaramuzas y torneos; hasta las doce, a cuya hora se
+anuncia la festividad con repiques de campanas y algunos tiros de
+camaretas, a cuya se&ntilde;al concurren todos los del pueblo a la puerta de la
+iglesia, en cuyo p&oacute;rtico est&aacute; colocado el real retrato en el lado
+correspondiente al evangelio, en un caj&oacute;n, con sus puertas y cortinas
+interiores, y al lado opuesto est&aacute;n las armas reales pintadas en la
+pared o en lienzo. Juntos todos, con la m&uacute;sica completa, se abre el
+caj&oacute;n y descubre el real retrato repitiendo varias veces: &laquo;Viva el Rey,
+Nuestro Se&ntilde;or, don Carlos III&raquo;, y se pone una guardia con las banderas,
+y dos centinelas efectivas delante del real retrato. A la tarde se
+cantan v&iacute;speras con mucha solemnidad, esmer&aacute;ndose en esto no poco los
+religiosos curas, y despu&eacute;s vuelven a las escaramuzas, entretanto
+disponen algunos bailes o danzas de muchachos, que maravilla el orden y
+comp&aacute;s que guardan, aunque sean de tan corta edad que no lleguen a ocho
+a&ntilde;os. Los bailes que usan son antiguos o extranjeros; yo no he visto en
+Espa&ntilde;a danzas semejantes, ni en las diversiones p&uacute;blicas de algunos
+pueblos, ni en las que se usan en el d&iacute;a y octava de <i>Corpus</i>. Ahora
+modernamente van introduciendo algunas contradanzas inglesas, danzas
+valencianas y otros bailes que usan los espa&ntilde;oles. A estos muchachos
+danzantes los adornan con vestidos a prop&oacute;sito, con coronas y guirnaldas
+que hacen vistosas las danzas; hay algunas que se componen de 24
+danzantes, que forman varios enlaces, y aun letras, con el nombre que
+quieren.</p>
+
+<p>Entre danza y danza hacen juegos o entremeses, que en su idioma llaman
+<i>menguas</i>, todos de su invenci&oacute;n, y algunos de ellos que parecen de
+bastante artificio y gracia a los principios, pero que no saben
+concluirlos con propiedad, los m&aacute;s los acaban a golpes y azotes, lo que
+celebran con mucha risa los circunstantes.</p>
+
+<p>Al ponerse el sol se reserva el real retrato con las ceremonias y
+v&iacute;tores con que se descubre, y a la noche se ponen luminarias y se arman
+fogones en la plaza, y se repiten los bailes como a la tarde. Al d&iacute;a
+siguiente, al salir el sol, se vuelve a descubrir el real retrato en la
+forma dicha, el que permanece descubierto todo el d&iacute;a. A la hora
+acostumbrada, y dados los repiques de campanas, se junta toda la gente
+en la iglesia, en la que se canta la misa y <i>Te Deum</i> con mucha
+solemnidad, y despu&eacute;s se prosiguen en la plaza las carreras de caballos
+en contorno, en las que, divididos en cuatro cuadrillas, los indios
+hacen muchas evoluciones o figuras, a la usanza antigua, todo a toque de
+muchas cajas y clarines, y con grande algazara y ruido de cascabeles
+grandes, de que llevan cubiertos los pretales y cabezadas de los
+caballos, lo que tienen por adorno y grandeza.</p>
+
+<p>Para mediod&iacute;a tienen dispuestas seis u ocho mesas de convite, que se
+hace en casa del corregidor, y en las de algunos caciques y cabildantes,
+para las cuales se da de los bienes de comunidad, para cada mesa, un
+toro, un poco de sal y un par de frascos de miel, y ellos agregan de lo
+suyo lo que pueden. En cada casa en que hay convite disponen una mesa
+larga en los corredores, que suele ser una tabla angosta sobre dos
+palos, y una mesita chica adornada a manera de altarito, con respaldo,
+en la que colocan alguna imagen o estampa de santo; en esta mesita ponen
+las viandas m&aacute;s finas y delicadas, como son aves, pasteles, batatas
+cocidas o asadas, pan, etc. Estas mesas, con m&aacute;s algunos grandes pedazos
+de asados, y otras cosas, las traen a la plaza, cerca de la puerta del
+colegio, a las doce del d&iacute;a, a que el cura les eche la bendici&oacute;n, a cuya
+ceremonia gustan los indios que asistan todos los espa&ntilde;oles que hay en
+el pueblo, particularmente si est&aacute; el gobernador o teniente gobernador;
+y luego que el cura les bendice la comida, saludan con toque de cajas y
+clarines, y baten las banderas y la m&uacute;sica, entonan una letra, que
+tienen dispuesta en su idioma, para dar gracias a Dios que les da de
+comer, y hecho esto se retiran con las mesas a sus casas, y se ponen a
+comer en los corredores, lo que ejecutan estos d&iacute;as con toda ceremonia.
+No se sientan en aquellas mesas sino los que son convidados, que deben
+tener oficio o cargo; tampoco se sienta ninguna india. En tomando
+asiento los indios, que todos dan la cara a la plaza, vienen las mujeres
+e hijas de los convidados, cada una con un plato de barro grande; llega
+y lo pone debajo de la mesa, a los pies del padre o marido, y se retira
+un poco, manteni&eacute;ndose en pie, frente de su marido, todo el tiempo que
+dura la comida, la que van sirviendo algunos indios, que traen a cada
+convidado un plato de buen porte colmado de comida, del que come un poco
+o hace que come, y luego lo desocupa en el plato que tiene a sus pies;
+da el plato vac&iacute;o, y se lo vuelven a traer lleno de otra cosa o de la
+misma, y hace lo mismo que con el primero; y as&iacute; contin&uacute;an hasta que
+concluyen. De modo que juntan en un plato todas las sobras de cuantas
+viandas les han servido a la mesa; hasta los dulces, si los hay, los
+juntan con lo dem&aacute;s. Luego que han acabado, llegan las mujeres y toman
+los platos de las sobras y se los llevan a sus casas, a donde tambi&eacute;n
+van los maridos, y juntos con sus hijos o amigos comen lo que ha sobrado
+en el convite.</p>
+
+<p>Aunque los corregidores ten&iacute;an el mismo estilo cuando yo vine a estos
+pueblos, lo han desterrado enteramente en sus particulares, y el
+convite, que en estas fiestas y en la del santo patr&oacute;n titular del
+pueblo tienen en su casa, lo hacen ya del mismo modo que los espa&ntilde;oles.
+Dentro de su casa disponen la mesa bien servida y aseada, en ella se
+sientan las mujeres juntamente con sus maridos y se portan con
+sobriedad, y los curas van a casa de los corregidores a bendecirles la
+mesa.</p>
+
+<p>A la tarde corren sortija en la plaza, dando premios al que la lleva, y
+a la noche se repiten los bailes y <i>menguas</i>.</p>
+
+<p>De estas funciones la que se hace con m&aacute;s solemnidad es la del d&iacute;a del
+santo del patr&oacute;n titular del pueblo. Para ella disponen en la plaza, en
+la entrada de la calle que est&aacute; en frente de la puerta de la iglesia, un
+castillo o andamio hecho de maderos altos, en el que forman p&oacute;rticos y
+balcones, con ramos verdes, y adornan con colgaduras y bastidores de
+lienzo pintado; all&iacute; colocan en un altar la imagen del santo titular, y
+delante, al pie del mismo altar, dejan lugar para enarbolar el real
+estandarte. Desde muy temprano, la ma&ntilde;ana de la v&iacute;spera, ya est&aacute;n todos
+los cabildantes, oficios militares y dem&aacute;s empleados del pueblo vestidos
+y con caballos ensillados para salir a recibir al camino al gobernador,
+a los tenientes y a los curas, administradores y cabildos de otros
+pueblos, convidados a la fiesta; tienen puestas esp&iacute;as en todos los
+caminos, y en avisando que viene alguno salen a medio cuarto de legua a
+encontrarlo; all&iacute; lo saludan, le dan la bienvenida y lo acompa&ntilde;an hasta
+su alojamiento. En estos recibimientos pasan toda la ma&ntilde;ana, empleando
+los intervalos de tiempo en correr a caballo alrededor de la plaza, que
+es la pasi&oacute;n m&aacute;s dominante de los indios, que no cesan de correr los
+tres d&iacute;as que dura la funci&oacute;n; y para ello tienen reservados con mucho
+cuidado los caballos que han de servir esos d&iacute;as, a los que llaman <i>los
+caballos del santo</i>; y &eacute;stos s&oacute;lo en faenas particulares sirven, pero no
+en el servicio diario de las estancias; lo que tambi&eacute;n es conveniente,
+pues se hallan en buen estado aquellos caballos cuando se necesitan.</p>
+
+<p>En el regidor primero es en quien recae el empleo de alf&eacute;rez real, a
+cuya casa acude el cabildo a las doce del d&iacute;a, y lo acompa&ntilde;an a la casa
+de cabildo, en donde le entregan la insignia de alf&eacute;rez real, que es un
+bast&oacute;n alto que tiene sobre el pu&ntilde;o un escudo de plata del tama&ntilde;o de una
+mano, en el que est&aacute;n grabadas las armas reales. Al alf&eacute;rez real
+acompa&ntilde;a un indiecito que le sirve de paje, y le lleva el bast&oacute;n cuando
+&eacute;l lleva el real estandarte. Para uno y otro tienen los pueblos vestidos
+iguales, con bordados y galones muy costosos; pero, como est&aacute;n cortados
+a la antigua y no les ajusta a sus cuerpos, los hacen rid&iacute;culos. El
+alf&eacute;rez real toma el real estandarte y con todo el acompa&ntilde;amiento lo
+lleva y coloca en el castillo, repitiendo muchas veces: &laquo;Viva el Rey,
+Nuestro Se&ntilde;or, don Carlos III&raquo;. Desde all&iacute; van todos a la puerta de la
+iglesia, y descubren el retrato en la forma que queda dicho; y despu&eacute;s
+entran en la iglesia, en donde se canta el <i>magnificat</i>, y se retiran,
+acompa&ntilde;ando hasta su casa al alf&eacute;rez real.</p>
+
+<p>A la tarde, despu&eacute;s de dados dos repiques de campanas para anunciar las
+v&iacute;speras, va el cabildo, montados y acompa&ntilde;ados de los oficiales reales
+y dem&aacute;s concurrentes, a casa del gobernador, o teniente gobernador, a
+sacarlo para el paseo del estandarte, donde concurren todos los
+administradores y dem&aacute;s espa&ntilde;oles concurrentes, como asimismo los
+corregidores y cabildos de otros pueblos; y todos montados van desde
+all&iacute; a casa del alf&eacute;rez real, al que acompa&ntilde;an y llevan a que tome el
+real estandarte; y al recibirlo repite el &laquo;viva el Rey&raquo; al son de cajas,
+clarines, campanas y varios tiros de camaretas; y dispuestos en buen
+orden dan vuelta la plaza, caminando delante los oficiales militares de
+a pie con las banderas, picas y dem&aacute;s insignias, jugando y batiendo las
+banderas de trecho a trecho, y repitiendo &laquo;viva el Rey&raquo;. Llegan a la
+puerta de la iglesia, donde esperan los curas a todos los religiosos
+concurrentes, los que, despu&eacute;s de dada el agua bendita, acompa&ntilde;an hasta
+el presbiterio al real estandarte, el que recibe el cura o el que ha de
+celebrar la misa, y coloca dentro del presbiterio, al lado del
+evangelio, en un pie de madera, y al alf&eacute;rez real le ponen silla, tapete
+y almohada, al mismo lado de afuera del presbiterio, enfrente de la que
+ocupa el gobernador o teniente gobernador; y, en acab&aacute;ndose las
+v&iacute;speras, vuelven a retirarse en la misma forma y, dando antes vuelta a
+la plaza, colocan el real estandarte en su lugar.</p>
+
+<p>Al otro d&iacute;a se repite el paseo, y se canta la misa como la tarde antes
+las v&iacute;speras, y a las doce del d&iacute;a se reserva el real estandarte; pero
+el real retrato permanece descubierto todo el d&iacute;a, el que ocupan en
+correr en la plaza, en bailes, sortija a la tarde y otras diversiones.
+En la forma dicha contin&uacute;an lo mismo el d&iacute;a siguiente, en el que suelen
+correr algunos toros, cortadas las aspas para que no lastimen a los
+toreros, que son muy torpes y atrevidos. En algunos pueblos representan
+a las noches &oacute;peras o comedias truncadas, pero, como los representantes
+son indios, y los m&aacute;s de ellos muchachos, y no entienden lo que dicen ni
+pueden pronunciar bien el castellano, se les entiende poco y tienen poca
+gracia estas representaciones para los espa&ntilde;oles y para ellos.</p>
+
+<p>Al mediod&iacute;a juntan las mesas en la plaza para la bendici&oacute;n en la forma
+dicha; regularmente pasan este d&iacute;a de veinte mesas las que se disponen,
+y en algunos pueblos ricos aun llegan a ciento, y todas muy abundantes
+de carne, pues el pueblo m&aacute;s econ&oacute;mico es preciso gaste este d&iacute;a cuando
+menos 50 toros, porque de los pueblos inmediatos concurre mucha gente, y
+a todos dan de comer con abundancia.</p>
+
+<p>En esos d&iacute;as se reparten, al tiempo de los bailes, sortija y toros,
+varias menudencias de las que se trabajan en los pueblos, como son
+rosarios, vasos, cucharas, peines de aspa y lienzo de algod&oacute;n; tambi&eacute;n
+se les da, si hay en el almac&eacute;n, agujas, cintas, cuchillos y otras
+menudencias que ellos estiman mucho. De esto, unas cosas se dan por
+premio a los que bailan o llevan la sortija, y otras se tiran a que las
+cojan, que es en lo que ellos tienen m&aacute;s diversi&oacute;n, y se juntan todos a
+cogerlas; hasta los cabildantes, si cae alguna cosa hacia donde est&aacute;n
+sentados, olvidan la formalidad con que est&aacute;n y se arrojan como ni&ntilde;os a
+coger lo que pueden; aunque ya en el d&iacute;a se contienen algo.</p>
+
+<p>Todo el a&ntilde;o trabajan gustosos s&oacute;lo con la esperanza de que la fiesta se
+haga con grandeza; y si se les quiere cercenar algo, contestan que ellos
+trabajan contentos s&oacute;lo con el fin de gastarlo ese d&iacute;a; y si a pesar
+suyo se moderan los gastos, se reconoce desmayo en adelante en la
+aplicaci&oacute;n al trabajo.</p>
+
+<p>Aunque por la costumbre que tienen de acudir a sus distribuciones saben
+el d&iacute;a y hora de todo, est&aacute;n tan acostumbrados a no hacer nada sin que
+se lo manden, que para todo aguardan la se&ntilde;al del tambor, o la voz del
+pregonero o publicador; y as&iacute; en todo el d&iacute;a se oyen repetidos toques de
+cajas y publicar por las calles lo que deben hacer. Al alba, luego que
+la campana hace se&ntilde;al, corresponden los tambores, y se reparten por las
+calles algunos indios, que a voz alta les dicen se levanten a alabar a
+Dios, a disponerse para ir a la iglesia a o&iacute;r misa, despu&eacute;s al trabajo,
+y que as&iacute; har&aacute;n la voluntad de Dios, se proporcionar&aacute;n el sustento y
+agradar&aacute;n a sus superiores. En todas las horas del d&iacute;a repiten esta
+misma diligencia conforme lo que tienen que hacer; lo mismo para que
+acudan al rosario, sin embargo de que la campana les avisa.</p>
+
+<p>Habiendo yo notado que en varias horas de la noche tocaban las cajas,
+particularmente a la madrugada, me movi&oacute; la curiosidad a preguntar a qu&eacute;
+fin eran aquellos toques; y me respondieron que siempre hab&iacute;an tenido
+aquella costumbre de recordar toda la gente en algunas horas de la
+noche, y que por eso lo hac&iacute;an. Apurando m&aacute;s esta materia y su origen,
+me dijeron que los jesuitas, conociendo el genio perezoso de los indios,
+y que, cansados del trabajo de todo el d&iacute;a, luego que llegaban a sus
+casas y cenaban, se dorm&iacute;an hasta el otro d&iacute;a, que al alba les hac&iacute;an
+levantar para ir a la iglesia y de all&iacute; a los trabajos; as&iacute; no se
+llegaban los maridos a sus mujeres en mucho tiempo, y se disminu&iacute;a la
+populaci&oacute;n; y que por eso dispusieron el que en algunas horas de la
+noche los recordaran para que cumplieran con la obligaci&oacute;n de casados.</p>
+
+<p>No se nota en estos pueblos aquel bullicio que ocasionan las gentes en
+las poblaciones; cada uno en su casa observa un profundo silencio, no se
+juntan a conversaci&oacute;n ni diversi&oacute;n alguna, ni aunque est&eacute;n juntos se les
+ofrece qu&eacute; hablar, porque est&aacute;n faltos de especies; ni tienen juegos
+para pasar el tiempo desocupado, ni aun los muchachos juegan ni se
+divierten en las plazas y calles, como es propio de su edad; no se oyen
+cantares en su idioma, ni en castellano, y as&iacute; no se les oye cantar en
+sus faenas ni ocupaciones, como lo acostumbran los trabajadores para
+aliviar el trabajo; ni tampoco cantan las indias, ni aun saben ellos ni
+ellas hablar alto. Desde chicos los cr&iacute;an tan encogidos que, si les
+mandan llamar a alguno, aunque lo tengan a la vista, no saben levantar
+la voz para llamarlo, y van donde est&aacute;, y all&iacute; le dicen que lo llaman;
+tampoco acostumbran ni les permit&iacute;an el tocar en sus casas guitarras ni
+otro instrumento, y menos el tener bailes caseros; en el d&iacute;a se les
+permite, aunque con bastantes limitaciones.</p>
+
+<p>Esto es lo m&aacute;s particular del gobierno pol&iacute;tico y econ&oacute;mico de estos
+indios, cuya noticia podr&aacute; contribuir a formar cabal concepto de lo que
+son y del estado en que se hallan.</p>
+
+<p>Ya que he referido a usted lo que me ha parecido m&aacute;s particular de esta
+provincia y sus naturales, discurro no le ser&aacute; desagradable el que,
+antes de pasar a tratar de otros puntos, le hable a usted algo de las
+naciones de indios infieles, confinantes con estos pueblos, as&iacute; por lo
+que pueden con el tiempo aumentar esta provincia, como porque con su
+noticia se podr&aacute; formar m&aacute;s cabal concepto de todo lo dicho, y de lo que
+despu&eacute;s propusiere para los fines de mejorarla. Y omitiendo la naci&oacute;n de
+los Guaicurus, que antes molestaba los pueblos m&aacute;s inmediatos al
+Paraguay, porque ya en el d&iacute;a se considera distante, mediante las
+acertadas providencias del actual gobernador, el se&ntilde;or don Pedro Melo de
+Portugal, que con haber establecido las poblaciones de &Ntilde;embu&aacute;, y tomado
+otras providencias, ha sujetado aquella naci&oacute;n, de modo que no ha dejado
+ni el menor recelo de invasi&oacute;n en estos pueblos, hablar&eacute; solamente de
+los Guayan&aacute;s, los Tup&iacute;s, los Minuanes y Charr&uacute;as.</p>
+
+<p>Bajo de la nominaci&oacute;n de Guayan&aacute;s comprenden estos naturales a otras
+muchas naciones, que tienen cierta relaci&oacute;n entre s&iacute;, y cuyo genio,
+costumbres y lenguaje se diferencian poco; &eacute;ste es semejante al guaran&iacute;,
+y probablemente tiene el mismo origen; y, aunque alterado y desfigurado
+con distinto acento y pronunciaci&oacute;n, los entienden con poca dificultad
+los indios de estos pueblos.</p>
+
+<p>La naci&oacute;n Guayan&aacute;, junta con las dem&aacute;s naciones sus semejantes, es
+bastante numerosa; viven a una y otra banda del Paran&aacute;, desde unas 20
+leguas del Corpus, hasta el Salto Grande de dicho Paran&aacute; y a&uacute;n m&aacute;s
+arriba, extendi&eacute;ndose hasta cerca del Uruguay, por el R&iacute;o Iguaz&uacute;, el de
+San Antonio y otros. Su natural es docil&iacute;simo, y tan sociable con los
+indios de estos pueblos que no hay noticia les hayan hecho el m&aacute;s leve
+da&ntilde;o en los frecuentes viajes que hacen a los yerbales; antes bien les
+ayudan a trabajarles, buscan y manifiestan los parajes en donde hay
+muchos &aacute;rboles de yerba y aun les socorren con alimento cuando les
+escasea, content&aacute;ndose con algunas frioleras que se les da, como son
+abalorios, espejitos, algunas hachas chicas y alg&uacute;n lienzo de algod&oacute;n.</p>
+
+<p>Estos indios viven dispersos por los montes, se alimentan de la caza,
+que matan con flechas sin veneno, que no lo usan ni conocen; comen de
+todas sabandijas, pero lo principal de su alimento es la miel de abejas
+de los montes. Tambi&eacute;n siembran algunas chacras, pero no las cultivan;
+lo que hacen es derramar la semilla en alg&uacute;n paraje, y al tiempo que ya
+les parece tendr&aacute; fruto vuelven por all&iacute; y recogen lo que hallan; las
+semillas que tienen son: porotos de varias especies, y que algunos dan
+fruto todo el a&ntilde;o hasta que el fr&iacute;o consume las matas, el ma&iacute;z y
+calabazas o zapallos de varias especies, algunos de exquisito gusto.</p>
+
+<p>A doce leguas del pueblo de Corpus, hacia la parte del este, hay una
+peque&ntilde;a reducci&oacute;n de la naci&oacute;n Guayan&aacute;, nombrada San Francisco de Paula,
+que est&aacute; a cargo de los religiosos dominicos; y aunque ya hace muchos
+a&ntilde;os que se fund&oacute;, ni se aumenta, ni hay esperanza pueda permanecer con
+fruto; pues, aunque los indios manifiestan mucha inclinaci&oacute;n a ser
+cristianos, hay muchos estorbos que dificultan el que se consiga el
+establecerlos a vida civil y cristiana.</p>
+
+<p>El n&uacute;mero de personas cristianas de que se compone la reducci&oacute;n al
+presente son unas 50, entre chicos y grandes; pero &eacute;stos no siempre
+asisten en la reducci&oacute;n, pues, acostumbrados a buscar su alimento en los
+montes, se entran por ellos a procur&aacute;rselo, en donde tratan y conversan
+con sus parientes y amigos los infieles, est&aacute;ndose con ellos muchos
+meses, de lo que resulta el que tal vez no vuelven a la reducci&oacute;n.
+Tambi&eacute;n los infieles frecuentan &eacute;sta a menudo, particularmente cuando
+los reducidos tienen qu&eacute; comer; entonces se llena la reducci&oacute;n de
+infieles, y en consumiendo lo que hay se retiran, llev&aacute;ndose consigo a
+muchos de los cristianos, que, o aficionados del trato, u obligados de
+la necesidad, se van con ellos.</p>
+
+<p>El paraje en donde est&aacute; situada la reducci&oacute;n es una de las mayores
+dificultades que hay para que se aumente; la cercan&iacute;a y trato con los
+suyos no les deja olvidar sus antiguas costumbres e inclinaciones; el
+poco terreno descubierto de bosques no les permite extender sus chacras,
+y mucho menos el criar animales, pues, adem&aacute;s de la falta de terreno,
+abunda tanto de mosquitos, t&aacute;banos y jejenes de diversas especies, que
+ni aun pueden tener un caballo para el servicio del religioso
+doctrinero.</p>
+
+<p>Por el mes de octubre del a&ntilde;o pr&oacute;ximo pasado de 1784, al tiempo que el
+ilustr&iacute;simo se&ntilde;or don Fray Luis de Velasco, obispo de esa ciudad del
+Paraguay, visitaba los pueblos de su di&oacute;cesis, estando en el de Corpus
+bajaron los indios Guayan&aacute;s cristianos a confirmarse en aquel pueblo.
+Con este motivo tuvo ocasi&oacute;n dicho se&ntilde;or ilustr&iacute;simo, y la tuve yo, de
+hablar con ellos, y particularmente con el corregidor, que, aunque de
+naci&oacute;n Guayan&aacute;, fue nacido y criado en el pueblo de Corpus; y
+pregunt&aacute;ndole por las causas que a &eacute;l le parec&iacute;an motivaban el poco
+adelantamiento de su reducci&oacute;n, dijo que la cortedad de sus terrenos y
+la inmediaci&oacute;n a los montes, donde encontraban lo necesario para su
+alimento, juntamente con no estar habituados al trabajo, eran los
+motivos que distra&iacute;an de la reducci&oacute;n a los reducidos; y que los
+infieles, aunque todos deseaban ser cristianos, viendo que no ten&iacute;an qu&eacute;
+comer en la reducci&oacute;n, no quer&iacute;an venir a ella, y que s&oacute;lo se acercan
+por all&iacute; cuando saben que hay qu&eacute; comer, y en consumi&eacute;ndolo vuelven a
+los montes; y que solamente que se les diese terrenos buenos en otra
+parte se conseguir&iacute;a el aumento de la reducci&oacute;n. A lo que les dijo el
+se&ntilde;or obispo que hablasen a sus parientes y amigos y los persuadiesen a
+salir de entre los montes, que la piedad del Rey les conceder&iacute;a terrenos
+y modo de subsistir en otros parajes con las comodidades que ve&iacute;an en
+los de aquel pueblo, y les destinar&iacute;an ministros que los doctrinasen y
+ense&ntilde;asen el camino del Cielo; y que esta diligencia la pusiesen en
+ejecuci&oacute;n luego que volviesen a la reducci&oacute;n, y que de sus resultas me
+avisasen a m&iacute;, para que yo lo participase al se&ntilde;or obispo y al
+excelent&iacute;simo se&ntilde;or virrey con el informe que tuviese por conveniente; y
+aunque quedaron en hacerlo, particularmente el corregidor, hasta ahora
+nada ha resultado, ni creo resultar&aacute; por lo que dir&eacute; a usted.</p>
+
+<p>En el tiempo que el pueblo de Candelaria estaba comprendido en los de mi
+cargo, ten&iacute;a dispuesto que aquellos indios frecuentasen los viajes a los
+yerbales silvestres; y entre otros puntos que encargaba para que se
+gobernasen en aquella faena, era el que conservasen la mejor armon&iacute;a con
+los infieles, aficion&aacute;ndolos al trato con ellos; y que siempre que
+tuvieran oportunidad les persuadiesen a ser cristianos y a salir de los
+montes, convid&aacute;ndoles con las conveniencias que ellos ten&iacute;an en sus
+pueblos; y para que les fuesen patentes, vieran si pod&iacute;an persuadir a
+algunos caciques a que, como de paseo, vinieran a ver su pueblo; y en
+efecto vino uno con otros dos indios con algunos de Candelaria, a los
+que agasaj&eacute; y regal&eacute; bastante. Y trat&aacute;ndoles del asunto de su conversi&oacute;n
+y reducci&oacute;n, me respondieron que as&iacute; ellos, como todos los dem&aacute;s de
+aquellos montes, deseaban ser cristianos, pero que fuesen all&aacute; los
+religiosos a ense&ntilde;arlos, porque ellos no pod&iacute;an salir de all&iacute;, porque si
+ven&iacute;an a los pueblos se hab&iacute;an de morir; y de esta persuasi&oacute;n, de que no
+daban ninguna causa, no los pude disuadir. Pero me parece que no ser&iacute;a
+dificultoso el apartarlos de ella, aunque fuera poco a poco, porque como
+llevo dicho son muy d&oacute;ciles; y de querer juntarlos en la reducci&oacute;n
+principiada o a otra en aquellos parajes, me parece que todos los
+esfuerzos y gastos ser&iacute;an in&uacute;tiles; porque, aunque la piedad del Rey les
+facilite algunos socorros, al instante que &eacute;stos llegasen a la reducci&oacute;n
+vendr&iacute;an a ella cuantos hay en los montes, y permanecer&iacute;an all&iacute; hasta
+que los consuman o se los escaseen, y les quisieran obligar a trabajar;
+lo que no suceder&iacute;a si los trasladasen a otra parte.</p>
+
+<p>La prueba mayor que tengo para convencerme de la docilidad y buena
+disposici&oacute;n de estos indios es que hace tres a&ntilde;os que se han mantenido
+sin religioso que los doctrine y gobierne, y en todo este tiempo ni han
+abandonado la reducci&oacute;n, ni han dejado de cumplir en lo posible con las
+obligaciones de cristianos. Y lo m&aacute;s es que, habiendo visto el se&ntilde;or
+obispo la desnudez de algunos, determin&oacute; socorrerlos, y en efecto lo
+hizo; y haci&eacute;ndoles cargo que por qu&eacute; no trabajaban en hilar y tejer
+para vestirse, dijo el corregidor que en aquel a&ntilde;o hab&iacute;an recogido poco
+algod&oacute;n, y que aquel poco lo hab&iacute;an hilado y tejido, y lo ten&iacute;an
+guardado para <i>tupambae</i> del padre, y que de modo ninguno hab&iacute;an de
+gastarlo hasta que &eacute;l viniera y dispusiera de &eacute;l.</p>
+
+<p>A la banda del sur del Uruguay, en los montes que principian desde el
+pueblo de San Francisco Javier, habita la naci&oacute;n nombrada Tup&iacute;s. &Eacute;sta
+parece no es muy numerosa, o andan muy dispersos, porque nunca aparecen
+muchos juntos; son caribes, y tan feroces que ni aun los tigres les
+igualan. Viven siempre en los montes, desnudos enteramente, sus armas
+son arcos y flechas, que as&iacute; aqu&eacute;llos como &eacute;stas son de m&aacute;s de dos varas
+de largo; algunas veces se dejan ver junto al dicho pueblo de San Javier
+a la banda opuesta del Uruguay; y aunque siempre que esto sucede se les
+ha procurado hablar y atraerlos, ofreci&eacute;ndoles y mostr&aacute;ndoles cintas,
+abalorios, gorros colorados, ma&iacute;z y otras cosas, nunca han querido
+llegarse ni esperar, correspondiendo con sus flechas, con las que han
+herido algunos indios cuando han visto que las canoas o balsas se
+acercan hacia donde ellos est&aacute;n, retir&aacute;ndose precipitadamente al monte.</p>
+
+<p>El pueblo de San Javier manten&iacute;a en aquel lado una estanzuela, y por las
+invasiones de estos indios les fue preciso abandonarla; pues, aunque no
+acomet&iacute;an a las casas, buscaban ocasi&oacute;n de encontrar alg&uacute;n indio solo
+para acometerle, y no se pod&iacute;an perseguir, porque ganaban el monte, del
+que jam&aacute;s se apartaban mucho. En tiempo de los jesuitas pudieron los
+indios de San Javier aprisionar uno de estos indios, y lo trajeron al
+pueblo, en el que procuraron agasajarlo con la suavidad del trato; pero
+nada bast&oacute; para que depusiese su ferocidad, en la que permaneci&oacute; sin
+querer tomar alimento ni hablar una palabra, hasta que muri&oacute;.</p>
+
+<p>Estos mismos indios se extienden por aquellos montes hasta cerca del
+pueblo de Santo &Aacute;ngel, y por todos los montes que median entre el
+Uruguay y los pueblos del destacamento de San Miguel, conocidos por los
+de la Banda Oriental del Uruguay. Cuando los indios de estos pueblos van
+a los montes a beneficiar la yerba nombrada del Paraguay, es menester
+que vivan con la precauci&oacute;n de no separarse uno solo, porque los Tup&iacute;s
+los acechan desde el monte a manera de tigres, y el que ven solo y
+retirado de los otros le acometen, y si no puede escapar, lo matan, lo
+llevan y lo comen.</p>
+
+<p>De estos indios cuentan los Guaran&iacute;s algunas patra&ntilde;as, ocasionadas del
+miedo que les tienen; una de ellas es que sus pies no tienen dedos, y
+que en ellos tienen dos talones o calca&ntilde;ales, y que as&iacute; no se puede
+conocer por las pisadas si van o vienen.</p>
+
+<p>En los campos que se dilatan a la Banda Oriental del Uruguay, desde el
+r&iacute;o Negro hasta el Ibicuy, habitan las dos naciones de Charr&uacute;as y
+Minuanes; la primera hacia el lado del r&iacute;o Negro, y la otra hacia el
+Ibicuy y estancias que por all&iacute; tienen los pueblos. Estas dos naciones
+son semejantes en su genio, costumbres y modo de vivir, y as&iacute; lo que
+dijere de los Minuanes, que son los m&aacute;s inmediatos a estos pueblos,
+conviene a los Charr&uacute;as.</p>
+
+<p>Los indios Minuanes viven en tolder&iacute;as, compuestas de parcialidades o
+cacicazgos, aunque regularmente conocen superioridad en alguno de los
+caciques de aquellos territorios, ya por tener mayor n&uacute;mero de indios a
+su devoci&oacute;n, o por m&aacute;s valeroso y h&aacute;bil; ahora el que domina es el
+cacique Miguel Caray. Estos indios son bastante tratables, guardan fe en
+sus contratos, castigan a los delincuentes, sin permitir se haga da&ntilde;o a
+nadie, si no han recibido antes alg&uacute;n agravio, y as&iacute; viven en buena
+armon&iacute;a con todos los de los pueblos, menos con los de Yapey&uacute;, que,
+porque &eacute;stos les han hecho algunos da&ntilde;os, siempre que pueden se vengan
+de ellos.</p>
+
+<p>Estos indios permiten en sus tolder&iacute;as, y en todo el terreno en que se
+extienden, a cuantos indios Guaran&iacute;s se desertan de sus pueblos y
+quieren vivir entre ellos; pero han de usar la pol&iacute;tica de avisarles y
+decirles que van a favorecerse de ellos. Del mismo modo permiten
+espa&ntilde;oles gauderios y changadores, que andan por aquellos campos matando
+toros para aprovechar los cueros, los que extraen llev&aacute;ndolos a la
+ciudad de Montevideo, introduci&eacute;ndolos en ella clandestinamente entre
+los que extraen con permiso o de otra forma, o pas&aacute;ndolos al Brasil por
+medio de inteligencia con los portugueses del Viamont y R&iacute;o Pardo, en
+cuyos parajes introducen los mismos gauderios espa&ntilde;oles algunas
+porciones de ganado de los mismos campos. Pero es mucho m&aacute;s lo que
+extraen los mismos portugueses, a los que ayudan y favorecen mucho los
+Minuanes, porque los regalan con m&aacute;s frecuencia, d&aacute;ndoles lo que m&aacute;s
+apetecen, particularmente el aguardiente, por medio de lo cual
+consiguen, no tan solamente el que les permitan matar y extraer todo el
+ganado que quieren y sus corambres, sino que, en caso de que alguna
+partida espa&ntilde;ola los encuentre, los favorecen, no permitiendo se les
+haga ning&uacute;n mal.</p>
+
+<p>Aunque por la buena fe que estos indios observan con los de estos
+pueblos se conserva la paz, son muy perjudiciales; lo primero, por el
+asilo que dan a los indios que se desertan de estos pueblos; lo segundo,
+por el favor que prestan a los espa&ntilde;oles y portugueses changadores que
+destruyen los ganados de aquellos campos; y, por &uacute;ltimo, porque siempre
+es preciso contemplar con ellos, regal&aacute;ndolos con yerba, tabaco y otras
+cosas, a fin de que con cualquier pretexto no impidan las vaquer&iacute;as,
+robando las caballadas y haciendo otras extorsiones a los que van a
+ellas.</p>
+
+<p>El buen natural de estos indios parece franquear&iacute;a la entrada a su
+reducci&oacute;n y conversi&oacute;n, pero en nada menos piensan que en reducirse; y,
+aunque no les es repugnante nuestra religi&oacute;n, les es la sujeci&oacute;n que ven
+en los indios de estos pueblos reducidos a pueblos, y precisados a
+trabajar, lo que a ellos no sucede. Nadie determina sus operaciones,
+cada uno es due&ntilde;o de las suyas, en el campo tienen su sustento en el
+mucho ganado que hay en &eacute;l, y tienen pocas luces para conocer lo feliz
+de la vida civil, y mucha malicia para no dejarse sujetar al yugo de una
+reducci&oacute;n. A m&iacute; me parece que los Minuanes jam&aacute;s se reducir&aacute;n con sola
+la persuasi&oacute;n de la predicaci&oacute;n evang&eacute;lica.</p>
+
+<p>R&eacute;stame ahora dar a usted una individual noticia del gobierno
+eclesi&aacute;stico y culto divino de estos pueblos; pues, siendo mi &aacute;nimo el
+presentar al examen y consideraci&oacute;n de usted la idea que me ha ocurrido
+de mejorar el gobierno temporal de esta provincia, ser&aacute; preciso mudar en
+parte el que se observa en la eclesi&aacute;stico, as&iacute; para conformarlo con el
+temporal, como para que se logren y tengan efecto las piadosas
+intenciones de Su Majestad y prelados eclesi&aacute;sticos, y que estos
+naturales logren la asistencia, doctrina y sufragios necesarios a la
+salvaci&oacute;n de sus almas. En esta narraci&oacute;n tocar&eacute; algo de lo que alcanzo
+con certeza del tiempo de los expatriados, y me extender&eacute; en el
+presente, como que tengo entera noticia, para que con conocimiento de lo
+que ahora se observa puedan conocerse las ventajas del que premedito.</p>
+
+<p>En tiempo de los jesuitas hab&iacute;a en cada uno de estos pueblos un cura que
+presentaba el gobernador de Buenos Aires, como vicepatrono de los
+treinta pueblos, al que daba la colaci&oacute;n y can&oacute;nica instituci&oacute;n el
+obispo de Buenos Aires a los de los diez y siete pueblos del Uruguay, y
+el del Paraguay a los trece del Paran&aacute;. Estos curas ten&iacute;an de s&iacute;nodo 476
+pesos, se&ntilde;alados en los reales tributos, los que percib&iacute;a su religi&oacute;n,
+quien se&ntilde;alaba los compa&ntilde;eros y coadjutores que le parec&iacute;a, poni&eacute;ndolos
+y quit&aacute;ndolos a su arbitrio, o a pedimento de los curas, y a unos y
+otros les suministraba lo preciso para su comodidad y decencia. El cura
+se hac&iacute;a cargo y cuidaba principalmente de las temporalidades, y daba al
+compa&ntilde;ero el cargo el cargo de lo espiritual, sujet&aacute;ndolo en todo a sus
+disposiciones; y como ya dejo dicho del modo que se gobernaban en lo
+temporal, dir&eacute; lo que alcanzo del que practicaban en lo espiritual.</p>
+
+<p>Lo primero que se presenta a la vista son los templos; &eacute;stos, aunque no
+guardan regularidad en su arquitectura y son de poca duraci&oacute;n,
+atendiendo a la pobreza de los pueblos y la de sus naturales, son muy
+suntuosos y est&aacute;n bien adornados interiormente de retablos, los m&aacute;s de
+ellos muy toscos, y todos dorados, y los bustos de los santos que ocupan
+sus nichos pocos son los que hay de buena escultura. Las pinturas que
+adornan sus paredes son toscas y desproporcionadas. Las alhajas de plata
+son muchas y grandes, aunque su obra es poco pulida, a excepci&oacute;n de
+alguna otra pieza. Los vasos sagrados son tambi&eacute;n muchos y de mejor
+obra, y algunos de ellos de oro; igualmente los ornamentos son muchos,
+ricos y costosos. De modo que, aunque para el servicio de Dios y culto
+divino ninguna riqueza puede decirse que es excesiva, con todo,
+atendiendo a la pobreza de los pueblos y sus naturales, parece que se
+excedieron en esto. Las torres o campanarios son de madera, formados de
+cuatro pilares u horcones gruesos y altos, con dos o tres entablados que
+hacen otros tantos cuerpos, y su tejadito. Estos campanarios est&aacute;n en
+los patios de las casas principales, contiguos a las mismas iglesias, y
+en ellos muchas campanas de varios tama&ntilde;os, y algunas bastante grandes y
+de buenos sonidos, las m&aacute;s son fundidas en estos pueblos.</p>
+
+<p>Una de las cosas en que he reparado es que, teniendo las iglesias de
+estos pueblos tantas alhajas de plata, aun para usos poco necesarios, y
+muchas de ellas duplicadas en un mismo uso, no hayan empleado parte de
+esta plata en coronas de las im&aacute;genes de la Madre de Dios, resplandores
+de crucifijos y laureolas de santos, siendo muy rara la imagen en cuyo
+adorno hayan empleado plata alguna. Lo mismo digo de los bustos de Jes&uacute;s
+Nazareno, en los varios pasos de su pasi&oacute;n, el de la Virgen y otros
+santos que sacan en las procesiones de Semana Santa; todos &eacute;stos son
+unos trozos de madera mal labrados y peor pintados, sin ning&uacute;n adorno en
+sus cuerpos, ni en las andas en que los colocan, siendo &eacute;stas una
+especie de parihuelas mal formadas, y parece que deb&iacute;an haber puesto en
+esto m&aacute;s que en otra cosa su esmero; pues, siendo la representaci&oacute;n de
+estos pasos quien nos trae a la memoria la obra de nuestra redenci&oacute;n, es
+muy conveniente que los bustos de Jes&uacute;s, la Virgen y dem&aacute;s santos sean
+bien formados y adornados, mayormente entre estas gentes, que les entran
+las especies m&aacute;s por la vista que por el o&iacute;do, y pudieran haber empleado
+parte de las ricas telas que emplearon en los ornamentos en vestidos
+decentes de estas im&aacute;genes y otros adornos de ellas.</p>
+
+<p>Las funciones de iglesia correspondientes al culto divino las hac&iacute;an con
+mucha solemnidad, pero no pon&iacute;an tanto cuidado en lo que pertenec&iacute;a al
+bien espiritual de las almas de sus feligreses, pues seg&uacute;n se explica el
+se&ntilde;or don Manuel Antonio de La Torre, obispo que fue de Buenos Aires, en
+el informe que dio al excelent&iacute;simo se&ntilde;or don Francisco Bucareli,
+gobernador de dicha ciudad, tratando del se&ntilde;alamiento de s&iacute;nodo a los
+nuevos curas que sustituyeron a los jesuitas, &eacute;stos no aplicaban ninguna
+de las misas por los difuntos, ni las de los d&iacute;as de fiesta por el
+pueblo, ni la que deb&iacute;an cantar los lunes por las almas del purgatorio,
+ni tampoco llevaban el Sant&iacute;simo Sacramento a casa de los enfermos, pues
+a &eacute;stos, cuando se les hab&iacute;a de administrar, los llevaban y pon&iacute;an en
+una casa o capilla, frente de la misma iglesia, y all&iacute; solos
+administraban, sucediendo algunas veces el que al llevarlos o volverlos
+se mor&iacute;an algunos de fr&iacute;o en el camino. Esta costumbre permaneci&oacute; alg&uacute;n
+tiempo despu&eacute;s. Yo alcanc&eacute; todav&iacute;a en dos de los pueblos de mi cargo, lo
+que ces&oacute; a una leve insinuaci&oacute;n m&iacute;a; lo dem&aacute;s que practicaban era
+conforme a lo que expresar&eacute; adelante, cuando trate del culto divino
+presente. Pues en la mayor parte los curas actuales han seguido la
+costumbre que encontraron, seg&uacute;n la practicaban los mismos indios, a
+excepci&oacute;n de tal cual cosa de poca consideraci&oacute;n que han alterado; y si
+ten&iacute;an alguna otra particularidad, la ignoro.</p>
+
+<p>El lugar que ocupaban los jesuitas fue sustituido por religiosos de las
+tres &oacute;rdenes: Santo Domingo, San Francisco y la Merced; para cada pueblo
+fueron nombrados dos religiosos con t&iacute;tulos de cura y compa&ntilde;ero,
+se&ntilde;alando a cada uno distinto s&iacute;nodo, como ya queda dicho.</p>
+
+<p>Para el nombramiento del religioso que ha de servir el empleo de cura se
+guardan las formalidades que previenen las leyes del real patronato,
+haciendo la nominaci&oacute;n el provincial, la presentaci&oacute;n el vicepatrono, y
+d&aacute;ndole la instituci&oacute;n el diocesano; pero a los compa&ntilde;eros los nombra el
+provincial, y con la aprobaci&oacute;n y pase del vicepatrono vienen a ocupar
+su destino, dejando tomada raz&oacute;n en los tribunales de real hacienda para
+el abono de sus s&iacute;nodos.</p>
+
+<p>Luego que el cura se presenta al gobernador de la provincia o teniente
+del departamento en cuyo distrito est&aacute; el pueblo de su destino, vistos
+sus t&iacute;tulos, despacha orden al cabildo y administrador para que por su
+parte lo reciban y le acudan con el sustento, seg&uacute;n est&aacute; mandado en las
+ordenanzas. Con esta orden y sus t&iacute;tulos se presenta en el pueblo, y el
+cura que cesa le hace entrega formal del curato, libros, iglesia,
+sacrist&iacute;a y ornamentos. Asistiendo a todo el cabildo y administrador,
+reconocen si los ornamentos y alhajas de la iglesia est&aacute;n cabales, seg&uacute;n
+el primer inventario, anotando lo que deben anotar, y dan parte de la
+ejecuci&oacute;n al inmediato superior.</p>
+
+<p>Los compa&ntilde;eros se presentan con la licencia de su provincial y orden del
+vicepatrono, y mediante ella son admitidos sin hacerles entrega de nada.</p>
+
+<p>Hace dudar, y a&uacute;n dudo, si estos religiosos son ambos curas, o a lo
+menos si ambos tienen iguales cargas. Esta duda nace de que, gozando
+iguales y distintos s&iacute;nodos, deben considerarse dos distintos
+beneficios, y por consiguiente cada uno debe tener anexas sus cargas
+particulares, o repartirse entre s&iacute; todas las comunes del curato. A que
+se agrega que, si s&oacute;lo el que se nombra cura es el obligado a cumplir
+las cargas del curato, y el compa&ntilde;ero a lo que el cura le encargare, la
+certificaci&oacute;n de &eacute;ste deb&iacute;a darla el cura, y la del cura el cabildo,
+seg&uacute;n resulta la asistencia que lograba el pueblo; pero no es as&iacute;,
+porque a cada religioso separadamente se le da su certificaci&oacute;n, sin que
+el cura pueda quitar ni poner en la que dan a su compa&ntilde;ero. Adem&aacute;s de
+esto, el a&ntilde;o de 82, por disposici&oacute;n real, public&oacute; edictos el Ilustr&iacute;simo
+Se&ntilde;or Obispo de Buenos Aires, llamando a los cl&eacute;rigos que quisieran
+oponerse a los curatos de los diez y siete pueblos de indios de este
+obispado, y llama Su Se&ntilde;or&iacute;a Ilustr&iacute;sima para cada pueblo a dos
+individuos para curas, expresando que el s&iacute;nodo de cada uno son 200
+pesos; y a&ntilde;ade Su Se&ntilde;or&iacute;a Ilustr&iacute;sima que para el pueblo de Yapey&uacute; s&oacute;lo
+llaman a uno por estar ya provisto otro cl&eacute;rigo en &eacute;l. De lo que se
+infiere que los empleos de cura y compa&ntilde;ero son dos beneficios
+distintos, cada uno con sus cargas anexas, o que todas las del curato
+son comunes a los dos, y deben dividirlas entre s&iacute; igualmente. Pero a
+esto se opone el que s&oacute;lo el que se nombra cura trae los t&iacute;tulos de tal,
+con todas las formalidades debidas, y el compa&ntilde;ero, aunque para el goce
+del s&iacute;nodo sean suficientes los que traen, de ning&uacute;n modo puede serlo
+para la administraci&oacute;n de sacramentos; a excepci&oacute;n del de la confesi&oacute;n,
+pues para ese solo trae licencia del Obispo, y necesita para lo dem&aacute;s la
+del cura del pueblo a que viene destinado.</p>
+
+<p>Aunque regularmente suelen avenirse bien los curas y compa&ntilde;eros,
+partiendo entre s&iacute; el trabajo, no dejan de ofrecerse algunas disensiones
+sobre esto, pretendiendo algunos curas que s&oacute;lo deben los compa&ntilde;eros
+hacer aquello que determinadamente ellos les mandaren, y nada m&aacute;s; otros
+por el contrario quieren que los compa&ntilde;eros tengan las mismas
+obligaciones y cargas que ellos, y los compa&ntilde;eros quieren que todas las
+misas que deben aplicarse a los feligreses sean del cargo del cura; y
+nadie hay que resuelva esta duda, ni la haya querido consultar a la
+Superioridad. Pero lo cierto es que a los compa&ntilde;eros no les pasan en su
+religi&oacute;n, particularmente a los de San Francisco, el tiempo que lo han
+sido para su jubilaci&oacute;n, cont&aacute;ndoles s&oacute;lo el que han servido de curas.</p>
+
+<p>De estos principios nace el que los religiosos compa&ntilde;eros no reconocen
+superioridad en los curas, ni &eacute;stos se atreven a obligarlos y tratarlos
+como s&uacute;bditos; de modo que ni unos ni otros conocen superior alguno
+dentro de esta provincia, porque por parte del real patronato el
+gobernador y teniente somos solamente unos celadores que debemos avisar
+al vicepatrono lo que consideremos digno de su noticia, y nada m&aacute;s. Por
+parte de los prelados regulares y diocesanos, no hay superior ni vicario
+que ejerza jurisdicci&oacute;n alguna, y as&iacute; no es de maravillar el que hayan
+sucedido muchos des&oacute;rdenes en estos pueblos, estando tan lejos los
+recursos, y tan enlazadas las tres jurisdicciones real, episcopal y
+regular, y que las m&aacute;s veces participan de todos tres fueros, las causas
+de que se originan, a las que da cuerpo y fomento la mucha ignorancia de
+todos. El gobernador y tenientes estamos lejos y sin ning&uacute;n conocimiento
+de las leyes, y as&iacute; ni podemos usar de ellas, ni aun formar con m&eacute;todo y
+formalidad un expediente jur&iacute;dico; los religiosos regularmente no saben
+m&aacute;s que alguna teolog&iacute;a moral, y nada de derecho civil, ni can&oacute;nico.
+Aqu&iacute; no hay ning&uacute;n profesor de derecho, con que unas veces por no errar,
+y otras por evitar mayores esc&aacute;ndalos, es preciso que los m&aacute;s prudentes
+cedan el campo a los orgullosos, y si por ser los des&oacute;rdenes de
+naturaleza que no puedan tolerarse se forma alg&uacute;n expediente, y se da
+parte con &eacute;l a la Superioridad, va tan lleno de nulidades, unas por
+exceso y otras por defecto, que los tribunales superiores se ven
+embarazados con ellos, y no pueden resolver nada. Conque a vista de esto
+no es de extra&ntilde;ar nada de lo sucedido, antes es maravilla el que no
+suceda m&aacute;s.</p>
+
+<p>Cuando sucede el enfermar alg&uacute;n religioso, que est&aacute; solo en su pueblo, y
+que no puede atender al cumplimiento de su ministerio, y dan parte al
+gobernador o teniente inmediato, &eacute;ste no tiene otro arbitrio que el de
+escribir una carta suplicatoria a otro cura o compa&ntilde;ero de aqu&eacute;llos en
+cuyos pueblos hay dos religiosos, manifest&aacute;ndole la necesidad; y si &eacute;ste
+no quiere ir a suplirla, no le puede obligar. Ya ha sucedido tener el
+gobernador que escribir a muchos, sin hallar uno que quisiera ir a
+suplir una de estas necesidades.</p>
+
+<p>Aunque por los concilios y otras disposiciones can&oacute;nicas est&aacute; mandado
+que los curas no se ausenten de sus feligres&iacute;as sino en los tiempos y
+con los motivos que all&iacute; se&ntilde;alan, y con la licencia de los prelados y
+dem&aacute;s que pueden darlas, aqu&iacute; no se observa nada de esto. Fuera de las
+frecuentes ausencias que hacen los curas y compa&ntilde;eros dentro de la misma
+provincia de unos pueblos a otros con motivo de funciones de iglesia, y
+otros particulares en que tal vez dejan solo el pueblo de su cargo por
+algunos d&iacute;as, hacen otras ausencias fuera de la provincia con motivo de
+ir a Buenos Aires a cobrar los s&iacute;nodos, y a Corrientes y el Paraguay a
+ver sus parientas. Para estas ausencias, que siempre son de meses, y tal
+vez de a&ntilde;o o a&ntilde;os, lo que acostumbran es presentarse al gobernador o
+teniente del distrito pidiendo el pase para el viaje que va a emprender,
+el que se le concede en cuanto est&aacute; de parte del gobierno secular; y con
+este solo requisito se ponen en camino, van a la capital, se presentan,
+negocian el cobro de sus s&iacute;nodos y dem&aacute;s a que van, y ni por parte de su
+religi&oacute;n, ni por la del obispo, se les hace ning&uacute;n cargo. Supongo les
+tendr&aacute;n concedida t&aacute;cita licencia, y los religiosos usar&aacute;n de ella en
+las ocasiones que la necesiten, pues de otro modo no s&eacute; c&oacute;mo podr&aacute;n
+componerse con sus conciencias.</p>
+
+<p>Como en tiempo de los jesuitas todo lo gobernaban curas en estos
+pueblos, los indios, acostumbrados a llevar todas las causas a ellos,
+continuaron lo mismo, despu&eacute;s de la expulsi&oacute;n, con los religiosos que
+ocuparon su lugar. &Eacute;stos, unos por ignorancia y otros por ampliar su
+jurisdicci&oacute;n, se apoderaban de ellas, como si leg&iacute;timamente les
+pertenecieran; y aunque el gobierno procur&oacute; poner remedio y consigui&oacute; el
+separarlos de tan il&iacute;cito y perjudicial abuso, siempre se han mantenido
+fuertes los religiosos en querer entender en las causas que por su
+naturaleza corresponden a los jueces eclesi&aacute;sticos, y otras que son de
+mixto fuero, como son amancebamientos, ri&ntilde;as entre casados y otras
+semejantes, sin que el gobierno haya podido apartarlos de estas
+pretensiones. Aunque al presente se les va haciendo conocer que la
+jurisdicci&oacute;n de curas no se extiende al fuero externo, no teniendo
+comisi&oacute;n particular del obispo o vicario general del obispado, y por lo
+mismo no deben entender en ninguna causa externa, ni imponer
+condenaciones, ni prender indios; y mucho menos fulminar censuras, como
+antes lo han hecho, pues todo esto est&aacute; reservado para los jueces
+eclesi&aacute;sticos, que los curas no lo son; pero, aunque se abstienen, es
+con grand&iacute;sima repugnancia.</p>
+
+<p>En el modo de celebrar los divinos oficios parece se han conformado los
+curas con la pr&aacute;ctica antigua que ten&iacute;an los pueblos, aprendi&eacute;ndola de
+los mismos indios, porque la uniformidad que en lo sustancial se observa
+en todos los pueblos lo manifiesta bastante. Todos los domingos y d&iacute;as
+festivos del a&ntilde;o se anuncia, la v&iacute;spera a las oraciones, con repique de
+campanas, que se repiten al alba; y al salir el sol, o poco despu&eacute;s, se
+da el primer repique para convocar la gente a la iglesia, repitiendo
+otros dos con intermisi&oacute;n de seis u ocho minutos entre uno y otro. En
+cuyo tiempo se junta toda la gente del pueblo en la iglesia, y all&iacute;,
+haciendo coro alg&uacute;n fiscal u otro viejo instruido, y algunas veces los
+muchachos m&aacute;s h&aacute;biles, rezan las oraciones de la doctrina cristiana;
+despu&eacute;s va el cura o compa&ntilde;ero, y les explica alg&uacute;n punto de doctrina,
+empleando alg&uacute;n poco de moral sobre el mismo punto, en lo que
+regularmente gasta media hora; y, concluido, avisan con la campana que
+va a comenzarse la misa mayor, la que celebra el cura o compa&ntilde;ero con
+bastante solemnidad, porque la m&uacute;sica es numerosa, y regularmente
+instruidos los m&uacute;sicos. El altar mayor se adorna con muchas luces, unas
+de cera y otras de sebo; acompa&ntilde;an en el altar al sacerdote seis
+muchachos de diez a doce a&ntilde;os, vestidos con sotanillas encarnadas los
+d&iacute;as que la iglesia viste de blanco o encarnado, y para los d&iacute;as de
+otros colores las tienen de los mismos que la iglesia usa, y con
+roquetes m&aacute;s o menos costosos y decentes, seg&uacute;n la festividad del d&iacute;a.
+Dos de estos muchachos sirven el incensario y navetas, otros dos los
+ciriales y los dos restantes acuden a todo lo dem&aacute;s del altar, en que
+est&aacute;n bastante diestros y prontos. Adem&aacute;s de estos muchachos hay
+alrededor del altar dos o m&aacute;s indios sacristanes, pero sin ninguna
+vestidura eclesi&aacute;stica, pero aseados; &eacute;stos est&aacute;n all&iacute; para correr los
+velos, poner fuego en los incensarios, arrimar o poner sillas y otras
+ocupaciones semejantes. Al salir la misa lo anuncian los indios en la
+puerta de la iglesia, del umbral para adentro, con toque de cajas y
+trompetas, para lo que nunca faltan seis u ocho en esta ocupaci&oacute;n,
+causando tal estr&eacute;pito que aturden a cuantos hay en la iglesia,
+repitiendo lo mismo al tiempo del evangelio, al <i>Sanctus</i>, a la
+elevaci&oacute;n de hostia y c&aacute;liz, a la segunda elevaci&oacute;n y al &uacute;ltimo
+evangelio.</p>
+
+<p>Si algunos han confesado, se les da la sagrada comuni&oacute;n luego que el
+sacerdote consume, y en acabando la misa entonan los tiples de la m&uacute;sica
+el bendito y alabado, en tono muy dulce y agraciado, el que repite todo
+el com&uacute;n del pueblo; y en acabando se retiran a sus casas.</p>
+
+<p>En los pueblos donde hay dos religiosos ser&iacute;a lo m&aacute;s conveniente que, en
+los d&iacute;as de precepto para los indios, el uno dijera la misa temprano,
+para que los que tienen enfermos que asistir fuesen a o&iacute;rla, dejando
+otros entretanto que los cuidasen, y lo mismo aquellos o aquellas que
+por su desnudez no pueden ir a la iglesia, les prestar&iacute;an otros y otras
+su ropa para que oyeran misa; pero es muy raro el pueblo en que se
+practica esto. En los m&aacute;s se dicen las misas a un tiempo, de modo que
+los que tienen &eacute;stos u otros impedimentos no pueden o&iacute;rla; como tampoco
+los que el pueblo tiene empleados en guardar los chacarer&iacute;os, que, como
+los robos se recelan de noche, y la misa se dice temprano, no pueden
+venir a o&iacute;rla, lo que podr&iacute;an hacer si la misa mayor se celebrase a una
+hora regular, que aunque estuvieran toda la noche en su ocupaci&oacute;n ten&iacute;an
+tiempo desde que amanec&iacute;a de venir a misa sin ning&uacute;n recelo.</p>
+
+<p>Todos los dem&aacute;s d&iacute;as del a&ntilde;o, que no son de precepto para los indios,
+aunque lo sean para los espa&ntilde;oles, se dicen ambas misas al salir el sol
+o antes, y en algunos pueblos luego que amanece, de modo que muchos se
+quedan sin o&iacute;rla si se descuidan en madrugar, por cuya causa se originan
+algunas de las disensiones entre curas y administradores. En todos los
+d&iacute;as, aunque la misa sea rezada, asiste la m&uacute;sica y cantan en el coro
+los kiries, la gloria, credo y sanctus, y todo lo que cantar&iacute;an siendo
+la misa cantada, y les tambores tocan y hacen el mismo estr&eacute;pito que en
+los d&iacute;as festivos.</p>
+
+<p>Todas las tardes se reza el rosario en la iglesia, una hora antes que el
+sol se ponga; en lo que tambi&eacute;n hay alguna diferencia de unos pueblos a
+otros, seg&uacute;n la voluntad del cura.</p>
+
+<p>Solemn&iacute;zase en el a&ntilde;o algunas fiestas con m&aacute;s particularidad que las
+dem&aacute;s, como son las principales de Nuestro Se&ntilde;or Jesucristo y la Virgen,
+la de San Miguel, la del Santo Patriarca de la religi&oacute;n de los curas,
+los d&iacute;as del Rey Nuestro Se&ntilde;or y su cumplea&ntilde;os. Estos d&iacute;as se anuncia su
+festividad con repique de campanas la v&iacute;spera al medio d&iacute;a, a cuya hora
+concurre lo m&aacute;s del pueblo a la iglesia, en donde el cura con la m&uacute;sica
+canta el <i>magnificat</i>, y a la tarde se cantan v&iacute;speras solemnes,
+precedidas de los repiques de campanas, los que se repiten a las
+oraciones y &aacute;nimas, como asimismo al alba del otro d&iacute;a, y para convocar
+a la misa mayor, en que oficia la m&uacute;sica con m&aacute;s solemnidad que otros
+d&iacute;as; y despu&eacute;s se ejecutan en el pueblo algunas diversiones p&uacute;blicas, y
+se dan algunas reses y otras cosillas extraordinarias como ya queda
+dicho.</p>
+
+<p>La funci&oacute;n que m&aacute;s se singulariza entre todas es la del Santo Patr&oacute;n
+titular del pueblo; para &eacute;sta se convidan algunos religiosos de los
+pueblos inmediatos, para que en las v&iacute;speras y misa se vistan de
+di&aacute;conos y asistan otros a los dem&aacute;s ministerios del altar; se encarga
+con anticipaci&oacute;n el serm&oacute;n que se predica, mitad en guaran&iacute; y mitad en
+castellano, cuya diligencia corre a cargo del cabildo y administrador;
+pero se comunica antes con el cura, el que tambi&eacute;n concurre a convidar a
+los religiosos que han de asistir a la funci&oacute;n; y al tiempo que &eacute;stos
+van llegando al pueblo, la v&iacute;spera del d&iacute;a de la fiesta los reciben a la
+puerta de la iglesia los curas con repiques de campanas y m&uacute;sica, y lo
+mismo practican con el gobernador y teniente del departamento si
+concurre, cuya ceremonia s&oacute;lo puede excusarla de abuso el estar
+introducida desde el tiempo de los jesuitas, que as&iacute; lo practicaban con
+sus curas, y que de no hacerlo as&iacute; ahora lo extra&ntilde;ar&iacute;an los indios; lo
+dem&aacute;s de estas funciones queda ya dicho en otra parte.</p>
+
+<p>Al d&iacute;a siguiente se celebra en los pueblos de este departamento, por
+disposici&oacute;n m&iacute;a, un aniversario por las almas de los hijos del pueblo,
+con vigilia, misa y responso solemne, y aplican todos los religiosos que
+asisten las misas de aquel d&iacute;a, pagando su estipendio del com&uacute;n del
+pueblo.</p>
+
+<p>Las funciones de Semana Santa se hacen con bastante solemnidad y
+devoci&oacute;n, aunque con poca decencia las procesiones, por lo imperfecto de
+las im&aacute;genes y ning&uacute;n adorno de todo cuanto en ellas sirve. En algunos
+pueblos comienzan las procesiones desde el Lunes Santo, pero lo m&aacute;s
+com&uacute;n es desde el mi&eacute;rcoles; este d&iacute;a a la tarde se cantan en la iglesia
+las tinieblas con toda la m&uacute;sica, con tanta solemnidad como pudieran en
+una colegiata, en donde es de admirar el o&iacute;r cantar las lamentaciones y
+dem&aacute;s lecciones a muchachos de ocho o diez a&ntilde;os de edad, aunque no con
+propiedad latina, porque no entienden lo que leen, ni pueden pronunciar
+bien el lat&iacute;n, ni el castellano, porque carecen en su idioma de las
+letras L, F y R, &aacute;speras, pero muy corridas y ajustadas a la m&uacute;sica.
+Duran las tinieblas hasta las oraciones, a cuya hora, al tiempo del
+<i>Miserere mei Deus</i>, cerradas las puertas y apagadas las luces, se
+azotan rigorosamente los indios; poco despu&eacute;s se hace pl&aacute;tica de pasi&oacute;n
+en el idioma guaran&iacute;, la que, acabada, se dispone la procesi&oacute;n en esta
+forma.</p>
+
+<p>Dispuestas las im&aacute;genes que han de salir en la procesi&oacute;n, y pronta la
+m&uacute;sica en medio de la iglesia, van entrando por la puerta, que cae al
+patio del colegio, varios muchachos vestidos con sotanillas y roquetes
+de los ac&oacute;litos, con los instrumentos y signos de la pasi&oacute;n de Cristo.
+Entra uno de &eacute;stos con la linterna, y dos a sus lados con dos faroles
+hechos con telas de las entra&ntilde;as de los toros, puestos en la punta de
+ca&ntilde;as largas; se hincan de rodillas delante de la imagen que est&aacute; en
+medio de la iglesia, y entre tanto canta la m&uacute;sica un motete en guaran&iacute;,
+que expresa aquel paso, el que concluido se levantan estos muchachos y
+siguen a ponerse en orden en la procesi&oacute;n, y entran otros con otra
+insignia; y as&iacute; van siguiendo hasta que concluyen todos, que son tal vez
+veinte o m&aacute;s, y las insignias que llevan tan toscas y materiales que la
+soga es un lazo de enlazar, el azote uno de cuero de los que ellos usan
+para castigar, la escalera la que el Viernes Santo sirve para el
+descendimiento, y as&iacute; de lo dem&aacute;s.</p>
+
+<p>Luego que acaban de pasar, se levanta el cura y los dem&aacute;s que han estado
+sentados entretanto, y sigue la procesi&oacute;n, que sale y anda alrededor de
+la plaza, que est&aacute; iluminada, y dispuestos en las cuatro esquinas
+altares para hacer paradas. En toda la plaza se ven muchos indios
+disciplinantes, y entre ellos algunas indias, que unos y otros se azotan
+b&aacute;rbaramente, haci&eacute;ndose punzar las espaldas y algunos los muslos, de
+donde corre con abundancia la sangre; otros cargan pesad&iacute;simas cruces
+sobre sus hombros, otros aspados o puestos en cruz, otros con grillos,
+etc. En algunos pueblos se ejecutan en la plaza los pasos del encuentro
+de la Ver&oacute;nica, el de la Virgen y San Juan, como tambi&eacute;n el del
+descendimiento el Viernes Santo; pero estos pasos parece han sido
+introducidos despu&eacute;s de la expulsi&oacute;n, porque ni son comunes en todos los
+pueblos, ni hay en todos im&aacute;genes a prop&oacute;sito para ellos, ni los curas
+se sirven de los indios para ejecutarlos, particularmente el
+descendimiento, sino de los espa&ntilde;oles que concurren en aquellos d&iacute;as
+all&iacute;. Lo que en tiempo de los jesuitas se practicaba eran algunas m&aacute;s
+graves y disonantes penitencias, que los curas y superiores seculares
+del tiempo presente han prohibido; y sin embargo este presente a&ntilde;o se me
+avis&oacute; que en uno de los pueblos de mi cargo hab&iacute;an vuelto a renovar
+algunas de ellas los indios, de cuyas resultas quedaron maltratados
+algunos en la cara y cuerpo, tanto que en muchos d&iacute;as estuvieron
+imposibilitados, por ser maltratados por ajenas manos, por lo que he
+reprendido a los que lo dispusieron, y preven&iacute;doles no lo vuelvan a
+hacer.</p>
+
+<p>El Jueves Santo se celebra la misa con mucha solemnidad, en la que
+regularmente comulga el cabildo, y despu&eacute;s se lleva el Sant&iacute;simo
+Sacramento en procesi&oacute;n alrededor de la iglesia, y se pone en el
+monumento; el que, aunque de bastidores de lienzo mal pintados, es
+vistoso en algunos pueblos, y en todos se adorna con las alhajas de
+plata que hay, con muchas luces, aunque las m&aacute;s son velas de sebo.</p>
+
+<p>Luego que se coloca el Sant&iacute;simo en el monumento, arriman las varas y
+bastones el corregidor, alcaldes y dem&aacute;s justicia, y en su lugar toman
+cruces peque&ntilde;as en las manos, las que traen hasta el S&aacute;bado Santo
+despu&eacute;s de los oficios, que vuelven a tomar sus insignias de justicia.</p>
+
+<p>El mismo d&iacute;a a la tarde se repite la funci&oacute;n del antecedente, variando
+el paso de la procesi&oacute;n, y en el Viernes y S&aacute;bado Santo no hay nada de
+particular, pues los oficios de la ma&ntilde;ana son como se practican en todas
+partes, y las tinieblas y procesiones como las de los d&iacute;as antecedentes,
+a excepci&oacute;n de los pueblos en que se hace descendimiento. En todas estas
+procesiones asisten los indios con peque&ntilde;as cruces en las manos, y las
+indias con cruces o bustos peque&ntilde;os de cualquiera santo o vocaci&oacute;n;
+algunas llevan entre sus brazos dos o tres de ellos, pero todos asisten
+con mucha modestia y veneraci&oacute;n. El S&aacute;bado lo particular que hay es que
+a la puerta de la iglesia hacen una grande hoguera encendida con la
+nueva luz, de la que cada uno lleva a su casa un tiz&oacute;n para hacer fuego,
+y tambi&eacute;n llevan agua de la que se bendice ese d&iacute;a.</p>
+
+<p>El Domingo de Quasimodo dan la comuni&oacute;n y cumplimiento de iglesia a los
+impedidos, a los cuales juntan en la casa o capillita que est&aacute; frente a
+la iglesia, y all&iacute; se la administran; y aunque no se sigue detrimento en
+sacar a estos impedidos de sus casas, me parece ser&iacute;a de m&aacute;s edificaci&oacute;n
+el llevarles el Sant&iacute;simo a ellas.</p>
+
+<p>La festividad que me agrada y edifica mucho es la del <i>Corpus Christi</i>;
+para esta funci&oacute;n disponen y adornan la plaza toda en contorno, formando
+calles de arcos y p&oacute;rticos o tabern&aacute;culos de ramos verdes, con enlaces y
+enrejados de ca&ntilde;as y hojas muy vistosas, y en las cuatro esquinas
+disponen altares para las paradas de la procesi&oacute;n. En los tabern&aacute;culos y
+arcos de todo el contorno de la plaza cuelgan cuantos animales y aves
+pueden coger muertos y vivos en el campo, y los animales dom&eacute;sticos que
+tienen atan all&iacute;; tambi&eacute;n cuelgan la ropa m&aacute;s decente que tienen, los
+tejidos, las telas urdidas, las herramientas de sus oficios y
+agricultura, los lazos, bolas y cencerros de sus animales, los arcos y
+flechas con que cazan, la comida de aquel d&iacute;a, y aun de muchos, siendo
+cosa que se pueda guardar, y as&iacute; llenan los altares de tortas hechas de
+ra&iacute;z, mandioca, amoldadas en moldes de varias figuras, vejigas de grasa,
+pedazos de carne asada y cuantos comestibles tienen; pero de lo que se
+ve con m&aacute;s abundancia es legumbres de todas especies, en canastas
+curiosamente labradas, las que guardan para sembrar, creyendo su fe que
+con la presencia las bendice Nuestro Se&ntilde;or Jesucristo. En los pueblos
+inmediatos a r&iacute;os ponen mucho pescado, alguno vivo en canoas peque&ntilde;as
+con agua; y, en fin, cuanto produce la tierra y alcanza su industria,
+todo sirve de adorno a los arcos y altares de la plaza, de modo que
+apenas se descubre lo verde de los ramos de que son formados, y dicen
+que a Dios, que es Se&ntilde;or y Criador de todas las cosas, se le debe servir
+con todas ellas.</p>
+
+<p>El aparato de la procesi&oacute;n es correspondiente a lo que dejo dicho de las
+otras funciones: buena custodia de mano, numerosa m&uacute;sica, mucho
+estruendo de campanas y tambores, muchas danzas de muchachos y bastante
+devoci&oacute;n. Por el suelo echan, en lugar de flores, granos de ma&iacute;z tostado
+y reventado, que cada grano abulta m&aacute;s que una avellana, y parecen
+flores blancas, de que llevan varias canastillas, van rociando delante
+del sacerdote que lleva la custodia, y detr&aacute;s los muchachos lo recogen y
+comen.</p>
+
+<p>En las dem&aacute;s festividades del a&ntilde;o no hay cosa digna de reparo; en todas
+se sigue el ceremonial de la iglesia en la forma ordinaria y en los
+t&eacute;rminos que ya queda notado.</p>
+
+<p>En las dem&aacute;s obligaciones anexas al ministerio de p&aacute;rrocos sucede aqu&iacute;
+lo que en todas partes, que unos son m&aacute;s eficaces que otros; pero me es
+preciso notar algunas cosas que se practican y que me son disonantes, y
+que ser&aacute; muy raro el que, si no en todos los puntos a lo menos en
+algunos, ha de estar comprendido, y considero ser&iacute;a de mucha importancia
+se estableciese otro m&eacute;todo m&aacute;s ajustado.</p>
+
+<p>Aunque por raz&oacute;n de p&aacute;rrocos tienen obligaci&oacute;n estos curas de aplicar
+las misas de los d&iacute;as festivos por el pueblo, cantar cada lunes una por
+las almas de los difuntos, y aplicar otra en cada entierro de los
+adultos que murieren, como todo se expresa en el informe ya citado que
+dio el Ilustr&iacute;simo Se&ntilde;or Obispo de Buenos Aires, no tengo noticia de que
+alg&uacute;n cura cumpla con todas estas cargas, y lo m&aacute;s que s&eacute; es que unos
+cumplen con unas y otros con otras, seg&uacute;n la mayor o menor disonancia
+que le hace el faltar o no a ellas. Y aunque en conversaci&oacute;n he
+significado a algunos curas esta falta que he notado, me han respondido
+que cuando el se&ntilde;or don Manuel Antonio de La Torre expres&oacute; las cargas de
+los curas en los t&eacute;rminos que constan en las ordenanzas, haci&eacute;ndose
+cargo de ellas, se&ntilde;al&oacute; 300 pesos de s&iacute;nodo a cada cura, y 250 al
+compa&ntilde;ero por precisa congrua, atendiendo a las cargas que ten&iacute;an; y
+que, habi&eacute;ndolos rebajado el s&iacute;nodo, no est&aacute;n obligados a ellas,
+mayormente pension&aacute;ndolos de ordinario sus prelados con misas que tienen
+que aplicar por el convento, y no les queda lugar para todas las del
+pueblo. A los religiosos de San Francisco los obligan regularmente los
+provinciales a que en el trienio apliquen por su intenci&oacute;n 100 misas los
+curas y 150 los compa&ntilde;eros, fuera de las que tienen obligaci&oacute;n de
+aplicar por los religiosos difuntos. Sea lo que fuere, la verdad es que
+estos naturales carecen en parte de los beneficios espirituales que la
+Silla Apost&oacute;lica les concede por las obligaciones que impone a los
+p&aacute;rrocos, y que la piedad de nuestro Soberano quiere se les cumplan,
+se&ntilde;alando y pagando ministros para ello, en quienes descarga su
+conciencia, y estos pueblos acuden con puntualidad con los alimentos a
+sus curas, sin faltarles en nada.</p>
+
+<p>En la administraci&oacute;n de los santos sacramentos siguen estos curas el
+mismo m&eacute;todo, con corta diferencia, que el que observaban los jesuitas.
+&Eacute;stos, en naciendo las criaturas, si estaban de peligro, se las tra&iacute;an a
+su cuarto y les administraban el bautismo privadamente, y el domingo
+bautizaban solemnemente a todas las criaturas que hab&iacute;an nacido en toda
+la semana, y pon&iacute;an los &oacute;leos a las que les hab&iacute;an echado el agua. Esto
+mismo se practica en algunos pueblos; en los m&aacute;s no hay d&iacute;a fijo para
+administrar este sacramento.</p>
+
+<p>El modo que se observaba y observa en todos los pueblos en la
+administraci&oacute;n del sacramento de la penitencia merece me detenga un
+poco; porque, siendo &eacute;ste la puerta que tenemos para el regreso a la
+gracia perdida, y la tabla que despu&eacute;s del naufragio de la culpa nos
+conduce a la seguridad del puerto, me parece es en donde deb&iacute;an los
+curas poner mayor cuidado, as&iacute; para que se confesasen bien, como para
+que llegasen con la disposici&oacute;n debida a recibir la sagrada comuni&oacute;n, y
+formasen idea perfecta de tan santos y necesarios sacramentos. Pero es
+mucho el descuido y abuso que hay en la pr&aacute;ctica que se observa, como
+manifestar&eacute; a usted.</p>
+
+<p>Los indios no se confiesan, por lo regular, sino una vez al a&ntilde;o para el
+cumplimiento de la iglesia; el modo con que esto se verifica es el
+siguiente. Desde antes que entre la cuaresma disponen los curas que a
+cada d&iacute;a vengan los indios o indias de dos o tres cacicazgos a
+examinarse de la doctrina cristiana a la puerta de la iglesia, cuyo
+examen lo ejecuta uno o m&aacute;s indios de la confianza del cura, a que
+asiste &eacute;l algunas veces, tal vez siempre, seg&uacute;n su mayor o menor
+eficacia. Todos los que saben la doctrina a satisfacci&oacute;n del cura o del
+que los examina van aprobados, y los que no la saben contin&uacute;an
+aprendi&eacute;ndola con los que est&aacute;n se&ntilde;alados para ense&ntilde;arla; y, estando
+capaces, se les da la aprobaci&oacute;n de examen. En entrando la cuaresma,
+cita el cura para cada d&iacute;a los cacicazgos que han de venir a confesarse,
+a los que las justicias obligan a que vayan, est&eacute;n o no dispuestos; las
+confesiones se hacen a las tardes, y aun a la noche, y al otro d&iacute;a
+temprano se les da la sagrada comuni&oacute;n al tiempo de la misa, y hasta la
+tarde no confiesan otros, en la que repiten lo mismo, hasta que
+concluyen con todos, cuya pr&aacute;ctica merece algunas reflexiones.</p>
+
+<p>Los indios, por la poca instrucci&oacute;n que tienen, carecen de un perfecto
+conocimiento de la gravedad de los pecados, y por consiguiente no pueden
+ser movidos sus interiores sentimientos a la detestaci&oacute;n y
+aborrecimiento de ellos con aquella viveza y eficacia que es necesaria
+para disponerse a confesarlos y dolerse de haberlos cometido, en cuya
+disposici&oacute;n no piensan, porque no saben cu&aacute;ndo han de confesarse, y en
+mand&aacute;ndoselo, est&eacute;n o no dispuestos para ello, se han de confesar,
+quieran o no quieran, y tal vez es cuando ellos menos piensan en ello.
+Sucediendo a menudo que, porque no han concurrido todos los citados, o
+porque al cura sobra tiempo, van los fiscales y traen a los primeros que
+hallan para que se confiesen, y ellos lo hacen como si estuvieran bien
+preparados, y al otro d&iacute;a comulgan como si se hubieran confesado bien, y
+no piensan en otra confesi&oacute;n hasta otro a&ntilde;o, con que vea usted qu&eacute;
+confesiones tan buenas ser&aacute;n &eacute;stas. Lo que sucede es que, estando a los
+pies del confesor, se acusan de lo que primero les ocurre, sin examinar
+si lo han cometido o no; de lo que resulta que, si el confesor se
+detiene en examinarlos, les encuentra en mil inconsecuencias imposibles
+de desatar, lo que atribuyen a malicia, y no lo es, siendo s&oacute;lo la causa
+de ello su mucha ignorancia y la ninguna disposici&oacute;n con que llegan. Un
+cura me refiri&oacute; que, estando confesando una tarde a algunos indios,
+hab&iacute;an tra&iacute;do para el mismo efecto algunas muchachas de edad suficiente
+para confesarse, las que, estando cerca del confesionario, ten&iacute;an entre
+s&iacute; mucha risa y alboroto, tanto que le oblig&oacute; a re&ntilde;irles y mandarles
+callar. Comenz&oacute; a confesarlas, y hall&oacute; que todas ellas se confesaron de
+unos mismos pecados en n&uacute;mero y en especie, de lo que concibi&oacute; que la
+risa que hab&iacute;an tenido ser&iacute;a originada de estar propalando entre s&iacute; los
+pecados de que hab&iacute;an de acusarse, pues no pod&iacute;a ser de otro modo el que
+todas se confesasen de unos mismos. A otros curas les he o&iacute;do muchos
+casos semejantes, ya de acusarse de haber faltado al precepto de la misa
+m&aacute;s veces que los d&iacute;as a que est&aacute;n obligados en el a&ntilde;o, otros en haber
+quebrantado el ayuno en mayor n&uacute;mero que les obliga, y de algunos que
+han confesado pecados que moralmente es imposible que ellos los hayan
+cometido, y que examin&aacute;ndolos bien hallan ser mentira fraguada para
+confesarse de algo, por no tener hecho examen, o no querer confesarse de
+lo que verdaderamente han hecho, y parecerles que el padre no los ha de
+creer si no se acusan de muchos y graves pecados.</p>
+
+<p>Como los m&aacute;s de los curas est&aacute;n persuadidos de que les toca de derecho
+el celar y corregir los pecados p&uacute;blicos de incontinencia, practican
+algunas averiguaciones sobre ello, en las que los acusados suelen negar,
+y cuando llega el caso de confesarse callan sus pecados, porque antes
+los han negado, sin distinguir que aqu&eacute;l es otro tribunal, y que por lo
+que all&iacute; confesaren no han de ser castigados. Otros, porque el cura no
+sepa sus defectos y los cele despu&eacute;s, no se atreven a confesarlos,
+mayormente si saben que el cura los persigue por este vicio que en ellos
+es muy com&uacute;n.</p>
+
+<p>A lo defectuoso de estas confesiones se agrega el que, confes&aacute;ndose el
+d&iacute;a antes, quedan expuestos por su rudeza y flaqueza a pecar antes de
+recibir la comuni&oacute;n; el poco recato que tienen en sus casas, en donde
+por lo regular viven distintos matrimonios, tal vez sin ser parientes, y
+aunque lo sean, reparan poco en los incestos; lo dados que est&aacute;n al
+vicio de la incontinencia y el poco conocimiento del sacrilegio que
+cometen son motivos para creer que pocos llegar&aacute;n a la comuni&oacute;n sin
+haber a&ntilde;adido nuevos pecados a los que dejar&iacute;an de confesar,
+principalmente las indias, que, si est&aacute;n amancebadas con espa&ntilde;ol o alg&uacute;n
+indio mandar&iacute;n, es cosa sentada que no dejar&aacute; de condescender con la
+voluntad de su mancebo, por no tener resoluci&oacute;n para negarse, aun cuando
+su voluntad fuera el abstenerse siquiera esa noche.</p>
+
+<p>Ya usted ve, amigo m&iacute;o, con cu&aacute;nta raz&oacute;n digo merece este punto de
+atenci&oacute;n y remedio, principalmente para que las confesiones se hagan en
+toda la ma&ntilde;ana desde el alba hasta el mediod&iacute;a, dando de hora en hora la
+sagrada comuni&oacute;n, y no hacer las cosas al rev&eacute;s, confesando toda la
+tarde y teniendo la ma&ntilde;ana toda franca.</p>
+
+<p>A los enfermos los confiesan los curas y llevan el sant&iacute;simo por vi&aacute;tico
+a sus casas, lo que se ejecuta con bastante decencia, a que asiste
+siempre un buen n&uacute;mero de indios m&uacute;sicos y otros que no lo son. Llevan a
+Su Majestad debajo de palio, repican las campanas todo el tiempo que
+tarda desde que sale hasta que vuelve a la iglesia; van algunos indios
+con tamboriles, que &eacute;stos nunca faltan en las funciones, y todo se hace
+con bastante aparato. A la casa del enfermo llevan con anticipaci&oacute;n de
+la iglesia lo necesario para disponer un altarito decente, con sitial,
+ara, candeleros, manteles y alfombra, y si el enfermo est&aacute; muy de
+peligro le ponen la Santa Unci&oacute;n, y si no aguardan a que lo est&eacute;, y
+entonces se la administran. Todo esto se hace con bastante veneraci&oacute;n, y
+si llueve o las calles est&aacute;n con lodo, llevan al sacerdote en silla de
+manos, o por mejor decir de hombros, pues en ellos la llevan cuatro o
+m&aacute;s indios, sin que por esto deje de sacarse el palio y dem&aacute;s decencia
+que queda explicada.</p>
+
+<p>Para celebrar los matrimonios parece ten&iacute;an los jesuitas tiempo
+determinado, y era despu&eacute;s de cuaresma. Entonces se hac&iacute;an traer lista
+de todos los muchachos y muchachas, viudos y viudas del pueblo, capaces
+de casarse, y aun los hac&iacute;an concurrir a unos y a otros a la puerta de
+la iglesia, y all&iacute; examinaban si algunos o algunas ten&iacute;an tratado el
+casarse, o los padres de los muchachos les ten&iacute;an tratado matrimonio; y
+a los que ya lo ten&iacute;an tratado, que eran pocos o ningunos, procuraban se
+efectuase, si no hallaban causa para impedirlo; y a los dem&aacute;s all&iacute; mismo
+les hac&iacute;an elegir mujer, o ellos se la se&ntilde;alaban, y, guardando las
+ceremonias de proclamas, los casaban tal vez todos en un d&iacute;a, por lo
+menos a muchos juntos. Yo he visto un cord&oacute;n compuesto de cuentas que
+serv&iacute;a de yugo para las velaciones con divisiones correspondientes para
+26 pares. En el d&iacute;a, aunque no los estrechan tanto los curas, la
+costumbre de ellos no les hace pensar en casarse hasta despu&eacute;s de Semana
+Santa, y para ello es preciso que los curas les amonesten que procuren
+casarse, para retirarlos as&iacute; de los amancebamientos que tienen, tal vez
+con sus hermanas; y son tales los indios que no piensan en tomar estado
+hasta que se lo manda el cura o sus padres, no atrevi&eacute;ndose ellos a
+determinar por s&iacute; mismos materia en que tanto se interesa su bien en
+todo el resto de la vida.</p>
+
+<p>Los entierros de adultos y p&aacute;rvulos hacen los curas de ma&ntilde;ana, despu&eacute;s
+de acabada la misa, o a la tarde, antes o despu&eacute;s del rosario, para que
+asista la m&uacute;sica y toda o la mayor parte de la gente del pueblo. No va
+el cura con la cruz a la casa del difunto a traer el cuerpo, pues con
+anticipaci&oacute;n lo traen en el f&eacute;retro los parientes o amigos, cubri&eacute;ndolo
+con un pa&ntilde;o negro, y amortajado con un saco de lienzo de algod&oacute;n blanco,
+envuelto y cocido de modo que no se le ve pie, mano ni cara, y lo
+colocan en el p&oacute;rtico de la iglesia, en frente de la puerta principal;
+all&iacute; sale el cura con capa, los ac&oacute;litos con sotanillas negras y
+roquetes, y con cruz alta. Canta la m&uacute;sica los responsos all&iacute;, y en dos
+o tres paradas hasta llegar al cementerio, que se comunica por puerta
+que tiene la iglesia que corresponde a aquel lugar, en donde lo
+entierran entretanto le cantan el oficio que llaman de sepultura; pero a
+muy pocos he visto les hayan cantado vigilia y misa de cuerpo presente.
+A los p&aacute;rvulos les hacen su entierro del mismo modo, con la diferencia
+que pide la diversidad que hay de p&aacute;rvulos o adultos.</p>
+
+<p>No he visto a estos indios conserven ninguna superstici&oacute;n ni rito de los
+de su gentilidad con sus muertos; lo &uacute;nico que hacen es, luego que
+expira, y en el tiempo que el cuerpo permanece en sus casas, y tambi&eacute;n
+en el entierro, se oye que algunas indias viejas, parientas o cercanas
+del difunto, lloran con una especie de tono ronco y desagradable,
+mezclando algunas palabras de sentimiento. Pero ni esto es com&uacute;n en
+todos los que mueren, ni es tan ruidoso que merezca la atenci&oacute;n; y al
+tiempo de estarle echando la tierra, se llegan algunas indias que llevan
+calabazas con agua encima, y van rociando la tierra, humedeci&eacute;ndola; y
+en estando ya llena del todo la sepultura, echan agua bastante encima
+hasta que hacen barro, y la cubren toda. Pero en esto no concibo otra
+cosa sino el impedir que quede la tierra movediza, y que si es tiempo de
+seca levantar&iacute;an mucho polvo los vientos sin esta precauci&oacute;n. Encima de
+la sepultura ponen una peque&ntilde;a cruz de madera, y una tablita con el
+nombre del que all&iacute; est&aacute; enterrado, con el d&iacute;a, mes y a&ntilde;o de su
+fallecimiento.</p>
+
+<p>Una cosa particular se observa en los cementerios de estos pueblos, y es
+que en las sepulturas se consumen los huesos de los difuntos, juntamente
+con la carne, de modo que cuando las abren todo est&aacute; deshecho, sin
+encontrar calaveras, canillas, ni hueso alguno en ninguna. Yo deseaba
+saber si esto suced&iacute;a solamente con los cad&aacute;veres de los indios, y se me
+cumpli&oacute; el deseo; pocos d&iacute;as hace que en la iglesia de este pueblo se
+abri&oacute; una sepultura en que fue enterrado un espa&ntilde;ol hace cuatro a&ntilde;os, y
+se encontraron todos los huesos enteros, aunque comenzados a deshacer
+por la superficie, de lo que infiero que, si hubiera estado m&aacute;s tiempo,
+tambi&eacute;n se hubieran desecho. Atribuyo la mayor facilidad en consumirse
+los huesos de los indios a que no comen sal, porque no la tienen; no s&eacute;
+si errar&eacute; el pensamiento.</p>
+
+<p>En cada pueblo hay dos cofrad&iacute;as o congregaciones, que les llamaban los
+jesuitas: una de San Miguel, patr&oacute;n universal de toda esta provincia, y
+la otra de la Sant&iacute;sima Virgen Mar&iacute;a, que en unos pueblos es con la
+advocaci&oacute;n de la Asumpci&oacute;n, y en otros el de la Natividad; y aunque en
+esos d&iacute;as se celebra fiesta particular, no veo que al presente haya
+mucho esmero en promover esta devoci&oacute;n. Son pocos los cofrades que ahora
+hay; &eacute;stos tienen escritos sus nombres en una tabla que arriba tiene la
+imagen de la vocaci&oacute;n de la cofrad&iacute;a, y al margen de los nombres hay
+agujeros con hilos y borlas de varios colores, que cada cofrade conoce
+el suyo. Estas tablas las ponen colgadas todos los d&iacute;as de ma&ntilde;ana y
+tarde a la puerta de la iglesia, y al entrar el cofrade saca el hilo que
+corresponde a su nombre, y as&iacute; se sabe los que asisten o faltan a la
+misa o rosario.</p>
+
+<p>El cuidado de las iglesias, sacrist&iacute;as, ornamentos, vasos sagrados,
+alhajas de plata y oro y dem&aacute;s correspondiente al culto divino, est&aacute; a
+cargo de los curas de los pueblos, aunque el gobierno secular est&aacute; al
+reparo de que &eacute;stos no extraigan ni menoscaben lo que est&aacute; a su cuidado,
+as&iacute; por lo que toca este cuidado al real patronato, como porque los
+pueblos se interesen en su conservaci&oacute;n y buen estado, pues tiene que
+costear todo lo que se vaya inutilizando o haga falta. Entr&eacute;gase a los
+curas todo lo que existe en la iglesia por inventario, presenciando la
+entrega el corregidor, cabildo y administrador; tomando un tanto de
+dicho inventario firmado del cura, lo colocan en el archivo para poderle
+hacer cargo en todo tiempo. En estas entregas ha habido notable descuido
+y poqu&iacute;sima formalidad; son muy pocos los pueblos en donde el cura se
+haya recibido por peso de las alhajas de plata y oro que se le han
+entregado, ni aun expresan si la alhaja es chica o grande, si est&aacute; sobre
+madera o maciza, poniendo a bulto tantos candeleros, tantas cruces,
+tantos c&aacute;lices, tantas vinajeras, etc.; lo mismo de los ornamentos,
+diciendo tantas capas, tantas casullas, tantas albas, etc., siendo as&iacute;
+que estas ropas deb&iacute;an especificarse con individualidad, porque hay
+casullas y capas de riqu&iacute;simos tis&uacute;s, y otras de tela de seda muy
+inferiores. En la visita que a fines del a&ntilde;o pasado de 1784 practic&oacute; el
+Ilustr&iacute;simo Se&ntilde;or Obispo de esa ciudad en los pueblos de su distrito, y
+que en toda ella acompa&ntilde;&eacute; a Su Se&ntilde;or&iacute;a Ilustr&iacute;sima, me impuse bastante
+en este punto, pues, aunque no lo ignoraba, no me constaba con tanta
+certeza. Fue raro el pueblo en que se hallasen con alguna formalidad los
+inventarios de la iglesia, de modo que Su Se&ntilde;or&iacute;a Ilustr&iacute;sima tuvo a
+bien formarlos de nuevo con especificaci&oacute;n de todo, para que a lo menos
+en adelante se observe alguna formalidad y cuidado.</p>
+
+<p>Aunque los curas se reciben de las iglesias y sus alhajas, quien corre
+con ellas, las cuida y guarda, son los indios sacristanes, de modo que
+en algunos pueblos es tanto el descuido de los curas que ni saben lo que
+hay, ni d&oacute;nde est&aacute;n las cosas, aun las m&aacute;s preciosas y usuales. Bien lo
+not&oacute; el Ilustr&iacute;simo Se&ntilde;or Obispo de esa di&oacute;cesis en su visita, en la que
+dej&oacute; dadas las correspondientes providencias para remediar el doloroso
+abandono que advirti&oacute; en algunos pueblos, siendo maravilla el que con
+tanto descuido no faltasen ya muchas alhajas de la iglesia, mayormente
+sucediendo que a menudo suelen quitar y poner sacristanes, sin que a los
+entrantes se les entregue por cuenta la sacrist&iacute;a, ni a los salientes se
+les tome cuenta, de modo que si faltase alguna cosa ser&iacute;a imposible el
+averiguar cu&aacute;ndo o en qu&eacute; tiempo hab&iacute;a faltado; y si no suceden
+frecuentes extrav&iacute;os o robos es porque los indios tienen mucha
+veneraci&oacute;n a las cosas de la iglesia. Aunque, si hubiera rigoroso cotejo
+de las presentes existencias con las que hab&iacute;a al tiempo de la
+expulsi&oacute;n, no dejar&iacute;a de encontrarse alguna falla, a la que no podr&iacute;an
+dar m&aacute;s salida los curas sino que se consumi&oacute; con el uso.</p>
+
+<p>Aunque las librer&iacute;as que ten&iacute;an los curas jesuitas en sus cuartos,
+pertenecientes a las comunidades por ser compradas con los haberes de
+los pueblos, no deb&iacute;an ni deben considerarse por bienes de la iglesia,
+pareci&oacute; conveniente dejarlas al cuidado de los curas, as&iacute; porque pueden
+tenerlas con m&aacute;s aseo, como para que se aprovechen de la lectura de los
+libros &uacute;tiles a su ministerio. En cuyo poder permanecen, aunque algunas
+muy deterioradas, y de las que faltan muchos libros por la facilidad de
+prestarlos y descuido en recogerlos; de modo que rara de estas librer&iacute;as
+se hallar&aacute; hoy en buen estado, porque el polvo, los ratones y otras
+sabandijas las han menoscabado, y muchas obras truncadas por haberse
+perdido parte de sus libros.</p>
+
+<p>&Eacute;stas son las noticias de estos pueblos que me parece puede apetecer
+usted, en las que he procurado no omitir cosa alguna digna de su
+noticia. Rec&iacute;balas usted con la satisfacci&oacute;n de que todo cuanto digo lo
+s&eacute; por experiencia y diligencia propia, y que puedo hacerlo patente
+siempre que se ofrezca; porque la aplicaci&oacute;n de cuatro a&ntilde;os, el trato
+continuo con los indios, el oficio de teniente gobernador y el haber
+visto y examinado todos los treinta terrenos con el mayor cuidado, me
+han puesto en estado de poder hablar con conocimiento de todo, como lo
+he hecho. En esta memoria es regular encuentre usted muchas cosas
+superfluas para su intento, las que desde luego podr&aacute; desechar como
+in&uacute;tiles; pero, por malo que sea este papel, no lo ser&aacute; tanto que no
+tenga algo de bueno, a lo menos tiene el m&eacute;rito de no contener cosa que
+no sea verdadera, y escrita con el &aacute;nimo de complacer a usted, y ser
+&uacute;til a estos naturales y a la monarqu&iacute;a. Y con estos deseos concluyo la
+primera parte de esta memoria, y paso a formar la segunda.</p>
+
+
+
+<hr />
+<h2><a name="Segunda_parte" id="Segunda_parte"></a>
+SEGUNDA PARTE</h2>
+<hr />
+<p class="c">Plan general de gobierno, acomodado a las circunstancias de estos pueblos</p>
+
+
+<p>Par&eacute;ceme, amigo m&iacute;o, habr&aacute; quedado satisfecho el deseo de usted con las
+noticias que le doy en la primera parte de esta memoria. Mi voluntad ha
+sido acertar a complacerle, y mover su &aacute;nimo a desear, como yo deseo, el
+bien de estos naturales, facilit&aacute;ndoselo con alg&uacute;n nuevo m&eacute;todo de
+gobierno que los saque de la miseria, sujeci&oacute;n y abatimiento en que se
+hallan, y gocen en vida pol&iacute;tica y civil los bienes de la libertad que
+Su Majestad les franquea, y las abundancias y conveniencias que tan
+liberalmente les ofrecen sus terrenos; y que el real erario tenga los
+aumentos que son consecuentes al florid&iacute;simo comercio que se puede
+establecer, con otras muchas ventajas que lograr&iacute;a la monarqu&iacute;a.</p>
+
+<p>Pero, como el deseo solo no es suficiente para mejorar las cosas si no
+se proponen los medios de conseguirlo, para que vistos y examinados
+pueda ponerlos en ejecuci&oacute;n quien tiene facultad para ello, nada o muy
+poco habr&iacute;a yo adelantado con poner en la consideraci&oacute;n de usted todos
+los males que padece esta provincia y causas de que se originan; y as&iacute;
+me considero en la obligaci&oacute;n de formar un plan o reglamento de nuevo
+gobierno, acomodado a las circunstancias del pa&iacute;s y sus naturales, para
+que, examin&aacute;ndolo la perspicacia de usted, con el conocimiento e
+instrucci&oacute;n que le acompa&ntilde;a, lo corrija y reforme en los t&eacute;rminos que le
+parezca; y si, despu&eacute;s de corregido e ilustrado, conociese usted que
+puede ponerse en manos de la superioridad, podr&aacute; darle el giro que crea
+ser&aacute; &uacute;til y conveniente a los fines a que se dirige.</p>
+
+<p>Cuando a un h&aacute;bil arquitecto le proponen la f&aacute;brica de un suntuoso
+edificio, consulta la idea y voluntad del fundador, examina los
+materiales de que se ha de fabricar, el terreno en que ha de tener su
+asiento y las calidades del clima para precaver las principales
+habitaciones de las humedades, vientos nocivos y obst&aacute;culos que puedan
+impedirles la vista, y asegura toda la obra de los huracanes, terremotos
+y otros contratiempos que pueden sobrevenir, y principalmente consulta
+los fondos o caudales que se destinan para costear la obra; y
+considerado todo, y bien combinado, delinea el plano con todas sus
+dimensiones, y la perspectiva con todos sus adornos, y lo expone al
+gusto y censura del fundador y de otros cr&iacute;ticos; y con sus pareceres
+pone en ejecuci&oacute;n la obra, sin riesgo de que se malogren los gastos.
+As&iacute;, pues, el arquitecto pol&iacute;tico es preciso tenga presente todos los
+principios o elementos de que ha de componerse la f&aacute;brica que quiere
+levantar, para combinarlos y ajustarlos con la mayor naturalidad y
+proporci&oacute;n que sea posible, y que todas las piezas se unan con tal
+trabaz&oacute;n que parezca han sido criadas o formadas para que cada una ocupe
+el lugar a que se le destine. Porque los hombres, que son los
+principales materiales de que se componen los edificios pol&iacute;ticos, son
+m&aacute;s dif&iacute;ciles de labrar y ajustar que los m&aacute;rmoles m&aacute;s duros en los
+edificios materiales; y as&iacute; es menester que, en cuanto sea posible, se
+les busquen y acomoden las junturas tan a su natural que sea poco o nada
+lo que haya que vencer. El fundador de esta grande obra pol&iacute;tica es el
+Soberano, cuya real beneficencia se extiende hasta lo m&aacute;s remoto de sus
+dominios; el arquitecto, el vasallo o vasallos que, con el amor y
+lealtad que se debe a Su Majestad y a la patria, propone los
+pensamientos que su aplicaci&oacute;n y experiencia le han producido. Esto es
+lo que har&eacute; yo, y espero del amor y celo que he conocido en usted al
+real servicio y bien de la sociedad coadyuvar&aacute;, ilustrando este plan con
+las notas que le parezcan oportunas al logro de nuestro deseos, para
+mayor servicio de Dios y del Rey, Nuestro Se&ntilde;or, y bien de estos
+naturales.</p>
+
+<p>Los materiales de que debe formarse esta obra no pueden ser ni m&aacute;s
+preciosos ni m&aacute;s abundantes. La bondad del clima, la fertilidad de los
+terrenos, la grande copia de los frutos que produce, comerciables con
+todas las provincias de este continente, los r&iacute;os navegables para
+extraerlos con facilidad y lo bien poblado de toda la provincia son
+principios todos que ofrecen el mejor &eacute;xito. A que debe agregarse la
+docilidad y buena disposici&oacute;n de estos naturales, que, como una masa
+docil&iacute;sima, est&aacute;n en punto de admitir la forma que quieran darles, como
+los saquen de la opresi&oacute;n en que los tiene la comunidad, a la que
+aborrecen sobre todos los males que son imaginables.</p>
+
+<p>Cuando se trata de fundar alguna poblaci&oacute;n, o poblar alguna provincia,
+despu&eacute;s de examinadas las ventajas que ofrece su situaci&oacute;n y terrenos,
+presentan regularmente dos poderosas dificultades, que son: el persuadir
+u obligar a los primeros pobladores a que vayan a ocupar el sitio
+destinado, y el proporcionar fondos propios para los gastos de todo
+aquello que ha de resultar en bien com&uacute;n. Por falta de &eacute;stos, se ven
+tantas ciudades y poblaciones de mucha antig&uuml;edad sin las precisas
+comodidades y alivios que pudieran tener si los tuvieran, siendo preciso
+para establecer las indispensables ocurrir a los arbitrios u otras
+derramas que el pueblo mira con aborrecimiento, sin conocer la utilidad
+que les resulta. Pero aqu&iacute; en estos pueblos, en las presentes
+circunstancias, ninguno de estos dos escollos hay que vencer. La
+provincia est&aacute; bien poblada de gentes, y los pueblos con caudales
+crecidos, que pueden servir de propios, con m&aacute;s otras proporciones que
+expresar&eacute; en donde corresponde; de modo que me parece que en todo el
+mundo no pudiera hallarse otra provincia con iguales recursos, si se
+verificase el reglamento que voy a proponer.</p>
+
+<p>Los pueblos de este departamento de mi cargo, sin embargo de ser los de
+menos proporciones, como tengo manifestado en otra parte, se hallan al
+presente con unos fondos m&aacute;s que medianos, y sin contar lo que puede
+tener o deber en Buenos Aires. Hay pueblo que no dar&iacute;a los haberes de
+comunidad por 100.000 pesos de plata sin poner en cuenta las casas,
+tierras, ni muebles, sino solamente los ganados, plant&iacute;os, frutos y
+efectos comerciables, y el que menos no bajar&aacute; de 35.000. Y aunque es
+verdad que hay otros pueblos en la provincia que no llegar&aacute; su caudal a
+esta suma, tambi&eacute;n lo es que hay algunos que sobrepujan mucho, y que
+ninguno hay que con lo que tiene y sus proporciones no pueda establecer
+unos propios que los quisieran tener muchas ciudades de Am&eacute;rica. Conque
+vea usted si tengo raz&oacute;n para decir que los materiales para esta obra
+son los m&aacute;s preciosos y m&aacute;s abundantes que pueden desearse. Vamos pues a
+delinear la planta.</p>
+
+<p>El contexto de toda la narraci&oacute;n de esa memoria habr&aacute; sin duda
+persuadido a usted que el medio &uacute;nico de adelantar esta provincia y
+sacar a sus naturales de la ignorancia, miseria y abatimiento en que se
+hallan es el extinguir las comunidades, dejando a los indios en plena
+libertad para que cada uno trabaje para su propia utilidad, comercie con
+los frutos y efectos de su trabajo e industria, y que en un todo vivan y
+sean tratados como los dem&aacute;s vasallos del Rey. Esto es lo que dicta la
+buena raz&oacute;n, y esto es a lo que parece se dirigen mis pensamientos.
+Pero, amigo m&iacute;o, por la misma narraci&oacute;n habr&aacute; usted conocido que la
+sujeci&oacute;n en que est&aacute;n los indios a sus comunidades les ha impedido, e
+impide, el adquirir luces para saber proporcionarse los auxilios y
+socorros necesarios a la vida; y esta incapacidad es un poderoso estorbo
+para franquearles la libertad, de modo que, entretanto est&eacute;n en
+comunidad, jam&aacute;s podr&aacute;n adquirir las luces necesarias para
+proporcionarse por s&iacute; mismos las comodidades necesarias a la vida, y
+mientras no tengan &eacute;stas parece imposible el franquearles la libertad
+sin exponerlos a su total ruina. Siendo cosa evidente a todos los que
+los conocemos que el franquearles la libertad ser&iacute;a lo mismo que si a
+cada individuo lo colocasen en un desierto sin ninguna compa&ntilde;&iacute;a, y all&iacute;
+tuviese que proporcionarse por s&iacute; solo todos los socorros necesarios a
+la vida, que ser&iacute;a lo mismo que ponerlo a perecer. Y no le parezca a
+usted ponderaci&oacute;n; la falta de inteligencia en todo lo que es ayudarse
+mutuamente, el no saber vender ni permutar unos bienes por otros, ni
+valerse unos de la habilidad de los otros, los reducir&iacute;a al m&aacute;s
+miserable estado, se imposibilitar&iacute;a la recaudaci&oacute;n de los reales
+tributos, se minorar&iacute;a y aun acabar&iacute;a el culto de los templos, y aun se
+dispersar&iacute;an los indios, ocasionando tal vez la total ruina de los
+pueblos. Y aunque no pensemos tan melanc&oacute;licamente, y consideremos m&aacute;s
+inteligencia en los indios que la que supongo, y que mediante la
+habilidad de algunos pocos se lograra el que &eacute;stos conchabasen a los
+menos expertos, y que por este medio se consiguiera el ponerlos a todos
+en ejercicio para adquirir lo necesario; en este caso suceder&iacute;a que se
+llenar&iacute;an estos pueblos de espa&ntilde;oles vagabundos o de pocas obligaciones,
+que, con pretexto de poblar la tierra o de entrar a tratar y contratar,
+se aprovechar&iacute;an del trabajo de los indios, poni&eacute;ndolos en m&aacute;s opresi&oacute;n
+y menos asistencia que la que ahora tienen, y les quitar&iacute;an por cuatro
+bagatelas todo lo que a costa de mucho trabajo hubieran adquirido, sin
+que el gobierno pudiera remediarlo, con otras peores consecuencias que
+podr&iacute;an esperarse.</p>
+
+<p>Por otra parte, si se piensa en dejar a los indios en comunidad como
+est&aacute;n ahora, tambi&eacute;n me parece que la ruina de los pueblos ser&aacute;
+infalible antes de muchos a&ntilde;os, o a lo menos ser&aacute;n poqu&iacute;simos los
+adelantamientos; y &eacute;stos los habr&aacute; si los que los gobernaren
+inmediatamente tienen todas las calidades que se requieren para estos
+parajes, porque los indios saben que son libres, y conocen los bienes de
+la libertad, como los conocen, los desean, y, dese&aacute;ndolos, la buscan; y
+esto es en parte causa de los muchos que se desertan de los pueblos, sin
+otro motivo que verse oprimidos y sin la libertad que desean, y los que
+permanecen es porque a&uacute;n no han adquirido valor para dejar su patria; y
+en la repugnancia que tienen a todo lo que los destina la comunidad se
+conoce lo violento que est&aacute;n, y as&iacute; es preciso mucha prudencia y
+suavidad para gobernarlos, para que no conozcan flaqueza de parte del
+gobierno, porque entonces nada har&iacute;an, ni los exaspere el rigor, porque
+tendr&iacute;a peores consecuencias. Antes que los indios conocieran la
+libertad era cosa facil&iacute;sima el dirigirlos como se quisiera, y por eso
+los jesuitas imped&iacute;an tanto la entrada de espa&ntilde;oles en estos pueblos
+(mayormente paraguayos, que saben el idioma de los indios), para
+ocultarles todas las noticias y especies que pudieran moverles el deseo
+de la libertad; pero ahora ni pueden gobernarse como entonces, y mucho
+menos el volverlos a poner en aquel estado, porque ya no est&aacute;n capaces
+de eso.</p>
+
+<p>En medio de tantas dificultades no es de maravillar que hayan sido
+tantos los dict&aacute;menes que tengo noticia ha habido y hay sobre el
+gobierno de estos pueblos, y que nada se haya resuelto por la
+Superioridad hasta ahora. Todos es preciso convengan en que esta
+provincia es fertil&iacute;sima, no tan solamente en los frutos para su
+consumo, sino tambi&eacute;n en otros comerciables; que sus habitadores todos
+trabajan, y fuera del grosero alimento es poco lo que gastan y es casi
+nada lo que les sobra, cuando en otras partes, en trabajando la sexta u
+octava parte de los hombres en la agricultura, hay para proveer a todos
+de alimento con abundancia; y con la mitad de los dem&aacute;s, que se apliquen
+a las artes y oficios, brilla el lujo, como se ve en las ciudades,
+quedando los restantes sin ocupaciones, de aquellas que aumentan los
+frutos y efectos. Convendr&aacute;n tambi&eacute;n en que de esto es causa el estar
+los indios sujetos a la comunidad; pero, en llegando a tratarse del modo
+de remediarlo, es preciso haya tantos pareceres como hombres. Pero yo,
+sin que me atemoricen tantos inconvenientes, tengo por cosa facil&iacute;sima
+la ejecuci&oacute;n del reglamento que voy a proponer, y por infalibles las
+favorables consecuencias en todas partes de que se componga.</p>
+
+<p>Sin embargo de los riesgos e inconvenientes que he manifestado a usted
+pueden seguirse de dar a los indios entera libertad, &eacute;sta deber&aacute; ser la
+base de toda la obra. Los indios, en mi reglamento, deber&aacute;n quedar
+libres enteramente, con libertad absoluta, como la tenemos todos los
+espa&ntilde;oles.</p>
+
+<p>Supuesta la libertad de los indios, deber&iacute;an quedar los bienes de las
+comunidades para propios de los pueblos, entreg&aacute;ndolos a administradores
+h&aacute;biles y cuales conven&iacute;a para los efectos que se expresar&aacute;n, haciendo
+tasaci&oacute;n de todos ellos, a lo menos de los que son comerciables y sirven
+para el aumento del giro que hab&iacute;a de d&aacute;rsele a este caudal; y as&iacute; para
+su entrega, como para el manejo que de &eacute;l deb&iacute;an tener, era necesario
+establecer las reglas oportunas y convenientes.</p>
+
+<p>El administrador, hecho cargo del caudal de un pueblo, deb&iacute;a
+considerarse como un factor (y este nombre le convendr&aacute; mejor que el de
+administrador) que abrazase en s&iacute; todos los ramos de agricultura, artes
+y faenas que el pueblo tuviera, o pudiera a&uacute;n establecerse con utilidad;
+pero no hab&iacute;a de precisar a ninguno a que trabajara contra su voluntad,
+y a todos los que voluntariamente quisieran conchabarse les hab&iacute;a de dar
+ocupaci&oacute;n, pag&aacute;ndoles su jornal y d&aacute;ndoles la comida del mediod&iacute;a, sin
+que jam&aacute;s se verificase que alguno, chico o grande, se hab&iacute;a quedado sin
+jornal, habi&eacute;ndolo pedido, pues para todos hay en los pueblos, en todos
+tiempos, destinos en que emplearlos con utilidad del que los ocupa; y
+los que no quisieran trabajar en la factor&iacute;a, y lo verificasen en sus
+labores propias, o conchab&aacute;ndose con otros, ya fuesen espa&ntilde;oles
+avecindados o con otros indios, dejar&iacute;an hacerlo libremente. Pero a los
+que anduviesen ociosos (que en mi inteligencia ser&iacute;an raros) se les
+deb&iacute;a compeler a trabajar por aquellos medios m&aacute;s oportunos y eficaces
+que se tuviera por conveniente, hasta proceder contra ellos, como se
+ejecuta con los vagos en las rep&uacute;blicas civilizadas.</p>
+
+<p>Las indias se deber&iacute;an ocupar en hilar algod&oacute;n, compr&aacute;ndoles por su
+justo precio cada d&iacute;a o cada semana el hilo, pag&aacute;ndoselo de contado
+seg&uacute;n su calidad, d&aacute;ndoles algod&oacute;n en parte de pago, para que nunca les
+faltase qu&eacute; hilar.</p>
+
+<p>A los muchachos, muchachas, viejos, viejas y otros de esta calidad, se
+les deber&iacute;a emplear en cosas que c&oacute;modamente pudieran hacer, de forma
+que ganaran para comer y vestir; pues, como digo, hay para ocuparlos a
+todos con utilidad de la factor&iacute;a.</p>
+
+<p>Aunque con esta providencia se les aseguraba a los indios las
+proporciones de subsistir, quedaban siempre expuestos al riesgo de que
+los tratantes fuesen los que lograsen el fruto de su trabajo, as&iacute; en los
+que les vendiesen como en lo que les comprasen, si no se tomasen otras
+precauciones: y as&iacute;, para asegurarlos por todos lados de todo perjuicio,
+ser&iacute;a muy &uacute;til que el comercio de los efectos que se traen de fuera de
+la provincia corriese en cada pueblo a cargo del factor, y que fuera
+tambi&eacute;n de la obligaci&oacute;n de &eacute;ste el abastecer su pueblo de v&iacute;veres y de
+cuanto es necesario a la vida y comodidad de los hombres; y del mismo
+modo hab&iacute;a de estar obligado a comprar todos los frutos y efectos que
+los naturales quisieran venderle, asegurando la equidad, as&iacute; en las
+compras como en las ventas, con reglamentos adecuados. De este modo
+aseguraban los naturales las ventas de sus frutos y manufacturas, y
+ten&iacute;an con equidad d&oacute;nde proveerse de cuanto necesitasen, y todas las
+utilidades que resultasen de estas compras y ventas a la factor&iacute;a
+recaer&iacute;an en beneficio del com&uacute;n, como que de cuenta de &eacute;l se manejaba
+todo.</p>
+
+<p>Dispuestas as&iacute; las cosas, quedaba la comunidad reducida a un asiento y
+factor&iacute;a, para que jam&aacute;s faltase qu&eacute; trabajar a los indios, y el pueblo
+estuviese abastecido de todo lo necesario; y los frutos y efectos que
+produjere el trabajo e industria de los particulares lograsen el giro
+m&aacute;s ventajoso, resumiendo en una sola mano todos los ramos de
+agricultura, industria y comercio, y con la ventaja de que todas las
+utilidades hab&iacute;an de recaer en los mismos que las produc&iacute;an, dejando, no
+obstante esto, la libertad a todos los particulares de disponer de sus
+frutos dentro y fuera de los pueblos, para venderlos o extraerlos como
+gustasen, como no fuese para traer en retorno efectos comerciables,
+porque esto deber&iacute;a ser privativo a la factor&iacute;a.</p>
+
+<p>Pero, para que este arreglo produjera las ventajas deseadas, era preciso
+introducir el uso de la moneda, pues sin ella todo ser&iacute;a embarazos, y
+los efectos perder&iacute;an de valor pasando de mano en mano. Es la moneda el
+alma del comercio y la sangre de las rep&uacute;blicas; faltando &eacute;sta, falta el
+est&iacute;mulo, la actividad y la aplicaci&oacute;n; no puede haber igualdad en los
+contratos, ni regla fija en la sociedad. Es este precioso signo del
+comercio m&aacute;s grato a la codicia de los hombres que lo fue el man&aacute; al
+paladar de los israelitas, porque al fin &eacute;stos se cansaron de &eacute;l, y el
+dinero a nadie ha cansado hasta ahora.</p>
+
+<p>Si yo escribiera para el com&uacute;n de los hombres, har&iacute;a, antes de pasar
+adelante, algunas reflexiones sobre el dise&ntilde;o o plan propuesto, para dar
+a conocer a los que no profundizan las cosas las grandes utilidades y
+ventajosas consecuencias que ofrece; pero escribo s&oacute;lo para usted, quien
+con su profunda penetraci&oacute;n las conocer&aacute; mejor que yo pueda explicarlas;
+pero no pasar&eacute; en silencio dos, que son como origen de otras muchas. La
+primera, el evitar que en esta rep&uacute;blica haya tantos hombres ociosos
+como hay en todas las dem&aacute;s, empleados en comerciantes y tratantes,
+comiendo y enriqueci&eacute;ndose a costa del p&uacute;blico; y la segunda, el que
+todas las ganancias, que hab&iacute;an de recaer en &eacute;stos e invertirse en
+utilidad de sus fines particulares, recaer&iacute;an en beneficio del p&uacute;blico y
+se emplear&iacute;an en aquello que fuese m&aacute;s &uacute;til a la sociedad, como m&aacute;s
+adelante se dir&aacute;.</p>
+
+<p>Tampoco me detendr&eacute; en patentizar lo justo y necesario que es el
+comercio privativo en estos pueblos; pues, adem&aacute;s de ser una cosa
+forzosa para impedir los perjuicios de estos naturales, se halla
+autorizado con el ejemplo de muchas compa&ntilde;&iacute;as establecidas en diferentes
+partes para precaver los perjuicios que pudiera originarse de un
+comercio libre, siendo as&iacute; que aquellos perjuicios los sufrir&iacute;an algunos
+particulares comerciantes, y en nuestro caso los sufrir&iacute;a toda la
+provincia, fuera de que esta exclusi&oacute;n pod&iacute;a durar el tiempo que fuese
+preciso, o el de la voluntad del Soberano.</p>
+
+<p>Aunque en toda esta memoria he procedido sin m&eacute;todo en la distribuci&oacute;n
+de asuntos, procurar&eacute; en este reglamento tratar cada materia
+separadamente para mayor inteligencia de usted, previniendo que el que
+hasta ahora se ha llamado administrador ha de nombrarse en este plan
+<i>factor</i>, y lo que se ha dicho comunidad se llamar&aacute; <i>factor&iacute;a</i>; as&iacute;
+porque me parece mejor convenirles estos nombres, como por desterrar de
+los o&iacute;dos de los indios el nombre de comunidad y de administrador, que
+aun para los mismos que ejercen estos empleos no es de buen sonido; pero
+esto es accidental, pues puede d&aacute;rsele el nombre que se quiera.</p>
+
+<p>Deben buscarse para factores mozos instruidos en casas de comercio u
+oficinas de real hacienda, para que con la instrucci&oacute;n que all&iacute; hayan
+adquirido les sea f&aacute;cil el imponerse del vasto manejo que ha de ponerse
+a su cuidado; conviene no sean tan mozos que bajen de 30 a&ntilde;os, ni tan
+viejos que pasen de los 50. Es preciso en ellos mucha viveza de genio y
+robustez, un trato dulce para con los indios y que est&eacute;n libres de
+vicios, principalmente de los de incontinencia, embriaguez y juego de
+naipes, siendo cosa precisa que al que se le notare cualesquiera de
+estos vicios fuera al instante removido; pues, aunque en todas partes
+son perjudiciales los que los tienen, aqu&iacute; ser&iacute;an intolerables por las
+ocasiones m&aacute;s frecuentes y por lo trascendental que ser&iacute;an, con notable
+perjuicio de los naturales, que es preciso evitarlo, mayormente en
+cualquiera nueva plantificaci&oacute;n.</p>
+
+<p>Al factor convendr&iacute;a se le entregasen los haberes del pueblo para su
+manejo, del modo que hasta ahora se les han entregado a los
+administradores, con sola la diferencia de que se le hab&iacute;an de entregar
+tasados y hacerle cargo de sus valores; pero con la misma intervenci&oacute;n
+que ahora tienen el corregidor y mayordomo del pueblo, conservando cada
+uno una de las tres llaves de cada almac&eacute;n; pues, no siendo f&aacute;cil
+encontrar factores con las calidades expresadas, y que al mismo tiempo
+tengan fianzas para asegurar los caudales de su manejo, ser&iacute;a cosa
+arriesgada el poner en su mano, con libertad absoluta, este manejo.</p>
+
+<p>Para que el factor se empe&ntilde;ara y buscara todos los medios imaginables en
+utilidad y beneficio de la factor&iacute;a, era cosa conveniente el se&ntilde;alarle,
+en lugar de salario, un tanto por ciento de las utilidades anuales de la
+factor&iacute;a; pero al mismo tiempo convendr&iacute;a el que la factor&iacute;a no le
+suministrase nada para su alimento y comodidades, ni permitirle criado
+alguno indio ni muchacho que no fuese pag&aacute;ndole su salario y d&aacute;ndole el
+alimento, con m&aacute;s la circunstancia de que hab&iacute;a de ser voluntario y no
+forzado. Con esta providencia se minorar&iacute;a, y aun extinguir&iacute;a, la
+multitud de empleados in&uacute;tilmente en los colegios, y saldr&iacute;an a trabajar
+en lo que fuese &uacute;til a ellos y al pueblo; se excusar&iacute;an los crecidos
+gastos que diariamente tiene ahora la comunidad en alimentar no tan
+solamente al administrador y su familia, sino tambi&eacute;n los que se
+ocasionan dando de comer a cuantos tratantes y aun vagabundos andan en
+estos pueblos; pues, siendo a costa de los factores el mantener su mesa,
+no la franquear&iacute;an con tanta liberalidad a todos. Si se examinan las
+facturas que han venido de Buenos Aires desde la expulsi&oacute;n, se ver&aacute; en
+ellas que la mayor parte de lo que contienen son especies comestibles y
+utensilios de cocina y mesa, que todos los han consumido los
+administradores y nada se ha empleado en alivio de los indios; y todo
+esto estaba cortado conque cada uno comiese y se sirviese a su costa.</p>
+
+<p>Ser&iacute;a del cargo del factor el determinar las faenas que deb&iacute;a mantener
+la factor&iacute;a, prefiriendo siempre aquellas que ofreciesen mayores
+utilidades. El buen estado de las estancias deb&iacute;a llevar la primera
+atenci&oacute;n, como que en ellas se afianzaba la principal subsistencia del
+pueblo, y que, estando bien atendidas, rinden con sus progresos
+considerables ganancias. Los yerbales de cultivo que hay en todos los
+pueblos, y que por falta de cuidado est&aacute;n muy deteriorados, y aun
+perdidos, se empe&ntilde;ar&iacute;a el factor en restablecerlos con el oportuno
+cultivo y con la reposici&oacute;n y aumento de nuevas plantas, para lograr de
+este modo buenas cosechas de yerba, y la parte de aumento de valor que
+tendr&iacute;an cuando entregase el pueblo, pues cada cosa se deber&iacute;a tasar
+seg&uacute;n el estado de recibo y entrega. Atender&iacute;a igualmente al aumento y
+buen estado de algodonales y ca&ntilde;as de az&uacute;car, as&iacute; para lograr las
+abundantes cosechas como para aumentar las fincas y sus valores.</p>
+
+<p>Pueden tambi&eacute;n emprenderse otras muchas faenas en los pueblos, y los
+factores no se descuidar&iacute;an en aprovecharse de las proporciones del
+pa&iacute;s. El corte de maderas y remisi&oacute;n de ellas a Buenos Aires; la
+construcci&oacute;n de embarcaciones, as&iacute; para venderlas en Buenos Aires como
+para trajinar con ellas por los r&iacute;os, trasportando las haciendas; los
+beneficios de yerba en los yerbales silvestres del Paran&aacute; y Uruguay, as&iacute;
+por tierra como por agua; las vaquer&iacute;as a los campos del ganado alzado,
+y otras muchas que se practican y se han practicado siempre.</p>
+
+<p>Tambi&eacute;n pueden inventarse otras nuevas faenas que ofrecen tantas o
+mayores ventajas como las ya establecidas y conocidas: el cultivo y
+beneficio del a&ntilde;il, de que hay ejemplar de haberse beneficiado muy bueno
+en los pueblos, y tengo noticia se beneficia en el Paraguay por un
+particular con bastante utilidad suya; ya harina de mandioca, conocida
+por <i>fari&ntilde;a de p&aacute;o</i> entre los portugueses, y su almid&oacute;n, que ambas
+especies se estiman y consumen mucho en Buenos Aires, y que es cosa
+facil&iacute;sima el fabricarlas y abundant&iacute;sima la mandioca en estos pueblos.
+El arroz tambi&eacute;n ofrece mucha cuenta, en construyendo ingenios para
+limpiarlo, y una infinidad de menudencias que ayudar&iacute;an al aumento del
+comercio, ocupaciones y utilidades de los indios.</p>
+
+<p>El cultivo y beneficio del tabaco, as&iacute; el negro como el que llaman
+colorado, ofrece en estos pueblos crecid&iacute;simas ventajas. Este ramo, que
+en el estado presente no es posible adelantarlo, si se extinguieran las
+comunidades pod&iacute;a ofrecer muchos aumentos; es la siembra y cultivo del
+tabaco facil&iacute;sima a cualesquiera particular que est&eacute; dedicado a la
+agricultura, pero el beneficiarlo despu&eacute;s de recogida la hoja es penoso
+a los que no ten&iacute;an libertad, tiempo y proporciones para ello, y mucho
+m&aacute;s el beneficio del tabaco negro para el que son necesarios muchos
+aperos. Al mismo tiempo ser&iacute;an embarazosas a la factor&iacute;a las crecidas
+siembras, cultivo y recogidas del tabaco, pero ser&iacute;a f&aacute;cil el
+beneficiarlo despu&eacute;s de recogidas las hojas; y as&iacute; lo que convendr&iacute;a era
+que los indios, y cualesquiera otros particulares, hiciesen las siembras
+en sus mismas chacras y comprarles la hoja en recogi&eacute;ndola sazonada,
+pag&aacute;ndosela de contado al precio que se regulase, de modo que le quedase
+una moderada utilidad a la factor&iacute;a, a la que, con los aperos
+correspondientes, le ser&iacute;a facil&iacute;simo el beneficiar crecidas porciones
+de tabaco negro y colorado, aplicando a cada clase el que fuese mejor
+para ella. De esta forma era preciso creciesen los acopios, pues, por
+poco que cada indio sembrase, como ellos son muchos, teniendo libertad
+para trabajar en los terrenos tan f&eacute;rtiles, se har&iacute;an buenas cosechas,
+las que se acrecentar&iacute;an con las siembras que por su parte hiciese la
+factor&iacute;a, que tambi&eacute;n convendr&iacute;a las tuviese.</p>
+
+<p>Las siembras de todos los frutos de abasto, como son trigo, ma&iacute;z y toda
+clase de menestras, las verificar&iacute;an los indios, como que est&aacute;n
+acostumbrados a hacerlas, y a ellos se las comprar&iacute;a la factor&iacute;a para el
+abasto del pueblo. Bien es que, si fuese preciso o &uacute;til, tambi&eacute;n pod&iacute;a
+hacerlas la factor&iacute;a.</p>
+
+<p>Para mantener todas estas faenas, o aquellas que m&aacute;s cuenta ofreciesen,
+se deber&iacute;an conchabar los indios que fuesen precisos para peones,
+aplicando a los muchachos y viejos a las ocupaciones en que ellos
+pudiesen dar cumplimiento. Estos peones deber&iacute;an ser voluntarios, y se
+les habr&iacute;a de pagar semanalmente, regul&aacute;ndoles un jornal muy moderado,
+que en mi inteligencia bastar&iacute;a para que no faltasen peones y que
+trabajasen con empe&ntilde;o, el que a los m&aacute;s trabajadores y aplicados se les
+regulase a 6 reales por semana, a 5, 4 y 3 a los de menos actividad,
+graduando la de cada uno; d&aacute;ndoles a todos una abundante comida al
+mediod&iacute;a, y a los muchachos, muchachas, viejos y viejas bastar&iacute;a el que
+les alcanzase el jornal a vestirse y alimentarse.</p>
+
+<p>Aunque por la inclinaci&oacute;n que conozco en todos estos indios a
+conchabarse y ganar jornal no me queda duda de que no faltar&iacute;an cuantos
+peones necesitase la factor&iacute;a para sus faenas, antes por el contrario,
+considero que tendr&iacute;a la factor&iacute;a precisi&oacute;n de entablar otras para
+ocuparlos a todos; si mi concepto saliese errado en esta parte, y los
+indios se aplicasen m&aacute;s a sus labores particulares que a conchabarse en
+la factor&iacute;a, ning&uacute;n inconveniente se seguir&iacute;a de que la factor&iacute;a
+redujese sus faenas s&oacute;lo a las m&aacute;s &uacute;tiles y precisas, y que para &eacute;stas
+se obligasen semanalmente y por turno los peones necesarios, pag&aacute;ndoles
+sus jornales; y esto en caso de no haber indios desaplicados, pues,
+habi&eacute;ndolos, a &eacute;stos y no a otros se deb&iacute;an precisar a trabajar, como a
+gente ociosa y vagabunda.</p>
+
+<p>Ser&aacute; cosa muy conveniente que el factor pueda conchabar, y conchabe,
+cuantos espa&ntilde;oles se presenten, o puedan hallarse, para peones de las
+estancias, faenas de yerbales, beneficio de tabaco y para todas las
+ocupaciones que tenga a bien destinarlos, para que, mezclados con los
+indios en el trabajo, les ense&ntilde;en y animen a trabajar; y as&iacute; mismo
+convendr&iacute;a el conchabar algunos de estos espa&ntilde;oles para capataces de las
+varias faenas que se emprendiesen, aunque estos &uacute;ltimos se deber&iacute;an
+admitir con aprobaci&oacute;n del gobierno, y no de otro modo.</p>
+
+<p>Al fin de cada semana se deber&iacute;an hacer los pagamentos de los jornales
+que hubieran devengado los peones en toda la semana, seg&uacute;n las papeletas
+que les diesen los capataces, que deber&iacute;an ser arregladas a la
+asistencia y aplicaci&oacute;n que cada uno hubiese tenido aquella semana.</p>
+
+<p>Todos los acopios que se hiciesen de frutos o efectos deber&iacute;an ponerse
+semanalmente en los almacenes de tres llaves con intervenci&oacute;n del
+corregidor y mayordomo, y aun del cabildo, si se tuviese por
+conveniente, asentando en un libro, que deber&iacute;a existir dentro del mismo
+almac&eacute;n, las entradas, firmando todos en &eacute;l, practicando lo mismo con
+las salidas, que as&iacute; unas como otras deber&iacute;an hacerse por mayor en los
+almacenes; y el factor y mayordomo deber&iacute;an tener libros particulares en
+que anotar las mismas partidas, como asimismo un diario en que apuntasen
+las partidas peque&ntilde;as que en el discurso de la semana se fueran
+acopiando o expendiendo, para que as&iacute; constase con claridad la pureza de
+este manejo.</p>
+
+<p>Dentro de la casa principal deber&iacute;a destinarse una pieza a prop&oacute;sito
+para poner en ella una tienda o pulper&iacute;a a cargo de alg&uacute;n espa&ntilde;ol o
+indio a prop&oacute;sito asalariado, en la que se vendiese de toda clase de
+comestibles y menudencias de diaria necesidad, entregando por cuenta
+todo lo que all&iacute; se hab&iacute;a de vender, y recogiendo cada s&aacute;bado el dinero
+que rindiesen las ventas de la semana, el que asimismo deber&iacute;a colocarse
+en el almac&eacute;n en caja de tres llaves, que deber&iacute;a haber con libro en
+ella de entradas y salidas de dinero, con las mismas formalidades que el
+de los frutos y efectos; y cada cuatro meses, o cuando el factor tuviera
+por conveniente, tomar&iacute;a cuentas finales de esta pulper&iacute;a para conocer
+el estado de ella y de su manejo, avisando de sus resultas al gobierno.</p>
+
+<p>Para que esta pulper&iacute;a estuviese surtida de todo, deber&iacute;a cuidar el
+factor, por su parte, y hacer que cuidase el mayordomo, de que todo el
+sebo de las reses, as&iacute; de las que se matasen en las estancias como en el
+pueblo, sirviese para velas que se pusiesen all&iacute;, como asimismo la grasa
+de ellas. Que se amasase pan, que no faltasen menestras, ma&iacute;z y dem&aacute;s
+comestibles que produce el pa&iacute;s y consumen los indios, como asimismo
+sal, az&uacute;car, miel, jab&oacute;n, de modo que nada les faltase de cuanto pudiera
+ofrec&eacute;rseles, a excepci&oacute;n de bebidas fuertes, que &eacute;stas deber&iacute;an
+prohibirse enteramente, como lo est&aacute;n por las leyes.</p>
+
+<p>Para que los precios de las ventas que se hiciesen en estas pulper&iacute;as al
+menudeo no fuese arbitrario a los factores ni pulperos, deber&iacute;an
+d&aacute;rseles por el gobierno aranceles, arreglados a los precios que
+estuviesen establecidos por otros aranceles, para las compras que
+hubiera de hacer la factor&iacute;a a los indios; de modo que vendiendo al
+menudeo no pudiera excederse de 25 o 30 por ciento el aumento de precio
+de aqu&eacute;l a que se hab&iacute;a comprado, y vendiendo por mayor s&oacute;lo la mitad
+del de menudeo.</p>
+
+<p>El abasto de carne deber&iacute;a estar a cargo de otro espa&ntilde;ol o indio,
+arreglado de forma que cada res de buen tama&ntilde;o dejara de utilidad a la
+factor&iacute;a un peso de plata, y el valor del cuero para gastos de
+manipulantes y pastores.</p>
+
+<p>Ser&iacute;a cosa conveniente y muy precisa que los almacenes estuvieran
+surtidos de ropas adecuadas para estas gentes, as&iacute; de las que se llaman
+de Castilla como de las del pa&iacute;s, procurando que en las f&aacute;bricas de
+lienzos de los pueblos se trabajasen listadillos, y todos aquellos que
+usan y apetecen los indios; como asimismo el que no faltasen frenos,
+espuelas y cuantas menudencias se sabe les son de utilidad, y procurando
+no introducir cosas in&uacute;tiles y superfluas; y solamente los s&aacute;bados, y
+con asistencia del corregidor, mayordomo y algunos de cabildo, se
+deber&iacute;an abrir los almacenes y verificar venta de estos efectos que no
+son de diaria necesidad, y su importe depositarlo all&iacute; mismo en la caja
+de tres llaves en la forma que queda dicho, y con separaci&oacute;n de otras
+partidas. A estos efectos pudiera carg&aacute;rsele de aumento, sobre el
+principal costo de Buenos Aires, un 40 o 50 por ciento, para que as&iacute;
+sufragasen los costos de conducci&oacute;n, aver&iacute;as y menoscabos que pudieran
+sufrir, y las alcabalas que deb&iacute;an pagar, y que dejasen una buena
+ganancia, para que &eacute;sta sirviese en utilidad del com&uacute;n, en los fines y
+t&eacute;rminos que despu&eacute;s se dir&aacute;.</p>
+
+<p>A ning&uacute;n espa&ntilde;ol o indio, establecido o empleado en los pueblos, deber&iacute;a
+permit&iacute;rsele el que introdujera efectos para vender, ni aun los de su
+preciso uso, pues todos deber&iacute;an comprarlos a la factor&iacute;a; pero a &eacute;sta
+le ser&iacute;a permitido el venderlos con las licencias necesarias a los
+particulares que de fuera de la provincia viniesen a comprarlos para
+extraerlos, aun rebajando algo del precio en que regularmente se
+vendieran al menudeo a los establecidos dentro de ella, para aumentar
+as&iacute; el ramo de comercio, y por consiguiente las utilidades de la
+factor&iacute;a.</p>
+
+<p>Al mismo tiempo que la factor&iacute;a y factor deber&iacute;an dar jornal y ocupaci&oacute;n
+a todos los que lo pidiesen, y obligar por medio de las justicias a que
+trabajasen los ociosos, deber&iacute;an tambi&eacute;n comprar a los indios, y aun a
+los espa&ntilde;oles avecindados, cuantos frutos y efectos adquiriesen con su
+trabajo e industria por los precios que el gobierno hubiese establecido,
+aun cuando no le resultase utilidad ninguna de la venta que de ellos
+hubiese de hacer; pues ser&iacute;a cosa muy conveniente que todos tuviesen
+asegurada la venta del producto de su trabajo. Bien es que el gobierno
+tendr&iacute;a cuidado de poner &iacute;nfimos precios a los frutos y efectos poco
+necesarios, para separar a los indios de la aplicaci&oacute;n a cosas in&uacute;tiles,
+inclin&aacute;ndolos a las &uacute;tiles por medio de los mejores precios y utilidades
+que les rindieran, como se dir&aacute; cuando se trate del gobierno.</p>
+
+<p>Al cargo del mayordomo estar&iacute;a, con la intervenci&oacute;n, direcci&oacute;n y cuidado
+del factor, el comprar diariamente cuantos frutos y menudencias le
+llevasen a vender los indios, pag&aacute;ndoles de contado a los precios
+establecidos, para lo cual deber&iacute;a tener en su poder alg&uacute;n dinero de que
+se le tomar&iacute;a cuenta al fin de la semana, recibiendo y almacenando lo
+que hubiese comprado, y entreg&aacute;ndole el dinero suficiente para la semana
+siguiente. Este mismo mayordomo deber&iacute;a comprar y pagar el hilo que las
+indias hilasen y quisiesen vender, arreglando los precios seg&uacute;n sus
+calidades, que en mi inteligencia deb&iacute;a pag&aacute;rseles a 3 reales la libra
+de pabilo, a 4 la de hilo para lienzo grueso, a 7 el de mediano, a 12 el
+de fino y a 16 el superfino, y venderlos en la pulper&iacute;a a medio real la
+libra de algod&oacute;n en rama, o a 10 reales la arroba, en el supuesto de que
+se les comprar&iacute;a a 8 reales la arroba del que quisiesen vender de sus
+cosechas.</p>
+
+<p>El hilo que se acopiase podr&iacute;a destinarse para lienzos seg&uacute;n sus
+calidades, pagando a los tejedores su trabajo, seg&uacute;n las varas y
+calidades de las piezas.</p>
+
+<p>El factor deber&iacute;a tener atahona para que todos los que quisiesen moler
+trigo tuvieran d&oacute;nde hacerlo, sin m&aacute;s paga por la molienda que la que se
+considerase suficiente para mantener peones, mulas y composturas de
+atahonas; y as&iacute; mismo tendr&iacute;a trapiches, y todos utensilios para moler
+la ca&ntilde;a y beneficiar la miel y az&uacute;car; y, en fin, tendr&iacute;a todas aquellas
+oficinas que no es f&aacute;cil las costeen los pobres, y que por falta de
+ellas o no siembran ni plantan aquellos efectos, por la imposibilidad de
+beneficiarlos, o los pierden, por falta de ellos.</p>
+
+<p>Tambi&eacute;n deber&iacute;an mantener inmediatos a los pueblos una buena porci&oacute;n de
+bueyes para alquilarlos a los que los necesitasen para sus labranzas,
+fuesen espa&ntilde;oles o indios; bien es que a &eacute;stos se les arreglar&iacute;a un
+precio moderado que s&oacute;lo sufragase el menoscabo de los bueyes y salarios
+de pastores.</p>
+
+<p>A ninguno deber&iacute;a d&aacute;rsele nada de balde, pudiendo trabajar, para que as&iacute;
+cada uno procurara tener bueyes, caballos y todo lo necesario para
+ahorrarse de tener que pagar alquileres.</p>
+
+<p>En poder del factor no deber&iacute;a extinguir ni por un solo d&iacute;a dinero, ni
+cosa alguna que perteneciese a la factor&iacute;a, pues todo habr&iacute;a de
+almacenarse bajo de las tres llaves dichas; y entre tanto se verificaba
+al fin de cada semana, que permaneciese en poder del mayordomo y dem&aacute;s
+destinados al manejo, y que el factor cuidase de la conducta de &eacute;stos, y
+de tomar las cuentas semanalmente como queda dicho.</p>
+
+<p>Tampoco se le deber&iacute;a permitir al factor, ni a ning&uacute;n otro de los
+empleados, el tomar de la pulper&iacute;a, carnicer&iacute;a ni almacenes cosa alguna
+con pretexto de suplemento, ni al fiado para el gasto diario, pues toda
+lo hab&iacute;a de comprar al contado, y si ten&iacute;a alguna necesidad, con la
+orden del gobierno y formalidades necesarias se les pod&iacute;a socorrer en
+dinero a cuenta de la parte de utilidad que en el ajuste de cuentas le
+correspondiese; ni tampoco hab&iacute;an de servirse de bueyes, caballos ni
+otros aperos de la factor&iacute;a en sus fines particulares, si no es pagando
+de contado los alquileres de todo.</p>
+
+<p>Deber&iacute;an suprimirse y venderse, a beneficio de la factor&iacute;a, todos los
+muebles y utensilios de cocina y refectorio, sin dejar otros muebles que
+los precisos para alhajar y adornar las casas capitulares, cuanto de
+hospeder&iacute;a del gobernador y algunos otros de esta clase; y estos muebles
+tenerlos y conservarlos como consejiles, destinados para ornatos de los
+mismos pueblos.</p>
+
+<p>Los frutos comerciables sobrantes de los pueblos se deber&iacute;an remitir por
+los factores a los parajes en que pudieran tener mayor beneficio en su
+venta, particularmente a la capital de Buenos Aires, para que los
+vendiesen a beneficio de la factor&iacute;a y les remitiesen con su producto lo
+que pidiesen; y para que este giro fuese ventajoso y no estuviese
+expuesto a perjuicios e inconvenientes, me parece deb&iacute;a establecerse en
+esta forma.</p>
+
+<p>Por la Junta superior de propios y arbitrios de Buenos Aires, o por
+quien la Superioridad tuviese por conveniente, pudieran nombrarse en
+aquella ciudad tres o cuatro sujetos de calidad, y con las fianzas
+convenientes, para apoderados de los pueblos, habilit&aacute;ndolos para que
+pudiesen recibir encomiendas de ellos; y que a &eacute;stos y no a otros
+dirigieran los factores las haciendas de sus respectivos manejos, pero
+dej&aacute;ndoles la libertad de elegir de estos apoderados aquel que
+quisieren, y la de remover las encomiendas cuando lo considerasen &uacute;til a
+sus intereses, sin necesitar de pruebas, como tampoco las necesitar&iacute;an
+los mismos apoderados para excusarse a recibir las encomiendas cuando no
+les acomodase el recibirlas, as&iacute; como se practica entre comerciantes. Y
+que estos apoderados estuviesen dependientes y sujetos a los respectivos
+pueblos de quien tuviesen encomiendas, para arreglarse a sus
+disposiciones, rendir las cuentas cuando se las pidieran y todo lo dem&aacute;s
+concerniente al manejo que administraba, entendi&eacute;ndose sin perjuicio de
+las disposiciones y reglas que tuviese a bien darles la Superioridad, y
+dem&aacute;s que expresar&eacute; cuando trate del gobierno pol&iacute;tico de estos pueblos
+y modo con que los factores deber&iacute;an rendir sus cuentas.</p>
+
+<p>Con esta providencia se conseguir&iacute;a el que los apoderados, por conservar
+las comisiones que ya tuviesen, y por adquirir otras m&aacute;s que pudieran
+agreg&aacute;rseles de otros pueblos, procurar&iacute;an ser puntuales en el desempe&ntilde;o
+de sus cargos, dando el mejor valor a los efectos que se les remitiesen,
+y comprando con la posible equidad lo que se les pidiese; y asegurar&iacute;an
+la confianza de los naturales y factores con el cotejo que har&iacute;an de las
+ventas y compras de unos y otros apoderados, lo que jam&aacute;s podr&aacute;n hacer
+siendo uno solo como lo ha sido hasta ahora el que administre sus
+haciendas, evit&aacute;ndose tambi&eacute;n el perjuicio que se seguir&iacute;a de que cada
+pueblo tuviese su apoderado particular, como algunos han opinado, en lo
+que concibo mayor perjuicio que en que haya uno solo.</p>
+
+<p>Para que todas estas cosas se observasen con igualdad y puntualidad en
+todos los pueblos, era preciso formar una instrucci&oacute;n, en que
+menudamente con claridad y m&eacute;todo se arreglase el gobierno econ&oacute;mico de
+cada pueblo, y que sirviese de ordenanza a los factores y dem&aacute;s
+empleados en este manejo, la que, en caso necesario, me ser&iacute;a f&aacute;cil de
+formar, mediante la pr&aacute;ctica y conocimiento que tengo de cuanto se
+practica y puede practicarse.</p>
+
+<p>Arreglado y puesto en pr&aacute;ctica el m&eacute;todo propuesto, ser&iacute;an en mi
+concepto infalibles las favorables resultas, as&iacute; para la factor&iacute;a como
+para los indios, pues ten&iacute;an seguros los jornales, y d&oacute;nde proveerse en
+todas sus necesidades, los que no tuviesen labranzas propias, y los que
+las tuviesen la seguridad de vender todos sus frutos a un precio fijo y
+determinado; y la factor&iacute;a la seguridad de unos crecidos aumentos en
+todos los ramos que beneficiase, no qued&aacute;ndome duda que en un pueblo de
+medianos fondos y proporciones no bajar&iacute;an de 8 a 10.000 pesos las
+utilidades anuales, aun considerados a los principios y con solas las
+faenas presentes, lo que evidenciar&eacute; a usted con el siguiente tanteo.</p>
+
+<p>En un pueblo cuyas estancias tengan 20.000 cabezas de ganado vacuno, no
+baja el procreo de 4.000 de yerra al a&ntilde;o; y teniendo, como todas tienen,
+cr&iacute;as de yeguas y de mulas, producen tambi&eacute;n el aumento de las cr&iacute;as; de
+modo que tengo bien averiguado que, rebajando las que se mueren,
+pierden, roban, consumo anual de estancias, y computando jornales de
+peones y capataz, pasa de 3.000 pesos el valor del aumento anual en una
+estancia como la propuesta.</p>
+
+<p>En un pueblo que tenga 1.200 almas entre chicos y grandes, no baja el
+consumo anual de 2.500 cabezas de ganado; y aunque no regulemos sino
+2.000, considerando las restantes para dar de comer a los peones que
+trabajaren por cuenta de la factor&iacute;a, y consideremos un peso de utilidad
+en cada una, seg&uacute;n lo que dejo dicho, son 2.000 pesos.</p>
+
+<p>Por limitadas que sean las ventas en la pulper&iacute;a de los efectos de
+consumo diario, habiendo de proveerse de all&iacute; todos los del pueblo, y no
+siendo dable que teniendo dinero de los jornales dejen de comprar lo que
+apetezcan, pueden computarse las ganancias de este ramo, cuando menos,
+en 1.000 pesos al a&ntilde;o.</p>
+
+<p>Aunque los yerbales de cultivo de los pueblos est&aacute;n bastante
+deteriorados y son cortas las cosechas, sin embargo siempre podemos
+regular en 500 pesos su producto anual, despu&eacute;s de rebajados los
+jornales que pueden emplearse en cultivarlos y beneficiar la yerba.</p>
+
+<p>La cosecha de algod&oacute;n puede c&oacute;modamente producir lo mismo que la yerba,
+y aun excederles en mucho, siempre que se ponga un poco de aplicaci&oacute;n.</p>
+
+<p>El plant&iacute;o y beneficio del tabaco, as&iacute; torcido como enmanojado, es un
+rengl&oacute;n de mucha utilidad, y benefici&aacute;ndolo como queda dicho puede
+asegurarse, sin riesgo de equivocaci&oacute;n, que pasar&iacute;an de 1.000 pesos las
+utilidades que rindiera.</p>
+
+<p>Los tejidos de lienzos, en un pueblo del n&uacute;mero de gentes expresadas,
+suben en el d&iacute;a a 16.000 varas, sin contar casi otras tantas que
+particularmente tejen para vestirse suyo propio; conque, aunque no
+contemos sino las mismas 16.000 varas, y en ellas medio real de utilidad
+en cada vara para la factor&iacute;a, son 1.000 pesos.</p>
+
+<p>El consumo de efectos tra&iacute;dos de Buenos Aires, para vender a los indios
+en los t&eacute;rminos dichos, me parece no bajar&iacute;a de 4.000 pesos de principal
+anuales, a lo menos pasado uno o dos a&ntilde;os, los que, carg&aacute;ndoles un
+cincuenta por ciento, producir&iacute;an en la venta 6.000 pesos, y de ellos
+2.000 de utilidad, y considerando que los gastos de comisi&oacute;n de compra,
+conducci&oacute;n y alcabalas ascendiesen a 500 pesos, quedaban libres 1.500.</p>
+
+<p>Aunque en los pueblos hay otros muchos ramos de que sacar utilidad, como
+son los beneficios de yerba en los montes, las vaquer&iacute;as, el corte y
+remisi&oacute;n de maderas, el beneficio de la az&uacute;car y miel, el del a&ntilde;il, si
+se estableciese, y otros muchos que quedan apuntados, no me detendr&eacute; en
+hacer c&oacute;mputo de las utilidades que rendir&iacute;an, porque para mi intento
+bastan los insinuados, y que con ellos se evidencian suficientes
+utilidades, como se demuestra en el siguiente resumen.</p>
+
+<table summary="resumen" cellpadding="3" cellspacing="0">
+<tr><td>&nbsp;</td><td align="right">Pesos</td></tr>
+<tr><td>Utilidades del procreo de las estancias</td><td align="right">3.000</td></tr>
+<tr><td>&Iacute;dem del consumo de carnes en el pueblo</td><td align="right">2.000</td></tr>
+<tr><td>&Iacute;dem de la pulper&iacute;a</td><td align="right">1.000</td></tr>
+<tr><td>&Iacute;dem de la yerba que se beneficia en el pueblo</td><td align="right">500</td></tr>
+<tr><td>&Iacute;dem de los algodonales</td><td align="right">500</td></tr>
+<tr><td>&Iacute;dem del beneficio de tabaco</td><td align="right">1.000</td></tr>
+<tr><td>&Iacute;dem de los tejidos de lienzo de algod&oacute;n</td><td align="right">1.000</td></tr>
+<tr><td>&Iacute;dem del consumo de efectos de fuera de la provincia</td><td align="right">1.500</td></tr>
+<tr><td>Son pesos</td><td align="right" style="border-top:1px solid black;">10.500</td></tr>
+</table>
+
+<p>Del antecedente resumen resultan, de utilidades libres a la factor&iacute;a,
+10.500 pesos.</p>
+
+<p>Es verdad que en algunos pueblos no pueden esperarse estas utilidades, a
+lo menos en los principios, porque sus estancias est&aacute;n muy atrasadas, y
+el corto n&uacute;mero de indios no permitir&iacute;a el poder emprender muchas
+faenas, ni los abastos y comercios rendir&iacute;an mucho; pero tambi&eacute;n lo es
+que hay otros que por sus proporciones, y lo numeroso de ellos,
+exceder&iacute;an en mucho. Yo no tengo duda en asegurar que, aun a los
+principios, no bajar&iacute;an los aumentos anuales, en los treinta pueblos de
+la provincia, de 300.000 pesos, y sobre esta suma he de fundar el
+arreglo del gobierno, as&iacute; general de la provincia como particular de
+cada pueblo.</p>
+
+<p>Para establecer el arreglo propuesto era preciso a los principios el que
+de Buenos Aires se enviasen a los pueblos algunas cantidades de dinero,
+siquiera 2 o 3.000 pesos a cada pueblo, pues sin &eacute;l nada ser&iacute;a
+verificable; y, siendo cosa cierta que muchos pueblos no tienen all&iacute;
+fondos propios, pudieran supl&iacute;rseles del real erario a cuenta del tabaco
+que beneficiar&iacute;an despu&eacute;s. Para esta providencia me parece no habr&iacute;a
+embarazo, pues la piedad de Su Majestad franquea en la nueva ordenanza
+sus reales haberes para socorrer a los indios necesitados, supli&eacute;ndoles
+por v&iacute;a de pr&eacute;stamo, y sin ning&uacute;n inter&eacute;s, lo que necesiten para
+fomentarlos, libert&aacute;ndolos as&iacute; de los repartimientos que antes sufr&iacute;an.
+Y aunque aquella disposici&oacute;n se dirige a socorrer a los particulares, y
+&eacute;sta al com&uacute;n, como en el com&uacute;n se incluyen los particulares, debe
+tenerse por una misma, teniendo &eacute;sta la ventaja de la mayor seguridad en
+la recaudaci&oacute;n, que en mi concepto el pueblo m&aacute;s atrasado, al segundo o
+tercero a&ntilde;o, ya habr&iacute;a satisfecho lo que le hubiesen suplido.</p>
+
+<p>Habiendo de ser tan vasto el manejo de los factores, y ellos sujetos,
+como queda expresado, me parece deb&eacute;rseles se&ntilde;alar diez por ciento de
+las utilidades que quedasen libres a la factor&iacute;a, que es lo mismo que
+se&ntilde;alan las leyes a los tutores de menores por la administraci&oacute;n de sus
+bienes; pero no deb&iacute;a permit&iacute;rseles ning&uacute;n otro giro ni granjer&iacute;a
+particular por s&iacute;, ni por interp&oacute;sita persona, ni tampoco el que usasen
+de cosa alguna de la factor&iacute;a, a excepci&oacute;n de la habitaci&oacute;n, que
+deber&iacute;an tener en las casas principales, sin otra alguna cosa. Y si para
+que les aliviase del trabajo quer&iacute;an tener alg&uacute;n dependiente, fuese
+espa&ntilde;ol o indio, deber&iacute;an pagarle su trabajo de la parte que le tocase
+de sus utilidades, no entendi&eacute;ndose esto con los que manejasen las
+pulper&iacute;as, los capataces ni dem&aacute;s empleados en el beneficio,
+conservaci&oacute;n y aumento de la factor&iacute;a, pues a &eacute;stos, como a todos los
+dem&aacute;s peones y trabajadores, se les deber&iacute;a pagar su salarios y jornales
+del cuerpo del manejo, como que trabajaban en su beneficio y utilidad; y
+todos los dem&aacute;s gastos que se ofreciesen en el pueblo que no tuviesen
+relaci&oacute;n ni se dirigiesen a beneficio de los bienes de la factor&iacute;a, los
+deber&iacute;a sufrir la parte de utilidades que a esta correspondiesen, como
+son alimentos y vestuarios de viejos impedidos, cura de enfermos pobres,
+salarios de justicias, pago de reales tributos, diezmos y cualquiera
+obra &uacute;til o p&iacute;a que se estableciese en beneficio del com&uacute;n, como se ir&aacute;
+expresando en donde corresponda.</p>
+
+<p>Con la asignaci&oacute;n de diez por ciento a los factores me parece no
+faltar&iacute;an personas &uacute;tiles que las sirviesen, considerando que en los
+pueblos de una median&iacute;a ascender&iacute;an cuando menos a 10.000 pesos las
+utilidades, como queda demostrado, y de ellos le correspond&iacute;an al factor
+1.000 pesos. Y aunque en algunos no ascendiera a tanto, siempre ten&iacute;an
+la esperanza de los ascensos, seg&uacute;n el m&eacute;rito y circunstancias de cada
+uno, hasta llegar a los m&aacute;s provechosos. Bien es que ser&iacute;a conveniente
+que ninguno pretendiese ascenso sin haber primero servido cinco a&ntilde;os en
+el pueblo que ocupaba, siendo conveniente no se mudasen muy a menudo.</p>
+
+<p>Para que el mayordomo indio de cada pueblo se aplicase al desempe&ntilde;o de
+tan importante encargo, y no tuviese motivo con que disculparse de
+cualquiera malversaci&oacute;n, se le deber&iacute;an se&ntilde;alar dos por ciento de las
+utilidades de la factor&iacute;a.</p>
+
+<p>Y pareci&eacute;ndome bastante lo que llevo especificado en orden al gobierno
+econ&oacute;mico de los pueblos, y de los bienes de sus comunidades, para que
+usted conozca las utilidades que se les seguir&iacute;an, paso a manifestar a
+usted el que comprendo convendr&iacute;a se estableciesen en lo general de la
+provincia.</p>
+
+<p>Por las nov&iacute;simas disposiciones de Su Majestad quedan los treinta
+pueblos de esta provincia sujetos a un gobernador con s&oacute;lo la
+jurisdicci&oacute;n en ellos en lo militar y causas de justicia, quedando los
+dos ramos de polic&iacute;a y hacienda real a cargo de los se&ntilde;ores gobernadores
+intendentes de Buenos Aires y del Paraguay, cada uno en el distrito de
+su obispado. Y porque no he visto sino de paso las ordenanzas, ni
+tampoco es mi &aacute;nimo manifestar a usted las conveniencias y
+desconveniencias que de su total observancia pudieran seguirse a estos
+pueblos, seg&uacute;n las circunstancias de ellos, dir&eacute; a usted lo que me
+parece convendr&iacute;a, mediante el conocimiento que con la pr&aacute;ctica he
+adquirido. Aunque siempre seguir&eacute; el esp&iacute;ritu y disposiciones de las
+nuevas ordenanzas, en cuanto a lo general de su establecimiento en este
+virreinato.</p>
+
+<p>Seg&uacute;n el conocimiento que me asiste de la situaci&oacute;n de esta provincia,
+uni&oacute;n, relaci&oacute;n y dependencia que tienen unos pueblos con otros, y otras
+circunstancias que son bien notorias, y que ser&iacute;a prolijo el referirlas,
+me parece que lo m&aacute;s conveniente ser&iacute;a el que permaneciesen unidos todos
+los treinta pueblos, a lo menos los veinte y seis, excluyendo o
+separando los cuatro m&aacute;s inmediatos al Paraguay, que son Santiago, Santa
+Rosa, Nuestra Se&ntilde;ora de Fe y San Ignacio Guaz&uacute;, que tienen poca o
+ninguna relaci&oacute;n con los dem&aacute;s, y est&aacute;n en mejor situaci&oacute;n para
+agregarse a aquella provincia; y que fuesen gobernados por un gobernador
+intendente que tuviese a su cargo todos los ramos, en la misma forma que
+los dem&aacute;s nuevamente creados, y con facultad de nombrar subdelegados en
+los partidos que lo necesitasen; que, seg&uacute;n mi conocimiento, convendr&iacute;a
+se pusiese uno en los seis pueblos que comprende el departamento de San
+Miguel, y otro en los cuatro del Yapey&uacute;; y si los pueblos del
+departamento de Santiago hubiesen de quedar sujetos a esta provincia y
+gobernaci&oacute;n, convendr&iacute;a poner all&iacute; otro; y los pueblos restantes
+pudieran quedar todos sujetos al inmediato mando del gobernador, pues
+est&aacute;n cerca de Candelaria, que deber&iacute;a ser la capital.</p>
+
+<p>Los l&iacute;mites de esta provincia, considerando inclusos en ella todos los
+treinta pueblos, me perece deber&iacute;an ser los siguientes: por la banda del
+norte, el r&iacute;o Tebicuari, desde sus cabeceras hasta el estero de &Ntilde;embuc&uacute;;
+por el oeste, el dicho estero hasta el Paran&aacute;, atraves&aacute;ndolo m&aacute;s abajo
+del Salto, siguiendo por la laguna Ibera, incluyendo las tierras que
+est&aacute;n a la banda occidental de dicha laguna y que sus vertientes caen a
+ella, y siguiendo a buscar el origen del r&iacute;o Miri&ntilde;ay, que podr&aacute; servir
+de l&iacute;mites por ese lado hasta el Uruguay, atraves&aacute;ndolo a buscar la
+embocadura del r&iacute;o Cuarey, que podr&aacute; servir de l&iacute;mites por la banda del
+sur, siguiendo hasta su origen y dirigi&eacute;ndose por entre las cabeceras
+del R&iacute;o Negro y las de Ibicuy a buscar las fronteras de Portugal,
+sirviendo &eacute;stas de t&eacute;rmino por la banda del este.</p>
+
+<p>Si se excluyen los cuatro pueblos mencionados, pudiera servir de
+l&iacute;mites, por la banda del norte, el monte grande de Santiago, y sus
+esteros y pantanos, que corren hasta entrar por el Salto en el Paran&aacute;, y
+en lo dem&aacute;s como queda dicho.</p>
+
+<p>Pero, seg&uacute;n lo que considero, podr&aacute;n estos pueblos dentro de pocos a&ntilde;os
+hacer tales adelantamientos que juzgo podr&aacute;n ser susceptibles de
+erigirse en ellos un obispado con rentas m&aacute;s ping&uuml;es que el del
+Paraguay, y entonces convendr&iacute;a otra demarcaci&oacute;n o divisi&oacute;n de l&iacute;mites,
+que propondr&eacute; a usted para que la examine y me diga lo que le parece,
+dado caso que as&iacute; sucediese.</p>
+
+<p>Lo que a m&iacute; me parece es que los cuatro pueblos de Santiago, Santa Rosa,
+Nuestra Se&ntilde;ora de Fe y San Ignacio Guaz&uacute; deber&iacute;an quedar agregados al
+obispado del Paraguay, y los veinte y seis restantes al de esta
+provincia; y que sus l&iacute;mites, por el norte, fuesen el monte de Santiago
+hasta el Paran&aacute;, como queda dicho, bajando por &eacute;l hasta la ciudad de
+Corrientes, incluyendo en esta provincia aquella ciudad y su
+jurisdicci&oacute;n, y bajando hasta el r&iacute;o Guayquiraro, que sirviese de
+t&eacute;rminos por la banda del oeste, y siguiendo el Guayquiraro hasta su
+origen, y de all&iacute; l&iacute;nea recta a buscar el arroyo Mocoret&aacute; hasta el
+Uruguay, pasando a buscar el r&iacute;o Cuarey, como ya queda dicho.</p>
+
+<p>Me parece no poder ocultarse las conveniencias y utilidades de esta
+&uacute;ltima demarcaci&oacute;n. La ciudad de Corrientes y su jurisdicci&oacute;n tienen su
+trato y giro en estos pueblos, y mantienen cierta dependencia y
+correspondencia &uacute;til en su giro y comercio, y ser&iacute;an mayores la
+utilidades de unos y otros si estuviesen bajo de un solo gobierno. Esta
+provincia hace frontera con los dominios de Portugal por toda la banda
+del este, y en tiempo de desavenencias con aquella corona no tiene el
+gobernador en aquella provincia sino indios con que defenderse de las
+invasiones, y es preciso que de Buenos Aires le manden los auxilios de
+gente espa&ntilde;ola; y teniendo bajo su mando a los Correntinos, ten&iacute;a en
+ellos un pronto y eficaz socorro para cualquier urgencia. Los
+inconvenientes que para esta divisi&oacute;n puedan ofrecerse los ignoro, y as&iacute;
+s&oacute;lo manifiesto a usted las conveniencias que conozco, seg&uacute;n las
+alcanzo.</p>
+
+<p>Es tan corto el tributo que estos naturales pagan a Su Majestad, que aun
+en el d&iacute;a no alcanza a cubrir los sueldos y s&iacute;nodos que devengan los
+empleados, que los cobran de la real hacienda, aun siendo &eacute;stos muy
+moderados. Y si se pusiera un gobernador intendente con la autoridad que
+a tal empleo corresponde, ser&iacute;a preciso asignarle un sueldo
+proporcionado, y ser&iacute;a gravar m&aacute;s el real erario; y para que as&iacute; no
+sucediera, me parece que lo mejor ser&iacute;a que as&iacute; al gobernador como a los
+subdelegados se les pagasen sus sueldos de las utilidades que resultasen
+a las factor&iacute;as; pues, habiendo de dirigirse la nueva forma de gobierno
+al bien y utilidad de los naturales, ser&iacute;a regular que &eacute;stos costeasen
+cuanto en su beneficio se estableciese, mayormente hall&aacute;ndose tan
+aliviados en los tributos. Y as&iacute; me parece que de las utilidades de
+todos los pueblos se sacasen dos y medio por ciento, y repartirlas en
+este forma: al gobernador medio por ciento de lo que rindiesen todos los
+pueblos, con m&aacute;s el dos por ciento restante de los pueblos que
+estuviesen s&oacute;lo a su cuidado; y a los subdelegados el dos por ciento de
+lo que produjesen los de su inmediato cuidado. As&iacute; procurar&iacute;an unos y
+otros el adelantamiento de los pueblos, pues en ello aseguraban los
+suyos.</p>
+
+<p>Convendr&iacute;a que el gobernador tuviese un asesor o teniente letrado, un
+ayudante y escribano de gobierno, y que asimismo hubiese un protector de
+indios y un fiscal letrado, pues de otra forma no podr&iacute;a darse buena
+forma a este gobierno; y para pagar estas cinco plazas se pod&iacute;an sacar
+tres por ciento de las utilidades, se&ntilde;alando a cada uno lo que pareciese
+conveniente.</p>
+
+<p>Tambi&eacute;n ser&iacute;a conveniente se criase un ministro de real hacienda, con
+los dependientes necesarios pagados de los reales haberes, para que
+atendiesen al cobro de los reales derechos, reales tributos y dem&aacute;s
+perteneciente a Su Majestad, y principalmente al ramo de tabacos, que
+aqu&iacute; son mejores que en el Paraguay, y pudiera adelantarse su cultivo y
+beneficio con muchos aumentos de la real hacienda.</p>
+
+<p>El pueblo de Candelaria es muy a prop&oacute;sito, por su situaci&oacute;n y
+proporciones, para capital de la provincia; y para que lo fuera con m&aacute;s
+lustre y esplendor pudiera solicitarse de Su Majestad la gracia de que
+le condecorase con el t&iacute;tulo y privilegios de ciudad; pues, poni&eacute;ndose
+all&iacute; los tribunales y dem&aacute;s ministerios que despu&eacute;s dir&eacute;, no tengo duda
+que en breve se aumentar&iacute;a su poblaci&oacute;n con los muchos espa&ntilde;oles que se
+avecindar&iacute;an all&iacute;.</p>
+
+<p>Para que en los pueblos floreciesen las ciencias y las artes ser&iacute;a lo
+m&aacute;s conveniente que en dicho pueblo de Candelaria se estableciese un
+colegio para letras y un hospicio para artes; en el primero se deber&iacute;an
+ense&ntilde;ar desde las primeras letras hasta la teolog&iacute;a, jurisprudencia,
+medicina y dem&aacute;s ciencias escol&aacute;sticas que se tuviese por conveniente
+ense&ntilde;arles a estos naturales, con todas las dem&aacute;s partes de educaci&oacute;n y
+polic&iacute;a, teniendo a los j&oacute;venes en clausura como colegiales para que, no
+roz&aacute;ndose con los otros, desechasen o no adquiriesen la rusticidad con
+que al presente se cr&iacute;an, y fuesen despu&eacute;s &uacute;tiles en sus pueblos, sin
+perder el amor a la patria, como suceder&iacute;a si los sacasen a aprender
+fuera de la provincia. En el hospicio aprender&iacute;an las artes y oficios
+m&aacute;s &uacute;tiles y necesarios en estos pueblos, poni&eacute;ndoles maestros h&aacute;biles,
+y cuales conven&iacute;a para que despu&eacute;s, distribuidos en sus pueblos,
+trabajasen con perfecci&oacute;n las obras de sus facultades y pudiesen ense&ntilde;ar
+a otros.</p>
+
+<p>De las librer&iacute;as de todos los pueblos pudiera formarse una muy buena
+para el colegio de la Candelaria y, dejando en cada pueblo aquellos
+libros que a los curas pudieran servirles para el preciso ejercicio de
+su ministerio, remitir los restantes a Buenos Aires para que all&iacute; se
+vendiesen, aunque fuera a bajo precio, y con su importe comprar las
+obras modernas que se necesitasen para la librer&iacute;a del colegio.</p>
+
+<p>Tambi&eacute;n ser&iacute;a bueno hubiese en la capital un seminario para ense&ntilde;ar
+ni&ntilde;as a todas las labores propias de su sexo, y principalmente al
+gobierno de una casa y familia, a la crianza y educaci&oacute;n de los hijos y
+dem&aacute;s correspondiente a las mujeres; y as&iacute; a &eacute;stas como a los muchachos
+se deber&iacute;an instruir con perfecci&oacute;n en el idioma castellano, formando,
+para que todo se consiguiese y tuviera el debido efecto, una buena
+instrucci&oacute;n y poni&eacute;ndolo todo a cargo de un director cual conven&iacute;a.</p>
+
+<p>Las rentas para mantener estas casas deber&iacute;an salir de las utilidades de
+todos los pueblos, sacando tres por ciento, y aplicando tambi&eacute;n al mismo
+fin el valor de las obras que se trabajasen en el hospicio, y el
+producto del paso de los ganados que atraviesan el Paran&aacute; por
+Candelaria, haci&eacute;ndolo paso preciso y quitando el que transiten por otra
+parte; y si el gobierno encontraba alg&uacute;n otro ramo o arbitrio, pudiera
+aplicarlo a este mismo fin.</p>
+
+<p>De cada pueblo deber&iacute;an enviarse cada a&ntilde;o a Candelaria, cuando menos, 4
+muchachos y 2 muchachas, prefiriendo siempre a los hijos de los
+caciques, para que all&iacute; los destinasen a lo que fuese cada uno a
+prop&oacute;sito o tuviesen inclinaci&oacute;n; y por cada uno de los que enviasen,
+deber&iacute;a acudir con uno o dos pesos mensuales, o con lo que se tuviese
+por conveniente se&ntilde;alar para ayuda de alimentos y vestuarios de ellos y
+ellas, que a todos se deb&iacute;an tener con decencia.</p>
+
+<p>Tambi&eacute;n convendr&iacute;a se solicitase el real permiso para que pudiesen
+fundar conventos en Candelaria las tres religiones, Santo Domingo, San
+Francisco y la Merced, para que los religiosos de ellas pudieran ocupar
+las c&aacute;tedras del colegio y practicar lo dem&aacute;s concerniente a su
+instituto y a la salvaci&oacute;n de las almas, pero con el cargo de admitir al
+h&aacute;bito a los indiecitos que fuesen capaces para ello.</p>
+
+<p>Cosa muy conveniente ser&iacute;a el que en la capital se estableciese una
+junta provincial, compuesta del gobernador, su asesor, el ministro de
+real hacienda, el fiscal y el protector, y que, si se hallase alguno de
+los subdelegados, tuviese lugar en ella, con voto o sin &eacute;l, como
+pareciese conveniente. En esta junta se ver&iacute;a y tratar&iacute;a todo lo
+perteneciente a real hacienda, haberes de los pueblos y polic&iacute;a de
+ellos: dando parte de todo a la junta superior de Buenos Aires, para
+que, visto all&iacute;, se determinase lo m&aacute;s conveniente.</p>
+
+<p>A esta junta presentar&iacute;an los factores sus cuentas para que las
+examinase, y, con el parecer del protector, vista fiscal y el informe de
+la junta provincial, se remitieran a la superior de Buenos Aires para su
+aprobaci&oacute;n.</p>
+
+<p>Los apoderados de Buenos Aires ser&iacute;a conveniente el que sus cuentas las
+rindiesen cada dos a&ntilde;os, d&aacute;ndolas a los pueblos de quienes eran
+dependientes; y los factores las invertir&iacute;an con las suyas, como ramo
+dependiente de ellas, exponiendo o alegando lo que de ellas le
+pareciese, y la junta provincial las examinar&iacute;a con las del factor, y
+las dar&iacute;a giro como ya queda dicho.</p>
+
+<p>Todos los pueblos se hallan con cuentas pendientes, aun desde el tiempo
+de los expatriados, y cada d&iacute;a se va imposibilitando m&aacute;s su liquidaci&oacute;n,
+sin que el gobierno pueda separar los estorbos que se ofrecen cuando se
+trata de ajustarlas; y la junta provincial les allanar&iacute;a todos,
+traz&aacute;ndolas y liquid&aacute;ndolas en la mejor forma posible.</p>
+
+<p>La junta provincial arreglar&iacute;a los gastos que cada pueblo hubiera de
+tener anualmente en las fiestas del santo titular, las de los d&iacute;as del
+Rey y su cumplea&ntilde;os, y otras que se ofrecieran; como as&iacute; mismo los
+gastos ordinarios o extraordinarios de cada uno, dando la forma que en
+librarlos, gastarlos y dar las cuentas se deb&iacute;a observar.</p>
+
+<p>Para que los indios se empe&ntilde;asen a trabajar en lo que fuese m&aacute;s &uacute;til a
+la provincia, al real erario y a ellos, pudiera disponer la misma junta
+provincial que en cada uno de los pueblos se se&ntilde;alasen premios a los que
+m&aacute;s se aplicasen y adelantasen en las ocupaciones o ramos m&aacute;s &uacute;tiles, a
+la manera que se practica en Espa&ntilde;a en las reales sociedades econ&oacute;micas
+de los amigos del pa&iacute;s, sacando estos premios de los fondos comunes,
+seg&uacute;n los tuviesen los pueblos, y dando de todo parte a la junta
+superior para su aprobaci&oacute;n.</p>
+
+<p>Arregl&aacute;ndose en la forma dicha el gobierno de estos pueblos, me parece
+que los objetos a que el gobernador deber&iacute;a dirigir sus cuidados con
+particularidad son los siguientes:</p>
+
+<p>En primer lugar, era preciso que el gobernador atendiese a que a los
+indios no se les faltase por los factores en nada, en la forma que queda
+explicado, que sus jornales les fuesen justamente pagados, que se les
+vendiesen los mantenimientos y dem&aacute;s necesarios a su conservaci&oacute;n y
+comodidad con la mayor equidad, y que se les comprase cuanto ellos
+tuviesen y quisiesen vender por sus justos precios, formando aranceles
+para todo; de forma que cada a&ntilde;o, por el mes de febrero o marzo, que es
+cuando se han verificado las cosechas y se disponen las futuras
+siembras, se publicasen los aranceles para el a&ntilde;o siguiente, as&iacute; de los
+precios a que se les hab&iacute;a de comprar todo lo que ellos recogieran y
+beneficiasen, como a los que se hab&iacute;a de vender, que, siendo por mayor
+la venta, no excediese del precio a que se compraba de un quince por
+ciento, y por menor de un veinte y cinco. Y para formarlos con acierto
+se atender&iacute;a qu&eacute; frutos son de m&aacute;s consumo y necesidad en la provincia,
+a cu&aacute;les se aplicaban m&aacute;s los indios o les costaba menos trabajo al
+adquirirlos o beneficiarlos, cu&aacute;les son de mayor comercio o valor fuera
+de los pueblos; y considerado todo, y conocida la ventaja, desventaja,
+aplicaci&oacute;n o desaplicaci&oacute;n por las cosechas anteriores, arreglar los
+aranceles, d&aacute;ndoles m&aacute;s valor a los frutos que se hubiesen aplicado
+menos los indios a su cultivo, y que son de mayor necesidad o utilidad
+en el comercio, y baj&aacute;ndolo a los que hubiesen abundado y fuesen menos
+necesarios, consult&aacute;ndolo con la junta provincial para el mayor acierto,
+y dando parte de todo a la superior de Buenos Aires para su aprobaci&oacute;n.</p>
+
+<p>En segundo lugar, cuidar&iacute;a el gobernador de que a los indios no se les
+impidiese el sembrar y hacer sus chacras en donde les pareciese y
+acomodase, como lo practican ahora; pues, estando acostumbrados todos
+ellos a tener chacras, es preciso que a lo menos los primeros a&ntilde;os sigan
+esta misma costumbre, hasta que la experiencia les haga conocer que no
+necesitan todos tenerlas; pues, con el dinero que adquieran con sus
+jornales o en otras ocupaciones, comprar&iacute;an lo necesario a otros, y
+ser&iacute;a perjudicial a ellos si se les estorbasen las siembras donde y como
+quisieran hacerlas. Pero se les har&iacute;a saber que, para adquirir propiedad
+de los terrenos que ocuparen, y para que nadie pudiera desposeerlos de
+ellos, hab&iacute;an de presentarse al gobernador pidiendo el terreno que
+pretend&iacute;an ocupar; y siendo proporcionado a sus fuerzas, y no estando
+ocupado con t&iacute;tulo de propiedad por otro, se les podr&iacute;a despachar t&iacute;tulo
+condicionado de propiedad, encarg&aacute;ndoles que dentro de tres a&ntilde;os hab&iacute;an
+de tener en &eacute;l las plantas de yerba, de naranjos, limones, duraznos,
+algod&oacute;n, ca&ntilde;a de az&uacute;car y dem&aacute;s que al gobierno parezcan convenientes; y
+de no tenerlas en el t&eacute;rmino de los dichos tres a&ntilde;os, podr&iacute;a otro
+cualquiera pedirlas, y le ser&iacute;an dadas; pero, si las plantase y tuviese
+como deb&iacute;a, a los tres a&ntilde;os se le dar&iacute;a t&iacute;tulo de propiedad absoluta
+para &eacute;l, sus hijos y descendientes, y para que la pudiera vender o
+enajenar como mejor le estuviera, y que adquirida la propiedad de un
+sitio pudiera pedir en la misma forma otro, que no se le negar&iacute;a. En la
+misma conformidad y con las mismas condiciones ser&iacute;a conveniente el
+repartirles tierras a los espa&ntilde;oles que se estableciesen en los pueblos,
+que no dudo ser&iacute;an muchos los que vendr&iacute;an a esta provincia, a la que
+ser&iacute;a muy &uacute;til, pues habr&iacute;a m&aacute;s que ocupasen a los indios y les diesen
+jornal, y ellos tendr&iacute;an donde emplearse a su gusto y abundar&iacute;a todo.
+Pero ni a unos ni a otros se les deber&iacute;an dar tierras para estancias, y
+si las necesitaban podr&iacute;an arrendar las grandes y c&oacute;modas rinconadas que
+hay en los t&eacute;rminos de los pueblos, o comprarlas seg&uacute;n lo considerasen
+m&aacute;s &uacute;til, pero con la obligaci&oacute;n de tener casa poblada en el pueblo a
+donde correspondieran.</p>
+
+<p>En tercer lugar, cuidar&iacute;a el gobernador se aumentasen los edificios de
+los pueblos y que se fabricasen con otra regularidad y conveniencias,
+destinando, con intervenci&oacute;n de la junta provincial y aprobaci&oacute;n de la
+superior, los caudales que se hubiesen de emplear en construcci&oacute;n de
+edificios nuevos y reparaci&oacute;n de los existentes, y que en estos &uacute;ltimos
+se permitiese a los indios el vivir de balde, a lo menos en los cinco
+a&ntilde;os primeros. Haci&eacute;ndoles saber que, pasados &eacute;stos, hab&iacute;an de pagar
+alquileres, y los que ocupasen las casas que nuevamente se vayan
+construyendo, fuesen indios o espa&ntilde;oles, que pagaran anual o
+mensualmente los alquileres que se les tasase; y los que quisieran
+fabricar casas propias, se les franquear&iacute;a los solares de balde.</p>
+
+<p>En cuarto lugar, deber&iacute;a cuidar el gobernador de que en los a&ntilde;os
+est&eacute;riles no les faltase a los indios en qu&eacute; ocuparse, a lo menos para
+ganar para comer y vestirse. En estas ocasiones har&iacute;a que los factores
+los aplicasen al corte de maderas en los montes, o que les comprasen la
+que ellos hubiesen cortado y labrado; y que los destinasen a los
+beneficios de la yerba en los montes, a las vaquer&iacute;as y otras
+ocupaciones que la provincia ofrece aun en los a&ntilde;os m&aacute;s est&eacute;riles; y si
+aun esto no bastase, que de los fondos comunes se destinase mayor
+cantidad que la ordinaria para emplearla en composici&oacute;n de caminos, en
+construir puentes, fuentes y acequias para regadizos y otras obras
+p&uacute;blicas, que al paso que daban ocupaci&oacute;n y jornales a los indios
+aumentar&iacute;an la comodidad en la provincia y la utilidad de todos; y de
+esta forma jam&aacute;s faltar&iacute;a en qu&eacute; trabajar ni qu&eacute; comer a los naturales,
+suponiendo que en la factor&iacute;a no faltar&iacute;an los repuestos para estas
+ocasiones.</p>
+
+<p>Lo quinto y &uacute;ltimo, cuidar&iacute;a el gobernador de que en los pueblos se
+reedificase la casa de misericordia que hab&iacute;a en tiempo de los jesuitas,
+y que en ella se recogiesen todos los viejos, viejas, pobres e impedidos
+que no tuviesen c&oacute;mo mantenerse, o que voluntariamente quisiesen
+recogerse all&iacute;, como tambi&eacute;n los que enfermando no tuviesen c&oacute;mo
+curarse; y que a todos &eacute;stos se les asistiese de los bienes de la
+factor&iacute;a, y que, a los que pudiesen trabajar en algo, se aplicasen a lo
+que pudiesen hacer a beneficio de la misma factor&iacute;a, de modo que no
+hubiese en los pueblos ning&uacute;n necesitado.</p>
+
+<p>Adem&aacute;s de lo expresado, convendr&iacute;a se formase, con intervenci&oacute;n del
+gobernador y la junta provincial y aprobaci&oacute;n de la superior, un fondo
+que fuese com&uacute;n a todos los pueblos, sacando de cada uno tres por ciento
+de sus utilidades, para ocurrir a los infortunios de los pueblos que los
+padeciesen inculpablemente, como son naufragios, incendios, langosta,
+peste u otros, justificando no haber sido culpable aquella fatalidad,
+que deber&iacute;a cubrirse enteramente de aquellos fondos; y para pr&eacute;stamos
+para fomentar algunos pueblos que estuviesen atrasados, y para los dem&aacute;s
+fines que el gobierno y superioridad tuviese por conveniente; y tambi&eacute;n
+para gratificar a los factores que hiciesen descubrimientos &uacute;tiles a
+beneficio de toda la provincia, como asimismo para los gastos que
+pudieran ofrecerse en pretensiones de la provincia y en todo lo que
+fuese de su esplendor y engrandecimiento. Y si estos fondos ofreciesen
+mucho, pudieran servir para facilitar la navegaci&oacute;n por los r&iacute;os,
+rompiendo arrecifes o construyendo canales, y en fin para todo lo que se
+juzgase &uacute;til.</p>
+
+<p>Aunque considero que, arregl&aacute;ndose el gobierno como queda dicho cesar&iacute;a
+la deserci&oacute;n de los indios porque cesaban las causas que la motivaban, y
+aun se restituir&iacute;an voluntariamente muchos a sus pueblos, con todo
+considero muy precisas algunas providencias de gobierno para que todos
+los indios dispersos fuera de esta provincia se restituyesen a sus
+respectivos pueblos, y que adelante no se desertasen de ellos. Y para
+esto ser&iacute;a conveniente que el excelent&iacute;simo se&ntilde;or virrey se sirviese
+mandar por bando, en los parajes en que puede haber indios Tapes, que
+todos se restituyesen a sus pueblos, imponiendo penas pecuniarias a los
+ocultadores y corporales a los indios, o a los que no tengan con qu&eacute;
+satisfacer las pecuniarias. Y para que tuviese efecto la superior
+disposici&oacute;n, que el gobernador de estos pueblos pudiera nombrar y
+despachar partidas, a costa de los mismos pueblos, a los parajes en que
+se sabe hay indios de ellos; y a los que encontrasen con espa&ntilde;oles, los
+prendiesen a unos y a otros, y que las justicias del partido les
+hiciesen exigir a los espa&ntilde;oles la multa, que deber&iacute;a ser para los de la
+partida. Y trayendo los indios a los pueblos, que cada uno por los
+indios que le hab&iacute;a tra&iacute;do le diese una gratificaci&oacute;n, y que los indios
+fugitivos tra&iacute;dos trabajasen para el pueblo, hasta tanto que hubiesen
+devengado los costos de su aprensi&oacute;n y conducci&oacute;n. Y por lo que hace a
+los indios que andan en los mismos pueblos fuera de los suyos, si
+pareciese conveniente, pudiera permit&iacute;rseles el que se quedasen
+avecindados en los pueblos en que se hallan, si en ellos quisiesen
+permanecer, agreg&aacute;ndose al cacicazgo de su gusto dentro del t&eacute;rmino que
+se les se&ntilde;alase. Y esto s&oacute;lo en esta nueva planta de gobierno, porque
+despu&eacute;s no convendr&iacute;a el permitirlo, y se tendr&iacute;an celadores en todos
+los pueblos para que no permitieran extra&ntilde;os, dando alg&uacute;n premio por
+cada uno que denunciasen, que satisfar&iacute;a el pueblo a que correspondiese
+el fugitivo, haciendo que con su trabajo lo devengase, y dando el
+castigo merecido as&iacute; al fugitivo como al encubridor, con lo que me
+parece cesar&iacute;an las deserciones, y no se seguir&iacute;an los da&ntilde;os y
+perjuicios que por esta causa suceden, como dejo manifestado en su
+lugar.</p>
+
+<p>&Eacute;stos son los puntos m&aacute;s principales a que me parece deb&iacute;a dirigir su
+atenci&oacute;n el gobernador de estos pueblos; y omitiendo otros, por no ser
+demasiado prolijo, paso a manifestar el particular gobierno que
+considero convendr&iacute;a a cada pueblo en particular.</p>
+
+<p>El corregidor, teniente de corregidor, alcaldes, regidores y dem&aacute;s de
+que se componen los cabildos de estos pueblos, me parece convendr&iacute;a
+subsistiesen en el mismo n&uacute;mero y denominaciones que tienen al presente;
+pero convendr&iacute;a que el corregidor y teniente de corregidor lo fuesen
+s&oacute;lo por tres a&ntilde;os, y, cumplidos &eacute;stos, cesasen y no pudiesen volverlo a
+ser, sin haber sido residenciados, para impedir el que con la
+perpetuidad se hagan desp&oacute;ticos, y para animar con la esperanza a otros
+indios, que arreglar&iacute;an su conducta y procedimientos para merecer el
+ascenso a estos empleos.</p>
+
+<p>Para quitar enteramente las parcialidades que siempre hay en los
+pueblos, me parece que convendr&iacute;a que los corregidores no lo fuesen del
+pueblo de su naturaleza; porque su parentela y amigos tienen mucho
+influjo en sus disposiciones, lo que no suceder&iacute;a siendo de otro pueblo,
+ni podr&iacute;a apandillarse en tres a&ntilde;os que deb&iacute;a durarle su empleo, ni los
+naturales sabr&iacute;an los defectos de toda la vida del corregidor, que ahora
+los saben y tal vez se los echan en cara, y es causa de odios y
+vejaciones, y servir&iacute;a de est&iacute;mulo a todos, as&iacute; empleados como no
+empleados; a los primeros para conseguir ascenso a otro mejor
+corregimiento, en cumpliendo bien el trienio en el que serv&iacute;an; y a los
+no empleados para merecer el que los empleasen, mayormente viendo que
+del pueblo en que hab&iacute;a m&aacute;s aplicaci&oacute;n y adelantamientos en cultura y
+civilidad sal&iacute;an m&aacute;s corregidores que de los otros. Pero el teniente de
+corregidor convendr&iacute;a lo fuese del mismo pueblo de su naturaleza.</p>
+
+<p>El cuidado del corregidor y de las dem&aacute;s justicias lo hab&iacute;an de dirigir
+a que en los pueblos no hubiese nadie ocioso, que todos se ocupasen en
+las labores propias o ajenas, teniendo individual noticia en que se
+ejercitaba cada uno, y darle ocupaci&oacute;n al que no la tuviese. Cuidando al
+mismo tiempo de que los indios no anduviesen vagantes de unos pueblos a
+otros, y de restituir al que encontrasen fuera de su pueblo, sin
+licencia de su corregidor, para que lo corrigiesen en la forma que
+tuviese dispuesto el gobierno.</p>
+
+<p>Celar&iacute;a el corregidor y cabildo el buen orden del pueblo, procurando
+impedir los delitos p&uacute;blicos y ofensas a Dios, particularmente aqu&eacute;llos
+en que son m&aacute;s viciosos estos naturales, como son los de incontinencia y
+ladronicio; y para que en estos &uacute;ltimos no quedasen los agravios sin la
+debida satisfacci&oacute;n, si el ladr&oacute;n ten&iacute;a haberes se satisfar&iacute;a de ellos
+el hurto, d&aacute;ndole el correspondiente castigo; y si era tan pobre que
+nada ten&iacute;a, se satisfar&iacute;a el robo al interesado de los bienes de la
+factor&iacute;a, y se aplicar&iacute;a el reo a que trabajase a beneficio de ella por
+el tiempo que fuese necesario para devengar lo que por &eacute;l se hab&iacute;a
+pagado, y d&aacute;ndole su merecido castigo, entendi&eacute;ndose en uno y otro caso
+estar bien averiguado el robo y qui&eacute;n lo hizo, para no dar lugar a
+injusticias. Y haci&eacute;ndolo as&iacute;, me parece que se abstendr&iacute;an de robar,
+porque si ahora lo hacen con tanta frecuencia es porque, adem&aacute;s de no
+concebir ni conocer la ruindad del hecho, no se les compele a la
+satisfacci&oacute;n, si no existe la cosa hurtada, y s&oacute;lo pagan su delito con
+azotes; pero, en sabiendo que adem&aacute;s de los azotes les han de hacer
+pagar el valor de lo hurtado, ellos se abstendr&iacute;an de este vicio.</p>
+
+<p>La buena educaci&oacute;n de la juventud es la parte principal&iacute;sima para
+conseguir la civilidad, porque de los viejos, o casi viejos, poco o nada
+se podr&aacute; conseguir. Y como los padres y madres de familia en el gobierno
+presente no cuidan de la educaci&oacute;n de los hijos, debe recelarse que
+seguir&aacute;n en adelante lo mismo, y que, con la libertad que se les
+franqueaba de tener y disponer de sus hijos a su voluntad, se olvidasen
+enteramente de darles educaci&oacute;n y aplicaci&oacute;n; y para evitar esto ser&iacute;a
+muy conveniente que se les hiciese saber a todos que los padres o madres
+que no diesen educaci&oacute;n a sus hijos o hijas se les quitar&iacute;a el dominio
+de ellos, y se pondr&iacute;an en donde fuesen bien educados; que la educaci&oacute;n
+deber&iacute;a consistir en ense&ntilde;arles la doctrina cristiana y buenas
+costumbres, a rezar el rosario todos los d&iacute;as en sus casas o en la
+iglesia, o&iacute;r misa todos los d&iacute;as de fiesta, y los de trabajo que
+pudieran; y, en fin, a vivir como verdaderos y buenos cristianos, no
+permiti&eacute;ndoles a los hijos hurtos, pendencias, amancebamientos ni
+ninguna otra cosa mala, y lo mismo a las hijas particularmente; deber&iacute;an
+cuidar el que guardasen honestidad, y tambi&eacute;n deber&iacute;an celar las
+justicias el tratamiento que daban los padres a los hijos, para que no
+fuese inhumano, y que los asistieran con el alimento necesario y los
+trajesen vestidos con honestidad, particularmente a las hijas. Y a los
+que as&iacute; no lo hiciesen, si siendo amonestados y reprendidos no cumpl&iacute;an
+como deb&iacute;an, se les pudiera privar del dominio de sus hijos, como
+incapaces de darles educaci&oacute;n, y a los que les diesen la crianza,
+aplicaci&oacute;n y asistencia de vida, se les dejase libremente disponer de
+ellos.</p>
+
+<p>Para que en los pueblos pudieran tener los muchachos una mediana
+ense&ntilde;anza, sin la precisi&oacute;n de ir al de la Candelaria, se deber&iacute;a
+mantener en cada uno escuela de primeras letras, en que aprendiesen a
+leer, escribir y contar, la que deber&iacute;a estar a cargo del indio
+sacrist&aacute;n mayor, al que auxiliar&iacute;a el pueblo con una ayuda de costa,
+para que, con lo que le estuviese se&ntilde;alado por la iglesia en su
+ministerio (como dir&eacute; despu&eacute;s), pudiese mantenerse sin ocuparse en otra
+cosa.</p>
+
+<p>Tambi&eacute;n se conservar&iacute;an en todos los pueblos las escuelas de m&uacute;sica y de
+danza, reduci&eacute;ndolas a una misma, y en la misma conformidad que las de
+primeras letras, teniendo el maestro renta por la iglesia, y ayuda de
+costa por el pueblo, en los t&eacute;rminos que se juzgase conveniente, y que a
+los muchachos de ambas escuelas les asistiese el pueblo con una comida
+cada d&iacute;a, y con alg&uacute;n socorro anual para su decencia, para que as&iacute; los
+aplicasen los padres con voluntad a ellas.</p>
+
+<p>Convendr&iacute;a que el gobierno formase ceremonial y ordenanza para el
+gobierno de los cabildos, as&iacute; para sus elecciones como para las
+formalidades con que deb&iacute;an juntarse en cuerpo de ayuntamientos y los
+d&iacute;as que deb&iacute;an hacerlo, prohibi&eacute;ndoles el que todos los d&iacute;as se
+juntasen, como ahora lo hacen, y el que los alcaldes traigan siempre la
+vara en mano, ense&ntilde;&aacute;ndoles a que lleven bastones, y que cuando se junten
+en cuerpo de cabildo se vistan con decencia, y desde que salgan de las
+casas capitulares hasta que vuelvan y se disuelva aquella junta no se
+separen con ning&uacute;n motivo del destino y objeto que debi&oacute; juntarlos, y
+que las atenciones y cortes&iacute;as las usen y tengan despu&eacute;s de separados.</p>
+
+<p>Para que los corregidores y cabildantes pudieran conservar con decencia
+el honor de sus empleos, ser&iacute;a conveniente que de los bienes del com&uacute;n
+se les se&ntilde;alase alg&uacute;n sueldo o gratificaci&oacute;n, que me parece que en los
+pueblos de una median&iacute;a pudieran asignarle al corregidor 100 pesos
+anuales con m&aacute;s lo que dir&eacute; despu&eacute;s, 80 al teniente de corregidor, 60 a
+cada uno de los alcaldes, 50 al alguacil mayor y 40 a cada uno de los
+dem&aacute;s regidores, incluso el secretario de cabildo, y lo que pareciese
+conveniente a los dem&aacute;s empleados de justicia y otros que los pueblos
+mantienen, como son tamborileros, clarineros, etc.</p>
+
+<p>El corregidor deber&iacute;a tener intervenci&oacute;n en todos los asuntos de la
+factor&iacute;a; tendr&iacute;a una llave de cada almac&eacute;n y de la caja del dinero;
+celar&iacute;a y procurar&iacute;a se cumpliesen todas las disposiciones del factor,
+quien consultar&iacute;a con &eacute;l todas aquellas cosas en que los indios tienen
+experiencia, y le dar&iacute;a noticia de todo lo que se iba a emprender para
+que as&iacute; llegase a noticia de todos los del pueblo y se asegurasen de que
+cuanto se hac&iacute;a era en su beneficio. Y por este trabajo, y el cuidado
+que deber&iacute;a tener con todo lo perteneciente a la factor&iacute;a y sus
+aumentos, se le deber&iacute;an se&ntilde;alar dos por ciento de sus utilidades.</p>
+
+<p>A ning&uacute;n indio ni espa&ntilde;ol, empleados o no empleados en los pueblos, se
+le deber&iacute;a permitir indios ni indias en su servicio sin pagarles sus
+jornales; pero pag&aacute;ndoles, y siendo voluntarios, que pudieran tener
+todos los que quisieran.</p>
+
+<p>Las facultades de administrar justicia, y casos a que pudiera extenderse
+la jurisdicci&oacute;n de los indios, pudieran y deber&iacute;an ser arregladas a lo
+que est&aacute; prevenido por las leyes; y el gobierno les dar&iacute;a instrucci&oacute;n, a
+la que se deber&iacute;an arreglar, como en todo lo dem&aacute;s que se tuviese a bien
+el instruirlos.</p>
+
+<p>Esta provincia de Misiones est&aacute; fronteriza con los dominios de Portugal,
+y con algunas naciones de indios infieles, como queda dicho, y por lo
+mismo era preciso que el gobernador de ella fuese militar, para que en
+las ocasiones de alg&uacute;n rompimiento con aquella corona se pudiesen hacer
+las defensas y ofensas necesarias por este lado, y lo mismo cuando fuese
+preciso contener las invasiones de los infieles; y para lo uno y lo otro
+era menester tener aqu&iacute; un cuerpo efectivo de tropas veteranas que se
+compusiera a lo menos de tres compa&ntilde;&iacute;as, de a ochenta o cien hombres con
+sus oficiales correspondientes, y un buen comandante, sujetos al
+gobernador de estos pueblos.</p>
+
+<p>Esta tropa deber&iacute;a tener su destino en las fronteras de Portugal, desde
+la fortaleza de Santa Tecla hasta la guardia de San Mart&iacute;n,
+extendi&eacute;ndose a los dem&aacute;s parajes ventajosos, que los pr&aacute;cticos de
+aquellos campos conocen, para impedir en tiempo de paz las
+introducciones de contrabandos que por all&iacute; pudieran hacer, y estorbar
+la saca de cueros y animales que los gauderios y changadores, espa&ntilde;oles
+y portugueses, extraen de aquellos campos con mucho perjuicio de estos
+pueblos y de la real hacienda.</p>
+
+<p>Tambi&eacute;n impedir&iacute;a esta tropa la comunicaci&oacute;n y abrigo que tienen los
+portugueses con los Minuanes, no permiti&eacute;ndoles a &eacute;stos salir a
+comunicar con aqu&eacute;llos; lo mismo har&iacute;an que observasen con los indios
+guaran&iacute;s que se desertan de estos pueblos, previni&eacute;ndoles que no los
+permitiesen en sus tierras, lo que sin duda ejecutar&iacute;an teniendo a la
+vista un cuerpo de tropas tan respetable, y que les har&iacute;a cumplir lo que
+se les mandase, en caso de inobservancia, y aun se les podr&iacute;a obligar a
+vivir unidos en reducci&oacute;n, y conseguir, si no de los adultos a lo menos
+de los p&aacute;rvulos y de los que fuesen naciendo, el que se incorporasen en
+el gremio de la iglesia y obediencia del Rey.</p>
+
+<p>De esta tropa pudiera destinarse, por destacamentos, la que se tuviese
+por conveniente al pueblo de la Candelaria, para que sirviese de
+autoridad y respeto al gobernador, quien destinar&iacute;a la que le pareciese
+a los departamentos que fuese necesaria para la quietud de la tierra; y
+que en las entradas y salidas de la provincia celasen la introducci&oacute;n y
+extracci&oacute;n de todo lo que encontrasen sin las correspondientes
+licencias, o que no fuese l&iacute;cito introducir ni extraer; y tambi&eacute;n el que
+los indios no se desertasen, y de recoger los fugitivos, remud&aacute;ndose
+estos destacamentos en los tiempos y manera que se tuviese por
+conveniente.</p>
+
+<p>Para que ese cuerpo de tropas no fuese gravoso al real erario, era
+menester buscar un arbitrio para pagarles sus sueldos y dem&aacute;s necesario
+para que puedan subsistir; y ser&iacute;a el que propondr&eacute; a la consideraci&oacute;n
+de usted.</p>
+
+<p>Bien sabida es la posesi&oacute;n en que se hallan algunos pueblos de esta
+provincia de ser due&ntilde;os de los ganados que hay en los campos de la Banda
+Oriental del R&iacute;o Uruguay, desde Paisand&uacute;, costas y cabeza de R&iacute;o Negro,
+campos del Yi, y todos los que se incluyen desde la jurisdicci&oacute;n de
+Montevideo hasta estos pueblos. La mayor parte de estos campos son en mi
+concepto realengos, y aunque los ganados que pastan y procrean en ellos
+tengan su origen de los pueblos que gozan la propiedad de ellos, me
+parece que en mucha parte deb&iacute;an considerarse propios del Rey, pues en
+sus campos han tenido el incremento. Con esta consideraci&oacute;n, y la de que
+la tropa de la frontera hab&iacute;a de servir en beneficio de los pueblos y
+custodia de los campos de vaquer&iacute;as, ning&uacute;n agravio me parece se har&aacute; a
+los pueblos, que se tienen por interesados en aquellos campos y sus
+ganados, el que de ellos se sacase lo suficiente para mantener y pagar
+la misma tropa en los t&eacute;rminos que dir&eacute;.</p>
+
+<p>Si los expresados campos se celasen como es debido, para que los
+portugueses y changadores no extrajesen los corambres y ganados que
+conducen al Brasil, y que los indios de estos pueblos que andan por los
+campos, y los que van a las vaquer&iacute;as, no hicieran los horrorosos
+estragos que ejecutan en los ganados, y practic&aacute;ndose las faenas de
+cueros con arreglo, y s&oacute;lo en las toradas viejas, y que la saca de
+ganados de las vaquer&iacute;as se hiciesen arregladas, me parece que, aunque
+cada a&ntilde;o se extrajesen de aquellos campos 150.000 cabezas, entre
+corambres y vaquer&iacute;as, no se experimentar&iacute;a decadencia en los ganados; y
+regulando cada cabeza a 4 reales de plata en el campo, importar&iacute;an
+75.000 pesos cada a&ntilde;o.</p>
+
+<p>Por el derecho que pueden tener los pueblos que est&aacute;n en posesi&oacute;n de
+aquellos ganados, pod&iacute;an percibir 2 reales de cada res que se extrajese
+de los campos, o se matase en ellos para aprovechar el cuero; y lo
+restante, que ser&iacute;a 37.500, para pagamento y asistencia de la tropa de
+la frontera, que me parece que con esta cantidad ser&iacute;a suficiente, y si
+no alcanzase pudiera destin&aacute;rsele uno o dos por ciento de toda la
+provincia.</p>
+
+<p>A todos los pueblos de estas misiones se les dar&iacute;a permiso para hacer
+vaquer&iacute;as y corambres, pagando a 4 reales los que no tienen derecho a
+ellas por cada res que matasen o extrajesen, y dos los que lo tienen;
+pero ni los unos ni los otros deber&iacute;an hacerlas sin el permiso del
+gobierno, y arregl&aacute;ndose a la instrucci&oacute;n que para verificarlas se
+formase.</p>
+
+<p>Para que en las ocasiones de rompimiento de guerra con alguna potencia
+se encontrase esta provincia en estado de defensa por s&iacute; misma, o de
+acudir con un buen socorro a la capital de Buenos Aires, convendr&iacute;a se
+levantase en ella un batall&oacute;n de milicias provinciales de infanter&iacute;a, en
+el mismo pie y forma que lo est&aacute;n las de Espa&ntilde;a, en su lugar un
+regimiento de Dragones. Estas milicias se procurar&iacute;a tenerlas bien
+disciplinadas, de forma que en cualquiera tiempo estuvieran prontas y
+armadas para lo que se ofreciese o les mandasen; y para socorrer a los
+soldados en los tiempos de asamblea, que pudiera tenerse una o dos veces
+al a&ntilde;o, y para pagar los oficiales de plana mayor que deber&iacute;an tener
+sueldo, y lo que por v&iacute;a de socorro se diese a los sargentos y cabos,
+pudiera destinarse uno y medio por ciento de las utilidades de toda la
+provincia.</p>
+
+<p>&Eacute;ste, amigo m&iacute;o, es el proyecto que, entre otros muchos que se han
+presentado a mi imaginaci&oacute;n, me ha parecido el m&aacute;s conveniente para
+arreglar el gobierno de esta provincia, atendiendo a las circunstancias
+presentes; y para que del todo vaya completo, quiero a&ntilde;adir a &eacute;l un
+reglamento para que el gobierno eclesi&aacute;stico concuerde con el secular, y
+se eviten los inconvenientes que hasta ahora se han experimentado.</p>
+
+<p>Para poner en orden cuanto pertenece al gobierno eclesi&aacute;stico y culto
+divino, y uniformar todos los pueblos en &eacute;l, y acudir al remedio por lo
+que pueda ocurrir en adelante, me parece convendr&iacute;a que los curas
+tuviesen dentro de la provincia un inmediato superior o vicario, con
+todas las facultades necesarias, as&iacute; en lo que pertenece a su vida y
+costumbres, como en lo que corresponde al oficio de curas; para que, sin
+embarazarse el gobierno secular en los varios recursos que le es preciso
+hacer, pudieran corregirse y cortarse aqu&iacute; aquellas cosas menores, y las
+m&aacute;s graves se despachar&iacute;an al tribunal correspondiente, despu&eacute;s de
+formalizadas las causas aqu&iacute;, para que la Superioridad determinase lo
+conveniente. Estos superiores o vicarios cuidar&iacute;an de que ning&uacute;n
+religioso se ausentase de su pueblo sin leg&iacute;tima causa, har&iacute;an que todos
+cumplieran con las cargas anexas al curato, procurar&iacute;an que la falta que
+ocurriese de cura en un pueblo la supliese el de otro, y que las vidas y
+costumbres de todos fueran ejemplares.</p>
+
+<p>Asimismo, excusar&iacute;a este dicho vicario los muchos embarazos que se
+ofrecen a los prelados y superiores con los informes encontrados que van
+de estos pueblos, pudi&eacute;ndolos dar jur&iacute;dicos con plena informaci&oacute;n de los
+casos.</p>
+
+<p>Pero me dir&aacute; usted que para la nominaci&oacute;n de vicarios se ofrecen muchas
+dificultades, como son el que, siendo tres las religiones que ocupan
+esta provincia, mezcladas en toda ella, es dificultoso el sujetar los
+religiosos de las unas a vicario de la otra; que, siendo dos las
+jurisdicciones eclesi&aacute;sticas, pudiera haber alguna dificultad en
+conformarse los prelados; y lo que es m&aacute;s, que ser&iacute;a a&ntilde;adir nuevo
+gravamen al real erario con el s&iacute;nodo que se hubiese de se&ntilde;alar al
+vicario para su decencia y manutenci&oacute;n, siendo as&iacute; que los tributos no
+alcanzan a los gastos que Su Majestad tiene en esta provincia, y algunos
+otros inconvenientes que yo no conocer&eacute;. Pero, amigo m&iacute;o, en todo lo que
+se pretende reformar hay algo que vencer; todas estas dificultades me
+parece se salvar&iacute;an con arreglo que voy a proponer a la consideraci&oacute;n de
+usted.</p>
+
+<p>Cuando se tom&oacute; la determinaci&oacute;n de colocar mezclados en toda esta
+provincia los religiosos de las tres religiones que ocupan sus curatos,
+tendr&iacute;a el gobierno razones que le obligasen a esta determinaci&oacute;n, pero
+en el d&iacute;a no descubro motivo que embarazase el que cada religi&oacute;n ocupe
+un partido; y as&iacute; me parece que la de San Francisco pudiera ocupar los
+trece pueblos que corresponden al obispado del Paraguay, as&iacute; porque esta
+religi&oacute;n es m&aacute;s numerosa y puede hacerse cargo de mayor n&uacute;mero de
+pueblos, con la ayuda de las misiones que vienen de Europa, como porque
+tienen contiguos a ellos los pueblos que proveen en lo restante de la
+provincia del Paraguay.</p>
+
+<p>A la religi&oacute;n de la Merced pudiera se&ntilde;alarse los diez pueblos de los
+departamentos de San Miguel y Yapey&uacute;, y a la de Santo Domingo los siete
+de este departamento de mi cargo, porque esta religi&oacute;n es menos numerosa
+o carece m&aacute;s que las otras de religiosos lenguaraces.</p>
+
+<p>Algunos de los pueblos de esta provincia, por el corto n&uacute;mero de almas,
+y por estar con inmediaci&oacute;n a otros, les ser&iacute;a muy suficiente tener s&oacute;lo
+un religioso para el cumplimiento de todas las cargas del curato; as&iacute; se
+experimenta en muchos que se han mantenido y se mantienen con solo el
+cura, y est&aacute;n asistidos como los que tienen cura y compa&ntilde;ero.</p>
+
+<p>El Rey, Nuestro Se&ntilde;or, tiene destinados 12.000 pesos cada a&ntilde;o para los
+s&iacute;nodos de curas y compa&ntilde;eros de los treinta pueblos, y aunque por no
+estar completos no se gastasen todos, siempre en la mente piadosa de Su
+Majestad el que, siendo necesario, se emplee este caudal en el bien
+espiritual de estos naturales. Bajo de este supuesto pod&iacute;a determinase
+que los pueblos de San Ignacio Guaz&uacute;, Nuestra Se&ntilde;ora de Fe, Trinidad,
+San Ignacio Min&iacute; y Loreto, en el obispado del Paraguay; San Jos&eacute;, San
+Carlos, los M&aacute;rtires, Santa Mar&iacute;a la Mayor y San Lorenzo, en los de
+Buenos Aires, tuviesen un solo religioso de cura, porque el corto n&uacute;mero
+de indios de estos pueblos, y la inmediaci&oacute;n que tienen con otros, les
+proporciona comodidad para ello.</p>
+
+<p>De cada religi&oacute;n pod&iacute;a nombrarse un religioso, cual conven&iacute;a para
+superior o vicario, de los de su orden. Sin cargo de curato, y en cuya
+nominaci&oacute;n pod&iacute;a guardarse la forma del real patronato, proponiendo los
+tres prelados, para que de ellos nombrase uno el vicepatrono, al que
+pod&iacute;an los prelados regulares dar sus facultades en lo que les toca de
+la vida y costumbres de los religiosos, y los se&ntilde;ores obispos las que
+corresponden al ministerio de curas para visitarlos, y lo dem&aacute;s anexo a
+la vicar&iacute;a, pudi&eacute;ndole ampliar las facultades para los casos en que la
+jurisdicci&oacute;n eclesi&aacute;stica pueda conocer en causas de legos.</p>
+
+<p>A cada uno de estos vicarios pod&iacute;a d&aacute;rsele de s&iacute;nodo para su decencia y
+manutenci&oacute;n 500 pesos, sacados de los 2.000 que componen los diez
+compa&ntilde;eros que pudieran suprimirse en los diez pueblos dichos.</p>
+
+<p>Los 500 pesos restantes pudieran aplicarse a los diez curas que deb&iacute;an
+quedar solos en los pueblos se&ntilde;alados, dando 50 pesos de gratificaci&oacute;n a
+cada uno sobre los 200 de s&iacute;nodos que gozan, para suavizar as&iacute; la
+molestia de estar solo, y para que pudiese gratificar a alg&uacute;n religioso
+que confesase la gente de la estancia en el tiempo del cumplimiento de
+iglesia, y para otros casos que pudieran ofrec&eacute;rsele; y as&iacute; todo quedaba
+remediado.</p>
+
+<p>Aunque el Rey, Nuestro Se&ntilde;or, ha determinado que los curatos de estos
+pueblos se provean en cl&eacute;rigos, me parece no tendr&aacute; efecto por falta de
+sujetos que quieran oponerse a ellos por el corto s&iacute;nodo que gozan, que
+s&oacute;lo es suficiente para religiosos, y no para cl&eacute;rigos que necesitan m&aacute;s
+para su decencia; y entretanto no sean codiciales estos curatos, y que
+se verifique la real intenci&oacute;n, me parece no lograr&aacute;n tener curas como
+los necesitan, porque las religiones mandan solamente religiosos mozos,
+sin madurez ni experiencia, y que aunque hayan estudiado algo se les
+olvida por falta de ejercicios, falt&aacute;ndoles &eacute;ste en el tiempo y edad que
+m&aacute;s lo necesitaban. Y aunque en el d&iacute;a hay algunos religiosos empleados
+de curas en estos pueblos de regulares luces, y de muy buenas
+costumbres, particularmente en este departamento de mi cargo, y que con
+el m&eacute;todo propuesto arriba se mejorar&iacute;a mucho m&aacute;s, con todo no puede
+esperarse que todo est&eacute; cual conviene para el bien de las almas de estos
+naturales, entre tanto no sean ocupados por sujetos que aspiren a
+mayores adelantamientos, y as&iacute; voy a expresar a usted otro pensamiento
+que me parece que con su ejecuci&oacute;n pod&iacute;an hacerse apetecibles estos
+curatos, y por consiguiente los ocupar&iacute;an sujetos cuales se necesitan.</p>
+
+<p>Siendo como son tan desiguales los pueblos en el n&uacute;mero de personas, lo
+son tambi&eacute;n en el trabajo que los curas tienen en administrarles los
+sacramentos, y parece bien serlo tambi&eacute;n en el goce de s&iacute;nodos,
+proporcion&aacute;ndolos seg&uacute;n la gente de cada pueblo; y el m&eacute;todo m&aacute;s
+equitativo que se me ofrece es el siguiente.</p>
+
+<p>En lugar de dos curas, o cura y compa&ntilde;ero que cada pueblo debe tener en
+la pr&aacute;ctica presente, se pod&iacute;a arreglar que en cada uno hubiese
+solamente un cura, con el s&iacute;nodo que proporcionalmente le tocase a cada
+pueblo, el que pod&iacute;a arreglarse como se dir&aacute; despu&eacute;s; y suponiendo que
+este arreglo se dirige a que estos curatos los puedan ocupar cl&eacute;rigos,
+es lo m&aacute;s preciso el que &eacute;stos tengan vicario dentro de la provincia a
+quien estar sujetos, y parece ser&iacute;a lo mejor el que hubiera dos, uno en
+los pueblos pertenecientes al obispado de Buenos Aires y otro en los del
+Paraguay, as&iacute; por lo dilatado de esta provincia como por ser dos las
+jurisdicciones; y dispuestas en esta forma la divisi&oacute;n de curatos y
+vicar&iacute;as, se les pod&iacute;a se&ntilde;alar el s&iacute;nodo en esta forma.</p>
+
+<p>De los 12.000 pesos que deben invertirse en s&iacute;nodos de curas, pudieran
+separarse, en primer lugar, 1.500 pesos para los dos vicarios, se&ntilde;alando
+al de los pueblos de Buenos Aires 850, y al del Paraguay 650. En segundo
+lugar, se pod&iacute;an separar 4.500 pesos, y repartirlos por iguales partes
+entre todos los curatos, a 150 pesos a cada uno, los que pod&iacute;an
+considerarse como renta fija de cada curato; y los 6.000 pesos restantes
+repartirlos proporcionalmente entre todos los curatos, seg&uacute;n el mayor o
+menor n&uacute;mero de almas de cada uno, regul&aacute;ndolas por los tributarios que
+cada pueblo tuviese. Supongamos que en los treinta pueblos se numeran
+12.000 indios tributarios, entre cuyo n&uacute;mero quieren partirse los 6.000
+pesos dichos; les tocar&iacute;a a 4 reales por cada tributario, y as&iacute; diremos
+que el pueblo en que hubiese 200 tributarios deber&aacute; percibir el cura
+como por obvenciones 100 pesos, que juntos con los 150 de renta fija
+compondr&iacute;an 250, y que &eacute;ste sea su s&iacute;nodo; en el que los tributarios
+sean 500, le corresponder&iacute;an 250, que con los 150 componen 400; y en el
+que hubiese 800 tributarios, ascender&iacute;a el s&iacute;nodo del cura a 550 pesos;
+y d&aacute;ndoles los pueblos para que puedan alimentarse, como dir&eacute; despu&eacute;s,
+ser&iacute;an los curatos mayores muy apetecibles, y habr&iacute;a sujetos de
+conducta, habilidad y virtud que se opusieran a ellos.</p>
+
+<p>Para que los curatos estuvieran bien servidos y que los feligreses no
+carecieran del pasto espiritual, que no podr&iacute;a subministr&aacute;rseles como
+era debido un cura solo en un pueblo numeroso, pudiera oblig&aacute;rseles a
+los curas de los pueblos en que llegase el n&uacute;mero de tributarios a 400 a
+que tuvieran tenientes de curas puestos para ellos mismos, con sola la
+aprobaci&oacute;n del ordinario, como se acostumbra en curatos de espa&ntilde;oles,
+que, d&aacute;ndole al cura la facultad de se&ntilde;alarle sueldo, seg&uacute;n se
+convinieran entre ellos, y despedirlos no hall&aacute;ndose gustosos, con tal
+que luego pusieran otros en su lugar.</p>
+
+<p>Dispuesta de este modo la distribuci&oacute;n de curatos, me parece no
+faltar&iacute;an sujetos que los sirvieran, aun los de poca renta, porque,
+siendo &eacute;stos escala para los m&aacute;s ping&uuml;es, se opondr&iacute;an a ellos para
+proporcionarse despu&eacute;s el ascenso a los mayores; tampoco faltar&iacute;a
+quienes ocupasen los tenientazgos, aun por muy corto estipendio, s&oacute;lo
+para hacer m&eacute;ritos para oponerse a los curatos, siendo regular se
+atendiese con preferencia a los que actualmente serv&iacute;an en los pueblos.</p>
+
+<p>Para que los factores ni ninguno otro del pueblo tuviese que embarazarse
+en la asistencia de los curas y sus alimentos, convendr&iacute;a que de las
+utilidades de la factor&iacute;a se se&ntilde;alasen para alimento de cura, tuviese o
+no compa&ntilde;ero, tres por ciento, que deber&iacute;a considerarse como por v&iacute;a de
+primicias y otras obvenciones; y que el cura con esto y su s&iacute;nodo se
+proporcionase su subsistencia, y que los criados que hubiera de tener
+los alimentase y pagase, y no los detuviese en su servicio contra su
+voluntad.</p>
+
+<p>Todas las iglesias tienen en el d&iacute;a, con corta diferencia, igual n&uacute;mero
+de empleados, y los mismos gastos las de los pueblos chicos o pobres que
+las de los grandes o ricos; y me parece no deb&iacute;a ser as&iacute;, sino a
+proporci&oacute;n de los posibles se deb&iacute;an arreglar los gastos; y para que as&iacute;
+se verificase, y que las iglesias no estuviesen dependientes de los
+factores ni de otros para sus gastos, me parece que lo mejor ser&iacute;a
+se&ntilde;alar cinco por ciento de las utilidades de la factor&iacute;a para gastos de
+la iglesia, lo que deber&iacute;a ser en los t&eacute;rminos que se arreglase por los
+prelados eclesi&aacute;sticos y vicepatrones reales en la forma que lo tuviesen
+por conveniente, teni&eacute;ndose esta asignaci&oacute;n como renta perteneciente a
+la f&aacute;brica de la iglesia.</p>
+
+<p>Tambi&eacute;n deber&iacute;an destinarse para aumentar esta renta los derechos que se
+tuviese a bien el imponer por las sepulturas de la iglesia, de modo que
+el que se hubiese de enterrar en ella, fuese indio o espa&ntilde;ol, pagase la
+sepultura, y el que no, que se enterrase en el cementerio; y tambi&eacute;n
+deber&iacute;a tener su parte la f&aacute;brica de la iglesia en el arancel que
+deber&iacute;a formarse para los derechos que hab&iacute;an de pagar los espa&ntilde;oles que
+se avecindasen en estos pueblos.</p>
+
+<p>De estas rentas deber&iacute;an pagarse todos los gastos de la iglesia, culto
+divino, salarios de sacristanes y cantores, que tambi&eacute;n tendr&iacute;an ayuda
+de costa por el pueblo para que fuesen maestros de ni&ntilde;os, como dejo
+dicho, los ac&oacute;litos, que &eacute;stos ser&iacute;a bueno lo fuesen de los de la
+escuela; y as&iacute; ellos como los maestros y disc&iacute;pulos de la m&uacute;sica
+tendr&iacute;an obligaci&oacute;n de acudir a la iglesia a todo lo que se ofreciese,
+como que las escuelas hab&iacute;an de estar contiguas a la iglesia.</p>
+
+<p>Tambi&eacute;n tendr&iacute;an salario los fiscales, y dem&aacute;s que fuese necesario para
+el mejor culto de la iglesia, y que hubiese quien celase y obligase a
+que todos acudieran a la iglesia y a todas las obligaciones de
+cristianos, lo que tambi&eacute;n celar&iacute;an las justicias, como ya queda dicho.</p>
+
+<p>Habiendo en los pueblos vicarios, en los t&eacute;rminos que queda dicho,
+arreglar&iacute;an todo lo dem&aacute;s concerniente al culto divino, y proveer&iacute;an que
+a los indios se ense&ntilde;ase la doctrina cristiana, y que ellos acudiesen a
+ser educados en la mejor forma y con el menor gravamen que fuese
+posible, y seg&uacute;n se viese se aplicaban o descuidaban, porque sobre esto
+no puedo formar concepto que me satisfaga; pero de todos modos el
+gobierno deber&iacute;a estar a la mira, y dar&iacute;a los auxilios necesarios para
+que se lograse tan importante fin.</p>
+
+<p>As&iacute; como los pueblos pobres o de poca gente est&aacute;n gravados m&aacute;s que los
+ricos o numerosos en los gastos de las iglesias y sus empleados, tambi&eacute;n
+lo est&aacute;n en lo que pagan por raz&oacute;n de diezmos; es verdad que en esta
+parte est&aacute;n tan aliviados que se hace notable la moderaci&oacute;n de su tasa,
+pues no paga cada pueblo sino solos cien pesos de plata cada a&ntilde;o; y mi
+reparo es que, habiendo tanta desigualdad de unos a otros, as&iacute; en
+caudales como en individuos, todos hayan de ser iguales en el pagar; y
+por no pasar en silencio este punto, dir&eacute; algo sobre la materia, por lo
+que pueda importar.</p>
+
+<p>En el a&ntilde;o pasado de 74 represent&oacute; el cabildo eclesi&aacute;stico de Buenos
+Aires a Su Majestad; se les segu&iacute;a notable perjuicio por no acudirles
+los pueblos de esta provincia, pertenecientes al obispado de aquella
+capital, con los diezmos que deb&iacute;an satisfacer estos naturales, y Su
+Majestad se sirvi&oacute; resolver en 5 de octubre de 78 se cobrasen s&oacute;lo 100
+pesos de cada pueblo, as&iacute; de los del obispado de Buenos Aires, como de
+los del de Paraguay, que era lo mismo que siempre hab&iacute;an pagado, hasta
+que en los s&iacute;nodos que los prelados deb&iacute;an celebrar se arreglase este
+punto con las formalidades correspondientes; y como hasta ahora no ha
+tenido efecto la celebraci&oacute;n de los dichos s&iacute;nodos, tampoco ha habido
+novedad en este particular. Pero, hablando con usted con la satisfacci&oacute;n
+que tenemos y la ingenuidad que acostumbro, digo que, seg&uacute;n el
+conocimiento que tengo de estos pueblos, es poqu&iacute;simo lo que se da a
+Dios respecto a lo que se recoge; y aunque es menester tener
+consideraci&oacute;n a que los indios mantienen en un todo sus iglesias y
+alimentan a sus curas, con todo vuelvo a decir que es poqu&iacute;simo,
+mayormente estando resumido en los 100 pesos los diezmos de todos los
+frutos de comunidad y de particulares. Y as&iacute; me parece que, teniendo
+presente lo que emplean en la iglesia, la conmiseraci&oacute;n con que Su
+Majestad mira a estos naturales y la miseria de ellos, lo que deber&iacute;an
+pagar por ahora hasta que estuviesen en otro estado, me parece, deb&iacute;a
+ser a raz&oacute;n de 4 reales por cada tributario de los que hay en cada
+pueblo; as&iacute; se proporcionar&iacute;a mejor y con m&aacute;s igualdad la satisfacci&oacute;n
+de los diezmos, y aun quedando tan moderados, considero se duplicar&iacute;a su
+monta, porque ahora s&oacute;lo importa 3.000 pesos, y creo que en esta forma
+llegar&iacute;a a 6.000, o faltar&iacute;a poco.</p>
+
+<p>Los espa&ntilde;oles que hay establecidos en estos pueblos, ninguno paga
+diezmos ni primicias, porque nadie se lo pide; y aunque no son muchos
+los que hay, y &eacute;stos son pobres, siempre ser&iacute;a bueno estuviesen sujetos
+a la ley, para que, as&iacute; ellos como los que se vayan estableciendo, no se
+les haga costoso cuando se quiera hacerla cumplir.</p>
+
+<p>R&eacute;stame solamente para concluir la segunda parte de esta memoria el
+formar un resumen de todos los gastos anuales de un pueblo en los
+t&eacute;rminos que queda dicho, y suponiendo que las utilidades de la factor&iacute;a
+ascender&aacute;n a 10.000 pesos; sobre este supuesto formar&eacute; la cuenta como
+sigue.</p>
+
+<table summary="cuenta" cellspacing="0" cellpadding="3">
+<tr valign="bottom"><td>&nbsp;</td><td>Pesos.</td></tr>
+<tr valign="bottom"><td>Al factor, diez por ciento</td><td align="right">1.000</td></tr>
+<tr valign="bottom"><td>Al mayordomo, dos por ciento</td><td align="right">200</td></tr>
+<tr valign="bottom"><td>Para el gobernador y subdelegado, deber&aacute; contribuir cada pueblo dos y medio
+por ciento</td><td align="right">250</td></tr>
+<tr valign="bottom"><td>Para el teniente letrado, el ayudante de gobierno, el fiscal, protector y
+escribano, tres por ciento de cada pueblo</td><td align="right">300</td></tr>
+<tr valign="bottom"><td>Para el colegio y seminario de la Candelaria, tres por ciento de cada pueblo</td><td align="right">300</td></tr>
+<tr valign="bottom"><td>Para los infortunios que puedan suceder en algunos pueblos, tres por
+ciento de cada uno</td><td align="right">300</td></tr>
+<tr valign="bottom"><td>Para el corregidor, dos por ciento</td><td align="right">200</td></tr>
+<tr valign="bottom"><td>Para milicianos, uno y medio por ciento de cada pueblo</td><td align="right">150</td></tr>
+<tr valign="bottom"><td>Para alimentos de curas, tres por ciento</td><td align="right">300</td></tr>
+<tr valign="bottom"><td>Para renta de la f&aacute;brica de la iglesia, cinco por ciento</td><td align="right">500</td></tr>
+<tr valign="bottom"><td>Para gratificaciones de los empleados en cabildo, seg&uacute;n el reglamento
+propuesto, puede considerarse que con siete por ciento es m&aacute;s que
+suficiente, incluyendo los empleados en tamboriteros, clarineros, etc.</td><td align="right">700</td></tr>
+<tr valign="bottom"><td>Para mantener la casa de misericordia, los maestros de escuelas y m&uacute;sica,
+reparaci&oacute;n de edificios, compostura de caminos y puentes, alimentos de
+los que se destinaren al colegio y hospicio a Candelaria, premios de los
+m&aacute;s aplicados, tributos, diezmos y todo lo dem&aacute;s que pueda ofrecerse, me
+parece que bastar&iacute;a con diez y ocho por ciento</td><td align="right">1.800</td></tr>
+<tr valign="bottom"><td>Suma total de gastos y asignaciones</td><td style="border-top:1px solid black;" align="right">6.000</td></tr>
+</table>
+
+<p>De manera que, satisfaciendo cada pueblo las asignaciones que van
+se&ntilde;aladas, emplear&iacute;a sesenta por ciento de sus utilidades, y siendo
+&eacute;stas 10.000 pesos, como se pone, importar&aacute;n 6.000 pesos, y le quedar&iacute;an
+de aumento cuarenta por ciento, o 4.000 pesos.</p>
+
+<p>Aunque los pueblos no pueden ser iguales en sus adelantamientos, y es
+preciso que en muchos de ellos no puedan subir las utilidades a la suma
+expresada, particularmente a los principios, como hay algunos que las
+pueden tener muchos mayores, me parece que unos con otros no bajar&iacute;an de
+los 10.000 pesos; y en este supuesto dar&eacute; formada la cuenta de todo lo
+que se destinaba y deb&iacute;a servir generalmente a toda la provincia, y
+comprendi&eacute;ndose en ella los treinta pueblos, montar&iacute;an las utilidades de
+toda ella a 300.000 pesos, lo que se destinaba para objetos y empleos
+generales, como se manifiesta.</p>
+
+<table summary="cuenta2" cellspacing="0" cellpadding="3">
+<tr><td>Para el gobernador y subdelegado, dos y medio por ciento</td><td align="right">7.500</td></tr>
+<tr><td>Para el teniente letrado, el ayudante, fiscal protector y escribano,
+tres por ciento</td><td align="right">9.000</td></tr>
+<tr><td>Para el colegio y seminario de la Candelaria, tres por ciento</td><td align="right">9.000</td></tr>
+<tr><td>Para los infortunios de la provincia, tres por ciento</td><td align="right">9.000</td></tr>
+<tr><td>Para las milicias, uno y medio por ciento</td><td align="right">4.500</td></tr>
+<tr><td>&nbsp;</td><td align="right" style="border-top:1px solid black;">39.000</td></tr>
+</table>
+
+
+<p>Suman las cinco partidas antecedentes 39.000 pesos, los que deber&iacute;an
+invertirse en los empleos y destinos &uacute;tiles a la provincia, y que juntos
+con los 141.000 pesos que los pueblos invertir&iacute;an en lo particular de
+cada uno suman 180.000 pesos, que en su mayor parte pasar&iacute;a a manos de
+los indios, y de las de &eacute;stos a las factor&iacute;as, y con esta circulaci&oacute;n se
+aumentar&iacute;a el comercio y la aplicaci&oacute;n, y crecer&iacute;an los caudales, as&iacute;
+comunes como particulares; todo redundar&iacute;a en opulencia de la provincia
+y sus moradores, y se acrecentar&iacute;an los haberes reales con las alcabalas
+que adeudar&iacute;a el vasto comercio; se aumentar&iacute;an los tributos,
+recogi&eacute;ndose todos los indios a sus pueblos, y sobre todo el producto de
+los tabacos que aqu&iacute; se fabricar&iacute;an.</p>
+
+<p>Ya, amigo m&iacute;o, tengo concluido el plan de mi proyectado reglamento; no
+s&eacute; si habr&eacute; acertado a delinearlo seg&uacute;n conviene, lo que s&iacute; s&eacute; que todo
+es acomodado a las circunstancias presentes de esta provincia y sus
+naturales, y que nada propongo que se oponga ni aun indirectamente a las
+leyes, antes en la mayor parte conforma con ellas, como podr&iacute;a usted
+verlo en las <i>Recopiladas de Indias</i>, en todo el libro sexto,
+particularmente en los t&iacute;tulos 2, 10 y 12, que tratan de la libertad,
+del tratamiento y servicio personal de los indios.</p>
+
+<p>Si agradase a usted, como lo deseo, ninguna duda me quedar&aacute; de su
+utilidad, y desde luego debo suponer podr&aacute; tener aceptaci&oacute;n en la
+Superioridad, a la que, si usted lo tiene a bien, podr&aacute; comunicar lo que
+de &eacute;l le pareciese conveniente para el servicio de Dios y del Rey, bien
+y utilidad de estos pobres indios.</p>
+
+<p>Nuestro Se&ntilde;or guarde a usted muchos a&ntilde;os. Pueblo de Concepci&oacute;n y
+septiembre 27 de 1785.</p>
+
+<p><span style="margin-left: 50%;">B. S. M. su m&aacute;s atento y seguro servidor</span></p>
+
+<p class="r"><b>GONZALO DE DOBLAS</b></p>
+
+
+<div class="footnotes top15"><h3>NOTA:</h3>
+
+<div class="footnote"><p><a name="Footnote_1_1" id="Footnote_1_1"></a><a href="#FNanchor_1_1"><span class="label">[1]</span></a> La public&oacute; el Ministerio espa&ntilde;ol en el tomo IV de la
+Colecci&oacute;n de documentos relativos a la expulsi&oacute;n de los Jesuitas,
+Madrid, 1770, en 4.&ordm;.</p></div>
+
+</div>
+
+
+
+
+
+
+
+<pre>
+
+
+
+
+
+End of the Project Gutenberg EBook of Memoria histórica, geográfica,
+política y éconómica sobre la provincia de Misiones de indios guaranís, by Gonzalo de Doblas
+
+*** END OF THIS PROJECT GUTENBERG EBOOK MEMORIA HISTÓRICA ***
+
+***** This file should be named 23617-h.htm or 23617-h.zip *****
+This and all associated files of various formats will be found in:
+ http://www.gutenberg.org/2/3/6/1/23617/
+
+Produced by Chuck Greif and the Online Distributed
+Proofreading Team at http://www.pgdp.net (This file was
+produced from images generously made available by the
+Bibliothèque nationale de France (BnF/Gallica) at
+http://gallica.bnf.fr)
+
+
+Updated editions will replace the previous one--the old editions
+will be renamed.
+
+Creating the works from public domain print editions means that no
+one owns a United States copyright in these works, so the Foundation
+(and you!) can copy and distribute it in the United States without
+permission and without paying copyright royalties. Special rules,
+set forth in the General Terms of Use part of this license, apply to
+copying and distributing Project Gutenberg-tm electronic works to
+protect the PROJECT GUTENBERG-tm concept and trademark. Project
+Gutenberg is a registered trademark, and may not be used if you
+charge for the eBooks, unless you receive specific permission. If you
+do not charge anything for copies of this eBook, complying with the
+rules is very easy. You may use this eBook for nearly any purpose
+such as creation of derivative works, reports, performances and
+research. They may be modified and printed and given away--you may do
+practically ANYTHING with public domain eBooks. Redistribution is
+subject to the trademark license, especially commercial
+redistribution.
+
+
+
+*** START: FULL LICENSE ***
+
+THE FULL PROJECT GUTENBERG LICENSE
+PLEASE READ THIS BEFORE YOU DISTRIBUTE OR USE THIS WORK
+
+To protect the Project Gutenberg-tm mission of promoting the free
+distribution of electronic works, by using or distributing this work
+(or any other work associated in any way with the phrase "Project
+Gutenberg"), you agree to comply with all the terms of the Full Project
+Gutenberg-tm License (available with this file or online at
+http://gutenberg.org/license).
+
+
+Section 1. General Terms of Use and Redistributing Project Gutenberg-tm
+electronic works
+
+1.A. By reading or using any part of this Project Gutenberg-tm
+electronic work, you indicate that you have read, understand, agree to
+and accept all the terms of this license and intellectual property
+(trademark/copyright) agreement. If you do not agree to abide by all
+the terms of this agreement, you must cease using and return or destroy
+all copies of Project Gutenberg-tm electronic works in your possession.
+If you paid a fee for obtaining a copy of or access to a Project
+Gutenberg-tm electronic work and you do not agree to be bound by the
+terms of this agreement, you may obtain a refund from the person or
+entity to whom you paid the fee as set forth in paragraph 1.E.8.
+
+1.B. "Project Gutenberg" is a registered trademark. It may only be
+used on or associated in any way with an electronic work by people who
+agree to be bound by the terms of this agreement. There are a few
+things that you can do with most Project Gutenberg-tm electronic works
+even without complying with the full terms of this agreement. See
+paragraph 1.C below. There are a lot of things you can do with Project
+Gutenberg-tm electronic works if you follow the terms of this agreement
+and help preserve free future access to Project Gutenberg-tm electronic
+works. See paragraph 1.E below.
+
+1.C. The Project Gutenberg Literary Archive Foundation ("the Foundation"
+or PGLAF), owns a compilation copyright in the collection of Project
+Gutenberg-tm electronic works. Nearly all the individual works in the
+collection are in the public domain in the United States. If an
+individual work is in the public domain in the United States and you are
+located in the United States, we do not claim a right to prevent you from
+copying, distributing, performing, displaying or creating derivative
+works based on the work as long as all references to Project Gutenberg
+are removed. Of course, we hope that you will support the Project
+Gutenberg-tm mission of promoting free access to electronic works by
+freely sharing Project Gutenberg-tm works in compliance with the terms of
+this agreement for keeping the Project Gutenberg-tm name associated with
+the work. You can easily comply with the terms of this agreement by
+keeping this work in the same format with its attached full Project
+Gutenberg-tm License when you share it without charge with others.
+
+1.D. The copyright laws of the place where you are located also govern
+what you can do with this work. Copyright laws in most countries are in
+a constant state of change. If you are outside the United States, check
+the laws of your country in addition to the terms of this agreement
+before downloading, copying, displaying, performing, distributing or
+creating derivative works based on this work or any other Project
+Gutenberg-tm work. The Foundation makes no representations concerning
+the copyright status of any work in any country outside the United
+States.
+
+1.E. Unless you have removed all references to Project Gutenberg:
+
+1.E.1. The following sentence, with active links to, or other immediate
+access to, the full Project Gutenberg-tm License must appear prominently
+whenever any copy of a Project Gutenberg-tm work (any work on which the
+phrase "Project Gutenberg" appears, or with which the phrase "Project
+Gutenberg" is associated) is accessed, displayed, performed, viewed,
+copied or distributed:
+
+This eBook is for the use of anyone anywhere at no cost and with
+almost no restrictions whatsoever. You may copy it, give it away or
+re-use it under the terms of the Project Gutenberg License included
+with this eBook or online at www.gutenberg.org
+
+1.E.2. If an individual Project Gutenberg-tm electronic work is derived
+from the public domain (does not contain a notice indicating that it is
+posted with permission of the copyright holder), the work can be copied
+and distributed to anyone in the United States without paying any fees
+or charges. If you are redistributing or providing access to a work
+with the phrase "Project Gutenberg" associated with or appearing on the
+work, you must comply either with the requirements of paragraphs 1.E.1
+through 1.E.7 or obtain permission for the use of the work and the
+Project Gutenberg-tm trademark as set forth in paragraphs 1.E.8 or
+1.E.9.
+
+1.E.3. If an individual Project Gutenberg-tm electronic work is posted
+with the permission of the copyright holder, your use and distribution
+must comply with both paragraphs 1.E.1 through 1.E.7 and any additional
+terms imposed by the copyright holder. Additional terms will be linked
+to the Project Gutenberg-tm License for all works posted with the
+permission of the copyright holder found at the beginning of this work.
+
+1.E.4. Do not unlink or detach or remove the full Project Gutenberg-tm
+License terms from this work, or any files containing a part of this
+work or any other work associated with Project Gutenberg-tm.
+
+1.E.5. Do not copy, display, perform, distribute or redistribute this
+electronic work, or any part of this electronic work, without
+prominently displaying the sentence set forth in paragraph 1.E.1 with
+active links or immediate access to the full terms of the Project
+Gutenberg-tm License.
+
+1.E.6. You may convert to and distribute this work in any binary,
+compressed, marked up, nonproprietary or proprietary form, including any
+word processing or hypertext form. However, if you provide access to or
+distribute copies of a Project Gutenberg-tm work in a format other than
+"Plain Vanilla ASCII" or other format used in the official version
+posted on the official Project Gutenberg-tm web site (www.gutenberg.org),
+you must, at no additional cost, fee or expense to the user, provide a
+copy, a means of exporting a copy, or a means of obtaining a copy upon
+request, of the work in its original "Plain Vanilla ASCII" or other
+form. Any alternate format must include the full Project Gutenberg-tm
+License as specified in paragraph 1.E.1.
+
+1.E.7. Do not charge a fee for access to, viewing, displaying,
+performing, copying or distributing any Project Gutenberg-tm works
+unless you comply with paragraph 1.E.8 or 1.E.9.
+
+1.E.8. You may charge a reasonable fee for copies of or providing
+access to or distributing Project Gutenberg-tm electronic works provided
+that
+
+- You pay a royalty fee of 20% of the gross profits you derive from
+ the use of Project Gutenberg-tm works calculated using the method
+ you already use to calculate your applicable taxes. The fee is
+ owed to the owner of the Project Gutenberg-tm trademark, but he
+ has agreed to donate royalties under this paragraph to the
+ Project Gutenberg Literary Archive Foundation. Royalty payments
+ must be paid within 60 days following each date on which you
+ prepare (or are legally required to prepare) your periodic tax
+ returns. Royalty payments should be clearly marked as such and
+ sent to the Project Gutenberg Literary Archive Foundation at the
+ address specified in Section 4, "Information about donations to
+ the Project Gutenberg Literary Archive Foundation."
+
+- You provide a full refund of any money paid by a user who notifies
+ you in writing (or by e-mail) within 30 days of receipt that s/he
+ does not agree to the terms of the full Project Gutenberg-tm
+ License. You must require such a user to return or
+ destroy all copies of the works possessed in a physical medium
+ and discontinue all use of and all access to other copies of
+ Project Gutenberg-tm works.
+
+- You provide, in accordance with paragraph 1.F.3, a full refund of any
+ money paid for a work or a replacement copy, if a defect in the
+ electronic work is discovered and reported to you within 90 days
+ of receipt of the work.
+
+- You comply with all other terms of this agreement for free
+ distribution of Project Gutenberg-tm works.
+
+1.E.9. If you wish to charge a fee or distribute a Project Gutenberg-tm
+electronic work or group of works on different terms than are set
+forth in this agreement, you must obtain permission in writing from
+both the Project Gutenberg Literary Archive Foundation and Michael
+Hart, the owner of the Project Gutenberg-tm trademark. Contact the
+Foundation as set forth in Section 3 below.
+
+1.F.
+
+1.F.1. Project Gutenberg volunteers and employees expend considerable
+effort to identify, do copyright research on, transcribe and proofread
+public domain works in creating the Project Gutenberg-tm
+collection. Despite these efforts, Project Gutenberg-tm electronic
+works, and the medium on which they may be stored, may contain
+"Defects," such as, but not limited to, incomplete, inaccurate or
+corrupt data, transcription errors, a copyright or other intellectual
+property infringement, a defective or damaged disk or other medium, a
+computer virus, or computer codes that damage or cannot be read by
+your equipment.
+
+1.F.2. LIMITED WARRANTY, DISCLAIMER OF DAMAGES - Except for the "Right
+of Replacement or Refund" described in paragraph 1.F.3, the Project
+Gutenberg Literary Archive Foundation, the owner of the Project
+Gutenberg-tm trademark, and any other party distributing a Project
+Gutenberg-tm electronic work under this agreement, disclaim all
+liability to you for damages, costs and expenses, including legal
+fees. YOU AGREE THAT YOU HAVE NO REMEDIES FOR NEGLIGENCE, STRICT
+LIABILITY, BREACH OF WARRANTY OR BREACH OF CONTRACT EXCEPT THOSE
+PROVIDED IN PARAGRAPH F3. YOU AGREE THAT THE FOUNDATION, THE
+TRADEMARK OWNER, AND ANY DISTRIBUTOR UNDER THIS AGREEMENT WILL NOT BE
+LIABLE TO YOU FOR ACTUAL, DIRECT, INDIRECT, CONSEQUENTIAL, PUNITIVE OR
+INCIDENTAL DAMAGES EVEN IF YOU GIVE NOTICE OF THE POSSIBILITY OF SUCH
+DAMAGE.
+
+1.F.3. LIMITED RIGHT OF REPLACEMENT OR REFUND - If you discover a
+defect in this electronic work within 90 days of receiving it, you can
+receive a refund of the money (if any) you paid for it by sending a
+written explanation to the person you received the work from. If you
+received the work on a physical medium, you must return the medium with
+your written explanation. The person or entity that provided you with
+the defective work may elect to provide a replacement copy in lieu of a
+refund. If you received the work electronically, the person or entity
+providing it to you may choose to give you a second opportunity to
+receive the work electronically in lieu of a refund. If the second copy
+is also defective, you may demand a refund in writing without further
+opportunities to fix the problem.
+
+1.F.4. Except for the limited right of replacement or refund set forth
+in paragraph 1.F.3, this work is provided to you 'AS-IS' WITH NO OTHER
+WARRANTIES OF ANY KIND, EXPRESS OR IMPLIED, INCLUDING BUT NOT LIMITED TO
+WARRANTIES OF MERCHANTIBILITY OR FITNESS FOR ANY PURPOSE.
+
+1.F.5. Some states do not allow disclaimers of certain implied
+warranties or the exclusion or limitation of certain types of damages.
+If any disclaimer or limitation set forth in this agreement violates the
+law of the state applicable to this agreement, the agreement shall be
+interpreted to make the maximum disclaimer or limitation permitted by
+the applicable state law. The invalidity or unenforceability of any
+provision of this agreement shall not void the remaining provisions.
+
+1.F.6. INDEMNITY - You agree to indemnify and hold the Foundation, the
+trademark owner, any agent or employee of the Foundation, anyone
+providing copies of Project Gutenberg-tm electronic works in accordance
+with this agreement, and any volunteers associated with the production,
+promotion and distribution of Project Gutenberg-tm electronic works,
+harmless from all liability, costs and expenses, including legal fees,
+that arise directly or indirectly from any of the following which you do
+or cause to occur: (a) distribution of this or any Project Gutenberg-tm
+work, (b) alteration, modification, or additions or deletions to any
+Project Gutenberg-tm work, and (c) any Defect you cause.
+
+
+Section 2. Information about the Mission of Project Gutenberg-tm
+
+Project Gutenberg-tm is synonymous with the free distribution of
+electronic works in formats readable by the widest variety of computers
+including obsolete, old, middle-aged and new computers. It exists
+because of the efforts of hundreds of volunteers and donations from
+people in all walks of life.
+
+Volunteers and financial support to provide volunteers with the
+assistance they need, is critical to reaching Project Gutenberg-tm's
+goals and ensuring that the Project Gutenberg-tm collection will
+remain freely available for generations to come. In 2001, the Project
+Gutenberg Literary Archive Foundation was created to provide a secure
+and permanent future for Project Gutenberg-tm and future generations.
+To learn more about the Project Gutenberg Literary Archive Foundation
+and how your efforts and donations can help, see Sections 3 and 4
+and the Foundation web page at http://www.pglaf.org.
+
+
+Section 3. Information about the Project Gutenberg Literary Archive
+Foundation
+
+The Project Gutenberg Literary Archive Foundation is a non profit
+501(c)(3) educational corporation organized under the laws of the
+state of Mississippi and granted tax exempt status by the Internal
+Revenue Service. The Foundation's EIN or federal tax identification
+number is 64-6221541. Its 501(c)(3) letter is posted at
+http://pglaf.org/fundraising. Contributions to the Project Gutenberg
+Literary Archive Foundation are tax deductible to the full extent
+permitted by U.S. federal laws and your state's laws.
+
+The Foundation's principal office is located at 4557 Melan Dr. S.
+Fairbanks, AK, 99712., but its volunteers and employees are scattered
+throughout numerous locations. Its business office is located at
+809 North 1500 West, Salt Lake City, UT 84116, (801) 596-1887, email
+business@pglaf.org. Email contact links and up to date contact
+information can be found at the Foundation's web site and official
+page at http://pglaf.org
+
+For additional contact information:
+ Dr. Gregory B. Newby
+ Chief Executive and Director
+ gbnewby@pglaf.org
+
+
+Section 4. Information about Donations to the Project Gutenberg
+Literary Archive Foundation
+
+Project Gutenberg-tm depends upon and cannot survive without wide
+spread public support and donations to carry out its mission of
+increasing the number of public domain and licensed works that can be
+freely distributed in machine readable form accessible by the widest
+array of equipment including outdated equipment. Many small donations
+($1 to $5,000) are particularly important to maintaining tax exempt
+status with the IRS.
+
+The Foundation is committed to complying with the laws regulating
+charities and charitable donations in all 50 states of the United
+States. Compliance requirements are not uniform and it takes a
+considerable effort, much paperwork and many fees to meet and keep up
+with these requirements. We do not solicit donations in locations
+where we have not received written confirmation of compliance. To
+SEND DONATIONS or determine the status of compliance for any
+particular state visit http://pglaf.org
+
+While we cannot and do not solicit contributions from states where we
+have not met the solicitation requirements, we know of no prohibition
+against accepting unsolicited donations from donors in such states who
+approach us with offers to donate.
+
+International donations are gratefully accepted, but we cannot make
+any statements concerning tax treatment of donations received from
+outside the United States. U.S. laws alone swamp our small staff.
+
+Please check the Project Gutenberg Web pages for current donation
+methods and addresses. Donations are accepted in a number of other
+ways including checks, online payments and credit card donations.
+To donate, please visit: http://pglaf.org/donate
+
+
+Section 5. General Information About Project Gutenberg-tm electronic
+works.
+
+Professor Michael S. Hart is the originator of the Project Gutenberg-tm
+concept of a library of electronic works that could be freely shared
+with anyone. For thirty years, he produced and distributed Project
+Gutenberg-tm eBooks with only a loose network of volunteer support.
+
+
+Project Gutenberg-tm eBooks are often created from several printed
+editions, all of which are confirmed as Public Domain in the U.S.
+unless a copyright notice is included. Thus, we do not necessarily
+keep eBooks in compliance with any particular paper edition.
+
+
+Most people start at our Web site which has the main PG search facility:
+
+ http://www.gutenberg.org
+
+This Web site includes information about Project Gutenberg-tm,
+including how to make donations to the Project Gutenberg Literary
+Archive Foundation, how to help produce our new eBooks, and how to
+subscribe to our email newsletter to hear about new eBooks.
+
+
+</pre>
+
+</body>
+</html>
diff --git a/LICENSE.txt b/LICENSE.txt
new file mode 100644
index 0000000..6312041
--- /dev/null
+++ b/LICENSE.txt
@@ -0,0 +1,11 @@
+This eBook, including all associated images, markup, improvements,
+metadata, and any other content or labor, has been confirmed to be
+in the PUBLIC DOMAIN IN THE UNITED STATES.
+
+Procedures for determining public domain status are described in
+the "Copyright How-To" at https://www.gutenberg.org.
+
+No investigation has been made concerning possible copyrights in
+jurisdictions other than the United States. Anyone seeking to utilize
+this eBook outside of the United States should confirm copyright
+status under the laws that apply to them.
diff --git a/README.md b/README.md
new file mode 100644
index 0000000..358bffc
--- /dev/null
+++ b/README.md
@@ -0,0 +1,2 @@
+Project Gutenberg (https://www.gutenberg.org) public repository for
+eBook #23617 (https://www.gutenberg.org/ebooks/23617)